Re: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú]

por Invitado Miér 16 Oct 2013, 12:14 pm

holaaa
me fascino el capitulo
pobrecito del alter-ego de Harry :(
sabe donde abrir el portal? Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 10 1455854798

Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 10 1455854798

síguela cuando puedas linda :hug:
besos

por **Hazel 1D Styles** Jue 24 Oct 2013, 9:01 am

Aa sube ca porqe no has subido cap extraño la nove es lo mas increible jo me gusta mucho este tipo e fcckon ñero amo con locura desenfrenada tu nove aube cap porfis

por **FLOR-STYLES** Jue 24 Oct 2013, 2:21 pm

jkndlkahslkjd

Perdon por no comentar antes...

Me tendrias que haber visto, estaba en mi casa gritando de la emocion cuando lei que sabia donde estaba el portal, mi hermano entro a mi cuarto a preguntarme si estaba bien, y porque gritaba tanto. Fueun momento algo incomodo... :roll:

Espero que la sigas pronto quiero leer mas

PD: Pobre Alter-Ego de Harry esta tan debil y violable (?

por **Letswalkinthesun** Jue 24 Oct 2013, 7:00 pm

Hola mis amores<3. Espero estén muy pero muy bien el día de hoy. ¡Perdonen que las tenía abandonadas! Es que empecé la Universidad hace tres semanas y no había tenido tiempo de entrar al foro. Lo siento, de verdad, pero me organizaré mejor y les subiré capítulos tan seguido como siempre<3. NO CREAN QUE VOY A ABANDONAR LA NOVELA, NONO, NADA QUE VER. Ustedes son las lectoras más geniales ajshsjsh, las quiero :hug:MUCHAS GRACIAS POR LEER, de verdad ustedes no tienen ni idea de lo feliz que me hace entrar y ver sus hermositos comentarios ajshsjsh, muchas gracias de verdad. Ahorita no le respondo indivudalmente porque apenas y tengo tiempito para subir el cap, lo siento :c. PERO PARA LA PROXIMA SÍ, ADEMÁS, QUE YO LEO TODOS LOS COMENTARIOS Y CUANDO LOS LEO ESTOY ASI: Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 10 837735280

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Dentro de unos minutitos subo el siguiente capítulo, gracias por leer ily <3.

por **Letswalkinthesun** Jue 24 Oct 2013, 7:29 pm

Capitulo 3.

Parte 1/2.

El carro traqueteó sobre la vía, haciendo que su mejilla resbalara lentamente por el cristal de la puertezuela del asiento. El aire acondicionado del auto le pegó de frente en el rostro cuando se acomodó lentamente antes de echar un vistazo al reloj digital del tablero. Eran las cuatro de la tarde, en punto. Ella era de esa clase de personas que sencillamente no funcionaban para mantenerse despierta en un viaje a larga distancia y menos después de haberse levantado temprano.

- Por fin te despiertas. -Dijo Kylie, una de sus compañeras, mirándola por una fracción de segundo antes de volver la atención a su celular.
- Tenía sueño. -Masculló _____., quitándose un mechón negro del cabello. Bostezó.- ¿Falta mucho?
- Unos... Treinta minutos.

______. asintió con la cabeza, reprimiendo otro bostezo. Estiró lo mejor que pudo las piernas bajo el asiento solitario del auto antes de hundir su mano en el bolsillo delantero de su pequeño bolso. Tanteó con los dedos hasta que lo encontró: Su celular. Lo revisó rápidamente; tenía seis llamadas perdidas de María. De repente, un escalofrío le invadió el cuerpo.
El día tan esperado para todos había llegado por fin después de meses de espera. Lo que a todos sus compañeros de clase, incluso a ella misma, les habían parecido tan lejano, estaba sucediendo frente a sus ojos. El viaje a Roma. ______. recordaba cuando a principios de año escolar, cuando aún su vida tenía una pizca de normalidad, ella misma le dijo a su papá que no quería ir. La principal razón era que no sabía si soportaría estar en una misma ciudad con varios de sus compañeros, aguantándolos las veinticuatro horas del día por dos meses enteros; la segunda era que pensaba en usar ese dinero para otras cosas. Al igual que María, la cual también le había dicho a sus padres que no quería ir, que le dieran el dinero y ella decidiría en que gastárselo.
La opinión de ambas había cambiado hacía tan solo una semana atrás. Convencer a sus padres de comprar los boletos, por no mencionar la ropa extra, en tan poco tiempo fue una tarea casi imposible; sin embargo, después de rogar por más de un día completo, aceptaron. La mayoría iba al viaje pensando en solo dos cosas en su mente: Vacaciones y sexo. Eran adolescentes recién soltados a la libertad en un país extranjero, exótico y con dinero. Todo el mundo iba al viaje por eso. Todos menos ellas dos.
Tanto María como ella se habían asustado hasta la médula cuando el alter-ego de Harry tuvo ese ataque hacia dos semanas. Hasta que supieron que fue por una visión. Les tomó a las dos unos treinta minutos lograr calmar al chico, mantenerlo estable y calmado hasta que fue capaz de contarles que vio. Fue una maraña de voces, oscuridad y una ráfaga veloz de la ubicación y el lugar donde se abriría el lugar.
"El portal... El portal se abrirá en Roma" Eso fue todo lo que logró decir con claridad antes de caer desmayado del cansancio. Ellas sabían que se sentía tener una visión: Todo tu cuerpo se estremecía, se retorcía como si alguien te jalara las entrañas desde adentro, jugando con tu cerebro hasta el punto en que quedas completamente en negro. Era horrible, y no querían volver a sentirlo nunca más.
Marcó rápidamente el número de María en el celular y se llevó el aparato al oído. Su amiga contestó en el tercer tono.

- ¿Diga? No, no quiero que cargue mi equipaje, gracias. -______. escuchó como María le decía a alguien.- ¿Aló?
- ¿Ya llegaste al hotel? -Preguntó _______. a modo de saludo.
- Hace como una hora más o menos. Ya varios llegaron, y tienen habitaciones asignadas. -La castaña hizo una pausa.- Por cierto, compartimos habitación.
- Oh, está bien. Ya me lo veía venir. ¿Para eso me llamaste tanto? María, en serio, pensé que era de vida o muerte.
- ¡Ah, me acordaste! -Soltó María.- Harry no cogió el vuelo.

_______. sintió que su corazón se desbocaba. ¿Cómo que el chico no había cogido el vuelo? Su mente la hizo regresar en los pasos. Habían repartido a las personas de su salón en dos vuelos diferentes, al parecer por un error en los boletos. Un vuelo salía apenas quince minutos antes que el otro. María iba montada en el primero, junto con Harry. Ella estaba asignada al segundo, así que cuando abordó el avión, nueve horas y media atrás, no supo si el castaño había subido o no.
Trago saliva.

- ¿Por qué no? -Logró articular, intentando que Kylie no la escuchara. María suspiró.
- Le dio un ataque antes de entrar. Ambos sabíamos que fue una visión, pero los paramédicos del sitio pensaron que fue un ataque respiratorio y bueno... No lo dejaron subir. -Explicó con voz cansada.
- ¿Qué haremos? María, era importante. Él tenía que subir, Harry... Mierda. ¿Cómo sabremos cuando...?
- Él ya me había contado antes. Cuando llegues al hotel te digo todo, ¿Si?... Era solo para que supieras y no te de atacaras.

______. no pudo evitar solar un suspiro de alivio. Harry le había contado toda la información a María, eso significaba que ambas podrían encontrar ese portal por su propia cuenta. Lo sentía por el alter-ego de Harry, pero al menos ya no se tenía que preocupar con tratar de lidiar constantemente con la presencia del chico, que solo le recordaba a alguien que una vez fue suyo. Sintió que el taxi se detenía con lentitud hasta quedar completamente parado. Había llegado.

- Ya llegué. Ahorita te veo. -Dijo ______. antes de colgar. Guardó el celular y se giró hacia su compañera.- ¡Hey, Ky, ya llegamos!

María balanceó los pies de un lado hacia el otro sobre el respaldillo del sofá del lobby en el que se encontraba semi-sentada. Todos sus compañeros de clases andaban de un lado al otro del hotel, tomándose fotos, hablando con completos desconocidos. Otros peleaban con los profesores a cargo, diciéndoles que su compañero de habitación no les gustaba. Ella no tenía nada de porqué quejarse al respecto, después de todo, había quedado con su mejor amiga. Tampoco sentía simpatía por ir a tomarse fotos. Lo que menos le interesaba era Roma. Sí, el sitio era bello, a menos lo poco que había logrado ver desde el aeropuerto hasta el hotel, pero ella sabía que esa no era la principal razón de su viaje. Era encontrar el portal. Sin darse cuenta de que llevaba diez minutos enteros jugueteando con el collar en su cuello, lo soltó, escondiéndolo junto con la brillante luz que irradiaba bajo su camisa.
Estaba absorta en sus pensamientos cuando Jully, como siempre, soltó un grito, llamando la atención de todos los que estaban allí. María levantó la mirada.

- ¡Hoy a las siete todos aquí! Saldremos a recorrer la ciudad por primera vez hoy, ¡Que nadie se quede en su habitación, no sean aguafiestas! -Gritó antes de terminar con una sonrisa y volver a hablar con otra persona.

La castaña meneó la cabeza. No llevaban ni treinta minutos ahí y ya estaban pensando en la noche. Estaba a punto de regresar a hundirse en sus pensamientos cuando una persona captó su mirada. ______. estaba entrando, seguida de Kylie. María se levantó de un salto del sofá, se acomodó sin mucha precisión la ropa arrugada de su camiseta floreada y corrió hacia su amiga, abrazándola de lleno.

- ¡Llegaste! -Chilló, irradiando felicidad.- ¿Tu vuelo fue muy fastidioso?
- ¡Aquí estoy! -Sonrió _______., contagiada por primera vez de la alegría del viaje. Soltó las maletas.- Nada que ver, todo el mundo iba haciendo alboroto. ¿Y el tuyo?
- Lo mismo. -Respondió María antes de girarse.- ¡Botones! Sí, tú, el castaño que quería llevarse mis maletas antes. Ahora si puedes, vamos.

El hombre obedeció de mala gana, sin embargo, cogió un carrito y él metió el equipaje de ambas. Subieron por el ascensor hasta alcanzar el quinto piso del hotel, donde las puertas se abrieron, dejándolos bajar. El botones las condujo hasta la cuarta puerta a la derecha del pasillo, María le entregó la llave de la habitación en forma de tarjeta y el hombre abrió la puerta, esperando a que pasaran antes de depositar el equipaje en el suelo.

- ¿Algo más? -Preguntó. Ambas negaron con la cabeza.

La habitación era completamente hermosa, digna de cualquier revista hotelera. Constaba de dos camas, un baño compartido con ducha, dos espejos y dos lavabos de granito blanco. Una ventana doble daba hacia un mini balcón con vista a las calles de la ciudad. Una vista espectacular que le alegró la visita a ambas. Ante las dos camas había un baúl antiguo que se podía usar como cajón para la ropa, y más allá un closet doble. Nada mal. Ninguna se molestó en vaciar sus maletas. Tenían intención de dejarlas exactamente igual por motivos que los demás no entenderían. Sin embargo, María sacó un par de sandalias de la suya y se cambió las converse por esas antes de dejarse caer boca arriba sobre la cama.
______. se explayó sobre la otra cama, cerrando los ojos por un par de minutos. Ninguna de las dos quería romper la pequeña fantasía de que tenían una vida relativamente normal. Pero sabían que tarde o temprano debían hacerlo.

- ¿Y bien? -______. carraspeó la garganta.- ¿Qué te dijo Harry?
- Aparte de lo que ya sabíamos, me dijo que el portal estará abierto a las ocho, hora de aquí, en... -María frunció el ceño y luego lo relajó.- En Rittzy's.
- ¿Ritzzy's? -Preguntó _______., sin reconocer el nombre. María asintió.
- Ya pregunté por el sitio. Pero la recepcionista me dijo que era un restaurante cerrado hacia tres años ya. -Se encogió de hombros.- Igual me dio la dirección.

La chica sacó del bolsillo de su jean oscuro un papelito con un improvisado mapa de direcciones dibujado en el mismo y se lo tendió a ______., la cual lo ojeó rápidamente. Por lo que veía, quedaba relativamente cercano del hotel. Sonrió.

- Dijiste que se abriría a las ocho ¿Verdad? -Preguntó ______. Ella asintió.- Bien, entonces tenemos unas cuantas horas para disfrutar esto.
- Hasta las siete. Jully dijo que todos saldríamos a conocer la ciudad. -Comentó María.- Seria buena manera, ¿Verdad? Salimos en grupo, nos escabullimos y encontramos el portal.
- Y encontramos el portal. -Repitió ________. con un quedo de esperanza.

por Invitado Vie 25 Oct 2013, 12:29 pm

Niaaa!!! :corre:
hola como estas?
yo estoy bien muy bien, espero y tu también
me encanto el capitulo
que mal que el alter-ego de Harry no haya ido con ellas
ho dios ya saben exactamente donde se abrirá el portal Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 10 2785603980

Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 10 2785603980

bueno síguela cuando puedas y espero y te valla muy bien en la universidad, no te preocupes sino puedes subir entiendo que a lo mejor te dejen mucha tarea asi que descuida sube cuando puedas no te apures
besos :muack: y muchos abrazos :hug:
:(L):

por **FLOR-STYLES** Vie 25 Oct 2013, 1:44 pm

AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!

OMG!!! me encanto en Roma, EL PORTAL ESTA EN ROMA BITHCES jaja Okno

Pero me emocione tanto cuando lei que estaba en Roma, que mal que Harry 2(? no pudo subirse al avion :(

Espero que subas las otras partes ~~ahora~~ pronto...Besos

Atte: Flor

por **ᴍᴀʀ.** Vie 25 Oct 2013, 3:29 pm

Me encantó el cap! <3
Que genial! Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 10 1857533193

Van a buscar el portal!
Necesito leer el siguiente cap! Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 10 3275125450

Seguilaa! :)
:bye:

por **Hazel 1D Styles** Lun 28 Oct 2013, 2:41 pm

Aa su be cap no seasmalvada no puedes dejarlo asi

por **Letswalkinthesun** Jue 31 Oct 2013, 7:12 pm

HOOOLA CHICAS<3. HAPPY HALLOWEEN. Uff, por fin tengo un tiempo libre para poder subir capítulo, siento que me halla tartado :c. No me odien, por fis, porque les tengo una sorpresa... ¡HOY SUBO VARIOS CAPÍTULOS YEAY! Haré una mini maratón para compensar todos los días que no he subido capítulo, y espero todos les gusten<3.
Muchisimas gracias por leer y comentar, las quiero chicas, que pasen un feliz Halloween<3.

por **Letswalkinthesun** Jue 31 Oct 2013, 7:31 pm

Capitulo 3.

Parte 2/2.

Varias horas después ambas ya se encontraban bañadas, comidas y listas para abandonar el hotel. Se habían tardado horas en ducharse, cada una tomando una ducha de aproximadamente media hora ininterrumpida, así como también disfrutaron del bufé del restaurante del hotel. Habían decidido al menos disfrutar esa pequeña parte del viaje. Sin embargo, después de pretender que no tenía nada más que hacer, el juego les llegó a la final y tuvieron que poner manos a la obra.
Ambas habían traído cada una un par de bolsos deportivos y lo llenaron de ropa de sus maletas. Toda la ropa que les cupo, además de varias medicinas que se habían traído de sus casas. Tanto María como ______. recordaban lo devastado que podía ser Gream; y más aún el refugio. Constantemente la gente necesitaba medicamentos, ropa, comida, siempre había falta de algo. Sabían que con lo que sumaban entre los dos bolsos a duras penas lograrían curarle le fiebre a alguien; pero era algo y aquello era mejor que regresar con las manos vacías. Además de eso llevaban también dos cosas aparte. Un pequeño lujo que decidieron comprar. María y _______. le habían comprado dos bonitas chaquetas de cuero negras completamente nuevas a Niall y Harry. Ellas sabían que aquel mundo era duro y que la mayor parte de la ropa que usaba no les quedaba bien; siempre demasiado pequeña, siempre desgastada. Así que pensaron que quizás esa seria una bonita manera de decir: "Me acuerdo de tí"
Las dos trataban constantemente de no pensar demasiado en ellos, de mantenerlos a raya de sus pensamientos. Les era difícil evadirlos, evadir los recuerdos que llegaban siempre a atormentarlas. Pero era necesario, pues sabían que en el momento en que cayeran en los recuerdos no se levantarían jamás de ese profundo hoyo. No era agradable, pero era necesario no pensar en ellos.
________. se colocó el pequeño arete redondo en su oreja y echó un vistazo a su reflejo. Había optado por ponerse un jean oscuro, una camisa holgada color verde manzana y sandalias. Llevaba el cabello liso y suelto.

- ¿Estás lista, María? -Preguntó ______., cogiendo su bolso de arriba de la cama. La chica asomó la cabeza por la puerta del baño.
- Si, si, ya casi. -Se soltó el cabello sobre la camisa strapless color mostaza que llevaba, se acomodó el jean y salió.- Lista.

La castaña se inclinó sobre la cama, recogió el bolso con un rápido movimiento antes de soltar un largo suspiro.

- Supongo que no veremos más esta habitación. -Suspiró y bajó la mirada hasta su collar que aún brillaba sobre su pecho.- ¿Tienes el tuyo?
- Nunca me lo quito. -Le mostró ______., sacándolo debajo de su camisa.- Necesito decirte algo. Pase lo que pase de regreso en ese mundo, estaré contigo. ¿Si? Siempre, como la última vez.
- Como la última vez. -Dijo María y la tomó por el brazo, sacándola de la habitación.- Estamos en esto juntas.

En el Lobby del hotel todos ya estaban listos, vestidos y a punto de salir para cuando ellas bajaron de la habitación. Todo mundo que las veía les preguntó para que rayos llevaban un bolso deportivo al hombro; ambas se limitaban a encogerse de hombros, o, si la persona no quedaba satisfecha con la respuesta, ______. le soltaba la frase: "Eso no es problema tuyo" y las dejaban en paz. Se unieron al grupo de sesenta personas y abandonaron el hotel, bajando por la calle principal del mismo. Se dejaron guiar por bullicio, conversando entre ellas mismas sobre la belleza de los edificios, la de noche estrellada o riendo por alguna cosa que alguien más dijo. Caminaron así dos calles más abajo hasta que María desenfundó el papelito y miró el mapa. El grupo siguió una calle más abajo hacia la izquierda, pero ellas se separaron rápidamente y sin ser vistas, doblando a la derecha. Se escondieron detrás de la esquina de la calle y esperaron hasta que todo el grupo pasó para retomar su camino, alejándose cada vez más de ellos y hundiéndose en las misteriosas calles de Roma.

- ¿Ahora por donde? -Preguntó ______., cruzando en una calle hacia la Izquierda.
- Está por aquí... -María avanzó unos pasos, corriendo levemente hasta que se detuvo frente a un local de aspecto pintoresco.- ¡Aquí es!

_______. corrió hasta que se detuvo frente al sitio. Al instante se percató que el tal Rittzy's solía ser un antiguo restaurante, al menos por lo que se veía en la fachada. Un cartel grande de color rojo y blanco dictaba el nombre del establecimiento, más abajo aún se podía ver tallado en una original pizarra el menú del día: Pizza napolitana. Además de eso, el lugar estaba completamente vacío y las ventanas empezaban a llenarse de polvo. Al instante se percataron del cartel que señalaba "En banca rota" al local. Así que por eso estaba cerrado. _______. observó con rapidez el reloj en su muñeca: Las siete y cincuenta.

- ¿Crees que esté abierto? -Murmuró, temerosa de que no fuera así. No podía haber errores, solo tenían diez minutos.
- No sabremos hasta que probemos. -Contestó María con voz temblorosa; ella también estaba nerviosa.

Estiró lentamente el brazo y, para sorpresa de ambas, la puerta chirrió, abriéndose bajo su peso. Se apresuraron a entrar, cerrando nuevamente la puerta tras ellas. Adentro, el local era mucho más deprimente. Las mesas estaban sucias, con las sillas volteadas sobre ellas. La cocina irradiaba polvo por todos sitios, con una puerta de vaivén rota por los costados. Un olor de limpiador vencido y descuido les llenó las fosas nasales al punto de que ambas casi vomitan. Pero no lo hicieron. En cambio revisaron rápidamente el sitio, asegurándose de que no había nadie allí aparte de ellas. Nadie que interfiriera en lo que estaban a punto de hacer.
Para cuando revisaron el restaurante era bastante obvio que estaban solas. El reloj marcó las siete y cincuenta y ocho.

- Dos minutos. -Murmuró _______., aferrándose a una de las mesas. Mareada.- Dos minutos y...
- Y estaremos de regreso. -Terminó María, sin creerlo tampoco.

Todo se sentía tan increíblemente irreal, tan extraño, tan bizarro. Era como verse a ellas mismas desde una perspectiva diferente, como sí estuvieran fuera de sus cuerpos. ______. observó el reloj. Faltaba tan solo un minuto. Instintivamente tomó la mano de su mejor amiga, María asintió con la cabeza y apretó la mano. Estaban a tan solo segundos. Unos segundos más y el portal las arrastraría. Estarían de regreso en Gream. Verían a Niall, a Harry, estarían nuevamente con ellos. Podrían abrazarlos, besarlos, sencillamente estar allí. Verían nuevamente a Jack, a los gemelos. Todo iría bien, todo en tan solo segundos...
Pero nada sucedió. Nada. Ni una sola mota de polvo se movió de su sitio.

- ¿Qué pasó? -Rugió María, soltando la mano de su hermana.- ¡La hora! ¿Qué hora es?
- Las ocho y dos. -_______. empezó a alarmarse, la ansiedad estaba taladrando su cuerpo.- ¡¿Por qué el portal no se abrió?!
- ¡No lo sé! -Gritó la castaña, desesperada también.

_______. pateó una silla, llena de impotencia. Estaban en el sitio correcto a la hora correcta y nada había sucedido. Millones de ideas le pasaron por la cabeza. ¿Qué tal si Harry las había engañado? ¿Si los collares estaban defectuosos? ¿O si se equivocaron de sitio? Mierda. Mierda. Todo estaba mal, se suponía que tenían que estar ya del otro lado. Todo...
Su flujo de ideas se detuvo repentinamente cuando sintió un ardor en el pecho. Un grito de parte de su amiga la distrajo también. María chillaba, intentando apartarse el collar del cuello. Pronto comprendió que el ardor la estaba quemando de igual manera. Buscó frenéticamente el abridor del collar pero no lo encontró y parecía recio a salir de su cabeza. El pánico la atacó.

- ¡_______., detente, mira! -Gritó María, señalando su cuello y luego el de su amiga.

Los collares habían abandonado su antiguo resplandor rojizo para adoptar uno completamente azul, un azul tan intenso que podía llegar a blanco. Un pensamiento fugaz que pasó por la cabeza de ambas. Quizás...
_________. se acercó violentamente a María al mismo tiempo que la castaña corrió hacia ella, sosteniendo el collar en alto, entre las palmas. Miró a su mejor amiga.

- Juntas en esto. Hasta el final, hermana. -Murmuró María, y alzó la mano, sosteniendo lo más que pudo el collar.

Almari hizo lo mismo, alzándolo lo más que pudo y, sin pensarlo dos veces, estrellaron los collares.
Un chirrido suave, rítmico, invadió sus oídos mientras los acercaban, hasta que todo sonido quedó callado, opacado por la luz. Un chorro de luz las invadió, tragándoselas de lleno. Al principio pensaron que se quemarían, era extremadamente brillante, pero no sucedió.
Todo se volvió blanco. Y de repente el mundo ya no existía. Sus cuerpos flotaban por la eternidad, siendo aplastados por un peso devorador. Un pitido se apoderó de sus oídos haciéndolas gritar sin emitir sonido alguno. Tan repentinamente como la luz las llenó, se apagó. Todo quedó negro, fueron tragadas por la oscuridad. Podían sentir como se revolvían, se retorcían, siendo llevadas de un lado para el otro. Estaban mareadas, débiles, sus pulmones explotarían en cualquier momento por la presión. Era demasiado, mil veces más intenso que la ultima vez.
Hasta que todo paró. No más luz, no más oscuridad. No más peso sobre sus pechos.
Habían abandonado su mundo.

por **Letswalkinthesun** Jue 31 Oct 2013, 7:54 pm

Capitulo 4

Hacia frío, aquello fue lo primero que notó. La temperatura había bajado bastante en tan solo unos instantes, filtrándose por su ropa. Era un frío desagradable, de esos que te ponen la piel de gallina, que te avisan que algo no está bien. Algo suave se hundía bajo ella, enterrando apenas unos milímetros la tela de su ropa, era incómodo, como una especie mucho más lenta de arena movediza. Intentó incorporarse pero su cuerpo se negó al principio. Sus pulmones parecían a punto de estallar. Se concentró en respirar, en normalizar su ritmo cardíaco pues estaba segura que su corazón latía mucho más rápido de lo normal. Uno... Dos... Tres. El dolor en su pecho poco a poco iba desapareciendo hasta que solo sintió una leve molestia; nada grave, pensó. Tomó dos bocanadas largas de aire, llenando los pulmones con oxigeno, pero pronto sintió ganas de vomitar. El aire se tornó rancio, húmedo y cargado.
"Levántate, María, levántate" Se ordenó a si misma, presa del pánico. Sus extremidades comenzaron a responder, lenta y frustrantemente, pero lo hacían. Una parte de su cerebro intentaba conectar todo lo sucedido en las últimas veinticuatro horas.
Habían volado a Roma por el viaje estudiantil, llegaron al hotel, comieron, se ducharon y salieron a buscar el portal. ¿Donde lo habían encontrado? En Rittzy's, habían entrado allí, sus collares habían chocado y... Y ahora estaba allí.
Unos pasos se acercaron por detrás, retumbando en sus oídos, sacándola de su sopor. Al principio pensó que pertenecían a su amiga, que la chica había logrado ponerse en pie con más facilidad que ella, pero pronto lo descartó. Había algo en el eco de los pasos, en lo lejano que sonaban que le indicó que no era ______. la que estaba allí. Otros pasos, más eco y luego silencio. Tenía que levantarse, tenía que reaccionar. Pero... ¿Y si no podía?
María se obligó a si misma a abrir los ojos, aunque la cosa no hizo mucha diferencia. Todo estaba oscuro, pobremente iluminado por una fuente artificial de luz que ella no pudo identificar de donde provenía. Se sentó con esfuerzo en el piso de tierra. Su cerebro andaba a millón, haciendo montones de planes de huida. Necesitaba levantarse, huir, buscar a su amiga. De repente la ansiedad la tomó por presa. No podía ver mucho más allá de sus narices, ¿Cómo rayos encontraría a _______.?
Intentó levantarse, sus piernas parecían hechas de plomo, pero lo logró. Sin pensarlo dos veces tanteó con el pie hasta que golpeó contra la masa oscura que era su bolso, se agachó y se lo colgó al hombro. Le dolió como mil demonios, pero tenía que seguir.
Más pasos, y esta vez, un sonido diferente. Parecía un disparo.

- ¡_______.! -Gritó, colocándose a gatas en el suelo. Necesitaba encontrar a su amiga.

_______. se retorció al escuchar su nombre. No lo había imaginado, no era una alucinación, alguien la estaba llamando. Su mente empezaba a despertarse con lentitud, conectando con paciencia y tiempo que no tenía a su disposición todos los acontecimientos. Sabía que había caído por el portal, vale, eso lo recordaba, pero no pudo recordar nada más. Solo luz, dolor y luego oscuridad. Una oscuridad en la que aún seguía envuelta. Una leve voz dentro de su cabeza le gritaba que era tiempo de levantarse, de correr por su vida sí quería salir de allí o ver la luz del sol un día más. Con desespero intentó moverse: Le chilló hasta el más pequeño centímetro de su cuerpo. Se había olvidado completamente lo traumático para el cuerpo humano que era atravesar un portal.
"Tú puedes. Hazlo, levántate ______." Se ordenó a si misma. Sus ojos cedieron ante la insistencia y logró abrirlos, aunque apenas fue capaz de divisar una lejana luz, el resto estaba casi completamente sumido en una oscuridad impenetrable. Respirar empezó a dejar de ser doloroso, al menos sus pulmones colaboraban con ella, eso era algo. Otro grito llamándola le llegó a los oídos, esta vez si reconoció de quien era la voz. De su amiga. María había despertado y la estaba buscando, pero el tono de su voz solo la perturbó más. Algo iba mal, algo había pasado y estaban en peligro.
Con un choque de adrenalina se puso en pie. El mundo se tambaleó bajo ella, pero pronto comprendió que solo era momentáneo. Apurruñó los ojos, contó hasta tres y los volvió a abrir. No era el momento para debilitarse. Al parecer, no tenía nada roto. Buscó como pudo el bolso, se lo colgó a la espalda y tomó una larga bocanada de aire.

- ¡María! -Gritó ______, sin saber a donde mover, a donde caminar. Gritó otra vez.- ¡María, escúchame!
- ¡Grita otra vez! -Dijo la castaña, deteniéndose.

María no era una girl scout, nunca le habían enseñado a ubicar a las personas por el sonido de su voz. A duras penas sabía interpretar direcciones con un mapa y una brújula, sin embargo, tenía que intentarlo. Esperó a que _______. gritara otra vez y escuchó atentamente. A la derecha, el grito venía de su derecha. Y gracias al cielo, pues los pasos contrarios y pesados parecían provenir de la izquierda. Corrió hacia donde parecía provenir la voz de su amiga, estirando ambos brazos a su costado con la esperanza de toparse con ella.
________. pensó que sería mejor sino se movía de sitio, que esperara a que su mejor amiga se tropezara con ella. De lo contrario solo estarían corriendo en círculos, sin encontrarse nunca. Gritó otras tres veces con la esperanza de que ella la escuchara, pero parecía tan lejano, tan absurdamente imposible que la encontrara entre una negrura casi total.
Una mano la agarró por el brazo, jalándola hacia adelante.

- ¡______., te encontré! -Murmuró María, deteniendo su paso frenético. La poca luz que había en el lugar apenas dejaba ver la silueta de su amiga.
- ¿Estás bien? ¿Te rompiste algo, estás mareada? Oh mierda. -_______. tomó una bocanada de aire. Estaba hablando desenfrenadamente.
- Estoy bien, adolorida pero sí... -Se escuchó como suspiraba.- ¿Y tú?
- Igual. -Masculló, y de repente se percató de que ambas estaban hablando bajito.- ¿María... Donde estamos?

Una luz las cegó a ambas, obligándolas a cerrar los ojos inmediatamente. Estar en la oscuridad por tanto tiempo seguido para ser repentinamente tiradas hacia la luz hirió sus ojos. Ambas esperaron unos segundos antes de abrirlos nuevamente. Lo que se encontraron las dejó con el alma destrozada.
Al principio les costó conectar todos los puntos, reconocer donde estaban paradas, que había pasado. Y aunque solo pasaron treinta segundos como máximo, les pareció una eternidad. El techo era alto, hundido en su punto más lejano, el piso era de tierra aprisionada, húmeda a causa de estar al menos veinte metros bajo la superficie. El terreno estaba vacío, había signos de destrucción donde quiera que miraran. Las carpas estaban tiradas, amontonadas en la esquina más lejana, las mesas partidas, derrumbadas. No había nadie, no había nada del pequeño pedazo de esperanza que aquello representó una vez.
Estaban paradas en el refugio. En la versión destruida y abandonada del mismo. Ambas sintieron ganas de tirarse a llorar ¿Qué había pasado allí, por qué todo estaba en ese estado? A María se le hizo un nudo en la garganta, pero no tuvo tiempo de pensar mucho más en el asunto. _______. la jaló frenéticamente del brazo haciéndola reaccionar hasta que se percató de que su amiga la llevaba a rastras.

- ¡Corre! -Le apremió _______..- ¿O quieres esperar a que nos maten?

La pelinegra empezó a desesperarse pero se le pasó cuando su amiga por fin cayó en sí y empezó a correr por su cuenta. Unos disparos sonaron detrás de ellas, atronándoles los oídos. No; no eran disparos, sonaban como unos, pero había algo ligeramente diferente en el sonido. Sin embargo, no se quedaron a averiguar que rayos era. María y ______. corrieron hacia la derecha, intentando acordarse de donde se situaba la salida del refugio. Sus piernas iban desbocadas, corriendo lo más rápido que podían. La pelinegra divisó la puerta de hierro, la salida, a unos cinco metros de distancia. Estaban tan cerca.

- ¡Allí! -Le gritó a María, señalando con la cabeza.
- Agáchate. -Gritó ésta a modo de respuesta antes de alcanzarla y tirarla al suelo.

_______. no comprendió por que hizo eso hasta que un zumbido acompañado de una luz roja pasó justo por encima de su cabeza, segundos antes de que se agachara. No tuvo tiempo de agradecerle a su amiga pues al instante ambas se pusieron de pie nuevamente y comenzaron a correr hacia la puerta. María se apresuró a arremeter contra ella, abriéndola de un solo movimiento pues gracias al cielo no tenía seguro puesto. ________. pasó como una exhalación al otro lado de la puerta antes de que María la cerrara, pero no sin antes lograr ver quien rayos era su atacante. Se encontró con la figura de un hombre alto, moreno y fornido que estaba apenas a unos metros de distancia de la salida. Cerró la puerta con estruendo, enfrentando de cara al pasillo. Soltó una maldición. _______. entendió al instante el porqué. La imagen del interminable pasillo con escaleras que constituía la salida desde el Refugio hasta la superficie se le vino a la mente. Ya era bastante difícil subirlas con luz, ¿Pero a oscuras como estaban? Parecía algo imposible.

- ¿Qué haces...? -Preguntó María, pero ______ no le respondió.

La pelinegra hurgó rápidamente en su bolso, buscando frenéticamente con una mano hasta por fin lo encontró. Sacó una linterna, lazándosela a María antes de sacar otra y volver a colgarse el bolso al hombro. Prendió la suya, que iluminó una buena parte del pasillo y esperó a que su amiga hiciera lo mismo. El haz de luz de las linternas al menos les bastaba para mirar tres pasos más allá de sus narices. Suficiente para lograr subir sin matarse en el intento. María le murmuró un rápido "Qué inteligente" a su amiga antes de echarse a la carrera escaleras arriba justo detrás de ella.
Los oídos les zumbaban por la adrenalina y el miedo, cada paso que daban era un paso más cercano a la salida del Refugio, pero parecía que solo avanzaban en círculos, siempre corriendo en la misma dirección. El pasillo parecía lejano, interminable. Un sonido estruendoso les inundó el sitio. El hombre que las perseguía había derrumbado la puerta. Quien sabe que tan cerca estaría de ellas. Corrieron más rápido, con el haz de luz tambaleándose con el bamboleo de sus pasos en la tierra. Arriba, subieron con apremio, estaban cansadas, pero solo podían pensar, en subir y respirar aire limpio. Nuevamente el molesto zumbido acompañado de una luz roja iluminó a sus espaldas, obligándolas a acelerar el paso. Corrieron más rápido, impulsadas por la necesidad de escapar. Era increíble que un sitio que una vez les pareció un santuario, que era su refugio de las atrocidades del mundo, se había transformado en un lugar aterrador.

- ¡Cierren la salida, hay intrusas, están subiendo justo encima de mi! -Escucharon. La voz del hombre era pesada, vil.

"Nos encerraran, nos dejarán morir aquí" Pensó María, estupefacta. _______. gritó algo que no llegó a escuchar hasta que lo vio con sus propios ojos y comprendió lo que decía su amiga. La salida estaba a tan solo unos veinte escalones más. Ambas retomaron la carrera, pegándose contra los muros, ensuciándose sin importarles, estaban tan cerca, podían ver la luz filtrarse bajo la puerta. Tan cerca, tan condenadamente cerca. Pero la puerta empezó a deslizarse, cerrándose.

- ¡NO! -gritó _______., abalanzándose hacia adelante.

María imitó a su amiga, lanzándose hacia el vacío. Era un movimiento arriesgado, lanzarse así. Si cerraban la puerta, golpearían contra el duro hierro, provocándose una contusión o algo peor, pero sino, si lograban salir...
Un golpe en el pecho las azotó a ambas cuando cayeron al suelo, con los ojos cerrados por culpa del impacto, pero incluso así, ambas supieron que lo habían logrado, pues una corriente suave de brisa les golpeó levemente en el rostro.
Afuera, al aire libre, en la superficie. Habían escapado.
De la nada, un peso se apoderó de la castaña, inmovilizándola por la espalda. La chica profirió un grito, la estaban aplastando. _______ se incorporó con rapidez al ver al hombre agarrando a su mejor amiga por los brazos, reteniéndola a la fuerza.

- ¡Déjala, suéltala! -Rugió _______., asestándole golpes con los puños por toda la espalda al agresor.

El hombre soltó un grito de dolor, sin saber si seguir reteniendo a María o ir por _______.. Un golpe de la pelinegra aterrizó completamente en su rostro. Aquel fue la gota que rebasó el vaso. El hombre sostuvo con un brazo a María y con el otro levantó el arma hacia el rostro de la pelinegra. Eso sería todo, morirían allí, sin siquiera saber porque eran perseguidas. Extrañamente _______. no sintió miedo. Sintió rabia.
Una voz interrumpió toda la escena.

- ¡Craig, baja el arma ahora mismo! -Gritó alguien, al parecer imponente, pues el hombre bajó el arma al instante y dejó de aprisionar a María.

Esa voz. Esa voz era tan perfectamente conocida, tan familiar. El corazón se le aceleró a la castaña cuando la reconoció. No podía ser, no podía... Ambas subieron la mirada, expectantes.
Niall las miró, curvando una sonrisa.

por **Letswalkinthesun** Jue 31 Oct 2013, 8:13 pm

CAPITULO 5

_______. se balanceó con lentitud, sin saber muy bien a donde dirigirse o qué hacer. Estaba pasmada, pensando una y otra vez sobre lo que había sucedido; pero no tenía respuestas en su mente. En realidad, no había tenido tiempo de si quiera pensar en sus preguntas, las tenía todas allí, flotando en su alborotada mente pero cada vez que intentaba concretarlas, se escapaban de sus manos. Era frustrante.
Cuando lograron escapar del refugio se habían encontrado con Niall. Aquello casi las dejó a ambas sin aliento, fue como un respiro de alivio ver al rubio entre tanto descontrol. Sin embargo, no pudieron hablar mucho, casi nada, a decir verdad, pues al instante el chico se percató de lo horrendas, cansadas y mayugadas que estaban así que de inmediato las trasladó hasta su casa. La pelinegra se mantuvo en silencio la mayor parte del camino, al igual que María, pues lo que se abría ante sus ojos era algo completamente diferente a lo que vieron una vez. Gream no era nada parecido a lo que ellas recordaban. Aún quedaban pequeños signos de devastación por aquí y por allá, una que otra planta quemada o fea, edificios sin reconstruir, pero la mayoría era solo un recuerdo de los tiempos oscuros del lugar.
Era como si alguien hubiera tomado un borrador gigante y lo hubiera pasado por todo el sitio. Como si alguien los hubiera transportado a una dimensión futurística, hermosa, sin signos de maldad. Las calles estaban limpias, hechas con un tipo de cemento mucho más oscuro, casi negro, pero que le daba vida a los árboles de copa grande, las plantas y diversos tipos de flores que yacían vivas en el suelo. Había gente, mucha más de las que ellas recordaban caminando libremente. Las casas, o nichos, como Niall les dijo, eran de diversas formas. ________. recordó el bloque platinado de la que solía ser la casa de Tyron, muchas eran parecidas a esa, incluida en la que se encontraba en ese momento, otras parecían una sucesión de cúpulas unidas verticalmente, todas de colores negros con bordes azules. Era bonito, extravagante. Debería de sentirse feliz por no haberse topado con un lugar en completas ruinas como la primera vez, pero algo la inquietaba.
Un ruido la sacó de sus pensamientos, regresándola a la realidad bruscamente.

- ¿Puedo pasar? -La cabeza de Craig se asomó por la puerta rectangular.

________. soltó un respingo: No se esperaba verlo allí. Por instinto se tapó con la toalla húmeda sobre la cama, pero pronto recordó que estaba completamente vestida. Ya llevaba más de veinte minutos sentada, con ropa limpia después de haberse duchado. La pelinegra se desprendió de la toalla con un movimiento rápido y se bajó de la cama, indecisa. No quería dejar pasar a Craig, ¿Por qué tenía que hacerlo, de todas formas? Él había intentado matarlas a ambas hacia apenas veinticuatro horas. Lo observó con atención, sin molestarse en disimular que lo estaba examinando. Era alto, moreno, de tez bronceada y cabello oscuro corto, liso color azabache. Unos ojos verdes oliva le devolvieron la mirada, temblando con un brillo interno. Contra todos sus pronóstico, soltó un suspiro.

- Pasa. -______. se calzó sus zapatillas floreadas antes de mirarlo. Craig se detuvo en el umbral de la puerta.- ¿Qué quieres?
- Vine, hum... Vine a... -El chico carraspeó la garganta, peleando consigo mismo para conseguir las palabras.
- ¿A intentar matarme nuevamente? -Le cortó ______., zanjante.

Craig se crispó de inmediato ante la sugerencia de la chica y negó con la cabeza, carraspeando nuevamente. _______. no entendía porqué luchaba tanto por hablar. Se cruzó de brazos, esperando.

- Vine a pedirte disculpas. -Dijo por fin, soltando un largo suspiro después de sus palabras.
- ¿Disculpas?
- Ajá. Ya sabes, por haberte apuntando con un arma justo en el rostro. -El moreno se masajeó la frente.- Pensé que eran intrusas. Estaba de guardia y bueno... No me dieron precisamente el tiempo para interrogarlas.
- Claro, porque es nuestra culpa no habernos detenido a dejar que nos interrogaras. -Respondió _______., sarcástica, pero el rostro del chico le indicó que de verdad pretendía disculparse.
- No. No. Jóder, no pretendía decir que fuera su culpa. -Soltó un largo suspiro y ladeó la cabeza.- Solo, disculpa, ¿Vale? Lo siento.

La pelinegra estuvo a punto de agregar algo más, pero para su sorpresa, no dijo nada. La mirada en el rostro de Craig le movió un sexto sentido en el interior. Uno que le decía que el chico en serio lo sentía, que solamente estaba siguiendo ordenes, que no fue su intención dejarse llevar tan repentinamente. De otra forma, ¿Por qué se estaría disculpando? Sino lo sintiera de verdad podría haber enterrado el asunto en el ayer y tratarla con indiferencia tal como ella pensaba tratarlo a él hasta hacia solo minutos antes. No se fiaba completamente de él, pero al menos trataría de no atacarlo constantemente.
La puerta se abrió nuevamente y María apareció detrás de Craig. La castaña llevaba un jean limpio, una camisa blanca sin mangas y botines sin tacón. También estaba completamente recién duchada y con el cabello limpio. Un avance al comparar como llegaron a ese sitio. Sucias, con moretones -Que aún estaban allí, pero al menos no sobresalían tanto- con su ropa desgarrada y tierra en cada centímetro de su cuerpo. Ahora ambas parecían humanas, decentes al menos. Su hermana le dedicó una rápida sonrisa, ladeando la cabeza.

- Niall nos está llamando ¿Vas a bajar o quieres comer aquí? -Preguntó María antes de dirigirse a Craig.- A ti también llama.
- Sí, sí, vamos. -Le contestó ______., saliendo de la habitación seguida por el moreno.

María aún se encontraba algo desconfiada del chico, después de todo, había intentando matarlas a ambas, sin embargo, él también se disculpó con ella, así que había bajado ligeramente la guardia. Además, Craig parecía vivir con Niall. Apenas llevaban veinticuatro horas allí y ella, por su parte, tenía muchísimas preguntas que hacerle al rubio, aunque la principal y más importante ya estaba respondida por si sola: él aún se acordaba de ella. No podía expresas lo increíblemente aliviada que se sintió al verlo nuevamente. Al ver su cabello rubio platino bajo el sol, sus ojos azules claros clavados en los de ella, su forma de moverse, su voz, su carisma, todo nuevamente a tan solo centímetros de ella. Sentía que necesitaba recuperar el tiempo perdido lo antes posible. Necesitaba ponerse al día con él, contarle todo. Pero más que nada quería sencillamente abrazarlo, disfrutar de tenerlo a su alcance sin ningún impedimento.
El día anterior, cuando llegaron a Gream, Niall las condujo hacia lo que el mismo había llamado "Su nicho". Consistía en lo que María catalogó como un tipo de casa, basada en tres cúpulas unidas, todas de un diámetro que las hacía confortables. Cada cúpula albergaba al menos dos habitaciones. En la primera estaba la pequeña sala y la cocina. En la segunda dos habitaciones, al igual que en la tercera. No había ventanas, al menos no como tal, aunque con presionar un botón parte de la pared ovalada se hacia transparente. María no comprendía como habían pasado de un Refugio a eso; a un esplendor tan lleno de prosperidad, pero al parecer los tiempos difíciles estaban quedando atrás.
Alcanzaron la primera burbuja y entraron a la cocina. Niall ya se encontraba desayunando, el rubio vestía una camisa negra ceñida, un jean ya bastante usado y como de costumbre, botas.

- Craig, necesito que des la vuelta de costumbre, por favor. -Le pidió el chico antes de señalar un bolso.- Y le lleves eso al segundo cuartel. -El moreno asintió sin decir más, cogió el bolso y desapareció por la puerta. Niall tomó un sorbo de jugo y agrego:- ¿Descansaron?
- Sí. -Respondieron ambas al unísono antes de sentarse a ambos lados de la mesa. María más cerca del chico.
- Ayer cuando las vi... -Hizo una pausa y soltó una pequeña risa.- No esperaba que llegaran allí. En realidad, fue una sorpresa. Tuve miedo de que no lograran pasar. De que nunca...
- Estamos aquí. -Le dijo la castaña, cogiendo su mano bajo la mesa y sonrió.- Pasamos, no nos preguntes como rayos, pero lo hicimos.

Niall ladeó la cabeza, clavando la mirada en María unos segundos antes de inclinarse hacia ella y plantarle un beso suave y lento en los labios. Uno de esos que hablan todo lo que el alma siente.
_______. retiró la mirada, hundiéndola en su plato con salchichas y queso derretido. Sintió con total claridad como un pedazo de su alma crujía en su interior. No; no eran celos. Estaba más que contenta por su amiga, estaba feliz de que el rubio estuviera frente a ellas, vivo y en una pieza. Pero no podía evitar pensar en Harry. No podía evitar quererlo tener al frente, abrazarlo, besarlo, tenerlo a solo escasos centímetros de ella. Pero no lo había visto, de hecho, Niall ni siquiera lo había mencionado.
Había muchas cosas de las que hablar, y aunque quería preguntarle directamente donde estaba Harry y porque demonios no lo había visto aún, necesitó autocontrolarse y empezar por lo básico.

- ¿Qué sucedió aquí, Niall? -Preguntó segundos después cuando su amiga regresó su atención al desayuno. El rubio levantó la mirada al igual que su mejor amiga.
- Todo está... Cambiado. -Agregó María.
- Esperaba tener cinco minutos de paz con ambas antes de soltarles todo, pero vale. -Dijo antes de tomar un sorbo de jugo y continuó:- Cuando las mandamos por el portal, segundos después, solo segundos después, se destruyó. La pequeña explosión nos hirió a todos los presentes, pero eso no fue todo. Cuando logramos bajar, Jack estaba tendido en el suelo, jadeando. No había rastro de Hayley o Flizz, nada. Ustedes lo vieron, había muertos, heridos, muchos más de lo que esperábamos, pero Jack logró mandarlas al infierno a ambas. Todo lo que vino después fue una conmoción. Éramos libres; todos. La gente empezó a salir de los múltiples refugios, poco a poco, todos dejaron de volver, los abandonaron. Empezamos a retomar nuestro antiguo estilo de vida. No fue fácil, todo era un desorden, no había ley, nada que controlara a las personas, pero con el tiempo organizamos algo bastante sencillo. Reconstruimos lo que pudimos, activamos la energía otra vez, hay sembradíos por todas partes. Rehicimos Gream; hasta donde pudimos, claro. Aún queda mucho sin tocar, pero la gente ya no va allí. -Hizo una pausa, esperando las preguntas. Sus ojos dejaban claro que recordar aquellos tiempos, meses atrás, le era difícil. _______. habló.
- ¿Qué pasó con la gente de Merlius? -Preguntó, absorta completamente en el relato.
- Los encarcelamos por unas semanas hasta que a Daniel... ¿Recuerdan a los gemelos? -Ambas asintieron y el prosiguió.- Se le ocurrió reindicarlos. No tenían líder, eran personas sin sentido de la orientación. La mayoría colaboró, los asignamos a diferente gente del refugio, como un protegido, por decir así. Pero hubo casos, hubo personas que... Estaban ciegos, solo tenían odio en su alma y...

Dejó la frase incompleta, incapaz de proseguir. Tanto María como ______. fueron capaces de notar lo mucho que aquello le dolía a Niall. Como el rubio probablemente recordaba esos meses de estar escondido, de matanzas, bombardeos y fuego por todos lados. Siempre cobrando vidas inocentes. No necesitaron que les dijera que a aquellos sirvientes de Merlius que no colaboraron fueron matados. Era obvio para ambas. Esperaron unos segundos hasta que el chico continuó.

- Craig es mi protegido. Fue asignado a mí. -Ladeó una pequeña sonrisa.- En realidad no se me hizo difícil, solo incómodo. Craig tiene mi edad y bueno, no me gusta tratarlo como un subordinado. -Levantó la mirada.- Como les decía. Nos tomó tiempo, pero el orden volvió. Algunos de los rebeldes escaparon, por eso hacemos guardia en los diferentes refugios y límites de la ciudad. En las áreas aún devastadas. La mayoría ya esta cómoda, les gusta vivir sin miedo. Pero el miedo siempre está allí y no queremos fiarnos del todo.
- ¿Qué hay del refugio? Estaba completamente destruido. -Susurró María. Niall asintió.
- Nosotros nos enteramos cuando regresamos de La fortaleza. Resulta que empezaron a bombardear, hubo una emboscada en el Refugio y muchos murieron... No fuimos los únicos atacados, hubo más, pero el nuestro era el más numeroso. -Una sombra se cernió sobre sus ojos, apagándolos.
- Oh por dios... -Murmuró ______., tan dolida como él.- ¿Y la fortaleza... Sigue en pie?

Niall negó con la cabeza, recuperando la compostura.

- No. La mayor parte está en ruinas y lo que queda ya nadie lo visita. Cuando sacamos a los sirvientes de Merlius del lugar y después de que el orden se restableció; nadie volvió a ir. La gente lo ve como un monumento impenetrable de lo que fue el terror de Merlius. Y nadie quiere revivir eso. -Explicó con lentitud.

Hubo un momento de silencio. Los tres se quedaron callados, sin decir palabra. Niall esperaba a que ellas le lanzaran preguntas y ellas se encontraban absortas en sus pensamientos, sopesando todo lo que el chico les había contado. El imperio de terror de Merlius por fin había caído, estaban reconstruyendo con paciencia y esfuerzo el orden en Gream. Los sirvientes habían sido reindicados, eran libres y confiables ahora. Las gemelas Hayley y Flizz habían desaparecido de la faz de la tierra de una buena vez. Habían sufrido perdidas, daños y aún había miedo flotando en el aire mezclado con desconfianza. Pero al parecer las cosas iban en buen camino. Al parecer.
De repente, María saltó de su asiento, recordando una pregunta sumamente importante que no había hecho aún.

- Jack. ¿Jack está vivo? -Preguntó, deseando con todas sus fuerzas oir la respuesta que quería.
- Sí. Vive en un nicho cerca de aquí, él...

Pero no pudo terminar su frase. Tanto ella como _______. se habían levantado de su asiento y gritaron de alegría, de alegría completamente genuina. El chico estaba vivo, había sobrevivido a esa pelea brutal y estaba allí, cerca de ellas. Ambas sintieron un deseo increíble de ir por él y abrazarlo por un largo rato sin soltarlo, llenarlo de amor y amistad que el chico nunca tuvo. Con todo, ______. regresó de un sopetón a la realidad. Ya habían preguntado por Jack, solo faltaba una persona, solo una y entonces podría dejar que ese sentimiento de alegría la llenara por completo. Dejó de gritar y saltar con María para dirigir la mirada hacia el rubio.

- Y... Harry ¿Donde está Harry? ¿Está bien? Niall, ¿Harry está vivo, verdad? -Preguntó _______., soltando todo de un solo trompón pues no se sentía capaz de controlarse. Necesitaba escuchar la respuesta.

La chica esperó que el rubio respondiera con sencillez y rapidez la pregunta, tal como había hecho apenas minutos antes cuando María le preguntó sobre Jack. Más no lo hizo. Una sombra se apoderó repentinamente del chico, haciéndolo parecer más pequeño, más indefenso. La energía de la habitación cambió completamente, al punto de tornarse pesada y asfixiante. ______. comenzó a desesperarse. ¿Por qué no le respondía? ¿Por qué no movía los labios y le respondía de una maldita vez? Los segundos parecían estirarse hasta parecer días, años, meses, una eternidad. El aire le comenzó a parecer pesado, como si sus pulmones se negaran a respirarlo. Notó que tenía un nudo en la garganta y tragó grueso. Necesitaba mantener la compostura. No; al diablo la compostura, necesitaba una respuesta. María también se había quedado paralizada por el cambio del ambiente.

- Niall... Niall respóndeme; ¿Harry está vivo? -Dijo, estirando cada letra de la oración. Niall no dijo nada, se encontraba callado, inmóvil, como de piedra. _______. chilló de impotencia.- ¡Niall Horan respóndeme! -Gritó.
- Harry no te recuerda, ______. -Respondió, subiendo la mirada lentamente.- No las recuerda.

________. sintió que el mundo se tambaleaba bajo sus pies, como si fuera de gelatina y un terremoto estuviera sucediendo. De repente el piso dejó de existir y sus rodillas se doblaron, haciéndola caer directamente al suelo, uno que seguía moviéndose frenéticamente. Sus ojos se le nublaron contra su voluntad. Pero ya nada podía hacer, no podía pretender ser fuerte, no podía mantenerse en una sola pieza en esos momentos. Sintió como algo dentro de ella se rompía lentamente, con dolor, con rabia, con desesperación. Todo junto, todo sucediendo en un mismo tiempo. Fue consciente de que alguien la agarraba por el brazo, intentando levantarla, pero no quería que la levantaran. Estaba dolida, desconsolada, necesitaba derrumbarse y llorar por un maldito segundo en paz. Su mente repitió esas ultimas palabras una y otra vez: "Harry no te recuerda, _______."

por **Hazel 1D Styles** Vie 01 Nov 2013, 12:22 pm

que? QUE? QUE? SUBE CAP COMO ME HICISTE LLORAR MUJER QUE TE PASA QUE NO LA RECUERDA QUE CARAJOS AAAAA MALDITA SEA TANTO PARA ESTO AJASHJKSHKJSAHK

por **ᴍᴀʀ.** Vie 01 Nov 2013, 5:57 pm

¿Cómo? ¿Por que no las recuerda? ¿Que pasó con Harry? :gasp: OMG! Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 10 3212464482

Me encantaron los caps! Alternos. [Harry Styles, Niall Horan & tú] - Página 10 2841648573

Seguilaa! ;)
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