I Wish {Liam Payne y TU}

Dicen que antes de morir ves pasar tu vida ante tus ojos. Nunca creí que eso fuera cierto hasta que sucedió, estando en el suelo desangrándome, viendo como la vida se escapaba de mis manos sin poder hacer algo para detenerlo, esas imágenes comenzaron a pasar frente a mis ojos y… los momentos que mas me marcaron fueron aquellos que pasé contigo. Te puedo jurar que deseé volver el tiempo atrás, poder haber cambiado mis decisiones y más que nada haber podido ser sincera contigo y decirte todo aquello que no pude… decirte cuanto te amé… corrección cuanto te amo y que todavía no era capaz de dejarte ir… no aún Liam.

"El reloj se ha detenido"

Abrí los ojos de nuevo y todo lo que vi fue una intensa luz, coloque una mano en mi frente y lentamente me fui acostumbrando a la luz. Me senté y comencé a mirar a mi alrededor y noté que me encontraba en el claro de un bosque… ¿Cómo demonios acabe aquí? Me levanté del suelo, no estaba de mas decir que no tenia ni la mas mínima idea de que hacia dormida en un bosque. Una vez que me encontraba de pie noté que mis ropas habían cambiado ahora traía un vestido blanco que me llegaba hasta las rodillas y que en la parte del pecho tenia varias rosas blancas pero que en sus orillas tenían hilo negro.
Volví a mirar a mi alrededor, todo era tan extraño…¿Qué yo no estaba…? No quise pensar en ello y decidí que lo mejor era buscar algo que me dijera en donde me encontraba.
Entre mas caminaba mas me daba cuenta de lo extraño que era ese lugar, me daba una inmensa paz, daba la sensación de que estando ahí lo demás no importaba, parecía un lugar sacado de un cuento de hadas, había arboles y flores de todo tipo y tamaño, había un pequeño camino de piedras de colores y en donde éste se dividía había muchos letreros señalando a diversas partes… ¡Algunos incluso señalaban al cielo!
Escuché sonidos cerca y me dirigí al lugar del que provenían y me encontré con una mesa llena de pastelillos y tazas de té. Habían muchos asientos vacíos y me senté en uno de ellos.

—¿Te estás divirtiendo?— escuché que me preguntaba una voz detrás mío.
Me levanté sorprendida del asiento y me encontré con un par de jóvenes, que al juzgar por su apariencia debían ser mellizos. Ambos iban vestidos de colores oscuros, la joven vestía un largo vestido negro estilo victoriano y su corsé tenia detalles en color morado y encaje, mientras que el joven traía un traje de estilo antiguo.
—¿Ah?—pregunté sin entender, mientras daba un paso hacia atrás, la sonrisa de los jóvenes se amplió.
—¿Te diviertes?—preguntó el joven.
—Hermoso lugar, ¿no crees?—me preguntó la joven mientras me tomaba de la mano y me llevaba a un asiento y su hermano me ayudaba con la silla.
—Sí, es un hermoso lugar.—Dije mientras me acomodaba en el asiento.
Los miré fijamente mientras ambos tomaban lugar frente a mi, realmente parecían el reflejo del otro, eran idénticos, bueno siendo mellizos supongo que es normal, ambos tenía piel blanca, y cabello negro, la única diferencia en su cabello era el largo del mismo, la joven lo tenía hasta debajo de la cintura y el joven solo lo tenía hasta los hombros. Mientras los observaba me di cuenta de otra gran diferencia que tenían mientras él tenía ojos azules, ella los tenía de un extraño color pareciendo amatista.
Lo que estaba de más decir es que ambos poseían una gran belleza, una que parecía no ser de este mundo…

—¿Quiénes son? Y…¿Dónde estoy?— pregunté algo preocupado, pero tal vez por el lugar que me encontraba sentía algo de paz a pesar de todo.
—Oh, disculpa nuestra descortesía ___(tn), yo soy Michelle y él es mi hermano Michael.— dijo ella mientras me sonreía y me servía té.
—¿Cómo saben mi nombre?— dije ésta vez comenzándome a poner nerviosa.
—Tranquila, no vamos a hacerte nada malo ___(tn), y…bueno sabemos tu nombre porque nosotros lo sabemos todo.—Dijo ella.
—Y lo que no sabemos… ¡lo inventamos!— añadió él con una sonrisa, a lo que ambos rieron.
Eran verdaderamente extraños, pero no se veían tan malos. Me quedé en silencio por unos segundos, mi mente trataba de hilar todos los sucesos y darle sentido. Si mi memoria no me fallaba yo…
—¿En dónde estoy?—pregunté con algo de temor, en verdad
—Todo a su tiempo— me dijo el joven mientras me miraba amablemente. —Tenemos todo el tiempo del mundo para hablar de ello.…
—___(tn) ¿No te gustaría poder tener una segunda oportunidad?—me preguntó esta vez la joven mirándome fijamente.
—¿C-cómo?— pregunté fijamente ¿una segunda oportunidad? Eso significaba…
—Así es, ¿acaso no deseas poder terminar todo aquello que no pudiste?— agregó Michael.
—Pero, ¿c-cómo?— mi cabeza comenzó a doler, no comprendía del todo que estaba pasando.
—Eso déjanoslo a nosotros, solo queremos saber tu respuesta. Pero tal vez podríamos reformular la pregunta.— Comentó él mirando a su gemela.
—Está bien, pongámoslo así ¿acaso no hay algo que quieras hacer todavía? Usualmente a lo largo de nuestra vida solemos dejar las cosas hasta el final y no dudo que eso haya sucedido contigo, así que ¿no quisieras poder enmendar tus errores?
—¿Volver el tiempo atrás?— pregunté sin entender.
Ellos se miraron entre si y comenzaron a reírse, después él dijo: —Esa sería una excelente idea, lo hecho, hecho está, no se puede cambiar lo que fue, pero se puede tratar de mejorar lo que será.
—¿y eso en qué me ayudaría?
—A darte cuenta de que la vida pasa y hay que aprovechar las oportunidades que se nos dan, entonces ¿qué decides?
—Yo…— No sabía que responder pero sabía que tenían razón, había cosas de las que me arrepentía y si podía cambiarlas, aunque sea un poco…una sonrisa se apareció en mi mente, y en ella se fue materializando el rostro de aquella persona a quien jamás pude olvidar… “Liam”, ese nombre cruzó mi mente y en ese momento supe mi respuesta.—Si.
—Me alegra que pienses así,— comentó ella y de la nada comenzaron a salir mariposas de diversos colores que empezaron a volar alrededor mío, mi vista se fue oscureciendo y fue lo último que supe.

"El reloj ha comenzado a girar de nuevo."

{Primera Parte}

Desperté totalmente sobresaltada y miré a mi alrededor completamente confundida, estaba en una habitación y todo ahí era blanco. Me encontraba en una cama y miré mi cuerpo, sólo traía una bata blanca y tenía mi cuerpo lleno de vendajes y una intravenosa en mi muñeca.
—¿Estoy en un hospital? ¿Cómo llegué aquí?—pregunté mirando a mi alrededor.
En eso la puerta se abrió revelando a una enfermera que me miraba sonriente.
—¡Que bueno que despertaste!— dijo con una sonrisa, mientras entraba a la habitación.
—¿Eh?— ¿Qué había pasado? No recordaba nada, la enfermera vio mi cara de confusión y solo sonrió comprensiva.
—No es nada, no me hagas mucho caso. Iré por el doctor para que te cheque.— Comentó y salió de la habitación, al cabo de unos minutos volvió a entrar pero esta vez acompañada del doctor.
El doctor me sonrió dulcemente mientras comenzaba a revisarme.
—¿Estoy bien?— pregunté nerviosa.
Él se me quedó viendo unos instantes y asintió levemente, —Su recuperación ha sido estupenda señorita ___(tn).
—Así es, por un momento habíamos pensado que no despertaría, es un milagro.— Añadió la enfermera mientras me traía una bandeja de comida.
—¿Cuántos días estuve así?— pregunté.
—Alrededor de dos semanas, así que me imagino que debes estar hambrienta, te la encargo. —Después de decir eso el doctor tomó sus cosas y salió de la habitación, no sin antes darle algunas instrucciones a la enfermera.
Comencé a comer lentamente, creo que había sido demasiado información en muy poco tiempo, la enfermera me seguía mirando dulcemente, y yo no sabía ni que pensar o decir, todos mis pensamientos eran un embrollo total, suspiré intranquila y dirigí mi mirada a la enfermera.
—¿Qué tan mal estuve?
—Pues…— vi que se mordió el labio inferior con un gesto de nerviosismo, —sinceramente no creí que lo lograría, estaba muy mal cuando llegó, como ya dije, es un milagro.
Yo me quedé sin palabras ante esto y ella lo notó por lo que trató de arreglar las cosas.
—Pero, lo importante es que estás bien, eso significa que tiene una segunda oportunidad de vivir.
—¿Qué?—pregunté, esas palabras…de la nada recordé una conversación, debió haber sido un sueño pero…
—Sí, si sigue aquí debe ser por algo, ¿no cree?— me preguntó alegremente yo solo asentí, mientras sentía como volvía a quedar absorta en mis pensamientos, platicamos un rato más en lo que comía y después recogió las cosas.

—¿Una segunda oportunidad?— me pregunté una vez que estuve sola en la habitación, pensé brevemente unos instantes y después sonreí levemente había tomado mi decisión, solo tenía que llevarla a cabo.
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“—¿Estás segura que esta es una buena idea?—se oyó una voz masculina que preguntaba.
—Tal vez, será más difícil si sabe la verdad… Así que es mejor que las cosas sigan su curso por un poco más de tiempo…”