Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
JOE joe y tu TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 10 de 29. • Comparte
Página 10 de 29. • 1 ... 6 ... 9, 10, 11 ... 19 ... 29
Re: JOE joe y tu TERMINADA
YA SÍGUELAAAAAAAAAAAAAAAA!
que hay acerca de una maratón eh? eso deberías hacer
SÍGUELA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
que hay acerca de una maratón eh? eso deberías hacer
SÍGUELA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
fernanda
Re: JOE joe y tu TERMINADA
Hola soy tu nueva lectoraa
lei los caps que van de
tu nove y esta genial
siguela pronto
lei los caps que van de
tu nove y esta genial
siguela pronto
Feer'
Re: JOE joe y tu TERMINADA
isabellita102 escribió:hola nueva lectora me encanta sube pronto please :roll:
Bienvenida :D
espero seguirte viendo :D por aqui :bye:
jamileth
Re: JOE joe y tu TERMINADA
Feer' escribió: Hola soy tu nueva lectoraa
lei los caps que van de
tu nove y esta genial
siguela pronto
okis ya la sigo y bienvenida
gracias por comentar :D
:D
jamileth
Re: JOE joe y tu TERMINADA
bueno maraton voy a hacer :Dfernanda escribió:YA SÍGUELAAAAAAAAAAAAAAAA!
que hay acerca de una maratón eh? eso deberías hacer
SÍGUELA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
la hago porque no se si esta semana les subire :D
bueno aqui ya se las hago :D :bye:
jamileth
Re: JOE joe y tu TERMINADA
1/10
Y su rostro era diferente. No inexpresivo. Mientras esos ojos azules vibrantes se movían sobre mi rostro, había algo trabajando en la parte posterior de ellos, algo que no entendía ya que no sabía lo suficiente de él, pero algo que sabía instintivamente que presagiaba cosas malas para mí.
-Las guerras se pelean por una cara como esta –murmuró como si hablara consigo mismo, mi corazón dejo de latir y sus pulgares se movieron ligeramente sobre mis mejillas-. Un hombre trabajaría hasta la extenuación por ella, se pondría de rodillas para pedir conservarla, soportaría tortura para protegerla, recibirán una bala por ello. –Sus ojos se posaron en los míos-. Envenenaría a su hermano para poseer un rostro así.
Oh.
Mi.
Dios.
-Joe –suspiré.
-No te vas a alejar de mí.
-Está bien –me encontré estando de acuerdo.
-Él hizo su juego por ti anoche, debería haberlo sabido, que contigo en la escena, llamarías su atención. Lo oí. Lo perdí. Estaba enojado con él, me desquité contigo. Nena, me enojo, lo hago mucho, eso sucederá.
-Está bien –repetí.
-Tratare de detenerlo, pero me conozco. Hay veces que fallaré. Debes entenderlo y continuar con ello.
-Está bien –susurré de nuevo.
-Ahora, los de la mudanza casi han terminado. Voy a cocinar. Tú te vas a quitar el abrigo y me darás tus llaves para que Spinolli pueda mover tu automóvil. Y vas a beber un vaso de vino, comer y pasar la tarde conmigo.
-Está bien –dije en voz baja.
Él sostuvo mi cara entre sus manos mientras sostenía mis ojos.
Luego susurró:
-Está bien.
Entonces mi aliento me dejó, mi corazón, que había comenzado por fin a latir de nuevo, tropezó mientras sus manos tocaban suavemente mi cara, su cabeza cayó y deslizó su nariz a lo largo de un lado de la mía mientras continuaba manteniendo mis ojos en cautiverio.
-Lo mataré, si te toca de nuevo –murmuró.
Oh, chico.
-Joe –suspiré, mis dedos apretándose más fuerte en su camiseta.
-Matare a cualquiera, si te tocan.
Y su rostro era diferente. No inexpresivo. Mientras esos ojos azules vibrantes se movían sobre mi rostro, había algo trabajando en la parte posterior de ellos, algo que no entendía ya que no sabía lo suficiente de él, pero algo que sabía instintivamente que presagiaba cosas malas para mí.
-Las guerras se pelean por una cara como esta –murmuró como si hablara consigo mismo, mi corazón dejo de latir y sus pulgares se movieron ligeramente sobre mis mejillas-. Un hombre trabajaría hasta la extenuación por ella, se pondría de rodillas para pedir conservarla, soportaría tortura para protegerla, recibirán una bala por ello. –Sus ojos se posaron en los míos-. Envenenaría a su hermano para poseer un rostro así.
Oh.
Mi.
Dios.
-Joe –suspiré.
-No te vas a alejar de mí.
-Está bien –me encontré estando de acuerdo.
-Él hizo su juego por ti anoche, debería haberlo sabido, que contigo en la escena, llamarías su atención. Lo oí. Lo perdí. Estaba enojado con él, me desquité contigo. Nena, me enojo, lo hago mucho, eso sucederá.
-Está bien –repetí.
-Tratare de detenerlo, pero me conozco. Hay veces que fallaré. Debes entenderlo y continuar con ello.
-Está bien –susurré de nuevo.
-Ahora, los de la mudanza casi han terminado. Voy a cocinar. Tú te vas a quitar el abrigo y me darás tus llaves para que Spinolli pueda mover tu automóvil. Y vas a beber un vaso de vino, comer y pasar la tarde conmigo.
-Está bien –dije en voz baja.
Él sostuvo mi cara entre sus manos mientras sostenía mis ojos.
Luego susurró:
-Está bien.
Entonces mi aliento me dejó, mi corazón, que había comenzado por fin a latir de nuevo, tropezó mientras sus manos tocaban suavemente mi cara, su cabeza cayó y deslizó su nariz a lo largo de un lado de la mía mientras continuaba manteniendo mis ojos en cautiverio.
-Lo mataré, si te toca de nuevo –murmuró.
Oh, chico.
-Joe –suspiré, mis dedos apretándose más fuerte en su camiseta.
-Matare a cualquiera, si te tocan.
jamileth
Re: JOE joe y tu TERMINADA
2/10
Oh Dios.
Cerré mis ojos y sentí su nariz deslizarse de nuevo hacia arriba mientras un escalofrió me recorría la espalda hasta legar a mi cuero cabelludo luego sentí su frente tocar la mía justo antes de que me soltara.
Dado que se estaba alejando, no tenía más remedio que dejar ir su camisa, así que lo hice y abrí mis ojos.
-¡Oigan! –Gritó mientras caminaba hacia la entrada a la cocina-. Uno de ustedes, muchachos va para abajo, ¿pueden llevarle un juego de llaves al portero?
-Sin problema –respondió uno de ellos.
Joe se volvió hacia mí.
Lo miré un instante y luego tomé mi bolso de mi hombro, busqué en él y saque mis llaves. Me acerqué a él, levanto su mano con la palma hacia arriba, las dejé caer en ellas y sus ojos capturaron los míos un segundo antes de que girara y desapareciera alrededor de la pared.
Me quedé de pie en su cocina sosteniendo mi bolso y preguntándome qué demonios me pasaba.
Entonces vino a mí.
“Las guerras se peleaban por una cara como esta.”
Estaba temblando, asustada ahora por una razón diferente, una razón mucho más aterradora, pero no me moví. Solo me quedé en su cocina temblando.
Luego apareció y me miró.
-La chaqueta, ________________ -confirmó-. Tíralo donde sea. Tengo que revisar los filetes luego te conseguiré una copa de vino. Siéntete como en casa.
Luego se fue a ver su carne.
Temblorosamente me encogí de hombros quitándome la chaqueta mientras salía de la cocina.
Bien, está bien.
¿Qué diablos estaba haciendo?
Bien, está bien.
Oh, chico.
¡Mierda!
Caminé hasta la sala de estar hundida y arrojé mi chaqueta y bolso en uno de los dos sofás de cuero negro idénticos que se enfrentaban entre sí. Entonces vagué a través de ella y hasta el área en el otro lado que era todas de ventanas. Entonces me quede allí mirando a través del día claro a la vista ininterrumpida de la Cordillera Frontal pensando que la primavera estaba llegando. Pronto, podría usar sandalias.
-¿A dónde va a ir Nick?
Sí, esa era yo preguntando hacia la ventana.
-No lo sé, no me importa –entonces una pausa-, ¿y a ti?
Oh Dios.
Cerré mis ojos y sentí su nariz deslizarse de nuevo hacia arriba mientras un escalofrió me recorría la espalda hasta legar a mi cuero cabelludo luego sentí su frente tocar la mía justo antes de que me soltara.
Dado que se estaba alejando, no tenía más remedio que dejar ir su camisa, así que lo hice y abrí mis ojos.
-¡Oigan! –Gritó mientras caminaba hacia la entrada a la cocina-. Uno de ustedes, muchachos va para abajo, ¿pueden llevarle un juego de llaves al portero?
-Sin problema –respondió uno de ellos.
Joe se volvió hacia mí.
Lo miré un instante y luego tomé mi bolso de mi hombro, busqué en él y saque mis llaves. Me acerqué a él, levanto su mano con la palma hacia arriba, las dejé caer en ellas y sus ojos capturaron los míos un segundo antes de que girara y desapareciera alrededor de la pared.
Me quedé de pie en su cocina sosteniendo mi bolso y preguntándome qué demonios me pasaba.
Entonces vino a mí.
“Las guerras se peleaban por una cara como esta.”
Estaba temblando, asustada ahora por una razón diferente, una razón mucho más aterradora, pero no me moví. Solo me quedé en su cocina temblando.
Luego apareció y me miró.
-La chaqueta, ________________ -confirmó-. Tíralo donde sea. Tengo que revisar los filetes luego te conseguiré una copa de vino. Siéntete como en casa.
Luego se fue a ver su carne.
Temblorosamente me encogí de hombros quitándome la chaqueta mientras salía de la cocina.
Bien, está bien.
¿Qué diablos estaba haciendo?
Bien, está bien.
Oh, chico.
¡Mierda!
Caminé hasta la sala de estar hundida y arrojé mi chaqueta y bolso en uno de los dos sofás de cuero negro idénticos que se enfrentaban entre sí. Entonces vagué a través de ella y hasta el área en el otro lado que era todas de ventanas. Entonces me quede allí mirando a través del día claro a la vista ininterrumpida de la Cordillera Frontal pensando que la primavera estaba llegando. Pronto, podría usar sandalias.
-¿A dónde va a ir Nick?
Sí, esa era yo preguntando hacia la ventana.
-No lo sé, no me importa –entonces una pausa-, ¿y a ti?
jamileth
Re: JOE joe y tu TERMINADA
3/10
-No realmente –murmuré, y teniendo en cuenta que estaba al otro lado de la gran extensión de su apartamento probablemente no me oyó.
-Fuera de mi casa, fuera de mi negocio –murmuró Joe para sí mismo y repensé lo que no me oyera murmurar dado que lo oí simplemente bien.
Miré de la Cordillera Frontal hacia él.
-¿Él traba contigo?
Su cuello se torció y sus ojos vinieron hacia los míos.
-Para mí ya no más.
Oh hermano.
Como en, literalmente.
Me volví para enfrentarlo por completo.
-Joe, si esto se trata de mi…
-________________, no lo es –me interrumpió, lo perdí cuando se inclinó para meter la carne en el horno, pero su voz seguía sonando-. Es y no lo es. ¿Esa fiesta?
Se detuvo y lo motivé:
-¿Si?
Reapareció y se movió alrededor de la cocina.
-No fue la primera vez. Ni siquiera la maldita segunda. Esta no es su casa. Es mía. Estaba haciendo estruendo aquí. Luego trasladó un montón de mierda para aquí. No me importa, nunca estoy alrededor de todos modos, pero él sabe que no quiero o deseo atención. Siempre estaba obteniéndola para mí.
Se movió hacia el mostrador que definía la cocina aparte de la sala de estar y ubico dos grandes copas de vino encima y luego se movió de nuevo a través de la cocina mientras lo miraba.
-Así que él está fuera –le dije a su espalda.
-Sí. Fuera. Estoy harto de venir a casa y encontrarlo follando a malditas perras en mi sofá. Que mi comida se acabe. Mi bebida se acabe. Mi vino se acabe. Residuos de semen en los espejos que mis limpiadores encontraban porque los dejaba por todas partes. Ellos quejándose conmigo por los condones usados en los malditos contenedores de basura. Jesús. No necesito esa mierda. –Volvió al mostrador con una botella de vino y un sacacorchos y sus ojos se dirigieron hacia mí-. Ayer por la noche, tocó a tu chica. Mis ojos me dijeron que no fue una buena escena. Luego te tocó e hizo su juego de la manera en que solo Nick puede hacer su maldita jugada con una mejor como tú, que tampoco fue una buena escena. Estoy harto.
-Correcto –le susurré pensando que con todo eso y todo lo que sabía de Nick Sebring, estaría harta también.
Me volví de nuevo hacia las ventanas.
Oí a los de la mudanza reaparecer, pero no mire cuando los oí hablar.
-Listo, señor Sebring.
-Bien. ¿Factura o pago ahora? –Ese era Joe.
-Factura.
-Correcto. –Otra vez Joe.
No hubo nada por un tiempo y luego:
-Vaya, gracias, señor Sebring.
-No realmente –murmuré, y teniendo en cuenta que estaba al otro lado de la gran extensión de su apartamento probablemente no me oyó.
-Fuera de mi casa, fuera de mi negocio –murmuró Joe para sí mismo y repensé lo que no me oyera murmurar dado que lo oí simplemente bien.
Miré de la Cordillera Frontal hacia él.
-¿Él traba contigo?
Su cuello se torció y sus ojos vinieron hacia los míos.
-Para mí ya no más.
Oh hermano.
Como en, literalmente.
Me volví para enfrentarlo por completo.
-Joe, si esto se trata de mi…
-________________, no lo es –me interrumpió, lo perdí cuando se inclinó para meter la carne en el horno, pero su voz seguía sonando-. Es y no lo es. ¿Esa fiesta?
Se detuvo y lo motivé:
-¿Si?
Reapareció y se movió alrededor de la cocina.
-No fue la primera vez. Ni siquiera la maldita segunda. Esta no es su casa. Es mía. Estaba haciendo estruendo aquí. Luego trasladó un montón de mierda para aquí. No me importa, nunca estoy alrededor de todos modos, pero él sabe que no quiero o deseo atención. Siempre estaba obteniéndola para mí.
Se movió hacia el mostrador que definía la cocina aparte de la sala de estar y ubico dos grandes copas de vino encima y luego se movió de nuevo a través de la cocina mientras lo miraba.
-Así que él está fuera –le dije a su espalda.
-Sí. Fuera. Estoy harto de venir a casa y encontrarlo follando a malditas perras en mi sofá. Que mi comida se acabe. Mi bebida se acabe. Mi vino se acabe. Residuos de semen en los espejos que mis limpiadores encontraban porque los dejaba por todas partes. Ellos quejándose conmigo por los condones usados en los malditos contenedores de basura. Jesús. No necesito esa mierda. –Volvió al mostrador con una botella de vino y un sacacorchos y sus ojos se dirigieron hacia mí-. Ayer por la noche, tocó a tu chica. Mis ojos me dijeron que no fue una buena escena. Luego te tocó e hizo su juego de la manera en que solo Nick puede hacer su maldita jugada con una mejor como tú, que tampoco fue una buena escena. Estoy harto.
-Correcto –le susurré pensando que con todo eso y todo lo que sabía de Nick Sebring, estaría harta también.
Me volví de nuevo hacia las ventanas.
Oí a los de la mudanza reaparecer, pero no mire cuando los oí hablar.
-Listo, señor Sebring.
-Bien. ¿Factura o pago ahora? –Ese era Joe.
-Factura.
-Correcto. –Otra vez Joe.
No hubo nada por un tiempo y luego:
-Vaya, gracias, señor Sebring.
jamileth
Re: JOE joe y tu TERMINADA
4/10
Ese, obviamente, no fue Joe, pero, al parecer, Joe daba buena propina.
No es de extrañar.
-No hay de qué. –Ese fue Joe, en un murmullo.
Entonces nada mientras miraba la Cordillera Frontal y hacia todo lo posible para evitar que mi mente se moviera a por que seguía allí. Sí, el comentario de las guerras se peleaba por una cara como esta fue épico. Eso no me hacía menos loca porque la evidencia sugería que Joe Sebring estaba mucho más loco que yo.
Un hormigueo se deslizo por mi columna vertebral hacia mi cuero cabelludo irradiando hacia afuera cuando sentí un dedo ligeramente trazando el borde de mi camiseta.
Me giré y Joe estaba allí, con los ojos hacia abajo, con ambas manos sosteniendo copas de vino, y el dedo índice claramente extendido para tocarme.
Dios.
En serio.
Estaba totalmente loca.
Y no debería haber usado este suéter nunca, nunca, nunca. Era el mejor que tenía, pero también era el más fresco y más sexy.
Sus ojos se posaron en los míos y me tendió un vaso.
-Rojo –susurré, tomándolo.
-¿No te gusta el rojo? –preguntó y miré mi copa hacia él.
-Sí, me gusta –le conteste en voz baja.
-Bien –respondió suavemente.
-Soy vegetariana, sin embargo –solté precipitadamente porque me gustó su tacto suave, me gustó su voz suave, me estaba perdiendo en ambos y tenía que mantener mi humor en mí.
Él parpadeó.
¡Parpadeó!
¡Hice parpadear a Joe Sebring!
-No realmente. –Lo dejé libre de culpa, sus ojos sostuvieron los míos entonces echó hacia atrás su cabeza y soltó una carcajada.
Me quedé mirándolo.
Nunca lo había visto de una manera que no fuera impasible, irritado y enojado. Él era precioso, incluso a través de ellos.
Ahora, riendo, era para no creerlo.
Oh Dios.
En serio.
No estaba loca.
Estaba en problemas.
Ese, obviamente, no fue Joe, pero, al parecer, Joe daba buena propina.
No es de extrañar.
-No hay de qué. –Ese fue Joe, en un murmullo.
Entonces nada mientras miraba la Cordillera Frontal y hacia todo lo posible para evitar que mi mente se moviera a por que seguía allí. Sí, el comentario de las guerras se peleaba por una cara como esta fue épico. Eso no me hacía menos loca porque la evidencia sugería que Joe Sebring estaba mucho más loco que yo.
Un hormigueo se deslizo por mi columna vertebral hacia mi cuero cabelludo irradiando hacia afuera cuando sentí un dedo ligeramente trazando el borde de mi camiseta.
Me giré y Joe estaba allí, con los ojos hacia abajo, con ambas manos sosteniendo copas de vino, y el dedo índice claramente extendido para tocarme.
Dios.
En serio.
Estaba totalmente loca.
Y no debería haber usado este suéter nunca, nunca, nunca. Era el mejor que tenía, pero también era el más fresco y más sexy.
Sus ojos se posaron en los míos y me tendió un vaso.
-Rojo –susurré, tomándolo.
-¿No te gusta el rojo? –preguntó y miré mi copa hacia él.
-Sí, me gusta –le conteste en voz baja.
-Bien –respondió suavemente.
-Soy vegetariana, sin embargo –solté precipitadamente porque me gustó su tacto suave, me gustó su voz suave, me estaba perdiendo en ambos y tenía que mantener mi humor en mí.
Él parpadeó.
¡Parpadeó!
¡Hice parpadear a Joe Sebring!
-No realmente. –Lo dejé libre de culpa, sus ojos sostuvieron los míos entonces echó hacia atrás su cabeza y soltó una carcajada.
Me quedé mirándolo.
Nunca lo había visto de una manera que no fuera impasible, irritado y enojado. Él era precioso, incluso a través de ellos.
Ahora, riendo, era para no creerlo.
Oh Dios.
En serio.
No estaba loca.
Estaba en problemas.
jamileth
Re: JOE joe y tu TERMINADA
5/10
Sin dejar de reír, su brazo se extendió, tomándome de la cintura y jalándome hacia su tembloroso, duro y cálido cuerpo.
Sip, totalmente en problemas.
Su barbilla cayó y sus danzantes ojos vivos azules capturaron los míos.
Oh total y completamente en problemas.
Sin dejar de sonreír con una sonrisa absolutamente hermosa, murmuró:
-Mi nena es divertida.
Oh Dios.
Oh Dios.
Oh no.
Oh mierda.
Mi nena.
Eso me gustó.
Seriamente, totalmente, completamente, absolutamente en problemas.
Con esfuerzo, recobré la compostura de nuevo.
-¿Cómo sabes qué conduzco? –le pregunté.
-Te vi estacionar en tu casa ese viernes –respondió.
-¿Y viste el rosario y el San Cristóbal? –insistí, sabiendo que esto era imposible a menos que tuviera la visión de Superman.
-Le di un vistazo antes de irme. En serio, necesitan otro automóvil.
-No lo hago. No hay nada de malo en ello. Hago que lo revisen anualmente. Que roten los neumáticos. Que le cambien regularmente el aceite. Los Toyota duran para siempre.
-Es corriente.
-¿Y?
-________________ -su brazo me dio un apretón-, nena, tú no eres corriente.
Ese cosquilleo regresó.
-Necesitas un transporte con clase –continuó hablando-. No rápido, no necitas más atención más de la que ya recibes. Solo clase.
Lo estudié.
Luego le informé:
-Joe, no estoy segura de que el mundo vea lo que ves en mí.
Él negó con la cabeza.
-No, nena, tu no ves lo que el mundo ve. Total y malditamente sin idea.
Sin dejar de reír, su brazo se extendió, tomándome de la cintura y jalándome hacia su tembloroso, duro y cálido cuerpo.
Sip, totalmente en problemas.
Su barbilla cayó y sus danzantes ojos vivos azules capturaron los míos.
Oh total y completamente en problemas.
Sin dejar de sonreír con una sonrisa absolutamente hermosa, murmuró:
-Mi nena es divertida.
Oh Dios.
Oh Dios.
Oh no.
Oh mierda.
Mi nena.
Eso me gustó.
Seriamente, totalmente, completamente, absolutamente en problemas.
Con esfuerzo, recobré la compostura de nuevo.
-¿Cómo sabes qué conduzco? –le pregunté.
-Te vi estacionar en tu casa ese viernes –respondió.
-¿Y viste el rosario y el San Cristóbal? –insistí, sabiendo que esto era imposible a menos que tuviera la visión de Superman.
-Le di un vistazo antes de irme. En serio, necesitan otro automóvil.
-No lo hago. No hay nada de malo en ello. Hago que lo revisen anualmente. Que roten los neumáticos. Que le cambien regularmente el aceite. Los Toyota duran para siempre.
-Es corriente.
-¿Y?
-________________ -su brazo me dio un apretón-, nena, tú no eres corriente.
Ese cosquilleo regresó.
-Necesitas un transporte con clase –continuó hablando-. No rápido, no necitas más atención más de la que ya recibes. Solo clase.
Lo estudié.
Luego le informé:
-Joe, no estoy segura de que el mundo vea lo que ves en mí.
Él negó con la cabeza.
-No, nena, tu no ves lo que el mundo ve. Total y malditamente sin idea.
jamileth
Página 10 de 29. • 1 ... 6 ... 9, 10, 11 ... 19 ... 29
Temas similares
» They Don't Know About us {Terminada}
» bookland ♡
» Always With You {Terminada}
» "El Trato" - Joe y tu Terminada
» Tú, Yo y Él (Joe & tú) [TERMINADA]
» bookland ♡
» Always With You {Terminada}
» "El Trato" - Joe y tu Terminada
» Tú, Yo y Él (Joe & tú) [TERMINADA]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 10 de 29.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.