Re: Ansia De Pasión (Nick Y Tú)

por **chelis** Mar 11 Jun 2013, 7:26 pm

OOOTROOOOO

por **Andrea P. Jonas:)** Mar 11 Jun 2013, 8:36 pm

Hoolaa como estamos chiquillas :3
Muchas gracias por todos sus comentarios :ilusion: me pone muy contenta ver que si les esta gustando la nove. Y si creen que ahora esta buena uuuuuuuuuuuuuuyyy ni se imaginan que viene después :jojojo: pero buueeno las dejo con el con el cap de hoy, las amodoro nos leemos mañana :bye: :corre:

Capitulo 9.

Cuando Nïx entró alegremente en la habitación minutos más tarde, Nick dijo:
—Me dijiste que si entraba en el Hie, volvería a tener a mi compañera. ¿Qué razón tendrías para engañarme?
Ignorando su pregunta, ella se arrastró descaradamente al pie de la cama de Nick. En su camiseta se leía: Sólo dolerá durante un segundo. Lo prometo... Malditas extrañas Valquirias, y ella era la más extraña. Como la primogénita de su clase, tenía más o menos tres mil años, aunque no parecía lo bastante mayor como para comprar licor en Estados Unidos.
Otros machos veían a Nïx como sumamente atractiva; todo lo que Nick veía era a un ser poderoso, loca de remate por su visiones.
Se tumbó a su lado, doblando el codo para sostener casualmente la cabeza en la mano. Con un suspiro dijo:
—Nick, te tomé como mi proyecto de mascota favorito porque me gusta comerte con los ojos. Debido a tu factor grrr. —Su mirada distraída parpadeó sobre su cara y el final vendado del brazo—. Si no vas a mantenerte bien, entonces...
—Contéstame.
—Lo sientooooooooooo, no vi que serías cautivado para amar a otra, o más correctamente, encerrado...
—¡Lo sabía! —Nick lanzó una mirada a Lachlain.
—¿Eres consciente de ello, entonces? —preguntó Nïx.
Nick anunció:
—Brutalmente.
—Mariketa te lo quitará, lo sabes, con el tiempo —continuó Nïx—. Así como este molesto hechizo de mortalidad. Lo cual es conveniente dado que debes ir por ella y devolverla a su aquelarre.
—¿Devolverla a las brujas? —Nick soltó una risa sin sentido del humor. Tenía sus sospechas confirmadas, y ahora quería realmente estrangular a Mariketa, no hacerle un favor de mierda—. Después de que la fuerce a arreglar todo, la dejaré tirada en la selva por esto.
Nïx sacudió la cabeza.
—No es muy posible. Hay un contingente de camino aquí. Regin la Resplandeciente está de... mal humor. Ella y varias amigas brujas de _______, incluida la siempre viciosa Carrow, llegarán inmediatamente.
Nick permitió que viera cuan aburrido estaba con esas noticias. Regin era una joven Valquiria a la que podía tomar aún en su presente condición. Y ninguna bruja se atrevería a cruzar territorio Lykae sin permiso.
—Nïx, ¿no puedes entretener a Regin? —dijo Emma.
Cuándo Nïx sacudió la cabeza, Nick preguntó:
—¿Qué he hecho a esa pequeña estrafalaria resplandeciente de todos modos?
—Porque a causa de tu primo, Garreth, Lucia se ha ido —respondió Nïx—. Todos saben que es la MÁS de Regin, compañero del rufián, compañero de crímenes en el extranjero y en casa...
—Sí, sí, lo tenemos —interrumpió Emma.
—Pero entonces ¿______ desaparece también? —preguntó Nïx—. Ella, también, es una de las amigas de Regin. Son compañeras de póker, hermanas de Wii, y _______ es un miembro aclamado del contingente de karaoke. Regin ha actuado muchas veces como conductora designada de las brujas.
—¿MAS? —preguntó Lachlain, las cejas levantadas—. ¿Hermanas de qué?
—Mejor amiga para siempre y un videojuego —suministró Emma.
—Tus parientes no están bien —murmuró Lachlain a Emma.
Emma parpadeó ante él.
—Lachlain, creía que íbamos a estar de acuerdo en no discrepar sobre esto.
—No es amiga de ninguna Valquiria —dijo bruscamente Nick—. La oí en la asamblea del Hie preguntando las cuestiones más básicas sobre las de tu clase.
—¿Lo estaba haciendo para beneficio de otra persona? —preguntó Nïx.
Nick rememoró... El vampiro había estado de hecho escuchando atentamente en aquel momento. La maldita lo había sabido y le había estado suministrando información sobre la Valquiria, ¡sobre Kaderin!
—Tu amiga Mariketa echó voluntariosamente a un vampiro encima de tu hermanastra Kaderin durante el Hie. ¿Todavía apoyando a la taimada brujita?
—Por favor —se burló Nïx—. Kad habría arrancado las rodillas de las piernas de _______ para ralentizarla. Todo en buena diversión. Además, no sólo es de Regin y su cohorte por lo que tienes que preocuparte. Hay otras preocupadas porque te lleves a la futura líder de la Casa de las Brujas, una de las facciones más grandes del Lore. —Inclinó la cabeza hacia Nick y dijo suavemente—. Mi mascota, tenías que saber que habría ramificaciones por tus acciones.
Nïx había empezado a llamarle mascota y pensar en él como tal, y la dejaba porque lo ayudó en una ocasión, otro ultraje más que había aguantado para conseguir a su compañera.
—¿Si Mariketa es tan malditamente poderosa, entonces por qué no utiliza su magia para escapar?
—Le falta control sobre sus volátiles poderes y hay tantos de ellos. Seguimos vigilando y esperando, pero es demasiado joven para atarlos.
La paciencia de Nick se acercaba a su límite.
—¡Entonces la bruja no debería haber entrado en el Hie en primer lugar!
—A pesar de eso. La Casa demanda que Mariketa sea entregada a salvo o tu cabeza. El Lykae no entregará tu cabeza, así que eso significa guerra. En ese conflicto, las Valquirias mostrarán lealtad a la Casa. Y eso significa que nuestros aliados te tendrán rencor también. Los espectros estarán felices, por supuesto. Los vampiros rebeldes del Forbearer estarán complacidos de la oportunidad de mostrar su lealtad hacia las Valkirias, al igual que varias razas de Demonios, que casualmente no están encantados de que hayas sepultado al verdadero rey de los demonios de furia, al igual que a su único heredero.
Nick estaba bien enterado de que Rydstrom era el verdadero rey, pero maldita sea, había pensado que encontrarían alguna salida.
—Cuatro magos poderosos y treinta y siete aquelarres de brujas unidos y viniendo aquí esta semana. —El tono de Nïx era solemne—. Un nido de una docena de furias alzándose desde el sueño para esto —agregó, haciendo que Emma tragara nerviosamente—. Ni siquiera me hagas empezar con a quien conocen los elfos arqueros, vamos a ponerlo de esta manera: su papi es más grande que tu papi.
—¿Todos se alían con esas brujas mercenarias?
Ella asintió.
—Lykae travieso, creando un incidente entre especies como este. Atrapaste a seis inmortales. Esto es un Charlie Foxtrot de proporciones épicas.
Ante la mirada irritada de Lachlain, Emma facilitó.
—Charlie Foxtrot es un código para, bien, un desastre.
—¿Por qué no me has dicho que esto se estaba desarrollando? —preguntó Lachlain a Emma.
—Sólo sabía sobre Regin y algunos rumores crecientes dentro de la Casa. Soy amiga de las brujas, pero ellas son muy reservadas y mantienen sus planes protegidos hasta que están preparadas para actuar.
—No hay necesidad de que esto se agrave —dijo Lachlain, su tono tranquilo. Nick sabía que Lachlain nunca revelaría que estaba preocupado por las repercusiones de las acciones de Nick, pero en su posición debía estarlo—. Nick me puede decir dónde está la bruja. Liberaré a los seis y devolveré a Mariketa.
Nick exhaló. Lachlain todavía trataba de protegerlo, siempre limpiando detrás de él. Si él tuviera un dólar para cada vez que Lachlain había dicho "Ach, Nick, la has jodido esta vez”.
Pero entonces Lachlain nunca le había sacado las castañas del fuego en algo como esto.
—No, te lo he dicho. Este es mi problema. —Nick se puso de pie inestablemente, mareándose—. Trataré con ello.
Lachlain sacudió la cabeza.
—¿Cómo vas a defenderte contra seis inmortales coléricos?
—Deberían estar agradecidos de que regrese. —Cuándo Lachlain levantó las cejas, agregó—: Le haré prometer al Lore que no atacarán antes de que esté de acuerdo en abrir la tumba.
—Entonces por lo menos come y descansa hasta después de la luna llena.
Nïx cloqueó la lengua.
—La Casa dice que _______ debe llamar antes de la próxima luna llena para evitar esto. Además, este pueblo no es lo bastante grande para tener tantas facciones. Todos quizás sean aliados de las brujas o las Valquirias, pero ninguno son aliados de los unos con los otros. Mucho tiempo dándose codazos, y algo sucederá.
Nick miró enfurecido a Nïx.
—No estás exagerando todo esto, Valquiria...
Desde afuera:
—¿Vas a joder a mi bruja? ¿Cómo jugar tus juegos? ¡Entonces juega y agarra! —Algo silbó arriba; la casa se sacudió, todos se agacharon mientras el yeso caía desde el techo salpicando.
—¿Qué infiernos fue eso? —gritó Nick.
—Eso fue Regin —contestó Nïx serenamente—. Tiró un coche sobre nosotros para que aterrizara en el alojamiento principal Lykae. La cosa afortunada es que el alojamiento está vacío. Nicholas, ella pensó que el vehículo era tuyo. Pero realmente es... suyo. —Señaló delicadamente a Lachlain, quien frunció el ceño antes de dirigirle una significativa mirada a Emma.
—¿Ella tira malditos coches? —rechinó Nick.
—¿Ves? Nada de exagerar. —Nïx se levantó, deslizándose suavemente detrás de las cortinas, luego gritó por la ventana—: ¡Mala suerte, Regin! Coche equivocado.
Inmediatamente después, la casa se sacudió otra vez.
—¡Oh, mejor! —les aseguró Nïx—. ¡Ese era el de Nicholas!
Otra violenta sacudida de la casa. Nïx se asomó fuera de las cortinas, llevándolas como el hábito de una monja.
—¿Quién conduce un Chevelle del setenta y ocho...?
—¡Nïx! —dijo Emma.
Se retiró de la ventana.
—El tiempo de todo esto es impecable —dijo Nïx en un tono bruscamente solemne—. El Accession ha llegado realmente.
Emma y Lachlain compartieron una mirada. Todo el Lore temía el Accession. Ocurría cada cinco siglos, era una clase de mística selección que exterminaba inmortales. Aunque no había necesariamente una gran guerra ni batalla determinante, el destino parecía sembrar conflictos, oponiendo facciones unas contra otras. El padre de Nick le había contado que el destino sembraría algunas familias juntando compañeros, cosecharía de la mayoría de los otros.
—¿Por qué todo esto? —Nick dio pasos desiguales hacia el armario para vestirse y tuvo que apretar la mandíbula contra una onda de dolor en las costillas—. ¿No crees que una guerra Lore es un poco demasiado por que una bruja haya tenido tres semanas de pausa?
—¿Una pausa... con quien? —preguntó Nïx—. Mi mascota, has atrapado a una hermosa y núbil joven con un grupo de íncubos. Aunque Regin jura que no hay un grupo de íncubos, pero...
—Nïx, ¡concéntrate! —dijo Emma y Nïx le dio un silbido desganado.
—¿Íncubos? —graznó Nick, un escalofrío de terror le subió por la espina dorsal—. La tumba estaba vacía, desierta hacía mucho. No había íncubos viviendo allí. No puede ser.
La tristeza destelló en los confusos ojos de Nïx.
—La bruja sufre después de tres semanas dentro de esa cripta oscura. —En un tono de confesionario, agregó—: Parece que olvidaste dejarle algún alimento o agua.
—No olfateé nada, no sentí nada... —Ante la expresión implacable de Nïx, Nick se sacudió, no necesitaba estar pensando en las implicaciones; necesitaba estar haciendo algo acerca de ellas.
—¿Lachlain, me puedes ayudar a arreglar el transporte? —Se hundió a por ropa, combatiendo el mareo—. Si salgo en menos de una hora puedo llegar allí hoy antes de la puesta del sol.
—Sí, claro —exhaló Lachlain—. Por supuesto, te ayudaré con todo lo que necesites.
Aunque Nick lo había hecho sonar como una tarea rutinaria, liberar y acompañar a Mariketa de vuelta a los Estados no sería sin numerosas dificultades.
En su último viaje, las "carreteras" habían sido difíciles de navegar. Ahora que la estación de las lluvias había llegado completamente, estarían intransitables. Especialmente dado que Nick estaría forzado a conducir los cambios con una mano y un muñón. Y ahora que estaba debilitado, los soldados humanos que abundaban en el área podrían dominar y contener realmente a un Lykae, incluso cuando estaba completamente convertido. Nick tendría que eludirlos hasta que le quitaran el hechizo de mortalidad.
Levantar el rastrillo de la tumba había sido casi imposible aún cuando había tenido toda su fuerza y ambos manos... pero ¿ahora?
—Necesitaré llevar algo como un ascensor neumático para ayudarme a entrar en la tumba.
Cuándo Lachlain asintió, Emma dijo:
—Te puedo conseguir un teléfono por satélite, también, así _______ puede llamar lo más pronto posible.
—Sí, y necesitaré más de esa cosa con la que han estado tratando de alimentarme. Bebidas y paquetes deshidratados. Y alguna clase de botiquín por si acaso.
Nïx aplaudió con entusiasmo ante la actividad, pareciendo tan confundida como siempre.
—¡Puedo ayudar, puedo ayudar! ¡Te puedo conseguir una rima para Mariketa!
Lachlain, Emma, y Nick se detuvieron brevemente para mirarla.
—¡No puedes salir de casa sin ello!
—Lo que sea... —continuó Nick—, acabo de estar dos semanas sin alimento ni agua. Tres no la matarán.
—Incorrecto.
Nick miró a Nïx. Se le entrecortó la voz una octava más baja cuando preguntó:
—¿Por qué incorrecto?
Ella entrecerró los ojos y momentáneamente pareció desconcertada de donde estaba.
—¿Qué es incorrecto? ¿Yo soy incorrecta? —Sacó brillo a sus uñas—. Raras veces lo soy.
Apenas suprimiendo el impulso de estrangular al raro ser, Nick rechinó.
—Me has dicho que era incorrecto cuando dije que tres semanas no matarán a la bruja.
—Oh, sí, eso. ¿Cómo se supone que recuerde conversaciones del año pasado? No puedo ver dentro de esa cripta, mal vudú y mojo serio evitan que mis ojos curioseen, pero el sentido común dice que Mariketa probablemente está muriéndose.
—¿Muriendo? ¿Cómo? —graznó, sabiendo que Lachlain estaba estudiando su dura reacción.
—Porque, mascota, la joven Mariketa la Esperada aun no se ha convertido. Todavía es... mortal.
Otro coche silbó arriba.

Adoro a Nïx :xd: es tan ssjdddbye jajajaja

por **Andrea P. Jonas:)** Miér 12 Jun 2013, 9:09 am

Holaaa mis niñas :3 buenos días (para mi lo son, son como las 9 de la mañana xD)
Estoy aquí taan temprano por que necesito anunciarles algo: mañana salgo de viaje Ansia De Pasión (Nick Y Tú) - Página 4 1857533193

Ansia De Pasión (Nick Y Tú) - Página 4 1857533193

(a Mazatlan :3) y no llego aya hasta el viernes por la mañana... creo y pues obviamente no podre subir cap el jueves y el viernes no puede asegurarles que pueda subir (ya saben en lo que nos acomodamos y esas fiestas) :sad:
pero tranquilas por eso estoy aquí para subirles ahorita el cap de hoy y los caps que les quedaría debiendo Ansia De Pasión (Nick Y Tú) - Página 4 2841648573

Ansia De Pasión (Nick Y Tú) - Página 4 2841648573

entre semana are todo lo posible por subirles caps, pero por si alguna razón no puedo algún día, estaré haciendo lo mismo; es decir subirles barios caps un día :D y pues nada ahorita les subo los caps. Nos leemos pronto :bye::corre:

por **Andrea P. Jonas:)** Miér 12 Jun 2013, 9:36 am

Capitulo 10.

El machete de Nick se abrió paso a través de una trenza de vides de lianas leñosas mientras seguía avanzando a través de la maleza. El rastro a la tumba que había sido limpiado hacia unas semanas ya había sido tapado.

Como había predicho la última vez, el conflicto entre los dos ejércitos humanos había estallado. Nick había tenido que deshacerse de su camión a millas de la tumba porque los soldados estaban plantando minas a lo largo de las carreteras.

Ardía con la urgencia de llegar hasta _______, pero su cuerpo sólo podía hacer muy poco en este estado y cargado con su mochila —que pesaba más de ciento treinta kilos con el engranaje que había estado forzado a traer.

Más temprano, la acción de reunir suministros y prepararse apresuradamente para el viaje había ayudado a Nick a mantener su mente ocupada, pero durante el vuelo, había querido arañar las paredes del avión por la frustración. Había quitado de su bolsa, la misiva de Nïx dirigida a "Mari la Esperada". Había ignorado a la Valquiria cuando ella había insistido repetidas veces en que la llevara, hasta que se puso tan furiosa que el relámpago había comenzado a caer por todas partes. Se había vuelto tan violento que incluso Regin y las brujas habían retrocedido, asustadas.

Solo en el avión, había desgarrado el sello de cera negro de Nïx y leyó el extraño contenido era una rima acerca de espejos, susurros y secretos. Las palabras le habían dado inexplicablemente escalofríos.

Y leyéndolo una y otra vez sólo había matado momentos de la espera. Con nada que hacer excepto pensar, se había agitado entre odiar a _______ y temer por su vida. Nick despreciaba lo que ella le había hecho y lo que ella era, pero no quería que muriera.

Otra ampolla cedió contra la base del machete, pero Nick la ignoró. No era como si pudiera cambiar de mano.

Las probabilidades de que estuviera viva estaban en contra pero Nick tenía esperanza. El demonio marcado, Rydstrom, era un guerrero brutal, pero también era honorable. Y Nick sabía que Rydstrom y Cade tenían hermanas pequeñas. Si Rydstrom había decidido proteger a la bruja, ella tendría una oportunidad de sobrevivir al hambre y a los íncubos.

Y además estaba el interés inquietante que había parpadeado en los ojos de Cade. El mercenario se movería para protegerla... porque la deseaba.

El pensamiento hizo que Nick columpiara el machete más duramente de lo necesario, cortando limpiamente un árbol joven.

Maldita sea, ¿en qué infiernos había estado pensando esa pequeña mortal para entrar en el Hie?

Aún mientras maldecía la idiotez de sus acciones, se maravillaba de su valor, especialmente dado que era tan joven. Había sospechado que lo era, pero Nick había averiguado que _______ tenía la sorprendente edad de veintitrés años, cronológicamente. No sólo no había hecho la transición a la inmortalidad, sino que ni siquiera había pasado aún la tercera parte de una vida mortal media.

Si Nick había pensado que Emma con ochenta años cronológicos, era demasiado joven para Lachlain, entonces ________ era una maldita niña.

Y una bruja...

Sonaron chillidos ensordecedores. ¿De la tumba?

Nick corrió tan rápido como sus heridas le permitieron, saltando por encima de árboles caídos. Corrió precipitadamente a través de la maleza en vez de cortarla, ignorando el dolor cuando las vides se engancharon el cuello y los brazos y le arañaban hasta que quemaron.

Cuándo finalmente chocó con la línea de árboles que rodeaban el perímetro de la tumba, oyó lo que sonaba como una guerra dentro.

Luz blanca destellaba por nuevas grietas en la piedra. El edificio entero retumbaba. Oyó el rugido de Rydstrom con dolor mientras la arquera femenina chillaba. Nick no oyó a la bruja.

¿Era ya demasiado tarde?

Joder, ¿cómo iba a levantar rápidamente el rastrillo de piedra? Y establecer el ascensor con una sola mano... era demasiado tiempo. ¿Podría levantarlo él solo? Estaba mil veces más débil que antes y no tenía una piedra de apoyo para levantarlo.

No tenía las dos manos.

De ninguna manera...

Fue cuando Nick oyó el grito de _______, débil y agudo. No hubo tiempo de analizar la devastadora sensación de alivio que sintió de que todavía estuviera viva. Supo que estaba mal herida y supo que necesitaba protección.

Puñetero ascensor.

Empujó la mano bajo la orilla del rastrillo, clavando las garras, poniendo como cuña debajo el puño bueno. Cuándo oyó otro de sus gritos, esforzó cada músculo de su cuerpo.

Nada.

Maldita sea, si hubiera sido verdaderamente su compañera, habría podido levantarlo. Lo cuál significaba que era todavía posible aún cuando ella no fuera su... ¡podía hacer esto!

Ya no la oía. Un fuerte temor le apuñaló... lo levantó con esfuerzo, con todo su poder, gritando. La piedra comenzó a moverse. Una pulgada más alta, entonces dos...

Lo había levantado sólo un pie cuando un débil cuerpo fue empujado fuera de la refriega.

¿_______? Sí, aunque apenas la reconoció sin su hechizo de encanto para encubrir su mirada.

Mientras Nick forcejeaba contra el peso, dio una sacudida de sorpresa cuando el Instinto llamó dentro de su cabeza, fuerte y claro:

—Tuya

¿Por qué volvería ahora, después de tanto tiempo? ¿Por qué le hacía sentir como si ella fuese suya?

No, esto era solamente su hechizo, engañándolo. Sabiendo aún esto, tenía que luchar contra el pánico cuando comprendió cuan golpeado estaba su cuerpo. Enfocó su audición en el latido del corazón y lo encontró irregular. Los labios estaban pálidos y agrietados, las mejillas ahuecadas. La sangre manchaba las comisuras de su boca.

Así como había estado Mariah cuando había yacido muerta en la nieve.

No podía sostener la piedra mucho más tiempo... necesitaba dejarla caer... pero la pierna de la bruja estaba en el camino. Mientras luchaba por estirar su propia bota a un lado para arrastrarla fura del camino, la batalla continuaba dentro.

—¡Agáchate!

—¡Maldita sea, dispárales!

—¡No tengo flechas! —¿No tenía flechas? Los arqueros tenían carcajs místicos, se decía que nunca se vaciaban.

—Yo tampoco... ¡Corre!

La elfa femenina gritó a Cade para que la ayudara. Un momento después, fue lanzada desde el interior, su arco sangriento atado a la espalda.

Entonces unas garras escarbaron hacia arriba mientras Cade y Rydstrom se arrastraron fuera. No reconocieron a Nick, sólo dejaron caer las espadas e intentaron débilmente mantener la piedra levantada hasta que los dos último arqueros se escurrieron fuera.

Las cuerdas de sus arcos estaban manchadas de sangre por donde los habían disparado una y otra vez. ¿Qué habían encarado exactamente?

Como en respuesta, justo cuando Nick estaba a punto de dejar caer su carga, una mano se disparó fuera de la tumba mientras algún ser con piel gris apelmazada, piel muerta, estirándose ciegamente pero infaliblemente hacia la bruja. Sus garras se hundieron en el tobillo, ella no reaccionó.

Otra mano salió como una flecha de la tumba, sus dedos apretados alrededor... ¿de uno de los tocados de oro?

—Déjenlo caer —gritó Nick, y los tres soltaron la piedra, cortando las manos. Mientras Nick retrocedía contra la entrada sellada, luchando por respirar, Cade se lanzó hacia _______ para curiosear las garras del tobillo. La piel allí estaba manchada de sangre, marcada una y otra vez. Nick supo en un instante que había sido arrastrada así repetidas veces.

Entornó el ojo ante la otra mano horrible. ¿Por qué ofrecía un tocado?

Una vez que Nick levantó la mirada, encaró las miradas mortales de cinco inmortales poderosos, prometiendo castigo.

—¡Olvídalo por ahora! —El arquero femenino se apresuró a sostener la cabeza de _______—. ¡Ella está en shock!

Los otros se reunieron alrededor ella, menos uno de los arqueros, que retorció las orejas puntiagudas y luego salió corriendo del claro.

Cuándo la bruja comenzó a estremecerse, Nick se dejó caer de rodillas a su lado.

—¡Agua! —gritó el elfo femenino—. ¡La estamos perdiendo!

Desenroscó apresuradamente la cantimplora del hombro y se la entregó.

—¿Qué le ha sucedido?

Todos lo ignoraron.

—¡Maldita sea, díganme lo que ha sucedido!

La bruja estaba inmóvil a su lado, sin reaccionar a su fuerte voz. Los ojos se abrieron aturdidamente mientras gemía; una luz blanca destelló de ellos hasta el cielo e hirvió de sus flojas palmas. Los labios se separaron con su irregular respiración.

Sin advertencia, estuvo en pie, los ojos brillando con furia y sin quitarle la vista de encima a Nick. Como en una tempestad, el pelo rojo se arremolinó por todas partes de su cara manchada de sangre. Las hojas y la arena rodearon su cuerpo.

—Tú.

—Yo...

Con un golpecito de la mano en su dirección, lanzó de espaldas a Nick contra la tumba, aplastando el contenido de su mochila. Lo sujetó allí por el cuello mientras él se retorcía inútilmente y luchaba por respirar. En medio de su lucha, él se dio cuenta de que los dedos de las botas de ella estaban doblados, porque ella ya no tocaba el suelo.

Su cuerpo era demasiado frágil... era demasiado pequeño para conducir este poder, un poder inimaginable. Nunca en su larga vida... nunca había visto algo como esto.

La bruja sonrió con labios fantasmales.

—Volviste —ronroneó mientras la presión se incrementaba alrededor del cuello. Estaba horrible. Era intimidante.

Y supo que estaba a punto de morir.

por **Andrea P. Jonas:)** Miér 12 Jun 2013, 9:47 am

Capitulo 11.

—¡_______, no! —Bramó Rydstrom—. ¡Déjame a mí tratar con él!
_______ apenas lo podía oír. La magia resonaba en sus oídos y bailaba en sus venas, pura y perfecta por primera vez en su vida.
Se siente delicioso.
Apretó su mano alrededor de la garganta de MacRieve una vez más, advirtiendo superficialmente la mano perdida, las vendas en la cara.
—¡Dámelo a mí! —Tierney había desenvainado su hoja. Cade y Tera se acercaron a MacRieve, cada uno queriendo el placer de matar al Lykae por lo que había hecho.
_______ no cedería su agarre. No hasta que la cabeza hubiera dejado su cuerpo...
Un reventón agudo como un cañonazo sonó a poca distancia. Ella lo oyó incluso sobre el jaleo dentro de su cabeza.
—_______ —empezó Tera en tono cauteloso—, déjalo caer y corre. Ahora.
¿Cautelosa? ¿Después de lo que habían pasado? Más cañonazos, definitivamente eran disparos.
Había presentido que Hild había salido corriendo del claro, en ese momento él volvió.
—Dos ejércitos de guerrilla enzarzados en la maleza a una milla al oeste. —Informó entre alientos—. Cada uno por lo menos con doscientos humanos. Tienen cohetes, morteros, quizás tengamos realmente que considerarlos en nuestras decisiones.
Nick lo vio todo desplegándose pero no podía hacer nada. La frustración lo inundaba, emparejándose con la tortura del agarre estrangulador. La fuerza le sujetaba la espalda contra su mochila, pulverizando el contenido. Entonces los ojos de la bruja cambiaron, convirtiéndose en una sombra de plata —un único color, intacto y brillando incandescentemente. Cuando miró fijamente sin comprender, pudo ver... pudo ver que eran... espejos. La rima extraña de Nïx destelló en su mente, aún mientras _______ lo mataba.
Con otra mano, la bruja emitió un pulso de energía hacia Nick —un rayo que hizo que él se sintiera como si hubiera tenido una transfusión de ácido. Convertiré tu sangre en ácido, le había dicho.
Rydstrom le asió las muñecas y se movió para arrastrar su magia fuera de la dirección de Nick, entonces frunció el entrecejo al ver que no podía mover sus delgados brazos. Con ambas manos, tiró nuevamente hacia atrás y finalmente consiguió que apuntara lejos de Nick, hacia la tumba.
Libre de su agarre y del hirviente dolor, Nick aspiró aire gateando. Mientras se frotaba para recuperar la circulación en la garganta, un rayo azotó las piedras. La estructura entera tembló. El primer retumbo sacudió los árboles que crecían sobre ella. El segundo los hizo vibrar, desnudando sus oscilantes ramas.
Los ojos de la bruja, tan brillantes, parecían fascinados.
—¡Va a explotar! —gritó Rydstrom. Tiró de _______ a su lado. La luz desde ella había cesado y cayó sin fuerzas.
Pero era demasiado tarde. La tumba estalló con una fuerza atómica —incluso las grandes piedras angulares fueron arrojadas al cielo— no dejando nada excepto un cráter enorme atrás. Cualquiera que viviera dentro había sido aniquilado.
Con la bruja en sus brazos, Rydstrom corrió, siguiendo a los otros mientras corrían a cubierto de las piedras que caían en picado. Aunque Nick se precipitó justo detrás de ellos, por alguna razón, se lanzó hacia abajo y arrancó el yelmo de oro de la mano cortada, luego metió el pesado premio en su mochila.
Poco antes de que Rydstrom alcanzara la línea de árboles, una inmensa piedra aterrizó en su pierna, atrapándolo. El demonio mantuvo su agarre sobre _______, luchando por protegerle la cabeza.
Nick presintió lo que estaba a punto de suceder, aún antes de que las impresionantes maderas duras de la selva comenzaran a caer sobre el cráter donde la tumba una vez había existido.
—¡Dámela a mí!
—¿Directamente después... de que estuviera a punto de matarte? —Rechinó Rydstrom.
Nick no tenía tiempo de explicar, así que simplemente dijo bruscamente:
—Juro que la pondré a salvo.
—¡No entiendes, MacRieve! ¡maldita sea, ella puede morir!
—¡Si, mortal, ahora suéltala! —Cuándo Rydstrom todavía vaciló, Nick dijo—: ¿No sabes lo que viene? —La tumba había sido un lugar de poder. El poder extinguido creaba un vacío.
Rydstrom miró atrás. Sacudió la dura cabeza, y su puño en _______ se aflojó. Observó a Nick.
—Otro rasguño en ella y tomaré tu cabeza, Lykae.

_______ se despertó con un gemido, parpadeando y abriendo los ojos para encontrarse atada firmemente sobre el hombro musculoso de algún macho y mirando directamente abajo al lado de una montaña. Cientos de pies abajo, los árboles y la tierra se vertían en la sima vacía que había sido la tumba.
Sacudiéndose violentamente, tomó aliento para chillar, pero una voz áspera dijo:
—Reten tus chillidos y agárrate a mí. Y no te atrevas a intentar algo como lo de antes, bruja, no si quieres salir de esto viva.
MacRieve.
¿No lo había matado ella? Trató de agarrarse a su espalda por un asidero.
—¿Do... dónde están los otros?
—Luchando por la seguridad debajo de nosotros.
—¿Por qué su... subiste tú? —Encarada con su mayor temor y forzada a confiar su vida a este Lykae.
—¿No te gustan las alturas, entonces? Subí porque los humanos no pueden.
¿Estaba subiendo por una vid?
—¡Nos dejarás caer, solo tienes una monstruosa mano!
Él había estado tirando hacia abajo de la vid y agarrándola más alto, empujándolos arriba palmo a palmo.
—Sí, y la tendré de vuelta. Junto con mi ojo. Ahora. Quita tu maldición y cúrame.
—Nunca. Espero que mueras de ello —siseó ella.
—Entonces también espera que mi mano no resbale más en esta vid resbaladiza. Vamos mucho más abajo y ese vacío nos agarrará seguramente. Ach, puedo sentir el tirón en mis pies ya. Y ahora comienza a llover.
Ella levantó la cabeza con incredulidad. Gordas gotas de agua le cayeron en la cara.
Deliberadamente, él se dejó ir, permitiéndoles hundirse varios pies antes de volver a agarrar la vid, sacudiéndola sobre su espalda mientras las manos de ella se agarraban frenéticamente a su camisa.
—¡Para! ¡Oh, dioses, para esto!
—¡Devuélveme mi mano!
¡Piensa! Ella creía que podía quitar exitosamente la maldición, aún tan débil como estaba. Quitar hechizos no era tan difícil como colocarlos, recordó que Elianna siempre decía:
—Un pequeñín no puede escribir caligrafía pero fácilmente lo puede borrar.
Prometiendo en silencio echarle una nueva y peor maldición a la menor oportunidad, colocó la mano extendida en su espalda, entonces la atrajo hacia fuera, tirando del hechizo.
Nada. Rechinando los dientes, volvió a colocar la mano y lo intentó una vez más. Esta vez su mano encontró resistencia, como si hubiera colocado la palma en una piscina de pegamento. ¡Tenía un agarre en el hechizo!
_______ echó hacia atrás su mano. Estirando... tirando...
La mano comenzó a regenerarse, creciendo, sobresaliendo de la sangrienta venda hasta que sus nuevas garras rasgaron la tela.
Mientras Nick miraba fijamente su mano sanada, murmuró:
—Casi lo has hecho. —Sonaba en parte perplejo y en parte repugnado.
—Estoy demasiado débil.
—¡Más, bruja!
Ella sacudió la cabeza contra su espalda.
—Voy a desmayarme otra vez.
—No te atrevas.
—¡Lo hago! Promete al Lore que me llevarás sin peligro a Rydstrom.
—A Rydstrom, ¿entonces? —dijo bruscamente en un tono extraño—. Haz esto y lo prometeré.
Inhalando profundamente, hizo otra tentativa temblorosa, mareándose más con cada segundo.
—Eso es. —Cuando su mano parecía restaurada, pero todavía demandó con una voz fuerte—: Más.
Ella rechinó los dientes:
—Estoy haciendo todo... lo que puedo...
Con su nueva mano, rasgó la venda de la cabeza y levantó la cara descubierta a la lluvia.
—Buena chica. ¿Ahora sólo otro hechizo para ir...?
¿Fue su grito estrangulado? Y el mundo se volvió negro una vez más.

por **Andrea P. Jonas:)** Miér 12 Jun 2013, 10:07 am

Capitulo 12.

Cuando el cuerpo ligero de la bruja quedó sin vida sobre él, la fuerza de Nicholas volvió rápidamente. Parpadeó, flexionó la mano e inhaló profundamente. Después de catalogar interiormente sus muchas heridas pequeñas se dio cuenta de que estaba completamente curado. Ningún dolor, ninguna desgarradora agonía en las costillas con cada respiración. Ella lo había hecho.
Nicholas reconoció que se sentía mejor de lo que recordaba.
Ahora trepó fácilmente por la vid, e incluso saltó los seis metros a la cima de la falda de la montaña que había buscado. Más temprano desde abajo, había olfateado que en algún lugar en esta elevación había una fuente de agua manantial en caso de que parara de llover. También había notado el olor mohoso de una cueva en caso de que no lo hiciera. Tan pronto como la había reclamado a Rydstrom, Nicholas se había dirigido a la montaña.
La cueva estaba a cerca de medio kilómetro a través de espesos bosques, así que decidió conseguir alimento y bebida para la bruja inmediatamente, ahora que el peligro inmediato había pasado. Cazó en una pequeña área cuadrada de la meseta, inspeccionando si había plantas venenosas o animales. Con su aguda vista restaurada, no divisó ninguno, sólo lluvia, vides frondosas. Sí, este lugar serviría.
Una vez que colocó _______ en una cama de grueso follaje, la llovizna comenzó a lavar la sangre de la cara y apartó el cabello de sus puntiagudas orejas. Con uno de sus esbeltos brazos sin fuerza a su lado y el otro curvado a un lado de la cabeza, ella solamente parecía una hembra delicada y vulnerable, no la bruja del poder indecible que acababa de presenciar. Y no la asesina que ella misma había probado ser.
Él tenía recuerdos indistintos de su aspecto bastante ordinario, nada de particular u original, que era sin duda exactamente lo que ella había pensado con su hechizo de encanto. Ahora su piel pálida estaba desnuda contra las hojas. Las orejitas claramente puntiagudas, hermosas. El pequeño top que llevaba estaba mojado y casi transparente contra los generosos senos.
Incluso sucia y herida, era una mujer malditamente atractiva...
Tuya.
Cuando el Instinto susurró suavemente, él cerró los ojos. No se había equivocado antes, no lo había imaginado. Dioses, cómo lo había echado en falta, quería rugir de placer por su retorno.
Cuando la miró otra vez, por el más breve instante pensó, mantén el maldito hechizo, mantén el Instinto, sigue ofreciéndome la belleza... ¿Por qué no?
Sacudió la cabeza duramente. La culpabilidad se extendió y la ira comenzó a construirse. ¿Estaba contemplando convertirse en un esclavo sin inteligencia ante la voluntad de una bruja? ¿Una bruja que había sido tan salvaje justo momentos antes? Su padre debía estar revolviéndose en su tumba en este momento.
Nicholas se quitó la mochila, dejándola caer al lado de ella, y abrió fácilmente las anteriormente amarradas cuerdas ahora que tenía ambas manos. Arrodillándose, rebuscó la bebida, solo dos botellas no habían sido aplastadas. Por lo menos los paquetes deshidratados estaban intactos.
Serpenteó el brazo bajo su cuello y la levantó, pero aún inconsciente, se resistía débilmente. Con repetidas tentativas, hizo que bebiera la mitad de una botella y tragara parte de la comida.
Satisfecho con eso por ahora, barrió su mirada sobre su cuerpo. Recuerdos nebulosos de su apariencia comenzaron a cristalizar en su mente, y se dio cuenta de que no parecía haber perdido mucho peso. De algún modo, no había muerto de hambre. Pero su alivio fue efímero.
¿La habían atrapado esas cosas?
Con el corazón en la garganta, la colocó de espaldas para examinar sus heridas, lavando sus brazos y piernas de lo peor de la suciedad y la sangre con la llovizna.
Si ellos la habían tomado, esperaría que sus pantalones cortos estuvieran rasgados, pero no lo estaban. Esperaría ver magulladuras coherentes con el agarre de dedos, pero no encontró ninguno en su cuello o en los pálidos muslos.
Después de tirar abajo su camisa, Nicholas miró los senos rellenitos, plenamente visibles a través de su transparente sostén. Ninguna magulladura estropeaba la cremosa carne allí tampoco. Había una posibilidad de que hubiera sido protegida de los peores ataques de esos íncubos.
Trató de girar lejos, pero sus pezones rosa oscuro se estaban endureciendo mientras las gotas de lluvia golpeaban los senos. Siseó un juramento. Ninguna bruja debería ser tan delicada como esta.
Era perfecta y encantadora, y la boca se le hizo agua por amamantarse de esos pezones que sobresalían. Incapaz de evitarlo, pasó el dorso de los dedos sobre uno, y ella tiritó.
Esto es una locura. Le puso el top cuando un movimiento hizo susurrar las hojas alrededor de ella. Desnudó las garras, bajando las manos, pensando que un animal se acercaba, pero entonces... las vides comenzaron a arrastrarse sobre su cuerpo, trenzándose sobre ella en abundancia, como en actitud protectora.
Abriendo los ojos, dijo bruscamente:
—¡Oh, demonios! —dijo bruscamente, abriendo los ojos y evitó el saltar hacia atrás. Magia. Aquí justamente. Cuando se estiró hacia ella, las zarzas pincharon y le rompieron la piel. Incluso con su fuerza, no pudo rasgarlas de ella.
Más no presintió peligro para ella.
Su voladura de la tumba fue suficientemente mala, pero esta magia misteriosa e insidiosa lo desconcertaba mucho más. Se puso de pie y fue de un lado para otro, mirando inquietamente, pasándose los dedos por el pelo.
Allí en la jaula verde, justo ante sus ojos, la piel empezó a volverse rosada, sus labios a enrojecer y a rellenarse.
Mientras dormía, tan natural como si hubiera nacido allí, sus raspaduras y magulladuras se desteñían, dejando detrás solo piel suave como de porcelana. La encontró tan malditamente atractiva, aún cuando su magia le irritaba el estómago.
¿Era este otro encantamiento? ¿No un hechizo curativo sino otro encantamiento? ¿Era esto a lo que ella se parecía verdaderamente? Maldita sea, esperaba que no. ¿Ser enfrentado a un hechizo poco natural y a su belleza natural?
Se forzó a recordar su semblante mientras disfrutaba estrangulándole. Esa era ella verdaderamente.
Debajo de ellos, el vacío comenzó a ralentizarse. Oyó a los otros subiendo mucho antes de que alcanzaran la meseta. Una vez que Rydstrom salvó el borde, su mirada parpadeó sobre la mano de Nicholas y su ojo.
—¿Te curó?
—Sí. Y a ella misma. Pero ahora está atrapada en esas vides.
Rydstrom cabeceó, pareciendo despreocupado por su pierna herida
—Necesitamos llevarla a algún sitio seco. —Cojeó hacia ella—. Ninguno de nosotros está en condición de navegar saliendo de aquí esta noche.
Nicholas vio que los cinco estaban demacrados, los labios agrietados y los ojos hundidos. Ahora que ella había trabajado su magia, la mortal parecía estar en mejor forma que los inmortales.
—¿Y qué hay del escocés? —preguntó uno de los arqueros masculinos.
Nicholas contestó:
—El escocés va dondequiera que la bruja vaya
—Creo que Tierney quiere decir que ¿ahora podemos matar a este Lykae? —dijo Cade.
Una vez que Rydstrom alcanzó a la bruja, se agachó sobre ella. Las zarzas se separaron para él, permitiéndole levantarla. Cuándo Rydstrom la sostuvo en sus brazos, Nicholas sintió que los labios retrocedían, y los colmillos se alargaban.
Ese macho toma tu lugar... toma lo que es tuyo.
No, maldita sea, no era suya. Ella era el medio para poner fin y levantar la maldición, un medio que no quería que saliera de su vista. Pero sabía que ellos no podrían alejarse de él. Estaba fuerte otra vez, se recordó. Nadie podría evitar que la llevara de vuelta.
—La explosión atraerá la atención de los humanos. —dijo Rydstrom mientras la entregaba a Cade—. Lo mejor es sacarla fuera de la vista. Olfateo una cueva cerca.
La única donde Nicholas había planeado acostar a _______ y a él mismo durante la noche.
Cade la tomó pero vaciló en salir, anhelando simplemente un combate.
—Manejaré esto —le aseguró Rydstrom—. Mi viejo amigo Nicholas y yo vamos a tener una conversación.
¿Una conversación? Nicholas dio una risa sin sentido de humor. ¿Entonces por qué enderezaba sus cuernos y los ennegrecía? La propia bestia de Nicholas se revolvía, preparada para luchar contra el demonio si llegaba a eso. Nicholas esperaba lo contrario. Necesitaba hablar con Rydstrom... no matarlo.
—Encenderé un fuego —dijo Cade, mirando hacia abajo a ella—. Trata de conseguir algún alimento.
Cuando Cade comenzó a alejarse, Nicholas combatió el impulso casi irresistible de recuperarla. La siguió con la vista pero solo veía su pelo oscilando sobre el brazo de Cade durante el recorrido.
Los arqueros lanzaron a Nicholas miradas amenazantes, luego finalmente se arrastraron tras Cade, dejando a Nicholas y a Rydstrom solos.
—Tienes suerte de que te deba una deuda de sangre, MacRieve, o conseguirías retribución por la proeza que hiciste.
Cuando Rydstrom había sido rey, se había aliado con el ejército de Nicholas —cuando había suficientes Lykae para que Nicholas fuera el general de sus propios hombres. En una batalla contra la Horda de Vampiros, la hermana más joven de Rydstrom y Cade se había unido furtivamente al combate. Nicholas le había salvado la vida.
—Mas eso no significa que podré detener a los otros de intentarlo —dijo Rydstrom.
A Nicholas ellos no podían importarle menos. Ahora que era fuerte, no planteaban una verdadera amenaza.
De hecho, la única que lo hacía era la bruja.
—Y a Cade no le importará la deuda si _______ no se recupera completamente o si ella le pide que te mate.
—¿Qué es ella para él? —preguntó Nicholas—. ¿Cuál es su interés?
Rydstrom se encogió de hombros.
—Él probablemente quiere intentarlo con ella.
Nicholas sentía sus puños apretarse, las garras clavándose en las palmas. Mientras que los Lykae podían reconocer a sus compañeros por el olor o aún la vista, muchos machos de la casta de demonio sólo podían determinar si una hembra era suya apareándose. Los demonios llamaban esta investigación intento.
—¿Por qué no me dices tú lo que ella es para ti? —dijo Rydstrom, su tono severo—. ¿Por que todavía echas un vistazo sobre el hombro en su dirección y por que las manos te sangran?
—Ella me maldijo y la necesito para quitarlo.
—Pero estás curado.
—La bruja no solo me hechizó con la mortalidad, me hechizó para creer que ella es mi compañera.
Rydstrom levantó las cejas, pero antes de que pudiera pedir detalles, Nicholas dijo:
—Ahora dime, ¿qué infiernos le sucedió a ella ahí adentro?
—La mejor pregunta sería que no le sucedió. —Nicholas frunció el ceño, pero Rydstrom dijo—: ¿Qué esperabas? Dejaste a una hermosa hembra en una tumba con por lo menos media docena de íncubos locos.
—No hay magulladuras coherentes con eso. —Nicholas sacudió tercamente la cabeza—. Ella no parece haber sido herida así.
—No, yo tampoco lo creo. Pero tienes que saber que ella ha atravesado y ha vuelto de un infierno en semanas.
—¿Tampoco lo crees? ¿Qué significa que no lo crees? ¿No estabas con ella?
—Ellos la tomaron poco después de que sellaras la tumba. Sospechamos que habían estado esperando la oportunidad de arrebatarla.
—¿Por qué no la robaste de vuelta? —Nicholas rodeó a Rydstrom, preparado para arrancarle la garganta—. ¿Porque es una bruja?
—Quizás tú estés consumido por ese prejuicio, pero todo lo que vi fue a una joven mortal indefensa. No conseguí recuperarla porque la llevaron a su guarida, a más de treinta metros por encima de nosotros. Y las veces que intentábamos escalar las paredes, paredes invertidas, ellos atacaban con una maldad que he visto en pocas batallas en todos mis años.
—Entonces ¿cómo infiernos la conseguiste esta noche?
—Cada día trataba de convencerla de que saltara, pero estaba aterrorizada por las alturas. Entonces, mientras los íncubos dormían esta tarde, ella dijo que lo haría. Es como si supiera que tú venías —dijo, claramente rememorando—. La acababa de atrapar y de revisarla, había estado enferma, cuando atacaron otra vez. Volviste justo mientras teníamos los culos al aire. —Frunciéndole el entrecejo a Nicholas, dijo—: Sabes, había estado inquieto cuando supe que _______ te había maldecido, pero ahora veo que si no lo hubiera hecho, todavía estaríamos en ese infierno.
—No volví sólo para que me quitara sus hechizos —dijo Nicholas—. Hay más en juego.
—¿Qué?
—La guerra. Mi facción, la tuya, las Valquirias y la Casa de Brujas. Se me ha dado hasta la luna llena para que ella llame y asegure a su aquelarre que está bien.
—¿Tienes un teléfono vía satélite en tu mochila?
—Sí —contestó Nicholas—. Fue aplastado cuando la bruja me golpeó contra esa pared.
Se encogió de hombros.
—Tengo uno en nuestro camión.
—No. No tienes. Aplasté los coches, tu radio y los teléfonos.
Rydstrom entrecerró los ojos.
—¿Entonces anticipaste que conseguiríamos liberarnos?
Ahora Nicholas se encogió de hombros.
—Eso ayudará con el enfado de los otros.
—No me importan. Pero para tu información, quiero que sepas que estaba seguro de que escaparías dado que la bruja me hizo creer que podía levantar la piedra tan fácilmente como me levantó esta noche.
Rydstrom miró en su dirección.
—Tiene poco control sobre sus poderes y fue debilitada inmediatamente, la tomaron rápida y violentamente. En el camino hasta su guarida, le golpearon el cráneo contra las piedras, dejándola inconsciente. —Ante la expresión de Nicholas, dijo—: Si es duro de oír, imagina cómo se sentía ver lo que sucedía y no poder hacer una maldita cosa.
Se quedó calmado, sin duda reviviendo el recuerdo. Encarando a Nicholas una vez más, dijo:
—Ahora, ¿por qué no me dices por qué no podemos llevarla de vuelta al oeste?
—¿Cómo lo supiste?
—Porque no la llevaste a tu camión y la alejaste mientras estábamos inmovilizados.
—He pasado por delante de los ejércitos en el camino. El conflicto ha estallado desde la última vez que estuve aquí.
—Ya veo. Obviamente, perdiste el Hie. ¿Quién ganó?
—El vampiro.
—¿Un vampiro te venció? ¿Y una bruja te maldijo? Maldición escocés, parece que estás teniendo un mes jodido.

Listo :D nos leemos el sábado las quiero :bye:

P.D. siento el tamaño de la letra pero no pude hacer que se hiciera más grande :muere:

por **chelis** Miér 12 Jun 2013, 4:26 pm

:happuy:

por **chelis** Miér 12 Jun 2013, 4:32 pm

creo que nikx si que le dijo a nick sobre su campañera.... pero el es tan terco que no se da cuenta ...... y ahora tendra que quitarsela a cade y a rydstrom!!!!..... y no se siga de los elfos!!!!!!!..... ahira si se le complica a nick la cosa!!!..... jejejejeje y si soy fan de nikx!!!!!...... y aaaaaaahh que hare?????... me facuna tu nove.... y soy adicta a ellaa.....

por **Bianca** Miér 12 Jun 2013, 11:01 pm

Cieeelos...hahaha el amoooor el amoor...pero ahora tendra que luchar contra ese Cade, y para hacerla aun peor los telefonos de shit no sirven osea no entiendo como teniendo poderes no tienen su "forma" de comunicarse sin usar telefonos :muere:
Me encanta la noveeeee....te esperaremos con ansias cuidate y diviertete muchisimo en Mazatlan :D

por **chelis** Jue 13 Jun 2013, 8:58 am

:wut:

por **.Lu' Anne Lovegood.** Vie 14 Jun 2013, 3:26 pm

Nuuuuuuuuuuu, ¿Cómo la dejas ahí? T.T

humm.. Me pregunto si despertara >.

Pleasee SIGUELAAAA...

por **chelis** Vie 14 Jun 2013, 8:39 pm

:ilusion:

por **Mire** Sáb 15 Jun 2013, 4:52 pm

Me siento una pésima lectora, siento no haber comentado antes, pero estaba en finales en la universidad y no tenía tiempo para nada. Ahara ya estoy de vacaciones y me tendrás por aqui muy seguido.
Esos capítulos, Dios, los amé
Nicholas, tonto, sigue negándose a creer que quiere a rayis, has caso a tu instinto hombre!
Síguela pronto (:

por **chelis** Sáb 15 Jun 2013, 5:18 pm

:happuy:

por **Pamm Jonas** Dom 16 Jun 2013, 11:02 am

Andy!! Holissss ya estoy por aquí!!
Woww q bueno q regresaste!!
No mr había podido pasar por como dos semanas!!
Esta genial la nove la amooooo!!!
Gracias por regresar!! Missed You!!!

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