Master |Louis Tomlinson| Hot. «Terminada»

:(

Hey, what's the situation? Wooah.

Siento el odio extremo que tienen hacia mi persona, pero como no sabrán, porque no les conté, me fui de vacaciones a Brasil una semana-ya sé, hace un mes fue la última vez que subí-.

Misma historia de siempre, mi computadora tiene problemas o el putaso del internet. Pero no se preocupen, el capitulo 24 tiene 2. 214 palabras y el 25 2.992, estoy escribiendo el 26 ahora. O sea, maratón :))) -cuando pueda-.

Es muy tierno que la gente me haya puteado en twitter para que me pase por el foro, gracias Dil, pero en realidad no me olvidé de ustedes ni de Louis y Lyla, solo que tengo inconvenientes.

Las quiero, y gracias por no abandonar.
PS: Brasil fue super cool, fui a Caiobá y conocí a unos gemelos super-calientes-buena onda, pero no pasó nada, no tuve mi samer lob que me cante: cos you were miiiine for the summer. Qué triste, eso me pasa por ser la fea del grupo, joder.

Bueno, eso es todo, me reporto y roguemos a todos los santos que consiga subir. Ilysm gurls.

Dios mío, gracia a Dios estas bien. Casi me da algo t.t y espero que mi tweet no te haya molestado :( de verdad no quiero que lo tomes a mal. Sabes que te amo. Me alegro que a hayas disfrutado tus vacaciones KAKSKSJSKS.

Síguela cuando puedas <3

Conny Carter escribió:

tranquila :AA:sube cuando puedas :AA:estaré esperando ansiosa

Conny, te extrañé asdfghjdfg. Subo ni bien pueda xx

Dilingdingdong escribió:Dios mío, gracia a Dios estas bien. Casi me da algo t.t y espero que mi tweet no te haya molestado :(de verdad no quiero que lo tomes a mal. Sabes que te amo. Me alegro que a hayas disfrutado tus vacaciones KAKSKSJSKS.

Síguela cuando puedas <3

No, la verdad no me molestó para nada, nena. No te preocupes, van a tener capítulos largos con los cuales entretenerse. 

Te extrañé Dil xx

Oh my oh my !!! Primero no te preocupes y wow que suerte tienes yo quisiera conoces Brazil pero cuando sea mayor de edad para disfrutar asi al cien ,me alegra que te la pasaras bien,te a are asi infinitamente cuando subas la MARATON !! Es tan jdnsjsmajsj asi fueran solo dos caps no importa bebe seria genial leer los ahora mismo pero bueno tengo que entender que no seria posible,en fin besos

Estas aquiiiii!!
Ohhh que increíble que te fuiste a Brasil!
Nadie te odia solo estábamos desesperadas
Espero que subas pronto los capítulooos
Muero por leerrrrrr

Loveu

Se que amaré los caps!

¿SABEN QUÉ DÍA ES HOY? ¿NO? Bueno, es domingo.

Sí, domingo.

Bueno, whatever, les recomiendo que vuelvan a leer el capítulo 23 porque se vienen los capítulos 24 y 25. Sin el 26 lastimosamente porque no me aguanto y quiero que lean los que ya escribí y además porque les hice esperar muchísimo y ni yo misma me aguanto por eso.

Loaaaads offff loooooveeee to youuuu. <333

Akjebajiedb yo volví a leer todo el fic completo xd espero ansiosa los capítulos Pau<3

24

-Me gustaría tener restricciones para las piernas-murmuro para mí mismo-.

Lyla inhala y yo termino de desvestirme.

Supongo que tendré que conformarme con estar entre sus piernas. Trepo a la cama y me siento a su lado, paso el dedo índice por su vientre, de cadera a cadera, acariciándola suavemente con la yema, ella suspira y se tensa. Me cierno sobre ella y deposito besos leves entre sus senos. Tiene que llegar a relajarse, sentirse cómoda y toda su piel debe estar extrasensible para mi beneficio. Voy a disfrutar tanto empujando sus límites, presionándola. Será una noche muy larga, sí.

Lamentablemente no tengo ningún instrumento a mi disposición, pero por el amor de Dios, la tengo atada, y tengo mis manos.

Beso su cuello y muerdo la tierna carne entre éste y el hombro, ella gime. Paso las manos por su cintura, de arriba abajo y Lyla suelta un suspiro. Me subo a la cama, entre sus piernas y las abro más, ella observa cada movimiento con sus oscuros y curiosos ojos. Amaso la parte posterior de sus muslos y muerdo la cara interior del derecho, sus caderas de muerden hacia delante, eso es.

Deslizo las manos a sus pantorrillas, levanto sus piernas y las coloco sobre mis hombros, ella se retuerce; quiere tocarme. Bien. Nos miramos a los ojos y le doy mi mejor sonrisa libidinosa.

Mi boca baja a su carne expuesta, succiono los pliegues que cubren el henchido brote de su placer. Mi lengua lamiendo cada recoveco de su cálida vaina y dibujando apretadas «S» alrededor del palpitante clítoris, mi barbilla raspa la mojada y desnuda carne, mis dedos se entretienen acariciándola, invadiéndola. Lyla se mece las caderas con vehemencia, incitándome a su vez, mirándome con ojos vidriosos.

Ella tensa los muslos cuando mantengo los labios mayores abiertos con los dedos y poso la boca sobre el exigente botón, chupándolo y succionándolo con fuerza hasta que lo siento palpitar contra mis labios, sus fluidos bañándome la cara, lo libero con un húmedo sonido y soplo encima levemente, antes de regresar a trabajarla. Chilla, gruñe, se retuerce, pero aún no suplica.

Pronto lo hará.

Soplar, morder. Soplar, un dedo en la vagina, lamer. Soplar, dos dedos en la vagina, chupar. Soplar, dos dedos en la vagina, uno apretando el tenso anillo de su ano…

Abre los ojos a la vez que suelta un gritito y me mira escandalizada. Inspiro, debe ser cien por ciento virgen por atrás.

-Delicia, relájate-acaricio la parte posterior de sus muslos, delicadamente-te va a gustar, lo prometo-aseguro, tras un momento de tensión, ella respira profundo y cierra los ojos-.

Utilizo los fluidos que chorrean de entre sus muslos como lubricación, los llevo hasta su ano y amago la penetración con mi dedo índice y ella mece las caderas de nuevo.

-¿Te gusta esto?-le pregunto, ella mueve de un lado al otro la cabeza en la almohada, penetro su agujero con el índice derecho y con el de la otra mano froto su clítoris frenéticamente-.

-Es demasiado-gime, su voz completamente distorsionada, su culo se tensa alrededor de mi dedo y se pone imposiblemente más húmeda-.

Mi lengua vuelve a torturar al capullo de nervios, mientras lucho por introducir un segundo dedo en el apretado culo de mi novia/sumisa/perdición. Con la mano libre masajeo sus pezones, ella se retuerce y se tensa, está a punto de correrse.

Disminuyo los movimientos, los latigazos de mi lengua se vuelven en lánguidas y lentas lamidas, mis dedos en su entrada trasera se vuelven caricias y mi otra mano lisonjea su vientre delicadamente y Lyla, me gruñe, indignada y frustrada. Sonrío contra su carne, ella abre los ojos, húmedos, hay fuego en ellos. Quiere matarme, yo niego con la cabeza.

Beso la cara interna de su muslo.

-Cuida esa mirada-le advierto, ella se muerde el labio inferior-.

-Bueno, no es como si estuviera a punto de explotar y tu pararas, odio cuando haces eso, amo-la última palabra suena más sarcástica que el resto de la oración, me incorporo y cerniéndome sobre ella, deslizo una mano desde su vientre hasta cubre su cuello como un collar, sus ojos esta vez están bien abiertos-.

-No te di permiso para hablar, Lyla-le digo con voz firme, ella tensa la mandíbula y vuelve a lanzarme esa mirada asesina-consideraré esto como una afrenta y serás castigada-mi mano tira de su barbilla y me sumerjo en su boca, ella lanza de repente las caderas hacia delante y me tienta. Esto es insoportable, necesito estar dentro de ella, necesito poner ese trasero rosadito-.

Me estiro y alcanzo uno de los preservativos de la mesita de noche. Mierda, planeaba lamerla y atormentarla la mitad de la noche. No dejarla llegar hasta dentro de horas. Pero la cabeza chica solo se roza con la caliente vaina que reconoce como hogar y es suficiente para que traicione a la cabeza grande. De todos modos, puedo jugar con ella estando dentro, será difícil contenerme pero no imposible.

Rasgo el paquete y me lo coloco rápidamente. Lyla abre más las piernas, pero para lo que tengo en mente no sirve esta posición. La viro sobre su estómago y ella suelta aire.

-Sujétate al cabezal y arrodíllate-ella lo hace, un poco vacilante, pero bueno, supongo que la asusté hace un momento-.

Coloco una mano entre sus omóplatos y la empujo un poco, dejando su culo y entrada expuestos a mí.

-Ahora, voy a mostrarte qué pasa con las nenas impacientes que no saben controlar sus boquitas-Lyla exhala, paso la mano por su entrada-¿Te excita la idea, Lyl? Claro que sí, te has puesto exponencialmente más húmeda. Eres una pervertida, exactamente igual que yo.

Deslizo un dedo dentro de ese tentador y tenso anillo.

-Voy a ser el primero en entrar aquí, lo deseo ya. Vas a ver lo bien que se siente. Pronto-me coloco encima de ella, no resisto la tentación de su cuello expuesto y deposito un húmedo beso ahí-pero ahora, sumisa, te voy a castigar un poco-nada demasiado duro, me digo a mí mismo-.

Amaso los cachetes de su trasero y la agarro de las caderas, penetro en su interior tan rápido y fuerte como me es posible, hasta las bolas. Estoy completamente dentro y es la mejor sensación del mundo. Lyla gime cuando me retiro y vuelvo a entrar en ella con la misma intensidad, está tan mojada que mi miembro se resbala. Vuelvo a amasar sus cachetes, lentamente salgo de ella y cuando penetro de nuevo, le doy una nalgada sonora y fuerte, me pica la palma.

Mi dulce delicia grita, pero sus músculos interiores me aprietan a la perfección. Acaricio una y otra vez el trasero, que porta una leve marca. Mmm, cuando termine estará de un precioso color rosado. Me retiro, centímetro a centímetro, lentamente, para llenarla duro nuevamente. Cada penetración, va acompañada de una nalgada por mal comportamiento. Y cada nalgada va acompañada por un apretón más delicioso que el anterior. Siento como mi clímax se construye y acelero mis envites, y momentos después me corro, desplomándome sobre una todavía impetuosa Lyla, quien mueve sus caderas, tratando inútilmente de alcanzar su orgasmo.

Gimotea cuando me retiro, pienso que me veo ante una tormenta que está por desatarse, que va a mandarme a la mierda, pero se queda callada, para mi sorpresa. Con el dedo índice acaricio su columna vertebral, podría jugar con ella toda la noche… Y lo haré. Yo ya tuve un delicioso orgasmo, así que puedo ocuparme de retrasar en suyo tanto como me plazca.

Me quito el condón y lo arrojo a un bote de basura al lado de la mesa de noche.

Vuelvo a virarla, y ella me mira con ojos húmedos, una lágrima se desliza por su mejilla sonrosada, voltea la cabeza, avergonzada.

Ay, no, no. Mierda, no.

-¿Lyla? ¿Qué pasa?-ella se queda callada y baja la mirada-nena, háblame, ¿por qué lloras?-tomo su rostro entre mis manos-.

-Yo…-sorbiendo la nariz, cierra los ojos, hace una pausa-.

-¿Tú…?-insisto, Lyla traga saliva-.

-Fue demasiado confuso-suspira-todo el placer, por todas partes. Nada está mal, solo que es demasiado intenso y me hace llorar.

-¿Qué?-escupo-¿Qué quieres decir?-ella niega con la cabeza-.

-Termina con lo que comenzaste, amo. Por favor.

-No, me lo dirás ahora. Dime como te sientes-exijo, Lyla suspira y tensa la mandíbula, acaricio sus mejillas con los pulgares-inténtalo, nena, dime qué está ocurriendo en tu cabeza.

Luego de un momento, vuelve a hablar, le tiembla la voz y mi corazón duele dentro de mi pecho. Yo le hice eso, yo le hago llorar. Soy un animal.

-Amo, no encuentro las palabras, pero en resumen me siento confundida y excitada más allá de la razón. Mi cerebro no funciona correctamente y no me siento capaz de expresarme con claridad para que me entiendas. Me siento vulnerable y subyugada, estando atada, y me siento confundida respecto al placer que me ocasionan los azotes. Soy débil-yo sacudo la cabeza, en absoluto lo eres, nena-.

-No eres débil, y lo demuestras abriéndote a mí. No suplicaste ni pediste una sola vez que detuviera el castigo, lo aceptaste. Tu mente es fuerte.

-Pero estoy llorando…

-Es normal, nunca hiciste nada como esto, y ese también fue mi error, te estoy sobrecargando-me estiro y comienzo a desenredar las ataduras de seda azul-.

Soy un imbécil, claro que sí. Ella es casi una niña, por el amor de Dios. Estoy seguro que no sabe bien lo que quiere a estas alturas de su vida.

De pronto me doy asco a mí mismo. Al desatar el cinturón de sus muñecas, veo las marcas y suelto un suspiro, o las ajusté demasiado o ella tiró demasiado, están rojas y probablemente van a amoratarse mañana.

-Voltéate-le digo, ella lo hace y cruza los brazos bajo la barbilla-.

Comienzo a masajearle los hombros y la espalda, cuando llego a las costillas, ella pega un brinco y se ríe.

-Dios, no puedo tocarte sin que saltes y grites-bromeo-.

-Eso debería ser bueno, estoy llena de zonas erógenas-me dice, voltea la cabeza hacia mí, seria-¿arruiné toda tu diversión, cierto?-yo con la cabeza-.

-No digas eso, no estabas lista-ella suspira y mira a cualquier lado menos a mi rostro-.

-Quiero estarlo-musita-.

-Lo estarás. Yo te presioné, eso es todo. Se suponía que íbamos a hablar esta noche-ella asiente, masajeo vértebra por vértebra ascendiendo hasta el hueso occipital y lo masajeo-.

-Oh, mierda-gime ella-si de casualidad no te resulta ser genetista y pierdes todo tu dinero, te contrato como masajista-yo me río, y traslado mis manos a su nuca, ella suspira-me voy a quedar dormida-advierte-y no me corrí todavía…

Suelto una carcajada. Está loca. Hace un rato estaba llorando y ahora está bromeando de vuelta. Me siento aliviado al comprender que no se siente mal, ni cree que soy un enfermo. No me dio una patada en el culo, ni me dejó—que es lo que más temía—, simplemente Lyla es única.

-¿Y cómo quieres correrte? ¿Rápido? ¿Lento?-ella ronronea y voltea, se despereza y estira los brazos, sus pechos expuestos como dos montañas, que quiero explorar a profundidad, humedezco mis labios, mi pene se hincha-.

-Mmm, ahora estoy relajada, así que quiero que sea lento-se arquea invitante y extiende los brazos hacia mí-.

-¿Quieres mi boca?-ella me da una lánguida sonrisa y niega con la cabeza-.

-Te quiero dentro de mí, profundo, lento-abre las piernas y dobla las rodillas-luego rápido y fuerte-vuelve a sonreír, su inocente y pervertida petición me pone más duro-.

-Vas a tenerme-le aseguro y me estiro para alcanzar el otro condón, me ubico entre sus piernas y me deslizo lentamente en su interior-.

-Louis…-murmura, y me abraza, rodea sus piernas alrededor de mis caderas y sus manos están por todos lados; en mi cabello, en mi cuello, en mi estómago, en mi espalda-.

La siento tan bien, su carne me rodea y me aprieta, ella ronronea y me besa, la beso de regreso, imitando la penetración. Mordisquea mi labio inferior y lo lame, esta chica besa tan bien. Comienzo a ir más rápido y Lyla me abraza con fuerza y nuestros jadeos llenan la habitación, cierro los ojos y oculto la cara en su cuello. Ella se une a mí en los envites y roza su pelvis con la mía, el ritmo y las sensaciones son perfectos.

Más duro, más fuerte, ella me araña los hombros, tiembla, sus talones se restriegan contra mi trasero y pantorrillas. Salgo de mi escondite y abro los ojos, tiene la boca abierta, en un grito silencioso. Quiero verla llegar, su cara, sus ojos. Todo.

-Abre los ojos, Lyl-le susurro, ella a duras penas lo logra, me sonríe y se muerde el labio cuando empujo con más fuerza dentro de ella-.

Sus hermosos ojos oscuros están vidriosos, nublados y sus pupilas están dilatadas. El chocolate oscuro, apenas es visible. Apoyo mi frente en la suya y acaricio su nariz con la mía. Sus uñas se clavan en mi espalda cuando se corre, y su rostro distorsionado por el placer, su gemido de liberación y el abrazo que me da, me hacen pensar que nunca seré capaz de estar con alguien más.

Ella se aprieta a mí alrededor, y yo alcanzo mi orgasmo. Cuando cierro los ojos, me golpea y me arrolla un sentimiento tan profundo, tan abrasador.

Me quema por dentro y al mismo tiempo me alivia.

Entonces, sé que la amo.