¿HUSBAND FOR CONTRACT ? - HARRY STYLES (TERMINADA) adaptada

Epílogo.


—¿Y si no me quieren? ¿Y si.. y si no les caigo bien? ¿Y si.. creen que soy fea? —preguntó la pequeña mientras _____________ terminaba de arreglarle el cabello. Yo me dedicaba a observarlas.
—Madison, todo saldrá bien, cariño. Les encantarás a todos, ya lo verás.
—¿Quién creería que mi princesa es fea? Si eres igual de hermosa que tu madre —me metí en la conversación recargado en el marco de la puerta de la habitación de Madison. La pequeña de cinco años corrió hacia mi y la subí a mis brazos.
—Pero mami dice que soy más parecida a ti que a ella —me contestó mientras jugaba con el cuello de mi camiseta. Esa niña era la luz de mi vida. Habíamos adoptado a la pequeña Madison cuando solo tenía seis meses. Sus ojos eran verdes muy similares a los mios y su cabello era castaño del mismo color que el de _________. Ambos estabamos de acuerdo en que adoptar era lo correcto. ____________ no podía tener hijos, no sin que yo me contagiara y aquel bebé saliera con el síndrome de VIH así que preferimos adoptar. Darle una familia y un hogar a un pobre bebé que no tuviera y nosotros tener aquella luz que tanto soñámos durante años. Luego de una ardua discusión aquella tarde en que decidimos escapar, nos pusimos de acuerdo por Canadá. Era un bello país y no estaba demasiado lejos. Bueno, quizás si pero a diferencia de otros era el más cerca.
—¿Estás queriendo decirme que soy feo? —Madison soltó una risita y luego miró a ________.
—Mami lo dijo —miré a __________ y ella sonrió.
—No es lo que quise decir. Eres hermoso y lo sabes —habló mi preciosa esposa desde hacía cinco años. ¿Cuánto tiempo llevábamos viviendo en Canadá? Bueno, ese mismo día escapamos y conseguimos un hermoso departamento en el centro. Luego de dos años, cuando ella tenía 23 y yo 24 le propuse matrimonio y compramos una hermosa y espaciosa casa. Luego de varios meses de matrimonio ambos notamos que algo faltaba en nuestra relación y ese algo llegó cuando adoptamos a Madison. Ella era lo que necesitábamos. La pieza que le faltaba a nuestro rompecabezas. Ahora yo llegaba a mis 29 años y ___________ tenía unos bellos 27, pero seguía teniendo el aspecto de una adolescente. Nunca supe cuál era su secreto. Me encontraba perdidamente enamorado de ella. Cada vez que la besaba se sentía como la primera vez y ella era capaz de hacerme feliz hasta en mi peor momento. No teníamos una relación perfecta, quiero decir, es imposible. Teníamos nuestras discusiones, algunas peores que otras pero siempre terminábamos besándonos o yo rogándole para que me perdonara por ser tan idiota.
—¿Buttercup irá con nosotros? —me preguntó mi princesa.
—No cariño, no dejan entrar mascotas al avión —contesté dulcemente.
—Oh, pero va a quedarse solito aquí.
—Claro que no princesa, lo dejaremos en casa de Billy. ¿Lo olvidas? —Billy era uno de los amigos del preescolar de Madison. Vivían en la casa de al lado y sus padres eran muy buenos vecinos. Rachel, la madre de Billy, se llevaba de maravilla con __________, mientras que Dan y yo solíamos juntarnos y hacer unas partidas de pool en casa y los niños jugaban en el jardín. Pasábamos grandes veranos y más de una vez hemos ido a vacacionar juntos. Ambos éramos padres jóvenes así que nos solíamos entender la mayoría de las veces y teníamos los mismos gustos y pensamientos.
—Ah claro, lo olvidé. ¡Billy! —gritó forcejeando conmigo para que la bajara—. ¡Debo ir a decirle adiós! ¡Papá, bájame!
—Bien, te bajaré. Pero cuidadito, voy a vigilarlos.
—Sí, sí, déjame ir —la bajé y mi pequeña corrió por el pasillo y bajó las escaleras emocionada.
—¡Madison no corras en las escaleras! —gritó mi esposa sin siquiera verla. ¿Cómo sabía que ella estaba corriendo? De seguro era eso del instinto maternal y bla bla bla. _________ terminó de empacar algo de ropa de Madison y luego me miró sentada en la cama rosa de mi princesa—. ¿Qué tanto miras, Styles? ¿Te gusto? —sonreí y me acerqué a ella.
—Debo decir que eres preciosa, nena. ¿Me darías tu número? —bromee mientras me sentaba a su lado.
—No lo sé, ¿tus fans van a perseguirme? —reímos y luego se acercó dándome un dulce beso—. Estoy algo nerviosa —confesó alejándose de mis labios y bajando la mirada mientras jugaba con la alianza que rodeaba su dedo corazón en la mano izquierda. Muestra de que ella era pura y exclusivamente mia.
—¿Nerviosa? —pregunté confundido.
—Sí, quiero decir, hace más de cinco años que no veo a mi madre, mi padre.. Diana, dios mio. Esa enana debe estar enorme. A los chicos, mis amigas..
—Tranquila, nena. Todo estará bien, son tu familia.
—Tengo miedo —sentí la debilidad en su voz y con delicadeza llevé mi mano hasta su mentón y la hice que me mirara. Sus hermosos ojos avellana estaban inundados en lágrimas.
—Cariño, no llores —mierda, detestaba verla llorar. Era como si me dieran una patada en el estómago. Dolía como mil demonios y lograba dejarme sin aire.
—Temo que todos esten enojados conmigo por irme así de la nada, por no avisar. Me alejé de ellos y quizás crean que no los quiero o que.. no lo sé —finalizó poniéndose de pie y secándose las lágrimas.
—Amor no llores, estás matándome —me puse de pie y la estreché entre mis brazos. Hundió su rostro en mi pecho y pude oír sus silenciosos sollozos—. Lo que estás diciéndome es estúpido. ¿Cómo van a enojarse contigo por ir en busca de tu felicidad? Todos van a estar felices de verte, te aman casi tanto como yo. Nunca podrían molestarse contigo.
—¿Mami? ¿Estás llorando? —oímos la dulce voz de Madison. __________ se escondió aún más en mi pecho intentando que nuestra pequeña no la viera llorar pero era un ser humano y Madison debía entender que todos teníamos momentos de debilidad.
—Tu madre es una tontita.
—¿Qué pasa mami? —Madison se acercó a ella y tironeó de su camiseta. ___________ se separó de mi y se agachó a la altura de Madison.
—Nada cariño, tonterías.
—¿Pelearon otra vez? —para tener cinco años era bastante inteligente y ya había presenciado varias de nuestras discusiones pero a pesar de eso siempre veía las reconciliaciones y sabía que ambos nos amábamos.
—No cariño, no es nada de lo que debas preocuparte —sonrió débilmente y Madison se acercó a ella rodeandole el cuello con sus pequeños brazitos.
—No quiero que llores mami, menos por tonterías. Te amo —sonreí viendo aquella hermosa escena.
—Yo tambien te amo, pequeña.
—Y yo las amo a las dos tambien —dije agudizando mi voz y provocando que las dos rieran. __________ tomó a Madison en brazos y se acercaron a mi para un tierno abrazo familiar.
—Billy dijo que iba a extrañarme pero que cuidaría bien de Buttercup porque es nuestro bebé.
—¡¿Qué?! —pregunté rompiendo el abrazo y mirándo a mi hija.
—Sí, Billy y yo nos casamos ayer —________ soltó una carcajada y yo fruncí el ceño.
—Claro que no, estás loca. Tienes cinco años, Madison.
—Harry, solo están jugando —me intentó calmar __________ divertida.
—Sí, aunque a mi me gusta Billy —me crucé de brazos y miré sin poder creer a mi princesa.
—Nada de niños en tu vida, Madison. Eres una bebé.
—¡No soy bebé! ¡Ya tengo cinco! —dijo indignada mostrándome los cinco dedos de su pequeña mano.
—Lo siento, mañana te enseñaré a conducir y te compraré un departamento. Olvidé que ya eres mayor de edad —contesté sarcástico.
—Harry, no puedes estar discutiendo con ella. Tiene cinco años —me contestó ________.
—¡Está casada y tiene un bebé! —dije histérico.
—¡Es un juego! —me contestó ________ riendo—. Vamos, seguro hasta tu jugaste de pequeño a la mamá y al papá. Y no me lo niegues porque no voy a creerte —bufé y Madison me sacó la lengua. Le saqué la lengua igual y _________ puso los ojos en blanco con una sonrisa—. Ya, vamos porque se nos hará tarde y el avión despegará sin nosotros.

***

—Harry, cariño. ¿Cómo tengo el cabello? ¿Está bien? —me preguntó mi esposa a punto de entrar a la locura. Era cierto, estaba demasiado nerviosa. Nos encontrábamos ya en la puerta de la casa de sus padres y ella estaba teniendo un colapso nervioso.
—_________preciosa. Como cada día —me sonrió y luego ambos miramos a Madison. La pequeña estaba detrás de las piernas de su madre y se mordía las uñas incesantemente—. Tranquila bebé, van a adorarte —le hablé tratando de calmarla. Suspiré y toqué timbre. Era una sorpresa, nadie estaba enterado de que vendríamos a vacacionar a Londres por el verano, así que quizás teníamos varios desmayos en el día de hoy.
—¡Ya voy! —se oyó la voz de una chica que aposté que era la pequeña Diana aunque ahora sonaba un poco más adulta que lo que habría sonado hace seis años atrás. _________ se balanceaba impaciente a mi lado mientras se mordía las uñas.
—Cálmate, nena. Es tu hermanita —bromee divertido y ella suspiró impaciente. Luego de unos cortos segundos una adolescente de unos 13 años abrió la puerta. Se veía mucho más grande. Su cara se había estirado un poco, sus labios se habían rellenado más y sus pestañas habían crecido. Llevaba el cabello recogido en una alta cola de caballo y lo tenía lacio. Medía apenas un poco menos que lo que medía mi esposa pero pensándolo mejor.. __________ nunca ha sido una persona alta que digamos. Reí mentalmente por mi pensamiento y luego hablé—. Diana, tanto tiempo sin vernos —su primera reacción fue fruncir el ceño y luego sus ojos se abrieron casi al punto de salirse de sus cuencas y se llevó ambas manos a la boca.
—¿__________? —miré a mi esposa y ella ya tenía lágrimas cayendo por sus rosadas mejilas. Dio dos pasos hacia adelante y abrazó a su hermana. Sentí una presión en mi pierna derecha y al bajar la mirada me encontré con mi pequeña hija aferrada a mi pierna. La tomé en mis brazos y ella se acercó a mi con miedo pero sin sacar sus ojos de ________ y Diana.
—¿Quién es esa, papi? —susurró en mi oído.
—Es tu tía. La hermana de mamá —contesté sonriente. __________ y Diana se separaron ambas riendo y secando sus lágrimas.
—Dios __________, ¿estás loca? ¿Cómo se te ocurre llegar así sin avisar? Mamá se va a infartar cuando los vea a ambos —pero entonces sus ojos se enfocaron en la pequeña niña que se aferraba a mi camiseta.
—A los tres —corregí. Diana me dedicó una sonrisa y se acercó.
—Harry, vaya. Eres todo un hombre ahora, idiota —reí y abracé su cintura con mi brazo libre. Se alejó de mi y se quedó parada delante nuestro observando a Madison. Supuse que estaría buscándole algún parecido con nosotros para poder decir que era nuestra bebé.
—Ella es Madison, nuestra hija y tu nueva sobrina —Diana se quedó callada durante unos segundos mientras continuaba observando a Madison.
—Hola Madison, es un placer conocerte —se acercó pero Madison se ocultó más en mi pecho.
—Madison, cariño no seas descortés. Dile hola a tu tía.
—Hola —susurró casi inaludiblemente.
—Está bien, apenas me conoce. Pero estoy segura de que seremos muy buenas amigas —contestó Diana sonriente—. Bien, ¿qué hacemos aquí afuera? Entremos —los tres pasamos y Diana nos siguió el paso cerrando la puerta. Caminamos por el bello recibidor el cual no había cambiado en todos estos años y nos sentamos en el sofá del living.
—¿Mamá y papá? —preguntó _________ nerviosa jugando con su alianza. Siempre hacía eso cuando estaba nerviosa o incómoda.
—Han ido a comprar el almuerzo pero no sabíamos que tendríamos visitas —comentó divertida—. Dios, no puedo creer que haya pasado tanto tiempo.
—Yo tampoco, me he perdido muchas cosas —contestó ________ con un hilo de voz. Pasé mi brazo por sobre sus hombros y la acerqué a mi provocando que una sonrisa tironeara de sus labios.
—No te has perdido de nada, ____________. Papá se ha encontrado su primera cana, se puso histérico y se quedó todo el día frente al espejo buscándose más. Mamá esta algo molesta porque yo he reprobado geografía y bueno.. nada más —Madison se dedicaba a observar cada rincón de su casa en el regazo de su madre—. Creo que yo me he perdido de varias cosas, como de que tengo una sobrina —entonces los ojos grandes y brillantes de la pequeña se fijaron en Diana—. ¿Te gustan las muñecas?
—Oh claro que sí, Madison ama las muñecas. ¿O no cielo? —preguntó ________ en tono dulce mientras observaba a Madison y le acariciaba el cabello. La pequeña asintió débilmente. A Madison siempre le costó tomar confianza pero una vez que lo hacía era una máquina de hablar.
—Yo tengo una gran colección arriba que no uso, ¿que te parece si te las obsequio? Para compensar todos los años que no pasé contigo como una buena tía.
—¡¿De verdad?! —gritó emocionada mientras se ponía de pie. Los tres reímos.
—Claro, puedes llevarte todas las que quieras.
—¡Sí, sí, sí! —corrió hasta Diana y tomándola de la mano la arrastró hasta las escaleras. _________ soltó un suspiro y se puso de pie para acercarse a las fotos en una de las paredes. Me puse de pie y me acerqué hasta ella mientras rodeaba su cintura con mis brazos. Automáticamente puso sus manos sobre las mias que se encontraban en su vientre y volvió a suspirar.
—Si sigues suspirando así vas a desinflarte, nena —bromee en un susurro.
—¿Estás queriendo decirme gorda? —ambos reímos levemente y luego besé su mejilla.
—Sabes que no. Y aunque tuvieras unos kilos de más, o muchos de más, te amaría de la misma manera.
—Diana dio en el blanco para persuadir a Madison.
—Ese pequeño diablo con vestido es totalmente sobornable.
—Harry, debemos decirle a Diana que Madison.. —la voltee aún entre mis brazos y la miré a los ojos. Sabía que cada vez que hablábamos del tema a _________ se le rompía el corazón por el hecho de que Madison no 'era suya'.
—Se lo diremos luego, no te preocupes —asintió débilmente y bajó la mirada—. Cielo, los padres y los hijos se hacen con el tiempo. Compartir sangre no te hace hijo de nadie a diferencia de una persona que te da amor, cariño, contención —suspiró y volvió a asentir tragándose las lágrimas.
—Lo sé, lo sé.. solo que bueno, no se siente igual —y entonces se oyó la puerta principal.
—¡Diana! ¡Hemos vuelto! —_______ se estremeció al oír la voz de su padre.
—Peter, no grites —y volvió a repetir lo mismo al oír la de su madre. Ambos nos paramos mirando el pasillo y esperando que sus padres aparecieran. Aún tenía mi brazo derecho alrededor de su cintura y ella estaba jugando otra vez con la alianza. Luego de unos largos e interminables segundos el primero en aparecer fue Peter. Se quedó estático debajo del marco de entrada al living mientras yo le ofrecía una sonrisa y ________, no sé con qué cara exactamente ella lo estaba viendo.
—Trish, ven a ver esto —le gritó sin moverse.
—Si Diana ha ensuciado o roto algo, voy a —pero se autointerrumpió cuando nos vio. Se quedó parada al lado de Peter y ahogó un grito llevándose ambas manos a la boca—. _________, hija —solté a ________ y ella corrió hacia su madre como si tuviera de nuevo cinco años. Me metí ambas manos en los bolsillos del jean y miré la escena con una imborrable sonrisa. Peter se acercó a mi y me dio un cálido abrazo.
—Harry, muchacho. Estoy más que sorprendido de verlos de nuevo —nos alejamos y sonreí.
—Decidimos que era hora de visitar a la familia de _____________.
—También somos tu familia, Harry. Todo lo que has hecho por mi hija no se paga con nada, eres.. como el hijo varón que nunca tuve —considerando que mi padre era un imbécil, que alguien como Peter me dijera eso me ablandó el corazón y el alma.
—Muchas gracias, Peter. No te das una mínima idea de lo que eso significa para mi.
—Harry, cariño —oí la voz quebrada de Trish aproximándose mientras se separaba de ________ y ella abrazaba a su padre.
—Trish, tanto tiempo —no me dejó acabar la frase que ya estaba estrangulándome.
—Dios, voy a matarlos a ambos —se alejó y nos miró de brazos cruzados—. ¿Cómo pueden pasar tanto tiempo sin visitarnos? ¡Nos han tenido abandonados! —era obvio que Trish lo decía en broma pero automáticamente mi mirada voló hasta mi esposa, la cual tenía su labio inferior temblando y parecía un perro mojado.
—Lo siento, mamá. No quiero que esten molestos conmigo —susurró antes de comenzar a llorar. Trish abrió la boca y luego se acercó a su hija abrazándola de nuevo.
—Hija, cariño, estoy bromeando. Nunca estaríamos molestos contigo por ser feliz con la persona que amas, tarde o temprano debías independizarte. No por eso dejaremos de ser tus padres ni tu dejarás de ser nuestra nena.
—Y la mía —bromee para alivianar el ambiente. Los cuatro reímos y verla reír en lugar de llorar por algo que salió de mis labios era uno de los sentimientos mas placenteros en toda la faz de la tierra.
—Bien, ¿de qué nos hemos perdido durante estos años? —preguntó Trish sin dejar de abrazar a _________ y secándose las lágrimas con una sonrisa.
—¡Mami, mami! ¡Tengo muchas muñecas! —la pequeña Madison se detuvo a mitad del living observando a sus abuelos que no conocía aún. Peter y Trish la miraban boquiabiertos mientras que ________ me miraba intentando buscar algo de paz en mis ojos. Le modulé un 'tranquila' y luego tomé a Madison en brazos.
—Madison, dile hola a Trish y Peter. Son tus abuelos, cariño.
—Hola —susurró y la timidez volvió a estar presente.
—Dios santo, ¿tengo una nieta y no lo sabía? —preguntó Trish en un sollozo—. Ven aquí, pequeña —se acercó y tomó a Madison en brazos—. Eres tan hermosa y dulce. Te pareces mucho a tu madre —________ caminó hasta mi y rodeó mi cintura con uno de sus delgados brazos mientras que yo pasaba el mio por sus hombros y la acercaba a mi.
—Mamá dice que me parezco más a papá —ambos reímos recordando la discusión antes de venir.
—Tienes cosas de ambos —Trish y Peter sabían que _________ estaba enferma, así que no iban a decir nada fuera de lugar—. Oh, eres la cosa más dulce que he visto en toda mi vida —la abrazó y Madison también abrazó a su abuela.
—Gracias.. abuela —previamente habíamos hablado con nuestra hija y le habíamos explicado que debería adaptarse a la familia nueva que conocería el día de hoy así que Madison era inteligente y no iba a olvidarlo. Los ojos de Trish se llenaron de lágrimas mientras se acercaba a Peter.
—Mira a tu primera nieta, Peter. Es preciosa, igual que su abuela —reímos y luego ambos conversaron unos momentos con la pequeña. Tiempo después llego Diana y pasamos un tiempo en familia. El encuentro con mi madre y mi padre fue casi lo mismo a diferencia de que mi padre apenas opinó al respecto. ________ creía que Madison lograría ablandar a mi padre, aunque yo lo daba como un caso perdido. Nos encontrábamos en el hotel en el cual nos hospedaríamos durante los 15 días que ibamos a estar en Londres. Un hermoso hotel en el centro, cinco estrellas con todos los lujos que se pudieran imaginar. __________ quería algo más económico pero yo siempre quería lo mejor para ella y para mi princesa. Madison se encontraba en el balcón de la habitación mientras que ___________ y yo estabamos recostados mirando televisión.
—Ha salido todo de maravilla —habló rompiendo con el silencio mientras yo continuaba acariciándole el cabello y cambiando los canales.
—Te lo dije, nada iba a salir mal. Mañana iremos a visitar a los chicos, ¿te parece?
—Claro, a donde quieras ir sabes que voy a seguirte —bajé la mirada para observar sus ojos y besé cortamente sus labios.
—Hace un rato recordé lo que me dijiste uno de los primeros días que estuvimos juntos..
—Esas épocas, ¿de verdad creías que tenía un muñeco vudú tuyo? —reí.
—No lo sé, era un idiota y tenía 22. Quería hacer cualquier cosa con mi vida, era un niño de mente.
—Eso no voy a negártelo —rió y luego yo fingí un sonido de indignación. Suspiré y apagué la televisión mientras dejaba el control sobre la mesa de noche. Eran alrededor de las siete de la tarde ya que aún era de día en Londres.
—Recuerdo que dijiste: 'Haré hasta lo imposible para tenerte rogando por mi'. Y yo inconscientemente sabía que ese sería mi fin. Desde que te ví en la firma de autógrafos, nunca te conté esa historia.
—Eso es cierto. ¿Qué pensaste ese día cuando me viste? —preguntó acomodando mejor su cabeza para mirarme mientras yo hablaba y seguía acariciando su cabello.
—Mi primer pensamiento fue 'vaya, esa chica es sexy', luego fue un '¿por qué habla así con todos?'. Tenía celos por como tratabas a los chicos ya que me gustaste bastante desde ese momento. Y luego cuando a mi me trataste más cortante me molesté. Sabía que había algo diferente en ti.
—Estaba nerviosa, no quería engañarte.
—Gracias por engañarme. Fue el mejor engaño que pudieron haberme hecho en toda mi vida.
—No es por nada. Gracias por firmar la foto para mi hermana —ambos reímos y luego me fundí en sus labios con un beso. Y no desee estar en otro lugar más que ahí con ella. Con la mujer que había entrado brúscamente a mi vida y había llegado para quedarse. Y nunca iba a dejarla ir.. nunca.

lhfsdgkjlash ame por completo la novela, no sabes me hiciste llorar como bebe, maldecir a Stylees y luego volver a amarlo, kjashggdsh terminee con un lago de lagrimas y unas terribles ganas de matar a Zoe grrr ¬¬ hahaha me encanto el final todoo super bonis :(L): xx

no subiste el capitulo 36

la termine de leer y era hermosa :enamorado: me enamore de la nove felicitaciones es hermosa

bueno volvi de seguro no me recuerdas pero no importa yo si te cuento q la novela esta buenisimaaaaaaa no pude evitar llorar en algunas partes me sentia estupida por llorar era solo una nove pero bueno todo estubo genial
eso de q _____ obligo a harry a sasarce con ella con el acta de matrimonio q le hiso firmar en la firma de autografos
lo q pasaron durante esos 4 meses todo estuvo genial lo q me hiso llorar fue eso de la parte de Zoe eso me mato :imdead: en la forma como le conte todo a harry sobre la enfermedad y bueno todo eso me puso sentimental estuvo estupenda la nove
y me parecio increible ese final OWWWW q lindos adoptaron a una chiquita q hermoso :ilusion: bueno la nove es increible y te agradeceria con el alma si me pasaras el link de la nove original quiero decirle a la autora todo lo q pienso es una gran escritora
:wut: es hermosa la ame lllore mucho pero bueno todo fue INCREIBLE gracias por compartirla con nosotras :ilusion: :enamorado: :bye:

LA LEÍ Y ES HERMOSA!!!!
SE IMAGINAN SI FUERA VERDAD? QUE LOCO!
ME ENCANTO
TIENES OTRAS NOVELAS? ME GUSTARÍAN LEERLAS!
ESTA LA LEÍ EN 1 DÍA, SINCERAMENTE ME ENCANTO!
LAMENTO NO HABERLA LEÍDO CUANDO LA SUBISTE, PORQUE NO
SABÍA QUE ESTABA, PERO POR LO MENOS MEJOR TARDE QUE NUNCA
TE MANDO BESOS Y CUIDATEEE!