I Wish {Liam Payne y TU}

{Primera Parte}

Después de unos minutos la mesera nos llevó nuestras bebidas, no sabía que decir, tenía tantas cosas que decirte que no tenía ni la más mínima idea de por donde empezar, sentía que me había perdido momentos importantes de tu vida y me sentía fuera de lugar. Siempre habíamos compartido nuestros mejores momentos juntos y el haber estado lejos de ti me hacía sentir el miedo de no saber que decir o que hacer.

—Y… ¿qué tal te fue? ¿qué ha sido de ti en este tiempo?— me preguntó Liam, tratando de iniciar conversación.
—Pues…no me puedo quejar, fue una aventura interesante pero no tan entretenida, dado que literalmente terminé en medio de la nada.
—Jajaja…bueno eso no lo dudo, prácticamente pareció que la tierra te tragó. Fue imposible tratar de contactarte…— dijo y por un instante el ambiente se tensó de nuevo.
—Lo sé y lo lamento, pero sabes que estuvo fuera de mis posibilidades.
—Lo sé y no te culpo es sólo que…— “es sólo que no estaba preparado para que te fueras de esa manera.”

—Ok chicos, es hora de iniciar la operación ‘Averigüemos la relación entre Liam y la chica’
—¿No deberíamos buscarle un nombre clave?— preguntó Harry.
—¿Algún problema con mi nombre Hazza?— le dijo fingiendo molestia Louis.
—No, por supuesto que no. —Contestó rápidamente Harry
—Entonces, ¡procedamos con la operación!— Dijo Louis y todos asintieron mientras se preparaban para su ‘grandioso’ plan.

—Oh, que bella señorita, el joven de allá le manda esto.— escucharon, ambos inmediatamente levantaron la mirada y se encontraron con un Niall ‘disfrazado’ de mesero con un bigote…moreno, por lo que se veía completamente raro y gracioso haciendo que tuviera que aguantarme las ganas de reirme.
—¿Niall? ¿Qué estás haciendo aquí?— preguntó Liam mirándolo fijamente.
—¿Ah?…pues yo… no sé de que me está hablando señor yo no conozco a nadie con ese nombre.— Dijo el mesero que ‘no’ era Niall y después miró nerviosamente alrededor del lugar y ahí notamos a una pareja extraña…que en realidad y con poco esfuerzo podías decir que eran Harry y Louis…vestido de mujer y en la barra se encontraba un hombre con gafas que podía decir era Zayn.
—Niall… ¿qué hicieron esta vez?—inquirió Liam molestó y antes de que Niall lograse huir lo tomó del brazo para detenerlo.
Haciendo que Niall trastabillará y derramara la bebida sobre mi. Me extrañé un poco ya que no sentí la fría sensación del liquido sobre mi ropa…
—¿Estás bien?— Liam soltó a Niall y rápidamente se acercó a mi. Había una gran mancha que traspasaba tanto mi gabardina como mi blusa.
—Sí…estoy bien— respondí.
—Ch…¡Chicos! ¡Abortar misión! ¡Nos han descubierto!— gritó Niall mientras iba corriendo hacia los chicos y se quitaban sus nada ingeniosos disfraces.
—¡Son los chicos de One Direction!— gritó una chica que iba entrando a la cafetería con un grupo de amigas. Los chicos palidecieron y comenzaron a sudar frío cuando todos los demás en la cafetería voltearon a vernos.
—Hay que correr.— Me dijo Liam mientras tomaba de mi mano y junto a los chicos salíamos corriendo apresurados por la salida de emergencia.
Mientras una horda de fans, de las cuales no estaba segura de donde habían salido tantas en tan poco tiempo, nos persiguieron como si su vida dependiera de ello, me estaba comenzando a cansar y cuando Liam lo notó me tomó entre sus brazos y me cargó.
—¡Liam! ¡Bájame!— te dije mientras hacia el intento de bajarme, pero sabía que no lo iba a lograr, al menos sin hacer que nos cayéremos. —Te va a hacer daño.— añadí preocupada.
—No te preocupes, además tú no vas a poder correr con tus tacones ¿no?— me dijiste pero podía notar como te estabas cansando.

Al cabo de unos minutos logramos despistarlas y terminamos en un callejón. Los chicos respiraban agitados, mientras yo sentía que el mundo giraba a mi alrededor, me había mareado.
—¿Ya me puedes bajar?— pregunté mientras hacia un puchero a lo que sólo te reíste junto con los chicos.
—Sigues siendo la misma chica pleitista que recuerdo— comentaste mientras me bajabas y te sentabas en el suelo.
—___(tn)— escuché que decía Niall mientras se acercaba nerviosamente, —lamento lo de tu ropa, ¡fue un accidente!
—Si, lo lamentamos, nosotros sólo queríamos saber que era lo que sucedía.— Dijo Zayn mientras igual se acercaba.
—Fue culpa de Liam por no decirnos.— Dijo Louis a lo que Harry asintió seguido por los demás.
—¿Mi culpa? ¡Les dije que les contaría después!— dijo Liam mirándolos molesto.
—Pero sabes que nuestra paciencia es limitada, era obvio que trataríamos de averiguar. — Dijo Harry.
—De hecho era de esperarse, — contestó Liam mientras trataba de levantarse. A lo que le ofrecí mi mano para ayudarle.
—Bueno, creo que nos salimos del tema, el punto es… ¿nos disculpas?— preguntó Zayn tratando de calmar el ambiente.
—Por supuesto, fue extrañamente divertido.— Respondí y Liam volvió a tomar mi mano.
—Vamos a mi casa, estamos cerca y creo que tal vez quieras darte un buen baño y cambiarte. —Me dijo mientras comenzaba a caminar y los chicos no tardaron en seguirnos.
—Oh…Li está yendo rápido, ya se la está llevando a su casa.— Dijo Harry haciendo que Liam se sonrojara.
—Chicos, la van a poner incómoda además sólo somos amigos.— Dijo Liam y comenzó a caminar apresuradamente, haciendo que los chicos también tuviesen que acelerar el paso.
El camino al departamento fue divertido, llevaba tiempo sin poder disfrutar de esa forma, simplemente caminar, reír y pasar un tiempo agradable con personas de mi edad.
Cuando llegamos al departamento Liam me enseñó cual era el baño y me prestó algo de ropa, porque no había notado que también había mojado un poco mi mochila.

Me di un baño y mientras lo hacía noté las diversas cicatrices que tenía en mi cuerpo, al menos no sentía dolor, seguí observando y me encontré con algo que me extrañó, me salí de la tina y me observé en el espejo y justo cerca de mi pecho tenía un tatuaje de un par de mariposas, ¿yo me había hecho eso? Pero, ¿cuándo? No tenía ni la más mínima idea, y pensarlo me dio dolor de cabeza. Regresé a la tina y terminé mi baño.
Me puse un short que traía y la camisa que Liam me había dado y salí del baño. Llevaba una toalla con la que me estaba secando el cabello y me encaminé hacia la sala, los chicos estaban ahí reunidos.
—Bueno…Liam gracias por prestarme tu baño pero creo que ya me tengo que ir.— Comenté mientras tomaba mi bolsa.
—Pero es muy pronto, la noche es joven todavía. —Dijo Louis.
—Lo sé, pero tengo que buscar algún hotel donde quedarme.— Contesté.
—¿Te vas a quedar aquí algunos días?—preguntó Liam.
—Sí, hay algo que tengo que hacer.—Contesté mientras me acercaba a los chicos para despedirme. Pero mi acción fue interrumpida cuando volviste a hablar.
—Y…¿por qué no te quedas conmigo en esos días?— Dijiste y al instante me giré para verte, estabas nervioso, pude notarlo.
—¿Crees que sea una buena idea?— te pregunté y tú sólo asentiste.
—¡Sí!— añadieron los chicos.
—Eso significa que tendremos suficientes días para conocernos.— Dijo Harry.
—Si, podremos hacer una pijamada hoy— Dijo Louis felizmente.
—Si, pidamos mucha comida, —agregó Niall y se comenzaron a acercar para hacer planes para la noche.
—Chicos…¡ustedes no se quedaran aquí hoy!— Dijo Liam y comenzaron a discutir, al final supongo que Liam los convenció porque los chicos se resignaron sin muchas ganas.
—Ok, ___(tn) Creo que nos iremos, pero mañana salgamos a algún lado, ¿te parece?— dijo Zayn mientras se despedían.
—Sí, está bien—contesté y después de ver como los chicos se marchaban entré al departamento junto a Liam.
Un silencio extraño se ciñó sobre nosotros hasta que Liam lo rompió.
—Bueno…supongo que debes estar cansada, acompáñame, te llevaré a tu habitación. —Me llevó a lo que parecía ser la habitación principal y miré el cuarto detenidamente y después regresé mi mirada a Liam.
—¿Y dónde dormirás tú?— pregunté mientras veía el cuarto y me di cuenta de que la habitación donde dormiría era la de Liam.
—Pues…el cuarto de huéspedes todavía no está listo, así que dormiré en la sala.— contestó mientras iba al armario a sacar unas colchas, y se dirigió a la sala. Sin embargo le tomé de la mano.
—Por supuesto que no, yo puedo dormir en la sala.— Repliqué.
—___(tn) ¿me tienes que llevar la contra.
—¡Si! Ahora dame esas colchas yo dormiré en la sala.— Dije forcejando para quitarle las sábanas.
—¡Que no!
—¡Que sí!
Y así estuvimos algunos minutos hasta que jalamos tan fuerte que terminamos cayendo sobre la cama, tú encima mío, con la colcha separándonos y nuestros rostro a sólo unos cuantos centímetros. Ambos nos sonrojamos y apartamos la mirada, te levantaste y te ibas a ir, pero de nuevo tomé tu mano y te jalé hacia mi.
—Ya sé, para que no nos peleemos, compartamos la cama.
—¿Qué?—me preguntaste exaltado.
—Pues si, la cama es lo suficientemente grande y la podemos dividir con almohadas. Y no te dejaré irte a menos que me des la sala, así que decide.— contesté mirándote firmemente a lo que suspiraste resignado.
—Está bien, sólo déjame irme a cambiar, — fuiste al armario y sacaste una pijama, y después te fuiste a cambiar, regresaste en poco tiempo y yo ya había separado con almohadas.
—Esto es raro.— comentaste mientras tomabas tu lugar.
—No es la primera vez que dormimos juntos, ¿por qué es tan raro?— pregunté.
—¡Éramos niños!
—Detalles,— respondí y ambos comenzamos a reírnos.
—En fin, es divertido tenerte de vuelta.— Comentó y sólo le sonreí. Apagó la luz y a los pocos minutos me quedé completamente dormida.

{Segunda Parte}

Suspiró resignado y se dio vuelta por quien sabe que numero de vez en esa noche, simplemente no podía dormir, aunque estaba exhausto. Hundió la cabeza en la almohada y comenzó a hacer un recuento de los eventos del día, realmente había sido un día extraño, empezando por la personita que se encontraba a unos centímetros de él y que era la causante de su insomnio. No se esperaba encontrarla de la forma en que lo hizo, hasta cierto punto se había resignado a no verla de nuevo ya que no había sabido nada de ella en años, excepto por alguna que otra carta o regalo que ella le enviaba en ocasiones especiales, por lo mismo no esperaba tenerla durmiendo junto a él y aunque fuera tonto temía que si se dormía descubriría que todo eso era un sueño y que ella en realidad no estaba ahí.
Pero era real, tenía que serlo, se dijo a sí mismo, porque incluso los chicos la habían visto, sonrió al recordar lo que había pasado, los chicos jamás cambiarían y aunque le hubiese molestado un poco al momento, no podía enojarse con ellos por mucho tiempo.
Dirigió su mirada hacia la chica que dormía a su lado, no podía negarlo se veía divina, casi parecía un pequeño ángel descansando, pero sabía que ese término estaba muy lejos de ella, tantos años de conocerla no eran en vano.
La observó de pies a cabeza, notó sus largas piernas, notó lo atractiva que se veía usando su camisa, y se sintió como un completo pervertido por la clase de pensamientos que estaba teniendo, debió despertarla y pedirle disculpas por sus pecaminosos pensamientos, sin embargo se detuvo cuando recordó que ella no era una persona de buen despertar. Quitó su mirada de ella y la dirigió a la pared nunca había notado lo linda que era la pintura de su techo, a quien engañaba, en esos momentos sentía los nervios a flor de piel, regresó su mirada hacia ella y volvió a observarla, se fijó en su cabello, se lo había dejado crecer y le quedaba hasta por debajo de la cintura, acercó su mano y lentamente comenzó a acariciar sus cabellos.
Esa chica lo volvía loco y ella parecía tan tranquila durmiendo a su lado, bufó cansado y movió su mano a su rostro y delineó cada facción en su rostro, comenzaba a preguntarse si el único nervioso era él, aunque por cómo dormía ella podía decir que así era, esa chica era capaz de hacerlo actuar cómo normalmente no lo haría. Recordó la firma de autógrafos, cuando la detuvo de irse, porque tenía miedo de dejarla salir y no estar seguro de cuando poder verla de nuevo, tal vez eso le traería problemas después, pero eso era lo de menos.
Notó como ella comenzó a moverse, primero le extrañó, ya que el rostro que minutos atrás era de total paz ahora parecía ir desapareciendo y un gesto de miedo se postró en su rostro, pensó en levantarla pero no sabía si era lo correcto o no, cada vez se removía más en su lugar, como tratando de escapar y le rompía el corazón verla así.
—___(tn), despierta por favor.—Dijo mientras la agitaba tratando de despertarla, pero pasaban los segundos y no lo logró, su rostro mostraba más dolor, y las lagrimas comenzaron a salir de sus ojos.
Quitó las almohadas que los dividían y la abrazó con cuidado y comenzó a tararearle una canción de cuna, mientras la abrazaba notó que ella se encontraba sumamente fría, ¿estaría enferma? Se estaba comenzando a preocupar, bueno más de lo que ya lo estaba, la arrulló con cuidado, pero ella no dejaba de removerse con miedo, hasta que se levantó sobresaltada y si su rostro mostraba miedo y tristeza, nada se comparaba con su rostro.
—__(tn)…¿estás bien?—Dijo mientras le tallaba la espalda buscando tranquilizarla.
Ella se acurrucó en su pecho y asintió lentamente.
—¿Quieres hablarme de lo que soñaste?— le preguntó.
—No, no te preocupes. —le contestó y se secó las lagrimas.
—Está bien, si tú lo dices…— decidió no insistir, ella le diría cuando fuese necesario. —Entonces vamos a descansar.
Y así como estaban abrazados, simplemente se recostaron y trataron de dormir, esta vez fue él quien durmió primero. Ella simplemente recostó su cabeza en su pecho mientras buscaba tranquilizarse, no sabía que le pasaba, pero sintió mucho miedo recorrerla, recordó su sueño, estaba en un lugar tenebroso y una extraña voz le decía que la siguiera y en su intento de escapar comenzó a sentir que se hundía. Lo demás no lo recordaba o no quería recordarlo. Se soltó de los brazos de Liam y fue por su mochila, tomó un pequeño frasco y sacó unas pastillas, se fue a la cocina y cogió un vaso con agua y se tomó las pastillas.
Regresó al cuarto y volvió a acostarse junto a Liam, él pareció darse cuentas porque la abrazó con cuidado y ella sonrió antes de volver a dormir. Y ambos cayeron en los brazos de Morfeo.

A la mañana siguiente ambos seguían tranquilamente dormidos, tanto que no notaron la puerta principal abrirse ni mucho menos oyeron los pasos que se dirigieron hacia ellos y por lo tanto al abrirse la puerta siguieron dormidos como si nada hubiese pasado hasta que…

—¡LIAM! ¿QUÉ DIABLOS ESTÁ PASANDO AQUÍ?— gritó una mujer haciendo que los jóvenes se despertaran sobresaltados y Liam se cayese de la cama ya que había dormido en la orilla.
—¿Qué?, ¿qué paso?— preguntó confundido y miró al frente al mismo tiempo que ___(tn) y se encontraron nada más y nada menos que con Danielle, la novia de Liam.
—Ups…—Susurró ___(tn)mientras miraba a Liam y después a Danielle y no sabía porque pero tenía la leve sensación de que había metido en problemas a Liam, bueno no tenía la sensación, estaba 100% segura que había cometido un error sin ser del todo culpable.
—D-Danielle, e-esto no es lo que parece, —dijo Liam mientras se levantaba rápidamente y trataba de acercarse a ella, pero ella no se lo permitió y de plano ___(tn) estaba petrificada, no sabía que hacer y probablemente el decir o hacer algo no haría más que empeorar la cosas.
—No, ¡no quiero oírte!— le dijo y salió corriendo, Liam volteó a ver un instante a ___(tn) y después salió corriendo a buscar a Danielle.

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