bєsαrмє? sσbrє мı cαdαvєr!♡ {Cαp. 26: clari.}

-Ponyunicorn Azul (?)

Niall se había vuelto a meter en problemas por culpa de su compulsión por la comida por ende yo también lo estaba. A veces me preguntaba cómo podía tener tanta hambre todo el tiempo. De niño siempre había pensando que cuando sea adulto lo superaría pero ciertamente cada día se pone peor. Pero bueno amigos son los amigos y la verdad es que yo apreciaba a Niall como el hermano que nunca tuve a pesar de que me saque de mis casillas. De hecho este es uno de los momentos en los que me saca de mis casillas porque apenas me bajo del auto y me embosca por así decirlo en el estacionamiento.

-Zaaaayyynnnn….-me dice mirando al suelo mientras sostiene un refresco de uva con su tono clásico de voz de: “Me he metido en problemas de nuevo”

-¿Qué?-le digo mientras saco mi mochila del auto y me la coloco en la espalda.

-Creo que metí la pata de nuevo-me dice avergonzado y luego le da un sorbo a su jugo de uva. Niego con la cabeza y comienzo a imaginarme en el lio que nos ha metido a los dos de nuevo.

-¿Qué hiciste de nuevo Niall?-le dije enfadado

-Bueno…la verdad es que tenemos una presentación el sábado en la casa de Serena es que es el cumpleaños de su prima…-me dijo apenado. Resulta que nosotros tenemos una especie de banda bastante popular en el campus de la universidad.

La formamos Niall y yo originalmente y con el tiempo se sumaron dos amigos nuestros en los instrumentos. Por lo general tocamos en las fiestas de la universidad y algunos lugares fuera de la universidad pero en un cumpleaños ¡Somos músicos! ¿O acaso piensan que somos payasos o algo así?

-Por supuesto le dijiste a Serena que no ¿verdad?-le dije mirándolo atento aunque estaba seguro que había aceptado.

-Eh bueno la verdad es que acepte el dinero-me dijo avergonzando

-Ok entonces ve y devuélveselo y punto-le dije directamente. No iba a cantar en una casa llena de niñas presumidas.

-Ayer me dio el dinero y ya lo use-me dice apenando

-¡Como vas a gastar todo el dinero de una vez!-le dije enfadado

-Es que después de la presentación en el bar de anoche me dio un poco de hambre entonces…-me dijo balbuceando con vergüenza.

-Gastaste todo el dinero en carne ¿no?-le reclame

-¡No! Además tampoco era tanto dinero de hecho solo pedí seis ordenes de Nandos-me dijo hasta sonando molesto. Es que el estomago de Niall era como la tercera dimensión

-Genial para colmo papa no me va a dar efectivo hasta la próxima semana. Nueva política para controlar mis gastos personales e iniciar mi proceso de maduración afectiva y efectiva-le dije enfadado. Mis padres eran buenas personas algo especiales pero buenas personas a fin de cuentas. Mi padre es psiquiatra y mi madre es psicóloga así que se imaginaran que he sido conejillo de indias durante toda mi vida pero de todas formas tampoco era tan malo.

-De acuerdo. ¿Cuándo es?-le dije resignado ante el nuevo problema en el que estábamos metidos los dos por su culpa

-Bueno ella dijo que el cumpleaños era el sábado. ¡Oh por dios vas a hacerlo!-me dijo emocionado y dando saltitos

-No lo sé-le dije haciéndome del rogar pero él me conocía bastante bien

-¡Vas a hacerlo! ¡Gracias! ¡No voy a tener que devolver el dinero!¬-exclama eufórico

-¡Te quiero! ¡Eres el mejor Zayn! –me dice y me abrazada para luego salir corriendo tras el camión de helados que pasaba cerca nuestro

-¡Helado de fresa!-gritaba mientras corría hasta el camión.

En tanto decidí ir a nuestra aula de ensayo para analizar la presentación que debíamos hacer sin contar que debía llamar a los demás chicos para avisarles de nuestra presentación. Una vez en el aula saque mi botella de agua y mi celular para comenzar a llamar a los chicos cuando una melodía particularmente alterante invadió mi preciada aula y decidí salir a ver quién o quiénes eran los causantes de mi alteración.

-Cinco…Seis…Siete…Ocho…! Vamos Nicole tu puedes! ¡Quiero ver esas puntas mas estiradas!-escuche una voz fuerte proveniente de una de las aulas de donde también venia la música molesta

-¡Lizzie mas atención! ¡Erguida! ¡Erguida! Siete…ocho…plie….plie…gran plie y se sostienen…mas erguidas chicas… ahora listo. Descansen-le dice aquella voz fuerte que si no estaba demasiado equivocado era la profesora de ballet clásico.

-Buenas-dije entrando a la sala después de que termine aquella sesión que con solo escucharla sentí que aquellas chicas estaban siendo torturadas. Al entrar la chica rubia se acerco a su mochila sacando su billetera y luego se acerco a mí

-No creía que los repartidores sean tan rápidos en esta universidad. Gracias-me dice y me saca de las manos mi botella de agua y me da una propina

-Perdón yo no traigo el agua en realidad solo vengo a pedirles que bajen el volumen de su música porque no puedo ensayar-le dije explicándole

-¿Por qué te sigue hablando ese chico?-escuche que le susurro la otra chica de cabello más oscuro a la rubia. Ella me miro de pies a cabeza. Creo que ninguna de las dos había visto a un chico en su vida aun y ciertamente las chicas no me intimidaban pero ciertamente me sentía observado.

-Oh no te preocupes ya hemos terminado la sesión.-me dice desde el fondo la profesora

-Gracias profesora Walker-le dije asintiendo

-Yo me quedare a ensayar mas para la clase de mañana-dice la morena

-Entonces modera el volumen. Los chicos del departamento de música también tienen que ensayar. Cuida las puntas y la postura-le dice la profesora

-Perfecto ¿te quedas Lizzie? -le dice la morena tomando en cuenta sus indicaciones

- Hoy no. Mis padres van a llegar de Dubái esta noche y tengo que estar temprano en casa para arreglar todo-le contesta

-Dubái es hermoso….-me pregunto la profesora curiosa

-Si de hecho en vacaciones fui con mi mama porque el tenia un congreso de psicología y realmente es un lugar agradable –les comente.

-¿Tu mama es psicóloga?-me pregunto la profesora curiosa

-Mi mama es psicóloga y mi papa es psiquiatra-le respondí

-Detesto profundamente a los psiquiatras- susurro la rubia mirándome mal mientras terminaba de juntar sus cosas y salía del aula.

-¿Se volvió loca? O el oxigeno no le llega al cerebro-dije al instante de verdad me molesto el comentario

-Ella odia a los psiquiatras porque su hermana murió por una negligencia médica -le dijo la morena a la maestra

-Pero qué culpa tengo yo que su hermana se haya suicidado. A mí tampoco me gusta su cara y no me han oído quejarme de eso-dije enfadado. Ciertamente a veces no entiendo a las mujeres.