After The Storm Comes The Rainbow *Zayn Malik y Tú* [TERMINADA]

Aquella semana no había sido la mejor. Matt intentaba pedirme perdón de todas las maneras posibles, al igual de Melissa. Pero era algo demasiado doloroso, no los quería perdonar. Me sentía la que cumplía el papel de estúpida en la película. Humillada.

Para colmo, Zayn se había ido de la cuidad a pescar con su padre. Por lo tanto estaba sola. Sufriendo en silencio. Un hábito que ya conocía hace mucho. Parecía que toda mi vida se resumía a eso. Nada me salía bien.
Era como el paraíso disfrazado del mismísimo infierno. Todo lo que parecía bueno, al final terminaba siendo sufrimiento, engaño y dolor.

Me arrepentía de todo, de haber caído en las trampas de un hermoso ángel de ojos celestes. De haber confiado en una arpía vestida de mejor amiga.
Todos me ocultaban cosas. Pero nunca me arrepentí de haber amado a Zayn con todo mi corazón. Él siempre se mantuvo en mi cabeza, ocupando un espacio que Matt nunca pudo reemplazar. Tal vez ahora de una vez por todas podría ser feliz con él. Moría por contarle todo y poder soñar una vida juntos.


Mi padre no estaba nada bien, se había peleado con su novia. Por lo que pude entender, a ella le habían propuesto un gran trabajo lejos de aquí. Y obviamente mi papá rechazó la mudanza juntos, no nos podía dejar solas, y principalmente por mi mama. Que aún pasado casi ocho meses completos, seguía dormida.


Cuando volvió Zayn, me lancé a sus brazos, dándole un fuerte abrazo. Él se sorprendió con la bienvenida que le di, pero poco a poco le pude explicar todo lo que había pasado.
Pasamos la tarde juntos, seguía siendo invierno, uno de los más crudos que puedo recordar.
Entrelazados en su cama, hablamos por horas.

- Al fin podemos ser felices juntos. -me dijo con una hermosa sonrisa en su rostro. Respire con aire de alivio. Me sentía segura y confiada con él, como siempre me hace sentir. No había nada en el mundo que me hiciera sentir de una manera mejor que Zayn. La historia se escribía nuevamente, una nueva página de nuestro amor. Solo esperaba que durara para siempre. No necesitaba nada más a su lado. Por años esperé algo así. Tenía suficiente amor para él por mil años más.


Pasamos la noche en mi casa, después de pasear por el parque, y jugar entre los infantiles juegos de la plaza. Fue una noche inolvidable, recuerdo el calor de su piel tocando la mía. El placer, la lujuria y la pasión.

La mañana siguiente despertamos juntos, algo que adoraba hacer con él. Amaba ver su sonrisa a despertar.
Hasta que interrumpió determinantemente la llamada mi padre. Sonaba agitado y desesperado al mismo tiempo.

- ¿Que pasa papá? ¡Dime! -Le hablé exaltándome.
Rompiendo en llanto me dijo:
- Tu mamá... falleció hace treinta minutos. Su corazón dejó de latir y los doctores no pudieron hacer nada. Necesito que vengas urgente para acá. Samanta ya está aquí. Pero no quiero darle la noticia a Lili aún...

Un dolor inexplicable sentí en mi pecho. Sentía un vacío, me estaba faltando el aire. Los ojos se me llenaron de lágrimas, nublándome la vista. Cayendo de rodillas al suelo, Zayn me sostuvo en sus brazos preguntándome qué sucedía. No pude hablar, apenas podía respirar. El cielo se cubrió de nubes grisáceas, pesadas, trayendo una vez más tormenta.

El sufrimiento era inevitable. Cuando pude hablar, Zayn se ocupó de llevarme a la clínica. Estaba a una hora de casa. Iba guiada por él, viajamos en el subterráneo. Pero yo estaba paralizada, viendo unas figuras borrosas caminando al frente mío. Me sentía tan desgraciada.
Un gusto amargo me inundó. Deseando poder volver el tiempo atrás, para reparar todos mis errores. Eso no podía estar pasándome a mí, tal vez era una equivocación. Mi madre no podía haber muerto, ella era una mujer fuerte. Cuando mis lágrimas se gastaron, estaban secas, no podía llorar más. Sosteniendo mi mano fuertemente con la de Zayn.


Al llegar, mi familia estaba destrozada. Era cierto. Mi madre había muerto. Su corazón no resistió más. Un flash de imágenes me invadieron, recordando los felices momentos con ella. Su cálida sonrisa. Su sentido del humor. Su loca manía de escuchar los clásicos bien fuerte los domingos por la mañana. Acompañándome el primer día de escuela, tomando mi mano. Dándome mi regalo de navidad. Corriendo por una colina en las vacaciones del 2003. Cuando mi papá y ella eran felices juntos, y escuchar sus risas era mi contención.

¿Por qué tenía que ser así? La habitación se llenó de mala energía, de muerte, de depresión. Zayn ni un solo segundo dejó de sostener mi mano.
Y los malos pensamientos volvieron a mí. "¿Por qué no la pude aprovechar bien?" "¿Por qué no la abracé cada noche diciéndole lo mucho que la amaba?".

Cuando pude mirar a Zayn, le dije
- ¿Te quedarás conmigo? y él me respondió:
- A donde quiera que vayas.


Los días siguientes fueron duros, mis hermanas volvieron a casa. Mi papá no había ido a trabajar. Y Zayn vivía conmigo por ese tiempo. Había cumplido 16 años, pero con todo lo que había pasado no me dieron ganas ni de recordarlo. Aunque Zayn me regaló un bello anillo.


Recuerdo la noche fría donde mi papá reunió a todas mis hermanas y a mí. Y nos dijo que había algo importante para decirnos.
Comenzó con un sermón sobre su novia, que había conseguido trabajo lejos, y él pensaba ir con ella. Él también había conseguido trabajo y una casa alquilada.

- Sería un adorable lugar para despejar las mentes. -Nos dijo.

Yo estaba de acuerdo, para que pueda pensar en otra cosa, y valla tras el amor. Pero nos incluyó a Lili y a mí, tendríamos que ir a vivir con él. Porque somos menores de edad. Y ya no teníamos nada por lo que luchar allí, supuestamente para él.


- Empecemos de nuevo, como una familia. -Esas fueron exactamente sus palabras.

Mi hermana aceptó de inmediato, Samanta dijo que nos iría a visitar. Pero nadie me había preguntado qué pensaba yo. Autoritariamente me opuse a su idea.

- Yo no voy a ir. -Tuve que escuchar los gritos de mi hermana mayor, y de mi padre.


Yo tenía a Zayn ahí, que lo era todo para mí. No podía dejarlo. Estaría completamente vacía. Mi padre tan duro y frío, solo pensó en él. Y aunque me puse a llorar enfrente de él, no se le movió un pelo.

- Mañana por la tarde sale nuestro vuelo a Australia. -Me dijo furioso y se fue.


Me escapé de casa y fui a pasar la noche con Zayn, con el corazón roto, hecho pedazos. Él odiaba la idea de cualquier punto de vista. Me dijo que se iba a ir conmigo, luego que nos escapemos juntos, y más tarde apenado

- No sé qué voy a hacer sin ti -Me dijo.


Como lo predijo mi padre, a la tarde salía el vuelo. Con todo el dolor de mi alma, armé las maletas. Y le rogué un poco más, pero no me hizo caso. Solo pensaba en sí mismo, y su relación.

En el aeropuerto no pude soltar a Zayn. Se me cayeron muchas lágrimas. Mi padre para convencerme me dijo que volveríamos a visitarlo.
El beso que nos dimos no fue suficiente para mí. Al marcharme pude verlo tan triste, solo, llorando. Me rompió el alma. Estaba muriéndome…