You are my Summer Love. (Niall Horan y tú)

Al día siguiente, no estoy segura si es por el cambio de horario o que estaba muy cansada, pero me levanto un poco tarde de lo que acostumbro, tomo una tualla y me meto a la ducha, después de salir me pongo mi ropa, normal para la ocasión, un short, unos converse y una blusa color azul, mi color favorito. 

Bajo al comedor y mi tía y Dana ya están desayunando.

-Buenos días a las dos-Digo.

-Buenos días mi niña, ¿Qué tal dormiste? -Me pregunta mi tía sirviéndome un poco de jugo de naranja.

-Bien, gracias. No había visto que estaba nublado ¿Qué haremos hoy? 

-Le decía a Dana que yo tengo que ir a un asunto de mi trabajo, pero las puedo dejar en la plaza comercial que hay ahí, también hay un parque, se podrían divertir ¿Qué dices tú? 

-Por mi está perfecto -Le doy una mordida a mi Hot cake.- ¿Qué dices tú Dana?

-Pues para mi está bien -Sonríe.

-Entonces apúrense, para que nos vayamos -Dice mi tía.

Terminamos de desayunar y yo subo a lavarme los dientes. Agarro una pequeña mochila, para guardar mi dinero, la cámara, y por si compramos algunas cosas, guardarlas ahí. Salgo de la casa y mi hermana ya está en la camioneta, ahora me toca irme en la parte trasera ya que Dana me ganó el asiento de copiloto. Son aproximadamente 15 minutos en lo que llegamos al la plaza comercial, nos bajamos del auto y mi tía nos dice que regresa por nosotras a la 6 de la tarde, son las 12 de día, así que tenemos mucho tiempo para hacer varias cosas. Vamos visitando tienda por tienda, a veces compramos una que otra cosa, pero no gastamos mucho. Después de un buen rato decidimos ir al parque, llegamos y escogemos una banquita, a pesar de que el día está nublado, a Dana y a mi se nos antoja un helado así que vamos a comprar uno, ella pide uno de chocolate y yo uno de galleta oreo ¿No son deliciosos? 

Regresamos a la banquita, nos sentamos y estamos platicando de muchas cosas, en realidad el parque es hermoso, como si fuera un pequeño bosque y dan ganas de nunca irse de ahí. 

Entonces, mi hermana ve a lo lejos a un grupo grande de chicas muy alocadas, gritando, al parecer estaban demasiado emocionadas. Alcanza a ver que una tiene un cartel con algo relacionado a One Direction, y sin que yo me lo espere, se echa a correr. 

Al principio no le tomo importancia pero después recuerdo que estamos en un lugar desconocido, en una ciudad desconocida, es más, estamos al otro lado del mundo y no puedo dejarla ir así, no sabemos como están las cosas aquí.

Así que guardo unas cosas en mi mochila, y corro atrás de ella, aunque ya está un poco lejos.

Llego al grupito de personas, y me voy metiendo entre ellas, seguro Dana ya logró entrar, y si, ahí está, con esos 5 chicos, los que conforman la banda, con One Direction. Los veo a todos, en realidad todos son muy guapos, no sé pero analizo rápidamente la cara de cada uno, hasta que llego a ver al chico rubio, lo miro a los ojos y raramente el pone su mirada en mi también. Sus ojos son color azul, pero no cualquier azul. Un azul como si el cielo y el mar se hubieran juntado, un azul que no había visto, y al momento de mirarlos, desaparece todo, los gritos de las fans, los empujones, el alrededor, todo. 

Hasta que Dana tiene que gritarme para que reaccione.

-¿Qué pasó? -Le digo.

-Que si me puedes tomar una foto, vamos.. rápido. 

-Oh, claro -Saco la cámara de mi mochila.

Tomo la foto, Dana está en medio de los 5, se ven tan emocionada y feliz, con muchos sentimientos encontrados.

-Chicos, gracias, son los mejores ¡Los amo! -Llora y todos la abrazan a ella, sin embargo, se sueltan rápido porque las demás chicas también quieren pasar su momento especial con ellos. 

-Vamonos ya Dana -le sonrío y la tomo de un brazo.

-Adiós -Dice el chico rubio, pero, no se lo dice a mi hermana sino a mi.

-Adiós-Digo un poco sorprendida, él sonríe.

Caminamos un poco, yo estoy pensando en por qué se despidió de mi, no lo sé. Vemos a lo lejos la camioneta de mi tía, miro el reloj y ya son las 6:15 p.m. Rayos, el tiempo se pasó demasiado rápido. 

Llegamos y subimos a la camioneta, Dana no puede dejar de llorar, se siente demasiado feliz, bueno es algo que entiendo, esos chicos son su todo.

Llegamos a casa, merendamos y cada quién sube a su cuarto. Yo estoy en el mío, escucho música y no dejo de pensar en lo que pasó hace un rato. Hasta que tocan la puerta.

-Pasa, Dana. 

-No puedo creer que los vi, definitivamente esto es lo mejor que me ha podido pasar en la vida, los viste, son tan perfectos, y tan atentos con sus fans, se dan tiempo para todas, aaah son los mejores -se deja caer en mi cama.

-Si Dana, estoy demasiado feliz por ti -Sonrío.

-Bueno era lo único que te quería decir, ahora ya me voy a mi habitación, descansa, te quiero y gracias por todo.

-Descansa, nos vemos mañana. -Dana se para y se va.

Yo sigo escuchando música, pero en realidad no puedo concentrarme en nada más que en ese chico, en sus ojos, en todo él. ¿Por qué se despidió de mi? ¿Le habrá pasado lo mismo? Pues no lo sé, tal vez sí, pero nunca más lo volveré a ver, así que mejor trato de dormir y dejar de pensar en eso.

Es mi tercer día en Londres, y al parecer hoy no haremos nada. Bueno, al menos mi tía y Dana se han ido a comprar cosas necesarias para la casa. Pero yo no pienso quedarme aquí, estoy en un país nuevo, tengo que salir a conocer, ¿A eso vine no? Así que me voy a la ducha, y saliendo me pongo mi ropa: 

Me arreglo un poco el cabello, y solo un poco de maquillaje, casi no se nota. Bajo a la cocina y veo que mi tía me dejó el desayuno en la mesa, me siento a desayunar y terminando subo a mi cuarto a lavarme los dientes, tomo la pequeña bolcita verde que tengo, bajo las escaleras, tomo las llaves y salgo de la casa. 

Bien, y ahora, no sé a dónde ir, no tomé en cuenta de que no conozco Londres y es una ciudad demasiado grande, me puedo perder, pero ese no es problema puedo tomar un taxi y que me traiga a casa. Así que decido caminar sin rumbo alguno, pararme en algún lugar que me sea interesante. 

Camino aproximadamente unos 30 minutos, estoy algo cansada y lo que quiero hacer es sentarme en algún lugar, a lo lejos veo un pequeño parque, no es un lugar muy concurrido, y bueno algo es algo, así que camino hasta el parque, busco una mesa y me siento, me pongo mis audífonos y a lo lejos se ve el famoso Big Ben, es hermoso en realidad. Después de descansar iré allá. Sigo sentada, con mi música concentrada en eso y nada más, no hay mucha gente en el lugar, y eso es agradable me da más tranquilidad. Hasta que alguien llega y se sienta a mi lado.

-Hola-Me dice esa persona.

-Hola-Digo, y volteo a ver a la persona, un poco extrañada.

Es un chico, trae una sudadera gris con gorro, el gorro cubre su cabeza. Cuando se descubre, miro asombrada, no puede ser. Pienso. Es él, el chico que me hipnotizo con esos hermosos ojos azules, y hoy lo vuelvo a ver, se ven tan lindos, como la primera vez que lo vi, el me sonríe y sin darme cuento yo también le estoy sonriendo.

-¿Y... cómo estás? -Me pregunta.

-Estoy muy bien gracias, es raro no ver a fans alocadas por aquí, estando tú aquí.

-Se podría decir que me escapé -sonríe.

-¿Ah si? 

-Sí, quería un poco de privacidad por un momento y salí a caminar solo, después te vi aquí. 

Nos quedamos callados un momento.

-Esto es raro ¿sabes? -le digo.

-¿Qué es raro?

-Que esté hablando contigo, como si nada, y ni siquiera me sé tu nombre.-El ríe un poco. -¿Qué es tan gracioso? -Un poco molesta.

-¿Es enserio? ¿No sabes mi nombre? -Extrañado.

-Pues no, sólo sé que perteneces a One Direction.

-Niall -sonríe. -Niall Horan. 

En eso suena su teléfono celular, contesta. Nombra a un tal Harry y por lo que noto, debe irse rápido. 

-Bueno, debo irme. -Se pone de pie. -¿Te veo luego?

-Claro, adiós. -Sonrío.

Se va caminando, y entonces recuerdo que yo no le dije mi nombre.

-Niall -le grito. El voltea. -_____ Steves, ese es mi nombre-. Le sonrío. 

Él sólo sonríe, y con su mano me dice adiós, lo sigo un poco con la vista hasta ya no alcanzar a verlo, después de eso, decido irme a casa también, ya está oscureciendo y prefiero llegar temprano a casa. Además con lo que acaba de pasarme, mi día fue perfecto.

Llego a casa, mi tía y Dana ya están ahí. Noto a mi tía un poco preocupada, pero le explico que salí a dar una vuelta y se tranquiliza, sólo me dice que para la próxima vez, le avise. Luego veo a Dana pero decido no contarle nada de lo que pasó hasta después. Cenamos las tres juntas, y después de un rato ver la televisión, cada quién sube a su habitación, le doy las buenas noches a las dos y entro a mi habitación. Me pongo la pijama y me acuesto en la cama, escuchando música pero más que nada pensando en lo que pasó, eso fue mucho más especial que ayer, a la persona que pensé que nunca más me volvería a encontrar en ésta vida, llegó, llegó de la nada a un parque a hablarme, miré por segunda vez esos grandes y hermosos ojos azules, y esa sonrisa, nunca había visto una igual. Y sin darme cuenta... no dejo de pensar en él. 

Pero que torpe soy, ¿Cómo lo voy a volver a ver si no tengo ni su número de teléfono? Es obvio que no me lo vuelvo a encontrar,además de que es una persona con fama, seguro no tiene mucho tiempo para darse tiempos como los de hoy, soy tan torpe como pude olvidar eso. Decido dormir, por ahora mi verano va muy bien.

-Niñas, ¿Qué les parece si vamos a una reunión ésta noche?-Pregunta mi tía.

-¿Y a dónde tía?-Pregunto.

-Con Simon, hará una pequeña reunión-Sonríe.

-¿Simon es tu pareja?-Dice Dana.

-Si.

-Está bien, vamos. Ya sabes, tú eres la que manda aquí.-Le digo y sonrío.

-Ok, nos vamos a las 7, quiero que estén listas.

-Perfecto, oye ¿debemos llevar algo formal?-le digo.

-No creo, lleven algo con lo que se sientan cómodad-Sonríe.

Terminamos de desayunar y yo subo a mi habitación, en realidad está un poco desordenado y quiero ordenarlo un poco. Me paso un buen rato ordenando mi habitación y cuando miro el reloj ya son las 4 pm. Vaya que el tiempo se pasa volando, así que decido meterme a la ducha de una vez, para no ir con prisa y poder arreglame bonita. Debo verme bien para el novio de mi tía.

Termino de bañar, y miro entre la ropa que traje, lo más formal que pueda terner, pero que a la vez no se vea formal. Encuentro un lindo vestido, de mis favoritos. Un vestido corto, color azul cielo.Lo compaño con unos zapatos planos casi del mismo color. Dejo mi cabello suelto, con unas ondas en las puntas. Me maquillo solo un poco, no soy de las chicas que les encanta llenarse de maquillaje la cara. Me pongo un poco de perfume y estoy lista. Miro el reloj y son las 6:45 pm. Sólo queda esperar a mi tía y a Dana.
Salgo de mi habitación y me avisan que están listas. Asi que salimos de la casa y nos subimos a la camioneta.

-Se ven hermosas ambas.-Dice mi tía.
-Gracias tía, tú también te ves hermosa, el famoso Simon es un suertudo.-Le sonrío.
-Gracias.-Me dice y sonríe.

Después de unos 15 minutos de viaje, llegamos a una gran casa, muy bella y grande en verdad. Hay pocos autos estacionados, al parecer es una fiesta con pocos invitados. Mi tía estaciona el auto y bajamos de la camioneta. Nos dirijimos a la casa y mi tía toca la puerta, en un momento alguien la abre.

-Simon, mi amor. Por fin llegamos, te presento a mis hermosas sobrinas.-Nos mira.
-Hola, mucho gusto.-Le doy la mano y le sonrío.
-Ho...Hola.-Dana está boquiabierta.
-Hola niñas, mucho gusto.-Sonríe Simon.
-No puede ser posible, eres Simon Cowell, no lo puedo creer.-Dice Dana admirandolo.
-Así es.
-Rayos, esto es genial. Tía eres novia del señor que creo a One Direction.-Dice sonriendo.-Gracias, gracias por crear a las personas que ahora son mi todo.
-De nada.-Dice Simon con una pequeña risa.-Así que fan de One Direction ¿eh?
-Sí, lo soy.-Sonriendo.
-Entonces te hará feliz saber que en unos minutos estarán aquí.-Sonríe.
-No lo puedo creer.-Dana grita-Que emocióooooon.
-Bueno, pasen, bienvenidas. Siéntanse como en casa.-Dice por último Simon.

¿Qué? One Direction estará aquí. Eso significa que volveré a ver a Niall Horan. Después de todo Dana no fue la única que se puso feliz al saber sobre esta noticia. Rayos, al escuchar lo que dijo Simon, me entraron unos nervios terribles, y emoción también. No me imagino como está Dana en estos momentos.

Pasan aproximadamente 40 minutos. Cuando los veo entrar, Dana se pone como loca, pero trata de ocultarlo, aunque no es la única directioner aquí, hay unas dos niñas más así que se une con ellas, están totalmente emocionadas. Primero entra el chico con los rulos, y de ahí le siguen todos. Pero no estra Niall. Al ver que no entró siento algo feo en mi estómago, tenía la ilusión de verlo, pero al parecer no vino hoy, al parecer algo no quiere que nos encontremos más. Los chicos de One Direction están en una mesa. Uno de ellos, me parece que es Louis está hablando por teléfono, pero entonces cuelga y los 4 miran hacia la puerta, y yo no puedo evitar hacerlo. La puerta se abre y la persona que va entrando sí, es Niall Horan.No puedo evitar sonreír al verlo, y en ese instante él me mira también, algo sorprendido y me sonríe. Y ésta vez no sólo sus ojos son los que me han atrapado, sino también su sonrisa. Al ver que se dirige hacia mi me pongo demasiado nerviosa y creo que él lo nota un poco.

-Hola... de nuevo.-Me dice y sonríe.
-Hola, Niall.-Le sonríe.
-Nunca esperé encontrarte aquí.
-Ni yo a ti, pero mira al parecer algo quiere que nos encontremos muy seguido.
-Lo sé.-Ríe.


Continuará...