¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada

uez, quiero que nos divorcie.



Rebusqué en todas las habitaciones del primer piso pero no los encontré en ninguna así que, pensando en que tenía la aprobación de Trish, subí al segundo y fui abriendo una por una las puertas. Hasta que di con la adecuada. Al entrar noté que era la habitación de ella, estaba llena de posters en los cuales en la mayoría estaba yo, y en algunos los chicos tambien, y en otros.. Zayn. Las paredes eran de un bello color coral combinado con muebles blancos y sobre la cama estaba sentada ella junto con el imbécil de su primo el cual sostenía una guitarra y estaba entonando alguna canción que sonaba como mierda salida de sus labios. Me aclaré la garganta y ambos me miraron. Sonreí y __________ sonrió igual, en cambio, Demian solo me fulminó con la mirada como lo hacía desde que llegué.
—Harry, ¿sabías que Demian canta también? —comentó ella alegre como si a mi me interesara.
—¿De verdad? ¿Querrías cantar un poco? —pregunté mientras me acercaba y me sentaba en el espacio libre de la cama, al lado de _____________. Muy cerca de ella.
—No lo sé —contestó desanimado. Gallina.
—Oh vamos Demian, por favor —le rogó ella. Él la miró por unos segundos y luego suspiró cediendo a sus súplicas. Imbécil.
—Está bien —comenzó a tocar y no era ninguna canción conocida. No para mi. [https://www.youtube.com/watch?v=auESlio0ZPs&list=UU9TYgQ2TZHEPft5xq6qDdwA&index=6&feature=plcp]

Just tell me you're doing okay,
I can't help but think of you everyday.
And I know that it's hard when I'm miles away,
but I know we'll be together someday.

Fall is gone, winter is here.
I spent all december just wanting you near.
So I'm singing these words and I hope that you'll hear,
you're the best thing that happened this year.

I've fallen in love honestly,
so I'm wearing my heart on my sleeve.
In the hope that these notes and the words that I sing make you see,
you mean more than the world does to me.

—Vaya, tienes talento —mentí interrumpiendo la escena cursi que se había formado en la habitación y cortando su canción. ___________ se veía hipnotizada por ese idiota y él sonreía victorioso como si por cantarle una simple canción iba a lograr que ella fuera de su propiedad—. ¿Me la prestas? —pregunté mientras me ponía de pie y le señalaba la guitarra. ____________ salió de su transe hipnótico y me miró divertida.
—Es mía —la miré y sonreí.
—No sabía que tocabas la guitarra. Bien, ¿me la prestas? —ella asintió con una sonrisa y yo le quité la guitarra de las manos al idiota de Demian. Pensé unos segundos que canción podía tocar para ella y luego se me vino una a la mente. Me paré justo delante de ella y comencé a tocar la guitarra sin quitar mis ojos de los suyos. [https://www.youtube.com/watch?v=sOXXh4cZQB8]

I've tried playing it cool,
but when I'm looking at you.
I can't ever be brave,
'cause you make my heart race.

Shot me out of the sky,
you're my kryptonite.
You keep me making me weak,
yeah, frozen and can't breath.

Some things gotta get loud,
'cause if not, they just don't make you see.
That I need you here with me now,
'cause you've got that one thing.

So get out, get out, get out of my head,
and fall into my arms instead.
I don't, I don't, don't know what it is,
but I need that one thing.
Yeah, you've got that one thing.

—Bien, estrellita —dijo Demian receloso aunque yo me encontraba perdido en los ojos avellana de ella. Era algo que simplemente no controlé, sólo me acerqué y la besé. Ahí delante de él pero fue como si él no estuviera ahí. Se aferró a mi cuello acercándome más a ella y profundizando el beso. Luego de unos largos segundos los pulmones me comenzaron a pedir a gritos un respiro así que me separé de ella lentamente. Me quedé durante unos segundos recapacitando lo que había pasado y me pregunté a mi mismo qué me había pasado. ¿Qué clase de fuerza sobrenatural me poseyó en ese momento y me hizo besarla?
—¿Volvemos al departamento? —pregunté al mismo tiempo en que miraba mi reloj de muñeca. Quería tenerla alejada de su "primo". Asintió y se puso de pie mientras que salía de la habitación dejándome a mi solo ahí adentro. Dejé la guitarra sobre la cama y le di un último vistazo cuando pude ver un cd sobre la mesa de noche. Me acerqué y pensé que era del imbécil de Demian pero me di cuenta de que estaba equivocado cuando leí mi nombre en la tapa. Me lo guardé en el bolsillo trasero de los jeans y salí de la habitación con una sonrisa mientras miraba mis posters pegados en las paredes. Era algo incómodo y divertido verme empapelando una habitación.

***

El recorrido de vuelta al departamento fue en completo silencio. Yo me encontraba con el ceño fruncido y molesto mientras intentaba encontrar las razones por las cuales actué como actué en su casa. ¿Qué me pasó? ¡Es ____________ Thompson! ¡La fan loca que me obligó a casarme! Debía acabar con este juego y alejarla de mi por completo. La indiferencia era sólo el primer paso. Una vez que llegamos ella bajó y cerró la puerta de mi camioneta con fuerza.
—¡Hey! —le grité molesto—. ¡Despacio con la camioneta, loca! —se frenó en seco mientras yo le ponía la alarma al auto y daba la vuelta justo cuando ella caminaba hacia mi.
—¡¿Yo loca?! ¡¿YO?! —rio con amargura—. ¡Eres un maldito cínico, Styles! ¡Tú eres el loco de los dos!
—¿Yo loco? —pregunté divertido. Estaba claro a quien le faltaban los tornillos en la relación.
—¡Sí, tú! —me dio un empujón intentando lastimarme pero lo único que logró fue verse patética ya que yo apenas me moví. Yo era una pared a comparación con ella.
—¿Relación? —pregunté en voz alta sin querer cuando recordé lo que pensé anteriormente. ¿Acaso yo dije 'relación' refiriéndome a nosotros? Esperen, esperen. ¿Desde cuándo había un nosotros?
—¿Relación qué? —me quede ahogado en mis pensamientos sin oír lo que ella decía hasta que comenzó a aplaudir delante de mis ojos—. ¡Deja de ignorarme, idiota!
—¡Deja de insultarme, bruja!
—¿Bruja? ¿Me dijiste bruja? —preguntó elevando una ceja acercándose a mi peligrosamente.
—Sí, de seguro tienes un muñeco vudú mio escondido en tu habitación —entrecerró los ojos y me miró con desprecio.
—¿Acaso crees que gastaría mi tiempo en hacer un muñeco vudú tuyo?
—Gastaste tu tiempo en casarme a la fuerza contigo, eres capaz de cualquier cosa.
—¿Sabes qué? ¡Estoy harta de esto! ¡De tu bipolaridad! ¡De que me cantas una canción, me besas y luego me ignoras, me insultas y me gritas! ¡¿Querías tu divorcio?! ¡¿Querías alejarte de mi?! ¡Está bien! ¡Lo tienes! ¡Llamaré al maldito juez y le diré que mañana iremos para que nos divorcie de una vez y puedas volver a tu vida feliz sin la bruja de __________ Thompson arruinándotela!
—¿Enserio? —pregunté algo sorprendido y entonces noté que sus ojos se habían cristalizado. Mierda, otra vez la hice llorar.
—Sí. Felicidades, te libraste de mi para siempre —finalizó con la voz quebrada pero intentando lucir fuerte y caminó hacia el departamento. Me quedé parado ahí analizando todo. ¿Ella me daría el divorcio? ¿Iba a alejarse de mi? ¿Iba a dejarme en paz? ¿No volvería a verla en toda mi vida? No sabía si eso sonaba bien o sonaba demasiado mal.

***

—Bien, ¿a qué se debe su visita el día de hoy en el juzgado señorita Styles? —preguntó el juez con una sonrisa malvada en el rostro dirigiéndose a ____________ quien se encontraba en el escritorio a la derecha del mio.
—Juez, quiero que nos divorcie —habló decidida y molesta.
—¿Disculpe? —preguntó el juez confundido.
—Lo que oyó. Quiero que nos de el divorcio, ahora ambos queremos separarnos —el juez suspiró y se acomodó los anteojos.
—Dejenme decirles que yo ya he dado mi veredicto y este no cambiará hasta dentro de cuatro meses, señores.
—¡Pero ella ahora sí quiere divorciarse! —grité molesto mientras me ponía de pie. El juez golpeó la mesa con el maso provocando que me sentara.
—Mantenga la forma, señor Styles. No lo repetiré más, mi veredicto está dado. Y no quiero volver a verlos hasta dentro de cuatro meses. Si siguen insistiendo no voy a darles el divorcio ni en cuatro meses, ni en diez años. Así que si no tienen nada más que decirme, pueden retirarse —ambos nos levantamos molestos y salimos del juzgado. Ella había ido por su lado junto con una de sus amigas y yo había venido solo en mi auto así que así volví. Solo. Cuando me senté sentí algo quebrarse en mi bolsillo y entonces recordé que en estos jeans, ayer guardé un cd que encontré en su casa con mi nombre. Lo saqué de mi bolsillo y por suerte solo se había roto la caja y no el cd. Lo puse en el estéreo y una melodía comenzó a sonar seguida de una voz.. angelical, imposible de confundir. Era ella. Ella cantaba. Y esa canción.. ¿era para mi?
[https://www.youtube.com/watch?v=3NRXY8YTwvo]

This is wrong but,
I can't help but feel like,
there ain't nothing more babe.

Misty morning,
comes again and I can't
help but wish I could see your face.

And I knew from the first note played,
I'd be breaking all my rules to see you.
You smile, that beautiful smile,
and all the girls in the front row, scream your name.

So dim that spotlight.
Tell me things like,
I can't take my eyes off of you.
I'm no one special,
just another wide eyed girl,
who's desesperatly in love with you.
Give me a photograph to hang on my wall,
superstar.

Good morning loneliness,
comes aroung when I'm not,
dreaming about you.

When my world wakes up today,
you'll be in another town.
And I knew when I saw your face I'd be,
counting down the ways to see you.
And you smile, that beautiful smile,
and all the girls in the front row, scream your name.

So dim that spotlight.
Tell me things like,
I can't take my eyes off of you.
I'm no one special,
just another wide eyed girl,
who's desesperatly in love with you.
Give me a photograph to hang on my wall,
superstar.

You played in bars,
you play guitar.
And im invisible,
and everyone knows who you are.
And you'll never see,
you sing me to sleep,
every night from the radio.

Tell me a lie.



—Bien, ahora somos dos los que no queremos estar aquí y juntos —dijo mientras llegaba molesta al departamento y cerraba la puerta con fuerza.
—Vas a tirar los cuadros —avisé sin sacar mi vista de la televisión.
—Ni que te costara tanto reponerlos —la miré y entrecerré los ojos. Se encontraba buscando algo dentro de su bolso al pie de las escaleras. Sonreí.
—No sabía que cantabas
—No lo hago.. ¡Dios, yo lo puse aquí! —dijo histérica mientras revisaba efusivamente su bolso. Bufó y comenzó a subir las escaleras.
—Esto no dice lo mismo, nena —levanté el cd en mi mano y al voltear y verlo su cara se desfiguró.
—¿De dónde sacaste eso? —preguntó seria. Se acercó y trató de quitármelo pero fue inútil. Yo era más rápido.
—Tampoco sabía que estabas taaaaan enamorada de mi —dije divertido. Se cruzó los brazos sobre el pecho y me miró entrecerrando los ojos.
—Sí lo estaba, hasta que te conocí y me di cuenta que el Harry Styles que le venden a las fanáticas no es más que una mentira.
—Claro que no es una mentira, soy igual de sexy que lo que piensan las fans, ¿cierto?
—Eres un imbécil —dijo con desprecio. Al parecer la poca relación que teníamos se la estaba llevando el viento—. Dame eso, Styles. ¡Es mio!
—¿Y por qué cantaste sobre mi? —pregunté con una sonrisa. Me gustaba molestarla, enojada se veía graciosa.
—No canté sobre ti —mi sonrisa se desvaneció y la miré fijo—. Era sobre Zayn, planeaba darte a ti el cd para que se lo dieras a él. Pensé que no iba a conocerlos a todos y que ni siquiera iban a aprobarme el matrimonio en el juzgado pero todo ha cambiado.
—¿Zayn? —pregunté molesto. ¡¿Por qué todo era para Zayn?!
—Sí —contestó cortante.
—No lo entiendo, si tanto lo quieres, ¡¿por qué no lo obligaste a él a casarse contigo?! —le grité en la cara poniéndome de pie. Me miró con el ceño fruncido y luego suspiró.
—No te interesa eso. Devuélveme el maldito cd.
—¡Eres una zorra! —y entonces sentí un ardor en mi mejilla. Ella me había golpeado. Me dio una cachetada. La miré lleno de rabia y todo se desvaneció cuando vi las lágrimas en sus ojos.
—¡Quédatelo! ¡Haz lo que quieras con eso! ¡No me importa! ¡Y si no me diriges la palabra de nuevo en estos tres meses que quedan te lo agradeceré! —y fue lo último que dijo antes de subir las escaleras corriendo y llorando. ¡Al diablo con ella! ¿Quién la necesita? ¡Mejor si no hablamos en lo que queda del sufrimiento! ¡Todos ganamos! Partí el maldito cd a la mitad y lo arrojé contra el suelo mientras me ponía de pie y caminaba hacia mi habitación. Ahí iba a quedarme, al menos hasta mañana. No quería verla, no quería oírla, no quería saber nada de esa loca. Aunque su angelical voz cantando no podía salir de mi mente.

***

—Aún no comprendo por qué ella tiene que venir con nosotros —dije molesto mientras me sentaba en mi lugar en la camioneta.
—Yo la invité, además.. es tu esposa —me recordó Zayn. Lo miré con desprecio mientras repetía en mi mente sus palabras 'Yo la invité.. es tu esposa'. En esa oración no había ni una palabra coherente. Ella no podía ser mi esposa, no cuando hacía cuatro días que no hablábamos, y él no podía invitarla porque si supuestamente era mi esposa, Zayn no tiene por que invitarla a la entrevista. Pero aquí estábamos, dirigiéndonos a la casa de Alice, la invitada de Louis para buscar a las demás e irnos todos como parejitas felices a la entrevista de Ellen. La camioneta frenó delante de la casa de aquella castaña y todas entraron. Se veían bien pero ella como siempre debía resaltar del resto. Como en la firma de autógrafos, como siempre. [http://www.polyvore.com/emily/set?id=51002822] Se veía casual, muy casual pero ella le daba un toque especial a todo lo que usaba, algo que odiaba de ella. ¿Acaso fue bañada en purpurina cuando nació que ahora debe brillar delante de todos los demás? Y al parecer yo no era el único que notaba eso, ¿hacía falta aclarar quién más la miraba como un imbécil? Todos conversaban animosamente, todos reían, todo menos yo. Me dedicaba a mirar por la ventanilla intentando no oír como Zayn hacía reír a _____________ y tratando de no comentar nada sobre el cd o algún tema que fuera referido con ella. Intentaba hacer como si no existiera, como si fuera invisible. Y así fue hasta que llegamos al estudio. Todos comenzaron a bajar pero cuando yo estaba a punto de hacerlo alguien me tiró de la camisa hacia adentro de la camioneta de nuevo haciendo que cayera sentado en el mismo lugar donde me encontraba antes. La miré con el ceño fruncido y ella suspiró. Al parecer estaba reuniendo fuerzas para hablarme.
—Escucha Harry —no lo noté hasta que habló. Había extrañado como sonaba su voz, había extrañado que dijera mi nombre—. sé que las cosas están mal entre nosotros pero creo que delante del mundo deberíamos fingir que todo está bien.
—¿Y qué ganaríamos con eso? —pregunté aun molesto. Aunque me moría por arreglar las cosas con ella mi orgullo siempre era más grande.
—Nos ahorraríamos problemas. Yo con tus fanáticas y tu con el juez
—¿Vas a denunciarme? —pregunté entre divertido e impresionado.
—Claro que no, tarado. Pero tenemos que intentar convivir como una pareja feliz, eso dijo él —me miró y volvió a suspirar—. debe ser fácil, quiero decir. Los famosos siempre mienten.
—No te creas, la relación de Zayn y Perrie no fue nada bien. Era todo una mentira para promocionar la banda de esa rubia.
—Bueno pero aquí no promocionas nada. No es difícil, solo.. imagina que me quieres. Para mi será sencillo.
—Porque tu me amas, solo que tu orgullo te impide decirlo —hablé seguro de lo que decía. Rio y me golpeó suavemente el brazo.
—Cállate —dijo divertida.
—Chicos deben bajar ahora, se están tardando demasiado —nos habló Paul desde afuera. Ella suspiró y tomó mi mano, entonces una corriente eléctrica sin razón recorrió toda mi espina dorsal. Había algo mal conmigo, había un cable haciendo cortocircuito o algo por el estilo. Bajó primero y yo la seguí, y luego nos siguieron los gritos. Los demás se encontraban tomándose fotos con las fans y hasta las amigas de ella tambien tenían su momento de fama.
—¿Harry? —oí una voz femenina más que conocida para mi. Voltee y ahí estaba esa modelo rubia que a veces lograba hacer que yo perdiera la cabeza.
—Cara —contesté sin ganas. La verdad es que me había cansado de ella pero al parecer ella no se cansó de mi.
—¡Cariño! —gritó mientras se acercaba y me abrazaba efusivamente. ____________ aun tenía su mano aferrada a la mia pero cuando Cara me abrazó ella se soltó automáticamente. Alejé a la rubia de mi y busqué a ___________ con la mirada y se encontraba conversando con unas fans pero no se veía nada bien—. ¿También tienes entrevista con Ellen?
—Cara, ¿qué quieres? —pregunté agotado de su voz y de verla en todas partes.
—Nada corazón, quería saber si ibamos a vernos adentro. Podríamos juntarnos luego de la entrevista —habló coqueteando pero yo no le correspondí.
—La verdad es que no tengo ganas —su sonrisa se desvaneció y me miró algo molesta.
—¿Disculpa? ¿Sabes cuántas veces yo fui a pasar tiempo contigo y en realidad no tenía ganas? —la miré y luego elevé los hombros mientras me metía las manos en los bolsillos de los jeans.
—Si no tenías ganas no tendrías que haber ido —se cruzó de brazos y me miró fijo.
—Es por esa, ¿cierto? —fruncí el ceño.
—¿Qué?
—Es por ella. Por esa idiota que te obligó a casarte.
—Claro que no —dije molesto. Cara tenía la facilidad de enredar las cosas—. No quiero juntarme contigo porque no me dan ganas, ____________ no tiene nada que ver en esto.
—Pero la trajiste a ella hoy. Podrías haberme traído a mi.
—¿Qué es esto? ¿Una escena de celos? Ni siquiera somos pareja, ella es mi esposa. Creo que a ella es a quien debía traer —bufó y entró al estudio dejandonos a todos atrás. ____________ me miraba cruzada de brazos y con una mueca en el rostro que no logré reconocer. La miré y le hice una media sonrisa ya que discutir con alguien delante de mis fans no me gustaba para nada. Se acercó y me abrazó por la cintura apoyando su rostro en mi pecho. Los gritos se hicieron más fuertes.
—Gracias por defenderme —dijo elevando su rostro para mirarme. Nuestra diferencia de estatura era notable.
—¿Creíste que iba a echarte la culpa de algo que no fue tu culpa? —dije entre divertido y enternecido mientras le acariciaba el cabello. Fingir se estaba volviendo algo fácil. Quizás demasiado.
—Ya no lo sé, eres tan impredecible. Deberías venir con manual de instrucciones —reí y luego la volví a mirar.
—¿Me estás diciendo mujer? —era increíble que yo estuviera así con ella y más delante de tantas personas. Era un ancho pasillo que estaba dividido por vallas donde del otro lado estaban las fanáticas volviéndose locas con la escena que protagonizábamos inconscientemente.
—Eres un idiota —dijo divertida.

***

—Así que están por sacar su nuevo cd —habló Ellen sonriente. Todos asentimos y afirmamos emocionados—. Bien, hablemos de amor —mierda. Todos me miraron a mi y Ellen rio—. Porque la banda tiene a un enamorado por aquí, señores. Harry, ¿es cierto que estás casado?
—Así es —contesté intentando parecer feliz.
—¿Ha venido tu esposa? Todos sabemos de ella pero me gustaría conocerla en persona —y entonces ella entró con una enorme sonrisa y brillando como siempre lo hacía. Se sentó en mis piernas, ya que no había más lugar en el sofá y Ellen nos miró con ternura—. Bienvenida ____________, es un gusto tenerte con nosotros.
—Gracias Ellen, es un gusto conocerte —al parecer ella estaba hecha para la fama. De seguro la cámara la adoraba.
—Así que cuéntennos, ¿cómo se conocieron? —la pregunta del millón. Ambos nos miramos y tratamos de buscar respuesta alguna pero fue algo difícil así que aquí venía la imaginación de parte de ambos en crear una historia que sonara creíble.
—Bueno, fue en un concierto del tour —comenzó ella—. Yo era y sigo siendo muy fanática de one direction y conocerlos era mi sueño —se quedó callada y ahora me tocaba a mi.
—Y bueno, no hay mucho que decir. Estaba cantando y la vi entre la multitud y me gustó al instante, ella definitivamente resaltaba de los demás, tenía luz propia.
—Tenía un cartel con luces —dijo a modo de chiste haciendo que todos riéramos.
—Y llamé al guardia de seguridad en un momento libre y le pedí que me consiguiera su número y le dijera que la veía en los camerinos. Y así fue, ella estuvo ahí, actuó sumamente normal..
—Yo por dentro estaba muriendo pero tenía que dar una buena impresión —comentó.
—Y comenzamos a salir, pasó un año y sentí que quería pasar mi vida entera con ella.
—Que bella historia —dijo Ellen cuando terminamos de contar una enorme y gorda mentira—. Sabes Harry.. no quiero meter presión ni crear un momento incómodo entre ustedes pero, ¿cómo fue tu relación con la modelo Cara Delevingne? —sentí como cada músculo de mi cuerpo se tensó al instante pero luego me relajé.
—Salimos en un tiempo, sí. No voy a negarlo pero cuando conocí a ____________ todo dio un giro.
—¿Y ahora cómo llevan su relación? Digo, ¿siguen siendo amigos?
—Claro que no —se oyó en el estudio. Cara entró como si fuera su casa y se sentó en el apoyabrazos al lado mio y de ____________.
—Cara, no era tu momento de entrar —dijo Ellen algo confundida.
—Es que necesito decirles esto —su voz sonó quebrada. Me incliné hacia adelante intentando ver a Cara porque estaba detrás de __________ y tenía todos los ojos cristalinos. Mi "esposa" la miraba con el ceño fruncido y sin comprender nada al igual que todos en el estudio. Cara solía dar el papel de ángel en Hollywood, todos creían que era una santa—. Todo lo que ellos dos acaban de decir es una gran mentira. Ella obligó a Harry a casarse. Le hizo firmar un acta de matrimonio durante una firma de autógrafos y luego el juez los obligó a estar cuatro meses conviviendo para poder darle el divorcio a Harry —todos se quedaron boquiabiertos inclusive __________ y yo—. Ella lo arruinó todo, mi relación con Harry —continuó sollozando cada vez más. Era increíble que fuera tan artista aunque todo lo que dijo era cierto, menos lo de la relación porque lo nuestro era solo sexo—. Me lo quitó. Le rogué que le diera el divorcio, le dije que estar con una persona que no te ama era enfermizo pero ahora lo hace mentir extorsionándolo con vayan a saber qué. ¡Esto es tan injusto! Ella no es la fanática angelical que cumplió su sueño como todos creen, ¡es una mentirosa y embustera! —todo el público comenzó a abuchear.. ¿a Cara? No, a ___________. Luego de unos segundos de silencio, en realidad de abucheos e insultos para ella se puso de pie y corrió fuera del estudio.

***

—___________ —dije mientras golpeaba la puerta de su habitación con una caja de pizza y una gaseosa apoyada en el suelo—. ____________, abre la puerta por favor.
—Quiero estar sola.
—Entiendo eso nena, pero has estado sola desde que volviste de la entrevista a las 3. Son las 10.
—Quiero estar sola para siempre —oí seguido de algunos sollozos. Volví a golpear y esta vez rogué que me dejara entrar.
—____________, por favor te lo ruego, déjame entrar —oí unos pasos dentro de la habitación y se oyó un seguro del otro lado. Esperaba que me abriera pero fue inútil. Tomé la gaseosa en mi otra mano y empujé la puerta con mi pierna y la vi recostada en su cama de espaldas a mi mirando hacia la ventana. Apoyé las cosas sobre su escritorio y me acerqué a donde estaba. Toqué su hombro y pensé bien qué decir—. ¿Podrías mirarme?
—No —dijo con la voz quebrada. Se sentó con todo el cabello hecho un desastre y habló mientras no dejaba de llorar—. no puedo mirar a nadie en el planeta entero porque ahora todos saben que fui una maldita mentirosa y que te obligué a casarte conmigo y que fui un monstruo y.. y —me senté en la cama a su lado y la miré.
—¿Puedo sentarme? —asintió y me quedé en mi lugar pensando qué hacer.
—¿Puedes abrazarme? —y entonces sentí como mi corazón debilitado se hacía pedazos. Me acerqué y la abracé intentando consolarla un poco. La humillación que le dio Cara fue lo peor, todo el mundo estaba viendo ese maldito programa y ahora todos pensaban que ella.. bueno, todos sabían la verdad pero no tenían porque enterarse de esa forma y menos abuchearla, y menos por televisión—. ¿Puedo enterrarme en el jardín? —reí levemente y luego acaricié su cabello.
—Claro que no, eso no es lo que haría una celebridad —se alejó de mi y se secó el rostro mientras intentaba acomodar su cabello.
—No soy una celebridad —dijo con el ceño fruncido.
—Ahora sí lo eres. Eres ____________ Styles, eres una celebridad —y por un microsegundo sus ojos brillaron de una forma tan.. especial. Por un microsegundo se veía hermosa, así despeinada con el maquillaje corrido y la nariz enrojecida. Por un microsegundo sentí que aquello que tanto quería fingir estaba pasando. Pero fue sólo un microsegundo, un momento imperceptible, una cosa de nada.
—¿Y qué haría una celebridad? —preguntó divertida mientras se sentaba mejor y me miraba de frente.
—Bueno —empecé divertido—. una celebridad nunca llora ante las cámaras a menos que sea de emoción o felicidad. Tampoco se debe dejar influenciar por otras celebridades que revalsan de envidia
—¿Envidia? ¿Crees que Cara Delevingne me envidia? —preguntó divertida antes de soltar una carcajada—. Harry, es conmigo con quien estás hablando. Solo mírame, ¿quién podría envidiarme en este planeta?
—Baby you light up my world like nobody else. The way that you flip your hair gets me overwhelmed. But when you smile at the ground it ain't hard to tell, you don't know. You don't know you're beautiful —ambos comenzamos a reír sin razón alguna. La situación era graciosa, hace horas ni nos hablábamos y ahora estábamos así y yo le estaba cantando what makes you beautiful. Quizás a eso se refería el otro día cuando discutimos y dijo que estaba harta de mi bipolaridad. Fruncí el ceño molesto por mi actitud, si se suponía que yo no sentía nada por ella entonces.. ¿por qué hacía todo esto? Tenía que mantenerme firme en una decisión y definitivamente la decisión sería dejar todo como estaba y ser.. esposos fingiendo—. Traje pizza —dije poniéndome de pie intentando disipar la tensión que se formó en el ambiente. Seríamos eso, esposos fingiendo pero Cara no iba a salirse con la suya. No esta vez.

@bemysunshine.



Nos pasamos el tiempo comiendo pizza, conversando y riendo. Era extraño estar así con ella pero fue bueno, un momento de tregua no mataría a nadie. Fue cuestión de minutos para que luego de que dijera 'tu habla que yo voy a descansar los ojos' se quedara dormida profundamente. La tapé con una sábana, limpié las cosas y salí de su habitación apagando la luz. Bajé al living y decidí mirar un rato la televisión pero apenas se encendió el televisor pude ver la noticia del día.
—Tal parece el matrimonio de Harry Styles y __________ Thompson es una completa farsa. Así lo declaró el día de hoy la modelo Cara Delevingne. Mañana la tendremos por la mañana dandonos una primicia del escándalo del triángulo amoroso en la vida de Styles —pura mierda. Y en todos los canales decían practicamente lo mismo y a todos iría Cara. Publicidad para ella, hundiendo a __________ tendría su momento de fama. Apagué la televisión molesto y subí a mi habitación dispuesto a dormir. Me descambié quedando en boxers y apagué las luces mientras me metía en mi cama.

***

—Tus fans deben odiarme ahora —dijo mientras se sentaba frente a mi en la barra de la cocina y apoyaba su taza con capuccino delante de la mia con café con leche.
—No conoces a las directioners, ellas odian a Cara.
—¿Cómo estás tan seguro de eso? —preguntó mientras le daba un sorbo a su bebida. Saqué mi teléfono del bolsillo de mis jeans y abrí la ventana de twitter que había abierto hace unos minutos atrás para ver de qué hablaba el mundo. Entré a aquel TT y luego le deslicé el teléfono frente a sus ojos—. ¿Directioners support ___________? ¿I ship Har___(combinación de Harry y tu nombre)? —entró a uno de los dos y comenzó a leer sorprendida los twitts de las fans—. Esto es increíble —dijo devolviéndome mi teléfono—. casi tanto como que estés levantando a esta hora —terminó de tomar su bebida y luego tomó su bolso para acercarse a mi y plantar un beso en mi mejilla derecha—. Te veo luego —y se fué. Suspiré mientras miraba twitter y leía los twitts de las fanáticas.
"_____________ debería darle una lección a Cara #DirectionersSupport________"
"Cara está que vuela de celos porque Harry se enamoró de _________ y la dejó a ella sin fama #ISupportHar____"
"@Harry_Styles deberías haber defendido a __________ ayer por televisión. Nadie merece esa humillación #DirectionersSupport__________"
"Confirmadísimo: la cuenta oficial de __________ Thompson, la esposa de Harry Styles es @bemysunshine #ISupportHar____"
Entré al link de su cuenta y comencé a leer sus twitts. El último que twitteo fue hace cinco minutos..
"Gracias a todos por el apoyo, no saben cuanto vale para mi. Siento mucho lo que pasó, estoy más que apenada. #Sorry"
"Todavía no puedo creer los TT. Son increíbles"
"___________ Styles, una celebridad. No suena nada mal"
"Harry es tan dulce, me trajo pizza y vino a quedarse conmigo luego de la entrevista"
"Lo siento muchísimo directioners, lo siento tanto. Me gustaría poder desaparecer de la vida de Harry ahora mismo"
"Lo que daría por poder enterrarme 50 metros bajo tierra"
"A Harry la cámara lo adora, no tanto como yo, claro (:"
"RT @justacarrot @bemysunshine eres el vivo ejemplo de que nunca hay que dejar de seguir nuestros sueños"
"Es gracioso porque aún viviendo con Harry no cumplí mi sueño.. todavía no me sigue en twitter"
"¿Quién sabe? Quizás Harry se apiade de mi y comience a usar camiseta cuando anda por la casa"
"Lo que daría por conocer a Tom de McFly"
Pero eso ya no era cierto, la seguía desde que entré a la cuenta hace cinco minutos atrás. Vaya, ella sí que era adicta a twitter. Ponía todo ahí. Vi una actualización así que la abrí y era otro twitt.
"Entrar al salón de la Universidad y que todos se te queden mirando mal. Que linda forma de comenzar el día y la semana #fuckeverything"

***

—Dios, este día fue lo peor —oí su voz entrando al departamento—. Todos en la Universidad me m —pero se interrumpió enseguida cuando puso su vista en mi y en la persona con la cual compartía el sofá.
—____________, saluda —dije intentando animarla con una sonrisa. Era tan gracioso este momento. Dejó caer el bolso de sus manos y luego se llevó una mano a la boca.
—Eres... T-Tom Fletcher —dijo al mismo tiempo en que se acercaba hacia nosotros. Yo me dedicaba a mirarla divertido.
—Es un placer conocerte ____________ —me miró por un microsegundo pero luego volvió sus ojos a Tom—. Harry me ha dicho que —pero Tom no pudo seguir hablando ya que ella se le tiró encima.
—¡TE ADORO! —dijo mientras lo abrazaba.
—Bien, bien, demasiado amor —dije acercándome y separándola de mi amigo. Tom se dedicaba a reír mientras que ella lo miraba sorprendida.
—Dios, no puedo creer que te tengo enfrente. ¡Amo tus canciones! —se pasaron el resto del tiempo conversando sobre música, gustos, cosas triviales y ambos tenían muchas cosas en común. Había tanto que no sabía de ella. Conversamos entre los tres un rato y luego Tom nos comentó que debía irse así que lo acompañé hasta la puerta mientras que ___________ se fue a cambiar a su habitación.
—Gracias por esto, hermano —dije mientras le daba un abrazo.
—No es por nada, Harry. Ella de verdad es grandiosa —lo volví a saludar y luego entré. Cuando caminaba hacia adentro ella venía bajando las escaleras y se veía grandiosa [http://www.polyvore.com/emily/set?id=51067322]
—¿Sales? —pregunté intrigado. Ella venía en su mundo buscando algo en su bolso, como siempre. ¿Acaso sus bolsos eran un universo pararelo donde las cosas se perdían? ¿Que tanto podía tener en esa cosa? Levantó la mirada y corrió hacia mi enredando sus brazos por detrás de mis hombros.
—¡Gracias, gracias, gracias! —dijo feliz. Se alejó de mi y sonrió. Algo dentro mio se removió, era bella la sensación de saber que ella sonreía por algo que yo hice.
—No fue nada —me miró y luego rio.
—No tienes permitido leer mis twitts, Styles —me señaló con el dedo índice divertida mientras caminaba hacia la cocina. Sin darme cuenta la seguí.
—Twitter es público
—Aunque nunca twitteo cosas interesantes —habló mientras le daba un trago a la botella de agua que acababa de sacar de la heladera.
—Crees que soy dulce por llevarte pizza, eso es interesante —dije divertido recargándome en el marco de la puerta y cruzándome de brazos sin dejar de mirarla. Sus mejillas se enrojecieron.
—Eres un idiota —rio y luego caminó fuera de la cocina pasándome por al lado. Volví a seguirla.
—No me contestaste, ¿sales? —volteó y se acercó a mi.
—Ah sí, iré a almorzar con Demian. ¿No viste mis llaves? —preguntó mientras volvía a revolver su bolso.
—¿Demian?
—Sí. Oh, yo las había puesto aquí —no, no, no y no. Ella no podía ir a almorzar con el tarado de su primo. De seguro iba a.. secuestrarla, obligarla a hacer cosas contra su voluntad, quizás entregársela a los aliens para que le inserten un chip con el cual pueda amarlo a él.
—¿No puedes quedarte hoy conmigo? —pregunté mientras me acercaba y enredaba mis brazos en su cintura. Se alejó un poco hacia atrás y me miró elevando una ceja.
—¿Y desde cuando quieres que pase tiempo contigo?
—¿Y por qué no puedo quererlo? —rio y luego intentó safarse de mi.
—Porque eres tú y nunca quieres pasar tiempo conmigo. Entre menos veas mi rostro mejor, ¿cierto? —preguntó algo resentida—. Suéltame —dijo empujándome así que la solté.
—No quiero que vayas a almorzar con él —me sinceré con ella. Rió sarcásticamente y luego me miró molesta.
—No me importa, es mi primo, es mi familia y voy a verlo cuando me de la gana no cuando tú me lo permitas —se volteó para caminar hacia la puerta pero yo la tomé de la muñeca y la tiré hacia mi con fuerza haciendo que su cuerpo chocara con el mio mientras me apresuraba a juntar nuestros labios. Hacía mucho que no la besaba y había olvidado lo bien que se sentía. Pero el placer me duró poco ya que ella se alejó.
—Vamos nena, quédate. Podremos divertirnos —hablé con un toque de perversión intentando convencerla pero entonces otra vez pasó. Otra vez me dio una cachetada. La solté y ella retrocedió.
—No estaré para ti cuando se te de la gana. No soy Cara y no creas que dandome la opción de tener sexo contigo cancelaré el resto de los planes que ya he hecho. No eres el ombligo del mundo Styles, no del mio —y luego de eso lo único que noté fue el golpe de la puerta. Era la segunda vez que me golpeaba. O yo era muy idiota o a ella le gustaba el sonido que producía su mano chocando con mi mejilla. Pero no podía dejar que ella saliera sola con su primo, no. Además de seguro que los paparazzis estaban en todas partes.. bah, ¿por qué tengo que ir cuidándola como si tuviera cinco años? Ella es responsable de su vida y de lo que hace, después de todo no somos nada, solo esposos porque ella me obligó. Yo le dije que no fuera y ella decidió ir igual así que ese tema ya no es de mi incumbencia. Me dejé caer en el sofá mientras buscaba alguna película interesante para ver.. aunque no podía sacar la preocupación de mi mente.

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chicas una pregunta si yo hago otra novela la leerian o comentarian bastante demen su pinion

Be my model.



Aun continuaba pensando alguna forma de hacer que Cara pagara por lo que había hecho y entonces se me ocurrió la mejor. No había nada más importante en su vida que el modelaje, y por ahí oí que Burberry —la marca para la cual Cara modelaba— andaba buscando un nuevo rostro así que, ¿por qué no presentarles a mi adorable esposa? Tomé mi notebook y con ayuda de mis contactos comencé a averiguar y cuando logré llegar a la marca envié un e-mail con fotos de __________. Ahora habría que esperar, roguemos que la acepten. Cara moriría si tuvieran que trabajar juntas, y ni hablar si _________ lograra reemplazarla.

***

—Estas loco —dijo sin siquiera pensarlo.
—¿No lo entiendes? ¡Te quieren como modelo en Burberry, nena! —se dejó caer sobre el sofá y luego yo me senté a su lado.
—Ya oí, y entendí pero el modelaje no es lo mio. No soy de esas idiotas superficiales que de lo único que se ocupan es de como se ven.
—Nadie te está diciendo que cambies tu forma de ser, solo que vayas y modeles un par de prendas. Además piénsalo, te darán ropa gratis.
—Wuju —dijo con exceso de sarcasmo.
—____________, ten un poco de sentido común femenino y algo de dignidad. Vamos, ¿vas a decirme que no quieres venganza? —suspiró y luego me miró por unos segundos.
—Ya estoy humillada, arruinar el trabajo de Cara no va a borrar esa entrevista que vio medio globo terráqueo.
—No, pero hundirás a Cara —entrecerró los ojos y luego habló lentamente.
—No puedo creer que estes planeando hundirla cuando ella era quien se encargaba de divertirte por las noches —elevé los hombros restándole importancia al asunto y la miré divertido.
—Puedo encontrar otras formas y personas para divertirme —elevó una ceja y luego rió.
—Está bien, voy a intentarlo. Pero detesto el modelaje y siempre lo haré.
—Entonces ve a cambiarte —me miró sorprendida.
—¿Ahora debo ir?
—Quieren conocerte ya mismo. Deben apresurarse con la campaña de primavera-verano así que quieren conseguir la nueva modelo lo más pronto posible —suspiró cansada y se refregó los ojos con sus manos. Se levantó y subió las escaleras sin ganas. Luego de unos quince minutos bajó con otra ropa. Se veía casual, simple, nada demasiado ostentoso. Unos jeans, una blusa coral y unas vans en combinación con la blusa. Ambos nos dirigimos a la agencia de modelaje de Burberry que quedaba en el centro de Londres. El viaje nos tomó unos quince minutos y cuando quisimos darnos cuenta nos encontrábamos entrando al enorme edificio. Nos acercamos a un escritorio donde detrás se encontraba una chica, rubia de ojos color azul marino hermosos, al igual que ella. Levantó la mirada y al verme pareció enloquecer.
—Oh Dios mio. ¿Eres Harry Styles? —le sonreí y asentí—. Amo tu voz, cantas excelente.
—Bueno, muchas gracias.
—¿En qué puedo ayudarte?
—Venimos por una entrevista para mi esposa, por la campaña de primavera-verano.
—Oh sí claro, tu esposa —dijo con desagrado mirando a ____________ de arriba a abajo—. Es en el segundo piso, los están esperando.
—Muchas gracias —ambos caminamos hacia el ascensor y una vez adentro la tensión podía sentirse en el ambiente.
—No sé si aguantaré que todas las mujeres me pisoteen de esa forma —habló cruzada de brazos y mirando hacia otro lado.
—¿Qué puedo decirte? No voy por la vida diciéndoles a las chicas que se enamoren de mi —me miró y elevó una ceja entre divertida e incrédula.
—Si sabía usaba las escaleras. No entramos tú, yo y tu ego en este ascensor. Y por si quieres saberlo, eso no me hizo sentir mejor —volvió a mirar hacia otro lado y entonces pensé algo que pudiera animarla. Debía llegar segura al estudio.
—Ya te lo he dicho, sólo consta de una palabra.. envidia —me miró y luego suspiró—. Vamos, relájate. Debes llegar confiada sino no van a contratarte.
—No quiero un contrato. Solo posaré para una campaña y ya, no seré modelo —y entonces las puertas del ascensor se abrieron y vimos un enorme estudio en el cual iban y venían cientos de personas apresuradas con vestidos, ropa, maquillaje y demás cosas.
—¡Harry Styles! ¡Al fin llegas! —se oyó la voz de una de las mujeres encargadas de las modelos y con la que tuve la dicha de hablar.
—Sentimos la tardanza, Lydia. Alguien no estaba segura de venir —ella puso los ojos en blanco y luego le sonrió a la mujer parada delante nuestro que nos miraba sonriente también.
—Es un gusto conocerte, querida. Eres justo lo que estamos buscando para la campaña
—Es un gusto conocerla.. Lydia. Soy ____________ Thompson —estiró su mano y la estrechó con la mujer y aunque estuve a punto de corregirla y ponerla en mi propiedad con un '__________ Styles, querrás decir', no lo hice.
—Bien, ¿estás lista? —ella frunció el ceño ante la pregunta de Lydia y luego me miró.
—¿Lista? —preguntó sin comprender.
—Sí, ya esta tu vestuario listo y están esperandote en maquillaje y peinado para las fotos —sus ojos casi se salen de sus cuencas y claro, fue mi culpa ya que yo no le dije que querían fotografiarla hoy mismo.
—¿Harry? —excelente. Justo lo que estaba esperando.
—Cara —contesté sonriente mientras la miraba y ella me miraba extrañado. Aún no había visto a mi acompañante.
—¿Te lo pensaste y dejaste a esa loca para venir por mi? —se acercó a mi pero yo me limité a sonreír.
—Bien Lydia, dime en dónde debo vestirme —se oyó la voz de ___________ a mis espaldas. Cara frunció el ceño y corrió el rostro hacia un lado para mirar a la chica que estaba detrás mio. Se alejó de mi boquiabierta y al parecer se veía molesta. Caminó hasta ____________ y la tomó del brazo con fuerza.
—¿Qué haces tú aquí? ¡Lydia! ¡No pueden dejar pasar a cualquiera! —comenzó a hacer un drama como solía hacer siempre, era Cara.
—En primer lugar, no me pongas un dedo encima, bola de cirugías —se soltó del agarre de Cara y yo me contuve la risa—.
—Es la nueva modelo para la campaña primavera-verano, Cara. Cuida tus modales —casualmente, Lydia —aunque ___________ no lo supiera— era..
—¡Mamá! ¡Te dije que yo quería modelar esa campaña! —su madre.
—Lo siento cariño pero necesitamos un nuevo rostro para la marca. Y __________ es exactamente lo que buscamos para esta campaña y para cualquier campaña. Cariño, eres muy hermosa. ¿Por qué no te dedicas al modelaje? —habló dirigiéndose a ___________ ahora e ignorando por completo a la caprichosa de su hija.
—¡No puedes hacerme esto, mamá!
—No dramatices, Cara —dijo Lydia algo cansada de los gritos de su hija. ___________ y yo nos encontrábamos uno al lado del otro presenciando la escena callados y tratando de no reír.
—¡Bien! ¡Es ella o yo aquí! ¡No hay espacio para ambas! —Lydia miró ahora si por fin a su hija algo molesta y suspiró.
—Entonces me veo obligada a despedirte. No tienes nada de profesionalismo, hablaremos de esto en casa. Toma tus cosas y vete de aquí —yo creo que mi mandíbula no llegó al suelo porque la tenía sujeta al rostro.
—No puedes despedirme, ¡soy tu hija! —Lydia se acercó a _________ .
—Es el camerino 14 —le acarició el cabello y ella sonrió mientras se alejaba. Lydia volteó hacia Cara y la miró molesta—. Ya lo hice. Me cansé de tus caprichos, no eres una niña. He sido buena demasiado tiempo contigo, te he dado un trabajo. Ahora tendrás que arreglártela por tu cuenta, como siempre debió ser —los ojos de Cara se llenaron de lágrimas y luego de dar un grito histérico que hizo que todos en el estudio se paralizaran salió caminando molesta del lugar. Lydia suspiró y se llevó la mano a la frente con una mueca de cansancio—. No sé que haré con ella.
—Cálmate, Lydia. Ponerte así no le hará bien a nadie —me miró y sonrió.
—A ti voy a colgarte del Big Ben, niño —dijo señalándome con su dedo índice divertida. Reí y la miré sin comprender.
—¿Qué he hecho ahora? Yo soy un niño bueno.
—¿Cómo no me trajiste a tu esposa antes? ¡Es perfecta para el modelaje! Es un poco más baja de lo que queremos pero nada que unos buenos zapatos no arreglen.
—Me temo que ella sólo quiere trabajar en esta campaña. Dice que el modelaje no es lo suyo.
—No puedo creerlo, convéncela. Y si lo haces ya tienes mi número, cariño —Lydia era como una segunda madre para mi. No se parecía en nada a su hija y definitivamente me tenía mucho aprecio ya que ella y mi madre eran muy amigas desde hacía tiempo—. Y, ¿cómo está tu madre?
—Bien, llevando su vida lo más normal posible —dije elevando los hombros y restándole importancia al asunto.
—Debe ser difícil cuando tu hijo forma parte de la banda más famosa del mundo —reí y luego mis ojos se desviaron hacia otro lugar detrás de Lydia. Ella estaba viniendo hacia acá, y se veía.. increíble. [http://weheartit.com/entry/38184771/via/Esquivandoelexito]
—Parece que vas a derretirla con los ojos, cariño —la voz de Lydia me bajó a la tierra pero igualmente estaba sin palabras. Se veía.. hermosa.
—Bien, ¿qué les parece? —dijo mientras daba una vuelta y sonreía.
—Eso, ¿qué te parece, Harry? —dijo Lydia mientras ambas me miraban sonrientes.
—Ah.. es.. te queda.. —me aclaré la garganta—. bien —¿bien? ¿BIEN? ¿Eso fue lo único que pude decir? Su sonrisa se desvaneció y fue suplantada por una mueca de decepción. Y claro, ¿qué chica no se decepcionaría si se viera tan hermosa y yo diría que se ve 'bien'?
—Bueno, vamos. Iremos a firmar el contrato, luego te tomarán las fotos, te pagaremos y podrás irte —dijo Lydia mientras me miraba a mi reprendiéndome con los ojos y le daba empujoncitos a ___________ para alejarla. ¿Por qué fui tan idiota? ¿Por qué me quedé mudo? ¡Fue tan estúpido! Típico en mi, arruinarlo todo. Yo la traje aquí y ahora yo la hice sentir como si no fuera lo suficientemente buena para esto, cuando en realidad.. es perfecta.. para el trabajo, quiero decir. Mierda, ¿qué está pasando conmigo?

***

—Deberías pensarte eso de trabajar de modelo —dije rompiendo con el silencio que se había formado luego de que encendiera el motor de la camioneta.
—No lo creo. Ese trabajo exige ser perfecta y yo —me miró y luego miró al frente con el ceño fruncido—. solo me veo bien —lo sabía. La había herido, soy un maldito imbécil.
—Eso no es cierto.
—Es lo que tu piensas —suspiró mientras yo estacionaba la camioneta enfrente del departamento—. Fue la primera vez en mi vida que me sentí hermosa, me sentía perfecta para el trabajo, me había creído lo que dijiste sobre la envidia. Me creía bella por una vez en toda mi vida y luego salí y tu rostro era de espanto. Estabas pálido y dijiste que me veía bien de seguro para no herir mis sentimientos, y yo —me acerqué y la callé poniendo mis labios sobre los suyos. Volviendo a sentir ese molesto cosquilleo en mi interior, intentando quitarlo. Sólo era un beso. Se alejó de mi unos milímetros, me miró a los ojos y yo sentí que una daga me había atravesado.
—Te veías hermosa, sólo que.. las palabras no salían. Lograste dejarme mudo y yo.. no supe que decir. No soy bueno con las palabras, siempre digo algo que arruina todo y hoy ya lo hice. Soy un idiota y lo siento si mis palabras te lastimaron —se acercó y volvió a unir nuestros labios provocando de nuevo ese hormigueo en mi interior. La deseaba, la deseaba más de lo que podía imaginarme. Tenía que calmar esa sensación, tenía que sacarme las ganas que tenía de besarla, acariciarla y hacerla mia. Debía apagar de una vez ese fuego que sentía cada vez que la veía, cada vez que se acercaba, cada vez que la besaba. Y eso sería fácil de apagar, solo hacía falta una noche. El problema sería hacerla caer.. aun recuerdo sus palabras a la perfección. Me lo dejó claro en muchas ocasiones.

—No estaré para ti cuando se te de la gana. No soy Cara y no creas que dandome la opción de tener sexo contigo cancelaré el resto de los planes que ya he hecho. No eres el ombligo del mundo Styles, no del mio.

—¡Estoy harta de esto! ¡De tu bipolaridad! ¡De que me cantas una canción, me besas y luego me ignoras, me insultas y me gritas!

—No tendrás los besos cuando tú quieras, ahora yo no quiero besarte.

—Paso a paso, Styles.

—Te estás pasando con los comentarios, Styles.

—Aclaremos esto desde el primer día, Styles. No voy a detenerme hasta tenerte de rodillas rogándo para que me quede contigo luego de estos cuatro meses, así que ni siquiera intentes evadirme porque será en vano.

Y quizás eso era lo que estaba haciendo. Quería volverme loco. Con sus cambios de humor, con sus diferentes personalidades. Ella intentaba confundirme y lo estaba logrando. Pero al menos la tendría en mi cama, una vez. Quizás dos, ¿quién cuenta? Pero no pasaría a nada más. Sólo sería sexo. Algo parecido a lo que tenía con Cara, solo debía mantener en mente que ella haría todo lo posible por confundirme y hacerme creer que estoy enamorado. No debo caer en su trampa, no lo haré.

Festejos.



Miércoles por la tarde me encontraba sentado en el sofá mirando televisión. ____________ estaba en la cocina desde hacía más de una hora haciendo vaya uno a saber qué. Me concentraba en la película que estaba mirando en la cual un grupo de hombres armaban un plan para hacer el robo más grande a New York cuando mi celular comenzó a sonar. Le bajé el volúmen a la televisión y me lo saqué del bolsillo mientras miraba en el identificador donde se leía 'Zayn' con claridad.
—Hey hermano —contesté mientras pensaba las razones de la llamada de mi amigo.
—Hazza, tengo una noticia grandiosa —fruncí el ceño y luego pregunté.
—¿Buenas noticias? Ya suéltalo —me acomodé en el sofá listo para oír una estupidez pero lo que dijo me dejó mudo.
—¡Estamos nominados a cuatro premios MTV Video Music Awards y son mañana por la noche! —me quedé tildado durante incontables segundos intentando asimilar lo que Zayn acababa de decirme.
—¡¿Qué?! ¡¿Enserio?! —grité mientras me ponía de pie emocionado.
—¡Sí Hazza! Nos llamaron hace unos minutos para avisarnos. Todos iremos en pareja, así que.. tu tienes que llevar a alguien.
—Harry, ¿por qué gritas? —oí la voz de __________ acercándose a mi.
—Sí ya tengo a quien llevar, Zayn. ¿Vamos a hacer una presentación?
—Sí, haremos what makes you beautiful.
—Maldita sea, ¿cuándo comenzaremos a cantar otra canción durante las presentaciones? ¿No puede ser one thing?
—Ellos pidieron esa, Hazza. Tranquilo, saldrá bien. Debo irme, iré a patearle el trasero a Lou en futbol. Nos vemos luego —y colgó. Extrañaba tanto vivir con los desastrosos de mis amigos.
—¿Quién era? —preguntó curiosa. Al recordar las nominaciones a cuatro premios la emoción me volvió a bombear por las venas.
—Zayn —dije divertido. Me miró y me hizo señas para que continuara hablando—. Esta noche tendremos que salir a festejar.
—¿Qué cosa? —me acerqué y sonreí.
—Adivina qué gran banda está nominada a cuatro MTV video music awards mañana por la noche.
—¡Bromeas! —dijo sonriente.
—Claro que no, nena.
—¡Harry! ¡Que emoción! —se acercó y me abrazó con fuerza. Hundí mi rostro en su cuello y sentí su perfume. Shampoo y perfume floral. Uno de los olores más deliciosos que sentí en toda mi vida. Se alejó de mi y la miré ahora un poco más serio pero sin borrar mi sonrisa.
—Hay que ir con pareja, así que.. me veo obligado a invitarte —dije fingiendo desagrado. Me miró y abrió la boca para discutirme pero luego de que le sonriera entrecerró los ojos.
—Tienes que dejar de hacer esas bromas. Algún día no voy a perdonártelas.
—¿Quién está bromeando? Eres mi esposa, si o si tienes que ir conmigo, no queda otra opción —se cruzó de brazos molesta y ahora si discutió.
—Puedes llevar al gato que quieras a los premios. No tienes que llevarme a mi si no quieres. Es más, no quiero ir contigo —volteó y comenzó a caminar hacia la cocina pero yo corrí y la rodee con mis brazos—. Suéltame, Harold —dijo molesta mientras intentaba safarse de mis brazos pero le sería imposible.
—Era una broma, voy a llevarte porque quiero ir contigo —todo su cuerpo se ablandó y la solté. Volteó y me miró a los ojos.
—No te creo —dijo mientras volvía a cruzarse de brazos. Constantemente alzaba una pared cuando se trataba sobre ella y yo.
—De verdad. ¿Por qué no confías en lo que te digo?
—Porque no creo el hecho de que quieras que alguien te vea conmigo, la mujer que te obligó a tomar la peor decisión de tu vida sin que siquiera lo supieras.
—Mira nena, voy a ser sincero contigo. La verdad es que no estoy feliz con lo que me hiciste, pero estoy tratando de llevarlo lo mejor posible. Creo que sería bueno si ambos tratamos de llevarlo igual —suspiró y me miró a los ojos.
—Bien, entonces.. iré contigo. ¿Cuándo es?
—Mañana por la noche.
—Bien, ahí estaremos entonces —y desapareció entrando a la cocina. Definitivamente mi relación con ella segundo a segundo iba empeorando. Era una montañarusa, cinco minutos bien, nos besábamos pero siempre que eso ocurría luego todo se ponía peor de lo que estaba antes. Hablando enserio y haciendo a un lado el hecho de que estamos casados legalmente, ¿qué éramos? Porque no salíamos pero nos besábamos y estuvimos a punto de tener sexo en una ocasión y yo lo planeo así que.. ¿qué seríamos?

***

—No puedo creer que van a llevarlas a ellas —dije divertido.
—No le veo el chiste, yo tengo un crush con Alice. La pedí desde el primer día en que las conocimos —habló Louis mientras le daba un trago a su cerveza. Los cinco nos encontrábamos sentados en los sofás del living de mi departamento hacía media hora ya listos para la gran noche. ______________ se había ido a la casa de alguna de sus amigas, y acompañantes de mis amigos, a vestirse y prepararse.
—Ah sí, la rubia —hablé recordando a quien se refería mi amigo—. ¿Y ustedes? —pregunté mientras miraba a los demás.
—Yo iré con Beth, somos almas gemelas.
—Liam, recién se conocen —dije bajando a mi amigo a la tierra, y tenía razón.
—Hemos salido varias veces desde que nos conocimos aquí y tenemos los mismos gustos en todo. Es educada, tierna, dulce, su risa es el sonido más bello que escuché en toda mi vida.
—Lo perdimos —dije mientras le daba un sorbo a mi cerveza.
—Yo voy con Kate. Es la única chica que conozco que sabe tanto de autos y motocicletas y al mismo tiempo es tan dulce y femenina. Es un balance perfecto de opuestos, justo lo que necesito.
—Otro más perdido en batalla —hablé ahora refiriéndome a Zayn—. ¿Y tú Nialler?
—Yo voy con Aria, también va a la Universidad con ellas. Son amigas solo que no estuvo esas dos veces que vinieron ellas porque estuvo enferma. Es tan dulce, muy tímida y apenas habló al principio pero una vez que entró en confianza fue dificil hacerla parar. Adorable y hermosa.
—Y solo quedamos tu y yo, Lou —dije mientras palmeaba el hombro de mi amigo.
—¿Louis? —preguntó Zayn divertido antes de reír—. Louis habla de los ojos de Alice como si estuviera hablando del océano atlántico en un planeta paralelo en donde el es brillante y te puedes hundir en ellos con placer. Dice que los labios de ella son el muelle en donde quiere anclar los suyos —todos reímos con fuerza y yo miré a mi amigo incrédulo.
—¿De verdad dijiste lo del muelle? —pregunté conteniendo la risa. Suspiró y asintió como si estuviera perdido en su mundo—. Bueno, me he quedado solo entonces.
—Ah no, claro que no. Tú tambien estas que te mueres por anclar tu barco en el muelle de tu esposa. Y no estoy hablando de sus labios —dijo Zayn divertido.
—Claro que no. Quizás la desee un poco, y bueno.. soy un hombre y ella es sexy pero no estoy enamorado como ustedes, chicos. Nunca he estado enamorado, no sirvo para eso del amor —dije mientras apoyaba la lata de cerveza vacía sobre la mesa de centro y luego me recargaba sobre el respaldo del sofá.
—Fingiremos creerte —dijo Louis.
—Hablo enserio, es sólo lujuria lo único que ella puede producir en mi —y entonces se oyó el ruido de la puerta abrirse. Creo que era la primera vez que salíamos con chicas y ellas venían a buscarnos a nosotros. Todos los orangutanes de mis amigos se pusieron de pie y se quedaron esperando a que ellas entraran. Se acomodaban los trajes mientras que yo me ocupaba de pensar en.. nada. Me limité a quedarme sentado en el sofá mientras miraba la televisión hasta que terminaran con los alagos y todas esas bobadas. _____________ y yo no hablábamos desde ayer en que discutimos por la maldita broma que le hice por la cual todo se fue al infierno, como siempre.
—Vaya, se ven hermosas todas —oí la voz del baboso de Zayn.
—Harry ven, no seas amargado —bufé y me puse de pie.
—Ya vamos, llegaremos tarde —dije molesto pero todo se desvaneció cuando la vi ahí. Se veía tan.. radiante, tan hermosa, tan sexy, tan ella. [http://weheartit.com/entry/33414914/via/shawtyzaibyy]
—¡Harry! —y entonces la voz de Zayn me trajo de nuevo a la realidad. Sacudí mi cabeza levemente y miré a mi amigo el cual se dedicaba a sonreír con una mueca de autosuficiencia—.
—Ya vamos, llegaremos tarde —dijo Niall mientras salía acompañado por Aria. Los demás lo siguieron y solo quedamos ella y yo en el departamento. Ambos mirabamos el suelo y parecía que apenas nos conocíamos. Levanté la mirada y fue como si la viera. Como si por primera vez desde la firma de autógrafos la viera realmente.
—Te ves hermosa —admití. Sus mejillas se enrojecieron y sonrió.
—Gracias, tu igual —sonreí y entonces ella levantó la cabeza como siempre solía hacer. Pocas veces la logré intimidar o hacerla sentir débil. Ella siempre estaba con la frente en alto y no dejaba que nada la derribara. Algo que admiraba—. Harry, lo siento por lo del otro día. Yo.. estaba de mal humor y me enojé contigo que no tenías nada que ver.
—No fue todo tu culpa, yo debo dejar de bromear así. Sé que te molesta pero lo hago de todas formas y.. no está bien —me miró durante unos segundos y luego rio.
—¿Por qué no eres asi conmigo todos los días, Styles? —me acerqué y pasé mi brazo derecho por su cintura mientras la empujaba para comenzar a caminar hacia la puerta.
—Porque sería aburrido. Me gusta discutir contigo, cuando no te enojas y dejas de hablarme durante días, claro —se quedó callada unos largos segundos y luego se aferró a mi cintura.
—Te quiero, Harry —y entonces me sentí la peor persona del mundo. La más detestable y más asquerosa persona en toda la faz de la tierra por el simple hecho de no poder decirle 'te quiero tambien'. Me sentía una basura porque ella me quería y yo solo quería acostarme con ella. Solo quería usarla. Pero esto soy yo. Quiero decir, ¿desde cuándo me interesan los sentimientos de los demás? ¿Desde qué momento me preocupa lo que sienta una mujer cuando no siento lo mismo por ella? No vas a cambiarme, ___________ Thompson. Nadie lo hará.

MARATÓN 2/3

Burning red.



—No puedo creerlo —dijo mientras bajábamos de la camioneta en el aeropuerto y caminábamos hacia el Jet privado. Eran las 5 y teníamos cerca de tres horas de vuelo desde Londres hasta Los Ángeles donde sería la premiación. Suerte que alquilamos el Jet privado, sino llegaríamos en tres días. Todos subimos y nos acomodamos en los asientos hasta que el avion despegara y pudieramos movernos dentro—. Harry —tomó mi mano con fuerza cuando el avión encendió su motor. La miré con el ceño fruncido y estaba pálida.
—__________, ¿te sientes bien? —pregunté preocupado por como lucía.
—Nunca.. he viajado en avión. Le temo a las alturas —el avión comenzó a moverse y su mano cada vez tomaba más fuerte la mía.
—Cálmate. Cierra los ojos e imagina que estás en casa, sentada en el sofá conmigo. Calmada y tranquila —abrió los ojos de golpe y me miró incrédula. Sonreí y la miré sin comprender—. ¿Qué?
—Dijiste.. casa —y entonces entendí a qué se refería. 'Casa' suena como a 'nuestra casa'. Era la primera vez que no decía 'el departamento' o 'mi departamento'. Fue solo un error gramatical ya que yo seguía con el pensamiento de que el departamento era sólo mío y ella venía por un tiempo. Y es que así era. No se quedaría a vivir por siempre ahí conmigo. En tres meses ella volvería a su casa y yo volvería con los chicos, al mismo desastre de siempre. A la misma monotonía en la cual estaba acostumbrado a vivir. Al ver mi rostro de preocupación sonrió con los labios sellados y miró al frente para luego cerrar los ojos—. Bien, tú tambien cierra los ojos.
—Yo no le tengo miedo a las alturas, nena —contesté divertido mientras la miraba con los ojos cerrados. Parecía una niña.
—No importa, ayúdame con esto. Ambos debemos imaginarlo —suspiré y miré al frente antes de cerrar los ojos.
—Ya.
—Bien, imagínanos en el sofá, mirando una película —dije mientras mi mente iba formando la escena.
—One Day.
—No, actividad paranormal cuatro.
—¿Quieres calmarme o que muera de un infarto? —bufé y luego hablé.
—Bien, bien. Estaremos mirando X Men, ¿te parece?
—¡Sí! Wolverine.
—No importa la película —dije ya cansado.
—Si, sino no puedo imaginarlo bien.
—Bueno, y estamos conversando sobre lo mal que actúa Hugh Jackman.
—¿Por qué siempre me discutes todo? —reí e imaginé la situación.
—¡Es cierto! ¡Actúa demasiado mal! Yo haría ese papel mil veces mejor que él, ademas de que soy más sexy.
—Eres un idiota —dijo entre divertida y molesta.
—Un idiota sexy —y no contestó. Fueron largos segundos en que se quedó en silencio y la imagen en mi cabeza se esfumó. Abrí los ojos y cuando la miré se encontraba mirándome. Las palabras en ese momento sobraban, es más, ni siquiera existían. No había nada para decir, sus ojos decían suficiente. Me acerqué y la miré durante unos segundos mientras nuestros labios se rozaban sin tocarse hasta que ella llevó una de sus manos hasta mi cuello y me atrajo hacia sus labios. Sonreí sobre ellos y ella igual. Definitivamente era extraño lo que pasaba entre nosotros. Porque estaba claro que algo pasaba, yo le llamo deseo. Pero aun no puedo explicar el por qué de esas sensaciones que nunca sentí antes. Entonces el beso fue subiendo de tono, cada vez más desesperado, cada vez más hambriento y en ese momento deseaba estar en casa en el maldito sofá mirando X Men. Deseaba estar en algún lugar solos donde pudiera quitarle la ropa y sacarme estas ganas que tengo de sentirla cerca. Se alejó de mi y me miró a los ojos de cerca con la respiración agitada y los labios enrojecidos e hinchados.
—Harry —susurró. Oír mi nombre pronunciado por sus labios y por su voz agitada logró desesperarme más. La necesitaba, y la necesitaba ahora. No mañana, ni en un rato. Ahora. Me puse de pie la tomé de la mano mientras la ponía delante mio para ocultar mi obvia excitación. Mierda, tenía que ser hombre. Se sobresaltó primero pero luego todo su cuerpo se relajo y lo pegó más al mio, volviéndome loco.
—Ven, te mostraré el resto del avión —dije en voz alta para que todos lograran escuchar. Mi voz sonaba demasiado ronca, más de lo normal pero intenté sonar calmado. Había una puerta que dividía la parte trasera del Jet y la de adelante—. Abre la maldita puerta —susurré en su oído ya que yo no podía separarme de ella. Todos estaban observando y sería algo vergonzoso. Obedeció y abrió la puerta. Ambos entramos y yo la cerré a mis espaldas con seguro—. Ya no puedo más con esto, eres irresistible —dije mientras me acerqué en un paso y la aprisioné contra una pequeña mesada que estaba en lo que sería el 'antebaño'. El espacio era muy reducido por lo cual la temperatura aumentó en cuestión de segundos.
—Estas loco, esto es un jet. No podemos hacerlo aquí, espera hasta que lleguemos al hotel—. Planeábamos quedarnos al menos unos días en Los Ángeles luego de la premiación así que nos habíamos hospedado en un hotel.
—No soportaré, soy débil —la tomé de las caderas y la subí sobre la mesada mientras ella enredaba sus piernas alrededor de mi cintura y se acercaba a mi cuerpo.
—No Harry, enserio. No me siento cómoda —comencé a besar su cuello el cual tenía un perfume diferente esta noche.
—¿Cambiaste el perfume? —susurré contra su cuello haciendo que mi aliento chocara con su piel y se estremeciera notablemente.
—¿Cómo lo notaste? —preguntó ya a mi merced.
—Porque lo sé. Hueles tan bien que podría comerte —continué besando su cuello y fui subiendo hasta su mandíbula y luego me encontré con sus labios.
—Harry, enserio. No puedo, no podemos —la besé haciendo que se tragara sus palabras ya que estaba harto de oírla hablar. En momentos como estos me gustaría tener cinta adhesiva a mano para pegarle los labios y que se callara durante un rato. Me separó de ella como por tercera vez y me miró a los ojos—. Estan todos afuera.
—No les molestará. Ya me conocen, no es la primera vez que hago esto —y como siempre elegí las palabras equivocadas en el mejor momento. Ahora quería tapar mi boca con cinta adhesiva para dejar de decir cosas tan idiotas y arruinar cada momento bueno que teníamos.
—Ahora olvídalo. No seré como las otras regaladas con las que estuviste. Déjame —dijo mientras me empujaba e intentaba bajarse pero yo no se lo permitía.
—No, ____________. No fue lo que quise decir, no quiero que te compares con ellas. Tu eres diferente —entrecerró los ojos y me miró fijo.
—¿Yo y cuántas más? Eres un idiota, Styles. ¡Suéltame!
—Deja de gritar —susurré mientras tapaba su boca con una de mis manos. Se cruzó de brazos y me miró con el ceño fruncido—. ¿No vas a gritar? —pregunté mientras sacaba mi mano lentamente de sus labios. Suspiré y rodee su cintura con mis brazos acercándola más a mi—. Escucha nena, soy un idiota con las palabras. Ya te lo he dicho. Soy especialista en arruinar buenos momentos abriendo mi maldita boca, y lo siento. No quería ofenderte ni hacerte pensar que eres igual que las demás, porque no es cierto.
—No te creo ni una palabra —suspiré y la miré fijo.
—Contigo es diferente —hable pausadamente—. Eres diferente. Contigo todo es especial, todo brilla. Y eso no pasaba con las demás. Sé que algo extraño está pasando conmigo pero no puedo saber qué es. Lo único que puedo decirte es que.. esta vez es diferente —era increíble la capacidad que tenía para decir mentiras y engatusar a las mujeres. Cada palabra que acababa de salir de mis labios era una completa y total mentira. Yo no pensaba que ella fuera diferente, al contrario. Para mi ella era como una más del montón. Y ahí estaba, mintiéndole mirándola a los ojos para poder tener sexo con ella.
—¿Prometes que me estás diciendo la verdad? —y entonces estaba encerrado. Era prometerle algo que era mentira, o sincerarme con ella y que se enojara durante un mes probablemente por mentirle mirándola a los ojos.
—Sí, lo prometo —era increíble lo manipulador y mentiroso que puedo llegar a ser a veces para conseguir algo que quiero. Increíblemente, estaba orgulloso de mi mismo—. ¿Podemos seguir donde nos quedamos? —pregunte sonriente mientras la acercaba a mi y ella sonreía.
—No lo sé, no recuerdo donde quedamos —dijo mientras miraba hacia arriba y fingía estar recordando algo.
—Yo te haré recordar —me acerqué y junté sus labios con los mios en el mismo beso desesperado que tuvimos en los asientos. La cosa se ponía seria, ahora ella me seguía el ritmo y estaba completamente a mis pies.
—¡Hey! ¡No rompan nada ahí adentro! —se oyó a Zayn mientras golpeaba la puerta. Ella se alejó de mi y comenzó a reír. Nunca la había visto reír de esa manera, era.. hermosa.
—¡No molestes, Malik! —grité divertido mientras miraba a ____________.
—Podrían haber esperado hasta luego de los premios en el hotel, tórtolos —dijo seguido de las risas de los demás afuera.
—Ya, Harry. No podemos seguir —dijo sin dejar de reír. La miré y volví a besar su cuello.
—No vamos a detenernos ahora. Ellos no importan, imagina que estamos solos.
—No están solos, Hazza. Escuchamos todo desde acá —y era la primera vez que tenía ganas de tirar a Zayn por la ventanilla del Jet. Ella me alejó y se bajó de la mesada. Se acomodó el vestido y me miró divertida.
—Lo seguimos luego —me hice a un lado y ella abrió la puerta riendo. Salió y yo me quedé adentro intentando retomar la compostura para poder salir.
—¿Todo bien ahí, Hazza? —dijo Zayn mientras se asomaba riendo.
—Eres una mala persona, Malik —contesté divertido mientras salía de ahí adentro y me reunía con los demás. ______________ ya le había tomado confianza al vuelo y andaba de acá para allá caminando como si verdaderamente estuviera en tierra firme. En un abrir y cerrar de ojos el Jet aterrizó y ya estabamos en Los Ángeles.

MARATÓN 3/3

MTV Video Music Awards.



—¡Y ahí vienen! One direction con sus respectivas parejas para esta noche, señoras y señores —se oían los gritos ensordecedores de las fanáticas, los flashes de las cámaras y las preguntas de los paparazzis. ___________ se aferró a mi mano y comenzaba a cortarme la circulación mientras ambos posábamos para las fotos en la alfombra roja.
—¡Una foto tú sola, ___________! —gritó un paparazzi. Estaba por alejarme de ella cuando me sostuvo y me miró suplicante de que no la dejara sola pero este era su momento de brillar así que me alejé de todos modos. Me acerqué a los chicos mientras que ellas se reunían y posaban divertidas y riendo para los fotógrafos al igual que nosotros.
—Son grandiosas —susurró Louis sin dejar de sonreír. Todos miramos en esa dirección y luego ellas tambien. Esa sería una gran fotografía. Estiré mi mano hacia ella en señal de que se acercara y así lo hizo, tomando mi mano. Caminamos y nos acercamos a los periodistas de E! News.
—Y aquí vienen Harry Styles con su esposa, _____________ Thompson.
—___________ Styles —corregí. Esta vez no me quedaría con las ganas de decirle al mundo que la hermosa mujer que estaba a mi lado era mia, al menos durante cuatro meses.
—Cierto, lo siento —se disculpó el periodista—. Bien Harry, sabemos que están nominados a cuatro premios, ¿cómo te sientes? —era algo difícil hablar con todos los gritos así que teníamos que gritar un poco nosotros tambien.
—Bueno, ¡emocionado! —reí—. Muy emocionado y ansioso. Espero que podamos ganar alguno y sino tenemos la dicha de estar nominados que es un premio también.
—Bueno les deseamos mucha suerte, y _____________, estos son tus primeros premios. ¿Cómo te sientes? ¿Nerviosa? —la miré y ella sonrió para la cámara.
—Bueno, mis manos están temblando y esto es una experiencia increíble. Veía estos premios desde el sofá de mi casa y ahora estoy aquí, es.. un sueño.
—Déjame decirte que estás hermosa, ese vestido te favorece totalmente.
—Sí pero es mía, no les permito que la vean —dije bromeando mientras la ponía en mi espalda.
—Suerte la tuya, Harry —dijo el periodista. Tomé la mano de ella y nos reunimos con los demás en la entrada del enorme salón.
—Somos tan privilegiados que nos han dado una mesa para nosotros solos —le dije despacio en el oído. Sonrió y ambos nos acercamos al señor en la puerta que sostenía una lista.
—One Direction y sus parejas —dijo mentras leía la lista—. Fila 3, asientos del 1 al 10 —todos caminamos por los pasillos hasta llegar a la tercera fila bien cerca del escenario. ___________ escogió el asiento 10 que estaba en medio de la larga fila así que yo me senté al lado, en el 9 mientras que los demás se sentaron en los otros.
—Estoy emocionada —la oí decir algo alterada.
—Cálmate —dije antes de reír.
—No puedo creerlo, esta lleno de famosos. ¿Ese es Taylor Lautner? —dijo bajando el tono de voz mientras señalaba a un moreno que estaba sentado delante de ella.
—Eso creo.
—Asiento 11, Pattie —al oír esa voz ella automáticamente volteó y miró a la persona que se sentaba a su lado, el cual le dedicaba una radiante sonrisa.
—Justin Bieber —afirmó ella con cierta emoción en su tono de voz. Me dedicaba a mirar la escena desde afuera intentando no opinar.
—Es un gusto conocerte, ____________, ¿cierto?
—No puedo creer que sabes mi nombre —dijo ella a punto de gritar.
—___________, tranquilízate —le susurré pero fue como si no oyera nada de lo que yo decía. Estaba absorta en su conversación con Bieber. El show comenzó y el anfitrión de esta noche, Russell Brand un genio de la comedia, empezó con su monólogo. No dejaba de reír pero me distraía de vez en cuando oyendo la conversación que mantenía MI esposa con Justin Bieber. Al parecer compartían muchos gustos en música, películas, lugares favoritos, comida y demás cosas. ¿Almas gemelas? Bah, bobadas. Apuesto a que yo tenía más cosas en común con ella que Bieber.
—Y los nominados para el premio a mejor video musical masculino son —y ese era uno de los premios a los que estábamos nominados. Pasaron los nominados y luego Britney Spears, la presentadora del premio, abrió el sobre—. ¡One direction! —los cinco nos pusimos de pie y celebramos entre los aplausos y gritos de aliento. Caminamos hacia el escenario y tomamos el premio. Todos agradecieron y era mi turno.
—Bueno, no se qué decir. Esto es.. demasiado para mi. Es increíble que esté aquí esta noche. Bien, quiero agradecer a todas las personas que me acompañan siempre, que están para mi, mi familia que me apoyó desde un principio y bueno a mis amigos que sin ellos no sería absolutamente nada —todos nos dimos un abrazo grupal y saludamos antes de bajar y volver a nuestros lugares.
—¡Felicidades! —dijo ella cuando me senté a su lado. Se acercó y me abrazó pero yo la alejé y junté sus labios con los mios. Hay que marcar territorio porque la noche sería larga.

***

—Dios no puedo hacer esto, voy a desmayarme —dije detrás del escenario cuando nos estabamos preparando para nuestra presentación. Amaba WMYB pero odiaba mi solo. Cuando estaba delante de tanta gente importante y en televisión nunca llegaba con el aire y estaba tan nervioso que no podía siquiera mantener el micrófono quieto. Entonces Zayn me trajo un celular. Fruncí el ceño y me lo llevé al oído.
—¿Hola? —pregunté extrañado y temblando.
—Todo saldrá bien —era ella. Su voz increíblemente logró calmarme bastante y darme algo de paz y seguridad, que era justo lo que estaba necesitando—. No pienses en la gente mirándote. Piensa que estás solo y todo saldrá excelente. Confío en ti, eres un gran cantante.
—¿Por qué te tardaste tanto en aparecer en mi vida? —esas palabras salieron solas sin previo aviso. Fue como si hubiera hablado en modo inconsciente. Hubo unos segundos de silencio y luego oí a Liam avisarme que ya teníamos que salir—. Debo ir, gracias por estar para mi.
—No te preocupes, estaré justo ahí en la multitud. Como siempre lo estuve. Te quiero, Harry. No lo olvides —y colgó. Le devolví el teléfono a Zayn y el me dio una cálida sonrisa.
—Dos minutos, chicos —se oyó a uno de los encargados de la organización del show. Cerré mis ojos, respiré pausadamente y entonces su voz y su rostro llegaron a mi como un flash. Como un golpe, un golpe muy fuerte que me dejó algo inconsciente pero calmado. Y entonces la música comenzó y los cinco salimos a escena.
—You're insecure, don't know what for. You're turning heads when you walk through the door —la busqué con la mirada y cuando la encontré todo desapareció. Fue extraño pero me hizo sentir mejor. Y así fue en toda la canción, como si estuviésemos solo ella y yo, hasta que mi solo llegó y entonces recordé aquella noche en su habitación en que le canté a ella, solo a ella. Tomé aire y canté.
—Baby you light up my world like nobody else. The way that you flip your hair gets me overwhelmed. But when you smile at the ground it ain't hard to tell —y ya había terminado. La parte más torturadora de la canción ya había pasado y yo lo había disfrutado. Lo había cantado calmado, pausado y correcto.. porque lo hice para ella.

***

—¡Lo hiciste excelente! —dijo cuando me acerqué a mi asiento y se puso de pie para abrazarme.
—Gracias a ti. Si no me hubieses llamado yo.. habría enloquecido —ambos nos sentamos y ella me miró.
—Tu cantaste, lo hiciste solo —sonreí y acaricié su mejilla antes de acercarme y besarla.
—Bueno, me temo que tenemos un inconveniente de último momento —se oyó hablar a Russell. Ambos nos separamos con el ceño fruncido y miramos al frente—. Así que haremos algo tradicional y voluntario. Debido a que Lady Gaga tuvo que retirarse por determinadas razones, tenemos un espacio libre ahora mismo. Bien, ¿quién se ofrece a cantar y reemplazar su presentación? —todos comenzaron a susurrar y mirarse impresionados. En shows como este, famosísimos, era algo totalmente increíble que les quedara un espacio libre sin presentación. Miré a mi esposa y ella miraba hacia todos lados viendo quién se animaría a subir y cantar. Me puse de pie y todos los ojos se posaron en mi.
—Harry, ¿qué haces? —susurró ella.
—Harry, ¿nos cantarás algo? —preguntó Russell con una sonrisa. Se la devolví y luego rogué que no me mataran por lo que iba a decir.
—Mi esposa quiere cantar.

La tienes que seguir!!!!! sube un cap pronto y me encantaron los caps!! besos

La acabo de leer y esta genial seguila

Hola!!!
New Sexy Reader Here!!!!!
Amo tu nove,
es tan asdfghjkl
Es muy confusa,pero interesante
Solo quiero que Harry se enamore de Rayis :D

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Capitulo veintidos: She will be loved.



—Harry —habló sobre mis labios pero yo la ignoré mientras intentaba pasar la maldita tarjeta de la habitación para poder entrar y acabar con esto de una vez. El deseo que sentía por ella era desgarrador, literalmente me volvía loco y si no lo sacaba de mi pronto sentía que estallaría. Luego de acertarle a la ranura de la tarjeta la puerta se abrió y entramos sin alejarnos ni un segundo. Creo que ni siquiera me ocupé de cerrar la puerta, estaba demasiado entretenido con los labios de _________ como para pensar en algo tan insignificante como aquello. Caminamos ambos sin separarnos hasta que caímos sobre la cama yo encima de su cuerpo. No me tomó más de cinco segundos quitarle el vestido y ella no se quedó atras. Ambos nos encontrábamos en ropa interior, piel con piel y se sentía mucho mejor de lo que lo había imaginado. Mis hormonas estaban por las nubes y sentía que estaría así toda la noche—. Harry, para —dijo separándome de sus labios. Sus manos en mi pecho me daban escalofríos, no se si porque estaban frías o por el hecho de que su simple toque me volvía loco.
—¿Qué pasa ahora? —pregunté molesto. Eso odiaba de las mujeres, hablaban demasiado. En estos momentos debía quedarse callada, debía dejar de pensar, debía tirar todo por la ventana durante un rato y disfrutar el momento. Luego habría tiempo para arrepentimientos, charlar y esas cosas.
—Yo.. no.. no puedo Harry, lo siento —encontró una forma de escabullirse debajo de mi cuerpo y ponerse de pie para tomar una bata que había sobre una silla y estaba por entrar al baño pero me puse de pie y la detuve tomándola de la muñeca. Estaba molesto, muy molesto. Estaba ebrio, tenía abstinencia sexual de hace mucho tiempo considerando que suelo tener sexo una vez al día al menos, y el simple hecho de tenerla allí y no poder saciarme me volvía loco.
—¿Cuál es tu maldito problema? ¡Deja de provocarme! —grité enojado. Volteó y me miró sorprendida. La solté y sentí que toda la ira y todo lo que venía acumulando en este tiempo se canalizaba en su contra—. ¡Si vas a dejarme así ni siquiera te me acerques!
—Harry, lo siento. No es mi culpa, es que..
—¡¿Es que qué?! ¡No hay excusas, _________! ¡Eres increíble! ¡Ibas a acostarte con Bieber sin problema y ahora me vienes con que no puedes!
—Es que Harry, yo.. yo.. —sus ojos comenzaron a ponerse cristalinos pero esta vez no me importó. Estaba bastante ebrio como para pensar en lo que hacía.
—¡Tú nada! ¡No hay razones! ¡Solo te gusta calentarme para luego dejarme así! ¡Juegas conmigo y luego vienes a reclamarme que el que lo hace soy yo cuando tú eres la perra aquí! —me esperaba una cachetada que la tendría bien merecida pero en lugar de eso bajó la mirada y parecía diminuta. Me crucé de brazos molesto y la miré durante unos segundos intentando calmarme.
—Soy virgen —y entonces todo recobró sentido. Levantó su rostro y me miró con una débil sonrisa en él haciéndome sentir la persona más miserable de todo el universo—. Soy virgen y sé que creerás que es estúpido, sé que eres un hombre y no lo entiendes, y sé que eres Harry Styles y te has acostado con cientos de mujeres así que no lo piensas igual pero.. quiero guardarme para alguien que realmente me ame. Y si vas a odiarme porque no estaré contigo, hazlo. Pero seguiré así hasta que encuentre a la persona adecuada.. siento haberte confundido, me dejé llevar —me quedé callado unos segundos intentando encontrar las palabras adecuadas para disculparme por todo lo que dije pero cuando estaba por hablar, ella lo hizo—. Iré a ducharme —y antes de que pudiera responder ya estaba encerrada en el baño. La había herido, y la había herido de una forma impresionantemente grande. Debía disculparme, fui un maldito cerdo sexópata. Tomé el teléfono y llamé a servicio a la habitación, un simple 'lo siento' no sería suficiente.

***

—Creí que te habías ahogado ahí adentro —comenté recostado en la cama mientras la veía salir del baño luego de media hora.
—Necesitaba pensar y suelo hacerlo mientras me doy un baño. Creí que estarías dormido —habló mientras rebuscaba entre sus maletas. Sacó algo de ropa y volvió a encerrarse en el baño. Luego de unos minutos salió con el cabello cayendo sobre sus hombros mojado y un bello pijama color turquesa. Por desgracia para mi eligió un short demasiado corto. Y entonces golpearon la puerta. Frunció el ceño y me miró confundida.
—¿Esperas a alguien? —pregunté mintiendo.
—Creí que tú esperabas a alguien —dijo caminando hacia la puerta. Al abrir se encontró con el carrito de servicio al cuarto lleno de chocolates, helado, golosinas y una que otra flor por ahí.
—¿Tienes admiradores? —pregunté divertido. Entró el carrito con ruedas dentro y cerró la puerta mientras tomaba la pequeña nota que había sobre él. Luego de leer mis cortas palabras me miró.
—¿Crees que vas a comprarme con todo esto y una nota con un simple 'lo siento mucho'? —dijo mientras dejaba la nota sobre el carrito y caminaba de nuevo hacia su maleta.
—No planeaba comprarte, es una forma de disculparme por mi ignorancia y mi forma tan cavernícola de tratarte. Fui un idiota —dije mientras me ponía de pie.
—No pasa nada, estoy bien —dijo mientras sacaba un cepillo y se acercaba al tocador que había a un lado de una enorme ventana. Se sentó delante del espejo y comenzó a cepillar su largo cabello. Me acerqué y la miré por el reflejo.
—No, no lo estás. Estás herida pero intentas parecer fuerte. Sé que te dolió lo que dije y lo siento mucho, nena. Yo no tenía idea.
—Ese es tu problema —dijo poniéndose de pie molesta. Se paró delante mio y me miró con el ceño fruncido—. Tu nunca tienes idea de nada, hablas sin saber, insultas creyendo que tienes la razón para luego quedar como un idiota comprando chocolates y flores como disculpa. Deberías hacer menos ofrendas y pensar antes de abrir la boca.
—Auch —dije debido al golpe metafórico que acababa de darme con sus palabras.
—Espero que te haya dolido, aunque dudo que te duela tanto como a mi.
—____________, ya no sé que hacer. Lo siento, soy un idiota, un imbécil, un cerdo, un sexópata, un egocéntrico. Tengo que aprender a cerrar la boca y entender que no siempre tengo la razón, tengo que callar mis pensamientos y oír a los demás antes de decir idioteces.. nena, por favor. Ya no se qué hacer para que me perdones —se cruzó de brazos y habló.
—Puedes seguir insultándote un poco más..
—Siento ser tan incomprensivo —me acerqué y con una mano acaricié su mejilla—. Estoy seguro de que encontrarás a esa persona que sepa amarte como lo mereces y serás muy feliz con él a tu lado —me miró durante unos segundos y luego de poner su mano sobre la mia cerró los ojos.
—Me gustaría que esa persona fueras tú —suspiré.
—A mi también.. pero creo que nosotros dos no encajamos como pareja, nena. Discutimos cada cinco minutos además de que —pensé lo que iba a decir antes de continuar. 'Ademas de que yo no te quiero' no sería una buena frase en estos momentos.
—¿Además de que qué? —preguntó con su mirada fija en la mía.
—Además de que.. yo no sirvo para amar. Créeme —dije antes de reír amargamente. Bueno, no le mentí. Yo no sirvo para el amor, soy un desastre. Lo mio es más de amores pasajeros.
—Esos chocolates se ven deliciosos, ¿los compartimos? —dijo sonriendo y cambiando de tema gracias a Dios.
—Iba a comerlos todos yo ya que a ti no te puedo comprar pero puedo darte un trozo si quieres —golpeó mi brazo levemente y yo reí. Nos pasamos un largo tiempo sentados en la cama conversando sobre estupideces, cosas sin sentido, comiendo chocolates, helado y riendo hasta que de un segundo al otro ambos nos quedamos dormidos.

***

Un cosquilleo en mi nariz hizo que me despertara. Abrí mis ojos lentamente y su rostro fue lo primero que ví. Fue extraño, no solía despertar al día siguiente con las mujeres con las que tenía sexo pero claro.. con ella no tuve sexo. En lugar de eso nos quedamos charlando y tomando helado hasta las cuatro de la madrugada. ¿Quién lo diría? Mierda, ¿en qué me estaba convirtiendo?
—Buenos días —me saludó sonriente mientras continuaba haciéndome cosquillas con las puntas de su cabello en la nariz.
—Buenos días —dije con la voz más ronca de lo normal. Ella rió y yo fruncí el ceño mientras cerraba mis ojos debido a la luz que entraba por la ventana.
—Suenas más masculino de lo normal —reí y coloqué mis manos detrás de mi cabeza mientras miraba el techo.
—¿Eso es un cumplido? —se acercó y me besó la mejilla.
—Quizás —dijo antes de ponerse de pie.
—¿A dónde vas?
—Tengo hambre, iré a desayunar —revolvía su maleta buscando ropa, supongo.
—Ven, quedemosnos un rato aquí. Pediremos el servicio al cuarto.
—Si es por ti nos quedamos encerrados en esta habitación todo el día.
—Te equivocas. Me quedaría encerrado aquí contigo durante meses si no tuvieras esa cosa de absitencia sexual hasta encontrar al amor y blah blah blah.
—Eres un idiota —dijo divertida, al menos se lo tomó con gracia.
—Bien entonces si irás a desayunar espérame y vamos juntos.
—Bien, vístete rápido.
—Hey pareja feliz, ¿cómo pasaron la noche? —preguntó Zayn cuando nos reunimos con todos en el bar del hotel.
—Fue.. interesante —dije antes de mirar a ________ y comenzar a reír.
—No queremos detalles al respecto —habló rápido Niall antes de darle un gran mordisco a una tostada untada en mantequilla. Nos sentamos uno junto al otro y todos comenzamos a conversar sobre la noche anterior, sobre lo que haríamos hoy y cuánto tiempo ibamos a quedarnos. Luego de un rato acordamos quedarnos tres días y esta tarde todos tenían planes así que _________ y yo iríamos a pasear por la ciudad.

***

—¿Iremos en tu camioneta? ¿No crees que será mejor salir con Paul?
—No lo llevaremos a todas partes. Además, no pasará nada, no van a reconocernos —dije al mismo tiempo en que me colocaba los ray ban negros.
—¿Cómo me veo? —preguntó ella mirándome.
—Como un espía secreto, ¿y yo?
—Pareces James Bond —bromeó riendo. Al salir del hotel todo fue tranquilo. Conduje hasta el centro de Los Ángeles y luego decidimos caminar por la playa. Nos quitamos los zapatos y los dejamos en el auto.
—No lo sé, todo esto de la fama parece tan difícil —dijo mientras nuestros pies eran mojados por el mar.
—Luego de un tiempo te acostumbras, no es tan malo. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.
—¡Oh Dios mio! ¡Son Harry Styles y ___________ Thompson! —se oyó un grito a nuestras espaldas. Ambos volteamos y en cuestión de segundos un tumulto de adolescentes corría hacia nosotros.
—Mierda —dije mientras tomaba su mano y la obligaba a correr junto conmigo. Salimos de la playa siendo seguidos por cada vez más personas. Corrimos unos largos y eternos minutos hasta que nuestros pulmones no dieron para más. Entramos al primer local que vimos y una vez adentro nos descostillamos de la risa.
—Sí, de seguro debe ser fácil vivir corriendo así —habló algo agitada.
—No me pasa todo el tiempo, nena. No sabía que teníamos tantas fans en Los Ángeles.
—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarlos? —preguntó una mujer que nos miraba sonrientes. Nos miramos y luego me dediqué a observar lo que había en el local.. excelente, entrar a Victoria Secret's con tu esposa la cual no quiere acostarse contigo definitivamente es algo incómodo.
—Oh solo entramos porque nos perseguían —dijo ella amable—. Ya nos vamos.
—No, espera —me acerqué a uno de los mostradores y vi un sexy conjunto color rojo de encaje—. ¿Por qué no te pruebas este, amor? —pregunté mientras levantaba las prendas y veía como sus mejillas se tornaban rojas.
—Harry, no lo creo.
—Oh, vamos, ten —se las puse en las manos y la empujé hacia los vestidores.
—Harry, no voy a probarme eso.
—Sí, lo harás —entró al probador y luego de unos minutos asomó su cabeza fuera de las cortinas.
—No saldré con esto puesto, Harry.
—Por favor —rogué.
—No, estás loco.
—¿Y? ¿Te quedó bien, linda? —preguntó la vendedora.
—Sí, es de mi talla pero no me veo nada bien.
—¿Por qué no sales y te digo que tal te ves?
—Sí, nena. Sal de ahí adentro —dije divertido.
—Dios, voy a arrepentirme de esto —balbuceó antes de abrir las cortinas y salir. Mierda, ¿por qué la había obligado a salir de ahí adentro?
—¿Estás bromeando? ¡Pareces una de nuestras modelos! —dijo la vendedora—. Además, mira a tu esposo. Ha quedado boquiabierto —y era cierto. Ella además de tener un cuerpo de infarto ese conjunto la favorecía en todas partes—. Bueno, los dejaré decidir —ella se alejó y yo me dediqué a mirarla sin perderme ni un rincón de su cuerpo.
—Me siento.. violada —dijo mientras caminaba de nuevo hacia el probador.
—Tienes un trasero hermoso —bromee cuando cerró las cortinas. Aunque lo dije para molestarla era cierto.
—Eres un baboso —luego de unos minutos salió con el conjunto en la mano y yo se lo arrebaté para llevarlo a la caja.
—Lo llevaremos —dije mientras se lo daba a la mujer que nos había atendido.
—¿Qué? Claro que no.
—Será un regalo que te prometo que vas a estrenar conmigo.

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Capitulo veintitres: Hagamos un trato.



—¿Hablaste con Paul? ¿Qué te dijo? —preguntó apenas puse un pie dentro de la habitación del hotel. Cerré la puerta a mis espaldas y me dejé caer sobre la cama boca abajo—. ¡Harry! ¡Contéstame! —dijo mientras movía mi brazo frenéticamente. Levanté el rostro del colchón solo unos segundos para decir.
—Nos quedaremos aquí hasta pasado mañana que volvamos a Londres —y volví a dejar caer mi rostro sobre el colchón.
—Tiene que ser una broma. ¿Qué se supone que haremos dos días seguidos aquí adentro? —me senté en el borde de la cama y la vi caminar de un lado al otro preocupada. Sonreí.
—Bueno, puedes estrenar ese bello conjunto que compramos hoy —se paró delante mio de brazos cruzados y elevó una ceja.
—Ni en tus sueños, Harold —suspiré y me di por vencido. No iba a convencerla de acostarse conmigo, ni tampoco iba a insistir sabiendo el por qué de aquello.
—Bien, entonces me temo que dormiré todo el día —dije mientras revolvía mi maleta buscando un pantalón pijama para dormir. Era lo único que quedaba para hacer.
—Creo que yo también —dijo antes de tomar de su maleta unos shorts violetas y una blusa del mismo color más claro y entrar al baño. Luego de cambiarme me recosté en la cama y encendí la televisión buscando algo entretenido para mirar. Ella salió del baño y luego de guardar su ropa en la maleta se recostó a mi lado.
—Podrías dejar un maldito canal —se quejó luego de cinco minutos en que yo cambiaba y cambiaba sin encontrar nada interesante.
—No encuentro nada interesante para ver —respondí algo molesto.
—Entonces apágalo —suspiré y apagué el televisor provocando que quedáramos en la oscuridad y el silencio de la habitación, con la poca iluminación que proporcionaban las cortinas entreabiertas dejando entrar un tenue rayo de sol. Luego de quince minutos de dar vueltas y vueltas noté que no importaba que tanto intentara acomodarme, no tenía sueño.
—__________ —susurré para ver si estaba dormida.
—¿Qué? —preguntó con la voz ronca, lo cual me dio ganas de besarla.. y quizás hacerle algunas cosas más.
—¿Estás dormida? —pregunté como un idiota.
—Sí —contestó divertida. Volteó y se recostó de costado mirándome fijo. Yo hice lo mismo y apoyé mi codo sobre la almohada mientras que descansaba mi cabeza en la palma de mi mano y la miraba fijo—. Dime algo de ti —dijo derrepente.
—¿Algo de mi? ¿Hay algo que no sepas? —me miró durante unos segundos y luego se acomodó mejor.
—¿Qué hay entre tú y Caroline? —suspiré debido a su pregunta y luego de unos segundos posé mi vista en el techo y respondí con sinceridad.
—Sexo. Lo había antes de conocerte, mucho antes de conocerte. Caroline y yo cortamos vínculos cuando todos comenzaron a creer que salíamos.
—¿O sea que nunca hubo ningún sentimiento más que deseo entre ustedes? —la miré divertido durante unos segundos debido a su curiosidad y luego pregunté, ignorando su pregunta anterior.
—¿Cómo es tu relación con Demian? —frunció el ceño y luego rió. Muy dentro mio comenzaba a darme cuenta que me estaba volviendo adicto a ese glorioso sonido.
—No me has contestado la pregunta anterior —remarcó.
—No, no hubo ningún sentimiento. No al menos de mi parte, ahora responde —dije veloz intentando parecer relajado. En realidad quería saber su respuesta más de lo que debería.
—Somos primos, ¿qué tanta relación puede haber entre nosotros? —dudé durante unos segundos si contarle o no lo que me dijo Trish pero opté por callarme. Quizás traía problemas a su familia, era mejor no arriesgarme a meter la pata—. No entiendo cuál es tu problema con él. Somos familia
—No me cae bien, es todo —dije intentando finalizar el tema pero ella era insistente.
—Y eso se debe a que.. —suspiré y la miré.
—Te mira y parece que va a comerte en cualquier momento. No me sorprendería enterarme que está enamorado de ti —bien, se lo dije indirectamente sin meter a su madre en medio. Bastante bien.
—Estás loco. Lo conozco desde que uso pañales, Harry. Es imposible que él me vea de esa manera, somos más hermanos que otra cosa. No malinterpretes.
—Debiste ser tierna en pañales —dije divertido mirándola y desviando el tema. No quería continuar hablando del imbécil de Demian por el simple hecho de que si continuábamos probablemente estallaría y le diría todo lo que me dijo Trish y me rogó no contar. Río como recordando algo y luego me miró.
—Recuerdo que cuando cumplí cinco mi padre me regaló un vestido de Rapunzel. Lo usé una semana sin sacármelo, mi madre estaba histérica porque no me bañaba y yo me ataba toallas en la cabeza y fingía que eran mi cabello largo —ambos reímos.
—Así que ya venías loca de pequeña.
—La culpa la tiene mi padre, él me regaló el vestido y la película —me quedé callado durante unos segundos intentando recordar algún momento bueno de mi infancia con mi padre. Era lo único bueno que podía recordar de él. El resto eran peleas, discuciones, golpes, gritos y drama.
—Harry —su dulce y pausada voz me trajo de vuelta a la realidad. La miré y fingí una sonrisa.
—Lo siento, me quedé imaginandote en pañales —mentí. Mis mentiras siempre servían con todo el mundo pero ella torció su boca y acarició mi mejilla. Un gesto que me dejó perplejo.
—No tienes que mentirme. ¿Quieres hablar sobre tu padre? —abrí la boca para contestar pero su caricia y su forma tan rápida de detectar que mentía me dejaron mudo. Me aclaré la garganta y la miré divertido aunque todavía triste por pensar en mi padre.
—Si quieres que hable concentrado deja de hacer eso, nena —sonrió con los labios sellados y me miró atenta mientras quitaba su mano de mi rostro. Suspiré y me preparé para contar una historia que pocos sabían, ya que yo era una persona demasiado cerrada y costaba muchísimo hacerme hablar pero ella tenía el don—. Mi padre.. no sé qué decir de él en realidad. Mi infancia fue buena, muy buena. No me quejo, él y mi madre me han dado todo a mi y a Gemma, nunca he podido reprocharles algo. Mi padre tuvo el sueño de que yo estudiara derecho y me dedicara a relaciones internacionales. Siempre me alentó con la política y con todo eso de los debates. A medida que fuí creciendo noté que lo que amaba era la música. Era lo único en mi vida que lograba ponerme de buen humor y hacerme olvidar de todo lo demás. Era lo único que importaba. Fui a clases de canto a escondidas de mi padre, clases de guitarra y piano. Mi madre estaba orgullosa de que yo siguiera mi sueño pero ella no me ayudó mucho que digamos. Siempre fue una mujer sumisa cuando de mi padre se trataba. Sólo bastaba con que él la mirara para hacerla callar o hacer que se fuera de donde estaba. Es lo que siempre odié de ellos. Mi madre fue, es y al parecer siempre será dependiente de George —dije pausadamente las últimas palabras. Me distraje durante unos segundos mirando su rostro y cuando me desvié hacia sus labios ella lo notó. Me aclaré la garganta y me concentré en lo que estaba hablando—. El punto es que mi padre me detesta por no haber cumplido su sueño y por abandonar una carrera tan exitosa por ser un fracasado cantante de una banda pop del momento que en unos años desaparecerá dejándonos en la calle.
—Ahora creo que exageras —dijo en tono divertido pero aún compasivo.
—Ojalá estuviera exagerando —dije entre un suspiro.
—Quizás deberías hablar con él y explicarle que esto es lo que realmente quieres hacer con tu vida.
—Ya lo he hecho hace tiempo y ni siquiera me dejó decirle una palabra —dije mientras colocaba mis manos detrás de mi cabeza y miraba el techo.
—Bueno pero ahora ya eres un hombre y debes pararte delante de él y enfrentarlo —giré mi rostro y enfoqué mis ojos en ella prestándole suma atención a cada palabra que salía de sus rosados labios—. El tiene que entender que esto es lo que quieres hacer y que odiándote por seguir tu sueño nadie va a conseguir nada. Hablando todo se resuelve, Harry. Créeme —¿Es que acaso nunca la había visto realmente? ¿Nunca había notado lo bellos que son sus ojos color avellana cuando se los mira de cerca? Esas motitas que tienen cerca de la pupila de color amarillento, esas pecas en su nariz y mejillas que apenas se notan, sus labios rosados y húmedos constantemente que parecían de terciopelo, ese perfume floreado que solía usar, el delicioso olor a su shampoo—. Y luego Demian es el que me mira como si fuera a comerme —habló divertida sacándome del transe en el que me encontraba. Sonreí a medias y luego recordé.
—Tu padre, en cambio, me cayó muy bien —rió y luego se puso de pie.
—Mi padre es un músico frustrado. Cada vez que ve a algún jóven músico triunfando, se emociona enseguida porque él no pudo cumplir su sueño de ser.. Peter Punk —reprimí la risa debido al nombre y luego hablé intentando no reír.
—¿Bromeas? —volteó y me miró riendo.
—Ojalá estuviera bromeando —se encaminó otra vez hacia el tocador y tomó el teléfono inalámbrico de la habitación—. Ese hombre está loco —dijo más para ella misma que para mi.
—¿A quién vas a llamar?
—Tengo algo de hambre, pediré algo del menú —tomó el menú del servicio al cuarto y caminó hacia la cama sentándose a mi lado en canastita. Me senté apoyando mi espalda en el cabecero y entrelacé mis manos sobre mi abdomen.
—Déjame ver —se sentó más cerca y ambos comenzamos a leer el menú.
—¿Salado o dulce? —preguntó mientras ambos continuábamos leyendo.
—Dulce —respondí automáticamente. Luego de unos segundos ambos encontramos algo que nos gustó. Ella pidió y luego nos quedamos charlando y riendo un rato.
—Con todo esto de los padres y la comida se me olvidó mencionar.. que hubo un momento en que te perdí. Más bien, dos momentos durante la conversación —dijo elevando una ceja. Reí y fingí estar recordando.
—¿Me perdiste? Si yo estaba completamente concentrado en lo que decía y lo que tú decías.
—Yo diría que estabas más concentrado en la forma en que mis labios se movían que en lo que salían de ellos —la miré durante unos segundos y luego me desvié de nuevo hacia sus labios mitad a propósito, mitad sin querer—. A eso me refiero —sonreí y me animé. ¿Qué más da? Si estaremos encerrados en esa habitación por dos días, al menos quería poder besarla y acariciarla un poco. Me acerqué lentamente y la miré durante unos segundos—. ¿No te arrepentirás luego?
—Sh. Ya cállate de una vez —susurré antes de terminar con la distancia que nos separaba uniendo nuestros labios. Definitivamente eran los labios mas deliciosos que había probado y vaya que he probado muchos. Ella sí sabía besar y yo intentaba no quedarme atrás. El beso era pausado, delicado y dulce ya que ambos sabíamos que no pasaría nada si pasábamos a otra etapa. Llegó un punto en que yo ya no sabía qué era lo que hacía, me encontraba sumiso de sus labios. Ella mandaba y no iba a impedirlo. Me recosté en la cama y sin separar nuestros labios se sento a horcajadas. Mis manos recorrían su cintura y luego de varios segundos se escabulleron debajo de su blusa haciendo contacto con su cálida piel. Sus delicadas manos estaban posadas en mi pecho y no se movían de ahí, al parecer ella se encontraba demasiado ocupada con los besos. No iba a detenerla, no quería que se detuviera. No quería detenernos.
—Harry —dijo separándose. Se enderezó aún sobre mi y se tapó la cara con las manos—. Lo siento mucho, soy una idiota.
—Hey —me senté igual y tomé sus muñecas delicadamente mientras sacaba las manos de su rostro y la miraba fijo a sus ojos cristalizados—. No digas eso
—No tengo que provocarte si luego no podremos.. hacerlo. Lo siento, debes ignorarme y detenerme —la miré durante unos segundos y luego suspiré con una media sonrisa.
—Créeme, te habría separado si hubiera podido pero no me econtraba en todas mis facultades mentales como para hacerlo —bajó su mirada y yo tomé su rostro en mis manos haciendo que vuelva a mirarme—. Haremos un trato.. no nos pasaremos de la raya. Yo prometo no hacer nada que tú no quieras y pararemos cuando tú lo digas.. ¿te parece? —debía estar demasiado necesitado si le proponía eso. 'Cierra la boca, idiota'. ¿Qué rayos fue eso?. 'Deja de mentirte. La quieres solo que no lo admites, terco'.
—Harry yo.. no quiero que te detengas por mi. Yo.. no quiero provocarte —habló suavemente y apenada.
—Está bien, no te hagas problema —con el simple hecho de acariciarla un poco estaba satisfecho—. Vamos, intentemos de esa manera. Solo serán algunas caricias.. —dije mientras escabullía mis manos por su espalda debajo de su blusa—. algunos besos —susurré acercándome a su cuello y haciendo un camino de besos hasta su mandíbula, y luego la miré fijamente.
—Es injusto, así no podré negarme —sonreí y rocé sus labios con los mios.
—Esa es la idea.

MARATÓN 1/3

Capítulo veinticuatro: Kiss me.



{Narrador omnisciente}



—Paul, por favor, por favor, por favor, por favor —suplicó Louis tironeando del brazo de Paul.
—No Liam, es mi última palabra. Se quedarán en este hotel hasta que nos vayamos dentro de dos días, no pueden volver a arriesgarse. Y si quieren echarle la culpa a alguien, entonces haganlo con Harry y __________ —Louis bufó y caminó junto con Liam de nuevo hacia su habitación donde Niall y Zayn los esperaban expectantes.
—Dime por favor que esas caras son porque vieron a Harry y _______ teniendo sexo y no porque Paul nos ha dejado encerrados en este maldito hotel —habló Zayn cerrando sus ojos y tratando de mantener la calma.
—Lamento decepcionarte pero Paul no nos ha dejado opción. Debemos permanecer en el hotel hasta dentro de dos días —dijo Liam decepcionado mientras se dejaba caer en uno de los puffs de la habitación.
—Tenemos que hacer algo, no podemos quedarnos aquí durante dos días —se quejó Niall. Zayn se puso de pie y caminó hacia la puerta.
—No se ustedes pero yo tengo diversión aquí adentro —y desapareció por la puerta dejando a sus amigos intrigados. Caminó con paso despreocupado hasta la habitación de al lado y golpeó tres veces. Se peinó un poco y preparó una sonrisa de lado para cuando abrieran la puerta.
—Zayn —dijo Beth con una sonrisa cuando abrió y lo vio ahí parado.
—Beth, ¿está Kate por ahí? —Beth volteó mirando hacia adentro y Kate apareció a su lado en cuestión de segundos. La castaña caminó de nuevo sonriente hacia adentro dejando a los dos solos.
—Zayn, ¿han hablado con Paul? —preguntó mientras se cruzaba de brazos y lo miraba fijo. Esa era una de las cosas que a Zayn volvía loco de Kate. Siempre lo miraba fijamente a los ojos, algo que no muchas mujeres pueden hacer.
—Sí, y nos ha dicho que no podemos salir de aquí —Kate torció el gesto y lo miró desilucionada unos segundos. Realmente tenía ganas de conocer Los Ángeles junto con Zayn.
—Bueno, encontraremos algo divertido que hacer aquí —intentó animarlo.
—No cariño, nosotros nos vamos a pasear en motocicleta por Los Ángeles —Kate frunció el ceño y lo miró.
—Pero si acabas de decirme que Paul dijo que no podemos salir —Zayn sonrió y se recargó sobre el marco de la puerta a una distancia corta de la castaña.
—Paul dijo que no debemos salir, podremos salir de alguna manera —ella sonrió y luego lo pensó durante unos segundos.
—Zayn, te causará problemas.
—¿Y qué? Estoy en Los Ángeles, no voy a quedarme sentando en el Lobby del hotel viendo como la gente entra y sale. Vamos, ¿acaso tienes miedo?
—Claro que no —contestó ella divertida—. Dejame ir por mi teléfono.

***

—¿Alice? —preguntó la suave voz de Louis del otro lado del teléfono.
—Hey Lou, ¿todo bien? —contestó ella algo preocupada por la llamada del castaño.
—Sí, un poco aburrido. Hemos hablado con Paul y no nos deja salir del hotel hasta que volvamos a Londres.
—Que tipo amargado, de verdad. Deberían considerar contratarle un payaso personal —Louis rió levemente y luego suspiró.
—Así que estaba pensando, podemos pasearnos por el hotel y ver qué es lo que hay. Quizás encontramos algo divertido para hacer. ¿Qué opinas?
—Claro, cualquier cosa con tal de sacarme este aburrimiento de encima —contestó ella intentando ocultar su emoción por el hecho de que pasarían tiempo a solas recorriendo el hotel.
—Bien, nos encontramos en el ascensor en cinco minutos.
—Ok, te veo ahí —colgó y ahogó un grito histérico de emoción antes de correr y prepararse para encontrarse con Louis.

***

Beth se dirigió hacia el bar del hotel para tomar algo y pasar un rato el tiempo ya que sus amigas la habían dejado sola y allí se llevó una grata sorpresa.
—Beth —la saludó el castaño con una sonrisa cuando ella se acercó hacia él sonriente también.
—Liam —besó su mejilla y luego se sentaron uno enfrente del otro.
—Déjame adivinar —dijo él mirándola—. tus amigas te han dejado sola —Beth rio y asintió divertida.
—Así es, y déjame adivinar.. tus amigos se fugaron con mis amigas —Liam sonrió y ella creyó que iba a derretirse ahí mismo.
—Exactamente —luego de unos segundos de silencio, él habló—. Bueno, podemos pasar este tiempo que estamos solos, juntos. ¿Te parece visitar el piso de juegos del hotel?
—Claro —ambos se encaminaron hacia allá y al llegar por suerte estaba vacía. Todo para ellos solos—. Te reto a una partida de billar.
—¿Juegas billar? —preguntó Liam impresionado viendo como ella se acercaba y elegía uno de los palos.
—Te sorprenderías —contestó ella sonriente y él sintió que había encontrado aquello que le faltaba.

***

Aria suspiraba sentada en su cama. Era la única que había quedado en la habitación. Se fue solo diez minutos a darse una ducha y al salir se encontraba sola. ¿A dónde habrían ido todas las demás? Leía con atención una de las tragedias de William Sheakspeare cuando alguien golpeó la puerta. Caminó extrañada hacia allá y al abrir se encontró con una sorpresa.
—¿Niall? —preguntó entre divertida y enternecida.
—Hola Aria, ¿cómo estás? —preguntó el rubio sonriente que se asomaba entre mucha comida, películas, libros y algún que otro juego de mesa.
—¿Qué rayos haces con todo esto? —volvió a preguntar mientras lo ayudaba y reía. Sin que lo supiera, Niall absorvía cada sonido de su risa y lo atesoraba como si fuera único.
—Bueno, he quedado solo así que pensé '¿Por qué no pasar tiempo con Aria viendo películas, conversando sobre libros y comiendo?' —ella volvió a reír y ambos se dejaron caer en el sofá donde ella se encontraba sentada previamente. Niall tomó el libro que estaba sobre el sofá apartado de todo lo que él trajo y miró la tapa.
—¿Tragedias de Will? —preguntó con una sonrisa mirando a la morocha.
—¿Will? —repitió ella en tono de burla.
—¿Te estás burlando de mi mejor amigo, Will? —volvió a preguntar él ahora con una sonrisa más grande.
—Sí, amo los libros de Will —dijo ella citando el apodo del 'mejor amigo de Niall'—. Aunque definitivamente mi favorito es Romeo y Julieta —Niall la miró durante unos segundos y luego de tomar delicadamente su mano comenzó a citar el libro.
—Si con mi mano he profanado tan divino altar, perdóneme. Mi boca borrará la mancha, cual peregrino vergonzoso, con un beso.
—Los labios del peregrino son para besar —respondió ella divertida.
—Cambien, entonces, de oficio mis manos y mis labios. Rece el labio y concédeme lo que pido.
—El santo oye con serenidad las súplicas —contestó ella sabiendo lo que se avecinaba. Se preguntaba si Niall iba a continuar o si solo se dentendría ahí. La miró fijo durante unos segundos y luego se acercó lentamente a ella.
—Pues óyeme serena mientras mis labios rezan y los tuyos me purifican —susurró casi sobre sus labios antes de besarla. Luego de unos segundos ella se separó y lo miró a los ojos algo sorprendida.
—En mis labios queda ahora la marca de tu pecado —Niall sonrió y volvió a acercarse.
—¿Mi pecado en tus labios? Ellos se arrepentirán con otro beso —susurró antes de volver a unir sus labios.

***

—Sólo dime si vamos muy rápido —gritó Zayn mientras el viento les daba de lleno a ambos en la motocicleta que acababan de alquilar.
—¿Estás bromeando? —preguntó Kate aguantándose la risa. Zayn frenó a un lado de la carretera en la que se encontraban y ambos bajaron.
—¿Disculpa? —preguntó algo confundido.
—¿Me dejas conducir? —preguntó ella con una sonrisa.
—Kate, no creo que sea buena idea. Es peligroso —ella lo miró y luego soltó una carcajada.
—¿Tienes miedo? —citó la pregunta que él mismo le había hecho hace unas horas atrás a ella y Zayn sonrió.
—Tu ganas pero si morimos, en el cielo te patearé el trasero —dijo dandole lugar a ella para subir. Justo después subió él y se aprovechó de la situación pegándose al cuerpo de Kate.
—Aprovéchate cuando quieras —habló ella antes de arrancar el motor. Aceleró algunas veces y Zayn rio.
—Deja de presumir, déjame ver qué tienes —y entonces él deseó tragarse sus palabras. Kate si que era una mujer suicida y amante del peligro. Iban a 180 km por hora y sus rostros si no fueran por los cascos iban a desfigurarse por el viento—. Mierda Kate, vas demasiado rápido. Baja la velocidad, vamos a matarnos —ella obedeció y ahora iban rápido pero a una velocidad más razonable.
—Te di un buen susto, Malik —bromeó ella cuando dejaron la moto en el estacionamiento de un bar ambientado en los '60 y entraron.
—Cuidado chicos, está mojado el suelo —habló una mujer de limpieza a la cual nadie le prestó atención.
—Deja de presumir, yo estaba perfectamente bien pero me preocupabas tú —dijo el frunciendo el ceño una vez que se sentaron en la barra. Ese bar era asombroso. Realmente te sentías en los '60, y el peinado de Zayn ayudaba mucho.
—Oh, te preocupabas por mi, dulzura —dijo Kate mientras pellizcaba la mejilla de Zayn provocando que se pusiera rosada en segundos. Luego de comer un poco y beber unas gaseosas, ya que debían conducir de vuelta al departamento, ambos decidieron volver.
—Estoy seguro de que eres muy mala en el billar.
—Claro que no, amo jugar billar —conversaban en su mundo sin repararse en lo demás. Zayn la miró durante unos largos segundos y luego habló.
—¿Hay algo en ti que no sea perfecto? —ella lo miró sin dejar de caminar y entonces notó el suelo mojado cuando dio un resbalón, pero ahí estaba él para sostenerla y protegerla antes de que cayera al suelo. El resto fue en segundos, sería en vano decir que se miraron por unos largos segundos y luego ambos se acercaron y se besaron como si lo estuviesen esperando todo el día. Y quizás así fue.

***

El atardecer caía en Londres a medida que Alice y Louis se quedaban sin lugares por donde correr. Subieron las escaleras agitados y abrieron una puerta llegando a la terraza del Hotel.
—Ya no puedo más —dijo ella agitada y sin dejar de reír. Louis era tan gracioso que bastaba con mirarlo para que ella estallara en carcajadas.
—Vaya que el hotel es grande —dijo él igual de agitado que ella. Caminaron sin ver por donde iban ni donde estaban y se dejaron caer en el suelo uno al lado del otro. No fue hasta entonces que notaron la hermosa vista.
—Vaya —susurró ella viendo el atardecer. El enorme sol se escondía entre los edificios de Los Ángeles y el Hotel era lo suficientemente alto como para tener una vista preciosa.
—Parece una naranja gigante —ella volvió a reír y se dejó caer hacia atrás recostándose en el frío techo de cemento.
—Nunca he reído tanto en toda mi vida —él se tumbó a su lado y sonrió mirando el cielo naranja también.
—Fue tan divertido —comentó. Luego de varios segundos de silencio entre ambos, él habló—. Mira esa nube de ahí —señaló una nube rosada justo arriba de sus cabezas—. Parece un perro con muletas —Alice frunció el ceño y trató de buscarle la forma que definió Louis pero no había caso.
—Para mi es como gato.
—Que poca imaginación —se burló él. Ella miró otra nube con una sonrisa y luego la señaló.
—Bien, esa de ahí —él fijó sus ojos en la dirección que ella le indicaba—. Parece un mono con tutú —ambos rieron y luego ella estuvo unos segundos observando las nubes—. Esa parecen unos lentes, y aquella de allá parece.. —Alice giró la cabeza y trató de encontrarle forma a la nube pero luego de unos largos segundos en vano decidió cederle el trabajo al chico de gran imaginación—. ¿Qué parece esa, Lou? —preguntó aún intentando buscarle la forma. Luego de unos cortos segundos el contestó.
—Se ve como el amor de mi vida —ella giró el rostro y lo encontró mirándola a una distancia casi inexistente—. ¿Y a ti qué te parece? —preguntó en un susurró perdiéndose en sus ojos color turquesa. Alice dudó unos segundos pero luego sonrió con los labios sellados sin sacar su mirada de las gemas verdes de su acompañante.
—Se ve como el bufón que me acompañaría toda mi vida —ambos sonrieron y como por magnetismo sus labios se unieron en un beso justo cuando el sol terminaba de ocultarse y las nubes ya no podían verse. Lo único que se veía eran ellos dos. Dos almas gemelas que nacieron para encontrarse.

***

—Creo que deberías abandonar tu partida —comentó Beth antes de golpear la bola blanca y meter la última bola de color que le quedaba ademas de la número ocho. A Liam aún le faltaban dos bolas más y la ocho.
—Creo que te pasas presumiendo —habló rodeando la mesa. Se acomodó y golpeó la bola blanca y con una super estrategia bien aplicada logró meter las dos bolas que le faltaban. Sonrió y ella bufó. Beth era una de las personas más honestas y bondadosas del mundo pero era demasiado competitiva.
—Bien, es decisivo. Te toca, si metes la negra en el agujero de allá, ganas —se sentó en uno de los bancos que había cerca y observó con detenimiento a Liam pensativo. Él buscaba una forma de hacer que la bola entrara en el agujero que estaba en la otra punta, lo cual sería algo complicado. Se acomodó y estuvo unos largos segundos midiendo la fuerza, la dirección y cada detalle. Largos segundos en los que Beth se perdió siguiendo el contorno de los músculos de su espalda, sus delicadas manos sobre el palo de billar, su ceño fruncido intentando resolver el problema. Liam se arriesgó y cuando golpeó la bola por desgracia no entró. Beth sonrió.
—A veces se gana, a veces se pierde —admitió el castaño sonriente y ella sintió que iba a derretirse en cualquier momento. ¿Había algo mal en ese chico? Definitivamente era perfecto. Tan perfecto como lo había imaginado toda su maldita adolescencia. Dio algunas vueltas alrededor de la mesa y luego se acomodó durante unos segundos. Entonces Liam fue el que se perdió durante ese corto lapso de tiempo recorriendo las curvas que marcaba su blusa, su piel levemente morena que se veía sumamente suave, su cuello que increíblemente tuvo ganas de besar y llegó a su rostro donde se perdió en la sonrisa de lado que tenía ella, en sus escasos lunares y su cabello cayendo largo, despeinado y casi morocho por sus hombros. Beth calculó unos segundos y luego golpeó la bola blanca haciendo que chocara con la negra pero que esta entrara justo en donde la tenía que embocar Liam. Ella entrecerró los ojos y bufó molesta mientras apoyaba el palo sobre la mesa.
—Bien, ganaste —dijo caminando hacia la salida pero algo en su muñeca la detuvo.
—¿Estas molesta porque gané sin siquiera quererlo? —pregunto él mirándola a los ojos. Ella frunció el ceño y lo miró fijo.
—No te esforzaste al final, ganaste porque mi error. Es injusto.
—No todo siempre será justo en la vida —dijo él ahora más cerca de ella.
—Quiero la revancha —dijo decidida ignorando la cercanía que había entre ambos—. Exijo que me des la revancha, eso fue totalmente —pero entonces ella se autointerrumpió cuando Liam tomó su rostro entre sus manos y acercó sus labios a los de ella haciendo que con el simple contacto sintieran una conexión increíble. Definitivamente tenían que estar juntos.