"Pide un deseo" (Nick)

Cuando llegó la hora de su clase de piano, Katherine que no sabía nada sobre aquel instrumento, tuvo que fingir que se sentía mal. ¿Pero qué haría cuando sea la próxima clase? Definitivamente tenía que encontrar la forma de escapar de aquellas. Podría pedirles a sus padres que suspendan las clases, o fingir que la profesora es incompetente así la despiden. Lo que sea que haría debía pensarlo muy bien. Si es que hacía un movimiento en falso, todo saldría mal.
De pronto sintió una gran necesidad de saber más sobre su hospedadora: Rachel. Empezó a buscar algo como un diario o al menos un rastro de su vida personal. Vio entonces una pequeña cajita musical sobre el tocador y se acercó a revisarla. Cuando la abrió se escuchó una canción en piano. Vio un collar de corazón, una foto suya y de Nick y un anillo de plástico de color rosado chillón. Había un pequeño sobre y la curiosidad la invadió haciendo que lo abriera. Era una foto de la familia completa. Rachel era todavía una pequeña niña y estaba en brazos de un hombre con cabello canoso. Al sentir un pequeño sentimiento de agonía que la invadía cada vez que veía a lo lejos la foto de Nick y Rachel, sostuvo la foto en sus manos de forma en que amenazaba con romperla en dos pedazos. Pero antes de romperla pensó en lo que le había dicho Rachel: “Estoy enamorada de Nick”. Se puso en el lugar de Rachel y cerró los ojos con fuerza mientras las lágrimas se le salían por los ojos. Dejo la foto a un lado, agarró el collar y este se le resbaló de las manos cuando escuchó un gran ruido en el balcón. Se volteó y vio a su cuerpo en el balcón, lo que significaba: Rachel de alguna forma le había leído la mente y acudió para que no hiciera ninguna estupidez. Tocó el vidrio de la ventana con sus nudillos mientras sonreía contagiosamente. Secándose las lagrimas con el puño cerrado, Kate se acercó para abrirle paso a Rachel. Instantáneamente, Rachel abrazó a Kate al verla en su estado.
— No sé qué te sucede, pero no me gusta verte así.
Katherine no entendía el cariñoso comportamiento de Rachel, pero aun así le correspondió el abrazo. Supo cuando ya era muy tarde que después de este inconveniente de cambio de cuerpos, tal vez ellas se volverían amigas cercanas. Supieron lo que era estar en los zapatos de la otra y claro que cada una tenía cosas buenas en su vida y cada una tenía sus partes negativas. Rachel no gozaba de libertad en ningún momento y tenía que resignarse a compañeros de clases a los que no podía llamar amigos. Rachel soportaba algo a lo que comúnmente llaman: “Bullies” (brabucones). Tenía compañeros que se burlaban de ella y la trataban mal. Rachel también tenía que soportar interminables actuaciones en cenas en las que interpretaba a la “Rachel sonriente”. Rachel sonriente era la personalidad buena que debía pretender ser con la gente egocéntrica y cuadrada.
En cambio, Kate soportaba todos los días hambre extremo y forma de conservar su empleo para seguir con un hogar fijo y alimento. Tenía que soportar a hombres que le acosaran y saber que el único que podía protegerla de eso era Nick. Había días en los que ni siquiera le encontraba sentido a seguir adelante, pero cuando estaba abrazada de los brazos de su novio, había algo en ella que sentía segura. Cuando vio a Nick en el parque se había dado cuenta de lo mucho que dependía de él. Sabía que Nick era el que la había salvado de tantas veces que ella había querido morir. Su vida prácticamente hasta el momento se había basado en abandonos y mentiras, alcohol y cigarrillos, Nick y su corazón. Se había dado cuenta de que él único que ponía de su parte para que su relación funcione había sido Nick, mientras que ella no hacía más que lamentarse con él cuando necesitaba. Se había sentido egoísta.
Mientras lloraba en el hombro de Rachel y esta la acunaba, recordó la sensación de protección que sentía con Nick. Sabía que el cariño que le tenían ambos era sincero y sabía ahora que no tenía porque haber sido tan amargada tanto tiempo pues había gente que si le podía tomar cariño. Es cierto que ninguna de las dos nunca había tenido una amiga por lo que ahora les parecía una grandiosa idea serlo.
— ¿me contaras qué te sucede?—vio su cajita musical abierta y con las cosas afuera. El collar de corazón estaba en el suelo y la foto suya con Nick en un costado del tocador—, ¿estuviste revisando mis cosas?
— Por favor no te enojes—sus lagrimas cayeron intensamente cuando deseó no haber sido tan curiosa como para revisar todo lo suyo.
— No estoy enojada—se agachó para agarrar entre sus manos el collar—, pero quiero saber que viste…
— Todo lo que hay dentro de la cajita, supongo—Rachel entonces se acercó a la cajita y metió su collar. Estiro una pequeña cuerdita que salía hacía el costado de la cajita y se abrió un compartimiento de donde saco una llave y se acercó lentamente a Kate.
— Tengo un pequeño regalo para ti y espero que te guste—puso ambas manos tras su nuca y desabrochó el collar de su madre que llevaba puesto en el cuello. Al sacarlo completamente sonrió y estiró las palmas de las manos planas, las cuales sostenían el costoso collar.