Cáncer |Zayn Malik|

— ¿Qué es eso que llevas ahí? — Le pregunté a Louis mientras intentaba esconder algo tras su espalda.

— ¿Qué? Nada... — Se hizo el desentendido. Lo miré acusadora.

— ¿Nada? ¿Seguro? — Lo giré y le arrebaté lo que tenía. ¿Qué?

— ¡Oye!

— ¿Dinero? ¿Qué haces con tanto dinero, tú? — Pregunté sorprendida y confundida. ¡Tenía solo doce años y andaba con más de cincuenta mil dólares!

— Sólo... sólo me lo prestó mamá — Dijo nervioso. Lo miré.

— ¿Seguro? ¿Mamá prestarte a ti esa cantidad de dinero? Por favor, ¿y si le pregunto? — Amenacé.

— No, no lo harías.

— O sí, que sí. — Reí malévola. — Va, si me dices quién te lo dio y para qué es, capaz que no lo haga.

— ¡Bueno ya! Solamente quería hacerle un regalo de cumpleaños a mamá, quería comprarle un auto, papá me prestó algo, pero yo ahorré todo esto.

— Supongo que te prostituiste para ahorrar tanta plata, ¿en qué esquina Louis? Nunca te vi. Hasta ahora. — Reí ante mi chiste. Él solamente me miró mal.

— Oye... bueno, puede ser que el abuelo, la abuela, papá, los tíos, algunos compañeros, casi toda la familia y eso me hayan ayudado.

— Ya, en serio, ¿cómo conseguiste? — Pregunté esta vez en serio.

— Está bien, vendí alguna que otra ropa mía y el brazalete del abuelo. — Me quedé boquiabierta.

— ¡¿QUÉ HICISTE QUÉ?! ¡¿El brazalete del abuelo?! ¿Ese que nos regaló antes de morir? ¡¿ERES IDIOTA O QUÉ?! — Le grité enojada. No quise que me conteste porque me di la vuelta y me fui. Estúpido idiota, ¿cómo iba a hacer eso? ¡Qué Dios lo castigue maldita sea!

Reí al recordar aquel día, todo había sido mentira, él solo estaba llevando el dinero porque papá lo esperaba en el auto y se había olvidado eso. El regalo lo hicieron, pero de su ropa o del brazalete me había jodido una broma. Obvio que no le había perdonado tan fácil, odiaba que me mintieran, y lo sigo haciendo.

Hasta esto, ya estamos en la casa de Zayn. Estaba sentada en una silla, sola, viendo mi celular, cuando siento a alguien sentarse al lado mío, la miré, era una chica castaña cabello corto y rapado, con unos ojos hermosos color verdes. Era muy linda. Espera, espera, ¿QUÉ? No, no, no podía ser ella.

— ¿Leo? — Pregunté raramente intentando definir si era o no.

— ¡________! — Gritó abrazándome.

— ¡Oh Leo! ¿Qué haces aquí? ¿No te habías mudado a Nueva York? — Pregunté contenta.

Hace tanto que no la veía. Habíamos sido buenas amigas, pero el destino nos hizo una mala jugada y bueno, tuvo que mudarse porque su madre había muerto y tenía que quedarse con su padre. Sí, era muy trágico, pero teníamos que colaborar en ese momento.

— Volví. Papá compró una casa aquí, así que volvimos, por la familia y por mis amigos — Sonrió feliz. La abracé fuerte.

— Te extrañé...

— Yo también lo hice — Dijo sonriente y feliz. Ella era la mejor amiga de Zayn, y eran tan unidos que el día que se fue, Zayn se deprimió por casi toda una semana. Era muy patético, pero sufrió demasiado por ella. Y luego de cinco años está aquí, re distinta, re cambiada, pero sigue siendo la Leo de siempre.


— ¿Y? ¿Viste a Zayn ya?

— ¿No es obvio? ¡Estoy en su casa! — Rió.

— ¿Y? Podrías haber entrado por la ventana, qué se yo, hay maneras, aparte, podrías haberle querido hacer una sorpresa, no sé — Dije haciéndome la ofendida.

— Lo lamento, tonta. — Rió. — ¿Cómo estuviste todos estos días?

— Muy bien, estudiando a ful, poniéndome las pilas para entrar a la universidad, ¿tú?

— Yo entro dentro de tres meses, y todavía no sé qué estudiaré — Miró a un punto muerto y reí. Fue tan gracioso el gesto que hice que moría de la risa.

— ¡Eres muy graciosa!

— Ay no, no lo soy. Tú lo eres — Rió. — ¿Y tú que piensas estudiar?

— Cinematografía, ¡Adoro esa carrera!

— Serías buena directora — Me guiñó el ojo. Sonreí.

— Aunque también puede ser que estudie Psicología o Ingeniería en alimento.

— Oh, linda carrera... Solo que son muy largas y no hay ganas de estudiar tanto tiempo — Hizo un gesto.

— Reí. — Nunca cambiarás — Sonreí.

Estuvimos hablando todo el tiempo hasta que vino Harry y nos interrumpió diciendo que ya veríamos las películas.
Fuimos con ellos y me senté al lado de Zayn, él estaba sonriendo al celular, miré inconscientemente y tenía un mensaje de una tal Natasha, "Amor, te necesito bebé, aquí, tus besos chiquito ;)" lo miraba con perversión. Me quedé perpleja, ¿por qué así? Que asco. Sabía a lo que se refería. Seguro debe ser una puta como todas las novias que tuvo. Qué idiota es.
Esperen, ¿yo estaba celosa? No, imposible, si no siento nada por él, por mí que se muera. O no, que no se muera, saca ese dicho Dios. Lo mismo, que haga de su vida lo que quiera, yo tengo la mía. O sea no me deja de importar su vida pero... ¡Ash, basta de hablar sola!

Él me miró confundido.

— ¿Qué miras? — Rió divertido.

— ¿Eh? Nada, solo miraba la hora — Mentí intentando sonar real mi voz. Pero sonó temblorosa. ¡Qué idiota que soy!

— ¿Está bien? — Dijo confundido mirando a otro lado. Patético.

La noche la pasamos viendo películas, divirtiéndonos hasta dormirnos. Hace tanto no vivía esto, por lo tanto lo disfruté mucho. Era una juntada, como en los viejos tiempos. ¡Sarah, faltas tú! Qué mal.

¿La estará pasando bien con Patrick? Espero que sí.