"Pide un deseo" (Nick)

Rieron de nuevo y luego hubo un silencio incomodo, que después de unos segundos, fue afortunadamente interrumpido por Rachel que estaba mirando el libro que estaba abierto. Sacó una llave de este, Logan y Kate la miraron intrigados por lo que había hecho, pero no le dijeron nada.
— Volveré en la noche—dejó el libro sobre el escritorio y salió de allí antes de que cualquiera de sus amigos pudieran hacer pregunta alguna.
— Genial. Me quede con la loca—comentó Logan bromeando, pero Kate lo fulminó con la mirada tomándolo realmente enserio.
— Vete de aquí si tanto te molesta estar conmigo.
— Era una broma, ¿por qué siempre tomas todo tan a pecho? Eres una amargada—se levantó del asiento y dijo—: ¿alguna vez podrás dejar de pensar las cosas demasiado?
— Tal vez es porque uso mi cerebro, a diferencia de ti—se levantó también y se puso frente a él.
— ¿sabes que es lo que más me molesta de ti?
— No. No lo sé. No me interesa tampoco—replicó entrecerrando los ojos y mirándolo con furia.
— Te crees más que los demás cuando no lo eres. No eres mejor que yo, ni que Rachel. No eres mejor que nadie, Katherine. Aunque eres mejor que nadie en sacar lo peor de mi—Logan volteó y agarró su saco de cuero, luego torció su cuello para mirar a Kate por última vez—. Ahora discúlpame, debo irme porque tengo una cita con la preciosa Sophie.
— Apuesto que ni irá a la cita.
— No me importa. Lo único que sé es que no quiero estar aquí contigo más tiempo. Quiero ir con alguien quien realmente me aprecie.
— La conociste hoy, idiota. Y según me contaste, te rechazo primero. Probablemente solo acepto porque te tenía pena—Logan soltó una risita y negó con la cabeza. Caminó hasta la puerta y antes de irse volteó su cabeza.
— Pues la prefiero a ella—dijo y luego azotó la puerta.
Katherine se sentó en el sillón y miró por unos segundos al vacío, luego se recostó en el sillón. Allí, tumbada en el sillón y mirando al techo, solo podía pensar en lo que se habían dicho ella y Logan. ¿Cómo podía haberle dicho que prefería a una completa desconocida? No podía creer que le había dicho eso, en realidad, ella nunca le diría eso por más enojada que estuviera. Es decir, ya eran algo parecido a amigos ¿no? Debería preferirla a ella antes que a Sophie. Lo que era un completo dilema para ella, era por qué le importaba tanto que dijera eso.
Logan bajó del bus y se dirigió al parque donde habían acordado encontrarse. Esperó al menos diez minutos cuando decidió matar el tiempo un rato, y fue a comprar un refresco en el puesto que había en el parque. Mientras tomaba su refresco pensaba en lo que Katherine le había dicho.
“Apuesto a que ni irá”—se repetía una y otra vez en su cabeza. Luego de unos veinte minutos de espera, decidió entrar y buscar a Sophie.
Le dijeron que no se encontraba. Que se acababa de ir, y que no volvería hasta mañana, pero él no se rindió y siguió esperando con la esperanza de que ella se hubiera ido a arreglarse y luego volvería. De a poco el sol se escondía más y más, y ya habían pasado treinta y nueve minutos de una espera eterna. Pensó en Kate de nuevo. ¿Qué sucedía si ella tenía razón? Si es que terminaba como ella había dicho ¿Qué le diría? Entonces le vino la idea de nunca más hablarle, lo cual le pareció totalmente ridícula.
Caminó hacia el señor que trabajaba en el puesto de flores, quién estaba guardando sus cosas ya que la jornada laboral había terminado para él. Sacó un billete de 10 dólares esperando que el señor le diera un pequeño ramo. Cuando el señor divisó a Logan, le sonrió y sacó unas 3 flores que estaban unidas por un envoltorio plástico que las envolvía.
— Te las regalo—Logan miró las flores con sorpresa y sin entender—. Te he visto allí esperándola.
— Eres muy amable—agarró las flores y dijo—: pero estoy seguro de que vendrá pronto.
— Pues esperemos que venga ahora, porque este parque es un poco peligroso luego de que el sol se esconde.
— Lo sé—se lamentó el y sonrió levemente—. Tome el dinero—le dio el billete y el señor se despidió con la mano y llevando su carrito consigo. Logan le echó una miradita a su reloj y vio que exactamente una hora había pasado. Decidió que era mejor irse ¿Qué se podía hacer?
Fue caminando hasta una parada de bus y se sentó a esperar el bus indicado para ir a casa. Al llegar cerca de su casa, bajó del bus y empezó a caminar rumbo a esta. Metió la llave en la cerradura y entró a su pequeña casa esperando que su padre hubiera preparado algo para comer. Se encontró con que la casa estaba vacía y se dirigió hasta la cocina, donde encontró una nota en la heladera que decía que se habían ido a cenar. Logan dedujo que habían ido a comer comida mexicana, ya que la amaban.