Re: Romance Accidentado [H.S] Terminada.

por **Osito Teddy** Miér 29 Mayo 2013, 6:56 pm

OH POR DIOS! En cerio ? dos capítulos ?
No quiero que termine... :(
ivbuirtyvbieurvb Te deseo suerte al hacer tu propia novela :DD
Siguela Porfa porfa!!

por **Bubu ✌** Sáb 01 Jun 2013, 12:27 pm

siguela pronto x.

por **Cony'.** Dom 09 Jun 2013, 8:44 pm

Romance Accidentado [H.S] Terminada. - Página 4 Tumblrmnkojks5gu1snzsg3

Capítulo 9
Parte I/II

—Entramos y nos vamos volando —aseguró Harry a Mila apretándole la mano.
De pie, bajo la lluvia, a las puertas de la casa de Mona, Mila no podía esperar para comenzar su última fiesta particular. Iba a ser una fiesta agridulce y sensual, recapacitó.
Observó que la frente de Harry se arrugaba preocupada y que sus ojos miraban distantes.
—Espero que el plan dé resultado. Como Malik esté todavía empeñado en comprar… —comentó Harry.
Estaba nervioso, comprendió Mila. «Por favor, no dejes que él me abandone esta noche para ir a trabajar», rogaba en su interior.
—No te olvides de que tenemos champán en casa, en la nevera. Y bistecs. Nos está esperando un baño de burbujas con aroma a jazmín —le recordó.
Los ojos de Harry se oscurecieron sólo de escuchar aquello. Mila hubiera preferido saltárselo todo para yacer junto a él en la cama hasta que su avión despegara. Despegaría al día siguiente, recordó. Apenas quedaba tiempo.
—¡Oh, Harry!
Harry estuvo a punto de inclinarse para besarla, pero en ese momento se abrió la puerta.
—¡Qué desastre! —exclamó Mona nada más aparecer.
Harry y Mila miraron a Mona con una expresión de culpabilidad. Pero la madrastra de Harry no pareció darse cuenta. Parecía desesperada, pero lo peor de todo era que lucía el mismo vestido de tafetán verde lima que Mila llevaba debajo del abrigo. Mila apenas podía creerlo. Que una persona comprara ese vestido era un error, pero que lo hubieran hecho dos era todo un cataclismo, pensó.
Harry y Mila intercambiaron miradas de preocupación.
—¡Han llegado casi la mitad de mis invitados, pero ni rastro del invitado de honor! —se quejó Mona—. Querida, qué mono —añadió curvando un dedo con desdén para señalar el abrigo—. ¿No quieres quitártelo?
—No, gracias —contestó Mila cortés, comprendiendo que aquella mujer no estaba emocionalmente preparada para el revés.
Mona se encogió de hombros, luego agarró a su hijastro por el brazo y caminó lastimosamente hacia las escaleras.
—¡Oh, querido Harry! ¡No sabes qué día llevo hoy! ¡Todos mis planes se han echado a perder! —explicó a punto de llorar.
—¿Qué ha ocurrido? —preguntó Harry mientras entraban los tres en la suite de Mona, compuesta por tres habitaciones y un baño—. ¿Has hablado con el señor Malik?
—¿Yo? —preguntó Mona hundiéndose en un sillón atónita, como si aquella idea fuera ridícula—. ¡Yo no le he dicho nada! Pero ese hombre odioso me ha llamado esta mañana así, de repente, gritando como un loco y diciéndome que su hermana se había perdido. ¿Y cómo voy a saber yo dónde está esa niñita consentida?
Mona se enjugó las lágrimas y Harry y Mila se miraron. Ted no había aparecido por el trabajo aquella mañana, pero aquello no les había parecido raro teniendo en cuenta que había pasado la velada con Joy Malik. Sin embargo el hecho de que hubieran sido dos los que hubieran desaparecido cambiaba el panorama por completo.
Mila le tiró a Harry de la manga y lo llevó aparte para hablar.
—No pensarás que se han asesinado el uno al otro, ¿verdad?
—¿Qué estáis cuchicheando vosotros dos? —preguntó Mona enderezándose en el sillón.
—No, sólo estábamos hablando de Ted —contestó Harry girando sobre sus talones.
—¿Ted? Deja en paz a Ted, cariño. ¿Dónde estará esa fastidiosa Joy? Tú debiste de llevarla ayer a su casa, ¿no?
—En realidad, Mona, hay algo que debería decirte —Mona levantó las cejas curiosa—. Es sobre Ted.
—¿Y qué tiene él que ver con todo esto? —Harry estaba a punto de contestarle cuando Mona lo interrumpió dirigiéndose a Mila—: Cariño, no sé quién eres, pero me gustaría que te quitaras ese horrible abrigo. Te sienta fatal, y además me estás poniendo perdida la alfombra.
Mila se miró ansiosa y tartamudeó:
—Ah, bueno, bien.
Mila miró largamente a Harry y se quitó el abrigo quedándose delante de Mona con el horroroso vestido verde lima. Mona se levantó de golpe del sillón. Parecían gemelas idénticas, y el efecto, en verde, resultaba cegador.
—¿Dónde has comprado ese vestido?
—Una amiga mía lo pidió por catálogo para mí. Era para su boda, yo era la dama de honor.
—¡Dama de honor! —exclamó Mona como si aquello fuera otro nuevo insulto—. ¡Un desastre! ¡Es todo un verdadero desastre!
Harry trató de calmar a su madrastra.
—Tranquila, tranquila. Puedes ponerte otro vestido —añadió haciéndola sentarse—. Tienes muchos vestidos muy bonitos en tu guardarropa.
Mona se sorbió la nariz y miró a Mila con una expresión de reproche.
—Pero es que me compré éste especialmente para esta ocasión! ¡Oh, ese Zayn Malik! —exclamó como si él y el vestido fueran los causantes de su ruina—. ¡Es un hombre horrible, horrible!
Aquellos improperios sonaban como música a oídos de Harry, pero en el fondo sabía que eran injustificados.
—Lo que iba a decirte, Mona, es que anoche no fui yo quien salió con Joy Malik. Fue Ted.
—¿Ted? ¡Pero si tú me prometiste el sábado que saldrías con ella!
—En realidad fue Ted quien te lo prometió —confesó Harry.
—¡Oh, Dios mío! Pero Ted no tiene por qué salir con una Malik. ¿Es que no sabes cómo trata él a las mujeres? ¡Es como echarle margaritas a los cerdos!
—Lo sé —admitió Harry sintiéndose culpable.
—¡Pero Harry! ¿Cómo has podido hacerme esto a mí? Tú sabías cuánto deseaba yo impresionar a ese tal Zayn Malik —se estremeció—. Por supuesto, eso ahora ya no me importa. Ni lo más mínimo. ¡Si hubieras podido oír la forma en que me habló!
De pronto, en la planta de abajo, se escucharon las notas de la primera canción. Mona se puso en pie de un salto comprendiendo que los músicos habían llegado. Se quitó los zapatos y se dirigió al vestidor, que era casi otra habitación, tras encender un cigarrillo.
—Creo que compré este detestable vestido a través de un catálogo de ese Malik. Sí, estoy segura de que fue así —gritó.
Harry atravesó la habitación y tomó el teléfono que había sobre la mesilla. Tenía que encontrar a Ted, pensó. Llamó a casa de su hermano, pero no obtuvo respuesta.
—¿Crees que debería de llamar a la policía? —le preguntó a Mila.
—Quizá hayan tenido un accidente con el barco —dijo ella—. Quizá estén en algún hospital, en urgencias.
—¿Y crees que podrían estar allí durante veinticuatro horas? —preguntó Harry asustándose más.
Aquello no tenía sentido, pensó. Ted era una persona responsable, sobre todo con el barco. Nunca hacía el tonto cuando iba a navegar. A menos que hubiera echado el ancla para pasar la noche en alguna parte, recapacitó. Pero era imposible que hubiera echado el ancla con Joy a bordo.
Justo cuando estaba a punto de llamar al primer hospital, el tío Truman entró en la habitación seguido de Zayn Malik. Los dos estaban acalorados y, con sus trajes de etiqueta, parecían a punto de estallar. Truman vio a Harry y suspiró aliviado.
—¡Harry! ¡Gracias a Dios! ¡Aquí estás! —exclamó señalándoselo a Malik—. ¿Quieres por favor decirle a este lunático que no te has escapado con su hermana?
Harry miró para arriba y afirmó cortés:
—No me he escapado con tu hija.
—¡Lo ves! —gritó Truman—. ¿Entiendes? Es lo que yo te decía desde el principio.
—Ted se ha escapado con tu hija —añadió Harry.
Ambos hombres se volvieron hacia él al unísono.
—¿Ted?
—¿Cómo es posible? —añadió Malik con voz grave—. Tú dijiste que saldrías con ella.
Mona salió del vestidor con las manos en las caderas.
—Fue Ted el que nos dijo eso, Truman —afirmó.
—Bueno, entonces fue Ted el que nos dijo que Harry saldría con ella —concluyó Truman confuso.
—No, no fue él. Fue Ted —explicó Mona.
Truman se quedó pensativo, pero Zayn no pudo contenerse:
—¿Acaso me estáis diciendo que ni siquiera sabéis cuál de los dos hermanos es el que ha salido con mi hermana?
—Ha sido Ted —afirmó Mila—. Pero tampoco sabemos dónde está. Estoy muy preocupada.
—No comprendo —musitó Truman mareado.
—Es natural, lamento mucho su confusión —dijo Mila.
—¿Quién es ésa? —preguntó Malik señalando a Mila.
—¡Quién sabe! —exclamó Truman.
—Yo os diré quién es —intervino Mona dando un paso adelante con su vestido verde lima, levantándose la falda como para que todos se fijaran en ella.
El teléfono del hospital no dejaba de comunicar, así que Harry soltó el auricular al oír que la discusión se centraba en Mila. Mona dio otro paso adelante, acercándose a Zayn.
—Esta pobre mujer, igual que yo, es una de las víctimas de tu horrible negocio.
—¿Cómo? —preguntó Zayn perplejo.
—¡Compró ese vestido a través de uno de tus catálogos! —exclamó poniendo un dedo acusador sobre el pecho de Zayn.
—No comprendo qué relación tiene eso con… —se defendió Zayn.
—¡Tiene relación, porque si yo hubiera comprado mi vestido en Whiting’s la vendedora me habría dicho cuántos vestidos como éste se habían vendido y a quién, y así mis invitados no se habrían presentado en mi casa vestidos igual que yo!
—Tu vestido no es asunto mío —contestó Zayn Malik.
Aquella no era la respuesta correcta, pensó Harry. Mona pareció a punto de estallar, pero para su sorpresa ni gritó ni pegó a Zayn. Recuperó la calma y replicó en un tono helado:
—Puedes apostar a que no es tu problema, porque nunca, nunca más en la vida, volveré a comprarme un vestido en Malik. ¡Pienso boicotearte!
Truman estuvo a punto de echarse a reír.
—Bueno, será mejor que nos lo tomemos con calma —rió nerviosamente Truman—. En cuanto sepamos qué ha ocurrido con Ted y Jane todo volverá a su cauce.
—Se llama Joy —arremetió Malik—, y más te vale que tu sobrino no la haya metido en ningún lío. Y te digo una cosa: aunque aparezcan sanos y salvos dudo mucho de que quiera hacer negocios con esta familia. ¡Sois todos una pandilla de locos! Debería de haber hecho la maleta la noche en que cené con Harry, que es el peor de todos. O al ver las pintas de los empleados de vuestro almacén. ¡Parece mentira! El portero lleva pantalones cortos. ¡Ni siquiera los marines de los Estados Unidos podrían meterlos en vereda!
La puerta se abrió entonces y una rubia vestida de blanco entró rauda atravesando la habitación.
—¡Hermano!
El siguiente en entrar por la puerta fue Ted, que sonreía tímidamente.
—¡Joy, cariño! ¡Mi pobre hermanita! —exclamó Zayn abrazando a su hermana y lanzándole una mirada asesina a Ted—. ¿Te ha hecho algo ese rufián?
Joy meneó la cabeza riendo y caminó hacia atrás hasta colocarse entre Zayn y Ted.
—¿Sabes qué, Zayn? ¡Harry Styles y yo acabamos de casarnos!
Harry se levantó de la cama como el rayo. De hecho todas las personas de la habitación se quedaron mirando a Joy como si ésta hubiera perdido la cabeza. Ted le tiró de la manga del vestido.
—Me llamo Ted, cariño. ¿Recuerdas? Te lo expliqué.
—Ah, es verdad —rió Joy—. Ted Styles y yo nos hemos casado.
Harry se sintió aliviado de oír aquello, pero Zayn preguntó:
—Por Dios, ¿qué ha ocurrido?
Joy esbozó una sonrisa tan brillante que absorbió todas las nubes tormentosas de la habitación.
—Teddy yo nos hemos enamorado.

por **Cony'.** Dom 09 Jun 2013, 8:46 pm

Capitulo 9
Parte II/II

Mila y Harry intercambiaron miradas confusas.
—Primero nos quedamos tirados a la deriva en el golfo de México durante toda la noche —continuó Joy riendo—. Se nos acabó la gasolina. ¡En serio! Ted dijo que estaba seguro de que tenía el depósito lleno, pero tuvieron que venir los guardacostas a salvarnos.
Mila dio un paso atrás sorprendida. El plan había salido exactamente del revés, pensó.
—¿Quieres decir que vosotros dos habéis estado juntos durante… todo este tiempo?
La sonrisa de Joy se desvaneció ligeramente. Se soltó de los brazos de su hermano y se agarró a los de Ted.
—Bueno, al principio Teddy estaba de mal humor, sobre todo cuando nos quedamos sin gasolina. Estuvimos peleándonos como locos durante un montón de tiempo. Pero luego yo utilicé mis conocimientos de psicología para explicarle que estaba dirigiendo toda su ira hacia las mujeres simplemente porque estaba traumado por la prematura muerte de su madre. Le dije que lo que en realidad necesitaba era tener a una mujer fuerte a su lado.
—Joy es muy inteligente —dijo entonces Ted levantando el mentón.
—Pero después, cuando sólo nos preocupaba ya la supervivencia, hicimos las paces —continuó Joy—. No teníamos comida suficiente, ni radio, así que Teddy y yo hicimos una hoguera en la cubierta y tratamos de hacer señales de humo.
—¿Y qué quemasteis? —preguntó Harry frunciendo el ceño.
—Nuestras ropas.
Malik se puso verde. Joy le dio un puñetazo a Ted en el estómago.
—¿Te lo imaginas? Para cuando llegaron los guardacostas, los dos estábamos saltando por la cubierta del barco completamente desnudos. Y por supuesto para entonces nos llevábamos bastante mejor.
Joy le echó una miradita de adoración a su marido.
—Esta mañana, después de que nos rescataran, decidimos escaparnos a Louisiana para casarnos —añadió levantando el dedo anular de la mano derecha, en el que lucía un anillo con un diamante—. ¿Lo veis?
—Te lo has montado muy bien para ser la primera cita —comentó Mona en tono de reproche.
Joy asintió y se echó a reír.
—¡Nunca había sido tan feliz! ¡Siempre dije que me casaría por amor, y ya está!
Mila, atónita aún, no pudo evitar sentirse feliz por ella. E incluso por Ted. Ambos parecían maravillosa y absurdamente felices, pensó. De hecho la única persona de la habitación que no parecía feliz era el padre de la novia.
—¡Esa historia es la mayor estupidez que he oído en mi vida! —exclamó Zayn—. ¡No puedes escaparte y casarte con uno de estos irresponsables y lunáticos Styles! ¡No lo permitiré!
—¡Ni yo voy a permitir que hable de mis hijos de esa forma en mi casa! —exclamó Mona dirigiéndose a Zayn.
—¡Hijos! —soltó Zayn—. ¿Y por qué ibas a defender a dos lunáticos cuando ni siquiera son carne de tu carne?
Para sorpresa de Harry, Mona parecía verdaderamente enfadada.
—Puede que no sean carne de mi carne, señor Malik, pero Ted y Harry han sido siempre considerados y respetuosos conmigo desde que su padre murió. Hubieran podido abandonarme e ignorarme en venganza porque mi marido me dejara una cuarta parte del almacén. Pero no, siempre fueron amables y comprensivos, incluso cuando cometí el error de tratar de venderte mi parte del negocio familiar. Ahora, sin embargo, no te la vendería ni aunque mi vida dependiera de ello, lo cual, gracias a estos dos lunáticos —continuó señalando con orgullo a sus hijastros—, no es el caso. Puedes agarrar tu dinero y volver por donde has venido, señor Malik. ¡No vamos a vender!
Hasta Truman, que se había mostrado confuso durante el discurso de Mona, se unió a ella en ese momento:
—¡Así es!
Harry se sintió anonadado ante la defensa de Mona y aliviado ante aquella decisión. Abrazó a Mila atrayéndola a su lado y le sonrió a Ted, que levantó el dedo pulgar. Zayn, enfurecido, se colocó el sombrero sobre la cabeza y los miró a todos.
—Antes de volver a St Louis voy a ir a ver al mejor abogado de la ciudad para pedir la anulación del matrimonio. Y luego, cuando esté arreglado, acudiré a la junta de directores y les preguntaré qué les parece lanzar una OPA hostil.
Después de decir aquello, Zayn salió de la habitación dejando tras de sí un silencio cargado. Durante unos segundos los allí reunidos se quedaron atónitos mirando la puerta.
—Yo creo que en el fondo se alegra por mí —dijo Joy a modo de disculpa—. ¿No os parece?
Todos se apresuraron a contestarle que probablemente fuera así, pero Harry estaba nervioso.
—Y eso de la OPA hostil, ¿creéis verdaderamente que…? —preguntó inquieto.
—A veces mi hermano se pone muy cabezota —contestó Joy encogiéndose de hombros.
Aquella era, quizá, una forma demasiado suave de explicarlo, pensó Harry suspirando y mirando a Ted. Su hermano sonrió.
—Eh, no te preocupes tanto, ahora somos de la familia —intervino Ted sin tener demasiado en cuenta que Zayn había prometido anular el matrimonio.
—Yo me ocuparé —aseguró Harry recogiendo el abrigo de entre el montón de ropa apilada sobre la cama de Mona.
Lo mejor era hablar con aquel hombre de inmediato, pensó Harry. Quizá pudiera hacerle comprender que una OPA hostil podía resultar traumática para los recién casados. Además Zayn adoraba a su hermana, y ella no iba a tomarse demasiado bien el hecho de que su hermano tratara de anular el matrimonio.
—¿Harry?
Al oír la voz de Mona, Harry se volvió expectante hacia los reunidos. Un escalofrío lo recorrió. Faltaba alguien en aquella reunión, pensó.
—¿Dónde está Mila?
—Se acaba de marchar —dijo Ted—. Hace un segundo.
—Iba musitando algo sobre un bistec y un baño de burbujas —añadió Mona.
—¡Pero si ésa es la mujer a la que conocí ayer en la peluquería! —intervino Joy confusa—. Y me dijo que Harry Styles y ella habían terminado.
Y eso era exactamente lo que había ocurrido, se temió Harry. Durante un segundo había olvidado por completo que aquella era su última noche, había olvidado su fiesta íntima. Se había olvidado de Mila, recapacitó.
Harry salió corriendo de la habitación y bajó las escaleras. Llegó justo a tiempo para ver la espalda de Mila de lejos, dirigiéndose por entre los invitados hacia el salón. Trató de abrirse camino y, cuando estaba en el centro de la habitación, se vio sorprendido por una mano que lo golpeaba en la espalda.
—¡Harry! ¿A dónde vas tan corriendo? —preguntó Liam.
—¿Has visto a Mila? —preguntó Harry a su vez.
—Acaba de marcharse como si se la llevara el viento. Me ofrecí a llevarla en coche, pero no quiso.
—Tengo que encontrarla —afirmó Harry.
No sabía cómo compaginaría los negocios con el placer aquella noche, pero se temía que era demasiado tarde y que lo había echado todo a perder.

El salón estaba tan lleno que Mila apenas pudo atravesarlo. Tampoco le ayudó mucho el hecho de que sus ojos estuvieran bañados en lágrimas. ¿Cómo era posible? ¿Cómo había podido volar miles de kilómetros para volver a enamorarse de un adicto al trabajo, de un hombre capaz de olvidar su última cita romántica por una hipotética OPA?, se preguntó.
Por fin alcanzó la puerta de cristal y salió al patio. Altos árboles formaban una bóveda con sus hojas sobre el largo estanque que había en el centro. Casi había atravesado el patio cuando oyó que la puerta se abría tras ella. Harry se acercó corriendo, con las mangas de la camisa arremangadas y el abrigo en la mano.
—¡Mila! —gritó bajo la tormenta. Mila se volvió para mirarlo—. ¿A dónde vas?
—A casa.
—Por favor, sé razonable —imploró él con una expresión angustiosa en los ojos.
—¡Esto ya es el colmo! —exclamó Mila—. ¿Te parece que no soy razonable?
—¡Pero Malik ha dicho que va a lanzar una OPA hostil! —continuó Harry con los ojos llenos de dudas.
—¡Está enfadado! —exclamó Mila haciendo girar los ojos en sus órbitas—. No lo ha dicho en serio.
—¿Y cómo lo sabes?
—Está irritado porque su hermana se ha casado con Ted. Antes de que ellos vinieran dijo que no quería tener nada que ver con Whiting’s.
—Pero eso no excluye la posibilidad de que lance una OPA.
Mila suspiró. Era inútil, pensó. Harry siempre antepondría el almacén a ella. Él dio un paso y se acercó.
—Escucha, lamento sinceramente haberme olvidado de nuestros planes por un segundo. Me quedé en blanco. Ya sé que íbamos a ir a casa de Kay. Estaré allí lo antes que pueda —prometió.
Mila sonrió sacudiendo la cabeza ante una respuesta que le resultaba demasiado familiar. Por su forma de hablar, Harry podía haber sido cualquiera de sus tres novios anteriores, pensó. Sólo que su corazón lamentaba mucho más oír aquellas palabras en su boca.
—¿Qué ocurre? —preguntó Harry.
—Esperaba algo más de ti, Harry —contestó ella tratando de contener sus temblores—. Creía que estábamos construyendo algo muy especial.
Mila se volvió y comenzó a caminar. Quería desaparecer antes de hacer más el ridículo, pero Harry la agarró del brazo. Aquel contacto le causó un estremecimiento.
—Mila, espera, ¿quieres venir conmigo mientras hablo con Malik?
Hubiera encajado mejor una bofetada, pensó Mila.
—¡Oh, Harry!
—¿Qué? ¿Qué he dicho? Ha surgido algo importante, tengo que afrontarlo —explicó Harry.
—Ted puede afrontarlo, Malik es su cuñado —contestó Mila.
—Ted es incapaz de manejar una situación como ésta, hace falta mucha diplomacia —objetó Harry.
—Creo que estás tratando de escabullirte del problema principal, Harry.
—¿Y cuál es el problema principal?
—Nosotros —declaró Mila.
Fue exactamente entonces cuando Mila se dio cuenta de que estaban atrayendo la atención de numerosos extraños. Unos veinte invitados rodeaban a la pareja en el patio, y otros cuantos asomaban la cabeza por la puerta.
Mila se apartó de Harry acercándose al estanque cuanto pudo para ponerse a salvo.
—No te acerques a mí —lo avisó—. Si lo haces saltaré.
—Sólo quiero que hablemos —contestó Harry—. Será un minuto.
Por supuesto, pensó Mila. Bastaba con un minuto. Luego continuaría persiguiendo a Malik.
—No hay nada más que decir.
—Mila, yo… —comenzó a decir Harry apretándole el brazo para impedir que se marchara.
Mila, cumpliendo su palabra, se acercó más al estanque. No obstante, Harry no la soltó. Lucharon por un momento y, justo cuando Mila creyó que conseguiría liberarse, Harry la agarró de la mano. Lo que sucedió entonces no le extrañó a nadie. Al tratar de liberarse, ella resbaló y perdió el equilibrio.
Mila movió los brazos en círculo. Harry la agarró para sujetarla, esperando no perder él el equilibrio. Y entonces ella tuvo la sensación de que aquello ya lo había vivido. Sus cuerpos cayeron al agua vestidos con sus mejores trajes, pero Mila encontró por fin la palabra perfecta para describir la situación en la que se hallaba su relación con Harry: tibia.

por **Cony'.** Dom 09 Jun 2013, 8:47 pm

Muchas disculpas por no publicar, eh tenido algunos problemas en mi casa y blabla.
Queda un capítulo para que termine, y lo dividiré en dos partes haha.

Besos y gracias por leer x.

por **Osito Teddy** Dom 16 Jun 2013, 1:27 pm

ewth4wt98h4t!

Me encanto!

Perdón, perdón, perdón pero enserio pido perdón no me pude conectar muy seguido

recién termino de leer los capítulos

Enserio me encanta y espero que la sigas!

Me dejaste con Mucha intriga!

Aunque bueno, me lo merezco, por no comentar hace mucho...

SE CAYERON UNO ARRIBA DEL OTRO POR SEGUNDA VEZ! *W*

No se xque pero me párese tan romántico el momento!

No puedo creer que Ted se este por casar!

Otra ves te lo repito,

Bueno, te lo escribo:

Romance Accidentado [H.S] Terminada. - Página 4 1926951358

Perdón por favor! enserio lo siento!

Merezco que un dinosaurio me coma o que un meteorito

me caiga encima... pero perdón...

PD: Espero que la sigas, de verdad me encanta la nove

PD: :bye:

por **Cony'.** Vie 21 Jun 2013, 2:26 pm

Osito Teddy escribió:
ewth4wt98h4t!
Me encanto!
Perdón, perdón, perdón pero enserio pido perdón no me pude conectar muy seguido
recién termino de leer los capítulos
Enserio me encanta y espero que la sigas!
Me dejaste con Mucha intriga!
Aunque bueno, me lo merezco, por no comentar hace mucho...
SE CAYERON UNO ARRIBA DEL OTRO POR SEGUNDA VEZ! *W*
No se xque pero me párese tan romántico el momento!
No puedo creer que Ted se este por casar!
Otra ves te lo repito,
Bueno, te lo escribo:
Perdón por favor! enserio lo siento!
Merezco que un dinosaurio me coma o que un meteorito
me caiga encima... pero perdón...
PD: Espero que la sigas, de verdad me encanta la nove
PD: :bye:

No te preocupes,gracias por comentar! hoy subo el capítulo final, la verdad no tuvo muchas lectoras,pero me alegra compartirla con ustedes, besos <33

por **Cony'.** Vie 21 Jun 2013, 2:41 pm

Romance Accidentado [H.S] Terminada. - Página 4 Tumblr_mne6jvHm7N1rcciexo1_500

Capítulo 10
Parte I/II

Ted se apoyó en la puerta del dormitorio con expresión sagaz.
—¿Sabes? Creo que todo el mundo debería de casarse.
Envuelto en un albornoz de Mona, Harry lo miró de mal humor. El chapuzón en el estanque lo había dejado tibio, calado y sin ropa. Y sin Mila, por supuesto. Payne se había ofrecido a llevarla a su casa. El feliz consejo de su hermano le producía dolor de cabeza.
—¿Qué ocurre? —preguntó Ted.
—Estoy preocupado por el almacén —contestó Harry de manera automática.
Pero no era por completo cierto. Por lo que estaba preocupado era por Mila.
—No puedes seguir viviendo para los negocios, hermanito —aseguró Ted pensativo—. Eso es lo que he aprendido en los últimos días.
—¿Pero cuándo has vivido tú para los negocios? —preguntó Harry de mal humor.
—Eh —se encogió Ted de hombros—, ¿y qué has hecho tú mandándome en ese barco? Y ya que hablamos de ello, ¿qué hay de toda esa gasolina que dijiste que había en el tanque?
—Lo siento —contestó Harry con un gesto de culpabilidad.
—Bueno, no importa. Gracias a eso ahora tengo a Joy.
Harry esbozó una ligera sonrisa. Ted estaba feliz, pensó. Apenas podía creerlo. Su hermano había conseguido precisamente lo que a él se le negaba. De pronto sintió una tremenda envidia.
—¿Por qué no corres tras ella? —preguntó Ted.
Harry sacudió la cabeza triste.
—Mi relación con Mila ha sido un desastre desde el principio hasta el final. Desde el puñetazo del primer día hasta el baño en el estanque de hoy. Nada ha salido bien.
Nada excepto aquellos dos días en que se enamoraron, pensó. Pero Louis y Kay volvían esa misma noche y Miila tomaría el avión de vuelta a la mañana siguiente.
—¿Crees que Mona tendrá una aspirina?
—¿Por qué no llamas a Mila? —insistió Ted riendo.
—Eso no cambiaría en nada las cosas. Tendrías que haberla visto. Cada vez que abría la boca ella se ponía más furiosa.
—Y sin duda tú le estabas contando lo importante que es para ti salvar el almacén —dijo Ted tumbándose en la cama sin dejar de mirarlo—. ¿Cuál es el verdadero problema entre vosotros dos, Harry?
—No hay ningún problema —suspiró Harry—. Es sólo que Mila ha tenido una serie de experiencias desagradables. Ha desarrollado una especie de fobia al amor, y es incapaz de creer en nada de lo que yo le diga. Cree que soy un adicto al trabajo, como el resto de sus ex-novios.
—Así que lo que ocurre entre vosotros dos, como si dijéramos, en un problema de comunicación —comentó Ted pensativo.
—Sí.
—Deja que te pregunte una cosa. ¿Le has dicho que la amas? —sonrió Ted.
—¡Por supuesto! —exclamó Harry.
No obstante, un segundo después frunció el ceño. ¿Se lo había dicho?, se preguntó. Antes de hacer el amor había querido mostrarle la profundidad de sus sentimientos, recordó. «Creo que te amo», le había dicho. Estaba claro, pensó.
¿O no?
—Bueno, quizá no lo expresara con demasiadas palabras, pero creo que quedó bien claro.
—¡Harry, Harry! —rió Ted—. ¿Qué te pasa? ¿Es que no sabes nada sobre las mujeres? Ellas necesitan que se lo digas con todas las palabras. El amor es algo que no se puede sencillamente sugerir.
—Yo sé cómo arreglar mis asuntos, gracias —contestó Harry incapaz de creer que su hermano pudiera darle lecciones.
—¿Es eso tu relación con Mila?, ¿un asunto?
—¡No!
—Y entonces, ¿qué es lo que quieres?
—¡Quiero casarme con ella! —explotó Harry al fin.
Harry se sorprendió al escuchar sus propias palabras, pero una vez que lo había dicho todo le pareció cristalino y evidente.
—Quiero volver a casarme. Con Mila. Quiero que Mila sea mi mujer.
Por fin lo comprendía con claridad. ¿Por qué no se lo había dicho la noche anterior?, se preguntó. Y ya puestos, ¿por qué no se lo había dicho nada más verla por primera vez?
—¿Y cómo voy a conseguir que Mila vuelva conmigo y al mismo tiempo enfrentarme a Malik? —preguntó Harry saltando de la cama y comenzando a caminar por la habitación.
Ted se puso en pie y se sacó algo del bolsillo del pantalón.
—Toma la llave de mi barco.
Harry comenzó entonces a comprender.
—¿Y Malik?
—Yo me encargaré. No te preocupes, hermanito. Joy y yo lo convenceremos de que deje en paz el almacén. Ella tiene mucha influencia sobre él, y sabe cuánto significa Whiting’s para nosotros.
Harry se puso en pie estrujando la llave en la palma de la mano. Quizá dejar aquello en manos de Ted fuera una locura, pero últimamente se estaba acostumbrando a hacer locuras, recapacitó. La idea de volver a su antigua vida, en realidad, era lo que más loco lo volvía. No sólo iba a intentar rescatar su relación con Mila, sino también a sí mismo, reflexionó.
—Gracias, hermanito. Te debo una —dijo Harry apresurándose hacia la puerta.
Ted carraspeó y Harry se volvió.
—Ya sé que estás impaciente pero, ¿no deberías de vestirte primero?

Mila se sumergió en un baño de burbujas y limpió de espuma la tercera copa de champán.
—Estabas completamente equivocada con respecto a Harry —le dijo a Kay, de pie en el dintel de la puerta. Kay era una verdadera amiga, pensó. Había salido corriendo, abandonando su nueva casa y a su marido, con una sola y desesperada llamada telefónica—. Él no es bueno para mí, es un completo adicto al trabajo.
—Pero tú estás enamorada de él —contestó Kay.
—¿Y? También estaba enamorada de los otros —mintió.
—Quizá estuviera trastornado por la boda de su hermano y no consiguiera pensar con claridad —observó Kay—. Yo tampoco puedo creerlo.
Eso era cierto, pensó Mila. Harry se había mostrado muy atento hasta el momento de llegar su hermano. Sin embargo contestó:
—Esta vez nadie se va a reír de mí. Seré yo quien se ría, gracias.
—¿Y en qué cambia eso las cosas?
—En nada, en realidad, pero al menos es un consuelo.
—Harry nunca se ha reído de ti, Mila. No entiendo qué ha pasado entre vosotros dos.
—Whiting’s es lo que ha pasado entre nosotros dos.
—¿Y estás segura de que ha sido Whiting’s en lugar de Jeff, Mike, o Tim? —preguntó Kay.

De repente Mila lo comprendió. Era cierto. En el preciso momento en que Harry se había concentrado en los negocios un extraño mecanismo de su mente se había puesto en marcha. Harry había actuado mal, pero ella se había mostrado excesivamente a la defensiva, pensó. No veía más que el hecho de que Harry anteponía algo por delante de ella, como todos los demás. Y en lugar de explicarle lo que sentía lo había tirado al estanque, reflexionó.

por **Cony'.** Vie 21 Jun 2013, 3:06 pm

Capitulo 10
Parte II/II

—¡Oh, no! —gimió de pronto llena de arrepentimiento.
¿Qué había hecho?, se preguntó. Todo hubiera sido diferente si hubiera tratado de comprender la crisis familiar que él estaba atravesando en lugar de llegar precipitadamente a la conclusión de que Harry antepondría siempre el trabajo a ella, pensó. El timbre de la puerta sonó y Kay sonrió.
—Espera un momento, Mil.
Kay desapareció del baño. Probablemente sería Louis, pensó Mila enojada dejando que su mano golpeara el agua. Un montón de pompas de jabón volaron por los aires yendo a parar sobre su cara. Mila trató de despejarlas, pero no consiguió sino mancharse más. El jabón le entró en los ojos y comenzó a parpadear. Podía escuchar los pasos de Kay volviendo al baño.
—¿Y cómo diablos voy a disculparme ahora? —gritó.
Una risa, que no era la de Kay, resonó en la habitación. Mila se quedó helada.
—No espero que te disculpes.
Mila parpadeó tratando de enfocar a Harry. Estaba en el dintel de la puerta, con un traje oscuro y corbata, rabiosamente atractivo, pensó. Su corazón comenzó a galopar, pero su lengua permaneció inmóvil.
Harry sonrió y sacó una copa de detrás de su espalda.
—¿Puedo unirme a ti?
—Ah, pues… —tartamudeó ella hasta que al final consiguió decir—: Claro.
Harry se apoyó en el borde de la bañera. A pesar de que él ya la había visto desnuda, Mila, oculta sólo por las burbujas, se sintió cohibida.
—Lo siento, Mila. No hubiera debido de salir corriendo de esa forma.
—Fui yo quien salió corriendo —protestó ella sentándose y olvidándose casi de su vergüenza por unos instantes.
—Pero tú tenías razón.
—No, me equivoqué.
Los dos se echaron a reír.
—Bueno, quizá nos equivocamos los dos —admitió Mila.
—Tú te equivocaste si pensaste que iba a anteponer algo por delante de nosotros dos —dijo Harry inclinándose sobre ella—. Te quiero, Mila.
—Dilo otra vez.
—Te quiero —repitió Harry feliz—. Y quiero que te cases conmigo.
—Yo también te quiero —dijo ella medio atragantándose.
¿Había oído bien?, se preguntó. Harry se acercó tanto a ella que sus labios casi se tocaron.
—¿Te casarás conmigo, Mils?
—¡Sí! —gritó ella.
Mila miró a Harry a los ojos y sintió que una ola de emoción los recorría a los dos. Era posible enamorarse en sólo una semana, pensó.
—Te quiero, Harry —dijo comprendiendo que aquélla era la primera vez que decía lo que tanto había anhelado escuchar—. ¿Me perdonarás por haber sido tan estúpida?
Harry rió, se inclinó sobre ella y rozó con los labios su boca.
—Perdóname tú.
Y en cuanto se besaron todo estuvo perdido. Mila sintió que un hondo calor la recorría mientras ambos disfrutaban de lo que, con seguridad, llegaría a ser su pasatiempo favorito durante las décadas siguientes.
Harry se apartó sin darse cuenta de que tenía el traje mojado. De lo que sí se dio cuenta, en cambio, era de que la fina capa de espuma del pecho de Mila estaba desapareciendo. Apartó la vista, no sin esfuerzo, de aquellos pechos y dijo:
—Tengo noticias. Por segunda vez en esta semana Ted se ha ofrecido para hacer de padrino.
—Pues será mejor que le tomes la palabra —sonrió Mila.
Entonces Harry se sacó la llave del bolsillo.
—Y lo que es aún mejor, me ha ofrecido su barco. Podemos ir a la costa y celebrar nuestro compromiso en el agua —sugirió.
Mila ladeó la cabeza y se lo quedó mirando con aquellos ojos verdes llenos de deseo. Luego enredó los dedos en el nudo de su corbata y añadió:
—Yo sé un modo de que lo celebremos mojados los dos. Aquí mismo.
Un pequeño tirón fue suficiente. Harry cayó al agua en medio de una confusión de brazos y piernas entrelazadas, burbujas de jabón y largos besos.

Dos meses después, el párroco estaba a mitad de la ceremonia. Mila y Harry estaban frente a él, flanqueados por Ted y Kay, en el jardín de la casa de ésta que Mila había alquilado durante dos meses y arreglado para la ocasión.
Se había trasladado a vivir a Londres poco después del compromiso, y enseguida se había adaptado a su nueva vida. Ella y Harry habían comprado una casa con suficiente espacio para toda la familia. Mila se había hecho cargo de la publicidad de Whiting’s, y sus primeros anuncios habían sido todo un éxito. Y mientras tanto había arreglado la casa de Kay para convertirla en su estudio fotográfico.
Nunca había sido tan feliz, pensó Mila en medio de la ceremonia. Era tan feliz que hubiera deseado poder alargar ese momento eternamente. Las promesas parecían pronunciarse demasiado aprisa, quería capturarlas y saborearlas para siempre, pensó.
El «sí, quiero» de Harry, con voz ronca, había sido toda una caricia. Y le había llegado el turno a ella, recapacitó. Era difícil apartar los ojos de Harry, pero a pesar de todo, antes de pronunciar palabra, miró hacia la casa en cuya puerta aguardaba Payne y le hizo una señal.
Payne abrió la puerta y dejó suelto a Chester, que comenzó a saltar por entre los invitados.
Ted y Harry se volvieron hacia el perro, pero sólo el padrino abrió los ojos horrorizado y corrió al árbol más cercano. En pocos segundos todos lo observaron trepar mientras el perro se lanzaba sobre él.
Entonces Harry se volvió hacia Mila.
—¿Es que tengas miedo de que nos hubiéramos cambiado el puesto? —preguntó.
—Sólo quería asegurarme antes de pronunciar el sí —rió Mila volviéndose hacia el párroco y añadiendo—. Ah, por cierto, sí quiero.
Harry apenas dejó que el párroco los declarara marido y mujer. Tomó a su esposa entre los brazos y, comprendiendo que jamás había sido tan feliz, dijo:
—Había otra forma de distinguimos, ¿recuerdas?
Mila asintió, y Harry le demostró quién era con un largo beso.
—Te quiero, Harry.
Había descubierto que nunca lo diría las veces suficientes. Ni tampoco lo oiría las veces suficientes, reflexionó Mila.
—Yo también te quiero —repitió su marido posando los labios sobre su boca—. Pero creo que sería mejor rescatar antes a mi hermano.

Fin

# Gracias a las que leyeron esta pequeña historia haha, aunque comentes o no
besos <3 xx.

por **AlisonPaige** Vie 21 Jun 2013, 4:21 pm

Ay, mierda, ¿Por qué llegué para el final?
LO AMÉ CON TODO MI CORAZÓN. ME ENCANTÓ <3
Que ternurita, aunque si hay dos Harry Styles en esta tierra no creo que compartiría, lol, los dos para mí.
Me encantó y espero ver otras cosas tuyas en el foto :)
Besotes!

por **Cony'.** Vie 21 Jun 2013, 4:56 pm

AlisonPaige escribió:Ay, mierda, ¿Por qué llegué para el final?
LO AMÉ CON TODO MI CORAZÓN. ME ENCANTÓ <3
Que ternurita, aunque si hay dos Harry Styles en esta tierra no creo que compartiría, lol, los dos para mí.
Me encantó y espero ver otras cosas tuyas en el foto :)
Besotes!

Oh muchas gracias, y si , yo tampoco compartirla dos Harrie's haha
Besos xx.

por **Osito Teddy** Vie 21 Jun 2013, 6:14 pm

Me encanto! No puedo creer que termino :sad:
Fue tan lgjibgpqrhgbrgp en serio, en serio me ENCANTO!
VAN A TENER MILLONES DE HIJOS! (Okno)
Es como que fbvgfogabg ¡es tan tierno! * w*
Realmente ame la Novela ! :DDDD
Aunque no quería que termine... :(
Bueno, me despido :bye:

por **Cony'.** Sáb 22 Jun 2013, 12:42 pm

Osito Teddy escribió: Me encanto! No puedo creer que termino :sad:
Fue tan lgjibgpqrhgbrgp en serio, en serio me ENCANTO!
VAN A TENER MILLONES DE HIJOS! (Okno)
Es como que fbvgfogabg ¡es tan tierno! * w*
Realmente ame la Novela ! :DDDD
Aunque no quería que termine... :(
Bueno, me despido :bye:

Oh muchas gracias por leer y comentar también! y si,tendran muchos mini harries ( y tal vez también salgan gemelos) jsdhfjkdf besos xx.

por **Lena** Mar 25 Jun 2013, 1:44 pm

AHHHHHHHHH EH MUERTO MUJER! OFICIALMENTE MORI! Y no solo por el hecho de que hay 2 Harry's...DOS! *muere* es realmente una de las mejores novelas que lei en este foro...y en otros...y en facebook ._. TE AMO POR ADAPTARLA! Envidio a Mila ._. pero es una completa loquilla!! jajaja amo a Mila..amo a Harry...amo a Ted...AMO A TODOS LOCO! okno, ya. Perdon por llegar algo tarde pero buaaaanooo. La ame :3
Lena
:bye:

por **Cony'.** Vie 28 Jun 2013, 12:35 pm

LenaLoves1D escribió:AHHHHHHHHH EH MUERTO MUJER! OFICIALMENTE MORI! Y no solo por el hecho de que hay 2 Harry's...DOS! *muere* es realmente una de las mejores novelas que lei en este foro...y en otros...y en facebook ._. TE AMO POR ADAPTARLA! Envidio a Mila ._. pero es una completa loquilla!! jajaja amo a Mila..amo a Harry...amo a Ted...AMO A TODOS LOCO! okno, ya. Perdon por llegar algo tarde pero buaaaanooo. La ame :3
Lena
:bye:

Dos harry's para la chica (?, gracias por comentar linda :) x

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