No Te Odio, Odio Amarte (Draco Malfoy & ______ Dumbledore)

CAPITULO 1: ¿Qué Demonios le Sucede a Malfoy?

Desperté, era muy temprano, fui al baño, me vestí, sujete mi cabello en una coleta y baje al Gran Comedor.
Cuando iba a llegar alguien tomo mi muñeca, pedí por qué no fuera Malfoy, pero no sirvió, ahí estaba Malfoy, con esos ojos grises, sin odio, solo bondad, ok ¿qué demonios le sucede a Malfoy? Todos los años me molesta y me dice que soy una sangre sucia, lo cual es una gran mentira, soy sangre pura.
Tu: -¡¿Qué Malfoy?!
Draco: -¿Podemos charlar?
Tu: -¿Sobre qué? ¿De si soy sangre sucia o qué?
Draco: -Como amigos.
Tu: -Seré muchas cosas, pero nunca tu amiga, tu me odias y yo a ti.
Draco: -¿No has cambiado tu opinión sobre mi?
Tu: -¿Por qué habría de hacerlo? Llevas tres años insultándome y ahora se te ocurre pedirme perdón.
Draco: -Cambie mi opinión sobre ti.
Tu: -¿Y qué piensas de mi? ¿Soy una zorra o qué?
Draco: -Algo bueno.
Tu: -Invéntate otro chiste.
Draco: -No es un chiste.
Tu: -¿Sabes qué? Me largo Malfoy.
Draco: -¡No te vayas!
Tu: -¿Por qué no?
Draco: -Por esto.
Tomó mi cara y me besó, tal vez esto sea una horrible pesadilla y en cualquier momento despierte en el dormitorio o en Historia de la Magia, pero no, todo parece tan real, a parte ¿por qué soñaría con Malfoy?
Me quite, pero Malfoy me junto mas a él, me resistía a ese beso, yo no quería besar a Malfoy, por fin logre alejarme de él, él solo me miro a los ojos, yo baje la mirada y me fui, dejándolo ahí.
Corrí al Gran Comedor y me senté, empecé a comer, poco después el entró, me sonrió, pero yo solo mire hacía otro lado.
Llego Ginny y se sentó junto a mi, yo tenía la mirada perdida, solo pensaba en Malfoy, no de mala manera como siempre, solo… Bueno aún lo odio, pero ¿por qué me besó?
Ginny: -¡______!
Regrese a la realidad, sabía que Ginny se había sentado junto a mi, pero estaba hundida en mis pensamientos.
Tu: -Lo siento, estaba pensando.
Ginny: -¡Corre! Llegaremos tarde a Defensa Contra las Artes Oscuras.
Tu: -¿Crees que voy a ir? ¿Con una arpía como Umbridge? Sueñas.
Ginny: -Vas a ir.
Me tomo del brazo y me empezó a jalar, me enoje, estaba a punto de darle un buen golpe.
Tu: -¡Ya voy a ir a la puta clase!
Todos los que me escucharon rieron, sabían que yo era muy grosera, pero ese día era muy extraño, primero Malfoy me besó y ahora grito una maldición en frente del Gran Comedor.
Fui a la clase con Ginny y me senté, aún no llegaba la cara de sapo, que bueno, si veo esa horrible cara otra vez juro que vomito.
Entro la profesora Umbridge y se puso a explicarnos las reglas.
Tu: -¿Por qué no haremos magia?
Umbridge: -La mano Sra. Dumbledore, bueno si saben el concepto no hay necesidad para practicarlo.
Tu: -¿De qué nos servirá esto en la vida real?
Umbridge: -Esto es una clase Sra. Dumbledore, no la vida real.
Tu: -¿Y si nos atacan?
Umbridge: -¿Quién atacaría a niños como usted?
Tu: -No lo se, déjeme pensar ¿Lord Voldemort?
Todos se estremecieron al oír el nombre, la profesora Umbridge cada vez estaba mas molesta.
Umbridge: -Les han dicho que cierto mago tenebroso a regresado, pues eso es una gran mentira.
No lo resistí mas, me pare, era mucho mas alta que Umbridge.
Tu: -¿Entonces según usted Cedric Diggory murió solo por qué si?
Umbridge: -La muerte del Sr. Diggory fue un trágico accidente.
Tu: -Fue homicidio, y usted mejor que nadie lo sabe.
Umbridge: -¡Basta! Largo de mi clase.
Tome mis cosas, me pare, abrí la puerta, salí y la cerré de un portazo. Iba caminando por Hogwarts, todavía faltaba como una hora y media para que la clase de Umbridge terminara, yo ya había terminado todos los deberes así que no había mucho que hacer. Fui a los jardines y me senté en una roca junto al lago, este día había sido horrible, interminable.
****: -¡Dumbledore!
Oh vamos, ¿este día puede empeorar? Al parecer si, la persona que menos quiero ver es a Malfoy y aquí esta, como siempre.
Tu: -¡¿Quieres dejar de seguirme?!
Draco: -Creí que estabas en clase.
Tu: -La cara de sapo me saco por decir Lord Voldemort.
Draco: -¿Cara de sapo?
Tu: -Ya sabes, la imbécil de Umbridge.
Draco: -A mi me agrada.
Tu: -Error, a tu padre le agrada, a ti te da igual.
Draco: -¿Lees la mente o qué?
Tu: -Intuición.
Draco: -Sobre lo que pasó…
Tu: -Olvidalo.
Draco: -No quiero olvidarlo.
El se sentó junto a mi, tenía su mirada clavada en mi rostro, pero yo seguía mirando al lago.
Draco: -Mírame.
Tu: -La última vez que me pediste eso termine besándote, no tropezare dos veces con la misma piedra.
Draco: -No te besaré, mírame.
Tu: -No Malfoy, no quiero.
Me abrazó, no entendía por qué de la nada era así de dulce conmigo, no le rechace el abrazo, pero aún miraba hacía el lago, no quería besar a Malfoy, bueno de querer quiero, pero… No, no puedo.
Draco: -¿Qué sentiste?
Me quedé callada, no sabía con exactitud que había sentido con ese beso, no sabía si de verdad me gustaba Malfoy, no sabía que hacer.
Draco: -Dímelo.
Tu: -¿Cómo quieres que te lo diga si ni siquiera yo lo se?
Draco: -No, si lo sabes, ahora dímelo.
Tu: -¿Y si no qué? ¿Qué me vas a hacer Malfoy?
Draco: -No te haría nada que te hiriera.
Tu: -¿Desde cuándo te importa herirme? Siempre, siempre me molestabas, me tratabas mal, ¿y ahora no quieres herirme? No te entiendo.
Draco: -Estoy confundido.
Tu: -¿De qué forma?
Draco: -Sobre ti, no se si odiarte o…
Tu: -¿O qué?
Draco: -No lo se, ser amigos, amarte, no lo se.
Tu: -Tu no me amas Malfoy, no me amaste, no me amas, ni me amarás.
Draco: -¿Cómo lo sabes? No sabes que sentí cuando te besé.
Tu: -Si yo no se que sentí yo menos voy a saber que sentiste tu.
Draco: -Me gusto.
Tu: -Si claro.
Draco: -No te miento, me gusto.
Tu: -Estas confundido, no te gusto.
Draco: -Quiero volver a intentarlo.
Tu: -No Malfoy, ¿sabes? Ni siquiera se por qué estoy aquí contigo.
Lo mire fijamente, tenía los ojos llenos de lágrimas ¿por qué? Draco Malfoy no llora o bueno yo nunca lo he visto llorar.
Tu: -No me hagas esto.
Se acercó a mi, sentía su respiración en mi rostro, sus ojos clavados en los míos, no puedo besarlo, es Malfoy, pero al diablo con quien sea. Él cerro los ojos, esperando a que yo diera el siguiente paso.
Me desperté sobresaltada, estaba en la roca junto al lago ¿por qué soñé con Malfoy? Aún no me lo explico y lo peor era que lo iba a besar, ¿qué demonios me pasa? Malfoy me odia y yo a él.
****: -¡______!
Me gire y vi a Malfoy, ¿desde cuándo me decía por mi nombre? La verdad es que no lo se, pero empezaba a ser preocupante.
Tu: -¿Desde cuándo me dices por mi nombre?
Draco: -Es tu nombre.
Tu: -Nunca me dices así y hoy no será ese día.
Draco: -Quiero hablar de lo que pasó.
Tu: -Pues tendrás que hablar con un árbol porque yo me largo.
Me fui caminando al castillo ignorando los gritos de Malfoy, me tome con mi padre y él me saludo.
Dumbledore: -Hola hija.
Tu: -Hola papá.
Dumbledore: -¿Por qué tan de mal humor?
Tu: -Un chico.
Dumbledore: -¿Se puede saber qué chico? Aunque creo que es obvio.
Tu: -¿Según tu de qué chico crees que se trata?
Dumbledore: -El Sr. Malfoy por supuesto.
Tu: -¿Cómo lo sabes todo?
Dumbledore: -Oh querida a veces eres un poco obvia y él también lo es.
Tu: -¿Obvios con qué?
Dumbledore: -Digamos que si el Sr. Malfoy no deja de mirarte así…
Tu: -¿Con odio?
Dumbledore: -Lo dudo hija, bueno me tengo que ir.
Le abracé y él a mi, ¿Malfoy ya no me miraba con odio? ¿Qué le sucede a Malfoy? Siempre me ha odiado.
Camine a Adivinación, esa clase era horrible, diario la profesora Trelawney me decía que iba a morir o algo muy malo.
Llegué a la torre norte y ahí estaba la profesora Trelawney, sus gafas ampliaban sus ojos, parecía una mosca, siempre llevaba muchos chales y collares.
Trelawney: -Que bueno que llegas querida, toma asiento.
Me senté al final del aula yo sola, lo que menos quería hacer era hablar con alguien.
Trelawney: -Abran su libro El Oráculo de los Sueños en la página doce por favor, lean el capitulo y analicen sus sueños.
Estaba segura de que me quedaría dormida, no había dormido muy bien la noche anterior por estar pensando.
No se como le hice, pero leí el capitulo y me puse a analizar mis sueños, no podía poner el de Malfoy, así que me invente unas tragedias horribles, eso le gustará a la profesora Trelawney, le entregué el trabajo y me fui a pociones.
Entré al aula y Snape estaba hablando con Malfoy, ellos me miraron y Snape me pidió que me sentara.
Snape: -Sra. Dumbledore ¿podría darle tutoría al Sr. Malfoy?
Tu: -Pero yo voy en cuarto y él en quinto.
Snape: -Sigue siendo mejor alumna que él, ¿puede hacerlo?
Tu: -Eso creo...
Malfoy pasó a mi lado, me sonrió y yo solo me limite a hacer un gesto con la cabeza.
Snape: -¿Cómo ha estado Sra. Dumbledore?
Tu: -Bien, gracias ¿y usted?
Snape: -Bien, gracias.
Tu: -Profesor que yo sepa Malfoy no necesita ayuda en pociones.
Snape: -Oh, no lo ha visto, es un desastre.
Tu: -Algo con que molestarlo.
Snape me sonrió, lo que era raro en él, nunca sonreía, ni mostraba emoción alguna.
Se abrió la puerta del aula y entro Umbridge, la mire con odio y ella me sonrió.
Umbridge: -¿Recibió mi lechuza explicándole el día de su supervisión?
Snape: -Si no ya le hubiera preguntado que hace aquí.
Entraron los alumnos y la mayoría miraba a Umbridge, no habíamos tenido una clase supervisada hasta ahora.
Snape: -Hoy veremos el filtro muertos en vida.
Umbridge: -Ejem, ejem…
Snape: -Las instrucciones están en la pizarra, pueden comenzar.
Umbridge: -Ejem, ejem…
Snape: -¿Necesita algo?
Umbridge: -El filtro muertos en vida es muy avanzado para el año en el que están.
Snape: -¿Esta cuestionando mi manera de dar clases?
Umbridge: -No, claro que no, solo digo que es una poción muy avanzada.
Umbridge no dejaba de anotar en su pergamino todo lo que Snape o ella decían.
Comencé a hacer la poción, termine rápido, Snape la revisó y me puso una E.
Snape: -Puede irse Sra. Dumbledore.
Tu: -Gracias profesor.
Umbridge: -Su clase aún no ha terminado.
Snape: -Ella ya acabo la poción, por lo tanto ya puede irse.
Salí del aula y me encamine al Gran Comedor, aún era temprano, pero no quería hablar con nadie, quería estar sola, pensar.
Comí rápido y salí del Gran Comedor, pensaba saltarme Historia de la Magia y Herbologia, estaba muy cansada y lo único que quería hacer era dormir.
Draco: -__, ¿cuándo me enseñaras pociones?
Tu: -Cualquier día menos hoy, mi cabeza esta a punto de explotar y muero de sueño.
Draco: -Mañana entonces.
Tu: -Como sea.
Me fui a la sala común, subí a mi dormitorio, me acosté y me quede profundamente dormida.
Draco: -Ven.
Lo seguí, no entendía por qué lo hacía, Malfoy no era de confianza.
Llegué a donde el quería que yo llegara, se acercó a mi y me besó dulcemente, al principio me resistí, pero luego comencé a besarlo.
Desperté sobresaltada, ya no había nadie en el dormitorio, aún me dolía la cabeza, me vestí como pude y fui a buscar a Malfoy para avisarle que no podría darle tutoría, traía fiebre y aspecto enfermizo.
Lo encontré en la biblioteca, me senté junto a él y él me miro preocupado, casi nunca me enfermaba.
Draco: -¿Qué te sucede?
Tu: -Me enferme, no podre darte lo de pociones hasta que me mejore.
Draco: -Puedo esperar bonita.
Malfoy me tocó la cara, su mano estaba muy caliente, no como esos ojos tan fríos que solía tener conmigo.
Draco: -Estas ardiendo de fiebre.
Tu: -Estoy bien, solo necesito descansar, nos vemos.
Le di un beso en la mejilla, él se sorprendió, regrese a mi dormitorio y me volví a dormir.

CAPITULO 2: Tutoría.

Le di un beso en la mejilla, él se sorprendió, regrese a mi dormitorio y me volví a dormir.
Ginny: -Despierta, __ despierta.
Abrí los ojos y no estaba en el dormitorio, estaba en la enfermería, ¿tanto me había enfermado?
Tu: -¿Qué paso?
Ginny: -Estabas sudando, temblabas y suplicabas.
Tu: -No lo recuerdo, ahora me iré de aquí.
Pomfrey: -No Sra. Tiene que quedarse aquí.
Tu: -Pero la enfermería es horrible y esta de dar miedo.
Pomfrey: -Lo siento Sra. Ordenes de su padre.
Tu: -Mierda, no quiero estar aquí.
La enfermera se fue dejándome a mi y a Ginny solas.
Ginny -¿Qué viste en tu visión?
Tu: -El futuro o de menos un futuro posible.
Ginny: -¿De quién era el futuro?
Tu: -Malfoy.
Ginny: -¿Y? ¿Cómo era?
Tu: -No te lo puedo decir.
Ginny: -¿Por qué? No sabes si es real.
Tu: -Es que es real, no puedo decírtelo, lo siento.
Ginny: -¿Cómo lo sabes?
Tu: -Es que es real, necesito hablar con él.
Ginny: -Pomfrey no te dejará.
Tu: -¿Crees que le pediré permiso?
Ginny: -No, pero…
Suerte que me dormí con ropa, si no tendría que salir al castillo en pijama, ya lo he hecho claro, pero no a las cuatro de la tarde.
Salí de la enfermería sin que Pomfrey se diera cuenta y me puse a buscar a Malfoy, no le iba a decir nada de mi visión, le daría tutoría de pociones.
Lo encontré cerca de la biblioteca, estaba solo, lo cual era muy extraño, él siempre estaba con alguno de sus amigos, el único que me agradaba de sus amigos era Zabini y aún así lo odiaba.
Tu: -¡Malfoy!
Draco me miro y sonrió, me acerqué a él y mire al piso, no es que no me gustaran sus ojos, es que es extraño mirarlos fijamente.
Tu: -Lo de pociones.
Draco: -¿Ahora?
Tu: -Si, vamos.
Fuimos al despacho de Snape, por suerte no estaba dando clase, así que Draco se sentó y yo me puse a explicarle la poción fortificante.
Tu: -Dos vueltas al sentido contrario en el que giran las manecillas del reloj.
Draco: -¿En qué sentido giran las manecillas del reloj?
Tu: -¿Nunca te has fijado? Giran a la izquierda, por lo tanto vas darle vuelta a la poción hacía la…
Draco: -Derecha.
Estuvimos un rato preparando la poción, pero yo estaba distraída, aún pensaba en mi visión.
Draco: -¿Qué te sucede?
Tu: -Nada.
Draco: -Te sucede algo, estas distraída.
Tu: -Tuve una especie de visión.
Draco: -¿Sobre qué?
Tu: -Sobre ti.
Draco: -¿Sobre mi?
Tu: -Si, necesito hacerte una pregunta, bueno dos.
Draco: -Dime.
Tu: -¿Tu, tu padre es un mortífago?
Malfoy se quedó callado, no se esperaba esa pregunta, pero yo tampoco, no esperaba preguntarle eso.
Draco: -Si, si lo es.
Tu: -¿Y tu, tu lo eres?
Draco: -No, no lo soy, ¿de eso trato tu visión?
Tu: -Tu, tu te volvías mortífago.
Draco: -¿Qué edad tenía en tu visión?
Tu: -No lo se, pero aún estabas en Hogwarts.
Nos quedamos callados un rato, no preparábamos la poción, cada quien estaba pensando, a veces nos mirábamos, pero solo por segundos.
Tu: -Prométeme, prométeme que no serás uno de ellos.
Draco: -¿Por qué?
Tu: -Porque… porque te quiero.
Él me miro fijamente, nunca le había dicho nada lindo, ni un cumplido, solo palabras de odio. Al parecer le sorprendió que le hubiera dicho que lo quería.
Se acercó a mi, me iba a besar, pero no, no puedo besarlo, no puedo salir con un Slytherin, menos con un Malfoy.
Volteé mi cara y él se sorprendió, creyó que yo lo besaría.
Tu: -Si-Sigamos con la po-poción.
La voz me temblaba, a penas me salían las palabras, él mantenía la mirada fija en la poción, yo no paraba de mirarlo a él.
Tu: -Te-tengo que i-irme, no-nos vemos.
Salí rápido del aula de pociones y me fui a la sala común. Entre apresurada y me subí a mi dormitorio, me recosté en la cama y me puse a pensar en lo que le dije a Malfoy, ¿por qué no lo besé? Si el me gusta, no, no me gusta, es horrendo, no, no lo es, de hecho es guapo, necesito dejar de pensar en él.
Dieron las ocho y baje a cenar, camine lo mas rápido que pude, no quería hablar con nadie, pase junto a Malfoy y lo ignore, con la persona que menos quería hablar en ese momento era con Malfoy.
Me senté en la mesa de Gryffindor, comí lo mas rápido que pude y me fui, iba a llegar a la sala común cuando alguien tomo mi muñeca, que no sea Malfoy, pero ahí estaba con sus ojos grises y su cabellera rubia.
Tu: -¡Suéltame!
Draco: -No hasta que hablemos.
Tu: -¿Sobre qué? ¡No quiero hablar contigo!
Draco: -Quiero saber algo, ¿te gusto o no?
Me quede callada, yo sabía mis sentimientos por él, bueno no, estaba confundida, no sabía si me gustaba o no, no sabía que sentía por él, ya no lo odiaba como antes, pero ¿de verdad me gustaba? No lo sabía, o no quería admitirlo.
Tu: -No lo se.
Draco: -¿Cómo que no lo sabes? Son tus sentimientos, otra cosa es que no lo quieras admitir.
Tu: -No lo se Malfoy.
Draco: -Si lo sabes, ahora dímelo.
Tu: -¿Cómo esperas que te diga algo que ni siquiera yo se?
Draco: -Claro que lo sabes, solo que no lo admites.
Tu: -Bueno…

CAPITULO 3: No te Odio.

Tu: -Bueno… No lo se, Malfoy, no lo se.
Draco: -Lo sabes, ahora dímelo.
Tu: -Como ya te dije, no lo se.
Draco: -Insisto.
Tu: -No te odio, solo eso.
Draco: -¿Solo eso? Por favor, eres un desastre mintiendo.
Tu: -No he aclarado mis sentimientos, te pido no me preguntes hasta que lo haga.
Draco: -Entonces… ¿no me odias?
Tu: -No, no te odio.
Draco me soltó, me fui caminando a la sala común, iba caminando lento, tranquila, sin prisa.
Tenía que hacer todos los deberes, siempre los dejo hasta último momento, Harry, Ron, Neville y yo solemos quedarnos hasta tarde en la sala común.
Tu: -Rana de Chocolate.
El retrato de la Sra. Gorda se abrió dándome paso a la sala común, me senté y comencé a hacer los deberes de Snape.
Puse el título Filtro Muertos en Vida, tenía que hacer una redacción de treinta centímetros, solía hacer la letra más grande de lo normal para acabar más rápido, al final solo escribía como cinco párrafos y Snape me ponía Extraordinario.
Termine los deberes de pociones, me puse a hacer los de Adivinación, siempre me inventaba cosas, esa clase era basura con mayúsculas.
Entró Ginny a la sala común y se sentó junto a mi, ella también se puso a hacer los deberes de Trelawney.
Tu: -Sueños recientes…
Ginny: -Ponle tragedias y la harás feliz.
Tu: -Se murió mi perro.
Ginny: -Tu no tienes un perro.
Tu: -Diré que en mis sueños tengo, digo tenía un perro llamado Fluffy.
Ginny: -¿Fluffy?
Tu: -Fue lo primero que se me ocurrió, da igual.
Seguimos inventando sueños y tragedias, era divertido, nos reíamos mucho.
Tu: -Vamos a dormir.
Ginny: -Mañana es sábado, ¿lo sabes?
Tu: -Sabes que siempre se me olvida que día es.
Ginny: -Viernes, ¿qué hora es?
Tu: -Como la una y media.
Ginny: -No es tan tarde.
Tu: -Pero tengo sueño.
Me fui al dormitorio, me puse pijama y me metí en la cama, me quede dormida muy rápido, tuve sueños extraños. En todos Malfoy, toda la noche pensé en la conversación que habíamos tenido, él sentía algo por mi o tal vez solo era mi imaginación.
Pero ¿por qué estaría tan interesado en saber si él me gusta? Digo, no soy fea, pero no me considero hermosa, ¿por qué se enamoro de mi? ¿Qué tengo yo que Parkinson no? Parkinson siempre ha estado enamorada de él, siempre se ríe de sus chistes y payasadas, pero Draco, no Malfoy, no se fija en ella. Por alguna razón solo tiene ojos para mi, no entiendo cual, pero así es.
Desperté, sábado por la mañana, sin clases, solo hacer nada.
Ginny aún seguía dormida, así que fui al baño y comencé a ducharme, cepille mi cabello, me vestí y fui a desayunar.
Me tope con Luna de Ravenclaw, íbamos charlando, ella era una chica linda e inteligente, pero estaba un poco loca.
Luna: -¿Cómo van las cosas con Malfoy?
Tu: -¿Por qué lo preguntas?
Me senté con ella en Ravenclaw y empecé a comer pan tostado.
Luna: -No lo se, él no deja de mirarte.
Tu: -No me gusta.
Luna: -No estaría tan segura.
Tu: -No me gusta.
Luna: -Apuesto a que si.
Tu: -Ya van dos que me dicen lo mismo, terminare suicidándome.
Luna: -Si no te gustara no te molestarías en responderme ¿no crees?
Tu: -No, si me gustara te lo hubiera dicho.
Luna: -Yo se que te gusta.
Tu: -Te equivocas, es un Malfoy, un Slytherin, no me gusta.
Luna: -Tu eres una Dumbledore, una Gryffindor, ¿por qué a él si le gustas?
Tu: -Eso deberías preguntárselo a él.
Luna: -No me respondería.
Termine de desayunar lo más rápido que pude, no quería que Luna me siguiera diciendo que me gusta Malfoy, él no me gusta, tal vez yo a el si, pero el a mi no. O tal vez si, en vez de aclarar mi mente estaba cada vez más confundida, más perdida en aquellos sentimientos y emociones.
Fui a los jardines, me puse a caminar, no quería sentarme, quería correr y alejarme de todos aquellos sentimientos.
Seguí caminando, pensaba adentrarme un poco en el bosque, y así lo hice, entre al bosque, avance poco y me senté en la raíz de un árbol, solté lágrimas de desesperación, no sabía que hacer, que responder.
****: -No deberías estar en el bosque humana.
Tu: -Lo siento.
****: -¿Quién eres?
Tu: -______ Dumbledore.
****: -Hija de Dumbledore.
Tu: -Si.
****: -¿Qué haces por aquí? La escuela esta allá.
Tu: -Alejarme de mis problemas.
****: -Alejarte de los problemas no hará que desaparezcan, enfréntalos.
Tu: -Es difícil.
****: -Todo en esta vida es difícil.
Tu: -¿Cómo te llamas?
****: -Bane.
Tu: -Tengo que irme, nos vemos.
Bane: -Adiós niña.
Me fui, eso fue extraño, a los centauros no suelen agradarle los humanos, siempre los atacan, bueno si usas magia te ganaras un boleto a una muerte segura.
Salí del bosque prohibido y empecé a caminar por los jardines. Me senté debajo de un árbol, me puse a observar todo, no me había percatado de lo hermoso que era Hogwarts, nunca me había detenido a observar su belleza.
****: -¿Qué haces?
Tu: -Hola Fred.
Fred: -Hola.
Se sentó junto a mi y se puso a observar Hogwarts, al parecer el también había notado lo hermoso que era.
Tu: -Nunca me detuve a mirar los jardines.
Fred: -Yo tampoco, ahora veo lo hermosos que son.
Tu: -Siempre lo han sido, pero nunca nos detenemos a verlos.
Fred: -Ahora me arrepiento.
Tu: -¿Quién te gusta?
Fred: -¿Por qué lo preguntas?
Tu: -Te pregunte primero.
Fred: -Nadie, hay chicas que me parecen lindas, pero ninguna me gusta.
Tu: -Mentira, ¿quién te gusta?
Fred: -Angelina.
Tu: -¿Johnson?
Fred: -¿Cuántas Angelinas conoces?
Tu: -Solo esa.
Fred: -A ti, ¿quién te gusta?
Tu: -Hay un chico.
Fred: -Se puede saber quien.
Tu: -No, no se puede, a él yo le gusto, pero yo no se que siento por él.
Fred: -¿Lo has besado?
Tu: -Si.
Fred: -¿Qué sentiste?
Tu: -Lindo.
Fred: -¿Te gustó?
Tu: -Algo así.
Fred: -¿Entonces? Ahí esta la respuesta, te gusta.