After The Storm Comes The Rainbow *Zayn Malik y Tú* [TERMINADA]

El viaje en el avión fue duro. No pude pensar en otra cosa que en la última vez que lo tuve enfrente a mis ojos. Y recordaba todos los hermosos momentos que pudimos ser solo él y yo.

Esa había sido la última vez que pude tocarlo, que pude sentir su perfume, que vi su sonrisa. No había quedado nada. Me arrebataron su amor de un golpe. Ni siquiera pude despedirlo.
Mi corazón se había roto de nuevo, pero esta vez fue aun peor. Destrozado, pedía auxilio una vez más…

Eran las 4 AM y seguía en el aire, me decía a mí misma “no lo hagas”, pero seguía reproduciéndose tan rápido y tan doloroso el momento que le dije adiós.
Allá en Australia todo era tranquilo. Un ciudad tranquila, con personas felices. Pero algo me faltaba. No quería extrañarlo de esa forma. Lo sentía en mi pecho.

La casa era linda, obviamente decorada por mi madrastra. Mi hermana saltaba de la alegría, porque su habitación era todo lo que esperaba. Yo no podía tener claras las cosas en ese momento. Mi cuarto era adorable, pero lo veía como un pantano oscuro donde lloraría mis penas. No quería encontrarme conmigo misma, porque sabía que me enfrentaba al sufrimiento. Traté de ser optimista, diciendo “todo estará bien, tendrás una nueva vida”. Me convencía de una gran mentira.

Mi padre ya había conseguido una bacante para el colegio, ya era costumbre cambiarme tan seguido. Pero nunca me pasó tener que necesitar algo de mi “otra vida”.
Inundándome en la música, me refugié por unos días.


En la escuela iba callada pasando desapercibida por los pasillos, me juré a mí misma no volver a involucrarme con ningún otra persona. Yo elegía la soledad.
Pasaron meses, poco a poco me fui recuperando. Guardando en mi memoria todos esos sentimientos. Pude sanarme, pero me sentía vacía.

Conocí nuevas personas, que me hacían compañía. La vida se me iba tornando rutina, reprimiendo todo lo malo.
Mi padre se casaría en dos semanas. Imaginen todos los preparativos de la boda; histérica y controladora, mi madrastra movía las piezas donde deseaba. Tenía un gran poder sobre las personas, y aún más sobre los hombres. – Cada detalle debe ser prefecto.- Decía.

En fin, me di cuenta que en la vida cualquier cosa puede pasar. Y si un día estas llorando, al otro te recuperas y sonríes nuevamente. Pero esos sentimientos que están en un pequeño cajón, escondido en tu corazón, son los que te mueven.
Estaba alegre por ellos.



Cumplí 17 años. Ya hace un año que no lo veía a Zayn, ni tampoco sabía nada de él. En ese tiempo conocí muchachos que me sirvieron de pasatiempo.
El tiempo pasaba, y yo seguía extrañando las caricias de él. Hubiera querido volver el tiempo atrás y hacerlo todo bien. No había una noche que no soñara con su dulce sonrisa.

Un día inesperado, mi papa nos dijo que íbamos a volver para reunirnos el fin de semana con la familia. Me tomó de sorpresa. Estaba muy nerviosa. No pude dormir ni una hora en el vuelo. Pensaba en todas las opciones de lo que me podía suceder, con respecto a Zayn. Pero de algo estaba segura, lo iría a ver…