Everything About You

Zayn Malik
A la mañana siguiente se encontraban en el salón los chicos, Elissa y Karen. Serían las doce y media más o menos. Todo el malestar del día anterior había desaparecido. Karen sonreía mientras hablaba con Elissa sobre lo pesados que eran los hombres con ciertos temas a veces.
-¿¡¿Queréis dejarlo ya?!?-Gritó Harry desesperado.-¡¡Lo aceptamos!! ¡Somos unos pesados con el sexo!
Las chicas comenzaron a reír como dos locas.
-¡Lo sabía! ¡Lo sabía!
-¿Qué sabías Els?-Preguntó Karen, inventándose un apodo para Elissa.
-Sabía que Harry iba a ser el primero en explotar, aunque a Zayn también lo veo con muchas ganas.
-Lo raro es que Louis aún no haya hecho ninguna tontería.-Dijo Karen, Elissa asintió, pues el chico llevaba desde que había aparecido en el salón medio grogui.
-Casi no durmió.-Comentó Harry.-Se pasó la noche con el móvil, enviandole mensajitos a alguien.
-Igual que Mery.-Le susurró Karen a Louis al oído, pues estaban al lado.
Ante eso él reaccionó. Dio un bote en el sofá y miró a la chica señalándola con el dedo índice, como acusándola.
-¿Qué es lo que sabes?-Preguntó Louis, nervioso.
-Nada que no pueda saber.-Respondió Karen, con una sonrisa pícara.
Louis la fulminó con la mirada.
-Total, si no se enteran ahora, será mañama.-Continuó la chica.-Por cierto, hazme el favor y ve a despertarla. Creéme te va a encantar su pijama.
La chica río después de pronunciar la última frase, Louis la miró extrañada y obedeció.
-Yo también voy a despertar a Lauren.-Avisó Zayn.-Así comemos todos juntos.
El chico se levantó y fue a la habitación de su mejor amiga. Abrió la puerta con cuidado, las persianas estaban completamente cerradas, y Zayn no veía nada. Recordó como ella odiaba dormir con la mínima luz, si podía evitarlo.
A tientas, Zayn se acercó a la ventana, subió la persiana y abrío las cortinas, dejando que la luz iluminase todo el cuarto. Escuchó como Lauren se revolvía en la cama, y se giró a mirarla. Esto era nuevo para Zayn, pues, resulta que a su mejor amiga le gustaba dormir en ropa interior. Estaba cubierta por una sábana, pero la tenía poco más arriba de la cintura, dejando ver las curvas que tenía, algo en lo que Zayn no se había fijado, a pesar de todos los días que habían pasado en la playa.
-¡Apaga la luz!¡Quiero dormir más!-Y dicho esto la chica se dio media vuelta, con intención de volver a dormirse.
-¡Levántate! ¡Vamos a comer!-Le gritó Zayn.
La chica bufó y se pusó boca abajo.
-Lauren, tienes que vestirte, dudo que quieras que mis amigos te vean así.
-¿Qué? ¿Así como?
-Estás en ropa interior, si sales así Harry se te echará encima como un baboso.
-Pues tú eres casi tan pervertido como él y aún no lo has hecho.
El chico bufó, como si no tuviera ganas de hacerlo.
-Eres mi mejor amiga, y creéme, me estoy controlando.
Lauren rio.
-Seguro…
-¡Que poco autoestima!-Le reprochó Zayn-Deberías apreciarte más.
-Si yo me quiero mucho, pero no creo que pueda provocar algo en ti.
Zayn bufó, desde luego aquella chica no era consciene de su atractivo.
-Venga vístete.
-No me quiero levantar. Busca por mi armario y pásame unos pantalones cortos.
-También te tienes que poner camiseta.
-Lo sé.-Respondió la chica poniendo los ojos en blanco.
Zayn se acercó al armario, estaba muy desordenado, después de abrir varios cajones (en los que había ropa que solo usan mujeres) encontró varios shorts.
-¿Cúal?-Preguntó.
-El vaquero,-Zayn lo sacó del cajón y se lo lanzó a su amiga sin mirar hacia atrás-y ahora busca una camiseta de tiras, que no sea blanca.
Lauren se pusó los pantalones, y esperó sentada en la cama a que Zayn encontrara una camiseta.
-¿Por qué no puede ser blanca?-Preguntó, pues había dado con un par de ellas.
-Porque llevo un sujetador negro y, “no me apetece que Harry se me eche encima como un baboso”.-Dijo imitándolo.
-¿Y esta?-Sugirió Zayn balanceando una camiseta rosa en el aire, ignorando totalmente la burla que le había hecho Lauren.
-¡Sí!¡Es mi preferida!
La pilló al vuelo -Zayn la lanzó de nuevo- y se la pusó como si nada.
-Vamos a comer.-Dijo poniéndose en pie.


Louis Tomlinson
Después de la sorpresa de que Karen supiese algo sobre su relación con Mery, Louis fue a la habitación que ambas chicas compartían. Entró y cerró la puerta detrás de él.
-No me hagas levantarme Karen.-Se escuchó una voz de ultratumba, amortiguada por mantas y almohadas.
Louis se acercó a su cama sin hacer ruido.
-No eres Karen, hueles distinto.-Dijo Mery, sonriendo.-Eres Louis, pero da igual. No me voy a levantar.
El chico se rió. Mery se dio media vuelta en la cama, para mirar a Louis. Ambos sonrieron en cuanto sus miradas se cruzaron, fue automático. Como si con tan solo mirar a la otra persona y saber que estaba bien bastara para vivir. La chica se sentó sobre la cama, dejando ver la camiseta de su pijama. No tenía mangas, y le quedaba poco más arriba del ombligo. Louis la miró divertido.
-¿Te gusta? Es de cuando tenía nueve años.
-¿Y te sirve?-Preguntó el chico sorprendido.
-Ya ves que me queda corta la camiseta. Y los pantalones son flojos, así que en verano es cómodo porque casi no abriga.
Se miraron de nuevo a los ojos, perdiéndose en los del otro.
-¿Qué le contaste a Karen?-Preguntó el chico, algo preocupado.
-Que nos besamos. Me parece normal contarle a tu mejor amiga que has besado al cantante de tus sueños.-Añadió Mery, después de darse cuenta de que a él no le hacía mucha gracia.-Pero yo tengo una pregunta para ti, ¿qué somos?
-No sé tú, pero yo humano.-La chica lo miró arqueando las cejas.
-Me refiero entre nosotros.
Louis no respondió, él tampoco estaba seguro de que eran. Mery solo bufó y se levantó de la cama, dándole la espalda a Louis, fue hacia su armario, para decidir que ropa se pondría. El chico la observó detenidamente. Ya entendía porque Karen había dicho que ese pijama le iba a gustar. El pantalón era corto, y dejaba ver casi completamente las largas y bronceadas piernas de la chica. Pasando por su trasero, que, según Louis era demasiado sexy. Para continuar por sus caderas, redondas y que marcaban buena figura. Llegando hasta su espalda, recta. Y terminando en su cabello rubio, poco más abajdo de los hombros. Louis se dio cuenta, aquella chica era absolutamente genial. Fue hacia ella sin hacer ruido. Se colocó justo detrás, y Mery notó una respiración en su cuello, algo que provocó que se erizara el vello de su nuca. El chico colocó sus manos en la cintura de ella. Mery se dio media vuelta. Quedaron frente a frente. Se fueron acercando más y más, ambos con la mirada puesta en lo mismo: los labios del otro. Se besaron. Louis la acercó más a su cuerpo, quedaron totalmente pegados, por lo que Mery notó el problema que tenía Louis entre las piernas, y sonrió; colocó sus manos en su cuello, y comenzó a jugar con su pelo. La cosa fue avanzando y la rubia saltó a la cintura de Louis, envolviéndola con sus piernas. La respiración de ambos estaba entrecortada.
-Lou, y entonces ¿qué somos?-Preguntó la chica, jadeante.
El chico solo sonrío, y respondió con otra pregunta.
-Mery Scott, ¿quieres ser la novia oficial del gran Louis “el Tommo” Tomlinson?
La rubia se rio con ganas.
-Claro que quiero, gran Louis “el Tommo” Tomlinson.


Niall Horan
Después de que Louis y Zayn se fueran, los otros siguieron a lo suyo. Zayn y Lauren no tardaron en llegar, además ella ya estaba vestida. Se sentaron con los demás y continuaron bromeando.
-Oye, ¿Louis y Mery no están tardando mucho?-Preguntó Harry preocupado por la otra parte de Larry.
-Déjalos.-Respondió Karen tranquilamente.-Cuando lleguen nos darán una sorpresa.
La chica dejó ver sus blancos dientes gracias a una pícara sonrisa, algo que asustó a Niall, ¿a caso era vidente?
La pareja apareció por el pasillo poco después. Ambos estaban muy sonrientes, con los labios rojos y algo hinchados.
-¡¡No lo has hecho!!-Dramatizó Harry.-¡¡Me has engañado!!
Louis y Mery se rieron con ganas.
-Sí, -respondió Mery por el chico- y muy bien.
La chica se sentó junto a Karen sin decir nada más. Harry abrió la boca sin poder creérselo, y fingió que lloraba.
-No me lo creo Louis, te entiendo, es guapa, pero… ¿¡¿más que yo?!?
Entonces todos rieron. Louis se encogió de hombros.
-Lo siento Harold, pero me gusta mucho.
Lou se acercó a Harry y le pusó la mano sobre un hombro, en señal de “lo siento tío, pero es lo que hay”, y se sentó al lado de Mery, cosa que hizo que Niall se cayera al suelo. Pues, Niall estaba en la esquina del sillón, Karen a su lado, luego Mery, y ahora también Louis, y los cuatro juntos no entraban bien.
-¡Ey zanahorio! ¡Yo llegué antes!-Se quejó el rubio.
-Lo siento duende, pero estoy muy cómodo aquí.-Dijo Louis pasando un brazo por los hombros de Mery.
Niall lo miró mal desde el suelo, y se sentó en el regazo de Liam, que estaba en un sillón justo al lado.


Harry Styles
Después de unos pocos “celos” por parte de Harry, echaron a suertes las personas que cocinaban: Elissa y Harry.
-¡No es justo! ¡Yo cociné ayer con Liam!-Se quejó la chica.
-Pues tendrás que fastidiarte Els.-Le dijo Harry con una sonrisa en la cara.
Ella lo fulminó con la mirada, y añadió:
-No importa, se tienen charlas muy interesantes.
Miró a Liam de forma cómplice, quien se puso rojo como un tomate.
A Harry le pasó algo que hacía demasiado que no experimentaba. Le molestó. Le molestó que Elissa le hubiera echado una mirada cómplice a Liam, que el se hubiera sonrojado. ¿¡Se habrían liado!? ¿¡Le habría dicho que le gustaba!? O peor... ¿¡¿lo habrían hecho en la cocina?!? No, los habrían oído. Además Elissa tenía novio. Algo se removió dentro de Harry, eso que pasa cuando estás enamorado. Pero a él no le parecieron mariposas, más bien le parecieron elefantes, golpeando con fuerza su estómago desde dentro. Dolía, ahí, en el pecho. Pero aquello no tenía sentido, pues los sentimientos los analizaba y procesaba el cerebro pero, Harry no pudo evitarlo. Y lo acepto para sí mismo. Se dijo: Mierda Harry, te has enamorado.


Liam Payne
Después de una comida algo quemada, las chicas se fueron a la habitación de Lauren, según ellas a hablar de “cosas de chicas”. Liam se dio cuenta, desde hacía rato que Harry lo miraba mal, y él no entendía porque.
-En serio Hazza, ¿qué te pasa?
El chico de rizos se sorprendió, y algo enfadado respondió.
-Nada.
-Pareces una chica con la regla.-Comentó Niall, y añadió, con voz aguda.-“No me pasa nada ¿vale? Te quiero. Eres imbécil. ¡Dame un abrazo! ¿Pero quién te crees que eres para tocarme? ¡He dicho que no me pasa nada!”
Harry lo fulminó con la mirada.
-No pasa nada ¿vale? Solo estoy cansado.
Y dicho eso se fue a la cama. Los cuatro chicos restantes se miraron entre ellos, intentando entender que le pasaba a su amigo. Harry no era de esos que se enfadaban por tonterías.
El pobre Liam estuvo toda la noche pensando en lo que pudo hacer para que Harry estuviera así.