Shut up and love me |Niall Horan & Tu| Parte 1.

Me encontraba sentada sobre su cama observando todo a mí alrededor. Un millón de recuerdos venían a mi mente observando todas esas cosas a mí alrededor. Su colección de etiquetas pegadas en su pared, sus cd’s perfectamente ordenados en relación a su publicación, algunos aviones de pequeño puestos en su repisa y finalmente la foto de los dos juntos hace unos años sobre su velador. La tome entre mis manos mientras una lágrima solitaria corre por mi mejilla cayendo finalmente sobre el vidrio de él porta retrato. Ahí estaba su sonrisa plasmada, y podía jurar escuchar su melodiosa risa a mi alrededor, pero todos eran recuerdos, nada más que recuerdos ya que el ya no estaba aquí, se encontraba muy lejos de aquí.

-Te amo Simón – susurré pasando mi dedo por sobre la foto y dejando que unas cuantas lágrimas más cayeran atravesando mi rostro.

Sentía ese dolor profundo alojado en mi corazón, me habían arrancado una parte de mí en el momento que me habían dicho que mi hermano había muerto. Una parte de mí se había ido con él. ¿Qué se supone que debo hacer ahora? ¿Seguir como si todo estuviera bien? Simplemente no podía, me costaba imaginarme una vida sin él en ella. Jamás había logrado dimensionar el dolor que se siente perder a alguien cercano, pero ahora que lo vivo, no se lo deseo a nadie. Se siente como cada parte de ti es desgarrada, como que una parte de ti deja de estar ahí para irse junto a esa persona, un dolor incomprensible e inmedible.

-__________...- me habló mi padre desde la puerta

-Solo necesitaba estar aquí – susurré mientras lo miraba y borraba con el dorso de mi mano el rastro de las lágrimas – Todo será demasiado diferente sin él…

-Lo será, demasiado – dijo mientras se sentaba a mi lado y me palmeaba la rodilla. En verdad admiraba a mi padre, se encontraba tan compuesto ahí al frente mío, mientras que yo era un completo desastre.

-¿Cómo lo haces para estar tan tranquilo? – susurré

-Solo pienso que él ahora esta mejor – me dio una pequeña sonrisa – Cierro mis ojos y pienso en todos esos momentos felices que viví con él, y eso me hace estar tranquilo, en paz…deberías intentarlo.

-Creó poder intentarlo – sonreí, para volver a mirar la foto que tenía entre mis manos – Solo lamento no haber pasado más tiempo con él, no haber podido despedirme…

-Nadie lo pudo hacer hija, pero se que tu hermano se fue agradecido de todo lo que hiciste por él, eres una gran hermana e hija _______, no sabes lo orgulloso que estoy de ti mi pequeña – limpio cuidadosamente una lágrima que se me había escapado, mientras sus palabras me daban un pequeño empujón de ánimo.

Nos quedamos un rato más ahí sentado los dos, abrazados, observando todo a nuestro alrededor. Ambos sabíamos que la etapa que seguía ahora sería difícil, asimilar todo esto que había sucedido tan rápido, no sería nada fácil.

-Es hora – me dio un suave apretón mi padre

-Vamos – me levanté de su lado, acomodando mi vestido negro y puse la foto dónde estaba. Tome la mano de mi padre y ambos salimos de esa habitación dejando en ella millones de pensamientos y recuerdos que estaban en nuestras mentes y corazón.

Ahí me encontraba, recibiendo palabras de un montón de personas que lamentaban la muerte de mi hermano. Pero yo simplemente podía asentir y decir unas cuantas palabras sueltas ya que mi mente estaba en otro lado, muy lejos de ahí. Podía sentir a ratos los sollozos de mi madre, y como se apoyaba en mi hombro mientras yo intentaba darle palabras de aliento pero simplemente en estos momentos ninguna palabra o frase servía. Muchas personas dejaban flores sobre el ataúd de mi hermano, bajo mi mirada ausente que estaba concentrada en ese cajón café claro que estaba frente a mis ojos.

-Descansa en paz Simón – fueron las palabras del padre para finalizar la misa fúnebre

Mi padre, junto a unos tíos y primos tomaron el ataúd de mi hermano y empezamos a salir de la capilla para empezar a caminar hacia el lugar de entierro. Mi madre y yo caminábamos detrás de ellos y la gente nos seguía. Sentía como mi madre apoyaba su peso en mí a la vez que lloraba desconsoladamente, mientras que yo lo hacía algo más tranquila, millones de lágrimas corrían por todo mi rostro. Llegamos al lugar dónde enterrarían a mi hermano y aquí se volvía hacer una pequeña despedida. El ataúd se encontraba sobre un armazón que luego lo haría descender hasta el nicho, y todas las personas se encontraban alrededor. Mi madre se había separado de mi para aferrarse a mi padre, al cual se le podían ver las mejillas mojadas y como las lágrimas caían por bajo sus lentes oscuros. Me sentía sola en esos momentos, cada uno de mis familiares apoyándose en la persona que tenía más cercana y ahí estaba yo abrazándome a mi misma mientras las pequeñas lágrimas corrían por mis mejillas.

En eso veo como alguien se hace paso entre las personas, avanzando lo más rápido posible y frente mí aparece él. Sus ojos azulados conectando directo con los míos, no lograba entender como pero él estaba aquí. Niall depositó algunas flores sobre el ataúd y rápidamente lo rodeo para llegar a mi lado. Al segundo sentí sus brazos rodeándome y yo aferrándome a él mientras que mi llanto aumentaba.

-No sabes como lo siento – me dijo con la voz quebrada en el oído – Estoy aquí contigo _______, no estás sola. Todos estamos contigo.

-Gracias – fue lo único que pude decir entre sollozos

Niall me aferró fuerte contra su pecho y deposito un beso en mi frente, mientras el padre empezaba nuevamente con una despedida. Personas se acercaban a dejar flores y apoyar a mi madre, mientras que yo simplemente me mantenía en silencio esperando que todo esto pasara rápido.

-¿Alguien quiere decir algunas palabras? – preguntó el padre. Miró en nuestra dirección pero ni mis padres ni yo nos encontrábamos en un estado en el que lográramos decir algo, todo esto era más fuerte que nosotros.

-Simón ha sido la persona más noble y humilde que he conocido – hablo el chico a mi lado captando mi atención y la de todos – Fue y siempre será mi amigo…un chico especial en todo el sentido de la palabra, una persona que irradiaba felicidad y calma. Te vamos a extrañar hermano, la tierra perdió una gran persona pero el cielo ganó un hermoso ángel.

Miré a Niall y pude ver como algunas lágrimas corrían desde sus ojos recorriendo sus mejillas. Le di un suave apretón a su mano que se encontraba cerca de la mía, y el tan solo paso el brazo alrededor mío y me aferró a su lado. En ese momento el ataúd empezó a descender lentamente, era el adiós para siempre a mi hermano.

-¿Te molesta si me siento? – preguntó una voz, miré hacia arriba encontrándome con Niall.

-Claro que no – le medio sonreí para volver mi mirada al frente algo ida. Ya había pasado unos días desde la muerte y entierro de mi hermano. Y yo seguía en un estado extraño de conmoción. Me encontraba sentada en una mecedora del patio de mi casa mientras miraba ese lugar que tantos recuerdos me traía.

-¿Cómo sigues? – preguntó el chico a mi lado. Niall había venido casi todos los días después de todo lo sucedido, en verdad se lo agradecía. Ha sido un gran apoyo para mi familia.

-Igual, sintiéndome vacía – levante los hombros – debe ser normal los primeros días

-Si, creó que si – afirmo él para que todo se transformara en silencio

Es así como me había pasado la mayoría de los días, sentada en esa mecedora observando todo a mí alrededor. Recordando cosas que quizás en otra circunstancia jamás habría recordado. Pero ahí estaban, todos los recuerdos sumamente presentes llenando mi mente de imágenes.

-Se fue sin cumplir sin uno de sus mayores sueños – hablé de repente rompiendo el silencio que se había instalado – Soñaba con llevarme a Paris y tomarnos un café mirando la Torre Eiffel para luego por la noche subir y mirar todo desde allá arriba. Desde chico siempre prometimos que haríamos eso juntos, que era nuestro sueño de hermanos…pero jamás se cumplirá.

Niall simplemente me escuchó en silencio ¿Qué me podía decir ante eso? No había palabras de consuelo.

-Simón me mensajeo días antes de que pasara todo – hablo Niall a mi lado captando mi atención – Me hizo prometerle que te cuidaría que estaría contigo ahí para apoyarte, jamás pensé que era su despedida. Ni si quiera pude darle un gracias por todos los buenos momentos que me hizo pasar, simplemente se fue.

Sus palabras resonaban en mis oídos, podía ver la tristeza en los ojos de Niall. El en verdad se había unido a Simón. Niall había dejado todo por venir a estar aquí, habían atrasado algunas fechas y adelantado algunas entrevistas, los chicos lo cubrían mientras el se encontraba acá. Cada uno de los chicos y también mis amigas me había mandado un mensaje dándome todo su apoyo.

-Nadie vio venir nada de esto Niall – suspiré – todo fue muy repentino, pero quizás fue lo mejor. Era hora que el terminará de sufrir y descansara.

-Quizás ________ - me sonrío – Voy a mantener mi promesa con Simón. Quiero que sepas que cuentas conmigo en todo, no importa nada de lo que haya pasado antes entre nosotros. Voy a estar ahí, cada vez que me necesites.

-Gracias Niall – apoyé mi cabeza en su hombro – Se que mi hermano me dejo encargada a una excelente persona.

Su mano se entrelazó con la mí y nos quedamos los dos en silencio observando todo lo que estaba a nuestro alrededor, mientras recuerdos llenaban nuestras mentes a la vez que las horas pasaban y pasaban.

Me and my angel – había tweetiado Niall junto a una foto con mi hermano y de él.

Después de dos largas semanas de asimilar todo lo que había pasado me encontraba nuevamente en el tour. Niall se mantuvo con mi familia alrededor de cuatro días y después tuvo que volver, ahora era mi turno. Acababa de llegar al hotel y recién revisaba todas las menciones y cosas que tenía en twitter.

-¡____________! – chilló feliz Zayn cuando me vio entrar en el recinto del concierto. Llego y me dio un fuerte abrazo levantándome del suelo haciendo que riera – Te he extrañado, ¿Cómo estás renacuaja?

-Más tranquila, y bien – le sonreí – también te extrañe

En cuanto entre todos me recibieron con un gran abrazo y muchas sonrisas, lo que me dio muchas energías para seguir adelante. Mis amigas me recibieron con unos fuertes gritos y abrazos, como las había extrañado.

-¿Listo para una nueva batalla? – le pregunté riendo a Harry mientras nos encontrábamos sobre el escenario

-En mi defensa, puedo decir que mis pies están mas coordinados – habló Harry

-Lo dudo Styles – comento Niall riendo

-Ya lo veremos – le dije mientras me hacía una coleta

-Veo que se le ha pasado pronto la tristeza de la muerte de su hermano, al parecer no era tan importante – susurró una voz odiosa por detrás de mí. En un segundo me di vuelta quedando frente a frente con Jessica

-Te voy a dejar una cosa en claro – le hablé seria, mientras Harry y Niall miraban expectantes – Atrévete a volver hablar de mi hermano y juro que te rompo la cara Jessica y me importa una soberana mierda perder mi trabajo, pero de mi hermano no se te ocurra hablar o si quiera insinuar algo ¿Escuchaste?

- ¿Y crees que alguien lo va a permitir? – me retó

-Yo lo voy a permitir – habló un Niall totalmente serio – Y me encargare que te despidan en un dos por tres, así que piensa dos veces antes de volver hablar de Simón, Jessica…con mis amigos no te metas o te irá mal.

Jessica miraba sin creer lo que Niall había dicho. Ni yo me lo creía, su seriedad era extrema y eso simplemente me había hecho volver a reafirmar todos mis sentimientos por él.

-Y Niall no esta solo en esto, todos los estamos…así que un paso en falso y ya sabes – habló Harry que se encontraba también en el escenario.

No iba a dejar que nadie pasara por sobre mí o mi hermano, nunca más. Todo esto me había hecho más fuerte que nada y contar con el apoyo de Niall y los chicos era simplemente genial, me hacia sentirme acompañada y no solo como pensé que estaba.

-Gracias – le dije a ambos luego de que Jessica se retirara

-No tienes que agradecernos, nadie se mete con nuestra familia ________ - habló Harry guiñándome un ojo y retirándose dejándome sola con el rubio.

-No pude agradecerte todo lo que hiciste por mi familia esos días – hablé mientras me cruzaba de brazos – Fuiste un gran apoyo para todos nosotros, en especial para mí.

-No tienes que agradecer ________, yo también perdí a alguien – me miró sincero – Y te dije que iba a estar contigo siempre, pasara lo que pasara. Y yo no rompo mis promesas.

-Lo sé – le sonreí, me gire para dejar el escenario pero antes de salir necesitaba decir algo – Y me hace sentir feliz, feliz de que estoy enamorada de la persona correcta.

Luego de eso simplemente me giré y abandoné el lugar, bajo la atenta mirada del ojiazul. Era hora de empezar a remediar las cosas, tal como Simón siempre quiso.