Re: Mi Adorable Bribona (Nick & Tu)

por Invitado Lun 09 Mayo 2011, 7:43 am

Este ha sido uno de los capítulos clave!Seguro!Quiero que Heddings le diga quien es!Me encantó que Nicholas se preocupara tanto por la rayis ♥

por **gabiberroteran** Lun 09 Mayo 2011, 8:18 am

Capitulo 46

A petición de ______, Nicholas se encaró con Heddings antes de que se lo llevaran detenido. Nicholas fue felicitado por el juez local, que manifestó que llevaban algún tiempo vigilando a lord Heddings, pero no habían sido capaces de demostrar nada en su contra. Actuaba conjuntamente con otros, como ____ había supuesto. Al parecer, echaba el ojo a las joyas en las fiestas a las que asistía, conseguía las direcciones de los propietarios y luego mandaba a sus hombres a robar los efectos. Por lo general no intentaba apoderarse de las alhajas él mismo.

Había suscitado sospechas cuando empezó a codiciar algo más intangible que el dinero. La mayor parte de las joyas se limitaba a venderlas, pero en el caso de las que pertenecían a gente importante esperaba unos meses y luego se dirigía a su propietario. A éste le decía que se había enterado de la desaparición de las alhajas y que casualmente había dado con una pieza que se le parecía mucho en una casa de empeños, de modo que la había adquirido por si se trataba del objeto sustraído. Entonces las restituía sin cobrar nada a cambio, pero en su lugar obtenía favores, los cuales ahora no iban a servirle de nada.

Las joyas de Amy fueron rescatadas de los bolsillos de Heddings antes de que éste volviera en sí, y en presencia de tantos testigos que el lord no podría convencer a nadie de su inocencia. Estaba realmente atrapado, y se puso furioso por ello en cuanto se despertó. La cólera probablemente le impedía dolerse de las heridas más serias, pero también le hizo mantener la boca cerrada con respecto a ____.

―Ha intentado matarla. ¿Por qué? ―le preguntó Nicholas.

―¿No está. muerta? Qué lástima.

Tuvieron que retener a Nicholas otra vez para que no volviera a descargar su puño contra el rostro del hombre. Heddings se rió de él, confiado en que los tres policías que esperaban para llevárselo le impedirían atacarle.

―¿Por qué la odia? ―inquirió Nicholas.

―No la odio. Ni siquiera la conozco.

―¿Entonces trata de asesinar a muchachas bonitas por puro placer?

Heddings soltó un bufido.

―Es su identidad lo que cuenta, Malory.

―¿Quién es entonces?

Heddings pareció sorprendido.

―¿No se lo ha dicho?

―No lo sabe.

El detenido se echó a reír nuevamente.

―Ésa sí que es buena. Casi ha merecido la pena todo esto para saberlo.

―Quién es?

―Si lo supiera, ¿cree de veras que se lo diría? ―se burló Heddings―. Ni hablar. Si lo supiera, me llevaría esa información hasta la tumba, como indemnización, por así decirlo.

―Miente.

―No, y no tengo más que hablar con usted. ―Se dirigió a los policías―: Sáquenme de aquí o llévenselo a él. Cualquiera de las dos cosas.

Nicholas consideró la posibilidad de pedir que le dejaran a solas con Heddings durante unos minutos, pero no creía que sirviera de nada. Estaba convencido de que, fuera lo que fuese lo que le dijera o le hiciera, aquel hombre no cooperaría.

Se vio obligado a regresar junto a _____ para anunciarle la mala noticia. Habían ordenado a la joven que guardara cama durante el resto del día. Uno de los invitados era médico. Le había aplicado paños húmedos alrededor del cuello y le había suministrado un bálsamo para aliviarle la garganta. Una criada se encargaba de cambiar los paños cuando se calentaban. Nicholas la echó de la habitación y cerró la puerta.

_____ se incorporó y preguntó, esperanzada:

―¿Qué ha dicho?

_____ se sentó en la cama a su lado y le puso una mano en la mejilla.

―¿Verdaderamente importa quién eres, cariño? Te has pasado toda la vida sin saberlo hasta ahora.

Ella se dejó caer sobre la almohada.

―Tienes razón, no es importante.

―Yo no he dicho que...

―No, de veras, tienes razón. No es que tenga familia ni nadie esperando que vuelva a casa. Si la tuviera, habrían estado buscándome, ¿no crees? O la señorita Jane habría mencionado que me llevaría a casa, pero nunca dijo nada de volver, lo cual indicaba que no había ningún sitio al que regresar. Así pues, ¿no te ha dicho quién soy?

―No.

―¡Pero lo sabe! Sé que lo sabe. Lo he visto en sus ojos, en su expresión. Se ha quedado atónito al verme plantada en el pasillo.

―No dudo que lo sepa, pero ha decidido que es una venganza apropiada guardarlo en secreto. A fin de cuentas, hemos sido personalmente responsables de su desgracia. Va a ir a la cárcel por nuestra culpa.

―¿Y si le prometieras retirar los cargos contra él?

Nicholas esbozó una sonrisa.

―Es demasiado tarde para eso. Esta casa está repleta de testigos que saben que ha intentado matarte, a varios de ellos les robaron en el pasado y ahora están convencidos de que él fue el culpable, después de encontrar las joyas de Amy en sus bolsillos. Además, ya estaba bajo sospecha, lo ha estado durante años. Sólo que no tenían pruebas con las que acusarle. Nosotros hemos aportado la prueba.

De todos modos Nicholas volvería a intentar sonsacarle, aunque no quería dar esperanzas a ______ por si fracasaba otra vez. Concedería a Heddings unas semanas para que se diera cuenta del lío en el que estaba metido y entonces le ofrecería reducir los cargos a cambio de la información que quería.

_____ suspiró.

―Bueno, por lo menos has conseguido lo que nos trajo aquí.

―Y que estuvieran a punto de matarte. ―Ella se estremeció ante su tono de reprobación.

―Sólo pretendía detenerle. Estabas tardando demasiado en subir ―le recriminó a su vez―. Habría podido deshacerse de las joyas, ¿y qué sería de ti entonces?

―Yo estaría bien. Y tú no tendrías hematomas alrededor del cuello.

____ frunció el ceño.

―¿Cómo iba a saber que me reconocería y me atacaría por algo que no tenía nada que ver con las joyas que acababa de robar? ¿Qué posibilidad había de eso, eh?

Nicholas sonrió.

―Yo no habría apostado por ello. Ahora descansa. Nos iremos a casa por la mañana.

―Preferiría regresar a casa ahora. Estoy bien. ¿No te lo parece? Sólo tengo unos pocos cardenales que demuestran mi estupidez. Preferiría volver al trabajo que quedarme aquí tendida pensando en lo que habría podido descubrir hoy.

Dicho de ese modo, Nicholas no tuvo más remedio que estar de acuerdo.

por Invitado Lun 09 Mayo 2011, 8:34 am

Jo!Yo quiero saber ¡ya! quien es!Esperemos k nick pueda sonsacarle la vdd

por **lovely last** Lun 09 Mayo 2011, 10:22 am

quiero saber quien es plis siguela pronto

por #Fire Rouge..* Lun 09 Mayo 2011, 7:39 pm

yo tmb quiero saber quen es!
siguelaa

por **nataly jonas** Lun 09 Mayo 2011, 11:52 pm

como ha pasado todo esto? nick es el tipo mas lindo q hay bueno el y joe jajaja casi se muere cuando penso q la rayita estaba muerta pero le ha dicho mucho a Heddings ahora cuando vamos a saber quien es enrrealidad la rayisss

por **lovely last** Mar 10 Mayo 2011, 6:26 am

quiero cap plis

por **Just Me! Melissa! :)** Mar 10 Mayo 2011, 4:09 pm

WOOOOO!!! ME ENCANTA LA NOVE SIGUELAAAA

NEW READER...!!!! Mi Adorable Bribona (Nick & Tu) - Página 10 88550944

por **gabiberroteran** Mar 10 Mayo 2011, 7:02 pm

Perdonen la demora, he estado ocupada con cosas de suma importancia para mi que no podian esperar.
Bienvenida New Reader!! Me alegra mucho que te encante la novela :)

Capitulo 47

_____ esperó cuatro días más, el tiempo suficiente para que se le acabara de pasar el dolor en el cuello. No quería ninguna moles¬tia que la retrasara. Esperaba también que Nicholas se ausentara de casa durante más de unas pocas horas. Logan la ayudó en este senti¬do, pues se presentó en casa de Nicholas para invitarle a unas carreras hípicas que iban a tener lugar a más de una hora de Londres. En rea¬lidad, _____ no creía que Nicholas tratara de impedirle marcharse, pero no deseaba arriesgarse, de modo que no quiso que se enterase de su intención de partir.

Tan pronto como Nicholas salió de casa aquella mañana para ir a las carreras, ____ fue a su habitación para recoger sus pocas per¬tinencias. Habría dejado el vestido de baile, porque era demasiado voluminoso para cargar con él por la ciudad, pero la costurera de la señora Robertson no vivía demasiado lejos y pensó que si se lo vendía podría sacar unos peniques adicionales, quizás incluso unas libras. Iba a necesitar todo lo que había podido ahorrar hasta conseguir un nuevo empleo.

Sin embargo, creía que esta vez no le llevaría mucho tiempo encontrar trabajo. Ahora tenía experiencia, y su forma de expresión había mejorado tanto que ya ni siquiera cometía errores cuando estaba nerviosa. Seguramente podría conseguir un puesto de criada en aquella parte de la ciudad, pero eso quedaría demasiado cerca de Nicholas. La zona donde vivía la clase media sería un buen sitio para ella y también para encontrar marido; tal vez incluso lograría des¬posarse con un caballero, o al menos con un hombre que no fuese tan arrogante como para que le resultara inconcebible casarse con una sirvienta.

Deseó poder escribir una nota a Nicholas. No quería irse sin dejarle una explicación. Ése iba a ser un nuevo objetivo para ella: en cuanto pudiera permitírselo, buscaría un profesor que por lo menos le enseñara a leer y escribir. Como alternativa, llamó a Claire a su ha¬bitación durante unos minutos a fin de dejarle un mensaje para el amo de la casa.

―Ha llegado el momento de irme ―anunció a su amiga― ¬pasaré unas noches en mi antiguo hogar, si me dejan, mientras busco un nuevo empleo. O alquilaré un piso.

―¿Por qué debes irte? ―se lamentó Claire―. Hace muy poco que somos amigas.

―Nuestra amistad no se terminará con mi marcha. Estaremos en contacto. Hasta puede que venga de visita de vez en cuando. ―_____ sabía que no lo haría, pues no podía arriesgarse a volver a ver a Nicholas ―. O mejor aún, podrás ir a visitarme. Té haré saber mi dirección en cuanto me haya instalado.

Claire suspiró, pero luego preguntó con recelo:

―No estarás embarazada, ¿verdad?

_____ sacudió la cabeza.

―No, he tenido suerte en ese aspecto. Pero eso podría ocurrir si me quedara más tiempo. Y aunque no creo que él tratara de quitarme el bebé, me resultaría más difícil marcharme con un niño.

―¿Entonces por qué te vas?

―Porque me he enamorado de ese hombre, Claire, y estoy cansada de sacrificar mis objetivos por amor a él.

―No sabe que te marchas, verdad?

―Por supuesto que no. No tendría ningún reparo en intentar disuadirme. Se le da bien hacerlo, rebatir mis argumentos. Por eso no voy a decirle adónde iré. Pero quiero dejarle un mensaje, si no te importa.

―Claro que no.

―Dile que le doy las gracias por haber mejorado mi suerte, y que ahora estoy mucho más segura de cumplir mis objetivos.

Claire arqueó una ceja.

―¿De verdad piensas que le gustará oír eso? ¿O no sabe cuáles son tus objetivos?

―Tienes razón, tacha la segunda parte. En su lugar dile que le echaré de menos, pero tengo que continuar con mi vida. Y dile... —Tuvo que hacer una pausa al notar un nudo en la garganta―. Dile que no me arrepiento de ser su amiga.

_¿Qué?

―Él lo entenderá. Ahora debo irme. ¿Cuidarás de mis mascotas?

―¿No te las llevas?

―Sólo a Twitch. Las otras dos no debería habérmelas regalado. ―_____ abrazó a Claire―. Te echaré de menos. Os echaré de menos a todos.

―Maldita sea, creo que vas a hacerme llorar. Vete entonces, si tienes que hacerlo. Y buena suerte.

____ subió corriendo al piso de arriba por última vez. Aunque Nicholas le había advertido de que no tocara nunca más su viejo som-brero, de todos modos iba a llevárselo. No para ponérselo. Le que¬daría ridículo vistiendo faldas. Pero era suyo, y no quería dejarse nada allí.

Se detuvo en la habitación de Nicholas para echar un último vis¬tazo. Tocó su almohada, su cama. Empezaron a aflorarle las lágrimas.

No quería irse. Se lo había dicho a Claire, pero ésa era la primera vez que lo había expresado con palabras. Amaba a Nicholas Malory. No debería haberse enamorado de él. Pensó que sería capaz de irse antes de que eso ocurriera. Pero era demasiado tarde. Deseaba pasar el resto de su vida con Nicholas. Él podía realizar todos sus sueños… si quería. ¡Santo Dios! ¿y si resultaba que sí quería? ¿Cómo podía marcharse sin averiguarlo?

Eso implicaría hacerle frente y decirle la verdad, y arriesgarse a lo que había temido: que él tratara de convencerla de que no se fuera. Aunque no lo conseguiría. Ahora su decisión era firme. Pero la destrozaría si lo intentara, se lo pondría mucho más difícil...

_____ esperó, atormentada por la indecisión. Pero, al final, esa mínima esperanza de que Nicholas la quisiera también, lo suficiente como para desafiar los convencionalismos y casarse con ella, la retu¬vo allí hasta que él regresó a casa.

Notificó a Claire que no tendría que darle ningún mensaje de su parte y le explicó el motivo.

―Tienes más valor que el que yo tendría en las mismas circuns-tancias ―le dijo Claire―. Buena suerte, _____.

No necesitaba suerte, necesitaba que sus reducidas esperanzas se hicieran realidad.

Nicholas regresó a casa a la hora del almuerzo. Le acompañaba Logan. Entraron en la casa riendo. ______ observó la escena desde el lugar en el que se encontraba, de pie junto a la puerta de entrada al salón. No sujetaba su hatillo; estaba en el suelo, en la parte interior de la entrada, donde podría cogerlo rápidamente.

Pero debió de ser su expresión lo que hizo que Nicholas se pusiera serio y dijera a Logan:

―Corre a la cocina y diles que tienes hambre, viejo amigo. Yo iré enseguida. ―Entonces se acercó a ____ y le puso una mano en la mejilla―. ¿Qué ocurre, cariño?

Ella se apartó de él, retrocediendo hacia el salón. No iba a ser capaz de decir lo que tenía que decir si la tocaba. Nicholas la siguió al interior de la sala. Volvió a extender el brazo hacia ella. _____ levantó una mano para detenerle.
―Me marcho, Nicholas.

―¡Si acabo de llegar a casa! ¿Adónde vas?

_____ se dio cuenta de que Nicholas había estado bebiendo, por que no había comprendido el significado de sus palabras. Pero no estaba borracho. Nicholas Malory era incapaz de emborracharse.

―No salgo a hacer un recado. Me marcho.

―¡De ningún modo! Es demasiado pronto.

―De hecho, no debería haberme quedado tanto tiempo. Pero no me entiendas mal. No me arrepiento del tiempo que he pasado aquí contigo, en absoluto. Yo... te echaré de menos. ―Tuvo que hacer una pausa; volvía a sentir un nudo en la garganta―. Pero tengo que seguir con mi vida.

―No lo hagas, _____.

―¡Entonces dame un motivo para quedarme! Vivir mi vida compartiendo sólo la mitad de la tuya no es lo que yo deseo. Quiero una familia de verdad, e hijos que no sean bastardos. No me quedaré a menos que te cases conmigo.

Lo había hecho. Había hablado con el corazón en la mano.

Y él no dijo nada.

Incluso su expresión fue inescrutable por una vez. ¿Para un hombre con unos ojos tan expresivos? Ésa era su respuesta. Nicholas no quería recordarle que el matrimonio no era para él. No iba a decírselo. ¡Santo Dios, qué tonta había sido, aferrándose a una esperanza tan pequeña!

No supo cómo consiguió salir de allí sin echarse a llorar delante de él. Pero en cuanto se encontró en la calle ya no pudo contener el llanto. Pensar en marcharse no era lo mismo que franquear esa puerta y comprender que no volvería a ver a Nicholas Malory nunca más.

por **lovely last** Miér 11 Mayo 2011, 6:18 am

que fuerte me parece tienes que segurla cuanto antes

por Invitado Miér 11 Mayo 2011, 8:34 am

:sad: Que penica. Siguela porfas!Necesitamos saber que pasa!

por **lovely last** Miér 11 Mayo 2011, 9:19 am

heycrzyfan y yo querem,os cap

por **gabiberroteran** Miér 11 Mayo 2011, 1:31 pm

Capitulo 48

_____ tardó unas horas en averiguar adónde había trasladado Dagger su banda. Sabía a quién debía preguntar. De vuelta a su anti¬guo barrio, era sorprendente la cantidad de gente que no la reconoció al principio. Unos pocos lo hicieron y se quedaron mudos de asom¬bro, pero la mayoría no la reconoció y tuvo que recordarles quién era. ¡Y había tratado a esas personas durante la mayor parte de su vida!

¿Tanto había cambiado? Seguramente. Y no se debía sólo a su atuendo femenino. Pero se adentró audazmente en la zona más conflictiva de la ciudad, segura de que podría resolver cualquier contra¬tiempo que le saliera al paso.

Dagger estaba en casa. También Lucy, quien gritó de alegría al verla entrar por la puerta. Algunos de los niños se encontraban también allí y reclamaron una parte equitativa de su atención. Transcurrieron diez minutos hasta que se le ocurrió mirar a Dagger observar su reacción.

Éste aún no había dicho nada. Y no hacía más que mirarla, como si tampoco la reconociera. Ahora sabía que era una mujer, por lo que probablemente trataba de explicarse cómo no se había dado cuenta durante todos aquellos años.

Finalmente dijo con brusquedad:

―No puedes quedarte aquí. Hay un tipo peligroso que te busca por estos andurriales para hacerte daño.

―Sí, ya lo sé.

¬¬¬¬¬____ fue a sentarse con Dagger a la misma mesa de cocina en la que él solía estar siempre. Esa mesa viajaba siempre con él. Y ahora se dio cuenta de que la utilizaba como su despacho, o su trono. Desde allí daba todas sus órdenes y dictaba sus leyes. Debería tener un des¬pacho, uno de verdad.

Así se lo dijo.

―Deberías tener un despacho, Dagger. ¿Por qué no has utiliza¬do nunca uno de los dormitorios para instalarlo allí?

Él soltó un bufido.

―Como si siempre hayamos tenido dormitorios de sobra. Y no me cambies de tema.

____ se fijó en que tenía la nariz un poco desviada y la señaló con un gesto de la cabeza.

―¿Te dolió mucho?

―Ya lo creo que sí. Fue ese hombre que te busca el que me la rompió.

―Sí, Lucy me lo contó.

Dagger se tomó un momento para mirar enojado a Lucy, quien se encogió de hombros mientras se reunía también con ellos a la mesa.

―Yo sabía dónde estaba trabajando. Menos mal que tú no lo sa¬bías, o lo habrías desembuchado todo a ese matón.

―No importa ―intervino _____―. Me encontró de todos modos. Pero está muerto, por lo que ya no tenéis que inquietaros por él.

―¿Tú le has matado?

_____ sacudió la cabeza y explicó:

―Se mató él solo cuando le sorprendieron intentando acabar conmigo y salió huyendo. Y el lord que le contrató está en la cárcel, por lo que ya no contratará a nadie más.

―¿Un lord? –exclamó Dagger―. ¿Qué diablos has estado haciendo, _____?

―Nada. Fue mi pasado, que me perseguía. Ese lord sabe quién soy en realidad. Pero el muy bastardo no quiere decirlo, y todavía no logro recordarlo. Creo que fue él quien asesinó a mi familia. Yo debía morir con ellos, pero mi niñera me protegió y escapó conmigo. En¬tonces me encontró Lucy.

Dagger dirigió una mirada de incredulidad a Lucy.

―¡Trajiste a casa a una rica!

―No creo que sea uno de ellos ―se apresuró a negar Nicholas ―. Ese lord es de lo más malvado que pueda haber, y además un ladrón. Si mi familia estaba relacionada con él en aquella época, quizá no eran tan honrados. Al fin y al cabo, quiso matarnos a todos. Acabar con una familia entera suena a venganza se mire como se mire.

Ahora fue Lucy quien resopló.

―Era una niña rica. Vestía y hablaba como ellos. Y los señores se matan unos a otros por toda clase de razones « redículas» que no nos importan en este lado de la ciudad.

¬¬¬¬____ puso los ojos en blanco y se disponía a mencionar que no sólo los ricos hablaban de ese modo, que incluso los sirvientes de la clase alta lo hacían, pero entonces Dagger preguntó a Lucy:

―¿Por qué la trajiste a casa « entonse»? Sabías que no debías hacerlo.

―Porque no tenía a nadie, ni tampoco recuerdos, y apenas tenía cinco años. Si te crees que soy tan insensible que la dejaría en un ca¬llejón «pa» que se las arreglase solita, entonces pienso que deberían volver a romperte la nariz.

―Pero has « ocultao» lo que era, no sólo que era de la alta socie¬dad, sino también que era mujer. ¿Por qué lo has hecho?

―Porque estabas pasando por una de tus épocas de desespera¬ción por ganar dinero e ibas a obligarme a hacer la calle «pa» sacar unas monedas. Estaba furiosa contigo por eso, Dagger. Y no quería que a _____ le pasara lo mismo. Quería que tuviese otras opciones, y los hombres tienen más salidas.

Dagger se había sonrojado al oírla.

―¿Cuántas « veses» tengo que disculparme por eso, eh?

―Oh, cállate, Dagger. He resultado ser una buena furcia. Pero estoy pensando en retirarme. He conocido a un hombre que me quiere sólo «pa» él.

____ sonrió y adivinó:

―¿Aquel cochero?

Lucy soltó una risita.

―Sí, es dulce conmigo, de verdad. ¡Quiere casarse conmigo! Quién lo habría dicho, ¿eh?

―¿Así que voy a perderte a ti también? ―dijo Dagger, que pa¬recía abatido.

____ pensó que aquél podía ser un buen momento para men¬cionar uno de sus viejos anhelos.

―Dagger, ¿has pensado alguna vez en convertir esto en un orfa¬nato de verdad? Podríamos conseguir trabajos honrados para man¬tenerlo, contratar a una maestra para los niños, conseguirles camas de verdad. Lucy probablemente nos ayudaría también.

Él la miraba como si hubiera perdido el juicio.

―¿Tienes idea de la «cantidá» de dinero que costaría el dirigir un orfanato? Las maestras no son baratas, son terriblemente caras. ¡Y camas!

―Podría hacerse, Dagger. Piénsalo.

―¡Bah! ¿Dónde encontraría un trabajo honrado, eh? Tú no lo has conseguido, ¿« verdá»?
―Sí lo hice ―contestó _____, a la defensiva.

―¿Por qué has vuelto aquí entonces? ―inquirió él―. ¿Ya te han echado?

―No, me he ido por decisión propia. Era un buen trabajo, me gustaba mucho. Pero me estaba encariñando demasiado con mi patrón, de modo que pensé que era mejor marcharme.

Las lágrimas empezaron a agolparse de nuevo en sus ojos. Se le¬vantó y se apartó de la mesa. De repente Lucy estuvo a su lado, y le pasó un brazo sobre los hombros al mismo tiempo que miraba irri¬tada a Dagger.

―No he venido para quedarme, Dagger―prosiguió _____ en cuanto logró dominar sus emociones―. He venido sólo para dejar mis cosas con Lucy por unos días mientras busco otro trabajo. Y os he echado de menos a todos, y a los niños. Ya sé que me dijiste que no volviera, pero...

―Basta, cariño ―la interrumpió Lucy―. Puedes venir a visi¬tarnos todas las veces que quieras. No es cierto, ¿Dagger?

Lo dijo en un tono tan amenazador que Dagger se limitó a far¬fullar algo en voz baja, cogió su sombrero y se marchó, probable¬mente hacia la taberna más próxima. Pero tan pronto como se hubo ido, Lucy hizo volverse a _____, escrutó sus ojos enrojecidos por el llanto durante un momento y la abrazó con fuerza.

―Pobre pequeña, no estarás preñada, ¿«verdá»?

―No, por lo menos no lo creo.

―Entonces ¿has dejado que te partan el corazón?

―No pude evitarlo. Creí que si me marchaba más pronto que tar¬de, no sería tan duro, pero..., pero no pensaba que me dolería tanto.

―¿No hay ninguna posibilidad «pa» lo vuestro?

―No, le dije que me marchaba y por qué. No trató de detenerme.

―¿Porque pertenece a la alta sociedad? ―____ negó con la cabeza.

―Puede que tenga una gran familia llena de señores y damas con títulos, pero algunos de sus miembros se rebelan contra los conven-cionalismos, incluso su padre. Sólo que no quiere casarse. Es uno de esos solteros empedernidos. Lo único que le interesaba era tenerme como amante durante un tiempo.

―¿Entiendo que no te apetecía serlo?

―En absoluto.

―¿A pesar de que algunos hombres mantienen a sus amantes durante tanto tiempo como a sus esposas? ―_____ soltó un bufido.

―Él no es de ésos. Lucy, te juro que es tan guapo que podría de¬rretir la mantequilla con su sonrisa. Hay mujeres que intrigan y conspiran para llevarle al altar a cualquier precio, mientras que él hace todo lo posible por evitarlo. Pero no importa. Quiero tener mi propia familia. Y Nicholas Malory no puede dármela.

por #Fire Rouge..* Miér 11 Mayo 2011, 8:01 pm

oh se fue y le dejo
y nick no hizo nada para deenerlaaa

por **lovely last** Jue 12 Mayo 2011, 12:28 am

que? como la dejas ahi tienes que seguirla cuanto antes

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