Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-

por **maru!!** Dom 12 Dic 2010, 11:28 am

julieta0615 escribió:nueva lectoraaaaaaa
y amo tu nove enserio es excelenteeeeeeeee
siguela pronto por favorrrrrrrrrrrr

BIENVENIDA
me alegro q te guste la nove :D

por **maru!!** Dom 12 Dic 2010, 11:28 am

ya subo cap!! :D

por **maru!!** Dom 12 Dic 2010, 11:43 am

Capítulo 8
Parte 1/2
Cuando __(tuap) se despertó había luz en la cueva. Se sentó sobre la alfombra. Se sentía cansada ya que se había pasado la mayor parte de la noche evitando caer en la tentación de acariciar a Nick. Una parte de ella deseaba no haberle detenido… habría sido la primera vez en su vida que habría hecho algo que realmente quería.
Pero no podía ser tan egoísta. Tenía que pensar en el sultán y en el pueblo de Rovina.
No había rastro de Nick. Preguntándose dónde habría ido, estaba a punto de gritar su nombre cuando oyó el sonido de un helicóptero aterrizando justo afuera de la cueva.
Se levantó apresuradamente; le temblaban las piernas y tenía la boca seca. Estaba aterrorizada.
La habían encontrado.
Comenzó a dirigirse a la entrada, pero unos fuertes brazos la agarraron e impidieron que saliera de la cueva.
—Todo está bien. No tienes por qué asustarte —dijo Nick—. He sido yo el que ha llamado al helicóptero. Dadas las circunstancias, pensé que era mejor si te sacábamos de aquí lo más pronto posible, antes de que tu tío descubra que ha fallado en sus planes y lo intente de nuevo.
—¿Has llamado a un helicóptero? —dijo ella tras asimilar aquello, suspirando aliviada.
—Efectivamente.
—Así que… ¿me marcho? ¿Vas a venir tú también?
Nick vaciló y la agarró con fuerza del brazo. Entonces la soltó y se echó para atrás.
—No. Te van a llevar directamente a Citadel. Allí estarás segura.
—No quiero ir sin ti —dijo Nick sin pensar. Entonces se dio la vuelta avergonzada.
No estaba acostumbrada a mostrar sus sentimientos, pero eso había cambiado tras aquella experiencia en el desierto con Nick. Por primera vez desde la muerte de sus padres, había habido alguien que se había preocupado por ella, alguien que la había abrazado tras haber tenido una pesadilla. Y en aquel momento tenía que despedirse de él.
Al sentirse incapaz de moverse de allí, supo que lo que sentía hacia él no era sólo gratitud, sino algo mucho más profundo.
Supo que era amor.
—__(tuap)… —comenzó a decir Nick. Estaba tenso y levantó una mano en señal de stop cuando uno de los soldados que llegaron con el helicóptero se acercó a ellos—. Todo va a salir bien.
—Sí —dijo ella, permitiéndose el lujo de mirarlo por última vez. Miró su sensual boca y se preguntó si sería capaz de olvidar la manera en la que se habían besado.
Temerosa de que si se quedaba allí de pie durante más tiempo iba a hacer aún más el ridículo, se dio la vuelta y anduvo con rapidez hacia el helicóptero.
Se dijo a sí misma que no mirara para atrás. Se iba a casar con el sultán como había planeado. Lo haría por Rovina y por la memoria de su amado padre. Ocultaría sus sentimientos hacia Nick ya que eso era lo que tenía que hacer.
Al llegar al helicóptero la ayudaron a subir y a sentarse en un asiento. Cuando éste despegó, no pudo contenerse durante más tiempo y miró por la ventanilla. Vio a Nick allí de pie entre el polvo.
Aquel hombre la había protegido, le había dado esperanza, le había enseñado que el amor era posible… incluso para ella.
Debería sentirse feliz y agradecida. No comprendía por qué se sentía como si, por segunda vez, lo hubiera perdido todo.

Si __(tuap) no hubiera estado distraída pensando en Nick, le habría encantado ver Citadel por primera vez. Era realmente espectacular, con sus altos muros y su precioso palacio interior.
Le dio un vuelco el estómago y recordó todo lo que le había dicho Nick del sultán.
Nadie se atreve a discutir con él.
Sus órdenes son cumplidas inmediatamente.
Se sintió invadida por el pánico y se preguntó qué ocurriría si el sultán se negaba a ayudarla.
Cuando aterrizaron, ocho guardias armados la llevaron hasta los cuartos del sultán en palacio.
Ansiosa, miró a su alrededor a la espera de que apareciera el sultán.
—¿Conoceré pronto a Su Excelencia?
—No lo conocerá antes de la boda, Su Alteza —le dijo una de las mujeres que formaban parte del séquito que se había puesto a su disposición. Le estaban preparando un baño.
—Puedo bañarme a solas —dijo __(tuap), no acostumbrada a que la sirvieran.
Pero nadie le hizo caso y en poco tiempo estuvo envuelta por la fragancia del agua de la bañera en la que se tumbó. Pero ni los masajes que le dieron ni aquella perfumada agua lograron que pudiera olvidar a Nick. Era como si él hubiese dejado en ella una marca de propiedad.
Nerviosa, se percató de que no iba a poder hacerlo. No iba a ser capaz de casarse con el sultán debido a todo lo que le había contado Nick. El sultán tenía un gran apetito sexual.
Después de lo que había compartido con el guardaespaldas, no sabía si iba a ser capaz de permitir que otro hombre la tocara de aquella misma manera…
—Me gustaría hablar con el sultán —le dijo a las mujeres que la estaban atendiendo.
—Desafortunadamente eso no va a ser posible, Su Alteza —contestó una de ellas—. Trae mala suerte si el sultán ve a su esposa antes de la boda.
—La boda es mañana —dijo otra mujer—. Tras ello, gozará de la completa atención del sultán.
Frustrada, __(tuap) suspiró.
Observando los pétalos de rosa que flotaban en el agua, se dijo a sí misma que aquél debía ser un momento de alivio y triunfo. Había llegado a Citadel sana y salva, pero el problema era que durante el trayecto hacia la ciudad se había enamorado y casarse con otro hombre parecía una equivocación.
Tras el baño, las mujeres le dieron un largo y relajante masaje con aceites aromáticos. Finalmente, __(tuap) vio cómo la ayudaban a meterse a la cama en una enorme habitación.
Si no hubiera conocido a Nick, se habría sentido muy relajada y cómoda.
Pero sí que lo había conocido.
Y se había enamorado de él.
Lo que cambiaba su opinión sobre todas las cosas.

Se despertó temprano.
La luz se colaba por las ventanas y se quedó tumbada en la cama. Se preguntó dónde estaría Karim y qué estaría haciendo en aquel momento.
Tras un rato, se sentó en la cama y recordó que era su cumpleaños.
Cumplía veinticuatro años.
Era el día de su boda con el sultán.
Como un recordatorio de ello, oyó cómo llamaban a la puerta y vio cómo la habitación se llenaba de gente dispuesta a ayudarla a prepararse para la boda.
Las siguientes horas transcurrieron rápidamente mientras numerosas mujeres se ocupaban de su peinado, de su maquillaje y de darle los últimos retoques a su traje de novia.
Deseó desesperadamente que Nick no asistiera a la boda ya que no sabía qué ocurriría si no era capaz de ocultar sus sentimientos hacia él. El sultán era muy posesivo…
—Su Alteza está muy pálida —dijo la encargada del maquillaje—. No debe ponerse nerviosa. Es usted increíblemente guapa. El sultán estará encantado.
Pero aquella información no animó a __(tuap) ni lo más mínimo. De hecho, se sintió enferma y no sabía si iba a ser capaz de seguir adelante con aquello.

Espero q les guste la parte del cap
si comentan les subo la otra parte
COMENTEN!
byebye

:D :D

por **Lucecita (adrii)** Dom 12 Dic 2010, 12:00 pm

Ahhh
SIGUELA!!
SIGUELA!!!!!!!
Bzz :hug:

por **Valentina Arévalo.** Dom 12 Dic 2010, 1:04 pm

SIGUELA YAAA! o te mato.___. HAHAHHAHAHAHAHHAA

es en serio.. xd (?

por **Amy d' jonas <3** Dom 12 Dic 2010, 1:58 pm

YO TAMBN T MATO SI NO LA SIGUES YAAAAA!! XD
ANDA MARU PLIIIS! PLIIIS :crybaby: SUBE OTRO CAAAP!

por **lovely last** Dom 12 Dic 2010, 2:50 pm

wao el cap estubo genial tnes que seguirla

por **maru!!** Dom 12 Dic 2010, 3:01 pm

Valentina Arévalo. escribió:SIGUELA YAAA! o te mato.___. HAHAHHAHAHAHAHHAA

es en serio.. xd (?

Amy d' jonas <3 escribió:YO TAMBN T MATO SI NO LA SIGUES YAAAAA!! XD
ANDA MARU PLIIIS! PLIIIS :crybaby: SUBE OTRO CAAAP!

NO me maten
no creen q matarme siignificaria
no mas nove??
haha
chicas ya estoy editando el resto del cap!! :D :D

por **maru!!** Dom 12 Dic 2010, 3:04 pm

Capitulo 8
Parte 2/2
Se sentía tan enamorada de Nick que no sabía si iba a ser capaz de estar con otro hombre.
Esperó a que el equipo de mujeres que la atendían terminara su trabajo. Una vez estuvo vestida y maquillada, le cubrieron la cabeza y los hombros con varios velos.
—El sultán no puede mirar a su esposa hasta que los votos no se hayan emitido —le explicó una de las mujeres—. Su Alteza está preparada para Su Excelencia. Si es tan amable de seguirme…
El suelo estaba cubierto de pétalos de rosa perfumados y __(tuap) anduvo despacio.
La guiaron a un hermoso patio y, sorprendida, se percató de que la ceremonia se iba a celebrar al aire libre.
Había un grupo de personas reunido y buscó al sultán con la mirada. Vio a un hombre alto vestido con las ropas tradicionales de la región y, aunque le estaba dando la espalda, supo que era el sultán. Irradiaba autoridad y respeto.
Muy nerviosa, esperó a que se diera la vuelta, pero el sultán no se movió. Entonces las mujeres le indicaron que se acercara.
—El sultán no puede mirar a su esposa hasta que la ceremonia no se haya celebrado —le dijo una de ellas.
La desesperación de __(tuap) aumentó ya que no sólo se iba a casar con un hombre que no había conocido, sino que ni siquiera lo iba a ver antes de la boda.
Por lo menos no había rastro de Nick y era algo que tenía que agradecer.
La ceremonia comenzó y no entendió nada ya que se celebró en el idioma de Zangrar. Ella emitió sus votos en inglés y en una ocasión miró al sultán. Pero no pudo verle la cara ya que su perfil estaba oculto.
En un momento dado todo el mundo se puso de rodillas y ella comprendió que la ceremonia había terminado.
Estaba casada con el sultán.
Discretamente la gente se retiró dentro de palacio por lo que ella se quedó a solas con el hombre que ya era su esposo.
Se preguntó si por fin la iba a mirar.
Quizá él estaba tan enfadado por haberse visto forzado a aquel matrimonio que iban a vivir sus vidas como enemigos.
Cerró los ojos para tratar de aliviar la tensión que se había apoderado de su cuerpo. Pero en aquel momento notó cómo él se acercaba a ella y comenzaba a subirle los velos, uno por uno, para exponer su cara.
__(tuap) mantuvo los ojos cerrados y sintió que casi no podía respirar.
—Supongo que no pretendes estar durante todo nuestro matrimonio con los ojos cerrados, __(tuap).
Al oír al sultán hablar en inglés su voz le resultó familiar. Incrédula, abrió los ojos y lo miró…
—¿Nick? —susurró. Se vio invadida por la felicidad, pero al instante se percató de la situación. A pesar del calor que hacía, sintió mucho frío—. Oh, Dios… eras tú…
—Efectivamente —reconoció él sin disculparse.
La princesa agitó la cabeza y trató de digerir la enormidad de aquello.
Había confiado en él.
—Pero tú… yo… yo te confié tantas cosas —dijo—. Fui sincera contigo.
—Y eso está bien. No te tienes que disculpar ni arrepentirte de ello.
—¡Sí que me arrepiento! Lo que hiciste no estuvo bien, Nick —dijo __(tuap), sintiéndose invadida por el dolor y la vulnerabilidad—. ¡Me engañaste! ¡Confié en ti y me engañaste! Fingiste ser otra persona.
—El engaño fue necesario —dijo él. Se puso frente a ella y adoptó una actitud arrogante—. Ser la esposa del sultán es una posición de gran responsabilidad. ¿Realmente crees que le hubiera dado ese honor a una mujer que tuviera la reputación que tú tenías?
—No querías que me casara contigo, ¿verdad? Por eso decidiste escoltarme personalmente. Trataste de que yo cambiara de idea —dijo ella, mirándolo a los ojos—. Todas esas historias que me contaste del sultán… —tenía la boca tan seca que tuvo que chuparse los labios para poder seguir hablando— todas aquellas experiencias del desierto… todo era para que yo me echara para atrás. Querías que regresara a Rovina.
__(tuap) se dijo a sí misma que él no había sentido nada hacia ella. Todo había sido una farsa.
—Me complace mucho que la mayor parte de tu reputación fuera fabricada por tu tío.
¿La mayor parte? __(tuap) se percató de aquella puntilla.
—No me puedo creer que haya sido tan tonta. ¿Cómo no me di cuenta antes? Aquel hombre en las tiendas de campaña en el desierto la primera noche… no fue a mí a quien reconoció, ¿verdad? Te reconoció a ti. Y cuando estábamos en la cueva y telefoneaste para pedir un helicóptero… —tuvo que hacer una pausa— llegamos a Citadel en cuestión de horas. Todo aquello sobre que había que viajar por el desierto…
—Admito que las comunicaciones en Zangrar no son tan malas como quizá te hice creer. Pero era necesario que pasara tiempo contigo.
—Para asustarme y que no me casara con el sultán.
—Yo no te asusté —dijo Nick, respirando profudamente.
—Pero lo intentaste, lo intentaste con todas tus fuerzas. Todo aquello sobre las serpientes y los peligros del desierto, la imagen que me diste del sultán… de ti mismo…
—No me inventé nada de eso. Simplemente te enfrenté a la realidad de la situación.
—Excepto por el hecho de que omitiste presentarte completamente —corrigió __(tuap), que no se creía que hubiera podido ser tan crédula—. Dime la verdad ¿cuánto hubiéramos tardado en llegar a Citadel en helicóptero desde el aeropuerto?
—No mucho.
—¿Cuánto?
—Un breve trayecto.
—No había necesidad de que estuviéramos en el desierto. Nos expusimos a un riesgo innecesario. ¡Tú me expusiste al riesgo!
—En aquel momento no sabía que estuvieras en peligro. Y te hubiera protegido… de hecho te protegí.
—¡Eso no excusa tu comportamiento, Nick! Permitiste que me apoyara en ti. Confié en ti y me traicionaste.
—¿Dónde? ¿Cuándo? Tú te acercaste a mí. Aquella noche en la tienda de campaña, cuando tuviste aquella pesadilla, me pediste que te consolara y lo hice. Cuando te iban a atacar, me pediste protección y te la di. ¿De qué manera te he traicionado?
—No siendo sincero sobre tu verdadera identidad —contestó ella.
—Si hubieras conocido mi identidad, no habrías sido tan abierta y ahora no estaríamos casados.
—Sí, lo estaríamos. Tú nunca tuviste la opción de detener el matrimonio.
—Créeme, __(tuap), podía haberlo evitado —dijo él, esbozando una adusta sonrisa.
—¿Y por qué no lo hiciste?
—Porque ya no había necesidad. Después de pasar más de dos días contigo, me quedó claro que te convertirás en una esposa estupenda. En algunas cosas incluso más que estupenda.
—Oh —dijo ella, atrapada por la sexualidad que reflejaba la mirada de él. Se ruborizó al recordar las intimidades que habían compartido en la cueva—. Casi… podríamos haber…
—Sí, podíamos haberlo hecho. Casi lo hicimos. Y el hecho de que tú te echaras para atrás por tu inminente matrimonio jugó mucho a tu favor. Es por eso por lo que ahora mismo estás aquí de pie.
—¿Fue una prueba? —preguntó __(tuap), mirándolo con el horror reflejado en la cara—. Cuando estuvimos en la cueva… ¿me estabas probando?
—No. La pasión que había entre nosotros era sincera y no te culpo por la manera en la que reaccionaste. Obviamente has tenido una vida muy difícil. Era natural que te apoyaras en alguien que te ofrecía consuelo.
Confusa y abatida, __(tuap) dio unos pasos atrás para alejarse de él.
—No te puedo perdonar por lo que hiciste —dijo.
—Yo no te he pedido que lo hagas. ¿Qué es lo que tendrías que perdonarme? Querías casarte con el sultán y lo has hecho. Has conseguido tu objetivo. Deberías estar agradecida.
En aquel momento, de lo único que ella se sentía agradecida era de no haberle confesado sus sentimientos. Por lo menos se había ahorrado aquella humillación.
—¿Qué ocurrirá ahora?
—He tenido éxito en mantener nuestra boda en privado, pero esta noche hay un banquete en tu honor al que asistirán muchos jefes de estado y dignatarios.
—No quiero ir —dijo __(tuap), impresionada—. Tal y como me siento ahora mismo, no seré capaz de sentarme a tu lado ni de charlar con la gente.
—Tú querías este matrimonio —dijo él, esbozando una dura expresión.
—Tú me engañaste.
—No me gusta tener que repetir las cosas, pero estoy dispuesto a ser indulgente por el hecho de que estás muy disgustada. Tal y como me hablaron de ti, no eras una persona adecuada para convertirte en la esposa del sultán. Y yo hice lo que tenía que hacer.
—Así que cuando me besaste aquella noche en Rovina también era algo que tenías que hacer, ¿verdad?
—Aquella noche en Rovina fuiste tú quien me besó a mí, pero ya no te culpo por ello. La química que hay entre ambos es sorprendentemente fuerte y eso es bueno. Y ahora, ya es suficiente. He estado ausente durante varios días y tengo trabajo que hacer antes del banquete.
—No voy a ir al banquete.
—Eres la esposa del sultán y se espera que cumplas con tu papel.
__(tuap) lo miró y se preguntó qué más cosas se esperaba que ella cumpliera. Había deseado a Nick con una desesperación que la había impresionado, pero al saber que era el sultán…
Todo era diferente.
—Elegiste casarte conmigo porque querías mi protección, habibati —dijo él—. Y ahora la tienes. Cuando llegue el momento, te ayudaré a solucionar los problemas de Rovina. A cambio, espero tu lealtad y respeto.
—Ninguna de esas dos cosas puede ser comprada —dijo ella fríamente—. Asistiré a tu banquete porque es mi trabajo.
—Bien. ¿Y qué pasa con la noche de bodas? ¿También vas a considerarlo como un trabajo?
—No tengo ninguna intención de acostarme contigo —espetó ella, ruborizada.
—«La fiera __(tuap)» —dijo Nick, sonriendo—. Quizá sí que seas «la princesa rebelde». No finjas que no sientes nada por mí, habibati, porque ambos sabemos que ése no es el caso —tomó entre sus dedos un mechón de pelo de ella—. Aquellas calurosas noches en el desierto no mintieron.
—¡Pero tú sí que lo hiciste! Confié en ti, Nick, y me mentiste. Y eso es importante. Para una mujer el sexo es mucho más que sólo química. Confié en el hombre con el que estuve en el desierto.
—Yo soy ese mismo hombre. ¿Cuál es el problema?
—¡No eres el mismo hombre, Nick! Eres alguien a quien no conozco.
—Entonces permitiré que me conozcas mejor. El misterio de quién soy realmente se solucionará rápidamente, esta misma noche, cuando vengas a mi cama —dijo él, acariciándole la mejilla posesivamente.
—No me toques —ordenó __(tuap), apartando la cara.
—Te tocaré y tú me tocarás a mí —predijo él, confiado de su poder sexual—. Elegiste, __(tuap). Fuiste tú la que buscó la protección del sultán. Ahora tienes esa protección, así como todo lo que ello implica. Estaré a tu lado noche y día, pero ahora como tu sultán, no como tu guardaespaldas.
__(tuap) lo miró a la cara y vio el peligroso brillo que reflejaban sus oscuros ojos. Él tenía razón, desde luego. Ella había buscado su protección, pero estaba comenzando a preguntarse si no había cometido un gran error…

Espero q les guste el cap
si dentro de un rato hay muchos comentarios
subo el cap 9 o parte de el!! :D
COMENTEN!!
byebye

por **Heaven.Foster** Dom 12 Dic 2010, 3:19 pm

O.O OMG!!!!! ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA- - Página 9 167695056

♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA- - Página 9 88550944

LA AMOOOO HAHAHAHAHA & AMO A NICK
AUNQ SEA UN PATAANNNN EYYY SIGELLAAAAAA
HOY! HAHAHAAHAH OYE YA SE VA A ACABAR O FALTA MUCHOOOO??

por **Heaven.Foster** Dom 12 Dic 2010, 3:20 pm

SIGEEEE
SIGEEEE
SIGEEEE
SIGEEEE

por **Amy d' jonas <3** Dom 12 Dic 2010, 3:20 pm

Noo no es un errooor :( mi niick ash pero q mujer tan loca definitivamente!

por **Amy d' jonas <3** Dom 12 Dic 2010, 3:21 pm

SII DINOS SI YA SE VA A ACABAR
XQ NO KIERO Q SE REPITA LO D LA OTRA VEZ SI? :caliente2:
AVISANOS CUANDO FALTEN POR LO MENOS 3 CAPS PARA TRMINAR

por **lovely last** Dom 12 Dic 2010, 3:23 pm

nunca pense que nick fuera el sultan yo pensava que se casaria y luego se escaparia con el sinduda este cap no me lo esperava

siguela

por **maru!!** Dom 12 Dic 2010, 3:24 pm

Amy.... sabes q sos buena no??...
bueno... solo queria decir q...solo faltan...

2cap!!
Amy no me mates please!!

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