Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
"Camino al Amor" (Nick y tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 8 de 15. • Comparte
Página 8 de 15. • 1 ... 5 ... 7, 8, 9 ... 11 ... 15
Re: "Camino al Amor" (Nick y tu)
Capitulo 16
____ sonreía para sí mientras metía la llave en la cerradura. No se había dado cuenta hasta entonces de lo satisfactorio que era tener el control sobre su propia vida, tomar sus propias decisiones sin tener que dar explicaciones a nadie.
Siempre había sido tan servicial con Drake... Había estado siempre tan pendiente de no hacer daño a su ego... Hasta se había disculpado por no querer ir a vivir con él. ¿Y él la había respetado por ello? Diablos, claro que no. Se había limitado a considerarla una estúpida. Pero no iba a volver a serlo. A partir de lo ocurrido, iba a comportarse como los hombres, haciendo lo que quería sin estar pidiendo continuamente perdón.
A Nick no le había hecho ninguna gracia su decisión sobre los coches, pero ella se había mantenido firme y al final había aceptado. ___ se prometió acordarse de mantenerse firme en todo lo que tuviera que tratar con él.
-¿Estás en casa, Mel? ¡Soy ___! -llamó, esperando que su compañera de piso no estuviera. -Estoy en el baño -gritó Mel-. Pero no tardaré. Ahora no puedo hablar, me estoy lavando los dientes. Pero ahora mismo salgo.
Y, por supuesto, comenzaría a hacerle preguntas.
Y ____ tendría que ser muy imaginativa en las respuestas.
Suspirando, corrió a su habitación y se quitó el vestido que Betty le había proporcionado esa mañana y que sólo había podido soportar gracias al aire acondicionado del coche. El tiempo era caluroso y seco, a pesar de que marzo, mes del otoño australiano, ya había llegado.
Se puso unos pantalones amarillo limón para el viaje, una camiseta de manga corta de color blanco y unas sandalias del mismo color. Se recogió el pelo en una cola de caballo, dejando que algunos rizos enmarcaran su rostro. Y lo único que hizo para maquillarse fue pintarse los labios.
No tenía mal aspecto. No se había esforzado mucho en arreglarse, y tampoco lo haría durante el resto de la semana. Nick se sentía atraído por ella tanto si estaba de punta en blanco como si no. Así que ¿por qué molestarse? Además sería absurdo pasarse horas arreglándose y secándose el pelo cuando no pretendía salir de casa. Y, por la misma razón, no pensaba llevarse demasiada ropa. Tampoco iba a necesitarla.
Sintió que se le secaba la boca al pensar que no iba a necesitar nada de ropa en absoluto. En toda la semana. Podría pasear desnuda continuamente. Siendo siempre accesible a Nick. Un estremecimiento violentamente erótico la sacudió. -¿Qué estás haciendo a estas horas en casa? -preguntó Mel en cuanto salió del baño-. Después de tu llamada de ayer, pensé que ibas a quedarte toda la semana en la granja. -Y yo también -contestó, sin mirar a Mel, mientras sacaba la ropa interior de los cajones de la cómoda-. Pero Betty ha encontrado a un chico que se encargará de ordeñar las vacas hasta que mi padre pueda levantarse otra vez, así que ya no me necesitan.
-Pensaba que te quedarías fuera después de lo que pasó con Drake. Supongo que estarás muy afectada. ¡Qué canalla! Has hecho bien en dejarlo. Un desliz se puede perdonar, ¿pero dos? De ningún modo. ¿Pero por qué vas vestida de esa forma? -le preguntó, dejándose caer en la cama de ____. Es evidente que no vas a ir a trabajar.
-No. He pensado que, como tengo una semana libre, voy a irme unos cuantos días.
-Me sorprende que tu jefa te haya dejado toda una semana libre.
-A mí también, para serte sincera. Afortunadamente, la semana pasada estuve trabajando como una fiera y llevaba todo el trabajo al día. Además, tampoco estaba pidiendo un favor especial. Me he tomado una semana de las dos que tengo de vacaciones.
-No deberías haberlo hecho. -Quizá, pero así me siento mejor -menos culpable-. Y además, me siento libre para ir a donde quiera. .
-Bueno, tienes un aspecto muy playero, así que presumo que vas a algún lugar de la costa.
-Sí, vuelvo a Hideaway Beach.
-¿De verdad? No sabía que te hubiera gustado tanto.
-Siempre me ha gustado la playa.
-Eh... ¿Y estás segura de que Nigel es gay?
-¿Qué? -____ miró a su amiga, confundida por la pregunta-. ¿A qué te refieres exactamente? -Me refiero a que es una persona muy generosa, dejándote su casa tantas veces. A no ser que no pienses quedarte en casa de Nigel, claro...
En aquel momento, ___ deseó ser mejor actriz. O mejor mentirosa.
-No -admitió, sintiéndose culpable-. No voy a quedarme en casa de Nigel.
Mel abrió sus enormes ojos como platos, antes de estrecharlos con expresión traviesa.
-Así que has sido una chica mala, ¿verdad? La semana pasada te acostaste con un socorrista en la playa, ¿verdad? Venga, dime la verdad.
-Bueno... casi.
-¿Casi? ¿Cómo es posible que casi te acostaras con él?
-No. Me acosté con él, de acuerdo. Pero no era socorrista. Era un surfista.
-¡Un surfista!
-Un surfista muy famoso en realidad. Se llama Nick Jonas.
-¡Nick jonas ! Oh, Dios mío. ¡Pero si es el mejor! Y además estuvo en la lista de los diez solteros más codiciados de Australia. Lo sé porque la recorté e hice lo imposible por conocerlos a todos ellos. Pero nunca me encontré con él. No es un hombre al que le guste mucho la vida social. Sabes que fue denuncia por una actriz, ¿verdad?
¿Una actriz? ___ no sabía que la chica con la que había estado saliendo fuera actriz. -Cuando lo conocí, no sabía quién era -admitió ___ con un suspiro-. Pensaba que sólo era una especie de ligón de playa que estaba viviendo en la casa del al lado de la de Nigel a cambio de hacer algunas reparaciones. Y él me dejó que lo pensara. ¿Pero qué se puede esperar de un hombre como él?
-Desde luego, no un anillo de compromiso. Así que cuidado con lo que haces.
-No estoy pensando en casarme con él, Mel. Sólo quiero acostarme con él.
-Creía que eso ya lo habías hecho.
-De acuerdo. Pero quiero acostarme otra vez con él.
-Es bueno, ¿eh?
-Brillante.
-Ooh. Estoy celosa. ¿Sabes que Jonathon no quiere acostarse conmigo?
-Dios mío, ¿y por qué no?
-Dice que me quiere demasiado y que yo soy demasiado cínica. Quiere esperar hasta que yo comprenda cuánto me ama y me dé cuenta de que lo nuestro no es sólo atracción física. -Bueno, desde luego, yo no tengo ese problema con Nick. Lo único que él quiere de mí es sexo. Y, francamente, tampoco yo quiero otra cosa de él.
Mel miró a ___ preocupada.
-¿Estás segura? Me refiero a que... bueno, no parece muy propio de ti.
-Lo sé. Pero encontrar a Nick me ha abierto los ojos. Desde la primera vez que lo vi, no fui capaz de pensar en otra cosa que en el sexo. No quiero que me ame, Mel. Sólo quiero... -Que haga el amor contigo. ___ soltó una carcajada. -No pensaba decirlo así. -Lo sé. Y tampoco eso sería propio de ti. No eres esa clase de chica, ____. Y no sé si me gusta todo esto. ¿Nick Jonas? Es increíble. ¿Estás segura de que no te has enamorado de él y de que lo que te pasa es que no quieres admitirlo?
-No -dijo ____ con firmeza-. Claro que no. Y tampoco pienso enamorarme. Después de lo de Drake, ya no soy la que era. No voy a entregar mi corazón tan fácilmente en el futuro, ni tan estúpidamente, a cambio únicamente de sexo.
-No es «únicamente sexo». Por lo que has dicho, debió ser realmente fantástico. -Es cierto. Jamás había vivido nada parecido. Y voy a continuar disfrutando de él durante una semana. Pero el domingo estaré aquí, sola y contenta.
-Estupendo. ¿Quieres que te prepare una taza de café antes de que te vayas?
-Oh, sí, te lo agradecería.
Cinco minutos más tarde, ambas estaban tomando un café en la cocina cuando de pronto el valor de ____ comenzó a abandonarla.
-¿Tú... no crees que estoy siendo un poco imprudente?
Mel la miró exasperada.
-Ahora no lo estropees todo. Siempre te he dicho que te tomabas a los hombres y el sexo demasiado en serio, ___. Ya es hora de que disfrutes un poco y, lejos de ser imprudente, creo que has elegido al hombre ideal para tener una aventura con él. Es guapísimo, sabe moverse en la cama y, lo mejor de todo, no te haces ilusiones respecto a él.
-Sí, es ciertas sólo que... -suspiró-. Oh, no sé... Desde que conocí a Nick no he vuelto a ser yo misma. En cierto sentido es bueno, pero en otros me preocupa. -A veces me da la sensación de que eres adicta a las preocupaciones. Mira, ya has decidido tener esta aventura, así que tenla y deja de preocuparte. Por el amor de Dios, después de lo de Drake, te mereces disfrutar un poco.
-Sí, ¿verdad?
-Claro que sí.
-Deséame suerte.
-¿Y qué piensas conseguir con esa suerte?
-Nada. Aunque eso me recuerda que tendré que parar a comprar preservativos antes de irme.
-Yo compré una caja nueva el otro día y todavía no la he abierto. ¿La quieres?
-¿Cuántos tiene?
-Media docena.
-No, no es suficiente. Compraré una caja por el camino.
-¿Que no es suficiente? Ahora si que me dejas impresionada. Para el final de la semana que viene no vas a poder ni andar. ¿Está bien dotado? -Tendrías que verlo para creerlo. -Qué suerte. Me gustaría ver a Jonathon. A veces siento su miembro cuando me abraza, y creo que es formidable. -Si te lo propusieras, conseguirías que se acostara contigo. -Sí, lo sé. Pero a lo mejor no quiero. En el fondo, creo que me gusta que esté dispuesto a esperar. Me encanta oírle decir constantemente que me quiere. Las palabras de Mel hirieron intensamente a ___, pero tuvo el valor suficiente para ignorar aquel dolor. Ella estaba segura de que el verdadero amor era maravilloso, pero ya no quería seguir alimentando falsas esperanzas.
-Tengo que irme -dijo ___, bajando su taza-. Ya son casi las doce. No sé si te llamaré. Si alguien necesita ponerse en contacto conmigo, dale mi número de teléfono. Lo tendré desconectado, pero revisaré el buzón de voz todos los días.
-¿No quieres comer algo antes de salir? -No, no tengo hambre. A lo mejor paro para comer algo por el camino. Pero no lo hizo. Aun así, pasó por el desvío de Hideaway y siguió hacia delante hasta llegar a Nelson Bay, donde compró tres cajas de preservativos en tres tiendas diferentes. Le daba vergüenza comprar las tres en la misma tienda.
Después, se sentó a tomar un sándwich y un capuccino durante otra hora, intentando pensar en lo que iba a hacer. Para Mel era muy fácil decirle que no se preocupara. Ella había disfrutado del sexo desde la pubertad, pero ____ era una inexperta. ¿Qué ocurriría si no podía evitar involucrarse sentimentalmente con Nick? ¿O si se enamoraba de él?
¿O si... ? Pero no podía pasarse toda la vida allí sentada, haciéndose preguntas. Tenía que levantarse e ir de una vez por todas a casa de Nick. Y una vez allí, ser fuerte, asertiva. Ser la mujer que quería ser.
Animada por su propia regañina, se levantó y se dirigió al aparcamiento en el que había dejado el coche. Su resolución no vaciló durante el trayecto, pero cuando llegó a su destino y vio la furgoneta amarilla aparcada del de la casa de NIck, comenzaron a explotar fuegos artificiales en su estómago.
Sacudió la cabeza, aparcó al lado de la furgoneta de Nick y tragó saliva mientras apagaba el motor. No salió inmediatamente del coche. Continuó sentada tras el volante durante un rato, intentando controlar los locos latidos de su corazón, sin estar muy segura de si su taquicardia se debía a la excitación o al miedo. Posiblemente fuera una combinación de ambas cosas.
Todavía estaba allí sentada cuando NIck se materializó en frente del coche y la miró a través del parabrisas. Llevaba únicamente los vaqueros cortos, el pelo de punta, como si acabara de darse una ducha y la mandíbula ligeramente oscurecida por la incipiente barba.
Al verlo, ___ sintió que se le ablandaba el corazón. Pero tenía que ser fuerte, asertiva, se recordó mientras salía de detrás del volante y lo recorría de pies a cabeza con la mirada. -Llegas tarde -le reprochó Nick. -¿De verdad? -se volvió y cerró la puerta del coche antes de enfrentarse a él-. No sabía que tenía que llegar a una hora determinada. Además, tenía cosas que hacer. Como preparar la maleta, o cambiarme de ropa.
-Ya veo. ¿Y te das cuenta de que llevas demasiada ropa encima?
-No sabía que iba a hacer tanto calor.
-Dentro hace mucho más.
-Estaré bien en cuanto me haya dado una ducha fría.
-Te enseñaré el camino.
-Antes tengo que sacar mis cosas.
-Déjalas -le dijo Nick con dureza y ___ lo fulminó con la mirada-. Déjalas -repitió él, en un tono más amable. ___ se encogió de hombros, haciendo un esfuerzo por mantenerse firme, por ser independiente. De pronto, lo único que quería era correr tras él, someterse a sus deseos. Ser su esclava.
No lo comprendía. ¡Después de lo que se había prometido! Nick le tomó la mano y ____ dejó que la arrastrara hacia el porche y desde allí al interior de la casa. Dentro hacía calor, tal y como Nick había asegurado. Pero no tanto como en el interior de la propia ____. Nick la condujo hacia el baño y cerró la puerta tras ellos. Con un gemido de frustración enmarcó su rostro con las manos y la besó precipitada, desesperadamente.
Ya nada podía detenerlo. Nick era como un animal hambriento que de repente había encontrado su comida. ____ tenía la sensación de que iba a devorarla viva, pero, Dios, cómo le gustaba. Adoraba sentir su boca devorando sus labios. Adoraba sus manos desgarrando su ropa, o quitándose la que él llevaba puesta. Y de pronto, ya no hubo dudas ni remordimientos. Aquel era el motivo por el que había ido hasta allí. Eso era lo que ella quería.
Segundos después de que sus labios hubieran capturado los de ___, Nick estaba metiéndola, jadeante y desnuda, en la ducha. El agua acarició sus senos. Y después su rostro. Era agua caliente. Tan caliente como lo estaban ellos. ____ jadeó y giró en sus brazos, colocándose de espaldas a la humedad y el calor. Nick le rodeó el cuello con las manos y alzó los pulgares hacia su barbilla.
-Hace cinco minutos, quería matarte -musitó, sin dejar de mirarla a los ojos-. ¿Dónde has estado todo este tiempo? -He parado a comer algo por el camino -le confesó, casi sin respiración-. Y a comprar preservativos. Nick soltó una carcajada. -Evidentemente, no en la tienda de Tom. Lo he dejado sin provisiones. El pobre tipo pensaba que iba a celebrar una orgía. ¿Lo ves? -señaló la estantería que había al lado de la ducha. Los he dejado por todos los rincones de la casa. Quería tenerlos siempre a mano, estemos donde estemos. El problema ha sido que, mientras los iba colocando, he empezado a pensar en cómo íbamos a hacerlo en cada lugar en particular. Y para cuando he terminado, necesitaba una ducha fría.
-¿Y cómo has pensado que íbamos a hacerlo aquí? -preguntó ____, con voz ahogada.
-Eso depende.
-¿De qué?
-¿Alguna vez has hecho el amor en la ducha? -musitó Nick, mientras le lamía el labio inferior.
-No.
-¿Y en otro lugar aparte de la cama?
-Sólo contigo.
-Oh, ____ -gimió-. Me haces cosas que no deberían estar permitidas. Mira. Siente esto -le dijo,
le tomó la mano y la presionó contra su erección. ___ no sólo la sintió, sino que empezó a acariciarla. Era tan aterciopeladamente suave. Y al mismo tiempo tan dura... Y todo por ella. Rodeó el miembro de Nick con fuerza, antes de comenzar a mover la mano seductoramente hacia arriba y hacia abajo. Nick jadeó, se apoyó contra las baldosas del baño y fijó la mirada en la mano de ____, como si no pudiera creerse lo que le estaba haciendo.
Era una visión estimulante y ___ por fin comenzó a sentirse como se quería sentir: no como una amante esclava y sumisa, sino como una diosa del amor. No, una diosa del sexo. Una perversa y seductora diosa del sexo.
¡Qué más daba que no hubiera hecho nunca todas esas cosas! Sabía cómo hacerlas. Y quería hacerlas en ese momento. Quería hacerlo todo.
Nick gimió tembloroso cuando ___ se arrodilló.
Ella alzó la mirada a través del agua de la ducha que caía a chorros por el cuerpo de Nick. El
riachuelo que descendía por su vientre se dividía en dos al llegar a su satinada erección. Nick tomó aire cuando ___ le tomó el miembro con firmeza e inclinó la cabeza mientras iba introduciéndolo centímetro a centímetro en su boca. Cuando ya no pudo introducirlo más, alzó lentamente la cabeza, al tiempo que lo succionaba con firmeza. Nick temblaba, gemía. ___ continuó su exquisita tortura, alzando y bajando la cabeza. Cuando en una ocasión se detuvo para deslizar la lengua alrededor de punta de su
miembro, Nick se inclinó bruscamente hacia delante.
____ alzó la cabeza asustada.
-¿Te he hecho daño?
-En absoluto. Pero si continúas haciéndome eso, voy a correrme.
-¿Y? -no le importaba lo que pudiera pasar, algo que le parecía sorprendente. Si Drake hubiera
sugerido algo parecido, habría sentido náuseas con sólo pensarlo. Nick se quedó mirándola en silencio durante algunos segundos. Después, volvió a apoyarse contra la pared. -Que el Cielo me ayude -susurró. ___ dedujo que aquella era la señal para que continuara. Y lo hizo con un placer inmenso. Sentía cómo se elevaba su confianza en sí misma, cómo se intensificaba su propio placer. Aquello era increíble. Jamás serían suficientes los gemidos que escapaban de los labios de Nick, ni los sentimientos que evocaban en ella. El regocijo, la excitación... Aprendió a excitarlo cada vez más profundamente, llevándolo hasta el límite, pero sin dejarlo caer en el abismo. Y a acariciarlo perversamente con las manos mientras su boca continuaba
proporcionándole aquel gozo exquisito.
-___, para -dijo Nick de repente, y apagó la ducha-. Tienes que parar.
____ se detuvo y lo miró a los ojos. ¿No le gustaría lo que le estaba haciendo?
Nick se inclinó para incorporarla.
-Puedes hacer esto en otro momento, pero no ahora. No la primera vez. Te deseo a ti, ___, y nada más. Quiero tenerte en mis brazos, quiero poder ver tus ojos. Tomó un preservativo y rasgó la funda con los dientes, sin dejar de mirarla a los ojos. Sus miradas continuaron entrelazadas mientras él se colocaba el preservativo y la instaba a separar las piernas. ____ se aferró a su pecho para no perder el equilibrio.
-Ahora, mírame -le ordenó Nick. __ lo miró a los ojos; y sus pupilas se dilataron cuando Nick acercó la punta de su pene a los pliegues de su sexo, rozando su excitado clítoris. -No hagas eso -le pidió ____ jadeante-. No puedo soportarlo. Por favor, Nick... Nick comenzó a hundirse en ella, la agarró con fuerza y la alzó hasta sus caderas. Aquella posición le permitió deslizarse y llenarla por completo. -Oh -jadeó ____, aferrándose a sus hombros. -Apóyate en la pared que tengo detrás de mí -le indicó Nick-. Yo te sujetaré. Dobla y estira las rodillas.
-No ... no puedo.
-Sí, claro que puedes. Y al mismo tiempo, apriétame con fuerza.
____ consiguió hacer lo que le pedía y disfrutar de las maravillosas sensaciones provocadas por
aquella postura. -Esto... esto es increíble -gimió él-. Continúa. No te detengas. Más rápido, sí, así, así cariño. Las palabras de Nick la excitaban hasta la locura. Eran tan salvajes, tan primitivas como su propia unión. ___ fue la primera en alcanzar el orgasmo, y casi inmediatamente se le unió Nick. Sus gritos se mezclaban mientras sus cuerpos se estremecían y la pasión estallaba. Pasó algún tiempo hasta que los espasmos terminaron, pero ambos continuaron abrazados. ____ sollozando y Nick acariciándole la espalda, intentando consolarla, a pesar de su propia confusión.
¿Realmente la había afectado tanto? Comenzó a preocuparse al advertir que el llanto no cesaba.
¿Por qué lloraba ___?
Cuando los sollozos se interrumpieron, soltó suavemente a ____ para dejarla en el suelo.
-¿Estás bien? -le preguntó delicadamente.
___ lo miró a través de sus pestañas empapadas en lágrimas.
-Qué pregunta tan tonta -contestó en un susurro y se estremeció.
-Tienes frío -Nick alargó la mano hacia una enorme toalla naranja y se la colocó alrededor de los hombros.
____ comenzó a bostezar.
-Creo que tengo más cansancio que frío.
-¿Quieres que te lleve a la cama?
_____ asintió y Nick la levantó en brazos, con la toalla alrededor.
____ sonreía para sí mientras metía la llave en la cerradura. No se había dado cuenta hasta entonces de lo satisfactorio que era tener el control sobre su propia vida, tomar sus propias decisiones sin tener que dar explicaciones a nadie.
Siempre había sido tan servicial con Drake... Había estado siempre tan pendiente de no hacer daño a su ego... Hasta se había disculpado por no querer ir a vivir con él. ¿Y él la había respetado por ello? Diablos, claro que no. Se había limitado a considerarla una estúpida. Pero no iba a volver a serlo. A partir de lo ocurrido, iba a comportarse como los hombres, haciendo lo que quería sin estar pidiendo continuamente perdón.
A Nick no le había hecho ninguna gracia su decisión sobre los coches, pero ella se había mantenido firme y al final había aceptado. ___ se prometió acordarse de mantenerse firme en todo lo que tuviera que tratar con él.
-¿Estás en casa, Mel? ¡Soy ___! -llamó, esperando que su compañera de piso no estuviera. -Estoy en el baño -gritó Mel-. Pero no tardaré. Ahora no puedo hablar, me estoy lavando los dientes. Pero ahora mismo salgo.
Y, por supuesto, comenzaría a hacerle preguntas.
Y ____ tendría que ser muy imaginativa en las respuestas.
Suspirando, corrió a su habitación y se quitó el vestido que Betty le había proporcionado esa mañana y que sólo había podido soportar gracias al aire acondicionado del coche. El tiempo era caluroso y seco, a pesar de que marzo, mes del otoño australiano, ya había llegado.
Se puso unos pantalones amarillo limón para el viaje, una camiseta de manga corta de color blanco y unas sandalias del mismo color. Se recogió el pelo en una cola de caballo, dejando que algunos rizos enmarcaran su rostro. Y lo único que hizo para maquillarse fue pintarse los labios.
No tenía mal aspecto. No se había esforzado mucho en arreglarse, y tampoco lo haría durante el resto de la semana. Nick se sentía atraído por ella tanto si estaba de punta en blanco como si no. Así que ¿por qué molestarse? Además sería absurdo pasarse horas arreglándose y secándose el pelo cuando no pretendía salir de casa. Y, por la misma razón, no pensaba llevarse demasiada ropa. Tampoco iba a necesitarla.
Sintió que se le secaba la boca al pensar que no iba a necesitar nada de ropa en absoluto. En toda la semana. Podría pasear desnuda continuamente. Siendo siempre accesible a Nick. Un estremecimiento violentamente erótico la sacudió. -¿Qué estás haciendo a estas horas en casa? -preguntó Mel en cuanto salió del baño-. Después de tu llamada de ayer, pensé que ibas a quedarte toda la semana en la granja. -Y yo también -contestó, sin mirar a Mel, mientras sacaba la ropa interior de los cajones de la cómoda-. Pero Betty ha encontrado a un chico que se encargará de ordeñar las vacas hasta que mi padre pueda levantarse otra vez, así que ya no me necesitan.
-Pensaba que te quedarías fuera después de lo que pasó con Drake. Supongo que estarás muy afectada. ¡Qué canalla! Has hecho bien en dejarlo. Un desliz se puede perdonar, ¿pero dos? De ningún modo. ¿Pero por qué vas vestida de esa forma? -le preguntó, dejándose caer en la cama de ____. Es evidente que no vas a ir a trabajar.
-No. He pensado que, como tengo una semana libre, voy a irme unos cuantos días.
-Me sorprende que tu jefa te haya dejado toda una semana libre.
-A mí también, para serte sincera. Afortunadamente, la semana pasada estuve trabajando como una fiera y llevaba todo el trabajo al día. Además, tampoco estaba pidiendo un favor especial. Me he tomado una semana de las dos que tengo de vacaciones.
-No deberías haberlo hecho. -Quizá, pero así me siento mejor -menos culpable-. Y además, me siento libre para ir a donde quiera. .
-Bueno, tienes un aspecto muy playero, así que presumo que vas a algún lugar de la costa.
-Sí, vuelvo a Hideaway Beach.
-¿De verdad? No sabía que te hubiera gustado tanto.
-Siempre me ha gustado la playa.
-Eh... ¿Y estás segura de que Nigel es gay?
-¿Qué? -____ miró a su amiga, confundida por la pregunta-. ¿A qué te refieres exactamente? -Me refiero a que es una persona muy generosa, dejándote su casa tantas veces. A no ser que no pienses quedarte en casa de Nigel, claro...
En aquel momento, ___ deseó ser mejor actriz. O mejor mentirosa.
-No -admitió, sintiéndose culpable-. No voy a quedarme en casa de Nigel.
Mel abrió sus enormes ojos como platos, antes de estrecharlos con expresión traviesa.
-Así que has sido una chica mala, ¿verdad? La semana pasada te acostaste con un socorrista en la playa, ¿verdad? Venga, dime la verdad.
-Bueno... casi.
-¿Casi? ¿Cómo es posible que casi te acostaras con él?
-No. Me acosté con él, de acuerdo. Pero no era socorrista. Era un surfista.
-¡Un surfista!
-Un surfista muy famoso en realidad. Se llama Nick Jonas.
-¡Nick jonas ! Oh, Dios mío. ¡Pero si es el mejor! Y además estuvo en la lista de los diez solteros más codiciados de Australia. Lo sé porque la recorté e hice lo imposible por conocerlos a todos ellos. Pero nunca me encontré con él. No es un hombre al que le guste mucho la vida social. Sabes que fue denuncia por una actriz, ¿verdad?
¿Una actriz? ___ no sabía que la chica con la que había estado saliendo fuera actriz. -Cuando lo conocí, no sabía quién era -admitió ___ con un suspiro-. Pensaba que sólo era una especie de ligón de playa que estaba viviendo en la casa del al lado de la de Nigel a cambio de hacer algunas reparaciones. Y él me dejó que lo pensara. ¿Pero qué se puede esperar de un hombre como él?
-Desde luego, no un anillo de compromiso. Así que cuidado con lo que haces.
-No estoy pensando en casarme con él, Mel. Sólo quiero acostarme con él.
-Creía que eso ya lo habías hecho.
-De acuerdo. Pero quiero acostarme otra vez con él.
-Es bueno, ¿eh?
-Brillante.
-Ooh. Estoy celosa. ¿Sabes que Jonathon no quiere acostarse conmigo?
-Dios mío, ¿y por qué no?
-Dice que me quiere demasiado y que yo soy demasiado cínica. Quiere esperar hasta que yo comprenda cuánto me ama y me dé cuenta de que lo nuestro no es sólo atracción física. -Bueno, desde luego, yo no tengo ese problema con Nick. Lo único que él quiere de mí es sexo. Y, francamente, tampoco yo quiero otra cosa de él.
Mel miró a ___ preocupada.
-¿Estás segura? Me refiero a que... bueno, no parece muy propio de ti.
-Lo sé. Pero encontrar a Nick me ha abierto los ojos. Desde la primera vez que lo vi, no fui capaz de pensar en otra cosa que en el sexo. No quiero que me ame, Mel. Sólo quiero... -Que haga el amor contigo. ___ soltó una carcajada. -No pensaba decirlo así. -Lo sé. Y tampoco eso sería propio de ti. No eres esa clase de chica, ____. Y no sé si me gusta todo esto. ¿Nick Jonas? Es increíble. ¿Estás segura de que no te has enamorado de él y de que lo que te pasa es que no quieres admitirlo?
-No -dijo ____ con firmeza-. Claro que no. Y tampoco pienso enamorarme. Después de lo de Drake, ya no soy la que era. No voy a entregar mi corazón tan fácilmente en el futuro, ni tan estúpidamente, a cambio únicamente de sexo.
-No es «únicamente sexo». Por lo que has dicho, debió ser realmente fantástico. -Es cierto. Jamás había vivido nada parecido. Y voy a continuar disfrutando de él durante una semana. Pero el domingo estaré aquí, sola y contenta.
-Estupendo. ¿Quieres que te prepare una taza de café antes de que te vayas?
-Oh, sí, te lo agradecería.
Cinco minutos más tarde, ambas estaban tomando un café en la cocina cuando de pronto el valor de ____ comenzó a abandonarla.
-¿Tú... no crees que estoy siendo un poco imprudente?
Mel la miró exasperada.
-Ahora no lo estropees todo. Siempre te he dicho que te tomabas a los hombres y el sexo demasiado en serio, ___. Ya es hora de que disfrutes un poco y, lejos de ser imprudente, creo que has elegido al hombre ideal para tener una aventura con él. Es guapísimo, sabe moverse en la cama y, lo mejor de todo, no te haces ilusiones respecto a él.
-Sí, es ciertas sólo que... -suspiró-. Oh, no sé... Desde que conocí a Nick no he vuelto a ser yo misma. En cierto sentido es bueno, pero en otros me preocupa. -A veces me da la sensación de que eres adicta a las preocupaciones. Mira, ya has decidido tener esta aventura, así que tenla y deja de preocuparte. Por el amor de Dios, después de lo de Drake, te mereces disfrutar un poco.
-Sí, ¿verdad?
-Claro que sí.
-Deséame suerte.
-¿Y qué piensas conseguir con esa suerte?
-Nada. Aunque eso me recuerda que tendré que parar a comprar preservativos antes de irme.
-Yo compré una caja nueva el otro día y todavía no la he abierto. ¿La quieres?
-¿Cuántos tiene?
-Media docena.
-No, no es suficiente. Compraré una caja por el camino.
-¿Que no es suficiente? Ahora si que me dejas impresionada. Para el final de la semana que viene no vas a poder ni andar. ¿Está bien dotado? -Tendrías que verlo para creerlo. -Qué suerte. Me gustaría ver a Jonathon. A veces siento su miembro cuando me abraza, y creo que es formidable. -Si te lo propusieras, conseguirías que se acostara contigo. -Sí, lo sé. Pero a lo mejor no quiero. En el fondo, creo que me gusta que esté dispuesto a esperar. Me encanta oírle decir constantemente que me quiere. Las palabras de Mel hirieron intensamente a ___, pero tuvo el valor suficiente para ignorar aquel dolor. Ella estaba segura de que el verdadero amor era maravilloso, pero ya no quería seguir alimentando falsas esperanzas.
-Tengo que irme -dijo ___, bajando su taza-. Ya son casi las doce. No sé si te llamaré. Si alguien necesita ponerse en contacto conmigo, dale mi número de teléfono. Lo tendré desconectado, pero revisaré el buzón de voz todos los días.
-¿No quieres comer algo antes de salir? -No, no tengo hambre. A lo mejor paro para comer algo por el camino. Pero no lo hizo. Aun así, pasó por el desvío de Hideaway y siguió hacia delante hasta llegar a Nelson Bay, donde compró tres cajas de preservativos en tres tiendas diferentes. Le daba vergüenza comprar las tres en la misma tienda.
Después, se sentó a tomar un sándwich y un capuccino durante otra hora, intentando pensar en lo que iba a hacer. Para Mel era muy fácil decirle que no se preocupara. Ella había disfrutado del sexo desde la pubertad, pero ____ era una inexperta. ¿Qué ocurriría si no podía evitar involucrarse sentimentalmente con Nick? ¿O si se enamoraba de él?
¿O si... ? Pero no podía pasarse toda la vida allí sentada, haciéndose preguntas. Tenía que levantarse e ir de una vez por todas a casa de Nick. Y una vez allí, ser fuerte, asertiva. Ser la mujer que quería ser.
Animada por su propia regañina, se levantó y se dirigió al aparcamiento en el que había dejado el coche. Su resolución no vaciló durante el trayecto, pero cuando llegó a su destino y vio la furgoneta amarilla aparcada del de la casa de NIck, comenzaron a explotar fuegos artificiales en su estómago.
Sacudió la cabeza, aparcó al lado de la furgoneta de Nick y tragó saliva mientras apagaba el motor. No salió inmediatamente del coche. Continuó sentada tras el volante durante un rato, intentando controlar los locos latidos de su corazón, sin estar muy segura de si su taquicardia se debía a la excitación o al miedo. Posiblemente fuera una combinación de ambas cosas.
Todavía estaba allí sentada cuando NIck se materializó en frente del coche y la miró a través del parabrisas. Llevaba únicamente los vaqueros cortos, el pelo de punta, como si acabara de darse una ducha y la mandíbula ligeramente oscurecida por la incipiente barba.
Al verlo, ___ sintió que se le ablandaba el corazón. Pero tenía que ser fuerte, asertiva, se recordó mientras salía de detrás del volante y lo recorría de pies a cabeza con la mirada. -Llegas tarde -le reprochó Nick. -¿De verdad? -se volvió y cerró la puerta del coche antes de enfrentarse a él-. No sabía que tenía que llegar a una hora determinada. Además, tenía cosas que hacer. Como preparar la maleta, o cambiarme de ropa.
-Ya veo. ¿Y te das cuenta de que llevas demasiada ropa encima?
-No sabía que iba a hacer tanto calor.
-Dentro hace mucho más.
-Estaré bien en cuanto me haya dado una ducha fría.
-Te enseñaré el camino.
-Antes tengo que sacar mis cosas.
-Déjalas -le dijo Nick con dureza y ___ lo fulminó con la mirada-. Déjalas -repitió él, en un tono más amable. ___ se encogió de hombros, haciendo un esfuerzo por mantenerse firme, por ser independiente. De pronto, lo único que quería era correr tras él, someterse a sus deseos. Ser su esclava.
No lo comprendía. ¡Después de lo que se había prometido! Nick le tomó la mano y ____ dejó que la arrastrara hacia el porche y desde allí al interior de la casa. Dentro hacía calor, tal y como Nick había asegurado. Pero no tanto como en el interior de la propia ____. Nick la condujo hacia el baño y cerró la puerta tras ellos. Con un gemido de frustración enmarcó su rostro con las manos y la besó precipitada, desesperadamente.
Ya nada podía detenerlo. Nick era como un animal hambriento que de repente había encontrado su comida. ____ tenía la sensación de que iba a devorarla viva, pero, Dios, cómo le gustaba. Adoraba sentir su boca devorando sus labios. Adoraba sus manos desgarrando su ropa, o quitándose la que él llevaba puesta. Y de pronto, ya no hubo dudas ni remordimientos. Aquel era el motivo por el que había ido hasta allí. Eso era lo que ella quería.
Segundos después de que sus labios hubieran capturado los de ___, Nick estaba metiéndola, jadeante y desnuda, en la ducha. El agua acarició sus senos. Y después su rostro. Era agua caliente. Tan caliente como lo estaban ellos. ____ jadeó y giró en sus brazos, colocándose de espaldas a la humedad y el calor. Nick le rodeó el cuello con las manos y alzó los pulgares hacia su barbilla.
-Hace cinco minutos, quería matarte -musitó, sin dejar de mirarla a los ojos-. ¿Dónde has estado todo este tiempo? -He parado a comer algo por el camino -le confesó, casi sin respiración-. Y a comprar preservativos. Nick soltó una carcajada. -Evidentemente, no en la tienda de Tom. Lo he dejado sin provisiones. El pobre tipo pensaba que iba a celebrar una orgía. ¿Lo ves? -señaló la estantería que había al lado de la ducha. Los he dejado por todos los rincones de la casa. Quería tenerlos siempre a mano, estemos donde estemos. El problema ha sido que, mientras los iba colocando, he empezado a pensar en cómo íbamos a hacerlo en cada lugar en particular. Y para cuando he terminado, necesitaba una ducha fría.
-¿Y cómo has pensado que íbamos a hacerlo aquí? -preguntó ____, con voz ahogada.
-Eso depende.
-¿De qué?
-¿Alguna vez has hecho el amor en la ducha? -musitó Nick, mientras le lamía el labio inferior.
-No.
-¿Y en otro lugar aparte de la cama?
-Sólo contigo.
-Oh, ____ -gimió-. Me haces cosas que no deberían estar permitidas. Mira. Siente esto -le dijo,
le tomó la mano y la presionó contra su erección. ___ no sólo la sintió, sino que empezó a acariciarla. Era tan aterciopeladamente suave. Y al mismo tiempo tan dura... Y todo por ella. Rodeó el miembro de Nick con fuerza, antes de comenzar a mover la mano seductoramente hacia arriba y hacia abajo. Nick jadeó, se apoyó contra las baldosas del baño y fijó la mirada en la mano de ____, como si no pudiera creerse lo que le estaba haciendo.
Era una visión estimulante y ___ por fin comenzó a sentirse como se quería sentir: no como una amante esclava y sumisa, sino como una diosa del amor. No, una diosa del sexo. Una perversa y seductora diosa del sexo.
¡Qué más daba que no hubiera hecho nunca todas esas cosas! Sabía cómo hacerlas. Y quería hacerlas en ese momento. Quería hacerlo todo.
Nick gimió tembloroso cuando ___ se arrodilló.
Ella alzó la mirada a través del agua de la ducha que caía a chorros por el cuerpo de Nick. El
riachuelo que descendía por su vientre se dividía en dos al llegar a su satinada erección. Nick tomó aire cuando ___ le tomó el miembro con firmeza e inclinó la cabeza mientras iba introduciéndolo centímetro a centímetro en su boca. Cuando ya no pudo introducirlo más, alzó lentamente la cabeza, al tiempo que lo succionaba con firmeza. Nick temblaba, gemía. ___ continuó su exquisita tortura, alzando y bajando la cabeza. Cuando en una ocasión se detuvo para deslizar la lengua alrededor de punta de su
miembro, Nick se inclinó bruscamente hacia delante.
____ alzó la cabeza asustada.
-¿Te he hecho daño?
-En absoluto. Pero si continúas haciéndome eso, voy a correrme.
-¿Y? -no le importaba lo que pudiera pasar, algo que le parecía sorprendente. Si Drake hubiera
sugerido algo parecido, habría sentido náuseas con sólo pensarlo. Nick se quedó mirándola en silencio durante algunos segundos. Después, volvió a apoyarse contra la pared. -Que el Cielo me ayude -susurró. ___ dedujo que aquella era la señal para que continuara. Y lo hizo con un placer inmenso. Sentía cómo se elevaba su confianza en sí misma, cómo se intensificaba su propio placer. Aquello era increíble. Jamás serían suficientes los gemidos que escapaban de los labios de Nick, ni los sentimientos que evocaban en ella. El regocijo, la excitación... Aprendió a excitarlo cada vez más profundamente, llevándolo hasta el límite, pero sin dejarlo caer en el abismo. Y a acariciarlo perversamente con las manos mientras su boca continuaba
proporcionándole aquel gozo exquisito.
-___, para -dijo Nick de repente, y apagó la ducha-. Tienes que parar.
____ se detuvo y lo miró a los ojos. ¿No le gustaría lo que le estaba haciendo?
Nick se inclinó para incorporarla.
-Puedes hacer esto en otro momento, pero no ahora. No la primera vez. Te deseo a ti, ___, y nada más. Quiero tenerte en mis brazos, quiero poder ver tus ojos. Tomó un preservativo y rasgó la funda con los dientes, sin dejar de mirarla a los ojos. Sus miradas continuaron entrelazadas mientras él se colocaba el preservativo y la instaba a separar las piernas. ____ se aferró a su pecho para no perder el equilibrio.
-Ahora, mírame -le ordenó Nick. __ lo miró a los ojos; y sus pupilas se dilataron cuando Nick acercó la punta de su pene a los pliegues de su sexo, rozando su excitado clítoris. -No hagas eso -le pidió ____ jadeante-. No puedo soportarlo. Por favor, Nick... Nick comenzó a hundirse en ella, la agarró con fuerza y la alzó hasta sus caderas. Aquella posición le permitió deslizarse y llenarla por completo. -Oh -jadeó ____, aferrándose a sus hombros. -Apóyate en la pared que tengo detrás de mí -le indicó Nick-. Yo te sujetaré. Dobla y estira las rodillas.
-No ... no puedo.
-Sí, claro que puedes. Y al mismo tiempo, apriétame con fuerza.
____ consiguió hacer lo que le pedía y disfrutar de las maravillosas sensaciones provocadas por
aquella postura. -Esto... esto es increíble -gimió él-. Continúa. No te detengas. Más rápido, sí, así, así cariño. Las palabras de Nick la excitaban hasta la locura. Eran tan salvajes, tan primitivas como su propia unión. ___ fue la primera en alcanzar el orgasmo, y casi inmediatamente se le unió Nick. Sus gritos se mezclaban mientras sus cuerpos se estremecían y la pasión estallaba. Pasó algún tiempo hasta que los espasmos terminaron, pero ambos continuaron abrazados. ____ sollozando y Nick acariciándole la espalda, intentando consolarla, a pesar de su propia confusión.
¿Realmente la había afectado tanto? Comenzó a preocuparse al advertir que el llanto no cesaba.
¿Por qué lloraba ___?
Cuando los sollozos se interrumpieron, soltó suavemente a ____ para dejarla en el suelo.
-¿Estás bien? -le preguntó delicadamente.
___ lo miró a través de sus pestañas empapadas en lágrimas.
-Qué pregunta tan tonta -contestó en un susurro y se estremeció.
-Tienes frío -Nick alargó la mano hacia una enorme toalla naranja y se la colocó alrededor de los hombros.
____ comenzó a bostezar.
-Creo que tengo más cansancio que frío.
-¿Quieres que te lleve a la cama?
_____ asintió y Nick la levantó en brazos, con la toalla alrededor.
Última edición por tiffany_jb el Jue 23 Sep 2010, 8:01 pm, editado 1 vez
♥..:Tiff:..♥
Re: "Camino al Amor" (Nick y tu)
me basto con leer la ultima oracion para querer matarte (conste q aun no lo leo)
Faby Evans Jonas
Re: "Camino al Amor" (Nick y tu)
vi q subiste cap!
quiero leer pero tengo un dolor de cabeza q me esta matandoo!
pero voy a tratar!
quiero leer pero tengo un dolor de cabeza q me esta matandoo!
pero voy a tratar!
MariiJonas
Re: "Camino al Amor" (Nick y tu)
no puedo q dolor lo odiooooooooo!
lo leere mas tarde xq me esta matando este dolor de cabezaa
:( me duelee
lo leere mas tarde xq me esta matando este dolor de cabezaa
:( me duelee
MariiJonas
Re: "Camino al Amor" (Nick y tu)
Uuuuuuuu no te digo q te mato porq ya te dije q no pero quiero maaassss
Faby Evans Jonas
Página 8 de 15. • 1 ... 5 ... 7, 8, 9 ... 11 ... 15
Temas similares
» "Del odio al amor, un gran camino por recorrer" Justin B. & tú
» ♪Amor sangriento♪ ♫Amor de Vampiros♫ (Nick Y Tu)
» "El Precio Del Amor" (Nick&Tú)
» En Busca Del Amor (nick y tu) [Terminada]
» Estigma de amor (Nick y tu)
» ♪Amor sangriento♪ ♫Amor de Vampiros♫ (Nick Y Tu)
» "El Precio Del Amor" (Nick&Tú)
» En Busca Del Amor (nick y tu) [Terminada]
» Estigma de amor (Nick y tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 8 de 15.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.