Stay |Zayn Malik y tu| Terminada

Era un nuevo día, el sol mostraba todo su esplendor formando un espectáculo en el cielo. Parker se levantó de su cama y se metió a la ducha, le tomó media hora darse un baño, escogió su ropa habitual de trabajo, recogió su cabello en un moño, se aplicó unas gotas de perfume y se puso sus tacones. Fue hasta la cocina y tomo unos cereales con leche, no tenía mucho apetito el día de hoy. Cepilló sus dientes y salió de casa. Condujo hasta el edificio y encontró a Angelina junto a Kate, otra chica del personal. Saludó con un "buenos días" y siguió hasta su oficina. Revisó los mensajes y uno de ellos era de la señora Elizabeth Taylor que le informaba que muy pronto regresarían y que esperaba que todo estuviera bien; la morena le respondió el mensaje diciéndole que todo iba de maravilla y que disfrutara el poco tiempo que le quedaba. En cuestión de minutos tres parejas llegaron para planear su futura boda.
Las horas pasaban y ____ estaba más y más involucrada en su trabajo, hasta que llegó la hora de salida, la castaña tomó sus cosas y salió a la recepción.
—¿Quieres que te lleve a casa? -le preguntó a Angelina.
—No, recuerda que debes ir a arreglarte para tu cita. No querrás hacerlo esperar. -la morena se llevó la mano a la cabeza, lo había olvidado por completo.
—Oh, es cierto, debo irme. Adiós, te quiero. -la pelinegra asintió en una sonrisa, esa chica era un caso. Condujo a casa y dejó todo a un lado, se dio una ducha rápida, salió con una toalla envuelta en su cuerpo, derramando gotas de agua dejando así un camino. Abrió su closet y optó por ponerse el vestido rojo. Corrió hasta la cocina donde había dejado sus zapatos negros la última vez. Se miró en el espejo y su cabello era un desastre, miró a todos lados buscando su salvación, no encontró nada mejor que su secador. El reloj marcaba las 7:52 p.m. la cita era a las 8:00 p.m. llegaría más tarde aún si no se apresuraba. Finalmente se miró de nuevo en el espejo y le gustó lo que vio, para ser tan improvisado no estaba nada mal. Tomó el ascensor y bajó hasta el estacionamiento por su auto, pero prefirió tomar un taxi ya que estaba retrasada y no sabía donde quedaba el hotel. Pasados 10 minutos, ____ se encontraba frente al hotel, con pasos lentos se dirigió hasta el lobby.
—Hola, tengo una reservación. -la chica le sonrió.
—¿Me permite los datos? -la castaña le tendió el papel con todo lo que Harry le había dictado por teléfono. La chica de la recepción hizo una seña y un chico llegó a su lado.
—Él le indicará donde debe ir. Espero que su alojamiento sea agradable. Disfrútelo. -Parker sonrió y siguió al chico que vestía como el botones. Subieron al ascensor y presionó el último piso, al llegar el chico abrió una puerta con una tarjeta.
—Este es el penthouse, si necesita algo solo llame a recepción, nosotros con gusto vendremos. -el joven pretendió irse de nuevo pero la voz de la castaña lo detuvo.
—¿A nombre de quien esta la reservación?
—No podemos decirlo, nos pidieron que fuéramos cautelosos con la información. Que tenga buena noche. -el chico se despidió sin más, obligando a Parker a que entrara a la suite. Cuando entró por completo, su boca formó una "o", todo era un lujo en esa suite. El sofá recorría toda la pared de un color blanco crudo con cojines negros, la alfombra hacía juego con las paredes blancas, la morena avanzó un poco más y llegó al comedor que era de cristal y mármol. Caminó hasta llegar a la sala de TV y cientos de CD's se podían apreciar en una estantería, al lado derecho daba una habitación, con pasos firmes fue hasta ella y su asombro fue aún mayor; era una cama en la que podían dormir diez personas, sus acabados de madera eran idílicos, su color café le otorgaba más belleza. Al igual que las mesas de noche y el espejo. Más allá se podía ver un balcón, ____ caminó lentamente hacia el y pudo apreciar la bella vista de Londres en la noche.
Parker escuchó la puerta abrirse, enseguida de unos pasos acercarse, la castaña suspiró afligida, esperó a que el personaje del cual no sabía nada se acercara. Escuchó un tosido falso y volteó, su rostro se torno en sorpresa pura.

—¿Tu? -preguntó despectivamente. Malik rió y se acerco a ella.
—¿No te da gusto verme? -dijo avanzando unos cuántos pasos hasta estar frente a frente.
—¿Qué haces aquí? ¿Co... cómo lo hiciste? -la morena no se explicaba.
—Styles me ayudó un poco. Le debo bastante. -dijo con su atractiva sonrisa que a ____ le causaba jaqueca.
—No has contestado mi pregunta, ¿Qué haces aquí? -cruzó sus brazos exigiendo una respuesta.
—Vine a confirmarte lo mucho que te amo. -Malik dio un paso acorralándola contra la pared.
—No me interesa en lo más mínimo lo que tengas por decir; ahora si me disculpas, me iré. -Parker tomó la iniciativa para alejarse pero él la tomó del brazo. Posó suavemente sus manos sobre su cintura y se acercó peligrosamente a sus labios.
—No moví cielo y tierra para que te fueras tan rápido. Quédate, por favor. -la miró suplicante.
—En verdad no quiero estar aquí, y mucho menos contigo. -hizo el intento de zafarse de él pero toda acción fue nula.
—Debemos hablar, de todo lo que ha ocurrido. -la castaña se dio por vencida, sabía que Zayn no desistiría de su decisión.
—No te arrepentirás, planeé una gran noche para los dos. -Zayn sonrió enormemente contagiándole su alegría a la morena. ____ sonrió ante el pensamiento de que Zayn no había cambiado, seguía siendo igual de atento.
—Y... ¿Me contarás tus planes? -le brindó una sonrisa que le hizo desnudar el alma.
—No, déjame sorprenderte. -tomó su mano y la guió hasta el balcón que daba al living, donde los esperaba una cena. ____ miró todo con delicadeza y cierta ternura, porque como dijo él, hizo todo esto solo por ella.
—Espero que te guste, es comida italiana, tu favorita. -la morena sonrió. Ambos se sentaron y miraron el plato frente a ellos, la castaña pudo reconocer la comida frente a ella, Risotto de pollo.
—Debo admitir que tienes buen gusto con la comida. -admitió Zayn. Parker sonrió.
—Lo sé, algún día te prepararé mis spaguettis. -Malik la observó, esa sonrisa que si le fuera posible la mantendría por siempre viva.
—Haría lo que fuera por probarlos. -la castaña tomó un cubierto y probó el exquisito plato. Observó a Zayn llevarse la comida a la boca, ¿por que tenía que ser tan romántico?
—Ahora que estás aquí quiero pedirte perdón por lo que dije aquel día. -____ lo miró sin entender.
—Tú no hiciste nada malo, fui yo la que enloqueció y no medí mis palabras, soy yo la que debo disculparme. -Malik tomó la mano de la morena y plantó un beso en ella. Parker lo miró enternecida.
—Aún así, fui capaz de juzgarte y no creer en ti, lo cual me arrepiento mucho.
—Zayn, eso forma parte del pasado, ya no hablemos más de eso. -Malik asintió- Hablemos mejor de las cosas buenas que pasaron.
—Lo único bueno que me ha pasado fue encontrarte de nuevo. -las mejillas de ____ enrojecieron.
—Eso es imposible, pasaron dos años, ¿qué hiciste en todo ese tiempo? -Malik se quedó pensativo.
—Tuve que hacer muchos viajes con mi padre, para formar alianzas con otras compañías. Estuve en la universidad y pronto me graduaré. ¿Y tú?
—Nada del otro mundo, estudiaba y trabajaba al mismo tiempo, me hice cargo de algunas deudas de mi familia y ahora estoy aquí. -sonrió débilmente.
—¿Y no tuviste novio o algo parecido? -preguntó curioso. Parker pensó en decirle que sí, que había tenido muchas elecciones y verse como una triunfadora o decirle que no logró superarlo y sentirse patética. Eligió decirle la verdad.
—Tuve muchas citas, pero a ninguno le devolví la llamada. -Zayn rió en una carcajada.
—Se me había olvidado que eres una chica difícil. -la castaña se sintió ofendida.
—Yo no soy una chica que se hace del rogar. -Malik rió por lo bajo.
—Claro que sí, me rechazaste tres veces, y en ese entonces estabas loca por mi. -sonrió triunfante.
—En ese entonces tú no me gustabas. - replicó Parker.
—No lo niegues, le di $20 a tu compañera de laboratorio para que te preguntara y tú lo admitiste. -la sangre subió a sus mejillas, provocando que Zayn lo notara.
—Bueno, eso no importa ya, lo importante es que eres mi chica. -Parker quiso escucharlo de nuevo, aunque fuese una vez más, aunque en realidad ya no lo fuera. La cena ya había terminado, ambos habían agradecido por la comida y se retiraron de la mesa.