Re: ♥La Princesa y El Jeque♥nick y tu-adaptada-TERMINADA-

por **lovely last** Dom 12 Dic 2010, 3:25 pm

como que solo faltan 2 caps :(

aunque espero que ya que quedan 2 caps sean largos

por **Amy d' jonas <3** Dom 12 Dic 2010, 3:33 pm

:enfadado: :caliente2: MARU!!!! MAS O MENOS
Q TIENE DE MALO AVISARNOOS D Q LA NOVE TERMINARA MUCHO ANTES D Q TERMINE!? AH!!??

por **maru!!** Dom 12 Dic 2010, 3:35 pm

es q... no me doy cuenta o me da peresa
escribirlo haha no mentira
es q siempre se me da x fijarme siempre a ultimo momento!!
NOO ME MATEN XFA SI?? :D

por **Amy d' jonas <3** Dom 12 Dic 2010, 3:37 pm

:caliente: la unica manera d q no t mate es....
Q ME SUBAS OTRO CAAAP XD JAJAJA EL PENULTIMO!!

por **maru!!** Dom 12 Dic 2010, 3:45 pm

haha ok esperenme un rato es q ahora estoy subiendo fotos en mi face
y conversando con mi amiga y si ago todo a la ves no funsiona
miren si subo la conversacion a ustedes y le escribo el cap a mi amiga...
seria un lio y yo soy capas de aserlo xq me entrevero haha :D

por **Amy d' jonas <3** Dom 12 Dic 2010, 3:46 pm

ok ok esperare el cap...ya sabes!

por **#Ale** Dom 12 Dic 2010, 4:24 pm

PON CAP
CAP
CAP
CAP
CAP
CAP
CAP
CAP
CAP
CAP
CAP...PLEASE

por Invitado Dom 12 Dic 2010, 4:32 pm

como q falta 2 capi!! :( y termina!!...sube prontoo!!!...
* S I G U E L A *
* S I G U E L A *
* S I G U E L A *

por Invitado Dom 12 Dic 2010, 4:33 pm

* S I G U E L A *
* S I G U E L A *
* S I G U E L A * :happy:

por **maru!!** Dom 12 Dic 2010, 4:38 pm

ya estoy editando el cap9
tengo q advertirles q es un poco hot en una parte
yo solo aviso!! :D

por **Patu** Dom 12 Dic 2010, 4:40 pm

hot?!!!!!!!!! xq tardas tanto mujer sube!!! :enfadado:
jeje q perver 8)

por **Amy d' jonas <3** Dom 12 Dic 2010, 4:42 pm

jajajaj dpana sube yaa!!

por Invitado Dom 12 Dic 2010, 4:43 pm

no importa!!....sube...rapiditoo...por fisss :)

por Invitado Dom 12 Dic 2010, 4:44 pm

:D 8)

por **maru!!** Dom 12 Dic 2010, 5:04 pm

Capítulo 9

El banquete de bodas fue muy glamuroso y a el asistieron cientos de personas que aparentaban querer pasar tiempo con Karim.
__(tuap) estuvo a su lado y aceptó las felicitaciones que le ofrecían. Pero estaba furiosa con Nick y aún más furiosa consigo misma por lo tonta que había sido. Se preguntó cómo no se había percatado de que era el sultán…
En un momento dado él la miró y ella sintió un cosquilleo por todo el cuerpo. Todavía lo deseaba y se preguntó si no tenía orgullo.
Él sólo se había casado con ella una vez había descubierto que su mala fama había sido inventada. No podía fingir que aquel matrimonio tenía que ver con el amor.
Según pasaba el tiempo no podía pensar en otra cosa que no fuera la noche que tenían por delante. Cuando finalmente el sultán se levantó de la mesa, estaba tan nerviosa y le temblaban tanto las piernas que apenas podía andar. Él la guió fuera.
—¿Siempre es así? No has tenido ni un momento de tranquilidad durante el banquete —le dijo a Nick al cerrarse tras ellos las puertas de sus cuartos privados.
__(tuap) miró a su alrededor y se sintió extremadamente nerviosa.
Durante toda la velada había estado alterada al tenerlo sentado a su lado y odiaba el hecho de que con el simple roce de sus piernas su cuerpo había estado a punto de explotar.
Nick se acercó a servirse una bebida.
—En la antigüedad, mis antepasados decidieron que la celebración de la boda del sultán debía ser una explosión de generosidad y energía. Creo que la costumbre tiene algo que ver con el compartir la buena fortuna —dijo, sonriendo levemente—. Según parece, creían que el sultán estaría tan extasiado ante la perspectiva de llevar a la cama a su nueva esposa que diría que sí a todos y a todo.
—¿Lo has hecho tú? —preguntó ella con el corazón revolucionado.
—¿Que si he dicho a todo que sí? —dijo Nick, sonriendo aún más—. La verdad es que no, __(tuap). Pero quizá sí que he sido más asequible que de costumbre.
—Tú no tienes nada que celebrar. Este matrimonio no es lo que tú querías.
—Pero sí lo que querías tú —le recordó suavemente él con la burla reflejada en sus oscuros ojos—. Estabas dispuesta a viajar sola por el desierto para ser mi esposa, __(tuap). ¿Te has olvidado de ello? ¿Por qué ahora parece que quisieras salir corriendo?
—Estaba desesperada por escapar de mi tío —dijo ella.
—Sí, eso lo comprendo. Y para lograrlo estabas dispuesta a casarte con un hombre al que ni siquiera conocías.
—Pero ahora te he conocido…
—Y la química entre ambos es explosiva. Si no hubieras estado renuente a acostarte con otro hombre una vez estabas prometida con el sultán, ya serías mía. Irónico, ¿verdad? ¿Quieres que me vista de guardaespaldas y que vuelva al desierto contigo? ¿Te ayudaría eso, __(tuap)?
Ella se dijo a sí misma que no iba a permitir que nadie le volviera a hacer daño.
Estaba muy enfadada con él e iba a utilizar ese enfado para protegerse.
—Yo estaba asustada y tú me consolaste.
—¿Estás sugiriendo que la primera explosión de pasión entre ambos no fue más que un acto de consuelo? Yo creo que no —Nick parecía pensativo—. Tú te estabas guardando para el sultán… y muy bien hecho. Afortunadamente para ambos, la espera ya ha acabado.
—¡Tú no me deseas! —explotó ella.
—No es ningún secreto que yo no hubiera elegido este matrimonio, pero soy consciente de mis obligaciones con Zangrar y ahora he cumplido con la mayor parte de ellas.
—¿Parte?
—La segunda parte estará cumplida cuando des a luz a nuestro primer hijo —contestó él, acercándose a ella.
—Quizá sea una niña —dijo __(tuap) con el corazón revolucionado. Se echó para atrás.
—Si es una niña será muy querida. Deja de escapar —ordenó él, agarrándola por la cintura—. Te estás comportando como una virgen asustada y no tiene sentido. Ya no hay necesidad de negar la pasión que sentimos en el desierto.
—Nick…
—Ya hemos hablado suficiente —masculló él en los labios de la princesa.
La besó ardientemente y ella tuvo que dejar de protestar ya que se sintió invadida por la pasión.
Se olvidó de que él la había engañado.
Se olvidó de todo excepto de la manera en la que aquel hombre le hacía sentir.
Nick hundió los dedos en su pelo y las eróticas caricias que le estaba dando con la lengua en la boca provocaron que ella se sintiera aturdida. Tuvo que apoyarse en el pecho de él ya que sabía que las rodillas no le iban a aguantar durante mucho más tiempo El sultán debió darse cuenta de aquel efecto sobre ella ya que la tomó en brazos y la llevó al dormitorio. Allí la dejó en el suelo.
Entonces le acarició la espalda con delicadeza y sólo cuando el vestido que llevaba __(tuap) cayó al suelo ella se percató de que le había bajado la cremallera. Estaba temblando de necesidad. Nick se desnudó y expuso su duro y masculino cuerpo ante ella. Pero al darse cuenta de la expresión de los ojos de la princesa se detuvo y le acarició la mejilla.
—¿Estás nerviosa, habibati?
Oh, sí, __(tuap) estaba muy nerviosa. Y era porque sabía que cuando le entregara su cuerpo a aquel hombre ya no habría marcha atrás.
Nick volvió a besarla posesivamente mientras le acariciaba el cuerpo y le quitaba la ropa interior. La princesa echó la cabeza para atrás y emitió un pequeño grito al sentir la excitación apoderarse de su pelvis.
En realidad él no la había tocado en sus partes más íntimas, pero aun así ella estaba estremeciéndose de necesidad. Nick debió haberlo sentido también ya que la tumbó en la cama y se puso sobre ella.
Repentinamente la delicadeza y la prudencia desaparecieron.
El deseo había estado aumentando durante horas. Días. Él la estaba acariciando con ansia y la respuesta de ella era igual de desesperada.
Quería que él la acariciara.
Y quería acariciarlo a él.
Comenzó tocándole un hombro y disfrutó de la masculinidad de su cuerpo. Él le correspondió y exigió con su boca. Capturó uno de sus endurecidos pezones y ella gimoteó al sentir cómo un intenso placer se apoderaba de su cuerpo. Nick chupó su pecho con fuerza para luego hacer lo mismo con el otro hasta que ella se volvió loca de pasión y tuvo que satisfacer su hambre… Entonces comenzó a mover las caderas hasta sentir cómo él la sujetaba con fuerza.
__(tuap) estaba tan desesperada, tan preparada, que cuando por fin Nick llegó con sus dedos al centro de su feminidad gritó su nombre con desesperación mientras sentía su primer orgasmo. La excitación que sintió fue tan poderosa que pensó que se iba a desmayar. Él la besó de nuevo y __(tuap) se sintió sobrepasada por todas las sensaciones que se habían apoderado de su cuerpo. Se abrazó a los suaves hombros de él.
—Eres increíble. Eres tan receptiva —susurró Nick.
La voz de él provocó que __(tuap) volviera a la realidad y se percatara de que Nick todavía tenía los dedos dentro de ella.
—Oh… —dijo, ruborizándose. .
Trató de apartarse de él, pero Nick simplemente sonrió y le abrió aún más las piernas. Entonces comenzó a acariciarle la piel con la lengua mientras bajaba hacia el centro de su feminidad. Ella gimió al sentir cómo él retiraba sus dedos y los sustituía por su lengua. Trató de protestar, pero su cuerpo estaba tan consumido por aquel delicioso placer que lo único que hizo fue abrirse más para él. Nick utilizó la lengua y los dedos tan delicada y hábilmente que ella se sintió invadida de nuevo por la pasión. Estaba desesperada porque le diera más…
—Por favor —suplicó, arqueando las caderas—. Por favor, Nick…
Él se colocó sobre ella con un atlético movimiento. __(tuap) sintió su erección, caliente y pesada, entre sus piernas. Sintió cómo la tocaba íntimamente y trató de moverse, pero él la colocó en la posición correcta y la penetró con fuerza. Tomó posesión de su húmedo, tembloroso y ansioso cuerpo con una gran determinación.
Fue algo caliente, salvaje y momentáneamente doloroso.
__(tuap) le clavó las uñas en los hombros, pero el dolor desapareció casi inmediatamente y lo único que sintió fue un intenso placer.
—¿__(tuap)? —dijo Nick, repentinamente tenso. Se detuvo, se apartó de ella y la miró—. ¿Soy tu primer amante?
—Sí —contestó la princesa, mirándolo directamente a los ojos y abrazándole el cuello.
—No te ha tocado ningún otro hombre.
—No —dijo ella, preguntándose a sí misma por qué había elegido él aquel momento para hablar.
Nick respiró profundamente y le dio un beso en la comisura de la boca en un gesto sorprendente mente delicado.
—Pues eso me da mucho placer —dijo, volviendo a penetrarla de una manera más contenida. Entonces le hizo el amor a un ritmo que se mezcló con el de ella, que se vio devorada por la más exquisita de las pasiones. En poco tiempo se sintió al borde del éxtasis y finalmente su cuerpo convulsionó sobre el de él. Sintió cómo sus músculos se apretaban alrededor del excitado miembro de Nick. Oyó cómo él gemía y sintió cómo intensificaba el ritmo al llegar a la cima de la pasión…
La explosión dejó a ambos agotados.
__(tuap) se quedó allí tumbada. Estaba exhausta, pero dentro de sí sentía una gran calidez… y no era sólo por el sexo, sino por la proximidad física.
Al igual que aquella noche en la cueva, sintió que él se preocupaba por ella.
Y tuvo que reconocer que ella también se preocupaba por él… por mucho que eso la asustara.
Lo amaba.
Guardaespaldas o sultán, amaba a Nick.
Sólo quería abrazarlo, pero en ese momento él se apartó de ella. La dejó desnuda y expuesta.
Despojada de aquel contacto físico, se dio la vuelta hacia él con la intención de acurrucarse en su cuerpo y demostrarle el efecto que habían tenido en ella sus caricias. Pero entonces lo miró y se detuvo. Se preguntó en qué estaba pensando.
Aquel hombre la había engañado, había ocultado su identidad y no se había arrepentido.
Guardaespaldas o sultán, él no la amaba.
Nick se quedó tumbado de espaldas, luchando para recuperarse del mayor clímax que jamás había experimentado. No recordaba haberse sentido nunca tan excitado por una mujer.
En otras circunstancias ya se habría apartado de ella, pero se quedó allí tumbado. Esperó que el pánico se apoderara de su cuerpo con simplemente pensar en la palabra «relación sentimental»… pero no ocurrió nada. Simplemente se sintió satisfecho y saciado, dispuesto a repetir la experiencia… tentado a repetir la experiencia.
Pero al acercarse a ella se percató de que se había quedado dormida…

Cuando __(tuap) abrió los ojos, la luz del sol se colaba en la habitación y pudo ver que Nick la estaba mirando. ¡Aquel hombre era tan masculino! Deseó echarse sobre él y suplicarle que repitieran lo que habían hecho la noche anterior.
—¿Cómo te sientes? —preguntó él con delicadeza.
—Bien —contestó ella. En realidad se sentía muy vulnerable.
—¿Bien? —cuestionó él, frunciendo el ceño.
—¿Cómo te sientes tú?
—Estupendamente. Eres la amante más increíble, habibati.
—Oh.
—Anoche te quedaste dormida —dijo él, reposando la mano en la cadera de ella y bajándola a continuación seductoramente por su muslo.
—Estaba cansada.
—Creo que también sentías mucha vergüenza —susurró Nick, acariciándole el trasero—. Estoy seguro de que tenías cosas que decir y quiero que sepas que estoy dispuesto a escuchar lo que sea. Eres mi esposa y no quiero que te guardes cosas para ti. La sinceridad es importante.
—¿De verdad? Me sorprende oír que piensas eso… pero, si ése es el caso, entonces debes saber que sigo pensando que lo que hiciste estuvo muy mal.
—¿Mal? —dijo él. Estaba tenso—. ¿Exactamente qué fue lo que estuvo mal? Tú estabas muy excitada.
—¡No estaba hablando sobre el sexo! —espetó _(tuap), apartándose levemente de él—. ¡Estaba hablando del hecho de que no me dijeras quién eres! Eso es lo que estuvo mal, Nick. Confié en ti y tú te aprovechaste de esa confianza. Te conté todo de mí y tú no me contaste nada de ti.
Nick murmuró algo que ella no comprendió y se levantó de la cama sin importarle el estar desnudo.
—¿Por qué insistes en enfurruñarte por algo del pasado?
—No estoy enfurruñada —dijo la princesa, sentándose en la cama—. Me acabas de decir que podía decir cómo me sentía —entonces se tapó su desnudo cuerpo con la sábana—. ¡Y así es como me siento!
Nick comenzó a andar por la habitación como una bestia encerrada.
—¡No esperaba que fueras a utilizar la oportunidad para volver a sacar un tema que debía estar olvidado!
—Así que puedo hablar siempre y cuando diga lo que tú quieres oír, ¿no es así? —dijo __(tuap), temblando debido a lo frustrada que estaba. No comprendía cómo él no entendía que debía disculparse—. ¡Para mí no está olvidado! Me engañaste, Nick. Ocultaste tu identidad.
—Por una buena razón. Sólo quería encontrar la manera de evitar mi boda con la «princesa rebelde».
—Pero ésa no era yo.
—Ahora ya lo sé —dijo él—. Pero no lo supe hasta que no pasé tiempo contigo. Todo lo que tenía delante de mí era una gran lista de tus extravagancias v comportamiento arriesgado. El pueblo de Zangrar se merece algo mejor tras haber sufrido en las manos de mi madrastra.
—¿Qué tiene que ver tu madrastra con todo esto? —quiso saber ella, sorprendida.
—Todo —contestó Nick, tenso—. Pero eso no es de tu incumbencia.
—¡Yo no estoy de acuerdo! Si me estás echando la culpa por sus fechorías, por lo menos merezco saber qué hizo.
Nick se acercó a la ventana y se detuvo por un momento. Entonces se dio la vuelta para mirarla.
—Cuando mi madre murió, mi padre se convirtió en el objetivo de un sinfín de mujeres sin escrúpulos —le confió, esbozando una cínica sonrisa—. Así funciona el mundo, ¿verdad? Donde hay dinero y poder, siempre habrá mujeres. Y desafortunadamente las mujeres, especialmente las mujeres guapas, eran la debilidad de mi padre.
—Oh.
—Sí, oh. Mi madrastra fue un desastre. Logró apoderarse de grandes sumas de dinero de mi padre y se lo gastó todo en ella misma. Sólo pensaba en el lujo y en las fiestas… no tenía ningún tipo de interés en tratar de mejorar la calidad de vida de la gente de Zangrar. Ella fue la «princesa rebelde» original. Su comportamiento egoísta causó mucho malestar.
—Me lo puedo imaginar —dijo __(tuap), pensando que era parecido a lo que había hecho William en Rovina—. ¿No tenías tú ningún tipo de influencia en tu padre?
—Ella se aseguró de que no fuera así. Convenció a mi padre de que me mandara a un internado cuando yo sólo tenía siete años —contestó él—. Desde allí fui a la universidad para estudiar Derecho y después estuve en el ejército. Por aquel entonces pasaba en Zangrar largas temporadas, pero frecuentemente trabajando de incógnito en el desierto. Durante esa época aprendí mucho sobre lo que la gente pensaba de mi madrastra… y de mi padre.
—¿No tuvo ella hijos propios?
—Eso hubiera supuesto tener que preocuparse por alguien más aparte de ella misma y mi madrastra no era de las que comparten protagonismo. Al crecer me di cuenta del efecto que estaba teniendo en Zangrar, pero no fui capaz de hacer nada. Del ejército regresé a la universidad para estudiar Económicas. Entonces vine a vivir a Zangrar, preparado para ocupar un cargo de responsabilidad en el gobierno y tratar de frenar el comportamiento de mi madrastra.
—¿Lo lograste?
—Mi padre era completamente adicto a ella; era consciente de sus defectos, pero no podía resistirse a sus encantos. Y mi madrastra era una mujer muy lista. Utilizó todas las artimañas que pudo para tratar de ponerme de su lado.
__(tuap) lo miró con complicidad y él esbozó una irónica sonrisa.
—Sí, incluso ésa, pero no funcionó, desde luego. La situación era muy tensa…
—¿Y? —incitó __(tuap), ansiosa por saber el final de la historia.
—Ella murió al caerse de un caballo. Mi padre se quedó deshecho y sufrió un ataque al corazón pocos días después. Zangrar fue un caos, pero yo tenía optimismo en poder restablecer la normalidad y en poder devolverle la confianza a la gente del pueblo —hizo una pausa—. Entonces descubrí que mi padre había establecido, hacía muchos años, mi matrimonio con otra «princesa rebelde»… algo que no me había contado antes de morir. Yo sabía que si se celebraba el matrimonio todo lo bueno que había logrado para Zangrar no serviría para nada. Era la única manera que tenía de proteger a mi pueblo.
—Yo… no sabía nada de eso —dijo __(tuap), sintiendo cómo su enfado se disipaba.
—Bueno, ahora ya lo sabes. Recuérdalo antes de acusarme de que te he engañado.
—¡Yo no puedo leer la mente de las personas, Nick! Deberías haberlo dicho antes.
—No era relevante.
—¡Para mí, sí! ¡Me hubiera ayudado a entenderte!
—Nunca he esperado o exigido que una mujer me entendiera —dijo él, enfurruñado.
__(tuap) simplemente se sentía confundida.
—¿Qué es lo que quieres de mí? Dijiste que querías que fuera sincera y lo he sido —dijo—. Pero ahora estás enfadado. ¿Qué esperabas que dijera cuando me desperté esta mañana?
—¡Esperaba que me mostraras afecto!
—¿Afecto? —dijo ella, extremadamente sorprendida.
—Cuando estuvimos en el desierto no tuviste problemas en mostrarme tus sentimientos. Te aferraste a mí y me dijiste lo desesperada que estabas porque alguien te abrazara y te consolara.
—Yo no… —comenzó a decir ella, ruborizada.
—¡No! —espetó él, indicándole con una mano que se callara—. ¡No te voy a permitir que niegues aquellos sentimientos, __(tuap)! Tu capacidad para mostrar tus sentimientos fue una de las razones por las cuales decidí que serías una esposa adecuada. Yo no quería estar con una mujer como mi madrastra, que no tenía sentimientos hacia nadie más que hacia ella misma. No quería eso ni para mí ni para nuestros hijos.
—Yo no tenía sentimientos hacia ti, tenía sentimientos hacia mi guardaespaldas. Tú simplemente me hacías sentir segura… eso era todo —dijo ella, tratando de protegerse—. Lo que viste fue gratitud, Nick. Y no me puedo creer que alguien con tanta experiencia como tú confunda la gratitud con algo más profundo.
__(tuap) pensó que era muy importante que él no supiera cuánto de ella misma le había entregado.
—Me ayudaste a escapar de mi tío. Podrías haber sido un camello pulgoso con tres piernas y yo me hubiera seguido sintiendo agradecida contigo.
—¿Esperas que me crea que fue gratitud lo que te hizo aferrarte a mí cuando tuviste una pesadilla? ¿Que era gratitud lo que te hizo abrazarme en la cueva?
—Desde luego —dijo __(tuap). No se iba a exponer nunca más—. Quizá seas el sultán, pero no puedes simplemente ordenarle a alguien que se preocupe por ti. El afecto se gana, Nick.
—Te rescaté de tu tío. Me casé contigo, que era lo que tú querías. ¿Cuál es el precio de tu afecto?
—¿Por qué querrías que yo tuviera sentimientos hacia ti? Me dijiste que no creías en el amor.
—Eres mi esposa —dijo él con énfasis—. Tienes sentimientos hacia mí, sé que los tienes. Espero que los expreses… como hiciste aquella noche en la cueva. Quiero que seas sincera conmigo ya que si no, este matrimonio no será un matrimonio feliz —entonces se dio la vuelta y entró a toda prisa en el cuarto de baño dando un portazo tras de sí.

Espero q les guste el cap
mañana subo el ultimo cap
COMENTEN!!
byebye

:D

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