Capítulo 5 Leidy Orozco ✖Estaba corriendo en un bosque, sentía como me perseguían y por más que trataba de correr no podía dejar de sentir que me jalaban, cuando de pronto caí al suelo veía una luz delante de mí y muchos hombres de blanco, el mismo infierno…
-Leidy despierta- decía una y otra vez esa voz que me hacía entrar en calma, abrí los ojos de golpe y me levante asustada
-Otra vez esas pesadillas, es tu primer semana aquí… tranquila- me abrazo mi papa –Tu primer día de clases, levántate y toma tus pastillas- me dijo sonriendo y salió
Mire mi habitación buscando las pastillas, cuando las visualice estaban en la basura, no las iba a tomar nunca más, sabía que si seguía tomándolas me iba a volver loca y ahora si acabaría en el infierno… Me levante y tome una ducha, no tenía espejos en mi cuarto, recomendación en la Doctora Smith, aparte de que no me gustaba mirarme, solo había uno pequeño en el tocador, baje y vi a mi familia sentada desayunando, mis hermanas estaban de intercambio en otro país y las extrañaba demasiado
-Que quieres Leidy- dijo mi madre tomando jugo, trataba de recordar si así estaba la casa cuando me había ido, al menos este comedor era nuevo, mi mano empezó a vibrar un poco y la mire, de pronto volví a sentir esas ganas de tirar todo y golpear algo, pestañee unas cuantas veces y me levante agitada
-Tengo que irme, nos vemos- dije tomando mi bolsa y salí de la casa, abrí el coche y maneje para alejarme, sabía que si me quedaba un rato más iba a gritar, hacer estupideces y perder el control, pero no quería que vieran que estaba empeorando, unas lágrimas comenzaron a salir
-No llores Leidy, eres estúpida o que, no te hicieron nada tu eres la que debería estar muerta y todo sería perfecto, arruine la familia feliz que tenía… me quiero morir- decía una y otra vez, no veía bien por los ojos llorosos pero llegue, vi que decía “Harrow School” y estacione el auto, me quede quieta tratando de calmar el enojo, respire y mis lágrimas no dejaban de salir, agarre mis cosas y salí dirigiéndome a clase, iba pensando en no encontrarme con nadie
-¡Hey! ¡Chica!- escuche un grito, mire y vi a cuatro chicas sentadas en una banca, seguramente eran las huecas y estúpidas de la escuela, las ignore y segui caminando hacia mi clase que debía estar cerca, comencé a sentir que me seguían y seguramente como era la nueva me iban a molestar pero estaba tan enojada que las golpearía hasta dejarlas inconscientes y por suerte me correrían de la escuela, me voltee y grite
-¿Qué quieren?- dije tratando de sonar agresiva, pero creo que las tontas lágrimas no lo hacían ver bien
-¿Estas bien?- pregunto una chica de ellas, la mire de mala gana y conteste
-Si-
-¿Segura?- dijo una de las chicas tímidamente, eso me hizo pensar que la asustaba y trate de tranquilizarme lo más que pude
-Si, gracias- dije y les dedique una sonrisa y me limpie las lágrimas, cerré los ojos y me tranquilice, cuando los abrí ellas sonreían y me hicieron sentir tranquila
-No creo que te dejen entrar a esta hora- dijo una de ellas, mire mi reloj y vi que era demasiado tarde, me importaba muy poco si entraba o no
-Ya lo sé, debo esperar la próxima hora- dije un poco enojada
Una chica de ellas, se sentó en el piso haciendo que las demás incluso yo la mirara extrañamente
-Lucy, ¿Qué haces?- le pregunto una chica
-Siéntense – dijo sacando una pelota de goma de su bolsa, las demás chicas se sentaron y me miraron esperando que lo hiciera
-No, yo no juego con pelotas – dije un poco seria, la chica me sonrió y comenzó a hablar
-Soy Lucy Stark, tengo diecisiete años y…- se estaba presentando, no entendía porque lo hacía, cerró los ojos y dudo en seguir –Sufro Bulimia- creo que las demás chicas la miramos sorprendidas, porque le había dado por confesar algo así y menos si yo que no la conocía lo decía, nos quedamos en silencio mirándola mientras ella limpiaba unas pequeñas lagrimas que salían -Te toca – dijo aventándole una pelota a la otra chica, ella la miro un poco extrañada y las demás la miraron
-Yo… no creo… - dijo jugando con la pelota
-Yo lo dije así que creo que es justo – le contesto Lucy y la chica cerro los ojos
-Me… llamo Paula tengo 17 años y no tengo nada- dijo un poco insegura y tratando de aguantarse el no llorar
-¿Segura?- comente yo, Paula me miro hizo una sonrisa y asintió, en eso sonó la campana y todas se levantaron
-¿Qué clase te toca?- dijo una de ellas, mire mi horario
-Literatura- dije mirándolas, sonrieron y dijeron
-Bienvenida a clases- comenzaron a sonreír, pero yo me quede quieta, comencé a sentir la necesidad de gritarles y ellas no se lo merecían, me habían enseñado en el hospital a tranquilizarme y controlar mi actitud por más difícil que parezca
-Tengo que irme, pero nos vemos en clase- dije tratando de irme pero Jo me agarro de la mano
-¿Segura que estas bien?- sonó preocupada, jale bruscamente mi mano para soltarme
-Sí, no es nada… disculpa- y me dirigí al auto, me senté con la puerta abierta y cerré mis ojos tranquilizándome –Todo está bien, debes tranquilizarte si no lo haces te dejaran encerrada ahí y es un infierno… tranquila-
-¿Te sientes bien?- escuche una voz a lado mío y abrí los ojos de golpe, mire y vi a un chico rubio, ojos azules, alto, parecía que traía chaqueta del equipo de futbol, con una sonrisa un tanto linda pero molesta
-Qué te pasa, me asustaste- dije enojada y tocando mí pecho
-Lo siento, es que te vi y parecía como si fueras a desmayarte- me volvió a sonreír, pero de esas sonrisas que te hartan de verlas tanto
-Pues estoy bien gracias – dije dando un portazo y alejándome, sentí unos pasos atrás de mí y voltee –Se te ofrece algo- dije aún más enojada que antes
-Tu nombre- volví a abrir los ojos sorprendida al escucharlo –Oh disculpa soy Niall Horan, pero tu ¿eres nueva no?... yo juego en el equipo de futbol – me enseño el balón mientras volvía a sonreír
-Oh, eres de esos tontos que se creen superiores a los demás estudiantes solo por estar en un equipo y tener de novias a porristas huecas y no tener una gota de inteligencia…- espere su respuesta mientras quitaba su sonrisa –Si, lo creí… nos vemos- dije y seguí mi camino, mientras lo dejaba solo, cuando llegue a la cafetería, vi a las chicas sentadas almorzando, decidí irme y no hablar con nadie
-Hey chica, ven- me grito Lucy, la mire y me acerque lentamente tratando de sonreír
-Hola- dije seria y sentándome
-No nos dijiste tu nombre, ¿Cómo te llamas? – dijo Paula, la mire
-Leidy…- dije un poco baja de voz y Lucy lo dijo en voz alta
-Bien Leidy yo me llamo Lucy, Paula, Jo y Jessie – comenzamos a platicar, aunque admito que me costó un poco de trabajo por mis cambios de humor…
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me encanto :3 estuvo todo genial, me encanto como dejaste a Niall con la boca abierta *-* esa es mi nena Okno x3 
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