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¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Umbra. Sáb 12 Oct 2013, 9:26 am
ME ENCANTO EL CAP!!!! Y EL VIDEO!! FELICIDADES SIGUELA!!
Umbra.
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Invitado Sáb 12 Oct 2013, 11:22 am
Me encantó
Siento que no te dejé un comentario más largo pero estoy por el cel
Bueno siguela cuando puedas
Besos
Siento que no te dejé un comentario más largo pero estoy por el cel
Bueno siguela cuando puedas
Besos
Invitado
Invitado
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Valeh † Sáb 12 Oct 2013, 1:50 pm
Gracias por todos los comentario :ilusion: :ilusion: :ilusion: jajaja, de verdad me siento jfhgkjj así xdd ¡Qué bueno que les gustó el capítulo y el video! El cap ya lo mejoré, porque hoy lo leí y estaba lleno de faltas, pero bueeeno. HOY SUBO CAPÍTULO!! así que lo estoy haciendo *-*
Besos sonrisas
Besos sonrisas
Valeh †
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Valeh † Sáb 12 Oct 2013, 3:27 pm
Capítulo 17: Odio a la muerte.
Nos subimos en su camioneta, noté que estaba más sucia que la vez anterior. Este tipo tenía un serio problema con el orden, había latas de Pepsi en el piso y más de una caja de pizza.
Entré con cuidado de no pisar los restos de pizza y no ensuciarme, porque algo que odiaba y odio es ensuciarme, y mucho más si es con comida añeja.
-¿Qué onda tú?- pregunté cuando ya estábamos en camino.
-¿Qué onda de qué?- pareció no entender mi pregunta.
-¿Dónde quedó el orden aquí?- miré con asco la pizza a medio comer en el suelo.
-Generalmente soy muy ordenado, pero quise hacer un cambio- hizo una mueca.
-Te prometo que este “pequeño cambio” es pésimo.
El castaño pareció no hacerme caso a lo que decía y volteó. En el viaje hubo un profundo silencio incómodo, aunque no quería hablar con él sentía la tensión.
Llegamos al supermercado, tenía las iniciales del creador en un cartel grande. Pasamos, y los carritos estaban amontonados en una esquina, fui a coger uno. Liam se me adelantó y lo tomó primero.
-Te gané- me miró triunfante, mientras me sacaba la lengua.
-Para ser mayor que yo, eres bastante infantil- volteé los ojos suspirando.
Caminamos por los pasillos de la tienda, hasta que por fin llegamos al lugar de los juguetes.
Cuando vi las muñecas, los juegos de cocina y los animales de juguete, recordé cuando mis padres jugaban conmigo. Recuerdo ver a mi madre tomando una corana de mentira y coronarme la princesa de los juguetes, mi papá reía, mientras yo besaba la mejilla a la adorable mujer. Sonreí al pensar en eso.
-¿Cuál te gusta?- le dije a Liam señalando los autitos.
-De niño siempre quise ese- apuntó a un deportivo rojo-, pero mis padres me decían que no lo podían pagar.- aflojó la mirada, pero luego pareció recordar que estaba conmigo y la volvió a afirmar- Sí el regalo es para un niño, te recomiendo ese.
Lo tomé sin pensar ni siquiera en el precio que podía tener y partimos a pagarlo.
Ya habíamos llegado a la casa, el viaje de vuelta había sido igual que el anterior: Silencio incómodo.
Últimamente los estoy teniendo mucho, esto no me pasaba recurrentemente, pero estos últimos meses ha estado pasando, ¡y mucho!
Corrí a mi habitación para coger la preciada carta que me habían enviado y guardé con máxima delicadeza en mi bolsillo izquierdo del jeans.
Bajé las escaleras con los pies pesándome como pesas, he estado muy cansada. Siento que desde que mis padres murieron mis energías ya no son las mismas, estoy más débil que nunca.
-¿Estás lista?- me preguntó el inútil.
No había recordado haberle dicho que íbamos a salir luego de llegar del supermercado, y me llamó la atención la pregunta.
-¿Qué?- pregunté confundida.
-Lista para contarme qué hacías ese día en la fábrica- me sonrió.
-Sabes que no lo haré.
-Ah entiendo, ¿entonces me quieres besar?- pareció acercarse pero lo empujé antes de que pudiera hacer cualquier acción.
-Okey okey, te digo- suspiré- pero no vuelvas a hacer eso.
-¡Cómo si no quisieras!- rió.
-Te prometo, no quiero.- sonreí sarcástica.- Me dijeron que era divertido ir a esa fábrica porque podían haber cosméticos todavía, sólo eso.
-¿Crees que soy idiota?- preguntó enojado.
-¿La verdad?- reí-, sí.
Liam se acercó cada vez más a mí, lograba sentir su respiración y el latir de su corazón. Quedé vencida nuevamente por sus profundos ojos que hacían que mi respiración se acelerara cada vez con más fuerza.
-Entonces, ¿quieres que te bese?- me miró directamente a los ojos, mientras veía como se dilataban sus pupilas.
-Sí- susurré para mí. Pero lamentablemente él lo escuchó y se adelantó hacia a mí.
Su frente se encontró con la mía, la acarició suavemente con la suya. Me sonrió mientras se separaba.
-No puedo hacerte esto, ¿sabes?- miró hacia abajo mientras sonreía.
Luego de que hablara, recapacité de lo que había hecho, ¡Le acababa de decir al idiota que lo quería besar!, ¿qué me pasa? Yo no lo quiero besar, ¡qué asco!, es un idiota bipolar, uno no puede besar a los idiotas bipolares.
-Sabía que no eras capaz- le advertí.
Él dejó de sonreír al instante que terminé de decir eso.
-Claro, de todas formas no quería besarte.
-Digo lo mismo- lancé una mirada furiosa-, ¿nos vamos?
-Vamos.
Partimos al llamado hospital “Saint Anne”. Nos bajamos de la camioneta y nos dirigimos a la secretaría de la clínica.
Éste era como todos los hospitales, tenían las paredes pintadas de color blanco, con baldosas del mismo tono. Se podían ver las distintas puertas que dirigían a diferentes enfermos.
-¿En qué puedo ayudarlos?- preguntó una dulce secretaria.
-Venimos a la habitación doce.- le respondí de inmediato.
-Llegan en mal momento, ¿son sus familiares?- nos encuestó la secretaria regordeta.
-No- respondí en un susurro.
-Qué lástima, pueden creer que no ha llegado ningún familiar de aquel, ¡pobre criatura!- exclamó.
Liam y yo volteamos a mirarnos cuando mencionó que no había llegado ningún familiar, ¿por qué le había dicho pobre criatura?, ¿vengo a ver a un niño?
-Sigan el pasillo y en el cuarto a la izquierda se encuentra- nos sonrió.
Caminamos a paso lento pero seguro, algo me decía que después de esta visita algo de mí cambiaría completamente. Sé que es extraño pensar en eso, pero pienso que lo que voy a hacer a ahora va a doler y mucho.
Fuimos hasta la habitación doce. Entramos en ella y vimos a un pequeño niño acostado en una camilla con cables conectados en sus venas.
-¡Hola!- sonreí animosa.
-¿Hola?- preguntó el niñito.- ¿Quiénes son?- tosió.
-Te trajimos un regalo- me acerqué más a la camilla, pude observarlo.
Estaba ojeroso y pálido. Los conductos le llevaban la comida. No tenía más de cinco años, sus rizos de color carbón le daban un aspecto lastimoso.
-¿Por qué- susurró haciendo un esfuerzo por seguir hablando-, sino me conocen?
-Pero supe por ahí, que te gustaban los autos- le pegué a en el brazo a Liam para que me pasara la caja que contenía un auto de juguete.- Así que decidimos traértelo.
El chico trató de apoyar su espalda contra la cama, pero sin embargo estaba muy débil como para poder hacer tanta fuerza. Caminé hasta él y sujetándole su pequeña espalda le dije:
-¿Puedo ayudarte?- el asintió y lo apoyé.- Aquí tienes, espero que te guste.
-Nunca había tenido uno de estos, gracias-dijo mientras lo sostenía en sus brazos como si fuese una reliquia.
Sabía que en estos momentos lo peor era llorar, demostrar al niño que estaba mal. Pero no pude resistir que una lágrima bajara de mis ojos y se caminara por mi rostro dejándolo húmedo.
-¿Y qué haces aquí?- le pregunté.
-Me atropellaron- señaló sus piernas.-, no las puedo mover, no las siento.
El pequeño pareció resistirse a llorar.
-Y mis padres… murieron en el accidente-le cayó una lágrima.
Caminé tímidamente hasta él. Lo abracé delicadamente con miedo a hacerle daño.
El niño respiró aceleradamente, mientras veía como sus ojos se iban cerrando. Sus manos se aflojaron.
Me asusté y empecé a gritar el nombre de las enfermeras, pensé que estaba muerto, pero ¿cómo podía estar muerto?
-¡Enfermera!- gritaba. No me resistí a llorar.
-Tn__ tranquilízate, no está muerto- me dijo Liam mientras le tomaba el pulso al chico.- solo se ha desmayado.
La respiración se me calmó, y llegó una enfermera. Ella nos ordenó que saliéramos de la habitación y que viniéramos en otro momento. Corrí hasta al auto sin siquiera notar que se me había caído la carta.
-Se te cayó algo Tn__- me gritó Liam.
FIN DEL CAPÍTULO.
Nos subimos en su camioneta, noté que estaba más sucia que la vez anterior. Este tipo tenía un serio problema con el orden, había latas de Pepsi en el piso y más de una caja de pizza.
Entré con cuidado de no pisar los restos de pizza y no ensuciarme, porque algo que odiaba y odio es ensuciarme, y mucho más si es con comida añeja.
-¿Qué onda tú?- pregunté cuando ya estábamos en camino.
-¿Qué onda de qué?- pareció no entender mi pregunta.
-¿Dónde quedó el orden aquí?- miré con asco la pizza a medio comer en el suelo.
-Generalmente soy muy ordenado, pero quise hacer un cambio- hizo una mueca.
-Te prometo que este “pequeño cambio” es pésimo.
El castaño pareció no hacerme caso a lo que decía y volteó. En el viaje hubo un profundo silencio incómodo, aunque no quería hablar con él sentía la tensión.
Llegamos al supermercado, tenía las iniciales del creador en un cartel grande. Pasamos, y los carritos estaban amontonados en una esquina, fui a coger uno. Liam se me adelantó y lo tomó primero.
-Te gané- me miró triunfante, mientras me sacaba la lengua.
-Para ser mayor que yo, eres bastante infantil- volteé los ojos suspirando.
Caminamos por los pasillos de la tienda, hasta que por fin llegamos al lugar de los juguetes.
Cuando vi las muñecas, los juegos de cocina y los animales de juguete, recordé cuando mis padres jugaban conmigo. Recuerdo ver a mi madre tomando una corana de mentira y coronarme la princesa de los juguetes, mi papá reía, mientras yo besaba la mejilla a la adorable mujer. Sonreí al pensar en eso.
-¿Cuál te gusta?- le dije a Liam señalando los autitos.
-De niño siempre quise ese- apuntó a un deportivo rojo-, pero mis padres me decían que no lo podían pagar.- aflojó la mirada, pero luego pareció recordar que estaba conmigo y la volvió a afirmar- Sí el regalo es para un niño, te recomiendo ese.
Lo tomé sin pensar ni siquiera en el precio que podía tener y partimos a pagarlo.
Ya habíamos llegado a la casa, el viaje de vuelta había sido igual que el anterior: Silencio incómodo.
Últimamente los estoy teniendo mucho, esto no me pasaba recurrentemente, pero estos últimos meses ha estado pasando, ¡y mucho!
Corrí a mi habitación para coger la preciada carta que me habían enviado y guardé con máxima delicadeza en mi bolsillo izquierdo del jeans.
Bajé las escaleras con los pies pesándome como pesas, he estado muy cansada. Siento que desde que mis padres murieron mis energías ya no son las mismas, estoy más débil que nunca.
-¿Estás lista?- me preguntó el inútil.
No había recordado haberle dicho que íbamos a salir luego de llegar del supermercado, y me llamó la atención la pregunta.
-¿Qué?- pregunté confundida.
-Lista para contarme qué hacías ese día en la fábrica- me sonrió.
-Sabes que no lo haré.
-Ah entiendo, ¿entonces me quieres besar?- pareció acercarse pero lo empujé antes de que pudiera hacer cualquier acción.
-Okey okey, te digo- suspiré- pero no vuelvas a hacer eso.
-¡Cómo si no quisieras!- rió.
-Te prometo, no quiero.- sonreí sarcástica.- Me dijeron que era divertido ir a esa fábrica porque podían haber cosméticos todavía, sólo eso.
-¿Crees que soy idiota?- preguntó enojado.
-¿La verdad?- reí-, sí.
Liam se acercó cada vez más a mí, lograba sentir su respiración y el latir de su corazón. Quedé vencida nuevamente por sus profundos ojos que hacían que mi respiración se acelerara cada vez con más fuerza.
-Entonces, ¿quieres que te bese?- me miró directamente a los ojos, mientras veía como se dilataban sus pupilas.
-Sí- susurré para mí. Pero lamentablemente él lo escuchó y se adelantó hacia a mí.
Su frente se encontró con la mía, la acarició suavemente con la suya. Me sonrió mientras se separaba.
-No puedo hacerte esto, ¿sabes?- miró hacia abajo mientras sonreía.
Luego de que hablara, recapacité de lo que había hecho, ¡Le acababa de decir al idiota que lo quería besar!, ¿qué me pasa? Yo no lo quiero besar, ¡qué asco!, es un idiota bipolar, uno no puede besar a los idiotas bipolares.
-Sabía que no eras capaz- le advertí.
Él dejó de sonreír al instante que terminé de decir eso.
-Claro, de todas formas no quería besarte.
-Digo lo mismo- lancé una mirada furiosa-, ¿nos vamos?
-Vamos.
Partimos al llamado hospital “Saint Anne”. Nos bajamos de la camioneta y nos dirigimos a la secretaría de la clínica.
Éste era como todos los hospitales, tenían las paredes pintadas de color blanco, con baldosas del mismo tono. Se podían ver las distintas puertas que dirigían a diferentes enfermos.
-¿En qué puedo ayudarlos?- preguntó una dulce secretaria.
-Venimos a la habitación doce.- le respondí de inmediato.
-Llegan en mal momento, ¿son sus familiares?- nos encuestó la secretaria regordeta.
-No- respondí en un susurro.
-Qué lástima, pueden creer que no ha llegado ningún familiar de aquel, ¡pobre criatura!- exclamó.
Liam y yo volteamos a mirarnos cuando mencionó que no había llegado ningún familiar, ¿por qué le había dicho pobre criatura?, ¿vengo a ver a un niño?
-Sigan el pasillo y en el cuarto a la izquierda se encuentra- nos sonrió.
Caminamos a paso lento pero seguro, algo me decía que después de esta visita algo de mí cambiaría completamente. Sé que es extraño pensar en eso, pero pienso que lo que voy a hacer a ahora va a doler y mucho.
Fuimos hasta la habitación doce. Entramos en ella y vimos a un pequeño niño acostado en una camilla con cables conectados en sus venas.
-¡Hola!- sonreí animosa.
-¿Hola?- preguntó el niñito.- ¿Quiénes son?- tosió.
-Te trajimos un regalo- me acerqué más a la camilla, pude observarlo.
Estaba ojeroso y pálido. Los conductos le llevaban la comida. No tenía más de cinco años, sus rizos de color carbón le daban un aspecto lastimoso.
-¿Por qué- susurró haciendo un esfuerzo por seguir hablando-, sino me conocen?
-Pero supe por ahí, que te gustaban los autos- le pegué a en el brazo a Liam para que me pasara la caja que contenía un auto de juguete.- Así que decidimos traértelo.
El chico trató de apoyar su espalda contra la cama, pero sin embargo estaba muy débil como para poder hacer tanta fuerza. Caminé hasta él y sujetándole su pequeña espalda le dije:
-¿Puedo ayudarte?- el asintió y lo apoyé.- Aquí tienes, espero que te guste.
-Nunca había tenido uno de estos, gracias-dijo mientras lo sostenía en sus brazos como si fuese una reliquia.
Sabía que en estos momentos lo peor era llorar, demostrar al niño que estaba mal. Pero no pude resistir que una lágrima bajara de mis ojos y se caminara por mi rostro dejándolo húmedo.
-¿Y qué haces aquí?- le pregunté.
-Me atropellaron- señaló sus piernas.-, no las puedo mover, no las siento.
El pequeño pareció resistirse a llorar.
-Y mis padres… murieron en el accidente-le cayó una lágrima.
Caminé tímidamente hasta él. Lo abracé delicadamente con miedo a hacerle daño.
El niño respiró aceleradamente, mientras veía como sus ojos se iban cerrando. Sus manos se aflojaron.
Me asusté y empecé a gritar el nombre de las enfermeras, pensé que estaba muerto, pero ¿cómo podía estar muerto?
-¡Enfermera!- gritaba. No me resistí a llorar.
-Tn__ tranquilízate, no está muerto- me dijo Liam mientras le tomaba el pulso al chico.- solo se ha desmayado.
La respiración se me calmó, y llegó una enfermera. Ella nos ordenó que saliéramos de la habitación y que viniéramos en otro momento. Corrí hasta al auto sin siquiera notar que se me había caído la carta.
-Se te cayó algo Tn__- me gritó Liam.
FIN DEL CAPÍTULO.
Última edición por Valeh † el Dom 13 Oct 2013, 6:38 am, editado 1 vez
Valeh †
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Umbra. Sáb 12 Oct 2013, 3:37 pm
se le callo la carta :o siguee
Umbra.
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Invitado Sáb 12 Oct 2013, 3:49 pm
Pobre niño :lloro:
Ho dios se le cayó la carta :O
Siguela me encantó
Besos
Ho dios se le cayó la carta :O
Siguela me encantó
Besos
Invitado
Invitado
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por yulieth98 Sáb 12 Oct 2013, 6:12 pm
OMG OMG OMG que capitulo casi se besan y aparte me haces llorar con el pobre niño?, sube pronto
yulieth98
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Invitado Sáb 12 Oct 2013, 6:30 pm
Que capítulo más emotivo Valeh, el niño en el hospital, esa fue la que más me gusto :'c Raya cambia por favorcito :3 El beso e.e me da cólera que no se besen si se desean, que locura pero bueno siguela, saludos x!
Invitado
Invitado
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Valeh † Dom 13 Oct 2013, 7:06 am
¡¡¡Hi, Aloha, Hola, Nǐ hǎo, Bonjour, Hallo, Ciao, Olá SONRISAS!!!
¿Cómo están?, bueno yo estoy súúúúúúúper bien, ¡amanecí con mucha energía y de muy buen humor!:jojojo: :jojojo:
Y me di cuenta que hace tieeempo que no subo un discurso emocional khjnjthj ¡Llegaron nuevamente! WAJAJAJA :maloso: ¡Hay sí, hay sí! amanece de buen humor y escribe "sus" discursos :aysi: :aysi: :aysi: ja ja ja sí.-.
Bueno, voy a comenzar primero con agradecer los comentarios, en serio me siento muy bien cuando los leo, incluso sin ustedes siento que mi vida estas semanas hubiera sido más complicada, imagínense recién llevo un par de semana y ya las AMUUU, ¡son tan tiernas! :(L): :(L):
Desde siempre me ha gustado escribir, escribo en internet desde que tengo diez años en una página en facebook, pero nunca me había sentido tan acogida como ustedes me hacen sentir, por eso subo taaantos discursos y todo eso :ilusion: :ilusion: .
Estoy muy emocionada con la novela, espero poder terminarla, mentira, ¡la voy a terminar!
Bueno, eso quería decirles
(sé que no tiene nada que ver pero amo ese gif jbkygh)
BESOS!!!
¿Cómo están?, bueno yo estoy súúúúúúúper bien, ¡amanecí con mucha energía y de muy buen humor!:jojojo: :jojojo:
Y me di cuenta que hace tieeempo que no subo un discurso emocional khjnjthj ¡Llegaron nuevamente! WAJAJAJA :maloso: ¡Hay sí, hay sí! amanece de buen humor y escribe "sus" discursos :aysi: :aysi: :aysi: ja ja ja sí.-.
Bueno, voy a comenzar primero con agradecer los comentarios, en serio me siento muy bien cuando los leo, incluso sin ustedes siento que mi vida estas semanas hubiera sido más complicada, imagínense recién llevo un par de semana y ya las AMUUU, ¡son tan tiernas! :(L): :(L):
Desde siempre me ha gustado escribir, escribo en internet desde que tengo diez años en una página en facebook, pero nunca me había sentido tan acogida como ustedes me hacen sentir, por eso subo taaantos discursos y todo eso :ilusion: :ilusion: .
Estoy muy emocionada con la novela, espero poder terminarla, mentira, ¡la voy a terminar!
Bueno, eso quería decirles
(sé que no tiene nada que ver pero amo ese gif jbkygh)BESOS!!!
aquí les pongo una sexy foto de Harold lanzando un besito :imdead: :imdead:
PD: ¿SABÍAN QUE LLEVO 73 PÁGINAS EN WORD?, jajaj yo no sabía y ahora quise ver cuanto llevaba y quedé como :deos: njmjbhj okok las dejo
Valeh †
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Valeh † Dom 13 Oct 2013, 8:39 am
Capítulo 18: Todo se está sabiendo.
Nos subimos en la camioneta, cerré la puerta con torpeza, porque estaba exhausta con el susto que acababa de pasar. No todos los días uno va a un hospital a ver a un chico que tiene posibilidades de morir, sentía como un nudo se me formaba en la garganta, quería gritar y llorar al mismo tiempo, pero no me gusta que me vean así, y menos el inútil bipolar.
-¿Qué es esta carta?- me preguntó con agresividad Liam.
-No te importa- me apoyé bruscamente en el respaldo del asiento, haciendo que me doliera.
-¿Quién te las manda?- siguió sin importar lo que le dijera.
-No sé- suspiré.
-¿Por qué te las manda?
-No te importa- seguí con mi misma respuesta.
-¿Por qué le haces caso?- preguntó nuevamente.
Este inútil es demasiado terco. Le he estado diciendo que no le voy a contar sobre lo de las cartas, pero él sigue insistiendo.
Sus facciones estaban cada vez más confusas, no entendía el por qué de las cartas. Además yo no le he contado a Liam sobre que mis padres se murieron, y no creo que sepa.
-¿Por qué dice; “Si quieres recuperar a tus padres”?- siguió encuestándome.
-No te importa.
-¿Por qué no vives con ellos?- prosiguió.
-Tú sabes que no te voy a responder nada, por favor no sigas- bajé la vista recordando que mis padres estaban muertos.
Liam pareció tomar todas las preguntas, y pensarlas con suma precisión. Estaba muy concentrado como para interrumpirle así que preferí callar.
Llegamos a mi casa y fui hasta la sala de estar a ver un poco de televisión. Hace tiempo que no veía, capaz me serviría para relajarme un poco, vi que estaban dando una película de comedia, así que decidí verla. ¡Qué mejor para superar un mal rato!
Ya estaba a mitad del filme cuando Liam llegó con cara de haber visto a un fantasma.
-Tus padres están muertos- hizo una pausa, era como si no pudiera seguir hablando-, murieron el día de la fiesta.
Abrí la boca para hacerlo callar, pero antes de que pudiera sacar un poco de voz Liam siguió interrumpiendo mi interrupción.
-Éstas te llegan casi todos los día- sacó las cartas que me llegaban de uno de sus bolsillos-, según ésto, puedes traer a la vida a… tus difuntos padres.
Se sentó cayendo en el sofá. Al principio no entendí como había descubierto todo esto, ¿de dónde había sacado las cartas?, ¿cómo se había enterado de todo?, ¿él inútil bipolar es de la CIA?, capaz sea un agente encubierto.
-¿De qué hablas?- dije haciéndome la mosquita muerta.
-No te hagas la tonta. Esto es lo que está pasando, por eso ese día estabas en la fábrica, por eso hablas cuando duermes- aceleró su respiración-, ¿crees que sea verdad?
-No lo sé- se me salió, pero de todas formas él ya estaba seguro de lo que estaba pasando- ¿De dónde las sacaste?, las cartas.
-Tienes que buscar un mejor escondite que un agujero en el jardín.
Shet cómo no se me ocurrió que Liam trabajaba ahí y que las podía encontrar. ¡Qué tonta fui!, ahora como lo voy a hacer para que todo el problema que acababa de pasar se acabe. Tal vez me posibilidad de traer a la vida a mis padres se acaben solo por el inútil bipolar.
-Tn__ relájate- notó que mis músculos se habían comenzado a tensar-, no sé lo diré a nadie. Pero, ¿te puedo decir algo?, yo creo que sí creemos y tenemos fe lo lograrás.
Ya es día lunes, tengo que ir a la escuela, y mi abuela con mi hermano llegan hoy. Tengo que confesar que extraño Johnny, lo amo demasiado como para no verlo por un fin de semana, de todos modos es la única familia de sangre directa que me queda, y si él ya no está creo que me moriría.
Llegué al instituto, como siempre bajándome del auto de Liam una cuadra antes. Me encontré con Zayn y Yeritza charlando.
-¡Hola chicos!- los saludé agitando mi mano como una enferma.
-Hola Tn__- dijeron ambos en unísono.
-¿Y… cómo les fue el viernes?- les pregunté hablando de la cita de que había yo había planeado, en una de mis misiones Cupido.
Yeri se me acercó y me tomó del brazo. Mientras se despedía cordialmente de Zayn con una sonrisa.
-Te contaré todo.
FIN DEL CAPÍTULO
Valeh †
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Umbra. Dom 13 Oct 2013, 12:25 pm
¡¡¡¡POR FIN DISCURSOS!!!!!! 
Ya comenzaba a extrañarlos :c
Pero han vuelto kjjfkljgljdfkljgdfjgdfj.
¡¡¡LA VA A TERMINAR!!!
Tienes muchas paginas en world, ¿Porque no subes la mitad?
:shakeitbb: :shakeitbb: :shakeitbb:
¡¡¡SIGUEEEEEE!!! Me encano el cap, bueno me encanta a novela, creo que ya lo eh dicho, pero no me cansare de decirtelo o escribirtelo(?
Me estas volviendo cursi ._.
No es que no me gusta, pero yo soy la chica ruda XDDD
Ya comenzaba a extrañarlos :c
Pero han vuelto kjjfkljgljdfkljgdfjgdfj.
¡¡¡LA VA A TERMINAR!!!
Tienes muchas paginas en world, ¿Porque no subes la mitad?
:shakeitbb: :shakeitbb: :shakeitbb: ¡¡¡SIGUEEEEEE!!! Me encano el cap, bueno me encanta a novela, creo que ya lo eh dicho, pero no me cansare de decirtelo o escribirtelo(?
Me estas volviendo cursi ._.
No es que no me gusta, pero yo soy la chica ruda XDDD
Umbra.
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Invitado Dom 13 Oct 2013, 6:13 pm
Yo extrañaba tus discursos *w* Wow, si que Liam es de la CIA... A no espera lo encontró en medio de la tierra xd La Rayis toda descuidad olvidó que el siempre esta ahí, ¿Tanto escribes niña? Lo amas, lose 
La dejas en la mejor parte, en que Yeritza contará su historia, bueno siguela hermosa Bye xx!
La dejas en la mejor parte, en que Yeritza contará su historia, bueno siguela hermosa Bye xx!Invitado
Invitado
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por AngelaM. Dom 13 Oct 2013, 6:56 pm
Holaa ya leí todos los caps que me perdí estan jskdjkajdks amo tu nove siguela está súper,
AngelaM.
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por yulieth98 Dom 13 Oct 2013, 7:09 pm
Omg que paso con zayn? sube cap pronto y que tontis rayita en dejar eso en el jardin cuando tiene al jardinero mas sexy de todos los tiempos :)
yulieth98
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
por Valeh † Lun 14 Oct 2013, 3:06 pm
Capítulo 19: La biblioteca.
Yeritza estaba callada pero sonriente. Era extraño verla así porque siempre estaba seria. Sus ojos brillaban, pero no por el sol sino por un sentimiento, nunca he sido muy buena deduciendo las cosas, la verdad soy bastante lenta.
-¿Me vas a contar lo qué te pasa?- pregunté ya un poco harta de que no paráramos de caminar por los pasillos del colegio.
-No te puedes esperar- dijo mientras miraba hacia a todos lados-, tiene que ser en un lugar más privado.
Ya habían tocado el timbre para entrar a clases, era una de las únicas veces que llegaba puntual al colegio y Yeritza le da por darse un Tour por el colegio.
Ya me estaba cansando, no le parecía ningún lugar el adecuado para contar lo que estaba pasando.
-Listo, llegamos- me mostró la sala la biblioteca.
-¿Hay biblioteca?- pregunté confundida, la verdad nunca nadie va.
Nadie excepto los nerd y los novios. Los nerd van a leer y los novios a besuquearse, ya que no es un lugar muy recurrido.
Pasamos y vi que una vieja señora acomodaba los libros en las estanterías, mientras un par de chicos terminaban una tarea de historia.
Estaba bien iluminada, yo pensaba que iba a ser un lugar misterioso y de miedo, pero en verdad se veía moderno y arreglado.
-Ven, siéntate- dijo indicando uno de los sillones rojos que estaban al final de la sala.
-Vamos a llegar tarde- agregué nerviosa, mientras me mordía la parte inferior del labio.
-Pensaba que no te importaban mucho las reglas- movió la cabeza confundida.
Yo también pensaba que no me importaban. Pero últimamente tengo miedo de todo.
-¿Vas a contarme?- dije cambiando el tema de conversación.
-Claro- sonrió nuevamente con esa sonrisa que distraída-. Gracias por la cita del viernes…-no terminó de decir toda la frase.
-¿Eso?, ¿por eso me trajiste a la biblioteca y vamos a llegar tarde? – me llené de cólera.
-No, bueno,- miró hacia abajo sonriendo- siento que me estoy enamorando del moreno…
-Pero lo conociste hace menos de una semana- la interrumpí.
-Pero déjame terminar- asentí-, desde un principio era muy serio. No hablaba y no decía nada, pero luego…
Digamos que estuvimos mucho rato conversando de su cita con el moreno. Perdimos Matemáticas e Historia, sí, seguía nerviosa por haber faltado, aunque Yeri parecía de los más normal, me estaba dando miedo la tranquilidad de la castaña.
Bueno, y lo que entendí de toda la cita fue esto…
Yeritza llegó al Central Park. Se sentó en uno de los árboles que quedaban mirando a la calle, esperando que el tal “Zayn” llegara. Ya había pasado una hora de estar esperando, los ojos ya los tenía llorosos de pena, porque según ella la cita la había abandonado.
Ya se estaba yendo, cuando vio que un moreno la estaba mirando en el banco que quedaba frente al árbol en el que estaba.
Ella se le acercó, me impresionó la personalidad que podía llegar a tener. Yo, con lo testaruda que soy me hubiera quedado en el árbol esperando que él se me acercara, ¡Viva el orgullo!
-Hola- le dijo sonriente.
-Hola- Zayn pareció estar buscando a alguien entre la masa.
-¿Te dejaron plantado?- preguntó de impertinencia la castaña.
-Sí- pareció confundido por la cordial chica-, ¿Y a ti también? Estás sentada en el árbol desde hace ya rato.
-También- suspiró.
-Bueno, aquí estamos un par de abandonados- rió.
La castaña rió, y mostraba sus blancos dientes, que la hacían ver radiante. Zayn le ofreció el asiento disponible en su lado. Yeritza se sentó, conversaron bastante, sin siquiera preguntar sus nombres pareciera que ya conocían todo lo que necesitaba saber del otro, era extraño, ¡odio el amor!
-¿En qué instituto vas?- preguntó Yeritza después de un rato.
-Voy en…- rió un rato-, no te parece mejor que mienta con que voy en tu misma escuela.
Yeritza se sonrojó, sus mejillas se tiñeron de color carmín, y no aguantó no mirar al suelo. Zayn sonrió al ver que su frase había hecho efecto en la hermosa chica.
-Estoy en el instituto que queda en el centro, en la avenida Vincent, además así se llama el colegio- dijo Yeritza especificando todos los datos del colegio.
-Mentira. Yo también voy ahí- dijo impresionado Zayn.
-No tienes que mentir sobre tu escuela- rió Yeritza.
-Te prometo que voy en ese colegio, te prometo.
El celular en ese instante le sonó a Yeritza.
-Sí mamá ya voy, no, estoy bien no se preocupen- movió los ojos indignada por la llamada.- Sí, sí, okey, chao.- Yeritza se despidió de Zayn cordialmente- Me tengo que ir- salió corriendo para alcanzar el bus que estaba en el paradero.
Zayn recordó que no sabía cómo se llamaba.
-¡Cuál es tu nombre!- gritaba desesperado- ¡Chica, cuál es tu nombre!
Yeritza se subió al autobús sin escuchar los llamados del moreno, agotada se revisó los bolsillos y se le había quedado el celular en el banco dónde estaba Zayn. Ahora tenía otra razón para verlo.
Llegó el día lunes y se encontró con Zayn en la entrada. Para su suerte sí lo tenían, y bueno ahí llegué yo, arruinando el momento, como acostumbró a ser violinista, creo que ya puedo tocar en la sinfónica.
-Es mentira que te gusta, sin siquiera, todavía, saber su nombre- parecí confusa.
-Tampoco, creo necesitar saberlo- le salió lo cursi que llevaba adentro-, quiero que él me lo diga.
-Solo te digo una cosa, no te desilusiones cuando sepas quién es.- volteé para irme por fin de la aburrida sala, ya habíamos perdido otra hora.
¡Si seguíamos aquí íbamos a perder todo el día!, me di la vuelta para dirigirme a la salida, cuando veo que el inútil bipolar viene hasta la biblioteca.
Tomé del brazo a Yeritza y me dirigí a ver los libros hasta que se fuera del salón. Pero al parecer el inútil no se quería ir.
-¿Te gusta?- me dijo Yeritza, sonriendo pícara.
-¡No!- contesté de inmediato.
-Sí tanto te cuesta hablarle…- Yeritza caminó hasta él y le empezó.
Estaba enojada, no sé por qué, ¿celos?, no creo, ¡No, qué asco sentir celos por un bipolar! Debe ser solo que estoy rara. Me cambié de estantería sin siquiera ver que estaba viendo, solo pensaba que Liam se tenía que ir de la biblioteca.
Una mano se apoyó en los libros. Supuse que Yeri ya se había desasido de Liam.
-Así que problemas con la vida sexual- sentí la voz del inútil detrás de mí.
-¿De qué hablas…
Me fijé en la clase de libros que estaba viendo, ¡y sí! Estaba viendo libros de eso, ¡Por qué mierda tienen esta clase de libros en el colegio!, y lo peor era el nombre del maldito libro: “Te ayudamos a colocar condones”.
-Pensaba que ya sabías- Liam rió.
-Tonto- me ruboricé.- ¿Qué haces aquí?
-¿Qué haces tú aquí?- en cualquier caso tenía razón, ¿qué hacía aquí?- vale, vale, estoy aquí porque vine a buscar libros de cocina- me guiñó un ojo.
Yo sin hacerle caso volteé a la estantería, pero recordé que estaba ese maldito libro y seguí mirando a Liam.
-¿Te han llegado cartas?- me susurró Liam.
-No, y no creo que me lleguen más- agregué cortante mientras le tiraba una indirecta.
Caminé lejos del lugar dónde estaba el inútil bipolar, primero no lo quería ver más y segundo ya estaba perdiendo bastantes clases como para perder más.
FIN DEL CAPÍTULO.
Yeritza estaba callada pero sonriente. Era extraño verla así porque siempre estaba seria. Sus ojos brillaban, pero no por el sol sino por un sentimiento, nunca he sido muy buena deduciendo las cosas, la verdad soy bastante lenta.
-¿Me vas a contar lo qué te pasa?- pregunté ya un poco harta de que no paráramos de caminar por los pasillos del colegio.
-No te puedes esperar- dijo mientras miraba hacia a todos lados-, tiene que ser en un lugar más privado.
Ya habían tocado el timbre para entrar a clases, era una de las únicas veces que llegaba puntual al colegio y Yeritza le da por darse un Tour por el colegio.
Ya me estaba cansando, no le parecía ningún lugar el adecuado para contar lo que estaba pasando.
-Listo, llegamos- me mostró la sala la biblioteca.
-¿Hay biblioteca?- pregunté confundida, la verdad nunca nadie va.
Nadie excepto los nerd y los novios. Los nerd van a leer y los novios a besuquearse, ya que no es un lugar muy recurrido.
Pasamos y vi que una vieja señora acomodaba los libros en las estanterías, mientras un par de chicos terminaban una tarea de historia.
Estaba bien iluminada, yo pensaba que iba a ser un lugar misterioso y de miedo, pero en verdad se veía moderno y arreglado.
-Ven, siéntate- dijo indicando uno de los sillones rojos que estaban al final de la sala.
-Vamos a llegar tarde- agregué nerviosa, mientras me mordía la parte inferior del labio.
-Pensaba que no te importaban mucho las reglas- movió la cabeza confundida.
Yo también pensaba que no me importaban. Pero últimamente tengo miedo de todo.
-¿Vas a contarme?- dije cambiando el tema de conversación.
-Claro- sonrió nuevamente con esa sonrisa que distraída-. Gracias por la cita del viernes…-no terminó de decir toda la frase.
-¿Eso?, ¿por eso me trajiste a la biblioteca y vamos a llegar tarde? – me llené de cólera.
-No, bueno,- miró hacia abajo sonriendo- siento que me estoy enamorando del moreno…
-Pero lo conociste hace menos de una semana- la interrumpí.
-Pero déjame terminar- asentí-, desde un principio era muy serio. No hablaba y no decía nada, pero luego…
Digamos que estuvimos mucho rato conversando de su cita con el moreno. Perdimos Matemáticas e Historia, sí, seguía nerviosa por haber faltado, aunque Yeri parecía de los más normal, me estaba dando miedo la tranquilidad de la castaña.
Bueno, y lo que entendí de toda la cita fue esto…
Yeritza llegó al Central Park. Se sentó en uno de los árboles que quedaban mirando a la calle, esperando que el tal “Zayn” llegara. Ya había pasado una hora de estar esperando, los ojos ya los tenía llorosos de pena, porque según ella la cita la había abandonado.
Ya se estaba yendo, cuando vio que un moreno la estaba mirando en el banco que quedaba frente al árbol en el que estaba.
Ella se le acercó, me impresionó la personalidad que podía llegar a tener. Yo, con lo testaruda que soy me hubiera quedado en el árbol esperando que él se me acercara, ¡Viva el orgullo!
-Hola- le dijo sonriente.
-Hola- Zayn pareció estar buscando a alguien entre la masa.
-¿Te dejaron plantado?- preguntó de impertinencia la castaña.
-Sí- pareció confundido por la cordial chica-, ¿Y a ti también? Estás sentada en el árbol desde hace ya rato.
-También- suspiró.
-Bueno, aquí estamos un par de abandonados- rió.
La castaña rió, y mostraba sus blancos dientes, que la hacían ver radiante. Zayn le ofreció el asiento disponible en su lado. Yeritza se sentó, conversaron bastante, sin siquiera preguntar sus nombres pareciera que ya conocían todo lo que necesitaba saber del otro, era extraño, ¡odio el amor!
-¿En qué instituto vas?- preguntó Yeritza después de un rato.
-Voy en…- rió un rato-, no te parece mejor que mienta con que voy en tu misma escuela.
Yeritza se sonrojó, sus mejillas se tiñeron de color carmín, y no aguantó no mirar al suelo. Zayn sonrió al ver que su frase había hecho efecto en la hermosa chica.
-Estoy en el instituto que queda en el centro, en la avenida Vincent, además así se llama el colegio- dijo Yeritza especificando todos los datos del colegio.
-Mentira. Yo también voy ahí- dijo impresionado Zayn.
-No tienes que mentir sobre tu escuela- rió Yeritza.
-Te prometo que voy en ese colegio, te prometo.
El celular en ese instante le sonó a Yeritza.
-Sí mamá ya voy, no, estoy bien no se preocupen- movió los ojos indignada por la llamada.- Sí, sí, okey, chao.- Yeritza se despidió de Zayn cordialmente- Me tengo que ir- salió corriendo para alcanzar el bus que estaba en el paradero.
Zayn recordó que no sabía cómo se llamaba.
-¡Cuál es tu nombre!- gritaba desesperado- ¡Chica, cuál es tu nombre!
Yeritza se subió al autobús sin escuchar los llamados del moreno, agotada se revisó los bolsillos y se le había quedado el celular en el banco dónde estaba Zayn. Ahora tenía otra razón para verlo.
Llegó el día lunes y se encontró con Zayn en la entrada. Para su suerte sí lo tenían, y bueno ahí llegué yo, arruinando el momento, como acostumbró a ser violinista, creo que ya puedo tocar en la sinfónica.
-Es mentira que te gusta, sin siquiera, todavía, saber su nombre- parecí confusa.
-Tampoco, creo necesitar saberlo- le salió lo cursi que llevaba adentro-, quiero que él me lo diga.
-Solo te digo una cosa, no te desilusiones cuando sepas quién es.- volteé para irme por fin de la aburrida sala, ya habíamos perdido otra hora.
¡Si seguíamos aquí íbamos a perder todo el día!, me di la vuelta para dirigirme a la salida, cuando veo que el inútil bipolar viene hasta la biblioteca.
Tomé del brazo a Yeritza y me dirigí a ver los libros hasta que se fuera del salón. Pero al parecer el inútil no se quería ir.
-¿Te gusta?- me dijo Yeritza, sonriendo pícara.
-¡No!- contesté de inmediato.
-Sí tanto te cuesta hablarle…- Yeritza caminó hasta él y le empezó.
Estaba enojada, no sé por qué, ¿celos?, no creo, ¡No, qué asco sentir celos por un bipolar! Debe ser solo que estoy rara. Me cambié de estantería sin siquiera ver que estaba viendo, solo pensaba que Liam se tenía que ir de la biblioteca.
Una mano se apoyó en los libros. Supuse que Yeri ya se había desasido de Liam.
-Así que problemas con la vida sexual- sentí la voz del inútil detrás de mí.
-¿De qué hablas…
Me fijé en la clase de libros que estaba viendo, ¡y sí! Estaba viendo libros de eso, ¡Por qué mierda tienen esta clase de libros en el colegio!, y lo peor era el nombre del maldito libro: “Te ayudamos a colocar condones”.
-Pensaba que ya sabías- Liam rió.
-Tonto- me ruboricé.- ¿Qué haces aquí?
-¿Qué haces tú aquí?- en cualquier caso tenía razón, ¿qué hacía aquí?- vale, vale, estoy aquí porque vine a buscar libros de cocina- me guiñó un ojo.
Yo sin hacerle caso volteé a la estantería, pero recordé que estaba ese maldito libro y seguí mirando a Liam.
-¿Te han llegado cartas?- me susurró Liam.
-No, y no creo que me lleguen más- agregué cortante mientras le tiraba una indirecta.
Caminé lejos del lugar dónde estaba el inútil bipolar, primero no lo quería ver más y segundo ya estaba perdiendo bastantes clases como para perder más.
FIN DEL CAPÍTULO.
Valeh †
Re: ¿Morir por amor o vivir por amor?| Liam Payne y tú|Capítulo 36 publicado
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