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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
"Un millonario aburrido" (Nick y Tu) Adaptación.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Un millonario aburrido" (Nick y Tu) Adaptación.
NO HE ACOMODADO NADA U.U
INTENTARE MAÑANA, NO HE TENIDO TIEMPO =S
INTENTARE MAÑANA, NO HE TENIDO TIEMPO =S
♥..:Tiff:..♥
Re: "Un millonario aburrido" (Nick y Tu) Adaptación.
Muero por leer un caap!!
SIGUELAAAA :D
SIGUELAAAA :D
Dayi_JonasLove!*
Re: "Un millonario aburrido" (Nick y Tu) Adaptación.
m stoii muriendo x esos caps !!!!
t speramos todo el tiempo q qieras pero siguela x favor !! :bounce:
:D
t speramos todo el tiempo q qieras pero siguela x favor !! :bounce:
:D
Ciin :)
Re: "Un millonario aburrido" (Nick y Tu) Adaptación.
ahhhhhhhhh me voy a morir de la ansiedad!!!
si no....la sigues!!!
si no....la sigues!!!
Invitado
Invitado
Re: "Un millonario aburrido" (Nick y Tu) Adaptación.
WOOOO SIGUELA SIGUELA
NO IMPORTA TE ESPERAMOS HASTA QUE ACOMODES MAS CAP
YO TAMBIEN VOY A MORIR DE LA ANSIEDAD
PORFIS CONTINUALA
XOXO
NO IMPORTA TE ESPERAMOS HASTA QUE ACOMODES MAS CAP
YO TAMBIEN VOY A MORIR DE LA ANSIEDAD
PORFIS CONTINUALA
XOXO
Sam
Re: "Un millonario aburrido" (Nick y Tu) Adaptación.
Nueeeva Lectoraa!!! Por favor tieeenes que seeguirla! Esta nove esta bueenisima, no puede creer que valla a terminar tan pronto u.u pero QUIERO LEER EL FINAL YAAAAAAAAAAA!!! JAJAJA Aqui estare esperando por maas noveeee!! :D
Invitado
Invitado
Re: "Un millonario aburrido" (Nick y Tu) Adaptación.
Hola Bienvenida a La nueva lectora
tengo un cap acomodado, aqui se los subo y el otro en la noche por q tengo q salir, Grax por comentar =)
Capítulo Nueve
Durante las dos semanas siguientes trabajaron codo con codo. Lucky Hand estaba haciendo pro¬gresos muy importantes, tanto en materia de velo¬cidad como de autocontrol. Y ellos también po¬dían presumir de estar construyendo una relación satisfactoria, mucho más que satisfactoria, en reali¬dad, prácticamente idílica.
—Vamos, _____, tráelo hasta el portón —dijo Nick. Iban a hacer correr a Lucky Hand en un hi¬pódromo cercano al rancho de John Tom Thomas.
—No te muevas, voy para allá.
—Aquí estoy, sólido como una roca, no pienso moverme —contestó él sintiendo cómo su virilidad se esponjaba ligeramente ante la proximidad de ella. El deseo de ambos había resultado inconteni¬ble durante los últimos quince días y nada indi¬caba que las cosas fueran a cambiar.
—Bien, eso es lo que esperaba escuchar —dijo ella acercándose con una mirada risueña.
—No me mires así, si no quieres que te rapte y te meta en un granero para «tú ya sabes qué».
—Ahora tenemos trabajo, pero tengo planes in¬teresantes para cuando terminemos —repuso ella con un tono de voz provocativo y haciendo un mo¬hín muy prometedor con los labios, mientras colo¬caba las riendas de Lucky Hand.
—Bien, vayamos hacia la línea de salida. Tater nos espera.
______ condujo al semental negro y se unió a otros tres jinetes en la línea de salida. Cuando es¬tuvieron preparados, uno de los entrenadores soltó el pañuelo. Nick observó complacido que _____ montaba a Lucky Hand como si fuera una prolongación de su propio cuerpo.
—Míralo —le dijo Nick a Tater—, está adelantando a todos por la derecha. Va a ganar —añadió justo an¬tes de que el semental cruzara la línea de meta en primera posición y Tater detuviera el cronómetro.
—Menos de un minuto —se asombró Tater—. Puede que este caballo tenga un buen futuro, des¬pués de todo.
—Tiene categoría —dijo Nick—. Te lo aseguro. Puede ganar la Copa Rosemont.
—Eso si el rancho no entra en quiebra antes —co¬mentó Tater, sombrío.
—¿A qué te refieres? —preguntó Nick.
—No he dicho nada, olvídalo, no es asunto mío...
—Tater —gritó ____, acercándose al paso—. ¿Lo has visto? Ha corrido tan veloz como el viento... —____ se interrumpió al ver las caras taciturnas de los dos hombres—. ¿Qué pasa?
—Nada en absoluto, niña —contestó Tater.
—Tater está estupefacto por el tiempo que ha¬béis hecho —intervino Nick con disimulo—. Muéstraselo, Tater.
—Mira —dijo Tater—, cincuenta y ocho segundos.
—Estáis de broma, ¿no? —repuso ella agarrando el reloj para comprobarlo con sus propios ojos—. Dios santo, con ese tiempo podríamos ganar la Copa Rosemont.
—De eso se trata, ¿verdad?
—Espero que no me estéis tomando el pelo, por¬que tengo todas mis esperanzas puestas en este ca¬ballo.
—Nada de eso —aseguró Nick—. Míralo, ____, sus ojos ya conocen el éxito y te aseguro que desde ahora va a correr al máximo de sus posibilidades para poder disfrutarlo de nuevo. Lo sé. Este es el inicio de la recuperación del rancho Braybourne.
—Eso que escucho son buenas noticias, ¿no? —dijo una voz masculina de alguien que se acercaba por detrás de ellos. Se volvieron. Era John Tom—. Hola, cariño —le dijo a _____—. He visto cómo corría tu caballo, creo que ha mejorado bastante.
—Ha mejorado muchísimo —lo corrigió ella.
—Has hecho un buen trabajo con él conside¬rando...
—Considerando... ¿qué?
—Todas las dificultades con que te has tenido que enfrentar. Pero no te preocupes, todos los problemas se arreglaran en cuanto nos hayamos casado. Podrás disponer de los mejores entrena¬dores y de las mejores instalaciones.
—Esa tentación no va a llevarme al altar, John Tom.
—Ya veremos —rió él.
Nick estudió a John Tom de reojo. Parecía de¬masiado complacido consigo mismo, teniendo en consideración que _____ lo había rechazado una y otra vez durante los últimos tiempos. Algo no en¬cajaba. ¿Se habría comprometido Harden a concederle la mano de su hija sin su previo consenti¬miento? No, imposible, esas cosas ya no pasaban en el siglo veintiuno.
—Hola, John Tom —dijo Harden, uniéndose a ellos—. Ese caballo zaino que he visto en tu rancho es una preciosidad.
—Espérate a verlo correr. Real Thing es como un rayo. Vamos a ganar con él la Copa Rosemont.
—Yo no estaría tan seguro —dijo _____.
—Ya verás como te alegras cuando ganemos, ca¬riño. ¿No te gustaría tener un campeón?
—Sí, y lo voy a tener —dijo acariciando la espalda de Lucky Hand—, con la ayuda de este magnífico semental negro —añadió.
—¿Vas a competir con él? Pero... —dijo mirando a Harden—, nosotros... Bueno, no importa, cariño. Harden, ¿por qué no pasas luego por mi rancho para estudiar más de cerca a Real Thing? Así po¬dríamos charlar un rato.
—De acuerdo.
—Hasta luego, cariño —se despidió John Tom de _____.
______ lo saludó con la cabeza y miró a su padre.
—Papá, tendrías que haber visto correr a Lucky Hand. Este caballo es extraordinario, ¿verdad, Nick?
—Sí lo es. Creo que es un caballo ganador.
—Has hecho un buen trabajo con él, hija, yo no tenía tantas esperanzas, desde luego.
—Gracias, papi, pero no lo he hecho sola, Nick ha sido de gran ayuda —explicó lanzando una mi¬rada explosiva a su amante. Pero Harden mos¬traba una expresión ausente y preocupada, por lo que no captó el trasfondo de la elocuente mirada de su hija—. ¿Qué pasa, papá? ¿Algo va mal? ¿Te duele el brazo? ¿Te duele la pierna?
—No —contestó dirigiendo una mirada cómplice a Tater—. Quizá sean los primeros síntomas de una gripe, nada grave. Tater, ¿me acompañas a repasar la lista de provisiones? Luego nos vemos, _____ —se despidió Harden.
—¿No te parece que se traían algo entre manos, Nick? —preguntó _____ una vez hubieron desapa¬recido los dos hombres.
—No lo sé —contestó.
Pero Nick también sentía que algo extraño es¬taba ocurriendo. Harden parecía atribulado y no se había comportado como el hombre seguro de sí mismo que solía ser. Lo más probable era que se tratara de su situación financiera, pensó Nick. No le quedaría más remedio que emprender una pe¬queña investigación por su cuenta.
____ escrutó los alrededores y, cuando com¬probó que nadie los estaba mirando, se puso de¬trás de Nick y metió una mano en el bolsillo dere¬cho de sus pantalones para palpar su virilidad. Nick sujetó la mano de _____ desde afuera para detener el crecimiento inmediato de su miembro.
—No sigas o tendré que darte una buena paliza —bromeó él.
—Me encantaría —le susurró ella al oído con tono cantarín.
—A mí también, lo reconozco —admitió Nick. Deseaba a esa mujer con una pasión animal que se remontaba a sus primitivos ancestros. Pero el de¬seo estaba teñido de culpa. Desde aquella noche en el local de Loretta había deseado contarle a _____ la verdad sobre su identidad, pero no sabía cómo plantear el tema. Lo que estaba claro era que la situación no podía seguir así. O confesaba pronto o abandonaba. De pronto, recordó la visita de John Tom—. ¿Por qué se empeña John Tom en hablar como si fuerais a casaros mañana?
—Esa es su forma de ignorar la verdad.
—¿Le has dicho a tu padre claramente que no piensas casarte con él?
—No del todo, lo he intentado varias veces, pero siempre hemos interrumpido la conversación por algún motivo.
—Si no lo aclaras pronto, acabarás por casarte con él.
—No seas ridículo.
—Puede que no sea tan mala idea, ____ —insinuó Nick. Por mucho que odiara ese pensamiento, em¬pezaba a creer que quizá fuera lo mejor para ____ a largo plazo. La pasión que compartían ellos dos acabaría por terminarse y, además, él tenía que vol¬ver a Virginia en un par de semanas. Quería ha¬cerse cargo personalmente de la presidencia de un nuevo consejo de administración, en vez de dejarlo todo en manos de su primo Joe. Ya era hora de to¬mar las riendas de su vida—. En serio, ____, puede que no sea tan mala idea —insistió—. Ese hombre bebe los vientos por ti.
—No quiero hablar de ese tema. No cuando tú y yo...
—_____, hay algo que quiero contarte.
—Espera —contestó Silver. Tater había regresado y le gritaba desde la camioneta haciendo gestos para que acudiera inmediatamente—. Tater me necesita, parece muy alterado. Te veré luego en el rancho. Ocúpate de Lucky Hand, por favor.
_____ subió las escaleras del porche de su casa de dos en dos y se dio de frente contra su madre.
—Mamá, ¿cómo está? —preguntó acelerada.
—Maldito orgullo. Le pedí que no saliera de casa esta mañana, pero ni caso. Dijo que tenía que comentar un asunto con John Tom y se fue.
—¿Qué es? ¿Un ataque al corazón? —preguntó sobrecogida por la preocupación.
—Nada de eso, cariño, aparta ese pensamiento de tu mente. Seguramente es ese virus de la gripe que ronda por Cecil. Ayer estaba muy molesto por algo y no quiso probar la cena, pero cuando esta mañana rechazó el desayuno, le pedí inútilmente que se quedara en casa, y... ya ves, lo ha tenido que traer Tater medio desfallecido.
—¿Puedo verlo?
—Claro, sube. Yo voy a prepararle un té.
______ tuvo un pensamiento repentino cuando se dirigía hacia las escaleras.
—Mamá, ¿recuerdas que un día me dijiste que de¬seabas que encontrara el hombre adecuado para mí?
—Sí, me acuerdo.
—¿Cómo reaccionaría papá si le dijera que ya lo he encontrado?
—Ya conoces a tu padre, _____, le gusta hacer las cosas a su manera. El azar no encaja en sus planes. El honor de la familia Braybourne está por encima de todo y ahora está atravesando momentos difíci¬les para él. Lo entiendes, ¿no?
—Sí, supongo que sí —contestó ____ dándose cuenta por primera vez de que el honor y la fami¬lia eran los principios básicos de la existencia de su padre.
—Sube a verlo y dile que no se levante de la cama si no quiere que lo ate.
____ se rió entre dientes y subió hasta la habi¬tación de sus padres, que tenía la puerta abierta. El inmenso cuerpo de su padre yacía en mitad de la cama, pero ya no parecía tan grande y tan fuerte como de costumbre. Parecía un hombre súbita¬mente avejentado y derrotado. ____ ahogó un ge¬mido de sorpresa y dolor. Su padre estaba inmóvil. Dio un paso hacia adelante, asustada.
—¿Papá?
—No hace falta que me mires como si fuera un marciano, _____.
—Acabas de darme un susto de muerte, maldito seas.
—Estaba descansando. ¿No puede un hombre descansar sin que se alborote el gallinero?
_____ rió dejándose caer sobre el colchón, pero la broma de su padre le sonó forzada y se pre¬guntó qué podía haber alterado de tal manera su encanto natural.
—¿Hay algún problema, papá?
—Eso depende —contestó colocándose la almo¬hada—. Te estás haciendo demasiado amiga de Nick para ser, como eres, una mujer a punto de casarse, ¿no?
—No soy una mujer a punto de casarse —dijo _____ poniendo los ojos en blanco.
—_____, sabes que John Tom desea casarse contigo. Está esperando que llegue el momento de pro¬ponértelo formalmente, pero ya ha hablado con¬migo, como corresponde a un caballero de su clase.
—Sin embargo, será mi decisión la que preva¬lezca.
—John Tom piensa que puedes dejarte influir por mi opinión.
—Ni hablar —gritó _____ escandalizada—. Por su¬puesto que te quiero y te respeto, pero eso no sig¬nifica que vaya a casarme con un hombre al que no amo.
—¿No querrás que te dé unos azotes, mocosa? —bromeó él.
_____ rió y le dio un beso en la frente.
—Estás ardiendo.
—Son todas esas mantas que tu madre ha api¬lado sobre mí aunque estemos en pleno verano. Voy a levantarme, tengo cosas que hacer.
—Nick las hará por ti. Para eso lo has contra¬tado, ¿no?
—Exacto, pero no para que engatuse a mi hija.
—¿Qué pensarías si te dijera que yo también es¬toy tratando de engatusarlo a él?
—No servirá, _____. Ese hombre me gusta, pero no está hecho para ti. Tienes al hombre adecuado besando el suelo que pisas, un hombre que podría proporcionarte todas las comodidades necesarias para disfrutar de una vida llena de felicidad. John Tom tiene la clase y el dinero necesarios para sa¬car nuestro rancho adelante. Sin él..., me temo que...
—Papá, ya sé que hemos tenido dificultades fi¬nancieras durante los últimos años, pero siempre hemos sabido superar nuestros problemas. Ahora volveremos a hacerlo.
—_____ —dijo Harden después de titubear un ins¬tante—, el banco está devolviendo nuestras facturas. Fred Waring vino ayer para informarme personal¬mente, no quería que me enterara por terceros.
—Pero hemos trabajado con ese banco desde hace más de cien años. Se supone que su negocio depende del trabajo de todos los ranchos de Cecil. Nos conocen y saben que pueden confiar en noso¬tros, siempre lo han hecho.
—Ha sido absorbido por un banco internacional y el nombre de nuestra familia ya no significa nada para los nuevos directivos. El hecho es que esta¬mos en números rojos.
—Pero, papá, he estado mirando los libros de contabilidad y la situación no es tan mala como la pintas.
—Me temo que os he ocultado ciertos datos. Pensé que podría resolver el problema antes de que tu madre y tú os enterarais.
—Nos enteráramos... ¿de qué?
—Hace unos años vendí una participación de nuestro rancho al padre de John Tom.
—¿Qué?
—Deseaba nuestros pastos del sur —contestó él alzando la barbilla—. Fue un trato entre caballeros: dinero a cambio de un apretón de manos y la pro¬mesa de que nuestras familias se unirían.
—¿Se unirían? ¿Cómo?
—Bueno, tú y John Tom...
—¿Qué? —aulló _____ boquiabierta—. ¿Hablaste de mi matrimonio con John Tom con su padre?
—Era una buena idea y lo sigue siendo. Estáis hechos el uno para el otro y os habéis querido desde que ibais al colegio.
—Esa es una vieja historia. No puedo casarme con John Tom, me aburre enormemente.
—Fue el último deseo de su padre en el lecho de muerte y John Tom tienen un gran sentido del ho¬nor.
—Eso que me cuentas es absolutamente medie¬val. Yo no estoy en venta. Puedes comunicárselo a John Tom.
—John Tom va a hacer frente a todas nuestras deudas mañana por la mañana para que no nos embarguen el rancho. Sin su apoyo, lo perdería¬mos todo, ____.
—Papá, no lo entiendes, estoy enamorada de otra persona.
—Es posible, pero no puedes dejar que ese asunto siga adelante. No si te importa salvar a la fa¬milia.
—Papá, eso no es justo, no puedes hacerme car¬gar con todo el problema a mí sola.
—Lo sé, pero no se me ocurre ninguna otra so¬lución.
—Podríamos usar la herencia que me dejó la abuela.
—Solo sería una gota en un vaso de agua.
—Lo único que necesitamos es un pequeño res¬piro. Luego ganaremos la Copa Rosemont y solu¬cionaremos todos nuestros problemas.
—_____...
—Escúchame. Sé mucho de caballos y nunca he visto a un purasangre con tanta madera de campeón como Lucky Hand. Sé que va a ganar y sé que nos embolsaremos un montón de dinero. Esa Copa marcará el renacimiento del rancho Braybourne.
—_____, yo no tengo tanta confianza como tú y, además, el caballo carece de un pedigrí recono¬cido. Creo que debes casarte con John Tom, por el bien de ambas familias.
—Maldito seas tú y maldito sea John Tom. Ya os mostraré de lo que soy capaz —dijo saliendo del dormitorio a grandes zancadas, completamente enfurecida. Cuando se vio sola en el patio respiró hondamente ahogando unos sollozos de rabia. Amaba ese rancho, pero... ¿podría llevar la vida que deseaba si se casaba con John Tom? ¿Prefería perder el rancho? Instintivamente, se dirigió a los establos y sonrió aliviada cuando Lucky Hand la saludó con un relincho amistoso.
—Estamos solos en esto, ¿verdad? —le dijo—. Pero yo estoy preparada para darles a todos una lec¬ción. ¿Y tú?
Sin embargo, se sintió presa de una inseguri¬dad infantil, necesitaba consuelo, necesitaba a Nick. Urgentemente. Buscó por los establos, la oficina y las habitaciones, pero no había el menor signo de su presencia. Subió al pajar que había en el piso superior y allí, entre haces de luz moteados de briznas de heno, estaba Nick de espaldas, car¬gando pilas de forraje para los animales. Se detuvo un momento para secarse el sudor de la frente y se quitó la camisa, antes de volver al trabajo. ____ se acercó sigilosamente, loca de deseo. Recorrió su espalda con la punta de los dedos y luego con la punta de la lengua hasta lamerle el lóbulo de la oreja. Nick gimió, pero no dijo nada ni se movió. Ella continuó sus caricias por todo el torso y apretó los pechos contra su acalorada espalda. Sus pezones se endurecieron y mandaron a su cerebro constantes mensajes de placer mientras los frotaba una y otra vez contra la espalda de él. Al cabo de unos momentos, sintió un delicioso flujo de hu¬medad entre las piernas. Llevó las manos hasta sus caderas y las metió en los bolsillos de su pantalón para sentir la fortaleza de su miembro erecto.
—Te advertí de que si volvías a hacerlo íbamos a tener problemas —bromeó Nick.
—Sí, me lo advertiste —asintió ella frotando su fe¬menino sexo contra sus nalgas. NIck puso sus ma¬nos sobre las de ella, encima del enorme bulto de su entrepierna, y tomó las riendas del masaje, gi¬miendo sin cesar, entrecortadamente. Al cabo de una eternidad, ella sacó las manos de los bolsillos y le bajó la cremallera de los pantalones.
—Te necesito, Nick. Hazme el amor —pidió ella mientras acariciaba su potente erección.
—Ah, _____, voy a tener un orgasmo gigantesco si sigues así —dijo dándose la vuelta para poder ac¬ceder a sus rincones más íntimos, sobre todo al te¬soro que se ocultaba entre sus piernas—. Y la ver¬dad es que prefiero vaciarme dentro de ti.
La desnudó en un instante, acarició su pubis y metió la mano entre los labios de su sexo, presio¬nando aquí y allá. Ella se dejó hacer y soltó un ge¬mido muy prolongado, con momentos álgidos de gozo y momentos de relax sincronizados con sus estimulantes caricias. Una de las manos de ella acariciaba la punta de su miembro viril y todo su cuerpo se estremeció satisfecho cuando notó cómo una gota de semen afloraba. Se inclinó para lamerla.
—____, dulce vida mía —susurró Nick aho¬gando un suspiro de incontrolable placer.
Ella se estiró de nuevo y apretó todo su cuerpo contra el de él, mientras continuaba su libidinoso juego con la mano sobre la descomunal turgencia de él. Nick la levantó en brazos y ambos se lanza¬ron sobre un mullido lecho de paja. La boca de Nick buscó ansiosa los orondos pechos de _____, mientras su miembro viril presionaba gentilmente contra la entrada de su honda caverna, humede¬ciendo poco a poco el glande en su jugo feme¬nino, sin llegar a penetrarla del todo. Rodeó con la lengua cada uno de sus pezones y luego los suc¬cionó ávidamente. _____ gritó de placer.
—Nick, te necesito, será la última vez que lo ha¬gamos, pero ahora te necesito.
Él la acarició y luego la penetró. Ella gimió, se acarició los pechos y se retorció de gozo. Ambos estaban preparados para el orgasmo que llegó a la segunda embestida, con el miembro de Nick fir¬memente clavado en la vagina de ______.
Al cabo de unos momentos, _____ se estiró complacida, cruzó los brazos por detrás de la ca¬beza y volvió a rotar las caderas.
—Si te empeñas tanto, podemos seguir aquí todo el día —dijo Nick sintiendo cómo su cuerpo respondía.
—Me encantaría —murmuró ella.
Nick se separó de ella con precaución. La admiró allí tendida desnuda sobre el heno y pensó que iba a ser muy difícil alejarse de ella. Cada día estaba más enamorado, pero si lo admitía delante de ella... ¿se vería forzado a pedirla en matrimo¬nio? Y, si eso era lo que sentía... ¿por qué no ha¬cerlo? De repente, la idea de sentirse atado por un matrimonio había dejado de ser algo espantoso para convertirse en una auténtica tentación. Pensó en John Tom como un enemigo a batir. Nunca podría separarse de ____. Nick abrió la boca para sincerarse con ella, pero de pronto re¬cordó unas palabras que ella había pronunciado hacía un momento.
—____, ¿a qué te referías cuando dijiste que esta sería la última vez?
—Mi padre... —dijo ella temblando.
—Tu padre, es verdad. ¿Qué le pasa? ¿Es algo grave?
—Depende de lo que entiendas por grave. El banco está devolviendo todas nuestras facturas, no podemos pagarlas. Oh, Nick, las cosas van muy mal. Mi padre vendió una participación del ran¬cho Braybourne al padre de John Tom hace años mediante un pacto de caballeros, a cambio de que nuestras familias se unieran en el futuro y, ahora, John Tom dice que está dispuesto a afrontar nues¬tras deudas mañana por la mañana si yo me caso con él. Por eso está tan seguro de sí mismo. ¿Lo entiendes?
—Me estás diciendo que tu padre te ha vendido a John Tom, que ese imbécil ha sido capaz...
—Papá estaba desesperado —lo defendió ____ instintivamente—. Lo ha hecho para que podamos conservar el rancho. —Nick procuró recuperar la calma. Al fin y al cabo, en su mundo eran bastante comunes los matrimonios por interés, pero no quería que ____ tuviera que pasar por ello—. John Tom es guapo y amable, y lo conozco y lo aprecio desde hace años. Supongo que podría haber sido mucho peor.
—¿Sabe tu madre algo de todo esto?
—Creo que no. Mi padre me ha dicho que nos ha ocultado la mala situación del rancho durante años.
—Eso lo explica todo. No me imagino a tu ma¬dre aceptando este tipo de trato. Y tú... ¿qué pien¬sas hacer?
—Concentrarme en el trabajo con Lucky Hand. Necesitamos ganar la Copa Rosemont.
—Voy a comprarte el caballo hoy mismo, para que puedas detener el proceso bancario. Luego, si gana la Copa, me lo puedes volver a comprar.
—¿Comprarme tú el caballo? Creía que vivías al día, sin ahorros de ningún tipo.
—Es verdad, cariño, pero tengo contactos y con¬fío en poder reunir el dinero necesario.
—Te lo agradezco de veras —dijo ____ besán¬dolo en la mejilla—. Pero este es un problema que deben resolver los Braybourne por sí mismos. Quizá podamos tapar el agujero durante un par de meses con la pequeña herencia de mi abuela.
—Bien —dijo Nick saltando del heno y para po¬nerse la ropa—. Lo mejor será que ambos volvamos al trabajo inmediatamente.
—Yo tengo que ir a Cecil —dijo ____—. Te veré más tarde.
—¿Esta noche? —preguntó Nick.
—No, tengo muchas cosas en que pensar y algu¬nas decisiones que tomar. Supongo que lo entien¬des, ¿no?
—Comprendo. Nos veremos mañana. ____... —quería decirle que la amaba, pero no sabía si era el momento adecuado.
—¿Sí?
—Trata de relajarte. Todo se solucionará.
—Claro que sí —contestó ella con una mirada de angustia que le rompió el corazón.
—Haré todo lo que esté en mi mano, te lo pro¬meto —dijo Nick.
Nick esperó a que ____ se hubiera marchado y se dirigió directamente a la oficina para hablar con su primo. Le dijo que cancelara todas las deu¬das del rancho Braybourne y que abriera una lí¬nea de crédito. También le pidió información so¬bre las relaciones del rancho con la familia Thomas y sus posibles ramificaciones financieras, si las ha¬bía. Se había adelantado a John Tom. El único problema que quedaba por resolver era cómo con¬tarle la verdad a ____.
tengo un cap acomodado, aqui se los subo y el otro en la noche por q tengo q salir, Grax por comentar =)
Capítulo Nueve
Durante las dos semanas siguientes trabajaron codo con codo. Lucky Hand estaba haciendo pro¬gresos muy importantes, tanto en materia de velo¬cidad como de autocontrol. Y ellos también po¬dían presumir de estar construyendo una relación satisfactoria, mucho más que satisfactoria, en reali¬dad, prácticamente idílica.
—Vamos, _____, tráelo hasta el portón —dijo Nick. Iban a hacer correr a Lucky Hand en un hi¬pódromo cercano al rancho de John Tom Thomas.
—No te muevas, voy para allá.
—Aquí estoy, sólido como una roca, no pienso moverme —contestó él sintiendo cómo su virilidad se esponjaba ligeramente ante la proximidad de ella. El deseo de ambos había resultado inconteni¬ble durante los últimos quince días y nada indi¬caba que las cosas fueran a cambiar.
—Bien, eso es lo que esperaba escuchar —dijo ella acercándose con una mirada risueña.
—No me mires así, si no quieres que te rapte y te meta en un granero para «tú ya sabes qué».
—Ahora tenemos trabajo, pero tengo planes in¬teresantes para cuando terminemos —repuso ella con un tono de voz provocativo y haciendo un mo¬hín muy prometedor con los labios, mientras colo¬caba las riendas de Lucky Hand.
—Bien, vayamos hacia la línea de salida. Tater nos espera.
______ condujo al semental negro y se unió a otros tres jinetes en la línea de salida. Cuando es¬tuvieron preparados, uno de los entrenadores soltó el pañuelo. Nick observó complacido que _____ montaba a Lucky Hand como si fuera una prolongación de su propio cuerpo.
—Míralo —le dijo Nick a Tater—, está adelantando a todos por la derecha. Va a ganar —añadió justo an¬tes de que el semental cruzara la línea de meta en primera posición y Tater detuviera el cronómetro.
—Menos de un minuto —se asombró Tater—. Puede que este caballo tenga un buen futuro, des¬pués de todo.
—Tiene categoría —dijo Nick—. Te lo aseguro. Puede ganar la Copa Rosemont.
—Eso si el rancho no entra en quiebra antes —co¬mentó Tater, sombrío.
—¿A qué te refieres? —preguntó Nick.
—No he dicho nada, olvídalo, no es asunto mío...
—Tater —gritó ____, acercándose al paso—. ¿Lo has visto? Ha corrido tan veloz como el viento... —____ se interrumpió al ver las caras taciturnas de los dos hombres—. ¿Qué pasa?
—Nada en absoluto, niña —contestó Tater.
—Tater está estupefacto por el tiempo que ha¬béis hecho —intervino Nick con disimulo—. Muéstraselo, Tater.
—Mira —dijo Tater—, cincuenta y ocho segundos.
—Estáis de broma, ¿no? —repuso ella agarrando el reloj para comprobarlo con sus propios ojos—. Dios santo, con ese tiempo podríamos ganar la Copa Rosemont.
—De eso se trata, ¿verdad?
—Espero que no me estéis tomando el pelo, por¬que tengo todas mis esperanzas puestas en este ca¬ballo.
—Nada de eso —aseguró Nick—. Míralo, ____, sus ojos ya conocen el éxito y te aseguro que desde ahora va a correr al máximo de sus posibilidades para poder disfrutarlo de nuevo. Lo sé. Este es el inicio de la recuperación del rancho Braybourne.
—Eso que escucho son buenas noticias, ¿no? —dijo una voz masculina de alguien que se acercaba por detrás de ellos. Se volvieron. Era John Tom—. Hola, cariño —le dijo a _____—. He visto cómo corría tu caballo, creo que ha mejorado bastante.
—Ha mejorado muchísimo —lo corrigió ella.
—Has hecho un buen trabajo con él conside¬rando...
—Considerando... ¿qué?
—Todas las dificultades con que te has tenido que enfrentar. Pero no te preocupes, todos los problemas se arreglaran en cuanto nos hayamos casado. Podrás disponer de los mejores entrena¬dores y de las mejores instalaciones.
—Esa tentación no va a llevarme al altar, John Tom.
—Ya veremos —rió él.
Nick estudió a John Tom de reojo. Parecía de¬masiado complacido consigo mismo, teniendo en consideración que _____ lo había rechazado una y otra vez durante los últimos tiempos. Algo no en¬cajaba. ¿Se habría comprometido Harden a concederle la mano de su hija sin su previo consenti¬miento? No, imposible, esas cosas ya no pasaban en el siglo veintiuno.
—Hola, John Tom —dijo Harden, uniéndose a ellos—. Ese caballo zaino que he visto en tu rancho es una preciosidad.
—Espérate a verlo correr. Real Thing es como un rayo. Vamos a ganar con él la Copa Rosemont.
—Yo no estaría tan seguro —dijo _____.
—Ya verás como te alegras cuando ganemos, ca¬riño. ¿No te gustaría tener un campeón?
—Sí, y lo voy a tener —dijo acariciando la espalda de Lucky Hand—, con la ayuda de este magnífico semental negro —añadió.
—¿Vas a competir con él? Pero... —dijo mirando a Harden—, nosotros... Bueno, no importa, cariño. Harden, ¿por qué no pasas luego por mi rancho para estudiar más de cerca a Real Thing? Así po¬dríamos charlar un rato.
—De acuerdo.
—Hasta luego, cariño —se despidió John Tom de _____.
______ lo saludó con la cabeza y miró a su padre.
—Papá, tendrías que haber visto correr a Lucky Hand. Este caballo es extraordinario, ¿verdad, Nick?
—Sí lo es. Creo que es un caballo ganador.
—Has hecho un buen trabajo con él, hija, yo no tenía tantas esperanzas, desde luego.
—Gracias, papi, pero no lo he hecho sola, Nick ha sido de gran ayuda —explicó lanzando una mi¬rada explosiva a su amante. Pero Harden mos¬traba una expresión ausente y preocupada, por lo que no captó el trasfondo de la elocuente mirada de su hija—. ¿Qué pasa, papá? ¿Algo va mal? ¿Te duele el brazo? ¿Te duele la pierna?
—No —contestó dirigiendo una mirada cómplice a Tater—. Quizá sean los primeros síntomas de una gripe, nada grave. Tater, ¿me acompañas a repasar la lista de provisiones? Luego nos vemos, _____ —se despidió Harden.
—¿No te parece que se traían algo entre manos, Nick? —preguntó _____ una vez hubieron desapa¬recido los dos hombres.
—No lo sé —contestó.
Pero Nick también sentía que algo extraño es¬taba ocurriendo. Harden parecía atribulado y no se había comportado como el hombre seguro de sí mismo que solía ser. Lo más probable era que se tratara de su situación financiera, pensó Nick. No le quedaría más remedio que emprender una pe¬queña investigación por su cuenta.
____ escrutó los alrededores y, cuando com¬probó que nadie los estaba mirando, se puso de¬trás de Nick y metió una mano en el bolsillo dere¬cho de sus pantalones para palpar su virilidad. Nick sujetó la mano de _____ desde afuera para detener el crecimiento inmediato de su miembro.
—No sigas o tendré que darte una buena paliza —bromeó él.
—Me encantaría —le susurró ella al oído con tono cantarín.
—A mí también, lo reconozco —admitió Nick. Deseaba a esa mujer con una pasión animal que se remontaba a sus primitivos ancestros. Pero el de¬seo estaba teñido de culpa. Desde aquella noche en el local de Loretta había deseado contarle a _____ la verdad sobre su identidad, pero no sabía cómo plantear el tema. Lo que estaba claro era que la situación no podía seguir así. O confesaba pronto o abandonaba. De pronto, recordó la visita de John Tom—. ¿Por qué se empeña John Tom en hablar como si fuerais a casaros mañana?
—Esa es su forma de ignorar la verdad.
—¿Le has dicho a tu padre claramente que no piensas casarte con él?
—No del todo, lo he intentado varias veces, pero siempre hemos interrumpido la conversación por algún motivo.
—Si no lo aclaras pronto, acabarás por casarte con él.
—No seas ridículo.
—Puede que no sea tan mala idea, ____ —insinuó Nick. Por mucho que odiara ese pensamiento, em¬pezaba a creer que quizá fuera lo mejor para ____ a largo plazo. La pasión que compartían ellos dos acabaría por terminarse y, además, él tenía que vol¬ver a Virginia en un par de semanas. Quería ha¬cerse cargo personalmente de la presidencia de un nuevo consejo de administración, en vez de dejarlo todo en manos de su primo Joe. Ya era hora de to¬mar las riendas de su vida—. En serio, ____, puede que no sea tan mala idea —insistió—. Ese hombre bebe los vientos por ti.
—No quiero hablar de ese tema. No cuando tú y yo...
—_____, hay algo que quiero contarte.
—Espera —contestó Silver. Tater había regresado y le gritaba desde la camioneta haciendo gestos para que acudiera inmediatamente—. Tater me necesita, parece muy alterado. Te veré luego en el rancho. Ocúpate de Lucky Hand, por favor.
_____ subió las escaleras del porche de su casa de dos en dos y se dio de frente contra su madre.
—Mamá, ¿cómo está? —preguntó acelerada.
—Maldito orgullo. Le pedí que no saliera de casa esta mañana, pero ni caso. Dijo que tenía que comentar un asunto con John Tom y se fue.
—¿Qué es? ¿Un ataque al corazón? —preguntó sobrecogida por la preocupación.
—Nada de eso, cariño, aparta ese pensamiento de tu mente. Seguramente es ese virus de la gripe que ronda por Cecil. Ayer estaba muy molesto por algo y no quiso probar la cena, pero cuando esta mañana rechazó el desayuno, le pedí inútilmente que se quedara en casa, y... ya ves, lo ha tenido que traer Tater medio desfallecido.
—¿Puedo verlo?
—Claro, sube. Yo voy a prepararle un té.
______ tuvo un pensamiento repentino cuando se dirigía hacia las escaleras.
—Mamá, ¿recuerdas que un día me dijiste que de¬seabas que encontrara el hombre adecuado para mí?
—Sí, me acuerdo.
—¿Cómo reaccionaría papá si le dijera que ya lo he encontrado?
—Ya conoces a tu padre, _____, le gusta hacer las cosas a su manera. El azar no encaja en sus planes. El honor de la familia Braybourne está por encima de todo y ahora está atravesando momentos difíci¬les para él. Lo entiendes, ¿no?
—Sí, supongo que sí —contestó ____ dándose cuenta por primera vez de que el honor y la fami¬lia eran los principios básicos de la existencia de su padre.
—Sube a verlo y dile que no se levante de la cama si no quiere que lo ate.
____ se rió entre dientes y subió hasta la habi¬tación de sus padres, que tenía la puerta abierta. El inmenso cuerpo de su padre yacía en mitad de la cama, pero ya no parecía tan grande y tan fuerte como de costumbre. Parecía un hombre súbita¬mente avejentado y derrotado. ____ ahogó un ge¬mido de sorpresa y dolor. Su padre estaba inmóvil. Dio un paso hacia adelante, asustada.
—¿Papá?
—No hace falta que me mires como si fuera un marciano, _____.
—Acabas de darme un susto de muerte, maldito seas.
—Estaba descansando. ¿No puede un hombre descansar sin que se alborote el gallinero?
_____ rió dejándose caer sobre el colchón, pero la broma de su padre le sonó forzada y se pre¬guntó qué podía haber alterado de tal manera su encanto natural.
—¿Hay algún problema, papá?
—Eso depende —contestó colocándose la almo¬hada—. Te estás haciendo demasiado amiga de Nick para ser, como eres, una mujer a punto de casarse, ¿no?
—No soy una mujer a punto de casarse —dijo _____ poniendo los ojos en blanco.
—_____, sabes que John Tom desea casarse contigo. Está esperando que llegue el momento de pro¬ponértelo formalmente, pero ya ha hablado con¬migo, como corresponde a un caballero de su clase.
—Sin embargo, será mi decisión la que preva¬lezca.
—John Tom piensa que puedes dejarte influir por mi opinión.
—Ni hablar —gritó _____ escandalizada—. Por su¬puesto que te quiero y te respeto, pero eso no sig¬nifica que vaya a casarme con un hombre al que no amo.
—¿No querrás que te dé unos azotes, mocosa? —bromeó él.
_____ rió y le dio un beso en la frente.
—Estás ardiendo.
—Son todas esas mantas que tu madre ha api¬lado sobre mí aunque estemos en pleno verano. Voy a levantarme, tengo cosas que hacer.
—Nick las hará por ti. Para eso lo has contra¬tado, ¿no?
—Exacto, pero no para que engatuse a mi hija.
—¿Qué pensarías si te dijera que yo también es¬toy tratando de engatusarlo a él?
—No servirá, _____. Ese hombre me gusta, pero no está hecho para ti. Tienes al hombre adecuado besando el suelo que pisas, un hombre que podría proporcionarte todas las comodidades necesarias para disfrutar de una vida llena de felicidad. John Tom tiene la clase y el dinero necesarios para sa¬car nuestro rancho adelante. Sin él..., me temo que...
—Papá, ya sé que hemos tenido dificultades fi¬nancieras durante los últimos años, pero siempre hemos sabido superar nuestros problemas. Ahora volveremos a hacerlo.
—_____ —dijo Harden después de titubear un ins¬tante—, el banco está devolviendo nuestras facturas. Fred Waring vino ayer para informarme personal¬mente, no quería que me enterara por terceros.
—Pero hemos trabajado con ese banco desde hace más de cien años. Se supone que su negocio depende del trabajo de todos los ranchos de Cecil. Nos conocen y saben que pueden confiar en noso¬tros, siempre lo han hecho.
—Ha sido absorbido por un banco internacional y el nombre de nuestra familia ya no significa nada para los nuevos directivos. El hecho es que esta¬mos en números rojos.
—Pero, papá, he estado mirando los libros de contabilidad y la situación no es tan mala como la pintas.
—Me temo que os he ocultado ciertos datos. Pensé que podría resolver el problema antes de que tu madre y tú os enterarais.
—Nos enteráramos... ¿de qué?
—Hace unos años vendí una participación de nuestro rancho al padre de John Tom.
—¿Qué?
—Deseaba nuestros pastos del sur —contestó él alzando la barbilla—. Fue un trato entre caballeros: dinero a cambio de un apretón de manos y la pro¬mesa de que nuestras familias se unirían.
—¿Se unirían? ¿Cómo?
—Bueno, tú y John Tom...
—¿Qué? —aulló _____ boquiabierta—. ¿Hablaste de mi matrimonio con John Tom con su padre?
—Era una buena idea y lo sigue siendo. Estáis hechos el uno para el otro y os habéis querido desde que ibais al colegio.
—Esa es una vieja historia. No puedo casarme con John Tom, me aburre enormemente.
—Fue el último deseo de su padre en el lecho de muerte y John Tom tienen un gran sentido del ho¬nor.
—Eso que me cuentas es absolutamente medie¬val. Yo no estoy en venta. Puedes comunicárselo a John Tom.
—John Tom va a hacer frente a todas nuestras deudas mañana por la mañana para que no nos embarguen el rancho. Sin su apoyo, lo perdería¬mos todo, ____.
—Papá, no lo entiendes, estoy enamorada de otra persona.
—Es posible, pero no puedes dejar que ese asunto siga adelante. No si te importa salvar a la fa¬milia.
—Papá, eso no es justo, no puedes hacerme car¬gar con todo el problema a mí sola.
—Lo sé, pero no se me ocurre ninguna otra so¬lución.
—Podríamos usar la herencia que me dejó la abuela.
—Solo sería una gota en un vaso de agua.
—Lo único que necesitamos es un pequeño res¬piro. Luego ganaremos la Copa Rosemont y solu¬cionaremos todos nuestros problemas.
—_____...
—Escúchame. Sé mucho de caballos y nunca he visto a un purasangre con tanta madera de campeón como Lucky Hand. Sé que va a ganar y sé que nos embolsaremos un montón de dinero. Esa Copa marcará el renacimiento del rancho Braybourne.
—_____, yo no tengo tanta confianza como tú y, además, el caballo carece de un pedigrí recono¬cido. Creo que debes casarte con John Tom, por el bien de ambas familias.
—Maldito seas tú y maldito sea John Tom. Ya os mostraré de lo que soy capaz —dijo saliendo del dormitorio a grandes zancadas, completamente enfurecida. Cuando se vio sola en el patio respiró hondamente ahogando unos sollozos de rabia. Amaba ese rancho, pero... ¿podría llevar la vida que deseaba si se casaba con John Tom? ¿Prefería perder el rancho? Instintivamente, se dirigió a los establos y sonrió aliviada cuando Lucky Hand la saludó con un relincho amistoso.
—Estamos solos en esto, ¿verdad? —le dijo—. Pero yo estoy preparada para darles a todos una lec¬ción. ¿Y tú?
Sin embargo, se sintió presa de una inseguri¬dad infantil, necesitaba consuelo, necesitaba a Nick. Urgentemente. Buscó por los establos, la oficina y las habitaciones, pero no había el menor signo de su presencia. Subió al pajar que había en el piso superior y allí, entre haces de luz moteados de briznas de heno, estaba Nick de espaldas, car¬gando pilas de forraje para los animales. Se detuvo un momento para secarse el sudor de la frente y se quitó la camisa, antes de volver al trabajo. ____ se acercó sigilosamente, loca de deseo. Recorrió su espalda con la punta de los dedos y luego con la punta de la lengua hasta lamerle el lóbulo de la oreja. Nick gimió, pero no dijo nada ni se movió. Ella continuó sus caricias por todo el torso y apretó los pechos contra su acalorada espalda. Sus pezones se endurecieron y mandaron a su cerebro constantes mensajes de placer mientras los frotaba una y otra vez contra la espalda de él. Al cabo de unos momentos, sintió un delicioso flujo de hu¬medad entre las piernas. Llevó las manos hasta sus caderas y las metió en los bolsillos de su pantalón para sentir la fortaleza de su miembro erecto.
—Te advertí de que si volvías a hacerlo íbamos a tener problemas —bromeó Nick.
—Sí, me lo advertiste —asintió ella frotando su fe¬menino sexo contra sus nalgas. NIck puso sus ma¬nos sobre las de ella, encima del enorme bulto de su entrepierna, y tomó las riendas del masaje, gi¬miendo sin cesar, entrecortadamente. Al cabo de una eternidad, ella sacó las manos de los bolsillos y le bajó la cremallera de los pantalones.
—Te necesito, Nick. Hazme el amor —pidió ella mientras acariciaba su potente erección.
—Ah, _____, voy a tener un orgasmo gigantesco si sigues así —dijo dándose la vuelta para poder ac¬ceder a sus rincones más íntimos, sobre todo al te¬soro que se ocultaba entre sus piernas—. Y la ver¬dad es que prefiero vaciarme dentro de ti.
La desnudó en un instante, acarició su pubis y metió la mano entre los labios de su sexo, presio¬nando aquí y allá. Ella se dejó hacer y soltó un ge¬mido muy prolongado, con momentos álgidos de gozo y momentos de relax sincronizados con sus estimulantes caricias. Una de las manos de ella acariciaba la punta de su miembro viril y todo su cuerpo se estremeció satisfecho cuando notó cómo una gota de semen afloraba. Se inclinó para lamerla.
—____, dulce vida mía —susurró Nick aho¬gando un suspiro de incontrolable placer.
Ella se estiró de nuevo y apretó todo su cuerpo contra el de él, mientras continuaba su libidinoso juego con la mano sobre la descomunal turgencia de él. Nick la levantó en brazos y ambos se lanza¬ron sobre un mullido lecho de paja. La boca de Nick buscó ansiosa los orondos pechos de _____, mientras su miembro viril presionaba gentilmente contra la entrada de su honda caverna, humede¬ciendo poco a poco el glande en su jugo feme¬nino, sin llegar a penetrarla del todo. Rodeó con la lengua cada uno de sus pezones y luego los suc¬cionó ávidamente. _____ gritó de placer.
—Nick, te necesito, será la última vez que lo ha¬gamos, pero ahora te necesito.
Él la acarició y luego la penetró. Ella gimió, se acarició los pechos y se retorció de gozo. Ambos estaban preparados para el orgasmo que llegó a la segunda embestida, con el miembro de Nick fir¬memente clavado en la vagina de ______.
Al cabo de unos momentos, _____ se estiró complacida, cruzó los brazos por detrás de la ca¬beza y volvió a rotar las caderas.
—Si te empeñas tanto, podemos seguir aquí todo el día —dijo Nick sintiendo cómo su cuerpo respondía.
—Me encantaría —murmuró ella.
Nick se separó de ella con precaución. La admiró allí tendida desnuda sobre el heno y pensó que iba a ser muy difícil alejarse de ella. Cada día estaba más enamorado, pero si lo admitía delante de ella... ¿se vería forzado a pedirla en matrimo¬nio? Y, si eso era lo que sentía... ¿por qué no ha¬cerlo? De repente, la idea de sentirse atado por un matrimonio había dejado de ser algo espantoso para convertirse en una auténtica tentación. Pensó en John Tom como un enemigo a batir. Nunca podría separarse de ____. Nick abrió la boca para sincerarse con ella, pero de pronto re¬cordó unas palabras que ella había pronunciado hacía un momento.
—____, ¿a qué te referías cuando dijiste que esta sería la última vez?
—Mi padre... —dijo ella temblando.
—Tu padre, es verdad. ¿Qué le pasa? ¿Es algo grave?
—Depende de lo que entiendas por grave. El banco está devolviendo todas nuestras facturas, no podemos pagarlas. Oh, Nick, las cosas van muy mal. Mi padre vendió una participación del ran¬cho Braybourne al padre de John Tom hace años mediante un pacto de caballeros, a cambio de que nuestras familias se unieran en el futuro y, ahora, John Tom dice que está dispuesto a afrontar nues¬tras deudas mañana por la mañana si yo me caso con él. Por eso está tan seguro de sí mismo. ¿Lo entiendes?
—Me estás diciendo que tu padre te ha vendido a John Tom, que ese imbécil ha sido capaz...
—Papá estaba desesperado —lo defendió ____ instintivamente—. Lo ha hecho para que podamos conservar el rancho. —Nick procuró recuperar la calma. Al fin y al cabo, en su mundo eran bastante comunes los matrimonios por interés, pero no quería que ____ tuviera que pasar por ello—. John Tom es guapo y amable, y lo conozco y lo aprecio desde hace años. Supongo que podría haber sido mucho peor.
—¿Sabe tu madre algo de todo esto?
—Creo que no. Mi padre me ha dicho que nos ha ocultado la mala situación del rancho durante años.
—Eso lo explica todo. No me imagino a tu ma¬dre aceptando este tipo de trato. Y tú... ¿qué pien¬sas hacer?
—Concentrarme en el trabajo con Lucky Hand. Necesitamos ganar la Copa Rosemont.
—Voy a comprarte el caballo hoy mismo, para que puedas detener el proceso bancario. Luego, si gana la Copa, me lo puedes volver a comprar.
—¿Comprarme tú el caballo? Creía que vivías al día, sin ahorros de ningún tipo.
—Es verdad, cariño, pero tengo contactos y con¬fío en poder reunir el dinero necesario.
—Te lo agradezco de veras —dijo ____ besán¬dolo en la mejilla—. Pero este es un problema que deben resolver los Braybourne por sí mismos. Quizá podamos tapar el agujero durante un par de meses con la pequeña herencia de mi abuela.
—Bien —dijo Nick saltando del heno y para po¬nerse la ropa—. Lo mejor será que ambos volvamos al trabajo inmediatamente.
—Yo tengo que ir a Cecil —dijo ____—. Te veré más tarde.
—¿Esta noche? —preguntó Nick.
—No, tengo muchas cosas en que pensar y algu¬nas decisiones que tomar. Supongo que lo entien¬des, ¿no?
—Comprendo. Nos veremos mañana. ____... —quería decirle que la amaba, pero no sabía si era el momento adecuado.
—¿Sí?
—Trata de relajarte. Todo se solucionará.
—Claro que sí —contestó ella con una mirada de angustia que le rompió el corazón.
—Haré todo lo que esté en mi mano, te lo pro¬meto —dijo Nick.
Nick esperó a que ____ se hubiera marchado y se dirigió directamente a la oficina para hablar con su primo. Le dijo que cancelara todas las deu¬das del rancho Braybourne y que abriera una lí¬nea de crédito. También le pidió información so¬bre las relaciones del rancho con la familia Thomas y sus posibles ramificaciones financieras, si las ha¬bía. Se había adelantado a John Tom. El único problema que quedaba por resolver era cómo con¬tarle la verdad a ____.
♥..:Tiff:..♥
Re: "Un millonario aburrido" (Nick y Tu) Adaptación.
:O lo ameeeeeeeeeeeeee
quiero maaaassss
quiero maaaassss
Faby Evans Jonas
Re: "Un millonario aburrido" (Nick y Tu) Adaptación.
ME AMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA :happy:
lo amee al cap !! ahi dios nick te amoo !!!! pero cmo ire a reaccionar cuando m entere d todo :(
TIENES Q SUBIR ESE CAP ESPERADO !!!!! stoiiq m muero x leerlo :bounce:
SIIIGUELAAAAAAAAAA
lo amee al cap !! ahi dios nick te amoo !!!! pero cmo ire a reaccionar cuando m entere d todo :(
TIENES Q SUBIR ESE CAP ESPERADO !!!!! stoiiq m muero x leerlo :bounce:
SIIIGUELAAAAAAAAAA
Ciin :)
Re: "Un millonario aburrido" (Nick y Tu) Adaptación.
Hola
ahhh dios mio estuvo rewow
me fascino Nick se le adelanto
a Jhon pero como reaccionare
despues d lo que me diga
plis siguela
bye kisses nicky
ahhh dios mio estuvo rewow
me fascino Nick se le adelanto
a Jhon pero como reaccionare
despues d lo que me diga
plis siguela
bye kisses nicky
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