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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por Invitado Vie 04 Oct 2013, 12:59 pm
valla por poco
me alegra que hayan encontrado la pulsera
me encanto pero...no nada mejor me espero al siguiente cap
síguela pronto
besos de chocolate y muchos abrazos
me alegra que hayan encontrado la pulsera
me encanto pero...no nada mejor me espero al siguiente cap
síguela pronto
besos de chocolate y muchos abrazos
Invitado
Invitado
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por ᴍᴀʀ. Vie 04 Oct 2013, 7:45 pm
Hola! :)
Ya voy en el cap 14!
Esta novela es tan atrapante! La adoro!![Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 7 1857533193](/users/1413/29/34/05/smiles/1857533193.gif)
:bye:
Ya voy en el cap 14!
Esta novela es tan atrapante! La adoro!
:bye:
ᴍᴀʀ.
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por Letswalkinthesun Vie 04 Oct 2013, 9:05 pm
¡Hoolis María!
ajshsjsh, ah, sí, ya por lo menos tienen la pulsera, aunque la acción solo está empezando![Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 7 3212464482](/users/1413/29/34/05/smiles/3212464482.png)
ajshsjsh ¿Perooo? ah, ahora eres tú la que me deja con las dudas!
Igual me alegra mucho que te halla encantado el capítulo, de verdad muchísimas gracias por leer, eres un amour<3.
Dentro de unos minutitos subo el sig. capítulo!
Beesoos y abrazos de oso<3.
-----------------------.
Helloooo :D!
Ohpordios, sí que vas avanzando rápido o.o! ayyy, muchas gracias! Me alegra que pienses eso de la novela
Espero te sigan gustando los capítulos, un beso<3.
ajshsjsh, ah, sí, ya por lo menos tienen la pulsera, aunque la acción solo está empezando
ajshsjsh ¿Perooo? ah, ahora eres tú la que me deja con las dudas!
Igual me alegra mucho que te halla encantado el capítulo, de verdad muchísimas gracias por leer, eres un amour<3.
Dentro de unos minutitos subo el sig. capítulo!
Beesoos y abrazos de oso<3.
-----------------------.
Helloooo :D!
Ohpordios, sí que vas avanzando rápido o.o! ayyy, muchas gracias! Me alegra que pienses eso de la novela
Espero te sigan gustando los capítulos, un beso<3.
Letswalkinthesun
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por Letswalkinthesun Vie 04 Oct 2013, 9:32 pm
Capitulo 23.
La lluvia había dejado todo empapado, mojando las pocas señales de plantas vivas, el cemento caliente y quebradizo bajo sus pies e incluso llenado a medias la fuente rota frente al refugio. Todos seguían aún adentro, incluso cuando la lluvia había parado hacia ya más de treinta minutos. Todos, menos ella. Estaba aún mojada, llena de gotitas que le resbalaban desde el cabello hasta el cuello y la ropa. Calada hasta los huesos, era la primera vez que sentía frío allí. La mayoría de los días hacía calor, otros el clima era soportable, pero nunca frío. Aún había nubes grises en el cielo y las ventoleras de aire enfriaban sus cabellos y ropas. Tiritó de por el frío al tiempo que se abrigó un poco más en el suéter blanco, pero no se movió. Había salido del refugio cuando no soportó más la atmósfera que había adentro. Era un día agitado, todos andaban de aquí para allá, limpiando el agua que lograron recoger de la fuerte lluvia, cocinando la cena, arreglando las carpas y distribuyéndose todo lo nuevo que habían logrado saquear de la fortaleza de Merlius. María había ayudado hasta que terminó todas las tareas que le asignaron, pero luego que tuvo la visión se le hizo imposible seguir adentro. Tanto ella como su amiga habían estado apartadas del grupo desde que regresaron hacía ya dos días, no lo decían a voz alta, pero ambas sabían como se sentía la otra. Desde que llegaron no habían compartido mucho, se habían limitado a decirles que ya tenían la pulsera con ellas, pero omitieron todo lo demás. Ambas habían salido a la superficie sin ser vistas, pero _______. se había ido a caminar a los alrededores y ella se quedó allí, sentada.
María se pasó las manos por el cabello húmedo, echándoselo hacia atrás con un suspiro. Tenía la vista clavada en el pequeño pétalo de flor que flotaba sobre la fuente rota, pero su mente y alma no estaban allí. Aún seguía dándole vueltas a la visión que ella y ______. tuvieron. Había sido horrible, incluso para ella.
Harry sangraba, al principio les pareció que era una sola gran herida abierta en su pecho, pero pronto se dieron cuenta que no era así. El castaño se encontraba tirado en el suelo, semi arrodillado, abatido. Lo que les había parecido una herida digna de un rasguño de tigre, eran montones de pequeñas heridas acumuladas a lo largo de su torso. La camisa azul oscura con un logo comercial en el medio que llevaba ya se encontraba raída en varias partes, haciendo lucir incluso aún peor.
Paradas frente a él, estaban ellas. No llevaban el uniforme, sino jeans oscuros y una camisa que María ubicó como nueva, pues no la conocía. Ambas miraban al castaño con ojos fríos, calculadores y lleno de maldad pura. _______. torció el gesto, aún con la mirada clavada en Harry.
- ¿Cómo pensaste que podías engañarnos? -Dijo, sonriendo de lado. Una sonrisa que le torcía el rostro en una mueca desagradable e inhumana.
- ¿Pensaste que no nos daríamos cuenta? Por favor. -María se inclinó hacia él y acarició su mejilla.- Queríamos darte tiempo de ventaja, pero lo cierto es que nos sorprendiste. No esperábamos verlas aquí.
- Lastima, pensábamos que eras como nosotras. Algo más... Inteligente.
María se levantó cuando _______. terminó de hablar y clavó la mirada en el castaño. Harry profirió un grito desgarrador, uno tan profundo que lo hizo terminar de caer, doblándose sobre el suelo. La chica levantó la mano y _______. detuvo la tortura. A Harry le dolía cada centímetro de su cuerpo, en cualquier momento caería desmayado, solo tenía que esperar por un golpe más...
- Di que te duele, admítelo, y paramos. -La pelinegra sonrió, estirando la mano hacia él.- Sabemos que se llevaron. Pero necesitamos una cosa más...
- ¿Con quién están? -Preguntó María, doblando ligeramente su mano. Harry gritó.
La castaña detuvo su pequeña tortura al igual que ________., dejando que Harry respirara. Él se incorporó como pudo, apoyándose en su rodilla para levantarse. Tenía hematomas en el rostro, así como también en los brazos. ¿Qué tanto lo habían torturado? El dolor que experimentaba debía de ser abrumador, sin embargo, no se doblegó ni mucho menos rogó.
- Intenta sacarle esa información a otro. -Dijo, mostrando una sonrisa torcida.- No les pienso decir nada.
El castaño cayó de golpe al suelo cuando María alzó el brazo y, sin tocarlo, le golpeó directamente en el pecho, echándolo hacia atrás por el impacto. Por primera vez ambas parecían perturbadas, molestas, realmente llenas iras. Se podía ver entre sus ojos, incluso. María estaba a punto de propinarle más dolor pero ________. levantó su mano, deteniéndola.
- Basta. -La chica negó con la cabeza y soltó la mano de la castaña.- Tú y yo sabemos lo que tenemos que hacer. Y él no nos sirve de nada.
- Entonces déjame matarlo. -Pidió la chica, intentando alzar su mano. ______. negó.
- Déjalo. -______. le sonrió nuevamente con ese gesto torcido al castaño, el cual parecía inconsciente tirado en el suelo y miró a su compañera.- Vamos a regresar, en dos días. Y tanto tú como yo necesitamos fuerzas, ¿Entendido?
María meneó la cabeza levemente, evitando repasar nuevamente la visión. Cada vez que recordaba el rostro del alter-ego de Harry su corazón le dolía, chocando con más fuerza de lo normal contra su pecho. Lo habían torturado, estaba sufriendo gracias a ellas. Quien sabe que tipo de cosas le hicieron al pobre chico solo porque las ayudó a recuperar la pulsera. Una lágrima rodó por su mejilla, pero no tuvo tiempo de limpiarla.
- ¿No piensas entrar? -Niall se sentó junto a ella. Llevaba una chaqueta gris para cubrirse del frío. Le sonrió levemente.- Has estado callada, muy callada desde que llegaron.
- No es nada. -Le aseguró María, limpiándose las lágrimas.- Entraré en un rato.
El rubio se percató de que estaba tiritando y se quitó la chaqueta, deslizándola sobre los hombros de María sin que ella se lo pidiera. Él supo que ella había salido, sabía que llevaba más de media hora sentada en el frío, así como Harry también sabia que ______. había salido. Niall no tenía manera de saber porque pasaron cuando regresaron a su mundo, ni lo difícil que les era estar de regreso en un sitio donde no pertenecían en realidad. Pero estaba allí, para apoyarla. María se acomodó la chaqueta gris sobre su suéter empapado y sin decir nada apoyó la mejilla sobre el hombro de Niall, cerrando los ojos.
- Yo hago esto, ¿Sabes? -Comenzó a hablar el rubio, acariciándole levemente el cabello.- Encerrarme en mi mente cuando algo me pasa. Porque no creo que nadie lo entienda, o le importe. Pero tú no tienes porque hacerlo. -Soltó una risa cálida que golpeó en las mejillas frías de María y la tomó por el mentón.- Me tienes a mí.
- Niall, estamos haciendo daño. -Dijo, sin molestarse en soltarse de su agarre.- Desde que llegamos solo hemos causado problemas. Incluso Tyron...
- Hey, hey... -Negó con la cabeza.- No han obligado a nadie. Todo lo que hemos hecho desde que llegaron es por una razón: Porque quisimos. Porque era el momento y mira ahora, estamos tan cerca de...
- ¿De qué? -Le soltó María, levantándose de un tirón.- ¡De nada! Merlius sigue escondido en su fortaleza y ellas son tan fuertes... No estamos cerca de nada.
Niall se levantó. Ella no se había percatado, pero tenía leves moretones casi desaparecidos alrededor se su ojo azul cielo. El rubio se acercó y negó con la cabeza, allí estaba nuevamente, brillando con la luz de la convicción que se le daba tan fácilmente.
- Te equivocas. Merlius está débil y te aseguro que hay una manera de vencerlas. -La miró, hundiéndose en los ojos castaños de ella.- Sé que ustedes saben algo, ambas tienen esa expresión en su rostro. Si tan solo nos contaran...
Pero no terminó su frase. María se abalanzó sobre él, rodeándolo con los brazos al cuello y besándolo de lleno en los labios. Niall sí creía en ellas, confiaba en ellas, en todos, tenía fe de que todo se resolvería, ¿Por qué ella no podía entonces? Dejó todos sus pensamientos negativos atrás mientras él la agarraba por la cintura y la jalaba, besándola como nunca antes. María se separó, pegando la frente con la suya. El ojiazul sonrió levemente sobre la piel de sus labios y le acarició el cabello.
- Promete que no librarás esto tú sola. -Dijo, sin soltarla.- No quiero que te encierres, ¿Vale?
Los labios de Niall se posaron nuevamente sobre ella y esta vez María sonrió justo antes de que su tacto se alejara de ella. La castaña asintió; confiaba en Niall hasta con el último pedazo de su alma. Lo tomó de la mano y el rubio se sentó, dejando que ella se sentara sobre sus piernas y la abrazó.
- Escucha, tengo mucho que contarte.
El olor a flores le llenó los pulmones, inundándola de un aroma a lavanda, rosas y humedad. Era una combinación extraña, pero agradable. ¿Cuanto tiempo llevaba tirada entre las plantas del invernadero? Calculaba que hacía más de treinta minutos desde que llegó al lugar. La embargaba una sensación mágica alrededor al estar allí. Era como una pequeña cúpula que le recordaba que aún había vida en ese lugar desolado lleno de maldad, así como también la distraía. Era bonito ver un tipo de vida florecer lejos de las calles rotas y edificios abandonados. En realidad, la razón principal por la que se escapó hasta allí era porque, además de todo, le recordaba a Harry. A su Harry.
Ese lugar era su pequeño secreto, únicamente de ellos dos, dejando a las narices de las personas y sus asuntos afuera. No quiso dejar a su amiga en la fuente, sola, pero tanto ella como María necesitaban un momento apartadas una de la otra. Habían pasado por tanto en los últimos días que necesitaban absorberlo y saber como lo afrontarían. Deseó no tener que lidiar con eso, regresar a las tontas decisiones con las que ante lidiaba. ¿Qué ropa ponerse? ¿A qué hora ordenaría su habitación? ¿Como haría la tarea de física? Cosas que no afectaban la vida de nadie de manera permanente. Sabía muy dentro de sí que el primer paso era contarle, contarles a todos sobre lo que pasó de regreso en su hogar, en su mundo, contarles sobre la visión que habían tenido hacia tan solo tres horas. Soltarlo todo y planear junto con los demás como proseguirían, porque ella sola no podía con tanto.
Estiró los brazos, jugueteando con una rama floja de una de las plantas entre sus dedos, enfocándose solamente en hacer eso. Quería tan solo unos minutos de inocencia, quería fingir que nada sucedía, que fuera de las puertas del invernadero no había una guerra a punto de explotar, que las vidas de personas que quería corrían peligro. Pero no podía, el mismo pensamiento regresaba una y otra vez a su cabeza, atormentándola.
- Si sigues, vas a partir a Meredith.
_______. soltó un respingo al tiempo que la flacucha rama resbalaba entre sus dedos. Giró la cabeza y observó a Harry. El castaño no pudo evitar reprimir una risa al ver su reacción. Vestía un Jean oscuro y una camiseta sin mangas, era la primera vez que ella lo veía tan sencillo, sin su típico uniforme de combate con camisas manga larga y chaquetas. ¿Cómo había entrado él allí? _______. no lo escuchó abrir la puerta el invernadero, tampoco escuchó los pasos pesados de las botas contra el suelo. Sin embargo, una vez que pasó el leve susto de verlo tan repentinamente se sentó en forma de loto, dándole espacio entre los pasillos del invernadero para que Harry se sentara. Se deslizó junto a su lado, rodeándola con un brazo sobre los hombros antes de besarla en la coronilla. El tacto se sentía natural para ella, se acomodó sobre él, apoyando el rostro sobre su pecho.
- ¿Meredith? ¿Le pones nombres a tus plantas? -Preguntó la pelinegra. Él asintió.
- Ajá. -Dijo con una sonrisa.- ¿Qué haces aquí, sola? -Preguntó en tono suave, tranquilo. _______. se lo agradeció mentalmente.
- Pienso. -Murmuró ella, entrelazando las manos con las suyas.- Este lugar es tranquilo para pensar.
- Lo es.
Harry no dijo más, se limitó a acariciar con suave movimientos el hombro de la pelinegra. _______. intentó buscar las palabras adecuadas para contarle todo, sentía la necesidad de decirle al castaño todo por lo que había pasado. Desahogarse hasta que su alma estuviera liviana otra vez. Se deshizo el cerebro buscando la manera adecuada de empezar, pero no consiguió nada. En cambio, lo que salió de sus labios fue completamente diferente.
- ¿Que somos? -Preguntó, despegándose de su hombro para poder mirarlo de frente.
- ¿A que te refieres? -Harry la miró, estaba completamente desubicado por la pregunta.
- A ti y a mí. -_______. se acomodó, quedando frente a él.- A esto. -Los señaló con la mano y soltó un largo suspiro.- Yo no soy así. No me gusta estar en el limbo, sin saber... Sin saber en realidad que sientes. Necesito confiar en ti, necesito...
- ______. Puedes confiar en mí. -El castaño entrelazó las manos con las de ella y le sonrió.- Estás tensa, demasiado.
_______. soltó un largo bufido, miró sus manos y se derrumbó junto a él, hundiendo el rostro entre su pecho y dejando salir todas las lágrimas que llevaba días conteniendo, intentando lucir más fuerte de lo que es. Entre llantos, respiraciones agitadas y el olor que desprendía la chaqueta de Harry le contó todo. Desde el momento en que regresó a su mundo hasta la visión que tuvo ese mismo día. Soltó todos los detalles sin omitir ninguno, llenándolo de información. Se desahogo, dejando que su mente se despejara a medida que hablaba. Cuando terminó de contar, se secó las lágrimas y lo miró, detallándolo.
- Verlo a él... A tu alter-ego, siendo maltratado. -_______. negó con la cabeza.- Era como verte a ti. Fue como, como una pesadilla... -La pelinegra se estremeció y Harry la tomó entre sus brazos.
- Yo estoy aquí contigo. Sano y en una pieza. -Dijo, depositando pequeños besos alrededor de su rostro.- Vamos a hacer algo, ¿Vale? Pero mientras, necesitas calmarte.
- Harry, no te vallas. -Murmuró ______., acomodándose nuevamente sobre su pecho.- ¿Puedes quedarte un rato?
- No pienso irme hasta asegurarme de que mi novia esté bien. -Le aseguró, depositando un beso en sus labios.
La lluvia había dejado todo empapado, mojando las pocas señales de plantas vivas, el cemento caliente y quebradizo bajo sus pies e incluso llenado a medias la fuente rota frente al refugio. Todos seguían aún adentro, incluso cuando la lluvia había parado hacia ya más de treinta minutos. Todos, menos ella. Estaba aún mojada, llena de gotitas que le resbalaban desde el cabello hasta el cuello y la ropa. Calada hasta los huesos, era la primera vez que sentía frío allí. La mayoría de los días hacía calor, otros el clima era soportable, pero nunca frío. Aún había nubes grises en el cielo y las ventoleras de aire enfriaban sus cabellos y ropas. Tiritó de por el frío al tiempo que se abrigó un poco más en el suéter blanco, pero no se movió. Había salido del refugio cuando no soportó más la atmósfera que había adentro. Era un día agitado, todos andaban de aquí para allá, limpiando el agua que lograron recoger de la fuerte lluvia, cocinando la cena, arreglando las carpas y distribuyéndose todo lo nuevo que habían logrado saquear de la fortaleza de Merlius. María había ayudado hasta que terminó todas las tareas que le asignaron, pero luego que tuvo la visión se le hizo imposible seguir adentro. Tanto ella como su amiga habían estado apartadas del grupo desde que regresaron hacía ya dos días, no lo decían a voz alta, pero ambas sabían como se sentía la otra. Desde que llegaron no habían compartido mucho, se habían limitado a decirles que ya tenían la pulsera con ellas, pero omitieron todo lo demás. Ambas habían salido a la superficie sin ser vistas, pero _______. se había ido a caminar a los alrededores y ella se quedó allí, sentada.
María se pasó las manos por el cabello húmedo, echándoselo hacia atrás con un suspiro. Tenía la vista clavada en el pequeño pétalo de flor que flotaba sobre la fuente rota, pero su mente y alma no estaban allí. Aún seguía dándole vueltas a la visión que ella y ______. tuvieron. Había sido horrible, incluso para ella.
Harry sangraba, al principio les pareció que era una sola gran herida abierta en su pecho, pero pronto se dieron cuenta que no era así. El castaño se encontraba tirado en el suelo, semi arrodillado, abatido. Lo que les había parecido una herida digna de un rasguño de tigre, eran montones de pequeñas heridas acumuladas a lo largo de su torso. La camisa azul oscura con un logo comercial en el medio que llevaba ya se encontraba raída en varias partes, haciendo lucir incluso aún peor.
Paradas frente a él, estaban ellas. No llevaban el uniforme, sino jeans oscuros y una camisa que María ubicó como nueva, pues no la conocía. Ambas miraban al castaño con ojos fríos, calculadores y lleno de maldad pura. _______. torció el gesto, aún con la mirada clavada en Harry.
- ¿Cómo pensaste que podías engañarnos? -Dijo, sonriendo de lado. Una sonrisa que le torcía el rostro en una mueca desagradable e inhumana.
- ¿Pensaste que no nos daríamos cuenta? Por favor. -María se inclinó hacia él y acarició su mejilla.- Queríamos darte tiempo de ventaja, pero lo cierto es que nos sorprendiste. No esperábamos verlas aquí.
- Lastima, pensábamos que eras como nosotras. Algo más... Inteligente.
María se levantó cuando _______. terminó de hablar y clavó la mirada en el castaño. Harry profirió un grito desgarrador, uno tan profundo que lo hizo terminar de caer, doblándose sobre el suelo. La chica levantó la mano y _______. detuvo la tortura. A Harry le dolía cada centímetro de su cuerpo, en cualquier momento caería desmayado, solo tenía que esperar por un golpe más...
- Di que te duele, admítelo, y paramos. -La pelinegra sonrió, estirando la mano hacia él.- Sabemos que se llevaron. Pero necesitamos una cosa más...
- ¿Con quién están? -Preguntó María, doblando ligeramente su mano. Harry gritó.
La castaña detuvo su pequeña tortura al igual que ________., dejando que Harry respirara. Él se incorporó como pudo, apoyándose en su rodilla para levantarse. Tenía hematomas en el rostro, así como también en los brazos. ¿Qué tanto lo habían torturado? El dolor que experimentaba debía de ser abrumador, sin embargo, no se doblegó ni mucho menos rogó.
- Intenta sacarle esa información a otro. -Dijo, mostrando una sonrisa torcida.- No les pienso decir nada.
El castaño cayó de golpe al suelo cuando María alzó el brazo y, sin tocarlo, le golpeó directamente en el pecho, echándolo hacia atrás por el impacto. Por primera vez ambas parecían perturbadas, molestas, realmente llenas iras. Se podía ver entre sus ojos, incluso. María estaba a punto de propinarle más dolor pero ________. levantó su mano, deteniéndola.
- Basta. -La chica negó con la cabeza y soltó la mano de la castaña.- Tú y yo sabemos lo que tenemos que hacer. Y él no nos sirve de nada.
- Entonces déjame matarlo. -Pidió la chica, intentando alzar su mano. ______. negó.
- Déjalo. -______. le sonrió nuevamente con ese gesto torcido al castaño, el cual parecía inconsciente tirado en el suelo y miró a su compañera.- Vamos a regresar, en dos días. Y tanto tú como yo necesitamos fuerzas, ¿Entendido?
María meneó la cabeza levemente, evitando repasar nuevamente la visión. Cada vez que recordaba el rostro del alter-ego de Harry su corazón le dolía, chocando con más fuerza de lo normal contra su pecho. Lo habían torturado, estaba sufriendo gracias a ellas. Quien sabe que tipo de cosas le hicieron al pobre chico solo porque las ayudó a recuperar la pulsera. Una lágrima rodó por su mejilla, pero no tuvo tiempo de limpiarla.
- ¿No piensas entrar? -Niall se sentó junto a ella. Llevaba una chaqueta gris para cubrirse del frío. Le sonrió levemente.- Has estado callada, muy callada desde que llegaron.
- No es nada. -Le aseguró María, limpiándose las lágrimas.- Entraré en un rato.
El rubio se percató de que estaba tiritando y se quitó la chaqueta, deslizándola sobre los hombros de María sin que ella se lo pidiera. Él supo que ella había salido, sabía que llevaba más de media hora sentada en el frío, así como Harry también sabia que ______. había salido. Niall no tenía manera de saber porque pasaron cuando regresaron a su mundo, ni lo difícil que les era estar de regreso en un sitio donde no pertenecían en realidad. Pero estaba allí, para apoyarla. María se acomodó la chaqueta gris sobre su suéter empapado y sin decir nada apoyó la mejilla sobre el hombro de Niall, cerrando los ojos.
- Yo hago esto, ¿Sabes? -Comenzó a hablar el rubio, acariciándole levemente el cabello.- Encerrarme en mi mente cuando algo me pasa. Porque no creo que nadie lo entienda, o le importe. Pero tú no tienes porque hacerlo. -Soltó una risa cálida que golpeó en las mejillas frías de María y la tomó por el mentón.- Me tienes a mí.
- Niall, estamos haciendo daño. -Dijo, sin molestarse en soltarse de su agarre.- Desde que llegamos solo hemos causado problemas. Incluso Tyron...
- Hey, hey... -Negó con la cabeza.- No han obligado a nadie. Todo lo que hemos hecho desde que llegaron es por una razón: Porque quisimos. Porque era el momento y mira ahora, estamos tan cerca de...
- ¿De qué? -Le soltó María, levantándose de un tirón.- ¡De nada! Merlius sigue escondido en su fortaleza y ellas son tan fuertes... No estamos cerca de nada.
Niall se levantó. Ella no se había percatado, pero tenía leves moretones casi desaparecidos alrededor se su ojo azul cielo. El rubio se acercó y negó con la cabeza, allí estaba nuevamente, brillando con la luz de la convicción que se le daba tan fácilmente.
- Te equivocas. Merlius está débil y te aseguro que hay una manera de vencerlas. -La miró, hundiéndose en los ojos castaños de ella.- Sé que ustedes saben algo, ambas tienen esa expresión en su rostro. Si tan solo nos contaran...
Pero no terminó su frase. María se abalanzó sobre él, rodeándolo con los brazos al cuello y besándolo de lleno en los labios. Niall sí creía en ellas, confiaba en ellas, en todos, tenía fe de que todo se resolvería, ¿Por qué ella no podía entonces? Dejó todos sus pensamientos negativos atrás mientras él la agarraba por la cintura y la jalaba, besándola como nunca antes. María se separó, pegando la frente con la suya. El ojiazul sonrió levemente sobre la piel de sus labios y le acarició el cabello.
- Promete que no librarás esto tú sola. -Dijo, sin soltarla.- No quiero que te encierres, ¿Vale?
Los labios de Niall se posaron nuevamente sobre ella y esta vez María sonrió justo antes de que su tacto se alejara de ella. La castaña asintió; confiaba en Niall hasta con el último pedazo de su alma. Lo tomó de la mano y el rubio se sentó, dejando que ella se sentara sobre sus piernas y la abrazó.
- Escucha, tengo mucho que contarte.
El olor a flores le llenó los pulmones, inundándola de un aroma a lavanda, rosas y humedad. Era una combinación extraña, pero agradable. ¿Cuanto tiempo llevaba tirada entre las plantas del invernadero? Calculaba que hacía más de treinta minutos desde que llegó al lugar. La embargaba una sensación mágica alrededor al estar allí. Era como una pequeña cúpula que le recordaba que aún había vida en ese lugar desolado lleno de maldad, así como también la distraía. Era bonito ver un tipo de vida florecer lejos de las calles rotas y edificios abandonados. En realidad, la razón principal por la que se escapó hasta allí era porque, además de todo, le recordaba a Harry. A su Harry.
Ese lugar era su pequeño secreto, únicamente de ellos dos, dejando a las narices de las personas y sus asuntos afuera. No quiso dejar a su amiga en la fuente, sola, pero tanto ella como María necesitaban un momento apartadas una de la otra. Habían pasado por tanto en los últimos días que necesitaban absorberlo y saber como lo afrontarían. Deseó no tener que lidiar con eso, regresar a las tontas decisiones con las que ante lidiaba. ¿Qué ropa ponerse? ¿A qué hora ordenaría su habitación? ¿Como haría la tarea de física? Cosas que no afectaban la vida de nadie de manera permanente. Sabía muy dentro de sí que el primer paso era contarle, contarles a todos sobre lo que pasó de regreso en su hogar, en su mundo, contarles sobre la visión que habían tenido hacia tan solo tres horas. Soltarlo todo y planear junto con los demás como proseguirían, porque ella sola no podía con tanto.
Estiró los brazos, jugueteando con una rama floja de una de las plantas entre sus dedos, enfocándose solamente en hacer eso. Quería tan solo unos minutos de inocencia, quería fingir que nada sucedía, que fuera de las puertas del invernadero no había una guerra a punto de explotar, que las vidas de personas que quería corrían peligro. Pero no podía, el mismo pensamiento regresaba una y otra vez a su cabeza, atormentándola.
- Si sigues, vas a partir a Meredith.
_______. soltó un respingo al tiempo que la flacucha rama resbalaba entre sus dedos. Giró la cabeza y observó a Harry. El castaño no pudo evitar reprimir una risa al ver su reacción. Vestía un Jean oscuro y una camiseta sin mangas, era la primera vez que ella lo veía tan sencillo, sin su típico uniforme de combate con camisas manga larga y chaquetas. ¿Cómo había entrado él allí? _______. no lo escuchó abrir la puerta el invernadero, tampoco escuchó los pasos pesados de las botas contra el suelo. Sin embargo, una vez que pasó el leve susto de verlo tan repentinamente se sentó en forma de loto, dándole espacio entre los pasillos del invernadero para que Harry se sentara. Se deslizó junto a su lado, rodeándola con un brazo sobre los hombros antes de besarla en la coronilla. El tacto se sentía natural para ella, se acomodó sobre él, apoyando el rostro sobre su pecho.
- ¿Meredith? ¿Le pones nombres a tus plantas? -Preguntó la pelinegra. Él asintió.
- Ajá. -Dijo con una sonrisa.- ¿Qué haces aquí, sola? -Preguntó en tono suave, tranquilo. _______. se lo agradeció mentalmente.
- Pienso. -Murmuró ella, entrelazando las manos con las suyas.- Este lugar es tranquilo para pensar.
- Lo es.
Harry no dijo más, se limitó a acariciar con suave movimientos el hombro de la pelinegra. _______. intentó buscar las palabras adecuadas para contarle todo, sentía la necesidad de decirle al castaño todo por lo que había pasado. Desahogarse hasta que su alma estuviera liviana otra vez. Se deshizo el cerebro buscando la manera adecuada de empezar, pero no consiguió nada. En cambio, lo que salió de sus labios fue completamente diferente.
- ¿Que somos? -Preguntó, despegándose de su hombro para poder mirarlo de frente.
- ¿A que te refieres? -Harry la miró, estaba completamente desubicado por la pregunta.
- A ti y a mí. -_______. se acomodó, quedando frente a él.- A esto. -Los señaló con la mano y soltó un largo suspiro.- Yo no soy así. No me gusta estar en el limbo, sin saber... Sin saber en realidad que sientes. Necesito confiar en ti, necesito...
- ______. Puedes confiar en mí. -El castaño entrelazó las manos con las de ella y le sonrió.- Estás tensa, demasiado.
_______. soltó un largo bufido, miró sus manos y se derrumbó junto a él, hundiendo el rostro entre su pecho y dejando salir todas las lágrimas que llevaba días conteniendo, intentando lucir más fuerte de lo que es. Entre llantos, respiraciones agitadas y el olor que desprendía la chaqueta de Harry le contó todo. Desde el momento en que regresó a su mundo hasta la visión que tuvo ese mismo día. Soltó todos los detalles sin omitir ninguno, llenándolo de información. Se desahogo, dejando que su mente se despejara a medida que hablaba. Cuando terminó de contar, se secó las lágrimas y lo miró, detallándolo.
- Verlo a él... A tu alter-ego, siendo maltratado. -_______. negó con la cabeza.- Era como verte a ti. Fue como, como una pesadilla... -La pelinegra se estremeció y Harry la tomó entre sus brazos.
- Yo estoy aquí contigo. Sano y en una pieza. -Dijo, depositando pequeños besos alrededor de su rostro.- Vamos a hacer algo, ¿Vale? Pero mientras, necesitas calmarte.
- Harry, no te vallas. -Murmuró ______., acomodándose nuevamente sobre su pecho.- ¿Puedes quedarte un rato?
- No pienso irme hasta asegurarme de que mi novia esté bien. -Le aseguró, depositando un beso en sus labios.
Letswalkinthesun
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por isabellita102 Sáb 05 Oct 2013, 10:40 am
awwww novios son novios novios novios
me encanta seguila pronto please
amo a Harry
pobrecito el alter ego :lloro:
desgraciadas esas que le pegaron
siguela pronto o morire
![Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 7 2841648573](/users/1413/29/34/05/smiles/2841648573.gif)
:Disabellita102
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por Invitado Sáb 05 Oct 2013, 12:14 pm
Me encantó
Harry y rayis son novios awww ternura los dos bueno todos
Pobre de él alter-ego de harry mald*tas como se atreven
Perdón si te dejé con dudas en mi comentario anterior es que quería saber que le iba a pasar al alter-ego de harry y ya supe lo que le paso
Bueno siguela cuando puedas
Besos
Harry y rayis son novios awww ternura los dos bueno todos
Pobre de él alter-ego de harry mald*tas como se atreven
Perdón si te dejé con dudas en mi comentario anterior es que quería saber que le iba a pasar al alter-ego de harry y ya supe lo que le paso
Bueno siguela cuando puedas
Besos
Invitado
Invitado
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por ᴍᴀʀ. Sáb 05 Oct 2013, 9:07 pm
Hola! :)
Terminé, ya estoy al día con los caps!
Aww! Le dijo novia! Que tierno!
Quiero saber que le paso al alter-ego de Harry, espero que este bien y que "ellas" no le hagan nada.
Me encanto el cap!
Seguila!
:bye:
Terminé, ya estoy al día con los caps!
Aww! Le dijo novia!
Que tierno!Quiero saber que le paso al alter-ego de Harry, espero que este bien y que "ellas" no le hagan nada.
Me encanto el cap!
Seguila!
:bye:
ᴍᴀʀ.
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por Letswalkinthesun Sáb 05 Oct 2013, 9:32 pm
sjahs, síi, ya son novios oficiales(?) el amor el amooor.
I feel u, Harry es un amor con patas <3. OMG, me alegra un montóoooon que te halla gustado el capítulo, de verdad, gracias por leer :love:
JAJAJA, LA SEGUIRÉ DENTRO DE UNOS MINUTOS, RESISTE!
Bye, besooos xx.
-------------------.
Maríaaaaaaaa :hug:
QUÉ BUENO QUE TE HALLA ENCANTADO
Ohdios, lo sé, y las odiarás mucho más en los siguientes capítulos, ya verás(?
Ohhh, con que esa era tu duda! Me alegro haberte aclarado la duda entonces n_n.
Muchas gracias por leer, me alegra el día leer sus comentarios, eres genial <3.
Besitos pa' ti también!
------------------------.
¡Holis!
LEÍSTE SUPER RÁPIDO, ME IMPRESIONAS DE VERDAD
sjahsjs, sí, ya son novios así oficial y todo pues<3.
Uyy, pronto lo sabrás, te lo aseguro, no te preocupes!
Muhchísimas gracias por leer de verdad es que ajshsjsh, solo muchas gracias, me alegra que te halla gustado el cap
Dentro de unos minutitos subo el siguiente!
Besooos, bye <3.
I feel u, Harry es un amor con patas <3. OMG, me alegra un montóoooon que te halla gustado el capítulo, de verdad, gracias por leer :love:
JAJAJA, LA SEGUIRÉ DENTRO DE UNOS MINUTOS, RESISTE!
Bye, besooos xx.
-------------------.
Maríaaaaaaaa :hug:
QUÉ BUENO QUE TE HALLA ENCANTADO
Ohdios, lo sé, y las odiarás mucho más en los siguientes capítulos, ya verás(?
Ohhh, con que esa era tu duda! Me alegro haberte aclarado la duda entonces n_n.
Muchas gracias por leer, me alegra el día leer sus comentarios, eres genial <3.
Besitos pa' ti también!
------------------------.
¡Holis!
LEÍSTE SUPER RÁPIDO, ME IMPRESIONAS DE VERDAD
sjahsjs, sí, ya son novios así oficial y todo pues<3.
Uyy, pronto lo sabrás, te lo aseguro, no te preocupes!
Muhchísimas gracias por leer de verdad es que ajshsjsh, solo muchas gracias, me alegra que te halla gustado el cap
Dentro de unos minutitos subo el siguiente!
Besooos, bye <3.
Letswalkinthesun
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por Letswalkinthesun Sáb 05 Oct 2013, 10:05 pm
Capitulo 24.
- ¡Gané! -Gritó ______., alzando los brazos sobre su cabeza al tiempo que miraba a Jack.- ¡Te gané!
La pelinegra no pudo evitar sonreír, era la primera ronda que ganaba desde que empezaron a jugar treinta minutos atrás. Jack dejó resbalar la pequeña pantalla color negro de sus dedos, depositándola en el piso con un encogimiento te hombros. Gracias a Cheyenne habían conseguido ese pequeño pedazo de tecnología robada. María no había visto algo así ni es su mundo, ni en éste, sin embargo, Chayanne aseguró que era algo obsoleto que no servía ninguna utilidad que les interesaba, así que no tuvo problema en dárselos. La pequeña pantalla de unos veinte centímetros era lo más parecido a una Tablet que ________. hubiera visto, la única diferencia es que no hacía más que mostrar cualquier cosa que dibujaras en tres dimensiones. Pero al menos les servia para jugar su propio tipo de Pictonary. Afuera, todo era un remolino de gente caminando de aquí para allá, contando las reservas, buscando más comida, más agua, más ropa y medicamentos de donde no los había. Unos se dedicaban a re-acomodar las carpas vacías, limpiándolas y haciendo espacio, otros a cocinar la cena que estaba por venir, y los demás seguían trabajando como hormigas en perfecta sincronía, preparándose para lo peor. Niall había dado el estado de alerta ayer por la tarde, justo después del almuerzo. Anunció a toda persona en el refugio que se tomarían medidas preventivas contra los tiempos que venían. Las reglas no cambiaban en mucho, seguían siendo prácticamente iguales a excepción de un par de cosas. Se prohibieron terminantemente las salidas del refugio hasta nuevo aviso, redujeron el gasto de energía, agua y comida, así como también advirtieron no malgastar los medicamentos. La medida que más alborotó a todos en el lugar fue el prohibición de nuevas personas. Las puertas del refugio se mantendrían cerradas para personas del exterior hasta que pasara la tormenta. Ellas habían colaborado con su parte, ayudando a recolectar un montón de frutas secas guardadas en la reserva olvidada del refugio. Sin embargo, cuando terminaron no se dedicaron a ayudar en algo más, en cambio, se introdujeron en la carpa de Jack. Al chico no se le permitía hacer ningún tipo de trabajo pues era considerado como un niño, y los niños no tenían que trabajar en el refugio. Si bien ellas pensaban que era una ventaja para Jack, el pelinegro se aburría. No podía salir del refugio, ni antes ni mucho menos ahora, con las puertas cerradas permanentemente, no conocía a nadie más aparte de María, _______. y Harry, lo que reducía sus escasas actividades. Se pasaba todo el día encerrado, saliendo únicamente para comer o para caminar por el amplío refugio. Pero al menos, en ese momento, estaba acompañado.
María rodó sobre la cama, estirando el cuello justo sobre el borde para observar el ridículo dibujo que su amiga había hecho. Soltó una risa.
- Oh, en verdad ganaste. -Comentó, sentándose en un rápido movimiento.
- ¡Lo hice! -______. le sacó la lengua al chico antes de pasar la palma de la mano por el artefacto y borrar su dibujo.- ¿Quieres seguir jugando?
- No, me cansé en la quinta ronda. -Jack sonrió levemente, se levantó del suelo y se sentó en la cama, apoyando los codos en sus rodillas.
No se habían fijado, pero el chico tenía una auténtica cara de abatido. María sintió que su corazón daba un vuelco. Tanto ella como _______. se habían preocupado tanto contándole todo a Harry y a Niall, haciéndolos comprender, confiando en ellos, que se olvidaron completamente de Jack. Él también formaba parte de sus vidas y el cariño hacia el chico había crecido en ellas, y sin embargo, lo dejaban constantemente de lado, como sí no pudiera entender todo lo que pasaba a su alrededor, cuando en realidad Jack estaba consciente de lo que sucedía. María se acercó hacia él y lo rodeó con un brazo, sonriendo.
- ¿Nos odias por dejarte de lado? -Preguntó con tono dulce. ________. se levantó del suelo y se sentó al otro lado.
- No estés molesto con nosotras. -La pelinegra le despeinó el cabello con cariño y lo tomó del brazo.- Por favor.
Jack soltó una risa ahogada y negó con la cabeza, clavando la mirada en el vacío de la carpa.
- Claro que no las odio. -Aseguró, medio sonriendo.- Saben que no. Es solo que... No me tratan como un adulto. Solo vienen para hablar tonterías conmigo, como un niño.
- Jack... -Comenzó María pero el chico ladeó la cabeza.
- Sé que pasa algo, algo malo. Lo veo en los rostros de todo. Y ustedes no me dicen nada. -Paseó la mirada entre las dos. Sus cálidos ojos oscuros les revolvieron los sentimientos.- No quiero sonar desagradecido, ustedes me acogieron aquí pero...
- Ya, no digas más. Tienes razón. -________. le sonrió, quitándole las penas de encima.- No te hemos tratado como un igual, cuando en realidad has pasado por mucho más que nosotras.
- Y eres más fuerte también. Sino fuera por tú optimismo, seguiríamos en esa celda. -Agregó María antes de depositar un suave beso en su frente.- Te lo contaremos todo, ¿Si?
_______. y María empezaron a narrar toda la historia, turnándose para contar sus respectivos puntos de vista, sus acotaciones personales. Le contaron todo lo necesario, sin omitir nada. Igual que hicieron con Harry y Niall. Jack escuchaba, callado y atento. Hacia preguntas rápidas, concisas cuando no entendía que pasaba, se concentraba en la historia. Cuando terminaron el chico asintió con la cabeza, agradecido de que hubieran sido honestas con él. Sin embargo no tuvo tiempo de decirlo en voz alta pues en ese momento Daniel, uno de los gemelos, irrumpió en la carpa con cara seria, aunque al instante cambió la expresión a una sonrisa.
- Hola, Jack. -Saludó con un gesto de la mano. El chico le devolvió el saludo antes de que se dirigiera a ellas.- Chicas, las necesitamos en la carpa. Reunión oficial.
Ambas asintieron con la cabeza y se despegaron lentamente del pelinegro. Se levantaron con calma, dejándolo solo, sentando aún en el centro de la cama. A María le rompió el corazón dejarlo así, nuevamente excluido de todo. Pero quizás era lo mejor. Suspiró y le apretó levemente el hombro.
- Te prometo que te contaré todo cuando se acabe la reunión. -Dijo en un susurro para que Daniel no la escuchara.- ¿Sí?
- Gracias. -Respondió Jack, sonriendo. Ella le devolvió la sonrisa rápidamente antes de abandonar la carpa y colocarse en marcha junto a su amiga.
Salir de la carpa de Jack para adentrarse en los pasillos largos y angostos del refugio fue como romper una burbuja de jabón con una aguja. El ambiente se transformó al instante. El apuro, los nervios, la expectativa, todo eso se podía respirar mientras caminaban por el lugar. Era palpable la preocupación de la gente que no sabía que pasaría, porque no estaban informadas del todo. _______. agradeció saber la verdad, al menos así no estaba como el resto: Caminando en la oscuridad. Tragó en seco, hasta ella sentía la gravedad del asunto. Se estaban preparando para una guerra que ni siquiera sabían si podían ganar, si siquiera era suya. Ellas iban a regresar, regresaban por venganza, regresaban porque María y ella les habían arrebatado su fuente de energía y ahora necesitaban una nueva antes de hacerse con el portal. Y además estaba Merlius. El simple nombre de ese hombre la enfurecía hasta el rincón más profundo de su alma. Ese hombre que torturó a María, que destruyó todo lo hermoso en éste mundo, que le arrebató a los hijos a madres indefensas, ese hombre que creó la abominación que eran ellas, ese hombre que le arrebató la infancia a millones, haciendo que se criaran en un mundo de batallas, como Niall, como Daniel y Marcus, como Chayanne. Sacudió la cabeza, necesitaba pensar en frío, sin dejar que sus emociones interfirieran en sus decisiones. Cuando entraron a la carpa no les sorprendió ver a todo el escuadrón. ______. solamente conocía a los gemelos, a Chayanne, Harry y Niall, los demás eran perfectos desconocidos a sus ojos. Normalmente tanto ella como su amiga se hubieran tomado el tiempo de siquiera saber sus nombres, pero no querían. Sino los conocían, no tendrían de que preocuparse si morían en batalla. Era duro, pero era la única manera de no aferrarse a la perdida inminente sobre ellos. No hubo necesidad que les dijeran para que era la reunión, ellas ya sabían. Harry les había pedido que contaran todo lo sucedido al resto del escuadrón para que estuvieran al tanto, así que pusieron manos a la obra en lo que la atención se fijó en ellas. Les dijeron que les habían quitado su fuente de energía y que por eso regresaban, pues se habían quedado sin alimento y pronto sus "poderes" empezarían a flaquear. Ya habían narrado la historia tantas veces que terminaron en cuestión de diez minutos. Cuando ________. terminó el relato y Harry explicó que vendrían por venganza, para controlar el portal y quien sabe que otra cosa, los murmullos se apoderaron de la carpa. María pudo sentir como el pánico empezaba a carcomer las esperanzas de la gente. Niall silbó, deteniendo la habladuría de la gente y fijando las miradas en él.
- ¡Gente, basta! -Dijo, su semblante era severo, calmado. De líder.- Todos sabemos que las hijas de Merlius regresarán mañana, y que buscan venganza. No podemos dejar que controlen el portal, ellas son mil veces peor que su padre. Así que dejen de quejarse y den ideas, tenemos el tiempo limitado.
- ¿De cuanto contamos? -Preguntó un hombre musculoso al final que _______. no conocía.
- De aquí al amanecer, partimos mañana a la fortaleza. -Respondió Harry con tono serio.
- ¿Así como así? -Esta vez fue Marcus el que habló. El chico ladeó la cabeza.- ¿Qué planean hacer? Entrar a la fortaleza sin ser vistos ya es bastante complicado, por no sumar el hecho de que las hijas de Merlius estarán allí también.
- Nadie dijo nada de entrar sin ser vistos. -Dijo Niall, que despegó la mano que tenía entrelazada con María para levantarse.
Otro revuelo revolvió la habitación. Nuevamente los murmullos llenaron la carpa, todos hablaban rápidamente, con prisa y nervios al escuchar las palabras del rubio. Cheyenne que había estado callada soltó un gritó que captó la atención de todos, haciéndolos callar. Harry se levantó de su silla.
- ¿Estás bien? -Preguntó con expresión preocupada. Ella asintió.
- Yo sí, pero ustedes claramente no. -Dijo, dirigiéndose al resto de las personas.- Presten atención, ¿Quieren? No es como si acabara de decir que vamos en una misión suicida. Así que cállense sus llantos de mujerzuelas y aguanten.
María estuvo a punto de soltar una risotada ante el comentario de la mujer. No había duda de que Chayanne era duda de roer, muchísimo más valiente y fuerte que la mayoría bajo esa carpa. Todos asintieron con la cabeza, dispuestos a mantener el orden de ahora en adelante y no dejarse llevar por el temor. Daniel carraspeó la garganta.
- ¿Y decías...? -Preguntó, queriendo saber a que se refería Niall.
- Entraremos sin ser vistos, como siempre. Pero una vez adentro, tenemos que crear ruido, confusión. -Dijo, explicándose.- Pero solo cuando sepamos que las hijas de Merlius están aquí.
- ¿Y qué ganamos con eso? -Preguntó una mujer de cabellera larguísima color castaño.
- Necesitamos enfrentar a todos contra todos. -Dijo Harry con voz más calmada, pero igual de seria.- Crear confusión en el lugar, si logramos despistarlos lo suficiente, llegaremos al portal.
- ¿Y si Merlius está allí? -Dijo Marcus.- No creo que abandone su portal después de lo que pasó la última vez.
- Todos pensamos lo mismo. -Respondió Niall con tono solemne antes de agregar:- Pero ya lo hemos pensado. Si está, quien sea el que lo vea y sí tienen oportunidad, mátenlo.
La gente se quedó callada por un segundo que se extendió como una eternidad. Incluso a María y _______., las cuales ambas habían deseado tener esa oportunidad en sus manos, les conmovió la idea. El silencio se cernió sobre todos hasta que María habló.
- ¿Matarlo? -Murmuró, atrayendo la atención de Niall.- Eso es... Sé que lo se merece, pero, ¿Es la mejor manera?
- Él causó toda la destrucción, el creó a sus hijas. Gracias a él corremos éste peligro. -Le respondió el rubio con voz suave, dulce, una que solo usaba con ella. Luego se dirigió a los demás.- Tenemos que apostar todo o nada. Somos nosotros contra ellos. Ya no es solamente Merlius, sus hijas estarán aquí también y ellas son más, muchísimo más peligrosas que él.
- La cosa es simple. -Continuó Harry, parándose junto a Niall.- Si Merlius vive, todo sigue igual. Si las hijas se apoderan del portal pueden darnos a todos por muertos. Tenemos que matarlo a la primera oportunidad y hacernos con el portal. Los sirvientes de Merlius son como robots, en cuanto él caiga, su voluntad estará con nosotros.
Nadie respiraba, nadie se movía, toda la atención estaba fijada en ellos dos. A _______. y a María les pareció ridículo lo increíblemente serios, guapos y llenos de energía que se veían así. Todos los respetaban, los miraban como sí su vida dependiera de ellos. Nuevamente, el silencio se rompió.
- ¿Qué hay de las hijas? -Chayanne ladeó levemente la cabeza.- Todos sabemos que no son humanas. Que hacen cosas que nosotros no. ¿Cómo las vamos a derrotar? Te aseguro que no darán el portal así como así, pelearán y junto a ellas, nosotros no tenemos oportunidad y eso lo sabemos. No me miren así. -Les dijo a todos.- Ya escucharon como hicieron sufrir a esas chicas con sin siquiera tocarlas. -Señaló a María y a ________. antes de agregar:- Es algo suicida pensar que podemos hacerlo solos.
- Úsenme a mí.
Todas las miradas se desviaron de Chayanne para clavarlas en el repentino miembro en la carpa. Todos se encontraban tan sumidos en la conversación que no se percataron que Jack estuvo allí desde el principio, escondido detrás de la mesa verde oscura, agazapado entre las sombras con cuidado de no ser visto. Estuvo escuchando todo el tiempo, cada palabra, cada duda, respuesta y estrategia. No había sentido el deseo de intervenir hasta ese momento. Se irguió tan largo como era y se paró en el centro de la carpa, atrayendo la atención de todos, a los cuales había dejado embobados, como envueltos en un halo de distancia que los atrapaba. María se sorprendió de lo pequeño e indefenso que se veía alrededor de todos ellos. Jack, con su ropa desgarbada y larguirucha junto a los uniformes ceñidos con chaquetas de todo tipo de colores que llevaban ellos. Era tan solo un niño de trece años, y sin embargo, en su mirada había una chispa de determinación pura.
- Úsenme a mí. -Repitió, sacando de su sorpresa a todos.
- ¿Quién dejó a este chiquillo entrar? -Preguntó Chayanne, acercándose a él.- Jack, vamos, no puedes estar aquí, devuélvete.
Ella intentó tomarlo del brazo pero Jack se echó hacia atrás rápidamente. Chayanne se percató, como el resto, de que el chico no se iría sin hablar, así que regresó a su puesto sin agregar nada más. Jack soltó un largo suspiro y se preparó para hablar, rogando porque no lo echaran a patadas. ______. y María podían sentir una presencia en el aire, como sí algo se irguiera sobre ellas...
- Yo... -Su voz tembló, dejando ver que tan solo era un niño en la puerta de la pubertad. Carraspeó la garganta.- Yo no soy quien les dije quien era. Soy Jack, ese es mi nombre, sí, pero... Les he mentido todo el tiempo. Y lo siento, lo siento mucho, pero no quería que me vieran y me echaran. Pero, les mentí.
- Jack. ¿Qué quieres decir? -Preguntó María, a la expectativa como el resto de las personas en la carpa.
El chico hundió la mirada en el piso. Se veía a leguas lo nervioso que estaba. _______. sintió la necesidad de correr a abrazarlo, pero algo le dijo que no lo hiciera, que lo dejara decir cualquier cosa que fuera que tuviera que decir. Jack tomó una larga bocanada de aire y levantó la mirada nuevamente.
- Yo... Yo no soy como ustedes. -Dijo por fin, hablando con voz lenta e insegura.- No sé como explicarle, cuando... Cuando María entró en la misma celda que yo, en la misma habitación fue la primera vez que supe que había esperanzas para mi. -Miró a la chica, lleno de esperanza en los ojos y rápidamente desvió la mirada.- Yo llevaba años allí encerrado, cinco años allí. Pero nunca le dije el porqué. -Hizo una pausa, una que apenas duró dos segundos.- Yo soy hijo de Merlius. No soy, no soy un bebé que fue arrebatado de su mamá. Mi mamá se murió cuando me tuvo, unos días después y yo me crié en el campo con mi papá. Yo era un niño, sabía que las cosas estaban mal, pero no que era él en que las causó. Nunca fue cariñoso conmigo, pero tampoco malo. Siempre me daba todo, me alimentaba, me dejaba hacer lo que quisiera, menos ir a la ciudad. Hasta que ese día pasó. Solo recuerdo que me sacó del campo y me trajo aquí. Me pidió que lo ayudara, que sus hijas habían desaparecido, lo habían desobedecido y me necesitaba. Pero yo... -Negó con la cabeza, intentando esfumar el recuerdo.- Me pidió que lo ayudara con el caos, a fundirlo. Pero yo no soy así. Nunca usé mis poderes a su favor, como mis hermanas. Conocía mis poderes porque él me enseñó a desarrollarlos, pero nunca supe hasta ese día para que motivo. Desde que me negué a ayudarlo estuve encerrado en esa habitación. -Hizo una mueca, una sonrisa llena de vacío y dolor de los recuerdos.- Me torturó varias veces para hacerme cambiar de opinión, pero cuando se dio cuenta de que sanaba más rápido de lo normal dejó de hacerlo. Cuando gracias a ustedes y a María logré salir, no quise decirles nada por miedo a que pensaran que soy... Que soy un monstruo.
María se levantó de la silla en la que estaba sentada, se liberó del agarre de Niall y se abalanzó sobre el pelinegro, abrazándolo. Pronto _______. hizo lo mismo, uniéndose. ¿Cómo llegó a pensar, siquiera, que lo tratarían como un monstruo? Jack era la persona más amable, tierna e inocente que ellas conocían, no importaba si era hijo de Merlius o no, el chico no había hecho nada malo. Él no tenía oscuridad en su ser. Jack las abrazó por un largo momento y luego las despegó suavemente.
- Escuché lo que dijeron de no tener oportunidad contra ellas, pero conmigo, conmigo eso puede cambiar. -Dijo, clavando la mirada en ellas dos. María negó.
- ¿Estás seguro de esto? -Preguntó Harry, observándolo.
- ¡No! -Gritó María con instinto protector.- El es tan solo un niño. -Regresó la mirada al pelinegro.- Jack, no puedes pelear esto tú solo, ellas son más poderosas, ellas son...
Pero no terminó su frase. El pelinegro se giró sobre sus talones, levantó la mano derecha y la echó hacia atrás. Al instante la gran mesa verde se elevó en el aire, dio un tumbó por la habitación, se estremeció y se volvió polvo cuando Jack cerró su puño sin esfuerzo alguno. Se giró nuevamente, con calma, pero con la esperanza llameando en sus ojos.
- Úsenme. Déjenme ser útil. Conmigo tienen una oportunidad.
- ¡Gané! -Gritó ______., alzando los brazos sobre su cabeza al tiempo que miraba a Jack.- ¡Te gané!
La pelinegra no pudo evitar sonreír, era la primera ronda que ganaba desde que empezaron a jugar treinta minutos atrás. Jack dejó resbalar la pequeña pantalla color negro de sus dedos, depositándola en el piso con un encogimiento te hombros. Gracias a Cheyenne habían conseguido ese pequeño pedazo de tecnología robada. María no había visto algo así ni es su mundo, ni en éste, sin embargo, Chayanne aseguró que era algo obsoleto que no servía ninguna utilidad que les interesaba, así que no tuvo problema en dárselos. La pequeña pantalla de unos veinte centímetros era lo más parecido a una Tablet que ________. hubiera visto, la única diferencia es que no hacía más que mostrar cualquier cosa que dibujaras en tres dimensiones. Pero al menos les servia para jugar su propio tipo de Pictonary. Afuera, todo era un remolino de gente caminando de aquí para allá, contando las reservas, buscando más comida, más agua, más ropa y medicamentos de donde no los había. Unos se dedicaban a re-acomodar las carpas vacías, limpiándolas y haciendo espacio, otros a cocinar la cena que estaba por venir, y los demás seguían trabajando como hormigas en perfecta sincronía, preparándose para lo peor. Niall había dado el estado de alerta ayer por la tarde, justo después del almuerzo. Anunció a toda persona en el refugio que se tomarían medidas preventivas contra los tiempos que venían. Las reglas no cambiaban en mucho, seguían siendo prácticamente iguales a excepción de un par de cosas. Se prohibieron terminantemente las salidas del refugio hasta nuevo aviso, redujeron el gasto de energía, agua y comida, así como también advirtieron no malgastar los medicamentos. La medida que más alborotó a todos en el lugar fue el prohibición de nuevas personas. Las puertas del refugio se mantendrían cerradas para personas del exterior hasta que pasara la tormenta. Ellas habían colaborado con su parte, ayudando a recolectar un montón de frutas secas guardadas en la reserva olvidada del refugio. Sin embargo, cuando terminaron no se dedicaron a ayudar en algo más, en cambio, se introdujeron en la carpa de Jack. Al chico no se le permitía hacer ningún tipo de trabajo pues era considerado como un niño, y los niños no tenían que trabajar en el refugio. Si bien ellas pensaban que era una ventaja para Jack, el pelinegro se aburría. No podía salir del refugio, ni antes ni mucho menos ahora, con las puertas cerradas permanentemente, no conocía a nadie más aparte de María, _______. y Harry, lo que reducía sus escasas actividades. Se pasaba todo el día encerrado, saliendo únicamente para comer o para caminar por el amplío refugio. Pero al menos, en ese momento, estaba acompañado.
María rodó sobre la cama, estirando el cuello justo sobre el borde para observar el ridículo dibujo que su amiga había hecho. Soltó una risa.
- Oh, en verdad ganaste. -Comentó, sentándose en un rápido movimiento.
- ¡Lo hice! -______. le sacó la lengua al chico antes de pasar la palma de la mano por el artefacto y borrar su dibujo.- ¿Quieres seguir jugando?
- No, me cansé en la quinta ronda. -Jack sonrió levemente, se levantó del suelo y se sentó en la cama, apoyando los codos en sus rodillas.
No se habían fijado, pero el chico tenía una auténtica cara de abatido. María sintió que su corazón daba un vuelco. Tanto ella como _______. se habían preocupado tanto contándole todo a Harry y a Niall, haciéndolos comprender, confiando en ellos, que se olvidaron completamente de Jack. Él también formaba parte de sus vidas y el cariño hacia el chico había crecido en ellas, y sin embargo, lo dejaban constantemente de lado, como sí no pudiera entender todo lo que pasaba a su alrededor, cuando en realidad Jack estaba consciente de lo que sucedía. María se acercó hacia él y lo rodeó con un brazo, sonriendo.
- ¿Nos odias por dejarte de lado? -Preguntó con tono dulce. ________. se levantó del suelo y se sentó al otro lado.
- No estés molesto con nosotras. -La pelinegra le despeinó el cabello con cariño y lo tomó del brazo.- Por favor.
Jack soltó una risa ahogada y negó con la cabeza, clavando la mirada en el vacío de la carpa.
- Claro que no las odio. -Aseguró, medio sonriendo.- Saben que no. Es solo que... No me tratan como un adulto. Solo vienen para hablar tonterías conmigo, como un niño.
- Jack... -Comenzó María pero el chico ladeó la cabeza.
- Sé que pasa algo, algo malo. Lo veo en los rostros de todo. Y ustedes no me dicen nada. -Paseó la mirada entre las dos. Sus cálidos ojos oscuros les revolvieron los sentimientos.- No quiero sonar desagradecido, ustedes me acogieron aquí pero...
- Ya, no digas más. Tienes razón. -________. le sonrió, quitándole las penas de encima.- No te hemos tratado como un igual, cuando en realidad has pasado por mucho más que nosotras.
- Y eres más fuerte también. Sino fuera por tú optimismo, seguiríamos en esa celda. -Agregó María antes de depositar un suave beso en su frente.- Te lo contaremos todo, ¿Si?
_______. y María empezaron a narrar toda la historia, turnándose para contar sus respectivos puntos de vista, sus acotaciones personales. Le contaron todo lo necesario, sin omitir nada. Igual que hicieron con Harry y Niall. Jack escuchaba, callado y atento. Hacia preguntas rápidas, concisas cuando no entendía que pasaba, se concentraba en la historia. Cuando terminaron el chico asintió con la cabeza, agradecido de que hubieran sido honestas con él. Sin embargo no tuvo tiempo de decirlo en voz alta pues en ese momento Daniel, uno de los gemelos, irrumpió en la carpa con cara seria, aunque al instante cambió la expresión a una sonrisa.
- Hola, Jack. -Saludó con un gesto de la mano. El chico le devolvió el saludo antes de que se dirigiera a ellas.- Chicas, las necesitamos en la carpa. Reunión oficial.
Ambas asintieron con la cabeza y se despegaron lentamente del pelinegro. Se levantaron con calma, dejándolo solo, sentando aún en el centro de la cama. A María le rompió el corazón dejarlo así, nuevamente excluido de todo. Pero quizás era lo mejor. Suspiró y le apretó levemente el hombro.
- Te prometo que te contaré todo cuando se acabe la reunión. -Dijo en un susurro para que Daniel no la escuchara.- ¿Sí?
- Gracias. -Respondió Jack, sonriendo. Ella le devolvió la sonrisa rápidamente antes de abandonar la carpa y colocarse en marcha junto a su amiga.
Salir de la carpa de Jack para adentrarse en los pasillos largos y angostos del refugio fue como romper una burbuja de jabón con una aguja. El ambiente se transformó al instante. El apuro, los nervios, la expectativa, todo eso se podía respirar mientras caminaban por el lugar. Era palpable la preocupación de la gente que no sabía que pasaría, porque no estaban informadas del todo. _______. agradeció saber la verdad, al menos así no estaba como el resto: Caminando en la oscuridad. Tragó en seco, hasta ella sentía la gravedad del asunto. Se estaban preparando para una guerra que ni siquiera sabían si podían ganar, si siquiera era suya. Ellas iban a regresar, regresaban por venganza, regresaban porque María y ella les habían arrebatado su fuente de energía y ahora necesitaban una nueva antes de hacerse con el portal. Y además estaba Merlius. El simple nombre de ese hombre la enfurecía hasta el rincón más profundo de su alma. Ese hombre que torturó a María, que destruyó todo lo hermoso en éste mundo, que le arrebató a los hijos a madres indefensas, ese hombre que creó la abominación que eran ellas, ese hombre que le arrebató la infancia a millones, haciendo que se criaran en un mundo de batallas, como Niall, como Daniel y Marcus, como Chayanne. Sacudió la cabeza, necesitaba pensar en frío, sin dejar que sus emociones interfirieran en sus decisiones. Cuando entraron a la carpa no les sorprendió ver a todo el escuadrón. ______. solamente conocía a los gemelos, a Chayanne, Harry y Niall, los demás eran perfectos desconocidos a sus ojos. Normalmente tanto ella como su amiga se hubieran tomado el tiempo de siquiera saber sus nombres, pero no querían. Sino los conocían, no tendrían de que preocuparse si morían en batalla. Era duro, pero era la única manera de no aferrarse a la perdida inminente sobre ellos. No hubo necesidad que les dijeran para que era la reunión, ellas ya sabían. Harry les había pedido que contaran todo lo sucedido al resto del escuadrón para que estuvieran al tanto, así que pusieron manos a la obra en lo que la atención se fijó en ellas. Les dijeron que les habían quitado su fuente de energía y que por eso regresaban, pues se habían quedado sin alimento y pronto sus "poderes" empezarían a flaquear. Ya habían narrado la historia tantas veces que terminaron en cuestión de diez minutos. Cuando ________. terminó el relato y Harry explicó que vendrían por venganza, para controlar el portal y quien sabe que otra cosa, los murmullos se apoderaron de la carpa. María pudo sentir como el pánico empezaba a carcomer las esperanzas de la gente. Niall silbó, deteniendo la habladuría de la gente y fijando las miradas en él.
- ¡Gente, basta! -Dijo, su semblante era severo, calmado. De líder.- Todos sabemos que las hijas de Merlius regresarán mañana, y que buscan venganza. No podemos dejar que controlen el portal, ellas son mil veces peor que su padre. Así que dejen de quejarse y den ideas, tenemos el tiempo limitado.
- ¿De cuanto contamos? -Preguntó un hombre musculoso al final que _______. no conocía.
- De aquí al amanecer, partimos mañana a la fortaleza. -Respondió Harry con tono serio.
- ¿Así como así? -Esta vez fue Marcus el que habló. El chico ladeó la cabeza.- ¿Qué planean hacer? Entrar a la fortaleza sin ser vistos ya es bastante complicado, por no sumar el hecho de que las hijas de Merlius estarán allí también.
- Nadie dijo nada de entrar sin ser vistos. -Dijo Niall, que despegó la mano que tenía entrelazada con María para levantarse.
Otro revuelo revolvió la habitación. Nuevamente los murmullos llenaron la carpa, todos hablaban rápidamente, con prisa y nervios al escuchar las palabras del rubio. Cheyenne que había estado callada soltó un gritó que captó la atención de todos, haciéndolos callar. Harry se levantó de su silla.
- ¿Estás bien? -Preguntó con expresión preocupada. Ella asintió.
- Yo sí, pero ustedes claramente no. -Dijo, dirigiéndose al resto de las personas.- Presten atención, ¿Quieren? No es como si acabara de decir que vamos en una misión suicida. Así que cállense sus llantos de mujerzuelas y aguanten.
María estuvo a punto de soltar una risotada ante el comentario de la mujer. No había duda de que Chayanne era duda de roer, muchísimo más valiente y fuerte que la mayoría bajo esa carpa. Todos asintieron con la cabeza, dispuestos a mantener el orden de ahora en adelante y no dejarse llevar por el temor. Daniel carraspeó la garganta.
- ¿Y decías...? -Preguntó, queriendo saber a que se refería Niall.
- Entraremos sin ser vistos, como siempre. Pero una vez adentro, tenemos que crear ruido, confusión. -Dijo, explicándose.- Pero solo cuando sepamos que las hijas de Merlius están aquí.
- ¿Y qué ganamos con eso? -Preguntó una mujer de cabellera larguísima color castaño.
- Necesitamos enfrentar a todos contra todos. -Dijo Harry con voz más calmada, pero igual de seria.- Crear confusión en el lugar, si logramos despistarlos lo suficiente, llegaremos al portal.
- ¿Y si Merlius está allí? -Dijo Marcus.- No creo que abandone su portal después de lo que pasó la última vez.
- Todos pensamos lo mismo. -Respondió Niall con tono solemne antes de agregar:- Pero ya lo hemos pensado. Si está, quien sea el que lo vea y sí tienen oportunidad, mátenlo.
La gente se quedó callada por un segundo que se extendió como una eternidad. Incluso a María y _______., las cuales ambas habían deseado tener esa oportunidad en sus manos, les conmovió la idea. El silencio se cernió sobre todos hasta que María habló.
- ¿Matarlo? -Murmuró, atrayendo la atención de Niall.- Eso es... Sé que lo se merece, pero, ¿Es la mejor manera?
- Él causó toda la destrucción, el creó a sus hijas. Gracias a él corremos éste peligro. -Le respondió el rubio con voz suave, dulce, una que solo usaba con ella. Luego se dirigió a los demás.- Tenemos que apostar todo o nada. Somos nosotros contra ellos. Ya no es solamente Merlius, sus hijas estarán aquí también y ellas son más, muchísimo más peligrosas que él.
- La cosa es simple. -Continuó Harry, parándose junto a Niall.- Si Merlius vive, todo sigue igual. Si las hijas se apoderan del portal pueden darnos a todos por muertos. Tenemos que matarlo a la primera oportunidad y hacernos con el portal. Los sirvientes de Merlius son como robots, en cuanto él caiga, su voluntad estará con nosotros.
Nadie respiraba, nadie se movía, toda la atención estaba fijada en ellos dos. A _______. y a María les pareció ridículo lo increíblemente serios, guapos y llenos de energía que se veían así. Todos los respetaban, los miraban como sí su vida dependiera de ellos. Nuevamente, el silencio se rompió.
- ¿Qué hay de las hijas? -Chayanne ladeó levemente la cabeza.- Todos sabemos que no son humanas. Que hacen cosas que nosotros no. ¿Cómo las vamos a derrotar? Te aseguro que no darán el portal así como así, pelearán y junto a ellas, nosotros no tenemos oportunidad y eso lo sabemos. No me miren así. -Les dijo a todos.- Ya escucharon como hicieron sufrir a esas chicas con sin siquiera tocarlas. -Señaló a María y a ________. antes de agregar:- Es algo suicida pensar que podemos hacerlo solos.
- Úsenme a mí.
Todas las miradas se desviaron de Chayanne para clavarlas en el repentino miembro en la carpa. Todos se encontraban tan sumidos en la conversación que no se percataron que Jack estuvo allí desde el principio, escondido detrás de la mesa verde oscura, agazapado entre las sombras con cuidado de no ser visto. Estuvo escuchando todo el tiempo, cada palabra, cada duda, respuesta y estrategia. No había sentido el deseo de intervenir hasta ese momento. Se irguió tan largo como era y se paró en el centro de la carpa, atrayendo la atención de todos, a los cuales había dejado embobados, como envueltos en un halo de distancia que los atrapaba. María se sorprendió de lo pequeño e indefenso que se veía alrededor de todos ellos. Jack, con su ropa desgarbada y larguirucha junto a los uniformes ceñidos con chaquetas de todo tipo de colores que llevaban ellos. Era tan solo un niño de trece años, y sin embargo, en su mirada había una chispa de determinación pura.
- Úsenme a mí. -Repitió, sacando de su sorpresa a todos.
- ¿Quién dejó a este chiquillo entrar? -Preguntó Chayanne, acercándose a él.- Jack, vamos, no puedes estar aquí, devuélvete.
Ella intentó tomarlo del brazo pero Jack se echó hacia atrás rápidamente. Chayanne se percató, como el resto, de que el chico no se iría sin hablar, así que regresó a su puesto sin agregar nada más. Jack soltó un largo suspiro y se preparó para hablar, rogando porque no lo echaran a patadas. ______. y María podían sentir una presencia en el aire, como sí algo se irguiera sobre ellas...
- Yo... -Su voz tembló, dejando ver que tan solo era un niño en la puerta de la pubertad. Carraspeó la garganta.- Yo no soy quien les dije quien era. Soy Jack, ese es mi nombre, sí, pero... Les he mentido todo el tiempo. Y lo siento, lo siento mucho, pero no quería que me vieran y me echaran. Pero, les mentí.
- Jack. ¿Qué quieres decir? -Preguntó María, a la expectativa como el resto de las personas en la carpa.
El chico hundió la mirada en el piso. Se veía a leguas lo nervioso que estaba. _______. sintió la necesidad de correr a abrazarlo, pero algo le dijo que no lo hiciera, que lo dejara decir cualquier cosa que fuera que tuviera que decir. Jack tomó una larga bocanada de aire y levantó la mirada nuevamente.
- Yo... Yo no soy como ustedes. -Dijo por fin, hablando con voz lenta e insegura.- No sé como explicarle, cuando... Cuando María entró en la misma celda que yo, en la misma habitación fue la primera vez que supe que había esperanzas para mi. -Miró a la chica, lleno de esperanza en los ojos y rápidamente desvió la mirada.- Yo llevaba años allí encerrado, cinco años allí. Pero nunca le dije el porqué. -Hizo una pausa, una que apenas duró dos segundos.- Yo soy hijo de Merlius. No soy, no soy un bebé que fue arrebatado de su mamá. Mi mamá se murió cuando me tuvo, unos días después y yo me crié en el campo con mi papá. Yo era un niño, sabía que las cosas estaban mal, pero no que era él en que las causó. Nunca fue cariñoso conmigo, pero tampoco malo. Siempre me daba todo, me alimentaba, me dejaba hacer lo que quisiera, menos ir a la ciudad. Hasta que ese día pasó. Solo recuerdo que me sacó del campo y me trajo aquí. Me pidió que lo ayudara, que sus hijas habían desaparecido, lo habían desobedecido y me necesitaba. Pero yo... -Negó con la cabeza, intentando esfumar el recuerdo.- Me pidió que lo ayudara con el caos, a fundirlo. Pero yo no soy así. Nunca usé mis poderes a su favor, como mis hermanas. Conocía mis poderes porque él me enseñó a desarrollarlos, pero nunca supe hasta ese día para que motivo. Desde que me negué a ayudarlo estuve encerrado en esa habitación. -Hizo una mueca, una sonrisa llena de vacío y dolor de los recuerdos.- Me torturó varias veces para hacerme cambiar de opinión, pero cuando se dio cuenta de que sanaba más rápido de lo normal dejó de hacerlo. Cuando gracias a ustedes y a María logré salir, no quise decirles nada por miedo a que pensaran que soy... Que soy un monstruo.
María se levantó de la silla en la que estaba sentada, se liberó del agarre de Niall y se abalanzó sobre el pelinegro, abrazándolo. Pronto _______. hizo lo mismo, uniéndose. ¿Cómo llegó a pensar, siquiera, que lo tratarían como un monstruo? Jack era la persona más amable, tierna e inocente que ellas conocían, no importaba si era hijo de Merlius o no, el chico no había hecho nada malo. Él no tenía oscuridad en su ser. Jack las abrazó por un largo momento y luego las despegó suavemente.
- Escuché lo que dijeron de no tener oportunidad contra ellas, pero conmigo, conmigo eso puede cambiar. -Dijo, clavando la mirada en ellas dos. María negó.
- ¿Estás seguro de esto? -Preguntó Harry, observándolo.
- ¡No! -Gritó María con instinto protector.- El es tan solo un niño. -Regresó la mirada al pelinegro.- Jack, no puedes pelear esto tú solo, ellas son más poderosas, ellas son...
Pero no terminó su frase. El pelinegro se giró sobre sus talones, levantó la mano derecha y la echó hacia atrás. Al instante la gran mesa verde se elevó en el aire, dio un tumbó por la habitación, se estremeció y se volvió polvo cuando Jack cerró su puño sin esfuerzo alguno. Se giró nuevamente, con calma, pero con la esperanza llameando en sus ojos.
- Úsenme. Déjenme ser útil. Conmigo tienen una oportunidad.
Letswalkinthesun
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por ᴍᴀʀ. Dom 06 Oct 2013, 7:32 pm
Hola!
jaja! Yo también me impresioné cuando vi que ya había leído todo, creo que los leí en unas 3 ó 4 horas. :suspect:
Me encantó el cap!
:quee: Jamás me imaginé que Jack podría ser hijo de Merlius!![Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 7 167695056](/users/1413/29/34/05/smiles/167695056.png)
¿Como puede hacerle eso a su hijo? :x ¡Es un monstruo! Arg! :evil:
Por favor seguila! :)
:bye:
jaja! Yo también me impresioné cuando vi que ya había leído todo, creo que los leí en unas 3 ó 4 horas. :suspect:
Me encantó el cap!
:quee: Jamás me imaginé que Jack podría ser hijo de Merlius!
¿Como puede hacerle eso a su hijo? :x ¡Es un monstruo! Arg! :evil:
Por favor seguila! :)
:bye:
ᴍᴀʀ.
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por isabellita102 Dom 06 Oct 2013, 10:26 pm
OMG no me imaginaba eso de Jack
ohhhh sube mas pronto o seras la causante
de que me de un cardiaco
jajajajajajjajaaj
adoro tu nove
:gasp:
:ilusion: :ilusion: :ilusion: :ilusion: :ilusion: :imdead:isabellita102
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por Invitado Lun 07 Oct 2013, 1:13 pm
A ver a ver como que jack hijo de merlius no lo puedo creer y a pesar de ser su hijo lo maltrataba mald*to
Siguela me encantó es maravillosa
Besos linda
Siguela me encantó es maravillosa
Besos linda
Invitado
Invitado
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por Letswalkinthesun Lun 07 Oct 2013, 6:37 pm
Hoolis!
Deoh mio, lo leíste super rápido, sigo impresionada u_u.
¡Qué bueno que te encantó el capítulo!
AHHH, ¿De verdad nunca lo pensaste? ajshs, mi trabajo como escritora está hecho :3.
jahsjsh, pronto sabrás más, I promise.
Muuuuchas gracias por leer! Bye<3.
------------------------------------.
OHHH, PUES AHORA YA SABES EL PASADO DE JACK(?)
sjahsjshsj, ayy, me alegra un montón que te halla gustado el capítulo!
Muchas gracias por leer Isabelita :love:
Dentro de unos minutos subo el siguiente capítulo, don't u worry!
Besooos xx.
------------------------.
Hooolis María!
jahsjsh, SIII, era la sorpresa del capítulo
Merlius es un monstruo, tienes todo derecho a odiarlo u_u.
OHPORDIOS, muchas gracias María, es muy genial que te guste tanto la novela de verdad, gracias por leer<3.
Besitos pa' ti <3.
Deoh mio, lo leíste super rápido, sigo impresionada u_u.
¡Qué bueno que te encantó el capítulo!
AHHH, ¿De verdad nunca lo pensaste? ajshs, mi trabajo como escritora está hecho :3.
jahsjsh, pronto sabrás más, I promise.
Muuuuchas gracias por leer! Bye<3.
------------------------------------.
OHHH, PUES AHORA YA SABES EL PASADO DE JACK(?)
sjahsjshsj, ayy, me alegra un montón que te halla gustado el capítulo!
Muchas gracias por leer Isabelita :love:
Dentro de unos minutos subo el siguiente capítulo, don't u worry!
Besooos xx.
------------------------.
Hooolis María!
jahsjsh, SIII, era la sorpresa del capítulo
Merlius es un monstruo, tienes todo derecho a odiarlo u_u.
OHPORDIOS, muchas gracias María, es muy genial que te guste tanto la novela de verdad, gracias por leer<3.
Besitos pa' ti <3.
Letswalkinthesun
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por Letswalkinthesun Lun 07 Oct 2013, 7:33 pm
Capitulo 25.
El precipicio se abría ante ella, logrando que el vértigo se filtrara entre sus venas. Soltó un suspiro de frustración y regresó sobre sus pasos, alejándose del borde. El viento apenas sopló, lo que solo ayudaba a que le diera más calor. Echó otro vistazo por el borde de la platabanda: Nada. La ansiedad empezaba a crecer cada vez más y más en sus venas. Ayer, mientras trazaban en plan, todo parecía sencillo, fácil y rápido de hacer, tanto que incluso ella pensó que por una vez entrarían a la fortaleza en menos de diez minutos. Habían redoblado la seguridad de la misma desde la última vez que estuvieron allí, así que a la final decidieron entrar por varios puntos diferentes, esparcidos alrededor de los muros más remotos de la fortaleza. A ella no le gustó la idea de separarse, pero era la única manera de entrar sin ser vistos. Todos ya se debían de encontrar adentro, habían calculado quince minutos de subida por pareja, y ellos ya llevaban veinte allí. No quiso mirar nuevamente al precipicio que se abría desde la platabanda, pensó que le daría nauseas si miraba otra vez. María soltó otro largo suspiro, los nervios se hacían cada vez peor. ¿Qué pasaba sí alguien caía intentando subir hasta la platabanda, intentando entrar a la fortaleza? No lo quisieron hablar la noche anterior, pues según Marcus, eso no había pasado ni tenía porqué pasar. Sin embargo, la idea la atormentó. ¿Qué pasaba si Niall se caía? Quedaría lastimado de la caída, sino muerto, por no mencionar que los demás nunca se enterarían pues no tenían como comunicarse al menos que se vieran cara a cara. María negó con la cabeza para ella misma. Ella había subido primero con facilidad, aforrándose a la cuerda y los guantes, pero cuando ella aterrizó la cuerda estaba rota y todo lo que tenía Niall para subir eran los guantes.
- ¡Jálame! -La voz del rubio le llegó a los oídos con dificultad. Cuando por fin lo escuchó claramente se volteó y lo vio: Estaba agarrado con una mano al borde del muro. Niall asomó la cabeza- Jálame, por favor.
- ¿Estás bien? -María no se preocupó en reprimir el tono de alivio que era verlo por fin, tomó el brazo del rubio y jaló con todas sus fuerzas hasta que Niall cayó de largo en el piso. Ella sonrió.
- El guante derecho se me resbaló cuando iba por la mitad. -Murmuró el rubio, recuperando el ritmo normal de su respiración con grandes bocanadas. Se levantó de un salto.- Gracias.
- Para eso estoy. -La castaña le sonrió antes de coger nuevamente el bolso que había dejado tirado en el suelo.- ¿Seguro que estás bien?
El rubio asintió con la cabeza al tiempo que se sacudió las manos con la tela del pantalón. Cuando alzó la mirada los ojos azules la penetraron como dos luces en los suyos. Tan de repente como sonrió, cambió la expresión. María no se había dado cuenta, pero esa podría ser la última vez que lo viera sonreír, o la última vez que el la viera a ella en una pieza, sana y salva. Sintió escalofríos por la columna. Estaban en el ojo del huracán a punto de desatar una guerra que ni siquiera sabían si tendrían oportunidad de ganar y ella solo se molestaba en ver a Niall. El rubio se dio cuenta de su brusco cambio de expresión y se acercó, rodeándola con ambos brazos antes de besarla en la coronilla.
- Todo va a estar bien, ¿Vale? -Murmuró al tiempo que levantó el mentón de María con su mano. Niall le sonrió.
- ¿Cómo lo sabes?
- No lo sé. -María estaba a punto de replicar pero el ojiazul se le adelantó.- Nada de esto va a funcionar sino tienes fe. Yo creo en ti, ¿Por qué no haces lo mismo para variar?
- Cuando la veas, a mi alter-ego... Y tengas dudas sobre sí es ella o soy yo realmente ¿Cómo sabrás cual es cual? -Preguntó ella, mirándolo directamente a los ojos. Él se quedó callado unos segundos, mirándola, antes de encogerse de hombros.
- Fácil. Ella no me mirará como lo haces tú ahora. -Niall se acercó más a ella.- Con ese brillo en los ojos y la fuerza que tienes dentro de ellos. Sabré cual es mía y cual es solo una copia.
Niall le dedicó una de las sonrisas más profundas y verdaderas que ella jamás había visto antes de besarla. María se inclinó hacia él, enredando sus dedos en los cabellos rubio dorado de él. Nunca se cansaría de besarlo, no mientras el mismo sentimiento de adrenalina, amor, cariño y todas las palabras sin decir se fundieran en uno solo mientras la besara. Niall la tomó por las caderas y la levantó del suelo, sonriendo sobre sus labios antes de abrazarla y romper el contacto.
- Odio decirte esto, pero hay que bajar, estamos retrasados. -Comentó con dulzura, la besó en la frente y la bajó de su agarre.
_______. se agachó, ocultándose con cuidado bajo la ventanilla de la habitación. Era la quinta vez que se asomaba furtivamente para intentar localizar a Harry. Tanto él como ella habían logrado subir el muro sin problema alguno, y por lo que veían, eran uno de los primeros en irrumpir la fortaleza sin algún inconveniente. Llevaban veinte minutos allí, encerrados en esa pequeñísima habitación que solo constaba de una tumbona forrada con tela suave y mullida, como de alfombra, cuando escucharon la pequeña melodía que indicaba que uno de los suyos había entrado. Ella insistió en salir de la habitación y acompañarlo a ver quien había llegado del resto. Eran diez parejas en total, y aunque sonara egoísta, solo le importaba que cuatro de esas llegaran sanos y salvos. Chayanne y Jack; Daniel y Marcus, y por su puesto, María y Niall. Sin embargo, Harry le dijo que era mejor que ella esperara dentro de la habitación mientras él averiguaba quien más había entrado. El plan era esperar a que las diez parejas estuvieran adentros para empezar a colocar todas las trampas, bombas de gas, desactivar los pequeños trucos en los pasillos que Niall conocía y colocar el dispositivo que cortaría toda la energía del sitio treinta minutos después de ser colocada. Hundió la cabeza en el brazo de la tumbona, respirando su aroma dulzón. Le dolía horrores, principalmente gracias a sus lentes. La fórmula ya estaba más que vencida y le empezaba a afectar la vista y por lo mismo la cabeza. Era una de las pocas cosas que le recordaban a la realidad, el tener sus lentes con ella. Soltó un largo suspiro, disponiéndose a abandonar la habitación en contra de las órdenes de Harry cuando el castaño entró rápidamente, cerrando la puerta tras él. ______. levantó la mirada, observándolo. Contra todo pronostico, tenía una sonrisa implantada en su rostro.
- ¿Qué pareja er...?
- Niall y María. -Respondió el castaño antes de que ella siquiera pudiera terminar la pregunta. Se pasó las manos por el cabello y se sentó en la tumbona junto ______.- Ya estamos todos.
- ¿Qué esperamos? -Preguntó la pelinegra, apoyando el mentón sobre el hombro de Harry. Era un gesto sencillo y natural entre ellos. Él miró su reloj.
- En cinco minutos salimos todos. Así que... Esta es la calma antes de la tormenta.
Aunque el castaño lo dijo con esa voz lenta y llena de amor que solo utilizaba cuando ella estaba presente en sus conversaciones, logró que _______. se tensara. Cada palabra que él había dicho era completamente cierta. Estaban sentados al borde del abismo, meneándose sobre este a la espera de un viento que los dejara caer de una vez. Era irreal, incluso lejano, el hecho de que en cinco minutos empezaría todo. De que en cinco minutos no sabrían quien quedaría vivo, muerto o herido. Que en cinco minutos empezarían una batalla que al principio no era de ellas, pero que ahora estaban involucradas hasta los codos. Repasó mentalmente todo lo que habían pasado María y ella, desde que fueron arrebatadas de su mundo para caer en esta dimensión torcida e irreal. De como en un momento estaban abandonadas al vacío, sin saber donde estaban, a donde iban o porqué bombardeaban a ser rescatadas por Harry.
Harry... Sino hubiera sido por él, ellas no estarían vivas. El castaño no solo las rescató en ese primer momento, sino que también las había ayudado infinidades de veces. _______. no pudo controlar su expresión y mucho menos el hecho de que las lágrimas ya empezaban a correr por sus mejillas. Era completamente inútil. El ojiverde se percató al instante del repentino cambio de su novia y entrelazó lentamente su mano con la de ella antes de jalarla suavemente junto a él y abrazarla por los hombros.
- ¿Por qué lloras? -Preguntó, depositando pequeños besos en su coronilla y frente. _______. tomó una bocanada de aire.
- En que no sé que va a pasar. En que... -Tragó saliva y ladeó la cabeza, mirándolo justo a los ojos.- No quiero perderte. No por ellas, no por éste mundo, no por esta guerra. Si alguna vez te pierdo, quiero que sea por mis caprichos, por las tontas y típicas peleas entre novios, que sea porque te saco de quicio, porque empiezo con mis quejas y fastidios, que te pierda por que te canses de mi. No por esto. -Murmuró sin apartar la mirada.
Para gran sorpresa suya, Harry soltó una carcajada. Una de esas sonoras, llena de vida y sentimientos que muy pocas personas hacen en realidad. ______. levantó la mirada, alzando ambas cejas.
- _______., no me vas a perder, ni por esto ni por nada. -Dijo, aún manteniendo la sonrisa en sus labios. Acarició suavemente la mejilla de la chica.- Y para que conste, no me pienso cansar de ti.
Hundió sus labios entre los de ellas, atrapándolos por completo. La sensación de seguridad la invadió de inmediato, seguida del típico cosquilleo que siempre le producía el tacto del castaño sobre ella. Sonrió sobre sus labios, prolongando el beso. Si fuera por ella jamás lo dejaría de besar, pasaría todo el día así: Entre sus brazos, solo ella y él. Tan solo si fuera por ella... Harry despegó lentamente sus labios de los suyos antes de subir su mentón y depositarle un suave beso en la frente.
- Vamos. Ya pasaron cinco minutos. -La ayudó a levantarse, abrazándola sin agregar nada más antes de abandonar la pequeña calma e introducirse en al tormenta.
Afuera las diez parejas se agrupaban uno contra los otros, esparcidos esporádicamente a través del área central del lugar. ______. sintió una oleada de alivio al comprobar que todos estaban allí, vivos y en una pieza frente a sus ojos. Alzó la mano en forma de saludo cuando divisó a su amiga en el pasillo frente a ella. María le devolvió el saludo, sonriéndole desde donde estaba. En una orden muda, todos se pusieron a trabajar. Cada pareja sacó sus municiones de sus respectivos bolsos, seis se pusieron a instalar las diferentes bombas, explosivos, dispositivos de confusión y demás artillería mientras las cuatro parejas restantes se colocaban en cada entrada de los pasillos con arma en mano, vigilando que ninguno de los subordinados de Merlius rondara el sitio. Al instante Harry y Niall se esfumaron entre los demás que instalarían el pequeño aparatito redondo en la fuente principal de energía. María aprovechó el momento, terminó de colocar la bomba de gas en posición y corrió hacia _______. Abrazó a la pelinegra sin aviso alguno, al punto de que casi la tumba. No se habían visto desde que el día empezó y ambas sabían que las probabilidades apuntaban que ese podría ser su último momento juntas. ______. abrazó a su a su mejor amiga e ignoró, aunque fuera por unos segundos, que la vida de ambas correría peligro.
- _____... -María se alejó solo lo suficiente para romper el abrazo.- ¿Sabes que te amo, verdad? Y que agradezco todos los días que no pasé por esto sola.
- ¡María, yo también te amo! -La pelinegra le sonrió, demostrando una fuerza que ni ella misma creía poseer en realidad.- Saldremos de esto, ya verás.
María asintió con la cabeza y estaba a punto de agregar algo más, pero divisó las señas de Chayanne la cual la llamaba desde unos pasos más allá. Se tomó unos segundos para observar toda la actividad que sucedía a su alrededor. Todo marchaba tal y como lo habían planeado la noche anterior, la gente colocaba los dispositivos y programa los controles a distancia para activarlos en el momento exacto. Todo iba bien, al menos por ahora. _______. también notó las señas de la mujer.
- ¿Aún resientes que Jack esté aquí? -Preguntó _______. a su amiga, agachada colocando uno de los detonadores. María asintió.
- Es solo un niño... -Murmuró al tiempo que se pasó la mano por la sien.- Iré a ver que pasa.
- María...
- ¿Qué?
- No te ensañes con él, Jack es nuestra oportunidad y sí él quiere ser parte de esto, no lo hagas sentir mal por eso. -Dijo _______. antes de sonreírle con confianza a su amiga.
María reflexionó en las palabras de su mejor amiga mientras caminaba a paso rápido hacia donde estaba Chayanne y Jack. ______. tenía razón, aunque no le gustara admitirlo, tenía toda la razón. Ella no tenía derecho a desacreditar las decisiones de Jack, ni mucho menos molestarse con él por querer ayudar en algo que, al fin y al cabo, lo tenía más involucrado que el resto de las personas allí. Se detuvo frente a la mujer la cual, por órdenes de todos, su único trabajo era asegurarse de que Jack estuviera quieto hasta su momento de actuar. No debía gastar sus energías necesarias en cosas como colocar trampas.
- ¿Sucede algo? -Preguntó, colocándose junto a Chayanne. La mujer asintió con la cabeza.
- Lleva desde que abandonamos el refugio sin decir una palabra. ¿Que pasa si está débil...? -Iba a continuar pero María negó con la cabeza.
- No te atrevas a tratarlo como sí fuera un arma. Es un humano. -Le gruñó María antes de hacerla a un lado y colocarse de cuclillas junto a Jack.- Hey...
El chico se encontraba agazapado en la esquina de un pasillo justo entre Chayanne y la pareja que vigilaba esa área. Levantó apenas unos centímetros para verla de reojo antes de volver a bajar la mirada. María sintió un vuelco en el pecho. Conocía esa expresión de soledad y vacío que acababa de ver en los ojos del chico. Se acercó más a él al punto en que lo por fin lo abrazó. Jack vaciló, se esperaba todo menos eso.
- No voy a decirte que no tienes que pelear, ni que eres un niño. Porque no lo eres. -Dijo María, aún abrazándolo.- Pero te pediré una sola cosa: Hazlo porque lo sientes. No porque quieres impresionar a nadie. Decidas lo que decidas, yo te voy a apoyar, ¿Esta bien?
- Debes pensar que soy un tonto... -Murmuró Jack, mirándola. Ella negó con la cabeza.
- Pienso que eres la persona más valiente en todo éste lugar.
_______. terminó de colocar todo lo que le tocaba antes de que Harry le dijera que instalarían los últimos detonadores en el pasillo principal del segundo piso. Les tomó más de treinta minutos en instalar todo y luego asegurarse de que subir a la segunda planta era lo suficientemente precavido. De una manera u otra, si los veían, ellos estaban preparados. María se encontraba por otro lado, ayudando a Niall y ya que ella había terminado su parte no le importó ayudar en el segundo piso. Pasó de largo frente a la pareja de hombres que vigilaba el final de las escaleras y el principio del área principal y subió con prisa los escalones, estar allí le traía varios recuerdos que no quería recordar. Desembocó en el barandal del segundo piso y se tomó unos segundos para divisar a Harry y a Marcus quienes también estaban ayudando también en la parte de abajo. Sacó varios dispositivos de su mochila hasta dejarla vacía y se dispuso a instalarlos de la manera en que el castaño le había indicado: Cada cinco metros, con el explosivo apuntando hacia adentro. No supo decir cuantos de los que colocaba eran bombas de gas y cuantas de explosivos, pero de la manera que fuera, causarían el efecto deseado. Siguió a lo largo del pasillo, mirando de vez en cuando hacia los lados para asegurarse de que no había nadie hasta que se tropezó con una puerta semi abierta. El corazón casi se le sale desbocado cuando reconoció la puerta: Era la habitación de Merlius.
La adrenalina se disparó en chorrales por sus venas. La puerta apenas dejaba ver la habitación, pero allí estaba, tan cerca... Sin pensárselo dos veces entró como una exhalación, irrumpiendo dentro de la habitación. El aroma de flores y perfume era el mismo que la primera vez, todo era exactamente igual. Buscó rápidamente hasta que su mirada se fijó: El portal se encontraba descubierto, con la puerta cerrada. ¿Por qué Merlius dejaría el portal abierto sino está en su habitación? ______. apenas tuvo tiempo de pensar la pregunta cuando se percató de su error. El sonido de la puerta del closet abriéndose le disparó la guardia y se escondió lo más rápido que pudo justo debajo del espacio entre la cama y el suelo afelpado. Pero no fue la puerta del closet lo que creyó escuchar.
El portal se estremecía, al punto en el que parecía estar a punto de salirse de la pared, mandando a la puerta volando sobre su cabeza, por el techo de la habitación. Un ruido zumbante invadió sus oídos justo antes de que la puerta redonda del portal se abriera de un golpe. Al principio todo lo que pudo observar fue un torrente de luz morada y azul inundando la habitación, pegándole directamente en los ojos. Los cerró debido a lo resplandeciente y los abrió segundos después, cuando la luz se apagó. La sangre en sus venas se congelo por una fracción de segundo cuando las vio. Ellas estaban paradas en la alfombra felpuda de la habitación, a solo unos pasos de distancia del sofá y un metro o dos como mucho de la cama debajo de la que se escondía _______. Llevaban el uniforme de su colegio, la misma falda azul oscuro, camisa color beige y zapatos oscuros con medias blancas que ella conocía tan bien. Y junto a ellas había un cuerpo... Un cuerpo lleno de moretones y cortes, pero vivo. ________. casi gritó cuando se percató de que era el otro Harry.
Ellas dieron una rápida mirada a la habitación, tan solo habían estado allí un minuto y _______. empezaba a sentir como la energía poco a poco abandonaba su cuerpo. Quiso salir corriendo, gritar, pero no tuvo tiempo. Merlius salió del closet, luciendo un traje color amarillo chillón con mangas largas y verdes. Todo color y felicidad hasta que se percató en las causantes de tanto alboroto. ______. no pudo hacer nada más que observar.
El rostro del viejo se retorció en una mueca de sorpresa y desagrado total, hasta el punto en que ella pensó que moriría allí mismo debido al susto. Sin embargo, se repuso tan rápido como se sorprendió.
- Así que deciden volver... -Comienza a hablar, paseándose por su habitación con la mirada fija en sus hijas.- ¿Qué las trae de regreso, Hayley y Flizz? Y usando esos trajes tan... Extraños.
- ¿No nos quieres aquí? -Murmuró con voz suave una de ellas, la que era exactamente igual a María.- Pensé que te alegraría vernos, papá.
Merlius mantenía la vista colocada en ellas, con el ceño fruncido, visiblemente disgustado y sin embargo estaba tan sereno... ______. seguía sintiendo como su energía se extinguía, agotándola sin poder ser vista por ellos ¿Acaso Merlius no acabaría debilitado también?
- Honestamente, no, Flizz. -Respondió el hombre antes de torcer una sonrisa macabra en sus labios.
- Qué lástima, nosotras sí que estamos felices de verde. -Hayley le dedicó una sonrisa amplía, igual de macabra.- Queremos enseñarte todo lo que hemos aprendido.
- Por eso lo trajimos a él... -La otra señaló al cuerpo de Harry que jadeaba de dolor en el suelo.- Nos traicionó y bueno... Sigue pagando por lo que hizo. Pero, no creo que éste ejemplo te suene, ¿Verdad?
- ¡No se atrevan mocosas insolentes! -Gritó Merlius, pero ya era demasiado tarde.
El alter-ego de _______., Hayley, levantó la mano sobre su cabeza y al instante el cuerpo del viejo levito sobre el piso antes de estrellarse estruendosamente sobre la pared. Flizz pateó el torso de alter-ego de Harry antes de pasar sobre él y cerrar la puerta del portal. _______. empezaba a flaquear, se sentía exhausta de repente. Así que el alter-ego de ella se llamaba Hayley, y la que era exactamente igual a María, Flizz. Desde donde estaba no podía ver que rayos hacia la chica idéntica a María, así que regresó la mirada hacia Hayley.
Merlius estaba aplastado contra la pared, empujado y sujetado por algo invisible. La pelinegra se le acercó, sonriendo.
- Tú nos traicionaste. -Murmuró, torciendo la mano un poco más, haciendo que el brazo del hombre se quebrara bajo la presión.- Nos abandonaste.
- ¡Nunca hice eso! -Gritó Merlius, con la cara roja del dolor.
- Nos encerraste con la excusa de que éramos excesivamente peligrosas. -Respondió Flizz, repentinamente junto a su hermana. Hizo un movimiento de cabeza y al instante un corte de diez centímetros apareció en el abdomen del hombre, manchando sus ropas costosas.
- Abandonaste a tus hijas, a las que tú creaste, papá. -Hayley estiró el brazo al máximo para luego mover su muñeca en círculos. Merlius profirió un grito.
- ¡Insolente, no pueden hacerme esto! -Gruñó con sangre en la boca.
- Tú nos trataste como monstruos... Disfruta viendo a lo que creaste, papá.
Acto seguido Flizz levantó ambos brazos antes de juntarlos frente a ella aún extendidos. Solo se escuchó un leve grito antes de que el cuerpo de Merlius cayera inerte en el suelo, abierto por una herida masiva que cortaba todo su abdomen casi a la mitad, haciéndolo botar ríos de sangre. ______. apenas podía procesar todo el horror que sus ojos acababan de ver. Ellas lo habían matado, habían matado a Merlius como sí de una cucaracha se tratara. Le energía se le iba, tenía que salir y avisar, gritar que era hora, pero no podía. Se sentía a punto de desmayarse, no le quedaba ni un gramo de energía en su cuerpo, por no mencionar que si salía de su escondite, la mataban. ______. lloró en silencio. Merlius estaba muerto, el alter-ego de Harry moribundo y ella estaba a punto de desmayarse por falta de energía. La batalla había empezado, y ya estaban perdiendo.
El precipicio se abría ante ella, logrando que el vértigo se filtrara entre sus venas. Soltó un suspiro de frustración y regresó sobre sus pasos, alejándose del borde. El viento apenas sopló, lo que solo ayudaba a que le diera más calor. Echó otro vistazo por el borde de la platabanda: Nada. La ansiedad empezaba a crecer cada vez más y más en sus venas. Ayer, mientras trazaban en plan, todo parecía sencillo, fácil y rápido de hacer, tanto que incluso ella pensó que por una vez entrarían a la fortaleza en menos de diez minutos. Habían redoblado la seguridad de la misma desde la última vez que estuvieron allí, así que a la final decidieron entrar por varios puntos diferentes, esparcidos alrededor de los muros más remotos de la fortaleza. A ella no le gustó la idea de separarse, pero era la única manera de entrar sin ser vistos. Todos ya se debían de encontrar adentro, habían calculado quince minutos de subida por pareja, y ellos ya llevaban veinte allí. No quiso mirar nuevamente al precipicio que se abría desde la platabanda, pensó que le daría nauseas si miraba otra vez. María soltó otro largo suspiro, los nervios se hacían cada vez peor. ¿Qué pasaba sí alguien caía intentando subir hasta la platabanda, intentando entrar a la fortaleza? No lo quisieron hablar la noche anterior, pues según Marcus, eso no había pasado ni tenía porqué pasar. Sin embargo, la idea la atormentó. ¿Qué pasaba si Niall se caía? Quedaría lastimado de la caída, sino muerto, por no mencionar que los demás nunca se enterarían pues no tenían como comunicarse al menos que se vieran cara a cara. María negó con la cabeza para ella misma. Ella había subido primero con facilidad, aforrándose a la cuerda y los guantes, pero cuando ella aterrizó la cuerda estaba rota y todo lo que tenía Niall para subir eran los guantes.
- ¡Jálame! -La voz del rubio le llegó a los oídos con dificultad. Cuando por fin lo escuchó claramente se volteó y lo vio: Estaba agarrado con una mano al borde del muro. Niall asomó la cabeza- Jálame, por favor.
- ¿Estás bien? -María no se preocupó en reprimir el tono de alivio que era verlo por fin, tomó el brazo del rubio y jaló con todas sus fuerzas hasta que Niall cayó de largo en el piso. Ella sonrió.
- El guante derecho se me resbaló cuando iba por la mitad. -Murmuró el rubio, recuperando el ritmo normal de su respiración con grandes bocanadas. Se levantó de un salto.- Gracias.
- Para eso estoy. -La castaña le sonrió antes de coger nuevamente el bolso que había dejado tirado en el suelo.- ¿Seguro que estás bien?
El rubio asintió con la cabeza al tiempo que se sacudió las manos con la tela del pantalón. Cuando alzó la mirada los ojos azules la penetraron como dos luces en los suyos. Tan de repente como sonrió, cambió la expresión. María no se había dado cuenta, pero esa podría ser la última vez que lo viera sonreír, o la última vez que el la viera a ella en una pieza, sana y salva. Sintió escalofríos por la columna. Estaban en el ojo del huracán a punto de desatar una guerra que ni siquiera sabían si tendrían oportunidad de ganar y ella solo se molestaba en ver a Niall. El rubio se dio cuenta de su brusco cambio de expresión y se acercó, rodeándola con ambos brazos antes de besarla en la coronilla.
- Todo va a estar bien, ¿Vale? -Murmuró al tiempo que levantó el mentón de María con su mano. Niall le sonrió.
- ¿Cómo lo sabes?
- No lo sé. -María estaba a punto de replicar pero el ojiazul se le adelantó.- Nada de esto va a funcionar sino tienes fe. Yo creo en ti, ¿Por qué no haces lo mismo para variar?
- Cuando la veas, a mi alter-ego... Y tengas dudas sobre sí es ella o soy yo realmente ¿Cómo sabrás cual es cual? -Preguntó ella, mirándolo directamente a los ojos. Él se quedó callado unos segundos, mirándola, antes de encogerse de hombros.
- Fácil. Ella no me mirará como lo haces tú ahora. -Niall se acercó más a ella.- Con ese brillo en los ojos y la fuerza que tienes dentro de ellos. Sabré cual es mía y cual es solo una copia.
Niall le dedicó una de las sonrisas más profundas y verdaderas que ella jamás había visto antes de besarla. María se inclinó hacia él, enredando sus dedos en los cabellos rubio dorado de él. Nunca se cansaría de besarlo, no mientras el mismo sentimiento de adrenalina, amor, cariño y todas las palabras sin decir se fundieran en uno solo mientras la besara. Niall la tomó por las caderas y la levantó del suelo, sonriendo sobre sus labios antes de abrazarla y romper el contacto.
- Odio decirte esto, pero hay que bajar, estamos retrasados. -Comentó con dulzura, la besó en la frente y la bajó de su agarre.
_______. se agachó, ocultándose con cuidado bajo la ventanilla de la habitación. Era la quinta vez que se asomaba furtivamente para intentar localizar a Harry. Tanto él como ella habían logrado subir el muro sin problema alguno, y por lo que veían, eran uno de los primeros en irrumpir la fortaleza sin algún inconveniente. Llevaban veinte minutos allí, encerrados en esa pequeñísima habitación que solo constaba de una tumbona forrada con tela suave y mullida, como de alfombra, cuando escucharon la pequeña melodía que indicaba que uno de los suyos había entrado. Ella insistió en salir de la habitación y acompañarlo a ver quien había llegado del resto. Eran diez parejas en total, y aunque sonara egoísta, solo le importaba que cuatro de esas llegaran sanos y salvos. Chayanne y Jack; Daniel y Marcus, y por su puesto, María y Niall. Sin embargo, Harry le dijo que era mejor que ella esperara dentro de la habitación mientras él averiguaba quien más había entrado. El plan era esperar a que las diez parejas estuvieran adentros para empezar a colocar todas las trampas, bombas de gas, desactivar los pequeños trucos en los pasillos que Niall conocía y colocar el dispositivo que cortaría toda la energía del sitio treinta minutos después de ser colocada. Hundió la cabeza en el brazo de la tumbona, respirando su aroma dulzón. Le dolía horrores, principalmente gracias a sus lentes. La fórmula ya estaba más que vencida y le empezaba a afectar la vista y por lo mismo la cabeza. Era una de las pocas cosas que le recordaban a la realidad, el tener sus lentes con ella. Soltó un largo suspiro, disponiéndose a abandonar la habitación en contra de las órdenes de Harry cuando el castaño entró rápidamente, cerrando la puerta tras él. ______. levantó la mirada, observándolo. Contra todo pronostico, tenía una sonrisa implantada en su rostro.
- ¿Qué pareja er...?
- Niall y María. -Respondió el castaño antes de que ella siquiera pudiera terminar la pregunta. Se pasó las manos por el cabello y se sentó en la tumbona junto ______.- Ya estamos todos.
- ¿Qué esperamos? -Preguntó la pelinegra, apoyando el mentón sobre el hombro de Harry. Era un gesto sencillo y natural entre ellos. Él miró su reloj.
- En cinco minutos salimos todos. Así que... Esta es la calma antes de la tormenta.
Aunque el castaño lo dijo con esa voz lenta y llena de amor que solo utilizaba cuando ella estaba presente en sus conversaciones, logró que _______. se tensara. Cada palabra que él había dicho era completamente cierta. Estaban sentados al borde del abismo, meneándose sobre este a la espera de un viento que los dejara caer de una vez. Era irreal, incluso lejano, el hecho de que en cinco minutos empezaría todo. De que en cinco minutos no sabrían quien quedaría vivo, muerto o herido. Que en cinco minutos empezarían una batalla que al principio no era de ellas, pero que ahora estaban involucradas hasta los codos. Repasó mentalmente todo lo que habían pasado María y ella, desde que fueron arrebatadas de su mundo para caer en esta dimensión torcida e irreal. De como en un momento estaban abandonadas al vacío, sin saber donde estaban, a donde iban o porqué bombardeaban a ser rescatadas por Harry.
Harry... Sino hubiera sido por él, ellas no estarían vivas. El castaño no solo las rescató en ese primer momento, sino que también las había ayudado infinidades de veces. _______. no pudo controlar su expresión y mucho menos el hecho de que las lágrimas ya empezaban a correr por sus mejillas. Era completamente inútil. El ojiverde se percató al instante del repentino cambio de su novia y entrelazó lentamente su mano con la de ella antes de jalarla suavemente junto a él y abrazarla por los hombros.
- ¿Por qué lloras? -Preguntó, depositando pequeños besos en su coronilla y frente. _______. tomó una bocanada de aire.
- En que no sé que va a pasar. En que... -Tragó saliva y ladeó la cabeza, mirándolo justo a los ojos.- No quiero perderte. No por ellas, no por éste mundo, no por esta guerra. Si alguna vez te pierdo, quiero que sea por mis caprichos, por las tontas y típicas peleas entre novios, que sea porque te saco de quicio, porque empiezo con mis quejas y fastidios, que te pierda por que te canses de mi. No por esto. -Murmuró sin apartar la mirada.
Para gran sorpresa suya, Harry soltó una carcajada. Una de esas sonoras, llena de vida y sentimientos que muy pocas personas hacen en realidad. ______. levantó la mirada, alzando ambas cejas.
- _______., no me vas a perder, ni por esto ni por nada. -Dijo, aún manteniendo la sonrisa en sus labios. Acarició suavemente la mejilla de la chica.- Y para que conste, no me pienso cansar de ti.
Hundió sus labios entre los de ellas, atrapándolos por completo. La sensación de seguridad la invadió de inmediato, seguida del típico cosquilleo que siempre le producía el tacto del castaño sobre ella. Sonrió sobre sus labios, prolongando el beso. Si fuera por ella jamás lo dejaría de besar, pasaría todo el día así: Entre sus brazos, solo ella y él. Tan solo si fuera por ella... Harry despegó lentamente sus labios de los suyos antes de subir su mentón y depositarle un suave beso en la frente.
- Vamos. Ya pasaron cinco minutos. -La ayudó a levantarse, abrazándola sin agregar nada más antes de abandonar la pequeña calma e introducirse en al tormenta.
Afuera las diez parejas se agrupaban uno contra los otros, esparcidos esporádicamente a través del área central del lugar. ______. sintió una oleada de alivio al comprobar que todos estaban allí, vivos y en una pieza frente a sus ojos. Alzó la mano en forma de saludo cuando divisó a su amiga en el pasillo frente a ella. María le devolvió el saludo, sonriéndole desde donde estaba. En una orden muda, todos se pusieron a trabajar. Cada pareja sacó sus municiones de sus respectivos bolsos, seis se pusieron a instalar las diferentes bombas, explosivos, dispositivos de confusión y demás artillería mientras las cuatro parejas restantes se colocaban en cada entrada de los pasillos con arma en mano, vigilando que ninguno de los subordinados de Merlius rondara el sitio. Al instante Harry y Niall se esfumaron entre los demás que instalarían el pequeño aparatito redondo en la fuente principal de energía. María aprovechó el momento, terminó de colocar la bomba de gas en posición y corrió hacia _______. Abrazó a la pelinegra sin aviso alguno, al punto de que casi la tumba. No se habían visto desde que el día empezó y ambas sabían que las probabilidades apuntaban que ese podría ser su último momento juntas. ______. abrazó a su a su mejor amiga e ignoró, aunque fuera por unos segundos, que la vida de ambas correría peligro.
- _____... -María se alejó solo lo suficiente para romper el abrazo.- ¿Sabes que te amo, verdad? Y que agradezco todos los días que no pasé por esto sola.
- ¡María, yo también te amo! -La pelinegra le sonrió, demostrando una fuerza que ni ella misma creía poseer en realidad.- Saldremos de esto, ya verás.
María asintió con la cabeza y estaba a punto de agregar algo más, pero divisó las señas de Chayanne la cual la llamaba desde unos pasos más allá. Se tomó unos segundos para observar toda la actividad que sucedía a su alrededor. Todo marchaba tal y como lo habían planeado la noche anterior, la gente colocaba los dispositivos y programa los controles a distancia para activarlos en el momento exacto. Todo iba bien, al menos por ahora. _______. también notó las señas de la mujer.
- ¿Aún resientes que Jack esté aquí? -Preguntó _______. a su amiga, agachada colocando uno de los detonadores. María asintió.
- Es solo un niño... -Murmuró al tiempo que se pasó la mano por la sien.- Iré a ver que pasa.
- María...
- ¿Qué?
- No te ensañes con él, Jack es nuestra oportunidad y sí él quiere ser parte de esto, no lo hagas sentir mal por eso. -Dijo _______. antes de sonreírle con confianza a su amiga.
María reflexionó en las palabras de su mejor amiga mientras caminaba a paso rápido hacia donde estaba Chayanne y Jack. ______. tenía razón, aunque no le gustara admitirlo, tenía toda la razón. Ella no tenía derecho a desacreditar las decisiones de Jack, ni mucho menos molestarse con él por querer ayudar en algo que, al fin y al cabo, lo tenía más involucrado que el resto de las personas allí. Se detuvo frente a la mujer la cual, por órdenes de todos, su único trabajo era asegurarse de que Jack estuviera quieto hasta su momento de actuar. No debía gastar sus energías necesarias en cosas como colocar trampas.
- ¿Sucede algo? -Preguntó, colocándose junto a Chayanne. La mujer asintió con la cabeza.
- Lleva desde que abandonamos el refugio sin decir una palabra. ¿Que pasa si está débil...? -Iba a continuar pero María negó con la cabeza.
- No te atrevas a tratarlo como sí fuera un arma. Es un humano. -Le gruñó María antes de hacerla a un lado y colocarse de cuclillas junto a Jack.- Hey...
El chico se encontraba agazapado en la esquina de un pasillo justo entre Chayanne y la pareja que vigilaba esa área. Levantó apenas unos centímetros para verla de reojo antes de volver a bajar la mirada. María sintió un vuelco en el pecho. Conocía esa expresión de soledad y vacío que acababa de ver en los ojos del chico. Se acercó más a él al punto en que lo por fin lo abrazó. Jack vaciló, se esperaba todo menos eso.
- No voy a decirte que no tienes que pelear, ni que eres un niño. Porque no lo eres. -Dijo María, aún abrazándolo.- Pero te pediré una sola cosa: Hazlo porque lo sientes. No porque quieres impresionar a nadie. Decidas lo que decidas, yo te voy a apoyar, ¿Esta bien?
- Debes pensar que soy un tonto... -Murmuró Jack, mirándola. Ella negó con la cabeza.
- Pienso que eres la persona más valiente en todo éste lugar.
_______. terminó de colocar todo lo que le tocaba antes de que Harry le dijera que instalarían los últimos detonadores en el pasillo principal del segundo piso. Les tomó más de treinta minutos en instalar todo y luego asegurarse de que subir a la segunda planta era lo suficientemente precavido. De una manera u otra, si los veían, ellos estaban preparados. María se encontraba por otro lado, ayudando a Niall y ya que ella había terminado su parte no le importó ayudar en el segundo piso. Pasó de largo frente a la pareja de hombres que vigilaba el final de las escaleras y el principio del área principal y subió con prisa los escalones, estar allí le traía varios recuerdos que no quería recordar. Desembocó en el barandal del segundo piso y se tomó unos segundos para divisar a Harry y a Marcus quienes también estaban ayudando también en la parte de abajo. Sacó varios dispositivos de su mochila hasta dejarla vacía y se dispuso a instalarlos de la manera en que el castaño le había indicado: Cada cinco metros, con el explosivo apuntando hacia adentro. No supo decir cuantos de los que colocaba eran bombas de gas y cuantas de explosivos, pero de la manera que fuera, causarían el efecto deseado. Siguió a lo largo del pasillo, mirando de vez en cuando hacia los lados para asegurarse de que no había nadie hasta que se tropezó con una puerta semi abierta. El corazón casi se le sale desbocado cuando reconoció la puerta: Era la habitación de Merlius.
La adrenalina se disparó en chorrales por sus venas. La puerta apenas dejaba ver la habitación, pero allí estaba, tan cerca... Sin pensárselo dos veces entró como una exhalación, irrumpiendo dentro de la habitación. El aroma de flores y perfume era el mismo que la primera vez, todo era exactamente igual. Buscó rápidamente hasta que su mirada se fijó: El portal se encontraba descubierto, con la puerta cerrada. ¿Por qué Merlius dejaría el portal abierto sino está en su habitación? ______. apenas tuvo tiempo de pensar la pregunta cuando se percató de su error. El sonido de la puerta del closet abriéndose le disparó la guardia y se escondió lo más rápido que pudo justo debajo del espacio entre la cama y el suelo afelpado. Pero no fue la puerta del closet lo que creyó escuchar.
El portal se estremecía, al punto en el que parecía estar a punto de salirse de la pared, mandando a la puerta volando sobre su cabeza, por el techo de la habitación. Un ruido zumbante invadió sus oídos justo antes de que la puerta redonda del portal se abriera de un golpe. Al principio todo lo que pudo observar fue un torrente de luz morada y azul inundando la habitación, pegándole directamente en los ojos. Los cerró debido a lo resplandeciente y los abrió segundos después, cuando la luz se apagó. La sangre en sus venas se congelo por una fracción de segundo cuando las vio. Ellas estaban paradas en la alfombra felpuda de la habitación, a solo unos pasos de distancia del sofá y un metro o dos como mucho de la cama debajo de la que se escondía _______. Llevaban el uniforme de su colegio, la misma falda azul oscuro, camisa color beige y zapatos oscuros con medias blancas que ella conocía tan bien. Y junto a ellas había un cuerpo... Un cuerpo lleno de moretones y cortes, pero vivo. ________. casi gritó cuando se percató de que era el otro Harry.
Ellas dieron una rápida mirada a la habitación, tan solo habían estado allí un minuto y _______. empezaba a sentir como la energía poco a poco abandonaba su cuerpo. Quiso salir corriendo, gritar, pero no tuvo tiempo. Merlius salió del closet, luciendo un traje color amarillo chillón con mangas largas y verdes. Todo color y felicidad hasta que se percató en las causantes de tanto alboroto. ______. no pudo hacer nada más que observar.
El rostro del viejo se retorció en una mueca de sorpresa y desagrado total, hasta el punto en que ella pensó que moriría allí mismo debido al susto. Sin embargo, se repuso tan rápido como se sorprendió.
- Así que deciden volver... -Comienza a hablar, paseándose por su habitación con la mirada fija en sus hijas.- ¿Qué las trae de regreso, Hayley y Flizz? Y usando esos trajes tan... Extraños.
- ¿No nos quieres aquí? -Murmuró con voz suave una de ellas, la que era exactamente igual a María.- Pensé que te alegraría vernos, papá.
Merlius mantenía la vista colocada en ellas, con el ceño fruncido, visiblemente disgustado y sin embargo estaba tan sereno... ______. seguía sintiendo como su energía se extinguía, agotándola sin poder ser vista por ellos ¿Acaso Merlius no acabaría debilitado también?
- Honestamente, no, Flizz. -Respondió el hombre antes de torcer una sonrisa macabra en sus labios.
- Qué lástima, nosotras sí que estamos felices de verde. -Hayley le dedicó una sonrisa amplía, igual de macabra.- Queremos enseñarte todo lo que hemos aprendido.
- Por eso lo trajimos a él... -La otra señaló al cuerpo de Harry que jadeaba de dolor en el suelo.- Nos traicionó y bueno... Sigue pagando por lo que hizo. Pero, no creo que éste ejemplo te suene, ¿Verdad?
- ¡No se atrevan mocosas insolentes! -Gritó Merlius, pero ya era demasiado tarde.
El alter-ego de _______., Hayley, levantó la mano sobre su cabeza y al instante el cuerpo del viejo levito sobre el piso antes de estrellarse estruendosamente sobre la pared. Flizz pateó el torso de alter-ego de Harry antes de pasar sobre él y cerrar la puerta del portal. _______. empezaba a flaquear, se sentía exhausta de repente. Así que el alter-ego de ella se llamaba Hayley, y la que era exactamente igual a María, Flizz. Desde donde estaba no podía ver que rayos hacia la chica idéntica a María, así que regresó la mirada hacia Hayley.
Merlius estaba aplastado contra la pared, empujado y sujetado por algo invisible. La pelinegra se le acercó, sonriendo.
- Tú nos traicionaste. -Murmuró, torciendo la mano un poco más, haciendo que el brazo del hombre se quebrara bajo la presión.- Nos abandonaste.
- ¡Nunca hice eso! -Gritó Merlius, con la cara roja del dolor.
- Nos encerraste con la excusa de que éramos excesivamente peligrosas. -Respondió Flizz, repentinamente junto a su hermana. Hizo un movimiento de cabeza y al instante un corte de diez centímetros apareció en el abdomen del hombre, manchando sus ropas costosas.
- Abandonaste a tus hijas, a las que tú creaste, papá. -Hayley estiró el brazo al máximo para luego mover su muñeca en círculos. Merlius profirió un grito.
- ¡Insolente, no pueden hacerme esto! -Gruñó con sangre en la boca.
- Tú nos trataste como monstruos... Disfruta viendo a lo que creaste, papá.
Acto seguido Flizz levantó ambos brazos antes de juntarlos frente a ella aún extendidos. Solo se escuchó un leve grito antes de que el cuerpo de Merlius cayera inerte en el suelo, abierto por una herida masiva que cortaba todo su abdomen casi a la mitad, haciéndolo botar ríos de sangre. ______. apenas podía procesar todo el horror que sus ojos acababan de ver. Ellas lo habían matado, habían matado a Merlius como sí de una cucaracha se tratara. Le energía se le iba, tenía que salir y avisar, gritar que era hora, pero no podía. Se sentía a punto de desmayarse, no le quedaba ni un gramo de energía en su cuerpo, por no mencionar que si salía de su escondite, la mataban. ______. lloró en silencio. Merlius estaba muerto, el alter-ego de Harry moribundo y ella estaba a punto de desmayarse por falta de energía. La batalla había empezado, y ya estaban perdiendo.
Letswalkinthesun
Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]
por ᴍᴀʀ. Lun 07 Oct 2013, 9:17 pm
Noooooo!
Tiene que salir de ahí! No se puede quedar ahí con esas locas(?!
¿Mataron a Merlius? Wow!![Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 7 917567405](/users/1413/29/34/05/smiles/917567405.gif)
Espero que los demás se den cuanta de que rayita no esta con ellos. :/
Me encanto el cap!
Seguila! :)
:bye:
Tiene que salir de ahí! No se puede quedar ahí con esas locas(?!
¿Mataron a Merlius? Wow!
Espero que los demás se den cuanta de que rayita no esta con ellos. :/
Me encanto el cap!
Seguila! :)
:bye:
ᴍᴀʀ.
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