"Pide un deseo" (Nick)

Cuando Rachel comió todo pagó y se despidió de Logan, se dirigió directamente a la casa de Nick. Suponía que ya había gastado bastante tiempo como para poder volver a verlo. Tomó un taxi para llegar a la casa de Nick y bajo corriendo con una sonrisa incrustada en el rostro. No le importo donde vivía el, solo quería verlo; tocó la puerta y esperó a que le atendieran.
Rachel solía cenar con la familia de Nicholas en esta pequeña casita, donde la pasaba de maravilla y Nick y ella siempre iban luego a la bahía que estaba cerca de allí, donde les gustaba mirar las estrellas o en caso de que sea más temprano: el atardecer. Rachel a la primera estrella de la noche, la primera que apareciera, siempre le pedía un deseo. Cada deseo se centraba en que ella y Nick alguna vez llegaran a ser algo más que amigos y que sus padres lo aceptaran.
— ¿Quién es?—vio un ojo mirar por un pequeño orificio de la destrozada puerta de madera.
— ¡soy Rachel! Digo… ¡Kate!—soltó un suspiro y continuó—: vine a visitar a Nick.
— ¿Quién?
— Soy Kate—repitió.
— ¿Quién es Nick?—una señora de un gran vestido azul marino, con arrugas y canas que mostraban su edad y unos preciosos ojos celestes abrió la puerta mirándola sin entender.
— Nicholas Crowley, acostumbramos a venir aquí a cenar. ¡Se supone que tú eres su tía!
— Ah, Nicholas, si, Nicholas—dijo la viejita. Su corazón había dado un vuelco—. Te tengo que contar algo niña—hizo una pausa—. Oh Rachel, has crecido y… ¿te has cambiado el nombre?
— Perdona, me he equivocado, Rachel acostumbraba a venir aquí con Nick y ella me pidió que pregunte por él.
— Ahora lo entiendo—sonrió y continúo—: Nicholas no vive aquí y ninguno de los que viven en esta casa son sus parientes. Creo que Rachel lo debe saber de una vez, ya no puedo mentir más. Además no me gusta que vengan a invadir mi casa.
— ¿Qué?—Rachel puso una mano en su boca y las lagrimas rápidamente se asomaron. ¿Nicholas le había mentido?, ¿Por qué?—. ¿Dónde vive?
— Pasa el día consiguiendo dinero en la estación de trenes y duerme todas las noches en casa de una amiga, según me han dicho.
— Voy a buscarlo.
Salió corriendo de allí sin siquiera decir gracias ni adiós. Con lagrimas rodeándole sus mejillas, se dirigió a la estación y empezó a buscarlo por más de que era una tarea imposible. Sus lágrimas se hacían aun más intensas cuando escuchaba los gritos indecentes de hombres en la estación. Creyó ver a Nick, pero sintió como alguien le abrazaba por detrás y sonrió.
— Oh—al no sentir completamente nada con ese abrazo, supo que no era Nicholas y la sonrisa se desvaneció-. ¿Quién eres?
— Algunos me dicen Owen.
— ¡OWEN!—cuando Rachel escuchó esa voz se dio vuelta con las lágrimas cayendo fervientemente y lo vio a Nick.
— Mira lo que conseguí—él lo fulminó con la mirada y apretó los puños.
— No conseguiste nada—agarró a Rachel por el codo y la atrajo hacia el-, porque ella es mi novia.
— Um…, lo siento—dijo Owen y Rachel levantó mirada a Nicholas observando cómo sus facciones estaban tensas pero cuando apartó la mirada hacia ella sonrió y le plantó un tierno beso en los labios. Ella seguía con los ojos cerrados mientras trataba de apaciguar esas sensaciones que sentía con Nick.
— ¿Kate?-entonces volvió a tierra. ¡Claro! Rachel nunca seria Katherine y ahora lo que Nick veía era a Kate. El río y trató de besarla de nuevo pero ella apartó la cara—. ¿Qué sucede?
— ¿puede ser en otro momento? Es que cuando me besas me voy a otro mundo—sonrojada recostó su cabeza en el hombro de Nicholas.
— Eres lo mejor de este mundo ¿lo sabías?—besó la frente de Rachel y ella cerró sus ojos sintiendo más de lo que debería—. Me encanta tu nueva actitud—la agarró por la barbilla para que le mirara a sus ojos—. Perdóname por no poder acatar a tus pedidos porque…
— Hazlo—le interrumpió Rachel. El sonrió y mientras ella cerraba sus ojos, Nicholas le acarició los labios con los suyos. Cada bendito beso era único y mejor que el anterior, pero hacia que el corazón de Rachel se fuera rompiendo más y más poco a poco. Al separarse los dos se miraron y el reposó su frente en la de ella.