"Pide un deseo" (Nick)

Por más de que le había dicho eso a Nick, algo dentro de ella le decía a gritos que se retractara o no cumpliera su promesa. Ella sabía exactamente lo que hacía. Fingiría que todo seguía bien, pero iría más seguido con Katherine para tratar de resolver el enredo en el que les había metido.
<< ¿En qué pensaba cuando pedí el deseo?>>
Tomaron un bus para volver al departamento y cuando estaban allí, Nick le prestó su saco a Rachel porque ella tenía frío. Se lo colocó y siguió mirando por la ventana sin prestarle atención a la presencia de Nick. En un momento, el le rodeó los hombros con su brazo y Rachel volteó para mirarlo por un segundo. Bastó solo esa mirada para que él se diera cuenta de que seguía molesta. Suspiró y quitó su brazo de los hombros de ella. Rachel simplemente siguió mirando por la ventana y pensó.
— ¿hasta cuándo?—preguntó Nick en un tono un poco irritado.
— ¿Qué cosa?
— Hasta cuando es tu obra de teatro. ¿Cuándo termina? Volveré cuando la vieja Katherine vuelva. Te dije que no volvieras a cambiar, pero ahora volviste a ser fría y distante. Me gustaba como eras antes.
— Pues búscate alguien rebelde porque lo rebelde se me fue.
— Me gustabas más cuando eras esa persona cariñosa y considerada. Que se preocupaba por mí y aprovechaba cada ocasión que tenía para sonreír.
— Vuelve más tarde—le dijo en un tono burlón—, porque ella no se encuentra en casa.
— Bien—dijo el levantándose del asiento—. Espero que te sientas contenta. He tenido suficiente.
— ¿qué?
— Terminamos.
Cuando Rachel lo vio ir a la parte trasera del bus y estirar el cordel para bajar del bus, simplemente supo que había sido una idiota. Sabía que había lastimado a Nick y que cuando Nick se siente lastimado, lo primero que hace es alejarse de aquello que le hace daño.
Unas lágrimas lentamente rodearon sus mejillas y mojaron el asiento del bus. Apretó sus labios para tratar de sostener el llanto pero no podía. Fue atrás e hizo lo mismo que Nick. Salió del bus y trotando se dirigió hacia su departamento. Lo primero que notó al llegar es que frente al departamento había un bar.
<<Fantástico>>—pensó con sarcasmo—, <<Ahora tengo trastornos alcohólicos>>
Sabía que lo último que debía hacer era ir a ese bar y beber de más. Pero subió hasta su habitación y lo primero que buscó fue ropa apropiada para ir a ese bar a pasar desapercibida. Encontró un tapado negro y se lo puso, agarró el dinero que tenía y volvió a bajar pero esta vez se dirigió a ese bar.
Rachel tenía el deseo de hacer lo que no podía si estaba en su cuerpo, tenía deseo de bailar hasta que no sienta los pies, de hacer lo que una soltera puede hacer. Tenía ganas de disfrutar de una libertad que nunca volverá a tener por primera vez en su vida.
Entró al bar y varios voltearon la mirada para verla. Ella solo caminó directo hacia las sillas del bar y se sentó.
— Que gusto verte de nuevo, Kate—dijo un chico de cabello rubio y ojos café. Rachel sonrió—. ¿lo de siempre?
— Lo de siempre—dijo asintiendo y esperando que no sea nada muy excéntrico.