-she loves you (audiciones cerradas)

Con las chicas hemos quedado vernos en casa de Beth. Si. La que armo el gran viaje. Por así decirlo. Keila no estaba muy convencida. Y es que yo tampoco. Dejar a mis padres solo es algo dificultoso. Siempre he estado con ellos, nunca me he separado. Y será algo difícil. Porque la mayor parte de mi tiempo lo paso con ellos. Y bueno… Lo que queda, con las chicas. Y es que me gusta pasar el tiempo con las personas.

Mi madre dice que eso ya viene de familia. Que su abuela era una persona cariñosa, y que pasaba la mayor parte de su tiempo con sus nietos. Es algo de creer. Ya que mi hermana no es nada agradable. Y se la pasa la mayor parte de su tiempo burlándose o hablando mal de las personas que la rodean. Y yo… Yo no soy así. Por que no me gusta ser así. Siempre fui criada de una manera, y seguiré como siempre. Y es porque me gusta, que las personas me den comentarios halagadores sobre mi personalidad. Y que siempre yo sea un gran ejemplo a seguir para mis primos. Por que no. No toda mi familia es así. La mayoría de mis primos son igual que mis hermanos. Esos niñitos mal criados que no saben apreciar absolutamente nada. Y eso porque sus padres no les enseñan a apreciar… Pero cuando se trata de algo que quieren, te tratan como si vos tuvieras el paraíso a tu favor y tendrías el don de decidir quienes entran y quienes se van a abajo. Pero en esta familia es una cosa de total costumbre… Nada de que tengas que impresionarte.

Volviendo a lo del viaje... Tengo esa misma sensación que la de Keila. No estoy muy convencida. Y es que en la charla me note bastante entusiasmada… Pero como dije, siempre he estado con mis padres… Y las vacaciones duran tres meses… ¿Que se supone que haría yo en tres meses?... Eso me lo ha preguntado mi madre… Y tiene razón. Por que esas chicas, por más que fueran mis amigas, son medias alocadas… Y estar con ellas, es pura fiesta, alcohol y otras cosas que es mejor omitir. Y es porque son así. Me gusta que sean así. Porque cada una tiene su personalidad. Y por más distintas que seamos unas de otras, siempre estaremos unidas. Esa es la verdadera esencia de la verdadera amistad. Ya. Mucho empalago.

Busco con mis ojos mi celular. Quien suena, por así decirlo, desesperadamente al ritmo de la canción Don’t Stop Believing, cover de Glee. Si. Glee es una de mis series favoritas. Y porque es una de las series donde no importa como seas o quien seas… Siempre, pero siempre, aceptaras o serás aceptado.
La canción se deja de escuchar y a los segundos, vuelve a sonar. Trato de recordar donde fue la última vez que lo deje. ¡Bingo!. Me dirigí al armario y lo abrí encontrándome con el celular, encima de toda la ropa revuelta. Sonrío y apreto el botón ’’Aceptar llamada’’. Es Beth. Seguramente para decirme nada interesante.

- Mi niña hermosa… Corazón de mi corazón –hablo y sonreí-. ¡Sabes que no tengo todo el tiempo del mundo para esperar que tú atiendas mis llamados! –grito, lo suficientemente alto como para que escuchen hasta los del subsuelo. No exagero. No. Esa mujer tiene la voz tan y como algunos dicen, fina… Una voz de niña pequeña y tímida… Que la puedes escuchar a metros de distancia.
- Lo siento –hable ya, cuando ella me lo permitió-. Es que no lo encontraba… He estado anoche con mis primos pequeños y tuve que esconder el celular… De enserio lo siento…
Escucho como larga una carcajada y susurra algo imposible de oír. La muy idiota, si tiene que decirte algo te lo dirá… Pero cuando se te sea imposible de oír o de entender. También río.
- Bien… ¿Y para que llamas? –le interrogo-. Hemos arreglado todo en tu casa… Y aunque mi madre no se vea muy convencida de todo esto, sabes perfectamente que iré… Aunque es algo difícil dejar a mis padres y…
- Bueno, niña –me interrumpe-. Solo quería avisarte… Ya que las otras mujeres no tuvieron el valor de hacerlo… Que el viaje por la gran Europa, se cancela… Lo siento.

Casi que suelto un grito ahogado al escuchar eso. ¿Como que se cancela? ¡Les he dado 350 euros para la maldita camioneta, y ahora me dicen que no iremos a ningún lado! Es para matarlas. A las cuatro.
Escucho como larga otra carcajada y vuelve a susurrar algo. ¡Maldita, maldita, maldita! Ya iba a regalarle uno que otro insulto por haber hecho que yo lo de ese dinero… Y hacerme creer semejante estupidez.

x x x


En frente de la casa de Beth, esta la ‘’gran camioneta’’. Ya con todo dentro de ella. Key suelta un suspiro pesado, me mira y sonríe con algo de timidez. Le devuelvo la sonrisa y vuelvo mi vista a Lily, quien esta se encuentra meneando sus caderas al compás de una canción. Que no se distinguir muy bien.
Unos chicos pasan y le gritan cosas que es mejor no repetir. Lily los escucha y les enseña su dedo mayor, en forma de insulto. Nos mira y reímos juntas. Es tan graciosa la forma en que se toma todo.

- ¡Niñas! –nos grita Brianna y nos acercamos a ella-. Es nuestro momento de irnos… Debemos cargar gasolina, así que debemos apurarnos si queremos llegar temprano a Bradford. –que según Beth, ya tenemos lugar de residencia porque allí es donde vive su primo Zayn. El maldito y sensual primo de Beth. Tal y como lo describieron Lily y Brianna. Y si. Es imposible pensar que no lo es.

Todas asentimos con la cabeza y rápidamente nos subimos a la camioneta. Es hora de dejar todo… Tratar de divertirnos y que todo salga mas que bien… Es hora. Hora de disfrutar todo lo que nos viene por delante. Llego la hora, de este gran viaje.