Pretend it's OK (experta en mentir)... [Harry Styles y Tú]

Por la mente de Harry lo único que pasaban eran maldiciones para él mismo y para la chica que había escapado para exponerse de tal forma. De hecho, no podía formular ni siquiera pensamientos coherentes cuando su mente se paseaba por las calles. Había decidido bajar su velocidad para poder observar el exterior de una mejor forma aunque de todas maneras, aquello resultaba una tarea casi imposible debido a la intensidad de la lluvia.

Pasó por un parque en el que vio una silueta sentada en uno de los columpios, decidió detenerse a observar mejor y su corazón latió aliviado al notar que era Lizz la que estaba ahí. Bajó rápidamente del auto, la conocía, si quería que fuera con él tenía que obligarla prácticamente, era demasiado orgullosa y testaruda, tendría que sacar toda la paciencia posible.

Sintió las frías gotas de lluvia empezando a golpear su cuerpo, empapando de una forma rápida su forma y su rizado cabello, así que cuando llegó frente a ella, ya no tenía nada seco en él.


- Lizz – la llamó haciendo que ella lo mirara – vámonos de aquí.
- Déjame en paz – respondió de una forma que con trabajo logró escuchar debido al golpeteo del agua con los objetos del parque.
- Tus padres me matarán si te ven llegar así – tomó la mano de la chica y esta se soltó rápidamente de su agarre.
- Eso es lo único que te importa – dijo ella poniendo su otra mano en el lugar donde antes había estado la de Harry – yo te doy igual… puedes dejarme aquí – sollozó – yo les inventaré algo inteligente para que no se enojen contigo, sino conmigo.
- No seas tonta – dijo él preocupado – vamos Lizz.


El corazón de Harry se había roto un poco debido a que si ella no hubiera sollozado, él no se hubiera dado cuenta de que se encontraba llorando y realmente le dolía. La amaba tanto que si ella se encontraba mal, dolía…


- Lizz – él habló ahora de una forma suave – perdón por tratarte así – ella lo miró al instante con una mirada que realmente lo confundía, parecía esperanzada y al mismo tiempo desconfiada – vamos a casa, te puedes enfermar.


Tuvo que esperar un poco para que de repente ella agachara la cabeza y sin más asintiera débilmente. Harry tomó su mano fría por todo el tiempo que había pasado debajo de la lluvia y esta vez ella no se negó dejándose guiar por el chico hasta el auto. Cuando llegaron a este, el rizado le abrió la puerta a Lizz para que subiera y ella se sorprendió aceptando aquel gesto con una sonrisa apenas visible, después Harry se sentó a su lado y encendió la calefacción del auto para que el cuerpo de la chica se calentara.


- Avisaré a los chicos que ya te encontré – dijo en un tono cálido – será mejor que nos vayamos a casa.


Sin más Harry tomó su móvil y llamó a cada uno de los chicos de una manera individual avisándoles que tenía a Lizz a su lado y que la llevaría a casa debido a que estaba demasiado fría por el hecho de haber estado debajo de la lluvia por un tiempo razonable.



-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.



Cuando Harry le había abierto la puerta para subir al auto su corazón había latido con fuerza, pero después su mente trabajó demasiado rápido haciendo que sólo se formulara una palabra “lastima” y es que esa era la única razón por la que el chico de ojos verdes podría ser bueno con ella, una inmensa lástima. Estando ahí sentada bajo la lluvia se imaginó muchas cosas que podían haberle pasado, pero al ver a Harry llegar se había sentido perdida, como si los príncipes que narran los cuentos de hadas existieran y de repente el rizado era su príncipe particular, pero nada era perfecto, sabía que detrás de todo aquello había una cruda realidad que al finalizar el día o tal vez unas horas más tarde la golpearía como si un tremendo piano cayera sobre su cabeza desde un 5to piso.


- ¿Crees que tus padres se encuentren en casa? – la pregunta de Harry la sacó de su mundo de ensoñación estúpida.


Lizz miró el reloj y después de hacer unos cálculos miró a Harry con despreocupación.


- No realmente – suspiró – debieron de salir después que nosotros y no creo que regresen hasta más tarde.
- Entonces a tu casa iremos – dijo sin más el rizado.


Lizz quiso poner una objeción, eran prácticamente vecinos, daba igual si él la dejaba en su casa y después se dirigía a la suya propia, pero no quería más discusiones, ya habita tenido las suficientes con el chico como para generar una más.

El camino fue silencioso, como siempre que iba con Harry a su lado. Era ese silencio que la hacía sentir incomoda y pequeña. No sabía por qué, realmente lo quería, pero todo era diferente en esos momentos, nada era igual, se notaba el pasar del tiempo y de las situaciones malas en su amistad y no quedaba más que aceptarlo.

Lizz miró a Harry detenidamente. Realmente había cambiado con el pasar de los años. Ahora el chico era más alto que ella, mucho más alto a decir verdad, se notaba que había pasado por el gimnasio en más de una ocasión por lo cual la pregunta de ¿Por qué nunca se defiende cuando lo molestan? golpeó su ser. Miró un poco más sus ojos se fijaron en esas hermosas esmeraldas verdes que eran sus ojos, eran como un bosque encantado en el que no importaba si no llevabas un mapa puesto que valía la pena perderte en él, su piel pálida y sus labios que cuando se dibujaban en forma de sonrisa eran lo más maravilloso, su sonrisa podía iluminar lugares perdidos en la completa oscuridad, era hermosa y más aun por esos hoyuelos que la acompañaban haciendo que todo él fuera perfección puesto que no había otra palabra para definir todo lo que Harry era en su exterior. Después de razonar más se enfocó en los hermosos sentimientos que sabía que habitaban en el corazón de Harry, sin duda alguna, no conocía un alma más pura. Tenía un increíble apego con los niños y esa cualidad de aprender a sentir el dolor ajeno como suyo propio era indescriptible… ¿cuánta compasión podía caber en un ser? Cuando miraba a Harry esa pregunta no tenía respuesta, era compasión pura andando.


- Me siento observado – dijo Harry con una sonrisa rompiendo con esa cadena de sentimientos que tenía la chica.
- Es… Es – dijo nerviosa al verse descubierta – es sólo que no has cambiado mucho.
- No sé si eso sea algo positivo – dijo él sin borrar esa sonrisa capaz de arrebatar suspiros inesperados.
- No tienes idea de lo que pienso acerca de ti – respondió sin pensar haciendo salir esa confianza que habían perdido años atrás.
- No… pero espero que sea algo bueno.
- Lo es – dijo rápido.
- Pues entonces me alegra que tengas esa idea de mi – la miró por unos segundos con una sonrisa para después concentrarse nuevamente en su camino.


Ella simplemente no sabía que sentir en ese momento. El amor y la alegría habían llegado de repente a su corazón y su mente haciéndola sentir nervios, como si se encontrara en una cita con la persona que había amado en secreto durante mucho tiempo… como se había sentido en su primera cita con William y de repente deseó que William fuera como Harry o simplemente que en lugar de William estuviera Harry.


- Llegamos – anunció el rizado bajando del auto para después dirigirse a abrirle la puerta, así como lo había hecho para que ella subiera, ahora lo hacía para que baje.
- Gracias – susurró.


Ambos caminaron hasta la entrada de la casa nuevamente debajo de la lluvia, pero daba igual debido a que ya se encontraban mojados. Al encontrarse dentro Lizz subió rápidamente hasta su habitación para encontrar dos toallas, necesitaban secarse si es que no querían resfriarse, bajó lo más rápido que pudo encontrándose con Harry sentado en una silla de su comedor, así que sin pensarlo llegó por su espalda y lo envolvió con la toalla sin llegar a abrazarlo.


- Gracias – dijo Harry al sentir la toalla rodeándolo.
- Te prepararé un té – dijo la chica ahora colocándose su toalla.


Sin esperar respuesta alguna le dio la espalda al chico para dirigirse a la cocina y empezar a preparar ese líquido caliente que tanto su cuerpo como el de Harry necesitaban para alejar el frío. Sus movimientos eran un tanto torpes debido al nerviosismo de saber que Harry estaba demasiado cerca, en silencio, pero cerca. Siempre había podido sentirlo cuando se encontraba ahí, sólo que ahora el silencio era lo que reinaba entre ellos. No recordaba haber entablado con él una conversación larga y formal desde hacía dos años atrás.

Puso el agua a calentar y soltó un suspiro cansado, no de alivio, puesto que eso era lo que menos sentía en ese momento, no sabía cómo moverse y mucho menos cómo actuar si cada una de las cosas que ella hacía y decía molestaban al chico de rulos desde el momento en el que su amistad había llegado a su fin.


- Te prometo intentarlo – escuchó la voz del chico de repente haciendo que se sobresaltara por completo.


Lo miró con una tremenda confusión reflejada en el rostro, no sabía de qué era de lo que estaba hablando y espero a que él explicara desde el marco de la puerta de la entrada a la cocina donde se encontraba recargado, con los brazos cruzados sobre su pecho y aún con la toalla sobre los hombros.


- Me refiero – empezó de nuevo el rizado – a que prometo intentar retomar nuestra amistad nuevamente – se escuchaba la enorme duda en su voz.


No sabía que decir, esperaba escuchar demasiadas cosas, por ejemplo insultos por parte del rizado, menos eso… eso era lo que había estado esperando desde no sabía exactamente cuánto tiempo, cuantos meses, cuantos días…


- Si eso es lo que quieres – dijo el de ojos verdes al no escuchar respuesta.
- De acuerdo – dijo ella rápidamente como si con esperar un tiempo más esa oportunidad se le fuera a escapar de las manos.
- Muy bien – le regalo una pequeña sonrisa a la cual ella respondió al instante de la misma forma.
- Es… es un poco extraño después de tanto tiempo – dijo con voz baja como esperando a que él no la escuchara. Se sentía insegura…
- Lo sé – suspiró él – pero ya fuimos amigos antes y yo recuerdo que eso funcionaba muy bien para ambos – se acercó a ella – no veo el motivo por el cual no funcione ahora.


Ella miró esos ojos verdes que nunca le podrían llegar a inspirar desconfianza, sintió el aroma de la colonia que usaba el chico impregnando sus sentidos con ella… no podía dudar de sus palabras como dudaría de las palabras de William. Harry era completamente distinto. Estaba segura de que si Harry le decía que tirarse de un alto precipicio era seguro ella saltaría sin pensarlo simplemente porque él le había asegurado que no pasaría nada malo.


- Yo tampoco encuentro el motivo – respondió sin más ahora dejándose envolver por los brazos del chico que tenía enfrente, pero un estornudo se acercaba así que sin pensarlo se separó de él repentina y rápidamente – maldición – susurró después de estornudar, lo que causo que el rizado soltara una carcajada – no es gracioso – le soltó un golpe ligero para que se callara – creo que me resfriare – suspiró resignada dándose la vuelta para retirar el agua del fuego.
- Creo que alguien te tendrá que cuidar – dijo alegre mientras miraba como la chica ponía el agua ya caliente en dos tazas.
- Mi madre estará encantada de hacerlo – dijo Lizz poniendo una bolsita de té en cada taza y dos cucharadas de azúcar para después entregarle una a Harry.
- Déjame hacerlo a mi – pidió el chico mirándola directamente a los ojos – por mi culpa es que estás así.


“¿Cómo decir que no?”


- De acuerdo – dijo ella soltando un suspiro…

Alejandra.P.B.R escribió:

anne_mir escribió:

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Alejandra.P.B.R escribió:

anne_mir escribió:

Alejandra.P.B.R escribió:

anne_mir escribió:

Alejandra.P.B.R escribió:

anne_mir escribió:

Alejandra.P.B.R escribió:HOLA soy tu nueva lectora dime Ale :)
Oye me encanto el cap , pero te dire algo el miercoles ingreso a clases y bueno posiblemente me veras comentando los fin de semana o quizas otros dias donde pueda meterme , pero te prometo que estare pendiente y comentare cada vez que pueda
Kisses :hug:

Hola Ale! me encanta que pases de verdad, no te preocupes cuando no puedas comentar, sé que aunque no lo hagan, aquí están.
Un abrazo y espero que disfrutes el capítulo.

Ay linda gracias por entender ,
lei el capitulo que subiste y lo ame
siguela , te comento cuando pueda
Besos XoXo !

De nada! yo sé lo que es no tener tiempo :D
Esperaré tus comentarios con muchos ánimos.
Espero que te guste este nuevo capítulo. Si puedo subiré uno nuevo más tarde :D
Un abrazo.

Ame los cap que subiste , que no habia leido
la verdad te juro que cada vez mas amo tu novela
siguela y te comento cuando pueda vale??
kisses xoxo!

Aquí tienes un nuevo Capítulo, espero que te guste.
Un abrazo.

Lo ame !! Fantastico!
Siguela pronto :)

Ahora mismo la sigo.
Un abrazo y una disculpa por la espera.

Dont worry
no te preocupes la espera valio la pena :)
ame el cap

Continuaré pronto.... Promesa.
Me alegra que te haya gustado el Cap.
Un abrazo.

Lo prometes por la Garrita ? (okno) :omg: :-w-:

Por la garrita :D ya actualicé.
Un abrazo.

hola hermosa
ame el capitulo
por fas siguelaaaaaa
xoxoox caro :bye:

Naye13Smile escribió:awww Harry y Lizz !!!!


LOS AMOOO A LOS 2!!!!!!!


SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Ahora mismo la sigo :D
Gracias por leer.

caro styles escribió:hola hermosa
ame el capitulo
por fas siguelaaaaaa
xoxoox caro :bye:

Me alegra que te haya gustado.
Ahora mismo la sigo :D
Un abrazo.

Nunca se consideró una de esas personas que podían predecir las cosas, tampoco se consideró adivina y mucho menos prima o familiar de Nostradamus, pero si de algo estaba segura era que la suerte no había estado de su lado al hacer realidad sus palabras. Se había enfermado de una fuerte gripe que la tenía tirada en la cama sin poderse levantar. Cada vez que se ponía de pie el suelo se empezaba a mover sin poder detenerlo y terminaba abrazada a él con un aún más terrible dolor de cuerpo que el que ya tenía por la naturaleza de la enfermedad. Definitivamente nada estaba a su favor.

Su madre había avisado a la escuela de su estado de salud pero no podía cantar victoria, al día siguiente tenía que regresar, daba igual como se sintiera. Era como tener un día libre pero no tan libre al no poder moverse de donde se encontraba y no porque no quisiera.

Soltó un suspiro con lo que su nariz le permitió y cerró los ojos con fuerza al sentir un ligero mareo. Había esperado con el móvil en la mano desde que se había despertado por un mensaje donde William le mostrara su más sincera preocupación por su estado de salud, pero fue en vano, ese mensaje nunca llegó. Muy al contrario recibió uno de Niall, ese amigo de Harry que apenas había tratado el día anterior y al parecer era una gran persona. Él le había explicado de Harry le había dado su número porque todos (seguramente sólo él) se habían quedado preocupados por ella después de su terrible escape.

Un sonido molesto hizo que abriera los ojos, pero decidió ignorarlo, no se encontraba con los ánimos necesarios para moverse a investigar que era aquello. Cerró los ojos nuevamente al creer que ese sonido no volvería, pero se equivocó, nuevamente el molesto ruido invadió sus oídos. Se levantó lentamente para marearse un poco menos de lo natural y con mucha dificultad se puso sus pantuflas para empezar a caminar hacia las escaleras para después bajarlas lentamente y abrir la puerta ya que el insistente timbre empezaba a molestarla.


- Si que luces mal – escuchó la voz divertida de Harry así que levantó la vista rápidamente arrepintiéndose al instante por el mareo que eso le había causado – cuidado – la tomo de la cintura para que no callera.
- Gracias – ella sonrió débilmente y después miró que el chico iba con sus cosas escolares y una bolsa la cual no sabía que contenía - ¿No deberías de estar en clases? – preguntó curiosa separándose de él delicadamente.
- Debería – sonrió cerrando la puerta detrás de él y caminando a un lado de Lizz hasta la sala de estar donde ambos se sentaron en el mismo sofá – pero resulta que me empecé a sentir terriblemente mal – hizo una mueca exagerada que causo una risita en la chica – y me mandaron a la enfermería – sonrió victorioso - ¿has escuchado esos rumores de que la enfermera es completamente descuidada y que todo le da igual? – ella asintió sonriendo – pues son reales – dijo orgulloso – la engañé fácilmente y me escapé sin problemas – abrió la bolsa que tenía en las manos y dejo sus cosas en el suelo – y tengo todas las clases justificadas por enfermedad.
- Que perverso eres – dijo ella tomando la leche achocolatada que el chico le extendía.
- No, estoy igual de enfermo que tu – sonrió sacando más cosas de la bolsa – así que veremos películas para recuperarnos.
- De acuerdo.


Lizz se encontraba impresionada, perdida e impresionada. Realmente aquel que tenía enfrente era el Harry que ella conocía, aquel con el que había compartido gran parte de su infancia. Como siempre sonriente y lleno de luz… ese era el Harry que le arrancaba suspiros inesperados y eso no le disgustaba en lo absoluto.

Vieron algunas películas, la mayoría eran comedias románticas ya que Harry no se molestaba en verlas. Al igual vieron algunas películas de terror que provocaban que Lizz se tapara los ojos o brincara en su lugar del susto ganándose unas risitas burlonas de parte del chico de rizos. Después de eso ambos subieron a la habitación de la chica y se sentaron en la cama frente a frente para empezar a hablar de todo lo que habían pasado en el tiempo en el que habían estado separados sin dirigirse la palabra.


- ¿Entonces no tienes nada con esa alta rubia que siempre está sobre ti? – preguntó ella sorprendida refiriéndose a una chica que nunca dejaba solo a Harry durante las clases.
- No – rió él - se llama Taylor y sólo es mi amiga.
- ¡Vamos! No me digas que no te atrae – dijo ella juguetonamente.
- No me atrae – dijo Harry con una voz firme pero sin dejar de sonreír.
- ¡Increíble! – chilló Lizz.
- ¿Sabes qué es más increíble que eso? – preguntó el de ojos verdes mirándola directamente.
- ¿Qué? – preguntó curiosa por su cambio de tono.
- Que tú sigas estando con John a pesar de estos dos años – ella bajo la mirada al escuchar eso – se ve que no eres feliz a su lado.
- Es solo… - titubeo – él es bueno, es sólo que no sé que le está pasando últimamente, se ha puesto un poco agresivo, pero supongo que es sólo una etapa.
- ¿Etapa? – suspiró – hay etapas de crecimiento y cosas así, eso no es una etapa – esperó un momento a que ella contestara pero al no verle intenciones de hacerlo, continuó – Lizz, eh visto las marcas que te deja – Elizabeth levantó la mirada rápidamente y lo vio asustada – intentas esconderlas, pero delante de mi no tienes mucho éxito.


Lizz se sentía descubierta, como si fuera un cuadro en exposición listo para que todos lo vieran y criticaran. Había pasado horas intentando borrar con maquillaje aquellas marcas que la fuerza de William dejaba en su piel pero al parecer aquello no había sido suficiente… Harry había visto todas esas marcas de dolor o quizá la mayoría. No sabía a dónde ir, se sentía acorralada, como si acabara de robar algo e intentara huir de la tienda sin éxito alguno.


- ¿Por qué lo dejas? – preguntó Harry mirándola preocupado.


¿Por qué lo dejaba? Ni ella sabía. Tal vez era el simple hecho de que se sentía pequeña a su lado, que tenía miedo de que si decía algo él la dejara o simplemente la golpeara, porque ella no tenía golpes, sólo eran moretones que dejaba la presión que ejercía William al tomarla del brazo o cuando tomaba su mentón de forma brusca, en sí, nunca le había dado un golpe con el puño, ninguna patada, cachetada… nada por el estilo.


- No sé… - susurró – no son golpes Harry – explicó – sólo no mide su fuerza al agarrarme del brazo.
- ¿Esperarás a que te golpee? – preguntó sorprendido para después soltar un suspiro desesperado.


Aquella era una pregunta que no se esperaba, ni siquiera sabía exactamente que hacía a lado de William, simplemente estaba porque lo quería y en cierta forma, la hacía feliz saberse a su lado porque eso era lo que siempre había esperado, desde que había entrado a esa escuela sus ojos se habían posado en ese chico robándole el aliento cada vez que pasaba cerca de ella.


- Me hace feliz – dijo ella.
- Es tu trofeo.


Lizz lo miró nuevamente con sorpresa, era que Harry sabía toda la historia detrás de su relación. A él era al que mantenía despierto todas las noches hablándole de lo maravilloso que era William cuando en ese entonces ni siquiera lo conocía. Él sabía cómo había sido su primera cita y sabía también en qué situación había entablado su primera conversación con aquel chico tan popular del cual todos codiciaban aunque fuera un saludo.


- No es así – se defendió.
- Claro que si – suspiró frustrado – así es, cuando entramos a esa escuela como viste lo famoso que se había vuelto igual te fijaste en él, después cuando lo conociste hiciste todo lo que estuvo en tus manos para que se enamorara de ti compitiendo con las demás chicas del colegio que igual querían algo con él y ahora que eres la vencedora por dos años consecutivos, no lo quieres soltar aunque eso te cueste la vida.
- Mis sentimientos hacia William son sinceros.
- ¿Y los de él hacia ti?


Harry tenía demasiada razón en todo lo que había dicho. Ambos habían logrado ingresar a esa escuela que tanto anhelaban y cuando por fin lo consiguieron ella vio por primera vez a William caminando por los pasillos de la escuela, rodeado de gente a la que le hablaba con una enorme sonrisa. Muchas chicas se derretían por él y ella estaba entre el montón, solamente que una vez corrió con la suerte de conocerlo en una fiesta a la que había asistido con Harry… su primera fiesta escolar. William accidentalmente le había tirado su bebida encima al tropezar con ella y se había quedado a su lado durante toda la noche pidiéndole disculpas por haber arruinado su vestido, ese vestido que le había costado una semana elegir. Desde ese día él la frecuentaba y sin darse cuenta de cómo pasó, terminaron siendo novios, la pareja más popular de su escuela, y no precisamente por ella. Con el tiempo se fue alejando de sus anteriores amigos entrando al círculo al que William pertenecía dejando todo atrás… dejando a Harry atrás.


- Te recuerdo que él me busco para ser su novia.
- Nunca eh dicho que sus sentimientos del principio no fueran reales – se defendió el chico – estoy diciendo que sus sentimientos actuales no son reales.
- Si lo son.
- Antes no te lastimaba – suspiró agotado por aquella charla - ¿Cuándo empezó a hacerlo?


En realidad su mente nunca se había detenido a pensar el momento en el que William la había empezado a lastimar, pero si hacía cuentas la cantidad no era demasiado grande, pero tampoco era chica.


- No sé – suspiró – un año tal vez.
- ¿Un año has aguantado todo eso? – preguntó sorprendido.
- Esta conversación empieza a carecer de sentido – se quejó.
- Para ti Lizz, porque no quieres escuchar de ti misma la realidad que estás viviendo pero déjame decirte que el valiente vive hasta que el cobarde quiere.
- Explícate
- Me refiero a que él dejará de lastimarte el día en el que tú le pongas un alto.
- ¿Por qué empezamos a hablar de esto?
- Porque me preocupas – dijo Harry sin más.


Lizz se puso las manos en el rostro como una señal de cansancio. Era verdad que no quería escuchar nada acerca de su terrible y nada exitosa relación con William, quería desconectarse de todo aquello aunque fuera un día, aunque fuera por una enfermedad. No necesitaba que todos se la pasaran recordándole su miseria cuando sabía exactamente qué era lo que le pasaba, al fin de cuentas era ella la que lo vivía en su día a día, esa farsa sin fin que no la dejaba tranquila ni un solo momento.

Su mente maquinó muchas cosas en unos segundos, todas acerca de lo maravilloso que había sido su novio al principio y sobre lo maldito que era en esas épocas. Ni siquiera se preocupaba por ella, no había nada en su móvil aún… ¿Era en serio que seguiría toda su vida esperando a que a él se le antojara acercarse a ella? Podría ser… podría esperar hasta que su amor se acabara, porque si bien era cierto… nada es para siempre.

Le dolía la cabeza, pero todo daba vueltas en su cabeza como si fueran piezas sueltas de un rompecabezas demasiado difícil de armar.


- Bien – Harry la hizo salir de ese mundo de confusiones – mejor dejemos ese tema de lado – ella suspiró aliviada – pero no creas que lo dejaré hasta aquí, te daré un descanso por hoy.


Ella no podía pedir más de Harry, así era él. Se preocupaba por lo que a ella le pasaba haciéndola sentir protegida.


- Te tengo una sorpresa – dijo el chico mostrando esa hermosa sonrisa decorada por sus adorables hoyuelos – cierra los ojos.


Ella sonrió haciendo lo que él le pedía sin siquiera preguntar. Esperó unos minutos, ansiosa, mientras escuchaba como si Harry buscara algo desesperadamente.


- Puedes abrirlos – escuchó la voz animada del rizado.


El chico tenía en sus manos una bolsa de unos pequeños dulces que ella recordaba con mucho amor, pasaba horas con Harry compitiendo para ver quien comía más cuando eran unos pequeños. De hecho, esos dulcecitos le traían demasiados recuerdos de cosas divertidas a lado del rizado.


- Te reto – dijo el chico con voz maliciosa.
- Yo no lo haría si fuera tu Styles – dijo de forma divertida.


Así empezaron con su tonta competencia de comer caramelos sintiéndose como si nunca se hubiera roto nada entre ellos, como en los viejos tiempos…
 

Autora: Espero que les guste el capítulo, intentaré ir más rápido en lo que es la actualización de la novela y quiero decirles que el próximo capítulo nos mostrará muchas cosas sobre la relación que tiene Lizz con William.
Las invito a que pasen a leer el prólogo de mi nueva novela que pronto va a estrenar primer capítulo si los comentarios y las circunstancias se lo permiten.

https://onlywn.activoforo.com/t40689-a-primera-vista-larry-stylinson?highlight=larry+stylinson

anne_mir escribió:

Alejandra.P.B.R escribió:

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Alejandra.P.B.R escribió:HOLA soy tu nueva lectora dime Ale :)
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Osea he llegado a la conclusion de que puede mentirles a todos pero a Harry nunca lo podra engañar?
es algo asi .. ?? Jajajaj me alegro que subieras :) y ademas lo siento por no comentar anteriormente , solo que tuve preubas durante la semana y esta que viene tambien pero me hare el tiempo y comentare cada vez que pueda si?
Te lo prometo .. Xx, Ame los caps , Kisses :) :bye:

Alejandra.P.B.R escribió:

anne_mir escribió:

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Te lo prometo .. Xx, Ame los caps , Kisses :) :bye:

jajaja puede ser! espera a que los capítulos avancen.
La continúo mañana.
Un abrazo.

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Ahora mismo la sigo.
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Osea he llegado a la conclusion de que puede mentirles a todos pero a Harry nunca lo podra engañar?
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Te lo prometo .. Xx, Ame los caps , Kisses :) :bye:

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La continúo mañana.
Un abrazo.

Ok ok esperare antes de concluir algo xD ajajja aqui esperando cap :) Ansionsa xD
Xx.

Lizz se encontraba perdida en sus pensamientos sentada en un aula vacía debido a su hora libre de clases. No sentía aburrimiento, ni siquiera se daba cuenta del pasar del tiempo en ese lugar. Al final de cuentas, Harry había tenido razón, se había sentido perfectamente bien esa mañana como para asistir a clases sin ninguna preocupación por su salud.


- ¿Cómo te sientes? – esa voz tan familiar logró sacarla de todo pensamiento.


Miró a su lado y se topó con William quien había ocupado una silla vacía muy cerca de ella. Él tenía muchos papeles en las manos y luchaba con ellos para que no se le cayeran, cosa que a decir verdad era muy rara en él, no porque no fuera un alumno estudioso, claro que lo era, se mataba siempre leyendo para conseguir altas calificaciones, pero sólo lo hacia en casa a altas horas de la madrugada, después de esas fiestas desenfrenadas a las que solía asistir, nunca se dejaba ver de esa forma en la escuela por la “reputación” que debía mantener de chico malo y desinteresado.


- Bien – dijo mirándolo como si fuera un bicho raro.


William después de unos segundos pareció darse cuenta de la terrible mirada que Lizz le mandaba así que sin más, soltó una pequeña risa.


- Son las solicitudes de los aspirantes para entrar al equipo de futbol – dijo respondiendo esa pregunta silenciosa que la chica le mandaba con la mirada – cada vez son más – sonó entusiasmado.


Lizz rodó los ojos. Desde que se habían conocido lo que menos le había importado de la vida de William era su maldito equipo, no le encontraba sentido en lo absoluto a ponerse un casco en la cabeza y atacarse como animales por un balón mientras chicas huecas vestidas con poca ropa gritaban. De hecho le venía importando muy poco si su novio se ejercitaba o no y le restaba la mayor importancia al puesto que él ocupaba en el equipo… ¿Capitán?


- Sé que nunca te ah interesado – dijo él en un tono bajo, pero audible para ella que se encontraba muy cerca.


Ambos se quedaron callados, no tenían nada que decirse realmente. El silencio era absoluto y Lizz podía escuchar claramente como William movía las hojas entre sus manos leyendo las respuestas que ese montón de chicos escribían para responder esas preguntas tontas como “¿Por qué quieres entrar al equipo?” o “¿Qué significa para ti representar a la escuela?”.

Su mirada se paseó por el aula vacía, soltó un suspiro y miró hacia William topándose con algo realmente sorprendente. Frente a sus ojos, en las manos de su novio, se encontraba un papel con la foto de Louis, ese chico que siempre la miraba de mala manera, el mejor amigo de Harry… vio como William dudaba hasta que por fin puso ese papel junto con un montón más que estaban ubicados en su lado izquierdo.


- ¿Qué son los que tienes a tu izquierda? – preguntó curiosa haciendo que el chico se detuviera de golpe.
- Pues… - miró por un fugaz momento ese montón de papeles y después regresó la vista a ella – no los aceptaré, los aceptados son los del lado derecho.


Instintivamente su mirada se dirigió a los papeles que su novio tenía a su derecha y se dio cuenta de que eran muy pocas hojas comparadas con las de la izquierda.


- Ese chico que acabas de poner en el lado izquierdo se ve con potencial – dijo ella haciendo un gran esfuerzo para que cambiara al chico a los papeles de la derecha.
- ¿Eso crees? – su pregunta tuvo un tono sorprendido.


William pensó un poco y de un momento a otro volvió a tomar aquel papel del amigo de Harry.


- Si – dijo ella encogiéndose de hombros.


William lo miró por un momento más y después lo puso con los pocos papeles que se encontraban a su derecha soltando un suspiro.


- Me arriesgaré porque confío en ti – sonrió alegre – aparte de que me emociona que por primera vez estas mostrando interés en las cosas que me gustan.


Ese William del que se había enamorado como una tonta se encontraba frente a ella haciéndola sentir completamente nerviosa. Todo su cuerpo tembló de emoción mientras su mente viajaba a sus recuerdos donde cada momento a lado de ese chico, era bueno.


- Lizz… - él otra vez, interrumpiendo sus pensamientos enamorados – hace mucho que tu y yo no tenemos nada… tu sabes…


El chico frente a ella movió las manos para que entendiera el menaje que quería transmitirle con aquellas palabras incompletas y ella no tardó en entender.


- Lo sé – dijo ella sonriendo con nostalgia a lo que él se le acercó un poco más para llegar a su oído.
- Vámonos de aquí – susurró – tengo una sorpresa para ti.


Se alejó e ella lentamente con una sonrisa en el rostro para empezar a buscar entre sus bolsillos desesperadamente. Lizz esperó un momento y después lo vio sacar un estilo de cigarrillo mal hecho… marihuana lista para ser fumada.


- Me la acaban de dar – sonrió.


Lizz suspiró y sin más asintió, quería probar si su amor hacia él seguía siendo el mismo y que mejor forma de hacerlo que con un poco de sexo, aunque estaba segura de que la droga no ayudaría mucho en ese asunto.

Ambo tomaron sus cosas y se levantaron de sus lugares, William la tomo de la mano y empezó a correr con ella por todos los pasillos de la escuela con una enorme sonrisa pintada en el rostro. Todos los miraban, unos enternecidos, otros con envidia, al final seguían siendo la “mejor pareja” que había en la escuela. Cuando llegaron al estacionamiento él le abrió la puerta a Lizz para que subiera y ella pudo ver desde el interior a Harry, parado a lo lejos, observándolos. No se resistió y levantó una mano moviéndola de un lado a oro lentamente en forma de despedida, regalándole una sonrisa casi invisible al chico de rizos. Segundos después llegó Willian a su lado y encendió el auto emprendiendo camino hasta su casa.

Era normal que siempre que decidían saltarse clases se dirigieran a casa de William, él vivía prácticamente solo en casa debido a que sus padres nunca tenían tiempo para él. Ellos eran personas de negocios que pensaba que un minuto con su hijo era dinero perdido. Decidían dedicarle mas tiempo a sus empleos en grandes empresas que regalarle una sonrisa a William… ella sabía todo acerca de él, a pesar de todos los problemas él le decía absolutamente todo, le tenía una confianza inmensa y ella… simplemente ya no tenía la misma confianza en él.


- Tengo más entre mis cosas – dijo sin dejar de ver el camino – guárdala Lizz.


Siempre terminaba guardando toda evidencia. A diferencia de ella, a William siempre le limpiaban la habitación y la sirvienta le decía a sus padres si encontraba algo. En cambia a ella nadie le revisaba nada, había creado ese cierto miedo entre su familia de no meterse en sus asuntos si querían estar a salvo de su furia incontrolable.

Al llegar a la casa sola de William, ambos entraron nuevamente jugando, corrieron hasta la habitación del chico y en seguida este encendió aquel cigarrillo que antes le había enseñado a Lizz, él empezó para después pasárselo a ella como si fuera lo mejor del mundo. Ella sintió los efectos de esa droga golpear su organismo en un instante y una sonrisa se pintó en su rostro. Cada músculo de su cuerpo se relajó haciéndola sentir como si flotara en el aire, tan liviana, como si su cuerpo no pesara. Rió sin razón… simplemente quería hacerlo y se sentía libre. No esperó mucho tiempo y los labios de su novio atacaron su boca haciéndola sentir un placer instantáneo, eso era lo que quería… la ropa estorbaba y parecía que él pensaba lo mismo así que no se hicieron del rogar despojándose en ese momento de aquellas prendas que tanto les estorbaba. No tenía idea si era efecto de la droga pero se encontraba completamente ansiosa y se lo transmitía a William con cada caricia. Él entró en ella y la chica soltó un escandaloso grito para después sonreír y disfrutar, era como si pudiera tocar el cielo en ese instante y el mundo le perteneciera, nada podía arruinar ese momento tan increíble que estaba pasando. Abrió los ojos buscando la mirada del chico, quería sus labios en su boca en ese mismo momento pero se sorprendió completamente al encontrarse con esos hermosos ojos verdes mirándola como si fuera lo más especial en el mundo, esa sonrisa de ángel que podía arreglar su corazón en un solo instante.


- Te amo – dijo ella sin más al Harry que sus ojos veían.


El tiempo pasó demasiado rápido después de su sesión de sexo con su novio. Abrió los ojos perezosamente debido a que su mismo cuerpo se lo exigió. Miró la habitación en la que se encontraba, no era la suya… ¿Qué había pasado exactamente? No recordaba demasiadas partes de lo que había vivido en las horas anteriores. Volteo a un lado y se topo con William profundamente dormido, él se encontraba desnudo al igual que ella así que la respuesta de lo que había sucedido llego por razones obvias. Se levantó de la cama envuelta en una sabana para buscar sus cosas y al encontrar su móvil se dio cuenta de que eran las 6:00 am, era por eso que estaba el cielo oscuro, pero significaba que no había llegado a casa a dormir… se maldijo a si misma cuando vio 5 mensajes de voz… el primero era de su madre preguntándole sobre donde estaba, el segundo de su padre exigiéndole que apareciera, después se encontraba nuevamente su padre, luego su madre, pero el último mensaje logró captar toda su atención.


- Lizz – se escuchó la voz ronca de Harry al otro lado de la línea, sonaba preocupado – avisé a tus padres que estabas en mi casa y que te quedarías a dormir aquí esta noche, es por eso que han dejado de buscarte – suspiró dentro del mensaje – tus padres vendrán por ti a mi casa a las 8:00 de la mañana, espero que escuches esto antes…


El mensaje se cortó y su pulso se aceleró… Harry le había salvado la vida, gracias a él sus padres no la descubrirían. Movió a William como si su vida dependiera de ello hasta que él despertó con mucha dificultad cubriéndose los ojos.


- ¿Qué sucede? – preguntó con voz adormilada.
- Tienes que llevarme a casa ahora.
- ¿Por qué?
- Nos quedamos dormidos.


Solo eso bastó para que el chico saliera de la cama como un resorte. Ambos se vistieron a toda prisa y sin más se dirigieron al auto. El camino fue tranquilo, no de una forma incomoda, muy al contrario.



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Harry había recibido un texto muy temprano de Lizz en el cual le decía que ya se dirigía a la casa, así que sin más se levantó dejando todo de lado y miró el reloj… faltaba poco para que sus padres llegaran. Salió por la puerta principal y en unos segundos vio un auto estacionarse, dentro de él se encontraban William y Lizz quien se ponía unas gotas en los ojos desesperadamente mientras el chico le susurraba algo que el rizado no había logrado entender. Segundos después ella bajó del auto y se acercó a él.


- Hola – dijo Lizz mirando como el auto del chico se alejaba – te debo una enorme Harry.
- No tienes que preocuparte por eso – suspiró tomando el bolso de la chica para ayudarla a cargarlo.


Ambos estaban a punto de entrar a la casa de nuevo cuando otro auto diferente se paró frente a ellos tocando la bocina para que los chicos voltearan a verlo. Ahí se encontraban los padres de Lizz saludando alegremente.


- Harry – gritó el hombre desde la ventanilla del auto a lo que el rizado contesto con una sonrisa y un movimiento de mano - ¿Podrías cuidar de las cosas de Elizabeth hasta que volvamos?
- Claro – grito él en modo de respuesta.


El rizado volvió su mirada hacia la chica nuevamente y soltó un suspiro.


- Creo que tus cosas se quedan conmigo – dijo el rizado sonriendo.
- De acuerdo – ella le devolvió la sonrisa – vengo por ellas más tarde.
- No, yo te las llevo – se ofreció.
- Bueno – se acercó a darle un beso en la mejilla – te espero más tarde.


Sin más Harry vio como Lizz se alejaba de él para subirse al auto de sus padres quienes no esperaron mucho en avanzar perdiéndose de esos ojos verdes completamente enamorados.

caro styles escribió:hola linda
me encanto el capitulo
pobre harry me dio penita
por favor continua la pronto
xoxo caro :bye:

Ya todo irá tomando su lugar :D no sientas pena.
Un abrazo. :hug:

Hola hermosa
Ame los capitulos
Siento mucho no haber
Comentado antes pero es que
Tengo mucha tarea y todo eso
Bueno espero que la sigas pronto
Xoxoxooxoxox caro :bye:

Okay te sere sincera
MEEEE ENCANTOOOO!!!