Cáncer |Zayn Malik|

— ¡Mi niña! — Entró mi mamá corriendo a la habitación y tirándose en mi cama, como una amiga. Reí mirando su expresión, parecía estar contenta y eso me emocionaba a mí.

— ¿Qué pasa, mamu? — Le pregunté sonriendo. Ella me devolvió la sonrisa aún más grande.

— ¿Recuerdas que hoy es el aniversario de tu padre y yo? — Asentí. — Pues, ¡Me invito a un paseo en un crucero! ¿Puedes creerlo hija? ¡Cumpliré mi sueño, amor! — Sonreí plenamente. Mamá siempre hablaba y no paraba de hablar de los cruceros, cada película hecha en un crucero eran horas de hablar para ella. Por fin papá le está por cumplir uno de sus sueños, porque si seguíamos así, nos moríamos todos. Amaba verla feliz.

— ¡No! ¡Qué hermoso mamá! ¡Te felicito! — La abracé y ambas comenzamos a gritar. Sentimos una tos falsa desde la puerta y ambas dejamos de hacer lo que hacíamos y miramos. Ahí se encontraba Louis mirándonos pícaro desde el marco de la puerta de mi habitación, con los brazos cruzados, las piernas cruzadas, apoyado en la puerta y con una ceja levantada.

— ¿Por qué tan felices y no me contaron? — Dijo divertido haciéndose el ofendido.

— Mamá, cuéntale — Le sonreí.

— ¡Tu papá me llevará a un crucero! — Louis abrió los ojos como plato y corrió a tirarse encima de nosotras y felicitarla.

— ¿Tanta felicidad les da saber eso? Si hubiera sabido, hubiera comprado pasaje para todos — Rió papá desde la puerta. Todos empezamos a reír.

— ¡NO! Porque se supone que es un regalo de aniversario, deben ir pasarla bien, crearnos un hermanito, no sé, ustedes deciden, ¡Pero deben ir! — Insinué. Miré a Louis con una expresión de "Ayúdame" solo para que tengamos la casa para nosotros y hagamos lo que queramos.

— Claro, deben oír a _________, ustedes deben ir a ese crucero y quedarse hasta que no den más.

— Son solo ocho semanas — Sonrió papá. Con Louis abrimos los ojos como platos y sabíamos que teníamos el pasto cortado con esto.

— ¡No se van a perder ese hermoso viaje de dos meses!

— No, claro que no...

— Entonces van, y no se dice nada más. Ya pueden armar las maletas — Sonreí y les agarré los brazos a los dos, sacándolos de la habitación y quedándome con Louis. Una vez que sentimos la puerta de la cocina cerrarse con Louis empezamos a gritar y a saltar.

— ¡Sí, sí, sí, sí! — Gritábamos. — Tenemos la casa para nosotros solos, o sea, fiestas, jodas, jodas, jodas, fiestas, ¡Ah! — Gritó Louis.

— ¿Y los niños?

— Emm... los llevamos con la abuela, ¿no? — Asintió. — ¡Sí! — Nos abrazamos riendo.

— ¡Ya despierta, mujer! — Grita Mahia al costado de mi cama. Sí, estoy despierta pero estoy pensando por lo tanto parece que duermo.

— Ya desperté, ya desperté — Digo levantándome de la cama, refriego mis ojos y miro a Mahia. Ella me mira como esperando que me levantara.

— ¿No te vas a levantar? ¡Apúrate, niña! Me prometiste ir hoy al Shopping, así que puedes ir levantándote, bañándote, vistiéndote, peinándote, pintándote, saliendo de la habitación y acompañándome. — Cuenta con los dedos. Me mira. — Tienes quince minutos — Sale de la habitación. Río, cuando a Mahia le prometes algo, si no lo haces te enferma hasta que aceptes. Frustrada me meto al baño, y hago todo lo que tengo que hacer, salgo y me visto, me perfumo y bajo donde está Louis desayunando con Mahia. A su lado Liam y Niall. Me extrañaba que Harry no estuviera, o... Zayn. Cuesta nombrarlo cuando lo quieres ver allí mirándote.

Extraño verlo, pero sé que si lo veo, no será lo mismo. Después de la conclusión que saqué ayer.
Zayn, ese nombre es como un lazo de mariposas en mi estómago. Cada vez que me acuerdo de lo que pasó ayer, me arrepiento de no haberlo besado. Idiota, eso soy, por no haberlo besado. Aunque si lo hubiera besado, todo hubiera cambiado, y es lo que menos quiero, que nuestra hermosa amistad cambie por... un error. Porque, ¿y si él no siente lo mismo por mí? ¿Qué hago yo? ¿Me quedo como estúpida esperando que se enamore de mí? No, no arruinaré algo que construimos los dos juntos; nuestra amistad.

— ¿_______? — Me llama Louis. No tengo tiempo de contestarle, estoy por morder una tostada y suena una bocina abajo. Mahia tira la tostada, que casualmente ella también estaba por morderla, se levanta casi tirando todo. Agarra su bolso y su celular.

— Apúrate, es Harry, nos está esperando abajo — Suena su teléfono y sale disparando a atender mientras baja las escaleras. Sí, es muy alterada cuando está ansiosa y más si es por... ropa. Agarro mi celular y mi bolso, saludo a los chicos.

— Díganle a Leo cuando se levante, que si quiere nos encontramos en el Shopping. — Asienten y bajo. Mahia grita desde la puerta un "Los amo" y sale corriendo al auto donde estaba de conductor Harry. Mientras escuchaba "Roar" de Katy Perry, nos saluda con un beso en la mejilla.

— ¿Vamos mis pequeñas? — Dice como padre y reímos. Mahia susurra un "Arranca".

Mientras vamos, estoy pensando en todo lo que pasó en estos meses, como cambió desde que empecé a hablar con Zayn. De como siento una necesidad de que él esté ahora aquí y conmigo, besándome. Probar sus labios, los cuales nunca tuve la oportunidad de experimentarlos hasta ayer, que la arruiné por idiota. Sentir sus caricias, sus risas, compartir besos, llantos, risas, secretos. Eso quiero, quiero que él esté aquí conmigo, ahora, ya, en este preciso instante, pero sé que no va a pasar, porque quien sabe qué debe estar haciendo él en este momento.

Llegamos y bajamos del auto. Harry me está mirando con una expresión de "Tenemos que hablar" y yo le corro la mirada. No quiero dar explicaciones ni menos ahora. Empezamos por la primera tienda del centro comercial.
Ya estamos en la décima quinta tienda y Mahia lleva como trece bolsas en mano. Estoy cansada, me siento en una mesa de un mini bar habituado en el medio del centro comercial. Los dos se sientan igual.

— ¿Quieren un helado o algo? — Asiento y Mahia igual. Harry se levanta y va a comprar los helados en el mini bar. Cuando llega empezamos a comer y a charlar.

Mi mirada se desvía a una pareja besándose al frente mío. No describo quién es, hasta que sonríen a medio beso y el que vendría a ser el chico, gira la cabeza y ríe junto a ella. Y al ver quién era el chico, prefiero no haber visto nunca. Él, ¿por qué él? Hubiera deseado que sea cualquier otra persona, menos... él.

Mis ojos se llenan de lágrimas, no sé por qué estoy por llorar, pero siento mi corazón encogido y como una daga atravesada en él. Él de un impulso me mira y su sonrisa se pone seria. Mi helado se cae y Mahia y Harry me miran. No soporto más recordar esas imágenes en mi cabeza y me levanto, salgo corriendo lo más que puedo. Llego a mi casa y subo a mi habitación, sin importar que Louis, Liam y Niall estén ahí. Sí, Leo ni siquiera se levantó todavía. Me tiro en mi cama y empiezo a llorar, lo más que puedo. ¿Por qué esos labios no pueden ser míos? ¿Por qué esas risas no las puedo provocar yo? ¡Es injusto! Pero sí, soy un caso perdido. Él ya tiene al amor de su vida, a su lado, y no puedo hacer nada para separarlos. Nada.

Siento la puerta tocar, y sé que tras ahí está Harry, no quiero preguntar quién es, por lo que abro y acierto a quien pensaba que era. Harry estaba parado tras esa puerta mirándome seriamente, y sabía que ahora debo una explicación.

— ¿Por qué tuviste ese comportamiento? — Preguntó serio.

— No... no quiero hablar.

— Pues hablarás, porque soy tu mejor amigo, tu eres mi mejor amiga y debo saber qué es lo que te pasó hoy — Me miró y con esa mirada, me convence. ¡Siempre lo hace! No sé como, pero mi confianza crece siempre con su mirada, esa mirada de "Confía en mí, no te haré daño".

— Zayn... me enamoré de Zayn. — Sus ojos se abren inmensamente y si hubiese estado tomando agua, la hubiese escupido.

— Pero, ¿cómo? ¿En qué momento sucedió? ¡Ni siquiera se hablaban hasta hace un mes o dos!

— No hay tiempo para enamorarse, yo me enamoré en un mes, no sé cómo lo hice pero de un día para el otro ya era el motivo de mis días. — Harry se puso serio.

— Zayn no es un buen chico para ti, ________. — Me advierte.

— Lo sé. Sé que es un maldito mujeriego, pero no puedo hacer nada. No lo olvidaré de un día para el otro, Hazza — Me cae una lágrima la que es quitada por el dedo de Harry.

— A lo mejor él sienta lo mismo por ti, como a lo mejor no. Pero la cuestión es tener esperanzas, él puede cambiar, todos podemos hacerlo. Sólo hay que esperar — Asiento sonriendo con un poco de esperanza. Imaginarse una vida de novios con Zayn era lo mejor. — Ahora ven, abajo están todos preocupados. Tendrás que inventarte una buena excusa de tu comportamiento, no sé qué dirás, pero te ayudaré como mejor amigo.

— ¿Por qué te amo tanto, pedazo de idiota? — Lo abrazo y le doy un beso en la mejilla. — No sé qué diré.

— No importa eso ahora, solo importa que digas que estas bien. Y también te amo, pero cuando no lloras. No me gusta verte llorar por idiotas.

— Bueno, ¿quién eres? ¿Louis? — Reímos.

— Tal vez. Ahora ve al baño, lávate la cara y baja, yo iré bajando ahora así no piensen cualquier cosa — Sonrió. — Te amo pequeña, no quiero verte llorar más, ¿sí? — Asentí. Me dio un beso en la frente y salió de la habitación. Me fui al baño, me lavé la cara y bajé.

Allí estaban todos, incluso él y Leo.

— ¿Qué te pasó hoy, ________? — La pregunta que era esperada, se reveló.

— Nada, no quiero hablar de eso, ¿sí? Por favor — Todos asintieron y cambiaron de tema.

— ¿Recuerdan la vez que sin querer explotamos una camioneta? ¡Ese día fue el más gracioso!

Y así pasamos la tarde, recordando tiempos. Jugando, divirtiéndonos. Evitaba las miradas de Zayn, como Harry lo fulminaba. Vimos películas y todos se quedaron a dormir en casa. Mamá y papá, no estaban. Ni tampoco Anthony que está en casa de un amigo y Theo con mi abuela. La pasamos genial.

Si así se podía llamar.