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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Among the stars [HS]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Página 6 de 12. • 1, 2, 3 ... 5, 6, 7 ... 10, 11, 12
Re: Among the stars [HS]
Dioooooos, ¡que capitulo!
¿Te dije ya que amo tu novela? Por si acaso lo repito, AMO TU NOVELA.
Me encanta como escribis y das detalles de todo, sos una genia :D
¿Porqe se me hace que Harreh oculta algo? Ñaaaaa, espero que no se tan maloo jasadas.
Bueno, me voy lindura ¡espero maraton con ansias, con muchas.
Besoooooooos.
¿Te dije ya que amo tu novela? Por si acaso lo repito, AMO TU NOVELA.
Me encanta como escribis y das detalles de todo, sos una genia :D
¿Porqe se me hace que Harreh oculta algo? Ñaaaaa, espero que no se tan maloo jasadas.
Bueno, me voy lindura ¡espero maraton con ansias, con muchas.
Besoooooooos.
Verdeesmeraldad#
Re: Among the stars [HS]
Amé el cap!! Harry esta en la fieeesta!! Iuuuujuuu ^.^
Que tierno Hazza en el coche y antes... *que tiiierno* Bueeno espero que haya maratón :)
Kisses xxoxo
Que tierno Hazza en el coche y antes... *que tiiierno* Bueeno espero que haya maratón :)
Kisses xxoxo
Anna Tomlinson
Re: Among the stars [HS]
Nueva lectora :)
Serán bitches las muy...
Harry que cosita más asdfghjkl que es :3
Siguiente!
Inma_Styles
Re: Among the stars [HS]
Capítulo 4 [parte 3/3]
Sus rizos fueron removidos en un sensual movimiento con sus manos mientras luego su lengua pasaba por su labio inferior remojando. ¿Qué rayos hacia el allí en el escenario? Mis sigilosos ojos encontraron leve diversión en su sonrisa cuando estaba mirándome fijamente. Dios, este hombre no le teme a los medios. Yo intentaba en lo posible no mirarlo mucho pero el… creo que podría comerme con la mirada. Algo no estaba bien con él. Sentía que él quería que todos estuvieran viendo que él me miraba. No me sentía bien con eso. Él estaba con el micrófono en la mano y la rubia modelo a su lado con otro. Su ronca voz sonó a través de los parlantes diciendo que era un placer estar en la fiesta y otras cosas. El caso era que hablaba representando a todo el grupo, ya que los chicos estaban sentados en una mesa cerca del escenario. Tenía un traje gris con camisa blanca por dentro y corbata gris con puntos negros. Se veía tan precioso como siempre. Con esa frescura que el emana. El bajó los escalones luego que termino de hablar siendo aplaudido por el público. Harry es una persona bastante influyente. Todas las miradas, en cuanto el hablo a través del micrófono, se dirigieron a él como devoradores acabando de percibir el olor de su jugosa presa. Una presa solitaria sin ayuda o propietaria alguna. Era llamativo, atrayente, seductor, encantador, sugestivo. Con una presencia de presidente que con solo llegar a un lugar todos quieren hablar con él. Así sea de lo más aburrido posible. No era importante el tema, solo era importante tenerlo al frente y que una palabra o una mirada se dirigiera a ti por un segundo. Que supiera de tu existencia así fuera por escasos minutos. La gente aglomerándose en los escalones, las mujeres corriendo tras él. Todos queriendo entablar alguna clase de conversación con él. Pero el rehusándose de la manera más educada posible. Matando todo inicio de conversación con sabias respuestas. Y teniendo una respuesta diferente y coherente para todo y para todos. Excepto para mí porque fue ahí que me di cuenta que él se dirigía atravesando el salón entero, pasando entre mesa y mesa, siendo solicitado por muchas personas que se veían ignoradas o matadas por él. Con una mirada dura y directamente hacia a mí. Haciendo esa sonrisa que se veía tan misteriosa y juguetona a la vez. Él sabía lo que estaba haciendo. Y se encargaba de hacérselo saber a todos señalando con el dedo índice y medio levantado hacia mi mesa sin quitar esa retadora sonrisa. Quería levantarme y huir antes de que pudiera llegar a mi mesa. Porque sinceramente ya me estaba ganando malas miradas de todas las chicas a las que rechazaba en el camino, que ahora parecía eterno. Estaba ganándome odio por parte de ellas. Sus pasos lentos, duros. Con cada paso acelerando más mi pulso y latidos. Con cada paso haciendo más grande ese interrogante de todos los asistentes allí presentes de ¿Por qué él va hacia una simple DJ? Si yo fuera ellos me haría la misma pregunta. El solo me tortura. Él sabe que no quiero que siempre este dirigiéndose a mí en lugares donde hay mucha gente o periodistas. No quiero ser carnada para una revista chismosa o un sitio web lleno de simples supersticiones. Pero apartando todo eso, no quiero que sea una relación, amistosa por supuesto, donde todo el mundo sepa sobre nosotros. Donde con cada gesto sepan que tan grande son nuestros lazos, solo con ser captados por una cámara fotográfica de cinco millones de dólares. Lo sé, tal vez es un poco exagerado. Pero entiendan que no quiero tener nada que ver con estas cosas de sufrimientos de famosos. Soy famosa, también lo sé. Pero llevo 4 años de carrera y jamás había ocurrido algo así. Ahora todos mis miedos se acumulan cuando un ruloso sin razón alguna entra en mi vida. Sus pasos cada vez más se acercan, haciéndose espacio entre la gente que solo lo busca a él. Su actitud es egocéntrica, desinteresada, individualista, desatendida y hasta irrespetuosa en el cierto sentido en que simplemente callaba a la gente con una respuesta amable. Yo no tengo ese don con las palabras. Si bien ya se han dado cuenta que soy torpe, pues con las palabras también lo soy. Creo que nunca podría callar una persona siendo amable y dejándola sin palabras. Al contrario, lo máximo que podría hacer seria que siguiera hablando y yo solo escucharía sin nada más que decir o hacer. O en un caso más en donde hiciera lo que de verdad quiero, entonces los callaría de manera grosera y me iría sin nada más que decir. No soy de ese tipo de chica. Más bien estaría callada oyendo, mas no escuchando. Ya sabes ese dicho que dice me entra por un oído y me sale por el otro. Este caso me hace recordar cuando estaba en la escuela. Siempre siendo la chica rara y sin gracia alguna, nada más que escribir buenos ensayos. Los profesores siempre estaban diciéndome que ¿Por qué no hablaba? Y me daban un discurso de una hora donde yo no hacía nada más que escuchar. Nunca tenía palabras para responder sin sentirme tonta. Puede deberse a la autoestima, como también puede deberse a que simplemente no quiero hablar. Para mí es un tema complejo. Siempre he sido de pocas palabras y de mucha pena. Una chica sensible, que llora por cualquier tontería y que simplemente se calla todo.
Debo decir que en cuanto la fama vino a mí, desarrolle un poco más el habla pero sin embargo aún hay momentos en los que puedo durar horas callada y sentirme cómoda con ello. Dios, mis manos temblaban creo que si me levantara ahora para huir probablemente caería por mis piernas derretidas. Una vez más hizo ese movimiento en su cabello con sus manos, provocando suspiros que hasta pude escuchar desde donde estaba. Ahora estaba a solo dos mesas de llegar a donde yo estaba con los nervios a flor de piel. Voltee la cara sin mirarlo cuando ya estaba solo a una mesa. Y fue luego de unos minutos, largos minutos, que su voz estremeció mi cuerpo.
-Hola bonita.-dijo. Su mano tomo delicadamente la mía. ¿Qué estaba haciendo? Toda la gente nos veía.
-Hola Harry.-susurre. Sus hoyuelos de diversión se vieron relucientes en su cara.
-Te ves muy hermosa.-menciono acercándose por una fracción de un segundo a mí y apartándose al instante.
Dándole la perfecta duda a todos de si en realidad se acercó a mi o no. Sonreí sin mostrar mis dientes.- Hace calor aquí…
Su comentario me hizo sentir que definitivamente estaba en la misma situación que yo: Sin saber de qué hablar con toda esa gente mirándonos.
Al frente noté que música excesivamente lenta sonaba. Todos bailaban pero claro era un baile tan refinado como patético. Solo constaba de mover los pies a una armonía fácil y aburrida. En esta clase de eventos siempre se utiliza está música hasta que el Dj encargado decide cambiarla y poner su rutina o ritmo de toque. El de nosotros principalmente es la electrónica, así que me imagino que seremos las que podremos ritmo a esto. El rostro de Harry se ilumino de repente ante mi falta de respuesta.
-¿Bailamos?
¿Qué? … ¿Qué? De inmediato iba a empezar a negar frenéticamente con la cabeza pero la fuerza impresionante de su mano jalo de mí, haciéndome forzosamente poner de pie. Luego me vi siendo arrastrada al centro de la pista de baile mientras que todos los presentes me miraban. Wow, esto da un giro radical a mi posición ahora mismo. Mi labio siendo mordisqueado por mis frenéticos dientes. ¿Qué acaso esta gente no tenía nada más interesante que mirar? Famosos o no famosos. Ni siquiera podría reconocerlos con los nervios que tengo encima. Y ni siquiera sabía que Harry podía bailar. De lo único que estaba segura era que ahora mismo iba camino a hacer el ridículo.
-No puedo bailar Harry, no creo que sea buena idea.- le dije intentando sonar sincera y lo más bajo posible para que nadie escuchara. Su risa resonó de manera burlona mientras me hacía avanzar.
-¿Lo que vi en el pub fue un holograma tuyo?- preguntó sin quitar esa risa burlona de su rostro. Me costaba mirarlo pero literalmente, era imposible de evitar. Dios, sabía que subiría a flote ese tema, mis mejillas tomaron color de inmediato.
-No, pero no me gusta mucho esta gente.-dije.
-Lo sé, te miran como carnada todo el tiempo y cuando dices algo chistoso ríen por cortesía simplemente, nada agradable en sí.-una mueca se cruzó en su sonrisa. Había cierto odio en sus palabras.
-Los odias…-dije más afirmando que preguntando. Su risa sonó de nuevo encendiendo mis sentidos tranquilos por un momento. Su mano aun apretando mi brazo, llevándome a su paso.
-Igual que tú, Jeanne.- menciono riendo a las cámaras del lugar.
-Este es el precio de la fama ¿no?
-Es un precio que nunca vas a terminar de pagar preciosa.
-Estoy corriendo el riesgo.-dije. Suspire y lo miré. Su rostro se volcó hacia a mí. Y era esa mirada llena de brillo la que buscaba para encontrar refugio en medio de tanta gente.- Estoy brillando.
-No necesitas de esto, tú tienes luz propia. Está en ti.- sus ojos me miraban de una manera que sinceramente nadie lo hacía. Nadie me mira así. Su mirada parecía penetrar completamente en mi alma desgarrada.
-Ese eres tú, el chico que brilla sin esforzarse mucho en hacerlo.-dije.
-Créelo Jeann yo no soy una verdadera estrella.-mi rostro tuvo que mostrar la duda que tenía. ¿Porque él dice eso? Creo que él es más famoso que yo, en todos los sentidos. Primero: porque empezó la fama antes que yo. Segundo: porque tiene ese don de conquistar a todos. Tercero: tiene un físico perfecto. Pero en sus palabras escuché cierta sinceridad y ese tono de voz que esconde algo más.- Todos me aman. Es esa clase de amor que te daña y que luego cuando entras ellos mismos te llevan a odiarlos.
Sus palabras escondían tantos sentimientos que me eran imposibles de adivinar. Para ese momento no pude preguntar nada más. Porque ya habíamos llegado donde todos bailaban. Su mano tomo delicadamente mi mano dejando el agarre fuerte libre. Me guió más al centro. Sabía que pretendía que nadie más pudiera mirarnos. Y donde es la pista de baile esta oscuro además. En ese momento entendí su plan de sacarme a bailar. Él quiere huir. Su mano izquierda se dirigió a mi cadera y su mano derecha tomo izquierda entrelazando nuestros dedos. Mientras mi mano derecha nerviosa se posó sobre su hombro izquierdo. Estábamos tan pegados. Tanta cercanía me ponía nerviosa. Quería saber más sobre él. Así que mi boca no pudo quedarse callada.
-¿Contra quién es tu odio? No necesariamente tienes que responder pero estoy curiosa.-dije. Carraspeo su garganta y me miro directamente a los ojos. Con eso supe que él iba a ser sincero conmigo.
-Odio a las personas curiosas.-dijo. Mi mirada cayó a sus ojos verdes que brillaban con las tenues luces del salón. No supe que más decir. Tal vez no le gusto que me entrometiera. Entonces fue cuando escuche su risa que supe que bromeaba.- Eres tan ingenua. Mi odio es solo producto de su amor.
-¿Tienes la conciencia limpia odiando a quienes te aman?-pregunté mientras dábamos un forzosa vuelta manteniendo la armonía de la aburrida canción. Frunció sus labios, mi pregunta lo había tomado descuidado. Tarareo un momento.
-No hay nada que pueda hacer Jeanne. Es simple atracción.-dijo. Me quede pensando un momento sus palabras ''Simple atracción'' Eso estaba completamente fuera de contexto. Entonces su risita me libero de mis pensamientos dándole ruedo a su voz.- Se trata de que si mi mente quiere o logra ver a través de ellas pueden llegar a atraerme.
Ahora sí que quede más confundida. – ¿Estás diciendo que es necesario que te guste esa persona para que puedas devolverle el amor que tienen por ti?- pregunté.
-No. Estoy diciendo que si logran mostrarme sus verdaderas intenciones conmigo, tal vez me agraden.-respondió. Sus ojos en los míos me decían que él estaba diciéndome la verdad absoluta.- Y solo se dejan ver sus intenciones… si puedo ver a través de ellos.
- Transparencia.- concluí con el término perfecto. El busca transparencia en las personas, quiere que sean totalmente transparentes con él. Que le muestren sus verdaderas intenciones. Que sean personas capaces de decir lo que de verdad quieren decirle. El asintió.- ¿Soy yo transparente?
Mis ojos cafés clavados directamente en su perfecto rostro. El sonrió pícaramente. Dios, casi pude haber muerto allí mismo con esa sonrisa.
-Esos pozos cafés son tan transparentes para mí, princesa.- susurro en mi oído. Mis mejillas tomando color en segundos. Y me hizo girar. Estaba tan atontada que choqué torpemente con una de las mujeres que bailaban a un lado de nosotros.
-Lo siento.- susurre apenada. Y las carcajadas de Harry me hicieron reír a mí también como dos niños cuando hacen algo suficientemente malo. Un tierno y lento beso fue colocado sobre mi cabello. Le sonreí con mis mejillas coloradas a más no poder.
-¿Viste cómo te miro?- preguntó Harry con una sonrisa en su rostro. Yo también sonreí.
-Sí. Se enojó al parecer.- reímos bajo los dos.
-¿Qué te parece si hacemos enojar a unos cuantos más?- su oferta me pareció muy interesante. El parecía divertirse imaginándose desde ya todos enojados, siendo empujados o pisados por los tacones de una chica en short. Mientras todas vestían elegantes vestidos de diseñador. Le di un mirada juguetona y asentí.- Hagámoslo.
Entonces fue ahí cuando Harry tomo mi cintura y me soltó agarrándome de su mano con la intención de dar una vuelta y golpear al que estaba detrás de mí. El golpe fue efectivo provocando risas en bajo por nosotros y un descarado ''lo siento''.
____________________________________________________________
¡HOLAAAAAA!
Bienvenida la nueva lectora<3
A ustedes mis fieles, pronto les dejo maratón.
Estoy trabajando en ello.
I love you, bye.
Sus rizos fueron removidos en un sensual movimiento con sus manos mientras luego su lengua pasaba por su labio inferior remojando. ¿Qué rayos hacia el allí en el escenario? Mis sigilosos ojos encontraron leve diversión en su sonrisa cuando estaba mirándome fijamente. Dios, este hombre no le teme a los medios. Yo intentaba en lo posible no mirarlo mucho pero el… creo que podría comerme con la mirada. Algo no estaba bien con él. Sentía que él quería que todos estuvieran viendo que él me miraba. No me sentía bien con eso. Él estaba con el micrófono en la mano y la rubia modelo a su lado con otro. Su ronca voz sonó a través de los parlantes diciendo que era un placer estar en la fiesta y otras cosas. El caso era que hablaba representando a todo el grupo, ya que los chicos estaban sentados en una mesa cerca del escenario. Tenía un traje gris con camisa blanca por dentro y corbata gris con puntos negros. Se veía tan precioso como siempre. Con esa frescura que el emana. El bajó los escalones luego que termino de hablar siendo aplaudido por el público. Harry es una persona bastante influyente. Todas las miradas, en cuanto el hablo a través del micrófono, se dirigieron a él como devoradores acabando de percibir el olor de su jugosa presa. Una presa solitaria sin ayuda o propietaria alguna. Era llamativo, atrayente, seductor, encantador, sugestivo. Con una presencia de presidente que con solo llegar a un lugar todos quieren hablar con él. Así sea de lo más aburrido posible. No era importante el tema, solo era importante tenerlo al frente y que una palabra o una mirada se dirigiera a ti por un segundo. Que supiera de tu existencia así fuera por escasos minutos. La gente aglomerándose en los escalones, las mujeres corriendo tras él. Todos queriendo entablar alguna clase de conversación con él. Pero el rehusándose de la manera más educada posible. Matando todo inicio de conversación con sabias respuestas. Y teniendo una respuesta diferente y coherente para todo y para todos. Excepto para mí porque fue ahí que me di cuenta que él se dirigía atravesando el salón entero, pasando entre mesa y mesa, siendo solicitado por muchas personas que se veían ignoradas o matadas por él. Con una mirada dura y directamente hacia a mí. Haciendo esa sonrisa que se veía tan misteriosa y juguetona a la vez. Él sabía lo que estaba haciendo. Y se encargaba de hacérselo saber a todos señalando con el dedo índice y medio levantado hacia mi mesa sin quitar esa retadora sonrisa. Quería levantarme y huir antes de que pudiera llegar a mi mesa. Porque sinceramente ya me estaba ganando malas miradas de todas las chicas a las que rechazaba en el camino, que ahora parecía eterno. Estaba ganándome odio por parte de ellas. Sus pasos lentos, duros. Con cada paso acelerando más mi pulso y latidos. Con cada paso haciendo más grande ese interrogante de todos los asistentes allí presentes de ¿Por qué él va hacia una simple DJ? Si yo fuera ellos me haría la misma pregunta. El solo me tortura. Él sabe que no quiero que siempre este dirigiéndose a mí en lugares donde hay mucha gente o periodistas. No quiero ser carnada para una revista chismosa o un sitio web lleno de simples supersticiones. Pero apartando todo eso, no quiero que sea una relación, amistosa por supuesto, donde todo el mundo sepa sobre nosotros. Donde con cada gesto sepan que tan grande son nuestros lazos, solo con ser captados por una cámara fotográfica de cinco millones de dólares. Lo sé, tal vez es un poco exagerado. Pero entiendan que no quiero tener nada que ver con estas cosas de sufrimientos de famosos. Soy famosa, también lo sé. Pero llevo 4 años de carrera y jamás había ocurrido algo así. Ahora todos mis miedos se acumulan cuando un ruloso sin razón alguna entra en mi vida. Sus pasos cada vez más se acercan, haciéndose espacio entre la gente que solo lo busca a él. Su actitud es egocéntrica, desinteresada, individualista, desatendida y hasta irrespetuosa en el cierto sentido en que simplemente callaba a la gente con una respuesta amable. Yo no tengo ese don con las palabras. Si bien ya se han dado cuenta que soy torpe, pues con las palabras también lo soy. Creo que nunca podría callar una persona siendo amable y dejándola sin palabras. Al contrario, lo máximo que podría hacer seria que siguiera hablando y yo solo escucharía sin nada más que decir o hacer. O en un caso más en donde hiciera lo que de verdad quiero, entonces los callaría de manera grosera y me iría sin nada más que decir. No soy de ese tipo de chica. Más bien estaría callada oyendo, mas no escuchando. Ya sabes ese dicho que dice me entra por un oído y me sale por el otro. Este caso me hace recordar cuando estaba en la escuela. Siempre siendo la chica rara y sin gracia alguna, nada más que escribir buenos ensayos. Los profesores siempre estaban diciéndome que ¿Por qué no hablaba? Y me daban un discurso de una hora donde yo no hacía nada más que escuchar. Nunca tenía palabras para responder sin sentirme tonta. Puede deberse a la autoestima, como también puede deberse a que simplemente no quiero hablar. Para mí es un tema complejo. Siempre he sido de pocas palabras y de mucha pena. Una chica sensible, que llora por cualquier tontería y que simplemente se calla todo.
Debo decir que en cuanto la fama vino a mí, desarrolle un poco más el habla pero sin embargo aún hay momentos en los que puedo durar horas callada y sentirme cómoda con ello. Dios, mis manos temblaban creo que si me levantara ahora para huir probablemente caería por mis piernas derretidas. Una vez más hizo ese movimiento en su cabello con sus manos, provocando suspiros que hasta pude escuchar desde donde estaba. Ahora estaba a solo dos mesas de llegar a donde yo estaba con los nervios a flor de piel. Voltee la cara sin mirarlo cuando ya estaba solo a una mesa. Y fue luego de unos minutos, largos minutos, que su voz estremeció mi cuerpo.
-Hola bonita.-dijo. Su mano tomo delicadamente la mía. ¿Qué estaba haciendo? Toda la gente nos veía.
-Hola Harry.-susurre. Sus hoyuelos de diversión se vieron relucientes en su cara.
-Te ves muy hermosa.-menciono acercándose por una fracción de un segundo a mí y apartándose al instante.
Dándole la perfecta duda a todos de si en realidad se acercó a mi o no. Sonreí sin mostrar mis dientes.- Hace calor aquí…
Su comentario me hizo sentir que definitivamente estaba en la misma situación que yo: Sin saber de qué hablar con toda esa gente mirándonos.
Al frente noté que música excesivamente lenta sonaba. Todos bailaban pero claro era un baile tan refinado como patético. Solo constaba de mover los pies a una armonía fácil y aburrida. En esta clase de eventos siempre se utiliza está música hasta que el Dj encargado decide cambiarla y poner su rutina o ritmo de toque. El de nosotros principalmente es la electrónica, así que me imagino que seremos las que podremos ritmo a esto. El rostro de Harry se ilumino de repente ante mi falta de respuesta.
-¿Bailamos?
¿Qué? … ¿Qué? De inmediato iba a empezar a negar frenéticamente con la cabeza pero la fuerza impresionante de su mano jalo de mí, haciéndome forzosamente poner de pie. Luego me vi siendo arrastrada al centro de la pista de baile mientras que todos los presentes me miraban. Wow, esto da un giro radical a mi posición ahora mismo. Mi labio siendo mordisqueado por mis frenéticos dientes. ¿Qué acaso esta gente no tenía nada más interesante que mirar? Famosos o no famosos. Ni siquiera podría reconocerlos con los nervios que tengo encima. Y ni siquiera sabía que Harry podía bailar. De lo único que estaba segura era que ahora mismo iba camino a hacer el ridículo.
-No puedo bailar Harry, no creo que sea buena idea.- le dije intentando sonar sincera y lo más bajo posible para que nadie escuchara. Su risa resonó de manera burlona mientras me hacía avanzar.
-¿Lo que vi en el pub fue un holograma tuyo?- preguntó sin quitar esa risa burlona de su rostro. Me costaba mirarlo pero literalmente, era imposible de evitar. Dios, sabía que subiría a flote ese tema, mis mejillas tomaron color de inmediato.
-No, pero no me gusta mucho esta gente.-dije.
-Lo sé, te miran como carnada todo el tiempo y cuando dices algo chistoso ríen por cortesía simplemente, nada agradable en sí.-una mueca se cruzó en su sonrisa. Había cierto odio en sus palabras.
-Los odias…-dije más afirmando que preguntando. Su risa sonó de nuevo encendiendo mis sentidos tranquilos por un momento. Su mano aun apretando mi brazo, llevándome a su paso.
-Igual que tú, Jeanne.- menciono riendo a las cámaras del lugar.
-Este es el precio de la fama ¿no?
-Es un precio que nunca vas a terminar de pagar preciosa.
-Estoy corriendo el riesgo.-dije. Suspire y lo miré. Su rostro se volcó hacia a mí. Y era esa mirada llena de brillo la que buscaba para encontrar refugio en medio de tanta gente.- Estoy brillando.
-No necesitas de esto, tú tienes luz propia. Está en ti.- sus ojos me miraban de una manera que sinceramente nadie lo hacía. Nadie me mira así. Su mirada parecía penetrar completamente en mi alma desgarrada.
-Ese eres tú, el chico que brilla sin esforzarse mucho en hacerlo.-dije.
-Créelo Jeann yo no soy una verdadera estrella.-mi rostro tuvo que mostrar la duda que tenía. ¿Porque él dice eso? Creo que él es más famoso que yo, en todos los sentidos. Primero: porque empezó la fama antes que yo. Segundo: porque tiene ese don de conquistar a todos. Tercero: tiene un físico perfecto. Pero en sus palabras escuché cierta sinceridad y ese tono de voz que esconde algo más.- Todos me aman. Es esa clase de amor que te daña y que luego cuando entras ellos mismos te llevan a odiarlos.
Sus palabras escondían tantos sentimientos que me eran imposibles de adivinar. Para ese momento no pude preguntar nada más. Porque ya habíamos llegado donde todos bailaban. Su mano tomo delicadamente mi mano dejando el agarre fuerte libre. Me guió más al centro. Sabía que pretendía que nadie más pudiera mirarnos. Y donde es la pista de baile esta oscuro además. En ese momento entendí su plan de sacarme a bailar. Él quiere huir. Su mano izquierda se dirigió a mi cadera y su mano derecha tomo izquierda entrelazando nuestros dedos. Mientras mi mano derecha nerviosa se posó sobre su hombro izquierdo. Estábamos tan pegados. Tanta cercanía me ponía nerviosa. Quería saber más sobre él. Así que mi boca no pudo quedarse callada.
-¿Contra quién es tu odio? No necesariamente tienes que responder pero estoy curiosa.-dije. Carraspeo su garganta y me miro directamente a los ojos. Con eso supe que él iba a ser sincero conmigo.
-Odio a las personas curiosas.-dijo. Mi mirada cayó a sus ojos verdes que brillaban con las tenues luces del salón. No supe que más decir. Tal vez no le gusto que me entrometiera. Entonces fue cuando escuche su risa que supe que bromeaba.- Eres tan ingenua. Mi odio es solo producto de su amor.
-¿Tienes la conciencia limpia odiando a quienes te aman?-pregunté mientras dábamos un forzosa vuelta manteniendo la armonía de la aburrida canción. Frunció sus labios, mi pregunta lo había tomado descuidado. Tarareo un momento.
-No hay nada que pueda hacer Jeanne. Es simple atracción.-dijo. Me quede pensando un momento sus palabras ''Simple atracción'' Eso estaba completamente fuera de contexto. Entonces su risita me libero de mis pensamientos dándole ruedo a su voz.- Se trata de que si mi mente quiere o logra ver a través de ellas pueden llegar a atraerme.
Ahora sí que quede más confundida. – ¿Estás diciendo que es necesario que te guste esa persona para que puedas devolverle el amor que tienen por ti?- pregunté.
-No. Estoy diciendo que si logran mostrarme sus verdaderas intenciones conmigo, tal vez me agraden.-respondió. Sus ojos en los míos me decían que él estaba diciéndome la verdad absoluta.- Y solo se dejan ver sus intenciones… si puedo ver a través de ellos.
- Transparencia.- concluí con el término perfecto. El busca transparencia en las personas, quiere que sean totalmente transparentes con él. Que le muestren sus verdaderas intenciones. Que sean personas capaces de decir lo que de verdad quieren decirle. El asintió.- ¿Soy yo transparente?
Mis ojos cafés clavados directamente en su perfecto rostro. El sonrió pícaramente. Dios, casi pude haber muerto allí mismo con esa sonrisa.
-Esos pozos cafés son tan transparentes para mí, princesa.- susurro en mi oído. Mis mejillas tomando color en segundos. Y me hizo girar. Estaba tan atontada que choqué torpemente con una de las mujeres que bailaban a un lado de nosotros.
-Lo siento.- susurre apenada. Y las carcajadas de Harry me hicieron reír a mí también como dos niños cuando hacen algo suficientemente malo. Un tierno y lento beso fue colocado sobre mi cabello. Le sonreí con mis mejillas coloradas a más no poder.
-¿Viste cómo te miro?- preguntó Harry con una sonrisa en su rostro. Yo también sonreí.
-Sí. Se enojó al parecer.- reímos bajo los dos.
-¿Qué te parece si hacemos enojar a unos cuantos más?- su oferta me pareció muy interesante. El parecía divertirse imaginándose desde ya todos enojados, siendo empujados o pisados por los tacones de una chica en short. Mientras todas vestían elegantes vestidos de diseñador. Le di un mirada juguetona y asentí.- Hagámoslo.
Entonces fue ahí cuando Harry tomo mi cintura y me soltó agarrándome de su mano con la intención de dar una vuelta y golpear al que estaba detrás de mí. El golpe fue efectivo provocando risas en bajo por nosotros y un descarado ''lo siento''.
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¡HOLAAAAAA!
Bienvenida la nueva lectora<3
A ustedes mis fieles, pronto les dejo maratón.
Estoy trabajando en ello.
I love you, bye.
Heart on fire.
Re: Among the stars [HS]
Camila amar tu capitulo, asi como mucho :3
Ay ay ¿Harry que me ocultas? es como que tengo un presentimiento de que este chico esconde algo asi muy fuerte.
Linduraaaa, ¡necesito leer mas! mucho mas.
Espero capitulo, ¡te quiero!
Ay ay ¿Harry que me ocultas? es como que tengo un presentimiento de que este chico esconde algo asi muy fuerte.
Linduraaaa, ¡necesito leer mas! mucho mas.
Espero capitulo, ¡te quiero!
Verdeesmeraldad#
Re: Among the stars [HS]
Me encanto el capitulo :3
Escribes tan bieeeen, coincido con Cami, para mi Harold se trae algo entre manos.
Bueno linda me voy, espero capitulo prontito.
¡maraton! Nosotras queremos maratón, tú complacernos.
Escribes tan bieeeen, coincido con Cami, para mi Harold se trae algo entre manos.
Bueno linda me voy, espero capitulo prontito.
¡maraton! Nosotras queremos maratón, tú complacernos.
clari styles
Re: Among the stars [HS]
¡¡Omg!! Queee cukiiiis!! hahahha ameee el cap :D Espero que finalmente cuelgues 1 maratón O.O
Bessiiitos xxoxo
Bessiiitos xxoxo
Anna Tomlinson
Re: Among the stars [HS]
¡Ame el capitulo!
tienes que seguirla.
Coincido con todas,
escribes muy bien.
¡Muy bien!
En fin, siguela, besitos.
tienes que seguirla.
Coincido con todas,
escribes muy bien.
¡Muy bien!
En fin, siguela, besitos.
MarieLeigh.
Re: Among the stars [HS]
Capitulo 5 [parte 1/3]
Termínanos pisando, empujando a todos y bailando como desquiciados en la pista de baile. Sin dejar de dar vueltas bruscas todo el tiempo, golpeando a toda esa gente mientras moríamos de la risa. Harry hacia sus movimientos delicados y luego los acababa con una vuelta fuerte que me lanzaba por todos lados golpeando y haciendo caer a más de uno. La mesa de adelante, donde estaban los chicos y ahora Allison tomando el lugar de Harry, reían sin parar. Yo no podía controlar mi ruidosa carcajada y ni hablemos de Harry que lloraba de la risa. Una vuelta más y entonces lance a una señora al suelo. Todos riendo de nuevo. La señora de inmediato salió de la pista de baile a regaña dientes susurrando cosas que no entendíamos. Harry y yo seguimos nuestro baile.
Minutos después.
-¿Quién es nuestra próxima víctima?- preguntó a mi oído Harry. Sonreí poniéndome en puntillas de mis pies para ver un poco sobre su hombro, ignorando el cosquilleo que produce la voz de Harry en mi oído y su cuerpo tan cerca del mío.
-Harry.-llame su atención intentando aguantar la risa.- Ya no hay nadie.
Entonces me soltó y me tomo de la mano para mirar ''disimuladamente'' a todos lados y cuando se dio cuenta que era cierto entonces nos quedamos mirando por unos segundos con una mirada llena de culpabilidad y miedo. Pero eso no tardó cuando sin poder aguantar explotamos en carcajadas, partiéndonos de risa en medio de la pista. Harry formuló un ''vamos'' y salimos de la pista de baile. Caminamos unos cuantos pasos tomados de la mano hasta llegar a la mesa donde estaban los chicos y Allison. Fue un camino vergonzoso ya que las miradas juzgadoras no salían de Harry y yo. Y ellos no hacían el esfuerzo por disimular. Los chicos, Allison y yo reímos y bromeamos un buen rato sobre lo que acabábamos de hacer Harry y yo. Había una silla de más que Niall robo de otra mesa donde yo me senté al lado de Harry y Niall. Ya que la mesa era circular entonces podíamos vernos todas las caras. La noche pasaba rápido al lado de los chicos. Reíamos sin parar. Como la mayoría de famosos que asistían eran famosos de la ciudad de Los Ángeles. Por ejemplo empresarios ricos, algunos que otros cantantes nacionales, actores de la ciudad misma y cosas así. No había famosos como Rihanna o todos los demás, ya saben. Todos nos miraban con odio y algunos ya más jóvenes si reían de nosotros. Hace una hora exactamente trajeron el banquete de la noche que constaba de un pequeño pastel de papas con diferentes tipos de carnes y salsas, una ensalada con muchos vegetales que no me tome el tiempo de identificar, y luego una pequeña porción de dulces combinadas con frambuesas incrustadas y vino para tomar. Lo único que tome fue unos sorbos de vino. El resto de la comida la deje. No tenía hambre. Ya todos habían terminado de comer y me encontraba platicando con Liam sobre autos. Sí, al final terminamos llegando a ese tema.
-¡Es uno de los autos más icónicos de todos los tiempos!-dijo Liam refiriéndose al Mustang de la marca americana Ford. Es un buen auto con gran kilometraje y muy buena garantía. Pero no es mi clase de autos, lo mío es un auto elegante y con pocas probabilidades de estar en un taller mecánico. Iba a opinar con respecto a eso, pero Harry estaba llamándome. Le hice un ademan para que esperara un momento a ver que me diría Harry y continuábamos con la conversación. Lo miré. Su rostro lucia algo duro. ¿Qué había hecho ahora? ¿Será porque lo deje solito un momento? ¿O porque mi conversación con Liam se vio extendida un poco? Me preocupe de inmediato. No soportaba la idea de que estuviera furioso conmigo.
-Come.-fue lo único que dijo. Su voz sonó furiosa y de un tono bajo de voz para yo sola pudiera escuchar. Había bebido tanto vino que ya me sentía mareada. Y todos saben que no es bueno beber alcohol con el estómago vacío. En ese momento no le había prestado tanta atención a eso. El al parecer el sí. Pero ahora que lo analizo, no hay manera de que el pudiera saber que no comí en todo el día. Estuve con él hasta las 4 de la tarde ¿Por qué no suponer que pude haber comido algo en cuanto llegue a casa? No puedo saberlo. Él no puede saber nada de eso. De pronto estaba armando un caos solo porque él me pedía que comiera, tal vez solo me lo pedía por simple precaución.
-Gracias. No tengo hambre.-le dije tratando de darle una sonrisa pero él no me la devolvió. Entonces tomo un tenedor y un cuchillo y me los ofreció. Mi ceño frunciéndose.
-Come.-repitió. Suspire exasperada. Tome el tenedor y el cuchillo en mis delgadas manos. Corte un pedazo del pastel de carne y lo metí en mi boca masticando rápidamente. Tragué y su risa resonó en mis oídos.
-Eso está mucho mejor.- dijo cerca de mi oído. Mordió el lóbulo de mi oreja en un movimiento rápido y se alejó de nuevo.
- ¡No hagas eso!- le dije alzando un poco la voz. Al parecer más de uno escucho y de repente muchos pares de ojos estaban sobre mí. Baje mi cabeza avergonzada. Harry agacho su cabeza para llegar a mi altura.
-¿Jeanne?- preguntó con su sensual susurro. Respire profundamente intentando llevarme toda clase de recuerdos que vinieron a mi mente.
- Solo… no lo hagas.- intente sonar fuerte pero sonó un bajo murmullo. Sus ojos me miraban dándome esa comprensión que necesitaba sin decir nada más. Entonces tomo el tenedor y pincho un pedazo del pastel de carne. Y acerco el tenedor a mi boca.
-Abre.-dijo. Sonreí juguetona y le di paso al sofisticado pedazo de pastel. Lo saboree y tragué.- Bien, haré que te guste, pero me encargaré de eso luego. No ahora.- dijo con un sutil tono de voz dándome el tenedor. No sé si refería a lo de que no me trae buenos recuerdos o a otra cosa. Pero no pregunté, me quede callada y seguí comiendo. No le di mucha importancia.
**
-¡Hey!- la voz de Allison me espantó por completo. Volví en si mirando a todos con cara de ''¿Qué?'' Removí mi cabello incomoda por la situación. El aire lo sentí tenso y mi mirada volaba desde Allison hasta los demás presentes detrás de los otros micrófonos colgados dignos de toda emisora. El espacio no era grande y hacia frió allí dentro. Había dos presentadores y detrás de una capa larga de vidrio de un grosor de unos 5 mm había más personas también mirándome. Aunque sabía cómo era aquí así que la ropa que tengo puesta me ayuda a no sentir mucho frio. Estaba tan pensativa y más que eso, más bien estaba agotada. Anoche nos fuimos de ese lugar a altas horas de la madrugada y nos levantamos a las 6 de la mañana para estar a las 7 en punto en una emisora local. Sentía mucho cansancio, mi cuerpo estaba débil. En toda la noche de ayer no me fije mucho en Justin, él tiene muchas amistades así que no le hice mucha falta. Como dijo se fue a media noche. En la mañana solo me vestí con ropa sencilla, hice una coleta alta no tan fuerte en mi cabello y solo me aplique algo de base en el rostro para las ojeras colocando unas gafas encima para mi mal aspecto. Gracias a Dios no habían tantos fans afuera supuse que porque es muy temprano pero ya eran las 11 de la mañana y según el bullicio que escuchaba ya debieron haber llegado más fans y más paparazzis también. Toda la entrevista he estado medio dormida y solo respondía preguntas que me parecían demasiado fáciles. Las preguntas que me parecían con respuestas largas, se las dejaba a Allison. No se cómo hace ella para estar tan reluciente mientras yo parezco vomitada. Jenny solo se encarga de nosotras para los eventos y presentaciones que lo requiere, además pensándolo bien es una tontería que tuviera que escoger nuestros atuendos hasta para ir a la esquina y maquillarnos todo el tiempo. El uso del maquillaje no debe ser excesivo, solo necesario y eso es solo para algunas.
- ¿Huh?- dije. Todos echaron a reírse, mientras mi cara revelaba la confusión que sentía en esos momentos. ¡Me desespera que se rían de mí! Me toman por tonta, aunque no cabe decir que soy algo tonta.
- Okey, te repito la pregunta Jeanne.- dijo entre risas algo controladas el hombre de voz totalmente musical y cabello rubio como los rayos del sol en verano. Bien, algo en su voz me decía que la pregunta que tenía para mí no era calificada como una buena pregunta.- Es una chica de twitter.-Y ese fue el comienzo para que casi me dé un paro cardíaco allí mismo. Sisee entre dientes esperando la bomba.- Ella quiere saber ¿qué piensas de los haters?
Bueno, la pregunta en sí no era tan difícil. Pero siento que la fan que hizo esa pregunta solo pretendía que diera una respuesta grosera y seguramente avergonzarme del hecho después. Yo solo quería salir rápido de eso.
-Que no me aman.- dije provocando la risa de todos nuevamente. Y así fue como fácil y sin avergonzarme de mi respuesta, me libré de la pregunta pero creo que en otra ocasión fácilmente podían volver a preguntármelo. Y con algo más directo como ''¿Odias a los que te odian? Porque ellos en serio te odian y mucho, espero que tú también los odies mucho para que te hagas odiar más'' o algo así. Parece un trabalenguas pero es todo lo que esconden detrás de esa ''inofensiva pregunta''. Díganme tonta pero yo pienso mucho antes de hablar. No quiero volver a tener otro incidente como el de hace un día en esta misma emisora. Tragué duro cuando me acorde de ese terrible episodio en mi vida. Parpadee un par de veces recobrando mi posición y tome un sorbo de agua. Estaba nerviosa, ya estaba visto que no estoy segura ni siquiera en una emisora y de pensarlo ya me empezaba a poner ansiosa de salir de aquí. ¡No estoy segura en ninguna parte! Tal vez estaba un poco paranoica pero esas son las secuelas que dejan los maltratos. Espere tratando de controlar mi ansiedad y al momento de despedirnos algo en mí se activó… Más miedo. Mi respiración agitándose de un momento para otro mientras nos colocábamos de pie para ir hacia la salida de la cabina. Mi piernas temblando del miedo y mi corazón latiendo desaforadamente entre mi pecho. Toda la calma inundo mi cuerpo cuando un ruloso excesivamente precioso esperaba por mí en uno de los solitarios pasillos a unos pasos de salir de la cabina. Sin esperar más y a la vista de Rose, unos grandotes, Allison y los de la emisora que eran unos 7 que charlaban con Allison y Rose; salí disparada como una bala de allí y me enrolle en los brazos de Harry. El beso mi cabello y sus brazos apretaron con fuerza mi delgado cuerpo indicándome que me había extrañado tanto como yo a él. El aire exquisito y contaminante que el transmitía era el mismo perfume perfecto que el usa. No tengo ni idea de cómo se llamaba pero ya su olor era familiar para mí. Todo el miedo abandono mi cuerpo trayéndome en sí una ola de seguridad. Me sentía segura por una vez en mi vida. Sentía que ahora mi pasado ni siquiera podría tocarme estando con Harry. Sentía como sus músculos que estaban tensos en cuanto me tomó en sus brazos ahora estaban relajados. Como si él también hubiera estado temiendo por mí. Me separe unos centímetros de él. Y se quitó las gafas negras que cubrían sus ojos para verme mejor. Me quito las mías también. Me sentí insegura, no quería que me viera sin gafas en este momento que me sentía tan agotada y fea…
- Luces preciosa el día de hoy.- dijo con su voz fina y ronca. Una combinación perfecta para el hombre perfecto. Mis mejillas tomaron color y su sonrisa contagio la mía.- Más aun cuando sonríes.
Era natural de el que empezara ya nuestros encuentros con un elogio para mí. Él sabía perfectamente como hacía que me sintiera. Me sentía diferente. Era una gloria la que se levantaba por todo mi cuerpo cuando veía como me miraba y la forma en que me hablaba. Es como si estuviera protegiendo a un indefenso cachorro. Yo era el cachorro indefenso y maltratado.
Su piel blanca y tersa contrastaba con su camisa blanca y los collares que cuelgan de su cuello. Tenía un adherido skinny a sus gruesas piernas y unos zapatos marrones de estilo cow. Su cabello desordenado y peinado un poco hacia arriba lo hacían ver tan natural.
-No mientas. Estoy tan agotada.- le dije. El sonrió. Hermosos hoyuelos decoraron sus mejillas.
- ¿A dónde quieres ir? Yo te llevaré tenlo por seguro.- me guiño un ojo. Sonreí y golpee suavemente su brazo.- ¿Ouch?
- Sorpréndeme.- acerque juguetonamente mi cara a la suya dejando milímetros entre nuestros labios. Él no se alejó, se mantuvo allí y sus brazos rodearon mi cintura.
-Lo haré, es mi último día en los ángeles.- oh, oh. La realidad me arremetió de un golpe. Me aleje de él y mi boca se convirtió en una mueca desagradable. Tanto como la noticia que Harry acababa de darme. Por unos días mi sentido para recordar que Harry tendría que irse lo olvide por completo. Es obvio, algún día tenía que irse, en ese momento me pregunté ¿la razón por la cual Harry no tiene novia es su falta de tiempo? Lo imagine. Alguna razón de gran peso debe detener a Harry de tener alguna relación porque muchas mujeres le coquetean día tras día y él no se ve emparejado con ninguna.
- Jeanne.- susurro su voz débil.- Acostúmbrate a mí.
- No puedo. Siempre tendrás que irte tú o yo.- dije sincera. Cierta tristeza recorrió mi voz acompañada de un suspiro. La yema de sus dedos acarició una de mis mejillas. Mis ojos clavados como flechas en los suyos. Su petición me llego hasta el fondo de mi alma, donde jamás nadie había llegado. Yo quería acostumbrarme a su presencia reconfortante y protectora. Pero me era imposible con el lejos de mí.
- No sabes cuánto he esperado.- menciono. Su frase me dejo en las nubes porque no la entendí. Su cara me mostraba sufrimiento y agonía. El agonizaba con su vida agitada. El aire comenzó a ser más denso para mí.- No voy a dejarte.
- Lo harás. Lo harás.- susurre rápidamente y su dedo se posiciono en mis labios callando mis prejuicios.
- Confía en mí. Yo te he escogido de entre todas y no voy a dejarte.- su mano tomó la mía entrelazando nuestros dedos. Mis gafas y las suyas colgaban de su otra mano. Me quito de mi mano mi pequeño bolsito y puso las gafas sobre mis ojos y sostenidas de sus patas en mis orejas. Luego se puso sus gafas y con la mano que llevaba mi bolso la levantó un poco agitándola en saludo hacia los curiosos espectadores de la cabina entre esos Rose y Alli.- Vamos.
Me guió hasta el parking lot libre de paparazzis y fans. Me subí de copiloto en el mismo auto rentado, encendió y arrancó el auto a toda velocidad. Al final el salió del lugar tan rápido que ni siquiera pudieron fotografiarnos bien en la salida. Pero de que nos fotografiaron, nos fotografiaron.
Termínanos pisando, empujando a todos y bailando como desquiciados en la pista de baile. Sin dejar de dar vueltas bruscas todo el tiempo, golpeando a toda esa gente mientras moríamos de la risa. Harry hacia sus movimientos delicados y luego los acababa con una vuelta fuerte que me lanzaba por todos lados golpeando y haciendo caer a más de uno. La mesa de adelante, donde estaban los chicos y ahora Allison tomando el lugar de Harry, reían sin parar. Yo no podía controlar mi ruidosa carcajada y ni hablemos de Harry que lloraba de la risa. Una vuelta más y entonces lance a una señora al suelo. Todos riendo de nuevo. La señora de inmediato salió de la pista de baile a regaña dientes susurrando cosas que no entendíamos. Harry y yo seguimos nuestro baile.
Minutos después.
-¿Quién es nuestra próxima víctima?- preguntó a mi oído Harry. Sonreí poniéndome en puntillas de mis pies para ver un poco sobre su hombro, ignorando el cosquilleo que produce la voz de Harry en mi oído y su cuerpo tan cerca del mío.
-Harry.-llame su atención intentando aguantar la risa.- Ya no hay nadie.
Entonces me soltó y me tomo de la mano para mirar ''disimuladamente'' a todos lados y cuando se dio cuenta que era cierto entonces nos quedamos mirando por unos segundos con una mirada llena de culpabilidad y miedo. Pero eso no tardó cuando sin poder aguantar explotamos en carcajadas, partiéndonos de risa en medio de la pista. Harry formuló un ''vamos'' y salimos de la pista de baile. Caminamos unos cuantos pasos tomados de la mano hasta llegar a la mesa donde estaban los chicos y Allison. Fue un camino vergonzoso ya que las miradas juzgadoras no salían de Harry y yo. Y ellos no hacían el esfuerzo por disimular. Los chicos, Allison y yo reímos y bromeamos un buen rato sobre lo que acabábamos de hacer Harry y yo. Había una silla de más que Niall robo de otra mesa donde yo me senté al lado de Harry y Niall. Ya que la mesa era circular entonces podíamos vernos todas las caras. La noche pasaba rápido al lado de los chicos. Reíamos sin parar. Como la mayoría de famosos que asistían eran famosos de la ciudad de Los Ángeles. Por ejemplo empresarios ricos, algunos que otros cantantes nacionales, actores de la ciudad misma y cosas así. No había famosos como Rihanna o todos los demás, ya saben. Todos nos miraban con odio y algunos ya más jóvenes si reían de nosotros. Hace una hora exactamente trajeron el banquete de la noche que constaba de un pequeño pastel de papas con diferentes tipos de carnes y salsas, una ensalada con muchos vegetales que no me tome el tiempo de identificar, y luego una pequeña porción de dulces combinadas con frambuesas incrustadas y vino para tomar. Lo único que tome fue unos sorbos de vino. El resto de la comida la deje. No tenía hambre. Ya todos habían terminado de comer y me encontraba platicando con Liam sobre autos. Sí, al final terminamos llegando a ese tema.
-¡Es uno de los autos más icónicos de todos los tiempos!-dijo Liam refiriéndose al Mustang de la marca americana Ford. Es un buen auto con gran kilometraje y muy buena garantía. Pero no es mi clase de autos, lo mío es un auto elegante y con pocas probabilidades de estar en un taller mecánico. Iba a opinar con respecto a eso, pero Harry estaba llamándome. Le hice un ademan para que esperara un momento a ver que me diría Harry y continuábamos con la conversación. Lo miré. Su rostro lucia algo duro. ¿Qué había hecho ahora? ¿Será porque lo deje solito un momento? ¿O porque mi conversación con Liam se vio extendida un poco? Me preocupe de inmediato. No soportaba la idea de que estuviera furioso conmigo.
-Come.-fue lo único que dijo. Su voz sonó furiosa y de un tono bajo de voz para yo sola pudiera escuchar. Había bebido tanto vino que ya me sentía mareada. Y todos saben que no es bueno beber alcohol con el estómago vacío. En ese momento no le había prestado tanta atención a eso. El al parecer el sí. Pero ahora que lo analizo, no hay manera de que el pudiera saber que no comí en todo el día. Estuve con él hasta las 4 de la tarde ¿Por qué no suponer que pude haber comido algo en cuanto llegue a casa? No puedo saberlo. Él no puede saber nada de eso. De pronto estaba armando un caos solo porque él me pedía que comiera, tal vez solo me lo pedía por simple precaución.
-Gracias. No tengo hambre.-le dije tratando de darle una sonrisa pero él no me la devolvió. Entonces tomo un tenedor y un cuchillo y me los ofreció. Mi ceño frunciéndose.
-Come.-repitió. Suspire exasperada. Tome el tenedor y el cuchillo en mis delgadas manos. Corte un pedazo del pastel de carne y lo metí en mi boca masticando rápidamente. Tragué y su risa resonó en mis oídos.
-Eso está mucho mejor.- dijo cerca de mi oído. Mordió el lóbulo de mi oreja en un movimiento rápido y se alejó de nuevo.
- ¡No hagas eso!- le dije alzando un poco la voz. Al parecer más de uno escucho y de repente muchos pares de ojos estaban sobre mí. Baje mi cabeza avergonzada. Harry agacho su cabeza para llegar a mi altura.
-¿Jeanne?- preguntó con su sensual susurro. Respire profundamente intentando llevarme toda clase de recuerdos que vinieron a mi mente.
- Solo… no lo hagas.- intente sonar fuerte pero sonó un bajo murmullo. Sus ojos me miraban dándome esa comprensión que necesitaba sin decir nada más. Entonces tomo el tenedor y pincho un pedazo del pastel de carne. Y acerco el tenedor a mi boca.
-Abre.-dijo. Sonreí juguetona y le di paso al sofisticado pedazo de pastel. Lo saboree y tragué.- Bien, haré que te guste, pero me encargaré de eso luego. No ahora.- dijo con un sutil tono de voz dándome el tenedor. No sé si refería a lo de que no me trae buenos recuerdos o a otra cosa. Pero no pregunté, me quede callada y seguí comiendo. No le di mucha importancia.
**
-¡Hey!- la voz de Allison me espantó por completo. Volví en si mirando a todos con cara de ''¿Qué?'' Removí mi cabello incomoda por la situación. El aire lo sentí tenso y mi mirada volaba desde Allison hasta los demás presentes detrás de los otros micrófonos colgados dignos de toda emisora. El espacio no era grande y hacia frió allí dentro. Había dos presentadores y detrás de una capa larga de vidrio de un grosor de unos 5 mm había más personas también mirándome. Aunque sabía cómo era aquí así que la ropa que tengo puesta me ayuda a no sentir mucho frio. Estaba tan pensativa y más que eso, más bien estaba agotada. Anoche nos fuimos de ese lugar a altas horas de la madrugada y nos levantamos a las 6 de la mañana para estar a las 7 en punto en una emisora local. Sentía mucho cansancio, mi cuerpo estaba débil. En toda la noche de ayer no me fije mucho en Justin, él tiene muchas amistades así que no le hice mucha falta. Como dijo se fue a media noche. En la mañana solo me vestí con ropa sencilla, hice una coleta alta no tan fuerte en mi cabello y solo me aplique algo de base en el rostro para las ojeras colocando unas gafas encima para mi mal aspecto. Gracias a Dios no habían tantos fans afuera supuse que porque es muy temprano pero ya eran las 11 de la mañana y según el bullicio que escuchaba ya debieron haber llegado más fans y más paparazzis también. Toda la entrevista he estado medio dormida y solo respondía preguntas que me parecían demasiado fáciles. Las preguntas que me parecían con respuestas largas, se las dejaba a Allison. No se cómo hace ella para estar tan reluciente mientras yo parezco vomitada. Jenny solo se encarga de nosotras para los eventos y presentaciones que lo requiere, además pensándolo bien es una tontería que tuviera que escoger nuestros atuendos hasta para ir a la esquina y maquillarnos todo el tiempo. El uso del maquillaje no debe ser excesivo, solo necesario y eso es solo para algunas.
- ¿Huh?- dije. Todos echaron a reírse, mientras mi cara revelaba la confusión que sentía en esos momentos. ¡Me desespera que se rían de mí! Me toman por tonta, aunque no cabe decir que soy algo tonta.
- Okey, te repito la pregunta Jeanne.- dijo entre risas algo controladas el hombre de voz totalmente musical y cabello rubio como los rayos del sol en verano. Bien, algo en su voz me decía que la pregunta que tenía para mí no era calificada como una buena pregunta.- Es una chica de twitter.-Y ese fue el comienzo para que casi me dé un paro cardíaco allí mismo. Sisee entre dientes esperando la bomba.- Ella quiere saber ¿qué piensas de los haters?
Bueno, la pregunta en sí no era tan difícil. Pero siento que la fan que hizo esa pregunta solo pretendía que diera una respuesta grosera y seguramente avergonzarme del hecho después. Yo solo quería salir rápido de eso.
-Que no me aman.- dije provocando la risa de todos nuevamente. Y así fue como fácil y sin avergonzarme de mi respuesta, me libré de la pregunta pero creo que en otra ocasión fácilmente podían volver a preguntármelo. Y con algo más directo como ''¿Odias a los que te odian? Porque ellos en serio te odian y mucho, espero que tú también los odies mucho para que te hagas odiar más'' o algo así. Parece un trabalenguas pero es todo lo que esconden detrás de esa ''inofensiva pregunta''. Díganme tonta pero yo pienso mucho antes de hablar. No quiero volver a tener otro incidente como el de hace un día en esta misma emisora. Tragué duro cuando me acorde de ese terrible episodio en mi vida. Parpadee un par de veces recobrando mi posición y tome un sorbo de agua. Estaba nerviosa, ya estaba visto que no estoy segura ni siquiera en una emisora y de pensarlo ya me empezaba a poner ansiosa de salir de aquí. ¡No estoy segura en ninguna parte! Tal vez estaba un poco paranoica pero esas son las secuelas que dejan los maltratos. Espere tratando de controlar mi ansiedad y al momento de despedirnos algo en mí se activó… Más miedo. Mi respiración agitándose de un momento para otro mientras nos colocábamos de pie para ir hacia la salida de la cabina. Mi piernas temblando del miedo y mi corazón latiendo desaforadamente entre mi pecho. Toda la calma inundo mi cuerpo cuando un ruloso excesivamente precioso esperaba por mí en uno de los solitarios pasillos a unos pasos de salir de la cabina. Sin esperar más y a la vista de Rose, unos grandotes, Allison y los de la emisora que eran unos 7 que charlaban con Allison y Rose; salí disparada como una bala de allí y me enrolle en los brazos de Harry. El beso mi cabello y sus brazos apretaron con fuerza mi delgado cuerpo indicándome que me había extrañado tanto como yo a él. El aire exquisito y contaminante que el transmitía era el mismo perfume perfecto que el usa. No tengo ni idea de cómo se llamaba pero ya su olor era familiar para mí. Todo el miedo abandono mi cuerpo trayéndome en sí una ola de seguridad. Me sentía segura por una vez en mi vida. Sentía que ahora mi pasado ni siquiera podría tocarme estando con Harry. Sentía como sus músculos que estaban tensos en cuanto me tomó en sus brazos ahora estaban relajados. Como si él también hubiera estado temiendo por mí. Me separe unos centímetros de él. Y se quitó las gafas negras que cubrían sus ojos para verme mejor. Me quito las mías también. Me sentí insegura, no quería que me viera sin gafas en este momento que me sentía tan agotada y fea…
- Luces preciosa el día de hoy.- dijo con su voz fina y ronca. Una combinación perfecta para el hombre perfecto. Mis mejillas tomaron color y su sonrisa contagio la mía.- Más aun cuando sonríes.
Era natural de el que empezara ya nuestros encuentros con un elogio para mí. Él sabía perfectamente como hacía que me sintiera. Me sentía diferente. Era una gloria la que se levantaba por todo mi cuerpo cuando veía como me miraba y la forma en que me hablaba. Es como si estuviera protegiendo a un indefenso cachorro. Yo era el cachorro indefenso y maltratado.
Su piel blanca y tersa contrastaba con su camisa blanca y los collares que cuelgan de su cuello. Tenía un adherido skinny a sus gruesas piernas y unos zapatos marrones de estilo cow. Su cabello desordenado y peinado un poco hacia arriba lo hacían ver tan natural.
-No mientas. Estoy tan agotada.- le dije. El sonrió. Hermosos hoyuelos decoraron sus mejillas.
- ¿A dónde quieres ir? Yo te llevaré tenlo por seguro.- me guiño un ojo. Sonreí y golpee suavemente su brazo.- ¿Ouch?
- Sorpréndeme.- acerque juguetonamente mi cara a la suya dejando milímetros entre nuestros labios. Él no se alejó, se mantuvo allí y sus brazos rodearon mi cintura.
-Lo haré, es mi último día en los ángeles.- oh, oh. La realidad me arremetió de un golpe. Me aleje de él y mi boca se convirtió en una mueca desagradable. Tanto como la noticia que Harry acababa de darme. Por unos días mi sentido para recordar que Harry tendría que irse lo olvide por completo. Es obvio, algún día tenía que irse, en ese momento me pregunté ¿la razón por la cual Harry no tiene novia es su falta de tiempo? Lo imagine. Alguna razón de gran peso debe detener a Harry de tener alguna relación porque muchas mujeres le coquetean día tras día y él no se ve emparejado con ninguna.
- Jeanne.- susurro su voz débil.- Acostúmbrate a mí.
- No puedo. Siempre tendrás que irte tú o yo.- dije sincera. Cierta tristeza recorrió mi voz acompañada de un suspiro. La yema de sus dedos acarició una de mis mejillas. Mis ojos clavados como flechas en los suyos. Su petición me llego hasta el fondo de mi alma, donde jamás nadie había llegado. Yo quería acostumbrarme a su presencia reconfortante y protectora. Pero me era imposible con el lejos de mí.
- No sabes cuánto he esperado.- menciono. Su frase me dejo en las nubes porque no la entendí. Su cara me mostraba sufrimiento y agonía. El agonizaba con su vida agitada. El aire comenzó a ser más denso para mí.- No voy a dejarte.
- Lo harás. Lo harás.- susurre rápidamente y su dedo se posiciono en mis labios callando mis prejuicios.
- Confía en mí. Yo te he escogido de entre todas y no voy a dejarte.- su mano tomó la mía entrelazando nuestros dedos. Mis gafas y las suyas colgaban de su otra mano. Me quito de mi mano mi pequeño bolsito y puso las gafas sobre mis ojos y sostenidas de sus patas en mis orejas. Luego se puso sus gafas y con la mano que llevaba mi bolso la levantó un poco agitándola en saludo hacia los curiosos espectadores de la cabina entre esos Rose y Alli.- Vamos.
Me guió hasta el parking lot libre de paparazzis y fans. Me subí de copiloto en el mismo auto rentado, encendió y arrancó el auto a toda velocidad. Al final el salió del lugar tan rápido que ni siquiera pudieron fotografiarnos bien en la salida. Pero de que nos fotografiaron, nos fotografiaron.
Heart on fire.
Re: Among the stars [HS]
Capítulo 5 [parte 2/3]
-Está muy rica.- alargue mientras tomaba entre mis manos la hamburguesa y mordía un trozo. La risa musical de Harry me hizo sonreír un poco mientras masticaba. El me observaba fascinado por la manera como comía tanto que ya me estaba intimidando un poco.- La tuya esta entera. ¿No la quieres?- pregunté al ver que no comía, solo me miraba.
Oh, vamos todos saben que no tengo nada de atractivo y menos comiendo.
-Eres increíble.- menciono regalándome una sonrisa y una mirada abrumada por mí. Se veía asombrado. Fruncí el ceño.
- ¿Estas burlándote de mí?- pregunté bebiendo un poco de Coca-Cola.
- No princesa.- respondió. Mi cara de confusión saliendo a la vista de nuevo. – Me fascinas.
Toda la pena subió a mis mejillas concentrándose un color rojizo en ellas. Sí, me sonroje. Me lo quede mirando, perdiéndome en el mar de sus ojos verdes. Intentado conservar la pena que tenía para mi solita. Mis piernas cruzadas sobre la cama y el desorden de la comida que teníamos sobre ella. El televisor encendido mientras escuchaba voces afuera. Los chicos estaban en la habitación charlando o jugando a no sé qué. Esta es la habitación organizada de Harry pasando a ser desorganizada… por mí. Primero por mis zapatos en el suelo, segundo por mi abrigo lanzado al suelo también y tercero la comida por todas partes de la cama.
–No me gusta cuando bromeas así Harry.- le dije seria, no creyendo ni una palabra de él. Su risita incontrolable y burlona salió a flote.
–Eres hermosa, aun hasta comiendo al mismo tiempo de las 3 diferentes comidas que tengo aquí para ti. Eres encantadora.- mencionó. Era cierto. Harry había pedido pizza, hamburguesa y hot dog. Y yo comía de los tres. No tenía cordura cuando comía y eso tenía una explicación, normalmente yo no como así.
–Harry… Yo…-De no ser porque Harry me interrumpe hubiera empezado a tartamudear como siempre.
-Eres única.- él se acercó en un movimiento rápido a mí. Mi pulso empezó a acelerar de manera considerable. – Tu forma de comer. – la yema de dos de sus dedos acariciaron mis labios y limpiaron rastros de salsa que tenía cerca de mi labio inferior. El contacto me hizo estremecer por completo. – Tu cabello negro como la noche. – la yema de sus dedos se movió hasta acariciar un mechón que se salía de mi coleta ya desarmada. – Tu acento latino. – sus labios se acercaron a los míos. Se mantuvo allí un segundo quieto solo mirándome. Desarmándome por completo con su mirada penetrante. El latido de mi corazón resonando en mis oídos y mi pecho. Mis manos frías temblando. – Me enloquece todo de ti amor. – creí esperar el impacto de sus labios contra los míos pero fueron sus carnosos labios posándose en el lugar donde se une mi cuello con mi cabeza, debajo de mi oreja. Sus labios dejaron un largo y lento beso en esa zona. Mi cabeza cayó hacia atrás dándole la libertad y poniendo a su merced mi cuello. Escuchando un gruñido de su parte. La sangre caliente bombardeaba emociones indescriptibles a todo mi cuerpo. Cada parte que su mano libre tocaba se encendía en fuego. Una de sus manos se posicionó en mi nuca, no dejándome escapar de el por ningún motivo. Y su mano libre tocaba mis curvas por debajo de la blusa. Mi piel se erizaba ante su toque. Mi cabeza caída hacia atrás. Mi coleta se vio desarmada completamente por su mano que se posicionaba detrás de mí nuca. Ahora mi cabello negro corría por mi espalda. Mis labios adoloridos queriendo probar los suyos con ansiedad. Un gemido salió de mis labios cuando los besos empezaron a ser repartidos en toda la zona que abarcaba mi cuello.
-Debo controlarme.- gruño Harry. Mi respiración se volvió regular cuando una lamida hambrienta y feroz recorrió desde mi cuello hasta el lóbulo de mi oreja. Sus dientes mordisquearon el lóbulo de mi oreja poniendo esa parte de mi sensible y adolorida. Pero llena de placer. Mis jadeos empezaron a ser totalmente descontrolados debido al aire que sentía que me faltaba. La mano que acariciaba mi cintura fue a mi espalda acercando su cuerpo más al mío con una fuerza que me hizo arquear la espalda. Ahora su pecho rozaba el mío y su mano en mi espalda se trasladó debajo de mi blusa y empezó a dar caricias de arriba abajo.
Sus rizos rebeldes acariciaban mi cuello dándome más placer del que sus besos también me estaban dando. Mis manos se colaron entre sus rizos y dieron caricias. Devolviendo algo de lo que Harry me daba ahora mismo. Un sonoro jadeo salió de sus labios rosados con mi toque. A continuación me di cuenta que mi posición incomodaba un poco a Harry entonces desarme el nudo de mis piernas en posición de indio y abrí mis piernas una a cada costado de él aun sentada. Él se percató y sus piernas volaron a mis costados también. Entonces mi cabeza se echó a un lado apoyándose en su hombro. Los latidos acelerados de su corazón se sentían a través de todo mí ser. Sus latidos empezaron a ser más rápidos y en ese momento interrumpiendo el placer que sentía estaba dándome cuenta de que algo estaba raro con Harry. Su respiración en mi cuello se regulo por completo, acelerándose más que antes. Mi cuerpo se vio sorprendido y aterrado cuando sus dientes mordisquearon bestialmente una parte de mi cuello. Un gemido de total dolor se apodero de mí. La piel que mordió de inmediato se volvió adolorida y frágil. Su mano que acariciaba mi espalda me apretó la cintura tan fuerte que mi cara se deformo en muestras de dolor. Era como si él estuviera tratando de sostenerse de algo y lo primero que agarro fue mi cintura. El sudor corrió por su rostro. Lo cual era raro porque allí había aire acondicionado y por lo tanto no hacía calor. Ningún otro calor que el interior. Su rostro lleno de culpa se dirigió a mí. Él se separó de mí en un segundo dejándome totalmente confundida. Se levantó de la cama mirando a todos lados como si estuviera perdido. Me levanté yo también ignorando el dolor de mi cuello y mi cintura. Sin decir nada me acomode en su pecho y mis brazos abrazaron su torso.
– ¿Harry? – mi voz sonó débil su cabeza se inclinó para que sus ojos verdes hermosos y brillantes me miraran esperando que dijera algo. Algo que planeaba decir y que era muy difícil para mí que estoy acostumbrada a no dejar salir por mis labios mis sentimientos hacia otra persona. Mi cabeza inclinada hacia arriba para mirarlo, debido a la gran diferencia de estaturas entre los dos – Eres magnífico. – Una sonrisa nostálgica se posó en sus labios. Deposito un beso lento y duradero en mi cabello. Cerré los ojos dejándome llevar de la ternura de su beso. Sus brazos ahora me abrazaron fuertemente contra él.
–Harry. – la voz de Liam nos interrumpió. El hizo una mueca indicando que ya era hora que se fueran. Había estado todo el día con Harry hasta la cena que fue la que acabamos de comer y ya era hora de que se fueran. Harry se alejó de mí y tomó un gran bolso en una de sus grandes manos, yo tome mi abrigo y me lo puse, luego me puse mis tacones bajos y tome mi bolsito. Volví a hacer mi coleta alta mirándome en el espejo de la habitación. Una marca totalmente horrible, se podría decir que casi ensangrentada de lo morada que estaba lucia en mi cuello. Antes de que Harry la viera la cubrí un poco con mi abrigo, cosa que no daba mucho resultado. Entonces solté mi cabello y puse mechones cruzando por mi cuello. Eso mejoro un poco la situación. Sea lo que sea, Harry no estaba consciente de lo que me había hecho. Tal vez se había dejado llevar por el deseo. Harry llegó abrazándome por detrás y apoyando su barbilla en el hueco de mi cuello. Dio un sonoro beso en mi mejilla y sus hoyuelos se hicieron presentes junto con mi sonrisa preocupada de que pudiera ver mi pronunciada marca en el cuello.
-¿Pasa algo?- ¡Oh Dios! ¡Soy tan mala fingiendo!
-No.- ahora mi mente maquinaba buscando una buena excusa para mi repentino cambio de humor.- Solo… no quiero que te vayas.- dije. Sus ojos se calmaron dejando atrás la preocupación.
- Me había asustado.- dijo con expresión aliviada.- Ya te lo dije. No voy a dejarte.
Ahora mi sonrisa salió un poquito mejor. Él me tomó de la mano y me llevo con él. En el auto todos iban felices y bromeando. Era una van bastante grande para que todos cupieran. Mientras Harry y yo íbamos callados. Los chicos intentaban bromear con él, pero el solo estaba tan distante. Su mano aun entrelazada con la mía mientras cada uno iba pensando.
Mi mente todavía no terminaba de procesar lo que había pasado en la habitación. Estaba horrorizada a más no poder. Pero eso no quitaba lo bien que me sentía con Harry o que lo que empezaba a sentir por él se fuera. Simplemente no. Pero tampoco me sentía muy a gusto con todo esto. Quería estar sola ahora mismo, sin él. Desde el tiempo que conozco a Harry era la primera vez que sentía esa sensación de querer estar sola. Fue un alivio cuando fue hora de despedirnos. Fui la primera en bajarme de la van, ya que iban a dejarme en mi casa antes de ir directo a aeropuerto. Harry dio esa orden y yo no dije nada. Quería bajarme cuanto antes de ahí. Sobre todo que la mirada de Zayn me acuchilleaba intimidándome como siempre. Analizándome y examinándome cada gesto. Le di un beso a Harry en la mejilla y el beso mi frente. Me prometió una llamada en cuanto llegara y sin decir más, me baje de ese auto. Fue como volver a respirar después de estar sin aire. Dios.
Llegué a la casa y al parecer Allison no estaba. No había nadie porque en la pequeña zona de parqueo de autos, no estaba ningún auto y dudo que el auto de Allison este dentro del garaje. Saqué de mi bolsito las llaves. Ya estaba oscureciendo. Mis manos temblaban y mi mente solo intentaba concentrarse en meter la llave en la cerradura y abrir de una vez la puerta. Metí la llave y la gire. La puerta se abrió delante de mí y de un portazo la cerré de nuevo. Mis pies corriendo escaleras arriba. Corrí por el pasillo oscuro hasta mi habitación. Entre e hice el mismo procedimiento cerrando de un portazo la puerta tras de mí. Luego encendí la luz y fui directo al espejo gigante. Dios. Un gemido ahogado salió de mis labios. Esa zona parecía ser mordisqueada por un salvaje. Dolía. Pase delicadamente la yema de mis dedos por ahí y dolió como mil demonios. Luego me quite el abrigo y me quite la blusa quedándome en bra y short. Me gire y mire a través del espejo, dando un giro a mi cabeza, a la zona baja de mi cintura. Mis dientes mordisquearon mis labios frenéticos e incontrolados. La marca de sus dedos estaba plasmada en la parte baja de mi espalda con tonos morados y hasta verdes. Toqué delicadamente allí y dolió mucho más que el cuello. ¿Cómo haré para cubrir esto antes cámaras? ¿Y si tenemos sección de fotos esta semana? ¿Cómo mierda voy a hacer? Lagrimas calientes empezaron a salir por mis ojos.
Harry estaba aterrándome. Pero a pesar de eso, no quería alejarme de él. Llámenme masoquista pero no tenía la fuerza suficiente para apartarlo. A parte estoy casi segura que el no estuvo consciente del daño que produjo en mí. Puedo ver su mirada y sus gestos protectores. Parece que algo hubiera fallado con él. No iba a decírselo y ni siquiera iba a mostrarle lo que me hizo. Me quité el short y me puse un camisón. Las lágrimas no paraban de correr por mis mejillas. Me acosté en la cama y me quede dormida entre tanto llanto.
Duele, pero no quiero alejarme de él.
-Jeanne, cielo.- escuchaba de fondo. De repente me levanté asustada. Tenía el edredón completamente cubriendo mi cuerpo desde mis pies hasta mi cuello. Era Allison la que me llamaba. Mi corazón estaba acelerado por alguna razón estaba asustada o nerviosa. Tal vez estaba soñando algo feo. Allison se percató de mi estado.- Oh. ¿Te asuste amiga? Lo siento.- murmuro. Mis ojos dolían al abrirlos aunque la luz estaba apagada y solo alumbraba la luz de la luna que se filtraba por el balcón pero dolían gracias a qué horas atrás estuve llorando a cantaros. Me senté en la cama y ella encendió la lámpara que estaba en una de mis mesas de noche. Mi cabello negro revuelto. – Lo siento, pero el teléfono no para de sonar y Harry acaba de llamar al mío para que te diga que le contestes.- Ah. Con que eso era. No sabía cómo manejar la situación y mi teléfono no paraba de sonar ahora que lo notaba. – Lamento despertarte pero se oía desesperado.
- Está bien.- susurre con la poca voz que tenía. Me sentía fatal. Ella me sonrió dulcemente y sin decir más salió de la habitación. Medite un poco antes de responder.
*
-Al fin respondes Jeanne.-una voz a regaña dientes escuche al otro lado. Estaba enojado.
-Estaba dormida.- dije como pude en un susurro casi no entendible. Pero el entendió.
-Así me dijo Allison.- suavizo un poco su tono de voz.- ¿Cómo estas bonita?
- bien. ¿Cómo llegaste?- le pregunté. Todavía sentía ese nudo en la garganta a pesar de haber llorado casi una hora entera contra la almohada.
- Perfecto. Hace media hora llegué y desde ahí he estado llamándote. Me tenías preocupado.- termino la frase tan bajito, pero pude escuchar. Sonreí a medias al menos saber que había llegado bien y que se había preocupado por mí, me alegro un poco.
Mi cuerpo dio un mal giro en la cama mientras seguía una larga conversación con Harry y me lastime la espalda. Un gemido de dolor salió de mi garganta sin poder evitar que Harry escuchara y las lágrimas no tardaron en salir. Lo peor era que el sonido era imposible de ocultar. Y yo sabía a lo que me atenía. Él ya había escuchado todo.
-Está muy rica.- alargue mientras tomaba entre mis manos la hamburguesa y mordía un trozo. La risa musical de Harry me hizo sonreír un poco mientras masticaba. El me observaba fascinado por la manera como comía tanto que ya me estaba intimidando un poco.- La tuya esta entera. ¿No la quieres?- pregunté al ver que no comía, solo me miraba.
Oh, vamos todos saben que no tengo nada de atractivo y menos comiendo.
-Eres increíble.- menciono regalándome una sonrisa y una mirada abrumada por mí. Se veía asombrado. Fruncí el ceño.
- ¿Estas burlándote de mí?- pregunté bebiendo un poco de Coca-Cola.
- No princesa.- respondió. Mi cara de confusión saliendo a la vista de nuevo. – Me fascinas.
Toda la pena subió a mis mejillas concentrándose un color rojizo en ellas. Sí, me sonroje. Me lo quede mirando, perdiéndome en el mar de sus ojos verdes. Intentado conservar la pena que tenía para mi solita. Mis piernas cruzadas sobre la cama y el desorden de la comida que teníamos sobre ella. El televisor encendido mientras escuchaba voces afuera. Los chicos estaban en la habitación charlando o jugando a no sé qué. Esta es la habitación organizada de Harry pasando a ser desorganizada… por mí. Primero por mis zapatos en el suelo, segundo por mi abrigo lanzado al suelo también y tercero la comida por todas partes de la cama.
–No me gusta cuando bromeas así Harry.- le dije seria, no creyendo ni una palabra de él. Su risita incontrolable y burlona salió a flote.
–Eres hermosa, aun hasta comiendo al mismo tiempo de las 3 diferentes comidas que tengo aquí para ti. Eres encantadora.- mencionó. Era cierto. Harry había pedido pizza, hamburguesa y hot dog. Y yo comía de los tres. No tenía cordura cuando comía y eso tenía una explicación, normalmente yo no como así.
–Harry… Yo…-De no ser porque Harry me interrumpe hubiera empezado a tartamudear como siempre.
-Eres única.- él se acercó en un movimiento rápido a mí. Mi pulso empezó a acelerar de manera considerable. – Tu forma de comer. – la yema de dos de sus dedos acariciaron mis labios y limpiaron rastros de salsa que tenía cerca de mi labio inferior. El contacto me hizo estremecer por completo. – Tu cabello negro como la noche. – la yema de sus dedos se movió hasta acariciar un mechón que se salía de mi coleta ya desarmada. – Tu acento latino. – sus labios se acercaron a los míos. Se mantuvo allí un segundo quieto solo mirándome. Desarmándome por completo con su mirada penetrante. El latido de mi corazón resonando en mis oídos y mi pecho. Mis manos frías temblando. – Me enloquece todo de ti amor. – creí esperar el impacto de sus labios contra los míos pero fueron sus carnosos labios posándose en el lugar donde se une mi cuello con mi cabeza, debajo de mi oreja. Sus labios dejaron un largo y lento beso en esa zona. Mi cabeza cayó hacia atrás dándole la libertad y poniendo a su merced mi cuello. Escuchando un gruñido de su parte. La sangre caliente bombardeaba emociones indescriptibles a todo mi cuerpo. Cada parte que su mano libre tocaba se encendía en fuego. Una de sus manos se posicionó en mi nuca, no dejándome escapar de el por ningún motivo. Y su mano libre tocaba mis curvas por debajo de la blusa. Mi piel se erizaba ante su toque. Mi cabeza caída hacia atrás. Mi coleta se vio desarmada completamente por su mano que se posicionaba detrás de mí nuca. Ahora mi cabello negro corría por mi espalda. Mis labios adoloridos queriendo probar los suyos con ansiedad. Un gemido salió de mis labios cuando los besos empezaron a ser repartidos en toda la zona que abarcaba mi cuello.
-Debo controlarme.- gruño Harry. Mi respiración se volvió regular cuando una lamida hambrienta y feroz recorrió desde mi cuello hasta el lóbulo de mi oreja. Sus dientes mordisquearon el lóbulo de mi oreja poniendo esa parte de mi sensible y adolorida. Pero llena de placer. Mis jadeos empezaron a ser totalmente descontrolados debido al aire que sentía que me faltaba. La mano que acariciaba mi cintura fue a mi espalda acercando su cuerpo más al mío con una fuerza que me hizo arquear la espalda. Ahora su pecho rozaba el mío y su mano en mi espalda se trasladó debajo de mi blusa y empezó a dar caricias de arriba abajo.
Sus rizos rebeldes acariciaban mi cuello dándome más placer del que sus besos también me estaban dando. Mis manos se colaron entre sus rizos y dieron caricias. Devolviendo algo de lo que Harry me daba ahora mismo. Un sonoro jadeo salió de sus labios rosados con mi toque. A continuación me di cuenta que mi posición incomodaba un poco a Harry entonces desarme el nudo de mis piernas en posición de indio y abrí mis piernas una a cada costado de él aun sentada. Él se percató y sus piernas volaron a mis costados también. Entonces mi cabeza se echó a un lado apoyándose en su hombro. Los latidos acelerados de su corazón se sentían a través de todo mí ser. Sus latidos empezaron a ser más rápidos y en ese momento interrumpiendo el placer que sentía estaba dándome cuenta de que algo estaba raro con Harry. Su respiración en mi cuello se regulo por completo, acelerándose más que antes. Mi cuerpo se vio sorprendido y aterrado cuando sus dientes mordisquearon bestialmente una parte de mi cuello. Un gemido de total dolor se apodero de mí. La piel que mordió de inmediato se volvió adolorida y frágil. Su mano que acariciaba mi espalda me apretó la cintura tan fuerte que mi cara se deformo en muestras de dolor. Era como si él estuviera tratando de sostenerse de algo y lo primero que agarro fue mi cintura. El sudor corrió por su rostro. Lo cual era raro porque allí había aire acondicionado y por lo tanto no hacía calor. Ningún otro calor que el interior. Su rostro lleno de culpa se dirigió a mí. Él se separó de mí en un segundo dejándome totalmente confundida. Se levantó de la cama mirando a todos lados como si estuviera perdido. Me levanté yo también ignorando el dolor de mi cuello y mi cintura. Sin decir nada me acomode en su pecho y mis brazos abrazaron su torso.
– ¿Harry? – mi voz sonó débil su cabeza se inclinó para que sus ojos verdes hermosos y brillantes me miraran esperando que dijera algo. Algo que planeaba decir y que era muy difícil para mí que estoy acostumbrada a no dejar salir por mis labios mis sentimientos hacia otra persona. Mi cabeza inclinada hacia arriba para mirarlo, debido a la gran diferencia de estaturas entre los dos – Eres magnífico. – Una sonrisa nostálgica se posó en sus labios. Deposito un beso lento y duradero en mi cabello. Cerré los ojos dejándome llevar de la ternura de su beso. Sus brazos ahora me abrazaron fuertemente contra él.
–Harry. – la voz de Liam nos interrumpió. El hizo una mueca indicando que ya era hora que se fueran. Había estado todo el día con Harry hasta la cena que fue la que acabamos de comer y ya era hora de que se fueran. Harry se alejó de mí y tomó un gran bolso en una de sus grandes manos, yo tome mi abrigo y me lo puse, luego me puse mis tacones bajos y tome mi bolsito. Volví a hacer mi coleta alta mirándome en el espejo de la habitación. Una marca totalmente horrible, se podría decir que casi ensangrentada de lo morada que estaba lucia en mi cuello. Antes de que Harry la viera la cubrí un poco con mi abrigo, cosa que no daba mucho resultado. Entonces solté mi cabello y puse mechones cruzando por mi cuello. Eso mejoro un poco la situación. Sea lo que sea, Harry no estaba consciente de lo que me había hecho. Tal vez se había dejado llevar por el deseo. Harry llegó abrazándome por detrás y apoyando su barbilla en el hueco de mi cuello. Dio un sonoro beso en mi mejilla y sus hoyuelos se hicieron presentes junto con mi sonrisa preocupada de que pudiera ver mi pronunciada marca en el cuello.
-¿Pasa algo?- ¡Oh Dios! ¡Soy tan mala fingiendo!
-No.- ahora mi mente maquinaba buscando una buena excusa para mi repentino cambio de humor.- Solo… no quiero que te vayas.- dije. Sus ojos se calmaron dejando atrás la preocupación.
- Me había asustado.- dijo con expresión aliviada.- Ya te lo dije. No voy a dejarte.
Ahora mi sonrisa salió un poquito mejor. Él me tomó de la mano y me llevo con él. En el auto todos iban felices y bromeando. Era una van bastante grande para que todos cupieran. Mientras Harry y yo íbamos callados. Los chicos intentaban bromear con él, pero el solo estaba tan distante. Su mano aun entrelazada con la mía mientras cada uno iba pensando.
Mi mente todavía no terminaba de procesar lo que había pasado en la habitación. Estaba horrorizada a más no poder. Pero eso no quitaba lo bien que me sentía con Harry o que lo que empezaba a sentir por él se fuera. Simplemente no. Pero tampoco me sentía muy a gusto con todo esto. Quería estar sola ahora mismo, sin él. Desde el tiempo que conozco a Harry era la primera vez que sentía esa sensación de querer estar sola. Fue un alivio cuando fue hora de despedirnos. Fui la primera en bajarme de la van, ya que iban a dejarme en mi casa antes de ir directo a aeropuerto. Harry dio esa orden y yo no dije nada. Quería bajarme cuanto antes de ahí. Sobre todo que la mirada de Zayn me acuchilleaba intimidándome como siempre. Analizándome y examinándome cada gesto. Le di un beso a Harry en la mejilla y el beso mi frente. Me prometió una llamada en cuanto llegara y sin decir más, me baje de ese auto. Fue como volver a respirar después de estar sin aire. Dios.
Llegué a la casa y al parecer Allison no estaba. No había nadie porque en la pequeña zona de parqueo de autos, no estaba ningún auto y dudo que el auto de Allison este dentro del garaje. Saqué de mi bolsito las llaves. Ya estaba oscureciendo. Mis manos temblaban y mi mente solo intentaba concentrarse en meter la llave en la cerradura y abrir de una vez la puerta. Metí la llave y la gire. La puerta se abrió delante de mí y de un portazo la cerré de nuevo. Mis pies corriendo escaleras arriba. Corrí por el pasillo oscuro hasta mi habitación. Entre e hice el mismo procedimiento cerrando de un portazo la puerta tras de mí. Luego encendí la luz y fui directo al espejo gigante. Dios. Un gemido ahogado salió de mis labios. Esa zona parecía ser mordisqueada por un salvaje. Dolía. Pase delicadamente la yema de mis dedos por ahí y dolió como mil demonios. Luego me quite el abrigo y me quite la blusa quedándome en bra y short. Me gire y mire a través del espejo, dando un giro a mi cabeza, a la zona baja de mi cintura. Mis dientes mordisquearon mis labios frenéticos e incontrolados. La marca de sus dedos estaba plasmada en la parte baja de mi espalda con tonos morados y hasta verdes. Toqué delicadamente allí y dolió mucho más que el cuello. ¿Cómo haré para cubrir esto antes cámaras? ¿Y si tenemos sección de fotos esta semana? ¿Cómo mierda voy a hacer? Lagrimas calientes empezaron a salir por mis ojos.
Harry estaba aterrándome. Pero a pesar de eso, no quería alejarme de él. Llámenme masoquista pero no tenía la fuerza suficiente para apartarlo. A parte estoy casi segura que el no estuvo consciente del daño que produjo en mí. Puedo ver su mirada y sus gestos protectores. Parece que algo hubiera fallado con él. No iba a decírselo y ni siquiera iba a mostrarle lo que me hizo. Me quité el short y me puse un camisón. Las lágrimas no paraban de correr por mis mejillas. Me acosté en la cama y me quede dormida entre tanto llanto.
Duele, pero no quiero alejarme de él.
-Jeanne, cielo.- escuchaba de fondo. De repente me levanté asustada. Tenía el edredón completamente cubriendo mi cuerpo desde mis pies hasta mi cuello. Era Allison la que me llamaba. Mi corazón estaba acelerado por alguna razón estaba asustada o nerviosa. Tal vez estaba soñando algo feo. Allison se percató de mi estado.- Oh. ¿Te asuste amiga? Lo siento.- murmuro. Mis ojos dolían al abrirlos aunque la luz estaba apagada y solo alumbraba la luz de la luna que se filtraba por el balcón pero dolían gracias a qué horas atrás estuve llorando a cantaros. Me senté en la cama y ella encendió la lámpara que estaba en una de mis mesas de noche. Mi cabello negro revuelto. – Lo siento, pero el teléfono no para de sonar y Harry acaba de llamar al mío para que te diga que le contestes.- Ah. Con que eso era. No sabía cómo manejar la situación y mi teléfono no paraba de sonar ahora que lo notaba. – Lamento despertarte pero se oía desesperado.
- Está bien.- susurre con la poca voz que tenía. Me sentía fatal. Ella me sonrió dulcemente y sin decir más salió de la habitación. Medite un poco antes de responder.
*
-Al fin respondes Jeanne.-una voz a regaña dientes escuche al otro lado. Estaba enojado.
-Estaba dormida.- dije como pude en un susurro casi no entendible. Pero el entendió.
-Así me dijo Allison.- suavizo un poco su tono de voz.- ¿Cómo estas bonita?
- bien. ¿Cómo llegaste?- le pregunté. Todavía sentía ese nudo en la garganta a pesar de haber llorado casi una hora entera contra la almohada.
- Perfecto. Hace media hora llegué y desde ahí he estado llamándote. Me tenías preocupado.- termino la frase tan bajito, pero pude escuchar. Sonreí a medias al menos saber que había llegado bien y que se había preocupado por mí, me alegro un poco.
Mi cuerpo dio un mal giro en la cama mientras seguía una larga conversación con Harry y me lastime la espalda. Un gemido de dolor salió de mi garganta sin poder evitar que Harry escuchara y las lágrimas no tardaron en salir. Lo peor era que el sonido era imposible de ocultar. Y yo sabía a lo que me atenía. Él ya había escuchado todo.
Heart on fire.
Re: Among the stars [HS]
Capítulo 5 [parte 3/3]
Ya era muy tarde. Retire el teléfono de mi oreja y colgué la llamada, ¡Él no podía escucharme llorar! Yo simplemente no quería que el escuchara y si tenía que contarle como me hirió entonces seria en persona. No a través de un auricular. Las lágrimas incontrolables salían por mis ojos acompañadas con gemidos. Y así fue como me dormí de nuevo.
-Vamos Jeanne, haz dormido casi todo el día.- Esa era Allison en mi vista borrosa. Medio me senté en la cama aun con el edredón revuelto en mi cuerpo. Allison se encargó de recoger mi cabello en una coleta alta suavemente. Me desperece aun desganada.- Es hora de que comas algo, mira lo que he traído para ti. Harry ha estado llamando todo el tiempo está muy desesperado pero yo le dije que estabas enferma y que dormías.
Sobre sus piernas se sostenía una pequeña mesa de desayunos con un plato con tortillas y una botella de té. Mi mirada cayó a mis manos que se hurgaban entre sí. Asentí a Allison, me sentía hambrienta pero a pesar de eso no quería despertar. No quería despertar y sentir el dolor en mi cadera con cada movimiento o peor aún tener que buscar la manera de tapar mi cuello de los demás. El nudo en mi garganta se formó de nuevo. ¿Cómo mierda puedes alejarte de algo que te hace daño pero te gusta? Te gusta al punto en que eres adicta a cada pequeñez de él. Le di un espacio a Allison a mi lado y ella acomodo la bandeja entre mis piernas estirada a lo largo en la cama. En ese momento noté que las puertas del balcón estaban abiertas dejando entrar todo el suave viento de playa de Los Ángeles a través de ellas. Mis débiles ojos observaron a lo lejos el mar azul e infinito. Parecía infinito desde donde yo lo veía. Tan hermoso como solo lo natural puede serlo.
-Si quieres no me cuentes.- susurro Allison al ver mi mirada perdida. Su suave vocecita se deslizo por la silenciosa habitación. A lo lejos podía escuchar el ruido ligero del viento y las olas del mar haciendo eco. Mi mirada cansada de tanto dormir se dirigió a su rostro angelical.- Pero creo que sea lo que sea puedo ayudarte.
Pestañee unos segundos intentando liberarme del dolor en los ojos y le sonreí asintiendo de nuevo. Lo que estaba dispuesta a hacer con tal de ahorrarme las palabras, tal vez era muy doloroso pero tenía que hacerlo si no quería tener que contarlo. Le pedí permiso y su mirada confundida me inundo. Ella me dio permiso aun no muy convencida y pasé hasta que mis pequeños y descalzos pies tocaron la baldosa fría. El contacto me erizo un poco pero con algo de firmeza me dirigí hasta el espejo en el centro de la habitación dándole la espalda a la cama. Lance un largo suspiro. Mis dedos fueron al extremo de mi camisón y sin pensarlo más lo levanté. Un gran gemido escuche a mis espaldas. Luego los pasos rápidos hasta llegar detrás de mí y observar cuidadosamente más de cerca la marca de mi espalda. Su cabeza estaba inclinada y sus dedos indecisos pasearon por la zona alrededor de la gran marca.
Luego se posicionó de nuevo erguida y me miro a través del espejo. Antes de que dijera cualquier cosa me volqué y eche mi cabeza a un lado para que observara mejor la marca sangrienta. Decidí no mirar sus facciones mientras ella observaba. La yema de uno de sus dedos rozo y jadee. Su mano rápidamente se retiró.
-Lo siento.- dijo con la voz apagada. Ella se notaba ahora tan adolorida como yo. Volqué la cabeza hacia ella y con la cabeza gacha volví hasta la cama. Ella me siguió y volvimos a nuestras antiguas posiciones. - ¿Cómo fue?
- Doloroso.- susurre mientras intentaba no recordar mucho. Pinche con el cubierto algo de tortilla y lo metí en mi boca. Así estaba distraída para las preguntas de Allison.
- ¿Qué dijo sobre eso?- preguntó con la mirada perdida.
- No lo sabe. No lo recuerda.- le respondí sincera. Su silencio se prolongó unos segundos. Bebí algo de té.
- No puedo entenderlo.- dijo.
- Ni yo.- respondí mirándola a los ojos. Entonces ella sin decir nada más, me abrazó. Algo que en ese momento me resulto tan reconfortante. Nada mejor que un abrazo de la persona que ha cuidado de mí mientras he estado fuera de casa. Mi hermana, eso es ella.
A la noche llegó la hora de trabajar. Jenny me peinó y maquilló y luego me puse el vestuario que ella eligió para mí. Con la ayuda de Allison logramos cubrir un poco la marca. En todo el resto de la tarde y noche no conteste el teléfono. Lo mantuve apagado. Pasé el tiempo de tanda muy concentrada y no bebí nada en absoluto. Solo fui a lo que fui. Firme algunos autógrafos y me presté para tomarme fotos con fans. Al final el trabajo logró distraerme un poco. Luego cuando llegué a casa, el teléfono no paraba de sonar. El de la casa y al rato mi celular en cuanto lo encendí. Me senté en mi cama a revisar los tantos mensajes que tenia de otra gente y los de Harry. Un Harry totalmente desesperado. A través de las letras podría alcanzar a imaginármelo escribiendo con tanta furia cada uno de los mensajes, y también leía en ellos la preocupación. Eran más de 5 mensajes de Harry. No termine de ver más porque su llamada nuevamente me interrumpió. Respire profundo y respondí.
*
- ¿Jeanne?- preguntó al otro lado de la línea. Su respiración se oía agitada y su voz ronca hizo estremecer todo mi cuerpo.
- Hola Harry.- dije luego de unos segundos de escuchar su respiración y concentrarme más tiempo del debido en ello.
- Estaba tan preocupado. ¿Estás bien?- preguntó haciendo lo contrario a lo que creía que haría. No sé, me lo imagine furioso tal vez.
-Sí, solo es una gripe, ya sabes que soy propensa a los problemas.- le dije. Escuche su risita al otro lado.
**
-Bueno, al menos ya no se ve tanto y resulta más fácil de cubrir.- menciono Allison mientras se encaminaba a la cama a buscar un poco de maquillaje para cubrir en el desorden de maquillajes distribuidos sobre la cama. Mi mirada se dirigía a mi cuello a través del espejo analizando a ver que tanto se podía llegar a ver desde una distancia larga. Me fije en diferentes poses aun estando de pie frente al espejo. Las puertas del balcón estaban abiertas y el viento soplaba suave y ligero seduciendo mis mechones de cabello negro. Allison me llamo y me senté sobre la orilla de la cama. Ella tomo un poco de polvo y lo aplicó generosamente sobre mi cuello. Ya no dolía tanto y la marca poco a poco estaba desapareciendo. Estos 11 días he estado hablando con Harry vía telefónica y a veces por Skype. Claro sin olvidar cubrir mi cuello a la cámara web. Él me contaba de su día y yo le contaba sobre el mío. Nos habíamos quedado haciendo presentaciones en Los Ángeles y trabajando en temas nuevos. Ya que la gira había acabado entonces teníamos que tener nuevo material. Me la he pasado leyendo, hablando con Harry diciéndole cada paso que doy y en cosas de trabajo. Ahora mis fans han tomado la costumbre de mandar todo el tiempo flores, chocolates y hasta cartas a la puerta de la casa. Ahora mi fama ha subido a un rango que creía imposible. Sufro acosos por twitter negativos pero más que todo positivos. Mis seguidores en las redes sociales han subido a millones más. No puedo salir a un lugar público sin volverlo un caos total. ¿Tendrá Harry que ver en todo esto?
Eran las 8 de la mañana y por primera vez yo estaba despierta a estas horas. No he podido dormir bien, siempre tengo pesadillas con Harry acechándome o preparado para hacerme daño. Una noche soñé que afilaba sus dientes y su rostro se deformaba. Así que he dormido con Allison todos estos días. Mi relación con Harry cada día parece endurecerse más y más. Siempre tiene tiernos detalles conmigo, un día me envió un gran oso de peluche con chocolates. Fue algo totalmente hermoso. Aun nadie conspira nada raro entre Harry y yo. Tal vez porque las cosas han sido de forma discretas pero sin embargo algunas de sus fans nos quieren juntos según lo que dice Allison.
-¿Tu no revisas twitter? Se hacen llamar ''Jarry shipper''.- soltó una picara risita. Mientras mis mejillas se sonrojaban.- No te preocupes, no hay muchas ''Jarry shippers''… aun.
Yo solamente seguía riendo mientras ella me contaba cosas que hablan en las redes sociales. Sabía que las fans de Harry no podían ser tan ingenuas como para no darse cuenta que sus miradas conllevan más que miradas de simple amistad. Claro, aun no somos nada más que amigos. Pero lo que crece se convierte en un contacto necesario o las sensaciones que Harry me hace sentir son inexplicables. Pero aun creo que yo estoy dándole tanta importancia tanto como Harry la demuestra. Yo simplemente estoy tomándolo como una amistad. Las razones son contundentes. La primera es el caos que haría saber que uno de los dos solteros de One Direction ya no sería soltero. La segunda es simple, aun me aterra la gran fuerza que cada uno de sus actos tiene. Porque si me pongo a analizarlo me doy cuenta que hasta para su agarre en mi mano su fuerza se presenta. Cuando agarraba mi mano, su agarre era como si tuviera miedo de que me fuera a ir corriendo. La seguridad del auto que me impedía bajarme hasta que el no estuviera del otro lado de la puerta ayudándome a bajar y agarrándome fuerte de nuevo. La fuerza con la que me habla cuando está enojado es impresionante y ni hablemos del dolor que me causo en su habitación de hotel. Aun no estoy preparada para dar un paso más con Harry hasta no sentirme del todo segura. Y si hablamos de mí, aun no sé muy bien cómo llevar una relación. He tenido novios pero nada totalmente intenso y encendido como con Harry. Es una fuerza que aunque este aterrada de él no me deja apartarme. Es como si Harry alguna vez fuera a pegarme entonces yo no me apartaría me quedaría allí para tratar de ayudarlo a calmarse, aun así sabiendo que puedo resultar herida y sabiendo el peligro que compromete su fuerza incontrolada. ¿Lo ven? Es más fuerte de lo que mi lógica me dice que haga. Los días en que no lo he visto me siento vacía y siempre ansió verlo esperándome con su pose despreocupada afuera de donde estoy como él acostumbra a irrumpir en mi vida sin aviso alguno. Harry me dijo que tal vez podría tener tiempo libre la otra semana así que tendría que esperar aún una semana más para verlo. Lancé un suspiro mientras me peinaba y maquillaba. Iba a una cena con unos amigos de todo este mundo de la fama. Tenía que ir bien vestida según Rose, a ellos eso no les importaba pero Rose está segura que sí. ¡Hasta me sugirió un vestido! ¿Pueden creerlo? ¡Ella no entiende que odio los vestidos!
Al final elegí yo misma mi ropa, me maquille y deje mi cabello suelto caer por mi espalda. El maquillaje que elegí fue sencillo solo un poco de base y delineado exterior e inferior. Pinte mis labios de rojo cereza y listo. La camioneta negra nos llevó y los guardaespaldas nos guiaron cubriéndonos de la gente hasta dentro del restaurante.
-Buenas noches, ¿Tienen reservación señoritas?- La mujer detrás de una lista nos miró de arriba abajo a mí y Allison. Yo no tenía ni idea si teníamos reservación así que solo sonreí.
- Seremos compañía de Alistair, Jane y…- estaba hablando Allison con toda amabilidad cuando se vio interrumpida por la chica de unos años más que nosotras.
- Amanda. Sigan por aquí.- La mujer nos guio hasta los privados donde en el último espacio se encontraban hablando animadamente los 3. Sonreí abiertamente de felicidad, hacía tiempo que no los veía.
El tiempo con las chicas y chicos se iba rápido mientras comíamos y bebíamos cerveza. Mi teléfono empezó a sonar alrededor de las 7 de la noche. Les hice una señal a todos para que hicieran un poco de silencio. Amanda intentó calmar a Alistair mientras hablaba para que no fuera a meter la pata. El suele ser muy ruidoso y más tratándose de mí. Ya que según Amanda siempre ha estado enamorado de mí. Él es producto en el mundo del cine es dos años mayor que yo y tiene mucho éxito en todo esto. Jane mientras tanto es una empresaria famosa metida siempre en todo esto de los famosos porque su trabajo le permite conocer bastante y por ultimo Amanda es una actriz famosa con 5 años mayor que yo. Ha ganado varios premios por sus actuaciones, es una rubia con ojos azules muy hermosa. Respondí el teléfono y le dije a Harry que lo llamaría en cuanto estuviera en casa y el acepto no muy contento. Colgué el teléfono y todos hablan pasivamente.
-¿Por dónde íbamos?- dije para continuar la conversación.
- ¿Era Harry Styles?- preguntó de manera tan asertiva Amanda que casi no pudo parecer una pregunta de no ser por el acento al final de la frase. Me puse incomoda de inmediato. Cuatro pares de ojos estaban sobre mí.
- ¿Cómo lo sabes?- le pregunté a Amanda tratando de sonar tranquila y guardando mi celular en mi bolsito.
- Es un chico bastante guapo.- dijo Jane mientras Amanda se encargaba de pagar la cuenta y Alistair tenía mala cara. Sus ojos verdes se notaban curiosos pero procuraba no mirarme. Mientras Amanda ignoro mi pregunta.
-Es cierto Jane, es bastante guapo.- mis mejillas tomaron color y Amanda lanzó una risita.
-Yo me voy, tengo trabajo y no estoy para hablar de tonterías.- dijo Alistair. Se levantó de su lugar mientras Jane moría de la risa en silencio.- Adiós.- agito su mano a nosotras y se fue.
-Yo voy a acompañarlo.- dijo Allison y salió detrás de él, tomando su abrigo. Allison siempre preocupándose por todos. Pero tenía que dejarlo, él tiene que darse cuenta que no me interesa para nada más que una amistad y si no está dispuesto a aceptarlo entonces siempre terminara yéndose. Suspire y removí un poco mi cabello.
- Él nunca va a superarte.- susurro Amanda mientras ahora recogía su abrigo y se lo colocaba. Ella llevaba ropa casual, un amplio bolso y su celular. Pidió un café para llevar a su pequeño gatito y lo metió como pudo en su bolso. Jane también se levantó y tomo su abrigo del perchero. Yo también accedí a levantarme y tomar mi abrigo.
- No es su problema. Ella ya se encargó de hacérselo saber, si él no quiere entenderlo ya eso pasa a ser problema solo de él.- menciono Jane peinando un poco su cabello castaño. Ella mientras tanto vestía de manera dulce tanto como Allison. Con vestidos con colores delicados, maquillaje y peinados elaborados. Es toda una dama parecida a Allison en comparación con Amanda y yo.
- Salgamos, necesito un cigarrillo.- dijo Amanda. Caminamos hasta salir del restaurante le dije a los guardaespaldas que podían irse. Estábamos dispuestas a caminar hasta mi casa. Las chicas iban a quedarse en mi casa y el restaurante quedaba cerca de la zona de la casa. Además seria bien caminar un poco y despejar la mente de nuestro trabajo. En cuantó estuvimos expuestas al frio de la noche de Los ángeles, encendimos nuestro cigarrillos todas. Le pedi un poco de fuego de Amanda y ella me lo dio.
- Tus labios rojos se ven sexys cuando fumas.- me dijo Amanda riendo mientras no dejábamos de caminar.
- Aléjate lesbiana.- le dije. Todas reímos.
- Y bien. ¿Qué tal es Styles en la cama?- preguntó Amanda mientras reía.
- ¡No lo sé! - dije avergonzada.
- Él es un chico bastante perseguido. A mí me parecía muy raro que estuviera soltero por tanto tiempo. Llegue a pensar que era homosexual.- dijo en voz baja la última palabra Jane. Medite un poco sus palabras mientras Amanda reía.
- Eso decían todos. El lleva una fuerza incomparable, eso es noticia en el mundo de la fama.- hizo énfasis en ''el mundo de la fama'' Amanda- No creí que fuera gay, pero sí sé que algo esconde.
- A mí me contaron algo relacionado con eso. Una fuente de mucha confianza.- dijo Jane mientras exhalaba el humo del cigarrillo que se desprendía de su garganta. Inhale el humo, lo contuve llenándome de su sensación relajante y luego lo exhalé. Amanda siseo.
- Suéltalo ya.- le dijo Amanda a Jane. Ella se puso algo inquieta como si también supiera algo.
- Una chica se encontró con Harry en un pub. El la mando a llamar y ella subió hasta donde él estaba, en VIP. Él estuvo con ella, la pasaron bien según la chica.- ella calló mientras la daba otra calada al cigarrillo, exhaló y luego prosiguió mientras todas hacíamos el mismo proceso.- Pero el luego la llevo al baño, ya saben lo que comenzaron a hacer allá.- dijo ella mientras nos abría los ojos para que supiéramos. Yo entendí de inmediato. Y presentía que algo malo venia en la historia que Jane relataba. El frio de la noche me erizaba y despeinaba mi cabello igual que a las demás.- Estaban pasándola bien. Pero él no se cansaba. Y ella estaba ya agotada.- calló de nuevo liberando humo de sus fosas nasales y mirando el horizonte. Entramos a la arena de mar que indicaba que ya estábamos llegando. Todas se quitaron los tacones y los llevamos en la mano. Mis pies se entrelazaron con la arena fría. Seguimos caminando.- Él se puso furioso. Y sin razón alguna mientras la besaba para convencerla de hacerlo de nuevo, entre besos en el cuello, la mordió tan fuerte que saco sangre de ella. Lo peor no fue eso, sino que mientras la mordía sus fuertes manos jalaban de su cabello y arrancaron varios mechones enteros del mismo.- Amanda lanzó un gemido ahogado y yo me quede petrificada en el lugar que estaba. - El es... peligroso.
Ya era muy tarde. Retire el teléfono de mi oreja y colgué la llamada, ¡Él no podía escucharme llorar! Yo simplemente no quería que el escuchara y si tenía que contarle como me hirió entonces seria en persona. No a través de un auricular. Las lágrimas incontrolables salían por mis ojos acompañadas con gemidos. Y así fue como me dormí de nuevo.
-Vamos Jeanne, haz dormido casi todo el día.- Esa era Allison en mi vista borrosa. Medio me senté en la cama aun con el edredón revuelto en mi cuerpo. Allison se encargó de recoger mi cabello en una coleta alta suavemente. Me desperece aun desganada.- Es hora de que comas algo, mira lo que he traído para ti. Harry ha estado llamando todo el tiempo está muy desesperado pero yo le dije que estabas enferma y que dormías.
Sobre sus piernas se sostenía una pequeña mesa de desayunos con un plato con tortillas y una botella de té. Mi mirada cayó a mis manos que se hurgaban entre sí. Asentí a Allison, me sentía hambrienta pero a pesar de eso no quería despertar. No quería despertar y sentir el dolor en mi cadera con cada movimiento o peor aún tener que buscar la manera de tapar mi cuello de los demás. El nudo en mi garganta se formó de nuevo. ¿Cómo mierda puedes alejarte de algo que te hace daño pero te gusta? Te gusta al punto en que eres adicta a cada pequeñez de él. Le di un espacio a Allison a mi lado y ella acomodo la bandeja entre mis piernas estirada a lo largo en la cama. En ese momento noté que las puertas del balcón estaban abiertas dejando entrar todo el suave viento de playa de Los Ángeles a través de ellas. Mis débiles ojos observaron a lo lejos el mar azul e infinito. Parecía infinito desde donde yo lo veía. Tan hermoso como solo lo natural puede serlo.
-Si quieres no me cuentes.- susurro Allison al ver mi mirada perdida. Su suave vocecita se deslizo por la silenciosa habitación. A lo lejos podía escuchar el ruido ligero del viento y las olas del mar haciendo eco. Mi mirada cansada de tanto dormir se dirigió a su rostro angelical.- Pero creo que sea lo que sea puedo ayudarte.
Pestañee unos segundos intentando liberarme del dolor en los ojos y le sonreí asintiendo de nuevo. Lo que estaba dispuesta a hacer con tal de ahorrarme las palabras, tal vez era muy doloroso pero tenía que hacerlo si no quería tener que contarlo. Le pedí permiso y su mirada confundida me inundo. Ella me dio permiso aun no muy convencida y pasé hasta que mis pequeños y descalzos pies tocaron la baldosa fría. El contacto me erizo un poco pero con algo de firmeza me dirigí hasta el espejo en el centro de la habitación dándole la espalda a la cama. Lance un largo suspiro. Mis dedos fueron al extremo de mi camisón y sin pensarlo más lo levanté. Un gran gemido escuche a mis espaldas. Luego los pasos rápidos hasta llegar detrás de mí y observar cuidadosamente más de cerca la marca de mi espalda. Su cabeza estaba inclinada y sus dedos indecisos pasearon por la zona alrededor de la gran marca.
Luego se posicionó de nuevo erguida y me miro a través del espejo. Antes de que dijera cualquier cosa me volqué y eche mi cabeza a un lado para que observara mejor la marca sangrienta. Decidí no mirar sus facciones mientras ella observaba. La yema de uno de sus dedos rozo y jadee. Su mano rápidamente se retiró.
-Lo siento.- dijo con la voz apagada. Ella se notaba ahora tan adolorida como yo. Volqué la cabeza hacia ella y con la cabeza gacha volví hasta la cama. Ella me siguió y volvimos a nuestras antiguas posiciones. - ¿Cómo fue?
- Doloroso.- susurre mientras intentaba no recordar mucho. Pinche con el cubierto algo de tortilla y lo metí en mi boca. Así estaba distraída para las preguntas de Allison.
- ¿Qué dijo sobre eso?- preguntó con la mirada perdida.
- No lo sabe. No lo recuerda.- le respondí sincera. Su silencio se prolongó unos segundos. Bebí algo de té.
- No puedo entenderlo.- dijo.
- Ni yo.- respondí mirándola a los ojos. Entonces ella sin decir nada más, me abrazó. Algo que en ese momento me resulto tan reconfortante. Nada mejor que un abrazo de la persona que ha cuidado de mí mientras he estado fuera de casa. Mi hermana, eso es ella.
A la noche llegó la hora de trabajar. Jenny me peinó y maquilló y luego me puse el vestuario que ella eligió para mí. Con la ayuda de Allison logramos cubrir un poco la marca. En todo el resto de la tarde y noche no conteste el teléfono. Lo mantuve apagado. Pasé el tiempo de tanda muy concentrada y no bebí nada en absoluto. Solo fui a lo que fui. Firme algunos autógrafos y me presté para tomarme fotos con fans. Al final el trabajo logró distraerme un poco. Luego cuando llegué a casa, el teléfono no paraba de sonar. El de la casa y al rato mi celular en cuanto lo encendí. Me senté en mi cama a revisar los tantos mensajes que tenia de otra gente y los de Harry. Un Harry totalmente desesperado. A través de las letras podría alcanzar a imaginármelo escribiendo con tanta furia cada uno de los mensajes, y también leía en ellos la preocupación. Eran más de 5 mensajes de Harry. No termine de ver más porque su llamada nuevamente me interrumpió. Respire profundo y respondí.
*
- ¿Jeanne?- preguntó al otro lado de la línea. Su respiración se oía agitada y su voz ronca hizo estremecer todo mi cuerpo.
- Hola Harry.- dije luego de unos segundos de escuchar su respiración y concentrarme más tiempo del debido en ello.
- Estaba tan preocupado. ¿Estás bien?- preguntó haciendo lo contrario a lo que creía que haría. No sé, me lo imagine furioso tal vez.
-Sí, solo es una gripe, ya sabes que soy propensa a los problemas.- le dije. Escuche su risita al otro lado.
**
-Bueno, al menos ya no se ve tanto y resulta más fácil de cubrir.- menciono Allison mientras se encaminaba a la cama a buscar un poco de maquillaje para cubrir en el desorden de maquillajes distribuidos sobre la cama. Mi mirada se dirigía a mi cuello a través del espejo analizando a ver que tanto se podía llegar a ver desde una distancia larga. Me fije en diferentes poses aun estando de pie frente al espejo. Las puertas del balcón estaban abiertas y el viento soplaba suave y ligero seduciendo mis mechones de cabello negro. Allison me llamo y me senté sobre la orilla de la cama. Ella tomo un poco de polvo y lo aplicó generosamente sobre mi cuello. Ya no dolía tanto y la marca poco a poco estaba desapareciendo. Estos 11 días he estado hablando con Harry vía telefónica y a veces por Skype. Claro sin olvidar cubrir mi cuello a la cámara web. Él me contaba de su día y yo le contaba sobre el mío. Nos habíamos quedado haciendo presentaciones en Los Ángeles y trabajando en temas nuevos. Ya que la gira había acabado entonces teníamos que tener nuevo material. Me la he pasado leyendo, hablando con Harry diciéndole cada paso que doy y en cosas de trabajo. Ahora mis fans han tomado la costumbre de mandar todo el tiempo flores, chocolates y hasta cartas a la puerta de la casa. Ahora mi fama ha subido a un rango que creía imposible. Sufro acosos por twitter negativos pero más que todo positivos. Mis seguidores en las redes sociales han subido a millones más. No puedo salir a un lugar público sin volverlo un caos total. ¿Tendrá Harry que ver en todo esto?
Eran las 8 de la mañana y por primera vez yo estaba despierta a estas horas. No he podido dormir bien, siempre tengo pesadillas con Harry acechándome o preparado para hacerme daño. Una noche soñé que afilaba sus dientes y su rostro se deformaba. Así que he dormido con Allison todos estos días. Mi relación con Harry cada día parece endurecerse más y más. Siempre tiene tiernos detalles conmigo, un día me envió un gran oso de peluche con chocolates. Fue algo totalmente hermoso. Aun nadie conspira nada raro entre Harry y yo. Tal vez porque las cosas han sido de forma discretas pero sin embargo algunas de sus fans nos quieren juntos según lo que dice Allison.
-¿Tu no revisas twitter? Se hacen llamar ''Jarry shipper''.- soltó una picara risita. Mientras mis mejillas se sonrojaban.- No te preocupes, no hay muchas ''Jarry shippers''… aun.
Yo solamente seguía riendo mientras ella me contaba cosas que hablan en las redes sociales. Sabía que las fans de Harry no podían ser tan ingenuas como para no darse cuenta que sus miradas conllevan más que miradas de simple amistad. Claro, aun no somos nada más que amigos. Pero lo que crece se convierte en un contacto necesario o las sensaciones que Harry me hace sentir son inexplicables. Pero aun creo que yo estoy dándole tanta importancia tanto como Harry la demuestra. Yo simplemente estoy tomándolo como una amistad. Las razones son contundentes. La primera es el caos que haría saber que uno de los dos solteros de One Direction ya no sería soltero. La segunda es simple, aun me aterra la gran fuerza que cada uno de sus actos tiene. Porque si me pongo a analizarlo me doy cuenta que hasta para su agarre en mi mano su fuerza se presenta. Cuando agarraba mi mano, su agarre era como si tuviera miedo de que me fuera a ir corriendo. La seguridad del auto que me impedía bajarme hasta que el no estuviera del otro lado de la puerta ayudándome a bajar y agarrándome fuerte de nuevo. La fuerza con la que me habla cuando está enojado es impresionante y ni hablemos del dolor que me causo en su habitación de hotel. Aun no estoy preparada para dar un paso más con Harry hasta no sentirme del todo segura. Y si hablamos de mí, aun no sé muy bien cómo llevar una relación. He tenido novios pero nada totalmente intenso y encendido como con Harry. Es una fuerza que aunque este aterrada de él no me deja apartarme. Es como si Harry alguna vez fuera a pegarme entonces yo no me apartaría me quedaría allí para tratar de ayudarlo a calmarse, aun así sabiendo que puedo resultar herida y sabiendo el peligro que compromete su fuerza incontrolada. ¿Lo ven? Es más fuerte de lo que mi lógica me dice que haga. Los días en que no lo he visto me siento vacía y siempre ansió verlo esperándome con su pose despreocupada afuera de donde estoy como él acostumbra a irrumpir en mi vida sin aviso alguno. Harry me dijo que tal vez podría tener tiempo libre la otra semana así que tendría que esperar aún una semana más para verlo. Lancé un suspiro mientras me peinaba y maquillaba. Iba a una cena con unos amigos de todo este mundo de la fama. Tenía que ir bien vestida según Rose, a ellos eso no les importaba pero Rose está segura que sí. ¡Hasta me sugirió un vestido! ¿Pueden creerlo? ¡Ella no entiende que odio los vestidos!
Al final elegí yo misma mi ropa, me maquille y deje mi cabello suelto caer por mi espalda. El maquillaje que elegí fue sencillo solo un poco de base y delineado exterior e inferior. Pinte mis labios de rojo cereza y listo. La camioneta negra nos llevó y los guardaespaldas nos guiaron cubriéndonos de la gente hasta dentro del restaurante.
-Buenas noches, ¿Tienen reservación señoritas?- La mujer detrás de una lista nos miró de arriba abajo a mí y Allison. Yo no tenía ni idea si teníamos reservación así que solo sonreí.
- Seremos compañía de Alistair, Jane y…- estaba hablando Allison con toda amabilidad cuando se vio interrumpida por la chica de unos años más que nosotras.
- Amanda. Sigan por aquí.- La mujer nos guio hasta los privados donde en el último espacio se encontraban hablando animadamente los 3. Sonreí abiertamente de felicidad, hacía tiempo que no los veía.
El tiempo con las chicas y chicos se iba rápido mientras comíamos y bebíamos cerveza. Mi teléfono empezó a sonar alrededor de las 7 de la noche. Les hice una señal a todos para que hicieran un poco de silencio. Amanda intentó calmar a Alistair mientras hablaba para que no fuera a meter la pata. El suele ser muy ruidoso y más tratándose de mí. Ya que según Amanda siempre ha estado enamorado de mí. Él es producto en el mundo del cine es dos años mayor que yo y tiene mucho éxito en todo esto. Jane mientras tanto es una empresaria famosa metida siempre en todo esto de los famosos porque su trabajo le permite conocer bastante y por ultimo Amanda es una actriz famosa con 5 años mayor que yo. Ha ganado varios premios por sus actuaciones, es una rubia con ojos azules muy hermosa. Respondí el teléfono y le dije a Harry que lo llamaría en cuanto estuviera en casa y el acepto no muy contento. Colgué el teléfono y todos hablan pasivamente.
-¿Por dónde íbamos?- dije para continuar la conversación.
- ¿Era Harry Styles?- preguntó de manera tan asertiva Amanda que casi no pudo parecer una pregunta de no ser por el acento al final de la frase. Me puse incomoda de inmediato. Cuatro pares de ojos estaban sobre mí.
- ¿Cómo lo sabes?- le pregunté a Amanda tratando de sonar tranquila y guardando mi celular en mi bolsito.
- Es un chico bastante guapo.- dijo Jane mientras Amanda se encargaba de pagar la cuenta y Alistair tenía mala cara. Sus ojos verdes se notaban curiosos pero procuraba no mirarme. Mientras Amanda ignoro mi pregunta.
-Es cierto Jane, es bastante guapo.- mis mejillas tomaron color y Amanda lanzó una risita.
-Yo me voy, tengo trabajo y no estoy para hablar de tonterías.- dijo Alistair. Se levantó de su lugar mientras Jane moría de la risa en silencio.- Adiós.- agito su mano a nosotras y se fue.
-Yo voy a acompañarlo.- dijo Allison y salió detrás de él, tomando su abrigo. Allison siempre preocupándose por todos. Pero tenía que dejarlo, él tiene que darse cuenta que no me interesa para nada más que una amistad y si no está dispuesto a aceptarlo entonces siempre terminara yéndose. Suspire y removí un poco mi cabello.
- Él nunca va a superarte.- susurro Amanda mientras ahora recogía su abrigo y se lo colocaba. Ella llevaba ropa casual, un amplio bolso y su celular. Pidió un café para llevar a su pequeño gatito y lo metió como pudo en su bolso. Jane también se levantó y tomo su abrigo del perchero. Yo también accedí a levantarme y tomar mi abrigo.
- No es su problema. Ella ya se encargó de hacérselo saber, si él no quiere entenderlo ya eso pasa a ser problema solo de él.- menciono Jane peinando un poco su cabello castaño. Ella mientras tanto vestía de manera dulce tanto como Allison. Con vestidos con colores delicados, maquillaje y peinados elaborados. Es toda una dama parecida a Allison en comparación con Amanda y yo.
- Salgamos, necesito un cigarrillo.- dijo Amanda. Caminamos hasta salir del restaurante le dije a los guardaespaldas que podían irse. Estábamos dispuestas a caminar hasta mi casa. Las chicas iban a quedarse en mi casa y el restaurante quedaba cerca de la zona de la casa. Además seria bien caminar un poco y despejar la mente de nuestro trabajo. En cuantó estuvimos expuestas al frio de la noche de Los ángeles, encendimos nuestro cigarrillos todas. Le pedi un poco de fuego de Amanda y ella me lo dio.
- Tus labios rojos se ven sexys cuando fumas.- me dijo Amanda riendo mientras no dejábamos de caminar.
- Aléjate lesbiana.- le dije. Todas reímos.
- Y bien. ¿Qué tal es Styles en la cama?- preguntó Amanda mientras reía.
- ¡No lo sé! - dije avergonzada.
- Él es un chico bastante perseguido. A mí me parecía muy raro que estuviera soltero por tanto tiempo. Llegue a pensar que era homosexual.- dijo en voz baja la última palabra Jane. Medite un poco sus palabras mientras Amanda reía.
- Eso decían todos. El lleva una fuerza incomparable, eso es noticia en el mundo de la fama.- hizo énfasis en ''el mundo de la fama'' Amanda- No creí que fuera gay, pero sí sé que algo esconde.
- A mí me contaron algo relacionado con eso. Una fuente de mucha confianza.- dijo Jane mientras exhalaba el humo del cigarrillo que se desprendía de su garganta. Inhale el humo, lo contuve llenándome de su sensación relajante y luego lo exhalé. Amanda siseo.
- Suéltalo ya.- le dijo Amanda a Jane. Ella se puso algo inquieta como si también supiera algo.
- Una chica se encontró con Harry en un pub. El la mando a llamar y ella subió hasta donde él estaba, en VIP. Él estuvo con ella, la pasaron bien según la chica.- ella calló mientras la daba otra calada al cigarrillo, exhaló y luego prosiguió mientras todas hacíamos el mismo proceso.- Pero el luego la llevo al baño, ya saben lo que comenzaron a hacer allá.- dijo ella mientras nos abría los ojos para que supiéramos. Yo entendí de inmediato. Y presentía que algo malo venia en la historia que Jane relataba. El frio de la noche me erizaba y despeinaba mi cabello igual que a las demás.- Estaban pasándola bien. Pero él no se cansaba. Y ella estaba ya agotada.- calló de nuevo liberando humo de sus fosas nasales y mirando el horizonte. Entramos a la arena de mar que indicaba que ya estábamos llegando. Todas se quitaron los tacones y los llevamos en la mano. Mis pies se entrelazaron con la arena fría. Seguimos caminando.- Él se puso furioso. Y sin razón alguna mientras la besaba para convencerla de hacerlo de nuevo, entre besos en el cuello, la mordió tan fuerte que saco sangre de ella. Lo peor no fue eso, sino que mientras la mordía sus fuertes manos jalaban de su cabello y arrancaron varios mechones enteros del mismo.- Amanda lanzó un gemido ahogado y yo me quede petrificada en el lugar que estaba. - El es... peligroso.
Última edición por Heart on fire. el Lun 17 Jun 2013, 10:27 am, editado 1 vez
Heart on fire.
Re: Among the stars [HS]
Woooow. ¡¡Vaya maratón!! Me dejaste
¡¡Quueeee fueerte toodo!!
¿Por qué muerde cuellos? ¿No será un vampiro?:P
No en serio... Quiero saber YA que es lo que le pasa a Hazza y que es lo que va a hacer ella... ¿Va a seguir con él o va a intentar alejarse?
¡¡Son muchas preguntas!! Tienes que seguirla cuanto antes ;)
Muchos besiiitos xxoxo :bye:
Anna Tomlinson
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O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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