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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
estoy llorando. hyfdhsjskcx ah. the feels. QUE HERMOSO Y EL FINAL Y HARRY Y SUS OJOS Y AH. adiós, moriré. hvcjkxdjckdpsi siguelaaaaa c: xx
anamelissap
Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
Capitulo 14
El miércoles en la mañana me prometí dormir tanto como pudiera: una
graduada de secundaria merece su descanso de belleza. Mientras mi mente
aún estaba nublada escuche el sonido de beep. Gruñí mientras salía del calor
de mi capullo y golpee la parte superior de mi despertador. El sonido continúo.
Gemí tirando la almohada sobre mi cabeza, y escuche. Me tomo un nebuloso
segundo darme cuenta que el sonido no era el normal, sino el ritmo de U2 ―Where
The Streets Have No Name‖.
—Ugh, teléfono. —Arrastre las palabras y me caí de la cama. Escuchando el
sonido, excave en mi pila de ropa sucia. Después de un momento, con éxito saque
mi cartera, de donde cayó mi teléfono celular. Lo fulmine con la mirada, antes de
responder, mientras seguía sonando.
—¿Hola? —El teléfono emitió la voz de la Señora Styles.
—¿______ eres tú?
—¿Uhm, si? —Respondí confundida.
—Siento molestarte. Sé que dije que hoy era tu día libre… ¿no estabas durmiendo
verdad?
Sacudí mi cabeza con la esperanza de calmar mi salvaje cabello. No tenía sentido
quejarme ante la mujer que me pagaba $20 por hora. —Estoy levantada.
—Oh, Dios —ella dijo demasiado alegre— ¿Me preguntaba si podías hacerme un
favor? Necesito recoger a Lexus en el aeropuerto.
Aun aturdida, fruncí el ceño; ¿le iban a entregar un nuevo carro por correo aéreo? Bueno,
supongo que era posible.
Balbucee —Bien, supongo que tengo que llamar a mi amiga para que venga, y
poder conducir a su casa, ella se quedara con mi coche.
Hubo una larga pausa, luego la Señora Styles dijo lentamente. —Querida… ella
no es una cosa Lexus es la novia de Harry.
Por un momento, el tiempo se detuvo. Vi negro, me sentí enferma y congelada.
Luego, parpadee y era como si nada hubiera cambiado. Mi corazón aun estaba
latiendo. Aun estaba respirando ¿Qué acababa de pasar? Me sentía entumecida. Era
demasiado temprano ¿y cuál era esa pesadilla? Casi podía recordar… algo horrible,
demasiado horrible para pensar en ello…
—¿Estás ahí?
Salte ante el sonido de la Señora Styles. Dándome cuenta que no estaba
dormida. Me ahogue —Si.
—¿Así que… puedes recogerla? —Ella pidió como si fuera un niño pequeño.
Metí un mechón de pelo detrás de mi oreja. —Sí Seguro.
—¡Maravilloso! —ella grito—. Eso es de tanta ayuda, ______. Ella estará aterrizando
en una media hora. Es un avión privado, ¡Así que estoy segura que sabes donde
esta! Oh, y aun no sabe sobre la ceguera de Harry, así que no digas nada. El
hablara con ella, de todos modos, tengo que correr al trabajo. ¡Así que hablamos
después!
Asentí ausentemente y cerré el teléfono. Por alguna razón siempre pensé que
cuando el mundo se acabara sería mucho más ruidoso.
***
Tiempo después me encontré conduciendo en mi Camry. Intente, pero no pude
recordar cómo me había duchado o vestido. Estaba en la carretera, lo que
probablemente no era un lugar seguro para estar distraída. Mire el reloj de mi carro
y vi que era un poco después de las 10 am. Lo que explicaba la falta de tráfico.
Con un suspiro, tome la salida del área Grayfield hacia el aeropuerto.
Estacionándome en el área de carga, deje caer la cabeza contra el asiento. Esto no
podía haber pasado. No podía haberme enamorado de él. No podía haberme
enamorado de un chico que tuvo… tuvo muchas novias antes, pero como pudo
haberme besado como si… si…
Abrí los ojos y me mire en el espejo retrovisor. Mis ojos se abrieron cuando vi a una
chica de pie en la acera, sola. Ella era la mujer perfecta. Lucia como yo nuca podría
lucir, era más grande y más pequeña en todos los lugares correctos. Ella tenía sus
buenos 1.78 cm con largas piernas Tenia la misma medida de bronceado —no
demasiado oscuro, no demasiado claro— su cabello era de oro brillante acentuado
con iluminaciones claras y oscuras.
Suspire. Tal vez no era ella… tal vez.
Me baje del coche. Inmediatamente notando mi movimiento, su rostro anguloso se
giro en mi dirección. Era como un gato montés, mientras caminaba hacia ella, salto
sobre mí. Sus ojos eran de un intenso color marron-agua y escanearon mi atuendo.
La criatura esbozo una breve sonrisa blanca y ajusto sobre su hombro su gran
bolso. Su voz era ligera, sutilmente condescendiente.
—Tú debes ser la chica que la mama de Harry envió.
¿La chica? Pensamientos de darme la vuelta y dejarla flotaron en mi cabeza Fruncí
el ceño. —Soy _______.
Dramáticamente bajo el bolso al suelo como si pesara una tonelada. —Genial,
¿puedes darme una mano con esto?
Tal como un empleado, lleve el equipaje al auto. La maleta era tan grande que me
tomo cinco minutos meterla dentro de mi pequeño asiento trasero. Escuche a la
criatura dar un pequeño suspiro de desprecio, cuando se subió en el asiento del
pasajero de mi carro. Me mordí el labio, sintiéndome incomoda con toda esta
situación ¿Qué se suponía que debía decirle? Encendí el motor y conduje.
—¿De dónde eres?
Se hecho el cabello hacia atrás y le dio la vuelta al espejo retrovisor para mirarse en
el. —Oh, soy de Chicago. Estaba en un concurso de modelaje —volvió el espejo a
su lugar—. ¿Tal vez me has visto antes? ¡He estado en tantos anuncios!
Rodé los ojos y me dirigí a la carretera —Uhm no, no puedo decir que lo haya
hecho.
—Oh —perezosamente saco su mano por la ventana para sentir el viento—. Bueno
muchos están en Europa. Pero llegaran a los Estados Unidos, eventualmente —ella
rio—. Imagínate, solo el verano pasado me estaba quejando con Harry ¡de cómo
no era conocida en ningún lado!
Mi garganta se seco. —¿Estabas saliendo con él, el verano pasado?
—Sí, creo, que estuvimos hablando en uno de sus espectáculos ecuestres. Harry, es
muy bueno en las competencias de salto —ella dejo salir— ¿Y cómo podría
resistirme a él en un traje?
Vire y un coche en el carril de al lado tocó la bocina. No más charla. Había
terminado con esto. Apreté el acelerador.
La criatura continuo hablando, ya no necesitaba ningún estimulo. —¡Y ese fue un
gran Verano! Su madre siempre estaba diciendo cuan bellos serian nuestros hijos
algún día. ¡Ella es tan dulce! Y era verdad le dije que él podía venir y modelar
conmigo. Pero, tenía que terminar la escuela.
Sintiéndome como si no pudiera soportar otra palabra, grite mecánicamente. —
¡Aquí está la salida! —Y gire el volante tan bruscamente que mi Camry dio un
gemido en protesta. El hecho que hubiera salido de la carretera no hizo nada para
reducir la velocidad con la que íbamos hacia la casa de los Styles. De hecho
cuanto más estábamos en el coche, más rápido impulse mi pequeño carro para que
volara. Y de hecho lo hizo. En un tiempo record y con un duro golpe en los frenos,
aparque en el camino de la entrada.
Deje mi coche en marcha y sin una mirada a la criatura, me dirigí directamente a la
casa y subí las escaleras. Camine robóticamente a la puerta de Harry, mientras ella
me seguía. Luego me detuve, dándome cuenta que no sabía que decir. Era un
revoltijo de emociones —demasiadas emociones— Me quede quieta y me sorprendí
vagamente, todavía estaba luchando por respirar. Pero Harry sabía que estaba ahí.
Estaba tumbado tranquilamente en la cama con sus manos cruzadas sobre el pecho
como si hubiera estado esperándome. Tenía unos auriculares conectados a un
Walkman; no tuve que preguntar qué CD estaba escuchando. Oprimió el botón de
parar en el reproductor y su brillante sonrisa se giro en mi dirección. Sentí mi
corazón derretirse.
—¡Hola! Mamá dijo que vendrías. No pensé que tu…
—¡Por supuesto tenía que verte! No se suponía que tu mama dijera nada. —Grito la
modelo mientras sus piernas bronceadas pasaban junto a mí y entraban en el
cuarto.
Vi la sonrisa de Harry congelarse de un modo nada natural. Ella había robado esa
sonrisa —¡mi sonrisa!
Él se atraganto. —¿Lexus?
—¿Quién mas podría ser? —Se rio y presiono sus labios contra los de él. La
habitación giro. Me sentí enferma. Me sostuve en el marco de la puerta y farfulle.
—Voy a tomar un poco de agua.
—¿Podrías conseguirme algo también? —La criatura ronroneo.
Negué con la cabeza y hui de la habitación. No había razón para estar molesta. No
había ninguna razón. Él era solo un chico y este era solo mi trabajo, no había
sentimientos involucrados. Ninguno. Antes, cuando pensé que habían. Estaba
equivocada. Fui una estúpida. Estaba tan equivocada.
Mi cabeza estaba fija al frente cuando entre en la cocina, sin ver casi nada. Hubiera
seguido moviéndome en mi estado zombie, si no me hubiera tropezado con algo.
Instintivamente, me detuve y mire hacia abajo.
Parpadeando, mis ojos se enfocaron en una pequeña figura que estaba acostada en
el suelo, frunciéndome el ceño. Me tomo otro segundo darme cuenta que la había
derribado. Jadee.
—¡Lo siento Marly! ¿Estás bien?
Ella asintió mientras la ayudaba a levantarse.
—¿______? ¿Por qué estás aquí?
Me di la vuelta para ver que Chris caminaba hacia mí, desde el mostrador, en el
que estaba construyendo una nave espacial Lego. Tartamudee una respuesta.
—E…estoy dejando a alguien.
Él alzo las cejas. —Mamá dijo que tenías el día libre.
—Sí, lo sé —suspire—. ¿Dónde está tu mama?
—Oh, ella volverá pronto. Se está arreglando el cabello —Chris miro a Marly y me
susurro detrás de su mano—. Eso quiere decir que esta con su terapeuta.
—Ya veo.
Sonriendo él, pregunto. —¿Así queee, a quien trajiste?
—Bien… —mire hacia el piso, repentinamente encontrando dificultades en formar
las palabras—. Uh, la novia de tu hermano.
La boca del chico cayó hacia el piso. Cerró los ojos y gimió. —¡Nooo!
Tire mis manos al aire. Este era un pequeño detalle que todos sabían ¿menos yo? Me dije.
—Genial, simplemente genial.
Tome un vaso del armario y comencé a llenarlo con agua del grifo. Sintiendo un
tirón en mis jeans, mire hacia abajo para ver a Marly. Sus ojos estaban muy
abiertos con honestidad mientras su pequeña voz proclamaba —Nos gustas más
_______.
Sonreí débilmente, acariciando su cabeza. Me atragante. —Gracias.
Respirando profundamente, subí de nuevo las escaleras y me permití estar calmada.
Este era solo un inconveniente, una perfecta chica inconveniente. Cruce la puerta y
mire hacia arriba, literalmente sentí mi corazón caer fuera de mi cuerpo. La
criatura estaba acostada junto a él en la cama.
Estaba trazando vagos círculos en su brazo con su dedo mientras le susurraba al
oído. Harry lucia congelado, pero esto no hizo nada para descartar el hecho que
¡no estaba haciendo nada al respecto!
No me podía mover. Estaba metida en la escena como si hubiera sido testigo de un
horrible accidente de tránsito —no podía mirar hacia otro lado— Escuche su voz
preguntando. —¿Por qué estas usando esto adentro? —Mientras su mano se
deslizaba hacia sus gafas. La empujo lejos y se dirigió a mí como si supiera que
estaba ahí.
—¿Ella lo sabe? —La criatura pareció sorprendida y un poco indignada de verme.
Ella miro entre nosotros, como si calculara los parámetros de nuestra relación. Me
detuve.
—Harry…
—¿Lo… sabe? —Él demando
—No. —Mis pies se sentían fríos y mire hacia abajo para encontrar que el vaso de
agua se había deslizado de mis entumecidas manos.
—¿Saber qué? —Ella pregunto, en un estado de shock.
Las palabras vinieron fácilmente —Que él está ciego.
—¿Qué? —la criatura dio un chillido poco natural y se alejo de él, mientras agitaba
una mano delante de su cara. Jadeo al darse cuenta—. ¿¡Qué demonios Harry!?
¿Por qué no me lo dijiste? ¿Cuándo paso esto?
Él hablo monótonamente. —Dos, tres meses atrás en una competencia. No lo
supiste porque me botaste cuando te fuiste.
Yo parpadee en sorpresa.
—¡Eso solo fue temporal! —la criatura se levanto— No sé como sentirme sobre
esto Harry.
—No sabía que ibas a venir —él dijo sin emoción—. después de todo no viniste a
su funeral.
—¡Era un contrato de nueve meses! —empezó a llorar injustificadas lágrimas—.
¡Estaba ocupada!
—¡Exacto!
La criatura rogo. —No seas así Harry. Recuerda la diversión que tuvimos juntos.
—Eso no lo compensa.
Su rostro se tenso, hasta que estallo en un grito. —Oh Dios mío, estas ciego. —Y
paso delante de mí.
Trate de no mirarlo. Trate de no sentir que estaba en dolor. Pero, no me pude
detener. Me senté en la cama junto a él, mirando su rostro y tratando de averiguar
lo que estaba pasando dentro de su cabeza.
Dije lentamente. —Lo siento —Y estire una mano para ponerla sobre la de él. No
pude suprimir un jadeo de asombro cuando empujo su mano lejos de mí.
Su rostro era de piedra y su voz fría cuando dijo —Necesito estar solo.
La llama de ira dentro de mi pecho estallo en una hoguera. Estaba demasiado
enojada para incluso hablar ¿el necesitaba estar solo? ¿¡Qué pasaba con lo que yo
necesitaba!? ¿Qué pasa con el hecho que había sido traicionada? ¿Ni siquiera pensaba en eso?
¿Era solo un error? ¿Ni siquiera me consideraba? Si solo hubiera puesto esas preguntas
en palabras. Pero no pude.
En un frenesí, Salí de la casa, saque mi coche del estacionamiento, e hice chillar
mis neumáticos mientras me alejaba de la casa de los Styles. No había llegado
muy lejos, cuando me di cuenta que no estaba en estado de conducir. Me detuve a
un lado de la carretera e hice lo primero que se me vino a la mente: Llame a Ahna.
—Ahna —mi voz sonaba vacía, incluso para mis propios oídos—. No estoy
muriendo así que no preguntes
Sin ninguna duda dijo. —¿Qué hizo ese Idiota?
—Él tiene una novia o una ex novia. No lo sé, pero ella está aquí.
—¿Él qué? —gritó tan fuerte que aleje el teléfono de mi oreja—. ¿Después que fue a
cenar con tus padres? ¿Y vino a tu graduación? ¿Y te besó?
—¡Y ellos sabían! —añadí a la conversación—. ¡Toda la familia lo sabia! ¿Por qué
no me lo dijeron? Él es tan… realmente piensan… ¡Ugh! ¡Y el hermanito pequeño
siempre haciendo bromas sobre nosotros! Podría solo… ¡podría solo! —di un gran
suspiro—. No lo sé Ahna. Siento como si quisiera llorar todo el día, pero no puedo.
Todo aun se siente como un mal sueño. No puedo creerlo. Fui tan estúpida.
—¡No, no lo fuiste! —ella dijo rápidamente—. ¡Quiero decir, el también te besó
¿verdad?
Sacudí la cabeza —Si, creo… si. ¿Pero eso que significa? ¿Qué es realmente bueno
jugando con chicas? —cerré mi mano en el volante—. Quiero decir, sé que tuvo
muchas novias. Él no lo oculto.
—No lo sé ______ —dijo pensativamente—. Cuando los vi juntos… realmente no
pensé que estaba fingiendo.
—¿Si?
—Si —Ahna dijo firmemente. Pude sentir como llegaba a su modo de consejera—.
Ahora tenemos que averiguar qué vas a hacer. No creo que debas renunciar.
—¿No?
—No —ella dijo—. Creo que estás haciendo más dinero ¡del que veremos en diez
años! Si, él es un Idiota. No estoy diciendo que sea fácil, pero creo que es una
buena idea si quieres ir a Evanston. Tu cuenta de ahorros está de acuerdo conmigo.
Me reí por primera vez en el día. —¿Oh, realmente?
—Uh, uh —podía decir que estaba sonriendo—. ______, vas a estar bien.
—Gracias Ahna.
—Así que ¿Cómo es la novia? ¿Puedes aguantarla?
Rodé los ojos. —Oh, ella es perfecta, alta, rubia, bronceada… Ha modelado en el
extranjero… Aparentemente su madre la ama…
—¿Pero él la ama?
Me detuve, recordando su expresión cuando la criatura entro a su cuarto.
—No lo sé.
—Bueno, sin importar que, aun deberías decirle que es un idiota. —Ahna dijo.
—Si seguro, eso es genial para conservar mi empleo. —Respondí sarcásticamente.
Ella suspiro. —Bien, no me escuches, pero la próxima vez que lo vea…
Me reí. —Tú lo matas. Lo entiendo. Hablamos más tarde Ahna.
Colgué y me dirigí de nuevo a la carretera. Alcance el final de la calle Styles
antes de darme cuenta que el equipaje de la criatura aun estaba en mi asiento
trasero. Inmediatamente detuve el carro, y sonreí maliciosamente, saque la
monstruosa maleta. Con un ceremonioso golpe, deje caer la bolsa de diseñador en
la grava de la carretera. Cayó con un ruido sordo, levantando una nube de polvo.
Continúe sonriendo todo el camino de vuelta a casa.
denu
Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
JSHDGSDFG ajajaxd
siguela, siguela, siguelaaaaaaaaa:(
PEROOO YAAA:((
siguela, siguela, siguelaaaaaaaaa:(
PEROOO YAAA:((
¡Giovi!
Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
QUE!UNA EXNOVIA!
NO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
HARRY ES O SE HACE?
ENCIMA SE HACE EL OFENDIDO
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
NO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
HARRY ES O SE HACE?
ENCIMA SE HACE EL OFENDIDO
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
maiira1D
Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
maiira1D
Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
¡Giovi! escribió:JSHDGSDFG ajajaxd
siguela, siguela, siguelaaaaaaaaa:(
PEROOO YAAA:((
ya la sigoo! _:)
denu
Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
maiira1D escribió:QUE!UNA EXNOVIA!
NO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
HARRY ES O SE HACE?
ENCIMA SE HACE EL OFENDIDO
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
ya la siigo!:)
denu
Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
Capitulo 15
Apesar de la sensación que la conversación con Ahna me había hecho
sentir, la opción de no volver a la casa de los Styles fue muy atractiva al
día siguiente. La opción seguía siendo atractiva todo el camino entero
hasta allí. La razón por la que volví era sencilla: tenía que ver a Harry. Tenía que
hacerlo. Nunca hubiera podido vivir conmigo misma si no hubiera sabido lo que
pasó. ¿Ya habría sacado a patadas a la Criatura? ¿Se había ido por su cuenta? En silencio
oré para que cualquiera de las dos se haya hecho realidad.
Salí de mi coche y tímidamente empujé un mechón de cabello detrás de mi oreja.
Mi estómago estaba haciendo piruetas y mi corazón estaba acelerado; los rápidos
latidos llenaban mis oídos. Respiré profundo y comencé a subir las escaleras, pero
me congelé en el segundo escalón. Por un instante, pensé que iba a perder mi
desayuno, y luego la sensación se había ido. Enderecé mis hombros y continué mi
camino hacia arriba.
Podía oír su voz.
—Oh, Mick —se quejaba La Criatura—. No sé...
Entré y la vi en el estudio. Estaba de espaldas a mí y tenía su teléfono celular
presionado contra su oreja. Cuando se volvió para caminar hacia el sofá, me aplasté
contra la pared. Rápidamente miré alrededor y me sentí aliviada al ver que ninguno
de los Styles estaba alrededor de mí siendo testigo de una espía patética.
Esforcé mis oídos cuando ella continuó. —¿De verdad lo crees? —hizo una pausa
cuando la persona en el teléfono −Mick− respondía—. Pero él dijo, tratemos de ser
amigos. ¡Amigos!
Mi corazón dio un sobresalto; ¡él no estaba saliendo con ella! El momento fue de corta
duración, cuando la oí decir: —Haríamos un gran titular. Quiero decir, ¡Dios sabe
que él podría haber modelado! Y, con él, siendo ciego… —hizo una pausa—.
Tienes razón, una portada en People —hizo una pausa—. Bueno, su mamá todavía
me adora... Sí. ¡Pero, esa chica de la que te decía, tú la aborrecerías!
Salté un pie en el aire y repetí su grito. Estaba tan concentrada en escucharla, que
no me había dado cuenta que su voz estaba cada vez más cerca. Nos quedamos
boquiabiertas la una a la otra por un momento y luego cerró su teléfono
bruscamente. Sus ojos de gato brillaban hacia mí en la luz y sus labios formaron
una línea delgada. —Mi equipaje estaba en la tierra.
Levanté las cejas inocentemente. —Oh, debe haberse caído. —Así como tu cerebro.
—Seguro —sus ojos brillaban en los míos—. Escucha, no sé lo que piensas que
escuchaste…
—Sé lo que escuché —la interrumpí—. Tú quieres usarlo.
—Escucha —tomó un significativo paso adelante y me di cuenta, con
consternación, que estaba siendo presionada contra la pared—, estaba aquí antes
que tú. No sé qué tipo de relación piensas que tienes con Harry, pero él es mío.
—¿Disculpa? —Jadeé.
La Criatura se inclinó sobre mí, diciendo con firmeza. —Esta cosa de amigos es
sólo para fingir. Conozco a Harry; tenemos historia. Podría ser famoso, si está
conmigo. ―El Marido Ciego de Lexus Elizabeth Carlton. Así es como las cosas
deberían ser. Incluso su madre lo piensa así.
—Genial, otra Kristy. —Murmuré, sin romper el contacto visual.
—¿Qué? —gritó ella—. ¡No soy de Clarence! ¡Fui tutelada! ¡Ni siquiera estoy en la
liga con esas chicas de Clarence! —ella vio mi expresión de sorpresa—. Eso es
correcto. Sé sobre cada una de las novias anteriores de Harry y déjame decirte,
esas zorras Clarecienses son patéticas. Son tan patéticas, que incluso nunca han
soñado con pasar tiempo a solas en la cabaña de los Styles con Harry.
Entiendes, ahora, ¿no? —parecía estar disfrutando la forma en que mis ojos se
estaban saliendo fuera de mi cabeza—. Yo soy la clase de chica que le gusta a
Harry. No —me evaluó—, lo que sea que te crees que eres.
No.
—¡Ahh!
Realmente no tenía elección. Mi mano actuó por su propia voluntad y voló por el
aire, deteniéndose sólo a un milímetro de abofetear su mejilla. De repente estaba
riendo, realmente riendo. Maniáticamente. Parecía que había perdido la cabeza y
tal vez lo había hecho; toda la situación era demasiado. Sólo quería abofetearla. No
lo haría, por supuesto, no era tan violenta, pero la expresión de su cara no tenía
precio.
Dejé de reír cuando dijo, —No has ganado nada, ¡zorra! Trabajas aquí, ¿verdad?
¿Quieres ser despedida? Puedo hacer que eso suceda, sabes. Por lo tanto, si incluso
estás pensando en decirle algo a Harry, te recomiendo que consideres la situación.
—Sabes —sonreí a su cara agria—, si Harry no puede entender lo que estás
haciendo por sí mismo, entonces te merece.
La Criatura hizo una pausa, viéndose perpleja. —¿Qué?
—Estás en tu propia liga, descúbrelo por ti misma. —Le arrojé y pasé por delante
de ella.
Había logrado llegar hasta la base de la escalera de caracol antes de que su voz me
atrapara. —¡Él no está allí arriba! Está en la parte de atrás, junto a la piscina.
Estábamos bronceándonos. Acabo de entrar por una bebida.
Una bebida. Claro. Asentí con la cabeza y mentí. —Eres tan útil.
Caminé a través de la cocina y las puertas francesas que llevaban al patio trasero.
Cuando entré en el patio de cemento, me quedé sin aliento. La piscina era un largo
rectángulo lleno de agua brillante que reflejaba el azul del cielo. El resto del patio
trasero era algo así como un centro vacacional, con hierba de digno espesor de
campo de golf y un borde con setos perfectamente cuadrados. Pero lo que
realmente me hizo quedarme sin aliento fue Harry. Estaba acostado y relajado, en
un sillón con nada más que pantalones cortos y sus gafas puestas. No pude evitar
preguntarme como mantenía sus abdominales tan tonificados.
Cuando dije débilmente ahogada: —Harry. —Él se sentó con la espalda recta y se
volvió en mi dirección. Sus gafas de sol negras resplandecían bajo el sol brillante.
—¿_______? —abrió la boca como para decir algo más, pero La Criatura pasó junto a
mí. Derribándose en sus brazos, le rogó—: Harry, quiero ir por un helado.
Perdí toda admiración cuando le dio su atención a La Criatura. —No puedo
conducir.
—Oh —suspiró dramáticamente, como si fuera un tremendo inconveniente, se dejó
caer en su silla, prácticamente en su regazo. Echaba chispas y ella fijó sus ojos en
mí—. ______ puede conducir —se volvió hacia Harry y colocó una mano sobre su
pecho desnudo—. ¿Por qué no le preguntas?
Se puso rígido y, por un momento, deseé con todas mis fuerzas que la empujara
hacia fuera. En cambio, le dio una forzada sonrisa y tomó su mano fuera de su
pecho, poniéndola en su regazo. Cuando él me habló, su tono era anormalmente
bajo.
—¿______... podrías conducir?
Mi corazón se volvió diez grados más frío. ¿¡Qué clase de amistad era esta!? Mi voz
era apenas audible cuando respondí, —Sí.
—¡Bien! —Saltó La Criatura y, arrastró a sus pies a Harry, enlazó su brazo a
través de él. Ella lo llevó hacia adelante mientras se ponía la camisa. Hice una
mueca, dándome cuenta de que había reducido al instante mi trabajo al de chofer.
Caminé rápidamente por toda la casa y miré hacia arriba para ver a Chris y a Marly
mirando en la barandilla. Chris estaba sacando la lengua hacia la modelo ajena a la
mueca caminando detrás de mí. La Sra. Styles flotaba en el rellano del segundo
piso, mirando a los niños. Nos gritó: —Diviértanse. —Y me dio su sonrisa, antes de
irse por la puerta principal. Me detuve junto a mi Camry y le di una palmadita
cariñosa.
Me volví hacia La Criatura, que se detuvo tan de repente que Harry se estrelló
contra ella. Me fui a abrir la puerta del acompañante, mientras intentaba no fijarme
cómo Harry, avergonzado, se pasaba la mano por su cabello. Antes de tener la
puerta abierta, La Criatura dijo: —No, ambos vamos a sentarnos en la parte de
atrás. —Y tiró de Harry más cerca de mi coche.
Fruncí el ceño, mirando a mi asiento trasero. Estaba en su mayoría limpio, a
excepción de unas pocas toallas viejas y envolturas de paja. La Criatura, soltando el
brazo de Harry, abrió la puerta y se metió. Por un momento, Harry se quedó
torpemente de pie. Me mordí el labio y tomé su mano. Por alguna razón, los dos
saltamos cuando nuestra piel se tocó. Metí un mechón de cabello detrás de mi
oreja, preguntándome si era mi imaginación. Tomé su mano con firmeza y la
coloqué en el borde de la puerta.
Susurré a su oído: —Sólo tienes que agachar la cabeza un poco más.
Podría haber jurado que temblaba cuando me acerqué, pero rápidamente se deslizó
en mi coche. Negué con la cabeza y cerré la puerta detrás de él.
* * *
El viaje hasta el centro fue un borrón. La Criatura estaba arrullándolo. Arrullándolo.
Había considerado seriamente estacionarme en una zanja. Mi rabia crecía con cada
minuto que pasaba mientras corría por la Calle Principal, ignorando la pintoresca
arquitectura de principios de siglo de los pequeños comercios. Miré en el espejo
retrovisor, confirmando el hecho de que estaba tratando de envolver su brazo como
una serpiente alrededor de su cuello. Harry se apartó de ella, sus dedos tocando
con impaciencia la base de la ventana. Arrojé a mi coche en un puesto de
estacionamiento y sonreí mientras ella chocaba con la puerta.
Sin una palabra, salí de mi coche, empujé un centavo en el medidor, y entré al
Mundo de los Helados; Harry y su nueva ayudante podrían encontrar su propio
camino. Una pequeña campana en la puerta sonó ruidosamente cuando se cerró
detrás de mí. Reconocí el rostro detrás del mostrador: era Danny, quien no había
estado trabajando el día en que Harry y yo vinimos. Danny era un buen tipo con el
cabello castaño de punta y un aro de plata en la ceja. Habíamos salido una vez,
durante mi segundo año, pero no encajamos como pareja.
—Hola, Danny.
—_____ —me devolvió la sonrisa—. ¿Aún te gusta el Moosetracks rociado de chispas
de colores?
Me reí. —No puedo creer que te acuerdes de eso.
Danny agarró un plato de tamaño medio y empezó a servir el helado. —Es una
combinación única.
Me apoyé en el exterior frío de la nevera y miré a Harry, quien estaba de pie cerca
de la puerta con La Criatura. Parecía estar escuchando atentamente nuestra
conversación, mientras ella ociosamente se revisaba las uñas. Sonreí y me volví
hacia Danny. —¿Te acuerdas de esa película que vimos?
Harry se puso rígido.
—Sí, esa fue buena… —se detuvo en medio de su aspersión—. ¿Cómo se llamaba?
Estaban todas esas personas encerradas en una vieja escuela…
Asentí con la cabeza y vi a Harry cambiar incómodamente. —Y los fantasmas los
perseguían, ¿verdad?
Danny dejó la taza sobre el mostrador. —Sí, no puedo recordar el nombre. —
Marcó mi pedido en la caja registradora.
—Son tres dólares.
Sonreí y metí la mano en mi cartera para buscar mi dinero, cuando escuché a
Harry decir, —Yo lo pago —se había apartado de La Criatura y estaba
sosteniendo un crujiente billete de diez dólares. Fruncí el ceño, sin saber si debía
tomarlo, y pregunté—. ¿Estás seguro?
—Sí, eh, creo que debería cubrir lo de todos —Harry se rascó su nuca. Dijo en voz
baja—. Es uno de diez, ¿no?
—Así es —detectando su vergüenza, me mordí mi labio y tomé el billete,
pasándoselo a Danny—. Gracias.
Deslizó el billete de diez en la caja y fijó el cambio en el contador. —Bueno, fue
bueno verte, ______.
—Adiós, Danny. —Tomé mi helado y me dirigí hacia una mesa junto a la ventana
del frente. La Criatura se metió en mi lugar frente a la registradora y ordenó algo
con pocas calorías y mucho menos sabor. Me desplomé en uno de los asientos
acolchados de color rojo, coloqué mi copa sobre la mesa a cuadros, y miré hacia
afuera. Retorciendo la cuchara de plástico entre mis dedos, no pude evitar
preguntarme por qué Harry había decidido pagar por mí.
Una vez que él y La Criatura tenían sus copas, se acercaron a mi mesa. Harry
llevaba los dos helados y su pierna chocó con una de las sillas. No podía juzgar la
distancia con sus manos ocupadas, por lo que pateé la silla lejos de la mesa para
salvarlo de terminar en el suelo. La narcisista Criatura ni se dio cuenta del potencial
desastre, mientras se hurgaba las uñas esperando a que Harry se sentara, para que
así pudiera tomar su helado de vainilla.
Harry cayó pesadamente en la silla, su mano cerrándose en un puño después de
que La Criatura le arrebatara su helado. Sonreí cuando mordió seductoramente su
cereza al marrasquino, con la intención de atraer su atención, pero no recibió
respuesta. Harry preguntó de repente: —_____, ¿cómo conoces a ese tipo?
Parpadeé, no me esperaba que dijera algo. Tratando de actuar indiferente, le
expliqué, —Oh, sí, salimos.
—¿Salieron? —se burló La Criatura—. ¡Tiene un aro en la ceja!
—¿Lo tiene? —Frustrado, Harry volvió su cabeza hacia el mostrador, como si
debería haber sido capaz de ver el estilo punk de Danny.
—Sí —estudié el rostro de Harry, tratando de averiguar si estaba molesto porque
Danny no era el típico, dócil de Grayfielder o que tenía un pasado con él—. Eso
es… ¿raro?
—No, sólo no pensaba que tú.... —incómodo, Harry pasó sus dedos a través de su
cabello—. Quiero decir, él no es…
Como tú, pensé. Pero me di cuenta de que él mismo estaba reconsiderando, sin saber
si debía terminar la frase.
Antes de que tuviera la oportunidad de cambiar de opinión, La Criatura entrecerró
sus ojos y lo interrumpió: —Harry, ¿cuándo fue la última vez que montaste a
Aeris?
Frente al sonido de su voz, Harry se inclinó sobre la mesa y hundió la cucharilla
en su helado de Menta con Chispas de Chocolate.
Murmuró: —Ya no monto.
Sorprendida, inhalé la cucharada de helado que acababa de poner en mi boca y
empecé a ahogarme. La Criatura me miró con recelo. Deslizó su silla más cerca de
él y le susurró algo al oído. Ella se echó hacia atrás y soltó una risita, parpadeando
sus ojos marrones hacia mí significativamente. Harry fingió una sonrisa.
Apuñalé la cuchara en mi helado y me enderecé en mi asiento. —¿Qué es tan
gracioso?
La cabeza de Harry se levantó de golpe, como si se sacudiera con la dureza de mi
tono. Explicó: —Ella me estaba recordando la época en que mi mamá hizo una
fiesta y terminó cayendo…
—No es realmente importante. —Lo cortó La Criatura.
—Oh —levanté mis cejas inocentemente y le di otro bocado a mi helado—. Así
que... ¿quién es Mick?
La Criatura empujó su cucharilla tan profundamente en la taza que oí un crack
contra el fondo. Sus ojos se abrieron en sorpresa y miró hacia Harry, quien tenía el
ceño fruncido en confusión.
Ella farfulló: —Sólo, eh, mi agente.
Al ver que estaba nerviosa, le pregunté, —¿Qué edad tiene?
—Veinticinco —Respondió con demasiada rapidez. Al darse cuenta de su error
cuando el ceño fruncido de Harry se hizo más profundo, me lanzó una mirada
salvaje—. Entonces, ¿te gusta tu trabajo?
Antes de que fuera capaz de responder, Harry me preguntó, —¿Cómo sabes de él?
Por un momento, me sentí culpable por no decirle lo que había oído. Después
recordé cómo Harry le había permitido hacerme su chofer. Me encogí de
hombros, desalentada. —Ella lo menciono, eso es todo.
De repente parecía casi preocupado. Dijo suavemente: —¿_____?
—Harry. —Le respondí.
La Criatura rápidamente puso una mano sobre su brazo. —Recuerdas, Harry,
¿recuerdas cuando… —Bajó la voz y se inclinó más cerca de su oído.
Parecía distraído por un momento, mientras deslizaba su brazo lejos de ella, y
entonces se sintió atraído por sus palabras.
Me dije que no me importaba, pero eso fue solo una mentira. Cada vez que se reía
en esa horriblemente risa falsa y cada vez que él forzaba una sonrisa como
respuesta, era como otra herida de cuchillo en mi estómago. Nunca había esperado
que mi trabajo como niñera se convirtiera en una tercera rueda profesional. Me
decía a mí misma que sólo faltaba la mitad del día y que el dinero valía la pena.
¿Cierto?
* * *
Para el momento en que había conducido de vuelta a la casa de los Styles, me
había puesto tan tensa que pensé que tendría huellas permanentes de uñas en las
palmas de mis manos. La Criatura había seguido atacando efusivamente o riendo
coquetamente, ahora que había dañado el santuario de mi coche. Me preguntaba
qué tipo de ceremonia de purificación hacer para sacar los malos espíritus que
estaba segura dejaría atrás. El helado que había comido se había asentado como
una roca en el fondo de mi estómago.
Cuando apagué mi coche, otro estallido de risas me hizo fruncir el ceño. La
Criatura salió, dejando a Harry solo en el asiento trasero. Suspiré y caminé
alrededor de mi coche, mientras ella caminaba imponentemente hacia la casa.
Cuando abrí la puerta para dejar salir a Harry, apenas aparentaba divertirse
mucho. Tomé su mano, mi voz era baja mientras le preguntaba: —¿Te divertiste?
Harry se puso de pie y de pronto estaba cerca de mí; podía sentir su aliento cálido
en mis mejillas. Respondió misteriosamente: —¿Qué crees tú?
No me había dado la respuesta alegre que había temido, pero ¿cómo iba yo a saber lo
que sentía, cuando él era el que la dejo flirtear desagradablemente durante la última hora?
Me quejé. —No sé, Harry. Ni siquiera entiendo por qué está aquí.
—Mira, tenía que dejar que se quedara —suspiró fuertemente—. Mi madre adora a
Lexus y pensé que debía complacerla, para variar; algo así como haces con tus
padres. No será tan malo. Lexus no puede saber sobre nosotros. No quiero que te
despidan, ______.
¿¡Despedirme!? ¿Qué pasa con que me den ganas de renunciar? Abrí la boca para decirle,
cuando La Criatura se precipitó por la escalera principal y se metió en el pequeño
espacio entre nosotros.
Agarrando su brazo, dijo: —¡Allí estas! Vamos, Harry. Vamos a sentarnos junto a
la piscina. —Y me miró, antes de arrástralo hacia la casa.
Opte por seguirlos a cierta distancia mientras mi mente trabajaba en descifrar lo que
Harry había dicho: que estaba haciendo esto como un favor a su mamá, pero él no
quería que La Criatura me despidiera. Así que... él estaba siendo estúpido. ¿No
podía darse cuenta que ella era mala? ¡Que no le debía ninguna falsa obligación!
Que chico.
Cuando entré en la cocina, la Sra. Styles estaba encorvada encima de una pila de
papeles sobre el mostrador. Miré a través de las puertas francesas y vi que Harry y
La Criatura ya se habían acomodado en dos sillones. Ella estaba sosteniendo una
botella de aceite de bronceado y le daba una mirada que me puso la piel de gallina.
Disgustada, me di la vuelta y encontré a la Sra. Styles mirándome con una cara
con marcas de lágrimas. Caminé hacia ella, frunciendo el ceño. —¿Qué está mal?
—Oh, eh, lo siento —se secó los ojos con un pañuelo de papel arrugado—. Yo… yo
sólo estaba tratando de equilibrar la chequera mientras los niños jugaban arriba. Mi
esposo solía cuidar de las facturas por Internet, pero nunca he podido descubrir
cómo es eso. Pensé que hacerlo a mano no sería tan malo, pero... —Se encogió de
hombros y curvó su boca mientras luchaba contra un sollozo.
—Bueno, ¿por qué no le ayudo? —le dije y levanté uno de los documentos fuera del
mostrador—. Podemos hacer este de una vez: Voy a leer su estado de cuenta y
usted puede asegurarse de que todo esté marcado en su libreta.
—Gracias, ______ —la Sra. Styles levantó su lápiz con una mirada de
determinación—. Esto no ha sido fácil, pero creo que todo va a mejorar. Sobre todo
si Harry es feliz. Él trató de ayudarme después de que mi esposo falleciera; pasaba
más tiempo en casa, incluso dejó de salir. Pero después del accidente... —suspiró y
luego dijo con firmeza—: Bueno, Lexus lo hará feliz, otra vez.
No estaba dispuesta a hacer un agujero en la burbuja de la Sra. Styles, pero esa
chica de ninguna manera era el ángel de la felicidad. Mirando afuera, vi que La
Criatura se había despojado de su diminuta falda y top superior a un bikini.
Cuando trató de aplicarle bronceador en el pecho, él le arrebató la botella de las
manos y comenzó a ponerlo por sí mismo. Bien.
Mirando de nuevo hacia el papel en mis manos, empecé a leer el primer número
cuando la Sra. Styles dijo: —______, me preguntaba, ¿Harry por casualidad te ha
mencionado nuestra cabaña?
—Uhm... —Vagamente recordaba a ese tipo en el baile después de la graduación de
Harry diciendo algo acerca de cómo estaba en un lago y cómo iría si estuviera
con Harry. Y después La Criatura había hecho algún comentario, también...
algo acerca de estar a solas con él allí. No había oído nada de Harry
directamente—. Por supuesto.
—Bueno, está en el Lago Wind Song en Wisconsin —explicó la Sra. Styles—.
Es una zona muy bonita; muchas de las familias de Grayfield vacacionan allí en el
verano. Pensé que, ¿podrías llevar a Harry y a Lexus mañana, para que así puedan
tener un día a solas antes de que vayamos el sábado? Subieron a principios del año
pasado y realmente lo disfrutaron. ¿Serías capaz de hacer eso, ______?
A solas. A solas con la coqueta Criatura por un día entero. La idea me hizo sentir ganas
de vomitar.
—Seguro. —Dije con falsa alegría.
—¡Oh, maravilloso! —dijo ella, retornando el color a sus mejillas—. Se necesitan
alrededor de dos horas para llegar allí, así que pensaba que, ¿podrías utilizar el
coche de Harry? Es un coche muy agradable, así que estoy segura de que el viaje
se sentirá cómodo.
Hice una mueca, preguntándome cuál de sus hijos le había dicho acerca del
lamentable estado de mi coche. —Sí, eso va a estar bien. Voy a venir a eso de las
diez.
La Sra. Styles sonreía alegremente. —Perfecto.
Bueno, al menos una de nosotras estaba feliz.
denu
Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
Capitulo 16
todavía no puedo creer que vayas a ir a una cabaña con tu novio
—mi mamá suspiró desde la puerta. Ella estaba sosteniendo una
taza de té en sus manos y mientras yo empacaba ella observaba
sobre mi cabeza, recordando los tiempos cuando ella tenía citas con mi papá. Tiré
una sudadera sin mucho cuidado en mi mochila; apreté los dientes y expliqué otra
vez—. Harry no es mi novio. Me están pagando para hacer esto.
—¿Dijiste que su cabaña está en un lago? —continuó ella como si yo no hubiese
hablado—. El agua puede ser tan divertida en el verano…
Sí, podría serlo si pudiera sumergir a cierta Criatura debajo de ella. Sonreí malévolamente
al pensarlo y cerré mi mochila.
—Bien, estoy lista.
Mamá le dio un apretón a mi hombro mientras caminábamos hacia la puerta de la
entrada. —¡Tienes que contarme todo cuando regreses!
Hice una mueca mientras la abrazaba. —Solo las cosas más importantes.
Ella se despidió moviendo la mano mientras yo me dirigía a mi auto, tiraba mi
mochila en el asiento del pasajero y encendía el motor. También me despedí con la
mano y retrocedí por la carretera. —Todo estará bien. Será divertido. Todo estará
bien. Será divertido. —Ese era el mantra que repetía una y otra vez en mi mente.
Anoche pensé en confrontar a Harry diciéndole cómo me sentía; diciéndole sobre
el plan de La Criatura. El problema era que yo aún no quería. En realidad no. Yo
quería que él se diera cuenta por él mismo.
Conduje en silencio todo el camino hacia la casa de los Styles y cuando pasé por
la entrada abierta, reduje la velocidad de mi Camry y conduje por el camino. El
Mercedes-Benz de Harry estaba estacionado frente a las escaleras y era hermoso. El
lustroso plateado del exterior no ocultaba el hecho de que costó una considerable
cantidad de dinero. Los frenos de mi Camry chillaron en protesta por la atención
que le estaba dando al otro auto. Ignorándolo, me estacioné y salí del auto mientras
me colgaba al hombro mi mochila.
Caminé hacia el Cabriolet y con mucho cuidado recorrí mis dedos sobre el frío
metal. Observé por las ventanas y, viendo los asientos de cuero negro, sonreí. Sí,
creo que podría sufrir conduciendo este auto. Quizá el viaje no sea tan malo después de todo.
Puse mi mochila en el piso y posé mis manos en mis caderas, todavía saboreando la
idea de conducir semejante auto tan fino. Mis cejas se arquearon cuando me di
cuenta de que era un convertible. ¡Perfecto para la autopista!
Bailé un poco de lado a lado y comprendí que en realidad era un bonito día para
estar afuera. Estaba cálido, pero no húmedo, y el sol resplandecía en el despejado
cielo azul. Sintiendo mis energías renovadas, me di la vuelta y comencé a subir por
las escaleras para entrar a la casa. Me encontré con la Sra. Styles, Chris y Marly
parados junto a la puerta. Les sonreí alegremente y Chris me miró confundido. —
¿Por qué estas feliz? Tú tienes que ir con ella.
La Sra. Styles lanzó un gritito ahogado mientras observaba a su hijo. —
¡Christopher John!
Yo sonreí. —Es un Cabriolet, niño.
Chris movió su cabeza tristemente, como si estuviera seguro de que me había
vuelto completamente loca. Él saltó cuando La Criatura chilló: —¡Niño, mis
maletas están arriba!
La Sra. Styles dijo: —Querida, él no es lo suficientemente grande para
cargarlas. Yo te ayudaré.
Marly estaba ocupada chupándose el pulgar. Le di un empujoncito hacia la base de
las escaleras en espiral en dónde Harry estaba parado y dije: —Dale a tu hermano
un abrazo. No lo vas a ver hasta mañana.
La pequeña niña inmediatamente corrió hacia Harry y le abrazó por las piernas.
Harry sonrió y por primera vez desde mucho tiempo se veía genuinamente feliz.
Yo extrañaba su sonrisa. Él le dijo a su hermana: —Te veré pronto, Marly. Ni te
darás cuenta de que me fui.
La Sra. Styles estaba en las escaleras, vociferando mientras luchaba con el
equipaje. Yo me apresuré a ayudarle en los últimos escalones y luego tome la
gigantesca maleta en mis manos. Me las ingenié para llegar hasta la puerta y le
pregunté a Chris: —¿Me puedes ayudar a meter esto en el auto?
Pensando que le preguntaba a él, Harry se colgó su mochila del hombro y dio un
paso hacia delante. La Criatura rápidamente puso una mano sobre su brazo y dijo
suavemente: —Ella se refería al niño.
Harry frunció el entrecejo y continuó caminando. —Su nombre es Chris.
Desde la entrada observé cómo La Criatura pestañeó sorprendida, pero no pude
disfrutar del momento por culpa del peso de lo que estaba cargando. Chris se fue
corriendo hacia el auto y abrió el maletero. Debido a los cuatro asientos y al techo
convertible, el auto no era lo más grande que se había inventado; aunque de todas
maneras no muchos maleteros podrían haber dado cupo al ridículo tamaño del
equipaje de ella. Gruñí mientras metía el bulto en el maletero y luego, jadeando,
observé que todavía sobresalía alrededor de seis pulgadas fuera del maletero. Miré a
Chris y pregunté: —¿Alguna idea?
—Si ella tiene una maleta grande, yo intentaría acomodarla de lado. —Me
sobresalté un poco sorprendida de que Harry me hubiese escuchado.
—Sí eso no funciona, intenta poner a Chris a saltar sobre la maleta.
Espera. ¿Harry estaba haciendo un chiste?
—Eh, gracias —dije y miré a Chris—. ¿Y bien?
Chris se burló: —¡Yo no voy a saltar sobre esa cosa!
—Está bien —Harry bajó los últimos escalones—. Nada más enséñame dónde
está.
Yo observé sin comprender su mano extendida. Tragué, recordándome a mí misma
que Chris estaba observando, y rápidamente tomé la mano de Harry. Su piel era
cálida contra la mía, justo como la noche cuando él tocó mi rostro. Intenté ignorar
el recuerdo mientras lo llevaba al maletero del auto y colocaba su mano sobre el
equipaje. Me paré al lado de él y observé cómo sus dedos agarraban la estructura y
levantaban el bulto con facilidad, le daba la vuelta y lo acomodaba adentro.
—¿_____? —Harry giró su cabeza en torno mío y me pregunté si él sabía cuán
cerca estábamos—. Quería decirte que…
—¡______, se una muñeca y tráeme algunos CDs del cuarto de Harry! —Gritó La
Criatura. Ella estaba parada al pié de las escaleras y se veía muy molesta. ¿Quién
hubiera dicho que la música era tan importante para ella? Sí claro.
—¡Yo los puedo traer! —dijo rápidamente Chris, mientras nos miraba a Harry y a
mí.
—Está bien. —Yo acaricié su suave y esponjosa cabeza y caminé de regreso a la
casa. Sabía que sea lo que sea que Harry había intentado decirme, jamás ocurriría
delante de ella. También sabía que ella no tenía idea de que la mayoría de los CDs
de Harry ya no estaban en su habitación. De hecho, solo quedaba uno. ¿Pero qué
clase de esclava —digo, empleada —sería yo si pensaba por mí misma e iba al closet para
buscar otros CDs? No, ella tendría exactamente lo que pidió: Jon Buckley.
Trepé las escaleras en espiral y me dirigí por el pasillo hacia el cuarto de Harry.
Cuando entré, vi que nada había cambiado en la habitación; el edredón negro
estaba colocado rígidamente sobre la cama. Sonreí con satisfacción mientras
recordaba cómo él me había mirado cuando yo salté sobre su cama y sugerí
divertirnos. La sonrisa se desvaneció cuando ese recuerdo fue reemplazado por otro
de La Criatura acostada junto a él, trazando círculos en su brazo. Malévolo día.
Encontré el CD abandonado en el piso junto a su cama. Lo agarre y lo apreté
contra mi pecho mientras rápidamente salía de la habitación y con prisa bajaba las
escaleras y salía de la casa. Harry ya estaba sentado en el asiento de atrás del
Cabriolet y nuestras dos mochilas estaban al lado de él. La Criatura había bajado la
ventana de ella y me estaba sonriendo de oreja a oreja como el gato Cheshire. —
Pedí ser copiloto.
Entorné mis ojos. Por supuesto que lo hizo.
La Sra. Styles y los niños estaban parados afuera, al pié de las escaleras. Chris
susurró: —Buena suerte.
Yo miré al auto y reí. —Gracias.
Como un soldado dirigiéndose a la guerra, con mucha valentía erguí mis hombros y
marché hacia el auto. Me senté deslizando mis jeans sobre el cuero y puse el CD a
un lado. Con un último saludo de mano a los tres rostros preocupados, conduje
alejándome de la calle de los Styles. Apenas apreté el acelerador y el auto ya
había acelerado por el camino mucho más rápido de lo que mi Camry jamás
pudiera haber soñado. Disfruté de la sensación de poder bajo mi pié y no podía
aguantar las ganas de estar ya en la autopista y probar la velocidad.
Miré cómo La Criatura agarraba el CD del centro de la consola y evaluaba la
imagen del atractivo joven que estaba en la cubierta. Observé con el rabillo del ojo
mientras ella abría el estuche y deslizaba el CD en el reproductor. Rápidamente
estiré el brazo y presioné el botón de adelantar para ponerlo en la canción número
seis. La introducción de la guitarra comenzó y luego vino la voz de Jon: ―El día que
ella entró en la habitación, tu cabeza dio vueltas, aunque era demasiado pronto—―
—¡¿Qué es esto?! —Chilló La Criatura, justo a tiempo.
—Es el único CD que Harry tenía en su cuarto —contesté ligeramente—. Jon
Buckley.
—El suena tan deprimente. —Se quejó ella.
Yo sonreí. —Pero la letra es grandiosa.
―…ella te derrocó. Tomó tu espíritu y rompió tus ganas de vivir. Cambiaste ante los rostros de
todos los que te conocían.‖
—¿No lo crees, Harry? —Pregunté, lanzándole una clara indirecta. Esta
insinuación sobre la letra era lo más cercano que había estado de decirle lo que
pensaba sobre él al permitir que La Criatura se quedara. Miré por el espejo
retrovisor y vi que Harry levantaba la cabeza. Casi podía imaginar sus
resplandecientes ojos azules observar directamente a los míos a través de la las
gafas y sentí un rayito de esperanza.
Él abrió su boca y comenzó: —Yo…
—Yo pienso que es horrible. —Ella interrumpió y alcanzó el botón de parar en el
reproductor.
Yo volví a observar la carretera y mi esperanza se disolvió. Luego Harry volvió a
hablar con tono firme. —A mí me gusta. Déjalo.
La Criatura se quedó paralizada con las cejas arqueadas.
Yo miré hacia atrás en el retrovisor y vi que las gafas de sol de él todavía me
estaban encarando. Con voz trémula pregunté: —¿Te gusta?
—Sí. Antes, yo no te estaba —él vaciló un momento, como buscando palabras—,
mintiendo, ______.
Mi corazón comenzó a galopar y súbitamente estaba lista para decirle todo lo que
había escuchado y todo lo que sentía. No me importaba si teníamos un accidente;
yo iba a continuar mirando por el retrovisor y lo iba a soltar todo. Pero antes de que
mi boca pudiera pronunciar una sílaba, La Criatura chilló histéricamente: —
¡Cambiemos de asientos!
Mi intención fue chasqueada como una rama cuando la cabeza de él se giró para
encarar la parte trasera del asiento de ella y se burló. —¿Qué?
¿Cómo puede ella robar su atención tan rápidamente? Ella sabía exactamente cómo
presionar sus botones. Casi grito de la frustración, pero en lugar de ello, agarré el
volante tan fuertemente que mis nudillos se volvieron blancos.
—Nosotras NO vamos a intercambiar de asientos.
—¿Pero por qué? —Se quejó ella. Yo podía ver que los ojos de ella brillaban
triunfalmente.
—Porque… —suspiré, dándome cuenta de que tendría que reconocer el trabajo que
ella me había dado—. Porque yo soy el conductor.
Una cruel sonrisa se dibujó en su rostro. —Ah.
Me introduje en la autopista y el Cabriolet aceleró fácilmente, pero ahora la
expansión de cemento no me parecía tan atractiva. Solamente se veía largo. Muy
largo. Demasiado largo.
***
Me encanta Jon Buckley, de verdad que sí, pero tener que escucharlo por una hora
entera mientras estás sentada al lado de alguien que se queja cada vez que el CD
cambia a la próxima canción, es otra cosa. Sin embargo por nada del mundo yo iba
a satisfacer a La Criatura apagándolo. Ah no. Yo quería que ella estuviera lo más
incómoda que yo pudiera causar sin llegar a tener que tirarla al lado de la carretera
junto con su equipaje.
Aunque eso no parecía una mala idea…
Mientras conducía pasábamos por maizales, granjas y un sinfín de pueblitos que me
hacían sentir soñolienta de tan solo mirarlos. Nunca antes había estado en un viaje
tan largo, pero cada vez que Ahna y yo conducíamos a Chicago para ir a un
concierto, siempre cantábamos a todo pulmón canciones de la radio, o jugábamos a
buscar palabras en las señales de tráfico. Definitivamente no nos sentábamos
calladamente y el observar a una vaca lamiendo su propia oreja no era nuestro
único entretenimiento. Conducir así era enloquecedor.
Cuando el CD comenzó otra vez, La Criatura golpeó su cabeza contra la ventana y
gruñó: —Necesito salir de aquí.
Yo moví la cabeza diciendo que no y señalé a una de las señales de tráfico. —No
nos podemos detener hasta dentro de cincuenta y cinco millas.
La Criatura me miró y dijo entre dientes: —¿Y si tengo que ir al baño?
—Eh, no lo creo.
—Pero necesito ir al baño. —Se quejó ella.
Yo dije que no con la cabeza, otra vez, y me mantuve observando a la carretera. —
No… perderemos nuestro ritmo.
—¿Nuestro qué?
—Ritmo —repetí y hice señas con la mano—. Seguir hacia delante a buena
velocidad.
—¡Yo sé lo que es ritmo! —Ella soltó.
Yo decidí hacerme la tonta. —¿Entonces por qué preguntas?
La Criatura se giró y me miró con cara asesina. —Porque…
—______, quizá deberías detenerte —la voz de Harry interrumpió el argumento de
ella—. Necesitamos un descanso.
—Está bien —dije en seco y bruscamente giré el Cabriolet para tomar la salida más
próxima. Vi una estación de gasolina Gas Fast justo al final de la rampa y me metí a
la estación. Pasando de largo las bombas de gasolina, me estacioné al frente de la
tienda de conveniencia y miré expectantemente a La Criatura. Para tratarse de
alguien que se suponía necesitaba urgentemente un baño, ella se estaba tomando su
dulce tiempo para salir del auto —. ¿Y bien?
Resopló de mal humor, rápidamente se desabrochó el cinturón de seguridad, puso
su mano en el picaporte y dijo entre dientes: —Regresaré en un minuto. —Y se fue
a toda prisa hacia el negocio.
Yo sacudí mi cabeza. Sabía que a ella le preocupaba dejarme sola con Harry, pero
no tenía por qué estarlo ya que yo no estaba de humor para ello. Todo este tiempo
conduciendo junto a ella ya estaba comenzando a hacer efecto en mí y estaba muy
cansada. Apagué el auto, dándole un breve receso al CD, y me incliné hacia
delante, recostando mi frente contra el volante. Finalmente un momento de paz.
—¿Podemos salir y caminar?
Suspiré. Después de cómo Harry se puso de parte de ella, yo solo quería decirle
que se fuera y caminara él solo. Pero sabía que esa no era una muy buena idea con
todos esos autos conduciendo por ahí, así que me enderecé en el asiento,
desabroché mi cinturón y salí. Caminé alrededor del auto y abrí la puerta del
pasajero para ayudarlo a salir. Cuando sentí sus dedos alrededor de mi brazo, mi
estómago se hizo nudos.
Mientras comenzábamos a caminar, tragué en seco y aparté un mechón de mi pelo
atrapándolo tras mi oreja.
—Qué bueno que te detuviste; no hemos estado solos en bastante tiempo —él dijo.
Como no respondí, él frunció el entrecejo—. Siento que tengas que estar aquí,
______.
Asombrada, me detuve en seco y jadeé. —¿No quieres que esté aquí?
Harry me agarró con más fuerza y tartamudeó tratando de encontrar las palabras
adecuadas. —No fue mi intención… con Lexus siendo… pensé que te sentías…
—Tú no sabes cómo me siento, Harry. —Dije y de un tirón aparté mi brazo de su
mano.
—¡Regreseeeee! —Gritó La Criatura mientras daba bandazos por la puerta de la
estación de gasolina. No sabía que fuera posible orinar tan rápido. Todavía tenía un
pedazo de papel de inodoro pagado a su sandalia y trató de deshacerse de él
frotándolo contra el cemento. Sin embargo, su pie quedó atrapado en el borde de la
acera y cayó en los brazos de un enorme camionero. Ella rió cuando saltó
alejándose de él, viéndose asqueada de haber sido tocada por un hombre que
probablemente no se había duchado en varios días.
—Grandioso. —Dije sarcásticamente y di un paso hacia el auto. Recordando que
estaba dejando atrás a Harry, me eché para atrás, lo tomé del brazo y lo halé.
—Vamos. La diversión con tu amiga todavía no ha terminado.
Antes de montarme en el auto lo ayudé a sentarse en el asiento de atrás. Mientras
me adentraba nuevamente en la autopista, observé los botones del tablero. Sonreí
un poco, pensando que la única cosa que podría salvar semejante viaje era abrir la
capota del convertible. Presioné el botón y con un zumbido de aire, el techo se
dobló hacia atrás. Sacudí mi cabeza, dejando que me pelo volara libremente con el
viento. La Criatura, en cambio, se quejó cuando su pelo voló por su cara.—¡¿Qué
estás haciendo?! ¡Pasé mucho tiempo arreglando mi cabello!
—Qué lástima me da. —Dije sin mostrar importancia.
La brisa era refrescante y justamente lo que necesitaba. Miré hacia atrás por mi
retrovisor y vi a Harry sonriendo y alzando su mano para sentir el viento. El
sonido de la música ahora estaba ahogado por el sonido del viento que silbaba en
mis oídos. Podía sentir el resplandor del cálido sol y ese sabor a verano me
recordaba que, después de todo, íbamos a ir al lago. Me relajé y me pregunté cómo
sería el lago.
La siguiente hora la pasé conduciendo tranquilamente y pronto me encontraba
haciendo un viraje mientras el auto abrazaba la suave curva de la salida hacia Wind
Song Lake. Los pinos estaban esparcidos por toda la orilla y el agua cristalina se
podía ver fácilmente a través de ellos. El lago era enorme y la docena de cabañas
alrededor de él no se parecían en nada a lo que había visto en las portadas de los
libros de Laura Ingalls Wilder. Todas ellas eran de dos pisos, llenas de ventanas y
con enormes balcones. La cabaña de los Styles al menos había intentado
mantener el estilo rústico, haciendo que las paredes exteriores fueran de troncos…
aunque esos troncos estaban tan pulidos que brillaban. Pero al menos lo intentaron.
Cuando apagué el motor del auto, La Criatura sonrió de oreja a oreja y se
desabrochó el cinturón anunciando: —¡Harry, el agua luce perfecta! —ella se
retorció en su asiento y le susurró seductivamente—: Vamos a nadar.
Harry se pasó los dedos por el alborotado pelo por el viento y suspiró.
—¿Quieres venir, _______?
—No —Entorné los ojos y presionando el botón para cerrar la capota del
convertible, me salí del Cabriolet. Me asomé al asiento trasero y saqué mi mochila
junto con la de Harry y las colgué sobre mis hombros. Miré en dirección a ellos y
vi que La Criatura había tomado la mano de Harry y estaba comenzando a
arrastrarlo por la acera que llevaba hasta la enorme cabaña. Sintiéndome como una
mula de carga, caminé tras ellos con dificultad.
Desde la casa, el terreno se inclinaba hacia el lago. Una empinada escalinata estaba
incrustada en la colina y ella jalaba a Harry a una velocidad peligrosamente rápida
para semejante cuesta. Tan pronto ella alcanzó el muelle al final, La Criatura se
deshizo de una capa de ropa, revelando el bikini con amarres laterales que llevaba
puesto debajo. Ella se dio la vuelta para ver que Harry estaba parado,
completamente vestido, en la base de las escaleras dónde ella lo dejó. Ella se quejó.
—Harry.
Su rostro estaba tranquilo mientras decía. —Huele igual.
La Criatura bufó —Obviamente; estamos en el bosque. Vamos. Nada.
Observándolo desde donde me encontraba, a mitad de las escaleras, en lugar de
unirme a ellos, opté por sentarme en la colina llena de grama. Soltando los bultos,
pude ver que Harry estaba cediendo a sus órdenes. Intenté no quedarme
embelesada mientras él se quitaba su camiseta, otra vez revelando los abdominales
que yo tanto admiraba. Para distraerme, rebusqué en mi mochila y saqué un
cuaderno y un bolígrafo. Ya era horade que le escribiera otra carta a Charlie.
Miré hacia ellos y vi a La Criatura sumergirse en el agua hasta que solo sus marrones
ojos eran visibles sobre el azul del agua. Me tensé mientras Harry con mucho
cuidado se acercaba al borde del muelle y se sentaba con sus piernas colgando sobre
el agua. Nerviosamente comencé a masticar la tapa de mi bolígrafo mientras él se
impulsaba y luego saltaba al agua. A La Criatura no se le pasaban por la cabeza
ninguna de las incomodidades que Harry estaba sintiendo; los brazos de ella eran
como serpientes alzándose sobre el agua y deslizándose hacia arriba y abajo, arriba
y abajo. Finalmente ella salió a la superficie unas cuantas yardas lejos de Harry y le
lanzó agua.
Harry se detuvo en seco y su expresión era tensa. Él lanzo agua en dirección a
ella, pero La Criatura lo esquivó. Riendo cruelmente, ella otra vez le lanzó agua. Él
rió también, pero su risa no llegaba a sus ojos. Yo me sentía como si estuviese
viendo un retorcido juego de Marco Polo y, viendo la expresión de Harry, recordé
por qué era que a mí nunca me gustó ser la buscadora. La Criatura, como una
especie de malévola sirena, le salpicó agua con su pié mientras nadaba hacia el
medio del lago.
Libre de la burla, Harry comenzó a flotar sobre su espalda.
Mirando hacia abajo, destapé mi bolígrafo y comencé a escribir: Hola. Han pasado
varios días desde la última vez que escribí. Adivina dónde estoy. En Wisconsin. Estoy en la
cabaña de los Styles porque la ex novia de Harry está de visita. Ella prácticamente me ha
hecho obsoleta y ni siquiera es como los Clarencienses; es peor. Ella hace que el renunciar sea
tentador, ¿pero entonces cómo pagaría para ir a Evanston? ¿Y qué pasaría con…? Olvídalo.
Si encuentras un forro plateado, por favor envíamelo. Con amor, _____.
denu
Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
maldita criatura del emonio!
que insoportable!
me encanta
uqe onda con Harry!
se esta haciend el desentendido!
siguelaaaaaaaaaaaaa
que insoportable!
me encanta
uqe onda con Harry!
se esta haciend el desentendido!
siguelaaaaaaaaaaaaa
maiira1D
Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA !!
TYFY<3
Re: sus ojos ~ (harry styles y tu) Adaptada TERMINADA
Esa Criatura la detestoooo! es mas pesada! Awww Harry se enamoro o me parece a mi! VOLVIO CHARLIE! es mas tierno jajaj seguila esta mmuy muy buena! besotes, seguila cuando puedas, besooo
smilerSoFFi
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