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Dulce Tentacion Nick & Tu
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Dulce Tentacion Nick & Tu
Holisss estoy haciendo un gran maraton espero que les guste
Y nos estamos lellendo en un ratito no mas.....
Meltabares de jonas
Re: Dulce Tentacion Nick & Tu
CAPÍTULO 10
______ entró penosamente en la cocina sus pantalones cortos del pijama y
una sudadera musculosa, bostezando enormemente a la vez que frotaba sus ojos.
— ¿Quieres algo de comer?—Preguntó Nick—Estoy haciendo tostadas y
zumo.
Permaneció junto a la barra y miró alrededor como si estuviera teniendo
dificultades para mover sus engranajes. La culpa lo atravesó. Se veía cansada y
vulnerable, y todavía no estaba convencido de no haberla lastimado. Era una mujer
pequeña, y él no era un hombre pequeño.
Sus entrañas se cerraron al recordar la manera en que su coño lo había
apretado. Tan apretado que tuvo que forzar su entrada empujando contra la
resistencia natural de su cuerpo.
Jesús, tenía que parar de pensar en ella. Era una locura. Era la hermana
pequeña de David.
Ella confiaba en él, y la había usado para aplacar su lujuria de una manera
imperdonable cuando cualquiera de las otras mujeres de la habitación estaría más
que deseosa de tomar cualquier cosa que él quisiera repartir.
Pero nadie había incendiado sus sentidos como la dulce e inocente mirada de
_______, una mujer que conocía todo lo que él se había esforzado tanto por
olvidar.
Su cabeza se irguió cuando el timbre sonó. ¿Qué demonios? Eran las seis de la
mañana.
—Yo iré—dijo _____ y siguió.
—No creo…
Pero prácticamente había desaparecido en el pasillo.
_____ abrió la puerta y miró a los dos hombres que estaban a unos metros de
distancia.
Los dos eran altos. Uno más corpulento y se veía intimidante con su cabeza
calva y barba de chivo. Un pequeño aro dorado estaba en su oreja izquierda. No
era alguien que ella quisiera encontrarse en una calle oscura.
El otro hombre era más delgado pero no menos musculoso y llevaba su pelo
castaño claro en un corte militar. Ambos vestían vaqueros desgastados y camisetas
informales, y la miraban con curiosidad.
—Tú debes ser la hermana de David—dijo el tipo del cabello rubio.
—Uh sí—dijo con cautela.
— ¿Qué hacen ustedes dos, imbéciles, a estas horas?—Nick gruñó detrás de
ella.
Ella se volvió de golpe justo cuando Nick tiró de ella y dio un paso hacia los
dos hombres.
— ¿No vas a presentarnos?—murmuro ella.
Nick frunció el ceño.
—Chicos es _____ _____. Ángel, estos son Connor Malone y Nathan
Tucker.
— ¿Y cuál es cuál?—pregunto con expresión divertida.
El calvo sonrío transformando su malvado aspecto en encanto juvenil.
—Soy Nathan—sacudió un pulgar al lado—Este es Connor. Trabajamos con
Nick.
—Eso no explica qué demonios hacéis aquí—dijo Nick sombríamente.
—Ah bueno, por lo general ya has desaparecido a estas alturas, simplemente
verificábamos si ibas a venir—dijo Connor.
Nick les lanzó a ambos miradas que sugerían que no les creía nada. ____
se aclaró la garganta para evitar reírse.
—Bueno un placer haberos conocido a los dos, pero realmente necesito irme a
vestir e ir al trabajo.
Y con eso Nick pareció olvidar completamente a sus dos amigos.
— ¿Encontraste un trabajo?—preguntó— ¿Dónde? ¿Haciendo qué?
—Un pequeño café a dos manzanas de aquí.
— ¿De camarera? ¿Por qué de camarera? David debe de estar revolcándose en
su tumba. Se aseguró de que fueras a la universidad. Te graduaste, ¿no?
—Lo sabrías si al menos te hubieras tomado la molestia de estar allí—dijo en
un tono ligero para desviar la rápida punzada de dolor—No te pudiste ir más
rápido después de que David y Hannah murieran
De inmediato el rostro de Nick se convirtió en una pared de piedra.
—Es suficiente.
Echó un vistazo entre él y las expresiones de confusión de sus amigos.
— ¿No saben lo de Hannah?
—Os veré a los dos en el trabajo—dijo Nick a Connor y a Nathan justo antes
de cerrarles la puerta en sus caras.
Miró a Nick.
—No lo saben, ¿verdad?
—No hablo de Hannah—dijo con una voz tensa—Nunca hablé de David
tampoco hasta que llegaste y tuve que explicar quién eras.
Ella se volvió y caminó hacia su cuarto.
—Ángel—la llamo.
Pero lo ignoró y cerró la puerta para detener la conversación.
Se dejó caer en la cama y se tendió en ella mirando hacia el techo. Quizás él no
había dejado ir a Hannah todavía. ¿Estaría aun profundamente enamorado de ella?
¿Era ese el porqué de que él estuviera convencido de que no le podría dar lo que
ella necesitaba? ¿Todavía estaría de duelo de su esposa?
Cuando había ido a Miami la última vez, justo antes de que _____ partiera
para venir a Houston, estaba convencida de que ya la había dejado ir. Lo había
observado desde la distancia cuando había visitado las tumbas de David y Hannah,
y se preguntó por qué ella no era lo suficientemente importante para él, como para
que siquiera comprobara si estaba bien.
Había habido un carácter definitivo en sus actos y ella supo entonces que él no
regresaría otra vez. Era lo que la provocó a actuar sobre sus arraigados sentimientos
por él. Tres años es mucho tiempo para llorar un amor perdido.
— ¡Oh, Nick!—susurró— ¿Has estado huyendo de tu pasado todo el tiempo?
¿Tratando de olvidarnos? ¿Es el por qué me abandonaste también? ¿Soy el recuerdo
de todo lo que perdiste?
Había estado tan segura de que Nick estaba listo para amar de nuevo pero
ahora… ahora no lo estaba tanto.
La emoción golpeó su estómago. Y el miedo. Miedo de estar sola otra vez.
Porque sabía sin ninguna duda que no podría permanecer aquí. No podría
pretender tener una relación platónica con Nick. No ocultaría sus sentimientos,
no podría. No después de haberlos escondido por tanto tiempo.
Había pensado que el mejor acercamiento era uno directo, pero ahora se daba
cuenta que lo había empujado demasiado, demasiado rápido. Había visto la mirada
angustiada y dolida, cuando mencionó el nombre de Hannah. Ningún hombre
hubiera tenido esa expresión con la sola mención de un nombre de una persona a
no ser que todavía le doliera.
Y no podía quedarse si ella no tenía ninguna posibilidad para ganar su corazón.
Nick no tenía planeado ir a trabajar aquella mañana en absoluto. ¿Cómo
podía ir y dejar a _____ después de lo que había hecho? Ya había llamado a Pop
antes de que Nathan y Connor vinieran a echar un vistazo para saciar su
curiosidad. Bastardos entrometidos.
Tenía la plena intención de pasar la mañana con Angelina, al menos para
establecer algunas reglas básicas de su relación.
Relación. Jesús. No estaba seguro de lo que tenían, pero habiéndola dejado
para valerse por sí misma después de la muerte de David no era la base de una
relación.
Antes de que pudiera hacer que Nathan y Connor se fueran o decirles que no iba
a ir al trabajo, _____ había dejado caer toda esa basura acerca de su trabajo,
entonces Hannah habría sido traída a colación y _____ se había ido a su
habitación.
Se había ido porque la sola idea de quedarse en su apartamento era suficiente
para volverlo loco. Y aquí estaba conduciendo. Sin un destino claro. Un paquete
nuevo de cigarrillos en el asiento de al lado… ya casi terminado.
Y eso que quería dejarlo.
Sus pulmones se sentirían como mierda después, pero ahora cada bocanada era
lo único que mantenía la poca cordura que le quedaba.
Redujo la velocidad cuando llego a la enorme casa de Damon y por un largo
momento se quedó sentado en su camioneta y mirando hacia la calzada. No había
querido acabar aquí pero tal vez necesitaba aclarar la situación con Damon. Quería
que Damon lo escuchara de él mismo, no de una segunda fuente que hubiera visto
todo en The House.
Después de lanzar el la colilla del cigarrillo por la ventanilla se detuvo en el
camino de entrada y se dirigió a la casa. Damon quizás ni siquiera estaría en casa.
Aunque pasaba mucho tiempo trabajando desde su casa ahora que se había casado
con Serena. Ella mudó sus propias oficinas a la casa de él y había continuado con
su negocio. Fantasy Incorporated, después del estímulo de Damon.
A Nick le gustaba Serena. Había tenido sus dudas al principio de que fuera la
clase de mujer que hiciera a Damon feliz. Una mujer sumisa. No solo en la cama
sino en todos los aspectos. Pero los dos eran felices, y a pesar de que Serena tenía
sus propias dudas al inicio de su relación, no se había dado por vencida, y por eso
tenía el respeto y afecto de Nick.
Además de David, Damon era al que había permitido que se le acercarse más.
Oh, los chicos en el trabajo eran sus amigos. No había dudas al respecto. Grandes
amigos. Le caían bien.
Pero nunca les había confiado nada de su vida antes de su llegada a Houston.
Solo Damon conocía la relación que David y él habían… compartido con Hannah.
Antes de que él estuviera totalmente fuera de la camioneta, miró hacia arriba
para ver que Damon permanecía en el umbral de su casa. Apoyado en el marco de
la puerta, mirándole caminar hacia él.
Cuando estaba a un metro de distancia, Nick se detuvo y metió las manos en
los bolsillos de los vaqueros.
—Necesito hablar contigo Damon.
Damon asintió.
—Entra. Podemos ir a la terraza. Espero que no te importe que Serena nos
acompañe en un momento. Es nuestro día que pasamos juntos y no me gusta estar
lejos de ella.
—No quiero interrumpir—comenzó Nick.
Pero Damon lo ignoró y se limitó a hacerle un gesto para que lo siguiera.
Suspiró. Damon era un hijo de puta sin problemas. Sorprendía a Nick que al ser
tan iguales se pudieran llevar tan bien. No les gustaba ceder y ambos estaban
acostumbrados a hacer las cosas a su manera.
— ¿Quieres un poco de café para que te quite el olor a los cigarrillos que te
fumaste?—preguntó Damon mientras salían fuera por la parte de atrás.
Nick hizo una mueca.
—Huele tan mal, ¿eh?
Damon sonrió.
—Pensaba que lo habías dejado. ¿O fue la semana pasada?
—Vete a la mierda—se quejó Nick—No había fumado desde hace tres
semanas, y antes lo había reducido a uno o dos por día como máximo.
—Entonces, ¿qué provocó hoy este pulmón negro?
Damon se sentó y le hizo un gesto para que hiciera lo mismo. Nick se hundió
en una de las sillas del patio y cerró brevemente los ojos.
— ¿Has hecho alguna vez algo que supieras hasta el fondo de ti mismo que
estaba imperdonablemente mal? No solo un error, ¿sino algo que fuera en contra de
cada uno de tus principios?
La expresión de Damon se hizo pensativa.
—No puedo decir que lo hiciera.
—Es un asco—dijo Nick con tristeza.
Hubo una breve vacilación.
— ¿Qué paso?
Nick luchó con qué decir, y como iba a decirlo. Y entonces pensó que no
había manera bonita de decirlo.
—Más o menos violé a _____ en The House la última noche.
A favor de Damon, no reaccionó. No dijo nada, su expresión no cambió.
Solo esperó.
Nick relató todo el episodio. Desde el momento en que entró para ver a los
tres hombres con _____, hasta que la arrojó sobre el extremo del sofá para
follarla. Sin condón.
—Perdiste el control.
—La violé.
Damon sacudió la cabeza.
—Aunque _____ niega eso. Tú mismo lo dijiste. Ella deseó lo que pasó.
—No le di opción. Maldita sea, Damon. Lo que hacemos está todo basado en
elecciones. Tomamos malditamente mucho de una mujer, pero es porque ella elige
darlo. Soy exigente. Me gustan las mujeres sumisas. Completa y totalmente
sumisas. Pero jamás, jamás había perdido el control de semejante manera. Nunca
había lastimado a una mujer.
— ¿Has hablado con ______? ¿Le has contado esto?—preguntó Damon.
Nick suspiró.
—Es complicado. Tengo el presentimiento de que… quiere más de mí. Quiero
decir que quiere algo que no le puedo dar. No la voy a usar como un juguete
sexual. Se merece algo mejor que eso. No entiendo mi reacción con ella. He tenido
mujeres después de Hannah. He disfrutado de las mujeres. Pero con Angelina hay
algo que simplemente no puedo explicar. No es divertido ni relajado con ella. No es
sexy y casual. No puedo estar cerca de ella y no tomarla. Tengo esos pensamientos
tan oscuros. Y, maldita sea, Damon, es la hermana de David. De todas las mujeres
del mundo, ella está más allá de los límites.
— ¿Por qué?
Nick se le quedó mirando como si hubiera perdido la cabeza.
— ¿Qué demonios quieres decir con por qué? Es fácil de entender. Demonios,
vivió conmigo, David y con Hannah durante un año. Ella es… familia.
—No es familia… Nick. Es la hermana de tu mejor amigo. Gran diferencia.
—No puedo creer que estés tan tranquilo con esto—murmuro Nick—Por el
amor de Dios, Damon, violé a una mujer en tu condenado club.
— ¿Es por eso que viniste? ¿Quieres que te castigue? ¿Quieres que te saque a
patadas y decirte qué no vuelvas? Yo diría que estás haciendo un gran trabajo en
golpearte a ti mismo. No necesitas de mi ayuda.
Nick dejó escapar un sonido de frustración.
—Vete a casa y habla con ______, Nick. Entiendo que ha sido un golpe
duro para ti, pero no la violaste. Ella estaba dispuesta. Más que dispuesta diría yo.
¿Te vas a sentar ahí y decirme que nunca has follado a una mujer cuando ha estado
atada e indefensa en tus manos?
—Uh, quizás debería volver después—Serena murmuró detrás de ellos.
Ambos hombres se volvieron para verla allí de pie con expresión insegura como
si temiera ser una intrusa. Nick suavizo su expresión, no queriendo dejarla fuera.
Ella bajó la mirada con timidez a su bata de seda que le caía a media pantorrilla
y Nick sabía que era todo lo que tenía encima. Sus pies estaban descalzos, pero
Damon siempre se burlaba de su pasión por andar descalza.
Damon simplemente le tendió la mano, ella se acercó y se arrodilló junto a él.
Apoyó la cabeza en su regazo y frotó la mejilla con cariño sobre su muslo.
—Serena mía, ¿qué te he dicho? Tus pobres rodillas.
La tomó en su regazo y la envolvió posesivamente con sus brazos alrededor de
su cintura, dejando que su mano descansara en su cadera.
—Hola Serena—dijo Nick con una sonrisa.
Ella le devolvió la sonrisa.
— ¿Estoy interrumpiendo? Parecíais muy serios.
Nick sintió que su pecho se derrumbaba sólo un poco. Adoraba a esta mujer.
Adoraba a todas las mujeres con las que sus amigos se habían unido.
—Damon solo está pateando mi trasero. Probablemente estás salvando lo que
queda.
Serena arqueó una ceja incrédula. Damon acarició su cuello, dándole un
mordisco ligero en la curva de su hombro.
—Nick está teniendo problemas con una mujer—dijo Damon a modo de
explicación.
—Bien, Damon. Muy jodidamente bonito. Lo siento, Serena.
Ella rió y agitó una mano.
— ¿De verdad estas teniendo problemas con una mujer? Nunca pensé que
llegaría a ver el día. ¿Por lo general las mujeres no se lanzan a ti desde todas las
direcciones?
—Es complicado y agradecería que no les dijeras nada a las chicas. Ellas solo se
lo contarían a Nathan y a Gray quienes lo usarían en cada oportunidad para
hacerme la vida un infierno.
Serena sonrió gentil.
—No se lo diré a Julie y a Faith. Te aman totalmente, lo sabes. Te ayudarían
sin ninguna pregunta si se lo pidieras. Y si solo quieres hablar…
—Gracias, dulzura—dijo con genuino afecto—También las quiero a todas
totalmente. Pero esto es… algo que voy a tener que trabajar por mi cuenta. Yo
esperaba… esperaba que cuando me mudé aquí había dejado mi pasado atrás. Fue
un error, uno que estoy pagando. He hecho algunas malas elecciones y lastimé a
alguien en el camino. Ahora tengo que encontrar la manera de hacer las paces con
ella.
Serena se acercó y le tocó la mano.
—Si hay algo que pueda hacer para ayudarte…
Él le lanzó un beso.
—Te lo agradezco. A ambos.
Y ella arrugó la nariz.
—No obstante, prometo no decirle a Faith que estás fumando de nuevo.
Nick cerró sus ojos y gimió.
— ¿Qué pasa con ustedes? Por el amor de dios no quiero a Faith sobre mí. Por
lo menos Julie me iluminará de vez en cuando, cuando Nathan no anda por ahí.
Pero ella es como un pitbull. Fastidia. Fastidia. Fastidia. No sé cómo Gray puede
con ella.
—Nick, acerca de tu… mujer… ¿hay algo que yo pueda hacer? Digo, ¿es
nueva aquí? Escuché lo suficiente de vuestra conversación para sacar la impresión
de que no era de aquí y que es alguien que conoces del pasado. Las chicas y yo
podemos presentarnos, y quizás salir y tener algo de diversión femenina.
Damon y el gimieron.
—Demonios, mujer, la última vez que salisteis para tener diversión femenina,
terminasteis casi desmayadas en el suelo del Cattleman’s, y Nathan tuvo que
llamarnos a Gray y a mí para ir por vosotras.
Nick suspiró. Quería ser capaz de confiar en Serena, pero ella era íntima de
Faith y Julie, dos mujeres con las que había tenido relaciones sexuales. Sería
incómodo como el infierno para ______ estar expuesta a ellas y viceversa.
— ¿Qué pasa?—preguntó Serena—Te ves tan…desgarrado.
Damon le apretó la mano con cariño.
—No lo presiones, amor.
—No, está bien—dijo Nick—Es complicado. Juro que sigo diciendo eso, pero
no hay una mejor manera de explicarlo.
Miró a Serena y tragó saliva.
—________es, era, la hermana pequeña de mi mejor amigo. Yo estaba…
casado—las palabras casi lo ahogaban, pero al menos no había tenido que
mencionar el nombre de Hannah.
Serena lo miró en estado de shock.
— ¿Casado? ¿Por qué nadie sabe de esto? Quiero decir, ¿por qué tanto secreto?
—Damon lo sabía, y otra vez… es complicado, David y yo…los dos amábamos
a la misma mujer. David era mi compañero en la policía. Nosotros lo
compartíamos todo. Incluso la mujer con la que me case.
La boca de Serena formo una O por la sorpresa.
—La cosa es que me encantan Faith y Julie, y tú sabes que he estado con ellas.
He tenido tríos con ellas. Casuales. Divertidos. Sin significado. Pero la última cosa
que quiero que sepan es que mientras hacia el amor con ellas yo fingía que eran
otra mujer. No se merecen esto y nunca las lastimaría de esa manera.
Los labios de Serena se movieron en una mueca triste.
—Oh, Nick, lo siento mucho. ¿Qué pasó?
Nick se movió incómodo ante la idea de vaciar sus tripas por segunda vez
desde que Hannah muriera. Todo por un centavo2 y toda esa mierda. Ya había ido
demasiado lejos y Damon probablemente se lo diría más tarde, de todos modos.
—David y Hannah murieron en un accidente de coche.
Las lágrimas llenaron los ojos de Serena.
—Qué doloroso perder a tu mejor amigo y a la mujer que amabas al mismo
tiempo.
—Todos pensaron que ellos me engañaban—Nick dijo amargamente—Que se
escapaban juntos. Nosotros nunca anunciamos nuestra relación. Hannah se casó
conmigo pero David era un igual en la relación. Yo ya no tenía mi cabeza en el
trabajo después de su muerte. Todo el mundo me compadecía. Me miraba
fijamente y hablaban a mis espaldas. Cometí un error estúpido, resulté herido. Fue
más fácil usar eso como excusa y solo irme. Solo dejar a Angelina, y que Dios me
ayude, nunca volví a pensar en ella. Soy un bastardo egoísta y mis pecados no
terminan ahí.
—Pero ella está aquí ahora—Damon puntualizó—Una buena oportunidad para
expiar los pecados, ¿no te parece?
—Hubiera sido sino lo hubiera enredado—dijo Nick dolorosamente
—Deja de ser tan duro contigo mismo. Angelina me parece que tiene una fuerte
capacidad de recuperación, una mujer inteligente que sabe exactamente lo que
quiere y no tiene miedo de ir tras ello.
—Si yo solo supiera lo que quiere—dijo Nick con un suspiro.
Damon arqueó una ceja
—Pensé que era muy obvio, Nick. Claramente ella te quiere a ti.
______ entró penosamente en la cocina sus pantalones cortos del pijama y
una sudadera musculosa, bostezando enormemente a la vez que frotaba sus ojos.
— ¿Quieres algo de comer?—Preguntó Nick—Estoy haciendo tostadas y
zumo.
Permaneció junto a la barra y miró alrededor como si estuviera teniendo
dificultades para mover sus engranajes. La culpa lo atravesó. Se veía cansada y
vulnerable, y todavía no estaba convencido de no haberla lastimado. Era una mujer
pequeña, y él no era un hombre pequeño.
Sus entrañas se cerraron al recordar la manera en que su coño lo había
apretado. Tan apretado que tuvo que forzar su entrada empujando contra la
resistencia natural de su cuerpo.
Jesús, tenía que parar de pensar en ella. Era una locura. Era la hermana
pequeña de David.
Ella confiaba en él, y la había usado para aplacar su lujuria de una manera
imperdonable cuando cualquiera de las otras mujeres de la habitación estaría más
que deseosa de tomar cualquier cosa que él quisiera repartir.
Pero nadie había incendiado sus sentidos como la dulce e inocente mirada de
_______, una mujer que conocía todo lo que él se había esforzado tanto por
olvidar.
Su cabeza se irguió cuando el timbre sonó. ¿Qué demonios? Eran las seis de la
mañana.
—Yo iré—dijo _____ y siguió.
—No creo…
Pero prácticamente había desaparecido en el pasillo.
_____ abrió la puerta y miró a los dos hombres que estaban a unos metros de
distancia.
Los dos eran altos. Uno más corpulento y se veía intimidante con su cabeza
calva y barba de chivo. Un pequeño aro dorado estaba en su oreja izquierda. No
era alguien que ella quisiera encontrarse en una calle oscura.
El otro hombre era más delgado pero no menos musculoso y llevaba su pelo
castaño claro en un corte militar. Ambos vestían vaqueros desgastados y camisetas
informales, y la miraban con curiosidad.
—Tú debes ser la hermana de David—dijo el tipo del cabello rubio.
—Uh sí—dijo con cautela.
— ¿Qué hacen ustedes dos, imbéciles, a estas horas?—Nick gruñó detrás de
ella.
Ella se volvió de golpe justo cuando Nick tiró de ella y dio un paso hacia los
dos hombres.
— ¿No vas a presentarnos?—murmuro ella.
Nick frunció el ceño.
—Chicos es _____ _____. Ángel, estos son Connor Malone y Nathan
Tucker.
— ¿Y cuál es cuál?—pregunto con expresión divertida.
El calvo sonrío transformando su malvado aspecto en encanto juvenil.
—Soy Nathan—sacudió un pulgar al lado—Este es Connor. Trabajamos con
Nick.
—Eso no explica qué demonios hacéis aquí—dijo Nick sombríamente.
—Ah bueno, por lo general ya has desaparecido a estas alturas, simplemente
verificábamos si ibas a venir—dijo Connor.
Nick les lanzó a ambos miradas que sugerían que no les creía nada. ____
se aclaró la garganta para evitar reírse.
—Bueno un placer haberos conocido a los dos, pero realmente necesito irme a
vestir e ir al trabajo.
Y con eso Nick pareció olvidar completamente a sus dos amigos.
— ¿Encontraste un trabajo?—preguntó— ¿Dónde? ¿Haciendo qué?
—Un pequeño café a dos manzanas de aquí.
— ¿De camarera? ¿Por qué de camarera? David debe de estar revolcándose en
su tumba. Se aseguró de que fueras a la universidad. Te graduaste, ¿no?
—Lo sabrías si al menos te hubieras tomado la molestia de estar allí—dijo en
un tono ligero para desviar la rápida punzada de dolor—No te pudiste ir más
rápido después de que David y Hannah murieran
De inmediato el rostro de Nick se convirtió en una pared de piedra.
—Es suficiente.
Echó un vistazo entre él y las expresiones de confusión de sus amigos.
— ¿No saben lo de Hannah?
—Os veré a los dos en el trabajo—dijo Nick a Connor y a Nathan justo antes
de cerrarles la puerta en sus caras.
Miró a Nick.
—No lo saben, ¿verdad?
—No hablo de Hannah—dijo con una voz tensa—Nunca hablé de David
tampoco hasta que llegaste y tuve que explicar quién eras.
Ella se volvió y caminó hacia su cuarto.
—Ángel—la llamo.
Pero lo ignoró y cerró la puerta para detener la conversación.
Se dejó caer en la cama y se tendió en ella mirando hacia el techo. Quizás él no
había dejado ir a Hannah todavía. ¿Estaría aun profundamente enamorado de ella?
¿Era ese el porqué de que él estuviera convencido de que no le podría dar lo que
ella necesitaba? ¿Todavía estaría de duelo de su esposa?
Cuando había ido a Miami la última vez, justo antes de que _____ partiera
para venir a Houston, estaba convencida de que ya la había dejado ir. Lo había
observado desde la distancia cuando había visitado las tumbas de David y Hannah,
y se preguntó por qué ella no era lo suficientemente importante para él, como para
que siquiera comprobara si estaba bien.
Había habido un carácter definitivo en sus actos y ella supo entonces que él no
regresaría otra vez. Era lo que la provocó a actuar sobre sus arraigados sentimientos
por él. Tres años es mucho tiempo para llorar un amor perdido.
— ¡Oh, Nick!—susurró— ¿Has estado huyendo de tu pasado todo el tiempo?
¿Tratando de olvidarnos? ¿Es el por qué me abandonaste también? ¿Soy el recuerdo
de todo lo que perdiste?
Había estado tan segura de que Nick estaba listo para amar de nuevo pero
ahora… ahora no lo estaba tanto.
La emoción golpeó su estómago. Y el miedo. Miedo de estar sola otra vez.
Porque sabía sin ninguna duda que no podría permanecer aquí. No podría
pretender tener una relación platónica con Nick. No ocultaría sus sentimientos,
no podría. No después de haberlos escondido por tanto tiempo.
Había pensado que el mejor acercamiento era uno directo, pero ahora se daba
cuenta que lo había empujado demasiado, demasiado rápido. Había visto la mirada
angustiada y dolida, cuando mencionó el nombre de Hannah. Ningún hombre
hubiera tenido esa expresión con la sola mención de un nombre de una persona a
no ser que todavía le doliera.
Y no podía quedarse si ella no tenía ninguna posibilidad para ganar su corazón.
Nick no tenía planeado ir a trabajar aquella mañana en absoluto. ¿Cómo
podía ir y dejar a _____ después de lo que había hecho? Ya había llamado a Pop
antes de que Nathan y Connor vinieran a echar un vistazo para saciar su
curiosidad. Bastardos entrometidos.
Tenía la plena intención de pasar la mañana con Angelina, al menos para
establecer algunas reglas básicas de su relación.
Relación. Jesús. No estaba seguro de lo que tenían, pero habiéndola dejado
para valerse por sí misma después de la muerte de David no era la base de una
relación.
Antes de que pudiera hacer que Nathan y Connor se fueran o decirles que no iba
a ir al trabajo, _____ había dejado caer toda esa basura acerca de su trabajo,
entonces Hannah habría sido traída a colación y _____ se había ido a su
habitación.
Se había ido porque la sola idea de quedarse en su apartamento era suficiente
para volverlo loco. Y aquí estaba conduciendo. Sin un destino claro. Un paquete
nuevo de cigarrillos en el asiento de al lado… ya casi terminado.
Y eso que quería dejarlo.
Sus pulmones se sentirían como mierda después, pero ahora cada bocanada era
lo único que mantenía la poca cordura que le quedaba.
Redujo la velocidad cuando llego a la enorme casa de Damon y por un largo
momento se quedó sentado en su camioneta y mirando hacia la calzada. No había
querido acabar aquí pero tal vez necesitaba aclarar la situación con Damon. Quería
que Damon lo escuchara de él mismo, no de una segunda fuente que hubiera visto
todo en The House.
Después de lanzar el la colilla del cigarrillo por la ventanilla se detuvo en el
camino de entrada y se dirigió a la casa. Damon quizás ni siquiera estaría en casa.
Aunque pasaba mucho tiempo trabajando desde su casa ahora que se había casado
con Serena. Ella mudó sus propias oficinas a la casa de él y había continuado con
su negocio. Fantasy Incorporated, después del estímulo de Damon.
A Nick le gustaba Serena. Había tenido sus dudas al principio de que fuera la
clase de mujer que hiciera a Damon feliz. Una mujer sumisa. No solo en la cama
sino en todos los aspectos. Pero los dos eran felices, y a pesar de que Serena tenía
sus propias dudas al inicio de su relación, no se había dado por vencida, y por eso
tenía el respeto y afecto de Nick.
Además de David, Damon era al que había permitido que se le acercarse más.
Oh, los chicos en el trabajo eran sus amigos. No había dudas al respecto. Grandes
amigos. Le caían bien.
Pero nunca les había confiado nada de su vida antes de su llegada a Houston.
Solo Damon conocía la relación que David y él habían… compartido con Hannah.
Antes de que él estuviera totalmente fuera de la camioneta, miró hacia arriba
para ver que Damon permanecía en el umbral de su casa. Apoyado en el marco de
la puerta, mirándole caminar hacia él.
Cuando estaba a un metro de distancia, Nick se detuvo y metió las manos en
los bolsillos de los vaqueros.
—Necesito hablar contigo Damon.
Damon asintió.
—Entra. Podemos ir a la terraza. Espero que no te importe que Serena nos
acompañe en un momento. Es nuestro día que pasamos juntos y no me gusta estar
lejos de ella.
—No quiero interrumpir—comenzó Nick.
Pero Damon lo ignoró y se limitó a hacerle un gesto para que lo siguiera.
Suspiró. Damon era un hijo de puta sin problemas. Sorprendía a Nick que al ser
tan iguales se pudieran llevar tan bien. No les gustaba ceder y ambos estaban
acostumbrados a hacer las cosas a su manera.
— ¿Quieres un poco de café para que te quite el olor a los cigarrillos que te
fumaste?—preguntó Damon mientras salían fuera por la parte de atrás.
Nick hizo una mueca.
—Huele tan mal, ¿eh?
Damon sonrió.
—Pensaba que lo habías dejado. ¿O fue la semana pasada?
—Vete a la mierda—se quejó Nick—No había fumado desde hace tres
semanas, y antes lo había reducido a uno o dos por día como máximo.
—Entonces, ¿qué provocó hoy este pulmón negro?
Damon se sentó y le hizo un gesto para que hiciera lo mismo. Nick se hundió
en una de las sillas del patio y cerró brevemente los ojos.
— ¿Has hecho alguna vez algo que supieras hasta el fondo de ti mismo que
estaba imperdonablemente mal? No solo un error, ¿sino algo que fuera en contra de
cada uno de tus principios?
La expresión de Damon se hizo pensativa.
—No puedo decir que lo hiciera.
—Es un asco—dijo Nick con tristeza.
Hubo una breve vacilación.
— ¿Qué paso?
Nick luchó con qué decir, y como iba a decirlo. Y entonces pensó que no
había manera bonita de decirlo.
—Más o menos violé a _____ en The House la última noche.
A favor de Damon, no reaccionó. No dijo nada, su expresión no cambió.
Solo esperó.
Nick relató todo el episodio. Desde el momento en que entró para ver a los
tres hombres con _____, hasta que la arrojó sobre el extremo del sofá para
follarla. Sin condón.
—Perdiste el control.
—La violé.
Damon sacudió la cabeza.
—Aunque _____ niega eso. Tú mismo lo dijiste. Ella deseó lo que pasó.
—No le di opción. Maldita sea, Damon. Lo que hacemos está todo basado en
elecciones. Tomamos malditamente mucho de una mujer, pero es porque ella elige
darlo. Soy exigente. Me gustan las mujeres sumisas. Completa y totalmente
sumisas. Pero jamás, jamás había perdido el control de semejante manera. Nunca
había lastimado a una mujer.
— ¿Has hablado con ______? ¿Le has contado esto?—preguntó Damon.
Nick suspiró.
—Es complicado. Tengo el presentimiento de que… quiere más de mí. Quiero
decir que quiere algo que no le puedo dar. No la voy a usar como un juguete
sexual. Se merece algo mejor que eso. No entiendo mi reacción con ella. He tenido
mujeres después de Hannah. He disfrutado de las mujeres. Pero con Angelina hay
algo que simplemente no puedo explicar. No es divertido ni relajado con ella. No es
sexy y casual. No puedo estar cerca de ella y no tomarla. Tengo esos pensamientos
tan oscuros. Y, maldita sea, Damon, es la hermana de David. De todas las mujeres
del mundo, ella está más allá de los límites.
— ¿Por qué?
Nick se le quedó mirando como si hubiera perdido la cabeza.
— ¿Qué demonios quieres decir con por qué? Es fácil de entender. Demonios,
vivió conmigo, David y con Hannah durante un año. Ella es… familia.
—No es familia… Nick. Es la hermana de tu mejor amigo. Gran diferencia.
—No puedo creer que estés tan tranquilo con esto—murmuro Nick—Por el
amor de Dios, Damon, violé a una mujer en tu condenado club.
— ¿Es por eso que viniste? ¿Quieres que te castigue? ¿Quieres que te saque a
patadas y decirte qué no vuelvas? Yo diría que estás haciendo un gran trabajo en
golpearte a ti mismo. No necesitas de mi ayuda.
Nick dejó escapar un sonido de frustración.
—Vete a casa y habla con ______, Nick. Entiendo que ha sido un golpe
duro para ti, pero no la violaste. Ella estaba dispuesta. Más que dispuesta diría yo.
¿Te vas a sentar ahí y decirme que nunca has follado a una mujer cuando ha estado
atada e indefensa en tus manos?
—Uh, quizás debería volver después—Serena murmuró detrás de ellos.
Ambos hombres se volvieron para verla allí de pie con expresión insegura como
si temiera ser una intrusa. Nick suavizo su expresión, no queriendo dejarla fuera.
Ella bajó la mirada con timidez a su bata de seda que le caía a media pantorrilla
y Nick sabía que era todo lo que tenía encima. Sus pies estaban descalzos, pero
Damon siempre se burlaba de su pasión por andar descalza.
Damon simplemente le tendió la mano, ella se acercó y se arrodilló junto a él.
Apoyó la cabeza en su regazo y frotó la mejilla con cariño sobre su muslo.
—Serena mía, ¿qué te he dicho? Tus pobres rodillas.
La tomó en su regazo y la envolvió posesivamente con sus brazos alrededor de
su cintura, dejando que su mano descansara en su cadera.
—Hola Serena—dijo Nick con una sonrisa.
Ella le devolvió la sonrisa.
— ¿Estoy interrumpiendo? Parecíais muy serios.
Nick sintió que su pecho se derrumbaba sólo un poco. Adoraba a esta mujer.
Adoraba a todas las mujeres con las que sus amigos se habían unido.
—Damon solo está pateando mi trasero. Probablemente estás salvando lo que
queda.
Serena arqueó una ceja incrédula. Damon acarició su cuello, dándole un
mordisco ligero en la curva de su hombro.
—Nick está teniendo problemas con una mujer—dijo Damon a modo de
explicación.
—Bien, Damon. Muy jodidamente bonito. Lo siento, Serena.
Ella rió y agitó una mano.
— ¿De verdad estas teniendo problemas con una mujer? Nunca pensé que
llegaría a ver el día. ¿Por lo general las mujeres no se lanzan a ti desde todas las
direcciones?
—Es complicado y agradecería que no les dijeras nada a las chicas. Ellas solo se
lo contarían a Nathan y a Gray quienes lo usarían en cada oportunidad para
hacerme la vida un infierno.
Serena sonrió gentil.
—No se lo diré a Julie y a Faith. Te aman totalmente, lo sabes. Te ayudarían
sin ninguna pregunta si se lo pidieras. Y si solo quieres hablar…
—Gracias, dulzura—dijo con genuino afecto—También las quiero a todas
totalmente. Pero esto es… algo que voy a tener que trabajar por mi cuenta. Yo
esperaba… esperaba que cuando me mudé aquí había dejado mi pasado atrás. Fue
un error, uno que estoy pagando. He hecho algunas malas elecciones y lastimé a
alguien en el camino. Ahora tengo que encontrar la manera de hacer las paces con
ella.
Serena se acercó y le tocó la mano.
—Si hay algo que pueda hacer para ayudarte…
Él le lanzó un beso.
—Te lo agradezco. A ambos.
Y ella arrugó la nariz.
—No obstante, prometo no decirle a Faith que estás fumando de nuevo.
Nick cerró sus ojos y gimió.
— ¿Qué pasa con ustedes? Por el amor de dios no quiero a Faith sobre mí. Por
lo menos Julie me iluminará de vez en cuando, cuando Nathan no anda por ahí.
Pero ella es como un pitbull. Fastidia. Fastidia. Fastidia. No sé cómo Gray puede
con ella.
—Nick, acerca de tu… mujer… ¿hay algo que yo pueda hacer? Digo, ¿es
nueva aquí? Escuché lo suficiente de vuestra conversación para sacar la impresión
de que no era de aquí y que es alguien que conoces del pasado. Las chicas y yo
podemos presentarnos, y quizás salir y tener algo de diversión femenina.
Damon y el gimieron.
—Demonios, mujer, la última vez que salisteis para tener diversión femenina,
terminasteis casi desmayadas en el suelo del Cattleman’s, y Nathan tuvo que
llamarnos a Gray y a mí para ir por vosotras.
Nick suspiró. Quería ser capaz de confiar en Serena, pero ella era íntima de
Faith y Julie, dos mujeres con las que había tenido relaciones sexuales. Sería
incómodo como el infierno para ______ estar expuesta a ellas y viceversa.
— ¿Qué pasa?—preguntó Serena—Te ves tan…desgarrado.
Damon le apretó la mano con cariño.
—No lo presiones, amor.
—No, está bien—dijo Nick—Es complicado. Juro que sigo diciendo eso, pero
no hay una mejor manera de explicarlo.
Miró a Serena y tragó saliva.
—________es, era, la hermana pequeña de mi mejor amigo. Yo estaba…
casado—las palabras casi lo ahogaban, pero al menos no había tenido que
mencionar el nombre de Hannah.
Serena lo miró en estado de shock.
— ¿Casado? ¿Por qué nadie sabe de esto? Quiero decir, ¿por qué tanto secreto?
—Damon lo sabía, y otra vez… es complicado, David y yo…los dos amábamos
a la misma mujer. David era mi compañero en la policía. Nosotros lo
compartíamos todo. Incluso la mujer con la que me case.
La boca de Serena formo una O por la sorpresa.
—La cosa es que me encantan Faith y Julie, y tú sabes que he estado con ellas.
He tenido tríos con ellas. Casuales. Divertidos. Sin significado. Pero la última cosa
que quiero que sepan es que mientras hacia el amor con ellas yo fingía que eran
otra mujer. No se merecen esto y nunca las lastimaría de esa manera.
Los labios de Serena se movieron en una mueca triste.
—Oh, Nick, lo siento mucho. ¿Qué pasó?
Nick se movió incómodo ante la idea de vaciar sus tripas por segunda vez
desde que Hannah muriera. Todo por un centavo2 y toda esa mierda. Ya había ido
demasiado lejos y Damon probablemente se lo diría más tarde, de todos modos.
—David y Hannah murieron en un accidente de coche.
Las lágrimas llenaron los ojos de Serena.
—Qué doloroso perder a tu mejor amigo y a la mujer que amabas al mismo
tiempo.
—Todos pensaron que ellos me engañaban—Nick dijo amargamente—Que se
escapaban juntos. Nosotros nunca anunciamos nuestra relación. Hannah se casó
conmigo pero David era un igual en la relación. Yo ya no tenía mi cabeza en el
trabajo después de su muerte. Todo el mundo me compadecía. Me miraba
fijamente y hablaban a mis espaldas. Cometí un error estúpido, resulté herido. Fue
más fácil usar eso como excusa y solo irme. Solo dejar a Angelina, y que Dios me
ayude, nunca volví a pensar en ella. Soy un bastardo egoísta y mis pecados no
terminan ahí.
—Pero ella está aquí ahora—Damon puntualizó—Una buena oportunidad para
expiar los pecados, ¿no te parece?
—Hubiera sido sino lo hubiera enredado—dijo Nick dolorosamente
—Deja de ser tan duro contigo mismo. Angelina me parece que tiene una fuerte
capacidad de recuperación, una mujer inteligente que sabe exactamente lo que
quiere y no tiene miedo de ir tras ello.
—Si yo solo supiera lo que quiere—dijo Nick con un suspiro.
Damon arqueó una ceja
—Pensé que era muy obvio, Nick. Claramente ella te quiere a ti.
Meltabares de jonas
Re: Dulce Tentacion Nick & Tu
CAPÍTULO 11
____ esquivó a un cliente sin mirar a dónde iba y continuó hacia la mesa
con la bandeja que llevaba. Su primer día no había sido un paseo para nada, pero lo
atrapó rápidamente, y su supervisor ya la había dejado en su propia pequeña
sección de mesas.
Distribuyó los platos con una sonrisa y echó a andar hacia la cocina cuando el
gerente le indicó que se detuviera.
—La mesa seis es tuya.
Asintió y se volvió en esa dirección y luego se detuvo en seco. Los amigos de
Nick, Nathan y Connor, estaban sentados en la cabina con otro hombre. Girando
los ojos, tomó su cuaderno de pedidos de su delantal y se acercó a la mesa.
Por lo menos no actuaron sorprendidos de verla.
—Déjame adivinar. Ustedes solo pasaban por el vecindario—Dijo arrastrando
las palabras.
Connor sonrió.
—Por supuesto que no. Estuvimos en otros dos locales, antes de encontrar el
correcto.
—Uh-huh. ¿Alguna razón en particular o no obtuvisteis un vistazo suficiente
esta mañana?
—Échale la culpa a la curiosidad—dijo Nathan—No todos los días podemos a
Nick colgado de sus bolas. Quería ver a la mujer responsable.
El otro hombre se aclaró la garganta.
—Dado que estos idiotas no van a presentarme, soy Gray Montgomery, el
cuñado de Connor.
Ella extendió su mano.
—Soy ______ _______.
—Un muy bonito nombre—dijo Gray mientras tomaba su mano en su firme
agarre.
— ¿Qué puedo serviros?—preguntó cuándo retiró su mano.
—Ah, infiernos, realmente no íbamos a comer—dijo Nathan.
—Habla por ti mismo—protestó Connor—Voy a pedir el especial con salsa.
Ah, y tráeme una hamburguesa con queso, grande, y algunas patatas fritas con
queso también.
Angelina lo miró boquiabierta.
Gray se limitó a sacudir su cabeza.
—Tiene un agujero en su estómago.
_____ dejó su mirada pasear por el cuerpo muy en forma de Connor. Donde
quiera que él pusiera todo, sin duda no colgaba alrededor.
—Sólo café para mí—agregó Gray.
—Voy a tomar un batido de chocolate—dijo Nathan.
—Marchando.
Se volvió y acercándose a otras mesas en su camino a la cocina, rellenando
bebidas antes de colocar la orden de Connor. Sacudió su cabeza mientras ingresaba
la información en el sistema de pedidos. ¿Cómo podía comer tanto y seguir estando
tan firme como estaba? Debía hacer una gran cantidad de ejercicio, eso, o era una
de esas repugnantes personas bendecidas con genes muy buenos.
A continuación sirvió sus bebidas y las llevó a la mesa.
—Por lo tanto, ¿te vas a quedar aquí?—Connor le preguntó casualmente—
Quiero decir, en Houston. De forma permanente. ¿O simplemente estas de visita?
—Síp.
Todos parecían disgustados cuando no ofreció nada más.
— ¿Eso fue un síp, te vas a quedar, o síp, estás solo de visita?—preguntó
Nathan.
Ella sonrió. Eran lindos en una especie de manera obvia.
—Tal vez me podáis ayudar con algo.
Ellos miraron con curiosidad hacia ella.
—Necesito un lugar barato para alojarme, y, preferentemente, en alguna parte
que no necesiten conocer la historia de mi vida.
Gray frunció el ceño ante esa declaración. La frente de Nathan se arrugó y
Connor sólo la observó con una expresión inescrutable. La hicieron sentir
incómoda, y en ese momento se dio cuenta de que había subestimado sus encantos
juguetones.
— ¿No deberías estar hablando de esto con Nick?—Nathan le preguntó con
cuidado.
Ella retorció sus labios.
—Digamos que Nick y yo no estamos de acuerdo en todo.
—Tienes que ser cuidadosa—advirtió Gray—Hay un montón de lugares en los
que una chica como tú no debería ir.
Estaba en la punta de la lengua preguntarle qué era exactamente una chica
como ella, pero lo dejó pasar. Sabía lo que estaba tratándole de decir.
—Por eso os pedí ayuda—dijo con paciencia—Ustedes conocen la ciudad,
¿verdad? Podríais mantenerme lejos de los lugares no tan buenos—miró por encima
de su hombro—Dejarlo. No importa, ¿vale? Ya se me ocurrirá algo. Tengo que
atender a mis clientes.
Los dejó, sabiendo que aún la miraban fijamente. Nick probablemente sabría
lo que estaba planeando antes de que dejaran la cafetería.
Cuando la orden de Connor estuvo lista, equilibró la bandeja y la llevó a la
mesa. Dejó el montículo de alimentos frente a Connor, mientras que Nathan y
Gray lo miraban con incredulidad.
— ¿Algo más?—preguntó.
—Dios, espero que no—murmuró Gray.
—Bueno, bien aquí está vuestra cuenta. Simplemente abonarla en la caja
cuando os vayáis—dijo alegremente—Encantada de conocerte, Gray.
Empezó a alejarse cuando Connor la agarró del brazo.
—_______, espera. Si te estás tomando en serio lo de buscar un lugar para
quedarte, hay en realidad un apartamento en el complejo de Nick. Es una especie
de edificio donde vivimos todos. Pues bien, Faith y Gray se mudaron, pero Nathan,
Nick y yo todavía vivimos allí.
Ella sacudió su cabeza.
—Oh, yo no podría pagar un apartamento allí.
— ¿Cómo lo sabes?—le preguntó Connor—No te he dicho cuánto es el alquiler.
—Lo sé—dijo con firmeza—Son demasiado bonitos para estar en mi rango de
precios. Necesito algo en la línea económica. Preferiblemente amueblado, porque
no tengo el dinero para comprar muebles en estos momentos.
Los tres hombres fruncieron el ceño, y ella se movió impaciente, de repente
queriendo escapar de su escrutinio. Por lo menos ahora sabía por qué Nick era
amigo de ellos. Todos eran iguales. Dominantes y muy masculinos.
—Sucede que conozco al dueño del complejo—dijo Connor—Voy a hablar con
él y ver lo qué puedo hacer.
Nathan y Gray ambos resoplaron, y ella les frunció el ceño, preguntándose qué
broma privada se estaba perdiendo.
—Mira, te lo agradezco, Connor, pero realmente no me puedo permitir ese tipo
de apartamento, y, bueno, Nick, probablemente no me quiere viviendo tan cerca
de él de todos modos.
—Un momento—dijo Gray— ¿No crees que al menos te quiere donde al menos
podría estar seguro de tu seguridad? No hay mejor lugar que justo allí, en su propio
complejo.
Ella sonrió con cierta tristeza.
—Nick estará muy contento de ver cómo me largo.
Nathan maldijo en voz baja, y Connor frunció el ceño aún más fuerte.
— ¿A qué hora terminas?—le preguntó Connor.
Sorprendida por el brusco cambio de tema, le lanzó una mirada de
interrogación.
—A las dos.
— ¿Conduces o necesitas que te acerquemos?
—Uh, conduzco.
—Te veré en el apartamento de Nick a las dos y cuarto entonces.
— ¿Para qué?
—Para mostrarte tu apartamento. No está amueblado aún, pero estoy seguro de
que podemos pensar en algo.
Ella lo miró con total desconcierto.
— ¿Qué, eres el dueño del lugar o algo así?
—No exactamente—dijo Connor—Mi padre lo es.
—Oh, no podría dejar que hagas eso. Ni siquiera me conoces.
Él puso un dedo firme sobre sus labios.
—Dos y cuarto. La casa de Nick. Tú estás con Nick. Eso es todo lo que
cualquiera de nosotros necesita saber. Tenemos la tendencia a cuidar de los
nuestros por aquí.
Gray asintió con la cabeza, e incluso Nathan había puesto una mirada feroz
ante su resistencia.
— ¡Pero yo no soy nada de Nick!—protestó ella.
Su anuncio fue recibido con un incómodo silencio.
— ¿Él corre duro?—Gray preguntó en voz baja.
Dios, ¿cómo diablos se había metido en tal conversación con desconocidos? Y
los amigos de Nick eran eso. ¿Cómo si ella quisiera que sus sentimientos fueran
intercambiados en alguna divertida conversación masculina más tarde?
Apretó sus labios cerrados y miró rebeldemente hacia ellos.
—Tengo que irme ahora.
—Dos y cuarto, cariño—dijo Connor suavemente—No llegues tarde. No me
gusta estar esperando.
Nathan y Gray estallaron, riendo tan fuerte que Nathan empezó a jadear. Ella
sólo los miró con desconcierto.
—Él nunca es puntual para nada—explicó Nathan entre los ataques de risa—Si
dice dos y cuarto, estará listo alrededor de las tres.
Connor le lanzó una mirada de odio.
—No hago que una mujer espere. Nunca. Es malo para mi vida sexual.
____ se rió entre dientes. Podía ver por qué ellos irritaban a Nick tanto,
pero luego, cuando no estaba siendo tan condenadamente serio a su alrededor, él
era el rey de las bromas. Quería ver y disfrutar de ese lado más ligero suyo de
nuevo. Obviamente lo compartía con sus amigos, pero con ella, estaba tan tenso
como una cinta de goma.
Connor se volvió hacia ______.
—En serio. Dos y cuarto. Estaré a punto y esperando—levantó dos dedos—
Palabra de Scout.
Ella hizo rodar los ojos.
—Está bien. No voy a rechazar esa oferta. Después de anoche, tengo la
sensación de que Nick me va a patear de todos modos.
La miraron con una mezcla de incredulidad y cuestionamiento, como si no
pudieran decidir si les estaba o no tomando el pelo, y estaban a punto de estallar
queriendo preguntarle qué quería decir.
Antes de que pudieran, se dirigió hacia la siguiente mesa para rellenar más
bebidas.
— ¿Qué piensan de esto?—murmuró Nathan después de que ella se hubiera
ido.
Connor miró fijamente hacia ella por un largo tiempo mientras ella sonreía y
atendía a los otros clientes.
—No lo sé. Sé que Nick ha estado actuando muy malditamente raro. No es
como actúa habitualmente, siendo tan... serio alrededor de una mujer. O tan
gruñón.
—Siento más curiosidad por cuál es su historia—dijo Gray— ¿Qué hay con eso
de querer un apartamento en el que nadie compruebe sus antecedentes?
—Te dejaremos eso a ti para que lo contestes—dijo Nathan— ¿Crees que
podría estar en algún tipo de problema? ¿Tal vez eso es lo que está cabreando a
Nick?
Connor frunció el ceño.
—No lo sé. Ella parece tan... inocente.
Gray soltó un bufido.
—Algunos de los mejores criminales lo son.
—Oh, vamos—se burló Nathan—Criminal mi culo. Si esa chica es un criminal,
soy la jodida Martha Stewart.
—Yo sabía que estar saliendo con Julie te iba a convertir en un jodido marica—
dijo Connor con disgusto.
— ¿Quieres comprobarlo fuera en el estacionamiento y ver a este marica patear
tu escuálido culo?—desafió Nathan.
—Chicos, chicos—Dijo Gray.
—Me pregunto por qué Nick la querría echar—dijo Connor, volviendo la
conversación hacia el asunto en cuestión— ¿O pensáis que estaba bromeando sobre
eso?
—Creo que ella iba sólo medio en broma—dijo Nathan.
Gray asintió con la cabeza.
—Probablemente deberías permanecer al margen de esto, Connor. A Nick no
le gustará tu interferencia.
Connor estudió a ______, viendo la fatiga y la tristeza detrás de su brillante
sonrisa.
Jodido Nick. Nick podría ser un blandengue cuando se trataba de mujeres,
pero por alguna razón, no estaba tratando a esta muy bien, y mientras que a
Connor le gustaba burlarse de él acerca de ser una presa fácil, no le gustaba ver a
una mujer sin protección tampoco.
Cierto, no era de su incumbencia por qué Nick tenía su cabeza en su culo
cuando se trataba de _____, pero eso no quería decir que iba a hacer la vista
gorda y dejarla alquilar un apartamento donde iba a conseguir ser asaltada, violada
o asesinada.
A los chicos les gustaban hacerle pasar un mal rato porque era muy protector
con su hermana Faith.
Bien, apenas podrían darle más mierda por tomar a ______ bajo su ala
también. Porque maldita sea, no iba a mandar a una joven fuera en la ciudad sin
protección.
____ esquivó a un cliente sin mirar a dónde iba y continuó hacia la mesa
con la bandeja que llevaba. Su primer día no había sido un paseo para nada, pero lo
atrapó rápidamente, y su supervisor ya la había dejado en su propia pequeña
sección de mesas.
Distribuyó los platos con una sonrisa y echó a andar hacia la cocina cuando el
gerente le indicó que se detuviera.
—La mesa seis es tuya.
Asintió y se volvió en esa dirección y luego se detuvo en seco. Los amigos de
Nick, Nathan y Connor, estaban sentados en la cabina con otro hombre. Girando
los ojos, tomó su cuaderno de pedidos de su delantal y se acercó a la mesa.
Por lo menos no actuaron sorprendidos de verla.
—Déjame adivinar. Ustedes solo pasaban por el vecindario—Dijo arrastrando
las palabras.
Connor sonrió.
—Por supuesto que no. Estuvimos en otros dos locales, antes de encontrar el
correcto.
—Uh-huh. ¿Alguna razón en particular o no obtuvisteis un vistazo suficiente
esta mañana?
—Échale la culpa a la curiosidad—dijo Nathan—No todos los días podemos a
Nick colgado de sus bolas. Quería ver a la mujer responsable.
El otro hombre se aclaró la garganta.
—Dado que estos idiotas no van a presentarme, soy Gray Montgomery, el
cuñado de Connor.
Ella extendió su mano.
—Soy ______ _______.
—Un muy bonito nombre—dijo Gray mientras tomaba su mano en su firme
agarre.
— ¿Qué puedo serviros?—preguntó cuándo retiró su mano.
—Ah, infiernos, realmente no íbamos a comer—dijo Nathan.
—Habla por ti mismo—protestó Connor—Voy a pedir el especial con salsa.
Ah, y tráeme una hamburguesa con queso, grande, y algunas patatas fritas con
queso también.
Angelina lo miró boquiabierta.
Gray se limitó a sacudir su cabeza.
—Tiene un agujero en su estómago.
_____ dejó su mirada pasear por el cuerpo muy en forma de Connor. Donde
quiera que él pusiera todo, sin duda no colgaba alrededor.
—Sólo café para mí—agregó Gray.
—Voy a tomar un batido de chocolate—dijo Nathan.
—Marchando.
Se volvió y acercándose a otras mesas en su camino a la cocina, rellenando
bebidas antes de colocar la orden de Connor. Sacudió su cabeza mientras ingresaba
la información en el sistema de pedidos. ¿Cómo podía comer tanto y seguir estando
tan firme como estaba? Debía hacer una gran cantidad de ejercicio, eso, o era una
de esas repugnantes personas bendecidas con genes muy buenos.
A continuación sirvió sus bebidas y las llevó a la mesa.
—Por lo tanto, ¿te vas a quedar aquí?—Connor le preguntó casualmente—
Quiero decir, en Houston. De forma permanente. ¿O simplemente estas de visita?
—Síp.
Todos parecían disgustados cuando no ofreció nada más.
— ¿Eso fue un síp, te vas a quedar, o síp, estás solo de visita?—preguntó
Nathan.
Ella sonrió. Eran lindos en una especie de manera obvia.
—Tal vez me podáis ayudar con algo.
Ellos miraron con curiosidad hacia ella.
—Necesito un lugar barato para alojarme, y, preferentemente, en alguna parte
que no necesiten conocer la historia de mi vida.
Gray frunció el ceño ante esa declaración. La frente de Nathan se arrugó y
Connor sólo la observó con una expresión inescrutable. La hicieron sentir
incómoda, y en ese momento se dio cuenta de que había subestimado sus encantos
juguetones.
— ¿No deberías estar hablando de esto con Nick?—Nathan le preguntó con
cuidado.
Ella retorció sus labios.
—Digamos que Nick y yo no estamos de acuerdo en todo.
—Tienes que ser cuidadosa—advirtió Gray—Hay un montón de lugares en los
que una chica como tú no debería ir.
Estaba en la punta de la lengua preguntarle qué era exactamente una chica
como ella, pero lo dejó pasar. Sabía lo que estaba tratándole de decir.
—Por eso os pedí ayuda—dijo con paciencia—Ustedes conocen la ciudad,
¿verdad? Podríais mantenerme lejos de los lugares no tan buenos—miró por encima
de su hombro—Dejarlo. No importa, ¿vale? Ya se me ocurrirá algo. Tengo que
atender a mis clientes.
Los dejó, sabiendo que aún la miraban fijamente. Nick probablemente sabría
lo que estaba planeando antes de que dejaran la cafetería.
Cuando la orden de Connor estuvo lista, equilibró la bandeja y la llevó a la
mesa. Dejó el montículo de alimentos frente a Connor, mientras que Nathan y
Gray lo miraban con incredulidad.
— ¿Algo más?—preguntó.
—Dios, espero que no—murmuró Gray.
—Bueno, bien aquí está vuestra cuenta. Simplemente abonarla en la caja
cuando os vayáis—dijo alegremente—Encantada de conocerte, Gray.
Empezó a alejarse cuando Connor la agarró del brazo.
—_______, espera. Si te estás tomando en serio lo de buscar un lugar para
quedarte, hay en realidad un apartamento en el complejo de Nick. Es una especie
de edificio donde vivimos todos. Pues bien, Faith y Gray se mudaron, pero Nathan,
Nick y yo todavía vivimos allí.
Ella sacudió su cabeza.
—Oh, yo no podría pagar un apartamento allí.
— ¿Cómo lo sabes?—le preguntó Connor—No te he dicho cuánto es el alquiler.
—Lo sé—dijo con firmeza—Son demasiado bonitos para estar en mi rango de
precios. Necesito algo en la línea económica. Preferiblemente amueblado, porque
no tengo el dinero para comprar muebles en estos momentos.
Los tres hombres fruncieron el ceño, y ella se movió impaciente, de repente
queriendo escapar de su escrutinio. Por lo menos ahora sabía por qué Nick era
amigo de ellos. Todos eran iguales. Dominantes y muy masculinos.
—Sucede que conozco al dueño del complejo—dijo Connor—Voy a hablar con
él y ver lo qué puedo hacer.
Nathan y Gray ambos resoplaron, y ella les frunció el ceño, preguntándose qué
broma privada se estaba perdiendo.
—Mira, te lo agradezco, Connor, pero realmente no me puedo permitir ese tipo
de apartamento, y, bueno, Nick, probablemente no me quiere viviendo tan cerca
de él de todos modos.
—Un momento—dijo Gray— ¿No crees que al menos te quiere donde al menos
podría estar seguro de tu seguridad? No hay mejor lugar que justo allí, en su propio
complejo.
Ella sonrió con cierta tristeza.
—Nick estará muy contento de ver cómo me largo.
Nathan maldijo en voz baja, y Connor frunció el ceño aún más fuerte.
— ¿A qué hora terminas?—le preguntó Connor.
Sorprendida por el brusco cambio de tema, le lanzó una mirada de
interrogación.
—A las dos.
— ¿Conduces o necesitas que te acerquemos?
—Uh, conduzco.
—Te veré en el apartamento de Nick a las dos y cuarto entonces.
— ¿Para qué?
—Para mostrarte tu apartamento. No está amueblado aún, pero estoy seguro de
que podemos pensar en algo.
Ella lo miró con total desconcierto.
— ¿Qué, eres el dueño del lugar o algo así?
—No exactamente—dijo Connor—Mi padre lo es.
—Oh, no podría dejar que hagas eso. Ni siquiera me conoces.
Él puso un dedo firme sobre sus labios.
—Dos y cuarto. La casa de Nick. Tú estás con Nick. Eso es todo lo que
cualquiera de nosotros necesita saber. Tenemos la tendencia a cuidar de los
nuestros por aquí.
Gray asintió con la cabeza, e incluso Nathan había puesto una mirada feroz
ante su resistencia.
— ¡Pero yo no soy nada de Nick!—protestó ella.
Su anuncio fue recibido con un incómodo silencio.
— ¿Él corre duro?—Gray preguntó en voz baja.
Dios, ¿cómo diablos se había metido en tal conversación con desconocidos? Y
los amigos de Nick eran eso. ¿Cómo si ella quisiera que sus sentimientos fueran
intercambiados en alguna divertida conversación masculina más tarde?
Apretó sus labios cerrados y miró rebeldemente hacia ellos.
—Tengo que irme ahora.
—Dos y cuarto, cariño—dijo Connor suavemente—No llegues tarde. No me
gusta estar esperando.
Nathan y Gray estallaron, riendo tan fuerte que Nathan empezó a jadear. Ella
sólo los miró con desconcierto.
—Él nunca es puntual para nada—explicó Nathan entre los ataques de risa—Si
dice dos y cuarto, estará listo alrededor de las tres.
Connor le lanzó una mirada de odio.
—No hago que una mujer espere. Nunca. Es malo para mi vida sexual.
____ se rió entre dientes. Podía ver por qué ellos irritaban a Nick tanto,
pero luego, cuando no estaba siendo tan condenadamente serio a su alrededor, él
era el rey de las bromas. Quería ver y disfrutar de ese lado más ligero suyo de
nuevo. Obviamente lo compartía con sus amigos, pero con ella, estaba tan tenso
como una cinta de goma.
Connor se volvió hacia ______.
—En serio. Dos y cuarto. Estaré a punto y esperando—levantó dos dedos—
Palabra de Scout.
Ella hizo rodar los ojos.
—Está bien. No voy a rechazar esa oferta. Después de anoche, tengo la
sensación de que Nick me va a patear de todos modos.
La miraron con una mezcla de incredulidad y cuestionamiento, como si no
pudieran decidir si les estaba o no tomando el pelo, y estaban a punto de estallar
queriendo preguntarle qué quería decir.
Antes de que pudieran, se dirigió hacia la siguiente mesa para rellenar más
bebidas.
— ¿Qué piensan de esto?—murmuró Nathan después de que ella se hubiera
ido.
Connor miró fijamente hacia ella por un largo tiempo mientras ella sonreía y
atendía a los otros clientes.
—No lo sé. Sé que Nick ha estado actuando muy malditamente raro. No es
como actúa habitualmente, siendo tan... serio alrededor de una mujer. O tan
gruñón.
—Siento más curiosidad por cuál es su historia—dijo Gray— ¿Qué hay con eso
de querer un apartamento en el que nadie compruebe sus antecedentes?
—Te dejaremos eso a ti para que lo contestes—dijo Nathan— ¿Crees que
podría estar en algún tipo de problema? ¿Tal vez eso es lo que está cabreando a
Nick?
Connor frunció el ceño.
—No lo sé. Ella parece tan... inocente.
Gray soltó un bufido.
—Algunos de los mejores criminales lo son.
—Oh, vamos—se burló Nathan—Criminal mi culo. Si esa chica es un criminal,
soy la jodida Martha Stewart.
—Yo sabía que estar saliendo con Julie te iba a convertir en un jodido marica—
dijo Connor con disgusto.
— ¿Quieres comprobarlo fuera en el estacionamiento y ver a este marica patear
tu escuálido culo?—desafió Nathan.
—Chicos, chicos—Dijo Gray.
—Me pregunto por qué Nick la querría echar—dijo Connor, volviendo la
conversación hacia el asunto en cuestión— ¿O pensáis que estaba bromeando sobre
eso?
—Creo que ella iba sólo medio en broma—dijo Nathan.
Gray asintió con la cabeza.
—Probablemente deberías permanecer al margen de esto, Connor. A Nick no
le gustará tu interferencia.
Connor estudió a ______, viendo la fatiga y la tristeza detrás de su brillante
sonrisa.
Jodido Nick. Nick podría ser un blandengue cuando se trataba de mujeres,
pero por alguna razón, no estaba tratando a esta muy bien, y mientras que a
Connor le gustaba burlarse de él acerca de ser una presa fácil, no le gustaba ver a
una mujer sin protección tampoco.
Cierto, no era de su incumbencia por qué Nick tenía su cabeza en su culo
cuando se trataba de _____, pero eso no quería decir que iba a hacer la vista
gorda y dejarla alquilar un apartamento donde iba a conseguir ser asaltada, violada
o asesinada.
A los chicos les gustaban hacerle pasar un mal rato porque era muy protector
con su hermana Faith.
Bien, apenas podrían darle más mierda por tomar a ______ bajo su ala
también. Porque maldita sea, no iba a mandar a una joven fuera en la ciudad sin
protección.
Meltabares de jonas
Re: Dulce Tentacion Nick & Tu
CAPÍTULO 12
_____ dejó la cafetería cinco minutos antes de las dos y se metió en su
coche. En realidad, había una temperatura decente para este temprano otoño, y
comenzó a bajar su ventanilla después de insertar su llave.
Se detuvo y miró a su alrededor en el interior, su ceño fruncido tirando de sus
cejas. Algo era extraño. Echó un vistazo a la consola y a los diversos artículos que
había dejado allí. Algunos bolígrafos, un paquete de chicles, una barra de labios,
hilo dental, dos sobres... sus fotos se habían ido.
Hurgó a través de las cosas buscando las dos fotos de ella y David que siempre
llevaba en su coche. ¿Dónde diablos podían estar?
Una punzada de inquietud serpenteó por su columna. ¿Había estado alguien en
su coche?
Cerró los ojos, sacudió la cabeza y luego la echó hacia atrás contra el
apoyacabezas. Una risa triste escapó. Estaba haciendo el ridículo. Nadie había
estado en su coche. Este había estado cerrado con llave y no había señales de que
alguien lo hubiera forzado. Además, ya no estaba en Miami, y había tenido
cuidado. No había ninguna razón para creer que podría haber sido seguida a
Houston, y por otra parte, ¿por qué alguien haría el esfuerzo?
Las fotos deberían estar con sus otras cosas. Tal vez en su maleta o en uno de
sus bolsos. Su cartera tal vez. Encontraría todo cuando finalmente deshiciera el
equipaje.
Arrancó el motor y e hizo rodar sus hombros en un esfuerzo por sacudirse la
sensación de presentimiento. Asustarse a sí misma a la muerte no estaba en lo alto
de su lista de prioridades del día.
Encontrar un lugar para vivir, sin embargo, lo estaba.
En el camino hacia el apartamento de Nick, hizo un balance mental de sus
finanzas. Todavía tenía dinero en efectivo extraído de su cuenta bancaria, pero
sería una idiota si accedía de nuevo a ella en estos momentos. Tal vez más tarde,
cuando tuviera unos cuantos cheques de pago en su haber, podría hacer un viaje de
fin de semana, conducir unos cuantos estados al norte y retirar una gran cantidad
de los cajeros automáticos o simplemente organizar una transferencia bancaria.
Investigaría sus opciones cuando llegara el momento.
Por ahora, tenía el dinero en efectivo que se había atrevido a traer con ella y el
salario de hoy. Tan genial como sería tener un agradable y seguro apartamento
cerca de Nick, dudaba de que estuviera en su destino.
El dinero no estaba allí, y dudaba de que gente como Connor entendiera
exactamente lo que era tener vivir con el-dinero-justo.
Su plan para convencer a Nick de que él la necesitaba parecía bastante tonto,
y más que un poco ingenuo. No era algo que podría suceder durante la noche, y
evidentemente no podía ser forzado por vivir cerca.
Si esto iba a suceder, ella tendría que darle tiempo.
Unos minutos más tarde, aparcó en su lugar de estacionamiento y miró para
ver a Connor de pie contra su camioneta esperándola. Sinceramente, no había
estado segura de que él hablaba en serio.
Desde luego, parecía serio ahora, con la forma en que se dirigían hacia su
coche. Cualquier alegría del almuerzo había desaparecido y había sido remplazada
por una sombría austeridad.
Estuvo a punto de gemir. Todavía otro hombre decidido a jugar a su hermano
mayor. Sí, lo apreciaba, ¿pero nadie la miraba nunca y veía a una mujer atractiva
de sangre caliente?
Cuando Nick realmente podría olvidar que era la hermana de David, desde
luego no tenía ningún problema en codiciarla. Lástima que recuperara su sentido
habitual.
—Hey—dijo a modo de saludo cuando Connor se acercó.
—Hey, ______, ¿estás lista para ver el apartamento? Supuse que el antiguo
piso de Faith sería el mejor porque está situado entre el mío, el de Nathan y el de
Nick. Nosotros acordamos ponerla allí a propósito, pero eso fue antes de que
Gray llegara.
______ ladeó su cabeza.
— ¿Todos ustedes tienen extrañas tendencias súper desarrolladas de protección
cuando se trata de mujeres?
Él parpadeó como si esa fuera la pregunta más tonta que jamás hubiera
escuchado.
—Bueno no, no con todas las mujeres. Sólo las que nos pertenecen.
Ella negó con su cabeza hacia él.
—Yo no pertenezco a Nick, Connor. No me reclama para nada. Sólo soy la
hermana de David, y créeme, no me ha dado un pensamiento en los últimos años.
Connor se encogió de hombros.
—El hecho de que él sea un idiota no significa que el resto de nosotros lo
seamos. Estás aquí ahora, y en virtud de tu relación con Nick, la que puede o no
ser, tú nos perteneces y nosotros cuidamos de lo nuestro.
Ella no pudo contener la sonrisa mientras lo miraba a los ojos. Era agradable
tener... personas. Gente con la que podía contar. No había tenido eso en tanto
tiempo, y Dios, había echado de menos tener esa conexión. Amigos. Personas por
las que ella a su vez podía preocuparse.
—Ay, ahora no vayas a llorar sobre mí—una mirada de puro pánico masculino
atravesó su rostro.
Parpadeó para quitar la humedad amenazante e impulsivamente extendió su
mano para apretar la de él.
—Gracias.
Él sonrió y le pellizcó suavemente su mejilla.
—Parecía como que podrías necesitar un amigo. Supongo que soy voluntario.
Por primera vez en mucho tiempo, se sentía más ligera y un poco más
optimista.
—Ahora vamos. Vayamos a ver ese apartamento.
—Serena, juro por Dios, que si no te sueltas, voy a hacerte daño.
— ¡Ay!, ¡ay! Por el amor de Dios, Julie, suaviza las manos—gritó Serena—Voy
a tener moratones.
—No me mires a mí buscando simpatía—dijo Faith desde la otra mesa de
masaje.
Serena miró hacia Faith, quien inocentemente estudiaba sus uñas, mientras que
Julie mutilaba la espalda de Serena.
—No puedo creer que recorté nuestro día juntos con Damon por venir aquí y
ser maltratada—sorbió Serena.
—Lo que debías hacer es cortar a Damon para venir aquí y darnos la
suciedad—dijo Julie mientras masajeaba con fuerza los hombros de Serena.
— ¿Qué suciedad?—Preguntó Serena.
Faith se quejó.
—Vamos. ¿Nick? ¿Errores hasta el culo? No se presentó a trabajar hoy. Para
nada como él. Entonces, ¿va a tu casa para hablar con Damon?
Serena frunció el ceño.
—No puedo deciros chicas. En serio.
Las manos de Julie se calmaron.
— ¿Qué quieres decir con que no puedes decirnos? Somos nosotras. ¿A quién
más podrías decírselo? Quiero decir, yo os cuento todo, chicas. Y me refiero a todo.
Cosas que totalmente no debería. ¿Cómo todos los detalles de mi trío
supuestamente anónimo que no fue tan anónimo, después de todo?
—Por no hablar de todos los detalles sobre mi vida sexual—murmuró Faith—
Podría haber seguido siendo la pequeña señorita inocente ante vuestros ojos si no
fuera por eso.
Serena y Julie ambas resoplaron de risa.
—En serio, Serena, ¿qué le pasa a Nick?—preguntó Faith—Estoy muy
preocupada por él.
Serena vio verdadera preocupación en sus ojos. Faith y Nick eran de verdad
cercanos, lo que hacía aún más extraño que él nunca hubiera compartido ningún
detalle de su pasado con nadie de aquí.
Suspiró y se dio la vuelta, buscando el vestido para cubrirse. Se sentó y dejó que
sus piernas colgaran sobre el lado de la mesa mientras que Julie y Faith la miraban
expectantes.
—Realmente no puedo. Quiero decir, estaba hablando en confianza con
Damon.
El sonido de un teléfono móvil partió el aire. Faith saltó de su mesa y cogió su
bolso. Después de unos minutos de hurgar, arrastró el teléfono y rápidamente lo
puso en su oído.
— ¿Hola? Oh, hola, Connor, ¿qué pasa? Un, bien, sí, tengo algunas cosas que
no trasladamos a la casa. ¿Por qué lo preguntas? Claro, puedes cogerlas, ¿pero no
acabas de comprar tus muebles de 'chico' para tu apartamento? Seguramente no
puedes estar interesado en mis cosas de chicas.
Serena y Julie rieron.
Una expresión de desconcierto cruzó el rostro de Faith. Luego confusión
seguida de especulación. Julie miró a Serena y le susurró:
—Lo que sea tiene que ser bueno. Parece como si se tragó una mosca ahí.
—Están en el edificio de almacenamiento, a una manzana del complejo. Gray
tiene la llave, y él debe estar en casa. Bueno, ¿cómo podría saber yo si te ayudará a
moverlas? Llámalo. Estás interrumpiendo algo importante aquí, querido hermano.
Uh, huh, bien, lo que sea. Hablaré contigo más tarde y no creas que no voy a
querer todos los detalles.
Cerró el teléfono y miró a Serena y Julie con un brillo peculiar en sus ojos.
—Bueno, esto fue interesante.
—Dilo. Nos estamos muriendo de curiosidad por aquí—Julie arrastró las
palabras.
—Quería saber si podía contar con algunos de mis muebles viejos que están en
el almacén. Al parecer, está trasladando a alguien a mi antiguo apartamento. Se
interrumpió y fue a hablar con ella durante un minuto, y la llamó cariño.
La boca de Julie cayó.
— ¿Cariño? ¿El Sr. Gruñón llamó cariño a una chica? Quiero decir por lo
general él es tan mojigato.
—Oh, él no lo es—resopló Faith—Puede ser serio, sí, pero, bromea un poco
con los chicos con lo mejor de ellos, y tú tratas de ser su hermana.
— ¿Tal vez está viendo a alguien?—ofreció Serena—Quiero decir que es un tipo
bien parecido. Digno de babear. No debería ser una sorpresa saber que está con una
mujer.
Faith se encogió de hombros.
—No, pero tienes que entender. Connor mantiene las distancias. Es un tipo
estrictamente casual, y de repente la está mudando a mi apartamento y
consiguiéndole sus muebles y otras cosas.
—Me pregunto quién es ella—murmuró Julie.
—Creo que la llamó Angelina. Bueno, cuando no la estaba llamando cariño—
dijo Faith con una sonrisa.
La boca de Serena se aflojó. Estaba bastante segura de que se parecía un pez
jadeando por aire.
— ¿Qué?—Julie exigió antes de que Serena pudiera recuperar su compostura.
—Mierda—susurró Serena—Yo no creo en las enormes coincidencias. El
nombre de la mujer de Nick es ______.
—Whoa, retrocede. ¿Nick tiene qué?—pidió Faith.
Serena suspiró.
—Infiernos. Se supone que no debo de estar compartiendo algo de esta mierda
con vosotras. Es muy personal para Nick.
Julie sorbió por la nariz.
— ¿Alguien más encuentra irónico que la única de aquí que no se ha acostado
con Nick es quien tiene la información personal?
Faith puso los ojos en blanco, pero se echó a reír.
—No te vamos a dejar salir de aquí hasta que nos digas todo, Serena. No es
como que vayamos a salir corriendo a contárselo a todo el mundo.
Con un resignado encogimiento de hombros, Serena relató la conversación de
la mañana entre Damon y Nick. En el momento en que había terminado, los ojos
de Faith estaban redondos por el shock.
—Wow, no tenía ni idea—susurró—Casado. Ni siquiera puedo poner mi
cabeza alrededor de ello.
—Está bien, ¿entonces qué está haciendo esta chica con Connor, si está con
Nick?—Julie preguntó con el ceño fruncido.
—De lo que yo entendí no hay una relación entre Nick y _____, aunque
parece que ella quiere una—dijo Serena.
—Una vez más, entonces ¿qué diablos está haciendo con Connor?—Julie
persistió.
—Tal vez él sólo la está ayudando—señaló Faith—Ciertamente suena como si
ella pudiera necesitarlo.
—Y llamándola cariño todo el tiempo, ¿eh?—dijo Julie sarcásticamente.
—Esconde las garras, compañera—Serena le advirtió a Julie—Nick es un
chico grande. Sinceramente dudo que ______ le esté haciendo algún daño, y al
igual que Faith dijo, yo diría que ella necesita ayuda y amistad. Entendí de la
conversación de Nick que él prácticamente se largó y nunca miró hacia atrás. Eso
tiene que haber sido duro para ella.
Una calculadora luz brilló en los ojos de Julie.
—Entonces tal vez deberíamos pasar y ver si hay algo que podamos hacer.
_____ dejó la cafetería cinco minutos antes de las dos y se metió en su
coche. En realidad, había una temperatura decente para este temprano otoño, y
comenzó a bajar su ventanilla después de insertar su llave.
Se detuvo y miró a su alrededor en el interior, su ceño fruncido tirando de sus
cejas. Algo era extraño. Echó un vistazo a la consola y a los diversos artículos que
había dejado allí. Algunos bolígrafos, un paquete de chicles, una barra de labios,
hilo dental, dos sobres... sus fotos se habían ido.
Hurgó a través de las cosas buscando las dos fotos de ella y David que siempre
llevaba en su coche. ¿Dónde diablos podían estar?
Una punzada de inquietud serpenteó por su columna. ¿Había estado alguien en
su coche?
Cerró los ojos, sacudió la cabeza y luego la echó hacia atrás contra el
apoyacabezas. Una risa triste escapó. Estaba haciendo el ridículo. Nadie había
estado en su coche. Este había estado cerrado con llave y no había señales de que
alguien lo hubiera forzado. Además, ya no estaba en Miami, y había tenido
cuidado. No había ninguna razón para creer que podría haber sido seguida a
Houston, y por otra parte, ¿por qué alguien haría el esfuerzo?
Las fotos deberían estar con sus otras cosas. Tal vez en su maleta o en uno de
sus bolsos. Su cartera tal vez. Encontraría todo cuando finalmente deshiciera el
equipaje.
Arrancó el motor y e hizo rodar sus hombros en un esfuerzo por sacudirse la
sensación de presentimiento. Asustarse a sí misma a la muerte no estaba en lo alto
de su lista de prioridades del día.
Encontrar un lugar para vivir, sin embargo, lo estaba.
En el camino hacia el apartamento de Nick, hizo un balance mental de sus
finanzas. Todavía tenía dinero en efectivo extraído de su cuenta bancaria, pero
sería una idiota si accedía de nuevo a ella en estos momentos. Tal vez más tarde,
cuando tuviera unos cuantos cheques de pago en su haber, podría hacer un viaje de
fin de semana, conducir unos cuantos estados al norte y retirar una gran cantidad
de los cajeros automáticos o simplemente organizar una transferencia bancaria.
Investigaría sus opciones cuando llegara el momento.
Por ahora, tenía el dinero en efectivo que se había atrevido a traer con ella y el
salario de hoy. Tan genial como sería tener un agradable y seguro apartamento
cerca de Nick, dudaba de que estuviera en su destino.
El dinero no estaba allí, y dudaba de que gente como Connor entendiera
exactamente lo que era tener vivir con el-dinero-justo.
Su plan para convencer a Nick de que él la necesitaba parecía bastante tonto,
y más que un poco ingenuo. No era algo que podría suceder durante la noche, y
evidentemente no podía ser forzado por vivir cerca.
Si esto iba a suceder, ella tendría que darle tiempo.
Unos minutos más tarde, aparcó en su lugar de estacionamiento y miró para
ver a Connor de pie contra su camioneta esperándola. Sinceramente, no había
estado segura de que él hablaba en serio.
Desde luego, parecía serio ahora, con la forma en que se dirigían hacia su
coche. Cualquier alegría del almuerzo había desaparecido y había sido remplazada
por una sombría austeridad.
Estuvo a punto de gemir. Todavía otro hombre decidido a jugar a su hermano
mayor. Sí, lo apreciaba, ¿pero nadie la miraba nunca y veía a una mujer atractiva
de sangre caliente?
Cuando Nick realmente podría olvidar que era la hermana de David, desde
luego no tenía ningún problema en codiciarla. Lástima que recuperara su sentido
habitual.
—Hey—dijo a modo de saludo cuando Connor se acercó.
—Hey, ______, ¿estás lista para ver el apartamento? Supuse que el antiguo
piso de Faith sería el mejor porque está situado entre el mío, el de Nathan y el de
Nick. Nosotros acordamos ponerla allí a propósito, pero eso fue antes de que
Gray llegara.
______ ladeó su cabeza.
— ¿Todos ustedes tienen extrañas tendencias súper desarrolladas de protección
cuando se trata de mujeres?
Él parpadeó como si esa fuera la pregunta más tonta que jamás hubiera
escuchado.
—Bueno no, no con todas las mujeres. Sólo las que nos pertenecen.
Ella negó con su cabeza hacia él.
—Yo no pertenezco a Nick, Connor. No me reclama para nada. Sólo soy la
hermana de David, y créeme, no me ha dado un pensamiento en los últimos años.
Connor se encogió de hombros.
—El hecho de que él sea un idiota no significa que el resto de nosotros lo
seamos. Estás aquí ahora, y en virtud de tu relación con Nick, la que puede o no
ser, tú nos perteneces y nosotros cuidamos de lo nuestro.
Ella no pudo contener la sonrisa mientras lo miraba a los ojos. Era agradable
tener... personas. Gente con la que podía contar. No había tenido eso en tanto
tiempo, y Dios, había echado de menos tener esa conexión. Amigos. Personas por
las que ella a su vez podía preocuparse.
—Ay, ahora no vayas a llorar sobre mí—una mirada de puro pánico masculino
atravesó su rostro.
Parpadeó para quitar la humedad amenazante e impulsivamente extendió su
mano para apretar la de él.
—Gracias.
Él sonrió y le pellizcó suavemente su mejilla.
—Parecía como que podrías necesitar un amigo. Supongo que soy voluntario.
Por primera vez en mucho tiempo, se sentía más ligera y un poco más
optimista.
—Ahora vamos. Vayamos a ver ese apartamento.
—Serena, juro por Dios, que si no te sueltas, voy a hacerte daño.
— ¡Ay!, ¡ay! Por el amor de Dios, Julie, suaviza las manos—gritó Serena—Voy
a tener moratones.
—No me mires a mí buscando simpatía—dijo Faith desde la otra mesa de
masaje.
Serena miró hacia Faith, quien inocentemente estudiaba sus uñas, mientras que
Julie mutilaba la espalda de Serena.
—No puedo creer que recorté nuestro día juntos con Damon por venir aquí y
ser maltratada—sorbió Serena.
—Lo que debías hacer es cortar a Damon para venir aquí y darnos la
suciedad—dijo Julie mientras masajeaba con fuerza los hombros de Serena.
— ¿Qué suciedad?—Preguntó Serena.
Faith se quejó.
—Vamos. ¿Nick? ¿Errores hasta el culo? No se presentó a trabajar hoy. Para
nada como él. Entonces, ¿va a tu casa para hablar con Damon?
Serena frunció el ceño.
—No puedo deciros chicas. En serio.
Las manos de Julie se calmaron.
— ¿Qué quieres decir con que no puedes decirnos? Somos nosotras. ¿A quién
más podrías decírselo? Quiero decir, yo os cuento todo, chicas. Y me refiero a todo.
Cosas que totalmente no debería. ¿Cómo todos los detalles de mi trío
supuestamente anónimo que no fue tan anónimo, después de todo?
—Por no hablar de todos los detalles sobre mi vida sexual—murmuró Faith—
Podría haber seguido siendo la pequeña señorita inocente ante vuestros ojos si no
fuera por eso.
Serena y Julie ambas resoplaron de risa.
—En serio, Serena, ¿qué le pasa a Nick?—preguntó Faith—Estoy muy
preocupada por él.
Serena vio verdadera preocupación en sus ojos. Faith y Nick eran de verdad
cercanos, lo que hacía aún más extraño que él nunca hubiera compartido ningún
detalle de su pasado con nadie de aquí.
Suspiró y se dio la vuelta, buscando el vestido para cubrirse. Se sentó y dejó que
sus piernas colgaran sobre el lado de la mesa mientras que Julie y Faith la miraban
expectantes.
—Realmente no puedo. Quiero decir, estaba hablando en confianza con
Damon.
El sonido de un teléfono móvil partió el aire. Faith saltó de su mesa y cogió su
bolso. Después de unos minutos de hurgar, arrastró el teléfono y rápidamente lo
puso en su oído.
— ¿Hola? Oh, hola, Connor, ¿qué pasa? Un, bien, sí, tengo algunas cosas que
no trasladamos a la casa. ¿Por qué lo preguntas? Claro, puedes cogerlas, ¿pero no
acabas de comprar tus muebles de 'chico' para tu apartamento? Seguramente no
puedes estar interesado en mis cosas de chicas.
Serena y Julie rieron.
Una expresión de desconcierto cruzó el rostro de Faith. Luego confusión
seguida de especulación. Julie miró a Serena y le susurró:
—Lo que sea tiene que ser bueno. Parece como si se tragó una mosca ahí.
—Están en el edificio de almacenamiento, a una manzana del complejo. Gray
tiene la llave, y él debe estar en casa. Bueno, ¿cómo podría saber yo si te ayudará a
moverlas? Llámalo. Estás interrumpiendo algo importante aquí, querido hermano.
Uh, huh, bien, lo que sea. Hablaré contigo más tarde y no creas que no voy a
querer todos los detalles.
Cerró el teléfono y miró a Serena y Julie con un brillo peculiar en sus ojos.
—Bueno, esto fue interesante.
—Dilo. Nos estamos muriendo de curiosidad por aquí—Julie arrastró las
palabras.
—Quería saber si podía contar con algunos de mis muebles viejos que están en
el almacén. Al parecer, está trasladando a alguien a mi antiguo apartamento. Se
interrumpió y fue a hablar con ella durante un minuto, y la llamó cariño.
La boca de Julie cayó.
— ¿Cariño? ¿El Sr. Gruñón llamó cariño a una chica? Quiero decir por lo
general él es tan mojigato.
—Oh, él no lo es—resopló Faith—Puede ser serio, sí, pero, bromea un poco
con los chicos con lo mejor de ellos, y tú tratas de ser su hermana.
— ¿Tal vez está viendo a alguien?—ofreció Serena—Quiero decir que es un tipo
bien parecido. Digno de babear. No debería ser una sorpresa saber que está con una
mujer.
Faith se encogió de hombros.
—No, pero tienes que entender. Connor mantiene las distancias. Es un tipo
estrictamente casual, y de repente la está mudando a mi apartamento y
consiguiéndole sus muebles y otras cosas.
—Me pregunto quién es ella—murmuró Julie.
—Creo que la llamó Angelina. Bueno, cuando no la estaba llamando cariño—
dijo Faith con una sonrisa.
La boca de Serena se aflojó. Estaba bastante segura de que se parecía un pez
jadeando por aire.
— ¿Qué?—Julie exigió antes de que Serena pudiera recuperar su compostura.
—Mierda—susurró Serena—Yo no creo en las enormes coincidencias. El
nombre de la mujer de Nick es ______.
—Whoa, retrocede. ¿Nick tiene qué?—pidió Faith.
Serena suspiró.
—Infiernos. Se supone que no debo de estar compartiendo algo de esta mierda
con vosotras. Es muy personal para Nick.
Julie sorbió por la nariz.
— ¿Alguien más encuentra irónico que la única de aquí que no se ha acostado
con Nick es quien tiene la información personal?
Faith puso los ojos en blanco, pero se echó a reír.
—No te vamos a dejar salir de aquí hasta que nos digas todo, Serena. No es
como que vayamos a salir corriendo a contárselo a todo el mundo.
Con un resignado encogimiento de hombros, Serena relató la conversación de
la mañana entre Damon y Nick. En el momento en que había terminado, los ojos
de Faith estaban redondos por el shock.
—Wow, no tenía ni idea—susurró—Casado. Ni siquiera puedo poner mi
cabeza alrededor de ello.
—Está bien, ¿entonces qué está haciendo esta chica con Connor, si está con
Nick?—Julie preguntó con el ceño fruncido.
—De lo que yo entendí no hay una relación entre Nick y _____, aunque
parece que ella quiere una—dijo Serena.
—Una vez más, entonces ¿qué diablos está haciendo con Connor?—Julie
persistió.
—Tal vez él sólo la está ayudando—señaló Faith—Ciertamente suena como si
ella pudiera necesitarlo.
—Y llamándola cariño todo el tiempo, ¿eh?—dijo Julie sarcásticamente.
—Esconde las garras, compañera—Serena le advirtió a Julie—Nick es un
chico grande. Sinceramente dudo que ______ le esté haciendo algún daño, y al
igual que Faith dijo, yo diría que ella necesita ayuda y amistad. Entendí de la
conversación de Nick que él prácticamente se largó y nunca miró hacia atrás. Eso
tiene que haber sido duro para ella.
Una calculadora luz brilló en los ojos de Julie.
—Entonces tal vez deberíamos pasar y ver si hay algo que podamos hacer.
Meltabares de jonas
Re: Dulce Tentacion Nick & Tu
Espero que les allan gustado los caps.
Subi nueva novela, pero es escrita por mi.
Me gustaria tenerlas por alli a todas.
Muchos besos.
Mel :)
Meltabares de jonas
Re: Dulce Tentacion Nick & Tu
GUUUUAAUU REGRESASTE CON TREMENDOOSS CAAAPIISSS!!!
QUE HARA NICK CUANDO SE ENTERE DE TODO ESTOO
QUE HARA NICK CUANDO SE ENTERE DE TODO ESTOO
chelis
Re: Dulce Tentacion Nick & Tu
nah ya se regara la historia de nick esq
serena no pudo mantener la boca serrada ....
siguelaaaaaaaaaaaaaaa
serena no pudo mantener la boca serrada ....
siguelaaaaaaaaaaaaaaa
ElitzJb
Re: Dulce Tentacion Nick & Tu
Hola chicas...
No quiero que piensen que soy mala pero estoy subiendo una novela con Nick echa por mi y me gustaria que pudieran entrar a verla....
Es que no subire a qui hasta no tener alguna por alla, creo que es lo justo..
Muchos besos
Mel :).
No quiero que piensen que soy mala pero estoy subiendo una novela con Nick echa por mi y me gustaria que pudieran entrar a verla....
Es que no subire a qui hasta no tener alguna por alla, creo que es lo justo..
Muchos besos
Mel :).
Meltabares de jonas
Re: Dulce Tentacion Nick & Tu
Holi!ya tenia mucho sin pasarme :)
waaaa Nick casado, eso no me lo esperaba
Con razon decia que habia algo raro entre Nick, David & Hannah
Me encantaron los capis!
Quiero saber el pasado de la rayiz
Siguela!
waaaa Nick casado, eso no me lo esperaba
Con razon decia que habia algo raro entre Nick, David & Hannah
Me encantaron los capis!
Quiero saber el pasado de la rayiz
Siguela!
Vanee LovatoD'Jonas
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