A perfectly good heart {Zayn Malik}

Emily está en el techo de su casa mirando las escasas estrellas que se manifiestan por el firmamento debido a la neblina que les dificulta la aparición por el cielo nocturno; la brisa marina le da escalofríos, pero, aun así, la sonrisa que trae adherida al rostro nadie puede sacarla. Está feliz, le encanta ayudar y, ahora saber que la felicidad de una familia completa dependerá de ella, hace que parezca una dicha infinita. Sin importar las dificultades que se presenten a lo largo del arduo trabajo que le espera con Zayn.

Pensando en eso, se acuesta a dormir, imaginando que todo lo que alguna vez creyó difícil será una hormiga al lado de lo que las palabras “Zayn Malik” significan.


Zayn está preparándose para salir; se ha bañado y su cabello azabache reluce, invadido por pequeñas gotas de rocío artificial. Se ha vestido con una camiseta blanca, unos vaqueros negros y una chaqueta de cuero del mismo color junto a sus fieles zapatillas blancas marca “Converse” Y sólo faltan unas gotas de perfume masculino para que su atuendo quede completo y pueda salir a la casa de su novia, Margot; una pelinegra alta y ojiazul con aspecto de salida de un prostíbulo y con una vestimenta que no hace más que confirmar aquella suposición.

Terminada su preparación para aquella salida, Zayn  toma las llaves de su automóvil y se retira a paso rápido hasta el jardín, en donde un Chevrolet gris descapotable le espera listo para arrancar. Su madre le llama, más el moreno no hace nada aparte de ignorarla y manejar rumbo a aquella fiesta que durante semanas ha sido bastante renombrada dentro del instituto.

Cinco minutos después, Zayn desciende de su vehículo y se abre paso entre la multitud aglomerada en una gran casa de tres pisos, adornada con calabazas naranjas y globos negros y naranjos; demostrando el origen de la fiesta: Halloween, un 31 de octubre en el que la mayoría de la gente se disfraza y va de casa en casa pidiendo dulces, y si no se los dan, le hacen pagar con una hermosa travesura para hacer enojar a las personas egoístas.

— ¿Hola? Probando, 1, 2,3… Okey, ¡Bienvenidos a la fiesta de Halloween!; como todos los años, única y exclusivamente realizada por mí— por los altavoces se escucha una voz bastante aguda, dueña de la única persona capaz de hablar tan horrible e inarmónicamente: Margot O’Connor, la más reconocida como devora hombres, capitana de las porristas y novia del chico malo Zayn Malik.

Los gritos de la gente, mayoritariamente joven, se hacen notar para demostrar la conformidad con respecto a la fiesta. Y Cruella de Vil, apodo que le han puesto los chicos antisociales,  sonríe maliciosamente: Este año será todo más divertido para ella y sus secuaces, eso está claro.

—Yo aun no entiendo cómo te conseguiste una novia como ella, o sea, es bella y todo lo que quieras decir, pero su corazón es más negro que el parche de un pirata, Zayn— comenta Niall luego de una amena conversación entre su círculo amistoso.

—Es todo lo que necesito para mi vida, Niall, y considero que es mejor que no intervengas en ella si no quieres ganarte la golpiza que tenías asegurada hace tiempo.

—  ¿Qué pasa Zayn, estás bien? Porque puedo aclarar que estás más pálido y tu tono de voz está más cansino que de costumbre— apoya Liam al rubio, consiguiendo un largo suspiro extenuante por parte de Zayn.

¿Cómo les diría que ahora contrataron un guardaespaldas? No, es peor que eso, ni siquiera es una guardaespaldas… es una niñera, lo que se hace más vergonzoso todavía cuando tu reputación es de chico insuperable, rebelde y desobediente, ¿Qué haces contra una niñera? Nada, debes resignarte a acatar órdenes, así de fácil.

—Tengo niñera— murmura, casi imaginando las risas que saldrán de la boca de sus amigos, pero la única risa es el silbido del viento rozando su oído; nada más que el susurro del silencio.

—Vaya, eso es nuevo— habla Louis mirándolo con una sonrisa—. ¿Y es linda? — pregunta, ensanchando su sonrisa, para demostrar sus intenciones.

Louis se ríe, intentando cortar el hilo de la tensión que se ha formado dentro del grupo. Nadie le sigue, nadie sonríe siquiera. El silencio se ha formado no sólo en la mesa, sino también en toda la fiesta; simple: Margot va a sacar el papel del mal afortunado.
Así es, cada fiesta de Halloween, sacan a la suerte un papel con el nombre de la víctima de las travesuras de ese año. No importa si son generosos o no, la travesura va de todas formas; la cosa es hacer sufrir a alguien de alguna manera.

—Atención, por favor. —Habla Margot desdoblando un papel rosa—. La chica elegida es… Emily Woodhouse.

Silencio absoluto. La mirada de Zayn no deja a nadie reírse; esto no puede estar pasando, al menos no a él, ¿Por qué? Por el simple hecho de que pensaba llevarse bien con su niñera, ganarse puntos e intentar que no le quitara las tarjetas de crédito. Ahora las vecinas llegarán con la chusma y su plan estará arruinado. Eso es lo que ha provocado su afilada mirada.

Margot es malvada, él lo sabe, y hasta la inocente de Emily está consciente de su grado antinatural de maldad. Margot lo lleva en la sangre, bombeada desde su ennegrecido corazón; tan negro como el vestido escotado y corto que trae puesto. Ella no tendrá piedad de nadie.

— ¡Carajo! — exclama Zayn, sin darse cuenta del volumen exuberante que ha utilizado.

Todos giran a verle, incluyendo a Margot, que le envía una mirada cargada de odio, curiosidad y malicia. Para él también hay un plan, y quizá sea más importante de lo que pensaban.


Han pasado dos horas desde el incidente con el papel, y armados con huevos, harina, papel confort, y algunas piedras para arrojar a las ventanas se acercan lentamente a la casa de Emily.

Por otro lado, Emily está durmiendo, soñando con quizá qué cosa y ni siquiera imaginándose lo que viene por delante, porque ella jamás había vivido esto, y en meses de instituto, nunca había sido la víctima de las estúpidas bromas de personas como Margot.

El momento se acerca y Zayn planea cómo escabullirse de ahí sin ver visto; sus amigos le acompañan, pero Cruella ha llegado a su lado y le quedan sólo pasos para llegar a la chica que planea sacarlo del agujero negro. ¡Vaya manera de darle las gracias!

—Zayn tú te encargarás de la travesura— grita Margot a propósito, para que todos escuchen y el moreno no pueda negarse.
—No, yo no puedo porque….— «piensa, Zayn. piensa». No querer admitir algo es lo peor del mundo, pero… ¿Cómo admitir algo que ni siquiera sabes que está ahí?