"Chico travieso" (Joe y tú)

OH MI JONAS!! dioss!!! casi muero!.... no esperen! morí y el cielo me devolvió por se tan pervertida y dañana de mente xdd'

hay plliiisssss sigue!!! no la dejes allí!!!! porfavor!!!! voy a morir otra vez y voy a ser rechazada otra vez si no la sigues!!! xdd'

oh! wow! pase pagina!!!! ok eso se merese un GRAN recompensa con mis JONAS, ok no!
pero pliss pon un cappi mas!! solo uno! uno y ya! asi mira: ''1'' y ya!

aaaaahhh!!!! y aparte ya me gané mi sengunda estrellita de: forista 8)
oh wao! eso se merece fiesta de 5 segundos!! :grupo: :happy:

jiji! sigueee!!!

AAAA BUEEEEEEEEEEEEEEEENO
SE VA A HACER REALIDAD MI FANTASIAAAAAA *_*(?
NO PODES DEJARLA AHI ADE, NOS HACES SUFRIR!
U_U
TE SUPLICO QUE LA SIGAS CUANTO ANTES!
:bounce:
QUIERO VER COMO SIGUEEEEEEEEE
:twisted:

AVISO


Hasta que Flor no suba capi en su nove "Acércate al viento" me declaro en huelga sin subir capi ¬¬ Lean su nove y bombardeen a mensajes!! xD

Floooor, esto es la World War III xD

siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :)

JAJAJAJAJAJA
TE ADORO ADE!
DENTRO DE UN RATITO SUBO CAP Y VOY A ESTAR ESPERANDO QUE SUBAS EN ESTAAAA :D

Dedicado a mi queridisima Flor!





La camisa fue tirada aparte, pero no fueron las manos Joe las que acunaron los globos firmes, fue Kevin. Se deslizaron a su alrededor hasta que ambas manos estuvieron llenas con su carne, el índice y el pulgar de cada mano agarraron una dura punta, jugando con ellas, girándolas exquisitamente.
La cabeza cayó contra su pecho mientras los dedos se apartaron. Joe se movió, haciendo sitio a Nick mientras ambos hombres bajaban las cabezas a los picos que empujaban hacia arriba.
______ se puso de puntillas mientras la sensación estallaba por ella. Un grito desigual se deslizó de sus labios mientras una inundación de debilitadora lujuria rasgaba por ella.
_____ perdió la capacidad de hablar, ver, hacer algo excepto sentir dos conjuntos de duros labios masculinos cubriendo los picos sensibles. El fuego la tragó mientras lenguas húmedas y calientes como la lava empezaban a golpear sobre la carne apretada, y duras bocas masculinas comenzaban a amamantarse eróticamente.


—Tranquila, cariño —le susurró Kevin en la oreja cuando ella comenzó a retorcerse dentro del agarre que los tres hombres habían creado. La sensación de sus bocas succionándola enviaba flechas de casi doloroso placer a su matriz, su clítoris. El doloroso latido la destruía—. Está bien, ______. —Las manos se apartaron de los senos, sólo para ser reemplazadas por las de Joe y Nick.
Un brazo la sujetó contra él mientras la otra se deslizaba por el estómago, moviéndose lentamente por la carne torturada hasta su coño.
—Joe… —Su nombre fue un lloriqueo de súplica mientras sentía que la palma de Kevin acunaba los sensibilizados pliegues de su sexo, un dedo se movió sutilmente contra la entrada repleta de jarabe de su vagina.
Joe gimió mientras continuaba amamantándose, los dientes le arañaron el pezón, la lengua golpeó sobre él mientras Nick capturaba la punta que sostenía entre los dientes y la pellizcaba con resultados destructivos.
Su grito resonó alrededor de ella mientras se retorcía contra Kevin, implorando en silencio sentir ese dedo resbalando dentro de ella.
Las sensaciones que rompieron por su cuerpo fueron violentas, destructivas. Alternativas caricias, bocas amamantando, manos sobre ella, calientes gemidos masculinos derramándose sobre ella. Y ella estaba en el centro de eso, débil, impotente contra el erotismo de cada toque.
Se apretó contra la palma de Kevin, gritos rotos salían de sus labios con la presión contra su clítoris. Sería tan fácil el clímax, si solo pudiera presionar contra él un poco más, justo la fricción más desnuda que le permitiría aliviar el hambre que la golpeaba.
—Todavía no, nena —susurró él en la oreja, pellizcándole el lóbulo—. Deja que tu cuerpo arda para nosotros, que esté tan hambriento que nada importe excepto el toque, la necesidad.
Ella ya ardía. Los dedos se apretaron en el pelo de Joe y Nick mientras sentía los dedos de Kevin moviéndose, sintiéndole esparciendo sus jugos, permitiéndoles mojar la entrada apretada de más allá mientras su dedo daba masajes en el cerrado portal.
Sintió su entrada anal apretarse ante la caricia, la sintió abriéndose, la leche en la punta del dedo mientras otra mano, no sabía de quien, comenzaba a jugar con el brote hinchado del clítoris.
Estaba atrapada entre ellos, en medio del área de la cocina, suspendida dentro de un placer, un calor tan intenso al que apenas podía poner sentido. Implorando, gritos incoherentes salían de sus labios mientras se arqueaba hacia atrás, hacia delante, tan desesperada que ya no sabía cuál toque la enviaría como un rayo hacia el orgasmo, solo sabía que lo necesitaba.
Era diferente de lo que había sido solo con Joe. Luchó por apartar el vago malestar que sentía. La falta de calor emocional, de compartir que había venido al estar en esa cama arriba, solo ella y Joe.
—Ahí vas, cariño. —Susurró Kevin otra vez mientras ella sentía la punta de su dedo resbalar dentro del ano—. Maldición, estás apretada, y caliente. Tu trasero chupa el dedo como una boca pequeña, necesitando más. ¿Necesitas más, cariño?
Al mismo tiempo, dedos duros capturaron su clítoris y lo bombearon malvadamente. Oh Dios, podría correrse tan fácil, si solo se acercara más.
Relajó las nalgas cuando unas llamas lamieron el pequeño brote. Simultáneamente, la entrada pequeña succionó el duro dedo más profundamente mientras la presión disminuía en su clítoris, haciéndola chillar de placer y frustración.
Su culo se sentía lleno y necesitaba más. Su clítoris latía de necesidad, el coño se apretaba con necesidad hasta que de repente, las sirenas comenzaron a resonar en su cabeza…
—Joder… —La realidad la golpeó mientras la tiraban al suelo, los tres hombres furiosos, maldiciendo y cubriéndola mientras unas explosiones quebrantaban el frenesí erótico con fría furia.
—Ponla a un lado.
Fue empujada a un lado, entre los pesados armarios mientras sonido de pies y maldiciones fueron el aviso del fuego de respuesta.
Las sombras destellaron alrededor de ella en la oscuridad mientras trepaba a un rincón de los armarios, la mano acariciaba el material mientras sentía la camisa que había llevado antes bajo sus manos.
Tirándola al piso, se agachó en la esquina que formaban los armarios y se la puso por la cabeza mientras Joe se apretaba contra su lado.
Ella no hizo preguntas, no se puso histérica. Siguió su liderazgo mientras él, Nick y Kevin comenzaban a llevarla más cerca de la parte trasera de la casa flotante.
—El bastardo disparó al casco, Joe —siseó Kevin mientras los disparos se calmaban.
La alarma computarizada sonaba estridentemente, la sirena rompía sus nervios mientras el sonido del personal de seguridad al otro lado demandaba una respuesta.
Notó que nadie contestaba. En unos segundos fueron informados de que la Patrulla del Lago había sido puesta sobre aviso y se movía hacia el área.
—Las bombas trabajan. —Nick se deslizó en el lugar con ellos—. Estaremos bien hasta que la patrulla llegue aquí.
Ellos estaban vestidos. Sentía el rasguño de los vaqueros de Joe en el muslo, los de Nick en el trasero. Kevin había arrastrado sus pantalones cortos poniéndoselos pero de donde había sacado Joe su ropa no estaba segura.
—Creó que está en el precipicio, sobre nosotros —dijo bruscamente Nick—. La trayectoria de los disparos debería ser justo desde allí.
—Tendrá que cruzar el cabo para volver al camino —gruñó Kevin—. Regresaré. Voy tras él.
—No… —La palabra fue un sonido hueco y abrasivo, saliendo de un tirón de la garganta de _____ mientras se agarraba a sus pantalones.
Kevin le apartó la mano, moviéndose por la oscuridad mientras la sirena continuaba resonando por el barco.
—Permanece aquí. —Joe la presionó contra los mostradores antes de moverse hacia la caja de la alarma y cortar rápidamente el sonido.
______ escuchó en silencio como hablaba con el personal de seguridad, su voz dura, oscura, furiosa.
—No te muevas de aquí hasta que Joe regrese —le cuchicheó Nick en la oreja—. Necesito comprobar arriba.
Ella asintió en respuesta, la garganta apretada, el temor y la furia atascando su voz hasta que no estuvo segura de que pudiera hablar. Esto era a causa de ella. Alguien había disparo al barco, tratado de hundirlo, para matarlos, a causa de ella. Había colocado a Joe y a sus primos en peligro, habían hecho que un loco se centrara en ellos.
Envolvió sus brazos alrededor de la cintura, permaneciendo en el lugar, acurrucada contra el mostrador mientras Joe echaba una luz en el salón.
Alzó la mirada mientras rodeaba el mostrador, su expresión dura, los ojos brillando con rabia.
—Vamos, nena. —Su voz fue suave cuando se estiró a por ella—. La patrulla del lago estará aquí para escoltarnos a la dársena en un minuto. Necesitamos conseguirte ropa.
Se puso pausadamente en pie, mirando alrededor a la destrucción. Las ventanas estaban rotas, el vidrio y los escombros ensuciaban el suelo, los paneles astillados por las balas.
—Vamos. —La levantó en sus brazos mientras ella miraba fijamente asombrada.
La desesperación se le apretó en el pecho mientras enterraba la cara contra el cuello de Joe. Podía sentir el estómago revolviéndose con la culpa, con el temor. Uno de ellos podría haber muerto. Podría haber perdido a Joe, o Kevin o Nick podían haber sido heridos, asesinados.
—Aquí. —La sentó en medio del suelo del dormitorio antes de moverse hacia el pequeño armario y sacar un par de sus vaqueros—. Ponte estos.
Ella los aceptó en silencio, inclinándose para empujarlos por sus pies y luego a las caderas antes de coger los zapatos de lona de su mano. Se sentó en la cama, poniéndoselos y luego luchó por atar los cordones.
—Tranquila, nena. —Cuando Joe se arrodilló delante de ella, se dio cuenta de que los pequeños quejidos que podía oír eran de ella.
Le apartó los dedos antes de atar los cordones rápidamente, luego la miró fijamente. Algo se retorció en el interior de _____ ante la suave emoción que vio en sus ojos. Más allá de la ira, de la determinación de matar que podía ver rabiando dentro de él, vio su gentileza.
—Esto no ha sido tu culpa, ______. —Se levantó, acunándole la mejilla en la mano.
______ luchó contra las lágrimas que se le atascaron en la garganta, así como los temores que llenaron su mente. Mas que contestar, se apartó de su toque lentamente, estremeciéndose ante el pensamiento de que su necesidad por ella podría terminar con su vida.
—Ni siquiera lo intentes. —El gruñido que le retorció la cara le hizo mirarle fijamente asustada—. No pienses que te voy a permitir huir de mí ahora, ______ —dijo bruscamente—. El tiempo para correr acabó en el minuto que me permitiste follar ese cuerpecito caliente tuyo.
Ella sacudió la cabeza desesperadamente, empujando contra su pecho mientras luchaba por ponerse de pie. No podía hablar. Si se atrevía a intentarlo, sabía que gritos de rabia y temor no estarían muy lejos.
—Para, ______… —La asió de las muñecas, forzándola a permanecer en el lugar mientras ella oía el primer grito ronco dejar sus labios—. Está bien estar asustada, nena. Te lo juro, estamos todos bien, anticipamos esto, sabemos cómo luchar contra él…
—No —protestó ella violentamente, sintiendo las lágrimas filtrarse por los ojos a pesar de su desesperación para tenerlas bajo control—. Está loco. No puedes hacer esto. No puedes… —No le iba a dejar hacerlo.
Intentó apartarse de él, huir de su toque, su calor. No podía vivir así. No podría vivir si algo le sucediera, o a los otros.
—Lo haré. —La agarró por los brazos, dándole una breve, dura sacudida mientras ella le miraba miserablemente—. Óyeme bien, ______. Lo haré. Y cuando le ponga mis manos encima lo mataré. ¿Me comprendes? Jamás te tocará a tí o a otra mujer otra vez. Jamás.
La muerte le ensombreció los ojos mientras ella le miraba fijamente, incrédula. Mataría, y lo haría sin ninguna culpa, ninguna duda, lo podía ver en sus ojos.
—No puedo hacer esto… —Su voz era inestable, en su interior temblaba con suficiente fuerza para hacer que se diera vueltas.
—Va a venir detrás de ti otra vez, nena. —Le enmarcó la cara con las manos, sosteniéndola quieta mientras sus ojos sostenían su mirada—. Sabes que lo hará. No acabó contigo, ______. Huiste. No podrá dejarlo, o a ti. ¿Me entiendes?
—Para. —Le clavó las uñas en las muñecas cuando vio la total determinación de terminar lo que había comenzado. ¿Dios, cómo podía no haber visto ella a donde podía dirigirles? ¿Cómo podía haber permitido que llegara tan lejos?
—No pararé, ______ —le replicó—. Escúchame bien, maldita sea. No pararé hasta que esté muerto. No permitiré que ese bastardo te aterrorice.
Ella abrió los labios para discutir, rogar, sólo para ser cortada cuando Kevin entró rápidamente en el cuarto.
—Huyó. —Respiraba áspera, pesadamente—. La patrulla del lago se está moviendo y Paul y Maria están justo detrás de ellos. Nick está en la plataforma esperándolos.
Joe se volvió hacia ella.
—No vas a salir con ellos, ______. Ni lo consideres.
Se le atascó el aliento, sintiendo los estremecimientos en el vientre antes de expandirse por todo su cuerpo. No tenía ninguna otra elección. Tenía que salir. Y pronto, tendría que dejar el hogar de Paul también. No podría continuar poniendo en peligro a las personas que amaba.
—No me hagas amordazarte. —Le miró asombrada mientras su voz retumbaba peligrosamente.
— ¿Qué?
—Vas a intentar correr. Lo puedo ver en tus ojos. Hazlo y te tiraré sobre mi hombro y te acarrearé fuera de aquí como un saco de jodidas patatas. No me empujes.
Sus labios se curvaron enseñando los dientes en un gruñido poderoso mientras sus ojos ardían con un fuego verde. El shock la golpeó ante la advertencia mortal que vio en su mirada, así como la confianza de que llevaría a cabo su advertencia.
—No lo… —Trató de protestar, luchar contra la pura fuerza que podía sentir envolverse a su alrededor.
—Hablo en serio, ______ —gruñó, poniéndose lentamente de pie mientras la empujaba detrás de él—. No luches contra mí. No en este momento.
Ella se sentía aturdida, sobrepasada, su mente agobiada por el peligro y la certeza de que si intentaba huir de él, entonces la perseguiría. No la dejaría ir. No ahora, todavía no. No antes de que derramara sangre.

EEEEEEEEEEEEEESE ES MI CHOU :')
(?
JAJAJAJ
ME ENCANTO EL CAAAAAAAAAP!
:bounce:
IGUAL QUE GANAS DE INTERRUMPIR JUSTO EN EL MOMENTO QUE ESTABA CON NICK, JOE Y KEVIN ¬¬
Y ENCIMA ESCAPÓ :|
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH
SEGUILA, ES UNA OBSESION QUE TENGO CON TU NOVE ADE!
JAJAJAJ

GRACIAS POR DEDICARME EL CAP! :D

siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :) siguela :)

ME ENCANTOO EL CAPI ENSERIO :)

Nueva Lectora!
Sigueelaa!

OMJOOOEY (LL)

Ame los capítulos, mi joe tan, taaan, taan aw no se me llena (6) akjaja aw ade, no comente antes pqe ni ayer ni hoy estuve así que ahora ya sabes lo que te diré akja besos :hi: y pss dile a mi joey que no se preocupe, ni muerta me Alejo de ese cuerpecito (6)


S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !
S I G U E L A ! !