Un demonio disfrazado de angel {Larry Stylinson}

hay me encanta eso de que el cumple de lou sea en noche buena como el verdadero lou le da algo de realismo pero bueno no importa me encanta que Harry tanbie desea a Louis y eso de siempre quise saber como se sentían tus labios fue hermosa pero fue mas hermoso cuando dijo feliz cumpleaños lou
ME ENCANTA ME ENCANTA ME ENCANTA SEGUILAAA

Louis se despertó en un quejido al sentir la presión de un agarre en sus caderas, topandose con el cuello de Harry en el que se encontraba posado. Fruncio el ceño, y se alejó a observar a Harry, no estaba precisamente disfrutando su respiración pesada, pero se sentía reconfortante. Por que se encontraba recorriendo la belleza de su rostro, y olvidaba todo cuando le miraba a los ojos, no podía permitirse eso. No mas. Trato de alejarse, para levantarse, pero lo unico que al final consiguió fue que Harry apretara mas su agarre, e hiciera que chocara sus pechos.

—Harry —Se quejo Louis casi en un susurro.—

Harry soltó un quejido y coloco su rostro entre el cuello de Louis, haciendo que su respiración chocara contra la piel morena e hiciera que este se estremeciera levemente. Louis negó con la cabeza y le empujó del hombro, fallando.

—Estoy tratando de dormir sabes? —La voz ronca de Harry, rebotó dentro de la cabeza de Louis, queriendose quedar allí.—

—Estoy intentando ir a ducharme sabes?

Harry gruño y le tomó de las caderas para apoyarle a la cama, y acorralarlo.

—Quizás, quieras que te acompañe?

Louis fruncio el ceño.

—Podrías mantenerte tranquilo alguna vez?

Harry negó con la cabeza sonriente, y bajo hasta el cuello de Louis, rozando su nariz en la piel.

—No cuando se trata de ti —Susurró, y esta vez rozó sus labios.

Louis estaba estático, no podía evitar disfrutar el roze, y sus articulaciones no reaccionaban.

—Vamos, no quieres pasar un buen cumpleaños esta vez?

Louis volvió en si cuando los recuerdos del día anterior le torturaron.

—Ya dejame por favor —Suplicó Louis, y esta vez Harry se colocó a un lado, dejandole el camino libre, hasta el baño, por el que casi tropezó.—

Ya dentro, un suspiro se escapó de sus labios, transformandose a su final en un sollozo casi inaudible, y se dejo caer en el suelo. Se sentía miserable, y no podía dejar de recordar las palabras de su padre.
Unos segundos luego, tomó fuerzas para levantarse, pero al chocar con el espejo no pudo evitar darse vuelta, un niño de 14 años, golpeado, inseguro y débil, se encontraba allí. En su pecho se hizo un hoyo, y negó con la cabeza arrebatando esa imagen del espejo con el movimiento. No, ese ya no era el.

…
Salió del baño, y un olor le atrajo de la cocina, no pudo evitar seguirle y encontrarse con Harry friendo un par de huevos, pero su espalda le hizo sobresaltarse, un jadeo escapo de sus labios, dos cicatrices le recorrían a ambos lados, y otras pequeñas esparcidas por todo su torso.

—Por amor a dios —Susurró Louis, tapando su boca con una mano, haciendo que Harry se volteara confundido.—

Pensó un poco, y encontro la respuesta en su expresión.

—Te lo dije, son mis alas. Louis fruncio el ceño y se acerco un poco mas a el, observando a distancia su espalda ancha.

—Que hay de las otras?

—A mis hermanos les gusta jugar muy seguido. Louis apretó sus labios, para no hacer mas preguntas y decidió observar las acciones de Harry.

—Quieres? —Preguntó Harry. Y Louis negó rapidamente con la cabeza, no estaba acostumbrado a desayunar, no lo hacía hace un tiempo.

Un ruido muy conocido rebotó en su cabeza, metal contra la mesa, un plato. No, otra vez.

"El pequeño se estremeció ante el ruido, y trato de observar lo que yacía en el plato, pero la poca luz de la pantalla delante de el no era suficiente, pero no tenía un buen olor. Aun así no le importaba, llevaba días aqui, y toda vez que rogó por comida, le ignoraron, no quería seguir mirando delante de el. No tenía una idea exacta de que día era, pero le habían dicho que los viernes eran horribles, que eran peor que esto pero no podía imaginarse algo que peor que esto. Tomo lo que sea que fuera entre sus dedos, se sentía asqueroso, pero moría de hambre, asi que lo introdujo en su boca sin mas. Pescado. Pero al sentir su sabor, no era el mismo que su madre preparaba con verduras y condimentos, este nisiquiera tenía un poco de cocción, estaba crudo. Su garganta no fue capaz de aceptarle, y casi lo devuelve, pero alguien le tomó del cabello, echando su cabeza hacia atras, evitando el acto.

—Ni se les ocurra devolverle.”

Louis se sintió fatal, y lo proximo que sintió fue su estomago subiendo por su garganta, y sus pies corriendo al baño seguido de Harry. Le evitó, como pudo cerró la puerta en cara de Harry, y devolvió todo en su estómago, probando la bilis. Sabía muy bien que no era el pescado el causante, pero solo pensar la verdadera causa, de nuevo quería devolver lo que fuera que quedara en su estómago. Se sostuvo, y respiró entrecortado.

—Louis… —Llamó a la puerta Harry.—

Louis negó con la cabeza en un sollozo.

—Que día es hoy —Apenas pudo decir. —

—Pero…

—Solo dime —Exclamó sin fuerza.—

—Viernes.

Y su estómago de nuevo estaba revuelto.

El final..... no entendí nada después del ¿quieres? de harry me perdí   

me gusto el capi.... se ve que ambos han sufrido mucho.... y que tiene que ver el día con que su estomago este revuelto???? bueno adio0osito

Louis esta muy jodido

babydirtbag escribió:Ahque, la mayoria esta bastante confundida.  Bueno, luego del quieres? fue un recuerdo, lo cual le causo fatiga, y el viernes tiene un significado bastante oscuro a lo largo de la vida de Louis, incluyendo el presente, a lo largo de la historia iran comprendiendo. ahora, ya les subo un capítuloo<<<333

Gracias por la aclaración :bye:

Trató de calmarse, y limpió su desastre, lavo sus dientes. Duchandose de nuevo, casi lástimandose con la esponja sobre su piel, puede que haya dejado algunas marcas rojas por su brusquedad, pero se sentía sucio. Era increíble como el dolor le perseguía en cada segundo, quizás no este completamente hecho para ser de esas personas felices y con una familia y un lindo jardín, su padre tenía razón, siempre estaría solo. Se acercó a la puerta, recostandose a ella sin fuerzas, pudo sentir a Harry tras esta, sentía su respiración, su olor. Movió la manilla lentamente, avisandole que iba a salir, para que recibiera su peso al abrir la puerta. Se encontró con el rostro de Harry preocupado, pero sabía que así no se sentía.

—Tu celular estuvo sonando —Susurró y Louis asintió, ignorandole al correr por su teléfono.—

Harry se quedó allí observandonle, y Louis lo notó, por que no se había ido ya?

—Por que estas aqui aun? Harry sonrió.

—No puedo irme. Soy humano… o algo así.

Louis fruncio el ceño, esto debía ser una broma. Suspiró, la mirada de Harry no le incómodaba en lo absoluto, mucho menos su presencia, pero no podía permitirse sentirse así cuando estuviera cerca. Bajo su mirada al celular, unos cuantos mensajes de Bonnie.

"Oye, te has olvidado de mi"

"Enano, tengo que verte en serio"

"Estas ignorandome Tomlinson?"

"Estas siendo un mal mejor amigo gay querido"

"Estoy considerando que estas muerto, dime que no lo estas"

Louis soltó una risita, si que le necesitaba, y por que no verla? Debería hacerlo, a fin de cuentas, no terminaría un día completamente pésimo, y rogaba por eso.

"Esperame, voy hasta allá. Y no, no estoy muerto x."

—No te quedarias aqui, cierto? Harry ahora recostado al marco, negó con la cabeza.

—Podrías irte a duchar entonces? —Preguntó Louis, haciendo una mueca, mientras recorría su cuello con una mano.—

Harry negó con la cabeza. —Solo si me besas.

Louis se levantó y se acerco a el.

—Sabes que no haré eso, asi que puede ir en son de paz? Harry negó de nuevo, sin moverse de su sitio, entonces sus ojos chocaron, y los ojos de Harry eran realmente claros, había algo en ellos, no podía describirlo, solo sintió sus manos en su caderas, y de verdad no podía despegar la mirada ni mandar sobre sus articulaciones, nisiquiera cuando de un momento a otro sus labios estaban juntos, no tenía idea de por que lo hacía, no entendía ni la mitad de lo que le hablaba la mitad del tiempo, y estaba besandole, tomandole del cuello, abriendo sus labios en respuesta, y jadeando al despegarse.

—Ya vete —Susurró empujandole por el pecho, ignorando cualquier gesto juguetón que le dio, incluyendo no mirarle a los ojos.—… Solo sus pasos resonaban en eco, mientras subían las escaleras en silencio, la verdad muy extraño, y no es que extrañara la voz de Harry, o quizás solo un poco, pero era un buen silencio. Se detuvo ante la puerta del departamento, y suspiró antes de tocar el timbre. Louis aclaró su garganta mientras se giraba hacia Harry.

—Te agradecería no mostrar mucho afecto.

Harry asintió sin protestar. A Louis se le hizo bastante extraño. Toco el timbre, mientras intentaba mantener un peso inexistente fuera de sus hombros. La puerta se abrió de inmediato, dejando a la vista una pelirroja algo despeinada quien llevaba un overol algo sucio, quien al ver a Louis se le abalanzó. Louis no vivió en un ambiente al que se le podría decir cariñoso, pero Bonnie siempre habia sido asi de amorosa desde el momento en que se conocieron. Que hasta ahora no había sido nada molesto para Louis, a veces era lo que necesitaba.

Louis respondió con fuerza al abrazo, y sonreía mientras ella le susurraba una y otra vez “Feliz cumpleaños, enano”, hasta que ella por fin noto la presencia de Harry.

—No tenía idea de que traerias a alguien—Dijo tomando uno de los mechones rojizos que caía sobre su rostro para acomodarlo tras su oreja. — Me habría arreglado antes.

—Bon, este es Harry. Ella sonrió, y estiro la mano hasta el, la cual fue tomada y estrechada.

—Por cierto —Dio un brinco al hablar. — Tu regalo.

Louis negó con la cabeza. —Tenía que haberlo esperado.

—Oh si que tenías que hacerlo. Ella sonriendo les invitó a pasar, y los dejaba sentados en la comodidad de su espacioso sofa blanco, su familia siempre había sido muy ordenada y limpia a diferencia de ella. La pequeña Nicole atraveso el lumbral de la cocina, y corrió hacia Louis, para estrecharle en un abrazo que recibió gustoso.

—Feliz cumpleaños Lou. Louis agradeció con una sonrisa mientras observaba a Harry mirar con una ceja elevada. Ella sonrió en su dirección, y coloco dos dedos en sus ojos y luego en su dirección, y corrió de nuevo a la cocina.

—Eso fue extraño —Susurró Louis, y Harry sonrió asintiendo.—

Estaba callado, considerando lo fastidioso que había estado en el auto quejandose sobre lo ajustada que estaba su ropa, y el por que no terminaba de aceptar que la pasaría mejor tras las puertas de su casa. A parte de eso, Louis noto sus ojos mas claros, tenían un brillo extraño, y parecía que algo se paseaba por ellos, haciendo que el color cambiara de vez en cuando, parecía que aquello absorbia el color en una vuelta, y en la otra se liberará de el, era impresionante. Louis trago saliva, no de nuevo. De pronto se sentía increiblemente atraído por estar bajo los brazos de Harry, por recostarse en su pecho. Giro la cabeza hacía el pasillo que conducía hasta las habitaciones.

—Bon, necesitas ayuda allí? Dijo mientras se levantaba del sofa y casi corria a la habitación de su amiga. Al entrar la descubrió buscando en su armario arrodillada. Solto una risita ante la escena.

—Louis —Le regañó.— ven acá. Término susurrando, haciendo señas para que se acercara, mientras se ponía de pie.

—Dime por que no me dijiste que estabas saliendo con alguien? Louis negó con la cabeza rapidamente.

—No estoy saliendo con el. Es un… viejo amigo. —Dijo dudando sobre eso.—

—Bien, tu viejo amigo no hizo eso, cierto? —Susurro señalando su cuello. —Diablos, y si que Harry no había dicho nada intencionalmente.

—Bonnie —Regañó.— Sabes que yo…

Ella le interrumpió elevando una mano. —Estuviste ayer en casa de tus padres, no estuviste trabajando.

Louis apreto la mandíbula recordando el pésimo día, y lo unico que le reconforto.

—Es guapo Louis… Parece una buena persona, quizás y puedas… Louis suspiró. —Bien, hablaremos de esto luego. Como ya hemos hablado muchas veces —Le dirigió una mirada significativa.—

—Me preocupo.

—Es por que me amas, y estas secretamente enamorada de mi, no lo ocultes mas. Bonnie solto una carcajada. —Como lo has descubierto, gran y majestuosa reina Louis? —Dijo mientras pasaba sus brazos por su cuello.—

—Reina? Louis unió sus carcajadas con las de Bonnie. Que al parar, dejaron que el sonido de unos susurros y risitas desde su sala, llegaran a sus oidos. Fruncieron el ceño y se miraron al mismo tiempo, ella se alejo de el y tomo una caja envuelta que posaba sobre su cama. Y empujó a Louis a la sala sonriendo, en donde se encontraron con Harry llevandose notablemente muy bien con Nicole, quienes estaban sentados sobre la alfombra dibujando entre risas sobre la pequeña mesa. Definitivamente Harry se veía diferente. Sus ojos no habían cambiado como en el encuentro de sus labios antes de su ducha, se mantuvieron asi de extraños.

—Increible —Susurró Bonnie.— No le dejes ir. Es un consejo.

Louis negó con la cabeza agachada con una sonrisa sin separar los labios.

—Bien, quiero que todos vean la reaccion de Louis al abrir su regalo —Dijo entregando el paquete a Louis, mientras se sentaban en el sofa frente a ojos expectantes.—

Louis no era fanático de abrir regalos frente a otros, nisiquiera era de recibir regalos.

Despegó un poco del papel en la esquina, mientras trataba cuidadosamente de no romper la envoltura.

—Louis, por favor. Louis subió su mirada hasta Bonnie, quien tenía la emoción reflejada en sus ojos. De nuevo estaba cuidadosamente quitando la envoltura, y terminando de abrir una caja mas que le hizo resoplar. Quizás estaba ansioso, solo un poco. La abrió y dejo al descubierto la camisa que había estado anhelando el día que fue al centro comercial con Bonnie, pero que nada de lo que llevaba en sus bolsillos podia pagar.

—No tenías… —Susurró.—

—Y si que debía… Vamos, levantala.

Louis fruncio el ceño, y tomo la camisa, dejando al descubierto esta vez unos pantalones negros a juego. Ajustados y completamente anhelados al igual. Abrió su boca en asombro mientras los sacaba de la caja. Mientras imaginaba como sería usarlos en una cita real, en una cena, quizás al cine, pero menos bajo las sabanas.

—Bonnie, no tienes idea… Ella lo interrumpió. —De cuanto me amas, lo sé.

Louis elevo su mirada, mas allá de los pantalones delante de el, para observar a Harry mirando los pantalones perdido en su imaginación. Rapidamente intento no pensar en lo que estaba pasando por la imaginación del rizado, y se giró hacia Bonnie a agradecerle con un fuerte e inesperado abrazo.

… —Louis Tomlinson, debes quedarte a cenar.

Louis sonrió con todas las ganas escasas.

—Debo trabajar, Bon. Dijo mientras le besaba la frente, y luego Harry se despedía de ella con la mano. Por que apesar de todo, había pasado un buen rato, Harry era una persona realmente divertida y amigable, quizás era una faceta que debía mantener sobre las paredes que apartaban su verdadera cara. Mientras bajaban escaleras no hubo mas que silencio y el sonido de sus pies chocar contra cada escalon. Puede que extrañara un poco la voz de Harry, diciendo lo que sea, pero era extraño no escucharle.

—Harry… Harry lo miro, esos ojos de nuevo, que evitó de inmediato, cambiando esa maravillosa vista por los escalones que iban dejando atras a cada paso.

—Estaras bien mientras no estoy?

No quería irse, realmente no necesitaba que “su día especial” acabara de cierta forma. Harry asintió. —Aunque estaría mejor con tu presencia allí, haces esto de ser humano mas fácil.

—A que te refieres? —Preguntó con el ceño fruncido el mas bajo.—

—Haces que me guste.

Louis mantuvo su cabeza baja, dandole un paseo que contaba con muchas vueltas en sus pensamientos a las palabras de Harry, un cambio drástico. Nada mas extraño había pasado por su vida, que el ser junto a el.

Las calles no fueron muchas, y pareciera que mientras mas intentaba que fuera mas lento el tiempo, mas rápido iba, y le contradecia.

Unos segundos y ya estaban dentro. Y en unos pocos mas ya estaba saliendo del baño, limpio y listo, físicamente.

—No tengo idea de a que hora volvere. Asi que no esperes despierto.

Dijo sin voltear a ver a Harry recostado al marco de la puerta de la habitación, mirandole irse.

Esta vez caminó de nuevo, habría asi mas tiempo para prepararse mentalmente lo que sucedería a continuación, y era bastante triste, su rutina. Interrumpida hace muy poco por ese rizado, lleno de quien sabe que, hecho para quien sabe que. Miraba sus pies, y de vez en cuando las calles para atravesar, hacia arriba para cerciorarse de que no había pasado de largo su esquina. Y cuando por fin llegó, casi rezó por no haber llegado muy tarde. Su amigo rubio corrió hasta el, llamandole.

—Gracias a Dios, esta vez llegas a tiempo. Louis sonrió sin ganas, mientras le abrazaba en forma de saludo.

—Animo, hay que acostumbrarse a lo que haremos toda la vida. Louis asintió haciendole creer a Niall que había ayudado en algo, no dudaba de sus buenas intenciones, pero… toda la vida, no estaba tan bien para el.

Un auto se detuvo frente a el, y bajo la ventana, para dejar a la vista un pelirrojo con unos cuantos tragos encima.

—Oye bebé, quieres subir? Louis alzó una ceja, y dejo su peso sobre una pierna.

—No.

—Anda. Vamos —Insistió.—

—Estoy ocupado esta noche, busca alguien mas. El chico apagó el motor de su auto y suspiró, iba a seguir insistiendo.

—Vamos. No lo pareces, te caere bien.

Louis resopló, y se cruzó de brazos.

—Pues para la próxima me pondre un cartel en el trasero que diga “No estacione aqui” para idiotas como tu —Dijo, para luego irse a otro lado, y que otro atendiera a tal idiota.—

Sus dedos estaban inquietos, su mente no dejaba de maquinar en su contra, tenía ansiedad, y estaba nervioso. Una limosina se acercó, y su estómago dio un vuelco. El chofer se bajó, y se dirigió para abrirle la puerta a Louis, este se mordió el labio con nerviosismo y entró en el auto, que por suerte, estaba vacío.

—El señor Evans le esta esperando.

Louis asintió casi masticando su labio inferior, que si continuaba de esa forma, terminaría perforado. La limosina se abrió paso al hotel de costumbre, no muy lujoso a pesar de la cantidad de dinero que manejaba el señor Evans, pero mas bien, era algo estratégico. Un lugar donde no se encontraría con nadie, y no terminaría costandole su fama de caballero intachable. Louis bajó del auto y el estómago llegaba hasta su garganta, amenazando con salir por su boca. Caminó por la recepción con la mirada agachada, y tomó el ascensor cuidando que no anduviera nadie en el, con la cabeza agachada, las puertas del ascensor se abrieron en un sonido.

—Louis… Este elevó su rostro, y tuvo que observar al hombre castaño de unos 46 años, que le miraba con una sonrisa.

—Señor Evans… Este soltó una carcajada, dejando la copa sobre la pequeña mesa junto a la cama.

—Llevamos mucho viendonos, llamame Matthew, por favor. Louis asintió.

—Que esperas? Ven acá.

Louis trago saliva y caminó lentamente hasta el hombre repulsivo, odiando esos ojos azules penetrantes con cada paso.

—Ya sabes que debes hacer para ganarte esto —Dijo Matthew, señalando el maletín junto a la lámpara en la pequeña mesa.—

Louis asintió de nuevo, y se acercó a el, dejando que este le tomará de las caderas.

—Esta vez quiero escucharte, me entiendes? —Dijo apretando el agarre de sus caderas, y besando por encima de su camisa su abdomen.—

Louis cerró sus ojos, odiando aquel toque. Entonces el lo atrajo por las caderas, haciendo que se sentará sobre el. Louis como rutina, tuvo que comenzar su asqueroso cuello, sintiendo ganas de vomitar. Entonces Matthew tiró de los pantalones de Louis, quien fue obligado a contribuir a que estos fueran retirados, sin tener nada mas bajo el. Lo siguiente que supo era que el hombre llevaba su mano a su trasero desnudo, y metía los dedos en su entrada, haciéndole gemir de dolor.

—Quiero escucharte Louis, di mi nombre.

Louis casi vomita sobre el cuello de aquel hombre al escuchar sus palabras.

—Matthew —Gimio falsamente.—

—Bien pequeña perra, no más para ti —Sus dedos ya no estaban sobre el.—

Louis tragó saliva. No, no. El se recostó sobre la cama, boca arriba, invitando a Louis a quitarle la bata que llevaba puesta, y luego sentarse sobre el. Este cerró los ojos mientras sentía los labios de Louis sobre su peluda piel, sin importarle en lo minimo que Louis en vez de una erección tuviera ganas de vomitar.

Louis besaba su vientre cuando un pensamiento le golpeo la cabeza. “Hazlo” La voz de Harry sonó en su cabeza.

Louis fruncio en ceño, y detuvo su toque.

"Acaba con esto"

Trago saliva cuando los ojos de Harry en ese cambio de colores extraños estaban en su mente, y ya estaba levantandose de la cama.

—Que está pasando?

Louis no supo que sucedió pero cuando el hombre estuvo recto sobre la cama, la lámpara estaba en sus manos, y de un segundo a otro le estaba golpeando la cabeza con ella, dejándolo inmóvil sobre la cama.

Se acerco a el a cerciorarse de que su corazón estuviera latiendo. Lo hacía. No, no. Quería que su corazón se detuviera. En un momento a otro, estaba acercandose a la comida de servicio a la habitación, tomo el cuchillo, y ya estaba sobre el hombre. No dudó, lo clavó. No una, ni dos. No las pudo contar pero ya la sangre le cubría y su pecho estaba completamente destrozado, no sintió pena, sino pánico. Miró sus manos ensangrentadas, y corrió al baño a quitar la sangre como pudo corrió por el cuchillo y lo lanzó por la ventana que abrió en segundos, limpió la lámpara, y se vistió corriendo. Estaba por irse, pero la voz resonó en su cabeza.

"Anda, tomalo, te lo mereces"

Observó el maletín, y no lo pensó mucho, solo esos ojos verdes en su cabeza, y estaba tomandolo, y bajando por el ascensor.

Salió de la recepción tal como entró, ignoró a los guardias hasta que ellos acudieron a su radio.

—Ha salido todo bien señor Evans? —Habló uno de ellos.— Señor Evans…

Louis apresuró su paso.

—Algo anda mal, no lo dejes ir —Gritó uno de ellos.—

Louis comenzó a correr todo lo que sus piernas daban, y es que de esto dependía su maldita vida. No soltó ni un poco el agarre del maletín. Sentía pánico, miedo. Pero sobre todo, adrenalina. Los gritos de ambos guardias se hacían mas bajos a medida que se alejaba, y por fin los perdía, al cruzar una esquina y correr a un oscuro callejón. Louis se recostó a la pared, sintiéndose a salvo, dejando salir el aire concentrado de su pecho. Pero de pronto, una pequeña sonrisa, cruzó por su rostro, y cuando cerró los ojos para disfrutar de la sensación y los abrió de nuevo, estaba en casa.

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:pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface:

Louis abrió sus ojos de par en par, observando a Harry delante de el. Su respiración se aceleró.

—Yo… Que?

Harry negó con la cabeza, y lo envolvió en sus brazos.

—Todo esta bien —Susurró sobre su cabello.—

Acariciaba sus brazos con las manos, frotandole reconfortante. Louis negó rapidamente con la cabeza, sobre el pecho de Harry.

—No. Seguramente verán el cuerpo, y la policía me buscará. El corazón de Louis comenzó a acelerarse al imaginarse años detras de rejas. Harry le tomo del rostro e hizo que le mirara. Sus ojos cambiantes seguían allí.

—He hecho mi trabajo, eso no sucederá —Susurró y apretó mas su agarre, impidiendole a Louis dejar de mirarle.—

Louis asintió y se perdía en los ojos de Harry, podía ver notablemente la extraña cosa que daba vueltas allí. Increíble. Harry aprovechó el momento, y se acerco un poco mas a Louis, por un momento, alarmandolo, haciendolo volver a la realidad. Pero Harry no iba a permitir que se alejara.

Sus alientos chocaban, haciendo que Louis tuviera escalofríos, negó con la cabeza, y bajo su mirada a los labios de Harry, definitivamente había algo en ellos que le atraía.

—No —Susurró con el poco aliento y autocontrol que tenía.—

Louis colocó sus manos sobre las de Harry en su rostro, pero esté se negó rotundamente.

—Dejame amarte, por favor.

Louis fruncio el ceño.

—No me mires así… Te lo estoy confesando.

Louis movió su cabeza, negandose nuevamente.

—Mirame a los ojos Louis. El se negó, y Harry le sostuvo el rostro obligándole.

—Se que estoy en una misión, y soy un demonio. Pero, fuera de todo eso, quiero tenerte, y necesito que me dejes hacerlo.

Louis tragó saliva, no podía despegar la mirada de sus ojos, y no supo en que momento autorizó a su cuerpo a moverse en señal de un sí, levantarse en sus puntas y deborar los labios de Harry. No supo en que momento caminaron hacia la habitación, pero ya estaban cayendo sobre la cama, y Louis estaba sentado sobre Harry, mientras saboreaba su cuello, borrando finalmente el sabor asqueroso de Matthew, reemplazandole entonces por la mejor sensación mientras pasaba su lengua sobre este, dejaba algunos chupones, y Harry iba quitando cada botón de su camisa, mientras de vez en cuando sus manos se ponían torpes entre gemidos. Cuando Louis ronroneo, sobre su cuello al quitarle la camisa y que el frío chocara en su espalda, siendo reemplazado por una corriente eléctrica al tiempo que Harry jugaba con uno de sus pezones, le tomaba de las caderas, y lo recostaba sobre la cama, acorralandole sobre esta. Entonces Louis retiró su camisa, mandandola al carajo como su cordura, Harry comenzó a besar su cuello, y susurrar unas extrañas palabras en un idioma totalmente desconocido para el mas bajo. Una corriente atravesó por su columna hasta llegar a su estómago haciéndole gemir con fuerza, nunca había sentido nada igual. Louis echó su cabeza hacia atrás mientras Harry bajaba sus besos por su torso, y continuaba susurrando. Louis gimio de nuevo al sentir una mano entrando en su pantalón. Harry elevó el rostro, y sus ojos eran mucho mas oscuros, como jamás había visto. Esté paseo su lengua por sus labios mientras sonreía subiendo hasta su rostro, y pasar la lengua esta vez por los labios de Louis, quien cerró sus ojos de inmediato y gimio al sentirle. Los labios de Harry atraparon los de Louis, y esta vez los tomó con violencia, bajando los pantalones de este con la misma fuerza. Louis no supo cuando Harry retiró sus propios pantalones, pero de un momento a otro sus miembros estaban chocando, haciendo una fricción que le hizo gemir aun mas fuerte.

—Diablos, si, me encanta —Gimio Louis.—Sus caderas se dispararon necesitadas, y Harry mantenía un ritmo salvaje mientras gemia ocasionalmente dentro del beso que ni para un respiro se detenía. Louis echó de nuevo su cabeza hacia atras, dejando a Harry besandole el cuello.

—Louis —Gruñó Harry.— Eres delicioso.

Harry fue respondido con un gemido. Sintió las uñas de Harry clavandose en sus caderas pero solo le encendió mas. Harry paso sus labios por la mandíbula de Louis, hasta llegar a sus labios y de nuevo besarle. Pero esta vez Louis sintió algo chocar con su labio. Alejó el rostro de Harry, quien cerró los ojos un segundo para sentir y gemir, su cabello rebotando en las embestidas, dejando a la vista, sus colmillos. Harry le miró con sus ojos casi negros, y acercó sus rostros en busca de mas humedos besos con la boca entre abierta, pero Louis paseo su lengua recorriendo sus labios, y luego un poco mas adentro en sus colmillos, que cuando se paseó en el segundo, logró rasgarse un poco la lengua, haciendo gemir a ambos. Entonces se convirtió en un beso lleno de gemidos fuertes, caderas descontroladas, y un clímax increíble sobre ellos. La respiración de Harry se volvió pesada y acelerada de tal cual animal, posado en el cuello de Louis, le besó allí. Y paso la lengua aun sin regular su respiración, apretó las caderas de Louis clavando sus uñas con fuerza. Y entonces se impulsó a morder el cuello de Louis con ambos colmillos. Louis gritó y es que no se sentía nada mal, mas bien una corriente le recorrió y lo lleno. La boca de Louis no se cerró ni calló un segundo mientras Harry hacía su trabajo en el cuello.

—Dios, por favor —Un gemido le detuvo.— No dejes de hacer eso… Se siente bien.

Las uñas de Harry atravesaron la piel de Louis cuando el gritó al correrse por segunda vez, haciendole correrse también. Se alejó del cuello no sin antes darle una última lamida. Entonces se agachó y limpio un poco las heridas que había hecho con sus uñas y de inmediato subió al rostro de un Louis agotado. Quien lo observó un segundo, sus ojos seguían casi negros, y un poco de sangre caía sobre su labio inferior, entonces se acerco y la limpió con su lengua.

—Diablos —Susurró sin aliento Louis. — Nisiquiera llegaste a penetrarme y… wow.

El aliento de Harry seguía irregular, chocando los labios de Louis.

—Y no tienes ideas de cuantas otras veces podría hacerlo —Dijo Harry, y atrapó sus labios de nuevo, esta vez rasgando un poco el labio inferior con sus colmillos al morderle.—

—Dios —Susurró Louis al alejarse.— Si antes eras excitante, ahora con estos dos lo eres mas.

Harry le sonrió, y se agacho a dejar un corto beso en su cuello.

—Pues si te gustan, los tendría todo el tiempo para que estes a mi disposición. Louis ronroneo y acarició la parte de atrás del cuello mientras esté se levantaba a mirarle de nuevo a los ojos.

—Me gusta tu sabor —Susurró Harry, rozando sus labios.—

Louis sonrió, y Harry finalmente se acostó a su lado y se recosto de lado para observar a Louis. Harry suspiró, y su sonrisa traviesa se borro. Louis comenzó a tener una mirada preocupada.

—Louis —Susurró.—

—Creo que hoy tampoco es mi día de suerte —Susurró y se giró dándole la espalda a Harry.—

Harry se acercó a el, y le abrazo por la cintura, y escondió su rostro en su cuello. Susurró de nuevo unas palabras en otro idioma, y su respiración se volvió calmada.

—Quiero contarte un secreto —Susurró Harry en su oido.—

Louis asintió sin ganas.

—Eres mucho mas hermoso que cualquier ángel.

El estómago de Louis se retorcio de manera positiva.

—Por eso estoy enamorado de ti.

Louis abrió sus ojos de par en par, y se giró hacia el.

—Harry, no soy idiota. Harry negó con la cabeza, y le miró a los ojos, claros y extraños de nuevo. Podía haber jurado que vio otra persona, otro Harry. Esté se le acercó al oido y mordió el lóbulo un poco.

—Lo siento, pero es la verdad. El susurró le hizo estremecer mas aun cuando de nuevo susurró un par de cosas en otro idioma.

Entonces sus ojos se abrieron de golpe, los rayos del sol chocaron con su rostro molestandole. No, podía jurar que eso, no había sido un sueño.