Stay |Zayn Malik y tu| Terminada

—Yo te quiero. -dijo Malik exasperado.
—¡No! Si me quisieras no estarías a punto de casarte. -lagrimas resbalaban por el rostro de la chica.
—Tu no entiendes...
—¡Claro! Porque he de entender a un mentiroso y farsante como tú -la castaña se limpió sus lagrimas con la manga de la camisa- Lo mejor es que te vayas. -Malik no discutió su decisión, tomó sus cosas y salió lo más pronto posible. Bajó las escaleras y pidió un taxi. El camino a casa era húmedo, la lluvia había cesado solo un poco. Al llegar a casa llamó a una grúa para que trajeran su auto. Pensó en ____, en sus palabras y hasta ahora se dio cuenta el daño que le había causado. Pero una duda se había quedado en su mente. ¿Lisa tenía algo que ver en la ruptura de él y _____? Se acomodó en su cama, e intentó relajarse, dejar de pensar y solo dormir.

Por otro lado _____, estaba preparando la cena, su amigo Austin llegaría aproximadamente en 10 minutos. Acomodó la mesa, ubicó los cubiertos, y todo estuvo listo. El timbre sonó, la castaña sin duda abrió la puerta sin antes acomodar su cabello que resultaba un fiasco. Al abrir lo vio con una sonrisa muy amplia.
—Hola. -saludo la chica imitando su gran sonrisa.
—Hola. ¿Como estás? -dijo entrando depositando un beso en la mejilla de la morena.
—Muy bien, te he preparado una riquísima cena. -Austin rió, le encantaba la ternura de Parker.
—Y yo te he traído chocolates. Son tal dulces como tú. -la castaña soltó una risita.
—Muchas gracias. Eres muy atento. -el chico sonrió y _____ reaccionó.
—Oh es cierto, la cena. Ven por aquí. -lo guió hasta la mesa, él se sorprendió al encontrar todo tan bien organizado.
—Sé que te va a encantar. -enunció Parker mientras servia la comida en los platos. Tomó asiento y se dispuso en entregar toda su atención en el chico frente suyo.
—Está deliciosa. -dijo Austin llevándose otra cucharada a la boca.
—Me alegra que te guste. La hice especialmente para ti. -entonces, en ese preciso instante recordó a su adorado tormento. Zayn no se iba de su mente. Se preguntó que estaría haciendo en este momento. Tal vez cenando con Lisa en un restaurante sofisticado de la ciudad o en una fiesta con sus amigos empresarios. Austin la sacó de sus pensamientos.
—¿En que estás pensando? -cuestionó curioso, al ver que la castaña no respondía a sus preguntas.
—En nada... nada en particular. Y... ¿Que me decías?
—Decía que  por fin aceptaste mi invitación a cenar. Fue duro convencerte. -Parker rió un poco.
—Lo único que importa es que ya estás aquí ¿no? -el chico acomodó su cabello rubio hacía atrás.
—Lo único que importa aquí somo tu y yo. -la morena lo miró atenta, sus ojos verdes la examinaban por completo.
—Que lindas palabras. -atinó a decir la castaña.
—No, no me has entendido. Yo te quiero a ti, quiero cuidarte, protegerte, hacerte sentir especial. ¿Quiere ser mi novia? -____ palideció. En ese momento se había quedado sin habla, ¿como iba a ser capaz de decirle que no sin hacerlo sentir mal, o despreciado?
—Prometo hacerte la mujer más feliz del universo. -esas palabras le habían resultado ser indudablemente tiernas.
—Austin, lo siento pero... en mi vida hay alguien más. -el rostro del chico cambió totalmente- No puedo mentirte, eres un gran chico, cualquier mujer sería una afortunada si te encontrara, pero no creo que esto sea lo conveniente.
—Esta bien, te entiendo, debió ser mi culpa por ser tan apresurado en esto. Lo siento si te hice sentir presionada.
—Oh no, nada de eso. Discúlpame tú a mí. -Parker le ofreció una sonrisa y el se la devolvió con el mismo afecto.
—¿Cuantos novios has tenido? -preguntó curioso.
—Solo uno. -dijo avergonzada.
—¿De verdad? -dijo incrédulo.
—Si, él fue mi primer novio. -agregó melancólica.
—Debiste haberlo querido demasiado. -____ sonrió.
—Créeme que aún lo hago. Intento no hacerlo pero él siempre gana. -una sonrisa nostálgica salió de su boca.
—¿Y que pasó con él?
—Se va a casar en pocos días.
—Pues debo decirte que es un idiota al haberte dejado ir.
—Todo el mundo dice eso pero yo no creo lo mismo.
—¿Por que?
—Porqué he visto su sonrisa cuando está con ella, tiene más compatibilidad con ella, tiene un mejor futuro si está con ella. Yo no tengo nada que ofrecerle. Ella es mucho mejor opción que yo. -el chico la miraba sin comprender sus palabras.
—Nunca, escúchame, nunca vuelvas a decir eso. Tu eres la mejor persona que yo conozco, siempre pones a los demás por encima tuyo, tu sonrisa irradia alegría, te apuesto que aquella chica nunca será mejor que tú ni en un millón de años. Te lo aseguro. -las lagrimas estaban por salir, pero las detuvo, por mucho tiempo había guardado ese sentimiento de inferioridad pero ya era hora de dejarlo salir y acabar con el.
—Gracias. -dijo tendiéndole sus brazos para que la abrazara.
—No, gracias a ti.

A la mañana siguiente, el clima había cambiado, se podía apreciar un fuerte y potente día soleado, con el cielo despejado. Malik se levantó de su cama, se dio una ducha, meditó un rato entre preparar su desayuno o ir a comprarlo. La opción dos era más tentadora, sin lugar a dudas tomó sus llaves y salió de casa. En el camino creyó ver un rostro familiar, su cabellera rizada, era tan característica de él. Zayn avanzó unos pasos hasta alcanzarlo.

—¿Styles? Cuánto tiempo... -Harry lo miró por un minuto, y en lugar de lanzarle un insulto lo recibió con una cálida sonrisa.
—Malik, que bueno verte. ¿Como estás?
—Bien, muy bien. ¿Tienes tiempo para un café? -preguntó Malik.
—Claro. Vamos, conozco uno muy bueno y es cerca. -Zayn sin reproche lo siguió. Los dos caminaban y hablaban animadamente como si fueran amigos de toda la vida. Al llegar ordenaron dos cappuchinos y dos croisants. Tomaron asiento y su charla inició.
—¿Y como va tu vida? -cuestionó Styles mientras le daba un sorbo a su cappuchino.
—Bien, no me quejo, el trabajo va excelente, y dentro de poco me casaré. -Harry lo miró incrédulo.
—Y ¿quien es la afortunada?
—¿Recuerdas a Lisa Underwood? -Harry pareció no entender.
—Si, creo que si. Y ¿estas feliz con ella? -Malik dudó.
—Si, pero aún tengo dudas al respecto. Ya sabes...
—Si, claro que sé, tal vez, amores del pasado. -Harry sonrió.
—____ Parker, un día de estos me va a volver loco. -Styles soltó una carcajada- ¿Que te causa tanta gracia? -preguntó sin entender.
—No me digas que la estás viendo. -rió un poco más.
—Esta organizando mi boda. No sabes lo frustrante que es. Ayer discutimos. Es que es tan... -Malik no pudo describirla.
—Ella es la mejor persona que vas a conocer en toda tu vida. Dentro de poco se va a graduar de la universidad. -agregó Styles con orgullo.
—Ella es excepcional, no lo puedo negar, pero su temperamento me vuelve loco.
—No sabes cuánto la amo. -mencionó Styles. Malik lo aniquiló con la mirada.
—No, de la forma en la que estás pensando. Siempre la vi como mi hermana menor. Por eso te odié cuando la dejaste.  
—De eso quería hablarte. -Styles le prestó más atención.
—¿Tú sabes lo que realmente sucedió en aquella fiesta?
—Eso deberías preguntarselo a Lisa. -agregó el ruloso evadiendo la pregunta.
—Si tú sabes algo, por favor, dímelo. -Harry dudó por un segundo, pero tal vez eso sería lo mejor para que la verdad saliera a la luz.
—¿Que quieres saber exactamente?
—Todo. -dijo seguro. Styles exhaló. La historia inició y la boca de Malik se hacía mas grande cada vez con cada suceso. Zayn escuchaba y se sentía más culpable, él nunca le creyó a ____ cuando se lo explicó todo.
—Todo este tiempo me he comportado como un idiota. -aceptó el moreno.
—Que bien que te des cuenta. Ahora llámala y recuperala. -incentivó Styles.
—No creo que me quiera ni ver. -respondió triste.
—Tengo una maravillosa idea. -dijo Styles con una de sus incomparables sonrisas.
—¿Que? -preguntó Malik curioso.
—Ya verás. -el ruloso sacó su telefono, presionó algunos botones e inició una llamada. Malik no sabía de que se trataba hasta que escuchó la voz de _____ en el teléfono.
—¿Hola? -la bocina del teléfono pronunciaba su melodiosa voz.
—____, soy yo Harry. -Styles sonrió en dirección a Zayn.
—Harry, por fin recordaste que existo. -Malik rió un poco, el sarcasmo era un hábito suyo.
—Lo siento, es que he estado un poco ocupado en la universidad, además hemos estado viajando por los partidos, ya sabes cosas de rutina.
—Claro, y como siempre yo soy la última en tu lista de prioridades. -Styles rió un poco, y Zayn sintió celos de él.
—No digas eso, prometo ir a verte en unos días junto a los chicos. ¿De acuerdo?
—Esta bien. -dijo la chica en una risita que a Zayn pareció conmoverle.
—Te llamaba para pedirte un favor.
—Te escucho.
—Un amigo mío vio una de tus fotos y quiere conocerte. Será una cita a ciegas, ¿que dices? -Zayn sonrió por las ocurrencias del ruloso.
—¿Otra cita? No lo sé, tus amigos son muy raros. No estoy segura... -Harry la interrumpió.
—Él es diferente a todos, te apuesto que te gustará. ¿Si? -suplicó. Aunque Zayn por dentro se estuviera muriendo de la angustia lo disimulaba muy bien.
—No.
—¿Que?
—No. Ya me oíste Harry, no pienso aceptar, la última vez, tu amigo te había pagado por ir a cenar conmigo.
—Pero, esta vez es cierto, vamos, acepta por favor, te lo suplico. -Parker no tuvo otra opción sino aceptar.
—Harry Edward Styles, si me doy cuenta que te pagaron te mato. ¿Entendido? -Malik se tranquilizó un poco. Había aceptado, esa era la primera parte.
—Eres la mejor ¿lo sabías?
—Si, me lo has dicho varias veces. Debo irme. Te quiero Harry.
—Y yo a ti, te llamaré luego para darte los datos de tu cita.
—De acuerdo. Nos vemos. -la llamada finalizó y Malik se encontraba impaciente.
—Que quede claro que esto lo hago por la felicidad de _____, no por ti Malik. -Zayn sonrió triunfante.
—¿Que tienes en mente? -preguntó el moreno.
—Llévala a cenar. Algo romántico, no muy exagerado. -Zayn miró la hora y recordó que tenía que ir a la casa de Lisa para recoger un papeleo.
—Esta bien, organizaré todo para mañana. Muchas gracias, te debo la vida. -Styles le brindó su mano y él la estrechó en un afectuoso apretón. Malik pagó la cuenta, ya bastante había hecho Harry por él. Caminó hasta su departamento; se dio una ducha, y se vistió para ir al trabajo. Trató de organizar su corbata pero no le salió, nunca aprendió a ponérsela. Enfadado se la quitó de un tirón. Buscó un corbatín dentro de sus cajones hasta que un sobre blanco hizo presencia; con cautela lo abrió, él sabía precisamente de lo que se trataba. Miró uno de los versos de la canción que había compuesto años atrás. Sacudió su cabeza y volvió a guardar la hoja. Peinó su cabello, tomó sus cosas y salió de casa. En el estacionamiento tarareó una de sus canciones favoritas, estaba feliz, y no lo podía negar. Subió al auto, y tomó camino a su trabajo, pero antes desvió su ruta para llegar a la casa de Lisa. Fuera de ella vio un auto estacionado, le pareció extraño pero no le dio rodeos al asunto; aparcó tras el y bajo del vehículo. Abrió la puerta con las llaves que la rubia le había dado tiempo atrás. Al entrar oyó la ducha y la voz de la chica refiriéndose a alguien. Avanzó unos cuantos pasos hasta su habitación y encontró una imagen que no se esperaba.