Re: Jamás pedí esto (Zayn Malik y Susan Wilson)

por **GeLy<3** Vie 20 Dic 2013, 9:16 am

Tefy Ramos escribió:Plis siguela no nos puedes dejas asi, kissss

Lo siento, amor! pero he tenido problemas de salud y segun mi doctor tengo que reposar!!! les hice una parte del maraton pero les debo un capi.... de cualquier manera solo faltan 5 o 6 capis para q termine la nove!!! gracias por la paciencia!!! Jamás pedí esto (Zayn Malik y Susan Wilson) - Página 7 2551348540

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por **GeLy<3** Vie 20 Dic 2013, 9:25 am

MARATÓN 1/3
Capítulo 19 Cuenta regresiva

Susan arrugó la nariz cuando miro un pequeño bulto desde varios metros de distancia justo afuera de la puerta de la nueva casa. ¿Kate?
La chica pelirroja estaba sentada, con las piernas presionadas con fuerza en contra de su pecho, mientras que su cabeza estaba agachada, rozando solo un poco la tela de sus jeans.
¿Acaso esa era la posición de la tristeza?
-Para el coche-pidió Susan a Zayn en el momento en que se encontraban a escasos tres metros de la puerta y el chico girara el volante hacia la derecha para entrar a la cochera.
Susan no titubeó ni un instante y de un solo tirón abrió su puerta para correr directo hacia su amiga.
La nueva casa de la “pareja” era realmente hermosa. De un color blanco con puertas y ventanas hechas de madera tachada con pequeñas y pronunciadas figurillas de relieves. El tejado era curvo y de un color más profundo que el de los marcos pero igualmente perfecto. El jardín de la entrada se extendía hasta los costados de la propiedad y era bordeado por una cerca de un color achocolatado, encargada de proteger un gran puñado de rosas rojas, tulipanes y claves. Y también un recortado y fresco césped.
-¡Kate!-la llamó la chica corriendo a todo lo que le permitían sus piernas. -¿Qué sucede?
Kate levanto lentamente su cabeza, dejando entre ver un mojado rostro que a Susan preocupo de inmediato. Sus ojos estaban hinchados y sus ojos estaban cristalizados por las lágrimas que querían escapar. Su maquillaje estaba algo corrido y sus labios temblaban solo desde la comisura derecha.
-¿Tu lo sabias?-le cuestiono la pelirroja a su amiga en el momento en que esta se tumbó a un lado de ella y la envolvía en un abrazo. El rostro de Susan se pintó con la sorpresa y la duda mientras miraba a Kate con los ojos abiertos. La pelirroja continuó, tragando saliva para ser más específica:
-¿Sabías sobre… los sentimientos de Nathan?
Los labios de Susan se entreabrieron un poco.
-¿Él se te declaro?-la chica había preferido que su comentario sonara más como una afirmación que como una pregunta y se maldijo a sí misma al fallar.- ¿Te lastimo?
Kate apenas y movió su cabeza de un lado al otro en forma de negación.
Aun se sentía extraña y perdida, con su mente pegada a los recuerdos de anoche. A la foto de ella. A como Nathan había llegado hasta ella con su actitud huraña e inmediatamente como había cambiado al declararle sus sentimientos. No. Eso había sido irreal. O así era exactamente como se sentía en esos momentos.
-Él me dijo todo lo que sentía anoche-lucho un breve minuto con el llanto y después trato de nuevo.- Habló sobre una primera cita y como… no quería verme salir con otros chicos… Dijo que… los odiaba por tener más valor que él y…
Finalmente las lágrimas le ganaron y se tuvo que inclinar hacia el hombro de Susan para tratar de cubrir sus sollozos.
-Oye-la voz de Wilson era tranquilizadora-pienso de Nathan se ha de sentir igual que tú en este momento ¿lo has pensado?
El rostro de Kate se elevó un poco para mirarla directo a los ojos.
-Él no piensa en nadie más que en sí mismo, Susy. Me hizo sentir como una enorme basura todo este tiempo y después… ¿Por qué ahora? ¿Por qué espero tanto tiempo?-una pausa breve- ¿Por qué hay personas que te lastiman? ¿Por qué buscan hacerte daño?
Susan suspiro profundo y en un inesperado momento, el rostro de Liam apareció en su mente. Ella lo había lastimado. Dos veces. Perfecto, ahora ella quería llorar.
“No, Susan. No ahora”
-Quizá ellas no se dan cuenta de los que hacen-cerro los ojos con fuerza y se pasó el nudo que se le había formado en la garganta para continuar.- Quizá piensan que lo están haciendo por el bien del otro pero… son demasiado… Nathan es una buena persona, Kate. Él…
-Él es solo un imbécil-la interrumpió su amiga con enojo.
-¿Están bien, chicas?-la voz profunda de Zayn hizo que se sobresaltaran y los ojos del chico se centraron en Susan y después en los hinchados de Kate.
-Sí, solo vamos a platicar adentro-dijo Susan mientras comenzaba a ponerse de pie y extendía una mano para ayudar a su amiga.-Vamos a entrar.
Zayn la miró fijo a los ojos y después asintió.
-Está bien. Las veré luego. Tengo que pasar a la oficina.
Susan le sonrió y después de que Kate se había puesto de pie, ambas entraron a la casa.
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El móvil de Harry sonó de repente desde alguna parte de la habitación y el chico cayo de la cama debido al sobresalto.
Las sabanas de la cama se habían pegado a su cuerpo y su pecho desnudo quedo al descubierto cuando levantaba el torso del colchón. Sus ojos estaban entreabiertos debido al terrible rayo de sol que se escurría directo hacia él. Con fuerza se froto los parpados y acto seguido bostezo. ¿Qué hora era?
Se tambaleo cuando comenzó a andar por el suelo de su cuarto, aferrando la sabana a su pelvis ya que no traía ropa interior puesta ni mucho menos un par de pantaloncillos, y camino hasta el pequeño sillón de color vainilla donde podría encontrar su celular.
Anoche había estado en una fiesta demasiado alocada y si no se equivocaba, el pequeño ardor que sentía en el cuello se debía a una caricia demasiado brusca de una chica que había conocido. ¿Cuál demonios era su nombre?
Cuando encontró el aparato, dos mensajes de texto le esperaban en la bandeja de entrada y un par de llamadas perdidas estaban marcadas con rojo.
Harry, estuviste increíble anoche. Te espero en la playa hoy. Espero que vayas. Es una playa nudista y sé que no cambia las cosas pero quiero verte de nuevo;)
Lily X
El chico sonrió ampliamente y no se detuvo a checar el otro mensaje ni mucho menos las llamadas antes de marcar. Al parecer ya había descubierto el nombre de la chica de anoche.
-¿Una playa nudista?- preguntó Harry con una sonrisa juguetona en la comisura de los labios.- Por supuesto, Lily.
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-Señor Malik-lo recibió lo recibió Rose al momento en que Zayn había atravesado las puertas del elevador y se adentraba a la estancia donde las demás secretarias tomaban llamadas y anotaban pequeñas palabras clave en hojas blancas.-Buenas tardes, Señor.
Los ojos azules de la chica rubia reflejaban amabilidad y el chico no pudo evitar sonreírle.
-Gracias, Rose. ¿Dónde está mi padre?
-El Señor Malik está en una junta justo ahora. Lleva más de dos horas dentro de la sala de reunión hablando con dueños de terrenos de las afueras de la cuidad para llevar acabo construcciones y domicilios nuevos. ¿Quiere que le avise que está usted aquí? ¿O le puedo ofrecer algo de tomar?
-No, Rose. Así está bien. Solo avísame cuando salga.
Con un asentimiento de cabeza, Zayn comenzó a andar hacia su oficina pero la voz de su secretaria lo interrumpió a media zancada.
-He tratado de comunicarme con usted desde hace varias horas, desde anoche para ser exacta, pero después me di cuenta que su móvil se quedó en la oficina-la chica de ojos celestes extendió su delgada muñeca para acercarle el aparato a Zayn y este lo tomo con cierta curiosidad. Era cierto. Tenía varias llamadas perdidas.
-Vaya. Debí olvidarlo la última vez que estuve aquí. Gracias, Rose.
-No es todo, Señor-lo volvió a detener la chica cuando Zayn emprendía nuevamente el paso.-Hay una chica esperando en su oficina desde la mañana. Ha estado preguntando por usted y dijo que no se iría hasta que llegara. Simplemente corrió a su oficina y se sentó en uno de los sillones.
El moreno frunció el ceño y lanzo una mirada rápida hacia la puerta cerrada de su oficina y después la regreso a Rose.
-No hay problema. Yo me encargare. ¿Dijo algo más?
-Sí. Dijo que era su prometida.
Un tirón se hizo presente en el pecho de Zayn y las palabras no salían. Estaba seguro de quien se trataba.
Charlie.

MARATÓN 2/3
Capítulo 20 Alcohol, escote y piernas largas.

Nathan estaba tumbado en el piso de su living con “Fideo” nadando en su pecera muy cerca de la cabeza del chico.
Su mirada estaba perdida en el techo y no paraba de recordar lo que había pasado en las últimas horas. Ahora ella lo sabía todo. Ahora Kate sabía cuáles eran sus sentimientos pero no había sido la forma en la que él creía que iba a reaccionar. Un golpe en la pelota había sido mucho mejor que verla llorar.
Por milésima vez en aquel día, tomo su celular y marco en número de la pelirroja pero como la última vez no hubo respuesta. Lo había estado mandando a buzón y el chico quería darle tiempo pero también quería buscarla y ver como estaba. ¿Qué pasaba si lo había echado a perder? ¿Si Kate ya no le volvía a dirigir la palabra?
Él no lo soportaría.
Intento una vez más y al obtener nuevamente el mismo resultado pasó a hacer una nueva marcación y una foto de Susan, con una enorme sonrisa adornando su rostro y pudín de chocolate embarrado en su nariz, apareció en la pantalla. Aquella foto la había tomado en el último cumpleaños de su amiga y había terminado con una enorme guerra de pudín de chocolate.
Tenía que pasar al plan B.
-¿Hola?-la voz de Susan surgió del otro extremo de la línea al haber pasado el tercer timbrazo y Nathan sintió un leve alivio en el pecho.
-Susan-el chico se levantó del piso y presiono con los dedos el aparato, temiendo que pudiera soltarlo y que se perdiera la llamada-Necesito hablar con Kate. ¿Está contigo?
Susan dudo un poco y esa acción le dio una afirmación al chico.
-Quiero hablar con ella, Susy.
-Nathan, no creo que sea una buena idea. Ella…
-Sé que lo hice mal. Sé que en este momento ha de estar maldiciéndome y posiblemente gritando de qué moriré- una corta sonrisa se cruzó en sus labios al imaginarla haciéndolo pero al mismo instante en el que apareció, también se fue.- Pero quiero hablar con ella. Por favor. Pásamela.
-Está en el baño en este momento-Susan soltó un suspiro largo.-Le he dicho que podía tomar una ducha y descansar un poco.
-Susy… ¿Qué debo hacer?
-Creo que sí debes hablar con ella pero no en este momento. Solo dale tiempo.
El chico suspiro profundo y aun cuando Susan ya había truncado la llamada, siguió con el aparato pegado al oído.
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-¿A dónde vas, Harry?- su madre lo cuestiono cuando el chico bajaba los escalones con mucho cuidado de que no lo escucharan pero fue inútil. ¡Diablos! Esa mujer tenía oídos muy buenos.
-Iré a dar un paseo. Eso es todo.
Anne se giró, dejando atrás su taza de té a medio camino de llegar a su boca, y miró a Harry con el ceño fruncido.
-Ayer llegaste tarde. ¿Y ahora vas a salir de nuevo?
El chico de rizos castaños y ojos esmeralda la miró de aquella forma en la que lo hacía de pequeño, cuando quería un caramelo antes de comer o cuando quería un nuevo juguete y Anne comenzó a negar con la cabeza.
-Tu padre quiere hablar contigo. Justo ahora viene en camino.
El rostro del chico se crispo y sus facciones tuvieron un extraño cambio.
-¿Papá viene? Entonces es tiempo de irme. ¡Adiós, mamá!
-Alto- la voz de su madre era firme y Harry supo enseguida que la mejor idea que podía seguir era detenerse. Esa mujer le causaba mucho más miedo que su padre.- Harry, debes entenderlo. Él solo quiere lo mejor para ti al igual que tu hermano y yo. Tienes un futuro enorme y nosotros estamos dispuestos a ayudarte. ¿Entiendes?
-Sí, mamá. Lo entiendo-el chico se obligó a sí mismo a no revolotear los ojos por la mierda de palabras que estaba diciendo.-Sé que quieren lo mejor pero confíen en mí. Lo haré bien. Confíen. Por favor.
Anne suspiró en un acto de cansancio y rendimiento mientras volvía a darle la espalda a su hijo y se centraba nuevamente en su taza de té.
Lulú, la sirvienta, de una edad avanzada pero con una personalidad encantadora estaba en la cocina limpiando las vasijas con un pañuelo de tela limpia mientras fingía solo prestar atención a su trabajo. Cuando levanto la mirada para ver a los ojos a Harry, negó con la cabeza como cuando el chico era solo un niño de tres años y había hecho una enorme travesura y este en respuesta le guiño su ojo izquierdo y levando los pulgares de sus manos en son de victoria.
‘Eres un mentiroso’ pudo leer en sus labios y el chico sonrió burlonamente.
‘Un mentiroso con permiso de salir ‘respondió e inmediatamente después salió corriendo de la casa con las llaves de su coche en la mano y su móvil en el bolsillo.
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-Sigue platicándome-le pidió Susan a Kate cuando la vio salir del cuarto de baño con el pelo húmedo y un blusón largo que le había prestado para que se sintiera cómoda. La chica se había encargado de preparar un poco de té helado, el favorito de Kate, y lo había vertido en dos vasos de cristal que había depositado en la mesilla más cercana.- ¿Te sientes mejor?
La pelirroja alzó los hombros quitándole un poco de importancia al tema pero Susan lo notó de inmediato. Seguía igual.
Si tan solo ella no se encontrara en medio de los dos, todo sería más fácil.
-Te he preparado té helado-señalo la mesilla con una mano.-Te hará bien. Y después podríamos mirar películas ¿Qué te parece?
Kate dudo un poco, entretenida con los lujosos muebles que había en el domicilio de su amiga y con lo limpio que estaba todo a su alrededor. La casa tenía que ser cuatro veces más grande que el departamento en donde había vivido ambas hace pocos años y la decoración se quedaba corta con la palabra “perfecta”.
Obras de arte abstracta colgaban de las paredes de color crema al igual que espejos enmarcados con detalles de cobre en las esquinas. Figurillas de porcelana, en su mayoría de parejas bailando algún vals o algún baile en donde los pasos fueran delicados, adornaban varias mesas de noche y altos floreros con naturaleza muerta se alzaban en las esquinas de cada habitación. Una alfombra de color anaranjada se extendía en el piso, permitiendo que la pisaran y aun así seguir impecable y sin marcas de pisadas.
Vaya.
-Kate-la llamó su amiga, tratando de que le prestara atención.- ¿Quieres ver películas? Zayn me ha mandado un texto al móvil y se quedara hasta tarde en la oficina. Será noche de chicas…
-Creo que quiero ir a una fiesta, Susy- dijo de repente, interrumpiendo a su amiga bruscamente.- Quizá en algún bar. Mi amiga Georgia podría conseguirnos lugares sin tener que hacer fila hoy mismo.
Los ojos de Susan se abrieron como platos y se quedó mirando a su amiga con enorme sorpresa. ¿Estaba hablando en serio?
-Quiero salir esta noche, Susy.
No estaba bromeando.
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Los dedos de Zayn presionaron las teclas de su celular de una manera rápida y después envió el mensaje a Susan.
Los brazos le estaban temblando por alguna extraña razón y había enviado a Rose a traerle un vaso con agua solo para que no lo mirara temblar. Aún no había entrado en su oficina y mucho menos la había visto, a Charlie, y no sabía cómo actuar exactamente.
¿Qué es lo que quería? ¿Qué demonios estaba haciendo aquí?
-Aquí tiene, Señor Malik-la rubia llego con un vaso adecuadamente lleno de agua natural para evitar que se tirara el contenido y Zayn asintió agradecido. Le tomo menos de cinco segundos acabarse el líquido con un único trago y cuando le volvió a regresar en vaso de cristal a Rose, esta le miró sorprendida antes de tomarlo.
-Entraré, Rose. Y si tengo algún papeleo que atender, cancélalo por favor. Y olvida lo que te mencione de mi padre.
La rubia asintió y Zayn comenzó a avanzar hacia su oficina.
Puso la mano en la perilla de la puerta, apenas rozando sus dedos con el metal y reteniendo una enorme bocanada de aire en sus pulmones, abrió la puerta con un solo movimiento.
Ella estaba ahí. Con las piernas cruzadas de una manera casual, sentada en uno de los marrones sillones del lado oeste del cuarto. Sus delgados dedos tocando el descansa brazos de una forma distraída y emitiendo un tarareo desde lo profundo de su garganta.
Estaba demasiado entretenida con el contacto de sillón que cuando su mirada se conectó con la del chico en un acto distraído, él pudo notar como se sobresaltaba en su asiento. Pero eso duro muy poco porque inminentemente después esa reacción fue sustituida por una sonrisa de punta a punta en el rostro de ella.
-Hola, Zayn.
-Hola, Charlie.
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-¿De donde conseguiste toda esta ropa, Susy?- la boca de Kate amenazaba con caer al piso cuando vio varias cajas de material fino y pulcro en el suelo de una de las tantas habitaciones de la casa. Cada una de ellas contenía distintas prendas con colores semejantes pero verdaderamente lindas. Jeans ajustados, blusones de seda, shorts playeros, suéteres de lana, abrigos, vestidos de un largo moderado y varias faldas en tonos claros.
Susan también miraba la ropa con sorpresa. No recordaba tener toda esta ropa cuando llego con las maletas por la mañana. Después ella y Zayn se habían ido al gimnasio.
-No lo sé, Kate. Te juro que…-dejo la frase a medias cuando observo una pequeña nota en el suelo con pequeños garabateos en tinta negra. La chica se inclinó para recogerla y dio lugar a la posibilidad de que tal vez se había caído de alguna de las cajas cuando las abrieron.-Es un regalo de parte de Alison y de la Tía Kelly-avisó con tono cansado cuando termino de leer lo que estaba escrito.- Es un regalo sin devoluciones al parecer.
-¿Sin devoluciones?
-Sí o eso es lo que dice en la nota-Susan le paso la hoja a Kate para que esta la leyera y cuando la pelirroja había terminado de pasar los ojos por toda la extensión del pedazo de papel blanco, una sonrisa de oreja a oreja apareció en su cara.
-¡Susy! Tenemos que estrenar los vestidos. Tenemos que llevarlos puestos esta noche.
-¿En el bar?
-¿Por qué no?-Kate levanto una de sus delgadas cejas y Susan la miro con los ojos desorbitados.- ¡Vamos! El vestido negro se te vería fabuloso.
-No, Kate. No quiero usar ningún vestido esta noche.

La tela del vestido se ajustaba de una manera algo incomoda al cuerpo de Susan y esta no paraba de jalarlo hacia abajo para que no se pudiera ver más de la cuenta. ¡Parecía una segunda piel!
Esta prenda debía haber sido escogida por Alison. Susan estaba lo suficientemente segura como para apostar su vida y la maldijo para sus adentros.
¡Ali y sus gustos!
-Solo déjalo así, Susy-le pidió Kate por un lado de ella, mirándola con el ceño fruncido al haberla descubierto forcejeando con la prenda desde que bajaron del coche. Estaban caminando hasta lo que parecía ser un club/bar en pleno apogeo para ser apenas las ocho de la noche y una fila inmensa crecía continuamente desde la puerta del establecimiento hasta una orilla de la calle.- Te ves hermosa.
El vestido negro que llevaba Susan tenía un escote en forma de V con lentejuelas del mismo tono que brillaban cuando la chica se movía. El corte del vestido llegaba hasta un poco más arriba de los muslos y sus piernas desnudas se veían mucho más largas con un par de botines de plataforma. Sus curvas era marcadas a la perfección y aunque era algo difícil de creer para Susan, parecía que tenía un poco más de volumen en la zona del pecho.
Su cabello había sido sujetado con un par de pasadores plateados para que su cara no fuera cubierta por los mechones ondulados. El maquillaje había sido aplicado por Kate, entre sombras oscuras y un toque plateado por encima del ojo. Labios rosados y pestañas largas.
Se veía muy bien y aunque ella no lo notara por estar luchando con el largo del vestido, unas cuantas miradas del sexo opuesto ya estaban comenzando a centrarse en ella.
Kate por otro lado había optado por usar uno de color azul marino, con un diseño un poco más fresco y escote en tela más fina. Igualmente que la prenda de Susan, este llegaba por arriba del muslo pero con la diferencia de que esta tenia mangas largas de una tela casi transparente con la misma tonalidad de azul.
Su cabello rojizo estaba atado con una coleta alta y el maquillaje era un poco más natural pero sin dejar de ser perfecto.
-¿Estas segura que Georgia nos consiguió entradas?-preguntó Susan con la mirada fija en la enorme fila que le esperaba si la respuesta a la pregunta fue un “no”.
-Sí. De hecho nos está esperando en la entrada. Justo ahora está tomando su descanso de servir en la barra.
Kate señalo a una chica a lo lejos con un cigarrillo en mano y un denso humo gris rodeándole. Vestía con lo que parecía un uniforme y cuando vio a la pelirroja entre la multitud de personas le dedico una sonrisa que dejo entre ver unos blancos dientes.
-¡Katy!-chillo emocionada la chica cuando estaba cerca de la rojiza y ambas se envolvieron en un abrazo.
-¡Georgia! ¿Cómo has estado?
-Ocupada. La maldita noche no solo ha traído muchos ebrios al local sino también un gran puñado de idiotas-rio por lo bajo debido a su pequeña broma y después se giró para mirar a Susan.- ¡Hola, soy Georgia¡ Tú debes ser Susan.
-Sí. Mucho gusto, Georgia-Susan sonrió de una forma encantadora y la chica le devolvió la sonrisa.-Bueno, pasen. Justo ahora mismo, Peter está haciendo un mezcla musical excelente.
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Era noche cuando Harry había llegado a la playa pero unas cuantas luces fosforescentes le dieron la bienvenida y supo que la fiesta estaba empezando.
Sonrió coquetamente cuando estaciono el coche en donde los demás habían colocado el suyo pero sus ojos se desorbitaron un poco cuando miro varias prendas en la arena. Abandonadas desde el camino de los coches hasta el punto exacto en donde empezaba la orilla del mar. Solo podía ver prendas masculinas y bajo la ventanilla de su coche para sacar la cabeza desde adentro. Siguió con la vista algunas prendas y cuando vio un destello de luz, proveniente de una especie de fogata improvisada, agudizo su visión para tratar de ver mucho mejor.
Dos chicas estaban bailando muy cerca del fuego, abrazándose y dando pequeños traspiés pero sin llegar a caer. Estaban usando un bikini de dos piezas que dejaba entre ver un ombligo con un piercing de pedrería cristalizada y sus cabellos era alzados por la ligera brisa que momentáneamente se alzaba desde la orilla del mar.
El rizado sonrió de medio lado, haciendo que su hoyuelo apareciera, y coloco su mano en el seguro del coche para abrir la puerta después de que se había encargado de apagar el motor. Lanzo sus sandalias a la parte trasera del vehículo, estrellándolos contra los asientos de cuero.
Salió, tocando con los pies descalzos la arena y de un solo portazo cerró la puerta sin dejar de mirar hacia donde se encontraban aquellas chicas. Después de que salió se dio cuenta del porqué de los movimientos de ellas en la arenilla. Una música que podría hacerse pasar por rock y trendy sonaba desde alguna parte, probablemente una grabadora, a todo volumen.
La sonrisa de Harry se pronunció aún más y decidió comenzar a levantarse la camiseta para de una vez por todas quitársela pero un extraño gruñido lo detuvo a media acción.
Se acercó unos cuantos pasos más, tratando de investigar de donde venía ese sonido y su boca se abrió de golpe cuando sus ojos detectaron quien lo había producido.
Chicos desnudos, completamente como dios los había enviado al mundo, yacían en la arena, tumbados y con las muñecas atadas a sus espaldas y los tobillos unidos el uno al otro con el mismo material que las manos, cinta adhesiva quizá, para evitar que los movieran.
Sus bocas no estaban cubiertas pero no parecía que desearan pedir ayuda. Solo se quedaban mirando a las chicas bailando mientras que detrás de ellos había una hilera de féminas en forma horizontal sujetando entre sus manos lo que parecía ser ¿látigos?
Justo cuando Harry se estaba preguntando qué demonios hacían con esos instrumentos, uno de los chicos forcejeo un poco las muñecas a sus espaldas y la chica por detrás de él le dio un fuerte golpazo en la parte baja de la espalda haciendo que de nuevo ese sonido que escucho anteriormente volviera.
¿Qué era todo eso?
Harry estaba aterrado y con calma fingida comenzó a avanzar hacia atrás para volver a su coche sin llamar la atención pero la maldita alarma de uno de los vehículos de al lado suyo se encendió cuando accidentalmente choco su espalda con la parte trasera del vehículo.
Todas las miradas se dirigieron hacia él y entre las personas pudo ver a Lily que le sonreía con un poco de diversión y malicia entremezcladas, la fogata causándole sombras por debajo de los ojos.
-¡Harry!
El chico se asustó cuando la vio acercarse hacia él con un látigo en mano y sin esperar un segundo más, se lanzó de nuevo al interior de su coche y coloco la llave en el orificio antes de arrancar.
En el momento en el que se encontraba en carretera comenzó a reírse por lo que había pasado y no dejo de hacerlo hasta que llego a ver el comienzo de los edificios de la ciudad.

¡Pero que locura¡

por **Tefy Ramos** Sáb 21 Dic 2013, 11:24 am

GeLy<3 escribió:
Tefy Ramos escribió:Plis siguela no nos puedes dejas asi, kissss
Lo siento, amor! pero he tenido problemas de salud y segun mi doctor tengo que reposar!!! les hice una parte del maraton pero les debo un capi.... de cualquier manera solo faltan 5 o 6 capis para q termine la nove!!! gracias por la paciencia!!!

Descansa, espero q te mejores, estaremos esperando las atualizaciones suerte kiss

por **Isabela85** Sáb 21 Dic 2013, 10:12 pm

aaaahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!

me encantaron los capis!!!!!

Harry se esta metiendo en un gran problema ajjajajaj!!!!!

que pasara con Zayn y Charlie????

y Susan con Kate??? creo que sera una noche loca!!!

continua pliiiiiiiiiiiiiiiissss!!!!

Jamás pedí esto (Zayn Malik y Susan Wilson) - Página 7 Reemplazovp

Jamás pedí esto (Zayn Malik y Susan Wilson) - Página 7 Reemplazovp

por **pinkfloyd.** Sáb 21 Dic 2013, 10:13 pm

¡Demonios, GeLy! Ahora sí que me has dejado intrigada con el tema de Zayn y Charlie. No me gusta para nada como se ve eso. Charleen, pobrecita, realmente está loquita. ¡No puedo parar de repetirlo!

Hablando de Zayn, me parece alguien de actitud repetitiva y alterada, ¿no? ¡Qué se ha puesto a temblar cuando se le cruzo por la mente la idea de que fuera Charlie!

Kate, bueno... sé que debe ser choqueante, pero... ¿Tan malo? Digo, Nathan debería estar mal. Además, ¡le gusta a Nathan! ¿No debería ser algo bueno? Sí coincido con ella sobre la forma en la que Nathan la trato siempre, pues nunca fue buena.

Y Susy sigue siendo la chica con temperamento cálido y dulce. ¡Con su personaje no me meto!

Y Harry. Sexy Harry. Err... o sea. ¿Realmente aceptas la invitación de ir a una playa nudista? Aquello me asusta. Me he reído mucho cuando ha visto los látigos y ha corrido desesperado.

¡Espero te mejores, GeLy! ¡Se te quiere!

por **pinkfloyd.** Vie 27 Dic 2013, 1:42 pm

Jamás pedí esto (Zayn Malik y Susan Wilson) - Página 7 1903305068

i'm waiting.

por **GeLy<3** Dom 05 Ene 2014, 4:14 pm

Hola chicas! HE REGRESADO Y SOY TODA SUYA!

Me emociona que les guste la nove... justo ahora estoy acabando el capi para subirlo... si tarde es por las fiestas en familia y porque mi madre me tenia prohibida la computadora para pasar tiempo con mis primos! pero como sea.. aqui estoy!
Y QUE COMIENCE LA CUENTA REGRESIVA! No las quiero asustar pero cuando suba el capi y al saber que lo han leído... comenten por favor lo que les pareció!!
:eaea: :eaea: :eaea: Jamás pedí esto (Zayn Malik y Susan Wilson) - Página 7 2018004571

Jamás pedí esto (Zayn Malik y Susan Wilson) - Página 7 2018004571

Necesito darme de una vez por todas un idea sobre el final que va a tener esta nove! cosa que solo quedan 4 capis!!

ÚLTIMOS CAPÍTULOS!!

por **pinkfloyd.** Dom 05 Ene 2014, 4:21 pm

omg. omg. omg. Jamás pedí esto (Zayn Malik y Susan Wilson) - Página 7 4098373783

espero omg.

por **GeLy<3** Dom 05 Ene 2014, 4:53 pm

SheThinksSheIsInBarbados. escribió:omg. omg. omg. :gad:espero omg.

Jajaja gracias mi Reader Favorita! Ya casi subo... quiero terminarlo de la mejor manera y estoy hasta escuchando música inspiradora jajaja!

por **GeLy<3** Dom 05 Ene 2014, 5:46 pm

Lo prometido es deuda! Disfruten Readers!
:chkt: :chkt: :chkt: :chkt: :chkt: :chkt: :chkt: :chkt: :chkt: :chkt: :chkt: :chkt:

MARATON 3/3
Capítulo 21 “Little Black Dress”

Las luces brillaban de golpe en aquel amplio lugar. Susan tenía que entrecerrar los ojos para poder evitar quedarse ciega y nada se podía decir del sonido de fondo. Buena mezcla como había dicho Georgia pero una alteración completa para los nervios de la chica. Esta clase de lugares no eran precisamente para Susan y lo sabía. Cuando aún estaba en la escuela, siempre conseguía librarse de fiestas o bares cuando las invitaciones se presentaban después de haber terminado una serie de exámenes semestrales. Se había mantenido alejada y siempre con pretextos muy buenos que llegaban a parecer hechos.
-¿No te encanta?-le pregunto Kate muy cerca del oído para evitar que la música apagara su voz.- ¡Todo es genial!
Susan asintió apenas un poco y dudaba que su mejor amiga lo hubiera notado. A pesar de las luces fosforescentes del lugar y la manera aleatoria en la que recorrían el lugar, no dejaba de haber oscuridad entre tanta gente.
-¿Quieres algo de tomar?
-¿Cómo algo con alcohol?- tenía que preguntar Susan.
Kate sonrió ampliamente y después le guiño un ojo a su amiga.
-Tienes que relajarte, Susy. ¡Por supuesto que será algo con alcohol! Dudo que alguna bebida que ofrezcan no lo tenga.
Susan dudó y comenzó a morderse el labio inferior.
-Mira, comenzare a caminar hacia la barra ¿está bien? Mantente aquí y baila un poco. Con ese vestido puesto veras que más de un solo chico se te acercara a pedirte tu número de teléfono.
-¿De qué hablas…?- la pregunta que Susan se quedó a medias cuando Kate se encontraba lo suficientemente lejos como para escucharla y un suspiro de frustración se escapó de sus labios.
¿Bailar? Podía hacerlo, claro. Pero ¿aquí? La gente que se encontraba en la pista de baile podía llegar a ser demasiada demostrativa con sus pasos de baile y conseguía asegurar que la manera en la que movían las caderas algunas chicas era ilegal en ciertos países.
‘Vamos, Susan. Diviértete un poco’ chilló su subconsciente mientras se aferraba los brazos al cuerpo y examinaba a Susan para darle valor. ‘De cualquier manera solo es por esta noche’
Esta noche.
La chica suspiró con pesadez y muy a su tormento comenzó a caminar hacia la pista de baile donde lo primero que le dio la bienvenida fue una amplia sonrisa de un hombre alto de un bronceado perfecto.
Susan agacho la cabeza para evitar sonrojarse y continúo avanzando unos metros más hacia el centro de la pista.
‘Bien. Aquí estoy’.
----------------
Cuando Harry llegó a casa, las luces de la fachada estaban encendidas y las cortinas de la ventana principal habían sido cerradas para que no se mirara el interior de la morada.
Seguramente su padre ya había llegado a casa.
¿Estaría molesto por no haber sido esperado? Harry se encogió de hombros para quitarle importancia y con un volantazo dirigió el coche hacia la parte trasera de la casa. Metió reversa para colocarlo en el lugar de siempre y a los pocos minutos quito la llave que le daba vida al vehículo.
La noche era agradable e incluso podía decirse que exacta y justa, teniendo en cuenta que el clima había estado loco en los últimos días. Estrellas estaban parpadeando en el oscuro cielo y varios grillos cantaban entre el césped para darse a notar.
Era una noche perfecta a pesar de la locura por la que había pasado el chico y una sonrisa torcida apareció en sus labios al recordar.
Había sido un completo milagro no chocar en el camino por las miles de carcajadas que había soltado y lágrimas que habían empañado sus ojos verdes.
Sí, una completa locura que…
Sus pensamientos se pararon en seco cuando levanto un poco la cabeza y pudo mirar hacia el frente, el otro extremo donde la familia estacionaba sus coches.
Un Jeep de color plateado estaba estacionado muy cerca de la puerta trasera de la casa y Harry parpadeo dos veces seguidas para asegurarse que miraba bien.
Era el coche de Jerry.
¿Su hermano estaba de regreso?
Harry cerro sus parpados con fuerza tratando de recordar el lapso de tiempo que le había indicado antes de volver. Golpeaba sus dedos contra el forro del volante y presionaba a su cabeza. Quizá sus matemáticas no eran muy buenas pero ¿acaso no era muy temprano?
Vaya. Jerry estaba de regreso.
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-Charlie, basta-susurró Zayn cuando la chica rubia se abalanzo hacia él y comenzó a besarle el cuello. Sus cuerpos estaban encontrados contra la pared de la oficina, impidiendo que cualquier persona entrara o pudiera entreabrirla para espiarlos.
-Oh, Zayn. Silencio-la voz de Charlie era apenas captada para Zayn y nuevamente la chica unió sus labios a la piel del moreno.
Le beso la mandíbula, marcando sus bordes y un recorrido lento hacia los labios. Los mismos que tantas veces había besado en el pasado y que hoy se apretaban para no dejarse vencer. Charlie sonrió divertida, buscando por breves segundos la mirada de Zayn y después volvió a insistir hasta que vio lograda su misión.
Malik levando sus grandes muñecas para tocarle con los dedos el rostro y en un acto extraño para Charlie, cerró los ojos.
Sus respiraciones comenzaban a entre enlazarse por la cercanía que tenían en aquel momento y era difícil saber quién de los dos estaba respirando el aire del otro.
Después de varios segundos, Zayn abrió los ojos y un apasionado beso se dio lugar entre los dos. Él la acerco aún más, resbalando las manos por su delgada cintura y estrujando cada centímetro de ella como si realmente la necesitara en toda su plenitud.
Sus dedos eran traviesos y llegaron hasta la costura de la blusa negra que tenía puesta la chica para alzarla un poco y dejar al descubierto su ombligo. El tacto de su piel contra las yemas de los dedos de Zayn, sacudió a Charlie en un temblón tan familiar que sonrió de medio lado aun con los labios del chico pegados a los suyos.
Malik olía tan condenadamente bien, masculino y lleno de poder como recordaba la rubia desde la última vez que había tenido una cercanía tan semejante como esta. Olor a menta fresca con pino recién cortado y tierra mojada. Sin dejar en el olvido una pequeña capa de sudor que quedaba a la perfección solo en él.
‘Debió haber hecho ejercicio hace varias horas’ pensó Charlie aplastando todo su cuerpo en contra del de Zayn y dispuesta a dejar que las cosas comenzaran rápido, se dedicó a pasar las muñecas por todo el esplendor de aquel hombre. Las prendas pronto comenzarían a estorbar y un gemido por parte del moreno al envestirlo con su cadera justo en el punto exacto le confirmo que el calor entre los dos no tardaría en hacer presencia. Lo quería después de todo. Y él también la quería.
La blusa de Charlie salió volando repentinamente que la propia chica se quedó perpleja por breves segundos mientras sentía un alivio naciendo cuando Zayn le recorría la espalda baja y deslizaba los labios para lamber su cuello. El sabor era dulce y conocido. Era adictivo también. Peligroso. Y Charlie sabía que él necesitaba más. Sus jadeos eran roncos pero audibles. Malévola, sonrió por completo dejando a la vista su blanca dentadura y después inclino el cuello hacia su derecha para darle acceso al moreno.
La lujuria era embriagante y la urgencia la presionaba aún más.
-¡Desvísteme de un vez!-gruño ella con los ojos en el techo y una falta de aire tremenda cuando hablo.
Zayn atrajo de nuevo el cuerpo de la chica con la orilla de los pantalones de mezclilla descastada y le sujeto con fuerza las caderas para acomodarla al par con su propio cuerpo. Se sentía el calor y la falta de pudor en el ambiente con la presencia de Charlie y Malik de alguna forma extrañaba esa sensación. Como al mismo tiempo también la aborrecía. Sentía una ira interna por no poder controlarlo y por saber que si esperaba por más tiempo los recuerdos lo ahogarían.
Tenía que darse prisa.
La rubia le tomo los labios en un arrebato casi esperando y sin vergüenza le mordió el labio inferior al chico, estirándolo con suavidad todo lo largo de la piel y haciendo que él jadeara y ella le respondiera al mismo tiempo. Las delicadas manos de la chica ya no podían esperar intactas a los costados y corrieron a darse encuentro con los muslos trabajados de Zayn, marcando círculos pequeños por la falta de espacio entre los dos, pero estimulantes para el momento.
Y en el momento en que ya era sofocante la ropa, Zayn comenzó a trabajar con la cremallera de los jeans ajustados como todo un experto. Sin titubear y dudar. Justo como a Charlie le encantaba que fuera. Mientras ella enterraba las uñas en el cuero cabelludo del hombre. Quería tomarlo todo de él y estaba segura de que lo haría.
En aquel momento una visión borrosa se cruzó por la cabeza de Zayn, teniendo algo muy parecido a un ‘deja vu’ repentino. Su hermano Steven le sonreía con una plenitud enorme y favoreciéndole las comisuras de los labios como cuando era niños y jugaban a corretearse en el jardín de la casa. Su cabello, oscuro como el de él, se revoloteaba debido a una brisa inexistente y sus ojos color caramelo tostado, más oscuros que los de Zayn, tenían un brillo especial que paralizaba las respiraciones de todos aquellos que le miraran.
Ya no podía controlarlo. “El asunto prohibido”, como él lo había nombrado años atrás, se reavivó en su cabeza. Sus dedos se paralizaron en los pantalones de Charlie y esta lo miraba perpleja por su repentina quietud. También dando fin a sus caricias.
Él apenas y la miraba, parecía perdido en otro sitio.
Steven iba con ellos el día del accidente. Él estaba en el lado del conductor haciendo un par de bromas sobre lo amarga que era la vida pero lo dulce que era una buena cerveza del bar hacia donde se dirigían. Él aún no estaba ebrio, ninguno de ellos lo estaba aunque sus risas de idiotas los contradijeran. Él no era adicto a nada. Y Zayn estaba orgulloso de su hermano mayor.
Charlie estaba en el asiento trasero del vehículo. Sonriendo como ellos y mirando por la ventanilla las luces de los carteles de la cuidad en completo apogeo.
-¿Sabes lo que dijo mi padre?-hablo Steven de repente mientras miraba a Zayn un par de veces con una sonrisa traviesa en los labios y despegando la vista del frente del camino.
Zayn rio y negó a los pocos segundos como una respuesta. El moreno estaba demasiado extasiado esa noche como para haber predicho lo que se avecinaba. Esa noche le había pedido matrimonio a Charlie y ella le había dicho que sí.
Su Charleen Annette Goulding le habia dicho que sí.
-Dijo que ya estaba comenzando a remodelar la oficina del edificio para que trabajara con él-soltó una carcajada demasiado larga como para considerarse natural.- Dijo que fuera olvidando la música de una maldita vez. Sus palabras no las mías-aclaró con los ojos completamente fijos en los de su hermano y rompiendo todo aquel rastro de alegría que antes no paraba de salir a relucir.- Dijo que era un Malik y que la música era una porquería para nosotros…y…
Y la oscuridad los envolvió en ese momento.
-Zayn-susurró Charlie su nombre, tratando de traerlo al presente de nuevo.- ¿Qué sucede?
El moreno respiro hondo, forzando sus pulmones a tomar todo el oxígeno de la Tierra si era necesario y cuando subió la mirada hacia el rostro de la rubia, sus labios se entreabrieron un poco y sus ojos eran platos extendidos.
¿Susy?
El rostro cálido de Susan estaba enfrente de él. Paciente como siempre y con las mejillas rosadas justamente lo exacto para darle una apariencia bellísima. Sus labios eran dulces a la vista y sus cabellos castaños, una cascada traviesa a sus espaldas.
Susy era hermosa.
-¿Zayn?-bramó ahora Charlie, irritada por la forma en la que la miraba el chico y sobre todo de la forma tan cruda con la que había terminado semejante encuentro sexual.- ¿Qué rayos te sucede?
Zayn parpadeo tres veces seguidas y nuevamente el rostro de Charlie apareció, como también la oficina del edificio en la que se encontraban. La misma que iba a ser para Steven en aquella época y la misma que su madre no puede visitar o las lágrimas aparecerían. Estaba en el mismo lugar que su hermano aborreció antes de morir.
-¿Recuerdas cuando murió Steven?-soltó tan de repente el chico que el rostro de Charlie se pintó de blanco como el color de la tiza.- ¿Recuerdas que estábamos en el coche los tres? ¿Y qué íbamos riendo todo el camino?
-Zayn…basta-lo interrumpió Charlie al darse cuenta a donde quería llegar pero el chico continuo, ignorándola.
-¿Cuándo mi madre se enteró de que él había muerto? ¿Cuándo no podía ni verme a los ojos durante más de un mes por miedo a recordarlo? ¿Cuándo… no fuiste… a su funeral?
-Zayn…
-Tengo que irme-anunció el chico sin más ni más y saliendo a toda prisa por la puerta, corrió por el pasillo dejando atrás a Charlie y a una sorprendida Rose detrás del escritorio que había dejado de teclear en su monitor para echarle una mirada a la rubia semi-desnuda que se encontraba en el marco de la puerta a pocos metros de ella.
-¡Zayn!-gritó Charlie sin pudor al verla sin blusa y con los jeans mal acomodados en sus caderas. Pero él no se detuvo. Avanzo hacia el ascensor e inmediatamente presiono el último botón para salir de aquel lugar.
Para verla a ella.
Su Susy.
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Las manos de la chica estaban en el aire o ¿ella era la que se sentí en el aire? Sonrió como tonta.
Pero que increíble bebida le habían ofrecido a Kate en la barra. Era de un color azulado y el alcohol era percibido con una leve olfateada, y aunque dudo al principio, un enorme puño de valor le penetro los músculos para levantar el recipiente de cristal hasta su boca y beberlo todo de un solo trago.
Quemo ahí, justo en la garganta, pero la sensación paso al instante y pidió uno más para que Susan lo probara. Claro que lo tenía que probar. Era obvio que necesitaba divertir un poco al igual que ella.
Con algo de brusquedad levanto la mirada hacia la pista de baile, golpeando con su rojiza cabellera al hombre encorvado que se encontraba a uno de sus costados, y busco a su amiga. Había demasiadas personas en aquel lugar y las luces que se movían constantemente no le ayudaban demasiado. Pero ¿Qué demonios...? Casi se quedó boquiabierta cuando, justo en el centro de la pista de baile, una chica de vestido negro y escote perfecto que estaba claro que era Susy, meneaba las caderas al compás de una pista nueva que había mezclado el DJ. ‘ Girls Just Want To Have Fun’ de Cyndi Lauper sino se equivocaba y no muy seguido lo hacía cuando de música se trataba.

Susan sonreía coqueta y obviamente divertida mientras unas cuantas chicas se acercaban a ella y bailaban cerca, haciéndole compañía. Las miradas iban y venían y Kate podía jurar que un hombre bronceado que se encontraba a espaldas de Susan, no paraba de devorarla con los ojos, desde los pies a la cabeza.
La pelirroja sonrió para sus adentros y bajándose del taburete en el cual se había sentado para pedir la especialidad en bebidas al barman a cargo, comenzó a caminar a su amiga con la bebida azulada entre sus dedos para dársela. Las personas no paraban de moverse, algunas como lombrices recién sacadas de la tierra para gracia de Kate, pero cuando llego hasta Susan se sintió aliviada y aún más emocionada. Su amiga enserio se estaba divirtiendo y sin más ni más le ofreció el líquido azul que Susy bebió al instante.
-¡Alguien se está divirtiendo!-gritó contenta Kate a su amiga para que esta lograra escucharla y una sonrisa de comisura a comisura cubrió el rostro de Susan.
-¡Digamos que amo esa canción!-respondió también a gritos y le devolvió el recipiente a su amiga en señal de que quería otro trago más.

Un inicio de ‘What a wonderful world’ comenzó al terminar la última mezcla musical y enseguida las luces del lugar comenzaron a parpadear alocadamente y el giro inesperado de la canción termino en un rayar de disco por parte del DJ. ¿Era Oasis? Vaya que la música era genial en aquel momento. Susan no paraba de bailar aun aunque sintiera que la cabeza le giraba completamente y que las piernas le temblaran por la pesadez que sentía de los tacones. ¡Demonios! Pero que divertido se la estaba pasando. Ni siquiera le había importado que hubiera rebasado el número de tragos permitido para su organismo. Que no podía ser más de tres.
-¡Iré al baño!-gritó a su amiga pero la chica estaba más que entretenida con sus palmas hacia el cielo y su coleta balanceándose de un lado al otro con los movimientos de su cuerpo que no pudo escucharla y Susan no le tomo demasiada importancia. Su vejiga amenazaba con estallar y no tenía tiempo para tratar de llamar la atención de la pelirroja, no si quería mantenerse seca.
Camino entre tropiezos vergonzosos y traspiés inesperados con pies inexistentes hasta la parte trasera del bar donde luces moderadas le daban la bienvenida a un cartel de letras rojas que anunciaba la entrada a los sanitarios.
‘Gloria’ chilló con entusiasmo la vocecilla dentro de la cabeza de Susy mientras se pasaba las manos por la pelvis para tratar de retener por más tiempo la explosión que se avecinaba y un bailoteó entre saltitos le ayudaba a calmarse un poco.
Cuando Susan entro al baño que indicaba que era de mujeres, o por lo menos la figura de una chica con vestido en la entrada era lo que anunciaba, corrió como flecha hasta el primer cubículo que vio con la puerta abierta de metal despintado y la cerro de un fuerte portazo. El retrete era un asco y aunque no había podido observar por completo el baño por sus prisas, sabía que todo lo demás no sería mejor. Papeles usados estaban tirados en el piso, fuera del contenedor que habían colocado como basurero y un olor a orina con vomito se elevaba por todo el cuarto que había hecho a Susan marearse. Las noches seguramente siempre eran salvajes en este bar y todas las chicas terminaban aquí. Vomitando o algo peor.
Sin poder acomodarse plenamente en el retrete como a ella le hubiera gustado, con miedo de tocar la porcelana sucia y con restos de dudosa procedencia, Susan se montó justo encima de este con las piernas abiertas y al haber encontrado una solución a su problema se bajó las bragas y dejo que la paz la inundara. La música del DJ era un fondo realmente agradable y sonrió para sus adentros hasta que el golpe de la puerta del baño la estremeció y sobresalto notoriamente.
Jadeos y gemidos entraron al cuarto de aseo al instante y cuando la puerta volvió a cerrarse, pareció que los sonidos se intensificaban aún más. ¿Qué demonios era eso?
-Entra ya-escucho a una mujer jadear y con la respiración cortada por los jadeos.-Vamos. Ahí dentro.
Susy abrió los ojos como platos cuando escucho la puerta del cubículo siguiente al suyo cerrarse con seguro e inmediatamente se incorporó con las bragas de nuevo en su lugar cuando acabo la tarea. Mantenía sus manos sobre el pecho y respiraba muy lento para no hacer demasiado ruido y que descubrieran su presencia. Se sentía como una niña pequeña mientras escuchaba a sus padres por las noches en pleno ejercicio nocturno y los muy tontos había olvidado que ella estaba en el cuarto siguiente al de ellos.
-Oh, vamos nena-gruño una voz masculina muy gruesa y que probablemente pertenecía a un hombre de treinta y tantos.-Este vestido está comenzando a molestar.
‘Santo dios. Lo van a hacer aquí ¿enserio?’
-Pues quítalo si quieres-dijo coqueta la mujer y Susan cerro los ojos con fuerza para reprimir un ‘Wow’ enorme. Se sentía como en su adolescencia cuando Nathan había rentado una película pornográfica a nombre de su padre y habían quedado con Kate en mirarla a escondidas en el cuarto de sus padres. La experiencia había sido desastrosa al final y a continuación Kate y Nathan comenzaron a discutir sobre la integridad faltante en aquel tipo de películas. Sobre el hecho de como jodidamente el dueño de la cinta le había creído a Nathan como para dársela sin discusiones. Y sobre si la actriz protagonista tenía los senos operados.
-Oh, eres una sucia zorra, nena-respondió el hombre y enseguida el sonido de una cremallera al bajar anuncio lo que estaba haciendo la pareja a continuación. El vestido cayó al suelo con un sonido pesado y Susan se mordió el labio para no soltarse a carcajadas. ¡En verdad estaba presenciando algo así! ¡Aquellos extraños lo harían aquí!
Las prendas salían volando por todas partes después de pausas pequeñas entre jadeos y sollozos de placer y cuando una tanga de color rojo quemado llego hasta los pies de la chica por el tremendo aventón que le habían dado cuando se la quitaban, Susan retrocedió un paso para pegarse en el borde de la pared del cubículo. Alejándose de la prenda.
En ese momento su vocecilla interna estaba igual que ella. Alerta pero con un atisbo de carcajadas en la comisura de los labios, dispuestas a salir disparadas en cualquier momento de descuido.
-Eres mi zorra-ronroneó la voz masculina y un golpe sordo contra la pared metálica del retrete en donde se encontraban sobresalto a Susan repentinamente.- ¡Y quiero tenerte ahora!
Susan tuvo que mirar hacia el techo por la pena que la envolvió, tratando de fingir demencia sin éxito. Los jadeos eran más fuertes y prácticamente aquellos extraños ya debían estar en cueros por la cantidad de ropa tumbada en el piso.
‘Lo están haciendo’ hablo su subconsciente con una sonrisa divertida que ha Susan casi atraganta por la retenida carcajada que tiene en la garganta.
El sonido de un sobre de aluminio al romperse y después ser tirado al piso asombro a la chica y cuando bajo la vista se dio cuenta de lo que se trataba. El sobre de un condón.
-¡Te lo hare duro!
-Sí. Así lo quiero-gimió la mujer y la boca de Susan formo una “O”.- ¡Hazlo ya!
Mierda.
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Cuando Zayn entro a la casa no encontró a Susan por ningún lado ni tampoco a su amiga Kate y una extraña sensación de vacío lo inundo. ¿Se habrían ido? ¿Susy se habría ido? El chico no podía comprender el origen de aquella sensación pero solo sabía que necesitaba verle.
Con prisa subió las escaleras hacia el segundo piso pero solo encontró varias prendas de mujer tumbadas en la cama de la habitación principal y una nota en el suelo que decía que se trataba de un regalo para Susan.
Zayn chasqueo la lengua. ¿Dónde estaba ella? Con rapidez saco su móvil de los bolsillos de su pantalón y buscando entre los contactos a la velocidad de la luz, encontró el de Susy, reprendiéndose a sí mismo por no tenerla en marcación rápida. Presiono en la pantalla la opción “llamar” y rezo para que la cobertura fuera buena.
Un timbrazo. Dos timbrazos. Tres, cuatro y fue mandado al buzón de voz.
Frustrado, intento de nuevo, pegando por la desesperación el aparato a su oído con demasiada fuerza.
Esta vez la llamada fue tomada al segundo timbrazo y un alivio rotundo se colgó de Zayn.
-¿Susy?
-¿Zayn?-una carcajada se elevó del otro lado de la línea después de ser nombrado y el chico tuvo que alejar un poco el móvil de sí para no quedarse sordo.- ¡No creerás lo que me ha pasado!
Una música electrónica era el fondo de la voz de Susan y algo muy parecido a gritos de júbilo que estaban lejanos de donde se encontraba su esposa.
-¿Has tomado, Susy? ¿Estas borracha?-preguntó con calma el moreno mientras comenzaba a salir de la casa y se dirigía nuevamente al coche.- ¿En dónde estás?
-Espera que te cuente lo que me paso-protesto Susan en una especie de berrinche que pudo haber hecho reír a Zayn en alguna otra situación pero que en este caso solo lo hizo bufar. ¿Dónde estaba metida, Susan?
-Bien. Cuéntame -revoloteo los ojos y después los puso en blanco pero no dijo nada más para no interrumpir a la ebria de su esposa.
-He pillado a dos extraños teniendo sexo ¡En el baño! Ha sido de lo más raro y justo hace diez minutos se acaban de ir… ahora estoy sola aquí adentro. Supongo que no morirán de agotamiento sexual… por cómo se escuchaba… no fue la gran cosa para la mujer-una nueva carcajada salió de los labios de Susan y la música de fondo de elevo un poco más del otro lado de la línea.-Ahora iré a buscar a Kate. Tengo que contárselo también a ella y así poder bailar más.
-Pero ¿en dónde estás? Iré por ti-la corto Zayn con apuración, aferrando el volante con la mano libre, listo para arrancar el vehículo en cuanto le diera la dirección.
-Pero yo quiero bailar un poco más-se quejó la chica y Zayn temió que llegara a cortarle la llamada.
-Está bien. Iré a bailar contigo. Podemos bailar juntos, Susy. Pero ¿dónde estás exactamente?
Un silencio mortal le abrió paso del otro lado de la línea y el chico temía que Susan se haya quedado dormida o que dejara el móvil abandonado.
-¿Enserio quieres bailar?-dudo la chica con un tono inocente pero al mismo tiempo lleno de curiosidad que hizo que Zayn sonriera a la nada mientras estaba en su coche.
-Está bien. No se bailar-rio un poco avergonzado.- Pero quiero verte, Susy.
-¿Quieres verme bailar?
Una carcajada sonora se escuchó del lado de la línea de ella y Zayn pensó mejor las cosas para hacerla hablar.
-Quiero estar contigo, Susy. Por favor, ¿Dónde estás?
Después de escasos segundos de espera, la chica le dio la dirección y el vehículo arranco a la velocidad de la luz en cuanto el ronroneo del motor lo había vuelto a la vida.
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En la pista de baile las personas no dejaban de empujarse debido a sus pasos y el intento de llevar un ritmo marcado por la música.
Kate alzaba los brazos al aire más que emocionada por la nueva mezcla que sonaba en el lugar,’ Just one last time’ de David Guetta junto con una de Avicii sino se equivocaba, y se emocionó aún más con unos grititos de júbilo de algunas chicas que se encontraban a su lado. Estaban más que ebrias pues una de ellas pretendía subirse el vestido de color crema que llevaba puesto hasta la cintura mientras que los ojos pervertidos de tres hombres la evaluaban con una sonrisa malévola.
Kate sonrió divertida y volvió su mente a la música, dando pasos sensuales con las curvas de sus caderas y su coleta andando de un lado al otro. Se sentía tan relajada y llena de alegría que se sorprendía a ella sonriendo como una idiota. Era eso o por los tragos que había consumido, verdaderamente no lo sabía.
Continúo bailando un poco más hasta que un bulto a lo lejos la detuvo en seco. Las luces apenas y se posaban en él pero ella estaba completamente segura de quien era. Aquella altura, el cabello alborotado de un color cobrizo, aquellos hombros anchos y fuertes y sobre todo aquel andar inconfundible, el mismo que había visto tantas veces desde que era un poco más joven. Y sobre todo aquellos ojos. Esos ojos sofocantes.
Kate se alteró al instante en que su mirada se conectó con la Nathan y escabulléndose entre las demás personas que bailaban, comenzó a correr hacia el extremo opuesto del bar. No es que le tuviera miedo alguno, pero que tontería, sino que le costaba aceptar su presencia. Un sentimiento extraño le cerraba la garganta y simplemente tenía que huir. Por eso no había contestado sus llamadas, por eso y por la ira que sentía. Nathan había estado con Susan y con ella la mayor parte de su vida, había estado riendo con ellas y sobre todo escuchando sus charlas sobre chicos de la escuela. Había reído con ellas en cada maldito momento de diversión como también escuchándolas en tragedias y ahora Kate ya no podía verle. Y no quería hacerlo.
Corrió a toda prisa hasta que alcanzo el borde de una de las paredes del lugar, donde algunas parejas estaban besándose y acariciándose sin pudor alguno y como si le faltara el aire, recargo la frente contra el frio yeso del muro. ¿Pero que hacia él aquí?
-Kate-susurró el chico a su lado, a centímetros moderados de distancia para evitar tocarla pero su aliento cálido no pudo evitar estremecer a la pelirroja.- Kate, mírame.
La chica cerró los ojos con fuerza al igual que sus puños y forzándose a sí misma a no girarse hacia él y darle un puñetazo en la cara, permaneció en el mismo lugar y con la misma posición.
No. No quería mirarle.
-Kate…
-No quiero hablar contigo, Nathan.
-Por favor, mírame.
Las lágrimas comenzaron a picar los ojos de la chica y tomo una enorme bocanada de aire antes de animarse a mirarlo. Los ojos de Nathan la penetraban con una fuerza sorprendente y ella bajo por un pequeño momento la vista, hacia el piso, para tomar fuerzas.
-Kate, lo siento. En verdad lo siento-comenzó el chico, pasándose la mano por entre los mechones de cabello cobrizo despeinados.- Siento todo lo que paso y sé que estas molesta y herida ahora mismo-suspiro con melancolía y apretó los labios con fuerza.
-¿Cómo sabias que estaba aquí?-lo corto Kate alzando los ojos hacia su rostro y viéndose obligada a acercarse un poco más a él para que la escuchara por encima de la música.- ¿Cómo sabias?
Nathan la miro por un pequeño momento, algo avergonzado por la respuesta que se avecinaba.
-Susy, acaba de llamar. Dijo que había pillado a una pareja teniendo sexo en el baño mientras ella estaba dentro. No paraba de reírse y me dijo que viniera a divertirme un poco. Dijo que… tú estabas… aquí.
-¿Entonces has venido solo porque ella dijo que estaba aquí?-la pelirroja levanto una de sus depiladas cejas hacia el cielo y le lanzo una mirada irónica al chico. Susan lo iba a pagar.
-No…bueno, quizás. Quería hablar contigo-confeso finalmente y entrecerró los ojos mientras formulaba las palabras correctas en su cabeza.-No quiero que te alejes por mi culpa. Quiero… quiero que todo sea como antes… Yo fingiré de nuevo y tú seguirás ahí… Estarás ahí.
La garganta de Kate se cerró tan de repente que no podía hablar y las lágrimas que le venían cosquillando los ojos no podían soportar el ser mantenidas en su lugar. Querían resbalar con toda urgencia por las mejillas de la pelirroja.
-Kate, por favor-suplico Nat buscando de nuevo sus ojos y percatándose que estos comenzaban a humedecerse.
-Solo vete a casa-hablo finalmente la chica, sorbiendo el llanto con la nariz y retrocediendo un corto paso hasta que su espalda estaba completamente pegada en contra de la pared.-No creo que esto tenga solución.
Nathan agacho la cabeza, centrando su atención en sus grandes manos metidas en los bolsillos del pantalón mientras que una despreocupación fingida cubría el rostro de ella.
- Este es el fin -la tristeza que irradiaba la voz de Nathan golpeo los oídos de Kate pero no dejo que la máscara de serenidad que tenía tatuada en el rostro se rompiera. Y él continúo:
-¿Es este el fin?
-Nunca me han gustado las despedidas-trago saliva con dificultad Kate y bajo la mirada a sus zapatos para evitar mirar al chico directo a los ojos.
-Ni a mí los finales.
Kate lo volvió a mirarlo directo a los ojos y casi se le caí el corazón al piso cuando los observo. El color brillante y bello había desaparecido para ser sustituido por una miseria enorme y melancólica. Sus labios estaban apretados con tanta fuerza que Kate temía que le sangraran y su rostro ya no era cálido como antes.
-Bien-Nathan trato de sonreír pero al final solo consiguió formar una mueca deforme en los bordes de la boca.- Me iré a casa…-bajo la mirada y después la regreso a los ojos de la chica.-Adiós, Katy.
La chica suspiro con pesadez.
Se sentía miserable mientras lo miraba retroceder para comenzar a salir del lugar. Era un monstruo y no precisamente estaba hablando de Nathan.
-¡Espera!-grito mientras corría hacia él, pasando y empujando a varias personas que estaban revoloteándose en los alrededores de la pista de baile con varias copas de tequila en las manos.- ¡Oye!
Las personas se quejaban e incluso llegaron a gruñirle a Kate cuando esta los empujo para abrirse paso pero la pelirroja los ignoro completamente. Tenía que alcanzarlo, tenía que hacerlo y se estaba preocupando cuando lo perdió de vista. La música estaba demasiado fuerte en ese momento con una pista de The Verve: Bitter Sweet Symphony, y no podía gritarle.
‘¿Dónde estás, Nathan?’
Movió la cabeza a todos lados y cuando lo vio justo en la salida, comenzando a perderse nuevamente entre la calle y las personas que esperaban con ansias entrar al bar, se echó a correr nuevamente.
-¡Hey!-grito con todas su fuerzas al salir a la calle. Las miradas de varios chicos formados en una interminable fila se posaron en ella pero la chica solo se centraba en el bulto de cabeza gacha que seguía caminando entre el calor y éxtasis de la noche.- ¡Voltea ahora. No pienso correr de nuevo, Nathan!
Le dolían los pies debido a tanto bailar en la pista de baile y después del mini maratón de unos ocho metros o diez hasta la salida y un tramo de calle, ya no podía andar más.
El chico de cabellos cobrizos se giró confundido cuando lo que parecía un zapato le golpeo la espalda y perplejo observo que Kate estaba a menos de quince pies de él sosteniendo en la mano el par de la pieza que le había lanzado.
-Te dije que no correría más-explico con una dulce arruga de la nariz que a Nathan le congelo la respiración.- Te he gritado desde adentro del bar pero no me has escuchado.
El chico comenzó a caminar de nuevo hacia ella, deteniéndose primero a recoger el calzado de la pelirroja y sonriendo de medio lado al mirarlo con detenimiento. Solo ella podía lanzarle un tacón sin miedo a desnucarlo por el golpe.
-¿Y por eso me has lanzado tu zapato?-pregunto medio en broma al estar justo enfrente de ella.
La chica no pudo evitar sonrojarse un poco y Nathan soltó una ligera risotada.
-Creo que esto no volverá a ser lo mismo-anunció con voz un poco más baja Kate haciendo que la risa del chico se apagara en seco. Ella continuo de todos modos para darse a entender.- Esto no volverá a ser lo mismo para los dos y… tenemos que… empezar de nuevo.
La cara de confusión de Nat se hizo presente y Kate retrocedió tres pasos sin calzar el par de sus tacones favoritos porque él lo sostenía entre sus largas manos y aun no se lo había devuelto.
Bajo la mirada al suelo donde las piedritas se encajaban con malicia en la planta desnuda de su pie y tras un suspiro pesado la volvió a levantar para observar a Nathan.
-Hola. Soy Katherine.- una sonrisa hermosa y grande se plantó en su rostro y su mano derecha se extendió hasta Nathan para que la tomara en un apretón amistoso.
Confundido, el chico respondió el gesto y la corriente eléctrica que se desplazó por su brazo cuando la suave piel de ella le envolvió la suya no tuvo precio.
-¿Qué haces?- le susurró y ella lo reprendió con una mirada seria que duro menos de medio segundo.
-Empezaremos de nuevo. Ahora ¿cuál es tu nombre?
-Nathan-respondió con una sonrisa torcida y sin soltar el apretón de manos que le había ofrecido Kate, agrego: ¿Te gustaría salir conmigo, Katherine?
La chica lo miro con los ojos entrecerrados que enviaban un mensaje oculto, ‘No me presiones’, y Nathan comenzó a reír con inocencia y fingiendo confusión del motivo de su reacción.
-Me gustaría-respondió al final Kate y una sonrisa de comisura a comisura fue un regalo que recibió Nat después.
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Cuando Zayn logro entrar en el bar encontró a Susan en la barra conversando con el Barman y un alivio le entro en el pecho. Se veía sorprendentemente hermosa con aquel vestido corto de color negro y la forma en la que adornaba su cabellera alrededor de sus delgados hombros le robo el aliento.
Susan Wilson era bella, o mejor dicho, Susan Wilson de Malik era perfecta.
Zayn sonrió con emoción y cuando ella lo capturo mirándole, Susan le devolvió la sonrisa junto con una pequeña risa que nunca podría escuchar el chico a esa distancia y con la música del DJ.
Sí, Susan era cálida y eso mismo la hacía ser perfecta.

Pasaron más de quince minutos entre forcejeos y carcajadas para que Zayn lograra sacar a Susan del bar sin poder subirla a su hombro por rabia a que los demás hombres presentes se le quedaran mirando las piernas. Al final simplemente decidió arrastrarla hasta el coche y cuando vio conseguido el objetivo de meterla con cuidado en el asiento del copiloto le abrocho el cinturón de seguridad, obligándose a tocar su cintura y parte de su cadera.
Susan exploto en otra ola de carcajadas que dieron paso a una cara de confusión y diversión por parte de Zayn.
-¿Qué sucede?
La chica trago la última risotada para poder contestar y mirando a su esposo a los ojos le sonrió traviesa.
-Me ha dado cosquillas-estallo nuevamente en risas y Zayn la torturo aún más pasando sus manos por la zona que había provocado que ella riera.- ¡Para! NO LO HAGAS.
Reía con ganas en el coche hasta que el estómago le comenzó a doler y Zayn se detuvo para dejarla que respirara. Sus mejillas se habían pintado de un color aún más rosado por la descarga de risa por la que había pasado y varios mechones de cabello se le habían venido a la cara.
-Eres muy hermosa, Susy-hablo el chico mientras le retiraba un mechón del rostro y se lo colocaba justo por detrás de la oreja.-Y no te has dado cuenta.
Susan lo miro directo a los ojos aun con un atisbo de risa después del arrebato de cosquillas por el que había sido envuelta pero cuando vio que la distancia entre ella y Zayn cada vez se iba reduciendo más, se quedó muy quieta.
-Vaya que sí eres hermosa, Susy-susurro Zayn por encima de los labios de la chica y después los presiono con suavidad con su propia boca.-Sí que lo eres.

Cuando llegaron a su casa, eran un enredo de caricias y besos que se abría paso con cierta dificultad al tratar de subir las escaleras. En varias ocasiones Susan estaba por tropezar y caer encima de Zayn pero este era lo suficientemente rápido como para capturarla de la cintura. Al final decidieron que sería más fácil si él la cargaba y ella subió las piernas por encima de la cadera de Zayn para así enrollarse y sostenerse mejor.
Zayn la besaba con rotunda suavidad que sabía a miel y se sentían como caricias contra la piel de Susan. Marcaba un camino hasta la mandíbula y bajaba atrevido hasta el cuello para después volver a subir y rozarle los labios. Y hasta que él le mordió el labio inferior con cierta crudeza moderada, ella se dio cuenta que estaban en la habitación principal de la casa.
Las ventanas de enorme tamaño que se encontraban en el lado oeste del cuarto, estaban abiertas y dejaban entrar una brisa apacible de aire puro que llegaba a resultar demasiado agradable. La noche estaba estrellada por lo que se notaba y la tranquilidad del momento resultaba muy cómoda.
Susan no tenía miedo ni mucho menos preocupaciones y eso la hizo sonreír, la hizo dejarse llevar por el momento y sucumbía con lo que sea que se avecinaba…

El cuerpo de la chica temblaba desnudo por debajo del de Zayn y el contacto de piel contra piel, siendo unida aquella noche, era una sensación única. El cielo estrellado era adornado un más de un millar de estrellas pero él no le prestaba atención a su alrededor. La estaba viendo a ella y no pudo evitar unir sus labios.

-Muy hermosa, Susy-susurró Zayn con dulzura y después unió sus labios con los de ella.

por **GeLy<3** Dom 05 Ene 2014, 5:50 pm

ADELANTOS DEL PRÓXIMO CAPITULO

-Liam…
-Por favor ven, Susy-susurro con dolor el chico del otro lado de la línea y el corazón de la chica se crispo.- Te necesito.
--------------------
-Me temo que lo que te voy a decir no te va alegrar entonces-observo Harry, mirando la cara de Zayn a una distancia de más de un metro y arrugando la nariz como cuando era más joven y tenía que dar malas noticias.
El tono de su amigo llamo la atención del moreno y girándose para encararlo, pregunto:
-¿Qué sucede?

-Han llegado los papeles del divorcio.

Jamás pedí esto (Zayn Malik y Susan Wilson) - Página 7 1936904429

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:sersi:

por **Tefy Ramos** Jue 16 Ene 2014, 6:53 am

Uau ame el cap siguela cuando puedas besos

por **Isabela85** Sáb 25 Ene 2014, 9:34 pm

definitivamente el capi fue hermoso!!!!!!!!!

todos se estan llendo por el buen camino!!!! al principio quise matar a Zayn por lo que estaba haciendo en su oficina, pero eso sirvio para que se diera cuenta que a la que queria era a Susy!!!!! y la fue a buscar, a ver como reacciona ella a la mañana siguiente...

y como dejas ese adelanto!!!!! continua pliiiiiiiiiiiiiiiiiisss!!!!!!!!!!!!

:bye: :bye: :bye:

Jamás pedí esto (Zayn Malik y Susan Wilson) - Página 7 Statpublix

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por **Tefy Ramos** Jue 06 Feb 2014, 2:47 pm

linda siguela plissssss

por **pinkfloyd.** Vie 07 Feb 2014, 12:12 pm

Mierda, GeLy. Lamento no haber comentado en todo este tiempo. Ya leeré todo, cariño :'c

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