Cáncer |Zayn Malik|

— ¡¿Qué hiciste Louis?! — Grité caminando hacia mi novio que aparentemente estaba tirado en el piso sangrando. Louis estaba sobre él golpeándolo, al escuchar mi grito me mira y sale disparando, corrí hacia Mason y lo agarré, entre mis brazos él susurraba algo, no sé qué. Yo ya estaba casi llorando mientras lo abrazaba. — ¡Alguien pida una ambulancia! ¡Por favor! Es mi novio — Lloré. Una señora se acercó y marcó, mientras su hijo corría hacia nosotros a ayudar, mucha gente se encimó a ver, mientras Mason cada vez parecía dormirse, hasta que cayó en mis brazos y supe que se había desmayado. — ¡Auxilio por favor!

— Tranquila, señorita, el chico va a estar bien — Asentí mirando aquellos ojos azul cielo.

No podía creer que el que provocó esto haya sido mi hermano, mi sangre, la persona que tendría que estar feliz por verme feliz y no feliz por verme triste. Louis, mi hermano, mi confidente, la persona a la que le cuento mi vida entera, él, él fue el que provocó esto y no quiero saber qué más provocará entre nuestra relación, sólo sé que... me decepcionó.

Ya pasaron cinco horas y Mason no despertó, los padres no se registraron ni sabían nada, si estuvieran aquí lo mismo no delataría a mi hermano, si Mason lo hacía bien por él, pero yo no lo haré.
De la habitación de Mason salió un doctor y me paré corriendo.

— ¿Cómo está doctor? — Pregunté alterada.

— Está bien, tiene una fractura en el dedo, pero lo llevaremos a Quiniesiologo y él nos dirá si es fractura o quebrada — Le sonreí al doctor y esperé unas horas más. Lo llevamos a que lo vean y tenía fractura, le hicieron una placa y salimos.

— No creo que debamos seguir nuestra relación — ¿Él me estaba cortando? Un nudo se formó en mi garganta.

— ¿Qué? Amor, no, respecto a lo de Louis...

— Nada, cortamos _________. — Dijo y se fue. Y yo me quedé ahí, tras de él, mirando como el hombre de mi vida salía y ya no volvería.

Salí corriendo, adelantándome y llegando a casa. Louis estaba sentado ahí, me vio y se levantó, estaba por hablarme pero lo callé. Ya estaba llorando.

— No digas nada, ¡No quiero escucharte hablar! Se supone que un hermano quiere ver feliz a su hermana, no quiere verla triste. ¿Qué hiciste? ¿Ah? ¡¿Por qué lo hiciste?! ¿Pensabas que no me enteraría? ¿Pensabas que no haría nada? ¿Por qué Louis? ¡Vaya! ¿Qué ganas golpeando a mi novio? Digo, ex novio. ¿Qué ganaste? ¿Salvaste una vida? ¿Curaste una persona? ¿QUÉ? ¿Y sabes? Lo peor es que perdí la confianza con la persona a la que le contaba mi vida. — Limpié mis lágrimas. La cara de Louis era completa tristeza. — Gracias. — Me fui pero antes giré. — Ah y por cierto, gracias campeón, ya no tengo novio, ¿era lo que querías? Pues aquí lo tienes. — Y subí corriendo las escaleras a llorar, lo único que hice esa noche y casi toda una semana; Llorar.

Respecto a ese día, perdoné a Louis solo porque no podía seguir con el rencor de odiar a mi hermano por un hombre. Sí, no le perdoné del todo, pero cuando lo superé Louis y yo volvimos a ser los mismo. Acordé que nunca más hablaría de un hombre frente a Louis, pero luego lo demás, seguía contándole todo.

Me levanté de la mesa en la que compartía con los chicos, sí, aún seguíamos comiendo y yo seguía descubriendo parejas por do quier. Dejé mi plato en la cocina y subí a mi habitación. Me puse a escuchar música cuando la puerta se abrió. Confundida miré a Niall, nunca venía a mi habitación y cuando lo hacía, era por comida.

— ¿Niall? — Saco los auriculares de mi oído y los ubico en la mesita de noche, junto a mi iPod.

— Hola — Dice sonriendo y se sienta en mi cama.

— ¿Qué te trae por aquí duende? Nunca vienes a no ser por comida — Sonrío mostrando que lo dije en broma. Él me mira.

— No sé, quería descargarme con alguien y mi mente me trajo aquí, confío demasiado en ti _________, por eso quiero contártelo. — Sonrío. Que me digan que confían mucho en mí ya es como un premio muy importante, eso habla de que soy buena persona y habla bien de mí.

— Puedes contar lo que sea — Sonrío. Él se aclara la garganta y me mira.

— Conocí a una chica, hace como una semana, se llama Brooklyn, yo le digo Brooke — Sonríe. — Ella es muy linda, es una persona comprensiva, cariñosa, te escucha, te ayuda, te demuestra el cariño, sabe como hacerte sentir bien en momentos malos, ella es una persona con la que puedo estar y el mundo me vale mierda — Sonríe enamorado. — No sé qué es lo que pasó, cómo lo hizo ni la magia que tiene, pero me enamoró, estoy enamorado de ella — Me mira, esos ojos tienen un pequeño brillo al cual resalta y cualquiera se daría cuenta de que está enamorado. Yo lo miro y sonrío, sonrío tan amplio que hasta me podría haber lastimado.

— Eres un hombre increíble, no pierdas esa magia, es lo que te hace fantástico — Lo abrazo. — Si crees que ella es la indicada, ve tras de ella, conquístala, lucha por ella y no te alejes de su lado — Él me sonríe y me abraza.

— Siempre sabes qué decir y es lo que me encanta de tener una amiga así — Se separa del abrazo — Pero por favor, no digas nada — Suplica.

— Soy una tumba, aquí muere todo. — Sonríe.

— Y... ¿te gusta Zayn? — Me dice pícaro.

— ¿Tan obvia soy?

— No, sólo que me gusta observar y bueno, sus miradas lo dicen todo... Lo mismo veo que él siente lo mismo por ti.

— Ya veo, Zayn tiene novia — Digo.

— Hey, hey, que tenga novia no significa que los sentimientos puedan mezclarse.

— Yo... simplemente no podría hacerlo, no soy mala, no arruinaría una relación... Sé que Perrie lo ama y no haré nada para que Zayn deje de sentir lo mismo por ella.

— Lo mismo no harías nada, es el sentimiento de él el que lo confunde, tú solo espera y ve como cae a tus pies — "Ojalá" pensé.

— ¿Dale que bajamos? Los otros deben estar esperándonos. —

Asentí.

Entonces bajamos con todos los demás.

— ¿Qué hacían allá arriba? — Pregunta Zayn como celoso.

— Sólo charlábamos, ¿está prohibido? — Río. Niega.

— Claro que no, puedes hacer lo que quieras, es tu vida, ¿no?

— Zayn... — Susurró Niall pero él habló primero.

— Cállate. ¿Ya son novios? — Ríe cínico. Lo miro echando fuego por las orejas.

— Eh, ¿qué te está pasando? No te vengas a hacer el celoso idiota porque contigo no va eso, entre tú y yo no hay nada y es cosa mía si soy novia de Niall o no. ¿Está bien? Así que por favor, métete en tu vida o cómprate una, que pareces necesitarla.

Voy a la puerta saco mi abrigo y salgo antes de matar a alguien.
Llego a un parque que estaba cerca de casa y me siento en un columpio. Me columpio despacio y con los pies, moviendo uno adelante y otro atrás. Sonrío acordándome momentos de mi infancia en este columpio con Louis y Tony. Theo aún no existía.

Siento que alguien se sienta en el columpio de al lado y giro la mirada, encontrándome con aquellos ojos verdes que una vez me miraron con amor. ¿Mason? ¿Qué hacía él aquí?

— ¿Ma-Mason? — Pregunto boquiabierta. Él me mira sonriendo. Él ya me vio antes, por eso se sentó aquí.

— Hola _______ — Sonríe. Aún tenía esa sonrisa hermosa de siempre.

— ¿Qué haces aquí? — Pregunté sin poder creerlo.

— ¿No puedo estar aquí?

— Claro que puedes, es público, ¿no? — Sonrío.

— Lo lamento — Dice de la nada y lo miro. Sé a qué se refiere y bajo la cabeza.

— ¿Sabes? Tú no luchaste por mí, Mason, y eso me decepcionó...

— No podía hacerlo con el miedo a que tu hermano me mate. Estaba amenazado, ________. — Frunzo el ceño. Si Louis está aquí, lo mato.

— Lo sé y lo lamento — Miro abajo. — ¿Quieres ir por un helado?

— Claro, vamos — Sonreímos y caminamos a la heladería que está en frente.

Estuvimos toda la tarde en el parque, tomamos como cinco helados, hablamos, jodimos, hicimos de todo.
Hace mucho que no pasaba momentos divertidos con alguien. Extrañaba esto, extrañaba estar con Mason extrañaba. A él.
Ya estábamos volviendo a casa cuando Mason me mira.

— ¿Sabes? Extrañé estos momentos contigo — Me sonríe demostrando arrepentimiento. Estaba arrepentido y lo sabía. — Yo... estaba pensando si... — Lo interrumpo.

— Sí, sí quiero tener otra oportunidad contigo — Sonrío. Él sonríe tierno y me besa, hace tanto que no probaba esos labios tan dulces ricos y llenos de sentimientos. Nos besamos como si no hubiera un mañana. Sentimos un aplauso y una risa sarcástica detrás nuestro. Dejamos de besarnos y giramos, Zayn estaba detrás mirándonos sarcásticamente.

— Que rápido cambias, ___________ — Lo miro confundida.

— Tú y yo no somos nada ni fuimos — Digo y me pongo al lado de Mason quien lo miraba sin entender.

— ¿Y ________? Admite que entre nosotros pasó algo...

— ¡Nunca pasó nada!

— ¡No niegues que casi nos besamos!

— ¡Pero no lo hicimos Zayn! ¡No lo hicimos! — Él asiente como decepcionado. Y mira a Mason.

— ¿Sabes? Me voy, creo que ustedes dos tienen que hablar — Asiento y él se va. Miro a Zayn, blanqueo los ojos y entro a la casa.

— ¿Qué fue eso? ¿Por qué Zayn?

— ¡Eres una idiota! ¿Así acomodas tus sentimientos? ¿Yéndote con el primero que encuentras? — Los chicos aparecieron ante el grito de Zayn.

— ¡Él no es un cualquiera y a mí no me llamas idiota! — Le grito.

— ¿Qué no te puedo llamar idiota? ¡Pues lo eres! ¡Eso eres!

— ¡Basta Zayn! ¿Qué es lo que te sucede? ¿Así tratas a las mujeres?

— ¿Cómo puedo decirle a una mujer que en pocos días me enamoré de ella? — Mi corazón se para. ¿Qué quería decir él?

— ¿Qué quieres decir con eso?

— Estoy enamorado de ti, ¿feliz? — Dice y una pequeña lágrima cae por su mejilla.

— ¿Qué? — Estoy por decir algo pero siento algo en el pecho, algo que se estruje de a poco. Caigo al suelo, el dolor era bastante, me estoy agarrando el pecho, siento que me desmayo, los chicos llegan corriendo a mí.

— ¿Estás bien? ¿Qué te pasa? — Habla alterado Niall. Zayn sostiene mi brazo. — ¡Llamen a una ambulancia! — Grita.

— _______, mi amor, ¿estás bien? ¿Qué sucede? ¡Por Dios! — Zayn está casi llorando a mi lado. Louis sale corriendo a llamar una ambulancia.

— No puedo más — Caigo sobre los brazos de Zayn. ¿Qué está pasando con mi vida ahora?

Cuando los vi besándose sentí que mi corazón se partía por el medio. ¿Qué hice para merecer esto? ¿Por qué tuve que enamorarme de ella? ¿De mi prohibida?
Ahora estoy sentado aquí, mirando como la gente pasa y pasa, doctores, enfermeros, y yo frente a aquella habitación donde mantienen a mi bebé, al amor de mi vida, a ella.
Louis está inquieto, nadie llora... prefiero hacerme la cabeza de que se desmayó porque no comió a por otra cosa.

El doctor sale de la habitación y mira a Louis preocupado. Él se levanta corriendo acompañado por todos nosotros.

— ¿Cómo está? — Me apresuro a decir. El doctor nos mira.

— Esto se está poniendo peligroso... la chica tuvo un ataque al corazón, tranquilos, ella está bien. ¿Tú eres el hermano? — Le pregunta a Louis. Él asiente. — No tiene que tomar ninguna especie de líquido tanto como alcohol ni gas, solo agua o jugo. No puede comer nada pesado, hamburguesa, café, leche, y eso no, solamente, té, pollo, carne, arroz y puré. No tiene que alterarse, agitarse ni hacer mucha fuerza y reposo por tres días, nada más. — Nos sonrío el doctor.

— Pero, ¿qué es lo que tiene?

— Aún no sabemos, eso estamos detectando... tiene que traerla dos veces a la semana, y si se desmaya otra vez o le agarra otra vez eso, la traen inmediatamente. — Asentimos. Dios, no voy a alejarme de ella nunca más. Prometo cuidarla.

— Muchas gracias, ¿cuando sale?

— Apenas se despierte. — Sonreímos y nos sentamos. Louis llevó sus manos a la cabeza.

Alrededor de unas dos horas despertó y nos fuimos. Nadie habló en el viaje de vuelta a casa.
Llegamos y cada quien fue a su habitación. Si se preguntarán por los padres de Louis, están de viaje por tres meses y como los cinco vivimos al frente de la casa de ellos, ella vino con nosotros.

Entonces estoy aquí sentado, mirando como los autos pasan por mi ventana. Siento unas ganas terribles de verla, abrazarla y comerla a besos.
Me levanto y camino a su habitación, ahí está ella, escuchando música y pequeñas lágrimas caen por sus mejillas, corro y la abrazo, sé que es lo que necesita, un abrazo.

— ¿Qué es lo que me pasa? — Pregunta ella limpiando sus lágrimas. Yo hago el trabajo por ella.

— No te pasa nada mi amor, es algo pasajero, estarás bien.

— ¿Mi amor? — Sonríe pícara. Siento como mis mejillas toman un color rojizo.

— Tú eres mi amor — Digo y sin más la beso. La beso como nunca lo hice. La beso transmitiéndole todo lo que sentía por ella, lo que siento. Ella corresponde mi beso y siento algo que me transmiten sus labios, ¿ella me ama también? — Te amo — Susurro cuando nos dejamos de besar.

— ¿Piensas que yo no a ti? Desde que te conocí que me enamoré de ti. Eres el hombre al cual pienso día y noche, eres el hombre que se apodera de mi cabeza siempre, del que muero por besar a cada rato, tú eres el hombre que me hace sonreír, simplemente tú — Me muero de la ternura. La beso, la beso tan fuerte que hasta siento toda parte de su boca. La amo y quiero estar con ella siempre.

— Tú dices que...

— Sí, Zayn... Quiero ser tu novia — Sonrío lo más amplio que puedo y la beso.

Amaba a Zayn, sabía que él me haría feliz, sabía que me alimentaría de su presencia. Lo amo y lo quiero a mi lado para siempre, él es mi hombre, la razón de mi sonrisa, la razón de mi vida, cada vez que lo veía sentía que mi corazón florecía.

— ¿Qué pasa amor? ¿No doy buenos besos? — Pregunta Zayn preocupado.

— No mi vida — Río. — Estaba pensando en lo cuanto que te amo — Sonríe.

— Mierda, te amo.

— ¿Y piensas que yo no? — Sonreímos los dos.

*Un mes después*

— ¡Feliz aniversario mi amor! — Entra alguien a mi habitación y me levanto sonriendo. Siento unos labios sobre los míos, claro, aún no había abierto los ojos. — ¿Cómo está mi dormilona?

— Feliz aniversario mi Dj Malik — Ríe.

— ¿Dj Malik? ¿Ese es mi nuevo apodo? Está bien, a ti te pondré... Mi pequeña Tomlinson, porque eres mía — Blanqueo los ojos. Zayn se pasó toda la relación entre nosotros diciéndome que era suya, suya y suya.

— ¡Ya basta amor! — Ríe.

— ¿Qué? Tengo que anticiparlo, ¿qué pasa si viene ese tal Mason y te lleva? ¡Me muero!

— Eh, Mason es mi pasado, tú eres mi presente y mi futuro — Sonreímos.

— Eso espero.

Zayn se fue y me visto para bajar y recibir pétalos de rosas, y muchas bocinas de fiestas, río como tonta. ¿Así preparaba Zayn nuestro primer mes?

— Feliz feliz aniversario, amigos que Dios los bendiga, que cumplan más años de amor y chapen mucho más — Reíamos como locos. ¿Enserio esa es la canción de cumpleaños basada a noviazgo? Reíamos como locos. Zayn se acerca y me planta un beso yo lo abrazo y apoyo mi cabeza en su pecho sonriendo.

— Feliz aniversario mi amor — Sonrío ante lo que me dijo y es que me encanta ser suya y es que me encana que sea mío.

— Igualmente — Lo beso.

— Ok, tengo que decirte algo Malik — Dice Louis. Malik lo mira. — Le haces daño a mi hermana y te mato, una lágrima suya, diez dientes caídos tuyos. — Señala. Malik lo mira pálido y todos ríen.

— Prometo amarla, respetarla y cuidarla, Louis — Sonríen todos. — Lo mismo, si le llega a pasar algo y no estuve ahí para defenderla, dalo por echo que me muero — Todos largaron un "Aww" y reímos.

— ¿Salimos a tomar helado?

— ¡Claro, vamos! — Todos salimos corriendo hacia la puerta. Amaba esto.

— Hola — Entró Tony a mi habitación. Sonreí.

— Hola Tony...

— Lo lamento — Miró abajo. Lo miré confundida — Yo fui quien buscó el número de Mason en tu bolso para que Louis lo golpeé — Fruncí el ceño. — Es que eres mi hermana, la única mujer, debo protegerte de idiotas como Mason que rompieron tu corazón... luego de lo de... — Lo callé.

— No lo nombres por favor — Cerré los ojos intentando olvidar. — Está bien, no importa, ya pasó, eres mi hermano y no voy a odiarte por un idiota.

— ¿Enserio? ¡Gracias! — Corrió a mí y me abrazó, me besó con toda sus ganas en la mejilla y se sentó a mi lado. — Eres la mejor hermana.

— Y tú el mejor.

— No jodas, tú lo prefieres a Louis, a mí no me engañas — Fruncí el ceño.

— Son mis hermanos, jamás voy a preferir a uno más que al otro, los amo a los tres por igual y punto. Eso sí, que es con el que más me llevo, te creo — Él sonrió.

— ¿Ves por qué te amo? ¡Porque eres la mejor!

— Muchas gracias mi amor — Le besé la mejilla y recibí una llamada. Era mamá.

— ¿Mamá? ¿Qué sucede?

— ¿Tony está ahí?

— Sí, ahora te paso. — Le di el teléfono a Tony quien lo agarro con gusto.

— ¿Hola? Sí... ajá... ¿Qué? — Se le aguaron los ojos. — No, no, ¡No! ¡Por qué maldita sea! — Comenzó a llorar fuerte. Me preocupé. — Está bien, adiós. — Cortó el teléfono y me lo dio, se tiró de rodillas al suelo y comenzó a llorar desconsoladamente.

— ¡Tony! — Grité agachándome a verlo. Estaba rojo, rojo del llanto, me tomó en brazos y me abrazó, llorando en mi pecho como nadie nunca lo hizo. Nos soltamos del abrazo y le pregunté: — ¿Qué sucedió? Puedes confiar en mí.

— ¿ Te acuerdas de Robert? ¿Mi mejor amigo? — Asentí. Bajó la mirada. — Él murió hoy a la mañana tras un accidente de autos, mamá me llamó justamente por eso — Comenzó a llorar más. — ¡¿Por qué la vida me hace esto?! ¡Él era mi hermano! Lo único que tenía... — Susurró. Lo estreché contra mis brazos trasmitiendo que jamás lo dejaría solo y que lo amo demasiado. Comencé a llorar en su hombro.

— Todo estará bien, solo piensa que él está allá arriba y que cuida de ti y piensa en que él se pone mal si te ve mal a ti... tú solo piensa en la sonrisa que él tendría si te ve sonreír a ti, piensa en él y sonríe, porque lo tuviste como amigo y no como enemigo... — Él me miró, sus ojos estaban hinchados, me mataba ver eso.

— Muchas gracias, ________, eres única — Me abrazó se levantó y fue a su habitación, acto siguiente Louis entró a la mía.

— ¿Qué sucedió? ¿Por qué está así? — Preguntó preocupado y yo limpié una lágrima que cayó por mi mejilla.

— Louis... murió Robert — Louis se quedó quieto e inmóvil, sus ojos comenzaron a aguarse y fue ahí cuando estalló en llanto.

— ¿Qué? ¿Cómo?

Louis, Robert y Tony eran inseparables, hablaban de todo y siempre compartían secretos. Eran como los mejores amigos.

— Tuvo un accidente con su padre y murió — Hablé. Louis me abrazó y se levantó, caminó a la habitación de Tony y ahí estuvieron por un gran rato. Necesitaban su momento hombre a hombre.

Me destruía ver a mi hermano tan mal, era como una puñalada en el estómago. Mi corazón se encogía cada vez que veía a mis hermanos llorar.
Los días pasaron, asistimos al velorio de Robert, Tony cayó en un poso depresivo pero logramos sacarlo unos meses después. Pasamos un momento feo mientras Tony lloraba cada noche en su habitación, Robert era como su alma gemela.
Prometo cuidarlos y que nunca les pase nada, es una promesa mi Dios.


— Hola mi amor — Siento a alguien entrar a mi habitación. Sonrío. Frente a mí estaba el hombre de mi vida, la luz de mis ojos.

— Hola cariño — Me levanto y lo beso.

— ¿Cómo está mi bebé? — Pregunta sonriente. Lo miro.

— Muy bien si estoy contigo — Sonríe.

Estuvimos hablando y bajamos con los chicos, allí estaba Mason a los golpes con Louis, no sé por qué estaban a los golpes pero corrí a ver que sucedía.

— ¡Basta! ¡Basta! — Grito. Estos dos me miran.

— Eres una puta, ¿lo sabías? Ahora te vienes a acostar con Malik, ¡Puta! ¡Eso eres! — Me grita Mason. Desconozco a la persona que está al frente mío. Los chicos lo miran con furia.

— ¡A mi hermana no la tratas de puta cabrón! — Grita Louis y empieza a golpearlo fuerte. Los chicos se meten, por más enojados que estén no armarían más lío.

— ¡YA BASTA! — Grito lo más que puedo sintiendo ese dolor de nuevo, pero no le llevo el apunte. Se separan. — Vete Mason, ¡Vete! — Le grito. Él se va frunciendo el ceño y con una cara de furia.

Lo acompaño a la puerta.

— Adiós puta. — Cierra la puerta y siento como se va.

Comienzo a llorar con todas mis fuerzas y es ahí cuando ese dolor volvía de nuevo. Los chicos me miran pero aún no saben que siento. Me agarro de nuevo el pecho, sigue doliendo y esta vez peor. Ellos se acercan a mí y Louis me agarra. Siento que me desvanezco y mi corazón dejar de latir.

Era la segunda vez que le pasaba esto, ya tenía un mal presentimiento y no me gustaba eso.
La agarré fuerte mientras Niall corría a llamar una ambulancia. Louis estaba muriendo de los nervios y yo casi llorando.

Cuando llegamos al Hospital, de nuevo estuvieron como media hora allí dentro. Dejaron que pasemos uno por uno a verla y aún ni sabíamos qué tenía. Ya habíamos pasado todos a verla y sinceramente yo no quería verla.
El doctor salió y nos miró a todos con tristeza. ¿Qué significaba eso?

— ¿Qué tiene doctor? — Pregunta Niall con tranquilidad pero a la vez alterado.

— Yo... no sé si querrán escuchar esto.

— ¡Por favor hable ya! — Levanta la voz Louis.

— Cálmate, Louis — Dice Liam.

— ¿Qué tiene doctor?

— Está bien, pero antes respondan esto.

— Ajá.

— ¿Ella se agitó o algo?

— Sí, hoy tuvimos una pelea con un hombre, sé que no tenía que agitarse pero ella se metió y ahí fue donde le agarró — Explica Louis.

— ¿Tomó algo que le haya caído mal? — Louis piensa y luego niega.

— Dios mío, ¡El helado! — Todos miraron a Niall con la boca abierta. Era cierto.

— ¿Pasará algo con eso?

— No, no, no tiene nada que ver lo que tiene con el helado.

— ¿Lo que tiene?

— Suspira. — Estuvimos estudiándola entre los doctores y hayamos unos puntos rojos en su corazón, al principio pensábamos que no era nada grave, pero luego eso empezó a crecer. Hicimos rápido los estudios y... la señorita tiene principios de Cáncer al corazón. — Hubo un silencio largo.

Y ahí fue donde vimos a Louis caer de rodillas, comenzar a llorar y patalear contra el piso. La gente lo miraba con tristeza, yo solo quería que esto sea un sueño, un mal sueño.
Empiezo a llorar y junto los chicos lo agarramos a Louis. Todos lloramos, era feo, no quería aceptar.

No no quería aceptar el hecho de que mi bebé, mi pequeña, mi enana, la luz de mis ojos pueda llegar a irse y no volver nunca más. Ella, la mujer que me hizo feliz, que me soportó en las buenas y en las malas, mi chiquita, mi nena. No, no quería aceptar que se iría y que no volvería más.
Maldita sea como duele, como duele tener el corazón echo pedazos. Maldita sea, ¿por qué me haces esto Dios? Esa chica que te llevarás es mi chica, te llevarás a mi amor, te lleverás gran parte de mi corazón. Ya deja, no quiero estar mal, ¿te gusta verme sufrir? Esa persona siempre fue feliz, ¿por qué creas el momento de tristeza? Por favor, por favor haz que despierte. Haz que todo esto sea un mal sueño. Hazme feliz como nunca lo fui y no una miseria como lo fui siempre.
Y de repente te das cuenta que ya nada es igual, que tu vida a cambiado y que posiblemente no vuelva a ser lo que era antes. Que ya no podrás seguir sonriendo después de lo que podrá pasar en un futuro.

Que tu vida se derrumba cuando una persona a la que amas, tiene Cáncer.

Y adiós mis nenas, espero que cuando vuelva me estén esperando, las amo mucho, me tengo que ir y es lo que menos quiero, me desvelé haciendo todo por ustedes, muchas gracias y ¡Hasta febrero se dijo! Las amo♥