DESPUÉS DE TÍ

por **cesiatmaine** Mar 31 Mar 2015, 10:49 pm

Nombre: Después de ti
Autor: cesiatmaine (Cesia)
Adaptación: no.
Género: Drama y Romance.
Advertencias: Lenguaje inapropiado y escenas hot.
Otras páginas: Wattpad.

DESPUÉS DE TÍ

Después de la terrible muerte de su hermano y mejor amigo, Camila debe seguir su vida, planteándose así, que a su hermano le gustaría que así fuese. En el intento de rehacer su vida, conoce a una persona que logrará hacer que Camila vea la vida desde una distinta perspectiva a la que estaba acostumbrada.

por **cesiatmaine** Mar 31 Mar 2015, 10:59 pm

Capitulo 1. Isaí

Comencé mi camino hacia el auto lanzándole unas cuantas miradas al lugar donde, bajo algunos metros, yacía el cadáver de mi hermano. Él siempre había estado para mí diciéndome cuando las cosas iban mal conmigo, aconsejandome sobre mis amoríos o cuando peleaba por alguna tontería con una amiga. Había estado para cuando di mi primer beso y cuando le dije que sí quería ser su novia al primer chico que me lo preguntó. Me había cuidado como si fuese mi padre y ahora, sin más, se había marchado dejándome en un profundo hueco de tristesa y desilucio. Habíamos hecho muchos planes juntos y nada se podría cumplir. Tantas promesas...

Miraba por la ventana de la camioneta. La tarde parecía terminar, hacia un viento increíble que movía las copas de los árboles que rápidamente íbamos dejando atrás.

Mi padre manejaba en silencio y de vez en cuando oía un sollozo de mi madre. Sentía la tensión del ambiente, no nos habíamos dicho nada desde que sucedió y no sabia cuanto tiempo estaríamos así. Lo único que quería era despertar y ver a mi hermano jugando en la computadora o leyendo un cómic de esos que le encantaban y en los que estaba acostumbrado a sumergirse; pero sabia que iba a ser imposible, jamas volvería a tener esa imagen, por lo menos en la realidad.

Por fin habíamos terminado el recorrido. Abri la puerta de la camioneta y corrí hacia la puerta de la casa sin molestarme de cerrar antes la de la camioneta. Espere a que mi madre introdujera la llave en la chapa y una vez abierta la puerta, entre corriendo para subir las escaleras rápidamente y cerrar de un portazo la puerta de mi habitación. Mi habitación. Ahora solo mía. El ambiente olía solo a nostalgia.

por **cesiatmaine** Mar 31 Mar 2015, 11:43 pm

Estas tres semanas habían sido muy difíciles para mi. Mis padres apenas me dirigían la palabra y, ni siquiera habían tenido la sutileza de decirme que nos mudábamos de casa. Yo claramente comprendía que habían perdido a su único hijo varón, pero yo había perdido a mi mellizo.

Resoplé cuando apenas termine de desempacar la ultima maleta. Miré panoramicamente mi nueva habitación. Las paredes eran de un color celeste grisáceo y tenían huellas de humedad. El piso era de madera y a cada paso que daba se escuchaba a kilómetros. Tenia solo una pequeña cama en el rincón y un peinador con un enorme espejo. Un ropero viejo de madera a un costado y un televisor no muy lejos de este. No era mejor que la habitación anterior pero me podría acoplar. Lo único que le hacia falta era las experiencias con Isaí, mi hermano.

Me dejé caer cansada en la cama y descancé un poco la vista. Ya tendría que ir al instituto con mi madre a inscribirme y ver en que aula estaría, el material que necesitaría y en otras palabras resumiendo lo demás, cuando dinero les quitarían a mis padres. Tan solo pensar lo que me esperaba de ahora en adelante, la nueva vida, me hacía sentir un escalofrío por toda mi espina dorsal.

El resto del día transcurrió sin ningunas nuevas. Estuve viendo el televisor sin siquiera bajar a comer un aperitivo o ducharme por lo menos. Me quede dormida pero logré escuchar como entraba mi padre a apagar el televisor. No se si fue mi sueño o algo parecido, pero creí percibir que había tardado en salir de mi habitación.

Para cuando desperté, el sol entraba bruscamente por mi ventanal. Blasfemié por no haberlo cerrado la noche anterior. Me puse de pie decidida a bajar, si mi olfato no me fallaba, mi madre estaba cocinando hotcakes. Bajé las escaleras de madera en espiral y me detuve en el ultimo escalón guiándome por el sonido de la cocina para llegar hasta ahí, aun no había terminado de recorrer la nueva casa. Saludé a mi madre con un beso en la mejilla y esperé ansiosa por los hotcakes. Ella no me dijo siquiera una palabra, se limitó a sonreír sin mostrar sus dientes.

Papá llegó después vestido elegantemente sin dejar de mencionar que iba tarde al trabajo. La nueva casa le quedaba mas cerca para el trabajo. Antes de irse me recordó que tenía que ir a dejar la papelería al colegio, yo solo asentí desganada, me dio un beso rápido en la mejilla y a mi madre uno corto en los labios, para después cerrar la puerta principal.

Suspire. Me esperaba un largo día.

Recorrí el instituto con la mirada. Mi mamá hablaba con la regordeta secretaria. Esta le indicaba mis turnos y las reglas del instituto, también como debía de llevar mi uniforme y como se realizaban los pagos mensuales.

El instituto consistía en seis edificios en forma de u, cada uno de cinco pisos y con paredes de mármol. Cada piso tenia alrededor de once salones, todos para bachillerato general. No debía negarlo, estaba sorprendida con el tamaño de este colegio que era tres veces mas grande que mi anterior. Tal vez, solo tal vez, no sería del todo malo.

por **cesiatmaine** Miér 01 Abr 2015, 12:43 am

La regordeta secretaría del instituto había dicho que tenía una semana para ir al instituto después de la fecha en la que me incribí antes de que se me comenzaran a acumular faltas. Yo pensé en aprovechar la semana pero mi madre había insistido en que inmediatente al día siguiente asistiera a clases. Como sabía que a esa señora nadie le ganaba, accedí ya cansada de buscar excusas.

Mi padre había dicho que podría llevarme al instituto en la camioneta porque pasaría por ahí para ir al trabajo, desayunamos juntos y salimos inmediatamente terminando.

Yendo en el camino me carcomían los nervios. Mis manos me sudaban y las secaba con mi jean. Mi papá no dejaba de hablar de lo bueno que sería mi día, que conocería gente nueva y me distraería un poco. Lo escuche la mayoría del tiempo, el resto Isaí lo ocupaba. Quería afrontar esto con él a mi lado, que me dijera que todo iba a estar bien, que no tenía nada de que preocuparme. Sabía que eso no sucedería pero trataba de imaginar las palabras que él me diría, quizás me reconfortaría un poco.

-Camila -Mi padre me llamó, reaccioné saliendo de mis pensamientos -. Se que para ti todo esto es muy difícil, pero debes de entender que para mi tampoco ha sido fácil, estar en esa casa llena de recuerdos de mi hijo era muy difícil. Creía escucharlo reír por los pasillos, cantando en la ducha, hablando con la boca llena de comida. Trato de sobrellevar todo esto pero... -su voz se cortó. Se formó un silencio. Yo solo miraba el juego que seguía con mis dedos-. Solo portate bien. Se educada y diviertete.

Para cuando reaccione ya estábamos frente al instituto. Miré a mi padre asustada. Él me sonrió reconfortante mientras unas pequeñas lineas de vejez se asomaban al rededor de sus ojos. Le di un beso en la mejilla, me despedí con un agudo adiós y bajé de la camioneta. Le eché un ultimo vistazo, me dijo adiós con ademán y comencé mi escalinata hacia la puerta de entrada.

Varios chicos se amontonaban ahí intentando entrar, me adentré entre el gentío dejando que me guiarán hasta adentro y aferrándome al tirante de mi bolso. Algunas chicas o chicos me fulminaban con la mirada, otros parecían no percibirme.

Para cuando al fin estuve adentro me dirigí hacia la recepción, la misma secretaria regordeta del día anterior me atendió.

-¿Camila Godwen? -asentí rápidamente mientras pasaba un mechón castaño para atrás de mi oreja -. Edificio D. Piso 4. Aula H. Ve ahora, ya empieza la clase de literatura.

Comencé mi carrera hacia aquel edificio pero me detuve en seco cuando reparé en que ni siquiera sabia cual era aquel. Giré sobre mis pies hasta que percibí a una chica sosteniendo una gran pila de libros casi manteniendo el equilibrio. Caminé hacia ella.

-Disculpa. Soy nueva estoy buscando el edificio D.

Me miró de arriba a abajo para después sonreír.

-Para allá voy yo ahora. Vamos así nos ayudamos mutuamente. Tu a mí con los libros y yo a ti a ubicarte. ¿A que aula vas?

Proseguí con mi camino hasta que la chica me dejó frente a una puerta entreabierta. Adentro había gente y podía escuchar al profesor en su clase. Suspire profundamente y empuje la puerta.

-Disculpe. Soy Camila Godwen, me... -comencé a decir nerviosamente pero el profesor me interrumpio.

-¡Camila! Entra, vamos. -Me apuró tomandome del antebrazo. Era un ansiano con lentes de botella y un cuerpo pequeño -. Chicos ella es la chica nueva de la que les hable hace unos minutos. Vamos a mitad de semestre así que necesitará que le den de su apoyo para que se ponga al corriente. Adam, dile lo del trabajo en equipo y la incluyes en el tuyo.

por **cesiatmaine** Miér 01 Abr 2015, 5:53 am

No sé muy bien si el numero de visitas es real, pero bueno, si así es comenten :'( así podré seguir la novela. Solo tengo un lector confirmado y ese es mi novio jajajajaja :'D pero si pueden comentar se los agradecería mucho.

Son los primeros capitulos y como todas las novelas, son tediosos ya que son solo de relleno para acoplarnos mas a la historia. Como sea, gracias por su atención.

No lectores fantasmas, ¿vale? ;)

por **cesiatmaine** Miér 01 Abr 2015, 8:26 am

Mi compañero de clase, Adam, había sido sorprendentemente amable conmigo. Pasó el resto del turno hablando conmigo acerca de como eran las cosas en el colegio. Me iba tomar mucho tiempo acostumbrarme ya que no era nada parecido al programa que llevaba en mi instituto anterior.
El trabajo en equipo del que el maestro de literatura había hablado consistía solamente en una presentación en el auditorio de un edificio, dependiendo el taller que eligiese. Y con decir taller me refiero a cualquiera de los que llevaba el instituto. Habían seis por cada edificio. En el edificio A, se encontraba el taller de danza; Adam me había comentado que llevaban todos los tipos de danza que se les pasaba por la mente. En el edificio B, actuación quienes siempre eran los mejores en las presentaciones. Edificio C, pintura (taller al que pertenecía Adam), el edificio D, mi edificio, llevaban canto, algo muy tedioso. Edificio E, cocina y por último el edificio F, esculturas en madera.
En cada salón los temas de talleres hacían que se dividieran en grupos. El taller que me había convencido, esculturas en madera, no había logrado llamar la atención de ninguno de mis compañeros de aula. Adam había dicho que el trabajo final podía hacerlo con chicos de otros aulas e incluso de otros niveles académicos. Me advirtió, sin embargo, que tendría que presentarme hoy a las clases en mi taller, ya que muy pronto comenzarían los preparativos para la presentación que se vendría ya en dos meses.
El resto del día transcurrió aburrido, cada que Adam se iba para platicar con alguno que otro compañero, me daba tiempo para acordarme de Isai, constantemente me invadían las preguntas ¿Qué estuviera haciendo el si estuviera aquí? ¿Qué taller hubiera elegido?

Después de clases, Adam había sido tan amable de llevarme al taller que había elegido, después le agradecí por su ayuda y se retiró. Al entrar al aula pude ver ocho escritorios de madera cada uno con cinco sillas. Al rededor, habían estantes llenos de distintas figuras talladas en madera y diferentes materiales y herramientas. En frente había un escritorio sin ningún objeto encima, pero con distintas marcas de pinturas de diferentes colores. En la pared colgaba una pizarra blanca con rastros de letras que no habían sido borradas muy bien.
Me dejé caer en una de las sillas del ultimo escritorio y apoyé mi cabeza sobre mis antebrazos. No se cuanto tiempo estuve así, solo que al oír un par de aplausos y un 'Buenas tardes' me desperté. Incorporé mi cabeza y vi a un chico parado tras el escritorio de enfrente.
-Mi nombre es Evan. Voy a ser tu, se podría decir, maestro del taller -Dijo divertido.
-Hey! ¿No hay más alumnos? -Saludé para después cuestionar.
Terminó de sacar unas hojas de su maletín. Bostezó y después me miro. Su rostro reflejaba cansancio. Era un chico de alrededor de veintidós años. Su tez era morena, su cabello era largo hasta un poco arriba de los hombros y lo llevaba recogido en una coleta. Sus ojos, color verde grisáceos eran grandes y con unas grandes pestañas enmarcándolos. Su ceja era poblada y de color negro azabache al igual que su cabello. Llevaba barba de apenas unos días, sin huellas de bigote. Era alto y fornido. Su camisa de cuadros rojos con blanco y negro llevaba los primeros botones desabrochados dejando ver un pecho trabajado y tatuado con algunas letras en un idioma desconocido para mí. Su pantalón estaba desgastado y roto gracias al modelo y diseño. Llevaba zapatos deportivos negros.
-Emmm... no. Hoy faltarían todos por la fiesta que daría Cherry, pero creo que fuiste la única sin enterarse -Comentó burlón -. Ah y yo aprovecharía para tomarme el día de descanso.
Suspiré incomoda formando un silencio entre los dos.
Después de un largo rato en el que yo solo miraba mis pies pasearse gracias a la diferencia de altura de la silla, y el maestro Evan solo hojeaba un libro, rompió el silencio.
-Entonces... Eres nueva aquí -Dijo mas afirmando.
Asentí inflando mis cachetes.
-Eso explica lo de la fiesta - Dijo después de unos segundos tratando de hacer conversación.
-Entonces... ¿No habrá clase?
-No. Pero aprovecharé para ponerte al corriente. Siéntate mas cerca. Pensé que tal vez sería tedioso para los alumnos que llevan desde inicio de semestre llevarse una clase tratando de ponerte al corriente -comentó mientras sacaba mas hojas de su maletín.
Me senté en el escritorio que quedaba junto al del maestro. Él me inspeccionó con la mirada y después sonrió de lado.
-Sabes, no sé tu nombre.
-Perdón. Camila Godwen.
Caminé para estrecharle la mano y después volví a mi lugar.
-Bien. Empecemos. Para empezar quiero que me digas que te llevó a elegir este taller. No queremos que casi al final del semestre te arrepientas y decidas tomar danza -Comentó. Reí un poco -. ¿Y bien?
-Pues no soy buena para los demás talleres y antes solía ayudar a papá y a mi hermano cuando decidían hacer sus muebles por sí solos -comenté sin saber que escusa poner.
-Bien. No me convences pero bueno. Aquí hay unas imágenes de algunas esculturas que hemos hecho durante el semestre. -Extendió las hojas y las tomé.
La primera imagen mostraba un pequeño reloj clásico de campana. La segunda mostraba un carro con todos sus detalles. La tercera imagen dejaba ver el rostro de una mujer con los ojos cerrados y una sonrisa, todo esto tallado en un pequeño cuadro de madera, sorprendente. La cuarta imagen mostraba una pequeña figura de un niño.
-¡Es increíble! -Exclamé.
Evan sonrió con orgullo. Me había estado examinando mientras pasaba las imágenes y podía percibir que sonreía cada que yo me sorprendía.
-¡Y bueno! ¡Manos a la obra! Te enseñaré una de las técnicas que hemos estado llevando, obviamente, la primera -Dijo mientras daba unos suaves aplausos.

Habíamos estado en el taller por lo menos tres horas. Mis músculos ardían y ya yo estaba completamente transpirada. De vez en cuanto pasaba mi antebrazo por mi frente para evitar que el sudor cayera en mis ojos. Evan me daba indicaciones, me mostraba como se hacía el ejercicio y muchas cosas más. Sorpresivamente, me parecía hasta divertida y entretenida la clase. Había logrado descargarme un poco por lo acontecido hacía ya un mes y me sentía con un poco más de energía.
-Ya es mucho por hoy. Creo que ya nada más quedamos tu y yo en el instituto -Cuando terminó de decir lo último, entró la señora del aseo y se nos quedó mirando hasta que nos decidimos a salir - o no.
Reí. Reparé en que iría caminando a mi nueva casa y una pereza apareció de repente en mí.
-Entonces, nos vemos mañana -Dijo. Asentí y con un ademán me despedí - ¡Mucho gusto!
-¡Igualmente!
Me detuve en seco cuando reparé en que no sabía donde vivía. Si la dirección pero no, por donde llegar. Me regresé trotando hasta que alcancé a mi maestro de taller.
-Hey! Disculpe, yo... -Comencé.
-Tuteame, quieres. Tengo veintiún años, no soy un anciano -Dijo bromista, reí.
Saqué un pequeño pedazo de papel de mi sueter y lo extendí para que el lo tomara.
-¿Me podrías indicar como llegar hasta aquí? -Cuestioné apenada -. Por favor.
-Vamos, te llevo en mi carro -Dijo para seguir caminando.
-No es necesario, solo... dime como llegar y es todo -Dije tratando de no molestar.
-No es ninguna molestia, además, paso por ahí para ir a mi departamento -Sonrió. Lo seguí apenada.
Llegamos a su auto. Era un mustang del 66 fastback. Sabía porque Isaí siempre quiso tener uno. Lo miré asombrada, él sonrió de lado.
-Es de mi padre. Me lo presta mientras consigo el mío -comentó.
-Yo ni intentaría conseguir otro -reí.
-No, es un gran tesoro para él -comentó seriamente.

Cuando llegamos a mi casa, le agradecí por haberme traído y caminé hacia la puerta donde mi madre ya me esperaba.
-¿Donde estabas? -Sonaba preocupada.
-En clase de taller -Contesté cansada mientras entraba a la casa. Dejé caer mi bolso en las escaleras.
-¿Quién era el chico que te trajo hasta acá?
-Mi maestro de taller -Dije sonriendo.
Mi madre revoleó los ojos, después dijo algo que no logré escuchar y subí las escaleras chocando con mi padre.
-Hey! ¿Como te fue? -Preguntó con energía.
-Te olvidaste de pasar por mí -Dije desganada esquivando la pregunta.
-Estuve dos horas ahí, llamé a tu teléfono pero tu madre contestó diciendo que lo habías dejado en casa y me vine para acá. Apenas iba a ir a buscarte.
Sonreí para después ir directamente a ducharme.

por **cesiatmaine** Miér 01 Abr 2015, 8:56 am

¡ATENCION!

Chicas si leen, comenten por favor. Tengo muchas visitas. La pararé con este capitulo, en la primera respuesta, escribo el otro :-)

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DESPUÉS DE TÍ

DESPUÉS DE TÍ

Re: DESPUÉS DE TÍ

Capitulo 2. Vida nueva

Capitulo 3. El instituto.

PARA LOS QUE LEEN:

Capitulo 4. EL taller.

Re: DESPUÉS DE TÍ

Re: DESPUÉS DE TÍ

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