Re: Among the stars [HS]

por **Verdeesmeraldad#** Mar 28 Mayo 2013, 6:20 pm

Aaaaaaah, me encanto el capitulo.
Necesito leer más, me hice adicta a tu novela linda :)
Espero con ansias el proximo capitulo.
Besos, Cami.

por **Verdeesmeraldad#** Mar 28 Mayo 2013, 6:21 pm

Oh siiiiiiiiiiiiii, te pase de pagina :D
¡Meresco un capitulo!
Jaasdgasdasda.

por **Heart on fire.** Miér 29 Mayo 2013, 3:49 pm

Capítulo 3 [parte 3/3]

Among the stars [HS] - Página 5 Tumblrmjbirxskwe1s0f6zb

Las fans gritaban a más no poder. No sé si era por Justin o por Ally y yo o por los 3. O porque simplemente Harry no quitaba su mirada de encima de mí. Me sentí apenada y mis mejillas se pusieron rojas, entonces una sonrisa coqueta dio luz a sus labios. Me guiño un ojo y se volteó para seguir con el concierto hacia sus fans. Tome asiento y me sentí tan vigilada de cada reacción que pudiera tener con respecto al concierto. Todas las personas podían vernos. Cualquier cosa que yo hiciera ellas iban a saberlo. Y no quiero tener más odio sobre mí, ya tengo suficiente con las beliebers. Me senté en medio de Allison y Justin. No me había percatado que en la fila de sillas de atrás estaban dos chicas. Eran 2 filas de sillas. 3 adelante, 3 atrás. Sillas reclinables y cómodas como las sillas de los cines. Era un espacio pequeño pero visible. Eche un vistazo a las chicas que estaban atrás, ya las había visto antes. Pero no las recordaba muy bien. Una de ellas tenía el cabello castaño y era de piel clara, no blanca. Claro, que sus puntas eran rubias. Tenía ojos cafés y era muy bonita. La que estaba a su lado era una chica morena, de ojos cafés y cabello caramelo. La verdad no sabía quiénes eran. Pero tenían que ser muy influyentes en los chicos para estar aquí.
Estaba nerviosa de nuevo mi pie inquieto se movía. La canción empezaba a sonar. En ese momento no la reconocí.

La verdad es que desde que me prometí no volver a saber más de One Direction lo cumplí. Y no reconocía sus canciones ya. Solo observaba mientras Harry tenía toda esa fuerza al cantar. Me miraba alternadamente. No podía evitar preguntarme ¿Cómo diablos tiene tanta fuerza? Esa fuerza al cantar, esos movimientos. Eran increíbles. Él era increíblemente fuerte. Parecía un trompo moviéndose por todo el escenario, con esa energía inagotable y esa forma de querer a sus fans. Él es impresionante. No paraba de saludarlas y mandarles besos voladores. Y yo… estaba encantada. Creo que mi mirada podría reflejar esa alegría que me hacía sentir el que él quiera tanto a sus fans. Era como gratificante para mí. El disfrutaba el escenario, como yo disfruto también. Él sabe que a sus fans les gusta. Él sabe que a mí me gusta, porque no paraba de mirarme. Se veía tan hermoso. Dios. Tenía una camisa negra que contrastaba perfectamente con su piel blanca. Era una camisa básica con un estampado en el centro, su skinny y sus perfectos rulos peinados al natural. Después de unas 3 canciones más. Harry empezó a hablar.

-Hoy nos acompañan unos amigos. ¿Los conocen?-entonces señalo a nosotros. Sonreí y salude con la mano a la cantidad de gente que se divisaba desde donde estábamos mientras me levantaba de la silla para que me vieran mejor junto con Justin y Allison. El bullicio se hizo presente con gritos, silbidos y flashes. No podía parar de sonreír. Era como sentirte querida. Los hoyuelos de Harry se hicieron presentes cuando hice una reverencia al público dando gracias por sus aplausos. Mientras Justin graciosamente saludaba a todas sin parar desde su punto. Siempre se dice en los medios que la más loca de las dos soy yo. Puede que sea cierto… está bien, es cierto. Habían chicas llorando sin parar.-Bien, parece que si los conocen, me quedo claro.-dijo después de un rato de gritos incontrolados Harry. Entonces las chicas rieron. Y nosotros también. Él tiene mucho carisma para animar sus fans.

El concierto pasó rápido, tuve la impresión de que Harry cantaba alguna de sus líneas para mí. Pero después pensaba ¿En qué cabeza cabe que Harry pueda cantarme a mí? Es ridículo. Seguro tendrá rubias más hermosas y con cuerpos de modelos a las cuales cantarle no sea nada en agradecimiento por tener semejante belleza. No tengo baja autoestima, soy realista. Yo no soy una mujer que merezca un hombre como Harry. Solo soy una Dj. Para algunas personas hasta soy catalogada como una vulgar solo por no ser un cantante con cabello rubio que se ponga vestidos todo el tiempo de flores. No quiero imaginarme como sería una relación que vaya más allá de una amistad entre Harry y yo. Sería un total fracaso. No creo que sea la novia perfecta que sus fans quieren para él. Ni siquiera yo creo que pueda serlo. Al final fuimos dirigidos, incluyendo a las 2 chicas, hasta los camerinos. Donde sería el M&G antes de que los chicos se despidieran. Nos dijeron que esperáramos allí. A mis manos me trajeron una botella de té. Ese seguro fue Harry que mando a que me trajeran té. Mis manos sudaban de volverlo a tener cerca. Estaba sentada en un espacioso sofá y las otras dos chicas estaban a mi lado. Pero claro tomando la respectiva distancia. Justin y Allison estaban distraídos con sus teléfonos. Mientras yo creo que podría estar muriendo del nerviosismo ahí mismo y ellos no se dan cuenta. Aunque por una parte es mejor que no se den cuenta. El camerino era amplio, tenía muchos espejos y 4 grandes sofás junto con algunas mesas pequeñas y anchas. Estaba bien iluminado y hacia mucho frio allí a comparación con el clima que hace afuera natural de los ángeles. Tome un sorbo de té. Nada que se pasaba el nerviosismo. Siempre es así cuando lo veo y ya después la tensión en mí se va liberando. Algo raro, porque he conocido hombres atractivos en muchos lugares y ninguno llama mi atención. Y ninguno logra ponerme nerviosa. Entonces la puerta se abrió. Entraron por la puerta Liam, Niall, Louis y Zayn. No había nadie más, solo ellos 4. Entonces mi vista desesperada giro en todas las direcciones buscando al ruloso que me había específicamente invitado a mí. Tuve la sensación de que mis pies sin ningún permiso caminarían y lo buscaría por todas partes. Los chicos llegaron exhaustos y me saludaron. Pero yo no paraba de buscarlo y seriamente estaba desesperándome más de lo debido. Mis ojos ardieron en el momento en que lo vi entrar por esa puerta con esa sonrisa característica de él. Venia riendo con alguien. Yo estaba en una esquina del camerino ya que me aparte del sofá del centro en cuanto llegaron los chicos y quisieron sentarse con las chicas que aún no sabía su nombre. Mi pulso estaba acelerado hasta el punto que podía escuchar cada latido en mi oído como si mi corazón pudiera salir corriendo en ese momento. Entonces lo vi de repente voltear su cabeza en todas las direcciones buscando. Sabía que me buscaba a mí. Su ceño se frunció mientras su mirada oscura buscaba y no me veía. ¿En serio soy tan enana? Camino unos pasos dentro alejándose del marco de la puerta donde estaba apoyado buscándome. Se dirigía a Justin quien hablaba muy entretenido con los chicos. Entonces lo detuve caminando rápidamente hacia él y tomándolo del brazo.

-Ahí estas.- ese semblante serio cambio y una sonrisa curvo sus labios.- Hola hermosa.-mis mejillas tomaron ese leve tono rosa de siempre.

-Hola Harry.-salude tímida. El tomo mi mano y comenzó a dar leves caricias. Mi cara se tornó un poco incomoda, eso me daba algo así como cosquillas. Me guio apresuradamente de la mano hasta uno de los sofás en una esquina del gran camerino. El camerino estaba lleno de personas luego de que los chicos entraran. Así que escabullirnos fue fácil aunque Harry saludaba a todos por donde pasábamos. Me pose detrás de él cuándo saludaba a alguien porque no quería que me vieran y para el eso estaba bien porque no me presentaba con nadie. Al parecer toda esa gente era parte de su equipo y algunos que simplemente eran amigos de ellos y vinieron también. Entonces cuando llegamos al fin al sofá, nos sentamos. El tomo una botella de agua de una mesita de bebidas y tomo gran sorbo.

-Te ves preciosa.-dijo al fin. Estaba sentada a su lado izquierdo y su cabeza estaba volteada para mirarme fijamente. La yema de sus dedos rozo mi mejilla dulcemente.

-Huh… gracias.-respondí intimidada por su mirada y su suave toque.

-No entiendo porque te cohíbes. Eres muy hermosa.-dijo de repente para luego tomar un sorbo de agua. Sus labios levemente húmedos se curvaron en una sonrisa torcida y coqueta cuando retiro la botella de sus labios.

- No pienso así.- dije desviando su mirada. Entonces la yema de sus dedos rozo mi mentón para que lo mirara. Sus verdes ojos brillantes podrían iluminar mejor que cualquier par de luces de neón. Sus rulos oscuros peinados en movimientos de sus manos. Su grande mano tomando mi mano bajo la suya. Sus ojos me tenían enganchada a él.

En ese momento podría haber una guerra pero mi concentración en él no se perdería. Mi corazón latía sin límites. Su semblante estaba serio. En ese momento solo pensaba en querer adivinar qué diablos pasaba por esa cabeza llena de rulos chocolatosos. Pero más rápido de lo que puedo pensar sus labios se dirigieron a mi oído.

-¿No sabes aun el efecto que causas en los hombres Jeann?-mi boca se curvo en una mueca. En ese momento pase por alto el apodo que acababa de ponerme. Su voz ronca estaba estremeciendo cada parte de mi cuerpo. ¿Eran ideas o el no temía que nos vieran? Yo sé que la gente está distraída, pero es un lugar lleno de personas por todas partes cualquiera de ellas puede vernos. Pero no cambiaba su posición, su pecho cerca del mío inevitablemente dejándome sentir sus latidos. Su nariz rozando suavemente mi mejilla derecha. Estaba siendo tan tierno en ese momento y él simplemente no tenía miedo de nada. Se arriesgaba a muchas cosas estando en esa posición conmigo. A rumores, a odio de sus fans, a críticas y muchas cosas más. – Eres fuego bebe.-susurro de manera sensual esta vez sin dejar aun ese toque de ternura con su nariz haciendo suaves movimientos a mi mejilla provocando que una risa coqueta salga de mis labios.

Estaba dándome ternura y sensualidad a la vez.

-Entonces… ¿Puedo quemarte? ¿No te da miedo? –respondí con más preguntas para él. El ronquido de su risa atacó mi oído haciéndome temblar. Estaba retándolo aunque mi intención era simplemente bromear, todo fue literal. Ni siquiera lo dije con un sentido propio.

-Créeme que ya estoy ardiendo… completamente Jeann.- su nariz fue reemplazada por un beso. Un beso lento y seductor. Sus labios presionados contra mi mejilla fue un contacto electrizante. Incluso pude sentir esa corriente por todo mi cuerpo. Deteniéndose en mi mejilla, el lugar que tocaron sus labios.- Te ves hermosa sonrojada ¿sabes?

Sonreí al tiempo que negaba con la cabeza. En esos momentos estuvimos hablando y riendo. Harry suele ser un chico gracioso y con esa sonrisa contagiosa ¿Quién no reiría? Aunque debo decir que es difícil concentrarte cuando sus labios son tan llamativos para mí. Paramos un poco la conversación cuando Harry tomo un sorbo de agua. Jamás había visto unos labios que se vieran tan sexys aun estando pegados a una botella de agua. Su risa me saco de mis pensamientos.

-¿Qué? ¿Tengo algo?-pregunto risueño.- Me miras como me miran mis chicas cuando firmó autógrafos o me tomo fotos con ellas eh.-dijo de forma graciosa señalado mis ojos y haciendo como si mi saliva saliera a ríos cuando lo estoy mirando ''supuestamente'' con la boca abierta.

-Oye ¡yo no miro así!- lo golpee suavemente en el brazo. Pero creo que eso ni lo movió. Más fuerte golpea una corriente de aire que yo.- Que pobre imitación Styles.- me hice la indignada.

-No tengo culpa de ser tan irresistible. No tanto como Zayn, pero lo soy.- menciono achinando sus ojos e imitando un pobre pose que lo hacía ver más bien como chino chupando limón. Una carcajada mía resonó y el sonrió.

-No hagas eso, por favor.-dije riendo.

-Me gusta verte reír Jeann.- dejo de reír, volviendo a ese semblante serio. Seguramente esperando una respuesta que no me haga ver como una estúpida, pero no tengo esa clase de respuestas. Así que no respondí y seguí riendo.

Con Harry no sé qué sea correcto decir, no sé si vaya a estar bien o simplemente parezca una tonta delante de él. La verdad es que me asusta. Hasta ahora la conversación estaba bien. No había dicho nada tonto o al menos eso creo. Ese acento británico tan característico de él quería volverme loca. Entonces de un salto se levantó del cómodo sofá. Su espalda ancha y su trasero al frente de mi. Luego se dio la vuelta y me tendió la mano. La tome y me levanté. Pero él no soltó mi mano, cruzamos a través de toda esa gente hasta la puerta.

Salimos y había guardaespaldas allí, entre ellos Paul. Harry le susurro algo y de la mano me arrastro con él por el pasillo.

-¿A dónde vamos Harry?-pregunté tratando de ir a su paso. Pero sus piernas son tan largas que va muy rápido y me arrastra con él.

- A comer algo.-me dijo. El frió de la noche me golpeo el rostro. Y ahí me di cuenta que nos estábamos yendo y dejando a Allison y Justin. Entonces alce mis cejas y me detuve. Él se detuvo de inmediato, sus perlas verdes me miraron con esa oscuridad de nuevo.

-¿Harry?- reproché. No podía salir así como así. Allí estaban todos y no podía permitirme que Justin se pusiera en plan de padre hoy.

-Tengo hambre bebe, hay un lugar cerca.-dijo intentando seguir el paso hacia un auto. Pero yo no me moví, me quede estática. Solo porque tenía hambre no íbamos a irnos y dejar a todos allí.- Relájate, tengo todo arreglado preciosa.-susurro cerca de mis labios en un movimiento rápido y besó mi frente. Jamás en toda mi vida un beso en la frente me había causado tantas emociones juntas. Estaba atontada allí. Así que me deje arrastrar por el hasta una camioneta negra. Me subí de copiloto y él se subió de piloto a mi lado.

Al salir del lugar donde se presentaron había tantos paparazzis que a pesar de que el auto estuviera polarizado, los flashes quebraban eso y capturaban nuestra imagen. Harry con su semblante serio y su mirada oscura condujo el auto pasando por encima de ellos, literalmente. Esto se convertiría en un chisme mañana mismo, no quiero ver la cara de Rose o de Justin.

Luego de pasar la incómoda escena de los paparazzis, Harry procedió a conducir rápido dejando todo atrás. El viaje en auto no fue largo. Como él había dicho, el restaurante estaba cerca. Todo el camino estuvo concentrado al frente. Algunas veces me miraba pero era solo para asegurarse de que seguía a su lado. ¿A caso creía que saltaría por la ventana o qué? No lo entiendo. El simplemente parecía estar tranquilo cuando me veía a su lado. Algunas veces me sentía un poco asustada de su rostro duro y sus facciones quietas pero es luego cuando me sonríe que parece ser el chico coqueto y juguetón de siempre.

Aparcó el auto en el parqueadero del restaurante que según lo que vi estaba a un promedio normal de gente. Ni muy lleno, ni muy vacío. Me asusta salir sin guardaespaldas porque a veces me encuentro con beliebers y no son muy amigables que digamos. Hacen cualquier cosa para herirme, ya sea verbal o físicamente. Las peticiones constantes de Justin no servían para nada. Ellas simplemente me odian. Las entiendo, tal vez sean solo celos, es normal sentir celos por alguien que amas. Aunque la victima sea yo y aunque lastimosamente duela. La ausencia del típico rugido del carro andando se detuvo interrumpiendo mis pensamientos atormentadores.

Mis ojos cafés de inmediato se dirigieron al ruloso que estaba a mi lado.

-Me pasas la camisa blanca, preciosa.-dijo señalándome con su dedo índice al gabinete del auto que estaba de mi lado. Entonces lo abrí mientras de reojo lo miré. Se estaba quitando su camisa negra actual. No pude evitar que mi cabeza se inclinara a mirarlo, olvidando mi misión. Mis ojos analizando su torso desnudo en frente de mí. Mi mirada atrevida paseó desde sus trabajados hombros hasta donde comienza la tira elástica de su bóxer que estaba un poco más alta que el pantalón. Su pecho era digno de ejercicios y trabajo duro. Su piel bronceada llena de finos dibujos en tinta indeleble. Comenzando con tatuajes pequeños hasta tatuajes grandes como dos aves en su pecho y una mariposa grande en el medio de su vientre hecho cuadritos.

-¿Quieres tocar? Son de verdad.-su risa burlona me asustó. Dándome cuenta de la vergüenza que acababa de pasar frente a Harry. Pero verdaderamente no pude evitar fijarme directamente en ese cuerpo despampanante que tenía delante de mí. Aun con la tenue luz del parqueadero, su cuerpo se veía nítido para mis ojos. Era algo perfecto. Digno de una pintura en un gran museo. Es simplemente hermoso.

-No lo creo correcto, toma.-dije pasándole la camisa que saque del gabinete en un movimiento rápido y salí del auto. Wow. Hacía mucho calor allá dentro. La risita de Harry llego a mis oídos aun estando a distancia del auto. Saque de mi bolsa un cigarrillo. Ahora más que nunca me sentía nerviosa. Lo encendí mientras caminaba por el oscuro parqueadero alejándome de Harry. Le di una calada profunda al cigarrillo. La sensación de frescura se hizo presente en mi garganta.

-Como te había extrañado, bebe.-susurre al cigarrillo, emanando el humo de mi garganta al exterior. El humo gaseoso salía de mis labios lentamente. Camine en círculos el gran parqueadero solitario excepto por los carros. Liberando toda tensión de mi cuerpo. Una semana y dos días dure sin poder meter uno de estos entre mis labios. La sensación ahora mismo se sentía como el agua para un sediento después de una larga sequía. Restauradora, liberadora, redentora etc. En fin, ya saben cómo dicen por ahí, contra una necesidad no se puede luchar aun sabiendo que te causara solo daño. Sentí pasos, entonces tiré la colilla del cigarrillo al suelo y la pise apagando el fuego encendido. Sople y sople intentando que el olor se fuera. Tome una pastilla para evitar el aliento a humo que tenía en mi bolsillo justo a segundos antes de que llegara Harry a mi lado y tomara mi mano. Este gesto se le había vuelto costumbre al parecer.

-Estaba buscándote, ya me estaba desesperando.-susurro entre dientes. Algo así como enojado. ¿Por qué quería tratarme como si fuera de su propiedad? Esto es ridículo. Su agarre en mi mano era tan fuerte que no podía soltarme mientras él me arrastraba a su paso rápido.

-Solo paseaba, me estas lastimando.-le dije de manera implorante. Sus ojos verdes me miraron y de inmediato libero su agarre. Mi mano que no había sido sujetada corrió al consuelo de mi muñeca lastimada. Así como utilizaba su fuerza en el escenario la tenía ahora mismo.

-Lo siento, es que no me gusta que escapen de mí. No estoy acostumbrado a eso, preciosa.-se notaba apenado pero aun así juguetón. Asentí aceptando sus disculpas aunque no me convenciera del todo su extraña reacción. Detrás de esos extraños comportamientos hay algo más. No puede ser el solo ego de que alguien escape de el. Porque el sabe perfectamente que no escapo de el. Hay algo más escondido detrás de sus frenéticos actos que me producen miedo pero tambien me producen mas... curiosidad.

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¡HOLO!
¡Ya saben comenten y hay cap enseguida!
bye, las adoro<3

por **Heart on fire.** Miér 29 Mayo 2013, 3:51 pm

Verdeesmeraldad# escribió:
Oh siiiiiiiiiiiiii, te pase de pagina :D
¡Meresco un capitulo!
Jaasdgasdasda.

buajaja, ¡graciaaaas!
y ahi deje el cap cielo.
Gracias por leer, besitos<3

por **Anna Tomlinson** Miér 29 Mayo 2013, 4:24 pm

¡¡¡Me encantó el cap!!
¿Por qué escribes taaan bien? enserio... ¡¡Yo tmb quiero escribir asi!! Espero que la sigas pronto pork me tienes muuuuy enganchada ;)

Kisses xxoxo

por **aime1d** Miér 29 Mayo 2013, 4:56 pm

HOLIS!!!!!!!!!!!!!
SEGUILA!!!!!!!!!! :love: :love: :love: :love: :love: :love: :love: baba

:love: :love: baba

AIMÉ :(L):

por **Heart on fire.** Jue 30 Mayo 2013, 6:49 pm

Capítulo 4 [parte 1/3]

Extrañamente su actitud posesiva me atraía. Como un imán atrae el metal. No podía dejar de mirar su perfil en cuanto caminábamos hacia el restaurante. Hablamos durante esos minutos de cosas tontas. Al entrar solté su mano. No estaba acostumbrada a ese tipo de agarres con nadie. Y no quería que la gente que estuviera allí inventara rumores enseguida. No le temo a eso por mi carrera. Temo a eso por la carrera de Harry. Solo por él. Yo no importo. Los seguidores de la música electrónica no son tan tontos para dejar de gustarle mi música porque consiga un novio. No digo que sean tontas sus fans, solo que a veces una relación para ellas es una amenaza. Puedo comprenderlas. Recuerden que fui una de ellas.

Harry empujo la puerta y entramos. Dentro el olor a comida chatarra entró por mis fosas nasales. Era un restaurante de comida chatarra. Al parecer Harry come mucho de eso. A mí me encanta la comida chatarra también, así que el olor a mí me resultaba exquisito. Al entrar Harry fue directo a la mujer que se encontraba detrás del mostrador. Decidí sentarme en una mesa vacía a esperar que pidiera él. Yo tenía hambre pero no iba a comer delante de él. Me parecía vergonzoso, apartando que no soy tan limpia para comer. ¿Qué? No lo soy, tengo que admitirlo. Harry estaba tardándose demasiado mientras yo estaba distraída mirando a la nada. Mi cabeza volteándose rápidamente a ver qué era lo que pasaba. ¿Por qué mierda se demoraba tanto? Sus codos estaban apoyados despreocupadamente sobre el mostrador hablándole a la chica rubia. Ya entiendo todo. En ese momento me sentí como una estúpida ahí esperándolo mientras el coquetea con esa rubia. Él sonreía mientras ella parecía atontada. Mejor era irme. Pensándolo bien, mejor voy y lo espero en el auto. El me trajo, él tiene que llevarme. Me levanté, tomando mi bolsa en mis manos delgadas. Eche un último vistazo a Harry que ya le entregaban una bolsa con el logo del restaurante y dos vasos. Al parecer pidió comida para llevar. No le di importancia y salí de ahí.
Mi piel poniéndose de gallina con el frio de la noche azotándome de nuevo. Mi cabello se mantenía inquieto con el ligero viento. Decidí ponerme en frente del auto a esperar a Harry mientras encendía otro cigarrillo y le daba una calada. Paz pura. Era imposible tener paz con Harry si siempre está coqueteándole a todo lo que se mueve. Divise a lo lejos la figura alta y gruesa de Harry. Justo la colilla del cigarrillo ya estaba acabando, así que hice lo mismo que antes apagando el fuego con mi tacón. No tome ninguna goma de mascar esta vez. Si lo notaba o no, no era mi problema.

-Te viniste antes por los paps ¿no?- me dijo en cuanto llego, desactivando la alarma y desbloqueando el seguro del carro. Me subí al auto sin entender aun de que paparazzis hablaba.-A mí sí me tomaron por completo. Aún estoy ciego. Malditas luces.-Dijo parpadeando varias veces.

Bueno al menos estaba tranquilo y no furioso porque me vine antes que él y lo deje solo. Pero aun sentía ese leve enojo con él. Así que solo asentí sin mirarlo. Encendió el auto y lo arranco a toda velocidad evitando los paps en la entrada del parking lot. Mi mirada se fijaba en las calles que pasaban rápido por mis ojos. Creo que Harry conduce muy rápido a veces pero que puedo decirle se supone que estoy enojada y no debo hablarle. Así que me resistí. El parecía no importarle.

-¿Me vas a decir que pasa?-preguntó en cuanto se detuvo en un semáforo por la luz roja. Seguí sin mirarlo. No soy una chica de hablar mucho y cuando estoy enojada la situación empeora porque me vuelvo toda una muda. Su voz sonó ruda de nuevo. Estaba asustada, el me aterra. Pero permanecí en mi posición. El semáforo cambio a verde y Harry no se movía. Podía sentir su mirada dura sobre mí.

-Está en verde, ya puedes arrancar.- le dije. Pero el solo parecía estar retándome.

-No lo haré hasta que me digas que diablos sucede Jeanne.- su voz dejo de sonar dura para ser un tono preocupado. Lo miré. Los conductores ya empezaban a hacer sonar el claxon de sus autos. Su mirada me decía que estaba preocupado de verdad.

-Me dejaste sola ¡Me sentí estúpida allí!- le dije gritando mientras juguetonamente di un golpecito a su brazo. El sonrió y se acercó a mí en un movimiento muy rápido. Sus labios presionaron fuerte en mi mejilla y se dirigieron a mi oreja.

-Solo le pedía más barata la comida.- su audaz cuerpo volvió a su puesto y arranco de nuevo a toda velocidad el auto. Solo lo miré y una risita no pudo evitar colarse en mis labios. El también sonrió.

-¿A dónde vamos?-pregunté luego de unos minutos. La verdad es que estaba dándome sueño. Ya estaba atontada y nada que llegábamos.

-Duerme bebe.-me dijo. El sueño me mataba así que no protesté. Había sido un día agotador, la piscina y luego el concierto. Estaba agotada.

Me desperté cuando sentí el auto detenerse. Mi vista se dirigió a donde estábamos. En mi casa. Harry me había llevado hasta mi casa. Mire a mi lado y Harry no estaba de piloto. ¿Dónde estaba? Mi pecho levantándose y mis ojos buscándolo con la mirada por todas partes desesperada. Hasta que lo vi a través del cristal. Abrió la puerta del copiloto con esa sonrisa en sus labios. Pero no me dejo bajarme. La bolsa y las bebidas como pudo las engancho en su gran mano. ¿Cómo diablos caben tantas cosas en su mano? Es una gran mano la de Harry. Me quedo mirando su mano. Acto seguido su brazo vacío me tomo con ayuda de su otro brazo ocupado para cargarme sobre sus brazos estilo nupcial. Tenía mucho sueño. Mi cabeza atontadamente se recostó sobre su hombro derecho. Sus latidos se sentían en mis oídos. Sus rulos acariciaban mi rostro. Mis ojos entre medio dormidos y medio despiertos lo miraban entrecerrados. Su perfecto perfil es digno de esculpir. Sentía cada paso que Harry daba hasta la puerta principal, saqué mis llaves del bolsito y abrí como pude la puerta. De nuevo mi cabeza cayó en su hombro, respirando su aroma exquisito y delicado. Su perfume inundando mis fosas nasales dejándome más atontada de lo que ya estaba.
Entramos y Harry cerró la puerta detrás de nosotros con una patada hacia atrás. Luego camino. Él no sabía a donde ir. Se quedó de pie allí debatiéndose entre preguntarme o quedarnos en living.

-Vamos arriba.-le dije con mi voz de adormilada. Mientras volvía a cerrar mis ojos. El asintió soltando una risita, su ronquido vibro en mí.- Oh vamos, no es lo que estás pensando pervertido.-le dije despertándome un poco y jalando un mechón de sus rulos.

-¿Cómo sabes que pienso?-dijo mientras subía los escalones de las amplias escaleras con una sonrisa en sus labios. Me dejaba atontar completamente por su aliento de mentas, por el olor exquisito de su perfume varonil, por el olor a bebé de su cabello. Me dejaba en ese momento atontar por él.

-Me encanta como hueles.-dije en un susurro. Acariciando sus rulos, no pretendiendo que escuchara. Pero fue imposible. El sonrió de nuevo. Esa era una sonrisa de la cual nunca podría cansarme. Aunque la viera miles de años de seguido, es perfección pura.

Su pecho bajando y subiendo. Dándome de beber su respiración mientras subía el último escalón lentamente. Le indique con mi dedo índice que habitación era. El caminó lentamente hasta allá.

-A mí me encantas tú.-mi sonrisa se ancho por simple impulso. Di un beso en su mejilla mientras seguía peinando sus rulos. Eran tan suaves y sedosos. Luego de eso me acostó delicadamente sobre mi cama.
Y no cabe decir que toda la noche estuvimos hablando, riendo, comiendo. Haciendo cosas para divertirnos. Mi cama y mi habitación completa fueron testigos de dos jóvenes conociéndose mutuamente. Harry me mostró su lado juguetón y tierno. Dios. Esa noche pudo catalogarse como una de las mejores cuando me quede dormida en sus fuertes brazos. Nos sentamos a ver una película sobre la cama. Él se sentó con su espalda pegada a la cabecera de la cama con sus piernas abiertas en donde me ofreció entrar. Lo dude un segundo pero luego fui allí. Me senté arrimándome sobre él. Mi espalda apoyada en su fuerte pecho y mi cabeza descasando en su hombro. Ahí fue como me quede dormida.

En la mañana me desperté abrazando una de mis almohadas. A mi mente vinieron los recuerdos de la noche pasada. Fue todo tan… especial con ese chico.

-Me gusta que seas inocente.- su sonrisa aperlada contagio la mía. Su rostro débilmente iluminado por la luz de la televisión.
-¿Lo soy?-pregunté.
-Lo eres y eso es por lo que estoy aquí.-susurro depositando un beso en mi mejilla.

No pude evitar que una sonrisa se colara sobre mis labios recordando. Me desperece y salí de la cama. Lavé mis dientes y me duché. Estaba muy feliz. Aunque me preguntaba donde rayos estaba Harry. ¿Se había ido? Al parecer sí. Opte por dejar mi cabello suelto y maquillarme un poco. Maquillé de nuevo la zona de mi cuello, donde la marca permanecía intacta. Me vestí y puse un gorro sobre mi cabello negro, la chaqueta la lleve en mi mano. No estaba segura si ponérmela o no. Luego me dispuse a bajar las escaleras descalza. Al bajar me encontré con Jenny, Rose, Allison y Justin.

-No dejo de ser la última en levantarme.-mis pasos fueron rápidos pasando a través de ellos hasta el sofá, lanzándome como una vaca.- Y tu ¿Dónde dormiste?-le pregunté a Justin golpeando levemente su brazo.

-En una de las habitaciones vacías.-dijo. Estaba riendo el muy tonto. En ese momento se me vino a la cabeza que creerá el que paso anoche. Mire a Allison y ella levantó su pulgar. Al parecer está resuelto. A parte de que no veo a Justin con mala cara. Esta normal conmigo, como siempre.

-Entonces ¿Qué hay para hoy?-pregunté mientras comía un poco de huevos revueltos con waffles que Allison trajo a mis manos. Estaba delicioso, no podía negarlo. Allison es como una hermana mayor para mí. Siento que a veces extraño a mi madre en todo esto y quisiera volver a casa. Pero es cuando veo toda esa gente gritando mi nombre que vuelven las ganas de mantenerme fuerte y allí esta Allison con una sonrisa haciendo todo lo posible porque nuestro sueño tarde en acabar.

-Presentación.-dijo Rose. Resople, creía que sería un domingo de descanso. La mayoría de domingos descansamos y más aún que hemos acabado el tour mundial, en nuestro último y primer destino… Los ángeles. Me refiero a último y primer destino porque siempre al iniciar los tour empezamos por aquí, vamos a muchos países más y terminamos el tour de nuevo con otra presentación aquí. Que supuse que fue la del viernes. Justin se veía relajado. No reclamo a Rose, ni nada por el estilo. Siempre lo hace cuando nota que no estoy de acuerdo.

-Te acompañare princesa, no te preocupes. Pero me voy temprano, tengo vuelo a media noche hacia New york. –dijo Justin. Asentí sin problema alguno. La verdad no tenía problemas, aunque no pasé mucho tiempo con el esta visita. Pero bueno, será después. Ahora tenía una duda existencial. ¿Qué fue lo que paso ayer?

-Jeanne, cielo. ¿Puedes venir a ayudarme a peinar mi enredado cabello?-ese fue un grito de Allison desde el segundo piso. ¡Que genio! Ese fue el escape perfecto. Me excuse con todos y de un salto me levante del sofá y subí corriendo las escaleras. Fui a su amplia habitación rosa. Tan ordenada… todo lo contrario a la mí. A ella le encantan los colores claros, a mí los oscuros. Mayormente el negro por si no se han dado cuenta. Mi cabello es negro y el de ella es casi rubio. ¿Ven? Somos muy diferentes. Pero como dicen los opuestos se atraen. Y definitivamente yo sin Alli no podría vivir sola ni un día. Ella estaba sentada sobre su cama con las piernas cruzadas, me palmeo a su lado para que me sentara.

Sabía muy bien que lo de venir a ayudarla a peinar su cabello no era más que un escape. Es obvio que es mentira. Allison sabe muy bien cómo manejarse y como verse hermosa. Ella sabe mucho más sobre moda. Yo no voy con eso, voy con lo que me guste y punto.

Su gran sonrisa pícara relució en sus labios.

-Y bien…-Dijo animándome a hablar con sus perfectas cejas arqueadas levantadas. No pude evitar sonreír.-Hey cuéntamelo todo.-reprocho al ver que no decía nada. Mis mejillas se enrojaron recordando todo lo que paso anoche. Un leve golpecito en mi hombro, de parte de ella, me animo a hablar.

Le conté todo. Los gestos que me daba me causaban mucha risa. La verdad no sabía en qué momento pasó todo esto. Un día era todo trabajo y de repente llego algo inesperado a mi vida.

-Cuando Justin y yo llegamos, estabas sola dormida en tu cama.-dijo Allison.

-¿Qué sabe Justin? O ¿Qué cree saber?-le pregunté.

-Harry lo llamo y le dijo que tú tenías hambre que él te llevo a comprar algo y te dormiste en el auto y te llevo a casa. Eso fue todo. Justin no dijo nada al respecto.- respondió Allison con una sonrisa fugaz.

-Bien.-respondí. El tono del iPhone de Allison empezó a sonar desesperadamente. Ella no tenía la intención de contestar porque estaba ahora hablando conmigo. Pero con una mirada fugaz a la pantalla se dio cuenta que era alguien importante seguramente. Tomo el celular en sus manos y respondió. Su dedo índice levantado indicando que esperara.

-Hola Harry.-escuche su voz responder cuando ya estaba haciendo una mueca. De inmediato me pegue al otro lado del teléfono pegando mi cabeza a ella, tratando de escuchar algo.-Sí, a mi lado… está bien… adiós.- Su sonrisa de oreja a oreja. No decía nada solo me miraba con esa cara de retrasada.

-¿Qué? Dime.-le dije implorando.

-Toma tu teléfono, ¡ya!-gritó. Mis pies moviéndose rápidamente a través del piso suave y frio. Abrí la puerta de mi habitación al tiempo que la cerré de nuevo estando dentro. ¿Mi teléfono? ¿Mi teléfono? ¿Mi teléfono? ¿Mi teléfono? ¿Mi teléfono? Dios, ¿Dónde diablos lo deje anoche?

Busque en el desorden de sabanas sobre mi colchón. Nada. En mis mesitas de noche. Nada. En mi ropa de anoche. Nada. En mi bolsito de noche. Nada. De un salto me metí debajo de la cama y en la oscuridad estaba allí con la pantalla encendida. Lo tome en mis manos. Respondí la llamada.

*
-Hola bonita.-escuche al otro lado de la línea. Mi corazón latiendo a mil por hora. Mi respiración agitada de tanto correr buscando el teléfono.

-Hola.-respondí. Pude imaginar su sonrisa y sus hoyuelos en su cara al otro lado del teléfono.

-¿Cómo amaneciste bonita?-preguntó. De fondo no escuchaba ningún sonido, así que supuse que estaba solo.

-¿A qué hora te fuiste?-pregunté de abrupto ignorando su pregunta. Su risita entro por mis oídos haciéndome sentir apenada. Mi labio inferior siendo mordisqueado por mis dientes sin control alguno. Cada vez que tengo nervios muerdo mi labio inferior.

-A la hora que llegó Justin bebe. No te deje sola, hasta que no estuviste segura.-respondió. Mis mejillas tomaron color.

-Pero… ¿Cómo? Ellos no te vieron.-seguí el interrogatorio.

-No. Soy rápido.-pronuncio. Sonreí.- Estoy en una entrevista ¿vienes? - preguntó. Lo estaba dudando. Dudaba que pudiera ser capaz de dejar a Justin solo pero realmente quería verlo. Entonces siendo decidida por primera vez en mi vida respondí.

-Voy.-levanté mi cabeza emocionada y me golpee fuerte con los soportes de la cama.- oush.

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¡HOLAAAAAAAAAAAA!
¿COMO ESTAN?
AHÍ ESTA EL CAP
LAS ADORO, BYE.

por **Anna Tomlinson** Vie 31 Mayo 2013, 11:34 am

Como siempre... ame el caaap!!! ^.^
Hazza es muuy tierno :) Espero que la sigas pronto.
Kisses xxoxo

por **Verdeesmeraldad#** Vie 31 Mayo 2013, 5:39 pm

Aaaaaah me encantaron los dos capitulos.
Perdon por no comentar antes :D
Besooooos, siguela pronto.

por **Alexaa1D** Lun 03 Jun 2013, 9:24 pm

HERMOSO, DIVINO, PRECIOSO.
HAAAAAAROLDO ES MUY TIERNOOOOO.
AME EL CAP, SEGUILA PLS.

por **Alexaa1D** Lun 03 Jun 2013, 9:29 pm

Aquí te dejo algo lindo: Among the stars [HS] - Página 5 Tumblrmmg252sfz01qfjyrr

¿HERMOSO? PERFECTO QUERRÁS DECIR.

Ahora si bye, subeeeee.

por **MarieLeigh.** Lun 03 Jun 2013, 9:40 pm

DIOS, tienes que seguirla.
esta hermosa tu nove cielo.
siguela<3

por **Heart on fire.** Lun 03 Jun 2013, 9:43 pm

¡SUBIENDO CAP!

por **Heart on fire.** Lun 03 Jun 2013, 9:44 pm

fuck, esto no cambia de pagina jasdja

por **Heart on fire.** Lun 03 Jun 2013, 10:11 pm

Capítulo 4 [parte 2/3]

Among the stars [HS] - Página 5 Tumblrinlinemmhxu5n2l51

Mi pequeño bolso aferrado fuertemente a mis manos mientras esperaba afuera de donde grababan la entrevista por radio en una cabina. Aún no había visto a Harry. Llegue en medio de la entrevista y no podía entrar a la cabina e interrumpir. No me cambie, tenía la misma ropa. El gorro sobre mi cabeza y mi cabello negro cayendo en mechones lisos sobre mi pecho y espalda. Mis medias arriba de mis rodillas, llegando a la mitad de mi muslo, mi short de talle alto y por último la blusa negra, la chaqueta la deje en el auto. Justin me trajo y se devolvió. Dijo que haría otras cosas así que no tuve necesidad de decir mentiras. Bueno, tal vez si dije algunas mentirillas. Como que tenía que venir a la emisora por cosas de trabajo. En la emisora fui bien recibida incluso me ofrecieron té para beber pero no tenía ganas así que lo rechacé. Yo sé que me gusta mucho el té. Pero la gente tiene que entender que ¡no todo el día tomo té! Es muy difícil para ellos entenderlo. Ni siquiera con la mueca de indignación que le hice a la señorita rubia amable que me ofreció el té. Ella ni siquiera pareció notarlo, con esa sonrisa tan falsa que más ira me provocaba. Pero no le di mente, al fin y al cabo ser violenta no me llevará a nada. Aunque las ganas de arrancarle la cabeza por poco me ganan. Mi corazón latía desesperado por volver a ver al ruloso de gran estatura y pesado cuerpo. Unas chicas, que no sé qué hacían en la emisora, me vieron. Eran tres, ellas se acercaron a mí.

-Hola.-dijo una de ellas. Vi una sonrisa en su rostro pero no se veía amigable. Sin embargo, les sonreí.

-Hola chicas.-les dije. Ellas parecían mirarme con autosuficiencia. Incluso me sentí intimidada por las risitas burlonas de las chicas de atrás. ¿Estaban riéndose de mí? Una de ellas se acercó mucho a mí. Una risa alta y burlona salió de sus labios, asustándome.

-Venimos a pedirte por las buenas que dejes en paz a Justin. Solo estas siendo un estorbo para nosotras.-en ese momento entendí que era lo que pasaba. Las otras dos chicas parecían estar haciendo un muro para que si alguien pasara por allí no viera nada. La chica tomó rápidamente un mechón de mi cabello que corría por mi pecho. Mi cabeza inclinándose rápidamente mientras risas llegaban a mis oídos. Un gemido de dolor salió de mis labios cuando apretó mucho más el agarre. Mis manos se mantuvieron quietas, no le hicieron nada a mi agresora. No podía hacerle nada. No sería capaz de infringir dolor en otra persona, como ahora ellas lo hacían conmigo. En ese momento mi dignidad estaba por el suelo. Yo solo quería que me dejaran en paz. He tenido varios encuentros con beliebers pero jamás habían intentado herirme así. Siempre escucho burlas y amenazas, intentan a veces golpearme. Pero jamás habían sido tan directas. El pasillo no estaba más solitario porque no era posible.

-Es solo un amigo, suéltame por favor.-le implore con voz rota. Me sentía dañada. Me sentía quebrada y débil. Sus risas volvieron a escucharse. El agarre de nuevo aumento haciéndome caer de la silla sobre mis rodillas. Ella se agacho un poco y su boca fue directa a mi oído. Mi vista se enfocaba en el suelo, no las miraba.

-No seas ridícula. Tu y yo sabemos muy bien que eso no es verdad.- su voz sonaba tan gruesa que de no haberla visto creería que era un hombre burlándose de esa manera de mi.- Vas a alejarte de él y de One Direction también. No seas tan puta ¿quieres acabar con todos? Nosotras no te lo vamos a permitir.- Unos pasos me distrajeron. Eran los chicos seguramente.- Ya lo sabes.- dijo. Los rostros asustados de las chicas y luego sus pies corriendo a través de la fina baldosa. Mis ojos puestos directamente en el piso. Ahí definitivamente había quedado toda mi poca dignidad. Los pasos se aceleraron llegando unos converse a mi vista enfocada en el suelo. Tratando de procesar lo que acababa de pasar. Unos gruesos brazos me levantaron del suelo y unos ojos verdes miraron mi rostro. Analizando si había algo inusual en mi cara. Mis ojos se inclinaron, no mirándolo. Mis ojos envueltos en esa ola de lágrimas queriendo salir. Demostrando el dolor que causaban a mi alma. Pero debo ser fuerte. Nada de esto puede hacerme caer. No puedo darles el gusto de verme destruida. Mis manos en su pecho fornido y mis ojos mirando nuestros zapatos. Dándome cuenta que mi gorro se había caído al suelo. Debió ser cuando la chica jalo de mi cabello o cuando me tiro al suelo. Los brazos de Harry sujetándome fuertemente de mis hombros. En ese momento sus brazos me envolvieron dándome un fuerte abrazo. Me acuno en sus brazos dándome de beber su perfume característico de él. Sus manos dando leves caricias a mi espalda. Mientras un beso era colocado delicadamente sobre mi cabello. Mis brazos cruzaron su torso, abrazándolo. Apegándolo a mí. Necesitando ese consuelo que él estaba dándome sin necesidad de palabras. ¿Habrá él visto algo? Mis lágrimas salieron sin permiso alguno de mis ojos y los jadeos del llanto se hicieron presentes. Un gruñido escuche de Harry. Sus brazos me soltaron. En cuanto no lo sentí cerca de mí mi mirada desesperada lo buscó. Su ancha espalda y sus rápidos pies se dirigían con pasos decididos por donde se fueron las chicas. Sus manos hechas puños. ¿Qué rayos iba a hacer? Corrí tras él y lo detuve del brazo. Él se dio la vuelta encontrando mi mirada.

-No me dejes sola.-le susurre abrazándolo fuertemente mientras lagrimas corrían por mis mejillas. Mi corazón sentía que debía detenerlo. Por eso lo hice. Él se quedó quieto un momento y luego sus brazos me envolvieron por segunda vez. Mis lágrimas mojaron su camisa azul marino. Su barbilla se apoyaba sobre mi cabeza.- Solo… no me dejes sola.-susurre.

-Nunca de nuevo.-susurro. Sentí mi corazón hinchándose con esas palabras. Esa era una promesa indirecta, él estaba prometiendo que no me dejaría. Y eso ahora me hacía sentir tranquila porque de a poco él estaba siendo parte mi vida.

Harry luego de eso insistió en que debíamos hablar con la seguridad de la emisora acerca de lo que acababa de pasar. Los llamó y habló con ellos en frente de mí. Se veía tan enojado. Su forma de hablarles era directa y muy fuerte. La gente pasaba y miraba a Harry y a mí. De a poco la emisora se llenaba cada vez más de gente. Pero Harry seguía insultando a los de seguridad. Yo estaba encogida en un sillón en el mismo pasillo tomando un poco de agua. Harry termino de hablar con los de seguridad y llego hasta a mí. Tenía mi gorro en sus grandes manos, luego lo puso y acomodo sobre mi cabello. Se sentó a mi lado.

-¿Quieres ir a otro lado?-preguntó. Notaba en su voz esa intrigante pena en su pregunta. Lo miré. Se veía tan hermoso. Sus rulos oscuros decorando su bello rostro. Habría que ser muy ciego para no notar lo bello que es. Asentí sin pronunciar palabra alguna. Estaba destruida. Él se levantó, tomo mi pequeño bolsito en una de sus manos grandes. Me tendió su otra mano y me dirigió al parking lot. Encendió el mismo auto negro de ayer y lo arranco a su típica velocidad alta. Mi mirada centrada en la ventana sin querer mirarlo de la vergüenza. Mis pestañas húmedas de las lágrimas que acababan de salir hacen un rato. Mi respiración regular gracias al llanto.

-¿Qué fue lo que te hicieron?-preguntó. Su voz ronca se deslizo por el silencio denso del auto. Mi mirada decayó a mis manos jugando con la cinta de mi bolsito. Mi silencio le indico que no quería responder en lo absoluto. El no dijo nada, siguió el camino normal. Aunque no sabía para donde iba. Luego de un momento decidí responder. Él estaba siendo muy paciente conmigo y yo no estaba devolviéndole nada.

-Me amenazaron y jalaron mi cabello.-dije. El gruñido que escapo de Harry me indico que no le agrado para nada lo que acabe de revelarle. Lo miré y sus facciones duras me confirmaron que estaba enojado. En ese momento pensé que lo mejor fue no haberle dicho nada.

-Perras.-susurro a regañadientes. Nunca creía que el fuera un fan de los insultos.- ¿Por qué?-preguntó luego. Sus ojos me miraron por un momento exigiéndome la verdad y luego se volvieron al camino.

-Por Justin… y por ti.-mi voz sonó tan rota, dejando ver en ellas todos los sentimientos que están guardados dentro de mí. Quería llorar, quería gritar. ¿Merezco esto? Están dañando mi alma. Lagrimas se deslizaron por mis mejillas. Mis sollozos se volvieron a escuchar. Pero mi cara estaba tapada con mis manos. No quería que él me viera llorar. Mi cabello negro corría tapando mi vista. Dios, soy tan frágil. ¿Qué hace alguien intentando demostrar ser fuerte cuando es la persona más frágil? Nada. Harry no dijo nada, permaneció en silencio. Mi cabeza se apoyaba sobre el cristal de la ventana. Intentaba con todas la fuerzas calmarme y dejar de llorar. No entiendo cómo podía estarme abriendo de esta manera a un desconocido como Harry. Estaba mostrándole a Harry lo que muchas personas desconocen sobre mí. El auto se detuvo y sin pensarlo, mi cuerpo en un movimiento audaz se sentó sobre sus piernas en el estrecho espacio. Y se encogió dando un fuerte abrazo dejando caer mis lágrimas en su hombro. Sus brazos me abrazaron dando besos en mi mejilla.

-Me duele Harry.-susurre.

-A mí también.-susurro él. Mi cabeza dolía de tanto llorar. Su mano acariciaba mi espalda de arriba abajo. Mi cabeza totalmente acomodada en el cuello de su hombro y cuello. El olor de mis lágrimas y su olor mezclándose en mi respiración regular. Su pecho subiendo y bajando debajo de mí. En ese momento el tiempo no era importante. Creo que pudo haber pasado meses, años, milenios y nunca me cansaría de estar en esta posición con Harry. Se siente tan reconfortante. Sentí su garganta carraspear. -Prometo nunca hacerte llorar.- susurro cuando ya mi llanto estaba un poco calmado.

-Me debo ver muy fea llorando para que lo prometas.-dije. El ronquido de su risa se sintió por todo mí ser. Reí también. Aunque yo sabía muy bien que no bromeaba.

-Bueno… no es una de mis vistas favoritas.-dijo coqueto. Sonreí. Levante mi cabeza y ahí me di cuenta donde estábamos. Era algo así como un mirador. Se veía la playa de los ángeles y lo lejos la ciudad. Era una espectacular vista. La brisa de mar me invadía por completo. No sabía de la existencia de este lugar. Abrí la puerta del auto no sin antes darle a Harry una mirada a ver si podía bajarme y el asintió. La abrí y deje los zapatos en el carro. Había arena de mar allí. Mis ojos dolieron un poco con la luz del sol, así que me vi forzada a poner una mano en mi frente para que la luz no diera en mis ojos. Aun así dolían. Sentí los duros pasos de Harry hacia a mí y luego estaba en frente de mi con unas gafas de sol puestas cubriendo sus esmeraldas. Tenía otro par de gafas que con sumo cuidado coloco para proteger a mis ojos. Le sonreí. El me devolvió una de sus hermosas sonrisas.

-Ahora nena, ¿Quieres divertirte un rato con papi styles?- susurro cerca mi oído haciendo estremecer mi cuerpo.

-Atrápame.- grite y corrí. Luego de una risita sentí pasos detrás de mí.

**

ropa y tacones, súper-maquillaje y por ultimo mi cabello suelto en ondas cayendo por mi pecho y espalda, Jenny hizo un buen trabajo con mi cabello liso ahora ondulado. Harry dijo que tenía planes para esta noche, así que iría con Allison y Justin. Al ver la ropa que estaba usando y el maquillaje y peinado que Jenny realizo en mí. Me di cuenta que lo que sea que tengo que hacer hoy, no era una presentación normal. Allison estuvo cubriéndome y trabajando en una rutina todo el día. En cuestión de minutos me la aprendí cuando llegué a casa luego de estar con Harry. Me veía muy elegante para mi opinión. Y me veía algo diferente. Igual era negro y de un color escandaloso como los que me gustan y los zapatos de tacón alto. Mi maquillaje también era escandaloso y bueno, me sentía rara. Después de mirarme un poco más en el espejo grande de mi habitación, llame a gritos a Allison. Ella llegó, tenía un vestido que le quedaba bastante bien. Me gusta ver vestidos en otra persona pero no en mí. Estaba decidida completamente en que no me pondría ninguna de las chaquetas que Jenny puso a mi disposición. El vestido que Allison usaba en cierta forma combinaba con los colores que yo usaba. Jenny siempre dice que tenemos que combinar. Entonces siempre nos pone un detalle a las dos en común.

-¿Sabes que haremos hoy?-le pregunté. Ella sonrió posando para el gran espejo. Su cabello casi rubio estaba atado en una coleta a medio lado dejando sus puntas rubias caer por el lado izquierdo de su pecho.

-Claro, iremos a una fiesta donde irán varios famosos invitados. Tocaremos un tiempo corto de quince minutos y nos quedaremos en la fiesta.-dijo mientras acomodaba unas hebras de cabello que se salían de mi no tan elaborado peinado. Mi fleco adornaba mi frente y mis ojos cafés no podían dejar de mirar mi maquillaje. Wow, eso fue un gran trabajo departe de Jenny.

-Bueno, allá vamos entonces.- dije. Mi voz sonaba apagada, en realidad quería ver a Harry de nuevo. Estaba segura que él tendría trabajo estos días acá y sino entonces se iría. Además aún no estaba tan reparada acerca de lo que paso hoy. Sin embargo, él hoy fue tan tierno conmigo, logro alegrar mi día y hacerme olvidar el penoso incidente en la emisora. Mi mueca en mis labios se reprodujo en cuanto recordé como me hablaron esas chicas. No quería que nadie supiera así que hasta ahora solo Harry sabia de esto.

Justin, Allison y yo íbamos en la parte de atrás del auto y rose iba adelante. Hoy no había necesidad de guardaespaldas el lugar va a estar muy vigilado y es solo fiesta para famosos. Así que hay muy pocas probabilidades de que sea una fiesta peligrosa. Me agarre del fuerte de brazo de Justin en cuanto nuestros pies chocaron con el suelo. Los flashes de inmediato empezando a alumbrar la oscura noche. La música sonaba fuerte hasta afuera y las estrellas llegaban de a poco. Salude a mucha gente que gritaba en la entrada siendo separada de nosotros por guardias y una tira color sangre que indicaba que era parte privada donde pisábamos. Era casi como una alfombra roja. Entramos y allí había una pared empapelada del logotipo de una famosa compañía de diseñadores. Alli estaban las estrellas posando para recibir los flashes que indicaban la captura del momento.

Esperamos hasta que fue nuestro turno de pasar y ser recibidas por flashes. Elogios hacia Allison y yo se escuchaban por todas partes. Decían que éramos el fenómeno de todos los tiempos en la música electrónica y aparte de elogios sobre lo hermosas que somos. Mi sonrisa sin mostrar mis dientes se sostenía. Ya me empezaban a temblar mis facciones de permanecer tanto tiempo sonriendo. Varias poses más y ya estaba. Rose nos esperaba al final del fondo empapelado y nos daba nuestros bolsitos. Nos indicó donde teníamos que ir y luego ya estábamos felizmente sentadas en una mesa de 5 puestos. Nos pusieron 3 modelos en la misma mesa. Estaba tan aburrida, todo el evento fueron cosas tan elegantes y sofisticadas. La comida parecía para un ratón. Era tan pequeña y yo tenía tanta hambre. Lo único bueno era el vino, era de categoría alta. Hubo presentaciones de bandas nacionales y algunas cosas sin importancia. La verdad no me estaba divirtiendo. Solo esperaba irme rápido de allí. Muchas personas llegaban a nuestra mesa e intentaban hablar conmigo pero estaba tan aburrida que ni siquiera quería hablar con personas ahora. Y menos de esas personas que sabes que solo te hablan por hipocresía. Así es el mundo de los famosos, puros hipócritas por todos lados. No me gusta relacionarme mucho con esas personas. Una voz en el micrófono hizo dar un giro de 180 grados a mi cabeza. Mis ojos estallando con el galán de ojos verdes-rulos mirándome con una sonrisa de audacia y coqueteo. El sabia que me había sorprendido.

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Comenten muchochochocho y prometo maratón.
¿Que tal el cap? Hasta ahora es un Harry bueno,
por ahora...
En finnnn, besitos, las adoro<3

PS: Ya saben que la ropa que usan jeanne y alli
están en las palabras claves como: vestido, ropa y tacones,
cabello, etc.

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