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¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
Capítulo uno
Bitch please. I'm Harry Styles.
—Harry, esta será la última vez que te llamo. O te levantas ahora o te juro que vengo a buscarte con una jarra de agua ada.
—Ya te oí las primeras tres veces, Zayn —contesté de mala gana con la voz ronca aún por el sueño.
—Pero no me hiciste caso. Así que levántate, dúchate y te quiero abajo dentro de quince minutos.
—No eres mi madre —hablé mientras tapaba mi cabeza con la almohada y trataba de seguir durmiendo sólo para molestar a Zayn ya que estaba completamente despierto.
—Si Anne estuviera aquí, te habrías levantado hace media hora. Levántate, divo —y oí la puerta cerrarse.
—Imbécil —mascullé entre dientes cuando ya no podía oírme. Me levanté con la mayor pereza del mundo y caminé arrastrando los pies hasta el baño. Me duché mientras cantaba alguna de las canciones de la radio que se me había pegado y no sabía el nombre. Salí y me até una toalla cubriendo la parte inferior de mi cuerpo. Me paré delante del espejo del baño y sacudí mi cabello sin quitar los ojos de mi reflejo—. Te ves bien hoy, Hazza. ¿Saldrás a romper algunos corazones? —reí para mi mismo y abrí la puerta del baño mientras caminaba hacia mi armario—. Claro que sí, claro que sí. Las chicas te aman —me vestí como siempre con el look de 'Harry Styles' que todos amaban y me di una mirada en el espejo antes de salir de la habitación—. ¿Por qué tengo que ser tan sexy? —suspiré con una sonrisa en el rostro y salí de mi habitación. Bajé las escaleras y me dirigí hacia la cocina en donde todos se encontraban conversando con sonrisas.
—Buenos días, señores —saludé mientras caminaba hacia la mesa y me sentaba frente a mi desayuno previamente preparado por Gandi, la señora de servicio que era más mi madre que otra cosa.
—Hasta donde yo sé soy una mujer, jovencito —me recriminó esa mujer de cabello castaño recogido en una coleta y unos ojos grises capaces de consumirte en cuestión de segundos. Me puse de pie y me acerqué mientras la abrazaba por la cintura y le daba un sonoro beso en la mejilla.
—Buenos días, sexy. ¿Cómo estás el día de hoy? —Gandi rió y luego me alejó palmeando mi hombro.
—No uses tu encanto barato conmigo, niño —
—¡Hey, lo estuve practicando toda la semana! Con eso mato a las fans —hablé mientras me sentaba de nuevo en donde me encontraba minutos atrás—. No, en realidad ellas mueren sólo con verme, no tengo que hablar siquiera —dije para luego darle una gran mordida a la tostada con mermelada de arándanos que tanto amaba por las mañanas.
—Y ya comienza desde temprano —se quejó Louis divertido.
—Ya lo conoces, Lou. Sabes que su ego y él no entran en una misma habitación —continuó criticandome Zayn.
—Hablan como si no estuviera aquí —dije con la boca llena de comida.
—Y tu hablas con la boca llena, me gustaría ver que dirían las fans si te vieran así —me dijo Liam con una botella de jugo en las manos.
—Me amarían, como siempre —tragué con fuerza y luego tomé un gran trago de jugo de manzana.
—Apúrate Harry, llegaremos tarde a la firma de autógrafos —me recordó Niall, aunque no hacía falta. Ya tenía en mente la meta del día de hoy: cinco números telefónicos, dos besos e incontables coqueteos.
—Estoy desayunando, ¿quieren que me meta todo esto en la boca y corra hacia la camioneta? —pregunté mientras untaba otra tostada con mermelada.
—Sería una gran idea —murmuró Zayn pero logré oírlo aunque lo ignoré.
—Si te hubieras levantado temprano como todos no tendríamos este problema —me recriminó Louis.
—Siempre soy yo el del problema, ¿eh?
—Es el mismo problema todas las mañanas que debemos hacer algo importante —continuó Louis.
—Si tan apurados están entonces pueden irse sin mi —contesté algo molesto. ¿Por qué me apuraban? Yo tenía mis tiempos para todo y ellos iban a tener que amoldarse. Dos años juntos y todavía no entendían que yo nunca me levantaba temprano y que no sólo hablaba lento. Sino que hacía todo lento, mi vida era lenta.
—Si lo podríamos hacer ya lo habríamos hecho, pero tenemos dos problemas. Poblema número uno: somos una banda, y la banda sin uno de nosotros no es One Direction. Problema número dos: somos tus amigos y no nos iríamos sin ti a una firma de autógrafos.
—No te pongas sentimental, Malik. No a esta hora —hablé antes de que comenzara con su cursilería de que estaba agradecido de tener amigos como nosotros y bla bla bla. Me puse de pie y me acerqué para saludar a Gandi—. Te veo luego, linda —volvió a reír y me palmeó la mejilla.
—No quiero chicas llorando en la puerta de nuevo, ¿oíste? —suspiré y asentí poniendo los ojos en blanco. Caminé siguiendo a los chicos quienes ya se encontraban caminando puertas fuera de la casa hacia la camioneta. Una vez adentro emprendimos camino hacia el Centro Comercial de Londres. Durante hoy y mañana estaríamos firmando autógrafos y promocionando Take me home —nuestro nuevo cd— el cual esperábamos que tuviera éxito tanto como el anterior. Unas cuadras antes de llegar al Centro Comercial comenzamos a notar las chicas caminando con camisetas nuestras, posters, bandanas y otras cosas que tenían escrito 1D en alguna parte. Ninguna se percató de la camioneta negra con vidrios polarizados que le pasaba por al lado así que no tuvimos inconvenientes, el problema fue cuando estacionamos la camioneta frente a la entrada. Los gritos se volvieron ensordecedores y ya comenzaba a sentir ese maldito dolor de cabeza que me costaba dos noches de desvelo y muchas aspirinas. Paul, nuestro guardaespaldas, se bajó para abrirnos la puerta de la camioneta y cerciorarse de que todos llegáramos al interior del establecimiento en una pieza. El primero en bajar fue Liam, seguido por Zayn, Niall, Louis y por útlimo yo. Sonreí al ver a las chicas llorando y gritando mi nombre con euforia como si sus vidas dependieran de ello. Me acerqué a las vallas que dividían el angosto pasillo por donde caminábamos y la multitud de fanáticas que se empujaban y mataban por tocarme, y comencé a firmar algunas cosas y tomarme algunas fotografías. Nada de teléfonos ahora, Styles. Aguántate hasta adentro. Me hablé a mi mismo mientras me acercaba a las hermosas fans y les firmaba camisetas, cd's, posters y esas cosas. Paul nos llamó a los cinco y nos avisó que camináramos hacia adentro así que me alejé y saludé en general mientras caminaba hacia adentro siguiendo a mis amigos.
***
—Harry, ¿podría abrazarte? —oí una voz dulce y algo temblorosa del otro lado de la larga mesa donde firmábamos. Levanté la mirada y me encontré con unos hermosos ojos avellana y unos labios carnosos y tentadores.
—Con una condición —me miró expectante y yo sonreí—. te doy un abrazo a cambio de un beso —me miró sorprendida y luego asintió sin pensárselo dos segundos. Me levanté y la abracé para luego alejarme y chocar sus labios con los mios. Todas las demás comenzaron a gritar como locas y se armó un revuelo impresionante en el lugar. Los guardias de seguridad tomaron a la chica de ambos brazos y la sacaron de ahí antes de que las demás la despedazaran. Esto me traería problemas. Y como si hubiese llamado a la mala suerte, Paul se me acercó con el semblante serio.
—Nada de besos, Harry. Van a matarse —me habló algo molesto.
—Lo siento, no pude contenerme.
—Deja de armar revuelos, Harry —me reprendió Louis a mi lado. Lo miré con el ceño fruncido y traté de contenerme aunque fue inútil.
—No es problema mio si las chicas no quieren besarte, Lou —me miró y luego soltó una carcajada aunque reconocí el tono amargo de ella en cuestión de segundos.
—¿Crees que no las beso porque no quieren besarme? ¿Acaso crees que eres el único que aman en la banda?
—No el único pero quizás si el que más quieren —mascullé entre dientes con la mirada baja y el ceño fruncido mientras continuaba firmando tapas de cd's.
—Hablamos cuando el Harry imbécil se tome un receso —y luego de aquello me ignoró toda la firma de autógrafos. Le debía una disculpa, se me había ido la mano pero es que no podía pedirle perdón. Simplemente las palabras no salían y es que quizás mi orgullo era más grande de lo que creía.
***
—Lo.. lo siento Louis —solté de mala gana cruzado de brazos mientras sentía las miradas de los otros tres en mi. Louis me ignoró olímpicamente y continuó mirando la televisión, algo que me puso histérico—.
—Liam, ¿hay palomitas? —preguntó sin reparar en mi presencia y luego volvió su vista al partido de basquet. Me paré delante suyo y lo miré molesto.
—¿No me oyes? Te estoy pidiendo perdón, Tomlinson.
—No vale si no lo sientes enserio —reí con cinísmo y bufé.
—Sabes lo mucho que me cuesta decirlo, Louis. No voy a repetirlo.
—Entonces no voy a perdonarte —habló intentando mirar la televisión—. Ahora hazte a un lado, estorbas —me mordí la lengua antes de hablar y mandarlo al diablo y en lugar de eso subí las escaleras enojado hacia mi habitación. Me dejé caer sobre la cama y me quedé mirando el techo por unos largos segundos. En momentos como estos detestaba a mis amigos. Caminé hacia mi armario y busqué unos pantalones deportivos y una musculosa, iría al gimnasio, no me quedaría en la habitación llorando como una niña porque Louis se había enojado conmigo. Tomé mi iPhone con mis auriculares y me los puse para evitar oír a mis amigos preguntándome a donde iba o a que hora volvería o quizás recriminandome que debía ir y hablar con Louis. El pequeño detalle era que el gimnasio estaba dentro de la casa y ellos irían a buscarme tarde o temprano pero cuando entré cerré la puerta con seguro y le subí el volúmen a la música. Habré estado una hora y media ahí adentro y ejercité hasta que los músculos ya no me respondían. Apagué mi iPhone y abrí la puerta para salir y encontrarme con mis amigos sentados en el sofá mirando la televisión y riendo. Subí las escaleras, me di una ducha y bajé volviendo al living y sentándome en un sofá individual mientras enfocaba los ojos en la pantalla. Estaban mirando el video de Up All Night tour mientras recordaban anécdotas graciosas y reían. Luego de unos minutos me uní a ellos y volvimos a ser esa banda que las fans creen que somos todo el tiempo. Somos como hermanos pero a veces nos cansamos de estar todo el tiempo juntos y suceden cosas como las de el día de hoy en que pelee con Louis y me encerré una hora y media a matar mis músculos y apaciguar la ira que me recorría el ser. En momentos como esos necesitaba a una chica pero me era imposible quedarme con una. Quiero decir, pudiendo tener una cada día, ¿para qué me aferraría a una sola por siempre? Estoy totalmente en contra del matrimonio. Opino que las personas somos libres y que eso de casarse es para aprisionarse para siempre a una persona y no tener salida. Es agobiante verle la cara todos los días a la misma mujer. Si ya no soporto ver a estos inútiles —cariñosamente hablando— imaginenme teniendo que ver a una misma chica todos los días de mi vida, creo que me volvería loco. Por el mismo motivo nunca tengo relaciones estables. No me resisto a las mujeres. Son mi maldita debilidad y digamos que el ser famoso no me ayudó mucho. Las chicas prácticamente se tiran a nuestros pies y eso no es bueno para nadie. Ni para ellas ni mucho menos para nosotros. Muchísimo menos para mi.. ¿a quién quiero engañar? Me fascina salir y tener a las chicas gritando o persiguiéndome para sólo saludarme, abrazarme o tocarme. Creo que la fama es una de las mejores cosas que les puede pasar a un hombre. Eso, cumplir 18 y tener sexo con Jessica Alba. Las dos primeras ya las tenía, vamos por la tercera cosa en la lista. Mi celular comenzó a sonar así que lo saqué de mi bolsillo y al leer el identificador sonreí. Contesté y me puse de pie para salir al jardín.
—¿Hablo con la modelo mas sexy del mundo? —oí su dulce risa del otro lado y luego contestó.
—Sí, estás hablando conmigo cariño —reí mientras me sentaba en el banco del jardín y miraba el cielo despejado.
—¿Cómo estás? Hace tiempo que no nos vemos.
—Hace una semana ya.. es mucho tiempo.
—Sí lo sé, Cara. Pero sabes que estoy muy ocupado con esto del cd nuevo y bueno, ya sabes. No tengo tiempo ni siquiera para mi —mentí. Los únicos días que tuve ocupados desde que la vi fueron hoy y ayer. Pero es que no puedo estar con una misma mujer durante tanto tiempo, va contra mis principios.
—Sí, lo sé Hazza. Bueno, ¿esta noche en mi departamento?
—Esta noche, esta noche —hice como si pensara. En realidad no tenía nada para hacer esta noche y bueno una noche con Cara Delevingne no estaría nada mal.
—Pediré comida china.
—¿A las ocho? —amaba la comida china y más si venía acompañada de una hermosa modelo para pasar el tiempo.
—Te espero —contestó usando su voz seductora que a mi a estas alturas no me producía nada.
—Ahí estaré, adiós —colgué y suspiré mientras me quedaba mirando la nada—. Bien Hazza, tienes el día libre hasta las ocho. Son las.. —miré mi reloj de muñeca —tres y media. ¿Qué podemos hacer? Me puse de pie y caminé en círculos mientras me metía las manos en los bolsillos de los jeans y entonces sentí algo. Saqué un pequeño papel y noté que había un número anotado. Entonces recordé a una linda chica de la firma de autógrafos. ¿Por qué no? ¿Dos chicas un mismo día?—. Nada mal, Styles. Nada mal —me hablé a mi mismo mientras comenzaba a marcar el número en mi celular y pensaba a dónde podría llevar a la chica por la tarde. Amaba ser yo
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bueno chicas este es el primer capitulo espero que les guste cmo les dije la novela es adptada la verdadera escritora es auli espero vastante comentarios
Bitch please. I'm Harry Styles.
—Harry, esta será la última vez que te llamo. O te levantas ahora o te juro que vengo a buscarte con una jarra de agua ada.
—Ya te oí las primeras tres veces, Zayn —contesté de mala gana con la voz ronca aún por el sueño.
—Pero no me hiciste caso. Así que levántate, dúchate y te quiero abajo dentro de quince minutos.
—No eres mi madre —hablé mientras tapaba mi cabeza con la almohada y trataba de seguir durmiendo sólo para molestar a Zayn ya que estaba completamente despierto.
—Si Anne estuviera aquí, te habrías levantado hace media hora. Levántate, divo —y oí la puerta cerrarse.
—Imbécil —mascullé entre dientes cuando ya no podía oírme. Me levanté con la mayor pereza del mundo y caminé arrastrando los pies hasta el baño. Me duché mientras cantaba alguna de las canciones de la radio que se me había pegado y no sabía el nombre. Salí y me até una toalla cubriendo la parte inferior de mi cuerpo. Me paré delante del espejo del baño y sacudí mi cabello sin quitar los ojos de mi reflejo—. Te ves bien hoy, Hazza. ¿Saldrás a romper algunos corazones? —reí para mi mismo y abrí la puerta del baño mientras caminaba hacia mi armario—. Claro que sí, claro que sí. Las chicas te aman —me vestí como siempre con el look de 'Harry Styles' que todos amaban y me di una mirada en el espejo antes de salir de la habitación—. ¿Por qué tengo que ser tan sexy? —suspiré con una sonrisa en el rostro y salí de mi habitación. Bajé las escaleras y me dirigí hacia la cocina en donde todos se encontraban conversando con sonrisas.
—Buenos días, señores —saludé mientras caminaba hacia la mesa y me sentaba frente a mi desayuno previamente preparado por Gandi, la señora de servicio que era más mi madre que otra cosa.
—Hasta donde yo sé soy una mujer, jovencito —me recriminó esa mujer de cabello castaño recogido en una coleta y unos ojos grises capaces de consumirte en cuestión de segundos. Me puse de pie y me acerqué mientras la abrazaba por la cintura y le daba un sonoro beso en la mejilla.
—Buenos días, sexy. ¿Cómo estás el día de hoy? —Gandi rió y luego me alejó palmeando mi hombro.
—No uses tu encanto barato conmigo, niño —
—¡Hey, lo estuve practicando toda la semana! Con eso mato a las fans —hablé mientras me sentaba de nuevo en donde me encontraba minutos atrás—. No, en realidad ellas mueren sólo con verme, no tengo que hablar siquiera —dije para luego darle una gran mordida a la tostada con mermelada de arándanos que tanto amaba por las mañanas.
—Y ya comienza desde temprano —se quejó Louis divertido.
—Ya lo conoces, Lou. Sabes que su ego y él no entran en una misma habitación —continuó criticandome Zayn.
—Hablan como si no estuviera aquí —dije con la boca llena de comida.
—Y tu hablas con la boca llena, me gustaría ver que dirían las fans si te vieran así —me dijo Liam con una botella de jugo en las manos.
—Me amarían, como siempre —tragué con fuerza y luego tomé un gran trago de jugo de manzana.
—Apúrate Harry, llegaremos tarde a la firma de autógrafos —me recordó Niall, aunque no hacía falta. Ya tenía en mente la meta del día de hoy: cinco números telefónicos, dos besos e incontables coqueteos.
—Estoy desayunando, ¿quieren que me meta todo esto en la boca y corra hacia la camioneta? —pregunté mientras untaba otra tostada con mermelada.
—Sería una gran idea —murmuró Zayn pero logré oírlo aunque lo ignoré.
—Si te hubieras levantado temprano como todos no tendríamos este problema —me recriminó Louis.
—Siempre soy yo el del problema, ¿eh?
—Es el mismo problema todas las mañanas que debemos hacer algo importante —continuó Louis.
—Si tan apurados están entonces pueden irse sin mi —contesté algo molesto. ¿Por qué me apuraban? Yo tenía mis tiempos para todo y ellos iban a tener que amoldarse. Dos años juntos y todavía no entendían que yo nunca me levantaba temprano y que no sólo hablaba lento. Sino que hacía todo lento, mi vida era lenta.
—Si lo podríamos hacer ya lo habríamos hecho, pero tenemos dos problemas. Poblema número uno: somos una banda, y la banda sin uno de nosotros no es One Direction. Problema número dos: somos tus amigos y no nos iríamos sin ti a una firma de autógrafos.
—No te pongas sentimental, Malik. No a esta hora —hablé antes de que comenzara con su cursilería de que estaba agradecido de tener amigos como nosotros y bla bla bla. Me puse de pie y me acerqué para saludar a Gandi—. Te veo luego, linda —volvió a reír y me palmeó la mejilla.
—No quiero chicas llorando en la puerta de nuevo, ¿oíste? —suspiré y asentí poniendo los ojos en blanco. Caminé siguiendo a los chicos quienes ya se encontraban caminando puertas fuera de la casa hacia la camioneta. Una vez adentro emprendimos camino hacia el Centro Comercial de Londres. Durante hoy y mañana estaríamos firmando autógrafos y promocionando Take me home —nuestro nuevo cd— el cual esperábamos que tuviera éxito tanto como el anterior. Unas cuadras antes de llegar al Centro Comercial comenzamos a notar las chicas caminando con camisetas nuestras, posters, bandanas y otras cosas que tenían escrito 1D en alguna parte. Ninguna se percató de la camioneta negra con vidrios polarizados que le pasaba por al lado así que no tuvimos inconvenientes, el problema fue cuando estacionamos la camioneta frente a la entrada. Los gritos se volvieron ensordecedores y ya comenzaba a sentir ese maldito dolor de cabeza que me costaba dos noches de desvelo y muchas aspirinas. Paul, nuestro guardaespaldas, se bajó para abrirnos la puerta de la camioneta y cerciorarse de que todos llegáramos al interior del establecimiento en una pieza. El primero en bajar fue Liam, seguido por Zayn, Niall, Louis y por útlimo yo. Sonreí al ver a las chicas llorando y gritando mi nombre con euforia como si sus vidas dependieran de ello. Me acerqué a las vallas que dividían el angosto pasillo por donde caminábamos y la multitud de fanáticas que se empujaban y mataban por tocarme, y comencé a firmar algunas cosas y tomarme algunas fotografías. Nada de teléfonos ahora, Styles. Aguántate hasta adentro. Me hablé a mi mismo mientras me acercaba a las hermosas fans y les firmaba camisetas, cd's, posters y esas cosas. Paul nos llamó a los cinco y nos avisó que camináramos hacia adentro así que me alejé y saludé en general mientras caminaba hacia adentro siguiendo a mis amigos.
***
—Harry, ¿podría abrazarte? —oí una voz dulce y algo temblorosa del otro lado de la larga mesa donde firmábamos. Levanté la mirada y me encontré con unos hermosos ojos avellana y unos labios carnosos y tentadores.
—Con una condición —me miró expectante y yo sonreí—. te doy un abrazo a cambio de un beso —me miró sorprendida y luego asintió sin pensárselo dos segundos. Me levanté y la abracé para luego alejarme y chocar sus labios con los mios. Todas las demás comenzaron a gritar como locas y se armó un revuelo impresionante en el lugar. Los guardias de seguridad tomaron a la chica de ambos brazos y la sacaron de ahí antes de que las demás la despedazaran. Esto me traería problemas. Y como si hubiese llamado a la mala suerte, Paul se me acercó con el semblante serio.
—Nada de besos, Harry. Van a matarse —me habló algo molesto.
—Lo siento, no pude contenerme.
—Deja de armar revuelos, Harry —me reprendió Louis a mi lado. Lo miré con el ceño fruncido y traté de contenerme aunque fue inútil.
—No es problema mio si las chicas no quieren besarte, Lou —me miró y luego soltó una carcajada aunque reconocí el tono amargo de ella en cuestión de segundos.
—¿Crees que no las beso porque no quieren besarme? ¿Acaso crees que eres el único que aman en la banda?
—No el único pero quizás si el que más quieren —mascullé entre dientes con la mirada baja y el ceño fruncido mientras continuaba firmando tapas de cd's.
—Hablamos cuando el Harry imbécil se tome un receso —y luego de aquello me ignoró toda la firma de autógrafos. Le debía una disculpa, se me había ido la mano pero es que no podía pedirle perdón. Simplemente las palabras no salían y es que quizás mi orgullo era más grande de lo que creía.
***
—Lo.. lo siento Louis —solté de mala gana cruzado de brazos mientras sentía las miradas de los otros tres en mi. Louis me ignoró olímpicamente y continuó mirando la televisión, algo que me puso histérico—.
—Liam, ¿hay palomitas? —preguntó sin reparar en mi presencia y luego volvió su vista al partido de basquet. Me paré delante suyo y lo miré molesto.
—¿No me oyes? Te estoy pidiendo perdón, Tomlinson.
—No vale si no lo sientes enserio —reí con cinísmo y bufé.
—Sabes lo mucho que me cuesta decirlo, Louis. No voy a repetirlo.
—Entonces no voy a perdonarte —habló intentando mirar la televisión—. Ahora hazte a un lado, estorbas —me mordí la lengua antes de hablar y mandarlo al diablo y en lugar de eso subí las escaleras enojado hacia mi habitación. Me dejé caer sobre la cama y me quedé mirando el techo por unos largos segundos. En momentos como estos detestaba a mis amigos. Caminé hacia mi armario y busqué unos pantalones deportivos y una musculosa, iría al gimnasio, no me quedaría en la habitación llorando como una niña porque Louis se había enojado conmigo. Tomé mi iPhone con mis auriculares y me los puse para evitar oír a mis amigos preguntándome a donde iba o a que hora volvería o quizás recriminandome que debía ir y hablar con Louis. El pequeño detalle era que el gimnasio estaba dentro de la casa y ellos irían a buscarme tarde o temprano pero cuando entré cerré la puerta con seguro y le subí el volúmen a la música. Habré estado una hora y media ahí adentro y ejercité hasta que los músculos ya no me respondían. Apagué mi iPhone y abrí la puerta para salir y encontrarme con mis amigos sentados en el sofá mirando la televisión y riendo. Subí las escaleras, me di una ducha y bajé volviendo al living y sentándome en un sofá individual mientras enfocaba los ojos en la pantalla. Estaban mirando el video de Up All Night tour mientras recordaban anécdotas graciosas y reían. Luego de unos minutos me uní a ellos y volvimos a ser esa banda que las fans creen que somos todo el tiempo. Somos como hermanos pero a veces nos cansamos de estar todo el tiempo juntos y suceden cosas como las de el día de hoy en que pelee con Louis y me encerré una hora y media a matar mis músculos y apaciguar la ira que me recorría el ser. En momentos como esos necesitaba a una chica pero me era imposible quedarme con una. Quiero decir, pudiendo tener una cada día, ¿para qué me aferraría a una sola por siempre? Estoy totalmente en contra del matrimonio. Opino que las personas somos libres y que eso de casarse es para aprisionarse para siempre a una persona y no tener salida. Es agobiante verle la cara todos los días a la misma mujer. Si ya no soporto ver a estos inútiles —cariñosamente hablando— imaginenme teniendo que ver a una misma chica todos los días de mi vida, creo que me volvería loco. Por el mismo motivo nunca tengo relaciones estables. No me resisto a las mujeres. Son mi maldita debilidad y digamos que el ser famoso no me ayudó mucho. Las chicas prácticamente se tiran a nuestros pies y eso no es bueno para nadie. Ni para ellas ni mucho menos para nosotros. Muchísimo menos para mi.. ¿a quién quiero engañar? Me fascina salir y tener a las chicas gritando o persiguiéndome para sólo saludarme, abrazarme o tocarme. Creo que la fama es una de las mejores cosas que les puede pasar a un hombre. Eso, cumplir 18 y tener sexo con Jessica Alba. Las dos primeras ya las tenía, vamos por la tercera cosa en la lista. Mi celular comenzó a sonar así que lo saqué de mi bolsillo y al leer el identificador sonreí. Contesté y me puse de pie para salir al jardín.
—¿Hablo con la modelo mas sexy del mundo? —oí su dulce risa del otro lado y luego contestó.
—Sí, estás hablando conmigo cariño —reí mientras me sentaba en el banco del jardín y miraba el cielo despejado.
—¿Cómo estás? Hace tiempo que no nos vemos.
—Hace una semana ya.. es mucho tiempo.
—Sí lo sé, Cara. Pero sabes que estoy muy ocupado con esto del cd nuevo y bueno, ya sabes. No tengo tiempo ni siquiera para mi —mentí. Los únicos días que tuve ocupados desde que la vi fueron hoy y ayer. Pero es que no puedo estar con una misma mujer durante tanto tiempo, va contra mis principios.
—Sí, lo sé Hazza. Bueno, ¿esta noche en mi departamento?
—Esta noche, esta noche —hice como si pensara. En realidad no tenía nada para hacer esta noche y bueno una noche con Cara Delevingne no estaría nada mal.
—Pediré comida china.
—¿A las ocho? —amaba la comida china y más si venía acompañada de una hermosa modelo para pasar el tiempo.
—Te espero —contestó usando su voz seductora que a mi a estas alturas no me producía nada.
—Ahí estaré, adiós —colgué y suspiré mientras me quedaba mirando la nada—. Bien Hazza, tienes el día libre hasta las ocho. Son las.. —miré mi reloj de muñeca —tres y media. ¿Qué podemos hacer? Me puse de pie y caminé en círculos mientras me metía las manos en los bolsillos de los jeans y entonces sentí algo. Saqué un pequeño papel y noté que había un número anotado. Entonces recordé a una linda chica de la firma de autógrafos. ¿Por qué no? ¿Dos chicas un mismo día?—. Nada mal, Styles. Nada mal —me hablé a mi mismo mientras comenzaba a marcar el número en mi celular y pensaba a dónde podría llevar a la chica por la tarde. Amaba ser yo
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bueno chicas este es el primer capitulo espero que les guste cmo les dije la novela es adptada la verdadera escritora es auli espero vastante comentarios
Última edición por ! maría ! el Lun 22 Abr 2013, 10:23 am, editado 2 veces
! maría !
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
Holaaaa primera y fiel lectora me encanto el cap
si necesitas alguna chica avisame :D
besos
si necesitas alguna chica avisame :D
besos
deLu_14
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
gracias de verdad hojala tenga bastante comentarios besos :(L):
! maría !
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
Hola segunda y fiel lectora siguela pronto me encanto :cherry:
JocelynPayneStyles
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
Capítulo dos
Yellow shirt.
—No haremos esto todas las mañanas, Harry. Esta vez levántate o nos iremos sin ti —oí la voz de Zayn seguida de un fuerte portazo que provocó que me retumbara la cabeza. Anoche había vuelto tarde de casa de Cara pero lo peor fue que bebimos tanto que no recuerdo absolutamente nada de lo que pasó. Abrí un ojo y la claridad del sol me quemó las pupilas. Me quejé y luego con los ojos cerrados me senté en la cama. Me estiré durante unos largos segundos y me puse de pie. Llegué al baño con los ojos entrecerrados y me dirigí directamente a la ducha. Quince minutos después me encontraba bajando las escaleras completamente lúcido y sentándome en la mesa en el mismo lugar que ayer, sólo que ahora ocultaba detrás de unos oscuros lentes de sol una resaca insoportable.
—Buenos días, Harry —me saludó Louis alegre burlándose de mi estado.
—¿Te sientes bien, querido? —me preguntó Gandi mientras se acercaba y con una de sus manos corría mi cabello de mi rostro para verme mejor y me quitaba los lentes. Negué levemente con la cabeza e hice un puchero—. Oh Harry, te ves mal. Te daré algunas aspirinas y un poco de café, para quitarte esa resaca —¿Qué sería mi vida sin esta mujer? Definitivamente un desastre.
—Gracias Gandi, ¿qué haría sin ti? —hablé con la voz ronca, mucho más de lo normal. Digamos que el día de hoy no parecía bueno, y resulta que no lo era. Además de despertar con resaca resultó que la camioneta se nos detuvo a dos malditas cuadras del Centro Comercial y tuvimos que bajarnos y correr hacia allá. Imaginenlo.. las fans estaban como locas y no nos dejaban ni caminar. Era lindo ser famoso pero en momentos como ese era cansador. Una vez que llegamos cada uno tomó su lugar detrás de la enorme mesa y comenzamos con los autógrafos.
—Hola Liam —oí a lo lejos. Una voz que resaltó entre los gritos y la música de ambiente del lugar. Una voz melodiosa que se metió por mis oídos y me llegó a lo más profundo del ser. Levanté la mirada y pude ver a una chica.. vaya chica. Cabello castaño ondulado hasta la cintura, ojos color café, pestañas largas y bien marcadas. Traía una camiseta amarilla, unos jeans que se ajustaban perfectamente a sus caderas y sus formadas piernas y unas converse blancas—. Hola Niall —su voz melodiosa volvió a sonar en el ambiente mientras le sonreía a Niall de una forma.. sensual.
—Hola Harry —otra voz me sacó de aquel transe hipnótico en el que me encontraba y me provocó sacudir levemente la cabeza y enfocar mi vista en la chica que estaba delante mio. Le sonreí y chocamos los cinco para luego pasar con Louis.
—Zayn, te adoro —ahora hablaba con Zayn el cual se encontraba a mi lado. Sin levantar la cabeza elevé la mirada hacia donde se encontraba y entonces vi su sonrisa. Deslumbrante. Capaz de dejar idiota a cualquiera que la mirara por unos segundos. Continué firmando el cd y luego levanté el rostro y la miré sonriente—. Harry —dijo casi sin aliento.
—Hola linda —contesté galán, como siempre. Con su mano temblorosa me acercó un papel que tenía una foto mia pegada y la miré esperando que me dijera que era lo que quería.
—¿Lo firmarías? Es para mi hermana —dijo con la voz algo temblorosa.
—Claro, pero a cambio de tu número —noté que se puso algo nerviosa y luego me quitó la lapicera de las manos. Tomó mi muñeca con suavidad y en la palma de mi mano anotó un número telefónico. Me devolvió la lapicera y yo sonriente firmé la foto.
—Gracias —contestó con una sonrisa algo dudosa y me sacó el papel de las manos mientras avanzaba hacia Louis—. Hola Louis —le habló sonriente. ¿Por qué había actuado de esa manera conmigo? La seguí mirando hasta que desapareció entre la gente y todo volvió a la normalidad.. que chica.
***
—Harry, ¿qué significa esto? —oí la voz de Paul desde abajo. Me levanté de la cama mientras apagaba la televisión y me apresuraba a bajar las escaleras con mi pijama. Estaba dispuesto a dormir unas horas por la tarde para tratar de quitarme ese fastidioso dolor de cabeza que tenía pero Paul me interrumpió sin siquiera disculparse. Bajé bastante molesto pero mi rostro se relajó al ver aquella cabellera castaña en el sofá. Sentí durante unos segundos que todos mis músculos se tensaban y que el corazón se me detenía pero luego aquellos sentimientos se esfumaron. Soy Harry Styles y ella es sólo otra fan.
—¿Qué sucede, Paul? Hola —le hablé sonriente a la chica mientras que ella se puso de pie y me abrazó. Me quedé extrañado por aquel gesto de cariño pero la abracé igual.
—¡Estoy tan emocionada! —habló mientras se alejaba de mi con una sonrisa. Miré a mi guardaespaldas sin comprender absolutamente nada y luego él me entregó un papel. Fruncí el ceño al leer 'Acta de matrimonio' en grande como título.
—¿Qué es esto?
—Tu acta de matrimonio.
—¡¿QUÉ?! —respondí en un grito. Miré a Paul y luego reí con amargura—. Si esto es una broma, no es gracioso.
—No es una broma, Harry. Es un papel legal y está tu firma en él —volví mis ojos al papel que sostenía en mis manos y pude ver mi firma claramente ahí al lado de otra que tenía una caligrafía delicada y dulce. Y entonces entendí todo. Miré a la castaña que estaba sentada en el sofá con una sonrisa mirándome y luego miré a Paul.
—¡¿Y con quién se supone que me casé?! —hablé histérico. Entonces reinó un silencio y se oyó una voz, fue más un susurro que otra cosa.
—Conmigo —y entonces todo lo bello, angelical y sexy que veía en esa chica se esfumó por completo—. Seremos felices, lo prometo.
—Estás demente. Lo firmé engañado, esto puede ir a un juicio ¿cierto Paul?
—Claro que sí Harry, pero esperábamos no tener que llegar a eso.
—Yo no pienso retractarme —habló ella ahora con voz autoritaria. Se puso de pie y se acercó a mi intentando.. ¿amenazarme o intimidarme? Era unos cuantos centímetros mas baja que yo así que no lograba intimidarme para nada pero sus ojos se metían dentro de mi con facilidad—. Estamos casados, lo firmaste, es legal. Iremos a juicio si es necesario, pero serás mi esposo de todas formas —la miré boquiabierta y luego ella le arrancó el papel de las manos a Paul y caminó hasta la puerta—. Esperaré que a mi abogado le llegue el horario y el día del juicio. Hasta entonces, querido esposo —me sonrió y luego cerró la puerta. Un silencio de funeral reinó en la sala y luego Paul habló.
—Encantadora tu esposa, ¿eh?
—¡Ella no es mi esposa! —grité enfurecido—. ¡Y yo no estoy casado! ¡Nunca lo estaré!
—Tendremos que ver que dice el juez, Harry.
—¡No me importa el juez, Paul! ¡Esa chica está loca! ¡Ni siquiera se su nombre! —dije sin poder evitar que mi voz se volviera algo chillona en la útlima oración.
—Harry, cálmate.
—¿Qué sucede? ¿Por qué tantos gritos? —se hizo notar Zayn en la sala mientras bajaba las escaleras.
—Harry acaba de contraer matrimonio —le contó Paul como si fuera la cosa mas normal del mundo mientras yo estaba en el sofá apunto de tener una crisis nerviosa.
—¡No estoy casado! —grité con las manos en el rostro y los codos apoyados en mis piernas.
—¿Casado? ¿Cómo es eso posible? —preguntó Zayn divertido.
—Le firmó a una fan un acta de matrimonio hoy o ayer, no lo sé.
—Fue hoy Paul, hoy —aclaré.
—¿La recuerdas? —preguntó Zayn.
—Tuve un crush de diez minutos con esos ojos café, pero apuesto a que tú tambien la recuerdas —hablé algo molesto.
—¿Yo la recuerdo? ¿Ojos café? Espera.. ¿no será la de camiseta amarilla?
—La misma.
—Lo que yo daría por tener una esposa como ella.
—¡No es mi esposa, Zayn! ¡Dejen de decir eso! ¡Estoy soltero, no casado! ¡Nunca voy a casarme! ¡No ahora! ¡Y mucho menos con una fanática trastornada que ni siquiera me dijo su nombre!
—Hey.. cálmate galán. ¿Sabes que puedes hacerle un juicio? —preguntó mientras ponía una mano sobre mi hombro y se sentaba a mi lado.
—Sí, ya lo sé Zayn. Y es lo que planeo hacer. Paul, llama al mejor abogado que puedas conseguir y arregla el juicio para mañana mismo. No estaré casado ni un minuto más.
—Acabas de admitir que estás casado —bromeó Zayn. Lo fulminé con la mirada y provoqué que desapareciera de la sala.
—Esa loca no va a conseguirme ni con toda la fortuna del mundo. Yo ¡nunca! voy a casarme —me dije a mi mismo una vez que Paul se fue a buscar un abogado y me quedé solo en el living.
***
—Convivirán durante cuatro meses en el departamento del señor Styles, intentarán comportarse como marido y mujer y tratarán de llevar bien su relación. Irán a un psicólogo de pareja que los evaluará y me asegurará que pasaron los cuatro meses intentando convivir y llevarse bien. Al finalizar esos cuatro meses de felicidad matrimonial volverán al juzgado y yo evaluaré si le permito el divorcio, señor Styles o si los dejo viviendo como marido y mujer por el resto de la eternidad. ¿He sido claro con mi veredicto? —la loca de cabello castaño y yo asentimos sin que nos quedara otra alternativa. Y aunque ella parecía feliz con la decisión del juez no dejaría que eso me molestara. Intentaría que estos cuatro largos meses de convivencia fueran lo más llevaderos posibles y luego podría librarme de ella para siempre—. Los veo en cuatro meses —ambos nos pusimos de pie siendo seguidos por una rubia amiga de ella y Zayn, quien se ofreció voluntariamente a acompañarme, y nos dirigimos hacia la salida. Una vez afuera me acerqué peligrosamente a ella y susurré cerca de sus labios.
—Tendrás que soportar convivir conmigo cuatro largos meses sin rogarme el divorcio.
—Ni la fortuna más grande del mundo me separaría de ti, Harry —dijo rozando sus rosas y tentadores labios con los mios. Me alejé y con una ceja elevada di mi última palabra.
—Te odio y eso no cambiará en cuatro meses —caminé alejándome de ella y oí su última palabra.
—¡Te amo y eso no cambiará en cuatro meses! —bufé mientras me alejaba del maldito juzgado con Zayn y Paul y me subía a la maldita camioneta. Maldita canción, maldito cinturón, malditos semáforos, maldita ciudad, maldito mundo. ¡Maldita sea! ¡Estoy casado! ¡Con una loca!
—¿Harry? ¿Estás bien? —preguntó Zayn a mi lado mirándome.
—Sí, ¿por qué no lo estaría? ¿Por estar malditamente casado? ¡Claro que no! ¡Es la noticia más feliz de mi vida! ¡Y lo mejor es que ahora sé que el nombre de la trastornada de mi esposa es ___________ Thompson! ¡Bello nombre para una fan psicópata que te obliga a casarte con ella! ¡El mundo es hermoso y los conejos saltan pordoquier! ¿Por qué debería no estar bien? —se me quedó mirando unos segundos y luego soltó una fuerte y grave carcajada. Me crucé de brazos y fijé mi vista en la ventanilla intentando evitar al idiota de mi amigo.
—Harry, creo que estás ahogándote en un vaso de agua. Míralo de esta forma. Cuatro meses conviviendo con una chica que está que arde. Piénsalo hermano.
—Míralo de esta forma. Harry Styles conviviendo cuatro largos meses con la misma mujer sin poder siquiera mirar a otra —dije entre dientes con la ira a flor de piel.
—Nadie dijo que no podrías estar con otras, hermano. Es más, eso hará que ella quiera separarse de ti. ¿Te has puesto a pensar en eso? —y entonces se me encendió la lamparita. Le haría de estos cuatro meses los peores cuatro meses de toda su vida y entonces cuando volvamos al juzgado ella sola irá y le rogará al juez de rodillas que nos divorciemos. Lo bueno de esto era que no tendría que dejar ninguna de mis rutinas, sólo mudarme a mi departamento en el centro de Londres lo cual no era ningún problema pero extrañaría a mis amigos. El plazo de los cuatro meses conviviendo comenzaba hoy así que debíamos ir cada uno a su casa y recoger sus pertenencias para luego irnos a mi maldito departamento y convivir. Maldita sea. Odio a __________ Thompson. La detesto con cada fibra de mi ser y luego de estos cuatro meses va a odiarme tanto que no podrá ni verme en un maldito poster.
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les dejo el segundo capitulo espero que les guste espero tener bastante lectoras gracias
Yellow shirt.
—No haremos esto todas las mañanas, Harry. Esta vez levántate o nos iremos sin ti —oí la voz de Zayn seguida de un fuerte portazo que provocó que me retumbara la cabeza. Anoche había vuelto tarde de casa de Cara pero lo peor fue que bebimos tanto que no recuerdo absolutamente nada de lo que pasó. Abrí un ojo y la claridad del sol me quemó las pupilas. Me quejé y luego con los ojos cerrados me senté en la cama. Me estiré durante unos largos segundos y me puse de pie. Llegué al baño con los ojos entrecerrados y me dirigí directamente a la ducha. Quince minutos después me encontraba bajando las escaleras completamente lúcido y sentándome en la mesa en el mismo lugar que ayer, sólo que ahora ocultaba detrás de unos oscuros lentes de sol una resaca insoportable.
—Buenos días, Harry —me saludó Louis alegre burlándose de mi estado.
—¿Te sientes bien, querido? —me preguntó Gandi mientras se acercaba y con una de sus manos corría mi cabello de mi rostro para verme mejor y me quitaba los lentes. Negué levemente con la cabeza e hice un puchero—. Oh Harry, te ves mal. Te daré algunas aspirinas y un poco de café, para quitarte esa resaca —¿Qué sería mi vida sin esta mujer? Definitivamente un desastre.
—Gracias Gandi, ¿qué haría sin ti? —hablé con la voz ronca, mucho más de lo normal. Digamos que el día de hoy no parecía bueno, y resulta que no lo era. Además de despertar con resaca resultó que la camioneta se nos detuvo a dos malditas cuadras del Centro Comercial y tuvimos que bajarnos y correr hacia allá. Imaginenlo.. las fans estaban como locas y no nos dejaban ni caminar. Era lindo ser famoso pero en momentos como ese era cansador. Una vez que llegamos cada uno tomó su lugar detrás de la enorme mesa y comenzamos con los autógrafos.
—Hola Liam —oí a lo lejos. Una voz que resaltó entre los gritos y la música de ambiente del lugar. Una voz melodiosa que se metió por mis oídos y me llegó a lo más profundo del ser. Levanté la mirada y pude ver a una chica.. vaya chica. Cabello castaño ondulado hasta la cintura, ojos color café, pestañas largas y bien marcadas. Traía una camiseta amarilla, unos jeans que se ajustaban perfectamente a sus caderas y sus formadas piernas y unas converse blancas—. Hola Niall —su voz melodiosa volvió a sonar en el ambiente mientras le sonreía a Niall de una forma.. sensual.
—Hola Harry —otra voz me sacó de aquel transe hipnótico en el que me encontraba y me provocó sacudir levemente la cabeza y enfocar mi vista en la chica que estaba delante mio. Le sonreí y chocamos los cinco para luego pasar con Louis.
—Zayn, te adoro —ahora hablaba con Zayn el cual se encontraba a mi lado. Sin levantar la cabeza elevé la mirada hacia donde se encontraba y entonces vi su sonrisa. Deslumbrante. Capaz de dejar idiota a cualquiera que la mirara por unos segundos. Continué firmando el cd y luego levanté el rostro y la miré sonriente—. Harry —dijo casi sin aliento.
—Hola linda —contesté galán, como siempre. Con su mano temblorosa me acercó un papel que tenía una foto mia pegada y la miré esperando que me dijera que era lo que quería.
—¿Lo firmarías? Es para mi hermana —dijo con la voz algo temblorosa.
—Claro, pero a cambio de tu número —noté que se puso algo nerviosa y luego me quitó la lapicera de las manos. Tomó mi muñeca con suavidad y en la palma de mi mano anotó un número telefónico. Me devolvió la lapicera y yo sonriente firmé la foto.
—Gracias —contestó con una sonrisa algo dudosa y me sacó el papel de las manos mientras avanzaba hacia Louis—. Hola Louis —le habló sonriente. ¿Por qué había actuado de esa manera conmigo? La seguí mirando hasta que desapareció entre la gente y todo volvió a la normalidad.. que chica.
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—Harry, ¿qué significa esto? —oí la voz de Paul desde abajo. Me levanté de la cama mientras apagaba la televisión y me apresuraba a bajar las escaleras con mi pijama. Estaba dispuesto a dormir unas horas por la tarde para tratar de quitarme ese fastidioso dolor de cabeza que tenía pero Paul me interrumpió sin siquiera disculparse. Bajé bastante molesto pero mi rostro se relajó al ver aquella cabellera castaña en el sofá. Sentí durante unos segundos que todos mis músculos se tensaban y que el corazón se me detenía pero luego aquellos sentimientos se esfumaron. Soy Harry Styles y ella es sólo otra fan.
—¿Qué sucede, Paul? Hola —le hablé sonriente a la chica mientras que ella se puso de pie y me abrazó. Me quedé extrañado por aquel gesto de cariño pero la abracé igual.
—¡Estoy tan emocionada! —habló mientras se alejaba de mi con una sonrisa. Miré a mi guardaespaldas sin comprender absolutamente nada y luego él me entregó un papel. Fruncí el ceño al leer 'Acta de matrimonio' en grande como título.
—¿Qué es esto?
—Tu acta de matrimonio.
—¡¿QUÉ?! —respondí en un grito. Miré a Paul y luego reí con amargura—. Si esto es una broma, no es gracioso.
—No es una broma, Harry. Es un papel legal y está tu firma en él —volví mis ojos al papel que sostenía en mis manos y pude ver mi firma claramente ahí al lado de otra que tenía una caligrafía delicada y dulce. Y entonces entendí todo. Miré a la castaña que estaba sentada en el sofá con una sonrisa mirándome y luego miré a Paul.
—¡¿Y con quién se supone que me casé?! —hablé histérico. Entonces reinó un silencio y se oyó una voz, fue más un susurro que otra cosa.
—Conmigo —y entonces todo lo bello, angelical y sexy que veía en esa chica se esfumó por completo—. Seremos felices, lo prometo.
—Estás demente. Lo firmé engañado, esto puede ir a un juicio ¿cierto Paul?
—Claro que sí Harry, pero esperábamos no tener que llegar a eso.
—Yo no pienso retractarme —habló ella ahora con voz autoritaria. Se puso de pie y se acercó a mi intentando.. ¿amenazarme o intimidarme? Era unos cuantos centímetros mas baja que yo así que no lograba intimidarme para nada pero sus ojos se metían dentro de mi con facilidad—. Estamos casados, lo firmaste, es legal. Iremos a juicio si es necesario, pero serás mi esposo de todas formas —la miré boquiabierta y luego ella le arrancó el papel de las manos a Paul y caminó hasta la puerta—. Esperaré que a mi abogado le llegue el horario y el día del juicio. Hasta entonces, querido esposo —me sonrió y luego cerró la puerta. Un silencio de funeral reinó en la sala y luego Paul habló.
—Encantadora tu esposa, ¿eh?
—¡Ella no es mi esposa! —grité enfurecido—. ¡Y yo no estoy casado! ¡Nunca lo estaré!
—Tendremos que ver que dice el juez, Harry.
—¡No me importa el juez, Paul! ¡Esa chica está loca! ¡Ni siquiera se su nombre! —dije sin poder evitar que mi voz se volviera algo chillona en la útlima oración.
—Harry, cálmate.
—¿Qué sucede? ¿Por qué tantos gritos? —se hizo notar Zayn en la sala mientras bajaba las escaleras.
—Harry acaba de contraer matrimonio —le contó Paul como si fuera la cosa mas normal del mundo mientras yo estaba en el sofá apunto de tener una crisis nerviosa.
—¡No estoy casado! —grité con las manos en el rostro y los codos apoyados en mis piernas.
—¿Casado? ¿Cómo es eso posible? —preguntó Zayn divertido.
—Le firmó a una fan un acta de matrimonio hoy o ayer, no lo sé.
—Fue hoy Paul, hoy —aclaré.
—¿La recuerdas? —preguntó Zayn.
—Tuve un crush de diez minutos con esos ojos café, pero apuesto a que tú tambien la recuerdas —hablé algo molesto.
—¿Yo la recuerdo? ¿Ojos café? Espera.. ¿no será la de camiseta amarilla?
—La misma.
—Lo que yo daría por tener una esposa como ella.
—¡No es mi esposa, Zayn! ¡Dejen de decir eso! ¡Estoy soltero, no casado! ¡Nunca voy a casarme! ¡No ahora! ¡Y mucho menos con una fanática trastornada que ni siquiera me dijo su nombre!
—Hey.. cálmate galán. ¿Sabes que puedes hacerle un juicio? —preguntó mientras ponía una mano sobre mi hombro y se sentaba a mi lado.
—Sí, ya lo sé Zayn. Y es lo que planeo hacer. Paul, llama al mejor abogado que puedas conseguir y arregla el juicio para mañana mismo. No estaré casado ni un minuto más.
—Acabas de admitir que estás casado —bromeó Zayn. Lo fulminé con la mirada y provoqué que desapareciera de la sala.
—Esa loca no va a conseguirme ni con toda la fortuna del mundo. Yo ¡nunca! voy a casarme —me dije a mi mismo una vez que Paul se fue a buscar un abogado y me quedé solo en el living.
***
—Convivirán durante cuatro meses en el departamento del señor Styles, intentarán comportarse como marido y mujer y tratarán de llevar bien su relación. Irán a un psicólogo de pareja que los evaluará y me asegurará que pasaron los cuatro meses intentando convivir y llevarse bien. Al finalizar esos cuatro meses de felicidad matrimonial volverán al juzgado y yo evaluaré si le permito el divorcio, señor Styles o si los dejo viviendo como marido y mujer por el resto de la eternidad. ¿He sido claro con mi veredicto? —la loca de cabello castaño y yo asentimos sin que nos quedara otra alternativa. Y aunque ella parecía feliz con la decisión del juez no dejaría que eso me molestara. Intentaría que estos cuatro largos meses de convivencia fueran lo más llevaderos posibles y luego podría librarme de ella para siempre—. Los veo en cuatro meses —ambos nos pusimos de pie siendo seguidos por una rubia amiga de ella y Zayn, quien se ofreció voluntariamente a acompañarme, y nos dirigimos hacia la salida. Una vez afuera me acerqué peligrosamente a ella y susurré cerca de sus labios.
—Tendrás que soportar convivir conmigo cuatro largos meses sin rogarme el divorcio.
—Ni la fortuna más grande del mundo me separaría de ti, Harry —dijo rozando sus rosas y tentadores labios con los mios. Me alejé y con una ceja elevada di mi última palabra.
—Te odio y eso no cambiará en cuatro meses —caminé alejándome de ella y oí su última palabra.
—¡Te amo y eso no cambiará en cuatro meses! —bufé mientras me alejaba del maldito juzgado con Zayn y Paul y me subía a la maldita camioneta. Maldita canción, maldito cinturón, malditos semáforos, maldita ciudad, maldito mundo. ¡Maldita sea! ¡Estoy casado! ¡Con una loca!
—¿Harry? ¿Estás bien? —preguntó Zayn a mi lado mirándome.
—Sí, ¿por qué no lo estaría? ¿Por estar malditamente casado? ¡Claro que no! ¡Es la noticia más feliz de mi vida! ¡Y lo mejor es que ahora sé que el nombre de la trastornada de mi esposa es ___________ Thompson! ¡Bello nombre para una fan psicópata que te obliga a casarte con ella! ¡El mundo es hermoso y los conejos saltan pordoquier! ¿Por qué debería no estar bien? —se me quedó mirando unos segundos y luego soltó una fuerte y grave carcajada. Me crucé de brazos y fijé mi vista en la ventanilla intentando evitar al idiota de mi amigo.
—Harry, creo que estás ahogándote en un vaso de agua. Míralo de esta forma. Cuatro meses conviviendo con una chica que está que arde. Piénsalo hermano.
—Míralo de esta forma. Harry Styles conviviendo cuatro largos meses con la misma mujer sin poder siquiera mirar a otra —dije entre dientes con la ira a flor de piel.
—Nadie dijo que no podrías estar con otras, hermano. Es más, eso hará que ella quiera separarse de ti. ¿Te has puesto a pensar en eso? —y entonces se me encendió la lamparita. Le haría de estos cuatro meses los peores cuatro meses de toda su vida y entonces cuando volvamos al juzgado ella sola irá y le rogará al juez de rodillas que nos divorciemos. Lo bueno de esto era que no tendría que dejar ninguna de mis rutinas, sólo mudarme a mi departamento en el centro de Londres lo cual no era ningún problema pero extrañaría a mis amigos. El plazo de los cuatro meses conviviendo comenzaba hoy así que debíamos ir cada uno a su casa y recoger sus pertenencias para luego irnos a mi maldito departamento y convivir. Maldita sea. Odio a __________ Thompson. La detesto con cada fibra de mi ser y luego de estos cuatro meses va a odiarme tanto que no podrá ni verme en un maldito poster.
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les dejo el segundo capitulo espero que les guste espero tener bastante lectoras gracias
! maría !
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
hola soy nueva lectora y me llamo rosmery me encanto la novela espero la sigas pronto siguela la ame
rosmery de styles
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
chicas porfavor recomienden la novela se los pido :wut:
! maría !
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
chicas porfavor comenten ha si me daran mas animos para seguirla
besos
besos
! maría !
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
Capítulo tres
Dinamita.
—¿Harry? ¿A dónde te vas? —oí la voz de Louis y seguido de esto la puerta cerrarse a sus espaldas. Suspiré y me rasqué la cabeza intentando pensar qué más debía llevar al departamento para vivir cuatro largos meses con esa loca.
—Resulta que ahora estoy casado, amigo mío —hablé sin dejar de guardar mi ropa en la maleta.
—¿Casado? ¿Tú? Matrimonio y Harry no son dos palabras posibles de usarse en la misma oración.
—Bueno, al parecer para ________ Thompson si es posible —cerré la maleta con fuerza y bronca y la apreté un poco para que pudiera cerrarla—. Esa loca —murmuré.
—¿_________ Thompson? ¿Quién rayos es ________ Thompson? —preguntó sentándose en la cama.
—Una fan trastornada que me hizo firmar ayer un acta de matrimonio pensando que era una foto para su hermana, maldita sea —junté mis tres maletas junto con algunos bolsos más y miré a Louis mientras ponía mis brazos en jarras—. Ayúdame con las maletas —se acercó y tomó la mitad mientras que la otra mitad las tomé yo.
—Sigo sin entender.. ¿a dónde te vas?
—Abajo cuando estén todos voy a explicarles —bajamos las escaleras cuidadosamente y dejamos mis cosas cerca de la puerta. Volvimos al living donde los chicos se encontraban. Niall y Zayn jugaban Nintendo mientras que Liam se encontraba leyendo un libro. Louis se dejó caer en el sofá individual restante y yo caminé hasta el televisor y lo apagué ganandome los insultos de mis dos amigos.
—Estabamos jugando y casi ganaba —habló Niall molesto.
—¿Casi ganaba? Te estaba destruyendo tu irlandés trasero, Horan.
—Ya cállense. Tengo algo que decirles —todos me miraron expectantes y esperando a que hablabra. No era un chico que dijera las cosas muy directamente ni tampoco alguien que hablara enserio. A los chicos siempre les costó creerme cuando decía algo que era totalmente cierto ya que siempre estaba bromeando—. Voy a mudarme por cuatro meses —los únicos dos que se sorprendieron fueron Niall y Liam ya que no sabian nada sobre esto a diferencia de Lou y Zayn. Suspiré y me senté en la mesa de café que había en el centro de los cuatro sillones—. Ayer en la firma de autógrafos del centro comercial una.. loca, me hizo firmar un acta de matrimonio haciéndome creer que era una foto para su hermana —bufé y entrelacé mis manos nervioso—. Así que fuimos a juicio hoy por la mañana y el juez nos obligó a convivir cuatro meses juntos como pareja y si los pasábamos sin percances entonces me aprobaría el divorcio —creo que las mandíbulas de Liam y Niall no tocaron el suelo porque estaban sujetas a su rostro.
—Harry, ¿estás listo? —habló Paul desde la entrada. Asentí y me puse de pie lentamente. No quería irme, no quería dejar a mis amigos, no quería dejar esta casa. No quería esto pero si no lo hacía estaría casado por el resto de mi vida con la loca de __________ Thompson.
—Bien.. los veré en estos días. Pueden ir a visitarme y yo vendré a visitarlos tambien.
—Claro que si hermano, no estás en la cárcel —comentó Louis divertido. Reí con suavidad ya que no estaba con mucho humor y me acerqué a ellos para darles un corto abrazo.
—Voy a extrañar convivir con ustedes durante este tiempo, chicos —hablé mientras los abrazaba a todos.
—Oh Hazza, ya te pones sentimental —habló Liam enternecido.
—Luego el marica soy yo —se quejó Zayn una vez que nos separamos.
—Bueno, Harry lo único que tengo para decirte es que.. no importa que tan loca esté, o lo que sea que ella haga, te ama y esta loca por ti. Es una mujer y nunca debes olvidar tratarla como tal.. ¿oíste? —Niall era bastante delicado con el tema 'mujeres', en cambio yo no lo era para nada.
—¿Crees que él va a tratarla bien luego de que lo obligó a casarse? —preguntó Lou con ironía y luego rió—. Pagaría un millón de dólares por verlo tratar bien a la chica.
—Bien, esto ya se volvió en mi contra así que.. adiós, los veo luego —caminé hacia la puerta y luego directamente hacia la camioneta. Una vez adentro comencé a pensar en todo.. ¿casado? ¿A los 19? Dios, ¿por qué me torturas de esta forma? Volé divagando entre pensamientos hasta que la voz de Paul me despertó del transe.
—Harry, llegamos —mi departamento quedaba en un barrio privado del centro de Londres así que no tenía problemas con fans ni nada de eso. Era una de las cosas que me encantaban de mi departamento de soltero.. aunque ahora ya no era de soltero. Sino que tendría que compartirlo con.. ella.
—Brittany no estás colaborando conmigo —dijo antes de reír despreocupadamente. Su rostro estaba adornado por unos finos mechones de cabello que le quedaron fuera de la coleta que traía y su sonrisa por momentos parecía iluminar el lugar. No traía nada de maquillaje y se veía con ropa de entrecasa. Natural.. e increíblemente bella. Sacudí mi cabeza sacando esos pensamientos ya que.. ella me obligó a casarme y en cuestión de segundos la ira volvió a mis venas. Me apresuré tomando algunas de mis maletas y me encaminé hacia el gran penthouse. Está bien, quizás se imaginaron un departamento de dos habitaciones pequeño como un pañuelo pero.. no es así. Mi 'departamento' tiene tres habitaciones, dos baños, un pequeño gimnasio, sala de juegos, living, cocina, jardín y balcón. Una vez adentro dejé la puerta abierta para que la loca pudiera entrar y caminé molesto hasta la que siempre fue mi habitación. Paul venía detrás mio con las últimas dos maletas que faltaban así que una vez que las dejó en la habitación se despidió de mi y oí la puerta cerrarse seguido de un suspiro femenino. Ella estaba en la casa. Me acerqué a la puerta de mi habitación y la cerré con llave al mismo tiempo que encendía mi estéreo y lo ponía al máximo volúmen. Comencé a desempacar aunque traer tantas cosas no había sido buena idea. Llevaba más de media hora ahí adentro y no tenía noticias de ella. Dentro mio tenía curiosidad, quería conocerla un poco, saber al menos si planeaba cocinarme o debería cocinar yo mismo. Bajé el volúmen de mi estéreo y abrí la puerta encontrándome con un silencio absoluto. Caminé por el pasillo y bajé las escaleras buscándola pero no había rastros de ella. ¿Se había ido al primer día de convivencia? Y entonces cuando entré a la cocina la ví, sentada en la mesada comiendo.. tostadas con mermelada.. de arándanos. Esto no significa absolutamente nada, probablemente es una fan obsesiva que se sabe hasta mi tipo de sangre y que hará todo para hacerme creer que somos almas gemelas. Parecía en su mundo, como si no me hubiera notado y es que en realidad no lo había hecho. Caminé hasta el refrigerador que estaba a su lado y entonces sentí su mirada en mi pero la ignoré. Saqué una botella de jugo de manzana e iba camino a mi habitación cuando su voz me clavó los pies al suelo.
—Harry, no te vi entrar en la cocina —voltee debajo del marco de la puerta y la miré. Sonriente, de piernas cruzadas y con unos auriculares en mano—. Estaba con los auriculares —aclaró.
—Felicidades —contesté sin una pizca de alegría, ni siquiera falsa y voltee hacia la habitación de nuevo pero igual que en el intento anterior algo me detuvo. Esta vez fue su pequeña mano en mi muñeca. Tragué sonoramente y voltee bajando la mirada para poder enfocarla en sus ojos. Se veía.. ¿molesta? ¿Enojada?
—Aclararemos esto desde el primer día, Styles —paren, paren, detengan todo. ¿Ella me llamó 'Styles'?—. No voy a detenerme hasta tenerte de rodillas rogándo para que me quede contigo luego de estos cuatro meses, así que ni siquiera intentes evadirme porque será en vano —habló cerca de mis labios. Pero yo aun estaba en shock.. ¿ella de verdad me llamó Styles?
—¿Styles? ¿Me dijiste Styles? —pregunté irritado. Si había algo que lograba ponerme loco era que la gente me llamara 'Styles' o..
—Sí Harold, acabo de llamarte así. ¿Ahora no oyes? —acababa de ganarse mi odio durante toda una temporada. Me llamó 'Styles' y luego me llamó 'Harold'.
—Escúchame una cosa, loquita —y entonces su sonrisa cínica se borró al oír aquel sobrenombre. Bien, no le gusta que le diga así. Punto a mi favor—. No me enamorarías ni con todos los tarros de mermelada de arándanos del mundo. Fue una jugada muy baja esa, eh —me miró con el ceño fruncido y preguntó.
—¿Qué? ¿De qué rayos estás hablando? —no pude evitar que mi mirada se desviara durante unos segundos a sus labios y se veían.. besables. Pero había un pequeño detalle que no debía olvidar.. es mi esposa, por lo cual merece mi odio.
—Ya sabes de que estoy hablando. Eres sólo otra fan loca que quiere pasar tiempo conmigo, y ya lo has logrado. ¿Además de eso crees que vas a enamorarme y lograr que yo quiera quedarme casado contigo? —reí bien alto y pude notar su disgusto cuando se cruzó de brazos y se mordió el labio inferior. Un gesto que fue más provocativo para mi que otra cosa.
—Está bien, está bien —habló volviendo a su tono normal y a su tranquilidad. Volteó y llevó sus manos hacia su cabeza para acomodarse el cabello mientras que caminaba moviendo sus caderas tentadoramente hacia la mesada de mármol donde se encontraba sentada antes. El vaivén de sus caderas era bastante interesante aunque no me producía otra cosa más que deseo. No sé sentir otra cosa con las mujeres, no puedo sentir otra cosa. Va contra mis principios, lo único que ella puede llegar a lograr en mi es lujuria. Volvió a voltear mientras ponía ambas manos a sus costados y hacía fuerza hacia arriba para subirse y volver a tomar el frasco de mermelada entre sus manos—. Espero que digas eso dentro de cuatro meses —sonrió y luego metió su dedo dentro de la mermelada y se lo llevó a la boca. Bien, esto se estaba poniendo feo. Estaba mas tenso de lo que habría querido pero esto era injusto. Soy un hombre, y lo peor.. soy Harry Styles. No me controlo con las mujeres. Es algo que no puedo evitar. Pero esta vez sería una excepción. Ella te obligó a casarte, Hazza. Te llamó Styles, luego de eso te llamó Harold. Está intentando debilitarte pero ahora debes tener tus defensas más altas que nunca. Mientras mi conciencia me daba una larga charla sobre lo que no debía hacer mis ojos se había perdido en el recorrido que hacía su lengua alredor de su dedo índice cubierto de mermelada.. de arándanos. No cualquier mermelada. MI mermelada favorita. En el momento en que pude recobrar la cordura y volví a pensar con la cabeza y no con mi órgano reproductor le ordené a mis piernas que caminaran hacia mi maldita habitación y no se movieran en todo el día. Y así lo hice, voltee y me dirigí hacia arriba entre enfurecido y algo exitado. Lo que más me estresaba de todo esto era que no podría saciar mi deseo, no con ella. Debo mantener mi postura, la odio, la detesto, es mi esposa, no debo acostarme con ella. Esta terminantemente prohibido para ti Styles acostarte con esa mujer. Olvídalo, ni siquiera lo pienses. El problema sería que esa chica andaba con un fósforo encendido y yo era algo así como la dinamita que con la más mínima chispa iba a explotar.
Dinamita.
—¿Harry? ¿A dónde te vas? —oí la voz de Louis y seguido de esto la puerta cerrarse a sus espaldas. Suspiré y me rasqué la cabeza intentando pensar qué más debía llevar al departamento para vivir cuatro largos meses con esa loca.
—Resulta que ahora estoy casado, amigo mío —hablé sin dejar de guardar mi ropa en la maleta.
—¿Casado? ¿Tú? Matrimonio y Harry no son dos palabras posibles de usarse en la misma oración.
—Bueno, al parecer para ________ Thompson si es posible —cerré la maleta con fuerza y bronca y la apreté un poco para que pudiera cerrarla—. Esa loca —murmuré.
—¿_________ Thompson? ¿Quién rayos es ________ Thompson? —preguntó sentándose en la cama.
—Una fan trastornada que me hizo firmar ayer un acta de matrimonio pensando que era una foto para su hermana, maldita sea —junté mis tres maletas junto con algunos bolsos más y miré a Louis mientras ponía mis brazos en jarras—. Ayúdame con las maletas —se acercó y tomó la mitad mientras que la otra mitad las tomé yo.
—Sigo sin entender.. ¿a dónde te vas?
—Abajo cuando estén todos voy a explicarles —bajamos las escaleras cuidadosamente y dejamos mis cosas cerca de la puerta. Volvimos al living donde los chicos se encontraban. Niall y Zayn jugaban Nintendo mientras que Liam se encontraba leyendo un libro. Louis se dejó caer en el sofá individual restante y yo caminé hasta el televisor y lo apagué ganandome los insultos de mis dos amigos.
—Estabamos jugando y casi ganaba —habló Niall molesto.
—¿Casi ganaba? Te estaba destruyendo tu irlandés trasero, Horan.
—Ya cállense. Tengo algo que decirles —todos me miraron expectantes y esperando a que hablabra. No era un chico que dijera las cosas muy directamente ni tampoco alguien que hablara enserio. A los chicos siempre les costó creerme cuando decía algo que era totalmente cierto ya que siempre estaba bromeando—. Voy a mudarme por cuatro meses —los únicos dos que se sorprendieron fueron Niall y Liam ya que no sabian nada sobre esto a diferencia de Lou y Zayn. Suspiré y me senté en la mesa de café que había en el centro de los cuatro sillones—. Ayer en la firma de autógrafos del centro comercial una.. loca, me hizo firmar un acta de matrimonio haciéndome creer que era una foto para su hermana —bufé y entrelacé mis manos nervioso—. Así que fuimos a juicio hoy por la mañana y el juez nos obligó a convivir cuatro meses juntos como pareja y si los pasábamos sin percances entonces me aprobaría el divorcio —creo que las mandíbulas de Liam y Niall no tocaron el suelo porque estaban sujetas a su rostro.
—Harry, ¿estás listo? —habló Paul desde la entrada. Asentí y me puse de pie lentamente. No quería irme, no quería dejar a mis amigos, no quería dejar esta casa. No quería esto pero si no lo hacía estaría casado por el resto de mi vida con la loca de __________ Thompson.
—Bien.. los veré en estos días. Pueden ir a visitarme y yo vendré a visitarlos tambien.
—Claro que si hermano, no estás en la cárcel —comentó Louis divertido. Reí con suavidad ya que no estaba con mucho humor y me acerqué a ellos para darles un corto abrazo.
—Voy a extrañar convivir con ustedes durante este tiempo, chicos —hablé mientras los abrazaba a todos.
—Oh Hazza, ya te pones sentimental —habló Liam enternecido.
—Luego el marica soy yo —se quejó Zayn una vez que nos separamos.
—Bueno, Harry lo único que tengo para decirte es que.. no importa que tan loca esté, o lo que sea que ella haga, te ama y esta loca por ti. Es una mujer y nunca debes olvidar tratarla como tal.. ¿oíste? —Niall era bastante delicado con el tema 'mujeres', en cambio yo no lo era para nada.
—¿Crees que él va a tratarla bien luego de que lo obligó a casarse? —preguntó Lou con ironía y luego rió—. Pagaría un millón de dólares por verlo tratar bien a la chica.
—Bien, esto ya se volvió en mi contra así que.. adiós, los veo luego —caminé hacia la puerta y luego directamente hacia la camioneta. Una vez adentro comencé a pensar en todo.. ¿casado? ¿A los 19? Dios, ¿por qué me torturas de esta forma? Volé divagando entre pensamientos hasta que la voz de Paul me despertó del transe.
—Harry, llegamos —mi departamento quedaba en un barrio privado del centro de Londres así que no tenía problemas con fans ni nada de eso. Era una de las cosas que me encantaban de mi departamento de soltero.. aunque ahora ya no era de soltero. Sino que tendría que compartirlo con.. ella.
—Brittany no estás colaborando conmigo —dijo antes de reír despreocupadamente. Su rostro estaba adornado por unos finos mechones de cabello que le quedaron fuera de la coleta que traía y su sonrisa por momentos parecía iluminar el lugar. No traía nada de maquillaje y se veía con ropa de entrecasa. Natural.. e increíblemente bella. Sacudí mi cabeza sacando esos pensamientos ya que.. ella me obligó a casarme y en cuestión de segundos la ira volvió a mis venas. Me apresuré tomando algunas de mis maletas y me encaminé hacia el gran penthouse. Está bien, quizás se imaginaron un departamento de dos habitaciones pequeño como un pañuelo pero.. no es así. Mi 'departamento' tiene tres habitaciones, dos baños, un pequeño gimnasio, sala de juegos, living, cocina, jardín y balcón. Una vez adentro dejé la puerta abierta para que la loca pudiera entrar y caminé molesto hasta la que siempre fue mi habitación. Paul venía detrás mio con las últimas dos maletas que faltaban así que una vez que las dejó en la habitación se despidió de mi y oí la puerta cerrarse seguido de un suspiro femenino. Ella estaba en la casa. Me acerqué a la puerta de mi habitación y la cerré con llave al mismo tiempo que encendía mi estéreo y lo ponía al máximo volúmen. Comencé a desempacar aunque traer tantas cosas no había sido buena idea. Llevaba más de media hora ahí adentro y no tenía noticias de ella. Dentro mio tenía curiosidad, quería conocerla un poco, saber al menos si planeaba cocinarme o debería cocinar yo mismo. Bajé el volúmen de mi estéreo y abrí la puerta encontrándome con un silencio absoluto. Caminé por el pasillo y bajé las escaleras buscándola pero no había rastros de ella. ¿Se había ido al primer día de convivencia? Y entonces cuando entré a la cocina la ví, sentada en la mesada comiendo.. tostadas con mermelada.. de arándanos. Esto no significa absolutamente nada, probablemente es una fan obsesiva que se sabe hasta mi tipo de sangre y que hará todo para hacerme creer que somos almas gemelas. Parecía en su mundo, como si no me hubiera notado y es que en realidad no lo había hecho. Caminé hasta el refrigerador que estaba a su lado y entonces sentí su mirada en mi pero la ignoré. Saqué una botella de jugo de manzana e iba camino a mi habitación cuando su voz me clavó los pies al suelo.
—Harry, no te vi entrar en la cocina —voltee debajo del marco de la puerta y la miré. Sonriente, de piernas cruzadas y con unos auriculares en mano—. Estaba con los auriculares —aclaró.
—Felicidades —contesté sin una pizca de alegría, ni siquiera falsa y voltee hacia la habitación de nuevo pero igual que en el intento anterior algo me detuvo. Esta vez fue su pequeña mano en mi muñeca. Tragué sonoramente y voltee bajando la mirada para poder enfocarla en sus ojos. Se veía.. ¿molesta? ¿Enojada?
—Aclararemos esto desde el primer día, Styles —paren, paren, detengan todo. ¿Ella me llamó 'Styles'?—. No voy a detenerme hasta tenerte de rodillas rogándo para que me quede contigo luego de estos cuatro meses, así que ni siquiera intentes evadirme porque será en vano —habló cerca de mis labios. Pero yo aun estaba en shock.. ¿ella de verdad me llamó Styles?
—¿Styles? ¿Me dijiste Styles? —pregunté irritado. Si había algo que lograba ponerme loco era que la gente me llamara 'Styles' o..
—Sí Harold, acabo de llamarte así. ¿Ahora no oyes? —acababa de ganarse mi odio durante toda una temporada. Me llamó 'Styles' y luego me llamó 'Harold'.
—Escúchame una cosa, loquita —y entonces su sonrisa cínica se borró al oír aquel sobrenombre. Bien, no le gusta que le diga así. Punto a mi favor—. No me enamorarías ni con todos los tarros de mermelada de arándanos del mundo. Fue una jugada muy baja esa, eh —me miró con el ceño fruncido y preguntó.
—¿Qué? ¿De qué rayos estás hablando? —no pude evitar que mi mirada se desviara durante unos segundos a sus labios y se veían.. besables. Pero había un pequeño detalle que no debía olvidar.. es mi esposa, por lo cual merece mi odio.
—Ya sabes de que estoy hablando. Eres sólo otra fan loca que quiere pasar tiempo conmigo, y ya lo has logrado. ¿Además de eso crees que vas a enamorarme y lograr que yo quiera quedarme casado contigo? —reí bien alto y pude notar su disgusto cuando se cruzó de brazos y se mordió el labio inferior. Un gesto que fue más provocativo para mi que otra cosa.
—Está bien, está bien —habló volviendo a su tono normal y a su tranquilidad. Volteó y llevó sus manos hacia su cabeza para acomodarse el cabello mientras que caminaba moviendo sus caderas tentadoramente hacia la mesada de mármol donde se encontraba sentada antes. El vaivén de sus caderas era bastante interesante aunque no me producía otra cosa más que deseo. No sé sentir otra cosa con las mujeres, no puedo sentir otra cosa. Va contra mis principios, lo único que ella puede llegar a lograr en mi es lujuria. Volvió a voltear mientras ponía ambas manos a sus costados y hacía fuerza hacia arriba para subirse y volver a tomar el frasco de mermelada entre sus manos—. Espero que digas eso dentro de cuatro meses —sonrió y luego metió su dedo dentro de la mermelada y se lo llevó a la boca. Bien, esto se estaba poniendo feo. Estaba mas tenso de lo que habría querido pero esto era injusto. Soy un hombre, y lo peor.. soy Harry Styles. No me controlo con las mujeres. Es algo que no puedo evitar. Pero esta vez sería una excepción. Ella te obligó a casarte, Hazza. Te llamó Styles, luego de eso te llamó Harold. Está intentando debilitarte pero ahora debes tener tus defensas más altas que nunca. Mientras mi conciencia me daba una larga charla sobre lo que no debía hacer mis ojos se había perdido en el recorrido que hacía su lengua alredor de su dedo índice cubierto de mermelada.. de arándanos. No cualquier mermelada. MI mermelada favorita. En el momento en que pude recobrar la cordura y volví a pensar con la cabeza y no con mi órgano reproductor le ordené a mis piernas que caminaran hacia mi maldita habitación y no se movieran en todo el día. Y así lo hice, voltee y me dirigí hacia arriba entre enfurecido y algo exitado. Lo que más me estresaba de todo esto era que no podría saciar mi deseo, no con ella. Debo mantener mi postura, la odio, la detesto, es mi esposa, no debo acostarme con ella. Esta terminantemente prohibido para ti Styles acostarte con esa mujer. Olvídalo, ni siquiera lo pienses. El problema sería que esa chica andaba con un fósforo encendido y yo era algo así como la dinamita que con la más mínima chispa iba a explotar.
! maría !
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
Capítulo cuatro: Solo tenías que pedirlo.
—¡Harold Styles! ¡Apaga ese maldito ruido! ¡Son las tres de la madrugada, mañana debo ir a la Universidad! —gritó mientras golpeaba mi puerta pero al parecer no comprendía que si continuaba llamándome así me vería obligado a buscar las peores cosas para hacerle.
—¡Se le llama música y estoy tratando de oírla! —abrí y la miré mientras me recargaba sobre el marco—. ¿Podrías dejar de gritar como una loca y de golpear mi puerta? —me empujó haciéndome a un lado y adentrándose en mi habitación como si fuera suya—. ¡Hey! ¡No te di permiso para entrar a mi habitación!
—No me interesa —dijo mientras desconectaba mi estéreo y enroscaba los cables.
—Hey, hey, hey. Hasta aquí, loquita —dije mientras me acercaba y trataba de quitarle los cables de las manos pero fue imposible ya que se alejó y los puso detrás de su cintura.
—Deja de decirme loquita, Styles —masculló entre dientes.
—Entonces dame mis cables —contesté molesto. Sonrió cínicamente y dio un paso hacia atrás.
—Esto —levantó los pequeños y cortos cables delante de mis ojos y los suyos—. Va a quedarse conmigo —y entonces hizo algo inesperado. ¡Se los metió dentro del brazier! ¡Esta loca!
—No me obligues a tener que sacarlos de ahí, nena —le advertí con una pizca de diversión en la voz pero su semblante serio me demostraba que ella no estaba bromeando para nada.
—Me pones un dedo encima —habló señalándome con su dedo índice—. Y te juro que te mato. Ahora duérmete y deja de molestar —caminó molesta fuera de la habitación y cerró la puerta con fuerza.
—¡Estás loca! —grité ya que su habitación estaba justo al lado de la mia. Me dejé caer en la cama y traté de dormirme pero era imposible. Siempre me costaba dormir pero el día de hoy era peor de lo normal. Mientras intentaba dormir comencé a pensar.. ¿qué haría al día siguiente para molestarla?
***
—¿Quién es? —pregunté acercándome a la puerta.
—Beth, Alice y Kate —se oyó una voz femenina del otro lado. Abrí y me encontré con tres hermosas chicas. Sonreí y ellas se miraron entre sí.
—¿Qué trae a tres preciosuras a mi puerta el día de hoy?
—¡Hey chicas! —oí su maldita voz detrás mio. ¿Chicas? ¿Se conocían?—. Me voy a la Universidad, vuelvo a la una. Te veo luego —se acercó y en puntas de pie me depositó un beso en la mejilla como si fuera la cosa más normal del mundo para luego desaparecer por la puerta. Me quedé mirando la nada unos largos segundos y luego volví al planeta Tierra, el lugar en donde yo la detestaba y ella intentaba enamorarme. Caminé hasta la cocina y abrí el refrigerador encontrándome con varios frascos de mermelada. Tomé uno, saqué de la alacena unas tostadas y un poco de jugo de naranja. Me dejé caer en el sofa del living y me puse a mirar televisión durante un largo rato. Cuando quise darme cuenta eran las 10. ¿Qué podría hacer el día de hoy? Guardé todo en la cocina y luego me dirigí hacia mi habitación mientras tomaba mi celular.
—Hazza, ¿cómo llevas la convivencia con tu esposa? —bufé al oír la voz burlona de Zayn del otro lado.
—No fastidies, Malik. Llamaba para preguntarles si querían venir a almorzar a mi departamento. Estoy solo y la loca dejo una nota diciendo que saldría a comer con sus amigas luego de la Universidad así que vengan.
—En media hora estamos ahí, hermano.
—De acuerdo, te veo —colgué y subí las escaleras para cambiarme ya que aun seguia en pijama y no pude evitar ver la puerta de la habitación de la loca entreabierta. Me mordí el labio inferior debatiéndome en mi interior si entrar o no pero.. ¿para qué rayos quería entrar? Sacudí mi cabeza levemente y me dirigí a mi habitación. Me cambié y luego bajé a revisar en el refrigerador que podíamos comer.
—Bueno.. alabado sea el delivery —hablé conmigo mismo cuando vi que no había nada que yo pudiera cocinar con mi escasa experiencia en la cocina.
***
—¡Vamos vamos vamos! ¡Patéala Niall! —grité mientras apretaba con fuerza los botones de la play intentando concentrarme en el partido.
—¡Gol, gol, gol! —cantó Zayn por anticipado pero logró anotar un perfecto gol. Bufé mientras veía a mis amigos festejar y repetir una y otra vez la jugada en la pantalla y estiraba mi brazo hacia la pequeña mesa de café y tomaba una lata de cerveza.
—¿Revancha Styles?
—Que sean dos de tres, Malik —lo reté mientras reiniciábamos el juego. Niall y yo estábamos en un equipo, Liam y Zayn eran el otro mientras que Louis se concentraba en mirar la televisión y comerse toda la pizza que aun quedaba en la caja.
—¡Son unas bobas! —su voz logró erizarme cada rincón de piel visible y no visible tambien.
—¡Es tu culpa, tu la empujaste! —otra voz femenina. Zayn puso pausa al juego y me miró con el ceño fruncido al igual que todos los demás. Me puse de pie algo molesto y vi a la loca con sus amigas descostillándose de la risa en la puerta.
—¿Qué hacen aquí? —pregunté enojado. Se suponía que tendría el departamento para mi solo por estas horas. Volteó y cuando me miró su sonrisa se borró en menos de lo que tardas en pestañear.
—Venimos a almorzar, ¿algún problema? —se cruzó los brazos sobre el pecho y me miró con una ceja elevada.
—Sí, muchos problemas loquita.
—Pues lo siento Styles pero mis amigas y yo vamos a almorzar aquí ya que es mi casa tambien, ¿o olvidaste que ahora me apellido igual que tú y que todo lo tuyo es mio? —habló con una sonrisa cínica mientras sus amigas detrás se aguantaban la risa. Eran las mismas de esta mañana, lo único que rogaba era que no molestaran, nada más.
—Está bien, tu puedes usar la cocina. Yo estoy ocupando el living así que no molesten —sonreí con sarcasmo y luego me encaminé hacia donde se encontraban mis amigos.
—¿Tenemos compañía? —preguntó Lou divertido pero a mi no me daba ninguna gracia la situación.
—Quiero conocer a tu esposa, Hazza —habló Niall mientras se ponía de pie y se encaminaba hacia la cocina.
—Yo también quiero concerla —continuó Liam. Y para cuando me di cuenta me encontraba solo en la habitación. Maldije para mis adentros y caminé con paso de plomo hacia la cocina donde estaban los demás. La secta de brujas dirigida por la loca de ___________ se encontraba de espaldas cocinando algo que no pude identificar mientras que mis amigos observaban en silencio.
—Así que, ¿cuál de todas ellas es? —preguntó Niall en voz alta haciendo que las chicas voltearan. Ella enfocó su mirada en mi enseguida y su cara volvió a ser de disgusto. No comprendo, ¿para qué me obligó a casarme con ella si iba a tratarme de esa manera? Se suponía que tendría que estar intentando enamorarme o algo así pero lo único que está haciendo es provocar que la odie cada día más.
—¿Qué pasó con lo de "tu puedes usar la cocina, yo estoy ocupando el living así que no molesten"? —habló imitando mi voz de una forma terrible pero que hizo reír a mis amigos.
—Déjame adivinar, ella es —afirmó Liam divertido mientras señalaba a la loca. Puse los ojos en blanco y luego hablé.
—Chicos, ella es la loca de __________ Thompson. Loca, ellos son mis amigos —fue mi intento de presentación pero al parecer a nadie le agradó ya que todos me miraron mal, menos ella. Se acercó a mi sonriente y rodeó mi cintura con sus delgados y delicados brazos. Me miró y rio.
—Hazza, no seas amargado. Sabes que Thompson ya no es mi apellido y ya conozco a tus amigos —miró sonriente a los chicos mientras que yo me quedé mirándola con el ceño fruncido. ¿Y ahora qué le pasaba?—. Además.. soy tu esposa, no tienes que llamarme por mi nombre completo —se quedó mirándome unos largos segundos en los cuales perdí la cordura pero la recuperé rápidamente al tiempo en que se alejaba de mi sin borrar su sonrisa—. Bien, estamos preparando pasta. ¿Ya comieron? —habló mientras se acercaba a la olla que hervía en la hornalla de la cocina.
—Sí pero no vamos a negarles un plato de pasta —conestó Liam amable como siempre.
—Para mi que sean dos —pidió Niall sonriente.
—Bien, estarán en un rato. Continúen con lo que sea que estaban haciendo, los llamaremos cuando esté todo listo —¿Desde cuándo ella se había vuelto.. adorable y educada? Todos los chicos salieron de la cocina con grandes sonrisas menos yo que me encontraba en un gran enriedo. Quizás ella no era la ________ Thompson de ayer y a esa la raptaron los aliens y la cambiaron por una que es mucho más amable conmigo y con el mundo.
—Deja de mirarla así, vas a darle mal de ojo —la voz divertida de una de sus amigas me sacó de mis pensamientos y luego la vi sonreír intentando ocultarse con su cabello aunque fue en vano porque logré verla. Caminé molesto hacia el living y me dejé caer en el sofá al lado de los chicos mientras me tallaba los ojos. Dios, ¿por qué las mujeres eran tan difíciles?
—No entiendo por qué la tratas tan mal, es encantadora —habló Liam sin sacar sus ojos de la pantalla y del juego.
—Esta cocinando, Harry. ¿Sabes lo que significa que tu esposa sepa cocinar? ¡Es un milagro! —puse los ojos en blanco e ignoré a mis amigos. Lo único que hacían era empeorar las cosas.
—Además, está buena Harry. Dilo, vamos —pidió Louis.
—No voy a decirlo, no le pondría un dedo ensima ni en un millón de años —contesté molesto.
—Bueno, yo voy a decir que me quedaré con la amiga rubia —continuó. Lo miré con una ceja elevada y el al verme mirándolo elevó los hombros despreocupado—. ¿Qué? Está buenísima y hasta donde yo se estoy soltero.
—No son vacas que pueden reservarlas para sus ganados, chicos —habló la conciencia de la banda.. Liam.
—Eres tan aguafiestas, Liam. Estamos acordando con quién se quedará cada uno para que no haya problemas. Así que repito, yo me quedo con la rubia.
—En realidad es castaño claro, si le dices rubia va a odiarte durante una eternidad —se oyó su voz detrás nuestro provocando que todos volteáramos. Estaba recargada sobre el marco de la puerta con una sonrisa. Me preguntaba desde cuánto hacía que estaba ahí oyendo nuestra conversación..
—¿Ahora también vas a oír las conversaciones que tengo con mis amigos?
—Sólo venía a preguntar quienes comían con salsa mixta, Harry —contestó algo molesta. Está bien, fui grosero pero.. ella no es así. No es agradable, ni dulce, ni educada.
—Todos comeremos con salsa mixta __________ —contestó Liam con una sonrisa. Ella le devolvió el gesto y luego de dirigirme una mirada llena de odio desapareció en la cocina.
—¿Por qué la tratas así, Harry? Ella te quiere, al menos intenta tratarla bien estos cuatro meses.
—¡Ella no es así! ¡No cuando está conmigo a solas! ¡Esta loca!
—Quizás seas tú el problema y no ella —masculló Zayn pero como siempre no lo hizo lo suficientemente bajo como para que no lograra oírlo.
—Yo no soy el problema Zayn, ella es el problema. ¿Quieres que te diga por qué? Porque me hizo firmar esa maldita acta de matrimonio cuando yo ni siquiera tenía intenciones de conocerla. Ahora estamos casados lo que significa que tendré que soportarla desde hoy durante cuatro largos meses y al parecer sólo va a ser adorable cuando ustedes esten presentes. Esos son los problemas, Zayn. No quiero tener nada que ver con ella, no me cae bien, no es agradable conmigo por lo tanto no pienso tratarla bien ni ser educado con ella si ella no lo es conmigo.
—Si eso querías sólo tenías que pedirlo —volvimos a voltear todos al oír su suave y algo quebrada voz. Al verla a los ojos pude ver un destello de dolor en esas perlas avellanadas. Y como siempre.. quedé como un idiota y un grosero. Suspiró y luego bajó la mirada—. Esta la comida —y luego volvió a entrar a la cocina. Todos me miraron enojados y yo maldije para mis adentros.
—Voy a pedirle disculpas —aclaré antes de que comenzaran a atacarme—. Luego, cuando todos se vayan.
—¡Harold Styles! ¡Apaga ese maldito ruido! ¡Son las tres de la madrugada, mañana debo ir a la Universidad! —gritó mientras golpeaba mi puerta pero al parecer no comprendía que si continuaba llamándome así me vería obligado a buscar las peores cosas para hacerle.
—¡Se le llama música y estoy tratando de oírla! —abrí y la miré mientras me recargaba sobre el marco—. ¿Podrías dejar de gritar como una loca y de golpear mi puerta? —me empujó haciéndome a un lado y adentrándose en mi habitación como si fuera suya—. ¡Hey! ¡No te di permiso para entrar a mi habitación!
—No me interesa —dijo mientras desconectaba mi estéreo y enroscaba los cables.
—Hey, hey, hey. Hasta aquí, loquita —dije mientras me acercaba y trataba de quitarle los cables de las manos pero fue imposible ya que se alejó y los puso detrás de su cintura.
—Deja de decirme loquita, Styles —masculló entre dientes.
—Entonces dame mis cables —contesté molesto. Sonrió cínicamente y dio un paso hacia atrás.
—Esto —levantó los pequeños y cortos cables delante de mis ojos y los suyos—. Va a quedarse conmigo —y entonces hizo algo inesperado. ¡Se los metió dentro del brazier! ¡Esta loca!
—No me obligues a tener que sacarlos de ahí, nena —le advertí con una pizca de diversión en la voz pero su semblante serio me demostraba que ella no estaba bromeando para nada.
—Me pones un dedo encima —habló señalándome con su dedo índice—. Y te juro que te mato. Ahora duérmete y deja de molestar —caminó molesta fuera de la habitación y cerró la puerta con fuerza.
—¡Estás loca! —grité ya que su habitación estaba justo al lado de la mia. Me dejé caer en la cama y traté de dormirme pero era imposible. Siempre me costaba dormir pero el día de hoy era peor de lo normal. Mientras intentaba dormir comencé a pensar.. ¿qué haría al día siguiente para molestarla?
***
—¿Quién es? —pregunté acercándome a la puerta.
—Beth, Alice y Kate —se oyó una voz femenina del otro lado. Abrí y me encontré con tres hermosas chicas. Sonreí y ellas se miraron entre sí.
—¿Qué trae a tres preciosuras a mi puerta el día de hoy?
—¡Hey chicas! —oí su maldita voz detrás mio. ¿Chicas? ¿Se conocían?—. Me voy a la Universidad, vuelvo a la una. Te veo luego —se acercó y en puntas de pie me depositó un beso en la mejilla como si fuera la cosa más normal del mundo para luego desaparecer por la puerta. Me quedé mirando la nada unos largos segundos y luego volví al planeta Tierra, el lugar en donde yo la detestaba y ella intentaba enamorarme. Caminé hasta la cocina y abrí el refrigerador encontrándome con varios frascos de mermelada. Tomé uno, saqué de la alacena unas tostadas y un poco de jugo de naranja. Me dejé caer en el sofa del living y me puse a mirar televisión durante un largo rato. Cuando quise darme cuenta eran las 10. ¿Qué podría hacer el día de hoy? Guardé todo en la cocina y luego me dirigí hacia mi habitación mientras tomaba mi celular.
—Hazza, ¿cómo llevas la convivencia con tu esposa? —bufé al oír la voz burlona de Zayn del otro lado.
—No fastidies, Malik. Llamaba para preguntarles si querían venir a almorzar a mi departamento. Estoy solo y la loca dejo una nota diciendo que saldría a comer con sus amigas luego de la Universidad así que vengan.
—En media hora estamos ahí, hermano.
—De acuerdo, te veo —colgué y subí las escaleras para cambiarme ya que aun seguia en pijama y no pude evitar ver la puerta de la habitación de la loca entreabierta. Me mordí el labio inferior debatiéndome en mi interior si entrar o no pero.. ¿para qué rayos quería entrar? Sacudí mi cabeza levemente y me dirigí a mi habitación. Me cambié y luego bajé a revisar en el refrigerador que podíamos comer.
—Bueno.. alabado sea el delivery —hablé conmigo mismo cuando vi que no había nada que yo pudiera cocinar con mi escasa experiencia en la cocina.
***
—¡Vamos vamos vamos! ¡Patéala Niall! —grité mientras apretaba con fuerza los botones de la play intentando concentrarme en el partido.
—¡Gol, gol, gol! —cantó Zayn por anticipado pero logró anotar un perfecto gol. Bufé mientras veía a mis amigos festejar y repetir una y otra vez la jugada en la pantalla y estiraba mi brazo hacia la pequeña mesa de café y tomaba una lata de cerveza.
—¿Revancha Styles?
—Que sean dos de tres, Malik —lo reté mientras reiniciábamos el juego. Niall y yo estábamos en un equipo, Liam y Zayn eran el otro mientras que Louis se concentraba en mirar la televisión y comerse toda la pizza que aun quedaba en la caja.
—¡Son unas bobas! —su voz logró erizarme cada rincón de piel visible y no visible tambien.
—¡Es tu culpa, tu la empujaste! —otra voz femenina. Zayn puso pausa al juego y me miró con el ceño fruncido al igual que todos los demás. Me puse de pie algo molesto y vi a la loca con sus amigas descostillándose de la risa en la puerta.
—¿Qué hacen aquí? —pregunté enojado. Se suponía que tendría el departamento para mi solo por estas horas. Volteó y cuando me miró su sonrisa se borró en menos de lo que tardas en pestañear.
—Venimos a almorzar, ¿algún problema? —se cruzó los brazos sobre el pecho y me miró con una ceja elevada.
—Sí, muchos problemas loquita.
—Pues lo siento Styles pero mis amigas y yo vamos a almorzar aquí ya que es mi casa tambien, ¿o olvidaste que ahora me apellido igual que tú y que todo lo tuyo es mio? —habló con una sonrisa cínica mientras sus amigas detrás se aguantaban la risa. Eran las mismas de esta mañana, lo único que rogaba era que no molestaran, nada más.
—Está bien, tu puedes usar la cocina. Yo estoy ocupando el living así que no molesten —sonreí con sarcasmo y luego me encaminé hacia donde se encontraban mis amigos.
—¿Tenemos compañía? —preguntó Lou divertido pero a mi no me daba ninguna gracia la situación.
—Quiero conocer a tu esposa, Hazza —habló Niall mientras se ponía de pie y se encaminaba hacia la cocina.
—Yo también quiero concerla —continuó Liam. Y para cuando me di cuenta me encontraba solo en la habitación. Maldije para mis adentros y caminé con paso de plomo hacia la cocina donde estaban los demás. La secta de brujas dirigida por la loca de ___________ se encontraba de espaldas cocinando algo que no pude identificar mientras que mis amigos observaban en silencio.
—Así que, ¿cuál de todas ellas es? —preguntó Niall en voz alta haciendo que las chicas voltearan. Ella enfocó su mirada en mi enseguida y su cara volvió a ser de disgusto. No comprendo, ¿para qué me obligó a casarme con ella si iba a tratarme de esa manera? Se suponía que tendría que estar intentando enamorarme o algo así pero lo único que está haciendo es provocar que la odie cada día más.
—¿Qué pasó con lo de "tu puedes usar la cocina, yo estoy ocupando el living así que no molesten"? —habló imitando mi voz de una forma terrible pero que hizo reír a mis amigos.
—Déjame adivinar, ella es —afirmó Liam divertido mientras señalaba a la loca. Puse los ojos en blanco y luego hablé.
—Chicos, ella es la loca de __________ Thompson. Loca, ellos son mis amigos —fue mi intento de presentación pero al parecer a nadie le agradó ya que todos me miraron mal, menos ella. Se acercó a mi sonriente y rodeó mi cintura con sus delgados y delicados brazos. Me miró y rio.
—Hazza, no seas amargado. Sabes que Thompson ya no es mi apellido y ya conozco a tus amigos —miró sonriente a los chicos mientras que yo me quedé mirándola con el ceño fruncido. ¿Y ahora qué le pasaba?—. Además.. soy tu esposa, no tienes que llamarme por mi nombre completo —se quedó mirándome unos largos segundos en los cuales perdí la cordura pero la recuperé rápidamente al tiempo en que se alejaba de mi sin borrar su sonrisa—. Bien, estamos preparando pasta. ¿Ya comieron? —habló mientras se acercaba a la olla que hervía en la hornalla de la cocina.
—Sí pero no vamos a negarles un plato de pasta —conestó Liam amable como siempre.
—Para mi que sean dos —pidió Niall sonriente.
—Bien, estarán en un rato. Continúen con lo que sea que estaban haciendo, los llamaremos cuando esté todo listo —¿Desde cuándo ella se había vuelto.. adorable y educada? Todos los chicos salieron de la cocina con grandes sonrisas menos yo que me encontraba en un gran enriedo. Quizás ella no era la ________ Thompson de ayer y a esa la raptaron los aliens y la cambiaron por una que es mucho más amable conmigo y con el mundo.
—Deja de mirarla así, vas a darle mal de ojo —la voz divertida de una de sus amigas me sacó de mis pensamientos y luego la vi sonreír intentando ocultarse con su cabello aunque fue en vano porque logré verla. Caminé molesto hacia el living y me dejé caer en el sofá al lado de los chicos mientras me tallaba los ojos. Dios, ¿por qué las mujeres eran tan difíciles?
—No entiendo por qué la tratas tan mal, es encantadora —habló Liam sin sacar sus ojos de la pantalla y del juego.
—Esta cocinando, Harry. ¿Sabes lo que significa que tu esposa sepa cocinar? ¡Es un milagro! —puse los ojos en blanco e ignoré a mis amigos. Lo único que hacían era empeorar las cosas.
—Además, está buena Harry. Dilo, vamos —pidió Louis.
—No voy a decirlo, no le pondría un dedo ensima ni en un millón de años —contesté molesto.
—Bueno, yo voy a decir que me quedaré con la amiga rubia —continuó. Lo miré con una ceja elevada y el al verme mirándolo elevó los hombros despreocupado—. ¿Qué? Está buenísima y hasta donde yo se estoy soltero.
—No son vacas que pueden reservarlas para sus ganados, chicos —habló la conciencia de la banda.. Liam.
—Eres tan aguafiestas, Liam. Estamos acordando con quién se quedará cada uno para que no haya problemas. Así que repito, yo me quedo con la rubia.
—En realidad es castaño claro, si le dices rubia va a odiarte durante una eternidad —se oyó su voz detrás nuestro provocando que todos volteáramos. Estaba recargada sobre el marco de la puerta con una sonrisa. Me preguntaba desde cuánto hacía que estaba ahí oyendo nuestra conversación..
—¿Ahora también vas a oír las conversaciones que tengo con mis amigos?
—Sólo venía a preguntar quienes comían con salsa mixta, Harry —contestó algo molesta. Está bien, fui grosero pero.. ella no es así. No es agradable, ni dulce, ni educada.
—Todos comeremos con salsa mixta __________ —contestó Liam con una sonrisa. Ella le devolvió el gesto y luego de dirigirme una mirada llena de odio desapareció en la cocina.
—¿Por qué la tratas así, Harry? Ella te quiere, al menos intenta tratarla bien estos cuatro meses.
—¡Ella no es así! ¡No cuando está conmigo a solas! ¡Esta loca!
—Quizás seas tú el problema y no ella —masculló Zayn pero como siempre no lo hizo lo suficientemente bajo como para que no lograra oírlo.
—Yo no soy el problema Zayn, ella es el problema. ¿Quieres que te diga por qué? Porque me hizo firmar esa maldita acta de matrimonio cuando yo ni siquiera tenía intenciones de conocerla. Ahora estamos casados lo que significa que tendré que soportarla desde hoy durante cuatro largos meses y al parecer sólo va a ser adorable cuando ustedes esten presentes. Esos son los problemas, Zayn. No quiero tener nada que ver con ella, no me cae bien, no es agradable conmigo por lo tanto no pienso tratarla bien ni ser educado con ella si ella no lo es conmigo.
—Si eso querías sólo tenías que pedirlo —volvimos a voltear todos al oír su suave y algo quebrada voz. Al verla a los ojos pude ver un destello de dolor en esas perlas avellanadas. Y como siempre.. quedé como un idiota y un grosero. Suspiró y luego bajó la mirada—. Esta la comida —y luego volvió a entrar a la cocina. Todos me miraron enojados y yo maldije para mis adentros.
—Voy a pedirle disculpas —aclaré antes de que comenzaran a atacarme—. Luego, cuando todos se vayan.
! maría !
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
me encantó!!
tienes que continuar plis
tienes que continuar plis
#Directioner23/7/10
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
Capítulo cinco
I'm burnin' up for you, babe.
Definitivamente esa mujer era una experta en el arte de la indiferencia ya que me ignoró y evadió durante todo el almuerzo y luego de ello hasta que todos se fueron. Eran las cinco y nos encontrábamos ambos limpiando todo en el living y la cocina. Una vez que terminamos intenté acercarme a ella para conversar pero volvió a evadirme y subió las escaleras antes de que pudiera protestar. Me senté en la barra de la cocina mientras apoyaba mis codos y dejaba caer mi rostro sobre las palmas de mis manos en mueca de cansancio y frustración. Si algo me irritaba era que una mujer me evitara y ella venía evitándome todo el día así que entre más lo hiciera más iba a buscarla. Oí sus pasos en la cocina y la vi tomar de delante de mis ojos su celular para luego emprender camino hacia las escaleras pero esta vez yo fui mas rápido. Me puse de pie y cuando estaba subiendo los primeros escalones la tomé de la muñeca obligándola a que se detuviera. Volteó y al hacerlo quedó a mi altura ya que estaba parada en el primer escalón.
—¿Qué quieres? —preguntó de mala gana evitando mi mirada y tratando de soltarse de mi agarre.
—Quiero que.. hablemos.
—Dudo que Harry Edward Styles quiera hablar con una loca —dijo sarcásticamente mientras me miraba a los ojos ahora con dolor en ellos. De verdad había metido la pata esta vez y como dijo Niall, no debía olvidar que ella era una mujer.
—Nena, no quise decir eso.. bueno sí, pero no quería lastimarte. Creí que.. creía que no iba a importarte. Después de todo, me tratas tan mal que nunca pensé que un comentario mio iba a herirte tanto.
—¿Que no iba a importarme? ¿Acaso olvidaste donde te hice firmar el acta? En una firma de autógrafos, Harry. Soy tu fanática.. y más que eso, yo.. te.. te adoro —no sé porque pero pensaba que iba a pronunciar otras palabras. Gracias a Dios no lo hizo—. ¿Crees acaso posible que todo lo que me dijiste no me influya? —la miré durante unos segundos y luego rió con amargura—. En un minuto me dijiste que no era agradable, que nunca quisiste conocerme, que era un problema, que no te caigo bien, que no quieres tener nada que ver conmigo.. creo que eso puede lastimar a cualquier persona —y entonces estaba pasando lo peor que pueden hacerme. Lo que detesto de las mujeres, lo único que logra hacerlas vulnerables y débiles delante mio.. ella estaba llorando. Y lloraba por mi culpa.
—No.. no llores —¿qué tenía que hacer? ¿Abrazarla? ¿Dejarla llorar? Se secó las lágrimas con el dorso de la mano y luego intentó sonreír.
—Está bien, yo sigo firme con mi decisión. Voy a enamorarte, Harry Styles —dijo mientras clavaba su dedo índice en mi pecho—. o me destrozaré en el intento —volteó y subió las escaleras sin decir una palabra más y llevándose mi aliento. "Voy a enamorarte Harry Styles o me destrozaré en el intento". Aún no sé por qué pero su frase se grabó en mi memoria y luego fue difícil sacarla.
***
—Bien, ¿qué quieres cenar? —preguntó mientras se dejaba caer en el sofá a mi lado. Traía unos shorts de jean que le quedaban más cortos de lo que me imaginaba, una camiseta que se ajustaba perfectamente a sus curvas y en los pies no tenía nada.
—Vas a enfermarte si no te pones algo en los pies —comenté sin sacar mi vista de la televisión.
—Repetiré la pregunta, ¿qué quieres cenar? —suspiré ante su terquedad y luego pensé unos segundos.
—Lo que sea.
—Bien —respondió cortante. Se puso de pie y caminó hacia la cocina. Otra vez arruiné el momento, otra vez la traté mal. Era algo que no podía controlar, la idea de que ella me había casado en contra de mi voluntad estaba carcomiéndome las entrañas y me impedía poder tratarla bien. Suspiré y seguro de que luego me arrepentiría de ello me puse de pie y caminé hacia la cocina. Se encontraba de espaldas a mi haciendo algo sobre la mesada de mármol, supongo que estaría cortando vegetales o algo por el estilo.
—Hey —me hice notar haciendo que diera un respingo. Volteó y vi sus ojos llenos de lágrimas otra vez—. ¿Otra vez estás llorando? —pregunté algo irritado. ¿Tan sensible era?
—Cálmate, estoy cortando cebollas bobo —aclaró divertida mientras se limpiaba las lágrimas con el dorso de la mano.
—Ah, bueno.. venía a preguntarte si.. necesitabas ayuda —me miró de nuevo y entrecerró los ojos—. ¿Qué? ¿Acaso no puedo preguntarte si necesitas ayuda con la cena?
—Bien, bien —contestó soltando el cuchillo y levantando sus manos—. puedes continuar con las cebollas, yo me encargaré del resto —me dedicó una media sonrisa y se colocó a un lado para continuar cortando otras cosas. Me acerqué y comencé a cortarlas pero definitivamente yo no era bueno para la cocina—. Tienes que cortarlas verticalmente, Harry. Si sigues así vas a perder un dedo —me habló sin quitar su vista de lo que estaba picando con una cuchilla.
—Lo siento, hago mi mayor esfuerzo en esto pero es que.. agh —solté el cuchillo y me tallé los ojos con los dorsos de mis manos. Ardía tanto—. Arde
—No, no te hagas eso —tomó mis muñecas y alejó mis manos de mis ojos provocando que ambos nos quedáramos mirando. Su simple contacto me producía un hormigueo que quería fumigar urgente—. ¿Harry Styles llorando? Dios, debo grabar esto —dijo divertida mientras me soltaba y volvía a su trabajo.
—Ha, ha. Chistosa. ¿Por qué yo tengo que cortar las cebollas? —pregunté molesto.
—Porque es lo único que podrás hacer —dijo calmada.
—¿No crees que estás subestimandome un poco, nena?
—Deja de decirme nena —comentó divertida—. Y no, no te subestimo. En la cocina no eres para nada bueno, estoy cien por ciento segura.
—Bueno digamos que desde cierto punto sí soy bueno en la cocina.. —me miró elevando una ceja—. en la cocina, en el baño, en el living.. la habitación quizás —diablos, ¿qué dije? Su boca se entreabrió sólo un poco y la tensión aumentaba a medida que los segundos pasaban.
—Siempre supe que tú eras el más pervertido de los cinco —finalizó volviendo su vista a lo que seguía cortando.
—No lo creas. Zayn a veces logra superarme —me sinceré con ella mientras intentaba retomar la tarea de las cebollas pero me era imposible no llorar—. Es que no lo entiendo —dije luego de unos segundos de silencio al mismo tiempo en que dejaba caer el cuchillo. Al notar que no hizo comentario alguno continué—. Eres fanática, directioner.. ¿cierto? —asintió sin siquiera mirarme—. No entiendo como puedes actuar tan.. calmada —rió y negó con la cabeza levemente. Me miró y me palmeó el hombro
—Tranquilo galán, eres mas lindo en las fotos —fruncí el ceño y me quedé unos segundos analizando sus palabras mientras que ella arrojaba todo lo que había cortado a una pequeña sartén. La verdad es que ni sabía que tenía utensillos de cocina en esta casa, nunca los he usado, no se hacer mas que hielo.
—¿Mas lindo en las fotos? ¿Estás bromeando? —pregunté mirándola. Rió y luego tomó la tabla de madera que tenían mis cebollas "cortadas".
—Sí, estoy bromeando —finalizó. Suspiré y luego me crucé de brazos apoyándome en la mesada sin sacar mis ojos de ella. Había algo en esa chica que.. no lo sé. No puedo explicar que me produce pero tiene algo.. extraño. Algo.. diferente. Especial—. Deja de mirarme así, parece que vas a comerme —comentó divertida. Me sorprendía la facilidad de palabras que tenía ya que no todas las chicas podían hablar así. Algunas eran tan tímidas que les costaba decir hasta su nombre y más conmigo.
—Podría hacerlo —hablé sin pensar. Sin procesar mis palabras. Salieron de una parte baja de mi anatomía no de mi cerebro.
—Te estás pasando con los comentarios, Styles —dijo apuntándome con la cuchilla pero con una mirada divertida.
—Te dije que dejaras de llamarme así, loquita.
—Tengo nombre, ¿sabías?
—A mi me gusta decirte loquita —suspiró cansada y luego arrojó las cebollas a la sartén también. Sinceramente no tenía ni idea de qué rayos estaba cocinando ni tampoco estaba prestando mucha atención ya que me era demasiado fácil desviarme hacia su rostro o otras zonas que no debería tener ni siquiera en mente—. ¿Por qué no vas y pones los platos en la mesa? —asentí como por inercia pero el problema llegó cuando noté que la alacena que contenía los platos era la que estaba justo delante de ella. Aprovecharía el momento para incomodarla un poco y ponerla a prueba también. Como se veía tan concentrada en su minuto de chef me acerqué y puse mi mano izquierda en su cintura mientras que con la otra me estiraba para abrir la alacena. Sentí como se tensó al instante y retrocedió lo cual provocó que se rozaran partes íntimas que no estaban en mi plan. Me mordí el labio inferior al sentir su cercanía y traté de concentrarme en la tarea de bajar los platos de la alacena aunque era algo difícil en esta posición y lo que más me intrigaba era que ella no se movía. Parecía una estatua.. una sexy y provocadora estatua. Me maldije a mi mismo cuando mis pensamientos se repitieron en mi cabeza y traté de concentrarme. Con delicadeza bajé los platos y una vez que los tenía en la mano me alejé de ella sin decir ni una palabra. Apoyé los platos con fuerza sobre la mesa del comedor y maldije entredientes al notar como me había puesto con sólo un roce. Definitivamente le tenía ganas a la loca, muchas ganas pero no podría hacer nada. ¡Dios! ¡Ella me obligó a casarme! Me ordené a mi mismo mantener mi mente en frío y pensar con el cerebro y no con las hormonas porque sino terminaría haciendo todo mal —como siempre—. Me acerqué a la cómoda que había en el comedor y saqué cuchillos y tenedores, algunas servilletas y pensé en que los vasos estaban en la cocina pero no planeaba volver. 'Si vuelves a entrar a la cocina terminarás en la cama' me hizo entrar en razón mi conciencia. Sacudí mi cabeza levemente intentando calmarme y decidí ir a buscarlos cuando ella hubiera venido a sentarse. Caminé hacia el living y me dejé caer en el sofá mientras fijaba mis ojos en la televisión intentando despejarme un poco. Luego de unos minutos que sirvieron para recobrar la compostura oí su voz.
—¡Harry, ya está la cena! —sonó tan.. matrimonial que me dieron ganas de correr y dejarla comiendo sola pero no podría hacer eso. Me levanté con todo el esfuerzo del mundo del sofá y caminé hasta el comedor. Dejé que mi nariz se inundara con el aroma de la comida y luego me senté en mi lugar, justo delante de ella.
—Se ve delicioso —comenté pero lo único que logré fue que la tensión volviera. Se aclaró la garganta y caminó hacia la cocina. Volvió con dos vasos y los dejó sobre la mesa para luego sentarse. La cena pasó en silencio, con miradas incómodas y algún que otro comentario mio que sonaba con doble sentido aunque no fuera mi intención. Una vez que terminamos le propuse que yo lavaría y limpiaría todo ya que ella cocinó a lo cual aceptó con una sonrisa de labios sellados. Terminé de limpiar y ordenar todo en la cocina y me dirigí al living a mirar un poco de televisión pero me encontré con que el sofá estaba ocupado por una loquita que se había quedado dormida. Me quedé observándola unos largos segundos, recorriendo su rostro, las curvas de su cuerpo y luego pensé '¿Qué diablos estoy haciendo?'. Di unos pasos hacia la escalera pero no podía dejarla durmiendo en el sofá. Al día siguiente tenía que ir a la Universidad y si la dejaba ahí probablemente se levantaría con un horrible dolor de espalda o de cuello. Bien, era la excusa mas creíble que pude inventar para mi mismo en ese momento. Caminé de nuevo hasta el sofá y con cuidado la levanté en mis brazos. Su perfume me invadió por completo al igual que la piel de su cintura al descubierto hizo contacto con la yema de mis dedos debido a que accidentalmente se le levantó un poco la camiseta. Tomé una bocanada de aire y de mucha fuerza de voluntad y comencé a subir las escaleras. Entré a su habitación y la recosté sobre la cama mientras que luego me acercaba para apagar las luces cuando noté que su maleta estaba abierta y sobre toda la ropa podía verse un bonito conjunto de ropa interior de encaje rojo. Sentí como la sangre me comenzó a hervir y me apresuré a apagar la luz y cerrar la puerta antes de cometer una locura. ¡Mierda! ¿Ella planeaba usar eso aquí conmigo? De seguro fueron las brujas de sus amigas.. ¿y si no? ¿Y si ella lo guardó? ¿Y si de verdad cree que va a conseguir enamorarme? Bueno quizás no enamorarme pero podríamos divertirnos algunas noches. El simple hecho de imaginarla con ese lindo conjunto de ropa interior me volvió loco, tanto que me vi obligado a darme una ducha de agua helada para bajar mi temperatura corporal. ¿Desde cuando Harry Styles tiene que ducharse con agua fría para apagar el deseo sexual? ¿En qué me estoy convirtiendo? Se acabó. Mañana mismo la pasaría bien, y no exactamente con la bruja que duerme en la habitación de al lado. Mañana iba a divertirme como hace Harry Edward Styles.
Capítulo seis:
Tómalo o déjalo.
Me levanté con suma pereza el día de hoy, definitivamente no tenía ganas de hacer nada más que dejarme caer en el sofá y mirar televisión hasta que mi trasero quedara plano. Caminé hasta el baño y me di una ducha, me cepillé los dientes y luego me cambié con ropa de entrecasa. No planeba salir, no hasta la noche. Esta vez no iba a darme una ducha helada, esta noche iba a pasarla bien. Bajé las escaleras dispuesto a ignorar a esa castaña trastornada pero en lugar de encontrarla, me encontré con una nota sobre la mesada. Me acerqué y la leí. "Estoy en la Universidad. Salgo a la una, recuerda que a las cuatro tenemos que ir al piscólogo de parejas. Podemos ir a almorzar afuera si quieres, si estás de buen humor. Sino, tengo bastantes cosas para estudiar. Te veo a la una, te quiero". Te quiero.. te quiero..
—¿Te quiero? ¿Me quiere? —hice de la nota un pequeño bollito de papel y lo arrojé al cesto. No pensaba ir a almorzar con ella, ni en un millón de años. Luego de lo sucedido anoche debía tomar distancia. Saldría de la casa antes de que ella llegara, así podría evitarla y..
—¿Harry? ¿Estás en casa? —mierda. ¿Tanto tiempo dormí? Miré a mi alrededor buscando un escondite pero sería en vano. Sólo.. dile que no, Hazza. Es sencillo, sólo es una chica—. Hey —apareció en la cocina con una radiante sonrisa y como siempre el cabello desalborotado. Esta vez lo traía suelto y caía en perfectas ondas sobre sus hombros hasta un poco más arriba de su ombligo. Abrazaba unos libros y de su hombro derecho colgaba un bolso color beige. Suspiró y se acercó a la barra dejando los libros y el bolso sobre esta—. ¿Leíste la nota? —preguntó intrigada.
—Sí, sobre eso..
—Si no quieres no es problema, podemos comer aquí. O yo puedo salir y darte tu espacio y tú..
—¿Qué es lo que sucede contigo? Desde ayer me tratas bien, eres amable, no gritas.
—Intento llevar esto lo mejor posible, se supone que debo enamorarte no hacer que salgas corriendo por la puerta —rio y yo me quedé sin emoción alguna en el rostro analizando cada rincón del suyo—. Así que, iré a vestirme ya que vengas o no conmigo yo almorzaré fuera así que.. piénsalo —volvió a sonreír pero con los labios sellados y desapareció por las escaleras. Me senté en una de las sillas de la barra y me quedé mirando la nada por unos largos segundos. ¿Por qué no simplemente dije 'NO'? Claro, ella es una mujer. Había olvidado el pequeño detalle de que nunca puedo negarme a una chica. Suspiré agotado y resignado dispuesto a aceptar su propuesta. Después de todo, salir a pasear me iba a venir bien. El problema era que.. soy Harry Styles. Nadie iba a poder vernos. Tendríamos que ir encubiertos y ser cuidadosos con los paparazzis y esas cosas. Mierda, era tan difícil para mi salir. Pero bueno, una probada de lo que es mi vida a esta loca le vendría bien. Quizás se asustaba y terminaba dejándome antes de los cuatro meses. Subí las escaleras y me acerqué a su habitación de la cual la puerta estaba entreabierta. Cuando estaba por golpear mis ojos se adelantaron y echaron un vistazo.. ella estaba.. en ropa interior. Tragué sonoramente y traté de mantenerme calmado. Me debatía si seguir mirando o golpear para avisarle que sí iría con ella. Pero cuando estaba por darme media vuelta y salir volando de ahí ella volteó y me vio.
—¡STYLES! —gritó al mismo tiempo en que intentaba cubrirse con dos brazos todo su cuerpo y se acercaba para cerrar la puerta en mis narices.
—Yo.. ah.. venía a.. —me aclaré la garganta y traté de enfocarme y formar una oración coherente y completa—. Venía a avisarte que iré a almorzar contigo..
—Bien, bajaré en un rato —contestó cortante. Maldije en mi mente y golpee suavemente la pared con bronca. Ahora de seguro se creerá que estaba espiándola, y aunque parecía exactamente eso, no fue así. Yo sólo venía a avisarle y encontré la puerta entreabierta y bueno.. ¡soy un hombre! No pude evitarlo. Además.. como predijeron mis amigos.. no está nada mal. Más bien diría que está como quiere. Sacudí levemente mi cabeza borrando esos pensamientos al mismo tiempo en que entraba a mi habitación y cerraba la puerta con fuerza haciendo que los cuadros de las paredes temblaran. Me senté en la cama y miré la nada por unos largos segundos. Cuando volví a razonar y a actuar como una persona normal que piensa y sabe lo que hace me cambié. Cinco minutos después estaba sentado en el sofá de nuevo esperando a que la loquita terminara de arreglarse.
—¡Iremos a almorzar, no a una entrega de premios, loquita! —le grité solo para hacerla enojar.
—Hey, no me tardé tanto —oí su voz a mis espaldas. Me puse de pie y al verla quedé boquiabierto. Se veía.. bien. Traía unos jeans azules, unas vans color fucsia, el cabello suelto en ondas cayendo por sus hombros y una camisa negra traslúcida por la cual se notaba perfectamente su brasier en combinación con sus zapatillas [http://www.polyvore.com/tn/set?id=58596119 (ignoren la vincha)]. Se veía malditamente bien—. ¿Hola? ¿Styles? ¿Estás ahí? —voltee automáticamente y cerré mis ojos intentando mantener la calma. Es la loca que te obligó a casarte, es la loca que te obligó a casarte. Tenía que mantener esa oración en mi mente.
—Ya vamos, te recomiendo buscar unos lentes de sol y algun gorro —le hablé sin mirarla mientras tomaba mis llaves de la mesa del hall y abría la puerta.
—Ya los tengo —voltee y la vi sacar de su bolso una gorra DC fucsia y unos ray ban negros.
—Bien, vamos entonces —voltee y caminé hacia el auto intentando controlarme. Juntaba toda la fuerza de voluntad que tenía en cada célula del cuerpo ya que.. bueno.. ya se los he dicho, está buena.
***
—No puedo creer que pienses que Coldplay es mejor que Green Day. Igualmente yo me quedo con los Guns —le dije mientras le daba un sorbo a mi gaseosa sin mirarla a los ojos.
—Es mi opinión. Creo que Coldplay es más mi onda. Me agrada Green Day, no estoy diciendo que sean malos. Sólo digo que prefiero a Coldplay. Y bueno, los Guns son los Guns —me explicó mientras cortaba un pedazo de la carne de su plato y se la llevaba a la boca—. ¿Cuál es tu canción favorita de ellos? —preguntó una vez que tragó. Pensé durante unos segundos y suspiré recordando cuando vivía aún en Holmes Chapel y tenía sus posters pegados en mis paredes.
—Definitivamente, Sweet child o' mine.
—Al fin nos ponemos de acuerdo en algo —dijo divertida sacándome de mis pensamientos.
—¿Cuál.. es tu canción favorita de la banda? —pregunté dudoso. Bebió un trago de su gaseosa y luego sonrió.
—Todas son mis favoritas, pero sin duda las que más amo son taken, I want y tell me a lie. Amo la voz de Zayn, es algo.. extraordinario.
—Bah —bufé con mala cara. Zayn, Zayn, Zayn. Está bien, canta bien. Muy bien. Pero yo lo hago mejor.. es sólo que esta loca piensa que Coldplay es mejor que Green Day. Definitivamente no reconocería a un buen cantante ni aunque lo tuviera golpeándole el rostro.
—¿No puedo sacarme la gorra al menos, Harry? —negué sin emitir ni un sonido. Me miró por unos segundos a través de sus lentes y luego se los quitó—. Yo no soy la famosa, nadie me conoce —acto seguido se quitó la gorra y luego de unos simples segundos los murmullos en el bar comenzaron—. Así que.. ¿qué quieres cenar esta noche? —preguntó sonriente.
—Tengo planes esta noche, agradecería que me dejaras el departamento a solas —me miró con una ceja elevada y luego habló.
—¿Disculpa?
—Sí, lo que oíste. Quiero que me dejes MI departamento a solas —enfaticé la palabra MI, ya que era mio el departamento y ella ni siquiera tendría que estar viviendo ahí.
—No voy a dejarte a solas en el departamento —contestó molesta y cortante
—¿Por qué no? —respondí más molesto que ella.
—¡Porque sé que no estarás solo!
—Sh, deja de gritar —dije irritado.
—Oh por Dios, es ella —oímos unos susurros en la mesa de al lado y ambos miramos encontrándonos con cuatro adolescentes que nos miraban y susurraban.
—Diablos, te dije que no te quitaras la gorra —hablé enojado mientras me ponía de pie.
—¿A dónde vas? —preguntó sorprendida mirándome desde su asiento.
—Es mejor que nos vayamos ahora, hazme caso —hablé seguro. Ya había pasado por esto muchas veces. Comienzan con susurros.. y termina en caos.
—Ni siquiera has terminado tu comida. Además de que no hemos pagado —se quejó algo enojada pero no me importaba la maldita comida. Este lugar estaría lleno de fans en menos de cinco minutos.
—¿___________? —se oyó la voz de una chica que se acercó a ella y la miró emocionada mientras apretaba el brazo de la otra chica que seguro estaba igual o mas eufórica que ella.
—Disculpen, ¿cómo saben mi nombre? —preguntó confundida.
—__________, debemos irnos —quien me mandó a mi a hablar. Tendría que haberme ido sin ella, sin abrir mi maldita boca. Ambas me miraron y ahogaron un grito.
—¡Harry! ¡Estás aquí! ¡Eres tú! ¡Por Dios!
—¡Fírmame la camiseta! ¡Y esta servilleta! ¡Por favor! —y entonces bastaron dos minutos para que ambos estuviéramos rodeados de jóvenes histéricas que gritaban y decían mi nombre.
—Eras mucho más bonita en la televisión —oí un comentario de casualidad.
—Sí, definitivamente. No duraras mucho con Harry —habló otra voz femenina
—Y yo que creía que Harry tenía buen gusto para las mujeres, sólo mírate —y entonces todas estallaron en risas. Me hice paso entre la multitud y pude ver a __________ sentada en su lugar aún con los lentes y la gorra puestos mirando hacia la ventana. Un grupo de chicas estaban a su lado y se burlaban de ella sin tener un poco de compasión.
—____________ —la llamé pero solo me ignoró—. Hey, _________. Estoy hablándote —dije acercándome a ella y tocando su brazo suavemente. Lo quitó para luego ponerse de pie bruscamente y hacerse paso entre la multitud alejándose de mi. A estas alturas yo no traía ni gorra ni lentes así que era completamente reconocible para cualquiera. Seguí el camino que ella recorrió segundos antes y logré salir a la calle.. lo cual no mejoró la situación. Cada chica que pasaba caminando se detenía y comenzaba a gritar mi nombre desesperada así que imaginen el revuelo que se armó. Como dije.. empieza con susurros y acaba en caos.
***
—¡No lo sé, Niall! ¡Maldita sea! ¡Se fue corriendo! —grité enojado mientras abría rápidamente la puerta de mi departamento.
—¿Cómo no se fueron antes, Harry? Fue muy descuidado de tu parte —me recriminó Liam.
—¡___________! —grité una vez adentro. Subí las escaleras y entré a su habitación pero no había señales de ella. Bajé y me encontré con los chicos y Paul.
—No está en la habitación, ni en el baño, ni en ningún lado. ¿Aquí se fijaron? —pregunté mientras caminaba hacia la cocina, luego hacia el living pero definitivamente no estaba en casa.
—Harry, tienes que encontrarla —dijo Louis como si fuera un genio. Claro que tenía que encontrarla, le podría haber pasado cualquier cosa al salir de ahí. Las fanáticas son algo obsesivas y si ya sabían que ___________ y yo.. bueno, éramos 'esposos' entonces podrían.. hacerle de todo. Me dejé caer en el sofá mientras miraba la nada y pensaba qué podía hacer para encontrarla. No tenía su número, no sabía si sus padres vivían cerca, era una completa desconocida para mi.
—¿Cómo vas a buscarla? —preguntó Niall dejándose caer en otro sofá.
—No lo sé, Niall. Yo sólo.. —y entonces se oyó la puerta abrirse. Me puse de pie enseguida y corrí hacia el hall y pude verla dejando el bolso sobre la pequeña mesa como si todo estuviera bien.
—¡¿En dónde estabas?! ¡¿Cómo vas a desaparecer así?! —grité molesto. Me ignoró y sin siquiera mirarme pasó por mi lado pero la seguí hasta el pie de las escaleras donde me cansé de llamarla en vano y tomé su muñeca—. ¡No puedes desaparecer así, loca! —volteó y me miró fijo. Entonces comprendí que nada estaba bien, que estaba destruida y que estaba llorando.. de nuevo por mi culpa.
—Déjame —y esa palabra bastó para hacer que la soltara. Fue una palabra llena de resentimiento, con la voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas. Un puñal para mi pecho, un golpe muy bajo.
—Harry, nosotros nos vamos —habló Liam luego de aclararse la garganta. Seguía parado ahí en mi lugar quieto como una estatua, lo único que hacía era respirar y repetir en mi mente una y otra vez el tono de su voz, sus ojos llenos de lágrimas, su odio hacia mi. Como si yo fuera el enemigo, como si yo fuera la peor cosa en el mundo para ella, como si fuera un monstruo.
—Harry —oí la voz de Niall y acto seguido posó una de sus manos en mi hombro derecho aunque yo no me inmuté—. habla con ella, es lo menos que puedes hacer —luego me dio unas palmadas en el mismo lugar y se alejó. Tenía que hablar con ella, tenía que pedirle disculpas, tenía que hacerla entender que todo fue un accidente. ¿Por qué? ¿Por qué me iría a molestar en pedirle perdón? ¿Es que yo hice algo malo? Claro que no, Harry Styles no pide disculpas. ¿Quién es ella ahora que debo ir y hacer excepciones? Es una loca —y ahora depresiva— fan que me obligó a casarme con ella sin siquiera conocerme. Esta trastornada, mal de la cabeza y no pienso cambiar mi forma de ser por nadie. Así soy, lo tomas o lo dejas
I'm burnin' up for you, babe.
Definitivamente esa mujer era una experta en el arte de la indiferencia ya que me ignoró y evadió durante todo el almuerzo y luego de ello hasta que todos se fueron. Eran las cinco y nos encontrábamos ambos limpiando todo en el living y la cocina. Una vez que terminamos intenté acercarme a ella para conversar pero volvió a evadirme y subió las escaleras antes de que pudiera protestar. Me senté en la barra de la cocina mientras apoyaba mis codos y dejaba caer mi rostro sobre las palmas de mis manos en mueca de cansancio y frustración. Si algo me irritaba era que una mujer me evitara y ella venía evitándome todo el día así que entre más lo hiciera más iba a buscarla. Oí sus pasos en la cocina y la vi tomar de delante de mis ojos su celular para luego emprender camino hacia las escaleras pero esta vez yo fui mas rápido. Me puse de pie y cuando estaba subiendo los primeros escalones la tomé de la muñeca obligándola a que se detuviera. Volteó y al hacerlo quedó a mi altura ya que estaba parada en el primer escalón.
—¿Qué quieres? —preguntó de mala gana evitando mi mirada y tratando de soltarse de mi agarre.
—Quiero que.. hablemos.
—Dudo que Harry Edward Styles quiera hablar con una loca —dijo sarcásticamente mientras me miraba a los ojos ahora con dolor en ellos. De verdad había metido la pata esta vez y como dijo Niall, no debía olvidar que ella era una mujer.
—Nena, no quise decir eso.. bueno sí, pero no quería lastimarte. Creí que.. creía que no iba a importarte. Después de todo, me tratas tan mal que nunca pensé que un comentario mio iba a herirte tanto.
—¿Que no iba a importarme? ¿Acaso olvidaste donde te hice firmar el acta? En una firma de autógrafos, Harry. Soy tu fanática.. y más que eso, yo.. te.. te adoro —no sé porque pero pensaba que iba a pronunciar otras palabras. Gracias a Dios no lo hizo—. ¿Crees acaso posible que todo lo que me dijiste no me influya? —la miré durante unos segundos y luego rió con amargura—. En un minuto me dijiste que no era agradable, que nunca quisiste conocerme, que era un problema, que no te caigo bien, que no quieres tener nada que ver conmigo.. creo que eso puede lastimar a cualquier persona —y entonces estaba pasando lo peor que pueden hacerme. Lo que detesto de las mujeres, lo único que logra hacerlas vulnerables y débiles delante mio.. ella estaba llorando. Y lloraba por mi culpa.
—No.. no llores —¿qué tenía que hacer? ¿Abrazarla? ¿Dejarla llorar? Se secó las lágrimas con el dorso de la mano y luego intentó sonreír.
—Está bien, yo sigo firme con mi decisión. Voy a enamorarte, Harry Styles —dijo mientras clavaba su dedo índice en mi pecho—. o me destrozaré en el intento —volteó y subió las escaleras sin decir una palabra más y llevándose mi aliento. "Voy a enamorarte Harry Styles o me destrozaré en el intento". Aún no sé por qué pero su frase se grabó en mi memoria y luego fue difícil sacarla.
***
—Bien, ¿qué quieres cenar? —preguntó mientras se dejaba caer en el sofá a mi lado. Traía unos shorts de jean que le quedaban más cortos de lo que me imaginaba, una camiseta que se ajustaba perfectamente a sus curvas y en los pies no tenía nada.
—Vas a enfermarte si no te pones algo en los pies —comenté sin sacar mi vista de la televisión.
—Repetiré la pregunta, ¿qué quieres cenar? —suspiré ante su terquedad y luego pensé unos segundos.
—Lo que sea.
—Bien —respondió cortante. Se puso de pie y caminó hacia la cocina. Otra vez arruiné el momento, otra vez la traté mal. Era algo que no podía controlar, la idea de que ella me había casado en contra de mi voluntad estaba carcomiéndome las entrañas y me impedía poder tratarla bien. Suspiré y seguro de que luego me arrepentiría de ello me puse de pie y caminé hacia la cocina. Se encontraba de espaldas a mi haciendo algo sobre la mesada de mármol, supongo que estaría cortando vegetales o algo por el estilo.
—Hey —me hice notar haciendo que diera un respingo. Volteó y vi sus ojos llenos de lágrimas otra vez—. ¿Otra vez estás llorando? —pregunté algo irritado. ¿Tan sensible era?
—Cálmate, estoy cortando cebollas bobo —aclaró divertida mientras se limpiaba las lágrimas con el dorso de la mano.
—Ah, bueno.. venía a preguntarte si.. necesitabas ayuda —me miró de nuevo y entrecerró los ojos—. ¿Qué? ¿Acaso no puedo preguntarte si necesitas ayuda con la cena?
—Bien, bien —contestó soltando el cuchillo y levantando sus manos—. puedes continuar con las cebollas, yo me encargaré del resto —me dedicó una media sonrisa y se colocó a un lado para continuar cortando otras cosas. Me acerqué y comencé a cortarlas pero definitivamente yo no era bueno para la cocina—. Tienes que cortarlas verticalmente, Harry. Si sigues así vas a perder un dedo —me habló sin quitar su vista de lo que estaba picando con una cuchilla.
—Lo siento, hago mi mayor esfuerzo en esto pero es que.. agh —solté el cuchillo y me tallé los ojos con los dorsos de mis manos. Ardía tanto—. Arde
—No, no te hagas eso —tomó mis muñecas y alejó mis manos de mis ojos provocando que ambos nos quedáramos mirando. Su simple contacto me producía un hormigueo que quería fumigar urgente—. ¿Harry Styles llorando? Dios, debo grabar esto —dijo divertida mientras me soltaba y volvía a su trabajo.
—Ha, ha. Chistosa. ¿Por qué yo tengo que cortar las cebollas? —pregunté molesto.
—Porque es lo único que podrás hacer —dijo calmada.
—¿No crees que estás subestimandome un poco, nena?
—Deja de decirme nena —comentó divertida—. Y no, no te subestimo. En la cocina no eres para nada bueno, estoy cien por ciento segura.
—Bueno digamos que desde cierto punto sí soy bueno en la cocina.. —me miró elevando una ceja—. en la cocina, en el baño, en el living.. la habitación quizás —diablos, ¿qué dije? Su boca se entreabrió sólo un poco y la tensión aumentaba a medida que los segundos pasaban.
—Siempre supe que tú eras el más pervertido de los cinco —finalizó volviendo su vista a lo que seguía cortando.
—No lo creas. Zayn a veces logra superarme —me sinceré con ella mientras intentaba retomar la tarea de las cebollas pero me era imposible no llorar—. Es que no lo entiendo —dije luego de unos segundos de silencio al mismo tiempo en que dejaba caer el cuchillo. Al notar que no hizo comentario alguno continué—. Eres fanática, directioner.. ¿cierto? —asintió sin siquiera mirarme—. No entiendo como puedes actuar tan.. calmada —rió y negó con la cabeza levemente. Me miró y me palmeó el hombro
—Tranquilo galán, eres mas lindo en las fotos —fruncí el ceño y me quedé unos segundos analizando sus palabras mientras que ella arrojaba todo lo que había cortado a una pequeña sartén. La verdad es que ni sabía que tenía utensillos de cocina en esta casa, nunca los he usado, no se hacer mas que hielo.
—¿Mas lindo en las fotos? ¿Estás bromeando? —pregunté mirándola. Rió y luego tomó la tabla de madera que tenían mis cebollas "cortadas".
—Sí, estoy bromeando —finalizó. Suspiré y luego me crucé de brazos apoyándome en la mesada sin sacar mis ojos de ella. Había algo en esa chica que.. no lo sé. No puedo explicar que me produce pero tiene algo.. extraño. Algo.. diferente. Especial—. Deja de mirarme así, parece que vas a comerme —comentó divertida. Me sorprendía la facilidad de palabras que tenía ya que no todas las chicas podían hablar así. Algunas eran tan tímidas que les costaba decir hasta su nombre y más conmigo.
—Podría hacerlo —hablé sin pensar. Sin procesar mis palabras. Salieron de una parte baja de mi anatomía no de mi cerebro.
—Te estás pasando con los comentarios, Styles —dijo apuntándome con la cuchilla pero con una mirada divertida.
—Te dije que dejaras de llamarme así, loquita.
—Tengo nombre, ¿sabías?
—A mi me gusta decirte loquita —suspiró cansada y luego arrojó las cebollas a la sartén también. Sinceramente no tenía ni idea de qué rayos estaba cocinando ni tampoco estaba prestando mucha atención ya que me era demasiado fácil desviarme hacia su rostro o otras zonas que no debería tener ni siquiera en mente—. ¿Por qué no vas y pones los platos en la mesa? —asentí como por inercia pero el problema llegó cuando noté que la alacena que contenía los platos era la que estaba justo delante de ella. Aprovecharía el momento para incomodarla un poco y ponerla a prueba también. Como se veía tan concentrada en su minuto de chef me acerqué y puse mi mano izquierda en su cintura mientras que con la otra me estiraba para abrir la alacena. Sentí como se tensó al instante y retrocedió lo cual provocó que se rozaran partes íntimas que no estaban en mi plan. Me mordí el labio inferior al sentir su cercanía y traté de concentrarme en la tarea de bajar los platos de la alacena aunque era algo difícil en esta posición y lo que más me intrigaba era que ella no se movía. Parecía una estatua.. una sexy y provocadora estatua. Me maldije a mi mismo cuando mis pensamientos se repitieron en mi cabeza y traté de concentrarme. Con delicadeza bajé los platos y una vez que los tenía en la mano me alejé de ella sin decir ni una palabra. Apoyé los platos con fuerza sobre la mesa del comedor y maldije entredientes al notar como me había puesto con sólo un roce. Definitivamente le tenía ganas a la loca, muchas ganas pero no podría hacer nada. ¡Dios! ¡Ella me obligó a casarme! Me ordené a mi mismo mantener mi mente en frío y pensar con el cerebro y no con las hormonas porque sino terminaría haciendo todo mal —como siempre—. Me acerqué a la cómoda que había en el comedor y saqué cuchillos y tenedores, algunas servilletas y pensé en que los vasos estaban en la cocina pero no planeaba volver. 'Si vuelves a entrar a la cocina terminarás en la cama' me hizo entrar en razón mi conciencia. Sacudí mi cabeza levemente intentando calmarme y decidí ir a buscarlos cuando ella hubiera venido a sentarse. Caminé hacia el living y me dejé caer en el sofá mientras fijaba mis ojos en la televisión intentando despejarme un poco. Luego de unos minutos que sirvieron para recobrar la compostura oí su voz.
—¡Harry, ya está la cena! —sonó tan.. matrimonial que me dieron ganas de correr y dejarla comiendo sola pero no podría hacer eso. Me levanté con todo el esfuerzo del mundo del sofá y caminé hasta el comedor. Dejé que mi nariz se inundara con el aroma de la comida y luego me senté en mi lugar, justo delante de ella.
—Se ve delicioso —comenté pero lo único que logré fue que la tensión volviera. Se aclaró la garganta y caminó hacia la cocina. Volvió con dos vasos y los dejó sobre la mesa para luego sentarse. La cena pasó en silencio, con miradas incómodas y algún que otro comentario mio que sonaba con doble sentido aunque no fuera mi intención. Una vez que terminamos le propuse que yo lavaría y limpiaría todo ya que ella cocinó a lo cual aceptó con una sonrisa de labios sellados. Terminé de limpiar y ordenar todo en la cocina y me dirigí al living a mirar un poco de televisión pero me encontré con que el sofá estaba ocupado por una loquita que se había quedado dormida. Me quedé observándola unos largos segundos, recorriendo su rostro, las curvas de su cuerpo y luego pensé '¿Qué diablos estoy haciendo?'. Di unos pasos hacia la escalera pero no podía dejarla durmiendo en el sofá. Al día siguiente tenía que ir a la Universidad y si la dejaba ahí probablemente se levantaría con un horrible dolor de espalda o de cuello. Bien, era la excusa mas creíble que pude inventar para mi mismo en ese momento. Caminé de nuevo hasta el sofá y con cuidado la levanté en mis brazos. Su perfume me invadió por completo al igual que la piel de su cintura al descubierto hizo contacto con la yema de mis dedos debido a que accidentalmente se le levantó un poco la camiseta. Tomé una bocanada de aire y de mucha fuerza de voluntad y comencé a subir las escaleras. Entré a su habitación y la recosté sobre la cama mientras que luego me acercaba para apagar las luces cuando noté que su maleta estaba abierta y sobre toda la ropa podía verse un bonito conjunto de ropa interior de encaje rojo. Sentí como la sangre me comenzó a hervir y me apresuré a apagar la luz y cerrar la puerta antes de cometer una locura. ¡Mierda! ¿Ella planeaba usar eso aquí conmigo? De seguro fueron las brujas de sus amigas.. ¿y si no? ¿Y si ella lo guardó? ¿Y si de verdad cree que va a conseguir enamorarme? Bueno quizás no enamorarme pero podríamos divertirnos algunas noches. El simple hecho de imaginarla con ese lindo conjunto de ropa interior me volvió loco, tanto que me vi obligado a darme una ducha de agua helada para bajar mi temperatura corporal. ¿Desde cuando Harry Styles tiene que ducharse con agua fría para apagar el deseo sexual? ¿En qué me estoy convirtiendo? Se acabó. Mañana mismo la pasaría bien, y no exactamente con la bruja que duerme en la habitación de al lado. Mañana iba a divertirme como hace Harry Edward Styles.
Capítulo seis:
Tómalo o déjalo.
Me levanté con suma pereza el día de hoy, definitivamente no tenía ganas de hacer nada más que dejarme caer en el sofá y mirar televisión hasta que mi trasero quedara plano. Caminé hasta el baño y me di una ducha, me cepillé los dientes y luego me cambié con ropa de entrecasa. No planeba salir, no hasta la noche. Esta vez no iba a darme una ducha helada, esta noche iba a pasarla bien. Bajé las escaleras dispuesto a ignorar a esa castaña trastornada pero en lugar de encontrarla, me encontré con una nota sobre la mesada. Me acerqué y la leí. "Estoy en la Universidad. Salgo a la una, recuerda que a las cuatro tenemos que ir al piscólogo de parejas. Podemos ir a almorzar afuera si quieres, si estás de buen humor. Sino, tengo bastantes cosas para estudiar. Te veo a la una, te quiero". Te quiero.. te quiero..
—¿Te quiero? ¿Me quiere? —hice de la nota un pequeño bollito de papel y lo arrojé al cesto. No pensaba ir a almorzar con ella, ni en un millón de años. Luego de lo sucedido anoche debía tomar distancia. Saldría de la casa antes de que ella llegara, así podría evitarla y..
—¿Harry? ¿Estás en casa? —mierda. ¿Tanto tiempo dormí? Miré a mi alrededor buscando un escondite pero sería en vano. Sólo.. dile que no, Hazza. Es sencillo, sólo es una chica—. Hey —apareció en la cocina con una radiante sonrisa y como siempre el cabello desalborotado. Esta vez lo traía suelto y caía en perfectas ondas sobre sus hombros hasta un poco más arriba de su ombligo. Abrazaba unos libros y de su hombro derecho colgaba un bolso color beige. Suspiró y se acercó a la barra dejando los libros y el bolso sobre esta—. ¿Leíste la nota? —preguntó intrigada.
—Sí, sobre eso..
—Si no quieres no es problema, podemos comer aquí. O yo puedo salir y darte tu espacio y tú..
—¿Qué es lo que sucede contigo? Desde ayer me tratas bien, eres amable, no gritas.
—Intento llevar esto lo mejor posible, se supone que debo enamorarte no hacer que salgas corriendo por la puerta —rio y yo me quedé sin emoción alguna en el rostro analizando cada rincón del suyo—. Así que, iré a vestirme ya que vengas o no conmigo yo almorzaré fuera así que.. piénsalo —volvió a sonreír pero con los labios sellados y desapareció por las escaleras. Me senté en una de las sillas de la barra y me quedé mirando la nada por unos largos segundos. ¿Por qué no simplemente dije 'NO'? Claro, ella es una mujer. Había olvidado el pequeño detalle de que nunca puedo negarme a una chica. Suspiré agotado y resignado dispuesto a aceptar su propuesta. Después de todo, salir a pasear me iba a venir bien. El problema era que.. soy Harry Styles. Nadie iba a poder vernos. Tendríamos que ir encubiertos y ser cuidadosos con los paparazzis y esas cosas. Mierda, era tan difícil para mi salir. Pero bueno, una probada de lo que es mi vida a esta loca le vendría bien. Quizás se asustaba y terminaba dejándome antes de los cuatro meses. Subí las escaleras y me acerqué a su habitación de la cual la puerta estaba entreabierta. Cuando estaba por golpear mis ojos se adelantaron y echaron un vistazo.. ella estaba.. en ropa interior. Tragué sonoramente y traté de mantenerme calmado. Me debatía si seguir mirando o golpear para avisarle que sí iría con ella. Pero cuando estaba por darme media vuelta y salir volando de ahí ella volteó y me vio.
—¡STYLES! —gritó al mismo tiempo en que intentaba cubrirse con dos brazos todo su cuerpo y se acercaba para cerrar la puerta en mis narices.
—Yo.. ah.. venía a.. —me aclaré la garganta y traté de enfocarme y formar una oración coherente y completa—. Venía a avisarte que iré a almorzar contigo..
—Bien, bajaré en un rato —contestó cortante. Maldije en mi mente y golpee suavemente la pared con bronca. Ahora de seguro se creerá que estaba espiándola, y aunque parecía exactamente eso, no fue así. Yo sólo venía a avisarle y encontré la puerta entreabierta y bueno.. ¡soy un hombre! No pude evitarlo. Además.. como predijeron mis amigos.. no está nada mal. Más bien diría que está como quiere. Sacudí levemente mi cabeza borrando esos pensamientos al mismo tiempo en que entraba a mi habitación y cerraba la puerta con fuerza haciendo que los cuadros de las paredes temblaran. Me senté en la cama y miré la nada por unos largos segundos. Cuando volví a razonar y a actuar como una persona normal que piensa y sabe lo que hace me cambié. Cinco minutos después estaba sentado en el sofá de nuevo esperando a que la loquita terminara de arreglarse.
—¡Iremos a almorzar, no a una entrega de premios, loquita! —le grité solo para hacerla enojar.
—Hey, no me tardé tanto —oí su voz a mis espaldas. Me puse de pie y al verla quedé boquiabierto. Se veía.. bien. Traía unos jeans azules, unas vans color fucsia, el cabello suelto en ondas cayendo por sus hombros y una camisa negra traslúcida por la cual se notaba perfectamente su brasier en combinación con sus zapatillas [http://www.polyvore.com/tn/set?id=58596119 (ignoren la vincha)]. Se veía malditamente bien—. ¿Hola? ¿Styles? ¿Estás ahí? —voltee automáticamente y cerré mis ojos intentando mantener la calma. Es la loca que te obligó a casarte, es la loca que te obligó a casarte. Tenía que mantener esa oración en mi mente.
—Ya vamos, te recomiendo buscar unos lentes de sol y algun gorro —le hablé sin mirarla mientras tomaba mis llaves de la mesa del hall y abría la puerta.
—Ya los tengo —voltee y la vi sacar de su bolso una gorra DC fucsia y unos ray ban negros.
—Bien, vamos entonces —voltee y caminé hacia el auto intentando controlarme. Juntaba toda la fuerza de voluntad que tenía en cada célula del cuerpo ya que.. bueno.. ya se los he dicho, está buena.
***
—No puedo creer que pienses que Coldplay es mejor que Green Day. Igualmente yo me quedo con los Guns —le dije mientras le daba un sorbo a mi gaseosa sin mirarla a los ojos.
—Es mi opinión. Creo que Coldplay es más mi onda. Me agrada Green Day, no estoy diciendo que sean malos. Sólo digo que prefiero a Coldplay. Y bueno, los Guns son los Guns —me explicó mientras cortaba un pedazo de la carne de su plato y se la llevaba a la boca—. ¿Cuál es tu canción favorita de ellos? —preguntó una vez que tragó. Pensé durante unos segundos y suspiré recordando cuando vivía aún en Holmes Chapel y tenía sus posters pegados en mis paredes.
—Definitivamente, Sweet child o' mine.
—Al fin nos ponemos de acuerdo en algo —dijo divertida sacándome de mis pensamientos.
—¿Cuál.. es tu canción favorita de la banda? —pregunté dudoso. Bebió un trago de su gaseosa y luego sonrió.
—Todas son mis favoritas, pero sin duda las que más amo son taken, I want y tell me a lie. Amo la voz de Zayn, es algo.. extraordinario.
—Bah —bufé con mala cara. Zayn, Zayn, Zayn. Está bien, canta bien. Muy bien. Pero yo lo hago mejor.. es sólo que esta loca piensa que Coldplay es mejor que Green Day. Definitivamente no reconocería a un buen cantante ni aunque lo tuviera golpeándole el rostro.
—¿No puedo sacarme la gorra al menos, Harry? —negué sin emitir ni un sonido. Me miró por unos segundos a través de sus lentes y luego se los quitó—. Yo no soy la famosa, nadie me conoce —acto seguido se quitó la gorra y luego de unos simples segundos los murmullos en el bar comenzaron—. Así que.. ¿qué quieres cenar esta noche? —preguntó sonriente.
—Tengo planes esta noche, agradecería que me dejaras el departamento a solas —me miró con una ceja elevada y luego habló.
—¿Disculpa?
—Sí, lo que oíste. Quiero que me dejes MI departamento a solas —enfaticé la palabra MI, ya que era mio el departamento y ella ni siquiera tendría que estar viviendo ahí.
—No voy a dejarte a solas en el departamento —contestó molesta y cortante
—¿Por qué no? —respondí más molesto que ella.
—¡Porque sé que no estarás solo!
—Sh, deja de gritar —dije irritado.
—Oh por Dios, es ella —oímos unos susurros en la mesa de al lado y ambos miramos encontrándonos con cuatro adolescentes que nos miraban y susurraban.
—Diablos, te dije que no te quitaras la gorra —hablé enojado mientras me ponía de pie.
—¿A dónde vas? —preguntó sorprendida mirándome desde su asiento.
—Es mejor que nos vayamos ahora, hazme caso —hablé seguro. Ya había pasado por esto muchas veces. Comienzan con susurros.. y termina en caos.
—Ni siquiera has terminado tu comida. Además de que no hemos pagado —se quejó algo enojada pero no me importaba la maldita comida. Este lugar estaría lleno de fans en menos de cinco minutos.
—¿___________? —se oyó la voz de una chica que se acercó a ella y la miró emocionada mientras apretaba el brazo de la otra chica que seguro estaba igual o mas eufórica que ella.
—Disculpen, ¿cómo saben mi nombre? —preguntó confundida.
—__________, debemos irnos —quien me mandó a mi a hablar. Tendría que haberme ido sin ella, sin abrir mi maldita boca. Ambas me miraron y ahogaron un grito.
—¡Harry! ¡Estás aquí! ¡Eres tú! ¡Por Dios!
—¡Fírmame la camiseta! ¡Y esta servilleta! ¡Por favor! —y entonces bastaron dos minutos para que ambos estuviéramos rodeados de jóvenes histéricas que gritaban y decían mi nombre.
—Eras mucho más bonita en la televisión —oí un comentario de casualidad.
—Sí, definitivamente. No duraras mucho con Harry —habló otra voz femenina
—Y yo que creía que Harry tenía buen gusto para las mujeres, sólo mírate —y entonces todas estallaron en risas. Me hice paso entre la multitud y pude ver a __________ sentada en su lugar aún con los lentes y la gorra puestos mirando hacia la ventana. Un grupo de chicas estaban a su lado y se burlaban de ella sin tener un poco de compasión.
—____________ —la llamé pero solo me ignoró—. Hey, _________. Estoy hablándote —dije acercándome a ella y tocando su brazo suavemente. Lo quitó para luego ponerse de pie bruscamente y hacerse paso entre la multitud alejándose de mi. A estas alturas yo no traía ni gorra ni lentes así que era completamente reconocible para cualquiera. Seguí el camino que ella recorrió segundos antes y logré salir a la calle.. lo cual no mejoró la situación. Cada chica que pasaba caminando se detenía y comenzaba a gritar mi nombre desesperada así que imaginen el revuelo que se armó. Como dije.. empieza con susurros y acaba en caos.
***
—¡No lo sé, Niall! ¡Maldita sea! ¡Se fue corriendo! —grité enojado mientras abría rápidamente la puerta de mi departamento.
—¿Cómo no se fueron antes, Harry? Fue muy descuidado de tu parte —me recriminó Liam.
—¡___________! —grité una vez adentro. Subí las escaleras y entré a su habitación pero no había señales de ella. Bajé y me encontré con los chicos y Paul.
—No está en la habitación, ni en el baño, ni en ningún lado. ¿Aquí se fijaron? —pregunté mientras caminaba hacia la cocina, luego hacia el living pero definitivamente no estaba en casa.
—Harry, tienes que encontrarla —dijo Louis como si fuera un genio. Claro que tenía que encontrarla, le podría haber pasado cualquier cosa al salir de ahí. Las fanáticas son algo obsesivas y si ya sabían que ___________ y yo.. bueno, éramos 'esposos' entonces podrían.. hacerle de todo. Me dejé caer en el sofá mientras miraba la nada y pensaba qué podía hacer para encontrarla. No tenía su número, no sabía si sus padres vivían cerca, era una completa desconocida para mi.
—¿Cómo vas a buscarla? —preguntó Niall dejándose caer en otro sofá.
—No lo sé, Niall. Yo sólo.. —y entonces se oyó la puerta abrirse. Me puse de pie enseguida y corrí hacia el hall y pude verla dejando el bolso sobre la pequeña mesa como si todo estuviera bien.
—¡¿En dónde estabas?! ¡¿Cómo vas a desaparecer así?! —grité molesto. Me ignoró y sin siquiera mirarme pasó por mi lado pero la seguí hasta el pie de las escaleras donde me cansé de llamarla en vano y tomé su muñeca—. ¡No puedes desaparecer así, loca! —volteó y me miró fijo. Entonces comprendí que nada estaba bien, que estaba destruida y que estaba llorando.. de nuevo por mi culpa.
—Déjame —y esa palabra bastó para hacer que la soltara. Fue una palabra llena de resentimiento, con la voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas. Un puñal para mi pecho, un golpe muy bajo.
—Harry, nosotros nos vamos —habló Liam luego de aclararse la garganta. Seguía parado ahí en mi lugar quieto como una estatua, lo único que hacía era respirar y repetir en mi mente una y otra vez el tono de su voz, sus ojos llenos de lágrimas, su odio hacia mi. Como si yo fuera el enemigo, como si yo fuera la peor cosa en el mundo para ella, como si fuera un monstruo.
—Harry —oí la voz de Niall y acto seguido posó una de sus manos en mi hombro derecho aunque yo no me inmuté—. habla con ella, es lo menos que puedes hacer —luego me dio unas palmadas en el mismo lugar y se alejó. Tenía que hablar con ella, tenía que pedirle disculpas, tenía que hacerla entender que todo fue un accidente. ¿Por qué? ¿Por qué me iría a molestar en pedirle perdón? ¿Es que yo hice algo malo? Claro que no, Harry Styles no pide disculpas. ¿Quién es ella ahora que debo ir y hacer excepciones? Es una loca —y ahora depresiva— fan que me obligó a casarme con ella sin siquiera conocerme. Esta trastornada, mal de la cabeza y no pienso cambiar mi forma de ser por nadie. Así soy, lo tomas o lo dejas
! maría !
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
chicas ha si sea pasemen de pagina porfis y le subo tres capitulos
besos :hug:
besos :hug:
! maría !
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
HOLA me gusta la novela siguela : )
{YoungWildAndFree}
Re: ¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada
TE VOY A PASAR DE PAGINA : )
{YoungWildAndFree}
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