No Te Odio, Odio Amarte (Draco Malfoy & ______ Dumbledore)

CAPITULO 4: Impossible.

Fred: -¿Entonces? Ahí esta la respuesta, te gusta.
Tu: -No, no puede ser.
Fred: -¿Por qué no? El amor no es malo, ¿quién es el chico? ¿Lee? ¿George? ¿Harry? ¿Ron?
Tu: -No…
Fred: -Dímelo, no se lo diré a nadie.
Tu: -Es que es imposible.
Fred: -¿Un Slytherin?
Tu: -Si… ¿qué hago?
Fred: -Depende mucho de que serpiente.
Tu: -Malfoy.
Fred: -¿Ese imbécil?
Tu: -No bueno gracias por tu apoyo.
Fred: -Lo siento, pero ¿de verdad es él?
Tu: -Para mi horrible suerte si.
Fred: -¿Te gusta de… bueno que sea tu novio?
Tu: -No lo sé, estoy confundida.
Fred: -¿Enserio él?
Tu: -Ya te dije que si.
Nos quedamos sentados con un silencio incómodo, cada quien miraba el suelo, me sentía extraña.
Tu: -Me voy.
Fred: -Nos vemos.
Me fui caminando al castillo, entre y vi a Malfoy y Parkinson besándose, eso me dolió, tal vez no era nada de Malfoy, pero… Siento algo por él, pero no se si es amor u otra cosa.
Malfoy se separó algo molesto de Parkinson, él me miro y Parkinson también.
Tu: -¡Eres un bipolar de mierda!
Corrí, no se a donde, pero solo quería alejarme de mis problemas, quería por primera vez en mi vida estar sola, pensar, disfrutar.
Llegue a la sala común de Gryffindor, me senté en una butaca y me puse a leer.
Leí demasiado, solo veía pasar a alumnos que venían del Gran Comedor, varios se acercaron a preguntarme que me sucedía, pero yo solo les respondía que nada, odio que me pregunten que me sucede, a veces es obvio.
Ginny: -No me voy de aquí hasta que me digas que te pasa.
Tu: -¿Te lo deletreo o qué? Nada.
Ginny: -Te pasa algo y lo sabes.
Tu: -¡Déjame!
Ginny: -Dime que te sucede.
Tu: -¡No quiero!
Ginny: -Tienes que decírselo a alguien.
Tu: -¡Ya se lo dije a alguien!
Se lo dije a Fred, bueno solo que Malfoy me había besado y que no sabía que sentía por él, pero no quiero decirle lo que vi, es algo privado por así decirlo.
Ginny: -¡Soy tu mejor amiga, dímelo!
Tu: -¡NO QUIERO!
Me pare y salí de la sala común, estaba harta de que Ginny me insistiera en decirle que me sucede, ¿por qué le importa? Bueno es mi mejor amiga, pero las amigas guardan secretos, incluso las mejores amigas.
Seguí caminando por el castillo, era tarde y si algún profesor me ve… Bueno me castigaran, cosa que no quiero que pase.
Me senté en el piso recargada contra la pared, estaba relajada, nadie me molestaría ahí, bueno eso creía hasta que apareció Umbridge.
Umbridge: -¿Qué hace por aquí a estas horas?
Tu: -Alejarme de mis problemas.
Umbridge: -Alejarlos no hará que desaparezcan señorita.
Tu: -Lo sé, pero necesito pensar.
Umbridge: -Puede hacerlo en la sala común.
Tu: -No puedo, Ginny no me deja en paz.
Umbridge: -No puedo permitir que se quede aquí a estas horas de la noche, puede acompañarme a mi despacho si gusta.
Tu: -Si no me pregunta que me pasa esta bien.
Umbridge: -No pregunto cosas que no me importan.
Tu: -Gracias.
Seguí a Umbridge hasta su despacho, después de todo Umbridge no era tan mala, solo un poco.
Entre a su despacho y no tenía que ver con los maestros anteriores de esta asignatura. El despacho era completamente rosado y había cuadros con gatitos que se movían, estaba de dar miedo.
Umbridge: -¿Quiere algo de tomar? ¿Un té? ¿Agua?
Tu: -Un té por favor.
Me sirvió mi té y me lo dio, sabía un poco raro, pero me calmaba un poco.
Tu: -Siento haberle hablado así.
Umbridge: -Oh Sra. Dumbledore no se preocupe, como dije soy su amiga.
Tu: -Eso creo…
Malfoy regresó otra vez a mi mente, la forma en que dejó de besar a Parkinson, parecía molesto. Todos saben que Parkinson muere por él, pero a Draco, perdón Malfoy no le interesa… o eso creía hasta que los vi besándose.
Seguí pensando y sin darme cuenta me quede dormida, Malfoy aparecía en mis sueños. Me hablaba, me sonreía, me quería.
Draco: -Déjame explicarte lo de Parkinson.
Tu: -Las acciones no mienten.
Draco: -Lo sé, pero no me gusta ella, me gustas tu.
Desperté sobresaltada y estaba en el dormitorio, ¿Umbridge me trajo aquí? Es un misterio.
Me levanto, me visto, cepillo mi cabello y bajo al Gran Comedor.
Vi a Malfoy en Slytherin, no estaba sentado con Parkinson, lo cual era extraño, esa tipa siempre estaba pegada a él.
Me senté en Gryffindor y me puse a comer hot cakes. Llegaron las lechuzas y una me dio una carta, fue algo extraño, nadie me envía cartas.
Abrí la carta y era obvio quien la había escrito, Draco Malfoy. Decía:
No soy un bipolar de mierda, déjame explicarte lo que pasó.
Hoy en la Torre de Astronomía a las ocho.
Draco.
No sabía si ir o no, llego Ginny y se sentó junto a mi, quiso arrebatar la carta de mi mano pero se lo impedí.
Ginny: -¿Por qué eres así conmigo?
Tu: -Porque son mis cosas, yo no ando viendo quien te manda cartas.
Ginny: -No, pero deberías decírmelo.
Tu: -No debo de, si quiero te lo diré y si no pues no.
Ginny: -Eres mala.
Tu: -Me molesta que quieras ver mis cosas.
Ginny: -Yo siempre te cuento que me pasa a mi.
Tu: -Pero yo no te lo ando rogando ¿o si?
Ginny se quedó callada, yo me fui al aula de transformaciones, era domingo, pero quería charlar con Mcgonagall.
Llegue y me senté.
Mcgonagall: -Hola ____.
Tu: -Hola.
Mcgonagall era como una tía para mi. Mis padrinos eran los Potter, pero murieron hace catorce años.
Mcgonagall: -¿Por qué discutías con la Sra. Weasley?
Tu: -Se mete mucho en mis cosas, me mandaron una carta y quería saber de quien era.
Mcgonagall: -Es su amiga, debería decírselo.
Tu: -Es que es algo personal.
Mcgonagall: -Bueno yo digo que debería decírselo, pero si usted no quiere no voy a obligarla a nada.
Pronto sería mi “cita“ con Malfoy, bueno algo así, no sabía si era una cita o que.
Termine de cenar y me encamine a la Torre de Astronomía, ¿por qué estoy haciendo esto? Se supone que odio a Malfoy, pero ya no se que creer.
Llegue y ahí estaba Malfoy recargado en el balcón, me puse a su lado y él me miro, yo solo veía los jardines, bueno lo poco que se alcanzaba a ver.
Draco: -Creí que no vendrías.
Tu: -¿Por qué?
Draco: -No lo sé… Porque me llamaste bipolar de mierda.
Tu: -¿Lo siento?
Draco: -Pansy me besó mi.
Tu: -Es lo que todos dicen, ella me besó a mi, no es lo que estas pensando.
Draco: -Es la verdad.
Tu: -No confío en ti Malfoy.
Draco: -¿Por qué no? No te he dado motivos para que no te fíes de mi.
Tu: -¿Sabes? Hace tiempo quise morir por tu culpa, me cortaba para estar bien.
Draco: -Y sigo cargando con eso, me arrepiento de verdad _____.
No pude evitarlo, las lágrimas comenzaron a salir, gruesas y demasiadas.
Draco: -No llores hermosa.
Se acercó a mi, pero no me besó, solo me abrazó, yo se lo devolví, era lo que mas necesitaba en esos momentos, apoyo.
Draco: -Sabes que te quiero ¿no?
Tu: -Me cuesta creerlo.
Draco: -Que no te cueste princesa.
Tu: -¿Por qué?
Draco: -No lo sé.
Tu: -Si lo sabes, ahora dímelo.
Dije imitando su tono de voz, él rió y yo con él.
Draco: -¡Yo no hablo así!
Tu: -No hablas como niña.
Draco: -¿Ves? Me dices que hablo como niña.
Tu: -Te digo la verdad.
Draco: -Bueno tu hablas como hombre.
Tu: -No es algo que me importe para serte honesta.
Draco: -El truco de fingir que no tiene importancia.
Tu: -Sirve querido Malfoy.
Él se acercó a mi hasta quedar a pocos centímetros de mis labios.
Draco: -¿Puedo?
Tu: -No lo sé Draco.
Draco: -¿Desde cuándo me dices por mi nombre?
Tu: -Es tu nombre ¿no?
Draco: -¡Deja de imitarme!
Tu: -Me gusta hacerte enojar.
Draco: -Ya me di cuenta.
Aún lo tenía a pocos centímetros, un solo movimiento y nuestros labios se unirían.
Draco: -¡YA BESAME MIERDA!
Y lo hice.