In Love with a Ghost | Novela Colectiva

Majin Maia ~DangerGirl~ escribió:

Escribiendo capítulo ñ.ñ

Genial Mai! Lo espero con ansias 

Eeeh muero por ver tu CAP !!!

Estaba comentando! Me ganaste Vane jaja. Espero el cap    

Pregunta: El segundo cap habíamos quedado que era la introduccion a la vida de la chica no es cierto?

vicstyles escribió:Estaba comentando! Me ganaste Vane jaja. Espero el cap    

Pregunta: El segundo cap habíamos quedado que era la introduccion a la vida de la chica no es cierto?

Jajajaj es porque estamos conectadas Vicky jajajajajaja somos una :gasp:  Jajajja Ok no
Psdt: sipongoles, el segundo es la intruccion a la vida de la chica 
:conny:

Esta bien mai, son cosas que pasan , esperare (:

Te quedo super el capitulooooo! Me encanto!
 Me dieron ganas de matar a la imbécil de Madeline! Por su culpa mataron al divino de Lou
Muerte a Madeline!!
Jajajajaja sigue Vicky!
::BESOS::

MALDITA SEA MADELINE!! LA ODIO CON TODO MI SER!! Pobre Louis, me partió el alma! como murió... fuck! No quiero ni pensarlo... en cuanto me recupere de este cap empezaré el mio, pero tranquilas, no pasaré del plazo (:

   

P.D: Igual madeline ya se murió(? xD

Ya casi termino mi cap, debo darle un final y releerlo para ver si hay errores, hay alguien por ahi que quiera leerlo? 

Enero de 2013, Londres, Reino Unido. 

El maldito despertador sonó como cada día a las 07:00 am. Saqué mi brazo de abajo de las sábanas para agarrarlo pero solo lo empujé y cayó al piso. -Mierda- mascullé mientras seguía sonando. Me vi obligada a destaparme, llegar a el y ahora si apagarlo. El frío de la casa me congeló, por lo que cinché la frasada para colocarmela e ir rumbo al baño. Bostecé mientras me miraba al espejo. -Otro maldito día te espera Rita- Giré mis ojos y abrí las canillas para hacer chocar el agua helada con mi rostro. Un escalofrío me recorría completa, lo hice rápidamente dos veces más y luego cerré la canilla. Sequé mi rostro con la toalla y volví a colgarla. Luego de que cepillé mis dientes he hice mis necesidades volví a mi dormitorio envuelta en la frasada, la cual tiré sobre la cama desordenada al llegar. A rápida velocidad quité mi pijama para ponerme la ropa para el resto del día. Jeans grises, una remera holgada roja a rayas blancas y por arriba un abrigo color gris oscuro con puños y cuello de corderito. Dejé mi pelo lacio suelto como siempre y coloqué un gorro de lana celeste con pintas blancas.
Tomé mi bolso con las cosas necesarias para el maldito secundario y salí de mi cuarto.
-Buen día Rita- Saludó mi madre mientras servía el café.
-Buen día má- Respondí desanimada y solté un bostezo. -¿Papá?- 
-Ya se fue- Ángel, mi madre era una mujer dulce, tierna, comprensiva y sumamente paciente, pero hoy tenía mala cara y eso es demasiado extraño en ella ya que siempre, pase lo que pase ella mantiene su sonrisa. Realmente nose como hace, pero busca el lado bueno de las cosas siempre, pero  hoy, sus ojos no brillaban con la intensidad habitual.
-¿Qué te pasa?- La miré tomando el primer sorbo de mi café.
-Nada ¿Porqué?- Respondió sin mirarme y dejó las tostadas en la mesa para luego sentarse frente a mi.
-Demostrale a tu cara que no pasa nada- Bufé con ironía enmantecando una tostada. 
-Tengo derecho a tener un mal día ¿No?- Dijo molesta sin levantar el tono, nunca lo hacía.
-Hey tranquila- Respondí riendo apenas y bebí lo poco que quedaba de mi café -Me retiro al matadero y no vuelvo a almorzar- Me levanté de la mesa rumbo a la salida.
-¿A donde vas?- Habló fuerte sin levantarse.
-Hace unos cinco años que ya no respondo eso ¿Porqué debería hacerlo ahora?- Reí apenas y cerré de un portazo cuando ya me encontraba del lado de afuera.
Realmente hacía frío porque hasta yo, que no soy para nada friolenta lo sentía. Cerré mi abrigo hasta el último botón y metí las manos a los bolsillos mientras caminaba.
La brisa gélida chocaba con mi pálido rostro -Maldita sea- murmuré hacia mis adentros y agaché un poco la cabeza para evitar el frío.

-Los padres de Polly se fueron por el fin de semana y hará fiesta esta noche en su casa ¿Sabías?- Preguntó Carly, con emoción, con esa maldita euforia que la caracterizaba.
-No, no sabía ni me importa- Dije sin interés y cerré mi casillero luego de haber tomado lo necesario.
-¿Porqué sos tan dura con ella? ¿Qué te hizo?- Preguntó siguiéndome, cosa que detestaba. 
-Me cae mal, no me gusta su cara, ni su voz, ni como mira a mi novio ¿Ok? Ahora dejá de seguirme porque Polly no va a ser la única que se gane mi odio- Respondí molesta y seguí mi camino, para mi suerte, Carly ya no me seguía. Ella era la típica simpática que cree caerle bien a todos y que puede ser amiga de todos, se toma la confianza de preguntar cosas que no le incumben. Realmente no entiendo como existe gente así, no le pego porque es una pobre idiota, solo me da lástima que sea tan insegura de si misma y que quiera aparentar todo el tiempo ser algo que no es.

-¡Rita!- Sentí una voz masculina gritar mi nombre desde el otro lado del pasillo, por lo que inmediatamente voltee quedándome parada esperando que el llegase a mí. 
-Hoy llegué tarde y no pude verte- Besó mis labios reiteradas veces.
-Polly entró tarde a clases ¡Que casualidad!- Exclamé con ironía alejándolo de mi.
-¿Qué te pasa? Es mi ex, solo eso, sabes que yo terminé con ella por vos- Dijo y luego resopló molesto. -Odio que desconfíes de mí-
-Tampoco te hagas el victima porque ese papel no te queda, igual me sigue pareciendo extraño que justo los dos hayan llegado tarde- Dije aparentando desinterés y voltee para ir a mi siguiente clase.
-¡¿Porqué mierda sos tan desconfiada?!- Gritó molesto agarrándome del brazo.
-Porque me das los putos motivos para serlo- Respondí desafiante. -¿Y ustedes que miran?- Dije soltándome de su agarre al ver que algunos idiotas se habían parado a vernos porque discutíamos. Empecé a caminar rápido para perderlo de vista pero no me fue posible, sin decir nada me agarró nuevamente del brazo ahora con mas fuerza llevándome a prepo hacia algún lugar. -Soltame idiota- Grité enojada mientras con mi mano libre golpeaba su brazo. Unos segundos después, sin aun haber soltado una palabra me llevó a uno de los armarios del servicio de limpieza y cerró la puerta girando la llave al fin soltándome. -¿Qué carajo haces?- Grité con furia y confusión.
-Me tenés harto con tus dudas estúpidas- Él también se veía furioso, lo que me dió un poco de temor. -¿Que mierda tengo que hacer para que confíes en mi?- Gritó a centímetros de mi rostro por lo que quedé contra la pared, ya que no había mucho espacio en aquel lugar.
-No seas pendejo y dame esa puta llave- Lo obligué a separarse de mí e intenté agarrar la llave de la cerradura pero el lo hizo primero -Ok, dámela y terminamos con esta estupidez- Dije intentando sacársela, pero no me fue posible, el muy maldito metió las llaves dentro de su pantalón, y no justamente en el bolsillo. 
-Sacamelas- Desafió divertido.
-No voy a meter mi mano ahi, que quede claro- Lo cierto es que esto ya no me divertía, estaba jugando conmigo, no era justo.
-Como si nunca hubieses metido la mano en mi boxer- Rió irónico. 
-¿Que carajo queres? ¿Porque estamos acá?- Me crucé de brazos esperando respuesta, no pensaba seguir su juego. 
-Quería hablar contigo, demostrate que sos la única mujer para la cual tengo ojos y que la zorra de Polly ya no me interesa- Dijo ahora con seriedad y sonó sincero. Miré hacia el techo, cerré mis ojos suspirando y volví mi vista a él.
-¿No me estás mientiendo?- Pregunté seria a lo que él negó mirándome fijamente. -Ok, si ya no te importa la zorra podríamos ir juntos esta noche a la fiesta en su casa- Sonreí apenas de costado, no una sonrisa feliz, sino más bien malvada.
-Si es lo que querés...- Se encogió de hombros.
-Si, quiero restregarle a la zorra que vos sos únicamente mio ¿Quedó claro?- Lo acerqué a mi de golpe tomándolo por la nuca hasta que nuestras frentes quedaron pegadas.
-Clarísimo- Sonrió con picardía y comenzó a besarme. Lo que vino después, no es necesario decirlo, era consciente de que Kevin no era el hombre de mi vida, pero al menos podía pasarla bien. Después de todo, no tengo nada que perder... 

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