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Losing Inocence
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Losing Inocence
Florquimileste escribió:AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH NOOOOOOOOOOOO!!! NOOOOOOOOO SEAAAAAAAAAAS MALAAAA!! QUE ACASO ME ODIAS???, NO NO AHOA ADMITILO, NO PODES DEJAR, Y ESTABA LLORANDO Y ME VOY A CAN CUUUUUN MIENTRAS EL MUNDO ESTALLA DE ANCIAS, Y AHAAAAAAAAAAAAHHH!!!!; PORFAVORRRR, SUBE , LO QUE SIGUE NI BIEN PUEDAS!!!;AHORA LA PARTE BUENA, AMMMMEEEEEEEEEEEEEEEE LOS CAPS, MUJER ANDUVE DESPARECIDA PORQUE TENIA PARCIALES, NO SABES PATADA EN OJO TUERTO, MAL!, MUUUY ESTRESANTE, TODAVIA ME QUEDAN PERO NO SABES LO FELIZ QUE ME HACEEE LEER TU NOVE, ASI QUE SIGUELA PORFI, TE QUIERO AMO LA NOVE Y TODO YAAAHH!!:jajajaj:!:jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj:
Ya subo jaja
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
jaja mori con eso de la ayuda:p (Si necesitas ayuda, aqui estoy:D) Ya suboagc_2811 escribió:siguela u.u , pobre harry necesita mas ayuda de lo que yo necesito u.u siguela babeeeeeeeeee
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
VEINTE
Valerie.-
Me arrodillo inmediatamente frente a él y levanto su cabeza tomando su barbilla. Sus ojos están rojos y aun no se baña. ¿Qué demonios he hecho? Miro al umbral de la puerta del baño y veo a Melissa realmente asustada. Esto no es lo que ella debería ver. Pero luego me digo a mí misma que ella debe de verlo, porque gracias a que mis padres evitaron que yo viera este tipo de cosas, crecí en un mundo lleno de mierda envuelto en algodón de azúcar.
—Melissa, prepara una taza de té negro y la endulzas con crema irlandesa.
Ella empieza a caminar pero luego se voltea extrañada.
—¿Piensas darle mas alcohol?
—¡Solo tráelo!
Corre hacia la cocina y los trastos comienzan a sonar al ser golpeados entre sí. Abro de nuevo la regadera y empiezo a quitarle la ropa a Harry. Por Dios, Harry, no estás tan ebrio, puedes colaborar un poco. Llego a la parte de remover su ropa interior y decido en que dejarlo con ella sería lo mejor.
Trato de meterlo a la regadera, pero es imposible, su peso supera el mío y termino metiéndome con él. El agua parece despertarlo y por fin abre sus ojos.
Eso hace que el estar completamente mojada valga un poco la pena. Parece como si fuera a hablar, pero antes de que diga palabra alguna, pongo mi mano en su boca para que no diga una estupidez.
Aunque sus ojos ya están más vivos, no quiero que hable en absoluto, su voz hará que me enoje y solo quiero que él esté bien e irme a dormir. Al terminar con la ducha de Harry, el ya puede caminar pero sigue apoyándose en mi brazo. Mi hermana me alcanza en su habitación y espera a que Harry se cambie su ropa interior.
Le ayudo con su pantalón de chándal y lo tiro en su cama. Me separo de él y voy a por dos pastillas y la taza de té que Melissa me tiende desde el umbral de la puerta. Desgraciadamente, tendré que explicarle como funciona todo esto.
—Harry, coopera. Vamos, no estás tan mal. Solo bebe esto y duerme.
Harry niega con la cabeza y dejo las cosas en su mesa de noche. Antes de irme, toma mi brazo y mi primera reacción es ver hacia dónde se ha ido
Melissa, suspiro de alivio al ver que se ha ido.
Cuando menos pienso, Harry esta abrazándome fuertemente y pidiéndome perdón.
—Harry, por favor, déjame ir. Te perdono —susurro para que mi hermana no pueda escuchar algo.
—Valerie, quédate conmigo, te necesito —ruega entre lágrimas. Su imagen me rompe el corazón, pero es imposible cumplir con sus deseos.
—No puedo, por favor no hagas las cosas más difíciles.
—Te quiero, Valerie, por favor, dame una oportunidad.
—¡No, Harry! Tuviste muchas —las lagrimas escosen mis ojos pero parpadeo para que no salgan—.
Tuviste muchísimas, ahora solo déjame.
—Valerie, por favor…
—¡No! —camino hacia la puerta y él me sigue casi arrastrándose—, Harry, no puedes caminar, por favor, solo duerme. Hablaremos mañana.
Sus ojos parecen brillar y una media sonrisa aparece en su rostro somnoliento. Su reacción me hace sentirme más culpable de no corresponderle.
—Gracias, Valerie. Te espero mañana, linda.
Él regresa a su cama y se toma sus píldoras y el té. Cierro la puerta lentamente y corro hacia el cuarto de Melissa. Ella está mirando un programa en la televisión y cuando entro llorando la apaga y me abraza. Nunca he llorado tanto hasta que vine a vivir a Londres. ¿Por qué demonios Harry se encapricha conmigo?
—Él te quiere, ¿verdad? —pregunta Melissa después de unos minutos de que había terminado de llorar. Yo niego con la cabeza.
—No… es solo un deseo que él cree que quiere o necesita. Yo no soy igual a todas las chicas que él trae siempre. Es por eso que me quiere. No es amor, Melissa. Si lo fuera, sería diferente.
—¿Cómo sabes que no lo es?
—Simplemente lo sé. Es alguien realmente famoso y está acostumbrado a que nada le sea negado.
Como yo literalmente lo quiero matar, piensa que me ama. Pero no es así.
Ella suspira y me sigue abrazando.
Harry no sabe diferenciar entre amar y desear, y eso es lo que más me preocupa. Él es capaz de hacer cualquier estupidez por mí al pensar que me ama. Y la verdad prefiero estar lejos de él. No lo amo. Tiene que entender que no lo amo.
Afortunadamente me quedo dormida junto a mi hermana y despierto de nuevo a las diez de la mañana. Prometí a Valerie que la llevaría a hacer unas compras por Londres, y lo haré, pero mi sentido común no me deja irme hasta que sepa como sigue Harry.
Al decirle a Mel que suba al Bugatti, ella sale y yo me excuso diciéndole que he olvidado algo. Regreso a la casa y camino hacia el cuarto de Harry. No toco, solo escucho sus ronquidos. ¿Quién dice que es perfecto? Ronca levemente, pero lo hace. Sus ojos están hinchados y la sabana que lo cubre se ha resbalado dejando ver su torso cubierto cada vez mas de diferentes tatuajes.
Dibujo sus labios con mi dedo índice y me estremezco al ver que sonríe. Ya es hora de irme.
Me acerco a él y beso su frente suavemente, luego subo un poco hacia arriba la sábana y me giro para salir del cuarto. Pero la curiosidad me gana al ver su celular en su mesa de noche. Me debato entre tomarlo y no tomarlo. Y me decido en que ver un poco no hará daño.
Desbloqueo la pantalla y me pide el código de su contraseña. Pulso los cuatro números de la contraseña más estúpida del mundo y su celular se desbloquea. Sonrío para mí misma y miro sus mensajes. Nada importante sale a relucir. Mensajes a Zayn, a Nick, a Ed, a Cara, a Rita… ¿a mí? Bueno en realidad a mi antiguo número.
Mientras leo los textos, sonrío al darme cuenta de lo preocupado que estaba la vez que lo dejé solo en Brighton. Salgo de los textos y paso a las fotos. Lux, Lux, una chica desconocida, Lux, Lux, ¿yo? Maldita sea, Harry está obsesionado conmigo.
Asustada dejo el aparato en la mesa de noche y salgo tratando de hacer el menor ruido posible. No es que quiera alarmarme. Pero debo salir de esta casa antes de que Harry haga cualquier estupidez por mí.
Harry.-
Si existe algo peor que tener resaca, es tener resaca y saber que no bebiste más de seis tragos. Eso y saber que la chica por la que te embriagaste se ha ido después de prometerte que hablarían al día siguiente. ¿Dónde demonios está Valerie?
Su habitación está ordenada, pero no hay indicios de que se haya ido de nuevo. De todos modos ella prometió hablar conmigo, no puede irse. No puede irse.
A medio día me doy cuenta que no llegará temprano, porque va a llegar. Entonces llamo a Niall y a Zayn, aceptan inmediatamente y después llamo a Liam. Aun sigue sin estar bien con Danielle, así que también viene. Louis es… uhm, es otra cosa, a él simplemente le mando un texto, pero no contesta.
Cuando ellos llegan, los dirijo a la sala de juegos y parece que les enciendo una llama y salen corriendo hacia la mesa de pool. No soy muy bueno en ello, pero puedo jugar decentemente. Al igual que ellos.
Pasa poco tiempo para que todos nos demos cuenta que somos un asco y pasemos a la consola de juegos. En este tipo de entretenimiento, duramos mucho tiempo, y me refiero a mucho tiempo, tanto que no me doy cuenta que Valerie ha llegado hasta que veo una pequeña figura junto a la mesa de pool.
Suelto inmediatamente el control para ir a donde ella está. Su hermana entra un poco después de que yo me haya levantado del sofá pero ella llega antes que yo a Valerie. Al acercarme a ellas, veo que están hablando con sus miradas las cuales son sonrisas pícaras. Pienso en lo que pueden estar diciéndose, pero es imposible que Valerie sepa jugar pool.
—¿Puedo saber por qué se miran de esa manera? —pregunto cansado de verlas actuar tan raro.
—¿Podemos jugar pool? —pregunta Melissa, quien por vez primera me habla dulcemente. Entrecierro los ojos al notar su tono meloso.
—Claro —contesto extrañado. Me volteo hacia donde todos juegan un partido de futbol virtual—. ¡Chicos! Valerie y su hermana quieren jugar, ¿alguno se apunta?
Solo Liam se levanta del sofá. Parece que está cansado de que Zayn le gane siempre. Liam llega a donde estamos Valerie, Melissa y yo y le sonríe a la hermana de Valerie.
—Hola, me llamo Liam —Melissa le sonríe como nunca lo ha hecho conmigo y le toma la mano que Liam le extiende.
—Lo sé. Me llamo Melissa, soy la hermana de Valerie.
Me sorprendo al no notar ningún atisbo de emoción excesiva de parte de Mel hacia un miembro de One Direction. Pero recuerdo cómo Valerie me había dicho anteriormente que no habría problema alguno respecto a su hermana volviéndose loca con nosotros. Me acerco a Valerie y le susurro en el oído.
—Tenías razón, tu hermana no se sorprende con nosotros.
—Ya lo había dicho, Harry —responde en voz normal, mirando a Melissa, yo me dirijo hacia la pared para sacar los palos de pool de la vitrina en la que están guardados y abro la pequeña compuerta—, ella solo tiene ojos para Will.
—Sí, lo acepto —contesta su hermana—, yo no vivo negando mi amor hacia él. Por más feo que se oiga. Y aprovechando… ¿Cómo está Brandon? —cuando la chica pronuncia ese nombre los palos se resbalan de mis manos y hacen que se oiga un gran estruendo en el piso de mármol de la sala de juegos.
—Cállate, Melissa —sisea Valerie.
Hago caso omiso a ese comentario y le entrego a cada uno su palo. Valerie suelta un comentario sobre que hace mucho tiempo que juega y Melissa le sigue la voz diciendo que ella nunca ha jugado, que solo veía en la televisión y por eso comenzó a preguntarse cómo sería jugarlo. Simplemente no les creo nada y por eso intento jugar rudo.
—Te propongo algo, Valerie. Un dos a dos. Tú y Melissa contra Liam y yo. Si yo gano, irás a uno de nuestros conciertos de nuestra próxima gira. Si tú ganas, simplemente no vas.
—Estás loco, Harry —me interrumpe—. Si yo gano, me vas a dejar en paz. No cuestionarás nada de lo que yo haga y dejarás a Brandon en paz igual. ¿Hecho?
Su estúpida prepotencia hace que la ira recorra mi cuerpo y aunque titubeo un poco al responder, me acerco a ella, inclino la cabeza a un lado y sonrió maliciosamente.
—Hecho.
Valerie.-
Oh, estúpido e inocente Harry. Melissa me mira desde la esquina de la mesa verde y sonríe satisfecha. Nadie, ni siquiera mi padre, sabe que Melissa y yo nos escapábamos para jugar pool con el señor Heathdings. Afortunadamente, él guarda ese secreto para nosotras y nosotras le agradecemos esa discreción.
Liam acomoda las bolas dentro del pico y Harry rompe. Y rompe horrible. Le indico a Melissa que ella vaya primero. Mel se inclina sobre la mesa y elije una bola demasiado fácil. Es obvio que acierta y hace nuestras las bolas grandes. Liam toca y entra una bola lisa. Como ya dije, Harry rompió horrible y eso hizo muy difíciles meter las bolas grandes.
Mi turno llega y aviso a Melissa que haga el trabajo de siempre. Ella se posa tras de mí y Harry suelta un gruñido. Levanto la mirada y le sonrío maliciosamente.
—Cariño, no dejarás a tu hermana tirar bien si estás tan pegada a ella —le dice a Melissa. Idiota pervertido.
—No, Harry. Creo que Melissa está en el lugar indicado —contesto rápidamente. El rueda los ojos y yo me fijo en mi objetivo. Mi cerebro piensa a mil por hora, pero me convenzo en dejar las mejores jugadas para el final. Tan solo elijo una bola fácil y la entro.
Con una sonrisa en los labios, en cada turno, Melissa hace lo mismo al tapar la vista de mi trasero cuando me inclino. Harry está molesto, no solo porque no tiene vista a mi parte de atrás, sino porque las bolas grandes se acaban y las lisas siguen sobre la mesa verde.
Niall y Zayn han dejado de jugar y están animando al equipo masculino en la contienda. Machistas. La bola negra y una bola lisa están en la mesa, es turno de Liam y debe entrar la última de sus bolas para poder seguir con la negra. Golpea la bola y esta va a parar con el límite de la mesa y pasa lo increíble. Se lleva la bola negra y esta entra primero que la lisa. Lo cual me hace exhalar de alivio.
Harry y Liam se abrazan y a ellos se unen Zayn y Niall. Melissa y yo los vemos extrañadas. Cuando su celebración acaba, Harry se acerca a mí y habla socarronamente.
—Ganamos, linda… tu solo di en donde y te daré el boleto.
—Te equivocas, Harry —contesta Melissa por mí—. Primero entró la negra, así que perdiste. Deja en paz a mi hermana.
Su actitud me hace tener que esconder una sonrisa. A pesar de su estatura y que Harry le lleva una cabeza de altura, ella se planta frente a él decidida.
—¡¿Por qué demonios estás empeñada en decir que te deje en paz?! —me grita Harry—. No te hago nada, y ¿sabes algo? Estoy cansado de tener que aguantar a una chica que solo es una mentirosa. Acepta que perdiste y cumple tu apuesta.
—No —contesto mirándolo coléricamente—. Tú déjame en paz.
Él se acerca peligrosamente a mí pero no dejo de mirarlo con toda la ira que tengo en este momento hacia el.
—Gané. Punto. —dice casi sobre mis labios.
—No lo hiciste. Punto.
Harry se gira rápidamente y toma a Zayn del brazo. Apenas en este momento me doy cuenta que Niall, Zayn y Liam estaban atentos a nuestra pequeña pelea. Cuando Harry va a medio camino hacia la puerta le dice a Zayn.
—Maldita mentirosa…
—¡Tramposo estúpido! —grito lo más fuerte que puedo. Harry se gira hacia mí y desde la puerta, habla.
—No me esperes, cariño —se dirige a Melissa—. Y tu, linda, procura dormir con algodón en los oídos —y abandona la habitación.
Melissa se acerca a mi y se inclina a mi oído.
—¿Por qué Harry dijo…
—¡Solo ignóralo!
Recuerdo a Liam y a Niall y ellos me ven avergonzados. Niego con la cabeza y comienzo a poner todo en su lugar de nuevo. Ellos me ayudan sin decir una palabra, cuando acabamos, después de tomar un vaso con agua, deciden irse.
Salgo hasta su auto junto a ellos y me dicen lo mismo de siempre. Que sea paciente con Harry, qué el me quiere. Blah, blah, blah. Los dos me abrazan y se disculpan de nuevo. ¿Por qué Harry tiene estos amigos tan consientes? Al entrar a la casa de nuevo, Melissa me dice que veamos una película, pero no puedo concentrarme en nada. Necesito saber donde está Harry.
Y como por arte de magia, mi celular suena. Y es Harry. Me levanto apresuradamente del sofá y contesto cuando llego a la sala de estar.
—¿Qué pasa, Harry?
—Te necesito, Valerie, ven conmigo a cenar.
—¿Estás loco? No puedo. Adiós.
—Estoy afuera de casa —logra decir antes de que cuelgue.
La curiosidad me gana y decido ir afuera para comprobar que Harry no esté mojándose con la fuerte lluvia que comenzó minutos después de que Niall y Liam se fueran. Desgraciadamente, esta exactamente del otro lado de la puerta principal.
Tengo que mirar sobre mi hombro para cerciorarme de que Melissa no ha salido de la sala de entretenimiento.
—Harry, entra.
—No —niega con la cabeza y toma mi rostro en sus dos grandes manos y me acerca para darme un beso. Vuelvo a hacer la misma acción que hice en el estacionamiento de la academia. So olor a alcohol es imposible de pasar desapercibido, incluso me preocupa que haya conducido hacia aquí en ese estado.
—¿Por qué no quieres besarme? —pregunta como niño pequeño. Sonrió sarcásticamente.
—Yo no estoy en tu liga, Harry. Olvida que soy una mujer. No estoy disponible y no me gustaría estarlo para ti…
—Pero… —me interrumpe haciendo expresión confundida.
—No… —lo interrumpo ahora yo—. Yo no te amo.
Me arrodillo inmediatamente frente a él y levanto su cabeza tomando su barbilla. Sus ojos están rojos y aun no se baña. ¿Qué demonios he hecho? Miro al umbral de la puerta del baño y veo a Melissa realmente asustada. Esto no es lo que ella debería ver. Pero luego me digo a mí misma que ella debe de verlo, porque gracias a que mis padres evitaron que yo viera este tipo de cosas, crecí en un mundo lleno de mierda envuelto en algodón de azúcar.
—Melissa, prepara una taza de té negro y la endulzas con crema irlandesa.
Ella empieza a caminar pero luego se voltea extrañada.
—¿Piensas darle mas alcohol?
—¡Solo tráelo!
Corre hacia la cocina y los trastos comienzan a sonar al ser golpeados entre sí. Abro de nuevo la regadera y empiezo a quitarle la ropa a Harry. Por Dios, Harry, no estás tan ebrio, puedes colaborar un poco. Llego a la parte de remover su ropa interior y decido en que dejarlo con ella sería lo mejor.
Trato de meterlo a la regadera, pero es imposible, su peso supera el mío y termino metiéndome con él. El agua parece despertarlo y por fin abre sus ojos.
Eso hace que el estar completamente mojada valga un poco la pena. Parece como si fuera a hablar, pero antes de que diga palabra alguna, pongo mi mano en su boca para que no diga una estupidez.
Aunque sus ojos ya están más vivos, no quiero que hable en absoluto, su voz hará que me enoje y solo quiero que él esté bien e irme a dormir. Al terminar con la ducha de Harry, el ya puede caminar pero sigue apoyándose en mi brazo. Mi hermana me alcanza en su habitación y espera a que Harry se cambie su ropa interior.
Le ayudo con su pantalón de chándal y lo tiro en su cama. Me separo de él y voy a por dos pastillas y la taza de té que Melissa me tiende desde el umbral de la puerta. Desgraciadamente, tendré que explicarle como funciona todo esto.
—Harry, coopera. Vamos, no estás tan mal. Solo bebe esto y duerme.
Harry niega con la cabeza y dejo las cosas en su mesa de noche. Antes de irme, toma mi brazo y mi primera reacción es ver hacia dónde se ha ido
Melissa, suspiro de alivio al ver que se ha ido.
Cuando menos pienso, Harry esta abrazándome fuertemente y pidiéndome perdón.
—Harry, por favor, déjame ir. Te perdono —susurro para que mi hermana no pueda escuchar algo.
—Valerie, quédate conmigo, te necesito —ruega entre lágrimas. Su imagen me rompe el corazón, pero es imposible cumplir con sus deseos.
—No puedo, por favor no hagas las cosas más difíciles.
—Te quiero, Valerie, por favor, dame una oportunidad.
—¡No, Harry! Tuviste muchas —las lagrimas escosen mis ojos pero parpadeo para que no salgan—.
Tuviste muchísimas, ahora solo déjame.
—Valerie, por favor…
—¡No! —camino hacia la puerta y él me sigue casi arrastrándose—, Harry, no puedes caminar, por favor, solo duerme. Hablaremos mañana.
Sus ojos parecen brillar y una media sonrisa aparece en su rostro somnoliento. Su reacción me hace sentirme más culpable de no corresponderle.
—Gracias, Valerie. Te espero mañana, linda.
Él regresa a su cama y se toma sus píldoras y el té. Cierro la puerta lentamente y corro hacia el cuarto de Melissa. Ella está mirando un programa en la televisión y cuando entro llorando la apaga y me abraza. Nunca he llorado tanto hasta que vine a vivir a Londres. ¿Por qué demonios Harry se encapricha conmigo?
—Él te quiere, ¿verdad? —pregunta Melissa después de unos minutos de que había terminado de llorar. Yo niego con la cabeza.
—No… es solo un deseo que él cree que quiere o necesita. Yo no soy igual a todas las chicas que él trae siempre. Es por eso que me quiere. No es amor, Melissa. Si lo fuera, sería diferente.
—¿Cómo sabes que no lo es?
—Simplemente lo sé. Es alguien realmente famoso y está acostumbrado a que nada le sea negado.
Como yo literalmente lo quiero matar, piensa que me ama. Pero no es así.
Ella suspira y me sigue abrazando.
Harry no sabe diferenciar entre amar y desear, y eso es lo que más me preocupa. Él es capaz de hacer cualquier estupidez por mí al pensar que me ama. Y la verdad prefiero estar lejos de él. No lo amo. Tiene que entender que no lo amo.
Afortunadamente me quedo dormida junto a mi hermana y despierto de nuevo a las diez de la mañana. Prometí a Valerie que la llevaría a hacer unas compras por Londres, y lo haré, pero mi sentido común no me deja irme hasta que sepa como sigue Harry.
Al decirle a Mel que suba al Bugatti, ella sale y yo me excuso diciéndole que he olvidado algo. Regreso a la casa y camino hacia el cuarto de Harry. No toco, solo escucho sus ronquidos. ¿Quién dice que es perfecto? Ronca levemente, pero lo hace. Sus ojos están hinchados y la sabana que lo cubre se ha resbalado dejando ver su torso cubierto cada vez mas de diferentes tatuajes.
Dibujo sus labios con mi dedo índice y me estremezco al ver que sonríe. Ya es hora de irme.
Me acerco a él y beso su frente suavemente, luego subo un poco hacia arriba la sábana y me giro para salir del cuarto. Pero la curiosidad me gana al ver su celular en su mesa de noche. Me debato entre tomarlo y no tomarlo. Y me decido en que ver un poco no hará daño.
Desbloqueo la pantalla y me pide el código de su contraseña. Pulso los cuatro números de la contraseña más estúpida del mundo y su celular se desbloquea. Sonrío para mí misma y miro sus mensajes. Nada importante sale a relucir. Mensajes a Zayn, a Nick, a Ed, a Cara, a Rita… ¿a mí? Bueno en realidad a mi antiguo número.
Mientras leo los textos, sonrío al darme cuenta de lo preocupado que estaba la vez que lo dejé solo en Brighton. Salgo de los textos y paso a las fotos. Lux, Lux, una chica desconocida, Lux, Lux, ¿yo? Maldita sea, Harry está obsesionado conmigo.
Asustada dejo el aparato en la mesa de noche y salgo tratando de hacer el menor ruido posible. No es que quiera alarmarme. Pero debo salir de esta casa antes de que Harry haga cualquier estupidez por mí.
Harry.-
Si existe algo peor que tener resaca, es tener resaca y saber que no bebiste más de seis tragos. Eso y saber que la chica por la que te embriagaste se ha ido después de prometerte que hablarían al día siguiente. ¿Dónde demonios está Valerie?
Su habitación está ordenada, pero no hay indicios de que se haya ido de nuevo. De todos modos ella prometió hablar conmigo, no puede irse. No puede irse.
A medio día me doy cuenta que no llegará temprano, porque va a llegar. Entonces llamo a Niall y a Zayn, aceptan inmediatamente y después llamo a Liam. Aun sigue sin estar bien con Danielle, así que también viene. Louis es… uhm, es otra cosa, a él simplemente le mando un texto, pero no contesta.
Cuando ellos llegan, los dirijo a la sala de juegos y parece que les enciendo una llama y salen corriendo hacia la mesa de pool. No soy muy bueno en ello, pero puedo jugar decentemente. Al igual que ellos.
Pasa poco tiempo para que todos nos demos cuenta que somos un asco y pasemos a la consola de juegos. En este tipo de entretenimiento, duramos mucho tiempo, y me refiero a mucho tiempo, tanto que no me doy cuenta que Valerie ha llegado hasta que veo una pequeña figura junto a la mesa de pool.
Suelto inmediatamente el control para ir a donde ella está. Su hermana entra un poco después de que yo me haya levantado del sofá pero ella llega antes que yo a Valerie. Al acercarme a ellas, veo que están hablando con sus miradas las cuales son sonrisas pícaras. Pienso en lo que pueden estar diciéndose, pero es imposible que Valerie sepa jugar pool.
—¿Puedo saber por qué se miran de esa manera? —pregunto cansado de verlas actuar tan raro.
—¿Podemos jugar pool? —pregunta Melissa, quien por vez primera me habla dulcemente. Entrecierro los ojos al notar su tono meloso.
—Claro —contesto extrañado. Me volteo hacia donde todos juegan un partido de futbol virtual—. ¡Chicos! Valerie y su hermana quieren jugar, ¿alguno se apunta?
Solo Liam se levanta del sofá. Parece que está cansado de que Zayn le gane siempre. Liam llega a donde estamos Valerie, Melissa y yo y le sonríe a la hermana de Valerie.
—Hola, me llamo Liam —Melissa le sonríe como nunca lo ha hecho conmigo y le toma la mano que Liam le extiende.
—Lo sé. Me llamo Melissa, soy la hermana de Valerie.
Me sorprendo al no notar ningún atisbo de emoción excesiva de parte de Mel hacia un miembro de One Direction. Pero recuerdo cómo Valerie me había dicho anteriormente que no habría problema alguno respecto a su hermana volviéndose loca con nosotros. Me acerco a Valerie y le susurro en el oído.
—Tenías razón, tu hermana no se sorprende con nosotros.
—Ya lo había dicho, Harry —responde en voz normal, mirando a Melissa, yo me dirijo hacia la pared para sacar los palos de pool de la vitrina en la que están guardados y abro la pequeña compuerta—, ella solo tiene ojos para Will.
—Sí, lo acepto —contesta su hermana—, yo no vivo negando mi amor hacia él. Por más feo que se oiga. Y aprovechando… ¿Cómo está Brandon? —cuando la chica pronuncia ese nombre los palos se resbalan de mis manos y hacen que se oiga un gran estruendo en el piso de mármol de la sala de juegos.
—Cállate, Melissa —sisea Valerie.
Hago caso omiso a ese comentario y le entrego a cada uno su palo. Valerie suelta un comentario sobre que hace mucho tiempo que juega y Melissa le sigue la voz diciendo que ella nunca ha jugado, que solo veía en la televisión y por eso comenzó a preguntarse cómo sería jugarlo. Simplemente no les creo nada y por eso intento jugar rudo.
—Te propongo algo, Valerie. Un dos a dos. Tú y Melissa contra Liam y yo. Si yo gano, irás a uno de nuestros conciertos de nuestra próxima gira. Si tú ganas, simplemente no vas.
—Estás loco, Harry —me interrumpe—. Si yo gano, me vas a dejar en paz. No cuestionarás nada de lo que yo haga y dejarás a Brandon en paz igual. ¿Hecho?
Su estúpida prepotencia hace que la ira recorra mi cuerpo y aunque titubeo un poco al responder, me acerco a ella, inclino la cabeza a un lado y sonrió maliciosamente.
—Hecho.
Valerie.-
Oh, estúpido e inocente Harry. Melissa me mira desde la esquina de la mesa verde y sonríe satisfecha. Nadie, ni siquiera mi padre, sabe que Melissa y yo nos escapábamos para jugar pool con el señor Heathdings. Afortunadamente, él guarda ese secreto para nosotras y nosotras le agradecemos esa discreción.
Liam acomoda las bolas dentro del pico y Harry rompe. Y rompe horrible. Le indico a Melissa que ella vaya primero. Mel se inclina sobre la mesa y elije una bola demasiado fácil. Es obvio que acierta y hace nuestras las bolas grandes. Liam toca y entra una bola lisa. Como ya dije, Harry rompió horrible y eso hizo muy difíciles meter las bolas grandes.
Mi turno llega y aviso a Melissa que haga el trabajo de siempre. Ella se posa tras de mí y Harry suelta un gruñido. Levanto la mirada y le sonrío maliciosamente.
—Cariño, no dejarás a tu hermana tirar bien si estás tan pegada a ella —le dice a Melissa. Idiota pervertido.
—No, Harry. Creo que Melissa está en el lugar indicado —contesto rápidamente. El rueda los ojos y yo me fijo en mi objetivo. Mi cerebro piensa a mil por hora, pero me convenzo en dejar las mejores jugadas para el final. Tan solo elijo una bola fácil y la entro.
Con una sonrisa en los labios, en cada turno, Melissa hace lo mismo al tapar la vista de mi trasero cuando me inclino. Harry está molesto, no solo porque no tiene vista a mi parte de atrás, sino porque las bolas grandes se acaban y las lisas siguen sobre la mesa verde.
Niall y Zayn han dejado de jugar y están animando al equipo masculino en la contienda. Machistas. La bola negra y una bola lisa están en la mesa, es turno de Liam y debe entrar la última de sus bolas para poder seguir con la negra. Golpea la bola y esta va a parar con el límite de la mesa y pasa lo increíble. Se lleva la bola negra y esta entra primero que la lisa. Lo cual me hace exhalar de alivio.
Harry y Liam se abrazan y a ellos se unen Zayn y Niall. Melissa y yo los vemos extrañadas. Cuando su celebración acaba, Harry se acerca a mí y habla socarronamente.
—Ganamos, linda… tu solo di en donde y te daré el boleto.
—Te equivocas, Harry —contesta Melissa por mí—. Primero entró la negra, así que perdiste. Deja en paz a mi hermana.
Su actitud me hace tener que esconder una sonrisa. A pesar de su estatura y que Harry le lleva una cabeza de altura, ella se planta frente a él decidida.
—¡¿Por qué demonios estás empeñada en decir que te deje en paz?! —me grita Harry—. No te hago nada, y ¿sabes algo? Estoy cansado de tener que aguantar a una chica que solo es una mentirosa. Acepta que perdiste y cumple tu apuesta.
—No —contesto mirándolo coléricamente—. Tú déjame en paz.
Él se acerca peligrosamente a mí pero no dejo de mirarlo con toda la ira que tengo en este momento hacia el.
—Gané. Punto. —dice casi sobre mis labios.
—No lo hiciste. Punto.
Harry se gira rápidamente y toma a Zayn del brazo. Apenas en este momento me doy cuenta que Niall, Zayn y Liam estaban atentos a nuestra pequeña pelea. Cuando Harry va a medio camino hacia la puerta le dice a Zayn.
—Maldita mentirosa…
—¡Tramposo estúpido! —grito lo más fuerte que puedo. Harry se gira hacia mí y desde la puerta, habla.
—No me esperes, cariño —se dirige a Melissa—. Y tu, linda, procura dormir con algodón en los oídos —y abandona la habitación.
Melissa se acerca a mi y se inclina a mi oído.
—¿Por qué Harry dijo…
—¡Solo ignóralo!
Recuerdo a Liam y a Niall y ellos me ven avergonzados. Niego con la cabeza y comienzo a poner todo en su lugar de nuevo. Ellos me ayudan sin decir una palabra, cuando acabamos, después de tomar un vaso con agua, deciden irse.
Salgo hasta su auto junto a ellos y me dicen lo mismo de siempre. Que sea paciente con Harry, qué el me quiere. Blah, blah, blah. Los dos me abrazan y se disculpan de nuevo. ¿Por qué Harry tiene estos amigos tan consientes? Al entrar a la casa de nuevo, Melissa me dice que veamos una película, pero no puedo concentrarme en nada. Necesito saber donde está Harry.
Y como por arte de magia, mi celular suena. Y es Harry. Me levanto apresuradamente del sofá y contesto cuando llego a la sala de estar.
—¿Qué pasa, Harry?
—Te necesito, Valerie, ven conmigo a cenar.
—¿Estás loco? No puedo. Adiós.
—Estoy afuera de casa —logra decir antes de que cuelgue.
La curiosidad me gana y decido ir afuera para comprobar que Harry no esté mojándose con la fuerte lluvia que comenzó minutos después de que Niall y Liam se fueran. Desgraciadamente, esta exactamente del otro lado de la puerta principal.
Tengo que mirar sobre mi hombro para cerciorarme de que Melissa no ha salido de la sala de entretenimiento.
—Harry, entra.
—No —niega con la cabeza y toma mi rostro en sus dos grandes manos y me acerca para darme un beso. Vuelvo a hacer la misma acción que hice en el estacionamiento de la academia. So olor a alcohol es imposible de pasar desapercibido, incluso me preocupa que haya conducido hacia aquí en ese estado.
—¿Por qué no quieres besarme? —pregunta como niño pequeño. Sonrió sarcásticamente.
—Yo no estoy en tu liga, Harry. Olvida que soy una mujer. No estoy disponible y no me gustaría estarlo para ti…
—Pero… —me interrumpe haciendo expresión confundida.
—No… —lo interrumpo ahora yo—. Yo no te amo.
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
NOOOOO, LISTO DI QUE ME ODIAS!, PORQUE SE QUE ES ESO!, HAGO UNA TAREA A NIVEL SUPERSONICO PARA LEER LO QUE SIGUE Y ME LA DEJAS AHI, QUE TE GUSTA HACERME SUFRIR??, O HACERME INFARTAR??, NO NO NO DE CARA, QUE WACHITURREADA, MI CORAZON SOLO SE SENTIRA MEJOR CON UNA MINIMARATON, NOACEPTO MENOS!,
HABLANDO POSITIVAMENTE, CREO QUE ME AGRADO
UN POQUITIN EL CAPITULO! :meh: (:jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::imdead::imdead::imdead::imdead::gasp::gasp::gasp::corre::corre::corre::corre::corre::corre::corre::corre::corre::canto::canto::canto::canto::canto::canto::ilusion::ilusion::ilusion::ilusion::ilusion::ilusion::ilusion::ilusion::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::muere::muere::muere::muere::muere::muere::muere::muere::muere::muere::maloso::maloso::maloso::maloso::maloso::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::omg::omg::omg::omg::omg::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::enamorado::enamorado::enamorado::enamorado::enamorado::enamorado::misery::muere::muere::muere::muere::muere::maloso::maloso::maloso::maloso::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::ñomñom::ñomñom::ñomñom::observo::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::imdead::enamorado::enamorado::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::canto::canto::canto::canto::canto::canto::canto::canto::calor::calor::aah::happyforeveral:happyforeveral:happyforeveral:muack::bye::bye:
Florquimileste
Re: Losing Inocence
Florquimileste escribió:NOOOOO, LISTO DI QUE ME ODIAS!, PORQUE SE QUE ES ESO!, HAGO UNA TAREA A NIVEL SUPERSONICO PARA LEER LO QUE SIGUE Y ME LA DEJAS AHI, QUE TE GUSTA HACERME SUFRIR??, O HACERME INFARTAR??, NO NO NO DE CARA, QUE WACHITURREADA, MI CORAZON SOLO SE SENTIRA MEJOR CON UNA MINIMARATON, NOACEPTO MENOS!,HABLANDO POSITIVAMENTE, CREO QUE ME AGRADOUN POQUITIN EL CAPITULO! :meh: (:jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::imdead::imdead::imdead::imdead::gasp::gasp::gasp::corre::corre::corre::corre::corre::corre::corre::corre::corre::canto::canto::canto::canto::canto::canto::ilusion::ilusion::ilusion::ilusion::ilusion::ilusion::ilusion::ilusion::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::muere::muere::muere::muere::muere::muere::muere::muere::muere::muere::maloso::maloso::maloso::maloso::maloso::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::omg::omg::omg::omg::omg::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::enamorado::enamorado::enamorado::enamorado::enamorado::enamorado::misery::muere::muere::muere::muere::muere::maloso::maloso::maloso::maloso::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jojojo::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::ñomñom::ñomñom::ñomñom::observo::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::xd::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::happuy::imdead::enamorado::enamorado::jajajaj::jajajaj::jajajaj::jajajaj::canto::canto::canto::canto::canto::canto::canto::canto::calor::calor::aah::happyforeveral:happyforeveral:happyforeveral:muack::bye::bye:
Tengo dos fanfics, y la otra está muy abandonada:c Subiré y no avisaré si hago maraton o así porque es depende de mi inspiracion:$ No te odioD: Te quiero mucho porque lees mi fic:D y gracias por comentar:P Besos xxxxxxx
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
Irene! Pore Harry!! Va a estar destrozado!!!
Jajaja reí muchísimo con el pool!! Tienes que seguirla!!! Me estoy comiendo la uñas! No es normal!!!
En respuesta al otro comentario, creo que tu amiga tiene razón, te gusta poner ese tipo de escenas, pero creo que eso es lo que me agrada. Besos
Jajaja reí muchísimo con el pool!! Tienes que seguirla!!! Me estoy comiendo la uñas! No es normal!!!
En respuesta al otro comentario, creo que tu amiga tiene razón, te gusta poner ese tipo de escenas, pero creo que eso es lo que me agrada. Besos
Valeria Cuevas Horan
Re: Losing Inocence
Valeria Cuevas escribió:Irene! Pore Harry!! Va a estar destrozado!!!
Jajaja reí muchísimo con el pool!! Tienes que seguirla!!! Me estoy comiendo la uñas! No es normal!!!
En respuesta al otro comentario, creo que tu amiga tiene razón, te gusta poner ese tipo de escenas, pero creo que eso es lo que me agrada. Besos
Pues es que no entiende que Valerie no lo quiere! Necio como el solo! :p soy una tragica dramatics:p Gracias por leer, el miercoles la sigo:D
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
jajaja bueno, te esperare! besosIrene_Vega_1D escribió:Valeria Cuevas escribió:Irene! Pore Harry!! Va a estar destrozado!!!
Jajaja reí muchísimo con el pool!! Tienes que seguirla!!! Me estoy comiendo la uñas! No es normal!!!
En respuesta al otro comentario, creo que tu amiga tiene razón, te gusta poner ese tipo de escenas, pero creo que eso es lo que me agrada. Besos
Pues es que no entiende que Valerie no lo quiere! Necio como el solo! :p soy una tragica dramatics:p Gracias por leer, el miercoles la sigo:D
Valeria Cuevas Horan
Re: Losing Inocence
Y si me perdonan el no subir capitulo hoy? ES JUSTIFICADO Estoy remodelando mi cuarto y hasta ahora solo me falta el blanco:3 Quizás ya acabe pronto y empiece con el cap y lo suba a las 3 de la mañana:p
Gracias Las amo:D xx
Gracias Las amo:D xx
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
Irene_Vega_1D escribió:Y si me perdonan el no subir capitulo hoy? ES JUSTIFICADO Estoy remodelando mi cuarto y hasta ahora solo me falta el blanco:3 Quizás ya acabe pronto y empiece con el cap y lo suba a las 3 de la mañana:p
Gracias Las amo:D xx
3 de la mañana!!, RAZONABLE!!; JAJA, ESPERARE POR TIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!! JIJIJI
Florquimileste
Re: Losing Inocence
OYEEEE!!, QUE ESTAS SACANDO ONDA CON MI CARA!!; PORQUE NO SUBEEES!!!????
DICES QUE ME QUIERES PERO NO LO HACES!! ME ODIAAAN!!
:lloro::lloro::lloro::lloro::lloro::lloro::lloro::lloro::lloro::lloro::lloro::lloro:
Florquimileste
Re: Losing Inocence
POOOOOOOOOOOOOOOORQUEEEEEEEEEE ME HACES ESTO??????????
PORQUE NO SUBES?? SABES COMO ESTOY???
Florquimileste
Re: Losing Inocence
Florquimileste escribió:
POOOOOOOOOOOOOOOORQUEEEEEEEEEE ME HACES ESTO??????????
PORQUE NO SUBES?? SABES COMO ESTOY???
Sabes por que no he subido? La verdad? Por que me caes mal:p jaja no, no te creas, es broma. Es que he estado ocupadita:s Pero creo que ya no tengo mucho que hacer y pues ya podré subir como les había prometido:D Por lo pronto hoy subiré el cap que les debía de haber subido el miércoles:p Creo que mas tarde les subo el de hoy por que va a estar FUERTE. Besos xx
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
VEINTIUNO
Valerie.-
Harry camina enfurruñado de nuevo a su Rover y se sube en ella. Antes de que pueda salir del patio delantero de la casa, hago lo impensable al subirme en el asiento del copiloto para evitar que conduzca ebrio. Él me mira como si estuviera loca pero después sonríe.
La camioneta no anda y Harry me ve con cansancio. Al igual que yo le frustra todo esto de jugar entre nosotros –si así se le puede llamar a todo por lo que nos hacemos pasar el uno al otro–. Baja de la camioneta y segundos después lo encuentro afuera de mi puerta.
Abre la puerta y me dice que me pase al asiento del conductor. No tengo tiempo de negarme pues él ya está presionándome para pasarme al otro lado de la Range. Cuando ya hemos cambiado de puesto, lo miro confundida.
—¿Qué hacemos, Harry? —pregunto, con voz cansada. No lo miro.
—No lo sé. Solo quiero hablar contigo.
Ahora si que habla enserio. Lo que más extraño me parece es que a pesar del alcohol que despide su aliento, no parece estar afectándole a su cerebro.
—Harry, no conozco Londres tan bien como tú.
—Tan solo conduce y para en el lugar que mejor te parezca.
Su sinceridad me asombra. Y desgraciadamente, necesito saber qué es lo que quiere decirme. Así que llamo a Melissa y la hago jurarme y perjurarme que se quedará en casa por unos minutos mientras yo iba a recoger a la abuela de un amigo a Heathrow. Harry ríe a causa de mi estúpida excusa que a mi hermana le pareció tan convincente.
Salgo de la calle en donde la casa de Harry se ubica y tal como él me dijo, conduzco vagamente hasta que llego a un pequeño parque en el cual hay un puente, unos pequeños columpios, unas bancas mojadas y una cancha vacía de baloncesto. Aparco la Range en un lado de la acera.
Harry baja y lo persigo para poder decirle que sería mejor si subimos a su Rover, pero cuando él termina de caminar, me doy cuenta de que está bajo el puente. Sentado en el pasto que si bien no está mojado, está húmedo. Me siento a su lado y lo miro mientras él observa la lluvia caer.
—¿Sabes algo? —comienza a hablar sin mirarme—.
Estuve hablando con Zayn sobre ti.
—Creo que no le caigo muy bien…
—¡No, espera! Mencionó algo sobre que tu y yo no deberíamos estar juntos porque somos completamente diferentes. Tú bailas, hablas múltiples idiomas, puedes ser una doctora de animales, cocinas, juegas pool y tocas múltiples instrumentos… y yo solo canto. Creo que necesitas a alguien como Brandon. Él es perfecto, tú eres perfecta, serían perfectos los dos.
No puedo dejar de mirarlo mientras pronuncia esas palabras. ¿De verdad me va a dejar libre? No puedo simplemente preguntarle si es a eso a lo que se refiere, pero no puedo contenerme. Aun así tardo unos segundos en figurar la pregunta para que él no se sienta más mal de lo que ya lo hace.
—¿Qué significa eso, Harry?
Finalmente él me mira y ahí me doy cuenta de sus ojos casi negros. Se ve muy mal. Como si no hubiera dormido en un mes. Está pálido, lo cual hace sus labios más rojos e hinchados.
—Has ganado, Vee. No te molestaré más.
Harry.-
Ni siquiera el alcohol que sabía que había tomado hacía que pudiera perder la cabeza. Solo pensaba en que debía estar con ella y eso era justamente lo que no estaba haciendo.
Ella no me mira cuando le digo las palabras más estúpidas que se me ocurrió decir. Solo se gira hacia donde está la cancha de baloncesto y creo escuchar que dice algo. Le pregunto si ha dicho algo y se gira con sus ojos cristalizados.
—Podemos ser amigos, Harry.
¿Amigos? ¿De verdad ha dicho esa palabra? Mi interior se burla sarcásticamente. Es imposible serlo cuando sé que siento algo por ella. Es la única mujer a la que he prácticamente rogado. Mi cerebro me dice que claro que no. Que ella está loca al pensar que yo estoy igual de loco que ella para tener una amistad entre los dos.
—Me encantaría —respondo sin pensar –y valla que fue sin pensar– y ella me dedica una sonrisa que no llega a sus ojos. Se levanta de mi lado y camina hacia afuera del puente que nos sirve de refugio—. ¿Vee?
Ella se gira para verme y escuchar lo que estoy a punto de decirle ¿Qué demonios le iba a decir? Miro a mí alrededor para guiarme en cualquier cosa. Veo los columpios y me importa un cracker Jack si la lluvia aun sigue.
—Uhm… ¿quieres mecerte un rato conmigo?
Valerie asiente y suspiro de alivio al ver que no se ha negado al verlos completamente mojados y ante la perspectiva de que ella probablemente se mojará.
La tomo de la mano y Valerie repara en eso.
Comienza a soltarse lentamente pero aprieto mi amarre un poco más.
—Aún puedo tomarte la mano —murmuro entre dientes y ella deja de forcejear.
Me siento en los columpios y ella se sienta a mi lado. No quiero hablar, no quiero que ella hable. Tan solo quiero pasar un tiempo con ella. Sin Zayn, sin Melissa, sin Brandon. Durante un buen rato tan sólo nos mecemos hasta que yo la reto a balancearse más alto. La lluvia no ha dejado de caer. Y los dos nos encontramos realmente mojados. Pero no me importa, realmente en este momento nada importa.
Hasta que su maldito y mojado celular suena.
Me sorprende que no haya dejado de funcionar. Valerie mira a la pantalla y articula entre labios que es Melissa quien la llama. Decido pasar el desliz, porque la pequeña fue avisada hace como unas dos horas, cuando la luz todavía se encontraba fuera. Y en este momento, hay más noche que día. Por lo tanto, la perdono.
—Harry, tenemos que irnos —murmura Valerie al terminar la llamada.
No quiero dejarla, no quiero que al llegar a casa, nos volvamos unos desconocidos el uno para el otro. No quiero eso, simplemente no lo aceptaría. Así que la idea en mi cabeza sale expulsada por mis labios.
—Podemos llevar a Melissa a ver una película.
Valerie se para en seco a medio camino hacia donde la Range esta aparcada y me mira asombrada. ¿De verdad soy tan malo? Una media sonrisa es dirigida a mí y eso me hace muy feliz.
De nuevo sube en el asiento del conductor y me subo en el lado contrario. Me gusta verla conducir mi auto. Desgraciadamente, tengo que decirle las indicaciones para llegar a casa porque al parecer condujo vagamente, tal y como le había pedido.
Al llegar a casa, Valerie entra y yo me quedo dentro de la Range para esperar a que ella vaya por Melissa para poder irnos juntos. No sé cómo demonios voy a evitar a las fans, pero luego me corrijo a mi mismo al decirme que no pueden ser muchas. Más bien por ellas no es mi preocupación, más bien es por la prensa que me capte con Valerie.
Las dos hermanas llegan y noto que Valerie se ha cambiado la ropa mojada. Ahora lleva un suéter de lana con unos vaqueros. En ese instante recuerdo la primera vez que la vi en ese pequeño vestido negro de encaje. Y ahora después de tan poco tiempo, ha cambiado del todo.
Valerie arroja una pequeña maleta hacia mi regazo. La abro y veo que ha metido algo de ropa mía. La miro entre extrañado y divertido.
—¿Por qué…
—No quiero que te enfermes y después tenga que cuidarte, Harry —responde virando el volante hacia una avenida principal.
Estoy a punto de contestarle algo sobre que tengo una muy buena enfermera en casa, pero Melissa se inclina hacia el estéreo de la Range.
—¿Podemos poner algo de música?
Yo, tratando de ser servicial, asiento y enciendo el radio. Le pido al estéreo que busque algo bueno. Y para mi sorpresa para en Radio One mientras suena Live While We’re Young. Miro rápidamente a Valerie, veo que gira los ojos y sonrío.
—¿Te gustan? —pregunto a Melissa, quien escucha la canción atentamente.
—¿Es la voz de Zayn? —contesta. Asiento mientras me vuelvo hacia ella para ver su reacción, parece que le gusta la canción.
—Son buenos —dice después de haber escuchado un buen pedazo de canción.
—¡Al fin! —celebro elevando las manos, ella me mira divertida—. A Vee no le gustan nuestras canciones —le explico mirándola con molestia fingida. Ella me mira de soslayo mientras vira el volante a la derecha.
—No es eso. Simplemente no me gusta tu voz.
—¿No te gusta mi voz? —pregunto extrañado. Eso es lo más loco que alguien me ha dicho.
—No, Harry, hablas lento.
—Eso funciona con las chicas… —murmuro girando mi cabeza hacia la ventana.
La canción acaba y nosotros llegamos a nuestro destino. Le pido a Valerie que aparque lo más cerca posible de la entrada principal del cine. Y ella me hace caso, quizás pensando más en su seguridad que en la mía. Pero aun así lo hace.
La pequeña Melissa resulta todo lo contrario a lo que yo había conocido. Es un poco menos desconfiada que su hermana pero tienen las mismas costumbres al fin y al cabo. Toda la tarde lluviosa que comenzó como un adiós doloroso y frio, ahora es una buena noche en la cual dos increíbles chicas están a mi lado. Y sobre todo lo digo por la chica que me trae entre nubes.
Pero lo peor pasa cuando es hora de salir del cine.
Una cantidad de prensa y fotógrafos se amontonan en la entrada principal esperando por alguien, no tengo idea de si es a mí a quien quieren, pero ruego porque no lo sea. Miro de reojo a Valerie y a
Melissa. La adolescente lo lleva bien, dibujando una sonrisa si bien no es fingida, tampoco es real.
Pero Valerie tensa el agarre que tanto me ha mantenido que ella siga tomando junto a mi mano.
En toda la noche no me soltó, y en este momento lucha por dejar mi mano como si esta quemara.
Aprieto más fuerte y ella se da por vencida. Me paro en seco frente a ella tapando su figura con la mía de los fotógrafos.
—Bien, Vee. Sabemos por quien vienen, ¿sí? —ella asiente silenciosamente y observo que Melissa trata de calmarla acariciándole el brazo repetidamente—. Entonces, ponte esto —me quito el gorro de lana que ella había metido en la maleta que me había preparado y se lo paso por la cabeza, para que su rostro no pueda verse tan fácilmente y le despeino un poco el cabello. La miro y sonrío satisfecho por mi trabajo—. Perfecto. Ahora salgamos, ¿de acuerdo?
Ella asiente y toma a Melissa por los hombros, yo hago lo mismo con Valerie y los tres caminamos hasta el gran tumulto de gente fuera del lugar.
Al abrir la puerta, los flashes apenas llegan a cegarme. Me he acostumbrado a esto y trato de esbozar una sonrisa, pero que traten de sacar una foto de Valerie, me hace enfadarme hasta el infierno y rodearla mejor con mi brazo.
Todos los fotógrafos nos siguen hasta mi Range. Valerie sube en la parte trasera junto con su hermana y me subo en el asiento del conductor para que solo mi rostro sea del que puedan sacar provecho.
Al llegar a casa, cierro la puerta tras entrar la Range y por fin ellas pueden salir tranquilas. Mi ira comienza a disiparse al ver que Valerie no está tan mal. Sé que no le gusta ser el centro de atención por razones por las cuales ella no esté de acuerdo, así que al llegar, ella se dirige sin decir una palabra a su habitación y yo me dejo caer en el sofá más largo de la sala de estar.
Melissa pasa por donde me encuentro sin miramiento alguno hacia mí. No pueden estar molestas conmigo, así que después de debatirme si ir al cuarto de Valerie a hablar sobre lo que ha pasado hoy sería lo más correcto, decido que iré solo a palpar como está el ambiente arriba.
Cuando me acerco a la puerta de la habitación de Valerie, me doy cuenta que está hablando con alguien en su celular. Habla en susurros, así que tengo que pegarme un poco más a su puerta entreabierta para poder distinguir las palabras que ella dice.
—Sí, la cena será mañana… mi madre, Melissa, Anne y yo solamente… lo sé, es que ella quiere conocer al hijo de Tessa Heathdings… lo siento Brandon, es muy pronto, no tienes por qué sentirte obligado si no quieres hacerlo… mañana en casa de Harry a las ocho —termina la llamada y se deja caer en la cama.
—No es de buena educación escuchar conversaciones de otras personas —me estremezco al escuchar la fina voz de Melissa detrás de mí.
Maldita sea, lo único que hago es pasar de largo su inmaduro comentario y me dirijo a mi habitación.
Harry camina enfurruñado de nuevo a su Rover y se sube en ella. Antes de que pueda salir del patio delantero de la casa, hago lo impensable al subirme en el asiento del copiloto para evitar que conduzca ebrio. Él me mira como si estuviera loca pero después sonríe.
La camioneta no anda y Harry me ve con cansancio. Al igual que yo le frustra todo esto de jugar entre nosotros –si así se le puede llamar a todo por lo que nos hacemos pasar el uno al otro–. Baja de la camioneta y segundos después lo encuentro afuera de mi puerta.
Abre la puerta y me dice que me pase al asiento del conductor. No tengo tiempo de negarme pues él ya está presionándome para pasarme al otro lado de la Range. Cuando ya hemos cambiado de puesto, lo miro confundida.
—¿Qué hacemos, Harry? —pregunto, con voz cansada. No lo miro.
—No lo sé. Solo quiero hablar contigo.
Ahora si que habla enserio. Lo que más extraño me parece es que a pesar del alcohol que despide su aliento, no parece estar afectándole a su cerebro.
—Harry, no conozco Londres tan bien como tú.
—Tan solo conduce y para en el lugar que mejor te parezca.
Su sinceridad me asombra. Y desgraciadamente, necesito saber qué es lo que quiere decirme. Así que llamo a Melissa y la hago jurarme y perjurarme que se quedará en casa por unos minutos mientras yo iba a recoger a la abuela de un amigo a Heathrow. Harry ríe a causa de mi estúpida excusa que a mi hermana le pareció tan convincente.
Salgo de la calle en donde la casa de Harry se ubica y tal como él me dijo, conduzco vagamente hasta que llego a un pequeño parque en el cual hay un puente, unos pequeños columpios, unas bancas mojadas y una cancha vacía de baloncesto. Aparco la Range en un lado de la acera.
Harry baja y lo persigo para poder decirle que sería mejor si subimos a su Rover, pero cuando él termina de caminar, me doy cuenta de que está bajo el puente. Sentado en el pasto que si bien no está mojado, está húmedo. Me siento a su lado y lo miro mientras él observa la lluvia caer.
—¿Sabes algo? —comienza a hablar sin mirarme—.
Estuve hablando con Zayn sobre ti.
—Creo que no le caigo muy bien…
—¡No, espera! Mencionó algo sobre que tu y yo no deberíamos estar juntos porque somos completamente diferentes. Tú bailas, hablas múltiples idiomas, puedes ser una doctora de animales, cocinas, juegas pool y tocas múltiples instrumentos… y yo solo canto. Creo que necesitas a alguien como Brandon. Él es perfecto, tú eres perfecta, serían perfectos los dos.
No puedo dejar de mirarlo mientras pronuncia esas palabras. ¿De verdad me va a dejar libre? No puedo simplemente preguntarle si es a eso a lo que se refiere, pero no puedo contenerme. Aun así tardo unos segundos en figurar la pregunta para que él no se sienta más mal de lo que ya lo hace.
—¿Qué significa eso, Harry?
Finalmente él me mira y ahí me doy cuenta de sus ojos casi negros. Se ve muy mal. Como si no hubiera dormido en un mes. Está pálido, lo cual hace sus labios más rojos e hinchados.
—Has ganado, Vee. No te molestaré más.
Harry.-
Ni siquiera el alcohol que sabía que había tomado hacía que pudiera perder la cabeza. Solo pensaba en que debía estar con ella y eso era justamente lo que no estaba haciendo.
Ella no me mira cuando le digo las palabras más estúpidas que se me ocurrió decir. Solo se gira hacia donde está la cancha de baloncesto y creo escuchar que dice algo. Le pregunto si ha dicho algo y se gira con sus ojos cristalizados.
—Podemos ser amigos, Harry.
¿Amigos? ¿De verdad ha dicho esa palabra? Mi interior se burla sarcásticamente. Es imposible serlo cuando sé que siento algo por ella. Es la única mujer a la que he prácticamente rogado. Mi cerebro me dice que claro que no. Que ella está loca al pensar que yo estoy igual de loco que ella para tener una amistad entre los dos.
—Me encantaría —respondo sin pensar –y valla que fue sin pensar– y ella me dedica una sonrisa que no llega a sus ojos. Se levanta de mi lado y camina hacia afuera del puente que nos sirve de refugio—. ¿Vee?
Ella se gira para verme y escuchar lo que estoy a punto de decirle ¿Qué demonios le iba a decir? Miro a mí alrededor para guiarme en cualquier cosa. Veo los columpios y me importa un cracker Jack si la lluvia aun sigue.
—Uhm… ¿quieres mecerte un rato conmigo?
Valerie asiente y suspiro de alivio al ver que no se ha negado al verlos completamente mojados y ante la perspectiva de que ella probablemente se mojará.
La tomo de la mano y Valerie repara en eso.
Comienza a soltarse lentamente pero aprieto mi amarre un poco más.
—Aún puedo tomarte la mano —murmuro entre dientes y ella deja de forcejear.
Me siento en los columpios y ella se sienta a mi lado. No quiero hablar, no quiero que ella hable. Tan solo quiero pasar un tiempo con ella. Sin Zayn, sin Melissa, sin Brandon. Durante un buen rato tan sólo nos mecemos hasta que yo la reto a balancearse más alto. La lluvia no ha dejado de caer. Y los dos nos encontramos realmente mojados. Pero no me importa, realmente en este momento nada importa.
Hasta que su maldito y mojado celular suena.
Me sorprende que no haya dejado de funcionar. Valerie mira a la pantalla y articula entre labios que es Melissa quien la llama. Decido pasar el desliz, porque la pequeña fue avisada hace como unas dos horas, cuando la luz todavía se encontraba fuera. Y en este momento, hay más noche que día. Por lo tanto, la perdono.
—Harry, tenemos que irnos —murmura Valerie al terminar la llamada.
No quiero dejarla, no quiero que al llegar a casa, nos volvamos unos desconocidos el uno para el otro. No quiero eso, simplemente no lo aceptaría. Así que la idea en mi cabeza sale expulsada por mis labios.
—Podemos llevar a Melissa a ver una película.
Valerie se para en seco a medio camino hacia donde la Range esta aparcada y me mira asombrada. ¿De verdad soy tan malo? Una media sonrisa es dirigida a mí y eso me hace muy feliz.
De nuevo sube en el asiento del conductor y me subo en el lado contrario. Me gusta verla conducir mi auto. Desgraciadamente, tengo que decirle las indicaciones para llegar a casa porque al parecer condujo vagamente, tal y como le había pedido.
Al llegar a casa, Valerie entra y yo me quedo dentro de la Range para esperar a que ella vaya por Melissa para poder irnos juntos. No sé cómo demonios voy a evitar a las fans, pero luego me corrijo a mi mismo al decirme que no pueden ser muchas. Más bien por ellas no es mi preocupación, más bien es por la prensa que me capte con Valerie.
Las dos hermanas llegan y noto que Valerie se ha cambiado la ropa mojada. Ahora lleva un suéter de lana con unos vaqueros. En ese instante recuerdo la primera vez que la vi en ese pequeño vestido negro de encaje. Y ahora después de tan poco tiempo, ha cambiado del todo.
Valerie arroja una pequeña maleta hacia mi regazo. La abro y veo que ha metido algo de ropa mía. La miro entre extrañado y divertido.
—¿Por qué…
—No quiero que te enfermes y después tenga que cuidarte, Harry —responde virando el volante hacia una avenida principal.
Estoy a punto de contestarle algo sobre que tengo una muy buena enfermera en casa, pero Melissa se inclina hacia el estéreo de la Range.
—¿Podemos poner algo de música?
Yo, tratando de ser servicial, asiento y enciendo el radio. Le pido al estéreo que busque algo bueno. Y para mi sorpresa para en Radio One mientras suena Live While We’re Young. Miro rápidamente a Valerie, veo que gira los ojos y sonrío.
—¿Te gustan? —pregunto a Melissa, quien escucha la canción atentamente.
—¿Es la voz de Zayn? —contesta. Asiento mientras me vuelvo hacia ella para ver su reacción, parece que le gusta la canción.
—Son buenos —dice después de haber escuchado un buen pedazo de canción.
—¡Al fin! —celebro elevando las manos, ella me mira divertida—. A Vee no le gustan nuestras canciones —le explico mirándola con molestia fingida. Ella me mira de soslayo mientras vira el volante a la derecha.
—No es eso. Simplemente no me gusta tu voz.
—¿No te gusta mi voz? —pregunto extrañado. Eso es lo más loco que alguien me ha dicho.
—No, Harry, hablas lento.
—Eso funciona con las chicas… —murmuro girando mi cabeza hacia la ventana.
La canción acaba y nosotros llegamos a nuestro destino. Le pido a Valerie que aparque lo más cerca posible de la entrada principal del cine. Y ella me hace caso, quizás pensando más en su seguridad que en la mía. Pero aun así lo hace.
La pequeña Melissa resulta todo lo contrario a lo que yo había conocido. Es un poco menos desconfiada que su hermana pero tienen las mismas costumbres al fin y al cabo. Toda la tarde lluviosa que comenzó como un adiós doloroso y frio, ahora es una buena noche en la cual dos increíbles chicas están a mi lado. Y sobre todo lo digo por la chica que me trae entre nubes.
Pero lo peor pasa cuando es hora de salir del cine.
Una cantidad de prensa y fotógrafos se amontonan en la entrada principal esperando por alguien, no tengo idea de si es a mí a quien quieren, pero ruego porque no lo sea. Miro de reojo a Valerie y a
Melissa. La adolescente lo lleva bien, dibujando una sonrisa si bien no es fingida, tampoco es real.
Pero Valerie tensa el agarre que tanto me ha mantenido que ella siga tomando junto a mi mano.
En toda la noche no me soltó, y en este momento lucha por dejar mi mano como si esta quemara.
Aprieto más fuerte y ella se da por vencida. Me paro en seco frente a ella tapando su figura con la mía de los fotógrafos.
—Bien, Vee. Sabemos por quien vienen, ¿sí? —ella asiente silenciosamente y observo que Melissa trata de calmarla acariciándole el brazo repetidamente—. Entonces, ponte esto —me quito el gorro de lana que ella había metido en la maleta que me había preparado y se lo paso por la cabeza, para que su rostro no pueda verse tan fácilmente y le despeino un poco el cabello. La miro y sonrío satisfecho por mi trabajo—. Perfecto. Ahora salgamos, ¿de acuerdo?
Ella asiente y toma a Melissa por los hombros, yo hago lo mismo con Valerie y los tres caminamos hasta el gran tumulto de gente fuera del lugar.
Al abrir la puerta, los flashes apenas llegan a cegarme. Me he acostumbrado a esto y trato de esbozar una sonrisa, pero que traten de sacar una foto de Valerie, me hace enfadarme hasta el infierno y rodearla mejor con mi brazo.
Todos los fotógrafos nos siguen hasta mi Range. Valerie sube en la parte trasera junto con su hermana y me subo en el asiento del conductor para que solo mi rostro sea del que puedan sacar provecho.
Al llegar a casa, cierro la puerta tras entrar la Range y por fin ellas pueden salir tranquilas. Mi ira comienza a disiparse al ver que Valerie no está tan mal. Sé que no le gusta ser el centro de atención por razones por las cuales ella no esté de acuerdo, así que al llegar, ella se dirige sin decir una palabra a su habitación y yo me dejo caer en el sofá más largo de la sala de estar.
Melissa pasa por donde me encuentro sin miramiento alguno hacia mí. No pueden estar molestas conmigo, así que después de debatirme si ir al cuarto de Valerie a hablar sobre lo que ha pasado hoy sería lo más correcto, decido que iré solo a palpar como está el ambiente arriba.
Cuando me acerco a la puerta de la habitación de Valerie, me doy cuenta que está hablando con alguien en su celular. Habla en susurros, así que tengo que pegarme un poco más a su puerta entreabierta para poder distinguir las palabras que ella dice.
—Sí, la cena será mañana… mi madre, Melissa, Anne y yo solamente… lo sé, es que ella quiere conocer al hijo de Tessa Heathdings… lo siento Brandon, es muy pronto, no tienes por qué sentirte obligado si no quieres hacerlo… mañana en casa de Harry a las ocho —termina la llamada y se deja caer en la cama.
—No es de buena educación escuchar conversaciones de otras personas —me estremezco al escuchar la fina voz de Melissa detrás de mí.
Maldita sea, lo único que hago es pasar de largo su inmaduro comentario y me dirijo a mi habitación.
Irene_Vega_1D
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