Re: Angie || Harry Styles ||

por **aldanus** Dom 21 Jul 2013, 7:50 pm

omg, siento la ortografia y eso, esque estoy por el movil :/ siguela pronto, linda, esta genial

por **pussyharry__xx** Lun 05 Ago 2013, 6:43 am

por **hemmo.** Dom 08 Sep 2013, 8:28 pm

sdlkaskl

por **Atenea.** Mar 10 Sep 2013, 2:10 pm

kasndkasdjksajd quiero capi, Lali :ccc<333

por **Judy_1D** Mar 10 Sep 2013, 2:31 pm

New reader!
Me llamo Judy y bueno, me llamó la atención así que decidí leer.
La novela me enamoró desde que la empecé a leer pero acabó de enamorarme cuando leí que leía Ciudad de Hueso, y yo que soy Nefilim amo Cazadores de Sombras. La frase de Jace... dios mio, Jace (Jamie Campbell Bower), mi amor platónico :3
Siguela pronto, quiero saber como continua :3

por **Directioner_69** Mar 10 Sep 2013, 2:31 pm

porfavor pasen por la novela que subo
https://onlywn.activoforo.com/t45544-el-chico-que-se-escabulle-por-mi-habitacion-harry-styles-y-tu-adaptada?highlight=el+chico+que+se+escabulle+por+mi+habitacion

por **disappear.** Miér 11 Sep 2013, 4:29 pm

Kjkashda yo también quiero cap :cc

por Invitado Miér 11 Sep 2013, 4:38 pm

me uno a la causa:c.
ily<3.

por **hemmo.** Sáb 28 Sep 2013, 7:29 pm

wuju recuperé mi notebook y voy a poder escribir de la fic<3

por **hemmo.** Miér 09 Oct 2013, 6:58 pm

...i came in like a wrecking ball... ♔

capítulo cinco

Jenna nunca ha sentido tantas ganas de acogotar a alguien como ahora.
Vale, está todo bien con que sean las tres de la mañana y ella esté saliendo de trabajar. ¿Pero hacerle quedar a limpiar? ¿Con qué necesidad? Ella ya ha estado desde las cuatro de la tarde aquí, ha pasado su horario de trabajo, ya que sólo era hasta las doce de la medianoche, no hasta las tres de la mañana. Ya es sábado, y odia con todo su corazón el hecho de tener que trabajar en un lugar tan… poco sano como es McDonald’s. Sobre todo para ella, porque es vegana.
Trevor es el chico nuevo que trabaja con ella, ambos están en la caja, y han hablado todo el día, quejándose de la cantidad de gente que había, y además, del olor que hay allí, porque Trevor es vegetariano, y Jenna igual. Gracias a Dios, ya no tiene que hacer hamburguesas. Ello sí que le disgustaba. Ahora, por lo menos, no está tan cerca del olor graso de las cosas esas de carne llenas de colesterol y de las papas fritas del demonio que llevan tanta sal como para hacer explotar una arteria. Jenna suspira y guarda sus cosas en su bolso negro con el característico estampado de Iron Maiden; cambia su gorra de trabajo por una beige, y se saca la ridícula camiseta de McDonald’s por una negra que dice “Sex for £5” Seguro a su jefe le daría un patatús si la viese llevar eso en el trabajo.
— Maldito McDonald’s. –masculla en voz baja cuando se aleja por la salida de empleados. Va ensimismada, tanto, que no se da cuenta cuando choca con alguien, ya saliendo por la avenida. Porque McDonald’s justo está en el lugar donde más tráfico hay en todo Londres, y su distintiva M atrae a miles de personas todos los días, y a todas horas.
Exclama una maldición en voz baja, y no se detiene por el desconocido que acaba de chocar con ella. Hubiera seguido su camino, si no fuese porque esta persona, con su mata de cabello con rulos y unos ojos verdes, o azules, o del color que sea, ya que no pueden verse bien a la escasa luz del cartel con la M y de la luna; la está sujetando del brazo izquierdo. Jenna es zurda, no puede estar sin su brazo izquierdo. Si esta persona no la suelta, va a volverse violenta en dos segundos.
— ¿Qué te pasa? –farfulla enojada, frunce el entrecejo.
Y el chico sólo le dice un sencillo “hola”, que ella no entiende, en lo más mínimo.

Es descabellado, inoportuno, estúpido, y la mejor manera de alejar a una persona de otra. Entonces, si es todo eso… ¿Por qué diantres lo hace? Harry tiene un nudo en su cabeza, porque está ebrio y se le han ido aproximadamente, un millón de neuronas. Su sistema nervioso no funciona del todo bien, y él está seguro que tiene más costillas de un lado que del otro. En definitiva, Harry no está bien.
Y todo es culpa de Louis, porque Louis ha querido apostar, y él ha aceptado. Y en parte, es culpa de los dos por ser tan estúpidos.
Harry sabe que no debe apostar con Louis, pero lo sigue haciendo. Ahora él no entiende por qué le han dado repentinas ganas de bailar desnudo en un semáforo, o de saltar en paracaídas desde el edificio más alto de Londres cantando alguna canción de Lionel Richie.
Demasiada marihuana, tal vez.
Ahora, fijándose en el contexto donde está, Harry logra que las pocas neuronas que le quedan funcionen, y lo ayuden a pensar, y a deducir porqué tiene agarrado el brazo de una chica, y por qué le ha dicho «hola», si son como… las tres de la madrugada.
Puede escuchar a una parte de su cerebro gritarle: « ¡Es por una apuesta, pedazo de bobo!» Y tiene ganas de largarse a llorar por ahí, pero su hombría no se lo permite.
— Hola. –le dice la chica de forma ruda, que al parecer se ha percatado que algo anda mal con el castaño. Harry le suelta el brazo, y desea que caiga café de los cielos, porque está demasiado borracho para actuar.
— Hey. –la reconoce después de un instante. -¿Eres la chica linda que trabaja en McDonald’s, verdad? –dice todo de un tirón, y con algunas palabras mal dichas. La rubia le asiente siendo cortés. A Harry todo le da vueltas, pero rápidamente trata de formular algo coherente que decir. –Oh, tú te llamas Jenny.
— Jenna. –le corrige. –Técnicamente, Jennifer pero es lo mismo. Ahora… ¿podrías soltarme el brazo, desconocido?
— Yo soy Harry. –replica, y le suelta el brazo. –Lo siento.
Ella sonríe, y su sonrisa es hermosa.

Jenna tiene algo de corazón como para darse cuenta que el castaño que tiene al frente no está del todo bien, y que por ello, debe acompañarlo a la parada de autobús más cercana para verlo que se vaya a casa. O mejor, debería acompañarlo a tomar un taxi, así se aseguraría de que llegase sano y salvo.
No es algo que haga comúnmente, es más… Jenna es reconocida por su mal humor y su constante rudeza a la hora de tratar a las personas. Pero hay algo en el chico –que no tiene nada que ver con que esté borracho- que le da confianza, y siente que debe ayudarlo, de alguna manera. Es como una conexión.
¿Pero las conexiones existen?
Suspira forzadamente, y después de una presentación corta con el ojiazul –o cualquiera sea el color de los ojos del muchacho, son indescifrables a la escasa luz–, Jenna toma la iniciativa de llevarlo a tomar un café en el bar de un amigo suyo. El café mejora todo: desde los corazones rotos, pasando por la resaca, hasta un duro frío de invierno londinense.
— Te llevaré con Ernis. –susurra. Harry asiente unas veces con la cabeza. Parece no tener control de sí mismo. No parece tomado… bueno, quizá sí, pero es algo más fuerte que eso y… Jenna sabe por experiencia propia lo que es. -¿Has estado fumando marihuana? –inquiere; ante la mirada descolocada del joven. –Sí, lo has hecho. –ella misma se responde.
Le sorprende enormemente la naturalidad con la que le habla a Harry, como si lo conociera desde hace mucho, y sólo han pasado unos veinte minutos desde que se han conocido. Sí, solamente a ella pueden pasarle cosas como estas.

Cuando llegan al bar de Ernis, después de caminar unas cuantas calles y hablar sobre cosas banales, como el clima, o el río Támesis, o incluso el trabajo en McDonald’s de Jenna, lo primero que pueden divisar es a un hombre grande, de cabello cano y piel blanquísima; que está fumando una pipa y el humo que sale de ésta se entremezcla con la niebla y el rocío que bañan Londres a esta hora.
— ¡Ernis! –exclama Jenna. El señor la mira, con una enorme sonrisa en su rostro que deja ver unos amarillentos dientes, pero perfectamente alineados. -¿Cómo estás? –después de un rápido abrazo, y de presentarle a Harry como “un amigo”, Jenna indaga.
Platican un par de minutos y Ernis los invita a pasar. El lugar es una habitación relativamente mediana en espacio, con paredes oscuras y muchas manchas de humedad; hay unas cuantas mesas de madera con sillas del mismo material, y un aparador con copas y tazas de café; donde hay un barman que parece estar más muerto que vivo. El lugar apesta al aroma a café entremezclado con el hedor del cigarro. Jenna no puede sentirse más a gusto en la cafetería.
— Hey Barry. –saluda contenta al barman. Harry se encuentra detrás de ella, examinando curioso el lugar. –Dos cafés bien cargados, y algo bueno para la resaca.
El hombre, pálido y delgaducho, gesticula con la mano, como hacen los soldados para afirmar algo, y se pone en marcha para hacer los pedidos.

Jenna y él están bebiendo café, y hablan de temas de interés general. De vez en cuando, Ernis se acerca y participa de la conversación con ellos. Sin dudas, Harry descubre cada vez más que Jenna le cae bien, y que es una chica buena, aunque parece un poco ruda, y su aspecto da miedo.
— ¿Y porqué fue que, de todas las personas que salen a las 3 de la madrugada en Londres, decidiste buscarme a mí? –formula. El ojiverde sonríe.
— No lo sé, la verdad. Todos mis amigos decían que eres linda, y que debería salir contigo. Una amiga, ella te conoce, y me ha dicho un par de veces que debería invitarte a salir. Se llama Diana.
La ojiazul curva los labios.
— Ah.
Y hay un silencio incómodo.

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omg como 5 meses sin subir
:c amo a la hna de vir so so so much so:c this is for her
& para mi querida valentina:c bc la amo u_U

si me inspiro y termino, el viernes tienen nuevo capítulo <333

por **hemmo.** Miér 09 Oct 2013, 7:01 pm

lei todos los comentariosp ero paja de contestarlos:

por **hemmo.** Mar 15 Oct 2013, 5:14 pm

askjfhq3riq2o

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