Pretend it's OK (experta en mentir)... [Harry Styles y Tú]

- Familiares de la señorita Elizabeth Woodman – dijo un doctor al llegar a la sala de espera.
- Yo – dijo Harry inmediatamente - ¿Qué le sucedió? – preguntó preocupado.
- Bien – suspiró el doctor para después ver unas hojas que llevaba consigo – la señorita consumió Ketamina.
- ¿Qué es eso? – preguntó el chico confundido.
- un potente anestésico disociativo con un potente efecto analgésico, utilizado, sobre todo en veterinaria – explicó - Con grandes dosis de ketamina, puede experimentarse algo así como la entrada en un agujero. la inmovilidad corporal puede ser total.
- ¡Rayos – dijo Harry más para sí mismo que para el doctor pasándose una mano nerviosamente por el cabello – nunca debí apartarme de ella.
- Esta droga provoca depresión en la respiración – continuó – le tuvimos que dar asistencia respiratoria hasta que el efecto pasó. Ahora se encuentra dormida y lo más probable es que cuando despierte, no recuerde nada de lo que pasó después de consumirla.
- ¿Puedo pasar a verla?


Después de que el doctor le dijera donde se encontraba Lizz, él empezó a caminar buscando con desesperación contenida. Cuando la encontró, entró topándose con una imagen que no le gustó nada. Verla tumbada en una cama de hospital aún con la maquina que la ayudaba a respirar con normalidad le dolió como nunca antes le había dolido algo antes. Se acercó a ella notándola tan indefensa que sintió una enorme necesidad de protegerla de todo, esa necesidad que salía a la luz siempre que ella tenía algún problema, esa necesidad que había nacido desde el día que la había conocido siendo apenas unos niños.

Le acarició la mejilla con ternura, dándose cuenta de que llevaba mucho tiempo sin siquiera tocarla y hacerlo le había resultado tan familiar que había dolido en lo más profundo de su alma. La amaba tanto, mucho más que ese idiota de William que sólo la hacía sufrir y es que conocía tanto a Lizz que podía notar el dolor que siempre cargaba su mirada.

Sintió como la chica se movía un poco y apartó la mano que la acariciaba para después notar cómo iba abriendo los ojos que tanto amaba. Tenían un color café habitual, pero un brillo especial.

Lizz miró desconcertada hacia todas las direcciones como si estuviera intentando adaptar la vista y enfocar bien todo lo que la rodeaba. Cuando vio a Harry sonrió y él lo pudo notar a pesar de esa cosa que cubría su boca, pero no podía dejarse vencer por esos actos, tenía que actuar frío con ella sino quería volver a salir lastimado al tenerla en su vida y después perderla.

La chica se quitó aquel aparato de la boca e intentó hablar, pero su voz sonó demasiado ronca y seca, por lo que se tuvo que aclarar un poco la garganta para poder hablar con naturalidad.


- ¿Qué hago aquí Harry? – preguntó confundida en susurros.
- Te empezaste a sentir mal en la fiesta y aquí estas.


Ella arrugó el ceño como si estuviera intentando acordarse de algo importante y después abrió los ojos como platos dejando caer unas cuantas lágrimas de ellos.


- Tuve un sueño – dijo ella entre lágrimas.
- ¿Qué sueño? – quiso acercarse a abrazarla pero tuvo que contenerse ante tal necesidad.
- Soñé… - empezó – Soñé que William… que él me violaba.


La vio tan desconsolada por ese “sueño” que se tuvo que tragar sus ganas de decirle que había sido real.


- No… no fue eso lo que pasó, ¿verdad?
- No Lizz, no fue eso lo que paso – mintió sin muchas ganas de hacerlo – de hecho él fue quien te encontró y me pidió ayuda para traerte aquí – se odió a sí mismo – él estaba muy preocupado por ti.


El rostro de la chica se relajó al escuchar sus palabras y sonrió satisfecha.


- ¿Entonces qué paso? – preguntó aun más confundida.
- Algún loco le puso algo a tu bebida – suspiró – pero ya estás bien.
- No recuerdo nada desde que me empecé a sentir mal – susurró extrañada intentando nuevamente recordar – por cierto – dijo un poco alterada – te vi con…


No terminó de decir lo que quería pues se vieron interrumpidos por el sonido de la puerta al abrirse topándose con la cara de la madre de Elizabeth, Alice, con una cara de terrible preocupación.


- Hola – saludó a ambos chicos.
- Yo… las dejo solas para que puedan hablar – dijo Harry empezando a caminar hacia la puerta, pero siendo detenido por Alice antes de salir.
- Gracias Harry – dijo la mujer en un susurro y le sonrió con la ternura de una madre.
- No fue nada – le devolvió la sonrisa y salió de la habitación.


Harry caminó hasta la sala de espera donde había estado antes y se sentó ahí con un nudo en la garganta formado por el enojo que le había causado tener que mentir acerca de lo que había pasado realmente en esa fiesta. Él tenía más que claro que el idiota de William había intentado aprovecharse de Lizz, pero ella había puesto sus enteras esperanzas en que todo eso había sido sólo un sueño y en realidad él no quería romper con esas ilusiones. Al final el engreído del novio de Lizz tenía razón, saber la verdad la destrozaría.

Se pasó las manos por el rostro con frustración y contuvo sus enormes ganas de llorar. Si él le hubiera dicho que la amaba antes de que ella conociera a aquel imbécil, seguramente nada de eso estaría pasando.


- Harry – levantó la mirada a una gran velocidad topándose con los ojos de Alice - ¿Cómo estás? – se sentó a su lado y colocó una mano en su hombro en señal de apoyo.
- No sé… - alcanzó a susurrar.


Alice era como una segunda madre para él desde que era pequeño. Hablar con ella era como hablar con su propia madre y eso le daba tranquilidad porque sabía que tenía dos personas en las cuales confiar.


- Dime que paso – dijo ella acariciando la espalada del chico maternalmente.
- Supongo que Lizz ya te lo dijo – se sintió aliviado por aquel gesto.
- Pero es que yo quiero la verdad – susurró – no una mentira que haga sentir mejor a mi hija.


Él la miró perplejo. No se explicaba cómo era que las madres tenían ese súper poder de saber cuando algo era mentira, y cuando era verdad.


- Esa es la verdad – insistió
- ¿Es la verdad o tú quieres que sea la verdad para no ver sufrir a Elizabeth?
- Un poco de ambos – susurró – no me hagas esto más difícil – suplicó.
- De acuerdo – suspiró sin dejar de acariciar la espalda del chico - ¿La amas?


Harry se sorprendió por aquella pregunta.


- Si – respondió en un susurro – pero es tarde, hace años debí de expresarle mis sentimientos, que no le veía como una amiga y ella se enamoró de otro quitándome toda oportunidad – suspiró – pero la amo más que a mi mismo.


Alice sonrió satisfecha por las palabras del chico.


- Tu madre y yo bromeábamos con eso cuando ustedes eran pequeños y jugaban juntos – sonrió – siempre decíamos que terminarían enamorados y tal vez hasta se casarían – soltó una pequeña risita - ¿Quién iba a pensar que tendríamos razón?
- Pero ella no me quiere – se quejó
- Es cuestión de tiempo Harry.
- El punto es que eh esperado años.



-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-



Lizz se encontraba en la cama de hospital sin saber qué hacer, realmente no recordaba nada de lo que había sucedido en aquella fiesta por más que se esforzaba. Suspiró cansada y con una mano se frotó la cabeza que había empezado a dolerle.

Se preguntaba porque si William la había llevado al hospital con Harry, aún no había entrado a verla, pero todas esas preguntas se fueron volando cuando lo vio entrar por la puerta de su habitación del hospital.


- Hola – saludó él en un tono neutral, ese tono que siempre usaba hacia ella - ¿Cómo te sientes? – no logró identificar el sentimiento de preocupación en aquella pregunta aunque Harry le había dicho todo lo contrario.
- Mejor – suspiró – hablé con Harry.
- Entonces ya sabes que fue lo que pasó – dijo él un poco molesto.
- Si, gracias por traerme Will – sonrió débilmente – si tú no hubieras estado ahí no se que me hubiera pasado.
- Deberías de cuidarte más – contestó secamente.
- Lo sé – su sonrisa se borró un poco – me dijo Harry que estabas muy preocupado.
- Si – él se acercó a ella y se sentó a su lado – todos estábamos muy preocupados – la tomó de la mano – no deberías de darnos ese tipo de sustos Elizabeth, no me gusta preocuparme.
- Creo que tienes razón – suspiró – debería de cuidarme más.
- Claro que tengo la razón – él se levantó de donde estaba y soltó su mano – siempre la tengo.
- Lo sé – sonrió.


Él se quedó de pie mirándola de arriba abajo como siempre lo hacía, con una mirada crítica que Lizz odiaba con todo su corazón pues era precisamente aquella mirada la que lograba que ella se sintiera tan pequeña como un insecto y completamente insegura.


- Espero que el lunes – empezó a hablar nuevamente William – te veas mejor – hizo una mueca de desagrado – no tan pálida y ojerosa.
- Estoy en un hospital después de haber sido drogada sin saberlo – frunció el entrecejo – es normal que esté así.
- Para mí no lo es – dijo él para darse la media vuelta y empezar a caminar hacia la puerta – me debes una, por tu culpa me perdí de esa fiesta – sin más salió de ahí.


Ella se empezó a hacer demasiadas preguntas sin encontrar respuesta a ninguna de ellas. No sabía en qué momento de su vida William se había convertido en el monstruo que era. Cuando lo había conocido había sido completamente diferente. Cuando la enamoraba había sido tan dulce, pero después del primer año de estar juntos todo había cambiado. Se había convertido en eso con lo que ahora tenía que convivir. Antes le había resultado fácil fingir ante las demás personas porque tenía su cariño, pero en ese último año todo se tornaba realmente complicado.

Una lagrima resbalo de su mejilla al recordar el primer día en el que lo había visto caminar por los pasillos de la escuela. Siempre había estado rodeado de gente y ella se había derretido ante su hermosa sonrisa que no dejaba de iluminar cada uno de los pasillos de la escuela. No había resistido y claramente le había contado a su mejor amigo, Harry, que por fin había encontrado al amor de su vida, a ese amor platónico que la llenaba de esperanzas día con día, pero ella era tan invisible que él no la veía hasta que un día sin querer habían tropezado y el la había ayudado a levantarse extendiéndole una mano haciéndola creer que era ese caballero de los cuentos de hadas de los que tanto había leído y escuchado. Era un príncipe azul sin siquiera tener un castillo y un caballo blanco. Era perfecto.

Desde ese día se habían ido conociendo y él la había invitado a una gran cantidad de fiestas y diariamente le regalaba una rosa o un chocolate. Hasta que por fin se hicieron novios y ahora se encontraban en ese punto de su relación en el que nada estaba bien.

“Debí haberlo sabido”…. Pensó sin poder contener las lágrimas.

hola linda
me encanto el capitulo
no todo es como parece
rayis termina con el y ve con tu verdadero principe azul
que es el sexy harry
por fas siguela pronto
xooxo caro :bye:

hello
me encanto el cap
ese william es un cavernicola
la pobre chica estaba toda empastillada y el la critica.!
que beep*
jejejeje
siguela
kisses

siguela esta genial

caro styles escribió:hola linda
me encanto el capitulo
no todo es como parece
rayis termina con el y ve con tu verdadero principe azul
que es el sexy harry
por fas siguela pronto
xooxo caro :bye:

Jaja ya veremos que pasa :D
Dejaría capítulo pero la verdad es que aún no lo termino, creo que terminaré subiendo cada domingo porque no me da tiempo debido a que estoy en mi época de exámenes, y en la carrera es un poco más difícil.
Espero que sigas comentando.
Un abrazo.

''beautifulgirl'' escribió:hello
me encanto el cap
ese william es un cavernicola
la pobre chica estaba toda empastillada y el la critica.!
que beep*
jejejeje
siguela
kisses

Jaja creo que si enoja un poco la actitud de William.
Seguiré el domingo, no podré antes debido a mis exámenes ): espero seguir viéndote por aquí.
Un abrazo.

andykata escribió:siguela esta genial

Me alegra que te guste la nove. Espero seguir viendo tus comentarios en el transcurso de esta :D
Subo el domingo.
Un abrazo.

okkkkkkkkkk espero muy prontooo el cap
besotes

anne_mir escribió:

Alejandra.P.B.R escribió:

anne_mir escribió:

Alejandra.P.B.R escribió:HOLA soy tu nueva lectora dime Ale :)
Oye me encanto el cap , pero te dire algo el miercoles ingreso a clases y bueno posiblemente me veras comentando los fin de semana o quizas otros dias donde pueda meterme , pero te prometo que estare pendiente y comentare cada vez que pueda
Kisses :hug:

Hola Ale! me encanta que pases de verdad, no te preocupes cuando no puedas comentar, sé que aunque no lo hagan, aquí están.
Un abrazo y espero que disfrutes el capítulo.

Ay linda gracias por entender ,
lei el capitulo que subiste y lo ame
siguela , te comento cuando pueda
Besos XoXo !

De nada! yo sé lo que es no tener tiempo :D
Esperaré tus comentarios con muchos ánimos.
Espero que te guste este nuevo capítulo. Si puedo subiré uno nuevo más tarde :D
Un abrazo.

Ame los cap que subiste , que no habia leido
la verdad te juro que cada vez mas amo tu novela
siguela y te comento cuando pueda vale??
kisses xoxo!

Alice y Harry se encontraban teniendo una plática muy animada en la sala de espera a pesar de las horas de la madrugada que eran.


- Disculpen – la voz de William interrumpió la broma que la mujer estaba por decirle al rizado – debo irme, es un poco tarde y tengo que estudiar para un examen que tendré el lunes a primera hora.


Harry frunció el entrecejo ante tal mentira. Tomaban casi todas sus clases juntos y precisamente la primera hora de los lunes era una de esas.


- No te preocupes cariño – dijo Alice en un tono hipócrita por el cual Harry tuvo que hacer un gran esfuerzo para contener la risa.


Sin más el chico se retiró del lugar dejando a un Harry demasiado divertido por la situación.


- Harry – dijo Alice cuando ya se tranquilizaron – quiero pedirte un favor.
- Claro – Harry centró toda su atención en la mujer.
- Quiero que intentes integrar a Lizz con tus amigos, que salgas con ella para que se distraiga y deje de pensar en ese idiota que tiene por novio.


El rizado hizo una mueca de inseguridad, pensando en que eso sería prácticamente imposible ya que de repente Lizz formaba parte de otro mundo, uno muy distinto al que sus amigos y él acostumbraban, de hecho llevaban una vida demasiado normal sin llamar la atención de nadie más que de William cuando quería molestar a alguien.


- Pero…
- Mira – Alice lo interrumpió – yo sé que piensas que sería más fácil que le prohibiera verlo, pero sabes cómo funciona esto. Cuando las madres les decimos que no a algo, más se encaprichan en ello – suspiró – al menos así es Lizz y creo que tú, tus amigos, tu ambiente le ayudaría demasiado.
- No creo que ella acepte – respondió – está acostumbrada a otras cosas muy distintas; a ser mirada mientras camina por los pasillos.
- Inténtalo – le sonrió animándolo.
- De acuerdo – dijo resignado.


Pasaron las horas demasiado rápido y de repente había salido el sol anunciándoles un nuevo día. Después de unas cuantas horas por fin dejaron salir a Elizabeth del hospital y ella realmente se extrañó al no ver a William ahí, por lo que su madre y Harry le tuvieron que inventar algo para dejarla tranquila. La llevaron a casa y sin siquiera despedirse de Harry, subió a su habitación encerrándose.

Harry se quedó hablando un tiempo más con Alice sobre que era precisamente lo que ella esperaba que él hiciera por Lizz pues aun no se encontraba muy convencido de todo aquello. Después de un tiempo sin convivir se le hacía un poco complicado tener que volver a hacerlo como si nada hubiera pasado, como si ella nunca hubiera dejado de lado su amistad por un tipo que no valía la pena.


- Entonces estamos de acuerdo – dijo Alice animada – sólo le daré permiso de salir si va contigo y tú tienes que confirmarme que es así pues no creeré mucho en su palabra.
- Insisto en que no serviré de mucho, pero de acuerdo.


Sin decir nada más, Harry salió de la casa para dirigirse a la suya que solamente estaba a tres casas de ahí pensando en que tendría una larga, muy larga semana.



-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.



Cómo todos los lunes, se despertó muy temprano y buscó las prendas adecuadas para combinar. Tenía que verse bien después de haber estado en el hospital y estaba segura de que después de eso todos la mirarían aun más así que la apariencia era demasiado importante. Cuando se sintió aunque sea un poco segura de lo que el espejo le devolvía, salió corriendo de casa para llegar a tiempo al colegio. Así era su vida, llena de carreras.

Después de caminar sin problemas debido a que todos los que andaban por los pasillos se hacían a un lado al verla, entró al aula de clases donde tendría su primera hora la cual no compartía con William, pero si con Harry. A pesar de eso se sentó alejada de todos como siempre, hacia un tiempo ya en el que no esperaba a que su amigo llegara a sentarse a su lado pues ella lo había apartado. No entendía porque su corazón y todo su ser se aferraba a la idea de que Harry aun era algo en su vida, aunque él no quisiera nada de eso.

Harry entró al aula rodeado de esos cuatro amigos con los que siempre estaban, se encontraba realmente animado hablando de cosas con ellos que provocaban que sus carcajadas inundaran el lugar. De repente Lizz sintió esa hermosa mirada verde sobre la suya, siempre le había parecido hermosa y brillante. La verdad era que no sabía en qué momento se había quedado viendo tan fijamente al chico de cabello rizado, pero él simplemente lo había notado.

Él dijo algo en voz baja dirigiéndose a sus amigos lo cual les causo una cara de exagerado terror, cosa que la chica no entendió y deseaba hacerlo en realidad.

El rizado se levantó de donde estaba y caminó hasta el lugar vacío que se encontraba a su lado y se dejo caer en él despreocupadamente sin decir nada, mostrando un completo desinterés hacia ella, sorprendiéndola por completo.

Su corazón latía a toda velocidad y no podía entender la razón ya que había estado millones de veces así, junto a él y no se había sentido así, tal vez porque simplemente antes su atención era toda suya y el chico no apartaba la mirada de ella… pero eso ya no estaba… era pasado.

El maestro entró rompiendo ese ambiente completamente tenso que se había formado entre ambos, era tan evidente que se podría agarrar.


- Muy bien – dijo el hombre de edad mediana – mañana tendremos un examen sobre todos los temas vistos en clases.


Lizz vio como Harry reía un poco mientras miraba a sus amigos haciéndole gestos exagerados de muerte sobre la noticia que les acababan de dar.


- Estudien mucho alumnos – dijo en voz alta para que se callaran los murmullos que de repente se habían formado – recuerden que es importante para su calificación – el hombre se puso de pie de su escritorio tomando un libro realmente grande para después abrirlo y empezar a escribir en la pizarra – y recuerden – se detuvo un momento – el tema de hoy también estará en el examen.


Nuevas quejas se escucharon por toda el aula rompiendo con el silencio que es normal en cada clase y Lizz sólo pudo suspirar y hundirse pesadamente en su asiento. Lo único bueno que tenía en la vida desde su punto de vista, eran sus altas notas y siempre procuraba mantenerlas para no decepcionarse a si misma.

Se perdió por un momento tomando nota de todo lo su maestro decía y escribía cuando vio como una hoja era arrastrada frente a sus ojos con esa letra que conocía a la perfección.


“¿Estudiamos juntos?”


Sólo esa pregunta logró hacer que su corazón se alterara de mera alegría pura que tenía tanto sin sentir. Miró a Harry sorprendida por aquello, pero él sólo fingió demencia viendo hacia el frente… realmente no lo entendía.


“Claro”.


Se animó a contestarle y le devolvió la hoja poniéndola frente a él tal como el chico lo había hecho unos segundos antes con ella.


“Pasaré por ti a las 5:00 p.m”.


Eso fue lo último que leyó y no se animó a escribir algo más debido a la seriedad de las facciones del rizado que se veía sin ganas de estar a su lado, como si tuviera ganas de adelantar el tiempo y salir de una buena vez de aquella clase.

Si tanto la odiaba, ¿Por qué la invitaba a estudiar a su lado? Eso era pasar varias horas juntos sin interrupciones. Fuera lo que fuera, ya lo averiguaría.

Empezó a pensar en muchas cosas pues si de algo tenía capacidad era de analizar todo lo que la rodeaba y todo lo que le pasaba así que centró su atención en el hecho de que no sabría que decirle a William sobre aquello, ¿Qué excusa le inventaría para lograr ir con Harry? Así estuvo hasta que llegó a una conclusión… simplemente no le diría.

Antes de irse a su casa les dijo a todos que estaría en casa estudiando para que nadie la molestara, ni siquiera William, aunque dudaba que él la molestara ya que nunca tenía la iniciativa de hacerle llamadas, siempre era ella la que tenía que buscarlo antes para poder obtener algo de él.

Al llegar a su casa se duchó y por primera vez se quiso ver bien no por presión, sino porque quería que Harry pensara que se veía realmente linda. Cuando se terminó de maquillar se dio cuenta de que estaba completamente nerviosa, su corazón latía a toda velocidad y las mariposas en su estomago no se calmaban. Sentía como si fuera a salir en su primera cita con la persona que le gustaba… una mueca triste se dibujó en su rostro al recordar que al principio eso era lo que sentía al saber que iba a ver a William, pero todo era diferente. Ahora su novio no le causaba más que miedo, era como cuando los niños se quedan dormidos rápidamente por el simple miedo a la oscuridad, sólo que ella no sabía cómo disiparlo pues ni con cerrar los ojos podía dejar de verlo mirándola como si no fuera nadie, ni tapándose los oídos podía dejar de escuchar sus palabras cortantes y ni siquiera podía dejar de sentir ese toque que la lastimaba aunque no tuviera sus manos sobre ella.

Muchas veces se había planteado dejar a William de una buena vez para dejar de sufrir de tal forma, pero después pasaba algo, un detalle u otro siempre lograba que cambiara de opinión. Principalmente eso era por lo que había esperado mucho tiempo y le costaba mucho trabajo soltar lo que le había costado conseguir aunque eso le hiciera daño. Ponía siempre en segundo lugar que cuando Will le hacía daño era terrible, pero después hacia a un lado todo eso recordando a aquella persona de la que se había enamorado y esa pequeña esperanza de que se volviera a comportar de aquella forma crecía en su interior esperando por un milagro. Y en tercer lugar, su miedo a la soledad… ya se había acostumbrado a estar rodeada de personas, a que él no la dejara de rondar fuera bueno o malo y la verdad era que no sabría cómo enfrentarse nuevamente a todo lo contrario.


- Elizabeth – el grito de su madre desde la sala de estar la hizo salir de sus pensamientos por completo – Harry está aquí.


Miró a su alrededor y sin saber exactamente que llevar, tomo un cuaderno y algo con que escribir para después bajar a toda velocidad topándose con sus padres hablando animadamente con el chico. Siempre lo habían querido como si formara parte de la familia así que aquella situación no le extrañaba del todo.


- Ahí está – escuchó decir a su padre cuando la vieron aparecer en el lugar - Lizz – se dirigió a ella – deberías de ser agradecida con Harry.


Ella miró extrañada a su padre sin saber exactamente a qué se refería.


- Es todo un caballero – continuó su madre – apenas el reloj marco las 5, la puerta sonó.
- No te quiso hacer esperar ni un solo minuto – dijo su papá pícaramente.


Lizz los conocía, eran sus padres y sabía hacia donde se inclinaban aquellas insinuaciones. Recordaba que cuando estaba pequeña las recibía casi a diario, aunque en ese entonces le molestaban porque no pensaba ni siquiera en tener un novio, pero en ese momento… sólo por ese día, quiso que todas esas insinuaciones fueran más que eso.

''beautifulgirl'' escribió:okkkkkkkkkk espero muy prontooo el cap
besotes

aquí lo tienes :D espera uno pronto.
Un abrazo.

Alejandra.P.B.R escribió:

anne_mir escribió:

Alejandra.P.B.R escribió:

anne_mir escribió:

Alejandra.P.B.R escribió:HOLA soy tu nueva lectora dime Ale :)
Oye me encanto el cap , pero te dire algo el miercoles ingreso a clases y bueno posiblemente me veras comentando los fin de semana o quizas otros dias donde pueda meterme , pero te prometo que estare pendiente y comentare cada vez que pueda
Kisses :hug:

Hola Ale! me encanta que pases de verdad, no te preocupes cuando no puedas comentar, sé que aunque no lo hagan, aquí están.
Un abrazo y espero que disfrutes el capítulo.

Ay linda gracias por entender ,
lei el capitulo que subiste y lo ame
siguela , te comento cuando pueda
Besos XoXo !

De nada! yo sé lo que es no tener tiempo :D
Esperaré tus comentarios con muchos ánimos.
Espero que te guste este nuevo capítulo. Si puedo subiré uno nuevo más tarde :D
Un abrazo.

Ame los cap que subiste , que no habia leido
la verdad te juro que cada vez mas amo tu novela
siguela y te comento cuando pueda vale??
kisses xoxo!

Aquí tienes un nuevo Capítulo, espero que te guste.
Un abrazo.

me encanto,me encanto
siguela pronto que mata tu ove
siguela
besos

anne_mir escribió:

Alejandra.P.B.R escribió:

anne_mir escribió:

Alejandra.P.B.R escribió:

anne_mir escribió:

Alejandra.P.B.R escribió:HOLA soy tu nueva lectora dime Ale :)
Oye me encanto el cap , pero te dire algo el miercoles ingreso a clases y bueno posiblemente me veras comentando los fin de semana o quizas otros dias donde pueda meterme , pero te prometo que estare pendiente y comentare cada vez que pueda
Kisses :hug:

Hola Ale! me encanta que pases de verdad, no te preocupes cuando no puedas comentar, sé que aunque no lo hagan, aquí están.
Un abrazo y espero que disfrutes el capítulo.

Ay linda gracias por entender ,
lei el capitulo que subiste y lo ame
siguela , te comento cuando pueda
Besos XoXo !

De nada! yo sé lo que es no tener tiempo :D
Esperaré tus comentarios con muchos ánimos.
Espero que te guste este nuevo capítulo. Si puedo subiré uno nuevo más tarde :D
Un abrazo.

Ame los cap que subiste , que no habia leido
la verdad te juro que cada vez mas amo tu novela
siguela y te comento cuando pueda vale??
kisses xoxo!

Aquí tienes un nuevo Capítulo, espero que te guste.
Un abrazo.

Lo ame !! Fantastico!
Siguela pronto :)